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Reflejemos a Jesús 11 de octubre EL CARÁCTER ES PODER "Tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios." ( Romanos 5: 1, 2). Cristo no nos ha dado la seguridad de que sea asunto fácil lograr la perfección del carácter. Un carácter noble, cabal, no se hereda. No lo recibimos accidentalmente. Un carácter noble se obtiene mediante esfuerzos individuales, realizados por los méritos y la gracia de Cristo. Dios da los talentos, las facultades mentales; nosotros formamos el carácter. Lo desarrollamos sosteniendo rudas y severas batallas contra el yo. Hay que sostener conflicto tras conflicto contra las tendencias hereditarias. Tendremos que criticarnos a nosotros mismos severamente, y no permitir que quede sin corregir un solo rasgo desfavorable. . . Un carácter formado a la semejanza divina es el único tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero. Los que en este mundo andan de acuerdo con las instrucciones de Cristo, llevarán consigo a las mansiones celestiales toda adquisición divina. . . Los seres celestiales obrarán con el agente humano que con determinada fe busque esa perfección de carácter que alcanzará la perfección en la acción. Cristo dice a cada uno de los que se ocupan en su obra: Estoy a tu mano derecha para ayudarte. Cuando la voluntad del hombre coopera con la voluntad de Dios, llega a ser omnipotente. Cualquier cosa que debe hacerse por

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Reflejemos a Jess 11 de octubre EL CARCTER ES PODER

"Tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Seor Jesucristo; por quien tambin tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios." ( Romanos 5: 1, 2).

Cristo no nos ha dado la seguridad de que sea asunto fcil lograr la perfeccin del carcter. Un carcter noble, cabal, no se hereda. No lo recibimos accidentalmente. Un carcter noble se obtiene mediante esfuerzos individuales, realizados por los mritos y la gracia de Cristo. Dios da los talentos, las facultades mentales; nosotros formamos el carcter. Lo desarrollamos sosteniendo rudas y severas batallas contra el yo. Hay que sostener conflicto tras conflicto contra las tendencias hereditarias. Tendremos que criticarnos a nosotros mismos severamente, y no permitir que quede sin corregir un solo rasgo desfavorable. . .

Un carcter formado a la semejanza divina es el nico tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero. Los que en este mundo andan de acuerdo con las instrucciones de Cristo, llevarn consigo a las mansiones celestiales toda adquisicin divina. . .

Los seres celestiales obrarn con el agente humano que con determinada fe busque esa perfeccin de carcter que alcanzar la perfeccin en la accin. Cristo dice a cada uno de los que se ocupan en su obra: Estoy a tu mano derecha para ayudarte.

Cuando la voluntad del hombre coopera con la voluntad de Dios, llega a ser omnipotente. Cualquier cosa que debe hacerse por orden suya, puede llevarse a cabo con su fuerza. Todos sus mandatos son habilitaciones. . .

El carcter es poder. El testimonio silencioso de una vida sincera, abnegada y piadosa, tiene una influencia casi irresistible. Al revelar en nuestra propia vida el carcter de Cristo, cooperamos con El en la obra de salvar almas. Solamente revelando en nuestra vida su carcter, podemos cooperar con El.

Y cuanto ms amplia es la esfera de nuestra influencia, mayor bien podemos hacer. Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de Cristo practicando los principios de la ley en su vida diaria; cuando cada acto d testimonio de que aman a Dios ms que todas las cosas y a su prjimo como a s mismos, entonces la iglesia tendr poder para conmover al mundo. . .

No sabernos qu resultados traer un da, una hora o un momento, y nunca debiramos comenzar el da sin encomendar nuestros caminos a nuestro Padre celestial. . . Cuando inconscientemente estamos en peligro de ejercer una mala influencia, los ngeles estarn a nuestro lado, inducindonos a un mejor proceder, escogiendo las palabras por nosotros, e influyendo en nuestras acciones. En esta forma, nuestra influencia puede llegar a ser un gran poder, aunque silencioso e inconsciente, para llevar a otros a Cristo y al mundo celestial.- Palabras de vida del gran Maestro , pgs. 266-268, 275-277

Una raza degenerada

Me fue presentado el actual debilitamiento de la familia humana. Cada generacin se ha estado debilitando ms y la enfermedad, bajo todas sus formas, aflige a la especie humana. Miles de pobres mortales, con cuerpos enfermizos, deformados, con nervios destrozados y mentes sombras, arrastran una msera existencia. El poder de Satans sobre la familia humana aumenta. Si el Seor no viniese pronto a quebrantar su poder, la tierra quedara despoblada antes de mucho.

