SE BUSCA POETA

MAJruEL EALLESTEROS

Manuel Ballesteros Alonso (León, 1954), eslicenciado en Derecho y registrador de la

propiedad. Reside, desde hace años, en

Barcelona. Está casado y es padre de ocho hijos.

Ha publicado varios libros de poesía:

Invitación al viaje (Madrid, 1995, Devenir), El ama­

necer de la alabanza (Gijón, 1996, Edición del

Ateneo Jovellanos, Premio Ateneo Jovellanos),

Recuerda a un bosque (Barcelona, 2001, Seuba),

Los primeros avisos (Madrid, 2002, Devenir),

Las casas abandonadas (Sevilla, 2003, Algaida,

Premio Alegría del Ayuntamiento de Santander),

Al otro lado (Madrid, 2009, Devenir). Ha traducido,

del catalán, El sueño de Carlos Duarte (Barcelona,

2002, DVD). Ha escrito, también, narraciones: "El

fin de la infancia" (editado, junto con otros relatos,

por el Ayuntamiento de Zaragoza, 1996) y el libro

Saberlo antes (inédito, de próxima aparición). Ha

publicado, además, en revistas jurídicas, numero­

sos artículos de su especialidad profesional.

Manuel Ballesteros publica su primer li­

bro en 1995, con cuarenta años cumplidos. Su

obra tiene, pues, desde el principio, cierto sabor

de madurez. Tras algunas indecisiones y tanteos

en los dos primeros poemarios, la voz de Manuel

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Ballesteros se muestra consolidada y segura en

Los primeros avisos y Recuerda a un bosque.

Utiliza, en general, el verso blanco, de

cuidada medida, en endecasílabos, heptasílabos

o alejandrinos, y sus poemas son, unas veces,breves de corte minimalista, como en Recuerda

a un bosque (estrofas de siete endecasílabos), y,

otras, largos (como algunos de El amanecer de

la alabanza o Las casas abandonadas), aunque la

mayor parte de sus piezas se mueven alrededorde los veinte versos.

Sus temas predominantes: el desarraigo,

el amor, la muerte, el paso del tiempo. Poesía me­

ditativa, metafísica, en su último libro han gana­

do terreno el humor y lo narrativo. José Enrique

Martínez le ha clasificado entre los poetas órticos.

César Aller, Caries Duarte, Enrique Álvarez, José

Ignacio Gracia Noriega, José Enrique Martínez,

Alfonso García Rodríguez, Antonio Colinas,

Antonio Gamoneda y Carlos Pujol han presentado

sus libros. Fidel Sebastián Mediavilla ha publicado

estudios sobre su poesía.

Al otro lado, el último libro de poemas de

Manuel Ballesteros, fue objeto de una reseña en elnúmero 27 de Fábula.

Mediado ya el camino de la vida

la selva se hace densa, va perdiendo

su alegre levedad, retira todas

las promesas antiguas y nos niega

también la vuelta atrás. Entonces muchas

preguntas sin respuesta van formando

el rostro del crepúsculo, la tarde.

(De Recuerda a un bosque, 2001)

Qué clase de locura es este bosque

que me ofreces ahora, los jardines

que sólo tienes tú y en que pretendes

me pierda, te me entregue. Ya se adensa

la selva tras de mí como una noche

cerrada y sin caminos. No me que a

ninguna escapatoria; ni la quiero.

(De Recuerda a un bosque, 2001)

EL NÁUFRAGO

Recuerdas vagamente aquella nave

que te trajo hasta aquí, con cuyos restos

levantaste la choza en que ahora habitas.

Más lejanos aún están los años,

que te huelen a pan y a tierra adentro,

en que soñabas con el mar, con este

brillo del agua y del azul, crueles.

Y he aquí tu posesión: el horizonte;

un mundo para ti, toda una isla

con su volcán, sus playas y sus pájaros

pero sin nombre ni habitantes. Crecen

en tu memoria sombras que no existen

y todo lo real, todo lo antiguo,

se va desdibujando y va perdiéndose.

Haces hogueras, pero el humo repta

desobediente por el suelo, inútil.

Pones mensajes en botellas verdes

que el mar nunca te acepta, y restituye.

