58
Vol. 27 No. 3 / julio - septiembre de 2013 ISSN: 0122 - 6916 Revista Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría

Revista - Acgg 3-2013.pdf · 2020. 6. 21. · Revista de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría Vol. 27 No. 3 / julio - septiembre de 2013 Publicación trimestral

  • Upload
    others

  • View
    10

  • Download
    1

Embed Size (px)

Citation preview

  • Vol. 27 No. 3 / julio - septiembre de 2013ISSN: 0122 - 6916

    RevistaAsociación Colombiana deGerontología y Geriatría

  • Revista de la Asociación Colombiana de Gerontología y GeriatríaVol. 27 No. 3 / julio - septiembre de 2013

    Publicación trimestral de la Asociación Colombiana de Gerontología y GeriatríaCarrera 13 No. 38 - 65 Of. 501. Telefax: 57 1 2320978 , Bogotá, D.C., ColombiaCorreo electrónico: [email protected] en internet http://www.acgg.org.co

    Diego Andrés Osorno Chica

    José Mauricio Ocampo Chaparro

    Jorge Fernando Paz Carriazo

    Hector Mauricio Cárdenas Ramírez

    Claudia María Payan VillamizarMaría Teresa Calzada GutiérrezGiovana Marcela Rosas EstradaBartolome Bacci Miranda

    Virginia Palacios Exposito

    Diana Patricia Amaya GonzálezCarlos Arturo Hoyos PérezLeonilde Inés Morelo Negrete

    Junta Directiva 2012 - 2014Vol. 27 No. 3/ julio - septiembre de 2013

    Presidente

    Vicepresidente

    Secretario

    Tesorero

    Vocales

    Adherente

    Suplentes

    I

    El objetivo del presente estudio fue identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Mediante una investigación de tipo descriptiva-comparativa, con muestreo no probabilístico de tipo intencional, se seleccionaron 195 empleados de ambos sexos y se les aplicó el Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE]. El 96% de los participantes tenían entre 19 y 59 años y el 30% entre 60 y 79 años. Los resultados evidenciaron que el 69% de los participantes tenían

    bajos estereotipos negativos hacia la vejez, mientras que los estereotipos negativos altos se evidenciaron en el 21% de los empleados de servicios generales y en el 11% del personal administrativo, dados los resultados se sugiere trabajar en la modi�cación de dichos estereotipos llevando a cabo un programa que promueva una cultura de envejecimiento activo y desmiti�que el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez evitando así la profecía autocumplida. (Rev. Asoc. Colomb. Gerontol. Geriatr. 2013; 27(3):XX-XX)Palabras claves: envejecimiento,

    vejez, estereotipos, profecía autocumplida.

    La transformación demográ�ca y el envejecimiento poblacional son hechos universales, que tienen profundas repercusiones para cada uno de los momentos del ciclo vital y en las dimensiones del ser humano: la ecológica (entorno individual, familiar y comunitario), biológica, psicológica, social y espiritual.

    El publicista norteamericano Lippman (1922) fue el primero en introducir la noción de estereotipo en su obra “Public Opinion” donde designa

    mediante ese término, tomado del lenguaje corriente, a las imágenes de nuestra mente que mediatizan nuestra relación con lo real, se trata de representaciones cristalizadas, esquemas culturales preexistentes, a través de los cuales cada uno �ltra la realidad del entorno, según el autor, estas imágenes son indispensables para la vida en sociedad, ya que sin ellas el individuo estaría inmerso en el ir y venir de la “sensación pura” lo cual hace imposible comprender lo real, categorizarlo o actuar sobre ello, estas imágenes de la mente son �cticias, no porque sean mentirosas, sino porque expresan un imaginario social. “Un estereotipo es la aplicación de una serie de rasgos a todos los miembros de una categoría social, aunque no los presenten” (Lippman 1998, p. 334).

    Butler fue el primer director del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Estados Unidos, siendo médico, gerontólogo y psiquiatra, empleó el término age-ims traducido al español como edad-ismo o ageims como discriminación por edad, para hacer referencia a las actitudes negativas hacia el proceso de envejecimiento y hacia las personas mayores, a�rmando que, “La discriminación por edad re�eja inquietud profunda por parte de los jóvenes y personas de mediana edad, un rechazo personal y disgusto por envejecer, enfermar, tener una discapacidad, y un temor de impotencia ante la “inutilidad” o temor a morir”(Butler, 1969, p. 243).

    El término ageism fue utilizado únicamente para hacer referencia a las actitudes negativas y comportamientos que se tenían hacia las personas mayores, pero la de�nición de ageism en sentido amplio es “estereotipo, prejuicio o discriminación contra un grupo en función de su edad”, cubriendo de este modo todo el ciclo vital (Greenberg, Schimel y Martens, 2002, p. 36).

    Para Fernández y Reyes (2004) las representaciones sociales, creencias, percepciones y expectativas que son creadas por la misma sociedad, in�uyen en la conformación de una serie de estereotipos negativos acerca de la vejez, donde consciente o inconscientemente, las personas mayores recaen hasta tal punto que creen, se apropian y actúan bajo estos estereotipos negativos, surgiendo así auto estereotipos e inclusive hetereoestereotipos, es decir, la estructura de creencias que la persona mayor mantiene sobre sí mismo y la estructura de creencias que esta persona mayor mantiene sobre el resto de la población adulta mayor.

    En palabras de Lipman (1998) Castellanos y Miguel (2010) a�rman que, durante la década de los años 80 en el siglo XX, el término ageism estuvo en auge, desde la delimitación conceptual hasta la elaboración de instrumentos de medida en cuanto a este, surgiendo así estudios acerca del impacto de las actitudes negativas hacia la vejez en distintas áreas (sociales, económicas, sanitarias, culturales, etc.) y así mismo existieron propuestas y puestas en práctica de intervenciones que eliminaran dichas actitudes y sus consecuencias. Como lo menciona Woolf (1998), durante la última década del siglo pasado se perdió interés en el tema de estereotipos; pero entrando al tercer milenio, está resurgiendo, más cargado de consecuencias,

    ya que principalmente se está aludiendo al ageism como causa del maltrato a las personas mayores, donde:No solamente existe discriminación por el origen racial, por el sexo o la religión, como cualidades más especí�cas de discriminación sino que ésta se produce a veces por la consideración desigual de determinados grupos etarios y ello puede producir un maltrato generalizado al colectivo en cuestión, que se empieza a conocer con el nombre de ageismo, etaismo o edaismo (Martínez, 2005, p. 9).

    Aristizábal-Vallejo (2005) a�rma que “Las imágenes, estereotipos y actitudes negativas o segregacionistas hacia las personas mayores tienen consecuencias nocivas en la asistencia y calidad de los servicios tanto de carácter social como médico” (p. 28), y así mismo también re�ere que:Los Factores situacionales, sociales, culturales e históricos fundamentalmente in�uyen en la elaboración colectiva que se hace de los mayores, la cual desafortunadamente no es positiva pues se asocia a la vejez con el deterioro, pérdida de capacidades físicas, mentales y aislamiento social, desconociendo las capacidades, las habilidades y experiencia que poseen los mayores, se ignoran las enriquecedoras diferencias individuales al tratar de homogenizar a los mayores, especialmente por un parámetro cronológico «ser mayores de 65 años» (Aristizábal-Vallejo, 2005, p. 28).

    “la vejez es una representación �nita de un aspecto de la realidad -el envejecimiento como proceso del ciclo vital en todas sus dimensiones- presuntamente in�nita” (Moñivas, 1998, p. 13).

    Las representaciones sociales, en su aspecto macroteórico, por medio de los constructos cognitivos de imágenes (núcleo �gurativo) y conceptos (expresados a través del lenguaje). incluye los prejuicios, las creencias, las atribuciones, los estereotipos, los valores, las actitudes y las teorías implícitas que la gente tiene acerca de cualquier dominio de la realidad (Moñivas, 1998, p. 19 [sic]).

    Así, la vejez se ve rodeada de falsas creencias y contradicciones, por lo que el proceso de envejecimiento puede convertirse fácilmente en una serie de profecías que se autocumplen, Hogg y Vaughan (2010) de�nen la profecía autocumplida como el “conjunto de expectativas y presunciones acerca de una persona que in�uyen en nuestra interacción con ella y �nalmente cambia su conducta de acuerdo con nuestras expectativas” (p. 645), es decir, las personas mayores se convierten en víctimas de ideas preconcebidas o estereotipos, sobre cómo se supone que deben actuar o reaccionar; estas conductas se convierten en el espejo en el que uno mismo se ve re�ejado, donde las reacciones de los demás hacia una persona le muestran la imagen que presenta, forzándola a adoptar los comportamientos que sabe que se esperan de ella.

    Objetivo general

    Identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez que tiene el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Objetivos especí�cos

    Comparar los estereotipos presentes entre el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Determinar y comparar estadísticamente el aporte de los factores salud, motivación-social y carácter-personalidad del cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez CENVE

    Método

    Este estudio fue de tipo descriptivo-comparativo.

    Participantes

    En esta investigación los participantes son el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C.

    El total de la población (N) es de 218 personas. Los criterios de inclusión para participar en la investigación fueron dos: primero que trabajaran en la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. y segundo que aceptarán por voluntad propia responder el CENVE, así mismo, también se tuvieron en cuenta dos criterios de exclusión: primero las personas que ya hubieran contestado el CENVE en la investigación realizada por Aristizábal-Vallejo et al., (2011) y segundo las personas que por diferentes motivos no les fue posible responder el CENVE en el tiempo estipulado para hacerlo.

    Teniendo en cuenta lo anterior hubo una muestra (n) de 195 participantes, de los cuales 91 personas fueron mujeres equivalentes al 46.7% y 104 personas fueron hombres equivalentes al 53.3%, así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 79 años de edad.

