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MIRANDOEL CUMPLIMIENTODE LAS PROFECÍAS
Miércoles, 21 de Enero de 2009Chicago, Estados Unidos
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
PREPARÁNDONOSPARA
LA ADOPCIÓNEN
LA TERCERA ETAPA
Domingo 26 de julio de 2009
Santiago de Chile, Chile
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta deeste Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquiererror en este escrito es estrictamente error de audición,transcripción e impresión; y no debe interpretarse como erroresdel Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificadocon las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exactade este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tantocualquier error en este escrito es estrictamente error deaudición, transcripción e impresión; y no debeinterpretarse como errores del Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede serverificado con las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicadoformalmente.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exactade este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tantocualquier error en este escrito es estrictamente error deaudición, transcripción e impresión; y no debeinterpretarse como errores del Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede serverificado con las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicadoformalmente.
NOTAS
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.38
Por lo tanto, bien pueden ser bautizados conociendo la
tipología y simbolismo del bautismo en agua, y que en el
bautismo en agua nos estamos identificando con Cristo en Su
muerte, sepultura y resurrección. Y que Cristo les bautice
con Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el nuevo
nacimiento.Continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones
de Cristo nuestro Salvador.
Dejo al ministro Patricio Lara aquí con ustedes, para que
les indique hacia dónde dirigirse para colocarse las ropas
bautismales y ser bautizados en agua en el Nombre del Señor
Jesucristo, y en cada nación dejo al ministro correspondiente
para que haga en la misma forma, y nos continuaremos viendo
por toda la eternidad en el glorioso Reino de nuestro amado
Señor Jesucristo.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos.
“PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN EN LA
TERCERA ETAPA.”
PREPARÁNDONOSPARA LA ADOPCIÓN
EN LA TERCERA ETAPA
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
Domingo 26 de julio de 2009
Santiago de Chile, Chile
Muy buenos días, amables amigos y hermanos presentes y
todos los que están a través del satélite Amazonas o de
internet en diferentes naciones.
También un especial saludo para el doctor, misionero
Miguel Bermúdez Marín. Que Dios te bendiga Miguel, y te
use siempre grandemente en Su Obra en este tiempo final
junto a tu esposa Ruth, y a todos los ministros en todas las
naciones.Para esta ocasión leemos en la carta de San Pablo a los
Romanos, capítulo 8, versos 18 al 23, donde dice San Pablo:
“ Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo
presente no son comparables con la gloria venidera que en
nosotros ha de manifestarse.
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la
manifestación de los hijos de Dios.
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza;
porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de
Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una
está con dolores de parto hasta ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4
tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos
dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la
redención de nuestro cuerpo.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Nuestro tema para esta ocasión es: “PREPARÁNDONOS
PARA LA ADOPCIÓN EN LA TERCERA ETAPA.”“PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN.”
Y ahora, ¿qué es la adopción para la cual nos estamos
preparando? ¿Y por qué nos estamos preparando? Esas son
preguntas que serán contestadas a medida que escuchemos
todo lo relacionado a este tema. Cristo nos habló sobre estas
cosas en Su mensaje.
Desde que el ser humano que fue colocado en la Tierra:
Adán y su compañera Eva, la cual fue sacada de Adán, los
cuales tenían Vida eterna, pero estaban en la etapa en donde
todavía no estaban adoptados, estaban en una etapa de prueba.
Luego que ellos pecaron, perdieron la Vida eterna y
solamente les quedó vida temporera; esa es la vida que obtiene
todo ser humano que viene a esta Tierra: vida temporera, esa
es la vida que como herencia Adán y Eva dejaron a los que
nacerían en la Tierra, y serían por consiguiente miembros de
la familia de Adán y Eva, del primer Adán y su compañera.
Por esa causa es que nacemos en la Tierra, vivimos un
tiempo, después morimos y todo el trabajo que hicimos en la
Tierra: las riquezas o la profesión que hemos obtenido, no nos
la podemos llevar, porque es una vida temporera.
Pero luego Dios mostró lo que iba a hacer más adelante, y
eso lo mostró primero en los tipos y figuras con sacrificios de
animalitos, los cuales comenzaron en el tiempo de Adán,
cuando Dios le dio vestiduras a Adán y a Eva, por lo cual tuvo
que morir un animalito, pues le dio vestidura de pieles, y por
consiguiente un animalito tuvo que morir para las pieles de
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 37
mandamiento del Señor Jesucristo, el mismo Cristo fue
bautizado por Juan el Bautista, Juan no lo quería bautizar y le
decía: “Yo tengo necesidad de ser bautizado por Ti, ¿y Tú
vienes a mí para que yo te bautice?” Y Cristo le dice: “Deja,
nos conviene cumplir toda justicia.” Y entonces Juan lo
bautizó. Si a Jesús le convenía cumplir toda justicia siendo
bautizado, ¿cuánto más a nosotros?
Los apóstoles fueron bautizados también por Juan el
Bautista; y también cuando Cristo predicaba los que creían
eran bautizados por los apóstoles; y luego el Día de
Pentecostés cuando Pedro predicó, como tres mil personas
creyeron y fueron bautizadas en agua en el Nombre del Señor
Jesucristo.
Y así continuó Pedro predicando y los demás apóstoles, e
iban siendo bautizados en agua todos los que recibían a Cristo
como Salvador, porque la meta es que nazcan de nuevo y
entren por consiguiente al Reino de Dios.
Luego que la persona escucha la predicación del Evangelio
de Cristo y lo recibe. ¿Cuánto tiempo le vamos a dar para que
logre entrar al Reino de Dios? Pues lo más pronto posible. Y
Pedro allí les dijo que fueran bautizados, y fueron bautizados;
porque la meta es que entren al Reino de Dios, que sean
bautizados en agua, y Cristo los bautice con Espíritu Santo y
Fuego y produzca en ellos el nuevo nacimiento.
Por lo tanto, bien pueden ser bautizados. Y que Cristo les
bautice con Espíritu Santo y Fuego.En el bautismo en agua nos identificamos con Cristo en Su
muerte, sepultura y resurrección. Cuando la persona recibe a
Cristo, muere al mundo; y cuando es sumergida en las aguas
bautismales, tipológicamente está siendo sepultado; y cuando
es levantado de las aguas bautismales, está resucitando, está
levantándose a una nueva vida: a la Vida eterna con Cristo en
Su Reino eterno. Tan simple como eso.
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.36
creo en Tu primera Venida. Creo en Tu muerte en la Cruzdel Calvario como la Expiación por mis pecados y por los detodo ser humano, creo en Tu Nombre como el únicoNombre bajo el Cielo dado a los hombres en que podemosser salvos.
Doy testimonio público de mi fe en Ti, reconociendo quesoy pecador y que necesito un Salvador. Y Te recibo comomi único y suficiente Salvador.
Te ruego perdones mis pecados y con Tu Sangre melimpies de todo pecado, y me bautices con Espíritu Santo yFuego y sea producido en mí el nuevo nacimiento. Quieronacer en Tu Reino, quiero vivir eternamente. Señor,sálvame, Te lo ruego, en Tu Nombre eterno y glorioso SeñorJesucristo. Amén.
Y con nuestras manos levantadas al Cielo, todos decimos:
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado!
Amén.Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado vuestros
pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado,
porque ustedes escucharon la predicación del Evangelio de
Cristo, nació la fe de Cristo en vuestra alma y lo han recibido
como vuestro único y suficiente Salvador.
Y ahora, ustedes me dirán: “Quiero ser bautizado en agua
lo más pronto posible en el Nombre del Señor Jesucristo.”
Pues Él dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”
¿Cuándo me pueden bautizar? Es la pregunta de ustedes. Por
cuanto han creído en Cristo de todo corazón, bien pueden ser
bautizados. Y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y
Fuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento.El agua no quita los pecados, es la Sangre de Cristo la que
nos limpia de todo pecado. Pero el bautismo en agua es un
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 5
ese animalito ser dadas a Adán y a Eva para cubrir su
desnudez.
