Edición No.370Abril/29/2013

RevistaInsurreción

EDITORIAL 3Saludo a los Trabajadores en su Día Internacional

La Paz y los Empresarios 8Autor: Luis Carlos Guerrero S.

Carta de un Guerrillero a un Soldado N.2 12Autor: Jorge Castro Mejía

Fortalecer los Caminos de Participación Nacional 16Autor: Luis Carlos Guerrero S.

El Valor de las Ideas 24Autor: Frente Internacional Milton Hernández

Comunicado Público 26Autor: Frente de Guerra Oriental

Es un crimen de humanidad que el 82 por ciento de la ri-queza del mundo se concentre en el 20 por ciento de la población (mil cuatrocientos millones) mientras un 80 por ciento de la población (cinco mil seiscientos millones) son obligados a sobrevivir con el 18 por ciento de la riqueza

mundial.

Esta brecha abismal de injusticias es la patética esencia del capi-talismo que no contempla las posibilidades de dar vida digna a la humanidad.

La crisis del capitalismo es global y se descarga sobre los trabaja-dores y el pueblo en general. La desocupación crece al ritmo de los despidos masivos; las garantías sociales y derechos conquista-dos en centenarias luchas, se niegan en casi todos los países del mundo, porque se recorta la inversión social para salvar al capital financiero.

Hoy Sólo los gobiernos democráticos, revolucionarios y progresis-tas de izquierda se esfuerzan en una política de bienestar y au-mentan los niveles de inversión social para distribuir las riquezas, llevar justicia social a sus pueblos y pagarles la deuda social.

Colombia es un mar de miseria, que golpea con crudeza al pueblo y los trabajadores. El proceso de industrialización se cambió por la des industrialización, cerrando muchas fábricas y así la destrucción

EDITORIAL

SALUDO A LOS TRABAJADORES

En su Día Internacional

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del empleo productivo mientras engorda el empleo improducti-vo con el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas con medio millón de personas y un gasto astronómico de más del 6 por ciento del PIB.

Casi todas las empresas del Estado han sido privatizadas, luego de una crisis preconcebi-da por medio de la corrupción y desmantelamiento de sus bases de producción, para jus-tificar con ello su privatización. Ahora ha sido develada la far-sa porque el capital privado es igual de corrupto al público.

En ciudades y campos, cunde el desempleo; largas colas se ven todos los días solicitando enganche por días o semanas,

sometidas a la tercerización, modalidad que exprime el su-dor de quienes consiguen tra-bajar en condiciones indignas, desprovistos de elementales derechos laborales y sociales .

El campo fue destruido en su base económica que garanti-zaba el autoabastecimiento de alimentos y trabajo masivo; los cultivos promocionados ahora son los ligados a los agro-com-bustibles y la producción minera que son los que generan menos empleo y mayores daños am-bientales.

La economía informal es ataca-da y agredida por los intereses capitalistas que ordenan el des-alojo del espacio público; po-lítica que en vez de orientarse

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al desarrollo y fortalecimiento de este campo de la economía, los empresarios buscan su des-aparición, aumentando más la injusticia, la violencia y la crimi-nalidad.

Sin embargo, las ventas calleje-ras, la pequeña producción, las millones de tiendas agrupadas en cooperativas de producción y consumo, llamadas también informal, es utilizada en el dis-curso de los gobernantes con doble propósito:

Cuando se trata de mostrar tasas de desempleo bajas, se acude a ella; pero a la vez es agredida con saña, estigmati-zándolas como nido de delin-cuencia y drogadicción para jus-tificar su criminalización.

Basta de esa doble moral. Dig-nificar la vida de los colombia-nos es la solución.

Cada año se hace la pantomima de convocar la concertación del salario mínimo y en realidad no es un aumento de salario para todos los trabajadores sino para una minoría que todavía gana el mínimo, pues la gran mayoría tiene ingresos por de-bajo del mínimo legal. Además el aumento del llamado salario mínimo, termina siendo impues-to por el gobierno en contuber-nio con los empresarios, desco-nociendo siempre las demandas de las Centrales Obreras, que al final se limitan a dejar constan-cia que sus propuestas no han sido tenidas en cuenta.

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Colombia necesita empleo digno, de-cente y seguridad social, para todas y todos los trabajadores. Hay que consagrar el subsidio a todos los co-lombianos desempleados en capaci-dad de trabajar.