    Instrumento

    Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE] de Blanca, Sánchez y Trianes (2005), con la adaptación a población colombiana de Aristizábal-Vallejo y et al., (2009). El CENVE está compuesto por 15 ítems y tres dimensiones, referidas así:

    1. Salud, a�rmaciones acerca del deterioro general y la aparición de discapacidades a partir de los 60 años, así mismo se re�eren al deterioro cognitivo y de la memoria como inevitables, y a la existencia generalizada de enfermedades mentales;2. Motivación – social, creencias en las carencias afectivas e interpersonales, la falta de intereses vitales en las personas mayores, seres con inferior capacidad para desempeñar de forma efectiva una actividad laboral, y3. carácter – personalidad, rigidez mental y problemas de labilidad emocional, expresión de ideas generalizadas de comportamientos por parte de las personas mayores como si volvieran a la infancia.

    El CENVE cuenta con cuatro opciones de respuesta en escala tipo Likert: (a) total desacuerdo, (b) desacuerdo, (c) acuerdo, y (d) total de acuerdo.

    La puntuación del cuestionario oscila entre 5 y 20 puntos para cada una de las tres dimensiones, la mínima puntuación del total del cuestionario es de 15 y la máxima de 60 puntos. Para la interpretación de los resultados del total del cuestionario será de: (a) de 15 a 28 muy bajos, (b) de 29 a 39 bajos, (c) de 40 a 50 altos, y (d) de 51 a 60 muy altos niveles de estereotipos negativos hacia las personas mayores.

    Resultados Los dos grupos que hicieron parte de esta investigación fueron: el personal administrativo que correspondió al 85.13% del total de la muestra, 84 mujeres (50.6%) y 82 hombres (49.4%), así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 68 años de edad mientras que el personal de servicios generales fue el 14.87% con siete mujeres (24.1%) y 22 hombres (75.9%) con edades entre los 24 y 79 años de edad.

    Es importante destacar que ningún participante expresó en sus respuestas estereotipos muy altos. Tanto el personal administrativo como el de servicios generales se encontró que el 69% tienen bajos estereotipos seguido por un 20% con estereotipos muy bajos en los administrativos y 21% de altos estereotipos en los de servicios generales.

    En la �gura 1 se observan los resultados según los tres factores del CENVE salud, motivación social y

    carácter-personalidad en el total de la muestra. Se evidencia que el factor más estereotipado es el de carácter-personalidad con un 36%.

    Los resultados revelaron la existencia de bajos estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C y si bien fueron mínimas las diferencias entre las dependencias se evidenció que las personas de servicios generales tenían altos estereotipos negativos en comparación con el personal administrativo. Horton, et al., (2007) mencionaban que el poder y la prevalencia de la cultura de estereotipos del envejecimiento es resultado del ''doble golpe'' a las personas mayores donde in�uye no solo la forma en que las personas mayores son

    tratadas por la sociedad, sino que además esos estereotipos culturales afectan a las personas mayores en la forma como se ven a sí mismos, a lo que se le llama la profecía autocumplida.

    Cabe resaltar que con base en los resultados obtenidos es apropiado tener en cuenta lo que re�eren Amador et al, (2001) donde los estereotipos se transforman en esquemas funcionales que dirigen los actos mucho más que la propia realidad. Lo cual crea actitudes que comprometen las relaciones de las personas con un grupo determinado, fastidiando las relaciones sociales con valoraciones que suelen ser prejuicios. Así mismo, Montoro (1998) asevera que las ideas que se tienen del envejecimiento y de las personas mayores se convierten en actitudes que in�uyen en la aparición de conductas discriminatorias hacia los individuos de un determinado grupo.

    En los hallazgos obtenidos en cuanto a los tres factores que mide el CENVE, se encontró que el factor más estereotipado fue el de carácter-personalidad con un 36%. Del mismo modo, Aristizábal-Vallejo, et al., (2011) quienes realizaron su investigación en la misma institución educativa del presente estudio, donde participaron directivos, parte de administrativos y estudiantes de los programas Licenciatura de primera infancia, psicología y gerontología utilizando también el cuestionario CENVE, hallaron que la dimensión más estereotipada fue carácter-personalidad con un 53,90%. Siendo estos dos estudios realizados en la misma institución, evidencian que la comunidad bonaventuriana tiene ideas estereotipadas con mayor relevancia en lo que respecta al carácter-personalidad medida en el CENVE por los siguientes cinco reactivos: 1. Se irritan y son “cascarrabias”; 2. Se vuelven más rigidos e in�exibles; 3. Son como niños; 4. Ños defectos se agudizan con la edad, y 5. “Chochean” o son “cansones”.

    Es importante mencionar, que de acuerdo a los datos revisados del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE (2006), el aumento progresivo de la población colombiana, especialmente del grupo de adultos mayores, es un logro y un desafío de la humanidad, las personas mayores de 60 años del futuro próximo son los adultos de hoy.

    Se hace necesario que la sociedad tenga mayor compromiso en relación a lo que signi�ca el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez; y así mismo que atienda apropiadamente las necesidades de este grupo de manera holística, desde las dimensiones del ser humano eco, bio, psico, social y espiritual, contribuyendo positivamente a su desarrollo y su calidad de vida.

    En síntesis, el presente estudio corrobora que si bien existen estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad bonaventuriana, “…también es cierto que es posible modi�carlos” (Aristizábal-Vallejo, et al, 2009,

    p.28). En ese sentido, es fundamental llevar a cabo programas educativos que promuevan una cultura de envejecimiento y desmiti�quen el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez, con el �n de fomentar un envejecimiento activo y un imaginario objetivo tanto del proceso como del momento; como menciona la ONU (2002) los cimientos de una vejez sana y enriquecedora se da en etapas tempranas de la vida, de allí la importancia de la promoción ecobiopsicosocial y espiritual de hábitos y estilos de vida saludables durante todo el ciclo vital.

    Referencias Amador, J., Malagón, F. y Mateos, G. (2001). Los estereotipos de la vejez. Gerontología educativa y social. Palma: Universitat de les Illes Balears.

    Aristizábal-Vallejo, N. (2004). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes. Salamanca: Universidad de Salamanca. [Tesis de grado].

    Aristizábal-Vallejo, N. (2005 a). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes universitarios. Pensamiento Psicológico [en línea], vol. 1 [citado 2011-10-26]. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=8011204604.

    Aristizábal-Vallejo, N., Morales, A., Salas, B. y Torres, A. (2009). Estereotipos negativos hacia los adultos mayores en estudiantes universitarios. Colombia: Cuadernos Hispanoamericanos De Psicología ISSN: 1657-3412: Kimpres Ltda Universidad El Bosquev.9 fasc.1 p.35 – 44.

    Aristizábal-Vallejo, N., Ávila-Rincón, G., Flórez-Baquero, L. y Gaona-Amaya, M. (2011). Estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad educativa de la Universidad de San Buenaventura. Bogotá: [Trabajo de grado].

    Blanca, M. Sánchez, C. y Trianes, M. (2005). Cuestionario de evaluación de estereotipos negativos hacia la vejez. Revista Multidisciplinar de gerontología, 15 (4), 212-220. Tomado el 12 de Marzo, de http://www.nexusediciones.com /pdf/gero2005_4/g-15-4-002.pdf

    Butler, R. N. (1969). Age-ism: Another form of bigotry. The Gerontologist, 9, 243. Tomado el 28 de Mayo de 2011, de h t t p : / / b o o k s . g o o g l e . c o m / b o o k s ? i d = Z q g 5AAAAIAAJ&q=The+Gerontologist,+9&dq=The+Gerontologist,+9&hl=es&ei=PQ3nTZCZCcicweK7_jDCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDUQ6AEwAg.

    Castellanos, C. y Miguel, A. (2010). Estereotipos viejistas en ancianos: actualización de la estructura factorial y propiedades psicométricas de dos cuestionarios pioneros. España: International Journal of Psychology and Psychological Therapy. Universidad de La Laguna, Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://www.ijpsy.com/volumen10/num2/261/estereotipos-viejistas-en-ancianos-actualizaci-ES.pdf.

    Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2006). Boletín Censo General 2005. Bogotá: Ministerio de la Protección Social.

    Fernández, L. y Reyes, L. (2004). La vejez y su representación social: Estudio de casos. Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://investigacion.unefm. edu.ve/croizatia/PDF.

    Greenberg, J., Schimel, J. y Martens, A. (2002). Ageism: denying the face of the future. En TD Nelson (Ed.). Ageism. Stereotyping and prejudice against older persons. Cambridge: The MIT Press. Tomado el 15 de Abril de 2011, de http://www.microsofttranslator.com/bv.aspx?from=en&to=es&a=http%3A%2%2Fbooks.google.com%2Fbooks%3Fid%3DUvxEoFQ0LYwC%26printsec%3Dfrontcover%26hl%3Des.

    Hogg, M. y Vaughan, G. (2010). Psicología social 5ª edición. Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.

    Lipman, M. (1998). Pensamiento Complejo y Educación, Traducción, introducción y notas de Ferrer, V. Madrid, España: Ediciones de la Torre, segunda edición. Tomado el 5 de Mayo de 2011, de http://books.google.com.co/books?id= p59aYXh9BkYC &printsec =frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false.

    Montoro, J. (1998). Actitudes hacia las personas mayores y discriminación basada en la edad. Revista Multidisciplinar de gerontología. (8) 21-30.

    Moñivas, A., (1998). Representaciones de la vejez (modelos de disminución y de crecimiento). Murcia, España: Universidad de Murcia.

    Organización de las Naciones Unidas. (2002). Plan de acción internacional sobre el envejecimiento. Madrid: Tomado el 2 de Abril de 2011, de http://www.eclac.org/celade/noticias/noticias /3/9803/Plandeaccion2002.Pdf.

    Woolf LM (1998). E�ects of Age and Gender on Perceptions of Younger and Older Adults. Tomado el 3 de Abril de 2011, de http://www.webster.edu /~wool�m/ageism.html

  • ComitésMiguel Oswaldo Cadena Sanabria

    Silvana Carolina Cabrera Pantoja

    Jorge Hernán López R, MD

    Dairo Javier Marin Zuluaga, PhD

    Gustavo Duque, MD, PhD, FRACP (Australia)

    Henry Porras Angarita, MD, MSc

    Nidia Aristizabal Vallejo, PhD

    Jaime Hidalgo Anfossi, MD (Chile)

    Comité Editorial

    Comité Científico

    II

    El objetivo del presente estudio fue identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Mediante una investigación de tipo descriptiva-comparativa, con muestreo no probabilístico de tipo intencional, se seleccionaron 195 empleados de ambos sexos y se les aplicó el Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE]. El 96% de los participantes tenían entre 19 y 59 años y el 30% entre 60 y 79 años. Los resultados evidenciaron que el 69% de los participantes tenían

    bajos estereotipos negativos hacia la vejez, mientras que los estereotipos negativos altos se evidenciaron en el 21% de los empleados de servicios generales y en el 11% del personal administrativo, dados los resultados se sugiere trabajar en la modi�cación de dichos estereotipos llevando a cabo un programa que promueva una cultura de envejecimiento activo y desmiti�que el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez evitando así la profecía autocumplida. (Rev. Asoc. Colomb. Gerontol. Geriatr. 2013; 27(3):XX-XX)Palabras claves: envejecimiento,

    vejez, estereotipos, profecía autocumplida.

