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Qu valores transmiten los docentes en las escuelas?

Por Rodrigo Conde

Universidad Simn Bolvar

(rconde@usb.ve)

1. Introduccin

Esta conferencia est relacionada con una investigacin que se realiz en 23 escuelas

nacionales, estadales, municipales y privadas de Caracas sobre un universo de 188 de la zona

sureste de Caracas1. Fue financiada por la Fundacin Sivensa y estuvo dirigido por CERPE.

Un equipo de 6 personas de esta institucin particip en la investigacin. Yo form parte de

este equipo y quiero contarles cules fueron las conclusiones a las que llegamos, las cuales

creo que son de tanta actualidad como cuando se investigaron hace cuatro aos. Esta

experiencia ha sido publicada en un libro titulado Transmisin de valores en el aula2.

El equipo lleg a la conclusin de que los valores fundamentales que transmiten los

docentes se dan fundamentalmente a travs de sus condiciones o cualidades personales, ms

que en sus actuaciones detalladas. Es el conjunto de su actuacin, la confianza que inspira, la

seguridad que trasluce, el ambiente que crea, lo que hace que se den las condiciones necesarias

para que se produzcan valores.

Partimos del convencimiento de que el maestro o profesor, junto con los padres es el

modelo principal en el que el nio se fija para formar el cuadro de valores que dan sentido a su

vida. Cada vez est creciendo la conciencia de la importancia del docente como transmisor de

valores. Ese aspecto de su rol se sita por encima de los ms tradicionales de impulsar

conocimientos o de mantener la disciplina. Claro est que este rol est siendo influenciado

1 Fueron seleccionadas al azar de la siguiente manera: Ministerio de Educacin, distrito Uno, 7; Municipio

Sucre, 5; Gobernacin de Miranda, Municipio Sucre, 4; Gobernacin de Miranda, Municipio Baruta, 1;

Municipio El Hatillo 1, AVEC distrito Uno, 2; AVEC distrito Dos, 2; ANDIEP, 1.

2 CERPE, Transmisin de valores en el aula, Ctedra Fundacin Sivensa, Caracas 1998.

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cada vez ms por la importancia que tiene la televisin en el campo de los valores. Es tan

evidente su influjo en los nios y adolescentes que incluso investigaciones del profesor

Condry sealan que los nios norteamericanos ven un promedio de 40 horas de televisin

semanales -cuatro a cinco de lunes a viernes y siete a ocho sbados y domingos- y esa

dependencia provoca en ellos mltiples trastornos fsicos, morales e intelectuales: baja del

metabolismo, obesidad, pasividad, anomia tica, conducta agresiva, visin estereotipada de los

valores, indiscriminacin entre fantasa y realidad, solipsismo vital. Y entre estos est el que

parece ms pernicioso de todos: la incitacin a la violencia.

Ahora bien, cules son los valores que un docente est llamado a suscitar? El tema

puede ser polmico, si se entra en aspectos que tienen relacin con el rea religiosa, moral y

poltica. Sin embargo existe un amplio terreno de consenso afirmando que el educador tiene

que ayudar al alumno a encontrar sus propios valores y a actuar con sentido y dar sentido a su

vida. Estos valores estn referidos a tres reas bien delimitadas: el propio individuo, su

relacin con los dems y su relacin con la naturaleza y el mundo de las cosas. El nio tiene

que llegar a construir un autoconcepto positivo, el cual es obtenido a partir del concepto que

los adultos le reflejan. Tiene que desarrollar tambin unas actitudes sociales positivas, a partir

de valores como la aceptacin, el respeto, la colaboracin, la ayuda, el trabajo, el perdn y la

compasin. Todos estos valores son aceptados por todas las culturas contemporneas y el

docente puede ayudar enormemente a que sus alumnos los desarrollen.

Entonces, la escuela venezolana est promoviendo estos valores? A esto respondemos

diciendo que son los valores personales del docente, su calidad humana y las relaciones que

sepa establecer con sus alumnos las que hacen que el nio se forme una imagen positiva del

ser humano en general y adquiera un concepto de s mismo equilibrado y positivo.

2. Metodologa

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La investigacin tuvo como objetivo conocer los valores que aparecen en la

interaccin diaria, verbal y no verbal, entre el maestro y los alumnos en el aula de clase y que

son los valores que los docentes transmiten expresa o espontneamente.

Se consider a la escuela como un campo privilegiado para la observacin de los

valores. Es cierto que ella no es la nica ni principal institucin social que lo hace, pero su

importancia es muy grande en aquellos ambientes en los que la familia est muy debilitada. El

nio se forma en valores al confrontar la referencia familiar y social ms cercana con los

valores que se manejan en la escuela. Esta se constituye en la primera institucin del mundo

adulto, fuera de la familia, en la que el nio se percibe como alguien importante, como centro

del proceso.

Los tres valores guas y sus valores referentes son los siguientes:

-- Cualidades personales, con sus valores referentes: carcter equilibrado, buen humor,

paciencia, comprensin, afecto, autoestima. Se considera que el maestro transmite valores ms

por lo que es que por lo que ensea.

-- Relaciones con los dems, con sus valores referentes: comunicacin, equidad, solidaridad,

urbanidad, compartir. Indispensables para formar un ser socialmente til y productivo.