Es injustificable que las mujeres de-venguen menos salario que los hom-bres, realizando el mismo trabajo. Sobre ellas los capitalistas ejercen la más cruel explotación, lo cual le per-mite al capital amasar más fortuna, para la minoría opulenta que gobier-na.

Las maquilas textiles, del sector flori-cultor, las empresas productoras de camarón, el mal llamado trabajo do-méstico, las grandes cadenas comer-ciales, hasta la prostitución, llamada trabajo sexual, testifica la sobreex-plotación y pisoteo a la dignidad de los trabajadores y trabajadoras.

Las trabajadoras y trabajadores son la fuerza que sostiene el capitalismo. Sin ellos ese capitalismo no puede existir; son el motor principal de la sociedad y ganar y hacer sólida su conciencia dentro de la sociedad, es trascendental para perfilar las solu-ciones económicas políticas y sociales que necesita Colombia.

En las manos de las trabajadoras y trabajadores, está empeñado el fu-turo de Colombia, unidos con el con-junto de la clase popular, como está ocurriendo en otros países del conti-

nente, donde la unidad de los traba-jadores y pueblo en general, avanza a la vanguardia de las transformacio-nes democráticas y revolucionarias, en el rescate de la soberanía nacio-nal y popular y por el nacimiento de una nueva sociedad de justicia real.

Estos cambios en América Latina son el faro que debe iluminar la acción de los trabajadores hacia un NUEVO GOBIERNO DE NACIÓN PAZ, Y EQUI-DAD.

Es urgente canalizar hoy la organiza-ción y unidad de todas y todos los trabajadores, a partir de su expe-riencia de lucha centenaria, su poten-cial movilizador para agruparse con el conjunto de los oprimidos y explo-tados, contra el capital y sus agentes nacionales y transnacionales.

Hoy ha emergido una clase trabaja-dora nueva, que tiene que reconocer-se heredera de una tradición histórica de lucha, a quien le urge auto validar su memoria de nación, que se funda en resistencia. Organizar y movilizar esta joven clase obrera, es uno de los retos revolucionarios de hoy, para un futuro de patria dignificada.

Esta lucha por una nueva Colom-bia va ligada indisolublemente a la conquista de la paz verdadera, que hoy convoca a millones y que como torrente de cambio, la clase obrera debe ser protagónica en unidad con el pueblo y la sociedad entera.

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El día 9 de abril se realizó en la ciudad de Medellín la asam-blea de los empresarios del sindicato antioqueño. Allí es-tuvieron presentes el Presidente Juan Manuel Santos y el jefe de la delegación del gobierno en las conversaciones de paz con las FARC, Humberto de la Calle. Un tema de la

asamblea lo constituyo el proceso de paz.

En opinión de la Revista Semana la asamblea tuvo gran significado en tanto que “es la primera vez que un sector tan importante de la élite empresarial del país, hace público su apoyo al proceso de paz con las FARC”. Es de anotar que el grupo empresarial antioqueño aporta el 6 por ciento del PIB de Colombia y según Semana, genera alrededor de 110 mil empleos.

Entre las conclusiones de la asamblea se manifiesta un apoyo al proceso de paz el cual debe permitir “superar ese capítulo de nues-tra historia para frenar el número de víctimas, desplazamientos y pobreza que ha generado, así como poner en alto relieve el dolor de las víctimas y buscar su reparación”. (Semana abril 14).

Sin duda, la paz sigue convocando a muchos colombianos tal como quedó evidenciado en la marcha por la paz del pasado 9 de abril la cual movilizo a centenares de miles de personas en todo el país, principalmente en Bogotá, que expresó y se caracterizó por su pluriculturalidad y lo plurisocial, así como el Congreso de paz del Congreso de los Pueblos que sesionó en Bogotá los pasados días

Autor: Luis Carlos Guerrero S.

¿Determinación o argucia?

La paz y los EmpresariosLa paz y los Empresarios

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19 al 22 de Abril, que convocó alrededor de 20 mil asistentes, destacándose una amplia de-legación internacional y donde quedaron expresados manda-tos por la paz de en Colombia.