    La transformación demográ�ca y el envejecimiento poblacional son hechos universales, que tienen profundas repercusiones para cada uno de los momentos del ciclo vital y en las dimensiones del ser humano: la ecológica (entorno individual, familiar y comunitario), biológica, psicológica, social y espiritual.

    El publicista norteamericano Lippman (1922) fue el primero en introducir la noción de estereotipo en su obra “Public Opinion” donde designa

    mediante ese término, tomado del lenguaje corriente, a las imágenes de nuestra mente que mediatizan nuestra relación con lo real, se trata de representaciones cristalizadas, esquemas culturales preexistentes, a través de los cuales cada uno �ltra la realidad del entorno, según el autor, estas imágenes son indispensables para la vida en sociedad, ya que sin ellas el individuo estaría inmerso en el ir y venir de la “sensación pura” lo cual hace imposible comprender lo real, categorizarlo o actuar sobre ello, estas imágenes de la mente son �cticias, no porque sean mentirosas, sino porque expresan un imaginario social. “Un estereotipo es la aplicación de una serie de rasgos a todos los miembros de una categoría social, aunque no los presenten” (Lippman 1998, p. 334).

    Butler fue el primer director del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Estados Unidos, siendo médico, gerontólogo y psiquiatra, empleó el término age-ims traducido al español como edad-ismo o ageims como discriminación por edad, para hacer referencia a las actitudes negativas hacia el proceso de envejecimiento y hacia las personas mayores, a�rmando que, “La discriminación por edad re�eja inquietud profunda por parte de los jóvenes y personas de mediana edad, un rechazo personal y disgusto por envejecer, enfermar, tener una discapacidad, y un temor de impotencia ante la “inutilidad” o temor a morir”(Butler, 1969, p. 243).

    El término ageism fue utilizado únicamente para hacer referencia a las actitudes negativas y comportamientos que se tenían hacia las personas mayores, pero la de�nición de ageism en sentido amplio es “estereotipo, prejuicio o discriminación contra un grupo en función de su edad”, cubriendo de este modo todo el ciclo vital (Greenberg, Schimel y Martens, 2002, p. 36).

    Para Fernández y Reyes (2004) las representaciones sociales, creencias, percepciones y expectativas que son creadas por la misma sociedad, in�uyen en la conformación de una serie de estereotipos negativos acerca de la vejez, donde consciente o inconscientemente, las personas mayores recaen hasta tal punto que creen, se apropian y actúan bajo estos estereotipos negativos, surgiendo así auto estereotipos e inclusive hetereoestereotipos, es decir, la estructura de creencias que la persona mayor mantiene sobre sí mismo y la estructura de creencias que esta persona mayor mantiene sobre el resto de la población adulta mayor.

    En palabras de Lipman (1998) Castellanos y Miguel (2010) a�rman que, durante la década de los años 80 en el siglo XX, el término ageism estuvo en auge, desde la delimitación conceptual hasta la elaboración de instrumentos de medida en cuanto a este, surgiendo así estudios acerca del impacto de las actitudes negativas hacia la vejez en distintas áreas (sociales, económicas, sanitarias, culturales, etc.) y así mismo existieron propuestas y puestas en práctica de intervenciones que eliminaran dichas actitudes y sus consecuencias. Como lo menciona Woolf (1998), durante la última década del siglo pasado se perdió interés en el tema de estereotipos; pero entrando al tercer milenio, está resurgiendo, más cargado de consecuencias,

    ya que principalmente se está aludiendo al ageism como causa del maltrato a las personas mayores, donde:No solamente existe discriminación por el origen racial, por el sexo o la religión, como cualidades más especí�cas de discriminación sino que ésta se produce a veces por la consideración desigual de determinados grupos etarios y ello puede producir un maltrato generalizado al colectivo en cuestión, que se empieza a conocer con el nombre de ageismo, etaismo o edaismo (Martínez, 2005, p. 9).

    Aristizábal-Vallejo (2005) a�rma que “Las imágenes, estereotipos y actitudes negativas o segregacionistas hacia las personas mayores tienen consecuencias nocivas en la asistencia y calidad de los servicios tanto de carácter social como médico” (p. 28), y así mismo también re�ere que:Los Factores situacionales, sociales, culturales e históricos fundamentalmente in�uyen en la elaboración colectiva que se hace de los mayores, la cual desafortunadamente no es positiva pues se asocia a la vejez con el deterioro, pérdida de capacidades físicas, mentales y aislamiento social, desconociendo las capacidades, las habilidades y experiencia que poseen los mayores, se ignoran las enriquecedoras diferencias individuales al tratar de homogenizar a los mayores, especialmente por un parámetro cronológico «ser mayores de 65 años» (Aristizábal-Vallejo, 2005, p. 28).

    “la vejez es una representación �nita de un aspecto de la realidad -el envejecimiento como proceso del ciclo vital en todas sus dimensiones- presuntamente in�nita” (Moñivas, 1998, p. 13).

    Las representaciones sociales, en su aspecto macroteórico, por medio de los constructos cognitivos de imágenes (núcleo �gurativo) y conceptos (expresados a través del lenguaje). incluye los prejuicios, las creencias, las atribuciones, los estereotipos, los valores, las actitudes y las teorías implícitas que la gente tiene acerca de cualquier dominio de la realidad (Moñivas, 1998, p. 19 [sic]).

    Así, la vejez se ve rodeada de falsas creencias y contradicciones, por lo que el proceso de envejecimiento puede convertirse fácilmente en una serie de profecías que se autocumplen, Hogg y Vaughan (2010) de�nen la profecía autocumplida como el “conjunto de expectativas y presunciones acerca de una persona que in�uyen en nuestra interacción con ella y �nalmente cambia su conducta de acuerdo con nuestras expectativas” (p. 645), es decir, las personas mayores se convierten en víctimas de ideas preconcebidas o estereotipos, sobre cómo se supone que deben actuar o reaccionar; estas conductas se convierten en el espejo en el que uno mismo se ve re�ejado, donde las reacciones de los demás hacia una persona le muestran la imagen que presenta, forzándola a adoptar los comportamientos que sabe que se esperan de ella.

    Objetivo general

    Identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez que tiene el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Objetivos especí�cos

    Comparar los estereotipos presentes entre el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Determinar y comparar estadísticamente el aporte de los factores salud, motivación-social y carácter-personalidad del cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez CENVE

    Método

    Este estudio fue de tipo descriptivo-comparativo.

    Participantes

    En esta investigación los participantes son el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C.

    El total de la población (N) es de 218 personas. Los criterios de inclusión para participar en la investigación fueron dos: primero que trabajaran en la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. y segundo que aceptarán por voluntad propia responder el CENVE, así mismo, también se tuvieron en cuenta dos criterios de exclusión: primero las personas que ya hubieran contestado el CENVE en la investigación realizada por Aristizábal-Vallejo et al., (2011) y segundo las personas que por diferentes motivos no les fue posible responder el CENVE en el tiempo estipulado para hacerlo.

    Teniendo en cuenta lo anterior hubo una muestra (n) de 195 participantes, de los cuales 91 personas fueron mujeres equivalentes al 46.7% y 104 personas fueron hombres equivalentes al 53.3%, así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 79 años de edad.

    Instrumento

    Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE] de Blanca, Sánchez y Trianes (2005), con la adaptación a población colombiana de Aristizábal-Vallejo y et al., (2009). El CENVE está compuesto por 15 ítems y tres dimensiones, referidas así:

    1. Salud, a�rmaciones acerca del deterioro general y la aparición de discapacidades a partir de los 60 años, así mismo se re�eren al deterioro cognitivo y de la memoria como inevitables, y a la existencia generalizada de enfermedades mentales;2. Motivación – social, creencias en las carencias afectivas e interpersonales, la falta de intereses vitales en las personas mayores, seres con inferior capacidad para desempeñar de forma efectiva una actividad laboral, y3. carácter – personalidad, rigidez mental y problemas de labilidad emocional, expresión de ideas generalizadas de comportamientos por parte de las personas mayores como si volvieran a la infancia.

    El CENVE cuenta con cuatro opciones de respuesta en escala tipo Likert: (a) total desacuerdo, (b) desacuerdo, (c) acuerdo, y (d) total de acuerdo.

    La puntuación del cuestionario oscila entre 5 y 20 puntos para cada una de las tres dimensiones, la mínima puntuación del total del cuestionario es de 15 y la máxima de 60 puntos. Para la interpretación de los resultados del total del cuestionario será de: (a) de 15 a 28 muy bajos, (b) de 29 a 39 bajos, (c) de 40 a 50 altos, y (d) de 51 a 60 muy altos niveles de estereotipos negativos hacia las personas mayores.

    Resultados Los dos grupos que hicieron parte de esta investigación fueron: el personal administrativo que correspondió al 85.13% del total de la muestra, 84 mujeres (50.6%) y 82 hombres (49.4%), así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 68 años de edad mientras que el personal de servicios generales fue el 14.87% con siete mujeres (24.1%) y 22 hombres (75.9%) con edades entre los 24 y 79 años de edad.

    Es importante destacar que ningún participante expresó en sus respuestas estereotipos muy altos. Tanto el personal administrativo como el de servicios generales se encontró que el 69% tienen bajos estereotipos seguido por un 20% con estereotipos muy bajos en los administrativos y 21% de altos estereotipos en los de servicios generales.