(De Los primeros avisos, 2002)

NO HAY NADA QUE SEA UNSUEÑO

Tal era yo entre los guerreros, si todo no ha sido un

sueño .....

llíada, XI, 656

Cualquier amanecer; las nubes que se asoman

a la cumbre del monte; la lluvia que estropea

esta tarde (o la adorna); el agua que resbala

por el cristal; el viento; esta melancolía;

aquella discusión definitiva: el llanto

que desde entonces ha corrido; el tiempo

que se empeña en pasar; el limo de los años

que tanto fertiliza; todos esos amigos

quizá irrecuperables; y los otros, tan fieles;

el daño que me has hecho y el que yo te hago;

las caricias, los mimos con los que nos tendemos

trampas o puentes: nuestro esfuerzo en el amor;

nuestro cansancio; esas cicatrices, arrugas,

los primeros avisos de la vejez; el viento;

los poemas; las dudas; las horas consumidas

no sé si inútilmente; los peligros; las playas;

el batir de las olas en la arena; noviembre;

y las nieblas espesas y las auroras turbias;

y tu reír y esta felicidad extraña

que con el tiempo crece; y el amor, y los hijos,

Y tus labios, tus besos; el pasar de los años

y la muerte en cuclillas, al acecho, presente.

y, al despertarse, abriendo los ojos, comprobar

que es todo realidad. No hay nada que sea unsueño.

(De Los primeros avisos, 2002)

SE BUSCA POETA

La vida, vista desde aquí, con este

aire definitivo, no parece

la misma que he vivido, que era un juego

divertido y audaz en el que había

remedio para todo, y en que los años

hacían, al pasar, un ademán

como de ir a volver y otras promesas

que, todos lo sabíamos, no estaba

en su mano cumplir, que eran mentira.

(De Las casas abandonadas, 200

Si escribo es por huir, me digo muchas

noches cuando el insomnio no me deja

dormir y me sorprende ante el teclado

la madrugada persiguiendo imágenes,

construyendo con música los sueños

que las noches me niegan y los días

tampoco pueden dar, pues no los tienen.

Huyo no sé de qué, de pensar, de esa

realidad de los años que se han ido

casi sin enterarme, de la vida

que se ha puesto más seria y menos fácil;

y también de la muerte que se hace,

y últimamente más, la encontrad iza.

(De Las casas abandonadas, 2003)

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Le, 15,'11-32

e pondrán sandalias y un anillo

y túnica y pendientes y quizá

también un cuerpo nuevo que reemplace

a éste que ya no sirve para nada,

gastado como está por el dolor

y los experimentos, siempre llenos

de buenas intenciones, de los médicos.

y me abrirán las puertas y habrá incluso

un convite en mi honor, un gran banquete,

con música y con vino y con amigos

de los que se perdieron en las trampas

de la vida y del tiempo. Y después

un sueño sin zozobras, que restaure,

fértil y duradero. Y me darán

otra vez posesión de todo lo que

me han ido arrebatado, cuando iban,

a veces con ternura y otras veces

con violencia inaudita, preparándome

para el día de hoy, para esta fiesta.

(De Las casas abandonadas, 2003)

SE BUSCA POETA

IIACER

Juego al juego de quererte,

de hacer como que te quiero,

juego al juego verdadero

que has inventado, comerte.

Juego al juego de tenerte

Que esto es provisional ... , ya lo sabemos.

Que este estado intermedio que nos tiene

aquí, entre dos aguas, suspendidos

como cuerpos de ahogados que no acaba

ni de entregar el mar, ni de llevarse ...

Que no puede durar eternamente

esta atmósfera extraña, submarina,

este hueco universo en que flotamos,

como almas en pena, los espíritus

sin vocación de espíritus, aquellos

que nunca ambicionamos semejante

rango, sino que fuimos concebidos

para estar en los cuerpos, que tuvimos,

antes, al otro lado de la muerte,

manos con que tocar aquella parte,

tan hermosa, del mundo, que es palpable,

ojos para gozar de sus colores,

gusto para probar a qué sabía.

Que no puede durar eternamente

esta condena nuestra, este destierro

tan lejos de las cosas, de las cosas ...

(De Al otro lado, 2009)

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dentro, escondido, callado;

y a meterme en tu costado,

y a pedirte cosas buenas,

ya que me quites las penas

ya acurrucarme a tu lado.

(Inédito)