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8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
1/11
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
2/11
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
3/11
Junto
a estas
líneas, relieves
pintados
del
laraón
Seti
I descansando
en
el
asiento
del dios Osiris,
encontrados
en una tumba de
Tebas.
Bajo
ellos,
la
enigmática
y protunda
expresión
de
la
famosa
estatua
«El
escriba
sentado,,
y
la impresionante
pirámide
de
Saqqarah,
la
más
antigua
de
EgiPto, cuYa
construcción
escalonada
remite
a
un
modelo arquitectónico
probablemente
desarrollado
en
tiempos
todavía
más
remotos.
(
&
*:i
é.á
ÉfY
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.i.1,
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&i"
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
4/11
anteriores
de
la Primera
Dinast'lia
que
vi-
vieron 4.200
años a. de C.
Bajo
una con-
junción
del Sol con Cepti,
la
estrella
Sirio,
fue
grabado
el
primer
zodíaco un
19
de
ju-
lio
del
4.214
a.
de
C.
para
conmemorar
la
reunificación
del Segundo Corazón
de
Dios,
Ath-Ká-Ptah
que
los
griegos
foneti-
zaron
como
Ae-Guy-Ptos,
de donde
deri-
va
el
nombre
de
Egipto.
Y
para
indicar
a
las
generaciones
futuras
el
lugar
de su
procedencia
y
su larga
peregrinación gra-
baron sobre ese
zodiaco la fecha funesta
de
la inmersión
de
su
tierra
de
origen,
la
Atlántida
de Platón.
Mas,
a
pesar
de
las ingeniosas
pirue-
tas filológicas argüidas como
prueba
de
la Atlántida,
existe
consenso
entre
la
co-
munidad
científica
en
que
las
evidencias
presentadas
son circunstanciales
e
incon-
clusivas.
Existe, sin
embargo, un
nuevo ar-
gumento que
asocia estrechamente
el
continente
sumergido con
los
egipcios,
desanollado
por
un
francotrrador de
la
egiptologta,
John
Anthony West, de una
manera
lúcida, a
partir
de los
injustamen-
te
menospreciados
trabajos del
maestro
R.
A. Schwaller de Lubicz,
que
pasó
vein-
te años en
Egipto, investigando con
un
pequeño
equipo.
*En
uno
de
sus libros
-escribe
West-
Lubicz menciona
casi
por
azil
una
obser-
vación
que
yo
jamás
habíia
encontrado
en
ningún
otro
autor. Postula
que
el alto
gra-
do de
erosión de la
Gran
Esfinge
de
Gi-
zeh
debe
ser el
resultado
de
la
acción
del
agua
y
no de la arena o el
viento.
Esta
simple
frase
me empujó a
formar mi
pro-
pia
teoría,,
que
traslada
la
cuestión
de
la
Atlántida
fuera
de
la
filologíra
y
la
introdu-
ce en
el
terreno de
la
geologí,a,
"donde
en
principio
la verificación
debe
presentar
menos
problemas".
El
último
vest¡gio
de
la Atlántida
El
hecho,
en apariencia
mínimo, de
que
la erosión acuática de
la
Esfinge
pudiera
confirmarse satisfactoriamente trastornaría
todas
las cronologítas
aceptadas de
la his-
toria, al tiempo
que
fozaría a
una
drásti-
ca
redefinición
del concepto
de
progreso
sobre
el
que
se
basa la
educación
mo-
derna.
En
último caso, si
la
afirmación de
Schwaller
sobre
la
erosión
fuera
cierta,
po-
dia constituirse en una
prueba
de
la
exis-
tencia
de
la
Atlántida
y, por
una
relación
causa-efecto,
en
una evidencia
aclaratoria
sobre el
origen
de los
egipcios.
Para
ello
West intentó
averiguar
si la
profunda
erosión de
la Esfinge se
debiia
casi exclusivamente
a la
acción
del
agua
y,
si
así
era, de dónde
procedia
ese agua.
Desde el siglo XlX, entre
los
egiptólogos
se admite
que
la Esfinge
era
más antigua
que
las
pirámides
y
el
resto
de
los vesti-
gios
de
Egipto.
La
razón última
de
este
consenso estriba en
QUe
.la
Esfinge da
s/A¡to
cEno
sencillamente
la
impresión
de
ser
mucho
más vieja,,
puesto que
ningún
otro
edi-
ficio
o estatua
egipcios se
encuentran
tan
gravemente
erosionados
como
ella
y
el
complejo
de templos
que
la
rodean.
Existe,
asimismo,
común
acuerdo
en
atribuir
esta
profunda
degradación
a
la arena, viento,
insolación
o
reacciones
químicas,
ya
que
la
Esfinge
se alza en
medio del desierto,
pese
a
que
otros
monumentos
egipcios expuestos
a
los
elementos
durante
largo
tiempo
no muestran
fenó-
menos de erosión
ni
vaga-
mente
similares.
En
principio,
dos
circuns-
tancias
parecen
contradecir
esta
certidumbre.
Para
em-
pezar,la
Esfinge
ha
perma-
necido
entenada
durante
gran
parte
de su
existencia
histórica.
Ya
en
el
primer
año de
su reinado, Tutmo-
sis
lV
(1401-1391
a. de
C.)
cumplió
la
promesa
hecha a
su divino
padre
y
ordenó
que
liberaran a
la
Esfinge de
la
arena
que
la
oprim'r.a.
Una
estela
que
se
encuentra
en-
tre sus
patas
recuerda
el he-
cho.
Esta
acción de
rescate
no
duró
mucho.