Vientos de paz recorren a Co-lombia, sin que aún se avance en un consenso acerca de los contenidos de ella, lo que nece-sita un camino de debate nacio-nal para irlo decantando. Esto es fundamental por cuanto allí se encierra el alcance de la paz, su consistencia y perdurabili-dad; hacia allí se dirigen estas notas de análisis sobre las con-clusiones de la asamblea del grupo empresarial antioqueño.

Nelson Mandela uno de los principales líderes del movi-miento Congreso Na-cional Africano y gestor de la paz en Suráfrica, refiriéndo-se a la experiencia de la solución negociada del conflic-

to en su país, ha afirmado que para alcanzar la paz, sólo es posible cuando la clase en el poder, que ha utilizado inten-samente la represión a la lucha del pueblo, se convence de que el camino de la solución políti-ca negociada es menos costoso que la guerra, le cuesta mucha legitimidad al régimen por que la resistencia del pueblo no se ha podido neutralizar y se nie-ga a someterse. Podría ser este un motivo el que lleve al grupo empresarial antioqueño, como expresión de un sentimiento de toda la oligarquía, a buscar el camino de la paz ante los altos costos de una guerra que no ha podido coronar como victoriosa, ni derrotar la lucha popular des-pués de más de 60 años.

Esta puede ser una primera te-sis que daría respuesta al por-qué, por primera vez, uno de los cinco o seis gremios empresa-

riales que han conducido los destinos del país, se decide a apoyar la paz, como un camino posible para Co-lombia.

Si estos es así, sería con-veniente para el país y

para toda la comuni-dad internacional

que está com-prometida

con esta

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acción de reconciliación, que el grupo empresarial antioqueño, hiciera una valoración de cómo ha sido históricamente su parti-cipación en el conflicto social y armado, pues entendemos que hay causas que tienen que ver con políticas y aptitudes que han atizado la violencia.

Una reflexión de cara al país y de la sociedad, sería muy útil y contribuiría a que las palabras de apoyo a la paz sean acom-pañadas de una voluntad sin-cera de contribuir a superar el conflicto social y la guerra.

Son conocidas las condiciones de pauperización de los tra-bajadores y trabajadoras co-lombianas, con bajos salarios y negación absoluta de las li-bertades de expresión y orga-nización. Esto último ha llevado a que sólo el 4 por ciento de la fuerza laboral este sindicaliza-da, lo cual es una desventaja ante el capital que se impone

con sus políticas y expresa el aniquilamiento sistemático del movimiento sindical, que sobre-pasa los 2 mil dirigentes asesi-nados y miles de desplazados.

Indispensable sería realizar un dialogo laboral con los 110 mil trabajadores que laboran para el Grupo Empresarial Antio-queño y evaluar su grado de sindicalización, las condiciones laborales y de seguridad so-cial y todo lo relacionado con el disfrute de sus derechos funda-mentales.

Ciertamente estamos de acuer-do en que debemos remover los problemas de hambre, des-igualdad, superar las abismales diferencias entre los ricos y los pobres, esclarecer la verdad de las desapariciones, de las tortu-ras y la ausencia de derechos humanos para que la paz sea cimentada sobre la base de la justicia social. También debe abrirsen las puertas de la de-

mocracia, para que ella sea am-plia y participativa donde todas las personas que habitamos Colombia, podamos ser parte activa del diseño de las políti-cas sin ninguna discriminación y desigualdad. Si es así, vamos en la misma dirección.

La otra variante de este apoyo dado por el Grupo Empresarial Antioqueño puede ser para los empresarios una oportunidad para ser utilizada a favor de seguir acumulando riquezas sin una efectiva distribución de la misma para toda la sociedad, preferentemente los pobres y empobrecidos.

También puede ser parte de una estrategia relegitimadora de la guerra, y por ello, hacer parte de un libreto que le eche la culpa a la insurgencia de un posible fracaso de las conversa-ciones de paz. Creemos que la paz no puede ser manipulada para legitimar un nuevo ascen-

so de la confrontación porque sería hacerle un gran daño a las expectativas de paz que se va sembrando en el país.

Estamos seguros que lo mejor que puede pasar es que comen-cemos, entre todos, a decantar los colores y sabores de la paz, es decir, los contenidos sociales, económicos, políticos, culturales y de orden militar, que sean úti-les para una solución a los pro-blemas estructurales que han originado la confrontación.

