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N.º 35 - diciembre 2002 29.º Capítulo General de las religiosas marianistas Sor María Joëlle Bec, nueva superiora general Misión en Otuzco (Perú)

N.º 35 - diciembre 2002 · de los primeros cristianos. Y la vida de los primeros cris-tianos se nos describe precisamente en los Hechos de los Apóstoles, sobre todo en sus primeros

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29.º Capítulo General de las religiosasmarianistas

Sor María Joëlle Bec,nueva superiora general

Misión en Otuzco (Perú)

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Del 15 de julio al 6 de agosto, las religiosas marianistas han celebradoen Roma su 29.º Capítulo General, acontecimiento importante en laCongregación y en la Familia Marianista. Durante tres semanas, re-presentantes de los trece países en los que está presente la Congre-gación se han reunido para hacer memoria de cómo Dios ha ido ac-tuando en la historia y misión de las Hijas de María a lo largo de losúltimos cinco años. Guiadas por el Espíritu, las capitulares han ofreci-do a sus hermanas marianistas un mensaje vital que las impulse a se-guir caminando en audacia y creativa fidelidad hacia Dios, la Iglesia yel mundo, para poder inventar en Familia Marianista nuevas formasde encarnar el carisma.

En un clima de encuentro, de fiesta, de escucha, de reflexión y aná-lisis, las capitulares pudieron intuir y discernir juntas lo que Dios quie-re que sean y hagan las religiosas marianistas en este tiempo. Fruto dela búsqueda y el trabajo común, nació el documento capitular Alegresen la Esperanza, título que recoge el espíritu en el que las religiosas sesienten invitadas a vivir y a evangelizar, conscientes de que la esperan-za cristiana produce alegría evangélica y que hoy es uno de los mejorestestimonios y servicios que podemos ofrecer.

Alegres en la Esperan-za invita a cultivar el artede vivir nuestra vida diariaen dinamismo pascual yen alianza misionera conMaría, como mujeres con-sagradas y caminando enFamilia Marianista. “Sien-do misioneras de María,hemos de estar atentas ala vida, acompañar a laspersonas en su creci-miento, discernir con Ella los signos de los tiempos, los nuevos caminosque permitan a Cristo hacer su obra por medio de nosotras y en FamiliaMarianista” (Alegres en la Esperanza, 15).

Invita, también, a afianzar nuestra identidad y pertenencia congre-gacional como miembros de la Familia Marianista en disponibilidad mi-sionera. Esto nos lleva a ser creadoras de comunión y reconciliación; aavivar nuestra pastoral juvenil y vocacional, y a buscar formas de in-culturar el carisma marianista. “Sentimos una nueva llamada a reno-varnos en nuestro “espíritu de familia” y a aportar esta dimensión denuestra identidad marianista a todos los lugares y misiones. Sea cualsea nuestra edad y actividad, podemos aportar el servicio de la comu-nión” (Alegres en la Esperanza, 39).

Finalmente, el documento capitular invita a renovar la misión des-de la urgencia pastoral de la santidad, abiertas a las nuevas llamadas,en el espíritu misionero de Guillermo José Chaminade y Adela de Batzde Trenquelléon. Reavivando nuestro ser de educadoras en la fe, al es-tilo de María. Esto comporta una forma de ser, de vivir y de servir; sien-do sensibles a las nuevas pobrezas que genera nuestro mundo; lle-vando una vida sencilla, solidaria, coherente con nuestro ser deseguidoras de Jesús; ofreciendo espacios y tiempos para compartir lafe y la vida, que nos revitalicen para la misión. Y todo esto, haciéndo-lo en Familia Marianista.

He aquí algunos de los desafíos y retos que nos ha dejado el 29.º Ca-pítulo General de las Hijas de María Inmaculada y que necesitan ir ha-ciéndose realidad en nuestros proyectos comunitarios y de misión.

PORTADA: Alumnos del Colegio de Jerez peregrinando a Santiago de Compostela.

Guiadas por el Espíritu,

las capitulares han ofrecido a

sus hermanas marianistas un

mensaje vital que las impulse a

seguir caminando en audacia y

creativa fidelidad hacia Dios,

la Iglesia y el mundo.

Alegres en la esperanza

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EDITORIAL SUMARIOLA PÁGINA ESPIRITUALComo los primeroscristianosEduardo Benlloch, SM

NOTICIAS29.º Capítulo General de las hijas de María InmaculadaMarcela Altamirano, FMIPropio LitúrgicoMarianistaAntonio Gascón, SMPironio, contagiar la feen el mundo de hoyviviendo de la esperanzaAntonio Gascón, SMCamino de Santiago,camino de la feFrancisco Calancha, SMComunidad de misiones en PerúRogelio Númez, SMFunerales africanosSor María Gisele, FMIPrimera AsambleaProvincial de ParroquiasMiguel Ángel Cortés

MARIANISTAS LAICOSMisión en OtuzcoJosé María Alvira, SM

ENCUENTROSMaría Joëlle Bec,superiora general de lasreligiosas marianistasMaría Luisa Zubiri, FMI

MISIÓN MARIANISTAEl programa de personalizaciónÁngel Tuñón HidalgoLos escolaresmarianistas valencianos,ante el reto de la construcción de laEuropa del siglo XXIXelo Silvestre i Martí

MEMORIA VIVAExpansión misionerahacia América Latina(III)Antonio Gascón, SM

Vida

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Director: Antonio Gascón.Equipo de redacción: EnriqueAguilera, Eduardo Benlloch,Ana María Pedrosa, LourdesOtaegui, José María González.Edición: Estrella Machuca. Di-seño: Alfonso Ruano. Maque-ta: Estudio AC. Imprime: SolGrafic. Depósito legal: M-16880-1993. Edita: Servicio dePublicaciones Marianistas. Joa-quín Turina, 39. 28044 Madrid.

Para cualquier consulta o su-gerencia, dirigirse a: AntonioGascón. Siquem, Joaquín Tu-rina, 39 duplicado. 28044 Ma-drid.

Diciembre 2002N.º 35

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Con esta consigna, el beato Chaminade está afirmandoque el modelo vivo de los marianistas son los primeros cris-tianos. Por otra parte, repite, casi como definición de suCongregación mariana, que debe ser como las asambleasde los primeros cristianos. Y la vida de los primeros cris-tianos se nos describe precisamente en los Hechos de losApóstoles, sobre todo en sus primeros capítulos. Además,de ahí sacó también nuestro fundador algunos de sus le-mas preferidos. Con este artículo intento iniciar una refle-xión sobre la profunda influencia de este libro del NuevoTestamento en nuestra espiritualidad.