Luego encontramos que la descendencia de Adán,
encontramos a Abel ofreciendo a Dios una ofrenda de un
animalito, de unas de las ovejas, y agradó a Dios, y así
encontramos esa descendencia de Adán ofreciendo sacrificios
de animalitos a Dios.
Luego más adelante encontramos también a Noé ofreciendo
sacrificios a Dios de animalitos; y más adelante encontramos
también a Abraham ofreciendo sacrificio a Dios de animalitos;
y cuando fue a sacrificar a su hijo por mandato de Dios a
través del Ángel del Pacto, luego Dios le dijo: “No lo hagas,
detén tu mano.” Y entonces le proveyó un carnerito, una
ovejita para el sacrificio, Dios lo creó allí y Abraham lo tomó
y lo sacrificó a Dios.
Isaac es tipo y figura del Mesías que vendría para hacer el
Sacrificio de Expiación por el pecado del ser humano, y aquel
animalito que fue sacrificado por Abraham, también es tipo y
figura de Cristo. Abraham tomando a Isaac, habla de
resurrección (tomándolo luego que lo iba a sacrificar); y más
adelante encontramos a todos ellos, Isaac, Jacob y los
patriarcas, ofreciendo sacrificios a Dios, sacrificios y ofrendas
de animalitos que sacrificaban.
Luego, encontramos más adelante también a Moisés
ofreciendo a Dios sacrificios allá con el pueblo hebreo, luego
que se encuentra con ellos en Egipto y les habla que el tiempo
para la liberación ha llegado conforme a las Palabras que le
habló el Ángel del Pacto en el Sinaí a Moisés, y le dijo que
Dios estaría con él y con el pueblo y que todo eso, pues era de
acuerdo a la promesa que le había hecho a Abraham en el
capítulo 15, verso 12 en adelante del Génesis.
En la víspera de la Pascua por orden divina le dice al
pueblo que cada familia tome un corderito, el cual tenían que
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6
separar días antes (cuatro días antes) y tenerlo en observación
para ver si tenía alguna falta o no, tenía que ser un cordero
perfecto y de un año.
Y el día de la víspera de la Pascua lo sacrificarían a Dios,
colocarían la sangre de ese animalito en el dintel y los postes
de las puertas de los hogares hebreos y eso sería señal para
Dios, donde Él viera esa sangre en el dintel, los postes de las
puertas, el ángel de la muerte no entraría a ese lugar.
Por lo tanto, estarían seguros los primogénitos, porque esa
era para la preservación de la vida de los primogénitos
hebreos; y cubría también a los animales primogénitos del
pueblo hebreo, lo cual es tipo y figura del Sacrificio de un
Cordero perfecto que sería un hombre: el Mesías, por los
primogénitos escritos en el Cielo en Libro de la Vida del
Cordero escritos.
Y ese cordero, durante la noche de la Pascua, los hebreos
en sus hogares se lo comerían asado; no lo podían hervir, no
podían prepararlo como una comida corriente, tenía que ser
asado en fuego. Todo eso es tipo y figura de Cristo el Mesías,
porque dice San Pablo en Romanos capítulo 5, verso 7... o
Primera de Corintios, capítulo 11, vamos a verlo aquí (les voy
a dar la cita correcta para que la tengan). Primera de Corintios,
capítulo 5, verso 7, dice:
“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis
nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua,
que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni
con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin
levadura, de sinceridad y de verdad.”
Y ahora, nuestra Pascua es Cristo, por consiguiente fue
tipificado o representado en el Cordero pascual, por eso Juan
el Bautista cuando vio a Jesús dijo:
“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 35
de Cristo, nació la fe de Cristo en vuestra alma, creyeron y lo
han recibido como Salvador, vienen para dar testimonio
público de vuestra fe en Cristo. Por lo cual vamos a orar por
ustedes en estos momentos.
Vamos a estar puestos en pie, los niños de diez años en
adelante también pueden venir a los Pies de Cristo. En las
demás naciones también pueden continuar viniendo a los Pies
de Cristo, para que queden incluidos en la oración que
estaremos haciendo por todos los que están recibiendo a
Cristo como único y suficiente Salvador.
Si falta alguna persona por venir, puede venir, pues todavía
hay lugar para usted. Recuerde que su nombre está escrito en
el Cielo en el Libro de la Vida, y por eso usted ha estado
escuchando la predicación del Evangelio de Cristo.
Solamente hay un Salvador, y Su Nombre es Señor
Jesucristo, solamente hay una persona que tiene la Vida
eterna, la exclusividad de la Vida eterna para otorgarla a todo
aquel que lo recibe como su único y suficiente Salvador; y el
nombre de esa persona que tiene la exclusividad de la Vida
eterna, al cual Dios le ha dado esa exclusividad, tiene un
Nombre, y Su Nombre es SEÑOR JESUCRISTO, es nuestro
hermano mayor, Jesucristo, el cual vino para buscar y salvar
lo que se había perdido, o sea, que vino para buscarme a mí y
salvarme a mí. ¿Y a quién más? A cada uno de ustedes
también.
Y ahora, vamos ya a orar por las personas que han venido
a los Pies de Cristo nuestro Salvador, para lo cual levantamos
nuestras manos al Cielo y con nuestros ojos cerrados y
nuestros rostros inclinados, repitan conmigo está oración los
que han venido a los Pies de Cristo, los que están aquí
presentes y los que están en otras naciones.
Señor Jesucristo, escuché la predicación de Tu Evangelioy nació Tu fe en mi corazón. Creo en Ti con toda mi alma,
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.34
Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.”
O sea, que los creyentes en Cristo nacidos de nuevo, no
adoraron la bestia, esas personas, los creyentes en Cristo
nacidos de nuevo que forman la Iglesia del Señor, tienen sus
nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Ese
Libro, es el Libro sellado con siete Sellos que aparece en
Apocalipsis, capítulo 5 en la mano del que está sentado en el
Trono, o sea, en la Mano de Dios. En Apocalipsis, capítulo
17, verso 8, también dice:
“La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del
abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos
cuyos nombres no están escritos desde la fundación del
mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia
que era y no es, y será.”
Y ahora vean, nos habla mucho de los que están escritos en
el Libro de la Vida, el Libro de la Vida del Cordero contiene
los nombres de todos los que formarían la Iglesia del Señor
Jesucristo.
Y ahora, todavía faltan personas que están escritas en el
Cielo y que todavía no han venido a los Pies de Cristo, y Él
los está llamando en este tiempo final. Es el llamado final de
Dios en donde se completará la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ser un miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo es el
privilegio más grande que puede tener una persona, su nombre
está escrito en el Cielo desde antes de la fundación del mundo,
es una oveja del Señor para la cual Cristo vino para buscarla
y darle Vida eterna. Por eso es que se predica el Evangelio de
Cristo conforme al mandato de Cristo que dijo:
“Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda
criatura.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no
creyere, será condenado.” Tan simple como eso.
Y ahora, ustedes escucharon la predicación del Evangelio
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 7
mundo.” [San Juan 1:29].
Y ahora, podemos ver que todo esto del Antiguo
Testamento y los sacrificios que se efectuaban, era tipo y
figura del Sacrificio del Mesías Príncipe, por todos los
escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero. Él
murió por Su pueblo Israel y por todos los escritos en el Libro
de la Vida del Cordero, que estarían alrededor del mundo
durante todo el tiempo de la Dispensación de la Gracia; y por
consiguiente serían llamados todas esas personas, todos esos
individuos, y se cumpliría la Palabra de Dios que dice que
llamaría de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre, para
el Nombre del Señor, para el Nombre del Mesías que lleva el
Nombre de Dios, pues Él dijo: “Yo he venido en Nombre de
mi Padre.” (San Juan, capítulo 5, verso 43).
Y ahora, podemos ver que estos sacrificios que se
efectuaban en el Antiguo Testamento y que el pueblo hebreo
luego de sacrificar ese cordero pascual allá en Egipto para la
preservación de la vida de los primogénitos, luego
continuaron ofreciendo sacrificios de animalitos a Dios; y
cuando tuvieron el tabernáculo construido, ahí ofrecían
sacrificios de animalitos a Dios, tenían también el macho
cabrío de la Expiación y el otro macho cabrío sobre el cual el
sumo sacerdote colocaba sus manos y confesaba los pecados
del pueblo, y luego lo enviaba por una persona ordenada para
eso, por el desierto llevando los pecados del pueblo.
