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Enero 2011Año LXII • Núm. 733
Ejemplar gratuito
Dos misioneroscelebran 50 y 60 años
de sacerdocio
Celebración de lostreinta años de laMisión de Angola
Publicación de Misioneros de Guadalupe
Enero 2011 1
Foto: L´Osservatore Romano
Benedicto xvi
Discurso a los prelados de la Conferencia Nacional deObispos de Brasil (Región nordeste v) en su visita ad limina
28 de octubre de 2010
Para ayudar a los laicos a vivir su compromiso cris-tiano y socio-político de una manera unificada y
coherente, es “necesaria –como dije en Aparecida– una catequesis social y una formación adecuada en la Doctrina Social de la Iglesia” (Discurso inau-gural de la v Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, núm. 3)... Esto tam-bién significa que en algunas ocasiones, incluso los pastores deben recordar a todos los ciudadanos el derecho, que es también un deber, de utilizar libre-mente el voto para promover el bien común.
Vida cristianay virtudes socio-políticas
General: Cuidar la creación
Para que las riquezas de la creación sean conservadas, valoradas y pues-tas a disposición de todos, como don precioso de Dios a la humanidad.
Misionera: La unidad de los cristianos
Para que los cristianos alcancen la unidad plena y den testimonio, a toda la humanidad, de la paternidad universal de Dios.
PapaBenedicto xvi Intencionesdel Santo Padre Benedicto xvi para 2011
P. Sergio César Espinosa González, mg
El Papa nos invita a sumarnos como Iglesia al cuidado de toda la creación. Los no creyentes hablan únicamente de naturaleza, pero para nosotros además se trata de una obra de Dios y un don suyo al ser humano. En la creación re-conocemos las huellas del Creador, por ello el cuidado de tan precioso regalo es responsabilidad de todos: hay que trabajar por conservar íntegra y bella esta maravilla; hay que valorarla en sus diversos aspectos, y hay que colabo-rar para que sus riquezas beneficien a todos los que ahora vivimos, al tiempo que procuramos que dichos recursos puedan ser disfrutados por las generaciones futuras.
En otros tiempos se pusieron de relieve las diferencias en-tre las tradiciones cristianas; ahora resulta necesario y ur-gente aprender a valorar todo lo que tenemos en común. En su oración después de la Última Cena, Jesucristo pide a su Padre que todos los que crean en Él “sean uno” (cfr. Jn 17, 21). No podemos dejar de escuchar esa petición y poner todo de nuestra parte para lograr construir una plena comunión entre todos los cristianos. En este mes de enero, del día 18 al 25, celebremos en nuestras iglesias particulares el Octavario de preces por la unidad de los cristianos.
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Papa Benedicto xvi
Página del lector
Pastoral de la salud
Vida mg
Intenciones
Editorial
Noticias breves
Bienhechores
Centro de Orientación Vocacional
Sólo para niños. Club de Niños mg
Línea Misionera:01 800 00 58 100
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Editor responsableP. Juan José Márquez Echeverría
DirectorP. Víctor Manuel Zavala Contreras
Auxiliar editorialJuan José Ramírez Escarza
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WebmasterJorge Hugo Guerrero Luna
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Almas es editada por Editora Escalante, sa de cv, Córdoba 17, pb, local 1, Col. Roma, Del. Cuauhtémoc, cp 06700, México, df. Distribuida por Misioneros de Guadalupe, ar, Cantera 29, Col. Tlalpan, Del. Tlalpan, cp 14000, México, df. Certificado de Licitud de Título Núm. 555 (Época SEP), y Certificado de Licitud de Contenido Núm. 4414. Certificado de Reserva de Derechos al uso exclu-sivo del Título Núm. 04-1999-050317152800-102. Impresa en Transcontinental-Reproducciones Fotomecánicas, sa de cv, Democracias 116, Col. San Miguel Amantla, Del. Azcapotzalco, cp 02700, México, df. Tel. 5354 0100. Registro Postal Publicaciones Núm. PP09-0298 autorizado por Sepomex.
El Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras fue fundado en 1949 por el Episcopado Mexicano y la Pontificia Unión Misional del Clero para formar y enviar misioneros a los países no cristianos que le señale el Santo Padre. El Papa Pío XII aprobó sus Constituciones. El Primer Superior General fue Mons. Alonso M. Escalante. El Instituto es sostenido por los católicos mexicanos.
Publicación deMisioneros de Guadalupe
Ejemplar gratuitoProhibida su ventaAño LXII • Núm. 733
Enero 2011
PortadaEl P. Héctor Andrés Pérez T., mg,
en la Parroquia de Cahama,Kunene, Angola.
5Angola, futuro brillante para la perla de África
P. Juan AntonioMuñoz Hernández, mg
8Treinta añosde la Misiónde Angola
P. Héctor AndrésPérez Torres, mg
16La Misiónde Cahama
Arq. Carlos Tello Mier
15El frutode nuestrotrabajo
P. Odilón Borjas, mg
Queridos lectores de Almas, esperamos que tengan un feliz inicio de año y que durante los próximos meses sigamos compartiendo en el trabajo misionero de la Iglesia.