Los
ptolo-
meos
la
desentenaron
por
segunda vez,
que
nosotros
sepamos,
y
la
arena
la
en-
gulló
nuevamente, Giovanni
Battista
Caviglio
la
limpió
casien
su totalidad en
1B1B
y,
en
poco
más
de
sesenta
años Gaston
Maspero
volvió
a sacarla
a
la
superficie.
ET
VÉRTIGO DE
I,[
ETERNIDID
Todo en Egipto,
desde
la
momificación a las
construcciones
ciclópeas,
canstituye
el
homenaje
a un
pasado
cenital
que
nunca
debe
morir
(monia
de
Seti0.
to, West supone
que
la
figu-
ra fue
construida antes
de
esta última
inundación
y
que
los
sucesivos
desborda-
mientos
son
responsables
de tan
rigurosa
erosión.
Apoya
esta
suposición
el
que
tanto
el
templo
adya-
cente a
la Esfinge
como otro
similar
más
alejado
y
unido
a
ella
por
una
larga calzada
muestren
idénticos
efectos
erosionantes;
por
otro
lado,
el estilo
arqurtectónico
y
la
escala
de construcción de
la
Esfinge
y
de
los
templos
que
la
rodean son diferentes
a cualquier
otra
construc-
ción egipcia. Conclusión:
deben
datar de
la
misma
época
remota. Estos
tem-
plos,
hoy en total
ruina,
son
el
escenario
donde
se de-
sanollan algunos cuentos
populares del antiguo
Egip-
to,
pero
en
círculos egiptoló-
gicos
apenas se les ha
prestado
atención.
No
obs-
tante,
y
tal
vez
por
eso,
para
West son
,,tan
únicos en
Egipto como
lo es la
Gran
Esfinge Demuestran
un
misterio arquitectónico
ini-
gualado
y
distinto a toda
la
restante arquitectura
egip-
cia,
y
contienen una
sene
de
características estilísticas
que
no se
ercuenÍan
en
parte alguna".
En
una
entansta
publica-
da
por
la
reüsta
O¿¡est,
en
el
invierno
de
1991. este
inves-
trgador arnericano
re/elaba
su
intenckh de
arudir
cuan-
to antes a
Egipto,
acompa-
ñado de un equipo
subven-
Cuarenta
años
bastaron
para
que
el de-
cionado
por
el
Departarnento
de
Antigüe-
sierto
la tragara
casi
por
completo.
dades
de
la
Unversrdac
de
Boston
bajo
En
segundo
lugar,
el
Sahara
no
se la
dirección del doctor
Robert M.
Schoch.
transformó
en desierto
hasta
tiempos re-
.
Expertos
en esÍabgraÍía.
geonrorfologia
y
lativamente
recientes.
Los
geólogos
admi-
climatologia,
apdadm
por
sofistrcados
ten
que
hace unos
10.000
años, este teni-
aparatos de
detecci¡n
por
radar
y
micro-
torio era una zona
de
sabanas fértiles,
se-
cámalas,
unirían
sus esfueaos
para tratar
mejante
a
la actual
Kenia
y que,
entre
de
comprobar
rn
srtu
su esclarecedora
hi-
15.000
y
10.0m
años antes
de nuesta
era h
potesis.
Estamos sobre ascuas
a
la
espe-
tierra del
Nilo
sufrió
grandes
inundaciones,
ra
de
que
la
expedición se
ponga
en
mar-
tras
las
cuales
elvalle
permaneció
bajo
las
cha.
Enfetanto.,.
aguas
durante
grandes períodos.
La
últi-
ma se
supone
que
correspondió
con el
áeshrieto d'e
ta
úÉma
gtaciación
Los
par-
LOS
antepaSadOS
inmOftaleS
tidarios
de
la
Atlántida
están convencidos
de
que
las
inundaciones
de
Egipto
y
la
in-
...Una mañana de
abril
de 1955
el
egip-
mersión del continente
legendario
son r+
tólogo
británico
Walter
Bryon Emery, ante
sultado
de
la misma catástrofe natural.
una
platea
de
expertos
reunidos
en
una
Ambas circunstancias se suman
al
he-
sala
del
Metropolitan Museum
de
Nueva
cho
de
que
el
deterioro del
cuerpo
de
la
York, disertaba sobre
los
oscuros or(2e-
Esfinge
es
característico
de
la
erosión
nes
de
la
tiena de
los faraones:
*No
exis-
causada
por
el agua.
Asumido
este
pun-
te
rastro
alguno
de hombres civilizados
eni>
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
5/11
Estela
de
lsis
y
osiris
(aniba),
Colosos
de
Memnón
(zquterda),
el
Oio
de
Atón
lormando
parte
de
un
pectoral
hallado en la
tumba
de
Tutankamón,
y
una
de
las
primeras
muestas
de la
civilización
egipcia,
la
pintura
encontrada en un
abrigo
rocoso
del
desierto de Uan
Muhugglag
que
representa,
üesum¡blemente,
a
una
momia
trensportada
por
dos
sacerdotes
(abajo).
éQué
misterio envuelve
a unos
arquetipos
artísticos
que
se
repiten a lo largo
de
milenlos
sin
solución de continuidad?
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
6/11
Un año
más tarde, el etnólogo
francés
André
Lhote reunió
una
ñ;ünie;ñ:
La
clave está
en
la momia
ción de
pinturas
rupestres
en
las
monta-
ñas
delTassili, el centro
del actual
desier-
Ese
y
no
otro
será el
motivo
por
el
que
to
sahariano,
dibujadas
hace
ocho
o diez
en un
principio
la
momificación formaba
mil
años.
Algunas,
ias
más enigmáticas,
parte
de
la esfera de
lo
sagrado.
