El parto es el momento culmen del embarazo, pero también el más tenso. La ansiedad y el miedo de la gestante implica un estrés que puede incrementar la sensación de dolor y, además, prolongar el proceso. Las técnicas de relajación durante las contracciones son la mejor forma de contrarrestar estos efectos. En este artículo se explica por qué la relajación es una aliada en el parto y cómo funciona en el momento de dar a luz. Se detallan también tres técnicas de relajación que funcionan durante las contracciones

Relajación contra los dolores del parto

Respiración y relajación son dos máximas que aprenden las futuras madres durante los cursos de preparación al parto. Y es que estar relajada durante este proceso ayuda a reducir la ansiedad de la gestante y puede favorecer la dilatación.

Las técnicas de relajación ayudan a controlar el dolor durante el parto

Además, la tranquilidad es una buena aliada contra el dolor del parto, constata una reciente revisión Cochrane sobre las técnicas de relajación para el control del dolor durante el nacimiento. Este estudio, que contrasta datos de 11 investigaciones con la participación de cerca de 1.400 mujeres, concluye que las técnicas de relajación ayudan a controlar el dolor del alumbramiento. En concreto, la relajación "reduce la intensidad del dolor del parto", afirman los autores del informe.

Elena Frisuelos, psicóloga y autora del blog Psicología para Mamás, no duda en señalar que la relajación "es una gran aliada y será de gran ayuda durante el alumbramiento".

¿Cómo funciona la relajación en el parto?

Las temidas contracciones forman parte obligada del parto. Durante estas, la parte superior del útero se contrae y la inferior se estira y relaja, con el fin de ayudar al bebé a desplazarse a través del canal del parto. El temor al dolor o sensación molesta que se produce lleva a la mujer a tensar y contraer a la vez todo su cuerpo en la contracción. "La tensión durante el parto constituye una respuesta natural del útero en contracción", explica Deitra Lowdermilk, autora de 'Manual de Enfermería Materno Infantil' (Océano, 2002). Esta tensión, además de agotar, puede llegar a prolongar el nacimiento al disminuir la eficacia de las contracciones, señala esta especialista.

La relajación durante el parto reduce la sensación de dolor, explican los expertos, y la concentración juega un papel esencial

La función de las técnicas de relajación durante el parto es lograr que, mientras el útero se contrae, la mujer desestrese el resto de las partes de su cuerpo y reduzca así la tensión. En este trabajo, explica Frisuelos, "la concentración juega un papel esencial".

"Las técnicas de relajación permiten una disminución de la tensión muscular y proporcionan tranquilidad", señala la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) en su estudio "Iniciativa Parto Normal". Aunque la FAME reconoce que no existe una base científica contrastada que evalúe la eficacia de estas técnicas para reducir el dolor en el momento de dar a luz, sí admite que ayudan a disminuir la ansiedad de la madre y merma su percepción del dolor.

Pero saber aplicar estas técnicas en el alumbramiento "requiere, ante todo, práctica". Por eso, esta experta recomienda seguir durante el embarazo un entrenamiento personalizado con ayuda de un profesional. Y practicar en pareja. "Si el hombre también conoce la técnica, sabrá cómo colaborar con la relajación durante el parto".

Tres técnicas de relajación contra el dolor de las contracciones

1. Técnica de Jacobson

También conocida como relajación progresiva, esta técnica fue ideada por el médico estadounidense Edmud Jacobson a principios del siglo pasado y forma parte destacada de la educación maternal que reciben las mujeres durante los cursos de preparación al parto.

Consiste en hacer un recorrido progresivo por todos los grupos musculares del cuerpo que se pueden tensar, contraerlos y, después, relajarlos, acompañado de una respiración adecuada.

La técnica de Jacobson tiene como fin que la mujer aprenda a relajar sus músculos de forma voluntaria, y no contraerlos más de lo necesario durante el parto. "Esta técnica resulta inocua tanto para la madre como para el bebé", apunta María Jiménez, matrona de Servicio Andaluz de Salud (SAS), que explica que resulta de "gran ayuda durante el parto natural".