Se me revel que el poder de Satans se ejerce especialmente sobre los hijos de Dios. Muchos me fueron presentados en una condicin de duda y desesperacin. Las enfermedades del cuerpo afectan la mente. Un enemigo astuto y poderoso acompaa nuestros pasos, y dedica su fuerza y habilidad a tratar de apartarnos del camino recto. Y demasiado a menudo sucede que los hijos de Dios no estn en guardia y por lo tanto, ignoran sus designios. Satans obra por los medios que mejor le permiten ocultarse, y a menudo alcanza su objeto. Joyas de los testimonios, tomo 1, pg. 103La influencia del maestro

Es nuestro propio carcter y experiencia lo que determina nuestra influencia sobre los dems. Para convencer a otros del poder de la gracia de Cristo, debemos conocer su poder en nuestro propio corazn y en nuestra propia vida. El Evangelio que presentamos para la salvacin de las almas debe ser el Evangelio por el cual nuestras propias almas hayan sido salvadas. Solamente por una fe viva en Cristo como Salvador personal es posible que hagamos sentir nuestra influencia en un mundo escptico. Si queremos desviar a los pecadores de la rpida Corriente, nuestros propios pies deben estar firmemente asentados en la Roca, Cristo Jess.

La insignia del cristianismo no es una seal exterior, no consiste en usar una cruz o una corona, sino en aquello que revela la unin del hombre con Dios. Por el poder de su gracia manifestada en la transformacin del carcter, el mundo ha de ser convencido de que Dios ha enviado a su Hijo como su Redentor. Ninguna otra influencia que pueda rodear el alma humana tiene tal poder como la influencia de una vida abnegada. El ms poderoso argumento en favor del Evangelio es un cristiano amable y amante. TSS 115, 116.

DIOS NOS CUIDAAgosto 22. REFUERZOS DE NGELES

"He aqu os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo." Luc. 10: 19.

El hombre cado es el cautivo legtimo de Satans. La misin de Cristo consisti en rescatarlo del poder de su gran adversario. El hombre se inclina por naturaleza a seguir las sugestiones de Satans, y no puede resistir con xito a un enemigo tan terrible, a menos que Cristo, el poderoso Vencedor, more en l, gue sus deseos y lo fortalezca. Slo Dios puede limitar el poder de Satans... Satans conoce mejor que los hijos de Dios el poder que ellos pueden tener sobre l cuando su fuerza est en Cristo. Cuando el ms dbil creyente en la verdad solicita humildemente ayuda al poderoso Vencedor, confiando firmemente en Cristo, puede repeler con xito a Satans y toda su hueste.

Satans llamar en su ayuda legiones de sus ngeles para oponerse a los progresos hasta de un alma, y si fuese posible, la arrebatara de las manos de Cristo... Pero si el que est en peligro persevera, y en su impotencia se aferra a los mritos de la sangre de Cristo, nuestro Salvador escucha la ferviente oracin de fe, y enva refuerzos de ngeles poderosos en fortaleza para que lo libren. Satans no puede soportar que se recurra a su poderoso rival, porque teme y tiembla ante su fuerza y majestad. Al sonido de la oracin ferviente, toda la hueste de Satans tiembla.

Slo la amante compasin de Cristo, su divina gracia, su poder omnipotente pueden capacitarnos para desbaratar al implacable enemigo y someter nuestros propios corazones rebeldes. Cul es nuestra fuerza? El gozo del Seor. Que el amor de Cristo llene nuestros corazones y estaremos preparados para recibir el poder que l tiene para nosotros...

Al contemplar a Cristo con el propsito de llegar a ser semejante a l, el buscador de la verdad ve la perfeccin de los principios de la ley de Dios, y ya no se satisface con nada que no sea la perfeccin... Debe librar una batalla contra los rasgos que Satans ha estado fortaleciendo para poder emplearlos... El Salvador lo fortalecer y lo ayudar cuando se acerque suplicando gracia y eficiencia.

EL PROTESTANTISMO SE UNE CON EL PAPADO

"Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que an no han recibido reino; pero por una hora recibira autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propsito, y entregarn su poder y su autoridad a la bestia."(Apoc. 17: 12, 13).

