¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

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  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

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    3/11

    Junto

    a estas

    líneas, relieves

    pintados

    del

    laraón

    Seti

    I descansando

    en

    el

    asiento

    del dios Osiris,

    encontrados

    en una tumba de

    Tebas.

    Bajo

    ellos,

    la

    enigmática

    y protunda

    expresión

    de

    la

    famosa

    estatua

    «El

    escriba

    sentado,,

    y

    la impresionante

    pirámide

    de

    Saqqarah,

    la

    más

    antigua

    de

    EgiPto, cuYa

    construcción

    escalonada

    remite

    a

    un

    modelo arquitectónico

    probablemente

    desarrollado

    en

    tiempos

    todavía

    más

    remotos.

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  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    4/11

    anteriores

    de

    la Primera

    Dinast'lia

    que

    vi-

    vieron 4.200

    años a. de C.

    Bajo

    una con-

    junción

    del Sol con Cepti,

    la

    estrella

    Sirio,

    fue

    grabado

    el

    primer

    zodíaco un

    19

    de

    ju-

    lio

    del

    4.214

    a.

    de

    C.

    para

    conmemorar

    la

    reunificación

    del Segundo Corazón

    de

    Dios,

    Ath-Ká-Ptah

    que

    los

    griegos

    foneti-

    zaron

    como

    Ae-Guy-Ptos,

    de donde

    deri-

    va

    el

    nombre

    de

    Egipto.

    Y

    para

    indicar

    a

    las

    generaciones

    futuras

    el

    lugar

    de su

    procedencia

    y

    su larga

    peregrinación gra-

    baron sobre ese

    zodiaco la fecha funesta

    de

    la inmersión

    de

    su

    tierra

    de

    origen,

    la

    Atlántida

    de Platón.

    Mas,

    a

    pesar

    de

    las ingeniosas

    pirue-

    tas filológicas argüidas como

    prueba

    de

    la Atlántida,

    existe

    consenso

    entre

    la

    co-

    munidad

    científica

    en

    que

    las

    evidencias

    presentadas

    son circunstanciales

    e

    incon-

    clusivas.

    Existe, sin

    embargo, un

    nuevo ar-

    gumento que

    asocia estrechamente

    el

    continente

    sumergido con

    los

    egipcios,

    desanollado

    por

    un

    francotrrador de

    la

    egiptologta,

    John

    Anthony West, de una

    manera

    lúcida, a

    partir

    de los

    injustamen-

    te

    menospreciados

    trabajos del

    maestro

    R.

    A. Schwaller de Lubicz,

    que

    pasó

    vein-

    te años en

    Egipto, investigando con

    un

    pequeño

    equipo.

    *En

    uno

    de

    sus libros

    -escribe

    West-

    Lubicz menciona

    casi

    por

    azil

    una

    obser-

    vación

    que

    yo

    jamás

    habíia

    encontrado

    en

    ningún

    otro

    autor. Postula

    que

    el alto

    gra-

    do de

    erosión de la

    Gran

    Esfinge

    de

    Gi-

    zeh

    debe

    ser el

    resultado

    de

    la

    acción

    del

    agua

    y

    no de la arena o el

    viento.

    Esta

    simple

    frase

    me empujó a

    formar mi

    pro-

    pia

    teoría,,

    que

    traslada

    la

    cuestión

    de

    la

    Atlántida

    fuera

    de

    la

    filologíra

    y

    la

    introdu-

    ce en

    el

    terreno de

    la

    geologí,a,

    "donde

    en

    principio

    la verificación

    debe

    presentar

    menos

    problemas".

    El

    último

    vest¡gio

    de

    la Atlántida

    El

    hecho,

    en apariencia

    mínimo, de

    que

    la erosión acuática de

    la

    Esfinge

    pudiera

    confirmarse satisfactoriamente trastornaría

    todas

    las cronologítas

    aceptadas de

    la his-

    toria, al tiempo

    que

    fozaría a

    una

    drásti-

    ca

    redefinición

    del concepto

    de

    progreso

    sobre

    el

    que

    se

    basa la

    educación

    mo-

    derna.

    En

    último caso, si

    la

    afirmación de

    Schwaller

    sobre

    la

    erosión

    fuera

    cierta,

    po-

    dia constituirse en una

    prueba

    de

    la

    exis-

    tencia

    de

    la

    Atlántida

    y, por

    una

    relación

    causa-efecto,

    en

    una evidencia

    aclaratoria

    sobre el

    origen

    de los

    egipcios.

    Para

    ello

    West intentó

    averiguar

    si la

    profunda

    erosión de

    la Esfinge se

    debiia

    casi exclusivamente

    a la

    acción

    del

    agua

    y,

    si

    así

    era, de dónde

    procedia

    ese agua.

    Desde el siglo XlX, entre

    los

    egiptólogos

    se admite

    que

    la Esfinge

    era

    más antigua

    que

    las

    pirámides

    y

    el

    resto

    de

    los vesti-

    gios

    de

    Egipto.

    La

    razón última

    de

    este

    consenso estriba en

    QUe

    .la

    Esfinge da

    s/A¡to

    cEno

    sencillamente

    la

    impresión

    de

    ser

    mucho

    más vieja,,

    puesto que

    ningún

    otro

    edi-

    ficio

    o estatua

    egipcios se

    encuentran

    tan

    gravemente

    erosionados

    como

    ella

    y

    el

    complejo

    de templos

    que

    la

    rodean.

    Existe,

    asimismo,

    común

    acuerdo

    en

    atribuir

    esta

    profunda

    degradación

    a

    la arena, viento,

    insolación

    o

    reacciones

    químicas,

    ya

    que

    la

    Esfinge

    se alza en

    medio del desierto,

    pese

    a

    que

    otros

    monumentos

    egipcios expuestos

    a

    los

    elementos

    durante

    largo

    tiempo

    no muestran

    fenó-

    menos de erosión

    ni

    vaga-

    mente

    similares.

    En

    principio,

    dos

    circuns-

    tancias

    parecen

    contradecir

    esta

    certidumbre.

    Para

    em-

    pezar,la

    Esfinge

    ha

    perma-

    necido

    entenada

    durante

    gran

    parte

    de su

    existencia

    histórica.

    Ya

    en

    el

    primer

    año de

    su reinado, Tutmo-

    sis

    lV

    (1401-1391

    a. de

    C.)

    cumplió

    la

    promesa

    hecha a

    su divino

    padre

    y

    ordenó

    que

    liberaran a

    la

    Esfinge de

    la

    arena

    que

    la

    oprim'r.a.

    Una

    estela

    que

    se

    encuentra

    en-

    tre sus

    patas

    recuerda

    el he-

    cho.

    Esta

    acción de

    rescate

    no

    duró

    mucho.

    Los

    ptolo-

    meos

    la

    desentenaron

    por

    segunda vez,

    que

    nosotros

    sepamos,

    y

    la

    arena

    la

    en-

    gulló

    nuevamente, Giovanni

    Battista

    Caviglio

    la

    limpió

    casien

    su totalidad en

    1B1B

    y,

    en

    poco

    más

    de

    sesenta

    años Gaston

    Maspero

    volvió

    a sacarla

    a

    la

    superficie.