2. Técnica de visualización positiva

Una playa tranquila, un mar en calma, una pradera en silencio. Según esta técnica, para disminuir la ansiedad durante el trabajo de parto, la mujer puede recurrir a algo muy sencillo: su imaginación. Esta es la propuesta de la técnica de visualización, que consiste en dejar volar la imaginación y recrear mentalmente un espacio que genere bienestar a la parturienta durante las contracciones.

Los especialistas recomiendan practicar las visualizaciones durante el embarazo para que sea más fácil recrearlas en el momento de dar a luz.

3. Técnicas táctiles y masajes

A partir del segundo trimestre del embarazo, los masajes son un método eficaz para aliviar tensiones y relajarse. ¿Por qué no recurrir a ellos para obtener una mayor relajación en el parto? La FAME recuerda que "la utilización del masaje durante el trabajo de parto mejora la relajación y reduce el dolor, porque aumenta el flujo sanguíneo en la zona y la oxigenación de los tejidos".

La pareja (u otro acompañante) juega un papel primordial en este sentido. Durante el alumbramiento, su misión consistirá en tocar y palpar los grupos musculares o partes del cuerpo que le indique la mujer y ejercer un pequeño masaje sobre ellas.

7 CONSEJOS PARA RELAJARSE DURANTE E PARTO

1. Estar preparado.

Es importante que la pareja entienda lo que va a pasar, estar familiarizado con el hospital, y estar al corriente de todas tus opciones. El primer paso es acudir a las clases de Educación Maternal que resuelven dudas y dan información sobre el proceso de parto. Leer libros, hablar con nuevas madres, y conocer los medicamentos que se ofrecen para mitigar el dolor durante el parto. Todo esto va a disminuir el miedo y preocupación ante lo desconocido.

2. Un toque personal.

Un entorno relajante puede ayudarte a que estés más tranquila. Puedes llevarte una foto, un peluche o una manta de tu casa para darle un toque personal al paritorio. También podrías llevarte algo música que sea de tu gusto, aunque se recomienda que sea suave para que ayude a relajarte.

3. Escoge a la persona adecuada.

Tener a alguien a tu lado con quien estás totalmente cómoda es fundamental para estar tranquila. La mayoría de las veces, esto significa tu cónyuge o pareja. Pero una serie de futuras mamás elige a otra persona, como su madre o su hermana. Otra opción es un apoyo adicional: una doula o un entrenador de parto, que suele ser una mujer que ha tenido más hijos y que te

ofrece cuidados y te informa de la evolución del parto. Si esta es tu opción, debes acudir al hospital y preguntar si es posible que te acompañe junto a tu pareja, porque normalmente solo permiten la entrada de un acompañante durante el parto.

4. Elige postura.

Si la matrona lo aprueba y no tienes pensado ponerte la epidural, pasea si te apetece, que la posición vertical y activa no sólo ayuda a mantener tu mente fuera de la molestia, sino que puede ayudar a que tu bebé descienda por el canal vaginal. También puedes bailar con tu pareja, realizar estiramientos suaves con la pelota, o incluso ponerte en cuclillas.

5. Prueba con agua.

El agua tibia relaja los músculos tensos, cansados y alivia el malestar que producen las contracciones. El principal inconveniente es que la mayoría de clínicas y hospitales no ofrecen bañera especial para partos. De todas maneras una ducha o un baño corto al inicio del parto pude ayudarte.

6. Haz lo que necesites.

No hay un método único para todas las mujeres, hay que saber lo que ti, te hace sentir mejor. Sí la técnica de respiración que has practicado, no parece estar funcionando, prueba con lo que necesites en ese momento (ponerte en una postura determinada, cerrar los ojos y meditar?) Siempre debes de tener en cuenta la aprobación de la matrona o el ginecólogo...

7. Masaje.

El masaje libera endorfinas, sustancias químicas para sentirse bien. Un masaje en los pies o el cuello puede hacer maravillas para tener la mente fuera de las contracciones. Si te apetece un masaje, pídeselo a tu pareja, eso puede hacerle sentirse mas implicado en el parto. Puede recorrer la espalda con los dedos desde los hombros hasta las caderas o puede presionar el cóccix con la palma de la mano o con una pelota de tenis en cada contracción.