Tres aspectosSon tres los aspectos más destacados que debemos con-templar en los primeros cristianos para intentar hacerlosrevivir en nuestra propia espiritualidad. 1) La vivencia de la comunidad. El amor que el Espíritu

Santo ha sembrado con profusión después de Pente-costés lleva a los primeros cristianos a una vida de co-munidad intensa. No es solo una unión sentimental decorazones, se hace eficaz y radical hasta las últimasconsecuencias y se pone todo en común.

2) El sentido de pertenencia a un pueblo nuevo. Cuando sereflexiona sobre el origen de los primeros cristianos, nopuede uno menos de admirarse. Llegar a hacer de judíosy gentiles un nuevo pueblo de Dios es una de las maravi-llas más grandes de Dios. Los miembros de este nuevopueblo de Dios tuvieron un sentido de pertenencia máspoderoso que el rabioso nacionalismo étnico de los judíosy el liberal eclecticismo de los paganos. Somos cristianos,lo confesarán por igual los apóstoles y los primeros márti-res convertidos de los paganos. La fe fue una opción vitalasumida con fuerza personal que informó toda su vida ysu entrega a Jesucristo.

3) La naturaleza esencialmente misionera de la comuni-dad cristiana. El cristianismo se propagó por todo elmundo gracias a la pujanza misionera de aquellas pri-meras comunidades de cristianos. Los mártires fueronsemilla de nuevos cristianos, y el estilo de vida de losprimeros cristianos tuvo una fuerza de atracción másinfluyente y decisiva que todas las palabras.

Estos son los tres aspectos más significativos de la vida delos primeros cristianos que debemos ver reflejados en laespiritualidad marianista. Hechas estas consideracionesmás generales, vengamos ahora a señalar algunas obser-vaciones más detalladas.

La importancia de una salaEn los primeros capítulos de los Hechos de los Apóstolesllama la atención la insistencia con que aparece la sala dearriba. Veamos algunos ejemplos: Hechos 1, 13: Llegadosa casa, subieron a la sala...; Hechos 2,1: Estaban todosreunidos en el mismo lugar...; Hechos 9, 37: La lavaron yla pusieron en la sala de arriba...; Hechos 9, 39: Al llegara Jafa, lo llevaron a la sala de arriba...; Hechos 20, 8: Ha-bía lámparas en abundancia en la sala de arriba, dondeestábamos todos reunidos...

La vida de los primeros cristianos va teniendo sus jalo-nes en esta sala. Esta sala es todo un símbolo de la ora-ción en común, de la eucaristía, de las asambleas comu-nitarias, del compartir. Las decisiones y las etapas nuevascomienzan con una reunión de la comunidad. Por ejemplo,la elección de Matías (1, 21-26), Pentecostés, etc.

Entre los religiosos y religiosas marianistas es tradicionalla importancia que tiene en sus casas la sala de comuni-dad. Entre los laicos marianistas también deberían teneresa importancia los locales de la fraternidad. En ellos que-

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Como los primeros cristianosEduardo Benlloch, SM

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Una espiritualidad será tanto más sugestiva y operante cuanto más directamente se inspire en la Palabra de Dios. Cuando se hablade las fuentes bíblicas de la espiritualidad que nos legó el beato

Chaminade, se suelen citar los evangelios de Lucas y de Juan.Efectivamente, en el evangelio de Lucas encontramos el origen del rico pensamiento de nuestro fundador sobre la encarnación y la maternidad de María. Está claro también que el manantial

que riega sus exposiciones sobre la asociación de María, la Mujerprometida,a la obra de la redención es el evangelio de Juan.

Sin embargo, se habla muy pocas veces de la influencia de los Hechos de los Apóstoles en la espiritualidad marianista. Me parece que una de las expresiones más reiteradas del beatoChaminade es precisamente esta: como los primeros cristianos.

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de impuestos, es decir, el que colaboraba con los romanosinvasores, y Simón el Celotes, es decir, el del grupo de laresistencia, que luchaba en la sombra contra los romanos.Tenemos que hacer un esfuerzo de imaginación muy gran-de: uno, que abiertamente recauda para los invasores, yotro, que clandestinamente combate con furia contra losinvasores, ¿están pacíficamente juntos? ¿Rezan juntos?¿Quién ha hecho este milagro?

Estos detalles darían materia para un serio examen deconciencia de lo que sucede entre nosotros. A veces evi-tamos ciertos temas espinosos de conversación por temor.¿No será porque actuamos movidos por el miedo? ¿No te-nemos suficiente amor? ¿Nuestro sentido de pertenencia estan débil? ¿Somos o no somos cristianos?

La acción educadora de María, la Madre Preguntábamos: ¿quién ha hecho este milagro? La respuestaes patente: en esa comunidad de primeros cristianos hayuna madre: María, la primera cristiana por excelencia. Ma-ría está presente en los dos momentos fundamentales de lafundación de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios: al pie de la cruz y en Pentecostés. María es realmente la madre de Jesús y de los hombres, la madre de la Iglesia. Su pre-sencia es significativa: aquí desempeña una tarea maternaly educativa sobre la primitiva comunidad, los mantiene uni-dos, atentos, orantes, en la espera del acontecimiento deDios. Les hace vivir su calidad de cristianos.

¿Hasta qué punto estamos hoy dejándonos educar porMaría?

remos reproducir las vivencias de los primeros cristianos.Además se debe respirar siempre en esa sala una pre-sencia: la de la Virgen María, y también se debe sentir unaactitud: la de la espera del Espíritu.

Los secretos de una listaPrecisamente en Hechos 1, 12-14 se nos da una lista delos reunidos con María en espera del acontecimiento deDios: Entonces los apóstoles se volvieron a Jerusalén lo quese permite caminar en sábado. Llegados a casa subieron ala sala, donde se alojaban: Pedro, Juan, Santiago, Andrés,Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el de Alfeo, Si-món el Celotes y Judas el de Santiago. Todos ellos se dedi-caban a la oración en común, junto con algunas mujeres,entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.¿Puede encerrar esa simple lista algún secreto? Voy a des-velar dos: 1) Tiene nombres que indican origen judío y nom-bres que indican origen griego. Lo cual indica distintas pro-cedencias que se reúnen, con un sentido de pertenencianueva, como decía anteriormente. Además rezan en co-mún. Hay, por de pronto, una unión en la oración. 2) Sobretodo en esa lista hay dos nombres que designan a dos ene-migos, políticamente irreconciliables: Mateo, el cobrador

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Giovanni Mezzalira,

“Pentecostés, el descenso

del Espíritu Santo”, 1988.

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realidades de dolor y signos de vida. Otrode los momentos significativos del Capítu-lo se produjo cuando cada una de las asis-tentes fuimos depositando un montoncitode tierra traída desde nuestro lugar de ori-gen en una fuente como signo del deseoque todas sentimos de ser creadoras decomunión. Este signo se completó al finalcuando al volver a nuestros países nos fui-mos llevando una porción de esta tierramezclada, en un cántaro de arcilla.