Recordemos que fue un 9 de abril de 1948 cuando se da el asesinato del dirigente político Jorge Eliécer Gaitán, tiempo en que se inicia una etapa de vio-lencia que todavía perdura en nuestro país. De allá para acá la historia es conocida. Escla-recer este asesinato político se ha convertido es una deuda de la oligarquía, base de partida para una paz estable, duradera y preñada de justicia.

Nuevamente Compatriotas soldados y policías de nuestra sufri-da Patria, les expreso, mi saludo afectuoso y fraterno, lleno de esperanzas hacia la Paz con justicia social.

El país desde hace años viene luchando por construir la paz con justicia social, en los dos últimos años con más fuerza se

viene fortaleciendo ese propósito, como un objetivo de prioridad nacio-nal; lo han demostrado varios hechos:

- las múltiples jornadas como las protagonizadas por las comunidades indígenas del Cauca, exigiendo autonomía y soberanía en su territorio, cansados de la guerra y diciendo basta Ya!”.

- Millones de voces y voluntades como las manifestaciones estudiantiles ante la pretendida reforma educativa para privatizar colegios y univer-sidades y ante el clamor de la Educación Pública, gratuita y de calidad, en pos de transformaciones hacia un nuevo país.

- El inicio a los diálogos entre el gobierno y las FARC en septiembre de 2012.

- Las jornadas populares de Octubre del año pasado hasta los recientes eventos por la paz del pasado 9 y 19 de Abril que afianzan el concepto de que la paz es la urgencia para Colombia.

Autor: Jorge Castro Mejía

Carta de un Guerrillero A un Soldado

Carta No.2

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Llamó la atención el presidente Santos en uno de sus discursos iniciales cuando le dijo a sus tropas que la paz es su victoria y solo ellas pueden hacerla posible.

Esa paz no interpreta a las gentes que se expresan en nutridas mani-festaciones; la de estas multitudes plantea un dialogo entre las partes y la participación protagónica de las mayorías para buscar un camino diferente al de la guerra; la paz que planteó el presidente en esa opor-tunidad es la paz de los sepulcros, es decir la paz fruto de un éxito mi-litar sobre los rebeldes y alzados en armas, el problema es que en ese empeño el régimen colombiano lleva más de medio siglo de esfuerzos y lejos de hallar la victoria, cada vez se enreda más, hasta llegar el país a la profunda crisis que hoy padece.

El Estado colombiano hace años, viene siendo condenado por los Or-ganismos Internacionales como violador de los Derechos Humanos de manera sistemática, debido a prácticas de desaparición forzada, ho-micidios fuera de combate, “falsos positivos”, tortura, desplazamiento forzado, paramilitarismo entre otras actividades ilícitas.

La justicia no funciona por falta de investigaciones o procedimientos indebidos que benefician a los victi-marios. Así mismo Por la generalizada corrupción y la impunidad, donde se impone el más fuerte frente al indefenso y humilde, con la práctica sicarial agenciada desde las élites gobernantes.

Muchos de ustedes policías y soldados rasos, se han visto involucrados en estos inhumaos y luc-tuosos acontecimientos que han dejado millares de víctimas, así mismo algunos de ustedes están

incursos en investigaciones penales o en las cárceles por ello, pero los autores intelectuales de estos crímenes, ostentan vistosos uniformes y charreteras o son prestantes políticos, ganaderos o empresarios y no van a la cárcel, ustedes son usados en esa guerra sucia y son carne de cañón en el combate

Hoy se requieren cambios cualitativos, donde el nuevo país, garantice la defensa de los Derechos Humanos la justicia y equidad social, la demo-cracia y la soberanía, esto solo es posible haciendo un alto en la guerra para construir la paz, para que los principales protagonistas sean las mayorías.

Señores integrantes de las Fuerza Armadas, Colombianos y colombia-nas de uniforme, la paz es un derecho constitucional de los todas y todos los colombianos incluidos ustedes.

Un altísimo componente de militares y policías proviene de los secto-res humildes de donde mismo provenimos los guerrilleros, ya basta de apuntar sus fusiles contra todos los que luchamos y soñamos con una patria para todos incluidos ustedes.