Ambos machos cabríos son tipo y figura del Mesías, uno
sería sacrificado, moriría, y el otro no; y por cuanto tipifican
al Mesías, vean ustedes, Cristo en Su cuerpo de carne murió,
pero en Espíritu no murió, en Espíritu Él llevó todos los
pecados del pueblo y los regresó al diablo, que es el
originador del pecado.
Eso estuvo haciendo cuando Él descendió a las partes más
bajas de la Tierra, allá al infierno, y allá también hubo una
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8
lucha y le quitó las llaves del infierno y de la muerte al diablo;
y en Apocalipsis, capítulo 1 dice Cristo: “Y tengo las llaves
del Hades (o sea, del infierno) y de la muerte.”
Y ahora, Él dice ahí, en Apocalipsis, capítulo 1, que Él es
el que estuvo muerto, pero que vive. Juan dice en el capítulo
1, versos 17 en adelante:
“Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su
diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y
el último;
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los
siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y
del Hades.”
Por lo tanto, Él podrá sacar de la muerte a todos los
muertos creyentes en Él, en la resurrección de los muertos en
Cristo que Él ha prometido.
Y ahora, podemos ver todos estos sacrificios del Antiguo
Testamento, cumplidos en Jesucristo muriendo en la Cruz del
Calvario; por eso Él decía: “Nadie me quita la vida, yo la
pongo por mí mismo para volverla a tomar.” (Capítulo 10 de
San Juan, versos 14 al 18).
Él tomaría nuestros pecados y entonces moriría por
nosotros, era la única forma para poder morir, porque Él tenía
Vida eterna, no podía morir; por eso decía: “Nadie me quita
la vida, yo la pongo por mí mismo para volverla a tomar.” Y
para ponerla, tuvo que tomar nuestros pecados para hacerse
mortal y tomar la responsabilidad que correspondía a
nosotros, tomarla Él para sí, y morir por todos nosotros.
Y ahora, el programa y la meta divina es que todos seamos
a imagen y semejanza de Dios. La imagen de Dios es el
cuerpo angelical, el cual aparece en el antiguo Testamento
como el Ángel del Pacto o Ángel de Dios, o Ángel de Jehová,
en las traducciones que usan el Nombre de Dios como Jehová.
Ese Ángel del Pacto que le hablaba a Adán, a Abel, a Set,
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 33
no gocéis de que los espíritus se os sujetan en mi Nombre,
gozaos de que vuestros nombres están escritos en el Cielo.”
Y eso es lo que causa el gozo mayor: que nuestros nombres
están escritos en el Cielo en el Libro de la Vida . Recuerden
que Cristo dijo que llamaría Sus ovejas por su nombre; es que
nuestros nombres están escritos en el Cielo en el Libro de la
Vida, pues Cristo lo dice y también San Pablo lo dice en la
lectura que tuvimos de Hebreos, capítulo 12, versos 22 en
adelante:
“Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de
muchos millares de ángeles,
a la congregación de los primogénitos que están inscritos
en los cielos...”
La congregación de los primogénitos, es la Iglesia del
Señor Jesucristo, los primogénitos por los cuales Cristo murió
y tienen la Sangre de Cristo aplicada en sus almas para la
preservación de la Vida, tienen la Sangre de Cristo aplicada en
sus almas por medio del Espíritu Santo, que es la Vida de la
Sangre.
Al tener la Vida de la Sangre, el Espíritu Santo, tienen la
Sangre de Cristo aplicada en sus vidas y sus nombres están
escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
También en el libro del Apocalipsis aparece aquí que los
nombres, que hay personas que tienen sus nombres escritos en
el Cielo, dice Apocalipsis, capítulo 13 (enseña que esas
personas no adorarían la bestia)... dice capítulo 13 del
Apocalipsis, verso 8, aquí dice que los que adoran la bestia,
pues no tienen sus nombres escritos en el Cielo, no tienen sus
nombres escritos en el Libro de la Vida. Dice a los que
adoraron la bestia, de ellos dice:
“Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos
nombres no estaban escritos en el libro de la vida del
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.32
de Cristo con Sus Ángeles, lo cual nos dará la fe para ser
transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas
del Cordero.
Por lo tanto, habrá un pueblo que estará preparándose,
estará recibiendo la fe, la revelación para ser transformados y
llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. ¿Y
dónde estará ese pueblo? Yo soy uno de ellos. ¿Y quién más?
Cada uno de ustedes también, y ustedes que están a través del
satélite Amazonas y de internet, ustedes también son parte de
esas personas que estarán recibiendo la fe para ser
transformados y raptados en este tiempo final.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en
esta ocasión. Si hay alguna persona que todavía no ha recibido
a Cristo como Salvador, lo puede hacer en estos momentos y
estaremos orando por usted, para lo cual puede pasar acá al
frente; pueden pasar acá al frente y estaremos orando por
ustedes.
Recuerden que no podemos ser transformados y los
muertos en Cristo no pueden resucitar, hasta que se complete
la Iglesia del Señor Jesucristo, hasta que haya entrado al
Cuerpo Místico de Cristo hasta el último elegido, escogido de
Dios, predestinado de Dios para Vida eterna, para formar parte
de la Iglesia del Señor Jesucristo, pues tienen sus nombres
escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero, y por
eso fueron representados en las ovejas que el Padre le dio a
Cristo para que las llame y les dé Vida eterna. Cristo dijo:
“Mis ovejas oyen mi Voz, y me siguen, y yo las conozco, y yo
les doy Vida eterna.” (San Juan, capítulo 10, versos 27 al 30).
También Él dijo en otra ocasión: “No os gocéis...” dice a
Sus discípulos que había enviado a predicar y a sanar
enfermos y a echar fuera demonios, cuando regresan vienen
muy felices y le dicen a Jesús: “Aun los espíritus se nos
sujetan en Tu Nombre.” Jesús les dice: “No os gocéis de eso,
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 9
a Enoc, a Noé, a Moisés, a Abraham, a Isaac, a Jacob, a José,
a Moisés y a todos los profetas, ese Ángel, es nada menos el
cuerpo angelical de Dios, donde Dios estaba habitando y a
través del cual creó los Cielos y la Tierra; es llamado también
el Ángel del Pacto, es también llamado el Verbo que era con
Dios y era Dios y creó todas las cosas. Y dice la Escritura:
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno
de gracia y de verdad.” (San Juan, capítulo 1, versos 1 al 14).
Y también dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito
Hijo que está en el seno del Padre, él le declaró (o sea, le dio
a conocer).” (San Juan, capítulo 1, verso 18).
Y ahora, encontramos que el Antiguo Testamento personas
dijeron que vieron a Dios, como Abraham cuando se encontró
con los tres Ángeles que vinieron para la destrucción de
Sodoma y Gomorra, pero que antes pasaron por la casa de
Abraham para almorzar con él y confirmarle la promesa del
hijo que Dios le había prometido, y decirle que el próximo año
ya tendrían el hijo.
Y también el mismo que le apareció a Jacob, ese Ángel con
el cual Jacob luchó toda la noche, y ya cuando rayaba el alba
tenía que irse el Ángel, y Jacob no lo soltaba y el Ángel le
decía: “Suéltame porque raya el alba.” Jacob le decía: “Yo no
te soltaré hasta que me bendigas.”
Así tiene que estar todo creyente en Cristo: agarrado de
Cristo, que es el Ángel del Pacto, hasta recibir todas las
bendiciones que Dios tiene para todos los creyentes en Cristo,
o sea, que Jacob estaba agarrado del Ángel del Pacto, que es
Cristo en Su cuerpo angelical.
Y cuando ya recibió la bendición dice que continuó
caminando y le salía el sol cuando llegó a cierto lugar, el cual
llamó allí... del nombre correspondiente a ese lugar, vamos a
ver el nombre de ese lugar para tener el cuadro claro, capítulo
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10
32, del Génesis, dice:
“Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu
nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi
nombre? Y lo bendijo allí.