Reser-
representaban
a
unos
seres
fuera
de
lo vada a
los héroes
espirituales,
a
los
seres
normal, figuras enormes tocadas
con algo trascendentes,
a
los
portadores
de la
ci-
que
semejaba un casco espacial,
por
lo
vilización,
a
los
dioses fundacionales
en
que
se les
dio
el apelativo de.marcianos
suma.
No olvidemos
que,
según
la
tradi-
dellassili".
ción,
la
primera
momia fue la
de Osiris,
aA
quién
representaron
los
primitivos
"hijo
de la
tiena
y
el
cielo,
señor del
rayo
habitantesdelaregión?]i::i.-.'...'iiMlrcMverde",cuyacabezase
¿A seres extratenestres
[*]rr:§*ffi
mostraba
en
Abydos
y,
qUeenalgunaocasiónvi-ffiquelosprocesosyritos
sitaron
el
lugar,
o talvez a
j,¡':it:q',*fi
ffim
secretos
de
la
tanatologíia
los
dioses
venidos del
t":l:,i;3;.iw."ilffi
habíian
sido revelados
por
Oesteyquefundaronlaci-
,;"
,
I
'
',{
:re
h
voz
del
Cosmos, con'
vilización
del
Nielo
en
los
Il
{
.
+*
ffi
Thópor intermediario.
La
tiempos
mÍticos?
Son
esos
*¡;*;*&''
,:'llli¡1i*#{.(ffi
misma cirugía
mórbidasi-
mismos dioses del cielo,
,\i
1:,;¡t.:r
.,,,;fá .jiiffi
vió
para
mantener en
esta-
rescatados
por
el
erudito
,}"
"**1,',,'i,,,,táffi
do de
vida
latente a
otros
Zecharia Sitchin
de
las
tra-
i,,¡
¡;',*¡f..¡$r,:1,;li,.
"primordiales',
como
So-
diciones
inmemorialer
't'';tr
l":"y.-Wi*i ffi
karis
y
el
enigmático
ftah.
Un arte ambiguo
egipcias,
que
anibaron a
*rrr:f::rt§f,§§,'ffi
Los
sacerdotes de la
épo-
latierradesdeelDiscoCe-
ñ§i.#:,fr:ffi.*ffi
ca
greco-romana
estaban
Egipto hace seis
mil
años.
Después,
sin
ningún
indicio
de transicrón,
el
antiguo
ha-
bitante
de
las cavernas comienza a cons-
truir
templos con
un arte
y
una arquitectu-
ra
notables. De
improviso
se encuentra
en
posesión
de una
técnica
y
de
henamien-
tas
perfeccionadas,
¿De
dónde
provenia
esa ciencia
superior?"
Tras
un
inciso dubitativo, el arqueólogo
emitió una
extraña
hipótesis
mezcla
de
humor británico
y
fascinación
turbadora:
,.Todo
sucedió
como
si
un
buen díia
los
salvajes
habitantes
del
Nilo
hubieran
reci-
bido
la visita de algunos
instructores so-
brenaturales
llegados en
platillos
volan-
tes."
egipcio, origen
de
un culto minucioso
re-
lacionado
con
el
respeto
a la
herencia
como unión
con
los
grandes
antepasa-
dos, de una
tanatologia
o
ciencia
de
la
conservaiión
de sus
cuerpos
y,
en suma,
de un
concepto de
evolución
regresivo,
puesto
que
numerosos
antepasados
ha-
bian
sido hombres
deificados, cuando
no
directarnente
dioses
encarnados.
Y
es
en esa
sagrada obsesión
por
la
momia
del
gran
ancestro,
que
constituye
una de
las
singularidades de
la
mentali-
dad
egipcia,
donde
posiblemente
resida
una
de
las
claves
para
desentrañar la
in-
10/ÁÑo
cERo
cógnita
que planea
sobre
los
oscuros
ori
genes
de esta
civilización.
Echemos
un vistazo
a
un lacónico
co-
mentario
de
Diodoro
de Sicilia,
en el
que
alude
directamente a
los
dioses originales
que
fueron
"sepultados,
en
nuestro
pla-
neta:
"Lo
que
se cuenta acerca de
la se-
pultura
de
estos dioses está suieto,
sin
embargo, a
grandes
contradicciones,
pues
los sacerdotes
tenian
prohibido
di-
vulgar los exactos conocimientos que
les
habíran sido confiados
acerca de estas co-
sas..., una
grave
amenaza
pesaba
sobre
aquel
que
hubiera comunicado
alvulgo
la
ciencia secreta
relativa
a
los
dioses,.
gresivamente
extendida
a los
iniciados,
sacerdotes
y
gobernantes,
pero
como
una.torpe
reproducción
mecánica
de
los
rituales
revelados.
Se
habia
roto
la
co-
nexión sagrada
y
los
dioses
celestes
se
habían convertido en una
pieza
de
folklo-
re.
Es
en este
momento
cuando
comien-
zan los
primeros
tanteos en la
construc-
ción de
las
pirámides, pues
el
arte
pirami-
dal tendia
a
favorecer la
conservación
de
la momia real.
Es
ocioso
repetir
aquíla
in-
fluencia
de
la forma
piramidal
sobre
la
conservación de
la
materia biológica.