Nuestra revista estrena formato. Prácticamente desde sus inicios Almas mantuvo un tamaño “de bolsillo”, el cual fue su distintivo y le ganó popularidad entre sus lectores. No obstante, el crecimiento que ha ex-perimentado nuestro Instituto y la necesidad de compartir las experien-cias de la gran familia de Misioneros de Guadalupe nos convencieron de que la revista debía crecer también. Esperamos que sea de su agrado nuestra nueva presentación.
En lo que respecta al contenido para el año que comenzamos, tendre-mos en cuenta la carta pastoral del episcopado mexicano “Que en Cris-to Nuestra Paz México tenga Vida Digna”, publicada en 2010, en la que nuestros obispos analizan la situación de violencia que aqueja al país y proponen una serie de compromisos mediante los cuales la Iglesia podría colaborar para la consecución de la paz. Sabemos que la inse-guridad y la violencia no son exclusivos de la sociedad mexicana y que son algunos de los problemas que tenemos que enfrentar en el desa-rrollo de nuestro trabajo en otros países. Por ello, nuestra intención es publicar testimonios acerca de la manera en que, dentro de nuestras Misiones, pueden aplicarse algunos de los compromisos establecidos en la exhortación pastoral.
Este mes celebramos el 30 aniversario de la Misión de Angola, país que emerge de un largo conflicto civil y que es un buen ejemplo de nuestro trabajo en el proceso de maduración de la fe, particularmente por nuestra colaboración en el Seminario de Luanda. En este número hallarán artículos donde se comparten tanto los inicios como los pro-yectos actuales de dicha Misión. ¡Los invitamos a festejar con noso-tros, y a participar en la evangelización y en la búsqueda de la paz para nuestro país!
Compromiso con la paz
Editorial
Revista Almas4 Enero 2011 5
Misión de AngolA
P. Juan Antonio Muñoz Hernández, mg
D esde principios de los años setenta, duran-te cuarenta largos años, la gran mayoría de
los reportajes sobre Angola hablaron de guerra y sufrimiento. Gracias a Dios, ahora el país está en paz, el futuro es favorable, y lo mismo pue-de decirse respecto de la evangelización y de la presencia de los Misioneros de Guadalupe en esa nación africana.
Historia del trabajo de los Misioneros de Guadalupe en Angola a lo largo de treinta años, sus logros y una mirada hacia el futuro a partir de que se alcanzó la paz en el país africano.
AngoLA, fuTuro briLLAnTE PArA LA PErLA DE ÁfriCA
Página del lectorEstimados Misioneros de Gua-dalupe, les escribo estas líneas para compartirles mi experien-cia de vida al lado de mi querida mamá: María Elisa F. R., quien el 13 de diciembre de 2009 falleció, afortunadamente des-pués de haber visitado el San-tuario de la Santísima Virgen de Guadalupe, y ahora está en presencia del Señor y gozando la vida eterna que Jesucristo nos ha prometido.
Mi mamá fue Madrina por mu-chos años y me heredó el gusto de apoyar a las Misiones. Por ello, mi fe se fortalece al recordar que al final de nuestra peregrinación terrenal el dolor será convertido en gloria, al contemplar a Dios, nuestro Señor, y a nuestra ma-dre celestial, la Virgen María.
Por motivos de trabajo mi mamá no había asistido a la Santa Misa del Día del Padrino en Guada-lajara, pero en el año 2009 la Providencia divina me permitió llevarla y ella lo disfrutó mucho.
Tiempo después, cuando mi ma-má murió, junto con un amigo
que nos acompañó al Día del Padrino viví una manifestación sobrenatural. La noche en que velábamos a mi mamá, ambos salimos a comprar un pan y al regresar a la capilla percibimos al mismo tiempo un aroma a incienso. Mi amigo me dijo: “Oye, ¿a qué huele?, ¿como a incienso, verdad?”. Yo le contesté: “Sí”, y él agregó: “Pero si el Templo Expiatorio queda como a cuatro cuadras de aquí, está lejos como para que llegue ese olor”. La fe nos dijo que Dios elevaba el alma de mi mamá a su presencia, y el Todopoderoso nos regaló un atisbo de la felicidad que nos espera si confiamos en las pro-mesas de Jesús: “Señor Jesús, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (cfr. Jn 6, 68).
Gracias por permitirme compar-tir este testimonio. A mi mamá le agradezco el haberme ini-ciado en la fe de Jesús, nuestro Salvador. Dios la bendiga por siempre…
Juventino J. F.
Enero 2011 7Revista Almas6
Hace mucho tiempo que Luanda, la capital de Angola, era lugar de llegada y paso obligado de turistas, hombres de negocios, misioneros y aventureros que buscaban una experiencia en el “continente negro”. Era una de las joyas más preciadas de los dominios de la corona portu-guesa, pero la afluencia de todas esas personas se detuvo de pron-to en los años sesenta, cuando tres movimientos nacionalistas se levantaron en armas contra el poder colonial. Dichos movi-mientos fueron el Frente Nacio-nal para la Liberación de Angola (fnla), el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (mpla) y la Unión Nacional para la Indepen-dencia Total de Angola (unita).