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque
dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de
su cadera.”
Y ahora, vean ustedes, le colocó por nombre Peniel porque
dijo que había visto a Dios cara a cara. Y Manoa (esto está en
el capítulo 32, del Génesis, versos 24 al 32). Y Manoa en el
capítulo 13 del libro de los Jueces, vio al Ángel de Dios, al
Ángel del Pacto, que es Cristo en Su cuerpo angelical en
quien estaba Dios, y dijo: “Hemos de morir (le dice a su
esposa) porque hemos visto a Dios cara a cara.”
Y también encontramos a diferentes hombres de Dios que
hablaban con Dios, como Samuel y como los demás profetas
que Dios envió; aun Isaías dijo que vio a Dios sentado en Su
Templo, y otros hombres también de Dios.
El mismo Jacob en el capítulo 28 del Génesis, dice que vio
una escalera que se posaba en tierra y la parte alta llegaba al
Cielo, y vio Ángeles de Dios que subían y bajaban por esa
escalera y en la parte alta de la escalera estaba Dios, Jehová
(Jehová conforme a la traducción de algunas versiones). Y
Dios le habló desde la parte alta de la escalera.
¿Desde dónde le va a hablar Dios al pueblo hebreo en el
tiempo final? Desde la parte alta de Su Templo espiritual que
corresponde a la Edad de la Piedra Angular, que corresponde
al Lugar Santísimo de ese Templo espiritual; desde ahí le
hablaba a Moisés también en el templo, y desde ahí dijo Dios
que le hablaría a Moisés todas las cosas que Dios quería
decirle a Moisés para el pueblo. Eso lo encontramos en
Levíticos, capítulo 16, versos 1 en adelante, donde dice:
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 31
Tierra, surgirán de en medio de la Iglesia en la Edad de la
Piedra Angular, en el Lugar Santísimo del Templo de Dios, de
la Iglesia, que es el Templo de Dios, el Templo de Jesucristo,
y luego en medio del pueblo hebreo.
Ellos están esperando a Elías y van a ver a Elías, ellos están
esperando a Moisés y van a ver a Moisés, ellos están
esperando el Mesías y van a ver al Mesías, y ellos van a decir:
“Éste es Él que nosotros estamos esperando.”
Y ahora, ni será Elías literalmente, porque será un hombre
de este tiempo final en el cual estará ese ministerio por quinta
ocasión, no será Moisés literalmente; pero el ministerio de
Moisés estará en un hombre de este tiempo final, y no será
Jesús literalmente pero el ministerio que estaba en Jesús,
estará en un hombre de este tiempo final, porque en Él estará
el sello del Dios vivo, que es el Espíritu Santo, que es el único
que opera los ministerios y el único que tiene ministerios.
El que operó el ministerio de Elías, el que operó el
ministerio de Moisés y el que operó el ministerio de Jesús, ¿es
quién? El Espíritu Santo.
Por lo tanto, el Espíritu Santo, que es el sello del Dios vivo,
estará en un hombre de este tiempo final en medio de la
Iglesia del Señor Jesucristo, en la etapa del Lugar Santísimo
de este Templo espiritual, que es la Edad de la Piedra
Angular. Tan simple como eso.
Y será un mensajero dispensacional, será el mensajero de
la Dispensación del Reino, de la séptima dispensación, y por
eso podrá entrelazar la Dispensación del Reino y el Evangelio
del Reino con la Dispensación de la Gracia y el Evangelio de
la Gracia sin ningún problema.
Él conocerá cómo hacer ese entrelace, porque será el
Espíritu Santo en él obrando y haciendo ese entrelace; y estará
el Espíritu Santo a través de él, dándonos la revelación del
misterio del Séptimo Sello, del misterio de la segunda Venida
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.30
Evangelio del Reino.
Con el mensaje del Evangelio del Reino es que viene la
revelación, la fe, la revelación, la fe, para ser transformados y
llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. La
revelación de la Venida del Señor con Sus Ángeles, la Venida
del Señor con los dos Olivos.
Y por consiguiente esos ministerios van a estar ahí en la
Iglesia del Señor en la etapa del Lugar Santísimo de Su
Templo espiritual, que es la etapa de la Edad de la Piedra
Angular, por eso será, por eso es que va a ser posible el
contacto, no solamente con la Iglesia Novia, sino también con
todo el Cristianismo, con el mundo entero y también con el
pueblo hebreo; esa es la única Edad que podrá, en la cual se
podrá llevar a cabo todo eso que ha sido prometido.
Por lo tanto, estaremos viendo cómo se estarán moviendo
todas las cosas en la Edad de la Adopción, la Edad de la
Piedra Angular, la Edad del Lugar Santísimo del Templo
espiritual de Cristo.
Y el Templo espiritual de Cristo es la Iglesia del Señor
Jesucristo, es ahí donde los ministerios de los dos Olivos están
mostrando lo que va a pasar en este tiempo final; es ahí donde
aparecen también los dos querubines de oro sobre el
Propiciatorio, y también en el templo que construyó Salomón
aparecen dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro,
tipo y figura de los dos Olivos con la presencia del Espíritu
Santo.
El oro representa la divinidad, y ahí la madera de olivo
representa… los dos olivos representan los dos ungidos que
están delante de la presencia de Dios.
En Zacarías, capítulo 4, versos 11 al 14 aparecen, y también
en Apocalipsis, capítulo 11, versos 1 al 14, también aparecen
los dos olivos, que son los dos ministerios de Moisés y Elías
que estarán en el Día Postrero siendo manifestados en la
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 11
“Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos
hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y
murieron.
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en
todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del
propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera;
porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.”
Y ahí vean ustedes, encontramos que Dios estaba en el
lugar santísimo para hablarle a Su pueblo, pero lo haría
hablándole a Moisés todas las cosas que tenía que hablarle al
pueblo. También en el Éxodo, capitulo 25, versos 21 en
adelante:
“Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca
pondrás el testimonio que yo te daré.
Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el
propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el
arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos
de Israel.” (Capítulo 25, versos 21 al 22, del Éxodo).
Y ahora, encontramos que el ministerio de Moisés operaba
cuando ya estaba el tabernáculo, operaba allí en el templo
donde Dios estaba habitando, y Dios desde el lugar santísimo,
de en medio de los dos querubines de oro que estaban sobre
el propiciatorio, se manifestaba en la Nube, la Columna de
Fuego, y le hablaba a Moisés.
Moisés podía entrar al lugar santísimo y Aarón, pero Aarón
no podía entrar en cualquier momento, Moisés sí podía entrar
en todo momento que tuviera necesidad o que Dios lo llamara.
Y ahora, el ministerio de Moisés tiene que ver con el Lugar
Santísimo del Templo de Dios.
Y ahora, el Templo de Dios es la Iglesia del Señor
Jesucristo, es Templo de Dios y puerta del Cielo, es la Iglesia
del Señor Jesucristo, el Cuerpo Místico de Cristo y un Templo
espiritual para Dios, porque es un lugar de morada de Dios.
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12
Él ha estado de etapa en etapa llamando a Su pueblo, de
edad en edad, y Su pueblo ha ido subiendo de edad en edad
como la escalera que vio Jacob por donde subían Ángeles de
Dios.
Y recuerden que los hijos e hijas de Dios, miembros de la
Iglesia del Señor Jesucristo son como los Ángeles del Reino
de Dios; por eso cuando le preguntaron a Jesús aquellas
personas que le dijeron:“Dinos: si un hombre se casó y no
tuvo hijos y murió; y luego su hermano se casó con ella y
también murió su hermano; y entonces el otro hermano (el
tercer hermano) se casó con ella y también murió; y el cuarto
hermano se casó con ella y también murió.” Y así sucedió con
siete hermanos, los cuales se casaron con la misma mujer a
medida que iba muriendo el esposo correspondiente de esa
mujer. Y los siete fueron esposos, fueron esposos de esa
mujer. ¿En el Reino de quién ella será la esposa?” Cristo les
dice: “En el Reino de los Cielos, el Reino de Dios ni se casan
ni se dan en casamiento, sino que serán como los Ángeles.”