    ET

    VÉRTIGO DE

    I,[

    ETERNIDID

    Todo en Egipto,

    desde

    la

    momificación a las

    construcciones

    ciclópeas,

    canstituye

    el

    homenaje

    a un

    pasado

    cenital

    que

    nunca

    debe

    morir

    (monia

    de

    Seti0.

    to, West supone

    que

    la

    figu-

    ra fue

    construida antes

    de

    esta última

    inundación

    y

    que

    los

    sucesivos

    desborda-

    mientos

    son

    responsables

    de tan

    rigurosa

    erosión.

    Apoya

    esta

    suposición

    el

    que

    tanto

    el

    templo

    adya-

    cente a

    la Esfinge

    como otro

    similar

    más

    alejado

    y

    unido

    a

    ella

    por

    una

    larga calzada

    muestren

    idénticos

    efectos

    erosionantes;

    por

    otro

    lado,

    el estilo

    arqurtectónico

    y

    la

    escala

    de construcción de

    la

    Esfinge

    y

    de

    los

    templos

    que

    la

    rodean son diferentes

    a cualquier

    otra

    construc-

    ción egipcia. Conclusión:

    deben

    datar de

    la

    misma

    época

    remota. Estos

    tem-

    plos,

    hoy en total

    ruina,

    son

    el

    escenario

    donde

    se de-

    sanollan algunos cuentos

    populares del antiguo

    Egip-

    to,

    pero

    en

    círculos egiptoló-

    gicos

    apenas se les ha

    prestado

    atención.

    No

    obs-

    tante,

    y

    tal

    vez

    por

    eso,

    para

    West son

    ,,tan

    únicos en

    Egipto como

    lo es la

    Gran

    Esfinge Demuestran

    un

    misterio arquitectónico

    ini-

    gualado

    y

    distinto a toda

    la

    restante arquitectura

    egip-

    cia,

    y

    contienen una

    sene

    de

    características estilísticas

    que

    no se

    ercuenÍan

    en

    parte alguna".

    En

    una

    entansta

    publica-

    da

    por

    la

    reüsta

    O¿¡est,

    en

    el

    invierno

    de

    1991. este

    inves-

    trgador arnericano

    re/elaba

    su

    intenckh de

    arudir

    cuan-

    to antes a

    Egipto,

    acompa-

    ñado de un equipo

    subven-

    Cuarenta

    años

    bastaron

    para

    que

    el de-

    cionado

    por

    el

    Departarnento

    de

    Antigüe-

    sierto

    la tragara

    casi

    por

    completo.

    dades

    de

    la

    Unversrdac

    de

    Boston

    bajo

    En

    segundo

    lugar,

    el

    Sahara

    no

    se la

    dirección del doctor

    Robert M.

    Schoch.

    transformó

    en desierto

    hasta

    tiempos re-

    .

    Expertos

    en esÍabgraÍía.

    geonrorfologia

    y

    lativamente

    recientes.

    Los

    geólogos

    admi-

    climatologia,

    apdadm

    por

    sofistrcados

    ten

    que

    hace unos

    10.000

    años, este teni-

    aparatos de

    detecci¡n

    por

    radar

    y

    micro-

    torio era una zona

    de

    sabanas fértiles,

    se-

    cámalas,

    unirían

    sus esfueaos

    para tratar

    mejante

    a

    la actual

    Kenia

    y que,

    entre

    de

    comprobar

    rn

    srtu

    su esclarecedora

    hi-

    15.000

    y

    10.0m

    años antes

    de nuesta

    era h

    potesis.

    Estamos sobre ascuas

    a

    la

    espe-

    tierra del

    Nilo

    sufrió

    grandes

    inundaciones,

    ra

    de

    que

    la

    expedición se

    ponga

    en

    mar-

    tras

    las

    cuales

    elvalle

    permaneció

    bajo

    las

    cha.

    Enfetanto.,.

    aguas

    durante

    grandes períodos.

    La

    últi-

    ma se

    supone

    que

    correspondió

    con el

    áeshrieto d'e

    ta

    úÉma

    gtaciación

    Los

    par-

    LOS

    antepaSadOS

    inmOftaleS

    tidarios

    de

    la

    Atlántida

    están convencidos

    de

    que

    las

    inundaciones

    de

    Egipto

    y

    la

    in-

    ...Una mañana de

    abril

    de 1955

    el

    egip-

    mersión del continente

    legendario

    son r+

    tólogo

    británico

    Walter

    Bryon Emery, ante

    sultado

    de

    la misma catástrofe natural.

    una

    platea

    de

    expertos

    reunidos

    en

    una

    Ambas circunstancias se suman

    al

    he-

    sala

    del

    Metropolitan Museum

    de

    Nueva

    cho

    de

    que

    el

    deterioro del

    cuerpo

    de

    la

    York, disertaba sobre

    los

    oscuros or(2e-

    Esfinge

    es

    característico

    de

    la

    erosión

    nes

    de

    la

    tiena de

    los faraones:

    *No

    exis-

    causada

    por

    el agua.

    Asumido

    este

    pun-

    te

    rastro

    alguno

    de hombres civilizados

    eni>

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    5/11

    Estela

    de

    lsis

    y

    osiris

    (aniba),

    Colosos

    de

    Memnón

    (zquterda),

    el

    Oio

    de

    Atón

    lormando

    parte

    de

    un

    pectoral

    hallado en la

    tumba

    de

    Tutankamón,

    y

    una

    de

    las

    primeras

    muestas

    de la

    civilización

    egipcia,

    la

    pintura

    encontrada en un

    abrigo

    rocoso

    del

    desierto de Uan

    Muhugglag

    que

    representa,

    üesum¡blemente,

    a

    una

    momia

    trensportada

    por

    dos

    sacerdotes

    (abajo).

    éQué

    misterio envuelve

    a unos

    arquetipos

    artísticos

    que

    se

    repiten a lo largo

    de

    milenlos

    sin

    solución de continuidad?

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    6/11

    Un año

    más tarde, el etnólogo

    francés

    André

    Lhote reunió

    una

    ñ;ünie;ñ:

    La

    clave está

    en

    la momia

    ción de

    pinturas

    rupestres

    en

    las

    monta-

    ñas

    delTassili, el centro

    del actual

    desier-

    Ese

    y

    no

    otro

    será el

    motivo

    por

    el

    que

    to

    sahariano,

    dibujadas

    hace

    ocho

    o diez

    en un

    principio

    la

    momificación formaba

    mil

    años.

    Algunas,

    ias

    más enigmáticas,

    parte

    de

    la esfera de

    lo

    sagrado.

    Reser-

    representaban

    a

    unos

    seres

    fuera

    de

    lo vada a

    los héroes

    espirituales,

    a

    los

    seres

    normal, figuras enormes tocadas

    con algo trascendentes,

    a

    los

    portadores

    de la

    ci-

    que

    semejaba un casco espacial,

    por

    lo

    vilización,

    a

    los

    dioses fundacionales

    en

    que

    se les

    dio

    el apelativo de.marcianos

    suma.