A medida que nos acercamos a la crisis final, resulta de vital importancia que la armona y la unidad reinen entre las instituciones del Seor. El mundo no conoce ms que tempestades, guerras y discordias. Sin embargo, las gentes se unirn bajo una misma direccin, la de la potencia papal, para oponerse a Dios en la persona de sus testigos. (Nota: *JT3, 171.)

Qu entidad le entrega su reino a esta potencia? El protestantismo, un poder que, mientras profesa tener el carcter y el espritu de un cordero y estar aliado con el cielo, habla con la voz de un dragn. Est movido por una fuerza que procede de abajo. . .

"Estos tienen un mismo propsito". Habr un lazo universal de unin, una gran armona, una confederacin de fuerzas de Satans. "Y entregarn su poder y su autoridad a la bestia". As se manifiesta el mismo poder arbitrario y opresor contra la libertad religiosa, la libertad de adorar a Dios segn los dictados de la conciencia, que manifest el papado cuando en el pasado persigui a los que se negaban a conformarse con los ritos y ceremonias religiosas del romanismo.

En la lucha que se librar en los ltimos das estarn unidos en oposicin al pueblo de Dios todos los poderes corrompidos que se apartaron de la lealtad a la ley de Jehov. En esta lucha el sbado del cuarto mandamiento ser el punto controvertido, porque en el mandamiento del sbado el gran Legislador se identifica como el Creador del cielo y de la tierra. (Nota: *BC7, 983.)

Merced a los dos errores capitales, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satans prender a los hombres en sus redes. Mientras aqul forma la base del espiritismo, ste crea un lazo de simpata con Roma. Los protestantes de los Estados Unidos sern los primeros en tender las manos a travs de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese pas marchar en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia. 186 (Nota: *CS, 645

Espritu de Profeca

LIBRO: PRIMEROS ESCRITOS

CAPTULO:Golpes misteriosos

BSQUEDA:poder

Golpes misteriosos

El 24 de agosto de 1850, vi que los "golpes misteriosos" eran efectos del poder de Satans. Algunos procedan directamente de l, y otros indirectamente, por medio de sus agentes; pero todos dimanaban de Satans. Eran su obra y la realizaba de distintos modos. Sin embargo, en las iglesias y en el mundo haba muchos tan sumidos en densas tinieblas, que se imaginaban y sostenan que esos golpes misteriosos eran obra del poder de Dios. Dijo el ngel: "No consultar el pueblo a su Dios? Consultar a los muertos por los vivos?" Han de ir los vivos a aprender de los muertos? Los muertos nada saben. En vez de acudir al Dios vivo, recurriris a los muertos? Se han apartado del Dios vivo para conversar con los muertos que nada saben. (Vase Isa. 8 : 19, 20.)

Vi que no tardara en calificarse de blasfemia todo cuanto se dijera en contra de los golpes misteriosos, los cuales se iran extendiendo ms y ms, con incremento del poder de Satans, y que algunos de sus adeptos tendran poder para realizar milagros, hasta para hacer bajar fuego del cielo a la vista de los hombres. Se me mostr que por los golpes y el mesmerismo, estos magos modernos explicaran an todos los milagros hechos por nuestro Seor Jesucristo, y que muchos creeran que todas las obras poderosas que hizo el Hijo de Dios cuando estuvo en la tierra, fueron hechas por este mismo poder.* Se me record el tiempo de Moiss, 60 y vi las seales y prodigios que Dios obr por su medio delante de Faran, la mayora de los cuales fueron imitados por los magos de Egipto; y se me mostr que, precisamente antes de la liberacin final de los santos, Dios obrara poderosamente para su pueblo, y que a estos magos modernos se les permitira que imitasen la obra de Dios.

Pronto llegar ese tiempo, y habremos de asirnos firmemente del fuerte brazo de Jehov, porque todos los prodigios y las grandes seales del diablo tienen por finalidad engaar y vencer al pueblo de Dios. Nuestra mente debe estar fija en Dios, y no debemos experimentar el temor que tienen los impos; es decir, no hemos de temer lo que ellos temen, ni reverenciar lo que ellos reverencian, sino ser esforzados y valientes en pro de la verdad. Si nuestros ojos se abrieran veramos en nuestro derredor a los ngeles malignos tramando alguna nueva manera de daamos y destruirnos; pero tambin veramos a los ngeles de Dios que con su poder nos amparan, porque el ojo vigilante de Dios est siempre sobre Israel para el bien, y l proteger y salvar a su pueblo si ste confa en l. Cuando el enemigo irrumpa como una inundacin, el Espritu del Seor enarbolar un estandarte contra l.