Problema resuelto.
Y ahora, éstos son los ángeles que suben y bajan. Suben
por esa escalera que es Cristo en Su Iglesia; y por
consiguiente es la Iglesia, que es Su Cuerpo Místico de
creyentes, de edad en edad subiendo unos en una edad, otros
en otra edad; pero como son la Iglesia del Señor, el Cuerpo
Místico de Cristo, que son como los Ángeles del Cielo, vean:
en una edad la Iglesia sube a esa etapa, y en otra edad la
Iglesia sube a otra etapa, es la misma Iglesia pero con
personas diferentes.
Y luego llega al lugar más alto donde está Dios; así es de
edad en edad hasta llegar a la parte alta donde está Dios; y esa
parte alta es el Lugar Santísimo allá en el Cielo, y en la Iglesia
del Señor Jesucristo es la Edad de la Piedra Angular; por eso
es de ahí es que así como le habló a Jacob, le hablará a Israel,
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 29
del Señor Jesucristo.
Yo aprecio y agradezco mucho el respaldo que ustedes le
están dando al proyecto de La gran Carpa-Catedral, y deseo
que Dios les bendiga grandemente y que en el Reino milenial
de Cristo, Cristo les recompense por todo el respaldo que
ustedes le han estado dando al proyecto de La gran Carpa-
Catedral, y también por el respaldo que le han estado dando a
AMISRAEL.
Y ahora, hemos visto cómo estamos preparándonos para la
Adopción en la Tercera Etapa. La Tercera Etapa es la etapa de
la Palabra creadora siendo hablada.
Por lo tanto, Él tendrá un instrumento a través del cual
estará hablando esa Palabra creadora y las cosas estarán
sucediendo, aun para la materialización de La gran Carpa-
Catedral, también la Palabra creadora estará siendo hablada y
las cosas estarán sucediendo.
Pero cuando llegue el tiempo de La Carpa-Catedral, en
algún momento cuando ya esté en funcionamiento, en algún
momento todas las cosas que fueron vistas, las veremos
también nosotros, o sea, el que surja La gran Carpa-Catedral
no quiere decir que desde el primer día se va a ver todo: todo
irá en una forma progresiva como siempre ha sucedido en el
Programa Divino. Puede ser que pasen algunos días y
solamente estemos escuchando predicaciones, todo va a
depender de cómo Dios este obrando, dirigiendo las cosas.
Si dependiera de mí, pues yo desearía que desde el primer
día estuviéramos viendo todas las cosas y también que desde
el primer día yo esté transformado; pero todavía no estoy
transformado y deseo ser transformado, deseo la adopción, la
redención de mi cuerpo, para lo cual me estoy preparando, y
me estoy preparando con el mensaje correspondiente a nuestro
tiempo, juntamente con el mensaje de la Dispensación de la
Gracia, el Evangelio de la Gracia y con el mensaje del
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.28
Dios le dijo a Moisés: “Ya diles que no ofrenden más, que ya
es suficiente.”
Yo espero que algún día Dios nos pueda decir lo mismo, no
porque no deseemos ofrendar para ese proyecto sino porque
ya se haya completado lo que se requiere y se haya
completado la labor de La gran Carpa-Catedral. Y para otras
cosas después continuaremos ofrendando.
Es una bendición y privilegio grande ofrendar y diezmar
para Dios, pues todo eso está en la Escritura.
Y ahora, la tercera Etapa tendrá su parte culminante en el
cumplimiento de La Visión de la Carpa, de una gran Carpa-
Catedral que fue mostrada cuando Dios transportó al
reverendo William Branham al tiempo final, porque en su
tiempo no fue posible la materialización de esa visión, aunque
él mismo deseó y trató de hacer realidad esa visión; pero no le
fue permitido a él la materialización de esa visión porque era
para más adelante, y por consiguiente en la Edad de la Piedra
Angular, que es la Edad de la Adopción.
Ahí es donde único se podía materializar esa visión. Para
lo cual, habrá personas entendidas, conscientes de que es para
nuestro tiempo y de que tenemos la oportunidad de parte de
Dios de estar brazo a brazo trabajando en pro de ese proyecto
divino.
El socio de Dios, o los socios de Dios, ¿saben quiénes son?
¿Quiénes son? Somos nosotros. Dios siempre ha obrado por
medio de seres humanos.
Y ahora, esa Visión de la Carpa se hará una realidad, y ahí
la Tercera Etapa estará manifestada en toda su plenitud, y esa
será la parte culminante de la Iglesia en donde se completará
todo el Programa Divino con Su Iglesia aquí en la Tierra en
cuerpos mortales, y luego tendremos los cuerpos inmortales,
cuerpos glorificados.
Y ahora, podemos ver que un proyecto divino con la Iglesia
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 13
al pueblo hebreo en este tiempo final; y así como le habló a
Moisés y Él le hablaba a Moisés desde el Lugar Santísimo.
El ministerio de Moisés estará en medio de la Iglesia, el de
Elías también y el de Jesús también; porque el que operó los
ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús, ha estado en la
Iglesia todo el tiempo: el Espíritu Santo, Cristo el Espíritu
Santo de edad en edad hablándole a Su pueblo, y en el Día
Postrero le estará hablando a Su pueblo en la Edad de la
Piedra Angular y de ahí también le hablará al pueblo hebreo.
Y el pueblo hebreo lo verá ahí y dirá: “Éste es el que nosotros
estamos esperando.” Pero cada cosa tiene su momento, su
tiempo.
Así que, primero es la Iglesia del Señor Jesucristo, porque
esos son los que obtendrían primeramente la redención.
Ahora, la redención, que es la Adopción como hijos e hijas
de Dios, se obtiene recibiendo el Espíritu de Cristo, así se
obtiene la primera parte o primera etapa de la redención, o sea,
que la redención tiene dos etapas: la etapa espiritual y la etapa
física; en la etapa espiritual en la cual está el Reino de Dios
también, se obtiene el nuevo nacimiento cuando se escucha la
predicación del Evangelio de Cristo y nace la fe de Cristo en
el alma de la persona, y la persona cree en Cristo y da
testimonio público de su fe en Cristo recibiéndole como único
y suficiente Salvador; y ahí obtiene la persona la bendición en
el Reino de Cristo, la persona es bautizada en agua en el
Nombre del Señor Jesucristo y Cristo lo bautiza con Espíritu
Santo y Fuego, y produce en la persona el nuevo nacimiento,
y así la persona ha entrado al Reino de Dios. Lo mismo que le
explicó Cristo a Nicodemo cuando le dijo:
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere del
agua y del Espíritu...”
Nacer del Agua es nacer del Evangelio de Cristo, y nacer
del Espíritu es nacer del Espíritu Santo, recibir el Espíritu
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14
Santo, pues el que no nazca del Agua y del Espíritu no puede
entrar al Reino de Dios.
Se entra al Reino de Dios escuchando la predicación del
Evangelio de Cristo, creyendo en Cristo y recibiéndolo como
único y suficiente Salvador, eso es nacer del Agua; y nacer del
Espíritu es recibiendo el Espíritu Santo, luego de ser
bautizado en agua en el Nombre del Señor y por consiguiente
luego de haberlo recibido como Salvador; y así la persona ha
obtenido el nuevo nacimiento, ha nacido de nuevo, ha nacido
en el Reino de Cristo, en el Reino de Dios que está en la
esfera espiritual, y ha obtenido el cuerpo espiritual, cuerpo
angelical, del cual la iglesia primitiva tenía conocimiento.
Y cuando Pedro estuvo preso en la cárcel, en el libro de los
Hechos habla de esto, y fue libertado por el Señor que le
apareció en una luz y las cadenas se cayeron de sus pies y sus
manos, y le dijo a Pedro: “Sígueme.” Pedro lo siguió y lo sacó
a la parte de afuera, a la calle y allí lo dejó.