Vivimos también el sentimiento de ser

Familia. La presencia de Isabelle de Can-tellauve, responsable de la Alianza Marial,el matrimonio Mériaux de las Comunida-des Laicas Marianistas de Francia y el pa-dre David Fleming nos hicieron sentir quepertenecemos a una Familia Marianistaque tiene una riqueza carismática muy vi-tal, centrada en dos elementos funda-mentales: la vida de fe y el espíritu misio-

El primer signo de esperanza loconstituyó para mí la presenciade las dos hermanas capitula-res que actuaron como escru-tadoras por haber hecho suprofesión perpetua última-mente: Susana Kim, coreana,y María Gisele Bawé, africana.Sus rostros en la Asamblea ca-pitular nos permitieron com-probar los cambios que vamosexperimentando en la Congre-gación. Ellas pertenecen a lasnuevas implantaciones, al igualque nosotras las latinoameri-canas representamos a Brasil,México y Colombia. Esto hizoque estuvieran presentes todoslos países en los que nos en-contramos.

El ambiente en que se desarrolló el Ca-pítulo General fue de mucha fraternidad ycon un espíritu de búsqueda de lo que elSeñor nos propone para vivir durante lospróximos cinco años. Pudimos experi-mentar un deseo de renovación desde elinterior de cada una como fruto del amormisericordioso de Dios en nuestra propiahistoria personal, comunitaria y congrega-cional. Esto nos ha movido a querer anun-ciar en cada una de nuestras realidades aJesucristo, Hijo de María, manifestaciónconcreta de este amor de Dios y fuente denuestra esperanza.

La experiencia del paso de Dios por lahistoria de cada uno de nuestros países lapudimos expresar a través de diversos sig-nos que fueron reflejando la dinámica pas-cual en la que todas estamos inmersas,tanto las fundaciones más antiguas con la

constatación de un envejecimiento queexige mantener viva la confianza en el Se-ñor, como las implantaciones más recien-tes que demandan un crecimiento en so-lidez y profundización del carisma. Aquísurgieron expresiones simbólicas que ma-nifestaban los deseos de concretar misio-nes ad gentes, imágenes de María comoPatrona de nuestros pueblos creyentes,

nero, con la certeza de que estamos lla-mados a aportar a la Iglesia un estilo ma-riano de convivencia que se transparentehacia la realidad de un mundo que preci-samente carece de él. A ejercer una pre-sencia entre los jóvenes que les ayude asacar lo mejor de sí para colaborar en laconstrucción de un mundo más humano.A tener una visón común como Familia an-te las respuestas misioneras que requiereel mundo actual. Madre Adela, nuestraFundadora, surgió como una figura quenecesita ser más conocida en el seno dela Familia por su valioso aporte en la cons-titución de nuestro carisma. El padre Sol-dá, Procurador de las causas marianistas,nos motivó a trabajar como hermanas paradarla a conocer, favoreciendo de este modo su proceso de beatificación. Final-mente, el Capítulo encomendó a la nuevaAdministración General varias tareas queapuntan a crear un espíritu de colabora-ción mutua, apertura, respuesta a desafíosmisioneros y requerimientos en la forma-ción.

Quisiera terminar estas líneas agrade-ciendo la hermosa oportunidad que he te-nido de poder compartir con mis herma-nas el cariño, los desafíos, la diversidadcultural y los momentos de recreación enlos que pudimos gozar con la creatividady los dones que el Señor ha repartido entrenosotras. Por eso quiero exclamar con to-da mi alma que ¡el Señor ha sido Buenocon nosotras!

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Vista de la sala

en uno de los momentos

de las sesiones

de trabajo del Capítulo

General de las Religiosas

Marianistas.

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29.º Capítulo General de las hijas de MaríaInmaculada (Roma, del 15-07 al 6-08) Marcela Altamirano, FMI

HA SIDO SIN DUDA UN CAPÍTULO ESPERANZADOR

PARA TODAS LAS QUE HEMOS PARTICIPADO

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Propio Litúrgico Marianista

NOTI

CIAS

Antonio Gascón, SM

El Servicio de Publicaciones Marianistasacaba de publicar el Propio Litúrgico Ma-rianista de la Compañía de María y de lasHijas de María Inmaculada. Suplementopara la Liturgia de las Horas, y pronto apa-recerá el libro de altar para acompañar enla celebración de la eucaristía las fiestasreligiosas de la Familia Marianista. ¿Quéclase de libro es este Propio Litúrgico?

La Iglesia celebra en su liturgia los acon-tecimientos salvadores de la vida de nues-tro Señor Jesucristo y su salvación en la vi-da de los fieles. Así, celebramos la vida delos santos, de algunos lugares de cultomuy importantes, de acontecimientos muyrelevantes en la historia de la Iglesia. Deigual manera, los grupos y movimientos re-ligiosos celebran las fechas, lugares, per-sonas y patronos significativos de su pa-sado, en los que se puede revivir laespiritualidad y la misión que anima la vida de estos grupos religiosos. Tambiénla Familia Marianista tenemos nuestro pa-sado cargado de la presencia salvadora deDios en las personas del beato padre G. José Chaminade, nuestros mártires, lasfechas en las que se celebra nuestra fun-dación y nuestro carisma: la Virgen del Pi-lar (12 de octubre), la Inmaculada Con-cepción (8 de diciembre), el Santo

Nombre de María (12 de septiembre)..., ode acontecimientos muy importantes como los primeros votos de los primerosreligiosos marianistas, el 5 de septiembre,o el Decreto de alabanza del papa Grego-rio XVI a toda la obra apostólica del padreChaminade, el 12 de abril de 1839...

Con todas estas efemérides, que setransforman en aconte-cimientos de salvación para nosotros, marianis-tas, la Santa Sede nosconcede tener nuestraspropias fiestas litúrgicas.Porque la fe se festeja yse celebra, según la anti-gua máxima: se reza loque se cree y se cree loque se reza. De esta for-ma, la celebración litúrgi-ca acrecienta nuestra fe.Por eso, ya el mismo pa-dre Chaminade solicitó ala Santa Sede que susgrupos religiosos disfruta-ran de ciertas indulgen-cias y pudieran celebraralgunas fiestas de la Vir-gen. Pero fue el padreSimler, cuarto superior

general de la Compañía de María, quienpidió a la Santa Sede el primer Propio Li-túrgico, que le fue concedido por Decretodel 3 de diciembre de 1877.