    En la �gura 1 se observan los resultados según los tres factores del CENVE salud, motivación social y

    carácter-personalidad en el total de la muestra. Se evidencia que el factor más estereotipado es el de carácter-personalidad con un 36%.

    Los resultados revelaron la existencia de bajos estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C y si bien fueron mínimas las diferencias entre las dependencias se evidenció que las personas de servicios generales tenían altos estereotipos negativos en comparación con el personal administrativo. Horton, et al., (2007) mencionaban que el poder y la prevalencia de la cultura de estereotipos del envejecimiento es resultado del ''doble golpe'' a las personas mayores donde in�uye no solo la forma en que las personas mayores son

    tratadas por la sociedad, sino que además esos estereotipos culturales afectan a las personas mayores en la forma como se ven a sí mismos, a lo que se le llama la profecía autocumplida.

    Cabe resaltar que con base en los resultados obtenidos es apropiado tener en cuenta lo que re�eren Amador et al, (2001) donde los estereotipos se transforman en esquemas funcionales que dirigen los actos mucho más que la propia realidad. Lo cual crea actitudes que comprometen las relaciones de las personas con un grupo determinado, fastidiando las relaciones sociales con valoraciones que suelen ser prejuicios. Así mismo, Montoro (1998) asevera que las ideas que se tienen del envejecimiento y de las personas mayores se convierten en actitudes que in�uyen en la aparición de conductas discriminatorias hacia los individuos de un determinado grupo.

    En los hallazgos obtenidos en cuanto a los tres factores que mide el CENVE, se encontró que el factor más estereotipado fue el de carácter-personalidad con un 36%. Del mismo modo, Aristizábal-Vallejo, et al., (2011) quienes realizaron su investigación en la misma institución educativa del presente estudio, donde participaron directivos, parte de administrativos y estudiantes de los programas Licenciatura de primera infancia, psicología y gerontología utilizando también el cuestionario CENVE, hallaron que la dimensión más estereotipada fue carácter-personalidad con un 53,90%. Siendo estos dos estudios realizados en la misma institución, evidencian que la comunidad bonaventuriana tiene ideas estereotipadas con mayor relevancia en lo que respecta al carácter-personalidad medida en el CENVE por los siguientes cinco reactivos: 1. Se irritan y son “cascarrabias”; 2. Se vuelven más rigidos e in�exibles; 3. Son como niños; 4. Ños defectos se agudizan con la edad, y 5. “Chochean” o son “cansones”.

    Es importante mencionar, que de acuerdo a los datos revisados del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE (2006), el aumento progresivo de la población colombiana, especialmente del grupo de adultos mayores, es un logro y un desafío de la humanidad, las personas mayores de 60 años del futuro próximo son los adultos de hoy.

    Se hace necesario que la sociedad tenga mayor compromiso en relación a lo que signi�ca el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez; y así mismo que atienda apropiadamente las necesidades de este grupo de manera holística, desde las dimensiones del ser humano eco, bio, psico, social y espiritual, contribuyendo positivamente a su desarrollo y su calidad de vida.

    En síntesis, el presente estudio corrobora que si bien existen estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad bonaventuriana, “…también es cierto que es posible modi�carlos” (Aristizábal-Vallejo, et al, 2009,

    p.28). En ese sentido, es fundamental llevar a cabo programas educativos que promuevan una cultura de envejecimiento y desmiti�quen el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez, con el �n de fomentar un envejecimiento activo y un imaginario objetivo tanto del proceso como del momento; como menciona la ONU (2002) los cimientos de una vejez sana y enriquecedora se da en etapas tempranas de la vida, de allí la importancia de la promoción ecobiopsicosocial y espiritual de hábitos y estilos de vida saludables durante todo el ciclo vital.

    Referencias Amador, J., Malagón, F. y Mateos, G. (2001). Los estereotipos de la vejez. Gerontología educativa y social. Palma: Universitat de les Illes Balears.

    Aristizábal-Vallejo, N. (2004). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes. Salamanca: Universidad de Salamanca. [Tesis de grado].

    Aristizábal-Vallejo, N. (2005 a). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes universitarios. Pensamiento Psicológico [en línea], vol. 1 [citado 2011-10-26]. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=8011204604.

    Aristizábal-Vallejo, N., Morales, A., Salas, B. y Torres, A. (2009). Estereotipos negativos hacia los adultos mayores en estudiantes universitarios. Colombia: Cuadernos Hispanoamericanos De Psicología ISSN: 1657-3412: Kimpres Ltda Universidad El Bosquev.9 fasc.1 p.35 – 44.

    Aristizábal-Vallejo, N., Ávila-Rincón, G., Flórez-Baquero, L. y Gaona-Amaya, M. (2011). Estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad educativa de la Universidad de San Buenaventura. Bogotá: [Trabajo de grado].

    Blanca, M. Sánchez, C. y Trianes, M. (2005). Cuestionario de evaluación de estereotipos negativos hacia la vejez. Revista Multidisciplinar de gerontología, 15 (4), 212-220. Tomado el 12 de Marzo, de http://www.nexusediciones.com /pdf/gero2005_4/g-15-4-002.pdf

    Butler, R. N. (1969). Age-ism: Another form of bigotry. The Gerontologist, 9, 243. Tomado el 28 de Mayo de 2011, de h t t p : / / b o o k s . g o o g l e . c o m / b o o k s ? i d = Z q g 5AAAAIAAJ&q=The+Gerontologist,+9&dq=The+Gerontologist,+9&hl=es&ei=PQ3nTZCZCcicweK7_jDCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDUQ6AEwAg.

    Castellanos, C. y Miguel, A. (2010). Estereotipos viejistas en ancianos: actualización de la estructura factorial y propiedades psicométricas de dos cuestionarios pioneros. España: International Journal of Psychology and Psychological Therapy. Universidad de La Laguna, Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://www.ijpsy.com/volumen10/num2/261/estereotipos-viejistas-en-ancianos-actualizaci-ES.pdf.

    Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2006). Boletín Censo General 2005. Bogotá: Ministerio de la Protección Social.

    Fernández, L. y Reyes, L. (2004). La vejez y su representación social: Estudio de casos. Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://investigacion.unefm. edu.ve/croizatia/PDF.

    Greenberg, J., Schimel, J. y Martens, A. (2002). Ageism: denying the face of the future. En TD Nelson (Ed.). Ageism. Stereotyping and prejudice against older persons. Cambridge: The MIT Press. Tomado el 15 de Abril de 2011, de http://www.microsofttranslator.com/bv.aspx?from=en&to=es&a=http%3A%2%2Fbooks.google.com%2Fbooks%3Fid%3DUvxEoFQ0LYwC%26printsec%3Dfrontcover%26hl%3Des.

    Hogg, M. y Vaughan, G. (2010). Psicología social 5ª edición. Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.

    Lipman, M. (1998). Pensamiento Complejo y Educación, Traducción, introducción y notas de Ferrer, V. Madrid, España: Ediciones de la Torre, segunda edición. Tomado el 5 de Mayo de 2011, de http://books.google.com.co/books?id= p59aYXh9BkYC &printsec =frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false.

    Montoro, J. (1998). Actitudes hacia las personas mayores y discriminación basada en la edad. Revista Multidisciplinar de gerontología. (8) 21-30.

    Moñivas, A., (1998). Representaciones de la vejez (modelos de disminución y de crecimiento). Murcia, España: Universidad de Murcia.

    Organización de las Naciones Unidas. (2002). Plan de acción internacional sobre el envejecimiento. Madrid: Tomado el 2 de Abril de 2011, de http://www.eclac.org/celade/noticias/noticias /3/9803/Plandeaccion2002.Pdf.

    Woolf LM (1998). E�ects of Age and Gender on Perceptions of Younger and Older Adults. Tomado el 3 de Abril de 2011, de http://www.webster.edu /~wool�m/ageism.html

  • Presentación

    III

    Dirección y Edición

    Diseño y diagramación

    La Revista de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría, es el medio de comunicación cientí�co o�cial de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría. Está certi�cada con el ISSN: 0122- 6916 y depósito legal. Cuenta con una estructura administrativa que incluye editores, comité editorial y comité cientí�co, también con el concurso de pares quienes actúan como árbitros en la evaluación de sus contenidos. Su publicación de cuatro números regulares al año ha sido periódica e ininterrumpida desde 1997. Edita además entregas especiales.

    Promueve el encuentro entre distintas disciplinas y personas para la construcción, intercambio y difusión de conocimiento en torno a la vejez y el envejecimiento, particularmente de América Latina y el Caribe, para lo cual circula artículos originales de investigación cientí�ca y tecnológica, de re�exión, reportes de caso, revisiones de tema, complementados por las secciones dedicadas al editorial, las cartas a los editores, reseñas bibliográ�cas, novedades y comentarios.

    Miguel Oswaldo Cadena SanabriaSilvana Carolina Cabrera Pantoja

    Sara Herrera

    El objetivo del presente estudio fue identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Mediante una investigación de tipo descriptiva-comparativa, con muestreo no probabilístico de tipo intencional, se seleccionaron 195 empleados de ambos sexos y se les aplicó el Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE]. El 96% de los participantes tenían entre 19 y 59 años y el 30% entre 60 y 79 años. Los resultados evidenciaron que el 69% de los participantes tenían

    bajos estereotipos negativos hacia la vejez, mientras que los estereotipos negativos altos se evidenciaron en el 21% de los empleados de servicios generales y en el 11% del personal administrativo, dados los resultados se sugiere trabajar en la modi�cación de dichos estereotipos llevando a cabo un programa que promueva una cultura de envejecimiento activo y desmiti�que el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez evitando así la profecía autocumplida. (Rev. Asoc. Colomb. Gerontol. Geriatr. 2013; 27(3):XX-XX)Palabras claves: envejecimiento,

    vejez, estereotipos, profecía autocumplida.

    La transformación demográ�ca y el envejecimiento poblacional son hechos universales, que tienen profundas repercusiones para cada uno de los momentos del ciclo vital y en las dimensiones del ser humano: la ecológica (entorno individual, familiar y comunitario), biológica, psicológica, social y espiritual.