    No olvidemos

    que,

    según

    la

    tradi-

    dellassili".

    ción,

    la

    primera

    momia fue la

    de Osiris,

    aA

    quién

    representaron

    los

    primitivos

    "hijo

    de la

    tiena

    y

    el

    cielo,

    señor del

    rayo

    habitantesdelaregión?]i::i.-.'...'iiMlrcMverde",cuyacabezase

    ¿A seres extratenestres

    [*]rr:§*ffi

    mostraba

    en

    Abydos

    y,

    qUeenalgunaocasiónvi-ffiquelosprocesosyritos

    sitaron

    el

    lugar,

    o talvez a

    j,¡':it:q',*fi

    ffim

    secretos

    de

    la

    tanatologíia

    los

    dioses

    venidos del

    t":l:,i;3;.iw."ilffi

    habíian

    sido revelados

    por

    Oesteyquefundaronlaci-

    ,;"

    ,

    I

    '

    ',{

    :re

    h

    voz

    del

    Cosmos, con'

    vilización

    del

    Nielo

    en

    los

    Il

    {

    .

    +*

    ffi

    Thópor intermediario.

    La

    tiempos

    mÍticos?

    Son

    esos

    *¡;*;*&''

    ,:'llli¡1i*#{.(ffi

    misma cirugía

    mórbidasi-

    mismos dioses del cielo,

    ,\i

    1:,;¡t.:r

    .,,,;fá .jiiffi

    vió

    para

    mantener en

    esta-

    rescatados

    por

    el

    erudito

    ,}"

    "**1,',,'i,,,,táffi

    do de

    vida

    latente a

    otros

    Zecharia Sitchin

    de

    las

    tra-

    i,,¡

    ¡;',*¡f..¡$r,:1,;li,.

    "primordiales',

    como

    So-

    diciones

    inmemorialer

    't'';tr

    l":"y.-Wi*i ffi

    karis

    y

    el

    enigmático

    ftah.

    Un arte ambiguo

    egipcias,

    que

    anibaron a

    *rrr:f::rt§f,§§,'ffi

    Los

    sacerdotes de la

    épo-

    latierradesdeelDiscoCe-

    ñ§i.#:,fr:ffi.*ffi

    ca

    greco-romana

    estaban

    Egipto hace seis

    mil

    años.

    Después,

    sin

    ningún

    indicio

    de transicrón,

    el

    antiguo

    ha-

    bitante

    de

    las cavernas comienza a cons-

    truir

    templos con

    un arte

    y

    una arquitectu-

    ra

    notables. De

    improviso

    se encuentra

    en

    posesión

    de una

    técnica

    y

    de

    henamien-

    tas

    perfeccionadas,

    ¿De

    dónde

    provenia

    esa ciencia

    superior?"

    Tras

    un

    inciso dubitativo, el arqueólogo

    emitió una

    extraña

    hipótesis

    mezcla

    de

    humor británico

    y

    fascinación

    turbadora:

    ,.Todo

    sucedió

    como

    si

    un

    buen díia

    los

    salvajes

    habitantes

    del

    Nilo

    hubieran

    reci-

    bido

    la visita de algunos

    instructores so-

    brenaturales

    llegados en

    platillos

    volan-

    tes."

    egipcio, origen

    de

    un culto minucioso

    re-

    lacionado

    con

    el

    respeto

    a la

    herencia

    como unión

    con

    los

    grandes

    antepasa-

    dos, de una

    tanatologia

    o

    ciencia

    de

    la

    conservaiión

    de sus

    cuerpos

    y,

    en suma,

    de un

    concepto de

    evolución

    regresivo,

    puesto

    que

    numerosos

    antepasados

    ha-

    bian

    sido hombres

    deificados, cuando

    no

    directarnente

    dioses

    encarnados.

    Y

    es

    en esa

    sagrada obsesión

    por

    la

    momia

    del

    gran

    ancestro,

    que

    constituye

    una de

    las

    singularidades de

    la

    mentali-

    dad

    egipcia,

    donde

    posiblemente

    resida

    una

    de

    las

    claves

    para

    desentrañar la

    in-

    10/ÁÑo

    cERo

    cógnita

    que planea

    sobre

    los

    oscuros

    ori

    genes

    de esta

    civilización.

    Echemos

    un vistazo

    a

    un lacónico

    co-

    mentario

    de

    Diodoro

    de Sicilia,

    en el

    que

    alude

    directamente a

    los

    dioses originales

    que

    fueron

    "sepultados,

    en

    nuestro

    pla-

    neta:

    "Lo

    que

    se cuenta acerca de

    la se-

    pultura

    de

    estos dioses está suieto,

    sin

    embargo, a

    grandes

    contradicciones,

    pues

    los sacerdotes

    tenian

    prohibido

    di-

    vulgar los exactos conocimientos que

    les

    habíran sido confiados

    acerca de estas co-

    sas..., una

    grave

    amenaza

    pesaba

    sobre

    aquel

    que

    hubiera comunicado

    alvulgo

    la

    ciencia secreta

    relativa

    a

    los

    dioses,.

    gresivamente

    extendida

    a los

    iniciados,

    sacerdotes

    y

    gobernantes,

    pero

    como

    una.torpe

    reproducción

    mecánica

    de

    los

    rituales

    revelados.

    Se

    habia

    roto

    la

    co-

    nexión sagrada

    y

    los

    dioses

    celestes

    se

    habían convertido en una

    pieza

    de

    folklo-

    re.

    Es

    en este

    momento

    cuando

    comien-

    zan los

    primeros

    tanteos en la

    construc-

    ción de

    las

    pirámides, pues

    el

    arte

    pirami-

    dal tendia

    a

    favorecer la

    conservación

    de

    la momia real.

    Es

    ocioso

    repetir

    aquíla

    in-

    fluencia

    de

    la forma

    piramidal

    sobre

    la

    conservación de

    la

    materia biológica.

    Pero

    no lo es

    indicar

    que

    la

    pirámide

    debíra

    mantenerse

    en contacto con el

    Cosmos

    y

    con ese mistérico Dios-cento,

    piedra

    an-

    gular

    de

    la

    religión

    egipcia,

    que

    se

    locali-

    zaba

    en

    la

    galaxia

    boreal.

    k

    pirámide

    era

    un aiman,

    su

    nombre

    egipcio. un

    iman

    de

    fuezas

    telúricas

    y

    cosmcas. En

    suma,

    el

    arte de

    la

    pirámide puede

    ser

    interpreta-

    do como una

    compensacion

    a

    las

    posi-

    bles

    insuficiencias

    de

    la mornrñcación. Tal

    vez esa

    sea

    la razón

    por

    la

    que

    el corre-

    dor de

    la pirámide

    de

    Keops,

    fazado

    en

    la

    cripta

    primitiva,

    se abnera

    sotre la

    cara

    norte

    y

    se orientase

    hacia

    ta

    cireccón

    de

    la

    estrella

    Polar

    cuando se

    levantó

    la

    mns-

    trucción. El hecho

    de

    orentar

    tamben la

    momia

    hacia

    la

    galaxia

    @r.

    resdencia

    de los

    dioses

    y

    *columna

    vertetral cel cie-

    lo»,

    parece

    asimismo

    eüdente.