-- Relaciones con lo que le rodea, con el mundo de las cosas y sus valores referentes: uso del

tiempo, responsabilidad, cooperacin, puntualidad, orden, organizacin, disciplina,

participacin. Es la actividad educativa en cuanto que es el propsito es una verdadera labor

educativa. Labor no es otra cosa sino la accin de trabajar y el resultado de esa accin. Es

la actividad que tanto los docentes como los alumnos realizan diariamente en el aula.

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3. Escuelas nacionales

Cualidades personales

Los maestros nacionales observados en 7 escuelas muestran un conjunto de

indicadores tanto positivos (80), como negativos (65), en sus cualidades personales

relacionadas con su actuacin en el aula. Por ejemplo, se observa que con bastante frecuencia

(20) levantan la voz para corregir o poner orden, pero otras veces lo hacen con tono tranquilo.

En 8 ocasiones se observ que perdan el control de s mismos y en otras 15 se dirigan a los

alumnos en forma despectiva. Sin embargo en 9 ocasiones supieron dirigirse a sus alumnos

con respeto. 6 de los docentes no tuvieron inconveniente en ser observados y slo 2 se

mostraron renuentes, lo cual es seal de seguridad en s mismos. Estimulan con mensajes

positivos (5) y slo en dos oportunidades hubo descalificacin evidente del alumno. Es decir

la apreciacin general es positiva, aunque con frecuencia los indicadores no sean altos. Pero

hay que tener en cuenta que el desarrollo normal del trabajo en el aula no se presta a que

aparezcan con frecuencia indicadores como los sealados en este captulo de las cualidades

personales. Es el conjunto de la actuacin de los docentes lo que adquiere significacin real, y,

en el caso de las escuelas nacionales, este conjunto muestra una mezcla de aspectos

dominantes positivos, contrarrestados con indicadores negativos no tan frecuentes, pero

significativos.

Relaciones con los dems

Las relaciones de estos docentes con sus alumnos se prestan a un juicio semejante:

fundamentalmente buenas y positivas (48), pero con aspectos negativos (18). Los de mayor

frecuencia son dos: que el docente llama la atencin con voz alterada y que no dan buen

ejemplo en cuanto a normas de urbanidad. Ahora bien estos comportamientos quedan

compensados con explicar las razones de las decisiones que toman, llamar la atencin con voz

tranquila, fomentar el espritu solidario, reprensin de conductas inadecuadas en clase. En

definitiva un total claroscuro. No se puede decir que la influencia sobre los alumnos es

manifiestamente positiva o negativa.

20

Actividad educativa

Los indicadores positivos (228) son mucho ms abundantes que los negativos (116).

La labor educativa comprende aspectos como uso del tiempo, responsabilidad, cooperacin,

conservacin y mantenimiento, puntualidad, orden, organizacin, metodologa didctica,

desarrollo de habilidades mentales, disciplina y participacin. En todos predominan los

indicadores positivos excepto en dos: en el uso del tiempo y en la organizacin.

Los maestros observados no aprovechan con frecuencia el tiempo de clase (18), se

detienen demasiado en los ejemplos (4), pierden el tiempo en clase corrigiendo asignaciones

mientras los alumnos no saben qu hacer (4), salen frecuentemente del aula (4). Slo en 6

observaciones se vio un uso adecuado del tiempo de clase. Este es posiblemente el aspecto

antivaloral con mayor presencia en las aulas de clase: la prdida de tiempo, la irrelevancia de

las tareas, la rutina de un trabajo carente de significados. Las lecciones ocultas que aprenden

los alumnos derivadas de este hecho son mltiples: el tiempo no importa perderlo, la tarea de

aprender es fastidiosa y de poca o ninguna significacin para el adulto que imparte la

enseanza, lo que verdaderamente interesa en la vida est fuera de la escuela, la etapa de

escolaridad es un tnel que hay que pasar cuanto antes para acceder a otras actividades de

mayor inters.

El otro aspecto negativo a destacar es el de la organizacin. El docente improvisa las

actividades de clase (7), no supervisa la actividad sealada (4), atiende a dos actividades

simultneamente(3) y no se pone al nivel de conocimientos de los alumnos (4).

Frente a estos dos aspectos negativos abundan los indicadores positivos. Por lo tanto el

cuadro es sorprendente y contrasta con la opinin de que las escuelas nacionales funcionan

mal. Pero hay que agregar otros elementos al cuadro. En primer lugar el nmero de veces que

no se pudo realizar la observacin debido a la suspensin de clases por diversos motivos. En

segundo lugar, las veces en que hubo que recortar la observacin porque las clases terminaron

antes de tiempo. Estos hechos son de tal peso respecto al trabajo que la buena voluntad de los

docentes en clase apenas puede compensar el dao hecho. Los alumnos ya han recibido el

21

mensaje de que su tiempo no importa, de que al mundo adulto le importa poco que ellos se

preparen, de que a fin de cuentas lo que se hace en la escuela es perder el tiempo.

4. Escuelas estadales

Lo primero que se resalta en la totalizacin de los indicadores valorales es que son

mayoritariamente positivos. En las 5 escuelas dependientes de la Gobernacin de Miranda

tenemos en cualidades personales 83 indicadores positivos frente a 41 negativos, en relaciones

con los dems 59 indicadores positivos frente uno slo negativo y en trabajo 187 indicadores

positivos frente a 39 negativos.