    El publicista norteamericano Lippman (1922) fue el primero en introducir la noción de estereotipo en su obra “Public Opinion” donde designa

    mediante ese término, tomado del lenguaje corriente, a las imágenes de nuestra mente que mediatizan nuestra relación con lo real, se trata de representaciones cristalizadas, esquemas culturales preexistentes, a través de los cuales cada uno �ltra la realidad del entorno, según el autor, estas imágenes son indispensables para la vida en sociedad, ya que sin ellas el individuo estaría inmerso en el ir y venir de la “sensación pura” lo cual hace imposible comprender lo real, categorizarlo o actuar sobre ello, estas imágenes de la mente son �cticias, no porque sean mentirosas, sino porque expresan un imaginario social. “Un estereotipo es la aplicación de una serie de rasgos a todos los miembros de una categoría social, aunque no los presenten” (Lippman 1998, p. 334).

    Butler fue el primer director del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Estados Unidos, siendo médico, gerontólogo y psiquiatra, empleó el término age-ims traducido al español como edad-ismo o ageims como discriminación por edad, para hacer referencia a las actitudes negativas hacia el proceso de envejecimiento y hacia las personas mayores, a�rmando que, “La discriminación por edad re�eja inquietud profunda por parte de los jóvenes y personas de mediana edad, un rechazo personal y disgusto por envejecer, enfermar, tener una discapacidad, y un temor de impotencia ante la “inutilidad” o temor a morir”(Butler, 1969, p. 243).

    El término ageism fue utilizado únicamente para hacer referencia a las actitudes negativas y comportamientos que se tenían hacia las personas mayores, pero la de�nición de ageism en sentido amplio es “estereotipo, prejuicio o discriminación contra un grupo en función de su edad”, cubriendo de este modo todo el ciclo vital (Greenberg, Schimel y Martens, 2002, p. 36).

    Para Fernández y Reyes (2004) las representaciones sociales, creencias, percepciones y expectativas que son creadas por la misma sociedad, in�uyen en la conformación de una serie de estereotipos negativos acerca de la vejez, donde consciente o inconscientemente, las personas mayores recaen hasta tal punto que creen, se apropian y actúan bajo estos estereotipos negativos, surgiendo así auto estereotipos e inclusive hetereoestereotipos, es decir, la estructura de creencias que la persona mayor mantiene sobre sí mismo y la estructura de creencias que esta persona mayor mantiene sobre el resto de la población adulta mayor.

    En palabras de Lipman (1998) Castellanos y Miguel (2010) a�rman que, durante la década de los años 80 en el siglo XX, el término ageism estuvo en auge, desde la delimitación conceptual hasta la elaboración de instrumentos de medida en cuanto a este, surgiendo así estudios acerca del impacto de las actitudes negativas hacia la vejez en distintas áreas (sociales, económicas, sanitarias, culturales, etc.) y así mismo existieron propuestas y puestas en práctica de intervenciones que eliminaran dichas actitudes y sus consecuencias. Como lo menciona Woolf (1998), durante la última década del siglo pasado se perdió interés en el tema de estereotipos; pero entrando al tercer milenio, está resurgiendo, más cargado de consecuencias,

    ya que principalmente se está aludiendo al ageism como causa del maltrato a las personas mayores, donde:No solamente existe discriminación por el origen racial, por el sexo o la religión, como cualidades más especí�cas de discriminación sino que ésta se produce a veces por la consideración desigual de determinados grupos etarios y ello puede producir un maltrato generalizado al colectivo en cuestión, que se empieza a conocer con el nombre de ageismo, etaismo o edaismo (Martínez, 2005, p. 9).

    Aristizábal-Vallejo (2005) a�rma que “Las imágenes, estereotipos y actitudes negativas o segregacionistas hacia las personas mayores tienen consecuencias nocivas en la asistencia y calidad de los servicios tanto de carácter social como médico” (p. 28), y así mismo también re�ere que:Los Factores situacionales, sociales, culturales e históricos fundamentalmente in�uyen en la elaboración colectiva que se hace de los mayores, la cual desafortunadamente no es positiva pues se asocia a la vejez con el deterioro, pérdida de capacidades físicas, mentales y aislamiento social, desconociendo las capacidades, las habilidades y experiencia que poseen los mayores, se ignoran las enriquecedoras diferencias individuales al tratar de homogenizar a los mayores, especialmente por un parámetro cronológico «ser mayores de 65 años» (Aristizábal-Vallejo, 2005, p. 28).

    “la vejez es una representación �nita de un aspecto de la realidad -el envejecimiento como proceso del ciclo vital en todas sus dimensiones- presuntamente in�nita” (Moñivas, 1998, p. 13).

    Las representaciones sociales, en su aspecto macroteórico, por medio de los constructos cognitivos de imágenes (núcleo �gurativo) y conceptos (expresados a través del lenguaje). incluye los prejuicios, las creencias, las atribuciones, los estereotipos, los valores, las actitudes y las teorías implícitas que la gente tiene acerca de cualquier dominio de la realidad (Moñivas, 1998, p. 19 [sic]).

    Así, la vejez se ve rodeada de falsas creencias y contradicciones, por lo que el proceso de envejecimiento puede convertirse fácilmente en una serie de profecías que se autocumplen, Hogg y Vaughan (2010) de�nen la profecía autocumplida como el “conjunto de expectativas y presunciones acerca de una persona que in�uyen en nuestra interacción con ella y �nalmente cambia su conducta de acuerdo con nuestras expectativas” (p. 645), es decir, las personas mayores se convierten en víctimas de ideas preconcebidas o estereotipos, sobre cómo se supone que deben actuar o reaccionar; estas conductas se convierten en el espejo en el que uno mismo se ve re�ejado, donde las reacciones de los demás hacia una persona le muestran la imagen que presenta, forzándola a adoptar los comportamientos que sabe que se esperan de ella.

    Objetivo general

    Identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez que tiene el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Objetivos especí�cos

    Comparar los estereotipos presentes entre el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Determinar y comparar estadísticamente el aporte de los factores salud, motivación-social y carácter-personalidad del cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez CENVE

    Método

    Este estudio fue de tipo descriptivo-comparativo.

    Participantes

    En esta investigación los participantes son el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C.

    El total de la población (N) es de 218 personas. Los criterios de inclusión para participar en la investigación fueron dos: primero que trabajaran en la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. y segundo que aceptarán por voluntad propia responder el CENVE, así mismo, también se tuvieron en cuenta dos criterios de exclusión: primero las personas que ya hubieran contestado el CENVE en la investigación realizada por Aristizábal-Vallejo et al., (2011) y segundo las personas que por diferentes motivos no les fue posible responder el CENVE en el tiempo estipulado para hacerlo.

    Teniendo en cuenta lo anterior hubo una muestra (n) de 195 participantes, de los cuales 91 personas fueron mujeres equivalentes al 46.7% y 104 personas fueron hombres equivalentes al 53.3%, así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 79 años de edad.

    Instrumento

    Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE] de Blanca, Sánchez y Trianes (2005), con la adaptación a población colombiana de Aristizábal-Vallejo y et al., (2009). El CENVE está compuesto por 15 ítems y tres dimensiones, referidas así:

    1. Salud, a�rmaciones acerca del deterioro general y la aparición de discapacidades a partir de los 60 años, así mismo se re�eren al deterioro cognitivo y de la memoria como inevitables, y a la existencia generalizada de enfermedades mentales;2. Motivación – social, creencias en las carencias afectivas e interpersonales, la falta de intereses vitales en las personas mayores, seres con inferior capacidad para desempeñar de forma efectiva una actividad laboral, y3. carácter – personalidad, rigidez mental y problemas de labilidad emocional, expresión de ideas generalizadas de comportamientos por parte de las personas mayores como si volvieran a la infancia.

    El CENVE cuenta con cuatro opciones de respuesta en escala tipo Likert: (a) total desacuerdo, (b) desacuerdo, (c) acuerdo, y (d) total de acuerdo.

    La puntuación del cuestionario oscila entre 5 y 20 puntos para cada una de las tres dimensiones, la mínima puntuación del total del cuestionario es de 15 y la máxima de 60 puntos. Para la interpretación de los resultados del total del cuestionario será de: (a) de 15 a 28 muy bajos, (b) de 29 a 39 bajos, (c) de 40 a 50 altos, y (d) de 51 a 60 muy altos niveles de estereotipos negativos hacia las personas mayores.

    Resultados Los dos grupos que hicieron parte de esta investigación fueron: el personal administrativo que correspondió al 85.13% del total de la muestra, 84 mujeres (50.6%) y 82 hombres (49.4%), así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 68 años de edad mientras que el personal de servicios generales fue el 14.87% con siete mujeres (24.1%) y 22 hombres (75.9%) con edades entre los 24 y 79 años de edad.

    Es importante destacar que ningún participante expresó en sus respuestas estereotipos muy altos. Tanto el personal administrativo como el de servicios generales se encontró que el 69% tienen bajos estereotipos seguido por un 20% con estereotipos muy bajos en los administrativos y 21% de altos estereotipos en los de servicios generales.

    En la �gura 1 se observan los resultados según los tres factores del CENVE salud, motivación social y

    carácter-personalidad en el total de la muestra. Se evidencia que el factor más estereotipado es el de carácter-personalidad con un 36%.

    Los resultados revelaron la existencia de bajos estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C y si bien fueron mínimas las diferencias entre las dependencias se evidenció que las personas de servicios generales tenían altos estereotipos negativos en comparación con el personal administrativo. Horton, et al., (2007) mencionaban que el poder y la prevalencia de la cultura de estereotipos del envejecimiento es resultado del ''doble golpe'' a las personas mayores donde in�uye no solo la forma en que las personas mayores son

    tratadas por la sociedad, sino que además esos estereotipos culturales afectan a las personas mayores en la forma como se ven a sí mismos, a lo que se le llama la profecía autocumplida.

    Cabe resaltar que con base en los resultados obtenidos es apropiado tener en cuenta lo que re�eren Amador et al, (2001) donde los estereotipos se transforman en esquemas funcionales que dirigen los actos mucho más que la propia realidad. Lo cual crea actitudes que comprometen las relaciones de las personas con un grupo determinado, fastidiando las relaciones sociales con valoraciones que suelen ser prejuicios. Así mismo, Montoro (1998) asevera que las ideas que se tienen del envejecimiento y de las personas mayores se convierten en actitudes que in�uyen en la aparición de conductas discriminatorias hacia los individuos de un determinado grupo.