De aquella fecha hasta ahora, las su-cesivas reformas litúrgicas obligaron a irmodificando el Propio Litúrgico. El actualrecoge la reforma del Concilio Vaticano II

y la incorporación de lasbeatificaciones de losmártires marianistas, Car-los, Fidel y Jesús (18 deseptiembre), y la del pa-dre Gapp (13 de agosto),además de la fiesta de labeatificación del padreChaminade (22 de ene-ro). El Propio Litúrgico ac-tual recoge en dos apén-dices finales las oracionespropias de la Familia Ma-rianista. En resumen, setrata de un pequeño libroque todos los miembrosde todos los grupos de laFamilia debemos tenerpara rezar juntos nuestramisma fe, en un acto decomunión en el mismocarisma marianista.

Antonio Gascón, SM

Con este título, el padre José María Arnaiz ha escrito un relato biográfico y una presen-tación del pensamiento y del talante creyente del cardenal don Eduardo Francisco Pironio.El libro ha sido publicado por la editorial Palinas en marzo de 2002.

Gran amigo de los Marianistas, no es la primera vez que el cardenal Pironio aparece enVida Marianista. Nuestro número de mayo de 1998 dio la noticia de su fallecimiento en fe-brero de aquel mismo año. Inmediatamente, varios religiosos marianistas reunieron sus re-cuerdos en trabajos comunes con Pironio como obispo en Argentina y en la Conferencia Epis-copal Latinoamericana, y más tarde, en Roma cuando fue cardenal prefecto de la Congregaciónde Laicos. El Servicio de Publicaciones Marianistas publicó en 1999 la recopilación deestos recuerdos escritos por los marianistas, José María Salaverri, Arnaiz, Cecilio deLora, Alfonso Gil, Enrique Torres y Eduardo Benlloch (ver en Vida Marianista, n.º 25, dediciembre de 1999, en la sección Libros).

En el presente libro, José María Arnaiz se propone hacernos conocer la figura del hombre, a la vez sencilloy fuera de lo común, del sacerdote, luego obispo y finalmente cardenal de la Iglesia católica. El autor no bus-ca dejarnos un relato erudito, sino acercarnos a la persona del cardenal Pironio, su riqueza humana, la cali-dez y la presencia de Dios que emanaba con naturalidad de su modo de ser. Por estas cualidades humanas y cre-yentes, Pironio fue un don de Dios para la Iglesia que se renovó en el Concilio Vaticano II, para ser misioneraen el cambio de nuestro tercer milenio. Los lectores de este libro se encontrarán con un modelo convincente decreyente “para contagiar la fe en el mundo de hoy viviendo de la esperanza” y con alegría.

PIRONIO, CONTAGIAR LA FE EN EL MUNDO DE HOY VIVIENDO DE LA ESPERANZA

Propio Litúrgico Marianista.

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Camino de Santiago. Camino de la feFrancisco Calancha, SM

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NOTI

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que estamos siendo protagonistas de unaaventura que ya no tiene sentido si no escon los demás. Algo tiene el Camino deSantiago que “engancha”, es una expe-riencia que se hace inolvidable y que mar-ca la vida de quien la realiza.

La hospitalidad y la acogida son mara-villosas entre las gentes de los pueblos pordonde pasamos. Los lugares donde somosacogidos para dormir son de lo más diver-so: albergues, polideportivos, colegios ymonasterios o iglesias... A veces dormimosen camas; otras, en colchonetas, y en al-gunas ocasiones, en el suelo sobre nues-tros aislantes y sacos de dormir.

Hay etapas duras, de montaña; perotambién las hay que transcurren por bos-ques frondosos alegrados por el canto delos pájaros y el aroma de las flores. La mo-chila ya casi no pesa, es una parte más denosotros. En ella va todo lo que tenemos,y en ocasiones parece demasiado. Pero loimportante no pesa: la mirada y la sonrisade quien camina a tu lado.

Hasta que, por fin, la última marcha.Nos levantamos a las cuatro de la madru-gada para estar a las once en Santiago enla misa del peregrino. A cinco kilómetrosde Santiago, desde el monte del Gozo, yavemos las torres de la catedral. Por fin en-tramos en la ciudad y atravesamos laPuerta del Camino. Hacemos un alto y nosdescalzamos, avanzaremos en silencio ycogidos de la mano. La entrada en la pla-za del Obradoiro es impresionante.Hemosllegado. Tras celebrar la eucaristía, hayque visitar la tumba de Santiago y darle elabrazo al santo.

El pasado 29 de junio partíamos del Cole-gio del Pilar de Jerez camino de Astorga,para iniciar desde allí la peregrinación a latumba del apóstol Santiago. Son ya másde trece los años que se viene organizan-do esta actividad, antes con los jóvenes detercero de B.U.P., ahora con los de pri-mero de Bachillerato. Los diez monitores ylos 67 chicos del colegio y de la parroquiafueron llegando con sus mochilas carga-das de ilusión y de ganas. Atrás quedabanseis meses de preparación. En la iglesiadel colegio nos pusimos bajo la protecciónde nuestra Señora del Pilar. Después de lasdespedidas y trece horas de autobús lle-gamos a Astorga, en la Provincia de León,para empezar desde aquí a caminar. Trasun desayuno frugal, el primer grupo se po-nía en marcha hacia Rabanal del Camino,al que se llega tras 23 kilómetros de mar-cha. La primera marcha no se hace pesa-da; las siguientes van dejando notar el pe-so de los kilómetros. Cada día hacemos laprimera media hora de marcha en silen-cio. A lo largo del día, cada uno tendrá suresponsabilidad: algunos se encargaránde guiar al grupo, de poner el ritmo de lasmarchas, de señalar las paradas... A me-dia mañana hacemos una parada para to-mar un buen bocadillo que nos permitareponer fuerzas. Hacia las dos de la tarde

llegamos a nuestra meta, donde nos tocacomprar los alimentos, de lo que se preo-cupan los chicos del grupo de “cocina” ylos de “economía”, que se encargan dellevar las cuentas de todo lo que se gasta.Luego hay que preparar la comida. Al caerla tarde nos reunimos para compartir loque ha sido el día, preparar la marcha deldía siguiente y tener un rato de oración orealizar alguna dinámica que nos ayude aconocernos y a profundizar en la expe-riencia que estamos viviendo.

El segundo día de marcha llegamos has-ta Ponferrada, que está a 35 kilómetros. Alpoco de salir atravesamos el pueblo aban-donado de Foncebadón y luego llegamos auna cruz de hierro encaramada a un más-til sobre un montón enorme de piedras. Esla Cruz de Ferro. También nosotros, comotodos los peregrinos, arrojamos una piedraque hemos traído desde nuestra ciudad deorigen. Si la subida tenía alguna cuesta du-rilla, la bajada es tremenda. Los primerosrostros de cansancio empiezan a aparecer.Ahora más que nunca es cuando se agra-decen las palabras de aliento y la compa-ñía del que sufre como tú.