En 1975 Angola alcanzó la inde-pendencia, mas al poco tiempo el país fue diezmado y severamente destruido por diversas invasiones y por una cruel guerra civil, has-ta la firma de un acuerdo de paz entre el ejército nacional y los re-beldes en abril de 2002.
En la actualidad Angola se levan-ta paulatinamente de sus ruinas. Por doquier se ha iniciado la construcción de infraestructura, para la solución de desafíos de comunicación y de problemas sociales diversos. Sin embargo, el camino de la reconstrucción aún es largo.
Los Misioneros de Guadalupe lle-gamos a Angola en enero de 1981 y desde entonces hemos acom-pañado a este pueblo en diversas épocas y circunstancias.
Durante 22 años que estuvimos a cargo del Seminario Arquidioce-sano de Luanda se formaron más de 200 sacerdotes en el plantel, mismo que fue organizado desde la base y ahora está en manos del clero nativo, lo cual es un verda-dero logro misionero.
Al mismo tiempo nos fue enco-mendada la Parroquia de Catete, a 65 km de Luanda; un territorio con una extensión de 7 mil km² y un centenar de pequeñas po-blaciones diseminadas a todo lo largo y ancho, con vías de comu-nicación en pésimas condiciones.
Durante estos años, las épocas difíciles han sido sorteadas con entusiasmo, sin faltar los sacri-ficios: falta de electricidad y de agua, escasez de alimentos e in-cluso varios ataques armados de los guerrilleros, tanto en Catete como en Kibala, a 300 kilómetros de Luanda, donde fue interrum-pida nuestra presencia pues el territorio se convirtió en campo de batalla para los contendientes de la guerra civil.
Ahora los misioneros miramos ha-cia adelante con optimismo. Así
como nos mantuvimos aquí en los tiempos duros, debemos adap-tarnos a las perspectivas actuales, que ofrecen un campo vasto para desarrollar nuestro trabajo y se-guir cumpliendo nuestro compro-miso bajo nuevos retos y nuevas circunstancias.
Hoy en día los misioneros jóvenes vienen a dar un nuevo impulso a la Iglesia en Angola. Apuntan rum-bo a la expansión, al crecimiento y a la madurez. Por su parte, los misioneros veteranos brindan su apoyo y experiencia para resolver conflictos e indicar alternativas en el rumbo a seguir.
Las prioridades en la actividad de la Misión de Angola son: • La atención de otra parroquia antigua, Caxito, elevada a sede episcopal, y que incluye el san-tuario de Santa Ana, al que acu-den muchos peregrinos.
• Una Misión nueva: Cahama, que dista 1 200 km de Luanda, al sur del país. Es una zona donde nunca hubo misioneros y, por lo mismo, es de primera evangelización.
Los Misioneros de Guadalupe mantendrán su disposición para la evangelización y el servicio en la Angola de hoy como lo han he-cho en los 30 años de presencia en este país, teniendo presente que la inserción es la orden del día para el misionero de África. La gente espera al sacerdote y al amigo, que la Palabra de Dios sea proclamada; la caridad, comparti-da, y la verdadera vida, transmitida. Los misioneros están preparados para responder a las necesidades del pueblo y para cumplir con cualquier demanda que se les pre-sente, por rigurosa que sea.
Enero 2011 9Revista Almas8
Misión de AngolA
P. Héctor Andrés Pérez Torres, mg
A hora que la Misión de Angola cumple 30 años de haber sido fundada, se eleva al Buen Pa-
dre Dios un enorme sentimiento de gratitud por tantas experiencias vividas. Han sido años de tre-mendo sacrificio, en los que hemos sorteado obs-táculos para realizar el trabajo misionero y de los cuales nos queda la satisfacción de estar en el lu-gar que debemos estar, donde intentamos realizar la voluntad de Dios.
Trabajo siempre acompañado por los temores, sa-crificios, enfermedades, imprevistos, epidemias, et-cétera, la Misión de Angola cumple treinta años de compartir el Evangelio entre quienes no lo conocen.
TrEinTA AñosDE LA Misión DE AngoLA
Nuestra labor ha sido diversa. Ha-ce algunos años me encontré con un Padre de la Diócesis de Ondjiva, al sur de Angola, que al enterarse de que yo era mexicano y Mi-sionero de Guadalupe inmedia-tamente me preguntó por todos los Padres que colaboraron en el Seminario de Luanda. La lista era larga, pero en su rostro había un gran sentimiento de gratitud ha-cia los Misioneros de Guadalupe. Muchos otros sacerdotes ango-leños fueron formados bajo el cuidado, disciplina y entrega de nuestros misioneros y hoy mani-fiestan su gratitud sincera.
Además del seminario, los Padres mg también hemos dejado nues-tra huella de trabajo en diferentes parroquias: la Parroquia de Kibala, en Sumbe; la Parroquia de Catete y la Parroquia de Caxito, en Bengo; y, más recientemente, la Parroquia de Cahama, en la lejana provin-cia de Kunene.