    En los hallazgos obtenidos en cuanto a los tres factores que mide el CENVE, se encontró que el factor más estereotipado fue el de carácter-personalidad con un 36%. Del mismo modo, Aristizábal-Vallejo, et al., (2011) quienes realizaron su investigación en la misma institución educativa del presente estudio, donde participaron directivos, parte de administrativos y estudiantes de los programas Licenciatura de primera infancia, psicología y gerontología utilizando también el cuestionario CENVE, hallaron que la dimensión más estereotipada fue carácter-personalidad con un 53,90%. Siendo estos dos estudios realizados en la misma institución, evidencian que la comunidad bonaventuriana tiene ideas estereotipadas con mayor relevancia en lo que respecta al carácter-personalidad medida en el CENVE por los siguientes cinco reactivos: 1. Se irritan y son “cascarrabias”; 2. Se vuelven más rigidos e in�exibles; 3. Son como niños; 4. Ños defectos se agudizan con la edad, y 5. “Chochean” o son “cansones”.

    Es importante mencionar, que de acuerdo a los datos revisados del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE (2006), el aumento progresivo de la población colombiana, especialmente del grupo de adultos mayores, es un logro y un desafío de la humanidad, las personas mayores de 60 años del futuro próximo son los adultos de hoy.

    Se hace necesario que la sociedad tenga mayor compromiso en relación a lo que signi�ca el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez; y así mismo que atienda apropiadamente las necesidades de este grupo de manera holística, desde las dimensiones del ser humano eco, bio, psico, social y espiritual, contribuyendo positivamente a su desarrollo y su calidad de vida.

    En síntesis, el presente estudio corrobora que si bien existen estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad bonaventuriana, “…también es cierto que es posible modi�carlos” (Aristizábal-Vallejo, et al, 2009,

    p.28). En ese sentido, es fundamental llevar a cabo programas educativos que promuevan una cultura de envejecimiento y desmiti�quen el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez, con el �n de fomentar un envejecimiento activo y un imaginario objetivo tanto del proceso como del momento; como menciona la ONU (2002) los cimientos de una vejez sana y enriquecedora se da en etapas tempranas de la vida, de allí la importancia de la promoción ecobiopsicosocial y espiritual de hábitos y estilos de vida saludables durante todo el ciclo vital.

    Referencias Amador, J., Malagón, F. y Mateos, G. (2001). Los estereotipos de la vejez. Gerontología educativa y social. Palma: Universitat de les Illes Balears.

    Aristizábal-Vallejo, N. (2004). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes. Salamanca: Universidad de Salamanca. [Tesis de grado].

    Aristizábal-Vallejo, N. (2005 a). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes universitarios. Pensamiento Psicológico [en línea], vol. 1 [citado 2011-10-26]. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=8011204604.

    Aristizábal-Vallejo, N., Morales, A., Salas, B. y Torres, A. (2009). Estereotipos negativos hacia los adultos mayores en estudiantes universitarios. Colombia: Cuadernos Hispanoamericanos De Psicología ISSN: 1657-3412: Kimpres Ltda Universidad El Bosquev.9 fasc.1 p.35 – 44.

    Aristizábal-Vallejo, N., Ávila-Rincón, G., Flórez-Baquero, L. y Gaona-Amaya, M. (2011). Estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad educativa de la Universidad de San Buenaventura. Bogotá: [Trabajo de grado].

    Blanca, M. Sánchez, C. y Trianes, M. (2005). Cuestionario de evaluación de estereotipos negativos hacia la vejez. Revista Multidisciplinar de gerontología, 15 (4), 212-220. Tomado el 12 de Marzo, de http://www.nexusediciones.com /pdf/gero2005_4/g-15-4-002.pdf

    Butler, R. N. (1969). Age-ism: Another form of bigotry. The Gerontologist, 9, 243. Tomado el 28 de Mayo de 2011, de h t t p : / / b o o k s . g o o g l e . c o m / b o o k s ? i d = Z q g 5AAAAIAAJ&q=The+Gerontologist,+9&dq=The+Gerontologist,+9&hl=es&ei=PQ3nTZCZCcicweK7_jDCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDUQ6AEwAg.

    Castellanos, C. y Miguel, A. (2010). Estereotipos viejistas en ancianos: actualización de la estructura factorial y propiedades psicométricas de dos cuestionarios pioneros. España: International Journal of Psychology and Psychological Therapy. Universidad de La Laguna, Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://www.ijpsy.com/volumen10/num2/261/estereotipos-viejistas-en-ancianos-actualizaci-ES.pdf.

    Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2006). Boletín Censo General 2005. Bogotá: Ministerio de la Protección Social.

    Fernández, L. y Reyes, L. (2004). La vejez y su representación social: Estudio de casos. Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://investigacion.unefm. edu.ve/croizatia/PDF.

    Greenberg, J., Schimel, J. y Martens, A. (2002). Ageism: denying the face of the future. En TD Nelson (Ed.). Ageism. Stereotyping and prejudice against older persons. Cambridge: The MIT Press. Tomado el 15 de Abril de 2011, de http://www.microsofttranslator.com/bv.aspx?from=en&to=es&a=http%3A%2%2Fbooks.google.com%2Fbooks%3Fid%3DUvxEoFQ0LYwC%26printsec%3Dfrontcover%26hl%3Des.

    Hogg, M. y Vaughan, G. (2010). Psicología social 5ª edición. Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.

    Lipman, M. (1998). Pensamiento Complejo y Educación, Traducción, introducción y notas de Ferrer, V. Madrid, España: Ediciones de la Torre, segunda edición. Tomado el 5 de Mayo de 2011, de http://books.google.com.co/books?id= p59aYXh9BkYC &printsec =frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false.

    Montoro, J. (1998). Actitudes hacia las personas mayores y discriminación basada en la edad. Revista Multidisciplinar de gerontología. (8) 21-30.

    Moñivas, A., (1998). Representaciones de la vejez (modelos de disminución y de crecimiento). Murcia, España: Universidad de Murcia.

    Organización de las Naciones Unidas. (2002). Plan de acción internacional sobre el envejecimiento. Madrid: Tomado el 2 de Abril de 2011, de http://www.eclac.org/celade/noticias/noticias /3/9803/Plandeaccion2002.Pdf.

    Woolf LM (1998). E�ects of Age and Gender on Perceptions of Younger and Older Adults. Tomado el 3 de Abril de 2011, de http://www.webster.edu /~wool�m/ageism.html

    Presentación

  • ContenidoPRESENTACIÓN

    INDICACIONES A LOS AUTORES

    EDITORIAL

    TRABAJOS ORIGINALES

    Estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C.Nidia Aristizábal-Vallejo , Julieth Gisseeth Hernández Mosquera, Oscar Daniel Avella Toledo, Luz Aida Contreras

    Funcionalidad del adulto mayor en Institución prestadora de salud La Campiña: una aproximación a la salud de los adultos mayores de Sincelejo, Sucre. (Colombia)Gloria Villareal Amaris , Ena Margarita Escudero Támara , Fernando José Tovar Arrieta

    ARTÍCULO DE REVISIÓN

    Pseudodemencia depresiva: enfermedad especí�ca o parte de un continuumRafael P. Alarcón Velandia , Andrés Felipe Micolta Henao

    PRESENTACIÓN DE CASO

    Cetoacidosis diabética grave e hipotermia accidental severa en una paciente de 85 añosAdriana Román Fernández , Alexo López Álvarez, Iván Areán González, Emma Filgueira Dávila , Marta Pérez de Lis Novo, José Luis Barreiro Canosa.

    ContenidoIII

    V

    VII

    1829

    1838

    1857

    1867

    IV

    El objetivo del presente estudio fue identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Mediante una investigación de tipo descriptiva-comparativa, con muestreo no probabilístico de tipo intencional, se seleccionaron 195 empleados de ambos sexos y se les aplicó el Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE]. El 96% de los participantes tenían entre 19 y 59 años y el 30% entre 60 y 79 años. Los resultados evidenciaron que el 69% de los participantes tenían

    bajos estereotipos negativos hacia la vejez, mientras que los estereotipos negativos altos se evidenciaron en el 21% de los empleados de servicios generales y en el 11% del personal administrativo, dados los resultados se sugiere trabajar en la modi�cación de dichos estereotipos llevando a cabo un programa que promueva una cultura de envejecimiento activo y desmiti�que el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez evitando así la profecía autocumplida. (Rev. Asoc. Colomb. Gerontol. Geriatr. 2013; 27(3):XX-XX)Palabras claves: envejecimiento,

    vejez, estereotipos, profecía autocumplida.

    La transformación demográ�ca y el envejecimiento poblacional son hechos universales, que tienen profundas repercusiones para cada uno de los momentos del ciclo vital y en las dimensiones del ser humano: la ecológica (entorno individual, familiar y comunitario), biológica, psicológica, social y espiritual.

    El publicista norteamericano Lippman (1922) fue el primero en introducir la noción de estereotipo en su obra “Public Opinion” donde designa

    mediante ese término, tomado del lenguaje corriente, a las imágenes de nuestra mente que mediatizan nuestra relación con lo real, se trata de representaciones cristalizadas, esquemas culturales preexistentes, a través de los cuales cada uno �ltra la realidad del entorno, según el autor, estas imágenes son indispensables para la vida en sociedad, ya que sin ellas el individuo estaría inmerso en el ir y venir de la “sensación pura” lo cual hace imposible comprender lo real, categorizarlo o actuar sobre ello, estas imágenes de la mente son �cticias, no porque sean mentirosas, sino porque expresan un imaginario social. “Un estereotipo es la aplicación de una serie de rasgos a todos los miembros de una categoría social, aunque no los presenten” (Lippman 1998, p. 334).

    Butler fue el primer director del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Estados Unidos, siendo médico, gerontólogo y psiquiatra, empleó el término age-ims traducido al español como edad-ismo o ageims como discriminación por edad, para hacer referencia a las actitudes negativas hacia el proceso de envejecimiento y hacia las personas mayores, a�rmando que, “La discriminación por edad re�eja inquietud profunda por parte de los jóvenes y personas de mediana edad, un rechazo personal y disgusto por envejecer, enfermar, tener una discapacidad, y un temor de impotencia ante la “inutilidad” o temor a morir”(Butler, 1969, p. 243).