Pero
no lo es
indicar
que
la
pirámide
debíra
mantenerse
en contacto con el
Cosmos
y
con ese mistérico Dios-cento,
piedra
an-
gular
de
la
religión
egipcia,
que
se
locali-
zaba
en
la
galaxia
boreal.
k
pirámide
era
un aiman,
su
nombre
egipcio. un
iman
de
fuezas
telúricas
y
cosmcas. En
suma,
el
arte de
la
pirámide puede
ser
interpreta-
do como una
compensacion
a
las
posi-
bles
insuficiencias
de
la mornrñcación. Tal
vez esa
sea
la razón
por
la
que
el corre-
dor de
la pirámide
de
Keops,
fazado
en
la
cripta
primitiva,
se abnera
sotre la
cara
norte
y
se orientase
hacia
ta
cireccón
de
la
estrella
Polar
cuando se
levantó
la
mns-
trucción. El hecho
de
orentar
tamben la
momia
hacia
la
galaxia
@r.
resdencia
de los
dioses
y
*columna
vertetral cel cie-
lo»,
parece
asimismo
eüdente.
Es
posible
que
las
técnicas
efectrvas
orqinales
aca-
baran olvidándose,
quizá
se
perdó
la
tec-
nologíia
necesaria
para
su
aplirxcror
y
las
pirámides
no fueran
sino un
intento deses-
perado para
intentar
perpetuar
la
crercia
de
los
dioses
exteriores.
¿Seria
descabellado
pens¿r
que
la
i«1ea
de
la
reencarnación
pueda
tm«
su or(¡en
en
los
tiempos
en
que
rqps
crwms se
ocultaron
para
.dormir
un
sLern
profun-
do,?
Entonces los faraone
oe
dinastías
posteriores
no hacían
más
que
imitar
tos
conocimientos secretos
gmrdadc por
los
altos sacerdotes,
qubres
bs
confia-
ron la
certeza de
que
bs o.epos
muer-
tos
están,
en
realidad, snnp{ernente
"dor-
midos"
y
que
aguardar
d
regreso
de
los
dioses,
quienes
los
lh¡arán
mnsQo
al
fir-
mamento.
üReafirma
esta
xrea
ta
constatación
de
que
la
momificacix
rrc
se
practico
única-
mente
en Egipto,
srno
también en
Perú,
en
México,
en
Tlbet.
en:e bs
guanches
de
las
Canarias
y,
pos*Xanente,
en
las
cul-
turas semidesconoocas del Ob¡
y
del
Ye-
nisei, llamadas
h
lestial
"cuando
Egipto fue
q:-l
jrl$Iii.-tffiffi
tan
persuadidos
de la his-
inundado
por
las-aguas
y
<
t'"i1"-ii
r'""rr;**:ry
toricidad
de estos
nelerw
,ncri'nágnífióóqüéunó
IÁ DIQSA
QUE
ql,,¡d.r.FJrotunoás
y
:LlS'
ilili,?:J,:-Sl'lJ3 vrNo
DEr
ciEro
E:?fl"%f}ti:'$ffii:
aguas
y
el
fuego.
Por
eso
En un
sarcóÍago
del museo
ras
secretas.
No falta
a
Egipto
se
le
conoció
.-metropolitano
de Nueu-a,_
quien
afirma
que
las
en-
*il:
liiríi;l"rlÍ;.,':#iiÉ[j::{li;,i:t:iti
:si:'tt',i
rüfn:s
::l;::
con
los
neterw,
el
mito
de
disco
solar
entre
las
tas.
los
"dioses
vivos
ancestra_
piernas.
élg^ttly, 2erocede
Con el paso del
tiempo
les,
creadores
del
milagro
esrc
mtb?
h
momiflcación
fue
pio-
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
7/11
La
gran
columna
del
templo
de Karnak
(izquierda)
y,
sobre
estas
líneas,
parte
interior
característica
de
una
tumba
egipcia,
en
este
caso la del
faraón
MerenPtah,
con
el
sarcófago
que
encierra
su
momia.
La
civilización
egipcia
mira
continuamente
al
cielo
y
ve en
él
al
padre
de
la eternidad
y
la
morada de
los
dioses
primordiales,
los
mismos
que,
tras
la
«dormición
del
sueño
prolundo,
de
quien
muere, baiarán
a
la tieffa
para
llevárselo
consigo
al
firmamento.
¿QUÉ
DICE
I+
ARQIIEOLOGi4
_S_OBRE
tOS
ORÍGENES
DE
EGIPTO?
OS
acontecimientos
que
darán
lugar al
ad-
venimiento
de
la Pri-
mera
Dinasfa
tienen
lugar
en-
tres
3.000
y
2.800 años
antes
de
nuestra era.
En
Hierakómpolis,
probable
capital
de
los
reYes
del
sur,
Ios
monumentos
mues'
üan
a
un
soberaao,
EscorPión,
en
guerra
con
las
tribus
del
su¡.
Su sucesor,
Narmer, reali-
zará
en
su
persona
la
ulüica-
ción del
paÍs,
etaPa
con
la
que
Egipto penetra
en
su Edad de
Oro,
Pero,
antes
de
su
gloria
de
bemos
asistir
a
su
nacimiento.
Por
delante
restan
algunos
cientos de
miles
de
años,
antes
de esta
ent¡ada
triunJal
en la
historia.
Para
su
estudio,
Ia rup
tura entre
prehistoria
e
historia
debe
ceder
paso para
ser
con-
siderada
como
una
evolución
lenta,
una
adecuación
entre
las
sociedades
y
el
ambiente.
Este
retorno
a
Ios
orÍgenes
no
es
tarea fácil.
Faltan
aún nu-
merosos
vestigios Por
descu-
brir
que
permitan
a
los
estudio
sos encontrar
con seguridad
las
raÍces del
Eau
EEpto. Y es
que
la
prehistoria
egipcia
es
la
hermana
pobre
de
Ia
egiptolo
gra:
-
Los
primeros pobladores
se instalan
en
el
Valle del
Nilo,
años antes
de
nuestra
era.