Y Pedro se fue, tocó la puerta donde estaban los cristianos
orando por él, y cuando toca la puerta una joven llamada Rode
que escuchó, fue a abrir la puerta, pero de gozo no abrió la
puerta cuando escuchó que era Pedro, y regresa donde estaban
los que estaban orando por Pedro y les dice: “Es Pedro.” Ellos
le dicen: “Rode, estás loca, es su Ángel.” O sea, que ellos
tenían conocimiento de que cada persona tiene su Ángel, o
sea, su cuerpo angelical, su cuerpo espiritual. Ella sigue
diciéndoles: “No, es Pedro el que está tocando la puerta.”
Entonces van, abren la puerta y es Pedro, no era su Ángel,
estaba vivo.
Ellos pensaban quizás que venía en un cuerpo espiritual a
visitarlos o que había muerto y ya estaba en su cuerpo
angelical o cuerpo espiritual viviendo; porque cuando el
cristiano muere sigue viviendo en cuerpo angelical, cuerpo
espiritual, en la sexta dimensión, que es el Paraíso, y regresará
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 27
nosotros está en el Reino del Mesías.
Por lo tanto, en estos cuerpos mortales y en este reino
terrenal, este reino terrenal del reino de los gentiles no nos
preocupa que no tengamos una posición muy alta. Aquí
trabajamos y luchamos para sobrevivir, y los que puedan
estudiar y hacerse de sus profesiones, hagan eso: estudien y
podrán vivir un poco mejor económicamente, pero sobre todo
pensando siempre en la Obra del Señor; porque todo lo que
hagamos en la Tierra, en nuestra mente debe estar para servir
mejor a Dios en Su Obra correspondiente a nuestro tiempo.
Nunca piense en el beneficio para usted, sino en el
beneficio para la Obra del Señor, y así Dios los bendecirá y
verán la mano del Señor siempre obrando en favor de ustedes.
Y ahora, hemos visto los que es la adopción: es la adopción
del cuerpo, o sea, la redención del cuerpo, donde obtendremos
el cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado, y eso será en
la Tercera Etapa; y la Tercera Etapa es la Etapa de la Palabra
creadora siendo hablada, esta Etapa tendrá su parte culminante
en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, visión que será
hecha una realidad porque habrá un pueblo que estará
trabajando en pro de La Carpa-Catedral que fue vista y tiene
que ser materializada. Y Dios usa seres humanos para llevar
a cabo Su Programa.
Cuando Dios le ordenó al profeta Moisés construir un
tabernáculo, el pueblo tuvo la oportunidad de participar en ese
Programa Divino; ellos recibieron la noticia de que
ofrendaran, podían ofrendar de todo corazón; el que no
pudiera hacerlo de todo corazón no debía de ofrendar.
No debe la persona sentirse obligada, sino debe sentirse
llena de amor y de deseo de trabajar en el Programa que Dios
tiene para su tiempo.
Por lo tanto, cuando Moisés le da la noticia al pueblo, todos
con alegría de corazón comenzaron a ofrendar, a tal grado que
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.26
Primera de Corintios, capítulo 6 es dicho que los santos
juzgarán al mundo y aun a los ángeles.
Por lo tanto, también son jueces pertenecientes al poder
judicial celestial del cual Jesucristo ha sido colocado como
Juez de los vivos y de los muertos. Jesucristo es el Juez
supremo, y los creyentes en Cristo son jueces de esa Corte
Celestial, de ese poder judicial celestial, y son también
sacerdotes de ese Orden sacerdotal de Melquisedec, del
Templo que está en el Cielo; y son Reyes del Reino Celestial.
Y por consiguiente en la Venida del Reino de Dios en la
Tierra, esas personas estarán como Reyes, Sacerdotes y Jueces
en el Reino del Mesías, serán el gabinete del Mesías en el
Reino del Mesías, el cual se sentará en el Trono de David y
restaurará el Reino de David en la Tierra, porque el Reino de
David es el Reino terrenal de Dios, y el Trono de David es el
Trono terrenal de Dios.
Y ese es el Trono terrenal del Mesías, el Trono del cual el
Ángel Gabriel le dice a la virgen María que el niño que ella va
a tener le ponga por nombre: Jesús, y le dice: “Dios le dará el
Trono de David Su Padre, y reinará sobre Israel para
siempre.” O sea, que el heredero a ese Trono es Jesucristo. Y
Él dice: “Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en
mi Trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi
Padre en Su Trono.” En la misma forma Él va a hacer con el
vencedor, y vamos a estar con Él como reyes, sacerdotes y
jueces, o sea, el gabinete de gobierno del Mesías.
¿Quiere ver y saludar a algún miembro del gabinete del
Reino del Mesías? Pues dele la mano a su vecino que está a su
lado, y usted estará saludando a un miembro del gabinete del
Reino del Mesías. O sea, nos miramos los unos a los otros y
nos reconocemos como miembros del Reino del Mesías, o sea,
que en el Reino del Mesías es que está nuestra herencia, es
que está la bendición grande. La bendición terrenal para
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 15
en la resurrección de los muertos en Cristo, regresará a la
Tierra para obtener el cuerpo físico glorificado que Cristo le
dará, pues Cristo dijo en San Juan, capítulo 6, verso 39 al 40:
“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de
todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite
en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo
aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le
resucitaré en el día postrero.”
O sea, que los muertos creyentes en Cristo, los cuales están
viviendo en el Paraíso, que es la sexta dimensión en cuerpos
angelicales, van a regresar a la Tierra en el tiempo de la
resurrección en el Día Postrero que es el séptimo milenio de
Adán hacia acá, y Cristo les va a dar un nuevo cuerpo,
volverán a tener un cuerpo físico, eterno, joven, inmortal y
glorificado.
El apóstol Pablo, conocedor de este misterio también nos
habla de esto, pero antes veamos también en San Juan capítulo
11, versos 25 en adelante, donde Cristo le dice... verso 23, en
adelante Jesús le dijo:
“Tu hermano resucitará.
Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en
el día postrero.”
Marta tenía conocimiento que la resurrección va a ser en el
Día Postrero, pues Cristo ya lo había predicado ahí en San
Juan, capítulo 6. Y ella tenía conocimiento del mensaje de
Cristo y creía en Cristo.
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que
cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
¿Crees esto?
Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el
Hijo de Dios, que has venido al mundo.”
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.16
¿Y quién más cree esto que Jesús dijo? Yo también. ¿Y
quién más? Ustedes también. Por lo tanto, no hay ningún
problema para un creyente en Cristo nacido de nuevo si muere
físicamente; aunque esté muerto vivirá, vivirá en el Paraíso
con cuerpo angelical y vivirá nuevamente en la Tierra en la
resurrección en un cuerpo físico, inmortal, incorruptible y
glorificado como Él lo ha prometido.
Y ese cuerpo nuevo será joven y perfecto, será un cuerpo
igual al cuerpo de Jesucristo nuestro Salvador y ahí es donde
seremos completamente a imagen y semejanza de Dios,
porque tendremos un cuerpo angelical como Dios tiene un
cuerpo angelical llamado el Ángel del Pacto o Ángel de Dios,
y esa es la imagen del Dios viviente que fue vista en el
Antiguo Testamento.
Cuando las personas, profetas que vieron a Dios y que
dijeron que vieron a Dios cara a cara, lo que vieron fue al
Ángel del Pacto en Su cuerpo angelical o la Columna de
Fuego; y de la Columna de Fuego, de esa luz es que sale,
surge, aparece ese Ángel del Pacto; o sea, que el que habla en
esa luz es Dios por medio de Su cuerpo angelical.
Y ahora, las Palabras de San Juan, capítulo 1, verso 18, son
comprensibles a nuestra mente:
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en
el seno del Padre, él le ha dado a conocer.”