De Ponferrada nos encaminamos a Vi-llafranca del Bierzo. Pero si crece el can-sancio, también la amistad, el compañe-rismo, la solidaridad. Empezamos a notar

Los alumnos mayores del Colegio marianista del Pilar de Jerez hacen todos los años el Camino de Santiago, como acto final de su recorrido catequético colegial.

El grupo de los alumnos

peregrinos del Colegio

marianista de Jerez

de la Frontera,

en su camino hacia

Santiago de Compostela.

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Rogelio Númez, SM

NOTI

CIAS

Comunidad de misiones en Perú

Seguro que en más de una ocasión he-mos tenido noticia de algún religioso o vo-luntario laico que se marchaba de “mi-siones” al extranjero. Incluso alguno denosotros se ha planteado la posibilidad devivir esta experiencia por un año, o du-rante el verano. Pero esta vez ha sido unacomunidad, la comunidad religiosa deSan Mateo, reforzada por tres jóvenes lai-cos marianistas, la que nos hemos des-plazado como comunidad para vivir jun-tos esta experiencia.

Queríamos que fuera un gesto comu-nitario, conscientes de que el testimoniode nuestras vidas es mucho más elo-cuente que nuestras palabras. Valoramossobre todo el testimonio de una comuni-dad que reza, trabaja y buscan unidos lavoluntad de Dios.

Intuíamos que embarcarnos en unaexperiencia internacional de misión po-dría marcar nuestras vidas. Era un signoy apuesta decidida por la revitalización denuestra vocación marianista. Iniciando unproceso de recreación de nuestra propiavida comunitaria, nuestra opción por losmás pobres y nuestra apertura a la misióncompartida entre religiosos y laicos. Unaexcelente oportunidad para colaborar enla misión global de la Compañía de Maríay alargar nuestros horizontes.

Decidimos desplazarnos durante unmes, aprovechando el verano, para cola-borar en tareas de promoción y evangeli-zación. Viviendo y trabajando entre losmás pobres. Nos pusimos a disposiciónde la Administración General para quenos enviara a una zona o misión determi-nada. Y así fue como, ya desde noviem-bre, empezamos a trabajar en equipo jun-to a los marianistas de Perú para prepararlos detalles de nuestra estancia.

La comunidad religiosa de Emaús, enCallao, han sido nuestros anfitriones. Es-pecialmente apreciamos todo el cariño ydedicación demostrados en nuestra aco-gida, el tiempo y el interés que nos hanbrindado. Junto a ellos hemos comparti-do las luces y sombras de su vida y mi-sión. Hacer, lo que se dice hacer, no erapara nosotros el principal objetivo de laexperiencia. Sencillamente hemos queri-do implicarnos con cierta estabilidad enel día a día de la misión que allá nos en-comendaron. Colaborando en el centro

Thomas Helm para niños de la calle, enla parroquia, en la formación y animaciónde las Comunidades Laicas Marianistas.

También ha sido un auténtico privilegiocompartir con la comunidad de laicos ma-rianistas María Madre del Buen Consejocasi quince días en el Centro de PastoralRural de Otuzco. Si gratificante y enrique-cedor ha sido compartir su entusiasmopor el carisma marianista y su entrañableacogida, no menos impactante ha sidoacompañarles en su comprometida tareaevangelizadora por los caseríos a más de

4.000 metros de altura. Para nosotros hasido un motivo de “orgullo familiar” en-contrar en este extremo del mundo un sig-no tan esperanzador de la vanguardia mi-sionera de la Familia Marianista. Unarealidad con futuro.

Tal vez la clave no habrá estado en lodistinto, en lo exótico o novedoso. Sinoque esta experiencia nos ha ayudado arecordar, reactivar cosas olvidadas, a re-leerlas con otro ritmo, desde otra pers-pectiva: sentimientos, vivencias, opcio-nes de nuestra vida... Así, a través de loque allá hemos vivido, cobrarán su au-téntica importancia: Porque, a veces, lascosas más significativas de nuestra vidaocurren sin que nosotros nos demoscuenta... están escondidas en nuestrarealidad cotidiana. Si para descubrirlasha sido necesario ir hasta Perú, ha mere-cido la pena.

El religioso marianista

Luis Miguel Martí, durante

una sesión de catequesis

con los niños, escenificando

canciones religiosas.

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NOTI

CIAS

Don Mario Cervera firma después de su profesión

definitiva ante el provincial, padre Eduardo Fernández-

Moscoso.

DON JOSÉ MANUEL CIDAD, NUEVO VICEPROVINCIAL DE LA PROVINCIA MARIANISTA DE MADRIDDon José Manuel Cidad es el nuevo viceprovincial de la Provincia de Madrid, en sus-titución de don Carlos Díaz Chomón. José Manuel profesó sus votos religiosos en1982 y estudió Magisterio. Su trayectoria marianista ha estado vinculada a la edu-cación de niños y jóvenes, a través de la enseñanza y de la pastoral en diversoscolegios: El Pilar de Madrid, Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real, Amorós-Madrid y El Pilar en Jerez de la Frontera.

Por su cargo es también el asistente provincial de educación. En este puesto ten-drá una importante tarea de orientación de la Fundación Domingo Lázaro, en la quehan sido integrados todos los colegios de la Provincia marianista de Madrid. JoséManuel juró su cargo el pasado día 12 de septiembre en la capilla del Colegio deEl Pilar de Madrid con motivo de la fiesta patronal de la Compañía, Santo Nombre deMaría. Le deseamos un buen servicio a sus hermanos y a la misión docente marianista.

PRIMEROS VOTOS DE JAVIER SANZEl 5 de septiembre, Javier Sanz Sendra hizo sus primeros votosen la Compañía de María. El acto religioso tuvo lugar en laparroquia Santa Cruz de Zaragoza, cercana al Noviciado maria-nista. La celebración estuvo presidida por el superior pro-vincial de Zaragoza, padre Eduardo Fernández-Moscoso. Pidamosal Señor que conceda a Javier el don de la fidelidad y de laentrega para que su vida dé mucho fruto.

PROFESIÓN DEFINITIVA DE MARIO CERVERAMario Cervera García hizo sus votos perpetuos el 14 de sep-tiembre, sábado, en la capilla del Colegio Santa María deVitoria-Gasteiz. La celebración fue presidida por EduardoFernández-Moscoso, provincial de Zaragoza. Acompañaron aMario su familia, sus amigos, muchos hermanos marianistas,miembros de las Fraternidades Marianistas, compañeros detrabajo, monitores de los grupos del colegio, padres de fami-lia y alumnos. La celebración fue muy familiar y emotiva.

Don José Manuel Cidad,

nuevo viceprovincial

de Madrid y asistente

de Educación.

Momento de la primera profesión de votos de don Javier

Sanz, entre el padre maestro de novicios, Manuel Cortés

(izqda.), y el provincial, Eduardo Fernández-Moscoso

(dcha.).