Su
primer
vestigio, un
de
pósito
de
sÍlex
muy
rudimenta-
rio, se
encuentra
a
diez
kilóme
tros al
sur
de
Abydos.
-
Durante
el
paleolftico
m+
dio,
100,000
años a,
de
Cristo,
las técnicas
se afinan.
Lo
ates-
tiguan
varios depósitos
exten-
sos
de
e:rpiotación
sistemática
de
sflex.
El
hombre
ya
es
ca-
paz
de
un razonamiento
abs-
tracto,
-
Del
paleolftico
superior,
unos
20,000
años
a.
de C,,
data
la
tumba
más
antigua de
Africa
septentrional,
Excavada
en
Nazbet
Khater,
en eI
Egpto
medio,
albergaba
un
esqueleto
tumbado
sobre
el costado
con
un
hacha
cerca
del cráneo,
como
ofienda funeruia.
-
EI neolÍtico
muca
un he
cho
notable:la
distinción,
que
ya
será
constante
en
el antiguo
Egipto,
entre
ei
refinamiento
del
sur
y
la rusticidad
del
nor-
te.
-
Entre
8.000
y
6,000
años
antes
de nuestra
era
comienza
1a sedentarización
del
Valle
del
Nilo,
Un
cruce
entre
1as
Po
blaciones
humanas
y
el
clima'
Dos
hipótesis
intentan
exPiicu-
Ia:
1. Una
influencia
venida
desde
Oriente
Medio,
esPecffi-
camente desde
lo
que se
ha
dado
en
llamar
el Creciente
Fértil
y
Ia
Mesopotamia,
a
tra-
vés de1
Sinaf
o
del
Delta.
2.
Un
mutación
indePen-
diente
por
Ia
que
los
Pueblos
del desierto
se establecen
de
motu
propio,
sin recibir
prácti-
camente
ningún
tipo
de
in-
fluencÍa exterior:
Estatuilla
de
terracota
que
representa a
una
muier
lermentando
cenrcza
Y
que
data del
siglo
wtt antes
de
Cristo.
Hallada
en
la
antigua
ctudad de
HlerakómPolls
el
dño
1989.
-
tos
acontecimientos se
aceleran
entre
4.000
y
3.m
afos a.deC.
El
desequübrio
evolutivo
norte-súr
ss incre-
menta. Este
hecho
prepara
la
i¡evitable
conquista
del
norte
por
el
sur,
fusión
que
dará
lu-
gar
al
nacimiento
de Ia
Prims
ra
Dinastfa.
Casi cinco
siglos
esperan
para
que
se constluya
Ia
primera
pirámide,
¡G-
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
8/11
la
representación
de
naves
que
se dirigen
al
Oeste,
lugar
de
donde
procede
ta
civilización,
según
la ueenc¡a
egipcia
Aunb
a
estas
líneas),
es
lrecuente
en
las tumbas
de
faraones
y
altos
dignatarios.
La serena
grandiosidad
de una
de
tas estatuas
gigantes
de
Luxor,
y
el
zodíaco
egipcio
de
Denderah
que
se
encuentra
en
El
Louvre
(abaio),
remiten
a un
corpus de
técnicas
y
creencias
cuyo
origen
ignoto
se
remonta
a
la noche de
los tiempos'
¡rn6¡ig¿
precolornbina
y,Egrp
to,
Las semejanzas entre las
pi-
rámides de ambos lados del At-
Iántico
son tales
que
incluso
México ha sido
llamado el
«Egipto
Americano»,
Existen,
asimismo, otras
importantes
alalogfas
referidas a
ceremo
nias,
ritos religiosos
y
mitologda
(Afo
Cero,
n," l9),
que
parecen
identüicu
aI
Egipto
solar
y
aI
México
sola¡ con los dos
polos
extremos
de una
misma
radia-
ción
cultural.
En
.Las
Ciudades
Mágicas,
lean
y
Michel Algebert
cuen-
tan cómo
«Ia
costumbre
querÍa
Ique
Ia
época
rnás
arcaica fu+
se
la
del
dios
¡?a,
con epicentro
en Heliópolis, Ciudad
del
SoL
en
egipcio
O¡,
como uno
de los
ombügos del
mundo, rnompha-
Jos, el
lugar
mismo
de
Ia
crea-
ción,
Esta
ciudad mágica
man-
tenla, en todo
caso, e1
sacerdo
cio más
antiguo».
Este Egpto
solu
y
meditenáneo
era
depo
sitario de
una
tradición
-lenta-
mente absorbida
por
su opues-
ta
aJ Egipto
osiriano
y
sombrÍo
llegado
del
sur-
que
algunos
investigadores no dudan en
asi-
mila¡ a
la herencÍa
atlante.
¿Era
e1
Ean
templo de
Helió
polis,
del
que
no
queda
vestigio
alguno, semejante
a Teotihua-
cán,
no
tanto
en su
apariencia
arquitectónica como
en
su
sig-
nüicado
esotérico?
Situado
al
nordeste
de
México
era, como
Heliópolis, una
ciudad de
pere
Einación
cerca de
un
gran
mercado,
ya
abandonada
cuat
do llegaron
a elIa los aztecas,
edüicada
por
una raza
cuyo
rs
cuerdo
se
conservaba
Eacias
a la
leyenda
de los
seres
de
cua
triangrulu, srlbitamente
d+
saparecidos
para,
segúl
los
re
latos
aztecas,
converti¡se
en
dioses
celestes.