    Es

    posible

    que

    las

    técnicas

    efectrvas

    orqinales

    aca-

    baran olvidándose,

    quizá

    se

    perdó

    la

    tec-

    nologíia

    necesaria

    para

    su

    aplirxcror

    y

    las

    pirámides

    no fueran

    sino un

    intento deses-

    perado para

    intentar

    perpetuar

    la

    crercia

    de

    los

    dioses

    exteriores.

    ¿Seria

    descabellado

    pens¿r

    que

    la

    i«1ea

    de

    la

    reencarnación

    pueda

    tm«

    su or(¡en

    en

    los

    tiempos

    en

    que

    rqps

    crwms se

    ocultaron

    para

    .dormir

    un

    sLern

    profun-

    do,?

    Entonces los faraone

    oe

    dinastías

    posteriores

    no hacían

    más

    que

    imitar

    tos

    conocimientos secretos

    gmrdadc por

    los

    altos sacerdotes,

    qubres

    bs

    confia-

    ron la

    certeza de

    que

    bs o.epos

    muer-

    tos

    están,

    en

    realidad, snnp{ernente

    "dor-

    midos"

    y

    que

    aguardar

    d

    regreso

    de

    los

    dioses,

    quienes

    los

    lh¡arán

    mnsQo

    al

    fir-

    mamento.

    üReafirma

    esta

    xrea

    ta

    constatación

    de

    que

    la

    momificacix

    rrc

    se

    practico

    única-

    mente

    en Egipto,

    srno

    también en

    Perú,

    en

    México,

    en

    Tlbet.

    en:e bs

    guanches

    de

    las

    Canarias

    y,

    pos*Xanente,

    en

    las

    cul-

    turas semidesconoocas del Ob¡

    y

    del

    Ye-

    nisei, llamadas

    h

    lestial

    "cuando

    Egipto fue

    q:-l

    jrl$Iii.-tffiffi

    tan

    persuadidos

    de la his-

    inundado

    por

    las-aguas

    y

    <

    t'"i1"-ii

    r'""rr;**:ry

    toricidad

    de estos

    nelerw

    ,ncri'nágnífióóqüéunó

    IÁ DIQSA

    QUE

    ql,,¡d.r.FJrotunoás

    y

    :LlS'

    ilili,?:J,:-Sl'lJ3 vrNo

    DEr

    ciEro

    E:?fl"%f}ti:'$ffii:

    aguas

    y

    el

    fuego.

    Por

    eso

    En un

    sarcóÍago

    del museo

    ras

    secretas.

    No falta

    a

    Egipto

    se

    le

    conoció

    .-metropolitano

    de Nueu-a,_

    quien

    afirma

    que

    las

    en-

    *il:

    liiríi;l"rlÍ;.,':#iiÉ[j::{li;,i:t:iti

    :si:'tt',i

    rüfn:s

    ::l;::

    con

    los

    neterw,

    el

    mito

    de

    disco

    solar

    entre

    las

    tas.

    los

    "dioses

    vivos

    ancestra_

    piernas.

    élg^ttly, 2erocede

    Con el paso del

    tiempo

    les,

    creadores

    del

    milagro

    esrc

    mtb?

    h

    momiflcación

    fue

    pio-

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    7/11

    La

    gran

    columna

    del

    templo

    de Karnak

    (izquierda)

    y,

    sobre

    estas

    líneas,

    parte

    interior

    característica

    de

    una

    tumba

    egipcia,

    en

    este

    caso la del

    faraón

    MerenPtah,

    con

    el

    sarcófago

    que

    encierra

    su

    momia.

    La

    civilización

    egipcia

    mira

    continuamente

    al

    cielo

    y

    ve en

    él

    al

    padre

    de

    la eternidad

    y

    la

    morada de

    los

    dioses

    primordiales,

    los

    mismos

    que,

    tras

    la

    «dormición

    del

    sueño

    prolundo,

    de

    quien

    muere, baiarán

    a

    la tieffa

    para

    llevárselo

    consigo

    al

    firmamento.

    ¿QUÉ

    DICE

    I+

    ARQIIEOLOGi4

    _S_OBRE

    tOS

    ORÍGENES

    DE

    EGIPTO?

    OS

    acontecimientos

    que

    darán

    lugar al

    ad-

    venimiento

    de

    la Pri-

    mera

    Dinasfa

    tienen

    lugar

    en-

    tres

    3.000

    y

    2.800 años

    antes

    de

    nuestra era.

    En

    Hierakómpolis,

    probable

    capital

    de

    los

    reYes

    del

    sur,

    Ios

    monumentos

    mues'

    üan

    a

    un

    soberaao,

    EscorPión,

    en

    guerra

    con

    las

    tribus

    del

    su¡.

    Su sucesor,

    Narmer, reali-

    zará

    en

    su

    persona

    la

    ulüica-

    ción del

    paÍs,

    etaPa

    con

    la

    que

    Egipto penetra

    en

    su Edad de

    Oro,

    Pero,

    antes

    de

    su

    gloria

    de

    bemos

    asistir

    a

    su

    nacimiento.

    Por

    delante

    restan

    algunos

    cientos de

    miles

    de

    años,

    antes

    de esta

    ent¡ada

    triunJal

    en la

    historia.

    Para

    su

    estudio,

    Ia rup

    tura entre

    prehistoria

    e

    historia

    debe

    ceder

    paso para

    ser

    con-

    siderada

    como

    una

    evolución

    lenta,

    una

    adecuación

    entre

    las

    sociedades

    y

    el

    ambiente.

    Este

    retorno

    a

    Ios

    orÍgenes

    no

    es

    tarea fácil.

    Faltan

    aún nu-

    merosos

    vestigios Por

    descu-

    brir

    que

    permitan

    a

    los

    estudio

    sos encontrar

    con seguridad

    las

    raÍces del

    Eau

    EEpto. Y es

    que

    la

    prehistoria

    egipcia

    es

    la

    hermana

    pobre

    de

    Ia

    egiptolo

    gra:

    -

    Los

    primeros pobladores

    se instalan

    en

    el

    Valle del

    Nilo,

    [email protected]

    años antes

    de

    nuestra

    era.

    Su

    primer

    vestigio, un

    de

    pósito

    de

    sÍlex

    muy

    rudimenta-

    rio, se

    encuentra

    a

    diez

    kilóme

    tros al

    sur

    de

    Abydos.

    -

    Durante

    el

    paleolftico

    m+

    dio,

    100,000

    años a,

    de

    Cristo,

    las técnicas

    se afinan.

    Lo

    ates-

    tiguan

    varios depósitos

    exten-

    sos

    de

    e:rpiotación

    sistemática

    de

    sflex.

    El

    hombre

    ya

    es

    ca-

    paz

    de

    un razonamiento

    abs-

    tracto,

    -

    Del

    paleolftico

    superior,

    unos

    20,000

    años

    a.

    de C,,

    data

    la

    tumba

    más

    antigua de

    Africa

    septentrional,

    Excavada

    en

    Nazbet

    Khater,

    en eI

    Egpto

    medio,

    albergaba

    un

    esqueleto

    tumbado

    sobre

    el costado

    con

    un

    hacha

    cerca

    del cráneo,

    como

    ofienda funeruia.