Cualidades personales

El nico aspecto en que se observa una puntuacin altamente negativa es en

carcter equilibrado. Donde ms se carga el acento negativo es en el subaspecto de la

forma de dirigirse a los alumnos. En 17 oportunidades se observa que los docentes se

dirigen a los alumnos en forma despectiva o irnica, o haciendo burla de su actuacin.

Relaciones con los alumnos

Abrumadora mayora de indicadores positivos. El subaspecto que mayor nmero de

indicadores positivos acumula es el de las normas de convivencia y urbanidad. El indicador

ms observado es que el maestro corrige las conductas inconvenientes en clase (21) como

levantarse sin permiso, arrastrar los pupitres, no escuchar al compaero, etc. Se trata de una

de las situaciones ms frecuentes en el saln de clase. La mayora de los docentes insisten

en que sus alumnos se acomoden a las normas de urbanidad y convivencia aceptadas

socialmente.

22

Actividad educativa

Predominan claramente los indicadores positivos (187) sobre los negativos (39), a

excepcin de un aspecto: el uso del tiempo. El aprovechamiento del tiempo en el aula es

claramente la asignatura pendiente del proceso escolar en nuestras escuelas, de cualquier

tipo que sean. La prdida de tiempo se manifiesta de mil formas: el maestro concluye una

explicacin, sigue un tiempo muerto y los alumnos se dispersan; el docente invierte mucho

tiempo en explicar conceptos obvios, que los alumnos ya dominan y que les provocan

aburrimiento; el maestro abandona la clase y los alumnos hacen lo que les parece; uno o

dos nios son atendidos por el docente mientras los dems no hacen nada; el maestro asigna

una tarea y tarda demasiado tiempo en pasar a otra actividad; aunque la mayora la hayan

acabado mucho antes; el docente sale fuera del aula o a la puerta para conversar con un

representante o con otro docente.

Es verdad que el conjunto de indicadores es mayoritariamente positivo, pero no

aparecen con la frecuencia que deberan aparecer, dado el nmero de horas que se utiliz en

las observaciones. En otras palabras, es cierto que hay comportamientos docentes que

muestran un esfuerzo notable para impartir una buena educacin, pero no son suficientes en

nmero ni tan constantes como sera necesario para que el proceso educativo pueda

llamarse de calidad. El docente trabaja de una manera espasmdica. Muestra rasgos de

habilidad didctica, de atencin individualizada, de control de las tareas, de adecuacin a

los intereses del grupo. Pero estos aspectos positivos se alternan con los negativos que

invalidad o debilitan los frutos que podran esperarse de los aspectos positivos: el docente

interrumpe su actividad en clase para atender a otras personas, improvisa las tareas y causa

confusin y descontrol, no sigue una misma pauta en el trato con los nios, sino que a veces

prohibe que se acerquen a la mesa y otras veces todo el mundo est levantado, etc. No es

que todos los docentes manifiesten estas conductas, pero el cuadro general del magisterio

estadal deja la impresin de que no hay el esfuerzo para hacerlo mejor. A esto se suma lo

que es constante en todas las escuelas pblicas: el mal uso del tiempo dentro del saln de

clase y los recortes al horario. Estos dos aspectos pueden ser una de las causas ms

importantes en el bajo rendimiento de los alumnos de estas escuelas, dato no observado en

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esta investigacin, pero del que hay constancia en la opinin pblica y que es corroborado

por los comentarios corrientes de los docentes.

5. Escuelas municipales

En las 5 escuelas observadas en mayor nmero de indicadores tuvo que ver con el

trabajo escolar (102). No hubo, en cambio, muchas observaciones referentes a las

cualidades personales del maestro o a sus relaciones con los alumnos (57), y de ellas, la

mayora positivas (40). Esto quiere decir que los maestros municipales, en general, no

tienen problemas con sus alumnos para desarrollar el trabajo. A esto puede contribuir el

hecho de que los alumnos por saln no son tan numerosos que en las escuelas nacionales y

estadales.

Tratando de hacer una sntesis del comportamiento valoral en el aspecto del trabajo

escolar diremos que es muy reducido el tiempo til del saln de clase. Abundan los tiempos

muertos en los que los alumnos no saben qu hacer y el docente no les asigna actividades.

Tambin forman parte de estos tiempos muertos la espera a que toque el timbre de final de

clase. Tambin atenta contra el buen uso del tiempo el abandono del saln de clases por

parte del docente, el cual ocurre con mayor frecuencia en los grados inferiores. En cambio

en los grados superiores es frecuente la llegada tarde a clase por parte de los docentes.

Otra conducta que se observa es la de la indiferencia con relacin al trabajo de los

alumnos. Muchas veces asigna una tarea que luego no supervisa y muestra desgano ante las

preguntas de los alumnos. Esto se relaciona estrechamente con la falta de organizacin y

planificacin que traslucen muchas de las actividades de clase. El docente tipo muestra una

organizacin didctica de la clase que sigue un patrn parecido: seala oralmente o deja

escrito en el pizarrn una tarea que los alumnos deben consignar por escrito en sus

cuadernos, con apoyo del libro de texto; el docente da algunas explicaciones al respecto y

aprovecha para interrogar a los distrados. En cuatro escuelas los nicos recursos didcticos

se reducen al uso de la tiza y el pizarrn.