Kunene es mejor conocida por los angoleños que viven en Luan-da como “las tierras del fin del mundo”; es una de las zonas más atrasadas y abandonadas por parte del gobierno federal. Fue hasta 1915 que los portugueses consiguieron entrar y establecerse en esa provincia, gracias a alian-zas con los ingleses mediante las cuales acabaron con el reinado de Mandume, último rey Kuanhama
(una de las tribus de la región). En esta pobre provincia que tiene frontera con Namibia se hablan diversas lenguas nativas, además del portugués, idioma oficial. El clima es extremoso, la tierra es árida, hay poca agua y la situa-ción económica de las familias es preocupante. Las actividades principales son la caza de anima-les, y, en menor medida, la agricul-tura y la pesca a orillas de los ríos.
En ciertas aldeas de la parroquia, nos alarma mucho ver que la gente, apenas cubierta de la cin-tura para abajo con un pedazo de cuero, saque agua para llevar a sus casas en baldes de made-ra que ellos mismos fabrican, del mismo lugar donde otras perso-nas toman un baño, lavan ropa, e incluso un pastor de cabritos acerca su rebaño para que los animales puedan calmar su sed. En medio de esas realidades, los Misioneros de Guadalupe, duran-te 30 años, han tratado de hacer presente el Evangelio en Angola.
Padrinos y Madrinas, agradecemos la oración, la compañía y los sa-crificios que desde México hacen por cada uno de nosotros y por nuestros hermanos angoleños. ¡Kalunga neku Iambeke! (¡Dios los bendiga!).
Enero 2011 11
P. José Sandoval Íñiguez, mg
El enfermo es el centrode todas las actividades que se realizan en un hospital.
Desde el más eminente médico hasta la última
de las afanadoras, consciente o inconscientemente,
concentran todo su trabajo en un único fin:
el bienestar y la recuperación del enfermo; juntos forman el “mosaico de la misericordia”.
El mosaicode la misericordia
Un mosaico es elaborado con pequeñas piedras de
distintos colores. Las piedras de cada color, reunidas en un lugar, forman una determinada figura, y al final todas esas figuras juntas forman una imagen llena de ar-monía y colorido. Así también, en el hospital los miembros del per-sonal laboran en su propia área, según su especialidad, y actúan sobre las distintas dimensiones humanas del paciente para lograr todos la curación del enfermo.
En el Evangelio de Marcos se cuen-ta un pasaje que describe a cuatro hombres que cargaban a un para-lítico en camilla, quienes, debido a la cantidad de gente, no podían acercar al enfermo hasta el lugar donde estaba Jesús. Por ello, dice el Evangelio, subieron al techo de la casa, abrieron un boquete y ba-jaron la camilla con todo y enfermo hasta el lugar donde se encontra-ba el Señor, quien al ver la fe de aquellos hombres dijo al enfermo: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. El enfermo, a la vista de todos, se puso de pie, tomó su camilla y se fue a su casa (cfr. Mc 2, 1-12). Aquellos cuatro hombres superaron los obstáculos por su amor al enfermo y porque esta-ban muy interesados en su cura-ción. Ellos simbolizan al personal del hospital, pues aunque la recu-peración de la salud del enfermo fue el resultado del poder curati-vo de Jesús, los cuatro hombres, con su esfuerzo, cooperaron con el Señor.
Así es también en el hospital: el esfuerzo aunado de muchas per-sonas está orientado a devolver la salud integral al que sufre a causa de la enfermedad. El doctor y la enfermera se encargan de curar el cuerpo; el psicólogo y el psiquiatra ayudan a recuperar la salud men-tal; el agente de pastoral facilita la
reconciliación con Dios y le ayu-da a recobrar la salud del alma. Importante es el trabajo del mé-dico, como lo es el de la mujer que hace el aseo, ya que con ello consigue un ambiente higiénico y libre de virus y bacterias no-civas. Todos los que trabajan en un hospital desarrollan una fun-ción importante a favor del en-fermo, y por ello juntos forman un “mosaico de la misericordia”. También los familiares del enfer-mo forman parte del mosaico y su cooperación es de primera im-portancia para su recuperación, pues se encargan de observar las normas del hospital y de que el enfermo obedezca las órdenes y prescripciones orientadas a la re-cuperación de la salud.
Cada integrante del mosaico tie-ne la misión de atender con amor al enfermo y de hacerle menos dolorosa su estancia en el hospi-tal. En la Misión de Corea la pas-toral de la salud es uno de los ejes de nuestro trabajo evangelizador, y en esta sección compartiremos algunas de las experiencias que hemos vivido en el desempeño de esta labor.