    El término ageism fue utilizado únicamente para hacer referencia a las actitudes negativas y comportamientos que se tenían hacia las personas mayores, pero la de�nición de ageism en sentido amplio es “estereotipo, prejuicio o discriminación contra un grupo en función de su edad”, cubriendo de este modo todo el ciclo vital (Greenberg, Schimel y Martens, 2002, p. 36).

    Para Fernández y Reyes (2004) las representaciones sociales, creencias, percepciones y expectativas que son creadas por la misma sociedad, in�uyen en la conformación de una serie de estereotipos negativos acerca de la vejez, donde consciente o inconscientemente, las personas mayores recaen hasta tal punto que creen, se apropian y actúan bajo estos estereotipos negativos, surgiendo así auto estereotipos e inclusive hetereoestereotipos, es decir, la estructura de creencias que la persona mayor mantiene sobre sí mismo y la estructura de creencias que esta persona mayor mantiene sobre el resto de la población adulta mayor.

    En palabras de Lipman (1998) Castellanos y Miguel (2010) a�rman que, durante la década de los años 80 en el siglo XX, el término ageism estuvo en auge, desde la delimitación conceptual hasta la elaboración de instrumentos de medida en cuanto a este, surgiendo así estudios acerca del impacto de las actitudes negativas hacia la vejez en distintas áreas (sociales, económicas, sanitarias, culturales, etc.) y así mismo existieron propuestas y puestas en práctica de intervenciones que eliminaran dichas actitudes y sus consecuencias. Como lo menciona Woolf (1998), durante la última década del siglo pasado se perdió interés en el tema de estereotipos; pero entrando al tercer milenio, está resurgiendo, más cargado de consecuencias,

    ya que principalmente se está aludiendo al ageism como causa del maltrato a las personas mayores, donde:No solamente existe discriminación por el origen racial, por el sexo o la religión, como cualidades más especí�cas de discriminación sino que ésta se produce a veces por la consideración desigual de determinados grupos etarios y ello puede producir un maltrato generalizado al colectivo en cuestión, que se empieza a conocer con el nombre de ageismo, etaismo o edaismo (Martínez, 2005, p. 9).

    Aristizábal-Vallejo (2005) a�rma que “Las imágenes, estereotipos y actitudes negativas o segregacionistas hacia las personas mayores tienen consecuencias nocivas en la asistencia y calidad de los servicios tanto de carácter social como médico” (p. 28), y así mismo también re�ere que:Los Factores situacionales, sociales, culturales e históricos fundamentalmente in�uyen en la elaboración colectiva que se hace de los mayores, la cual desafortunadamente no es positiva pues se asocia a la vejez con el deterioro, pérdida de capacidades físicas, mentales y aislamiento social, desconociendo las capacidades, las habilidades y experiencia que poseen los mayores, se ignoran las enriquecedoras diferencias individuales al tratar de homogenizar a los mayores, especialmente por un parámetro cronológico «ser mayores de 65 años» (Aristizábal-Vallejo, 2005, p. 28).

    “la vejez es una representación �nita de un aspecto de la realidad -el envejecimiento como proceso del ciclo vital en todas sus dimensiones- presuntamente in�nita” (Moñivas, 1998, p. 13).

    Las representaciones sociales, en su aspecto macroteórico, por medio de los constructos cognitivos de imágenes (núcleo �gurativo) y conceptos (expresados a través del lenguaje). incluye los prejuicios, las creencias, las atribuciones, los estereotipos, los valores, las actitudes y las teorías implícitas que la gente tiene acerca de cualquier dominio de la realidad (Moñivas, 1998, p. 19 [sic]).

    Así, la vejez se ve rodeada de falsas creencias y contradicciones, por lo que el proceso de envejecimiento puede convertirse fácilmente en una serie de profecías que se autocumplen, Hogg y Vaughan (2010) de�nen la profecía autocumplida como el “conjunto de expectativas y presunciones acerca de una persona que in�uyen en nuestra interacción con ella y �nalmente cambia su conducta de acuerdo con nuestras expectativas” (p. 645), es decir, las personas mayores se convierten en víctimas de ideas preconcebidas o estereotipos, sobre cómo se supone que deben actuar o reaccionar; estas conductas se convierten en el espejo en el que uno mismo se ve re�ejado, donde las reacciones de los demás hacia una persona le muestran la imagen que presenta, forzándola a adoptar los comportamientos que sabe que se esperan de ella.

    Objetivo general

    Identi�car los estereotipos negativos hacia la vejez que tiene el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Objetivos especí�cos

    Comparar los estereotipos presentes entre el personal administrativo y el de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. Determinar y comparar estadísticamente el aporte de los factores salud, motivación-social y carácter-personalidad del cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez CENVE

    Método

    Este estudio fue de tipo descriptivo-comparativo.

    Participantes

    En esta investigación los participantes son el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C.

    El total de la población (N) es de 218 personas. Los criterios de inclusión para participar en la investigación fueron dos: primero que trabajaran en la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C. y segundo que aceptarán por voluntad propia responder el CENVE, así mismo, también se tuvieron en cuenta dos criterios de exclusión: primero las personas que ya hubieran contestado el CENVE en la investigación realizada por Aristizábal-Vallejo et al., (2011) y segundo las personas que por diferentes motivos no les fue posible responder el CENVE en el tiempo estipulado para hacerlo.

    Teniendo en cuenta lo anterior hubo una muestra (n) de 195 participantes, de los cuales 91 personas fueron mujeres equivalentes al 46.7% y 104 personas fueron hombres equivalentes al 53.3%, así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 79 años de edad.

    Instrumento

    Cuestionario de estereotipos negativos hacia la vejez [CENVE] de Blanca, Sánchez y Trianes (2005), con la adaptación a población colombiana de Aristizábal-Vallejo y et al., (2009). El CENVE está compuesto por 15 ítems y tres dimensiones, referidas así:

    1. Salud, a�rmaciones acerca del deterioro general y la aparición de discapacidades a partir de los 60 años, así mismo se re�eren al deterioro cognitivo y de la memoria como inevitables, y a la existencia generalizada de enfermedades mentales;2. Motivación – social, creencias en las carencias afectivas e interpersonales, la falta de intereses vitales en las personas mayores, seres con inferior capacidad para desempeñar de forma efectiva una actividad laboral, y3. carácter – personalidad, rigidez mental y problemas de labilidad emocional, expresión de ideas generalizadas de comportamientos por parte de las personas mayores como si volvieran a la infancia.

    El CENVE cuenta con cuatro opciones de respuesta en escala tipo Likert: (a) total desacuerdo, (b) desacuerdo, (c) acuerdo, y (d) total de acuerdo.

    La puntuación del cuestionario oscila entre 5 y 20 puntos para cada una de las tres dimensiones, la mínima puntuación del total del cuestionario es de 15 y la máxima de 60 puntos. Para la interpretación de los resultados del total del cuestionario será de: (a) de 15 a 28 muy bajos, (b) de 29 a 39 bajos, (c) de 40 a 50 altos, y (d) de 51 a 60 muy altos niveles de estereotipos negativos hacia las personas mayores.

    Resultados Los dos grupos que hicieron parte de esta investigación fueron: el personal administrativo que correspondió al 85.13% del total de la muestra, 84 mujeres (50.6%) y 82 hombres (49.4%), así mismo se identi�có que las edades oscilan entre los 19 y 68 años de edad mientras que el personal de servicios generales fue el 14.87% con siete mujeres (24.1%) y 22 hombres (75.9%) con edades entre los 24 y 79 años de edad.

    Es importante destacar que ningún participante expresó en sus respuestas estereotipos muy altos. Tanto el personal administrativo como el de servicios generales se encontró que el 69% tienen bajos estereotipos seguido por un 20% con estereotipos muy bajos en los administrativos y 21% de altos estereotipos en los de servicios generales.

    En la �gura 1 se observan los resultados según los tres factores del CENVE salud, motivación social y

    carácter-personalidad en el total de la muestra. Se evidencia que el factor más estereotipado es el de carácter-personalidad con un 36%.

    Los resultados revelaron la existencia de bajos estereotipos negativos hacia la vejez en el personal administrativo y de servicios generales de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá D.C y si bien fueron mínimas las diferencias entre las dependencias se evidenció que las personas de servicios generales tenían altos estereotipos negativos en comparación con el personal administrativo. Horton, et al., (2007) mencionaban que el poder y la prevalencia de la cultura de estereotipos del envejecimiento es resultado del ''doble golpe'' a las personas mayores donde in�uye no solo la forma en que las personas mayores son

    tratadas por la sociedad, sino que además esos estereotipos culturales afectan a las personas mayores en la forma como se ven a sí mismos, a lo que se le llama la profecía autocumplida.

    Cabe resaltar que con base en los resultados obtenidos es apropiado tener en cuenta lo que re�eren Amador et al, (2001) donde los estereotipos se transforman en esquemas funcionales que dirigen los actos mucho más que la propia realidad. Lo cual crea actitudes que comprometen las relaciones de las personas con un grupo determinado, fastidiando las relaciones sociales con valoraciones que suelen ser prejuicios. Así mismo, Montoro (1998) asevera que las ideas que se tienen del envejecimiento y de las personas mayores se convierten en actitudes que in�uyen en la aparición de conductas discriminatorias hacia los individuos de un determinado grupo.

    En los hallazgos obtenidos en cuanto a los tres factores que mide el CENVE, se encontró que el factor más estereotipado fue el de carácter-personalidad con un 36%. Del mismo modo, Aristizábal-Vallejo, et al., (2011) quienes realizaron su investigación en la misma institución educativa del presente estudio, donde participaron directivos, parte de administrativos y estudiantes de los programas Licenciatura de primera infancia, psicología y gerontología utilizando también el cuestionario CENVE, hallaron que la dimensión más estereotipada fue carácter-personalidad con un 53,90%. Siendo estos dos estudios realizados en la misma institución, evidencian que la comunidad bonaventuriana tiene ideas estereotipadas con mayor relevancia en lo que respecta al carácter-personalidad medida en el CENVE por los siguientes cinco reactivos: 1. Se irritan y son “cascarrabias”; 2. Se vuelven más rigidos e in�exibles; 3. Son como niños; 4. Ños defectos se agudizan con la edad, y 5. “Chochean” o son “cansones”.