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En cuanto a la disciplina, el docente municipal no tiene problemas importantes.

Mantiene el control de clase y sabe llamar la atencin (9), pero se muestra permisivo con el

desorden, que suele provenir de la falta de actividades interesantes. A veces recurre a la

amenaza del castigo (bajar puntuacin, sacar del saln, llevar a la direccin), amenaza que

rara vez se cumple, de tal forma que esa amenaza se convierte en parte de un ritual que

sigue las siguientes etapas: saludo al entrar a clase, actividad individual, tiempo muerto,

inquietud de los alumnos, reconvencin o amenaza por parte del maestro, aplacamiento,

nueva actividad.

La participacin activa de los alumnos se observ en una sola municipal, diramos

que excepcional. All la maestra haca regularmente preguntas a los alumnos, buscaba la

intervencin de todos, instaba a hablar sin miedo, solicitaba la participacin de los alumnos

en el pizarrn. Esto corrobora que las condiciones fsicas desfavorables, tanto de la escuela

como del barrio, no impiden una educacin de calidad. Esta se presenta como excepcin en

las escuelas observadas, pero est presente en una y esto es muy importante anotarlo. Es el

docente en concreto, son sus cualidades personales, es su formacin profesional y sus

actitudes y valores lo que dan sentido a la educacin que se imparte y la hacen de calidad.

6. Escuelas Privadas

Cualidades personales

En las 5 escuelas privadas observadas hay una marcada desigualdad en lo que se

refiere a la cantidad de indicadores positivos con respecto a los negativos. En cuanto a las

cualidades personales tenemos 106 indicadores positivos y 33 negativos. De estos ltimos

la mayora tienen que ver con el hecho de levantar demasiado la voz o con la manera de

dirigirse a los alumnos en forma despectiva, irnica o sarcstica.

En general la apreciacin es positiva. Es bueno resaltar que los aspectos negativos

afloran en momentos determinados de la clase: cuando los alumnos se cansan y se

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dispersan, no cumplen con lo que espera el docente o resienten la presin de tener que

responder a maestros distintos con personalidades diferentes.

Relaciones con los alumnos

Aqu tenemos 85 indicadores positivos y 8 negativos. El mayor nmero de

indicadores positivos (44) referido a la comunicacin nos refleja que los docentes explican

las razones de las decisiones que toman (9), llaman a los alumnos por su nombre (10) y

llaman la atencin con voz tranquila (25).

En trminos generales podra decirse que hay buena comunicacin entre los

docentes de las escuelas privadas y sus alumnos. No hubo muchas oportunidades en que se

apreciaran el fomento del espritu solidario (2) o la justicia (5). Pero s se hace bastante

hincapi en la exigencia de normas de convivencia y urbanidad (33), bien sea reprendiendo

conductas inadecuadas en clase: levantarse sin permiso, no escuchar al compaero, arrastrar

los pupitres (14); o exhortando: no comer y hablar a la vez, no comer en el saln, saludar

(14).

Actividad educativa

Hay cuatro veces ms indicadores positivos (276) que negativos (64). Se aprecia, en

lneas generales, que el tiempo es mejor aprovechado en las escuelas privadas, primero

porque son pocas las veces que hay suspensin de clases, y en segundo lugar porque el

tiempo efectivo en clase es mejor aprovechado, y esto se debe, sobre todo, al control que

ejerce la direccin en determinados colegios.

En resumen el cuadro refleja bastante bien lo observado. En algunas escuelas ms

que en otras se aprecia la preocupacin por hacer las cosas un poco mejor de lo que hace la

mayora de los docentes. Las escuelas privadas que observamos, escogidas al azar, se

diferencian de las escuelas pblicas en que la direccin ejerce su funcin, de tal manera que

hay una mejor operatividad logstica y organizacional, hay una mayor exigencia hacia la

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planificacin de las actividades de los docentes, un mayor control de los alumnos y un

mejor aprovechamiento del tiempo. Pero en lo que nos interesa, es decir, en lo tocante a la

formacin en valores hay un vaco peligroso. No se ven directrices claras, ni siquiera hay

una preocupacin especial por trabajar esa dimensin; lo poco que se da depende de la

buena intencin o de la personalidad del docente.

Especialmente en el mbito de la formacin de los valores para el trabajo no se

puede decir que dentro del aula haya una diferencia significativa entre las escuelas pblicas

y las privadas. En general se aprovecha algo mejor el tiempo en las privadas, pero las

actividades que realizan los alumnos son esencialmente las mismas. Donde hay una gran

diferencia entre ambos tipos de escuela es, como ya se ha dicho, en el control ejercido

desde la direccin. Dicho en trminos drsticos, en las escuelas privadas hay direccin y en

muchas de las pblicas no la hay. Esto comporta sin duda un tipo de formacin en los

valores bastante distinto. En las escuelas privadas el alumno siente que uno o varios adultos

estn al comando de la escuela, que lo que all se hace les importa y que, aunque las

actividades no sea de una calidad notable, percibe que el trabajo escolar es importante. Las

escuelas pblicas se encuentran por lo general hurfanas de autoridad, por lo que los

alumnos estn enteramente librados, en este aspecto de la comunicacin de valores, a lo que

haga su respectivo maestro con ellos.