Revista Almas10
Pastoral de la salud
Padre Ricardo Colín Negrete, mg
60 aniversario sacerdotal
El Padre Ricardo Colín Negrete, mg, formó parte del grupo de seminaristas fundador del Seminario Mexica-no para las Misiones Extranjeras. Ha colaborado en di-versas áreas del Instituto, desde promoción a la revista Almas, Director de Desarrollo y de Promoción, Consejero y Vicario General, además de haber trabajado en la Mi-sión de Corea y ser autor de obras como “Un vagabundo
Nací en Querétaro, Qro., el 9 de abril de 1925. Estudié
secundaria, preparatoria, Filo-sofía y Teología en el Semina-rio Conciliar de Querétaro. Ahí leíamos con frecuencia libros y revistas escritos por misioneros, además de tener la organización “Obra de las Misiones”, con ac-tividades de oración, filatelia y co-rrespondencia con los misioneros, todo lo cual alimentó mi deseo de ser misionero.
En abril de 1949 nos visitó Mons. Alonso Manuel Esca-lante, nos anunció la apertura del Seminario Mexicano para las Misiones Extranjeras y nos invitó a participar. Con el permi-so de Mons. Marciano Tinajero y Estrada, Obispo de Querétaro, envié mi solicitud y fui aceptado.
La inauguración fue el 7 de oc-tubre del mismo año. Comenzó con una Misa en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, presidida por Mons. José Igna-cio Márquez y Tóriz, Arzobispo de Puebla. A las 10 de la mañana tuvo lugar, en la Quinta Álamos, la solemne ceremonia de fundación, la cual presidió Mons. Guillermo Piani, sdb, Delegado Apostólico en México.
Hice un año de noviciado, bajo la dirección de los Padres Misio-neros de Maryknoll. En 1950
recibí, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el subdia-conado y el diaconado. El 6 de enero de 1951, fiesta de la Epifanía del Señor, llegó el día tan anhe-lado de mi ordenación sacerdo-tal, que tuvo lugar en el mismo recinto sagrado. ¡Ya era yo sacer-dote! Tres años después, con la aprobación de las Constituciones del Instituto y con el juramento de quienes ya éramos sacerdotes, pude decir: “Soy Misionero de Guadalupe”.
Nunca imaginé que pasarían 20 años antes de que fuera a una Misión, pues Mons. Escalante me asignó la búsqueda de voca-ciones y de ayuda económica en México y en Estados Unidos. Al morir Mons. Escalante, en 1967, tuvimos nuestro Primer Capítu-lo General, para comenzar nues-tro caminar sin la dirección y ayuda de nuestro fundador. El P. Esteban Martínez de la S., mg, fue electo Superior General y yo fui electo Vicario.
En 1971 fui a trabajar a la Misión de Corea. Considero que los ocho años que laboré allá han sido los más felices de mi vida. Tiempo después, a petición del entonces Superior General, P. Rodolfo Navarro G., mg, escribí Anun-ciad el Evangelio, una historia de nuestra Misión en Corea que les invito a leer.
de Dios”, biografía de Mons. Alonso Manuel Escalante, y “Anunciad el Evangelio”, historia de la Misión de Corea entre 1962 y 1988. En el marco de la cele-bración de sus 60 años como sacerdote misio-nero, el Padre Colín, que actualmente cola-bora en la Parroquia de la Sagrada Familia, en Querétaro, Qro., ha querido compartir el si-guiente texto acerca de sus primeros años en la vida misionera.
Vidamg
Enero 2011 13
Enero 2011 15
Misión de AngolA
El Padre Fidencio Contreras nació el 30 de octubre de
1932 en Ibarra, Guanajuato. Ini-ció su preparación en el Seminario Conciliar de San Luis Potosí y la concluyó en el Seminario de Mi-siones. Recibió la ordenación sacer-dotal en la Capilla del Seminario Mayor el 6 de enero de 1961, de manos de Monseñor Alonso Ma-nuel Escalante.
En los 50 años de su ministerio sacerdotal, uno de sus trabajos más importantes ha sido la for-mación de nuevos sacerdotes: su primer nombramiento fue el de Director de Vocaciones, cargo que ocupó hasta 1965, y en diversas ocasiones ha colaborado tanto en el Seminario Menor como en el Seminario Mayor mg, además del Curso Introductorio al Seminario de Misiones (Cisemi).
Sin embargo, su principal acti-vidad ha sido la predicación del Evangelio en la Misión de Corea, donde laboró, desde 1965, en di-versos periodos que suman más de 30 años de servicio, y de la cual
Padre Fidencio Contreras Galicia, mg
50 aniversario sacerdotal
Vidamg
llegó a ser Superior Regional de 1974 a 1980.
Dentro de los sucesos que han marcado su vida se encuentra la pastoral con los enfermos en el leprosario de la isla de Sorokto, donde además recibió la visita del Papa Juan Pablo ii en 1984.
En años recientes el Padre Fiden-cio Contreras continuó su labor con enfermos, pero en el Hospital de San Carlos en Suncheon, Co-rea, antes de que, por motivos de salud, tuviera que cambiar su resi-dencia a la Casa San José de Gua-dalajara. Este mes cumple medio siglo de entregar su vida por las Misiones. ¡Muchas felicidades!