TYes hipótesis
se
han
elabo
rado como intento
de
explicar
estas coincidencias:
-
Ia taría
üfusionisfa,
pr
Ia
que
una misma
raza
disper-
sa
por el
mu¡do, habrfa
conce
bido
Teotüuacáa después
de
habe¡
construido
Heliópolis,
Sakkara
y
tal vez
e1
conjunto de
Gizeh. Demasiados milenios
y
muchos
hlómetros
separan
a
estos
monumentos.
-
La
tesis de la
Atlántida,
por
ia
que
en
algnn
lugar interme
dio entre
Egpto
y
América exis-
tió
una escueJa de la
ptánide,
-
La hipótesis
de
Ios
drbses
del
espacio,
por
la
que
un
mis-
mo
«cenüodios»
cósmico
pudo
inspirar a diferentes
a¡guitectos
en
tiempos
y
lugares
también
dife¡entes.
12
/
Árlo
CERO
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
9/11
de
las momias
imperiales,
que
recreaba
en su entorno
un
clima
de
Üida
latente.
Los servidores
cuidaban
al detalle
los
ac-
tos
de la
vida
diaria
y
cada
ciefto
tiempo
exponían
las
momias
al
sol
para
combatir
la humedad
corruptora.
Parece
que
inclu-
so
se
realizaban
periódicamente
sacrifi-
cios
humanos
para
oontrarrestar
su
mór-
bida
supervivencia
con
el
dinamismo
de
la sangre
vertida.
Como los
egipcios,
los
incas
explota-
ban
la
forma
piramidal
para
favorecer
la
conservación
de
sus
momias.
Pirámides
de adobes,
llamadas
waka,
han sido
de-
senterradas
en
San
lsidro, en
el
distrito
de
Lima.
Una
de
ellas
contenia
500
momias,
entre
las
que
llamó
la atenciÓn
la
de una
mujer
provista
de
una espléndida
cabelle-
ra de
casi
dos
metros.
Entre
ambos
pue-
blos,
la momificaciÓn
parece
inspirarse
en
la
misma
tanatolog'ria.
Se
trata
de mante-
ner en
estado
de
vida
latente
los
prolon-
oamientos
del
estado
humano.
Alta ma-
[ia
en
los orígenes,
magia
divina
cuando
ée
aplicaba
a
seres
sobrehumanos,
la
momificación
se
pervierte
poco
a
poco
para
transformarse
en
un
arte
ambiguo
bercano,
en
Perú,
a
la magia
negra,
bajo
la forma
de sacrificios
humanos
ritualiza-
dos.
El
problema
de
los
vieios cráneos
Claro
que,
hasta
ahora,
no se
ha
en-
contrado
ningún
"dios
durmiente",
ni el
más
mínimo
rastro
de
los
"hijos
de
los
dio-
ses"
momificados.
Pero, aquién
dice
que
no
se
han hallado
sus sepulturas?
Vacíias,
eso
sí.
W.
B, Emery
estaba
Persuadido
de
que
la
llave
que
abriia
la
puerta
secreta
del
co-
nocimiento
del
mundo
egipcio
antiguo
se
encontraba,
indiscutiblemente,
en
la zona
de
Saqqarah.
Allí
se
construyeron
las
pri-
meras
pirámides
atribuidas
a un
persona-
je
semilegendario,
lmhotep,
identificado
-con
Proteo
y
con
Hermes
Trimegisto,
Emery
pensaba
que gracias
a
maestros
comó
Toth
e
lmhotep,
Egipto
se convirtió
casi
de
la noche
a
la mañana
en
una ci-
vilización altamente
desanollada
y que
sólo
podriia
aclararse
el
enigma
encon-
trando
la tumba
de
este
personaie
clave.
Nunca
la
descubrió,
pero
estaba
firme-
mente
convencido
de
QUe
"la
monstruosa
red de
pasadizos
laberínticos
subterrá-
neos",
repletos
de
momias
de
ibis
y
ba-
buinos,
baio
las
excavaciones
de
un tem-
plo,
eran
el
indi.cio
de
la
gran
sorpresa.
El
destino
no le dio
oportunidad
de
demos-
trar
sus
teorías.
Murió en
1971 durante
los
trabaios
que
tanto
le apasionaban.
Tai vez anduvo
más cerca
el
arqueólo-
go
egipcio
Zakaria
Ghoneim
cuando,
en
lgSg
t
en
la
misma
Saqqarah, llegó den-
tro
de
la
pirámide
de Sekhemkhet
hasta
una cámara
funeraria
arcaica
apenas des-
bastada
en
la
roca,
que
databa
de
una
época
muy anterior
a
la
de
Keops.
Con-
tenía
un
sarcófago
bellísimo
de alabastro
blanco
que
no
habia sido
profanado
por
los
ladrones de
tumbas.
Pero,
al
alzar
la
tapa;
isorpresa :
no habia
ninguna
momia
dentro, óCuál
era
la
explicación?
El
ar-
queólogo
egipcio
supuso
que
existia
otra
cámara
sepulcral
oculta
y
se
dispuso
a
dar
con
ella.
Jamás
pudo
cumplir
sus
de-
seos. Estalló la crisis
de
Suez, se suspen-
dieron
las
excavaciones
y
Ghoneim,
que
sufria
pesadillas
y
depresiones
a
rak de
sus
trabajos,
se suicidó
en
1959.
Diodoro
de
Sicilia
d/x,f-«...porque
los
sacerdotes
te-
níian
prohibido
divulgar
los conocimientos
apretaban
lenta
pero
constantemente,
de
forma
que
el
espacio
entre
las tablas
se
hacia cada
vez
menor
y
oprimiia
longitudi-
nalmente
los
cráneos
infantiles. Un
proce-
so
atroz
que,
sin
embargo,
muchos
indi-
viduos
consiguieron
soportar,
como
lo
in-
dican
los
numerosos
cráneos
expuestos
en
el
Museo
lnca
de
Lima,
pertenecientes
a
personas
que
alcanzaron
la
madurez.