7. La actividad escolar: Una prdida de tiempo y un fastidio

Tenemos que en las 7 escuelas nacionales y en el transcurso de la investigacin que

dur los cinco primeros meses del ao escolar, hubo en total 17 das sin clase, 16 das con

actividades incompletas y 9 veces en que el profesor inasisti por diversas razones

personales.

En las 5 escuelas estadales la situacin mejor un poco. Hubo 7 das sin clase, 12

con actividades incompletas y 3 inasistencias del maestro. El caso ms alarmante fue el de

una escuela en donde hubo tres das sin clases y cuatro con media jornada de trabajo.

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En las 6 escuelas municipales hubo 9 das sin clase, 4 con actividades incompletas y

4 inasistencias del maestro.

En las 5 escuelas privadas hubo 3 das sin clase, 5 con actividades incompletas y 1

inasistencia.

Entre las actividades que propiciaron la prdida de clase tenemos: actividad

electoral, entrega de beca, paro de maestros, fiesta del maestro, carnaval, falta de agua.

Tambin est razones que tienen que ver con la mala organizacin: entrega de la beca,

fumigacin, reparaciones que pueden hacerse en tiempo de vacaciones.

Los das en que las actividades se suspendieron a media maana fueron debidos a:

das de cobro, conflicto laboral, falta de agua, asamblea de docentes, reunin con los

alumnos, da de la juventud, carnaval y el hecho de ser viernes (que en algunas escuelas

automticamente se suspenden actividades a media maana).

Adems tenemos los das en que los profesores por razones personales no acuden

por diversos motivos: ir al mdico, resolver asuntos personales, cursos, cita en el ME,

reuniones, etc. La mayora de las veces no dejan suplente.

Todas estas razones, y que escapan a veces a la competencia de la direccin de cada

instituto hacen que la ausencia del docente sea una prctica constante y que se ha hecho

parte ordinaria del mundo educativo. As como los valores se transmiten principalmente

con el ejemplo, los antivalores tambin se van transmitiendo de la misma forma. Por eso no

es extrao que sumadas a estas faltas evidentes, dentro de la actividad escolar se sumen

otros hechos como llegar retrasados, salir del saln a cada rato, atender a representantes en

el pasillo, etc. Todo esto es parte de la estructura cargada de indiferencia en la que descansa

el sistema educativo.

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Ante esta realidad podemos comentar varias cosas:

Hay una indolencia generalizada ante la prdida de clases. Por ejemplo hay escuelas

que tuvieron cuatro o cinco das sin clase en un perodo de tres semanas, sin que eso

molestase aparentemente a nadie.

Cualquier razn es valedera para mandar a los alumnos a sus casas, a veces sin

previo aviso, por lo que quedan los alumnos a la deriva, con el sentimiento de que todo es

fiesta.

La irresponsabilidad de las escuelas en particular est en sintona con la

irresponsabilidad nacional.

No hay valoracin real del trabajo. Esto se refleja especialmente en la aceptacin

colectiva de suspender clases para protestar por los contratos colectivos.

Los alumnos estudian y se forman como ciudadanos del maana con el permiso de

los sindicatos docentes. Como eso est ocurriendo as, buena parte de nuestra juventud est

siendo educada para la prdida de tiempo, la ignorancia, la rochela y el desinters por el

trabajo.

El alumno se siente fastidiado porque no encuentra sentido y gusto en lo que hace.

Pareciera que entre los centenares de objetos que intenta cubrir la actividad escolar el principal

es que transcurra el tiempo y que parezca que se cumpli con la labor. Estarse quieto y

callarse parecen ser las grandes consignas de la escuela.

El nio, el adolescente y el joven, que estudia en las escuelas est recibiendo toda

una informacin negativa que le est diciendo que su persona es lo que menos le interesa al

maestro, a la escuela, al gobierno, a la sociedad. Se est dando cuenta que cumplir con el

trabajo no debe ser importante. Si esta actitud la trasladamos al futuro, surgirn actitudes de

incumplimiento, abandono del trabajo por cualquier motivo, falta de inters y de

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constancia, etc. Ustedes tendrn cantidad de ancdotas a la hora de solicitar servicios de

reparacin de electrodomsticos, montaje de cocinas, etc, en que el incumplimiento, la

impuntualidad, la atencin con el cliente es muy deficiente. Al cliente le hacen perder el

tiempo, le citan un da y no vienen y no dan ninguna razn convincente por el

incumplimiento. Simplemente no vinieron el da establecido y ya est. No se ponga

bravo, le dicen a uno como si el tiempo no contase mucho3

8. Algunos indicadores ms relevantes

Indicadores referidos a la disciplina en clase

Positivos: Tono de voz tranquilo y moderado 33

Mantiene el control de s mismo 13

Se dirige a los alumnos con respeto 15

Reprende conductas inadecuadas en clase 41

Mantiene el control en clase 33

Reprende, llama la atencin 77

Negativos Grita o levanta demasiado la voz 39

Pierde el control con facilidad 19

Se dirige a los alumnos en forma despectiva, sarcstica, con burla 41

Se muestra permisivo con el desorden 21

Permite la dispersin

Amenaza con sacar del saln y llevar a la direccin 11

Amenaza con bajar la puntuacin 9

El gran nmero de indicadores, sobre todo negativos, referidos a la disciplina en clase

(220 indicadores positivos frente a 185 negativos) manifiesta que la disciplina constituye un

3 Caso de Zulia y la montada del tope de granito de su cocina. Ancdota de Suart y el colegio de sus

hijos. Ancdota del maestro que tena que perder media jornada los viernes para cobrar su cheque. Ancdota

de la empresaria de modas venezolana que todos los aos va a Miln y siempre se encuentra en la empresa

con la misma secretaria desde hace muchsimos aos.