Revista Almas14
P. odilón borjas, mg
Nací el 1 de enero de 1959, en Santa María del Oro, Duran-
go. Fui ordenado sacerdote en mi tierra, el 6 de septiembre de 1997, por Monseñor Antonio López Avi-ña, Arzobispo de Durango.
Llegué a Angola en 1998 y has-ta 2002 colaboré en el Seminario Arquidiocesano de Luanda, como asesor, ecónomo y vicerrector. De septiembre de 2002 a diciembre de 2008 trabajé en la Dirección General de Cáritas de Angola –organismo de la Iglesia para el servicio social–, en Cáritas dioce-sanas y atendiendo una vicaría. Principalmente coordiné diferentes proyectos, a nivel nacional, en-caminados a superar los trastor-nos ocasionados por la guerra. A partir de febrero de 2009 he asu-
El Superior de la Misión de Angola comparte su ex-periencia personal como misionero en África.
EL fruTo DE nuEsTro TrAbAJo
mido el cargo de Superior de la Misión.
Una de las cosas que más me gus-tó del trabajo en Cáritas fue com-probar el aprecio que se tiene por el trabajo de Misioneros de Gua-dalupe, pues en cada viaje por las diferentes provincias me encon-tré con sacerdotes que fueron formados por los mg en el Semi-nario, de quienes tienen buenos recuerdos, especialmente de los primeros que llegaron a Angola. Es una gran alegría saber que los 30 años de presencia misionera han dado frutos palpables.
Que Dios nos conceda seguir ade-lante con entusiasmo para construir su Reino desde nuestros lugares de trabajo.
Revista Almas16
Misión de AngolA
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Arq. Carlos Tello Mier
Angola apenas recupera la paz después de 40 años de una guerra civil cuyas huellas se ven en to-
das partes: construcciones derrumbadas, restos de tanques, carros y equipo; fue una guerra que acabó con todo, por lo cual no hay infraestructura ni tu-rismo. Aunque el país tiene petróleo, diamantes y otros minerales, toda esta riqueza es controlada por el gobierno y el pueblo apenas se beneficia.
En Cahama abundan los niños pequeños, de rostros redondos y ojos muy negros. No hay agua corriente, el líquido se acarrea con garrafones desde una
En Cahama, remoto lugar de Angola, al sur de Áfri-ca occidental, cercano a la frontera con Namibia, el Padre Felipe de Jesús Martínez N., mg, construye una parroquia para atender una etnia muy marginada.
LA Misión DE CAHAMAcharca que hay entre las rocas, a 40 minutos a pie. No hay ca-lles pavimentadas, ni banquetas, ni carreteras, sólo caminos en un terreno árido, con huizaches y matorrales, sin árboles, ni flores, ni pájaros o insectos. Tampoco hay teléfono ni luz eléctrica, sólo dos o tres horas por la noche, si funciona el generador diesel. Tampoco hay vacas, ni burros, ni caballos ni perros, sólo chivos y pollos. La gente apenas come una o dos veces al día, truecan chivos y gallinas por legumbres y granos para sobrevivir.
Los habitantes de Cahama no sa-ben ni pueden cultivar, pues la tierra es estéril y está minada; son recolectores de raíces, frutas silvestres y miel de hormigas. Un representante administrativo or-ganiza a los pobladores, ya que no hay oficinas oficiales ni policía. La gente es muy pobre y está conformada principalmente por los niños y sus jóvenes madres. Los pocos hombres adultos sólo visten un pantalón corto y las mujeres de las aldeas cercanas se cubren únicamente de la cintura para abajo; casi siempre van des-calzos, con el cuerpo descubier-to, a veces con un harapo sobre hombros y espalda.
Las mujeres, apenas adolescentes, cada año tienen hijos para ganar-se el respeto social. Las mamás
viven en colectividad, se reparten el trabajo común de cuidar a los niños, acarrean el agua, hacen de comer y atienden al hombre, quien es la cabeza de ese grupo de cinco a siete chozas reunidas en círculo alrededor de la suya.
La charca desde donde se acarrea el agua mide como 70 m de an-cho y brota entre las piedras. Ahí, simultáneamente, algunas muje-res se bañan mientras otras lavan ropa, algunos niños juegan con el agua, los hombres se bañan jun-to a sus bicicletas o algún animal que bebe, mientras otras perso-nas acarrean los garrafones del agua que usarán en los queha-ceres domésticos.
Construir una parroquia para 500 personas, con sus respectivas au-las, baños, áreas verdes y áreas deportivas es una obra como de romanos, tarea para los valientes Misioneros de Guadalupe. El terre-no es plano, ligeramente ondula-do, desértico, con algunas casitas mínimas a su alrededor. Llegamos con el P. Martínez para revisar la estructura de fierro de la que será iglesia e iniciar con todos los ve-cinos el relleno y nivelación del piso. Unas 30 mujeres del pueblo vaciaban la tierra con canastas, y nivelaban y compactaban el sue-lo con los pies descalzos. Me tocó ver cómo la gente coopera en la construcción, arrimando piedra o
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Ciudad de México, 3 oct 2010. Padrinos y Madrinas de diversos estados del centro del país se dieron cita en el Seminario de Misiones para convivir con la gran familia mg durante el festejo del xx Día del Padrino en la ciudad de México. La Misa solemne fue presidida por Monseñor Óscar Roberto Domínguez C., mg, Obispo de Tlapa, y concelebrada por varios Misioneros de Guadalupe. Nos acompañó un importante número de bienhechores y un grupo de nueve sacerdotes coreanos.