Casi un millón de muertos desde hace un poco más de medio siglo en esta confrontación fratricida, son gentes humildes, mientras quienes han agenciado la guerra ni prestan el servicio militar ni componen las filas guerrilleras ni son los que se movilizan y protestan para reclamar un destino mejor, es hora de entenderlo, así lo manda la conducta patriótica en los cuarteles, en esta hora de luchas por la paz de Colombia.

Los enemigos de Colombia no somos los luchadores populares, sus armas están apuntando equivocadamente y a us-tedes los usan en una guerra ajena a sus intereses, es la hora de sus reflexiones.

El mes de abril ha sido muy movido en los asuntos referidos a la paz, alrededor de la cual se han movilizado diversas fuerzas sociales, políticas y una porción de la sociedad, tanto de los que están a favor de una salida política a la guerra que vivimos desde hace seis décadas, como tam-

bién de quienes proponen proseguir el camino de la confrontación militar y la destrucción entre hijos e hijas de un mismo país.

La marcha del 9 de abril que organizaron e impulsaron la Mar-cha Patriótica y el alcalde Gustavo Petro de la tendencia política progresistas, iniciativa a la que se sumo mas tarde el Presidente Santos; y la realización del congreso para la paz realizado por El Congreso de los Pueblos, fueron escenarios de movilizaciones na-cionales por la paz.

Mientras estas dos movilizaciones enfatizan en la construcción de un camino de solución pacifica para alcanzar la paz para todos los colombianos, en varias ciudades del país aparecieron vallas publi-citarias con fotografías del comandante guerrillero Iván Marques y el narcotraficante Pablo Escobar, acompañadas de mensajes que preguntaban quien había matado mas policías y diciendo quere-mos la paz sin impunidad.

Dichas vallas son atribuidas al ex vicepresidente del gobierno de Uribe, Francisco Santos. Mensajes publicitarios que definen una lí-nea de oposición al actual proceso de paz, que se realiza entre

Autor: Luis Carlos Guerrero S.

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las FARC y el gobierno Santos, quien ha reiterado su disposi-ción para que también se abra un proceso de dialogo con el ELN.

Sin duda todo proceso de dialo-go, contará con la oposición del uribismo porque a juicio de ellos en Colombia no hay un conflicto armado entre fuerzas estatales e insurgencia sino un proble-ma de terrorismo que debe ser aplastado.

Expresar oposición a la paz es algo que lo puede hacer cual-quier colombiano que así lo con-sidere, pues es apenas normal que se manifiesten diferencias entre colombianos en torno a como construir el futuro de Co-lombia, si es el camino ya tran-sitado de mas de 60 años de

guerra o abrimos la vía de la exploración y acuerdo político. Y esto ha acontecido en todos los procesos de negociación política para pactar la paz en el mun-do, en ellos se ha manifestado la presencia de fuerzas que se oponen, a la opción de reconci-liación de la sociedad. De igual manera hay sectores políticos y sociales que todavía no alcan-zan a tener las suficientes certe-zas o desconfían de la voluntad política de la insurgencia, como también hay quienes expresan desconfianzas y poca certidum-bre hacia el gobierno y las fuer-zas del poder.

En fin, construir un proceso de solución política, emprender un camino distinto a la guerra que culmine en un pacto de paz que

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incluya a todos los colombia-nos, es una ardua acción, que demanda tesón, vencer obstá-culos, sumar fuerzas y conven-cernos una mayoría de la so-ciedad, que la paz es la salida menos costosa, que evitará mas destrucción de bienes y vidas humanas y es la mas sensata.

Ese es el esfuerzo que debemos hacer, y es interesante descu-brir los propósitos que encierran posturas de estas fuerzas como la Uribista que está encarnada en todo un entramado econó-mico, político e institucional; es descifrar cómo se mueven en el escenario del país, cual es su estrategia y hacia donde apun-tan, para desatar una batalla de todo el país y derrotar estas maniobras guerreristas.

La paz en Colombia necesita que muchas fuerzas irracionales sean neutralizadas y otras sean derrotadas en sus pretensio-nes.

Así sucedió en Suráfrica cuan-do estaban en negociación las fuerzas políticas agrupadas al-rededor del Congreso nacional Africano (CNA) orientado por Nelson Mandela y el gobierno del Apartheid que representaba la segregación, la explotación y opresión del pueblo surafricano negro e indio.