Se
han
esgrimido
razones
varias
para
tratar
de
encontrar una lógica oculta
tras
ssl¿r«pervgrsa
costumbre,.
Desde
1a
pe-
reorina idea
de
oue
las cabezas
deformes
taó¡litaban
el
arrástre
de
pesos,
hasta
la
atribución
a
un
ideal
de
belleza
o a la di-
ferenciación
de una
casta
social
median-
que
les habian
sido
confiados
acerca
de
estas
cosas",
y
una
maldición
ame'
naza
a
los
ladronés
de
tumbas.
No
encontramos
a
los
"dioses
dormi-
dos",
a
los
maes-
tros
civilizadores,
pero
hay
quien
piensa y
sostiene
que
en
nuestro
pla-
neta
abundan
las
pruebas
de
su
paso:
artefactos
que
están
donde
no
debieran
estar,
pinturas
y
escultu-
ras
inexplicables,
recuerdos
olvida-
dos
en
viejos ciclos
mitológicos.
Todo
UNI
MI§TIRIO$
T
te
rasgos
externos
especificos.
El
que
las deformaciones
-
craneales
sean
un
fenómeno
extendi-
do
por
tierras
tan
aleiadas
en tiem-
pos
en
los
que
no
existía ninguna
co-
municación
entre
ellas,
hace
difícil en-
contrar
una satis-
factorta
explicación
común.
¿Difícil?
Los
partidarios
de
bus-
car el
origen
del
hombre en
las
es-
trellas
no dudan
en
sostener
Que
*di-
versas
imágenes
y
representaciones
demuestran
que
los
cráneos
alargados
«PERIJEN§I»
OO§flIIYIBRE
Bajorrelieve
con el
cráneo
deformado
de
un
adolescente,
datado
alrededor
del año
1300
antes
de
Cristo.
éA
qué
proPósito
obedec
ía
e sta deÍo
rmaci ó
n?
depende
del
color
del
cristal
con
que
se
mire.
Sin
embargo,
existe
una
costumbre
de
nuestros
antepasados
tan
sumamente
pe-
culiar
y
tan
poderosamente antinatural
que
no
puede
pasar
desapercibida,
aunque
a
menudo
tienda
a
menospreciarse.
Me
re-
fiero a
las deformaciones
craneales,
un fe-
nómeno
practicado
por
las más
heterogé'
neas
cuftüras
de
la antigüedad,
detectado
en
Norteamérica
México,
Perú,
Ecuador,
Bolivia,
la
Patagonia,
Oceania,
las estepas
euroasiáticas,
Africa
central
y
la
cordillera
del Atlas, la
Europa central prehistórica
y,
cómo
no,
notablemente
en
EgiPto.
Un
proceso
atroz
Se
aparta
aparentemente
de
la
natura'
leza
humana deformar
intencionadamen-
te
el
cráneo
a
la altura
de
las sienes
para
que
adquiera
una
forma
alargada
que
lie-
ga
a
dotar
a
la
parte
superior
del
mismo
de
un
tamaño
hasta
tres
veces
superior
al
de una
cabeza
normal.
Los
sacerdotes
in-
cas
eleg'rian
niños
de
corta
edad
y
estre-
chaban
sus
cabezas
aún
blandas
entre
dos
tablillas
provistas
de
bisagras,
que
se
eran
considerados
internacionalmente
un
atributo
especíÍico
de
los
dioses".
óLos
hieráicos
faraones,
sus
esposas
y
sus
hi-
jos
que
nos miran
desde
las estatuas.
y
los
hescos
de
los
templos
con
sus
cráneos
desorooorcionados
son
los descendientes
de
bs
bioses
venidos
del
espacio
exterior?
En
1990, Gaston
MasPero,
uno
de
los
más
grandes
egiptólogos,
escribia:
"La
historiá
del
antiguo
Egipto
no está
más
que
arañada;
no sabemos
apenas
nada".
Casi
un siglo
después,
a
pesar
de
los
gran-
des
progresos realizados,
no se
ha
avan-
zado gran cosa en
algunas parcelas,
par-
ticularmente
en
lo
que
se
reÍiere
al
origen
de
los
egipcios
o
de
sus formas
religiosas.
Muchos
investigadores,
y
no de entre
los
menos
destacados,
e§timan
que
en
temas
como
éste
es
necesario
volver a
oartir orácticamente
de
cero.
Sin
tener
en
buentá
esa
polución
racionalista
que
sis-
temáticamente
mira
de
reojo
para
volver
la espalda
a
las
búsquedas
y
soluciones
originales,
cuando
se
atreven
a destapar
uná
historia
antigua
que
choca
frontal-
mente
con
concepciones
anquilosadas'
Afortunadamente,
aÚn hay
muchos
miste-
rios
que
los faraones conservan en el se-
creto
de
sus
tumbas.
Q
eÑo ccno/
$
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
10/11
&T0cEno
DLcctc: Eroique de Vicente. Di-
rstü adruto: Salvador
Hernáez.
Brd.slor
Jcf.r
José
León
Cano,
Bsdrcdór
Yolanda Bejarano,
Sc
etgl¡
dc
f,cd¡elóc
Inés
Cer+
zo,
Dl¡cctq dc
f,lc:
Tito Cilazo.
Dl¡.ctú d
plDl¡cldad:
José
Luis
Calvo. P¡Lllcld¡d M¡drld: Mont-
se Cumia, fotógErfo.: Enrique
Ba-
lili,
Cdlos Bullejos, Oscar
Bwriel,
Diliel Font, Paco
Higuera, Kim
Pe
drós,
D¡b¡r.il.rr
F¡ancisco
L.