Dijo el ngel: "Recuerda que ests en terreno encantado." Vi que debemos vigilar y ponernos la armadura completa, embrazando el escudo de la fe para permanecer en pie y para que no nos daen los gneos dardos del maligno. 61

DESEADO DE TODAS LAS GENTESCAPITULO 49 QUIEN ES EL MAYOREl Salvador reuni a sus discpulos en derredor de s y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, ser el postrero de todos, y el servidor de todos." Tenan estas palabras una solemnidad y un carcter impresionante que los discpulos distaban mucho de comprender. Ellos no podan ver lo que Cristo discerna. No perciban la naturaleza del reino de Cristo, y esta ignorancia era la causa aparente de su disputa. Pero la verdadera causa era ms profunda. Explicando la naturaleza del reino, Cristo podra haber apaciguado su disputa por el momento; pero esto no habra alcanzado la causa fundamental. Aun despus de haber recibido el conocimiento ms completo, cualquier cuestin de preferencia podra renovar la dificultad, y el desastre podra amenazar a la iglesia despus de la partida de Cristo. La lucha por el puesto ms elevado era la manifestacin del mismo espritu que diera origen a la gran controversia en los mundos superiores e hiciera bajar a Cristo del cielo para morir. Surgi delante de l una visin de Lucifer, el hijo del alba, que superaba en gloria a todos los ngeles que rodean el trono y estaba unido al Hijo de Dios por los vnculos ms ntimos. Lucifer haba dicho: "Ser semejante al Altsimo," y su deseo de exaltacin haba introducido la lucha en los atrios celestiales y desterrado una multitud de las huestes de Dios. Si Lucifer 403 hubiese deseado realmente ser como el Altsimo, no habra abandonado el puesto que le haba sido sealado en el cielo; porque el espritu del Altsimo se manifiesta sirviendo abnegadamente. Lucifer deseaba el poder de Dios, pero no su carcter. Buscaba para s el lugar ms alto, y todo ser impulsado por su espritu har lo mismo.As resultarn inevitables el enajenamiento, la discordia y la contencin. El dominio viene a ser el premio del ms fuerte. El reino de Satans es un reino de fuerza; cada uno mira al otro como un obstculo para su propio progreso, o como un escaln para poder trepar a un puesto ms elevado. 402-403.

CAPITULO 80CONSUMADO ESSatans vio que su disfraz le haba sido arrancado. Su administracin quedaba desenmascarada delante de los ngeles que no haban cado y delante del universo celestial. Se haba revelado como homicida. Al derramar la sangre del Hijo de Dios, haba perdido la simpata de los seres celestiales. Desde entonces su obra sera restringida. Cualquiera que fuese la actitud que asumiese, no podra ya acechar a los ngeles mientras salan de los atrios celestiales, ni acusar ante ellos a los hermanos de Cristo de estar revestidos de ropas de negrura y contaminacin de pecado. Estaba roto el ltimo vnculo de simpata entre Satans y el mundo celestial.

Sin embargo, Satans no fue destruido entonces. Los ngeles no comprendieron ni aun entonces todo lo que entraaba la gran controversia. Los principios que estaban en juego haban de ser revelados en mayor plenitud. Y por causa del hombre, la existencia de Satans deba continuar. Tanto el hombre como los ngeles deban ver el contraste entre el Prncipe de la luz y el prncipe de las tinieblas. El hombre deba elegir a quin quera servir.Pero aunque pecador, el hombre estaba en una situacin diferente de la de Satans. Lucifer haba pecado en el cielo en la luz de la gloria de Dios. A l como a ningn otro ser creado haba sido dada una revelacin del amor de Dios. Comprendiendo el carcter de Dios y conociendo su bondad, Satans decidi seguir su propia voluntad egosta e independiente. Su eleccin fue final. No haba ya nada que Dios pudiese hacer para salvarle. Pero el hombre fue engaado; su mente fue entenebrecida por el sofisma de Satans. No conoca la altura y la profundidad del amor de Dios. Para l haba esperanza en el conocimiento del amor de Dios. Contemplando su carcter, poda ser atrado de vuelta a Dios. 709-710.