Ciudad de México, 3 oct 2010. Durante la Misa solemne del Día del Padrino 2010 se llevó a cabo la ordenación diaconal del seminarista Joel Sevilla Lara, quien fue nombra-do para colaborar en el Seminario Menor mg. De igual forma, en di-cha ceremonia se celebró el envío del P. Alejandro González C., mg, a la Misión de Kenia, y de Ma. Teresa Esparza del Río, mla, a la Misión de Guatemala.
Ciudad de México, 9 sep 2010. Los seminaristas Pedro García F. y José Luis González M. realizaron su Promesa temporal y primera reno-vación de Promesa temporal, res-pectivamente. Pedro fue enviado a continuar su formación en el Centro de Formación en África, en Kenia, y José Luis a cooperar en la formación de los alumnos del Vicariato Apos-tólico de Puyo, en Quito, Ecuador.
Ordenación diaconal y envío a misiones
Promesa temporalde seminaristas
XX Día del Padrino
acarreando agua desde la charca. También se ven escenas primiti-vas, como la de un albañil que, en cuclillas, descalzo y cubierto sólo con un pantaloncito, partía un polín de madera a golpes, con una piedra, sin usar herramientas de metal, tal como se hacía hace 20 mil años.
Durante las semanas que cola-boré por allá me di cuenta de las enormes dificultades que tienen nuestros misioneros, como tener que viajar 600 km por brechas, hasta el interior de Namibia, para comprar los materiales, ya que no se consiguen en el lugar de la obra. A veces un misionero come, en todo el día, un pan con algo de queso, un huevo cocido y un refresco de lata, pues no se dis-pone fácilmente de comida, hay que buscarla a 200 km de distan-cia, donde se ubica el mercado más cercano. Además, los Padres se bañan por las tardes, esperan que el sol entibie el agua de las tuberías o ponen una cubeta a asolear en el pórtico.
Sin embargo, la compensación por cada día de sudor, hambre y fati-ga es la paz que llega con la tarde, después de rezar su liturgia de las horas, al ver desde el pórtico de la casa cómo el enrojecido crepús-culo cede a la penumbra, mientras aparecen las estrellas y, satisfe-chos, se van a dormir con la con-ciencia tranquila.
A pesar de las dificultades, ya se construyeron la iglesia, aulas para enseñanza elemental y computa-ción, baños, áreas deportivas y la casa de los Padres. También está organizado el catecumenado que atrae a los convertidos de las di-ferentes aldeas, el cual ha dado por resultado, en los últimos años, bautizos y confirmaciones de 200 personas. Queda mucho trabajo por hacer y necesitan de nuestra ayuda. Pidamos a Dios que siga asistiendo a los Misio-neros de Guadalupe, presentes en tres continentes.
Noticias breves
PAPA Benedicto xvi
Misioneros de Guadalupete invita
cov MéxicoTel. (01 55) 5573 3000
[email protected]ínea Misionera (sin costo):
01 800 00 58 100
cov GuadalajaraTel. (01 33) 3601 0815
cov MonterreyTel. (01 81) 8358 2101
[email protected]ínea Misionera (sin costo):
01 800 83 15 350
cov VillahermosaTel. (01 993) 315 2934
A ti, joven mexicano, para que participes en las actividades que organiza nuestro Centro de Orientación Vocacional (cov) en sus distintas sedes. Año Nuevo, alrededor del mundo
¡Feliz Año Nuevo, amigos misioneros!Comenzamos un nuevo año en nuestras vidas. El primer día de cada año es celebrado con fanfarrias en muchos países del mundo, pero en algunos lugares se celebra en una fecha diferente al primero de enero. Esto ocurre por-que ciertas culturas y religiones usan calendarios distin-tos al nuestro. Por ejemplo, el Año Nuevo vietnamita, Tet Nguyen Dan, que se festeja de acuerdo a su calendario lunar, en algunas ocasiones ocurre en enero y otras en febrero. La celebración del Año Nuevo espiritual judío, Rosh Hashanah, empieza en algunas ocasiones en sep-tiembre, en uno de varios días que conforman las cele-braciones del Año Nuevo en el calendario judío. Otros ejemplos de la celebración en el mundo son:
•En Nigeria comienza en marzo.•En Birmania comienza en abril.•En Bangladesh y Etiopía se celebra en septiembre.•En China varía el comienzo del año de acuerdo con
Podrás compartir con otros jóvenes una experiencia recreativa y formativa que les permitirá tomar decisiones acertadas y fortalecerá el encuentro consigo mismos y con el sentido de sus propias vidas.