Cuando estaban muy avanza-dos los acuerdos entre CNA y el Gobierno de Suráfrica, las fuerzas radicalistas, opuestas al camino de reconciliación y paz encabezadas por el General Constand Viljoen, ex ministro de

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defensa y Exjefe de las fuerzas de defensa de Suráfrica (FDSA), organizaron grupos de extrema derecha (paramilitares) quienes desarrollaron acciones de pro-paganda, acciones criminales y asesinato de lideres del CNA; también hicieron numerosas ac-ciones de sabotajes, entre ellas la toma del edificio escenario de las conversaciones de paz, con el objetivo de impedir que se firmaran los acuerdos y que se llevasen a cabo elecciones de-mocráticas para establecer un gobierno de voluntad de todo el pueblo.

Eran muy conscientes las fuer-zas radicales paramilitares derechistas surafricanas, que realizar unas elecciones limpias donde participara todo el pue-blo de Suráfrica en su comple-

jidad social, multirracial y en condición de iguales, garanti-zando el voto de cada persona, significaba que el CNA llegaría al poder; es decir eran conscien-tes que la firma de una paz que reconciliara y uniera a toda la nación, afectaría los privilegios e intereses de los que habían acumulado riquezas con el régi-men del aparhteid.

Por ello, estas fuerzas reaccio-narias, también alentaron e in-tentaron organizar una guerra civil entre los negros, explotan-do las contradicciones del pue-blo Zulú que estaba dividido en-tre partidarios y no partidarios de la negociación de paz. Los no partidario de la negociación del pueblo Zulú, también entraban en contradicción con el CNA y para estimular la guerra entre

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negros, planearon y ejecutaron asesinatos de lideres y dirigen-tes del CNA. Toda esta estrate-gia fue desbaratada por el CNA y las fuerzas progresistas de Suráfrica quienes acrecentaron su voluntad política y deman-dando avances del gobierno.

Nuestro camino hacia un país en paz no estará libre de estas ex-presiones en el contexto de una estrategia de la ultraderecha paramilitar y genocida, de fuer-zas sociales y políticas que no querrán ceder en sus privilegios y estarán a favor de mantener la guerra de la cual han deriva-do jugosas ganancias, extraen riquezas y han consolidado un poder mafioso, clientelar y cri-minal.

Hay que decir con toda certe-za que aquello que se esconde

y publicita en esas vallas que aparecieron en varias ciudades, principalmente en Bogotá, es un llamado de alerta para que nos preparemos y no permitamos que se fortalezca el camino del guerrerismo y que por el con-trario se avance en fundar una nación en equidad y justicia con un gobierno de paz a la cabeza.

Es precisamente aquella frac-ción oligárquica de extrema de-recha, la que ahora pretende darnos lecciones de ética y de actuar conforme al derecho in-ternacional que no tolera la im-punidad, cuando es ella la que en 10 años de gobierno negó la búsqueda de la verdad que lleve al esclarecimiento de los crímenes contra el pueblo.

Basta recordar que fue durante el gobierno de Uribe y el famoso

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ex vicepresidente Pacho Santos, que se enterró la Ley de Vícti-mas para consagrar la impuni-dad. Al igual fue durante esas dos administraciones, donde se legalizo el paramilitarismo y en un amañado y caricaturesco proceso de paz; se favoreció la rebaja de penas, a cambio del desarme y legalización de los jefes y grupos de criminales pa-ramilitares, impunidad que fue denunciada por organizaciones y movimientos de derechos hu-manos nacionales e internacio-nales.

Las fuerzas Uribistas creen fal-tos de memoria a quienes co-nocimos su gobierno. Pero se equivocan, el pueblo tiene acti-vada en su conciencia, que una sociedad en paz no se puede levantar sobre la ausencia de verdad, de justicia y de una au-

tentica reparación a las víctimas, tal como lo consagra la legisla-ción internacional en materia de derechos humanos. No hacerlo es condenarnos a que sea una sociedad navegando en el odio y el resentimiento sin reconcilia-ción autentica y del alma.

La paz significa un esfuerzo enorme, una batalla por la re-conciliación, de construir una sola paz para un solo país. Por ello la paz es un esfuerzo múltiple, es afirmar y expandir permanentemente una volun-tad política que se moviliza con fuerza y vitalidad por la victoria de toda la sociedad que es una paz duradera.