30

problema. Pero no es un problema aislado sino que tiene que ver directamente con la calidad y

el inters de las actividades que el alumno realiza en clase. En los casos en que un maestro

actuaba con excelencia o las actividades captaban el inters por s mismas (informtica) la

atencin y el buen comportamiento se producan con espontaneidad. Cuando el alumno no

halla qu hacer o las actividades que le exigen son rutinarias y de poco inters, se manifiesta

inquieto y el docente tiene que apaciguarlo

Indicadores referidos a la formacin de una imagen positiva de si mismo en el

alumno

Positivos Estimula con mensajes positivos, de felicitaciones 23

Manifiesta calidad humana 16

Se dirige a los alumnos por su nombre 18

Incentiva el sentido crtico y la reflexin 23

Exige buena redaccin, ortografa y pronunciacin 23

Negativos Descalifica en forma evidente al alumno 5

Se dirige a los alumnos en forma despectiva, con burla 41

Se dirige a los alumnos de forma genrica, no por su nombre 7

Son muy importantes los indicadores referidos a la creacin en el alumno de una

imagen positiva de s mismo, a darle seguridad y confianza, a estimular en l destrezas

mentales que luego le servirn en el futuro en cualquier campo de trabajo. La suma de estos

indicadores no es muy alta (119 positivos frente a 58 negativos) dado el nmero de maestros

visitados y el tiempo dedicado a la observacin. Podemos afirmar que los maestros observados

no son en general conscientes de la importancia que tiene la estimulacin positiva para el

crecimiento del alumno como persona. Utilizan pocas veces los resortes de la felicitacin

cuando el alumno la merece. Por otra parte aparecen con demasiada frecuencia los indicadores

de burla o sarcasmo. Descalificar a un alumno delante del grupo es un antivalor de

consecuencias graves, y desafortunadamente apareci con alguna frecuencia en la prctica

observada.

31

Indicadores referidos a la creacin de un espritu solidario y participativo

Positivos Fomenta el espritu solidario 9

Propicia el trabajo en grupo 12

Propicia la discusin y toma de decisiones en grupo 5

Estimula la participacin de los alumnos durante la explicacin de un tema 13

Estimula a mantener el orden y limpieza en el saln 13

Son poco frecuentes los indicadores referidos a la creacin de un espritu solidario y

participativo (57 registro en total). Este espritu se fomenta propiciando el trabajo en grupo, la

discusin y la toma de decisiones colectivas, exhortando a colaborar para cuidar los muebles y

tiles de la escuela, colaborando con el orden y la limpieza del saln, etc. Este ltimo

indicador es el que ms registros tuvo (13), que sin embargo no son muchos, dadas las

mltiples ocasiones en que los maestros pueden inculcar esa conducta de respeto y cuidado en

la vida diaria de la escuela.

Indicadores del uso del tiempo

Positivos Aprovecha el tiempo 20

Negativos Sale frecuentemente del aula 13

No aprovecha el tiempo en clase, tiempos muertos 44

Se detiene demasiado en los ejemplos 12

Pierde el tiempo en clase corrigiendo asignaciones 7

Sale frecuentemente del aula 13

Hay un total de 20 indicadores positivos con respecto al uso del tiempo, frente a 76

negativos. El mal uso del tiempo constituye el aspecto ms negativo de los hallados en la

investigacin. Lo que con mayor frecuencia se pudo observar (44 registros) son los tiempos

muertos, los momentos en los que el maestro no sabe qu hacer, cmo llenar el tiempo. En

32

esos momentos los alumnos son dejados a su arbitrio y esto provoca con frecuencia el

desorden. Si esto ocurre con frecuencia al nio se le est transmitiendo un mensaje muy

efectivo sobre el uso del tiempo y la responsabilidad en el trabajo. Se le est diciendo que no

tiene importancia aprovechar o perder el tiempo, estudiar o no hacerlo, cumplir con las

obligaciones o descuidarlas. Se le est haciendo ver que el maestro, el adulto a quien el

alumno tiene ms cerca en determinadas horas del da, encargado por oficio de ensearle y

transmitirle valores, no estima el valor del tiempo, es descuidado con su uso, no lo aprovecha

con actividades relevantes o interesantes. El nio y el joven adoptan as actitudes de descuido

o incumplimiento que luego marcarn toda su vida Cmo esperar que cuando pasen del

trabajo escolar al trabajo en la oficina o en el taller vayan a cambiar radicalmente? Lo que

ellos aprendieron de nios es que el tiempo se poda despilfarrar y que poco importaba el logro

o no de los objetivos que se pretendan alcanzar. Estn haciendo los primeros trabajos mal

hechos de su vida y a no querer la perfeccin ganada en base a logros conseguidos con

esfuerzo y perseverancia.