    Es importante mencionar, que de acuerdo a los datos revisados del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE (2006), el aumento progresivo de la población colombiana, especialmente del grupo de adultos mayores, es un logro y un desafío de la humanidad, las personas mayores de 60 años del futuro próximo son los adultos de hoy.

    Se hace necesario que la sociedad tenga mayor compromiso en relación a lo que signi�ca el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez; y así mismo que atienda apropiadamente las necesidades de este grupo de manera holística, desde las dimensiones del ser humano eco, bio, psico, social y espiritual, contribuyendo positivamente a su desarrollo y su calidad de vida.

    En síntesis, el presente estudio corrobora que si bien existen estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad bonaventuriana, “…también es cierto que es posible modi�carlos” (Aristizábal-Vallejo, et al, 2009,

    p.28). En ese sentido, es fundamental llevar a cabo programas educativos que promuevan una cultura de envejecimiento y desmiti�quen el proceso de envejecimiento y el momento vital de la vejez, con el �n de fomentar un envejecimiento activo y un imaginario objetivo tanto del proceso como del momento; como menciona la ONU (2002) los cimientos de una vejez sana y enriquecedora se da en etapas tempranas de la vida, de allí la importancia de la promoción ecobiopsicosocial y espiritual de hábitos y estilos de vida saludables durante todo el ciclo vital.

    Referencias Amador, J., Malagón, F. y Mateos, G. (2001). Los estereotipos de la vejez. Gerontología educativa y social. Palma: Universitat de les Illes Balears.

    Aristizábal-Vallejo, N. (2004). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes. Salamanca: Universidad de Salamanca. [Tesis de grado].

    Aristizábal-Vallejo, N. (2005 a). Imagen social de los mayores en estudiantes jóvenes universitarios. Pensamiento Psicológico [en línea], vol. 1 [citado 2011-10-26]. Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=8011204604.

    Aristizábal-Vallejo, N., Morales, A., Salas, B. y Torres, A. (2009). Estereotipos negativos hacia los adultos mayores en estudiantes universitarios. Colombia: Cuadernos Hispanoamericanos De Psicología ISSN: 1657-3412: Kimpres Ltda Universidad El Bosquev.9 fasc.1 p.35 – 44.

    Aristizábal-Vallejo, N., Ávila-Rincón, G., Flórez-Baquero, L. y Gaona-Amaya, M. (2011). Estereotipos negativos hacia la vejez en la comunidad educativa de la Universidad de San Buenaventura. Bogotá: [Trabajo de grado].

    Blanca, M. Sánchez, C. y Trianes, M. (2005). Cuestionario de evaluación de estereotipos negativos hacia la vejez. Revista Multidisciplinar de gerontología, 15 (4), 212-220. Tomado el 12 de Marzo, de http://www.nexusediciones.com /pdf/gero2005_4/g-15-4-002.pdf

    Butler, R. N. (1969). Age-ism: Another form of bigotry. The Gerontologist, 9, 243. Tomado el 28 de Mayo de 2011, de h t t p : / / b o o k s . g o o g l e . c o m / b o o k s ? i d = Z q g 5AAAAIAAJ&q=The+Gerontologist,+9&dq=The+Gerontologist,+9&hl=es&ei=PQ3nTZCZCcicweK7_jDCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDUQ6AEwAg.

    Castellanos, C. y Miguel, A. (2010). Estereotipos viejistas en ancianos: actualización de la estructura factorial y propiedades psicométricas de dos cuestionarios pioneros. España: International Journal of Psychology and Psychological Therapy. Universidad de La Laguna, Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://www.ijpsy.com/volumen10/num2/261/estereotipos-viejistas-en-ancianos-actualizaci-ES.pdf.

    Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2006). Boletín Censo General 2005. Bogotá: Ministerio de la Protección Social.

    Fernández, L. y Reyes, L. (2004). La vejez y su representación social: Estudio de casos. Tomado el 18 de Abril de 2011, de http://investigacion.unefm. edu.ve/croizatia/PDF.

    Greenberg, J., Schimel, J. y Martens, A. (2002). Ageism: denying the face of the future. En TD Nelson (Ed.). Ageism. Stereotyping and prejudice against older persons. Cambridge: The MIT Press. Tomado el 15 de Abril de 2011, de http://www.microsofttranslator.com/bv.aspx?from=en&to=es&a=http%3A%2%2Fbooks.google.com%2Fbooks%3Fid%3DUvxEoFQ0LYwC%26printsec%3Dfrontcover%26hl%3Des.

    Hogg, M. y Vaughan, G. (2010). Psicología social 5ª edición. Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.

    Lipman, M. (1998). Pensamiento Complejo y Educación, Traducción, introducción y notas de Ferrer, V. Madrid, España: Ediciones de la Torre, segunda edición. Tomado el 5 de Mayo de 2011, de http://books.google.com.co/books?id= p59aYXh9BkYC &printsec =frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false.

    Montoro, J. (1998). Actitudes hacia las personas mayores y discriminación basada en la edad. Revista Multidisciplinar de gerontología. (8) 21-30.

    Moñivas, A., (1998). Representaciones de la vejez (modelos de disminución y de crecimiento). Murcia, España: Universidad de Murcia.

    Organización de las Naciones Unidas. (2002). Plan de acción internacional sobre el envejecimiento. Madrid: Tomado el 2 de Abril de 2011, de http://www.eclac.org/celade/noticias/noticias /3/9803/Plandeaccion2002.Pdf.

    Woolf LM (1998). E�ects of Age and Gender on Perceptions of Younger and Older Adults. Tomado el 3 de Abril de 2011, de http://www.webster.edu /~wool�m/ageism.html

  • Indicaciones

    V

    La Revista recibe los tipos de textos que aparecen a continuación, de�nidos por Colciencias.

    Artículo de investigación cientí�ca y tecnológica. Documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigación. La estructura generalmente utilizada contiene cuatro apartes importantes: introducción, metodología, resultados y conclusiones.

    Artículo de re�exión. Documento que presenta resultados de investigación terminada desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema especí�co, recurriendo a fuentes originales.

    Reporte de caso. Documento que presenta los resultados de un estudio sobre una situación particular con el �n de dar a conocer las experiencias técnicas y metodológicas consideradas en un caso especí�co. Incluye una revisión sistemática comentada de la literatura sobre casos análogos.

    Revisión de tema. Documento resultado de la revisión crítica de la literatura sobre un tema en particular.

    Documento de re�exión no derivado de investigación.

    Reseña bibliográ�ca.

    Cartas al editor. Posiciones críticas, analíticas o interpretativas sobre los documentos publicados en la revista que, a juicio del Comité editorial, constituyen un aporte importante a la discusión del tema por parte de la comunidad cientí�ca de referencia.

    Presentación del material

    Los trabajos en español, inglés o portugués deben ser inéditos y suministrados exclusivamente a la Revista (en algunos casos podrán publicarse textos difundidos en otros medios). Los contenidos son responsabilidad total de los autores.

    Deben venir acompañados de una comunicación �rmada por los autores, incluyendo:

    Institución de referencia de los autores y dirección de correspondencia.

    Fuentes de �nanciación y patrocinio para el trabajo especí�co.

    Declaración de posibles con�ictos de intereses.

    Fecha de la aprobación del Comité de Investigaciones y Ética institucional para los artículos de investigación.

    Aceptación expresa de las Normas e Indicaciones a los Autores de la Revista de la Asociación Colombiana de Gerontología

    y Geriatría.

    Información acerca de publicaciones previas del documento y aprobación escrita de los editores para el nuevo sometimiento (cuando sea pertinente).

    La Revista recibe artículos durante todo el año, remitidos al correo electrónico:

    [email protected]. Los autores guardarán copia de todo el material enviado. Para retirar un artículo se requiere de solicitud escrita a la Dirección / Edición.

    Proceso de evaluación y aceptación

    Acusado de inmediato su recibo mediante correo electrónico, cada contribución será considerada por el Comité Editorial, que podrá rechazarla, devolverla para que se ajuste a las normas o aceptarla para el proceso de revisión anónima (se reserva el nombre de los examinadores y de los autores) realizada con base en criterios establecidos por dos evaluadores, quienes emiten concepto escrito.

    En un plazo máximo de seis meses se informará a los autores acerca de los resultados del proceso de evaluación, solicitando modi�caciones de ser necesarias. El Comité Editorial podrá, a su vez, efectuar ajustes de redacción y estilo para darle mayor precisión o coherencia al texto.

    Aceptado el artículo, los derechos de impresión y reproducción en cualquier formato pasan a ser de la Revista de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría. La publicación total o parcial en otro medio requiere la solicitud de los autores y la autorización escrita de la Revista.

    Características y estructura de los documentos.

    Extensión. La extensión máxima para cada uno de los textos es la siguiente: Artículo de investigación cientí�ca y tecnológica: 25 páginas. Artículo de Re�exión: 20 páginas. Reporte de caso: 15 páginas. Revisión de tema:20 páginas. Reseña bibliográ�ca: 2 páginas.

    Se presentarán en espacio y medio en arial 12 (esto incluye referencias), con márgenes (laterales, superiores e inferiores) de mínimo 2,5 cm. en todas las páginas que deben estar enumeradas.

    Identi�cación. Incluir título; nombres, grados académicos e inscripción institucional de los autores y una dirección para correspondencia (ésta será publicada); agradecimientos; fuentes de �nanciación y patrocinio (subvenciones, equipos, medicamentos, otros) en los casos en que aplique; declaración de posibles con�ictos de intereses; información (lugar, fecha y modalidad) de exposiciones parciales o publicaciones previas del documento.

    Resumen. En español e inglés, de no más de 250 palabras; en el caso de investigaciones se debe enunciar los objetivos, los referentes, los procedimientos básicos, los hallazgos principales y las conclusiones, de acuerdo con las particularidades del enfoque y del diseño utilizado.

    Palabras clave. Máximo 6.

    Desarrollo. El texto de los artículos atinentes a investigaciones debe contener lo