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9

Sor María Gisele, FMI

NOTI

CIAS

Funerales africanos

Nuestra alegría es grande en honor denuestra sor María Bertille con la danzatradicional “Kigbelem”, reservada “a losmás ancianos y a los más sabios”. Lahermana, a partir de ahora, es miembropleno de la casta de los antepasados delpaís Kibayé. Desde ahora, las hermanasmarianistas de África y las generacionesde las antiguas y actuales alumnas tie-nen una antepasada que las protege yque vela por ellas.

Sor María Bertille, mujer dinámica ydesenvuelta, ha recibido de los hijos queha adoptado espiritualmente todo el re-conocimiento que le es debido. Por estolos funerales han sido preparados por unanovena de misas celebradas en la parro-quia-catedral San Pedro y San Pablo deKara. El viernes 12 de abril de 2002, unconcierto de cantos y de oraciones tuvolugar en el Colegio Chaminade de nues-tros hermanos, en un ambiente de fiestade familia. Las antiguas reencontraron asus profesores y los profesores a susalumnas. Al día siguiente hubo una cele-bración eucarística solemne en la parro-quia a las 6.30 de la mañana, y a las10.30, el refrigerio en los locales del Co-legio Adela, donde abundó la bebida lo-cal Tchoukoudou, que acompañaba alasado de buey, matado para esta ocasión,y que estaba deliciosamente preparadopara honrar a la antepasada. A las tres dela tarde fue la gran danza tradicional en

honor de aquella que se estima despuésde Dios y por la cual se nos han hecho es-tos signos. Los signos son los siguientes:una densa lluvia matutina, signo de ben-dición y agradecimiento de Dios, apro-bando el evento del día. Esta lluvia se paró justo en el momento de la danza.

Las hermanas también estaban de fies-ta: disfrazadas, irreconocibles, descendían

con novicias y postulantes, cantando, dan-zando, abriendo así la danza. A la vez, lasalumnas antiguas y actuales han podidover a las hermanas en otra situación. En eltranscurso de la danza se exhibió la cabe-za del buey sacrificado para el aconteci-miento. Los espíritus, emocionados, se agi-taban con todas sus fuerzas. Los tamtanesresonaron desde las tres hasta las seis dela tarde. Todos tenían el corazón lleno dealegría.

Toda nuestra comunidad, en nombrede la Congregación y de la Provincia deFrancia, ha agradecido, llena de recono-cimiento y de alegría, la vida de sor Berti-lle al servicio de María.

Sor María Bertille Serres nos dejó el 31 de mayo de 2001 en Auch, a la edadde 85 años. Educadora nata, sor Bertille formó parte en 1963 de la pequeña

comunidad de cuatro hermanas que iniciaron la gran aventura de lafundación en Kara, Togo. Una de las alumnas del Colegio Adela testimonia:

“Su rigor en el trabajo, su integridad, pero sobre todo su amor, queexpresaban su ternura y su sentido del servicio, nos han marcado.

Tu recuerdo perdurará siempre en nuestros corazones”. De vuelta a Franciaen 1976, sor María Bertille únicamente hablaba de África, no vivía nadamás que por África. Al anuncio de su muerte, las antiguas alumnas de Karahan querido celebrar los consejos de esta “anciana” cuya vida ya es plena.

Sor María Bertille, durante

una de sus lecciones prácticas

a sus alumnas en el colegio

de Kara (Togo).

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Del 19 al 21 de agosto tuvolugar la I.ª Asamblea Pro-vincial de Parroquias enCastellnovo (Castellón). Es-ta Asamblea surgió comouna iniciativa de la ComisiónProvincial de Parroquiascon el objetivo de revitalizarel espíritu misionero y ma-rianista de las comunidadesparroquiales encomenda-das a la Provincia.

Asistieron 45 personas(18 seglares y 27 religio-sos). La Asamblea estuvoprecedida por un trabajo dereflexión de los ConsejosParroquiales sobre la reali-dad de sus parroquias, in-cidiendo especialmente enla dimensión misionera de las mismas.

Las actividades propias del encuentrocomenzaron el lunes 19 por la mañanacon una oración de apertura en la que,bajo el título Hágase tu voluntad, toda laAsamblea se puso en actitud de bús-queda de lo que Dios quería decirle enestos días, y se invocó al Espíritu paraque fuese él el que guiase toda la expe-riencia que se iba a compartir. Cada co-munidad parroquial había preparado unapresentación de sí misma para el resto,dando a conocer las características delbarrio en el que está enclavada, su fun-cionamiento interno y su proyección ha-cia el exterior.

La tarde del lunes estuvo toda ella de-dicada a la oración. Se trataba de situar-se con María en el Cenáculo, para reviviraquella experiencia de los primeros dis-cípulos que, acompañados por la Madrede Jesús, se abrieron al Espíritu y fuerontransformados y enviados por este aanunciar la resurrección de Jesús y lanueva vida que se ofrecía a los hombres.Los cantos, las reflexiones, los silencios,las oraciones compartidas y los bellospaisajes fueron ayudando a crear una co-munidad orante unida a María y abierta ala Palabra.

El segundo día se centró en la búsque-da de lo que se dio en llamar un Modelomariano y misionero de parroquia. Des-pués de la oración de la mañana, la Asam-blea se dividió en cuatro grupos y comen-

zó el trabajo por talleres: la voz de los sig-nos de los tiempos, la voz de la Palabra deDios, la voz de la Iglesia y la voz de la Com-pañía de María. La primera actividad de latarde fue una charla en la que se escuchóuna voz autorizada: la del P. Chaminade.Bajo el título El pensamiento del P. Chami-nade sobre la parroquia, se desarrollaronnuevos elementos para la reflexión de losgrupos de trabajo. Estos se reunieron acontinuación para hacer su propia sínte-sis de lo que podría ser una parroquia ma-riana y misionera a partir de todo lo escu-chado y reflexionado durante el día. Al finalde la tarde se celebró la Eucaristía, mo-mento sereno y profundo de oración y devivencia comunitaria. El encuentro conCristo resucitado fue una experiencia deresurrección y de envío misionero. El día

terminó con una velada lúdica que mostróotra faceta de la familia que se iba consti-tuyendo en este encuentro: la capacidadde divertirse juntos.

El último día tuvo lugar la exposiciónde una síntesis de los trabajos de laAsamblea. Aunque el objetivo de esta noera redactar un documento programáti-co, parecía conveniente recoger algunassugerencias útiles para las parroquias,fruto de todo lo que en ella se había vivi-do. Las propuestas se agruparon en seisapartados: nuestro estilo de vivir la fe yde ser comunidad, la vida litúrgica y deoración, los procesos de educación en lafe, la integración de la comunidad y lasestructuras parroquiales, la proyecciónmisionera, y justicia y paz y servicio a lospobres. A continuación, cada parroquiase reunió por separado para pensar cómo llevar a su comunidad los frutos deeste encuentro. El último acto de laAsamblea fue una celebración de la Pa-labra de conclusión y envío. Recogiendoel lema que presidió los tres días: ConMaría, movidos por el Espíritu, se trans-formó todo lo vivido en signo celebrativoy en oración.