    -

    EI neolÍtico

    muca

    un he

    cho

    notable:la

    distinción,

    que

    ya

    será

    constante

    en

    el antiguo

    Egipto,

    entre

    ei

    refinamiento

    del

    sur

    y

    la rusticidad

    del

    nor-

    te.

    -

    Entre

    8.000

    y

    6,000

    años

    antes

    de nuestra

    era

    comienza

    1a sedentarización

    del

    Valle

    del

    Nilo,

    Un

    cruce

    entre

    1as

    Po

    blaciones

    humanas

    y

    el

    clima'

    Dos

    hipótesis

    intentan

    exPiicu-

    Ia:

    1. Una

    influencia

    venida

    desde

    Oriente

    Medio,

    esPecffi-

    camente desde

    lo

    que se

    ha

    dado

    en

    llamar

    el Creciente

    Fértil

    y

    Ia

    Mesopotamia,

    a

    tra-

    vés de1

    Sinaf

    o

    del

    Delta.

    2.

    Un

    mutación

    indePen-

    diente

    por

    Ia

    que

    los

    Pueblos

    del desierto

    se establecen

    de

    motu

    propio,

    sin recibir

    prácti-

    camente

    ningún

    tipo

    de

    in-

    fluencÍa exterior:

    Estatuilla

    de

    terracota

    que

    representa a

    una

    muier

    lermentando

    cenrcza

    Y

    que

    data del

    siglo

    wtt antes

    de

    Cristo.

    Hallada

    en

    la

    antigua

    ctudad de

    HlerakómPolls

    el

    dño

    1989.

    -

    tos

    acontecimientos se

    aceleran

    entre

    4.000

    y

    3.m

    afos a.deC.

    El

    desequübrio

    evolutivo

    norte-súr

    ss incre-

    menta. Este

    hecho

    prepara

    la

    i¡evitable

    conquista

    del

    norte

    por

    el

    sur,

    fusión

    que

    dará

    lu-

    gar

    al

    nacimiento

    de Ia

    Prims

    ra

    Dinastfa.

    Casi cinco

    siglos

    esperan

    para

    que

    se constluya

    Ia

    primera

    pirámide,

    ¡G-

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    8/11

    la

    representación

    de

    naves

    que

    se dirigen

    al

    Oeste,

    lugar

    de

    donde

    procede

    ta

    civilización,

    según

    la ueenc¡a

    egipcia

    Aunb

    a

    estas

    líneas),

    es

    lrecuente

    en

    las tumbas

    de

    faraones

    y

    altos

    dignatarios.

    La serena

    grandiosidad

    de una

    de

    tas estatuas

    gigantes

    de

    Luxor,

    y

    el

    zodíaco

    egipcio

    de

    Denderah

    que

    se

    encuentra

    en

    El

    Louvre

    (abaio),

    remiten

    a un

    corpus de

    técnicas

    y

    creencias

    cuyo

    origen

    ignoto

    se

    remonta

    a

    la noche de

    los tiempos'

    ¡rn6¡ig¿

    precolornbina

    y,Egrp

    to,

    Las semejanzas entre las

    pi-

    rámides de ambos lados del At-

    Iántico

    son tales

    que

    incluso

    México ha sido

    llamado el

    «Egipto

    Americano»,

    Existen,

    asimismo, otras

    importantes

    alalogfas

    referidas a

    ceremo

    nias,

    ritos religiosos

    y

    mitologda

    (Afo

    Cero,

    n," l9),

    que

    parecen

    identüicu

    aI

    Egipto

    solar

    y

    aI

    México

    sola¡ con los dos

    polos

    extremos

    de una

    misma

    radia-

    ción

    cultural.

    En

    .Las

    Ciudades

    Mágicas,

    lean

    y

    Michel Algebert

    cuen-

    tan cómo

    «Ia

    costumbre

    querÍa

    Ique

    Ia

    época

    rnás

    arcaica fu+

    se

    la

    del

    dios

    ¡?a,

    con epicentro

    en Heliópolis, Ciudad

    del

    SoL

    en

    egipcio

    O¡,

    como uno

    de los

    ombügos del

    mundo, rnompha-

    Jos, el

    lugar

    mismo

    de

    Ia

    crea-

    ción,

    Esta

    ciudad mágica

    man-

    tenla, en todo

    caso, e1

    sacerdo

    cio más

    antiguo».

    Este Egpto

    solu

    y

    meditenáneo

    era

    depo

    sitario de

    una

    tradición

    -lenta-

    mente absorbida

    por

    su opues-

    ta

    aJ Egipto

    osiriano

    y

    sombrÍo

    llegado

    del

    sur-

    que

    algunos

    investigadores no dudan en

    asi-

    mila¡ a

    la herencÍa

    atlante.

    ¿Era

    e1

    Ean

    templo de

    Helió

    polis,

    del

    que

    no

    queda

    vestigio

    alguno, semejante

    a Teotihua-

    cán,

    no

    tanto

    en su

    apariencia

    arquitectónica como

    en

    su

    sig-

    nüicado

    esotérico?

    Situado

    al

    nordeste

    de

    México

    era, como

    Heliópolis, una

    ciudad de

    pere

    Einación

    cerca de

    un

    gran

    mercado,

    ya

    abandonada

    cuat

    do llegaron

    a elIa los aztecas,

    edüicada

    por

    una raza

    cuyo

    rs

    cuerdo

    se

    conservaba

    Eacias

    a la

    leyenda

    de los

    seres

    de

    cua

    triangrulu, srlbitamente

    d+

    saparecidos

    para,

    segúl

    los

    re

    latos

    aztecas,

    converti¡se

    en

    dioses

    celestes.

    TYes hipótesis

    se

    han

    elabo

    rado como intento

    de

    explicar

    estas coincidencias:

    -

    Ia taría

    üfusionisfa,

    pr

    Ia

    que

    una misma

    raza

    disper-

    sa

    por el

    mu¡do, habrfa

    conce

    bido

    Teotüuacáa después

    de

    habe¡

    construido

    Heliópolis,

    Sakkara

    y

    tal vez

    e1

    conjunto de

    Gizeh. Demasiados milenios

    y

    muchos

    hlómetros

    separan

    a

    estos

    monumentos.

    -

    La

    tesis de la

    Atlántida,

    por

    ia

    que

    en

    algnn

    lugar interme

    dio entre

    Egpto

    y

    América exis-

    tió

    una escueJa de la

    ptánide,

    -

    La hipótesis

    de

    Ios

    drbses

    del

    espacio,

    por

    la

    que

    un

    mis-

    mo

    «cenüodios»

    cósmico

    pudo

    inspirar a diferentes

    a¡guitectos

    en

    tiempos

    y

    lugares

    también

    dife¡entes.

    12

    /

    Árlo

    CERO

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    9/11

    de

    las momias

    imperiales,

    que

    recreaba

    en su entorno

    un

    clima

    de

    Üida

    latente.

    Los servidores

    cuidaban

    al detalle

    los

    ac-

    tos

    de la

    vida

    diaria

    y

    cada

    ciefto

    tiempo

    exponían

    las

    momias

    al

    sol

    para

    combatir

    la humedad

    corruptora.