Frontán,
Angel NaYas,
J,
M,
Ponce,
Col¡boradord:
Alejandro
Agosti-
neui,
RaJael
Alilcón,
Miguel Blan-
co, Manuel Carballal, Gabriel
Cilrión,
Rafael
Casaes,
José
Ca-
talán,
Michel
Coquet,
Sebastián
D'fubó,
Hilary Evans,
Vicente F,
de Bobadilla,
Miguel
G.
&acü,
An-
geles
G,
Estalayo,
Jesris Gilcfa,
Francisco Gavilán, Marysol Gonzá-
lez Sterling, Miguel Gualla,
Josep
Guijarro, Abelardo
He¡nández,
Isabela Herranz,
Guüermo
Hene
ra, Thmila
Hormaechea, .q¡tonio
Hueeus,
Stanley
Krippner, Ralael
Lavüa, F¡ancisco López-Seivile,
Luis Maggi,
José
Antonio Mayo,
Antonio Medrano, Piotr
Melnikov,
Vicente
Mo¡os,
Cristian
Page,
Ra-
mos Perera,
Luis
Racionero,
Anto
nio Ribera, Cilmelo
Rfos, A¡iei
Ro
sales,
Jaüer
Ruiz,
Alejandro Sa-
cristán, Miguel §eguf,
Javier
Siefia, Ldissa
vi.lenskaia.
vlll{2.
foi*oEE6lclóE
Tercom, S, A.
C/San
Romualdo,
26,
28037
Ma-
drid. fotorca¡lcr
Duviat.
C/ Al-
fonso Gómez,
42,
4'
planta,
2803? Mad¡id, ¡EFlnc: Rivads
neyra, Cuesta de Sil VÍcente,
28.
Madrid.
nd.cdór,
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y
nnlp
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Miguel
Yuste,
26. 28037
Mad¡id.
Tel
(91)
3045542. Fill
(9t)
327
2402.
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Edltr América
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Germán
Sánchez
Ruipérez.
Pr.rld. t. E
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Gouález
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gf,dor
Javier
Mañas Rueda,
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Ga-
látr,
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Edltdld: Sildra
del
Rfo de
Ortúzil.
Dlnctc
d.
dl¡tlludóu
Alfonso
EstaLrich.
IXK'tq
d. Mulctbg:
AJIonso
Acebal,
Dl¡.ctora
P¡oducclóu
Guadatupe
Gisbert, Rosa
Mafa
Martlnez
(Ayudatrte).
Dlrcctd d.
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Caballero.
DLülbrafó :
ESP.{NA:
Gesdisa.
C/
Miguel
fuste,
26.
Mad¡id,
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(91)
3041345,
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portador:
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Per1, 269-3."
Buenos
Airés.
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bución capital;
Vaccilo
Sánchez
Cla.,
Moreno,
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Buenos Ai¡es,
Dsüibución
intedor
Distribuido
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Santa Magda.ls
E il:
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Aires,
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M-27522-1991,
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El
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qué
obedece
la
creciente fascinación
que
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que
üna moda exótica;
mucho más
que
el
reconoci-
miento
de1 esplendor
y
la sabidurfa de una
civilización
que
subsistió sobre
nuestro
planeta
más
que
cualquier
otra, EI antiguo
Egipto
es un auténtico milagro;
incom-
prendido,
inexplorado,
inexplicado,
Tres mil
años
de
misterios, Y en
el
comienzo, el
mayor.de
los enigmas:
¿cómo
surgió
esa
fantástica
civilización?;
polque
los
propios
egiptólogos
sitúan su apogeo
en los
comien-
zos
de la
misma,
sin darnos
una explicación
acepta-
ble
y
sin asumir
la
originalidad
y
complejidad
que
la
caracterizan,,.
¿Por
qué
esa
insistencia
académica
en
ignorar
1o
que los
süios
egipcios
y
sus
herederos
nos
cuentan sobre el origen
de
esa civilización?...
Para in-
tentar comprender
ese mistedo
no
basta
con
identifi-
car
a sus
ancestlos
diünos
con atlantes
o
extratefies-
tres, Es
necesario
reeducar
nuestro
espfritu,
para pG
der
acceder
a una
forma de
pensar y
de
ser
radical-
mente diferentes. Y 1o mismo cabrfa
decir sobre
las
antiguas civilizaciones
de la
América
precolombina,
que
tantos
paralelismos
muestran
con
la
egipcia,
En
sucesivos números
de
Año Cero
intentaremos
esa
aventura.
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ENRIOUEIDE
VICENTE
56
70
ANOMATÍES
nr
BAIrE^ERES
Las
desapariciones de
personas,
animales, barcos
y
aviones
se suceden en
una
zona
concreta
dei Mediterráneo
que
abarca
a las islas
Baleares.
¿Qué
está ocurriendo en
el.
«Triángulo
del
Silencio»?
42
FEROMONtr,S,
MENSAIERAS
DEr
sExo
Las claves secretas de la
atracción sexual dependen
de
unas
partfculas
microscópicas
que
emitimos a nuestro
entorno
cuando se
despierta ei
deseo: las
recientemente
descubiertas
feromonas.
I,tr
CÁBAI,f,, A,L
DESCUBIERTO
Una
de
las
tradiciones
sagradas
que
despierta
mayor
interés resulta,
paradójicamente,
una de las
menos
conocidas. Descubra,
entre
sus
secretos
mejor
guardados,
lo
que
hay
de
verdad
en
la
)
fabricación cabalfstica
del hombre artificial.
8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2
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