Si eres un joven con espíritu aventurero y deseas llevar el mensaje de Jesús a los lugares donde no lo conocen, comu-nícate a cualquiera de las oficinas del cov.
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el calendario lunar chino, y puede ser entre el 21 de enero y el 21 de febrero.
Comencemos este Año Nuevoentregando en manos de Dios nuestros planes,
buenos propósitos y buenos deseos.
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Con alegría les presentamos a nuestro nuevo per-sonaje misionero, quien, a ejemplo de Jesús, nos acompañará a descubrir el amor a Dios, el Evange-lio y las Misiones.
A lo largo de este año conoceremos a nuestro Pa-dre Misionero de Guadalupe, quien será el guía del Club de Niños. A partir de ahora acompañará a nuestros personajes misioneros y a los amigos del Club de Niños para conocer cómo viven los niños del mundo. Poco a poco irás conociendo más de-talles acerca del nuevo personaje. Entra a nuestra página de internet y encuéntralo en la sección “Mi guía espiritual”.
En este comienzo de año, nuestro nuevo amigo te invita a seguir el ejemplo de los misioneros, y a vivir los valores del Club de Niños, como son: compañe-rismo, integridad, humildad, sabiduría y oración.
Nuevo guía misionerodel Club de Niños Diviértete encontrando las siguientes imágenes de acuerdo al
tema anterior y nuestros personajes.
Padre Misionero, logo del Club de Niños,Malaika, Yupanki, Vera, Nereida, Akira,
Año Nuevo, Jesús, Evangelio
Entretenimiento
Recibos y Credenciales2011
Queridos Padrinos y Madrinas:
Les proporcionamos la siguiente información acerca de los re-cibos y las credenciales de Promotores Misioneros, para que la tengan en cuenta a lo largo de este año que inicia.
Credencial de PromotoresMisioneros
La credencial que identificará a nues-tros Promotores Misioneros durante 2011 tendrá las siguientes caracte-rísticas:
• Formato vertical• Credencial plastificada• Logotipo institucional• Distintivo de vigencia 2011• Nombre y apellidos del Promotor Misionero• Descripción del puesto• Fotografía
Recibo de emisión 2011
Les pedimos que noten los siguien-tes datos:
1) Fecha de vigencia 2011 en color rojo
2) Dirección fiscal del Institu-to (Cantera 29, Col. Tlalpan, C.P. 14000, México, D.F.)
3) Comprobar que les sea entrega-do el recibo con la leyenda:
comprobante para el padrino/madrina
Recibo provisional 2011para llenar de forma manual
De la misma manera que el recibo de emisión, nuestro recibo provi-sional para donativos especiales y para dar de alta a nuevos Padri-nos también cuenta con la nueva dirección fiscal del Instituto.
Recibo original(para el Padrino/Madrina)
Este año hemos agregado Fecha de nacimiento en los datos a con-signar en el recibo. Además, les pedimos verificar que el código de barras se encuentre en la parte frontal, que la vigencia sea de 2011, en color rojo, y que tenga la leyenda:
comprobante para el padrino/madrina
Nuestro Promotor deberá quedarse con el recibo para la Institución, el cual será color rosa.
Para cualquier comentario o pregunta,no duden en ponerse en contacto con nosotros a:
Línea Misionera (sin costo)01 800 00 58 100,
o bien, escríbannos a nuestro correo electrónico:[email protected]
¡Gracias por su apoyo a las Misiones!
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www.revistaalmas.com.mx
Nació en 1971 en la ciudad de México y creció en Monterrey, nl, donde realizó estu-dios en Contaduría. Ingresó al Seminario de Misiones en agosto de 2001 y concluyó su formación en Nairobi, Kenia, donde fue ordenado diácono en 2009. Recibió el Or-den del Presbiterado el 11 de septiembre de 2010, de manos de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey. Ha sido nombra-do para compartir el Evangelio en la Misión de Kenia. El Padre Alejandro comenta que su vocación surgió a través de la revista Almas, cuando fue acólito en el Santuario de Guadalupe en Monterrey. Tú también puedes dar a conocer el Evangelio a los pueblos que lo necesitan.
Únetea la Misión
Padre Alejandro González CisnerosMisionero de Guadalupe en Kenia
Línea Misionera: 01 800 00 58 100
Ciudad de MéxicoTlalpan
Cantera 29 Col. Tlalpan Del. Tlalpan,
cp 14000 México, df
Tel. (01 55) 5655 2691
Ciudad de MéxicoRoma
Córdoba 17 Col. Roma
Del. Cuauhtémoc,cp 06700 México, df
Tel. (01 55) 5525 6989
Guadalajara
Madero 837,esq. Escorza
Centro, sj
cp 44100Guadalajara, JaliscoTel. (01 33) 3825 2315
Monterrey
Habana 105Col. Altavista
cp 64840Monterrey,Nuevo León
Tel. (01 81) 8358 2101
Villahermosa
Ejército Mexicano 167Col. Atasta de Serra,
cp 86100Villahermosa,
Tabasco Tel. (01 993) 315 2934
¡Responde al llamado de tu vocación!