Al mismo tiempo hay que bata-llar por aislar a los que todavía creen, desde muchos flancos, que tenemos que anegar toda

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nuestra patria con mas ríos de sangre para alcanzar la paz de los sepulcros. Estamos seguros que si la variante de la guerra se impone no habrá un vence-dor, por que jamás a este pue-blo y a esta guerrilla revolucio-naria, la podrán vencer en 100 años y mas de guerra.

Que no se equivoquen los que creen alcanzar la paz mediante la derrota del pueblo y la insur-gencia porque les saldrá el tiro por la culata.

Es preocupante por eso, que se hayan elevado las violaciones a los derechos humanos, en es-tos meses estando instalada la mesa de conversaciones en La Habana, tal como lo señala la misión de derechos humanos de la ONU, en Ginebra.

Se nos impone ampliar y multi-plicar las fuerzas sociales y polí-ticas para que se haga cotidia-no el movimiento de todos los q u e c r e e m o s

en que sí es posible la paz para Colombia, producto de una Sa-lida Política al Conflicto. Esto significa reafirmar el camino de la participación de las mayorías para fundar una Colombia de vida digna, preñada de justicia social y a la altura de la vía de democracia autentica, sobera-nía, independencia y libertad de la mano con nuestros her-manos en América latina.

Con este propósito debemos movilizarnos mas allá de las fuerzas organizadas de la iz-quierda para convocar, organi-zar, facilitando la expresión, cual torrente nacional progresista y democrático, a todo un sen-timiento nacional, a mas y mas colombianos y colombianas, a mas ciudadanos, a una franja mayoritaria de la sociedad.

La apuesta tiene que ser, que el movimiento para la paz se fortalezca con la presencia de cada vez mas ciudadanos y

ciudadanas de a pie, de los que todos los días

camellan por

levantar a Colombia, que quie-ren y anhelan la paz pero que no hemos sabido encausar para que suban al bus de una patria nueva. De toda esta población que no tiene la oportunidad de expresar su voz a través de los medios de comunicación y que no puede colocar grandes va-llas, pero que se la jugará por que la próxima generación de colombianos sea digna y libre.

Tenemos que librar una batalla unificada desde la más amplia diversidad de opiniones que nos ubicamos en la senda de una paz con cambios sociales, de transformaciones que sean profundas haciendo vibrar el alma de todos por el reencuen-tro feliz de los colombianos.

ESTAMOS POR QUE SE INSTI-TUYA EL MATRIMONIO IGUALI-TARIO

A propósito del debate político en el Congreso de la re-pública sobre el proyec-to de Ley

que proponía el matrimonio igualitario y que fue hundido en el Senado de la República. Esto es una muestra del des-conocimiento de los derechos humanos y del reconocimiento de la diversidad sexual y de gé-nero en nuestro país. Descono-cer este derecho aprobado en mas de 14 países en Europa y América latina, es un paso que se debe rectificar y la sociedad debe acompañar las deman-das de las comunidades LGTBI hasta lograr que el matrimonio igualitario sea aprobado. Des-de el ELN acompañamos, desde nuestra condición insurgente, esta lucha que libra la comuni-dad LGTBI y alentamos a que se conquiste esta reivindicación de la humanidad. Por una na-ción de equidad, adelante.

Por estos días de reafirmación de procesos, luchas y resis-tencias antiimperialistas, el enemigo del futuro de los pue-blos acecha entre las sombras por cualquier vía posible sin perder de vista su objetivo y siempre será necesario estar vigilantes ante cualquier maniobra o zarpazo foráneo a es-

tas tierras nuestramericanas.

Luego de caída de la ex unión Soviética fue decretado el fin de las ideologías, nada más lejano de la realidad que éstos, vivieron nues-tros pueblos americanos en la reafirmación de sus luchas, y formas de resistencia.

La acción Política

Las oligarquías y el imperialismo siempre le han apostado al desmo-rone del pensamiento crítico latinoamericano y de cualquier análisis marxista. No obstante nuestros pueblos le han apostado acertada-mente a la necesidad histórica de la construcción del Socialismo.