Indicadores de responsabilidad, orden y puntualidad

La exigencia de la responsabilidad en el cumplimiento de las tareas y el ejemplo de la

propia responsabilidad por parte del docente (llegando a tiempo, planificando la clase,

corrigiendo y entregando notas a tiempo) moldean al alumno para su futura vida laboral y, en

general, para su desempeo como ser humano. El conjunto general de lo observado en los

docentes muestra un cuadro de luces y sombras. Hay 71 registros positivos y 36 negativos,

demasiados para una profesin que debe ser ejemplar. Los registros positivos se refieren a las

exhortaciones que los docentes hacen a sus alumnos para que cumplan con sus deberes (33

registros, casi la mitad) exhortaciones que quedan desmentidas por la propia irresponsabilidad

cuando el docente no se involucra en el trabajo de los alumnos (13 registros) o no controla el

aula (9 registros). Sin embargo, el bajo nmero de indicadores nos muestra que este no es un

asunto que aparezca tematizado con frecuencia en la expresin verbal tanto de docentes como

de alumnos.

33

Indicadores de organizacin en el trabajo

Positivos Muestra una planificacin previa de la clase o examen 9

Supervisa la actividad en el aula 41

Ayuda a los alumnos a prepararse para las pruebas 3

Negativos Improvisa las actividades de clase 16

No supervisa la actividad en el aula 5

Atiende dos actividades simultneamente, dispersando la atencin 12

No se pone al nivel que exigen los alumnos 5

El aspecto positivo ms resaltante es que los docentes acostumbran a supervisar las

actividades que ellos sealan para la clase (41 registros), pero esas actividades discurren

generalmente en un ambiente de poca creatividad. El docente tiene una idea general de lo que

va a proponer a sus alumnos, casi siempre en el marco de parmetros clsicos: dicta o manda

copiar del libro de texto, interroga o saca al pizarrn, pone ejercicios. Cuando esto no es

posible, improvisa actividades (16 registros), por lo regular poco significativas, o deja pasar el

tiempo. Su actitud ms frecuente est cercana a la rutina. Es decir actividades muy pobres con

actividades muy rutinarias.

Ser capaz de organizar actividades variadas, con material adecuado, supone dedicar

tiempo a la planificacin. Supone tambin una mnima dosis de creatividad. Solamente unos

pocos docentes exhibieron esas cualidades y preparacin, los calificados de excelentes ( y

sobre un total de 56. La conclusin obvia es que ser docente es una profesin sumamente

exigente, que requiere personas organizadas y creativas en grado sumo.

Indicadores de la metodologa

Positivos Trata los temas con profundidad 18

Da instrucciones con claridad, explicaciones claras 53

34

Relaciona la explicacin con los hechos de la vida diaria 20

Aclara dudas 28

Corrige individualmente las fallas de la tarea 36

Utiliza recursos didcticos 25

Utiliza ejemplo donde los alumnos participan 13

Hace la clase dinmica 17

Negativos Utiliza actividades de rutina 12

Trata los temas de manera superficial 6

No utiliza recursos didcticos 7

No hace la clase dinmica 5

En la metodologa didctica se apoya el proceso de enseanza-aprendizaje. A este

respecto se observaron 253 registros positivos y 45 negativos. Lo que mejor hacen los

docentes es dar explicaciones claras (53 registros), corregir individualmente las tareas (36),

aclarar dudas (28), y utilizar recursos didcticos apropiados (25), aunque hay que decir que

estos se redujeron a los tradicionales: pizarrn, lminas y peridico (estos ltimos, algunas

veces). Los indicadores negativos ms anotados fueron la rutina en las actividades (12).

La metodologa usada por los docentes es aceptable, no es muy brillante, pero cumple

su funcin didctica. El problema surge cuando se unen estos registros con los referentes al

uso del tiempo, a la disciplina y a la organizacin. Entonces se advierte que los tiempos

aprovechados son mucho menores en nmero de lo que deberan ser. Los maestros lo hacen

aceptablemente bien, pero pierden mucho tiempo o lo recortan o simplemente no van a clase.

Y en eso hay una diferencia notable entre las escuelas pblicas y privadas. Siendo los maestros

los mismos, en aquellas trabajan con intermitencia, en stas lo hacen con continuidad.

35

9. Categorizacin de los docentes observados

En las 23 escuelas visitadas se pudo observar a un total de 57 docentes, de los cuales

14 fueron varones y 43 mujeres. Los dividimos en cuatro tipologas: excelentes, buenos,

regulares y malos. Simplificando esto y evitando la generalizacin de los resultados tenemos:

Excelentes Regulares

Buenos Malos

Escuelas Nacionales 42,3 % 57,7%

Escuelas Estadales 42,8% 57,2%

Escuelas Municipales 18,2% 81,8%

Escuelas Privadas 75% 25%

No se puede afirmar, sin ms , que slo 1 de cada 5 docentes de las escuelas

municipales son buenos, mientras que 4 son regulares o malos. O que 3 de cada 4 docentes

privados son buenos o excelentes y slo uno es regular o malo. Con mucha frecuencia es el

mismo docente el que ensea en escuelas de dependencia pblica y privada. Por tanto no es

ah, en el docente, donde hay que buscar la diferencia, sino en la direccin. Si algo definitivo

distingue a las escuelas pblicas de las privadas es la ausencia o existencia de direccin

efectiva. En las escuelas privadas es raro ver al director ausente del plantel; en las escuelas

pblicas es demasiado frecuente. Un director motivado est pendiente de la planta fsica, del

mantenimiento, de la dotacin; sabe lo que ocurre con sus docentes y los controla, supervisa y

anima; recibe a los representantes, responde a las excesivas exigencias burocrticas. Cuando

no existe la figura del director los maestros quedan librados a s mismos y la disciplina tiende

a decaer. Los problemas que surgen averas fsicas, situaciones imprevistas, atencin a los

representantes- tienden a diferirse o a dejarse sin solucin.