    Parece

    que

    inclu-

    so

    se

    realizaban

    periódicamente

    sacrifi-

    cios

    humanos

    para

    oontrarrestar

    su

    mór-

    bida

    supervivencia

    con

    el

    dinamismo

    de

    la sangre

    vertida.

    Como los

    egipcios,

    los

    incas

    explota-

    ban

    la

    forma

    piramidal

    para

    favorecer

    la

    conservación

    de

    sus

    momias.

    Pirámides

    de adobes,

    llamadas

    waka,

    han sido

    de-

    senterradas

    en

    San

    lsidro, en

    el

    distrito

    de

    Lima.

    Una

    de

    ellas

    contenia

    500

    momias,

    entre

    las

    que

    llamó

    la atenciÓn

    la

    de una

    mujer

    provista

    de

    una espléndida

    cabelle-

    ra de

    casi

    dos

    metros.

    Entre

    ambos

    pue-

    blos,

    la momificaciÓn

    parece

    inspirarse

    en

    la

    misma

    tanatolog'ria.

    Se

    trata

    de mante-

    ner en

    estado

    de

    vida

    latente

    los

    prolon-

    oamientos

    del

    estado

    humano.

    Alta ma-

    [ia

    en

    los orígenes,

    magia

    divina

    cuando

    ée

    aplicaba

    a

    seres

    sobrehumanos,

    la

    momificación

    se

    pervierte

    poco

    a

    poco

    para

    transformarse

    en

    un

    arte

    ambiguo

    bercano,

    en

    Perú,

    a

    la magia

    negra,

    bajo

    la forma

    de sacrificios

    humanos

    ritualiza-

    dos.

    El

    problema

    de

    los

    vieios cráneos

    Claro

    que,

    hasta

    ahora,

    no se

    ha

    en-

    contrado

    ningún

    "dios

    durmiente",

    ni el

    más

    mínimo

    rastro

    de

    los

    "hijos

    de

    los

    dio-

    ses"

    momificados.

    Pero, aquién

    dice

    que

    no

    se

    han hallado

    sus sepulturas?

    Vacíias,

    eso

    sí.

    W.

    B, Emery

    estaba

    Persuadido

    de

    que

    la

    llave

    que

    abriia

    la

    puerta

    secreta

    del

    co-

    nocimiento

    del

    mundo

    egipcio

    antiguo

    se

    encontraba,

    indiscutiblemente,

    en

    la zona

    de

    Saqqarah.

    Allí

    se

    construyeron

    las

    pri-

    meras

    pirámides

    atribuidas

    a un

    persona-

    je

    semilegendario,

    lmhotep,

    identificado

    -con

    Proteo

    y

    con

    Hermes

    Trimegisto,

    Emery

    pensaba

    que gracias

    a

    maestros

    comó

    Toth

    e

    lmhotep,

    Egipto

    se convirtió

    casi

    de

    la noche

    a

    la mañana

    en

    una ci-

    vilización altamente

    desanollada

    y que

    sólo

    podriia

    aclararse

    el

    enigma

    encon-

    trando

    la tumba

    de

    este

    personaie

    clave.

    Nunca

    la

    descubrió,

    pero

    estaba

    firme-

    mente

    convencido

    de

    QUe

    "la

    monstruosa

    red de

    pasadizos

    laberínticos

    subterrá-

    neos",

    repletos

    de

    momias

    de

    ibis

    y

    ba-

    buinos,

    baio

    las

    excavaciones

    de

    un tem-

    plo,

    eran

    el

    indi.cio

    de

    la

    gran

    sorpresa.

    El

    destino

    no le dio

    oportunidad

    de

    demos-

    trar

    sus

    teorías.

    Murió en

    1971 durante

    los

    trabaios

    que

    tanto

    le apasionaban.

    Tai vez anduvo

    más cerca

    el

    arqueólo-

    go

    egipcio

    Zakaria

    Ghoneim

    cuando,

    en

    lgSg

    t

    en

    la

    misma

    Saqqarah, llegó den-

    tro

    de

    la

    pirámide

    de Sekhemkhet

    hasta

    una cámara

    funeraria

    arcaica

    apenas des-

    bastada

    en

    la

    roca,

    que

    databa

    de

    una

    época

    muy anterior

    a

    la

    de

    Keops.

    Con-

    tenía

    un

    sarcófago

    bellísimo

    de alabastro

    blanco

    que

    no

    habia sido

    profanado

    por

    los

    ladrones de

    tumbas.

    Pero,

    al

    alzar

    la

    tapa;

    isorpresa :

    no habia

    ninguna

    momia

    dentro, óCuál

    era

    la

    explicación?

    El

    ar-

    queólogo

    egipcio

    supuso

    que

    existia

    otra

    cámara

    sepulcral

    oculta

    y

    se

    dispuso

    a

    dar

    con

    ella.

    Jamás

    pudo

    cumplir

    sus

    de-

    seos. Estalló la crisis

    de

    Suez, se suspen-

    dieron

    las

    excavaciones

    y

    Ghoneim,

    que

    sufria

    pesadillas

    y

    depresiones

    a

    rak de

    sus

    trabajos,

    se suicidó

    en

    1959.

    Diodoro

    de

    Sicilia

    d/x,f-«...porque

    los

    sacerdotes

    te-

    níian

    prohibido

    divulgar

    los conocimientos

    apretaban

    lenta

    pero

    constantemente,

    de

    forma

    que

    el

    espacio

    entre

    las tablas

    se

    hacia cada

    vez

    menor

    y

    oprimiia

    longitudi-

    nalmente

    los

    cráneos

    infantiles. Un

    proce-

    so

    atroz

    que,

    sin

    embargo,

    muchos

    indi-

    viduos

    consiguieron

    soportar,

    como

    lo

    in-

    dican

    los

    numerosos

    cráneos

    expuestos

    en

    el

    Museo

    lnca

    de

    Lima,

    pertenecientes

    a

    personas

    que

    alcanzaron

    la

    madurez.

    Se

    han

    esgrimido

    razones

    varias

    para

    tratar

    de

    encontrar una lógica oculta

    tras

    ssl¿r«pervgrsa

    costumbre,.

    Desde

    1a

    pe-

    reorina idea

    de

    oue

    las cabezas

    deformes

    taó¡litaban

    el

    arrástre

    de

    pesos,

    hasta

    la

    atribución

    a

    un

    ideal

    de

    belleza

    o a la di-

    ferenciación

    de una

    casta

    social

    median-

    que

    les habian

    sido

    confiados

    acerca

    de

    estas

    cosas",

    y

    una

    maldición

    ame'

    naza

    a

    los

    ladronés

    de

    tumbas.

    No

    encontramos

    a

    los

    "dioses

    dormi-

    dos",

    a

    los

    maes-

    tros

    civilizadores,

    pero

    hay

    quien

    piensa y

    sostiene

    que

    en

    nuestro

    pla-

    neta

    abundan

    las

    pruebas

    de

    su

    paso:

    artefactos

    que

    están

    donde

    no

    debieran

    estar,

    pinturas

    y

    escultu-

    ras

    inexplicables,

    recuerdos

    olvida-

    dos

    en

    viejos ciclos

    mitológicos.