A finales de la década de los noventa “se emprendió una colosal batalla de ideas que no debe detenerse mientras exista el impe-

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

El Valor de las Ideas

“El imperialismo surgió como desarrollo y continuación directa de las propiedades

fundamentales del capitalismo.”Vladímir Ilich Lenin

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rialismo”, al decir de Fidel; los ideales por la justicia, la liber-tad, de lucha por la verdad, el humanismo, la solidaridad, la integración, el rechazo al capi-talismo y sus valores fortalecen la ideología revolucionaria de nuestros pueblos.

La acción política hoy debe ser entendida como el proceso de construcción de unidad desde la diversidad para entender la lucha y necesidades continen-tales, los hermanamientos y la articulación deben ser las pala-bras clave para transformar la correlación de fuerzas favora-bles al cambio.

En defensa de un Proyecto de Humanidad

Mientras el imperialismo y sus expresiones neoliberales y de libre comercio le apuestan al ex-tractivismo y saqueo de las ma-terias primas como lo han hecho desde siempre, nuestros pue-blos hoy se la juegan por la paz, la integración, la cooperación y sobre todo por la unidad, aque-lla que nuestro libertador Simón Bolívar vislumbro para cerrarle el camino a la hegemonía de los Estados Unidos en el continente.

Un proyecto de humanidad donde la coexistencia entre los seres humanos y la naturale-za redimensione y promueva las nuevas formas de vivir a

plenitud entendido esto como el ejercicio donde las grandes mayorías por siglos oprimidas y conculcadas vuelvan a recupe-rar su valor, su dignidad y de-rechos plenos para transformar sus realidades bajo la exigencia de sus circunstancias concretas.

La vida y el territorio pasaron a ser una nueva mercancía de los consorcios trasnacionales, recu-perar y poner al hombre en el centro de las preocupaciones es una tarea vital en el nuevo ci-clo democratizador de nuestros pueblos.

Los Nuevos Medios enLa Lucha Ideológica

Lenin incansable teórico y líder de la Revolución Rusa, que el pasado 22 de abril cumplió 143 años de su natalicio, siempre se-ñaló la importancia de la lucha ideológica para la construcción y organización revolucionaria.

El internet, la prensa y la radio entre otros jugarán un papel decisivo en la batalla ideológica de nuestros pueblos, será des-de ahí cuando vayamos seguros en la defensa y reafirmación de que nuestro camino urgente por la emancipación y la libertad será el fruto de la profunda lu-cha contra el imperialismo.

Ningún ejército será tan fuerte, como las ideas…

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El departamento de Arauca continúa militarizado como fór-mula de garantía para que el capital transnacional con-tinúe saqueando los recursos minero-energéticos de Co-lombia.

Las luchas populares son reprimidas con sevicia por parte de militares y policías, obedeciendo a directrices políticas del alto gobierno a través de funcionarios politiqueros y corruptos que solo piensan en enriquecerse con lo que le roban al pueblo.

El ELN es amante de la paz pero la política del presidente Santos es hablar de paz haciendo guerra, obligando a las fuerzas insurgen-tes y al pueblo a expresarse para avanzar y resistir.

En esta realidad el Frente de Guerra nororiental del ELN informa sobre las últimas actividades militares en este mes de Abril:

Abril 14 de 2.013

Unidades guerrilleras en acción comando, atacaron una patrulla de contraguerrilla en la vereda La esmeralda corregimiento de Arau-quita departamento Arauca con el siguiente resultado:

3 soldados contra guerrilleros muertos

Recuperado un fusil de asalto Galil con su respectiva dotación.

Nuestra fuerza se replegó sin novedad.

Autor: Frente de Guerra Oriental

Comunicado Público

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Abril 15 de 2013

Unidades guerrilleras en acción comando, asaltaron una de las trin-cheras del puesto policial en el casco urbano del municipio de Sara-vena Departamento Arauca con los siguientes resultados:

2 policías muertos

Nuestra fuerza se replegó sin novedad.

Abril 22 de 2013

Unidades guerrilleras en acción comando, asaltaron una de las trin-cheras del puesto policial en el casco urbano del municipio de Tame en el departamento Arauca con los siguientes resultados:

1 policía muerto.

Recuperado un fusil Galil tipo comando con su respectiva dotación.

Nuestra fuerza se replegó sin novedad.

Colombia para los trabajadoresNi un paso atrás Liberación o Muerte

Frente de Guerra Oriental del ELNComandante en jefe Manuel Vázquez Castaño.Abril de 2013

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Revista Insurrección