En cuanto a la transmisin de valores, la ausencia del director provoca desnimo, da

ejemplo de irresponsabilidad, que se transmite de los docentes a los alumnos y sumerge a la

escuela en un ambiente de escasa valoracin del trabajo y de poca autoestima.

36

10. Conclusiones y Recomendaciones

Cualidades personales

Las condiciones o cualidades personales de los docentes, ms que sus actuaciones

detalladas, son las que influyen valorativamente en los alumnos. Es el conjunto de la actuacin

del docente, la confianza que inspira, la seguridad que trasluce, el ambiente que sabe crear en

clase, la condicin necesaria para que se produzcan valores. Ese ambiente general s es posible

captarlo a lo largo de la semana de observacin , ms que los mismos detalles.

Relacin con los alumnos

En las relaciones con los alumnos hay un alto porcentaje de docentes que exhibe una

conducta desigual. Uno de cada tres docentes observados, aproximadamente, es inconsecuente

a la hora de exigir las normas de comportamiento y urbanidad: unas veces las exigen y otras

no. Lo mismo ocurre en cuanto a la actividad en el saln de clases: da normas que luego no

exige o l mismo las incumple. La consecuencia de este comportamiento es la confusin que

genera en el nio, el cual recibe seales contradictorias en cuanto a qu es lo correcto y

termina por no atenerse a ninguna norma. Afortunadamente ese no fue el comportamiento

observado en dos de cada tres docentes.

Es cierto que la situacin actual de la sociedad venezolana no favorece un trabajo

satisfactorio del docente y esto influye en los alumnos. Sueldos insuficientes, ambiente de

tensin y violencia en los barrios exigen de los maestros una psicologa recia. Si se miran las

cosas desde ese punto de vista, los resultados de la investigacin son ms bien moderados; los

cambios de humor en el trato con los alumnos no son tan frecuentes como se poda esperar de

unos maestros sometidos a tanto cmulo de tensiones. Hay sin duda la percepcin en los

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maestros que su trabajo es uno de los pocos anclajes esperanzadores con los que cuenta el nio

de nuestros barrios.

Uso del tiempo

Es el factor de mayor carga antivaloral en nuestra educacin y lo comparte la escuela

venezolana con parte de la sociedad. La administracin pblica es un ejemplo de lo que

significa el irrespeto al ciudadano que necesita, por ejemplo, sacar un documento. Este modelo

negativo de la burocracia facilita la corrupcin. Al nio del barrio se le est haciendo ver que

la educacin no es una prioridad real de la sociedad, al menos no lo es en cuanto se trata de

educar a los pobres. El nio y el joven adoptan as actitudes de descuido e incumplimiento que

luego marcarn toda su vida. Habra que hacer realidad ya el calendario de 180 das efectivos

de clase con al menos 6 horas diarias de trabajo.

La direccin marca la diferencia

Este factor explica, ms que ningn otro, la diferencia entre escuelas pblicas y

privadas. Un buen director es el alma de la escuela, pero slo se conseguirn si se cumplen las

siguientes condiciones: que el puesto sea atractivo econmicamente, que se exiga una

preparacin especfica para desempearlo, que se llegue por mritos y preparacin y que se le

devuelva la autonoma de accin.

El maestro, pieza fundamental

Transmitir valores no es un asunto que requiera de mtodos muy sofisticados, sino

de personas adecuadas. No es cuestin de tomar un cursillo o hacer unos talleres. La

facilidad de trasmitir valores depende por entero de cada persona pero tambin su

dificultad. Estamos dispuestos a convertirnos en personas transmisoras de valores? En

personas ejemplares? La psicologa del aprendizaje est dando ms importancia a los

factores afectivos que a los intelectuales en el rendimiento del alumno. La relacin del

maestro con el nio cobra gran importancia, especialmente cuando otros adultos al alcance

38

del nio, particularmente sus padres, se inhibe, no saben hacerlo o estn ausentes. El

maestro se convierte en muchos casos en el nico referente que tiene el nio para saber

cmo vivir. Mucho ms importante en estos tiempos en que los nios reciben el modelaje

social en la calle o en la televisin. Tener al nio durante cinco horas al da implica un

montn de posibilidades y responsabilidades.

Referencias

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CERPE, El Docente. Pedagoga de los valores, Serie "La Educacin en Venezuela", N 38,

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CERPE, Transmisin de valores en el aula, Ctedra Fundacin Sivensa, Caracas 1998.

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DUPLA Javier, "Pedagoga de los valores para el ao 2000" en Sic, 452 (febrero 1983).

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SAVATER Fernando, tica y ciudadana, Monte vila Editores Latinoamericana y

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1993.