No cabe duda de que esta PrimeraAsamblea ha sido una experiencia delEspíritu vivida con sencillez y ánimo defamilia. Confiamos en sus frutos parabien de la misión provincial y de las co-munidades parroquiales encomendadasa nuestra Provincia.

Primera Asamblea Provincial de Parroquias (Provincia deZaragoza) con María, movidos por el Espíritu Miguel Ángel Cortés

10

NOTI

CIAS

Laicos y religiosos

marianistas

responsables del

trabajo pastoral

de las parroquias

en la Provincia

de Zaragoza

y participantes

en la Primera Asamblea

de Parroquias.

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Otuzco es una pequeña ciudad de la sierra peruana a 2.400metros de altitud. El padre Fleming y yo habíamos ido a Tru-jillo, en donde los religiosos tenemos un colegio. Desde Trujillonos desplazamos a Otuzco en dos todoterrenos. Efectiva-mente, para realizar el viaje, que dura un par de horas, hace falta este tipo de vehículos. En el trayecto disfrutamosde unos parajes increíbles. Nos acompañaba Pocho, un lai-co marianista que pertenece a la comunidad que íbamos avisitar, con el padre Ralph Doorack, un marianista que man-tiene una relación frecuente con la misma, y Santiago Va-lencia, superior regional de Perú.

Al llegar, Pocho nos presentó al resto de la comunidad: sumujer, Cela, y sus dos hijos, Francisco, de 14 años, y MaríaGracia, de 12; Pepe, Milton y Paola, todos ellos laicos de laFamilia Marianista. En una reunión muy intensa y emotivanos presentaron su historia, sus proyectos, sus dificultades ysus esperanzas. Se trata de una verdadera comunidad de vida, donde todo se comparte y donde se respetan una seriede normas comunes de convivencia. Es también una comu-nidad de oración, en la que se reza en común y en la que lacapilla ocupa un lugar central en su vivienda. Es, sobre todo,una comunidad de misión, una comunidad evangelizadora.Ellos acompañan a varios grupos de personas de Otuzco y delos pueblecitos de los alrededores en su deseo de seguir a Je-sús, Hijo de María. Han creado el Centro de Formación dePastoral Rural “María, Madre del Buen Consejo” y, a partirdel mismo, hacen la catequesis y forman a los catequistas delas diferentes parroquias. Están cerca de la gente y la acom-

pañan también en sus esfuerzos por mejorar sus condicio-nes de vida. Para llevar a cabo toda esta tarea, realizando des-plazamientos por los pueblecitos, se comunican con ellos através de la radio, celebran reuniones, atienden personal-mente a quien lo necesita. La comunidad es una presenciamarianista que atrae a las personas; un signo y un fermentode unidad en toda la zona. Quienes participan de esta diná-mica, casi de una manera espontánea, van agrupándose yformando comunidades compuestas exclusivamente por lai-cos, con un indudable sello marianista.

Pudimos conocer a algunas de estas personas, que re-presentaban a todas las demás. De manera muy sencilla nosfueron exponiendo su situación, sus aspiraciones, sus de-seos de seguir a Jesús, el hijo de María. Eran campesinosen su mayoría. Habían venido desde los distintos pueblospara poder tener este encuentro con nosotros; muchos deellos lo habían hecho andando.

También tuvimos la oportunidad de visitar alguno de lospueblecitos a los que se extiende la acción de la comunidadde Otuzco. Nos hicieron un recibimiento solemne y sencillo,que nos permitió experimentar su hospitalidad y su espíritude familia.

Mientras siguen construyendo espíritu de comunidad asu alrededor y cuidan la suya propia, Pocho, Cela, Francis-co, María Gracia, Paola, Pepe y Milton esperan con ilusión laposibilidad de que su comunidad de Otuzco se completecon la presencia estable de otras ramas de la Familia Ma-rianista. ¿Será una realidad algún día?

11

José María Alvira, SM

Misión en Otuzco

Durante la Semana Santa y la Pascua del 2002, el superior general,padre David Fleming, y su asistente de Educación, don José María

Alvira, visitaron las comunidades y las obras marianistas de Perú.Allí tuvieron ocasión de convivir con los religiosos marianistas, deconocer la rica variedad de sus apostolados, colegios, parroquias,obras formativas y sociales. Pero también conocieron la vida y las

obras de las Comunidades Laicas Marianistas; en especial, unacomunidad misionera de seglares marianistas en Otuzco.

mar

iani

stas

laic

osGrupo de seglares

marianistas misioneros

en la región

andina de Otuzco.

Impresionante

panorámica de esta región

montañosa.

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María Joëlle, dinos

brevemente quién eres

tú y tu vocación por

la vida religiosa

marianista.

Soy francesa, nacida en Pa-rís el año 1937. La mayor detres hermanas, las otras dosestán casadas, tienen tres ycuatro hijos, respectivamen-

te. Estamos muy unidas. Mi papá, parti-cipando durante la guerra de 1940, mu-rió en un campo de concentración enAlemania. Yo tenía siete años y mi her-mana más pequeña nació cuando él es-taba prisionero. Creo que esto explicaque hayamos vivido siempre tan com-penetradas. Durante el bachillerato,cuando hablé a mi mamá de mi voca-ción religiosa, me pidió que primero tu-viera una profesión. Por eso estudié In-glés y di clases en Petit Val (Sucy enBrie), cerca de París. Allí descubrí a lashermanas marianistas, sintiéndomeatraída por el espíritu de familia y el lugarde María en su vida. Fui conociendo másde ellas y en el tercer año de profesoraen Sucy comencé el noviciado, precisa-mente el 10 de enero, aniversario de laentrada en la vida de madre Adela.

De Agen, lugar de origen

de la Congregación, donde estabas

hasta ahora, a Roma como

12.ª sucesora de madre Adela.

¿Qué significa esto para ti?