    Todo

    UNI

    MI§TIRIO$

    T

    te

    rasgos

    externos

    especificos.

    El

    que

    las deformaciones

    -

    craneales

    sean

    un

    fenómeno

    extendi-

    do

    por

    tierras

    tan

    aleiadas

    en tiem-

    pos

    en

    los

    que

    no

    existía ninguna

    co-

    municación

    entre

    ellas,

    hace

    difícil en-

    contrar

    una satis-

    factorta

    explicación

    común.

    ¿Difícil?

    Los

    partidarios

    de

    bus-

    car el

    origen

    del

    hombre en

    las

    es-

    trellas

    no dudan

    en

    sostener

    Que

    *di-

    versas

    imágenes

    y

    representaciones

    demuestran

    que

    los

    cráneos

    alargados

    «PERIJEN§I»

    OO§flIIYIBRE

    Bajorrelieve

    con el

    cráneo

    deformado

    de

    un

    adolescente,

    datado

    alrededor

    del año

    1300

    antes

    de

    Cristo.

    éA

    qué

    proPósito

    obedec

    ía

    e sta deÍo

    rmaci ó

    n?

    depende

    del

    color

    del

    cristal

    con

    que

    se

    mire.

    Sin

    embargo,

    existe

    una

    costumbre

    de

    nuestros

    antepasados

    tan

    sumamente

    pe-

    culiar

    y

    tan

    poderosamente antinatural

    que

    no

    puede

    pasar

    desapercibida,

    aunque

    a

    menudo

    tienda

    a

    menospreciarse.

    Me

    re-

    fiero a

    las deformaciones

    craneales,

    un fe-

    nómeno

    practicado

    por

    las más

    heterogé'

    neas

    cuftüras

    de

    la antigüedad,

    detectado

    en

    Norteamérica

    México,

    Perú,

    Ecuador,

    Bolivia,

    la

    Patagonia,

    Oceania,

    las estepas

    euroasiáticas,

    Africa

    central

    y

    la

    cordillera

    del Atlas, la

    Europa central prehistórica

    y,

    cómo

    no,

    notablemente

    en

    EgiPto.

    Un

    proceso

    atroz

    Se

    aparta

    aparentemente

    de

    la

    natura'

    leza

    humana deformar

    intencionadamen-

    te

    el

    cráneo

    a

    la altura

    de

    las sienes

    para

    que

    adquiera

    una

    forma

    alargada

    que

    lie-

    ga

    a

    dotar

    a

    la

    parte

    superior

    del

    mismo

    de

    un

    tamaño

    hasta

    tres

    veces

    superior

    al

    de una

    cabeza

    normal.

    Los

    sacerdotes

    in-

    cas

    eleg'rian

    niños

    de

    corta

    edad

    y

    estre-

    chaban

    sus

    cabezas

    aún

    blandas

    entre

    dos

    tablillas

    provistas

    de

    bisagras,

    que

    se

    eran

    considerados

    internacionalmente

    un

    atributo

    especíÍico

    de

    los

    dioses".

    óLos

    hieráicos

    faraones,

    sus

    esposas

    y

    sus

    hi-

    jos

    que

    nos miran

    desde

    las estatuas.

    y

    los

    hescos

    de

    los

    templos

    con

    sus

    cráneos

    desorooorcionados

    son

    los descendientes

    de

    bs

    bioses

    venidos

    del

    espacio

    exterior?

    En

    1990, Gaston

    MasPero,

    uno

    de

    los

    más

    grandes

    egiptólogos,

    escribia:

    "La

    historiá

    del

    antiguo

    Egipto

    no está

    más

    que

    arañada;

    no sabemos

    apenas

    nada".

    Casi

    un siglo

    después,

    a

    pesar

    de

    los

    gran-

    des

    progresos realizados,

    no se

    ha

    avan-

    zado gran cosa en

    algunas parcelas,

    par-

    ticularmente

    en

    lo

    que

    se

    reÍiere

    al

    origen

    de

    los

    egipcios

    o

    de

    sus formas

    religiosas.

    Muchos

    investigadores,

    y

    no de entre

    los

    menos

    destacados,

    e§timan

    que

    en

    temas

    como

    éste

    es

    necesario

    volver a

    oartir orácticamente

    de

    cero.

    Sin

    tener

    en

    buentá

    esa

    polución

    racionalista

    que

    sis-

    temáticamente

    mira

    de

    reojo

    para

    volver

    la espalda

    a

    las

    búsquedas

    y

    soluciones

    originales,

    cuando

    se

    atreven

    a destapar

    uná

    historia

    antigua

    que

    choca

    frontal-

    mente

    con

    concepciones

    anquilosadas'

    Afortunadamente,

    aÚn hay

    muchos

    miste-

    rios

    que

    los faraones conservan en el se-

    creto

    de

    sus

    tumbas.

    Q

    eÑo ccno/

    $

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    10/11

    &T0cEno

    DLcctc: Eroique de Vicente. Di-

    rstü adruto: Salvador

    Hernáez.

    Brd.slor

    Jcf.r

    José

    León

    Cano,

    Bsdrcdór

    Yolanda Bejarano,

    Sc

    etgl¡

    dc

    f,cd¡elóc

    Inés

    Cer+

    zo,

    Dl¡cctq dc

    f,lc:

    Tito Cilazo.

    Dl¡.ctú d

    plDl¡cldad:

    José

    Luis

    Calvo. P¡Lllcld¡d M¡drld: Mont-

    se Cumia, fotógErfo.: Enrique

    Ba-

    lili,

    Cdlos Bullejos, Oscar

    Bwriel,

    Diliel Font, Paco

    Higuera, Kim

    Pe

    drós,

    D¡b¡r.il.rr

    F¡ancisco

    L.

    Frontán,

    Angel NaYas,

    J,

    M,

    Ponce,

    Col¡boradord:

    Alejandro

    Agosti-

    neui,

    RaJael

    Alilcón,

    Miguel Blan-

    co, Manuel Carballal, Gabriel

    Cilrión,

    Rafael

    Casaes,

    José

    Ca-

    talán,

    Michel

    Coquet,

    Sebastián

    D'fubó,

    Hilary Evans,

    Vicente F,

    de Bobadilla,

    Miguel

    G.

    &acü,

    An-

    geles

    G,

    Estalayo,

    Jesris Gilcfa,

    Francisco Gavilán, Marysol Gonzá-

    lez Sterling, Miguel Gualla,

    Josep

    Guijarro, Abelardo

    He¡nández,

    Isabela Herranz,

    Guüermo

    Hene

    ra, Thmila

    Hormaechea, .q¡tonio

    Hueeus,

    Stanley

    Krippner, Ralael

    Lavüa, F¡ancisco López-Seivile,

    Luis Maggi,

    José

    Antonio Mayo,

    Antonio Medrano, Piotr

    Melnikov,

    Vicente

    Mo¡os,

    Cristian

    Page,

    Ra-

    mos Perera,

    Luis

    Racionero,

    Anto

    nio Ribera, Cilmelo

    Rfos, A¡iei

    Ro

    sales,

    Jaüer

    Ruiz,

    Alejandro Sa-

    cristán, Miguel §eguf,

    Javier

    Siefia, Ldissa

    vi.lenskaia.

    vlll{2.

    foi*oEE6lclóE

    Tercom, S, A.