Dios estaba en Cristo, el Ángel del Pacto manifestado en el
Antiguo Testamento; y luego cuando se hizo carne Dios en el
Ángel del Pacto, que por medio del Ángel del Pacto creó un
cuerpo en la virgen María, el cual nació, y ese bebé que nació
es el velo de carne donde Dios estaba en toda Su plenitud; y
ahí vemos a Dios plenamente velado y revelado, ahí vemos:
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por eso Jesús decía: “Yo no
hago nada de mí mismo, sino que el Padre que mora en mí, Él
hace las obras.” [San Juan 14:10], ahí Él dice que el Padre
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 25
adopción física traerá esa Vida eterna física, ¿cómo? Trayendo
para nosotros un cuerpo nuevo, eterno, inmortal, incorruptible
y glorificado como el cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro
Salvador.
Por eso los jóvenes no pueden pensar que los ancianos que
son creyentes en Cristo están muy viejos. No, ese es el cuerpo
físico que se pone viejo, pero ellos tienen un cuerpo nuevo
eterno, incorruptible, joven y glorificado, como el cuerpo
glorificado de Jesucristo, y lo van a recibir pronto en la
adopción de los hijos e hijas de Dios, y entonces así es como
recibirán esa segunda parte de la adopción: la adopción física,
la redención física, la redención del cuerpo la cual estamos
esperando.
Y así como la revelación divina de la primera Venida de
Cristo en Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario nos
trajo la Adopción espiritual y nos ha traído el cuerpo
angelical, la revelación de la segunda Venida de Cristo como
León de la Tribu de Judá nos trae la fe para creer en Su
Venida como León de la Tribu de Judá y Rey de reyes y Señor
de señores y Juez de toda la Tierra para ser adoptados
físicamente y obtener el cuerpo glorificado, eterno, inmortal
e incorruptible, como el cuerpo glorificado de Jesucristo
nuestro Salvador. Por eso es que dice Pablo:
“Mas nuestra ciudadanía está en los Cielos de donde
también esperamos al Salvador, al señor Jesucristo;
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya.”
O sea, para que sea igual al cuerpo glorificado que Él tiene,
y así toda la familia de Dios, todos los hijos e hijas de Dios,
todos los Hijos del Reino, todos los descendientes de Dios,
todos los miembros de la realeza. Dios es el Rey de los Cielos
y de la Tierra y Sus hijos son príncipes y princesas, llamados
en el libro del Apocalipsis Reyes y Sacerdotes, y también en
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.24
cuerpo nuevo y eterno, eso será la adopción física de cada hijo
e hija de Dios por la cual clama y gime toda la creación; y
nosotros mismos clamamos y gemimos dentro de nosotros
mismos por la adopción, la Redención del cuerpo que será la
transformación nuestra en cuerpos... para tener cuerpos
eternos y glorificados igual al de Jesucristo, y la resurrección
de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados, cuerpos
eternos y cuerpos jóvenes para toda la eternidad, y cuerpos
perfectos, y esa será una nueva raza.
Esa raza comenzó con Jesucristo, por eso Él es el primero,
la cabeza de esa nueva raza y vamos a llamarla como la llamó
el precursor de la Venida del Señor: una super raza, porque
ese tipo de raza inmortal, incorruptible con cuerpos
glorificados y con todo el poder de Dios en ellos no se ha
visto en la Tierra, excepto en los días de Jesucristo.
Por lo tanto, Jesucristo ya glorificado es la cabeza de esas
personas que tendrán cuerpos glorificados, y esos son los
Hijos del Reino, esos son los descendientes de Dios, esas
personas han venido, sus almas han venido de donde vino
Jesucristo: del Cielo, y están aquí por causa de un Programa
de redención, para ser adoptados espiritualmente primero
como hijos e hijas de Dios.
Esa adopción se obtiene cuando la persona escucha la
predicación del Evangelio de Cristo, nace la fe de Cristo en su
alma, lo recibe como su Salvador, es bautizado en agua en Su
Nombre y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego, y ha
producido en la persona el nuevo nacimiento.
Esa es la redención espiritual, ya su alma ha sido redimida
y tiene Vida eterna, ya fue restaurada al Reino de Dios, ya fue
restaurada a la Vida eterna, aunque todavía tiene el cuerpo
físico que es mortal, que no tiene Vida eterna física, pero ya
en su alma tiene Vida eterna.
Y solamente nos falta ¿qué? La Vida eterna física; la
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 17
está en Él.
Y también en San Mateo, cuando Cristo fue bautizado, Juan
vio al Espíritu Santo descender sobre Jesús. Y en San Lucas,
capítulo 4, Cristo leyendo la profecía de Isaías, capítulo 61,
dice: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido.” Y comienza a enumerar para las cosas que fue
ungido, o sea, que en Jesús estaba Dios el Padre y estaba el
Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, pues eso es lo que dice
Malaquías, capítulo 3 que sería la Venida de aquel al cual el
mensajero que Él enviaba delante de Él, estaría precursando,
estaba precursando la Venida del Señor y del Ángel del Pacto.
Vean, aquí lo dice capítulo 3, de Malaquías, dice:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el
camino delante de mí (ese mensajero fue Juan el Bautista); y
vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros
buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He
aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
¿Quién vendría? El Señor vendría, ¿y quién más? Y el
Ángel del Pacto, o sea, el Ángel de Dios, el cual es el cuerpo
angelical de Dios, y por consiguiente es el cuerpo angelical de
Cristo, o Cristo en Su cuerpo angelical; y vendría, ¿a dónde?
Vendría a Su Templo humano, el cuerpo que nació a través de
la virgen María llamado Jesús.
Y así como el Nombre eterno de Dios está en Dios, está
también en el Ángel del Pacto, y luego tenía que estar en el
velo de carne donde estaría Dios en toda Su plenitud: Padre,
Hijo y Espíritu Santo, ahí está Dios en toda Su plenitud con
todos Sus atributos y todo Su poder.
Y ahora, el cuerpo de carne tenía que ser adoptado, estuvo
pasando por una etapa de prueba toda Su vida, pero sobre todo
en sus tres años y medio de ministerio. Cuando Él fue al
Monte de la Transfiguración, luego de hablarle a Sus
discípulos diciéndoles: “Hay algunos de los que están aquí
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.18
que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del
Hombre viniendo en la gloria de Su Padre.” Vamos a ver
cómo lo dice aquí, en el capítulo 16 de San Mateo, versos 27
en adelante, dice:
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su
Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno
conforme a sus obras.
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí,
que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del
Hombre viniendo en su reino.”
Luego de eso en el capítulo 17 de San Mateo, dice:
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan
su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se
transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el
sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con
él.”
Esta visión que tuvieron los tres apóstoles más cercanos a
Jesús: Pedro, Jacobo y Juan, es ahí la adopción, y es tipo y
figura también de lo que será la adopción de la Iglesia del
Señor y de cada miembro de la Iglesia del Señor. Ahí fue, se
transfiguró, eso nos habla de glorificación, fue cambiado de
mortal a inmortal, glorificado con Pedro, Jacobo y Juan allí
como testigos, y Moisés y Elías allí uno a cada lado.
Para el tiempo de la adopción de todos los hijos e hijas de
Dios, esto aquí viene a ser el tipo y figura de lo que será la
Venida del Señor en medio de Su Iglesia y la adopción para
todos los hijos de Dios, estarán viendo a Moisés, a Jesús y a
Elías; estos tres personajes son los que están prometidos que
estarán en la Tierra en cuanto a sus ministerios, los cuales
estará operando el Espíritu Santo en la aparte alta de la Iglesia
del Señor, que es la Edad de la Piedra Angular.
Allí dice Pedro, luego que ellos estuvieron en el Monte
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 23
transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del
Cordero. Así como la revelación de la primera Venida de
Cristo como Cordero de Dios da la fe para recibir a Cristo
como Salvador, ser bautizados en agua en Su Nombre y
recibir Su Espíritu y obtener el nuevo nacimiento y obtener el
cuerpo angelical.
Y la revelación de la segunda Venida de Cristo, de la
Venida del Señor a Su Iglesia en el Día Postrero como el León
de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores y
Juez de toda la Tierra, le dará la fe para ser transformados y
llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Por lo tanto, la primera Venida de Cristo nos da la fe para
obtener el cuerpo angelical; se recibe el cuerpo angelical
cuando se recibe el Espíritu de Cristo.
Un espíritu es un cuerpo de otra dimensión, un cuerpo
espiritual y es un cuerpo angelical, y luego el cuerpo físico
glorificado es un cuerpo interdimensional, puede estar en esta
dimensión, aparecer y luego desaparecer pasando a otra
dimensión, esa es la clase de cuerpo que tiene Jesucristo y por
eso luego de resucitado aparecía, estaba unos momentos con
Sus discípulos, y desaparecía delante de ellos.
El cuerpo glorificado trae todo el equipo para viajar y para
también hacer toda la labor que Dios desea que se haga.
Por lo tanto, esa es la clase de cuerpo que yo necesito, un
cuerpo glorificado, eterno, inmortal, incorruptible, igual al
cuerpo de Jesucristo y joven para toda la eternidad.
Jesucristo está tan joven como cuando subió al Cielo el día
que se despidió de Sus discípulos; quedaron ellos muy tristes
y llorando, pero no hay ningún problema, Él los va a resucitar
en cuerpos glorificados iguales al cuerpo glorificado que
Jesucristo tiene.
Esa es la bendición que Él tiene para todos los creyentes en
Él, y eso será cuando todos los creyentes en Él obtengan ese
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.22
jóvenes para toda la eternidad; y los que estemos vivos
seremos transformados. Esa es la promesa divina para todos
los creyentes en Cristo, y eso será para los creyentes en Cristo
la bendición más grande, vendrán a ser los miembros de una
super raza con Vida eterna.
Por eso encontramos que Hitler trató de imitar algo que
Dios tiene en Su Programa, él trató de producir una super raza
y decir que era esa raza ariana, pero estaba tratando de imitar
algo que Dios tiene en Su Programa.
Todas estas personas creyentes en Cristo nacidas de nuevo
pertenecen a la super raza, de la cual Cristo es la cabeza. Éstos
son hijos e hijas de Dios, directos de Dios por medio de Cristo
nuestro Salvador.
Por lo tanto, esta es la super raza que heredará todas las
cosas, son coherederos con Cristo Jesús, y Cristo es el
heredero de todas las cosas, de toda la creación incluyendo
este planeta Tierra; y lo va a reclamar cuando haya terminado
Su Obra de Intercesión y se convierta en el León de la Tribu
de Judá, y tome el Libro del Título de Propiedad, el Libro
sellado con siete Sellos en la diestra de Dios en Apocalipsis,
capítulo 5, lo Tome, lo abra en el Cielo y luego lo trae a la
Tierra, en Apocalipsis, capítulo 10, y clama como cuando un
león ruge.
¿Ven? Ya no es Cordero ni es Sumo Sacerdote, es León y
Juez para traer el mundo a juicio, y para establecer el Reino en
la Tierra y lo entrega a un hombre para que se lo coma, el cual
tiene que ser un profeta mensajero dispensacional vigente, que
esté ministrando en el Día Postrero en medio de la Iglesia del
Señor Jesucristo, la cual va a ser transformada, la cual va a ser
adoptada juntamente con ese mensajero que se comerá el
Libro.
Él dará de esa Palabra a esa Iglesia, le revelará el misterio
del séptimo Sello y así le dará la fe y la revelación para ser
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 19
Santo. Y ahora, el Monte Santo es la Iglesia del Señor
Jesucristo. Esto lo dice San Pablo, en Hebreos, capítulo 12,
donde nos dice que nosotros no nos hemos acercado al Monte
Sinaí, el monte que se podía ver y se podía tocar, dice,
capítulo 12, versos 22 en adelante (y lo que está anterior a eso
nos habla del Monte Sinaí), dice:
“Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de
muchos millares de ángeles,
a la congregación de los primogénitos que están inscritos
en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los
justos hechos perfectos,
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada
que habla mejor que la de Abel.”
Ahí es a donde nos hemos acercado: al Monte de Sión, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial; o sea, que la
Iglesia del Señor Jesucristo viene a ser en la Tierra el Monte
de Dios, el Monte de Sión, la Jerusalén del Dios vivo, la
ciudad del Dios vivo, porque los miembros de la Iglesia son
los miembros de la Jerusalén celestial, pertenecen a la
Jerusalén celestial, sus nombres están escritos en esa ciudad
celestial en el Libro de la Vida del Cordero; y por eso San
Pablo nos dice en Filipenses, capítulo 3, versos 20 al 21, de la
siguiente manera:
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.”
Nuestra ciudadanía está ¿dónde? En los Cielos, la
ciudadanía de todo creyente en Cristo nacido de nuevo,
porque el nuevo nacimiento no es de la Tierra, es del Cielo, es
celestial; y por consiguiente la persona ha nacido del Cielo y
pertenece a la Jerusalén celestial. Tiene la persona dos
ciudadanías: una ciudadanía espiritual, del Cielo, y una
ciudadanía terrenal, del país donde su cuerpo físico nació,
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.20
dice:
“El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya.”
O sea, al ser semejante, ahí obtiene la semejanza de Dios,
que es el cuerpo físico de Dios, el cual es el cuerpo de Jesús,
el cual ya está glorificado y está sentado a la diestra de Dios
en el Cielo, está como Sumo Sacerdote haciendo intercesión
por cada persona que lo recibe como su único y suficiente
Salvador.
Luego en Primera de Corintios, capítulo 15, el apóstol
Pablo nos habla de esto mismo diciéndonos, capítulo 15,
versos 49 en adelante:
“Y así como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos también la imagen del celestial.
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no
pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la
incorrupción.
He aquí, os digo un misterio...”
Ahora vean, no pueden heredar el Reino de Dios la carne
y la sangre, estos cuerpos mortales no pueden heredar el Reino
de Dios. La corrupción no puede heredar la incorrupción, o
sea que estos cuerpos mortales, corruptibles, terrenales, no
pueden ser eternos.
Tenemos que tener un cuerpo eterno, un cuerpo glorificado,
inmortal y joven, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo
nuestro Salvador, el cual Él ha prometido que nos dará,
transformará nuestro cuerpo, he aquí este es un misterio.
Ahora vean, San Pablo dice:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos...”
Los creyentes no mueren sino que duermen, porque serán
despertados en la resurrección en el Día postrero. Cuando
Cristo supo que Lázaro había muerto, dijo a Sus discípulos:
“Nuestro amigo Lázaro, duerme.” Y los discípulos pensaron
PREPARÁNDONOS PARA LA ADOPCIÓN . . . 21
que hablaba del sueño normal o terrenal y dijeron: “Si duerme,
estará bien.” Entonces como no entendieron bien, Cristo les
dijo abiertamente: “Nuestro amigo Lázaro ha muerto.” Y
entonces entendieron, “pero voy a despertarlo (o sea a
resucitarlo).”
Y fue y lo resucitó por eso es tipo y figura de todos los
muertos en Cristo que van a ser resucitados en el Día Postrero
en el séptimo milenio de Adán hacia acá, y en la etapa o Edad
de la Piedra Angular que corresponde al día cuarto en que
Cristo fue y resucitó a Lázaro.
Y ahora, esto es un misterio, pero por cuanto Cristo es la
resurrección y la vida, no tiene ningún problema para resucitar
a un creyente que haya muerto físicamente y lo mostró
resucitando a Lázaro. Y ahora dice:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos...”
O sea, que no todos van a dormir, no todos van a morir
habrá un grupo de personas creyentes en Cristo que no verán
muerte, sino que serán transformados cuando los muertos en
Cristo sean resucitados. ¿Y dónde está la mayoría de esas
personas? Son ustedes y soy yo.
Habrá un grupo en la Tierra en el tiempo de la resurrección
de los muertos en Cristo que estarán vivos pero con cuerpos
mortales, y esos son los que van a ser transformados luego que
Cristo haya resucitado a los muertos creyentes en Él, por eso
dice:
“Pero todos seremos transformados (¿cuándo va a ser?
Vamos a ver), en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a
la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.”
La resurrección de los muertos en Cristo será en cuerpos
incorruptibles, en cuerpos glorificados, igual al cuerpo
glorificado de Jesucristo nuestro Salvador, y por eso van a ser