    C/San

    Romualdo,

    26,

    28037

    Ma-

    drid. fotorca¡lcr

    Duviat.

    C/ Al-

    fonso Gómez,

    42,

    4'

    planta,

    2803? Mad¡id, ¡EFlnc: Rivads

    neyra, Cuesta de Sil VÍcente,

    28.

    Madrid.

    nd.cdór,

    ErDuatd.d

    y

    nnlp

    doD.rr C/

    Miguel

    Yuste,

    26. 28037

    Mad¡id.

    Tel

    (91)

    3045542. Fill

    (9t)

    327

    2402.

    HryN4E?IC/\

    [ilI3E?¡C/\

    Edltr América

    lbérica. Prudd. -

    llr

    Germán

    Sánchez

    Ruipérez.

    Pr.rld. t. E

    sttEr

    GNtavo

    Gouález

    Lewis,

    Courm

    D.lG

    gf,dor

    Javier

    Mañas Rueda,

    IrüÉ

    td G@ ú.: Calos González

    Ga-

    látr,

    lr{rElon

    Edltdld: Sildra

    del

    Rfo de

    Ortúzil.

    Dlnctc

    d.

    dl¡tlludóu

    Alfonso

    EstaLrich.

    IXK'tq

    d. Mulctbg:

    AJIonso

    Acebal,

    Dl¡.ctora

    P¡oducclóu

    Guadatupe

    Gisbert, Rosa

    Mafa

    Martlnez

    (Ayudatrte).

    Dlrcctd d.

    ¡ §lpdoD#

    RaJae_l

    Caballero.

    DLülbrafó :

    ESP.{NA:

    Gesdisa.

    C/

    Miguel

    fuste,

    26.

    Mad¡id,

    Tel.

    (91)

    3041345,

    AXGENTINA:

    Im-

    portador:

    Ed, Vmidades,

    C. 4,,

    Per1, 269-3."

    Buenos

    Airés.

    Distri-

    bución capital;

    Vaccilo

    Sánchez

    Cla.,

    Moreno,

    79+9."

    Buenos Ai¡es,

    Dsüibución

    intedor

    Distribuido

    --

    3€ltá¡,

    S"{.C,

    Santa Magda.ls

    E il:

    }.e3c

    Aires,

    l4co iegal

    M-27522-1991,

    Pre

    -

    325

    Pta.,

    Cmdias

    350

    Ra.

    qr&

    áNO fr.

    N.' 25

    s]tgil

    :§ *rcieáÁsiación

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    Asia-

    E

    E

    ¿:ffi1f-&'oEddePletr

    s:ffi,:=9.

    ci-Ei*:@.6€ehc,DecoF

    fomidad

    coa

    1o

    dispuelo en el

    d.

    §34bis del Código

    PeDal

    ügénte,

    pod án

    €r caó:tigados

    con

    p€nas

    de 6ulta

    y p i'

    vación de

    lit€nad

    quie¡es

    leprodujeril

    o

    plagiden,

    en

    todo o en

    pañe,

    úa

    obra

    üterdia,

    dl§ica o cientflica

    ñjada e¡

    cualquier tipo de

    sopone sitr Ia

    p *ep

    tiva áutorización,,

    4

    CiYilizaeionog

    do6aparecidas

    EtEgipto secreto

    t6

    Creeimhmo

    per§oltal

    Cuando

    el dinao

    pu¡lfica

    '29

    Martllo

    d.

    ñereles

    El

    m¡notauro

    en

    la metrópol¡

    MILf,GRO

      I

    qué

    obedece

    la

    creciente fascinación

    que

    ófl

    ils':'.rJ:,,1.:,1:",:f :::i#J'-ilir'J::

    que

    üna moda exótica;

    mucho más

    que

    el

    reconoci-

    miento

    de1 esplendor

    y

    la sabidurfa de una

    civilización

    que

    subsistió sobre

    nuestro

    planeta

    más

    que

    cualquier

    otra, EI antiguo

    Egipto

    es un auténtico milagro;

    incom-

    prendido,

    inexplorado,

    inexplicado,

    Tres mil

    años

    de

    misterios, Y en

    el

    comienzo, el

    mayor.de

    los enigmas:

    ¿cómo

    surgió

    esa

    fantástica

    civilización?;

    polque

    los

    propios

    egiptólogos

    sitúan su apogeo

    en los

    comien-

    zos

    de la

    misma,

    sin darnos

    una explicación

    acepta-

    ble

    y

    sin asumir

    la

    originalidad

    y

    complejidad

    que

    la

    caracterizan,,.

    ¿Por

    qué

    esa

    insistencia

    académica

    en

    ignorar

    1o

    que los

    süios

    egipcios

    y

    sus

    herederos

    nos

    cuentan sobre el origen

    de

    esa civilización?...

    Para in-

    tentar comprender

    ese mistedo

    no

    basta

    con

    identifi-

    car

    a sus

    ancestlos

    diünos

    con atlantes

    o

    extratefies-

    tres, Es

    necesario

    reeducar

    nuestro

    espfritu,

    para pG

    der

    acceder

    a una

    forma de

    pensar y

    de

    ser

    radical-

    mente diferentes. Y 1o mismo cabrfa

    decir sobre

    las

    antiguas civilizaciones

    de la

    América

    precolombina,

    que

    tantos

    paralelismos

    muestran

    con

    la

    egipcia,

    En

    sucesivos números

    de

    Año Cero

    intentaremos

    esa

    aventura.

    'h

    tg

    *&

    §

    ,s

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    ChYo*

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    Año

    Coro

    Nue¡üo seoundo anivgs

    '-

    o

    rl

    ffi1

    ENRIOUEIDE

    VICENTE

    56

    70

    ANOMATÍES

    nr

    BAIrE^ERES

    Las

    desapariciones de

    personas,

    animales, barcos

    y

    aviones

    se suceden en

    una

    zona

    concreta

    dei Mediterráneo

    que

    abarca

    a las islas

    Baleares.

    ¿Qué

    está ocurriendo en

    el.

    «Triángulo

    del

    Silencio»?

    42

    FEROMONtr,S,

    MENSAIERAS

    DEr

    sExo

    Las claves secretas de la

    atracción sexual dependen

    de

    unas

    partfculas

    microscópicas

    que

    emitimos a nuestro

    entorno

    cuando se

    despierta ei

    deseo: las

    recientemente

    descubiertas

    feromonas.

    I,tr

    CÁBAI,f,, A,L

    DESCUBIERTO

    Una

    de

    las

    tradiciones

    sagradas

    que

    despierta

    mayor

    interés resulta,

    paradójicamente,

    una de las

    menos

    conocidas. Descubra,

    entre

    sus

    secretos

    mejor

    guardados,

    lo

    que

    hay

    de

    verdad

    en

    la

    )

    fabricación cabalfstica

    del hombre artificial.

  • 8/20/2019 ¿Quien Desperto a Egipto R-007 Nº025 - Año Cero - Vicufo2

    11/11

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