Efectivamente, hace tres años que estoyen Agen, donde madre Adela dio co-

mienzo a nuestra Congregación. Me sien-to muy cerca de ella. Entre 1985 y 1987preparé el Index analítico de las 747 car-tas que tenemos de ella. Un trabajo in-tenso pero que me dio una familiaridadcon Adela y que facilita el acceso a lo queella nos enseña sobre la oración, el espí-ritu misionero, su afecto personal a cada

una de las hermanas. En Agen he tenido,a menudo, la alegría de acoger grupos dediferentes países, sobre todo durante elaño 2000, año de la beatificación del pa-dre Chaminade, en peregrinación a loslugares de origen, Burdeos y Agen. A mu-chos también les he acompañado al cas-tillo de Trenquelléon, donde Adela nació

Las religiosas marianistas celebraron en Roma, del 15 de julio al 6de agosto, el 29.º Capítulo General de la Congregación. En eltranscurso del mismo fue elegida nueva superiora general María

Joëlle Bec, así como las asistentes que formarán el nuevo Consejo:Paola Brivio (asistente de Vida Religiosa), María José Jáuregui(asistente de Educación) y Estrella Ibarra (asistente de AsuntosTemporales). Agradecemos a María Joëlle que nos haya concedido un

tiempo para su presentación en la revista VIDA MARIANISTA.

encu

entr

osMaría Joëlle Bec, superiora general de las religiosasmarianistas María Luisa Zubiri, FMI

Nueva Administración General de las religiosas marianistas: de izquierda a derecha, María Estrella Ibarra (estadounidense, asistente de Asuntos Temporales), María Paola Brivio (italiana, asistente de Vida

Religiosa), María José Jáuregui (española, asistente de Educación) y la nuevasuperiora general, sor María Joëlle Bec.

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“HEMOS CONSTATADO UN DESPLAZAMIENTO

DE LA CONGREGACIÓN DESDE LA VIEJA EUROPA HACIA

LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA, ÁFRICA Y ASIA”

13

y vivió hasta la fundación del Instituto delas Hijas de María. Todo esto me hacesentir su cercanía.

Dejar Agen para venir a Roma des-pierta en mí un sentimiento de pequeñez,de indignidad. Y al mismo tiempo, mesiento feliz de poder entregar al serviciode mis hermanas lo que conozco de ellapara que podamos responder mejor a lasllamadas de la misión. “Misionera”, estapalabra me entusiasma, había dicho elpadre Chaminade. Y es este espíritu mi-sionero que anima a las hermanas, en to-dos los países, acogiendo la invitación aechar las redes más allá de los lugares co-nocidos.

Desde tu larga experiencia

de participación en la Familia

Marianista, ¿qué deseos, sueños,

tienes de futuro, para ir pensando,

trabajando juntos como Familia

en la Iglesia?

Es verdad que he trabajado con la Fa-milia Marianista desde hace muchosaños. Allí donde he estado he acompa-ñado a una comunidad laica marianistahasta que fui superiora provincial, ysiempre fue un lugar de renovación. Heaprendido mucho de los laicos con losque he compartido la misión. Me hanayudado a expresar mi fe con palabrasmucho más sencillas; me han enseña-do a leer el Evangelio en la vida de cadadía; y les he acompañado a la luz del ca-mino espiritual que proponen nuestrosfundadores.

El año pasado viví una rica experien-cia: formé parte del equipo constituidopor representantes de la cuatro Ramas,que llevó a cabo la organización del en-

cuentro de la Familia Marianista deFrancia en Saint-Laurent-sur-Sévre, lasJOADES (JO de José Chaminade y ADESde Adela). En este encuentro elabora-mos la “carta de Joades 2001”, que, an-tes de ser promulgada, fue aprobada porel Consejo de Familia. Estoy muy con-tenta al constatar que, después de nues-tro último Capítulo, hemos progresadoen el compartir, pensar y avanzar en laFamilia Marianista.

¿Qué nos puedes decir del Capítulo

General de las religiosas

celebrado recientemente?

¿Cómo ves la Congregación?

Lo que me ha llamado la atención en elúltimo Capítulo es el clima en el que sedesarrolló: en un ambiente fraternal, deescucha atenta, de apertura, de compar-tir. Hemos constatado un desplazamien-to de la Congregación desde la vieja Eu-ropa hacia los países de América Latina,África y Asia. Eso es muy interesante. Los13 países en los que se encuentra im-plantada la Congregación están invitán-donos a captar lo que se vive en ellos.Esto nos llama a una conversión perma-nente: no podemos continuar, por ejem-plo, pensando el carisma desde Europa.Va tomando un rostro africano, coreano,latinoamericano. Durante el Capítulo, cada día rezábamos en coreano, en in-glés, en japonés, en italiano... Descu-briendo en ello una gran riqueza.

En la presentación de cada uno de lospaíses, a través de un lenguaje simbóli-co, tuvimos la alegría de experimentarque tanto en las provincias más antiguascomo en las fundaciones más recientes,se vive un gran dinamismo misionero re-

ENCU

ENTR

OS

cibiendo llamadas a hacernos presen-tes en otros países: Rusia, Argentina,Albania, Filipinas, Haití... Ante estas lla-madas sentimos nuestras pobrezas: en-vejecimiento en las provincias antiguas,fragilidad en la nuevas fundaciones.Pero tenemos la Familia Marianista. ¿Noes esto lo que nos han legado nuestrosfundadores? Hemos de caminar comoreligiosas, dentro de la Familia, parabuscar juntos una visión común de lamisión, para llegar a descubrir cómo darrespuesta a las llamadas contando losunos con los otros.

Por último, quisiera decir que el Capí-tulo ha insistido mucho sobre el estilomariano que debemos expresar en nues-tras relaciones para que nuestras comu-nidades lleguen a ser marianas. Así, tam-bién nuestra Iglesia podrá llegar a sermariana, acogiendo a todos, sobre todoa los más pequeños, cercana a cada uno,meditando la Palabra para que sea ellaquien reúna a todos, y no la voz de la au-toridad; a la manera de una mamá queenseña a su hijo para que crezca ydesarrolle lo mejor de sí mismo para elbeneficio de todos. Un buen Capítulo quenos abre a la esperanza, pues el Señor ysu Madre están con nosotros.

En cuanto al Consejo que se ha elegi-do, está representado por la internacio-nalidad. Paola Brivio es italiana, ha vivido10 años en Ecuador; María José Jáure-gui es española, y Estrella Ibarra, nortea-mericana. El Consejo refleja un poco laapertura de la Congregación. Madre Ade-la no deseaba otra cosa: “¡Que el Nom-bre del Señor sea bendecido desde elOriente hasta el Occidente. Que sea co-nocido por todos, amado por todos loscorazones, servido por todas las criatu-ras!” (Carta 450.6).

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El programa de personalización, un proyecto de calidad para los colegios marianistas Ángel Tuñón Hidalgo

mis

ión

mar

iani

sta Actualmente, en el ámbito de las empresas

de servicios, principalmente en la sanidad, la educación y el ocio, se está intentando responder a las expectativas

de los ciudadanos, afrontando de forma satisfactoria los retos de la globalización y las nuevas tecnologías. La palabra mágica es la calidad. Un concepto polémico cuando se aplica a la educación, pero que todos aceptan como garantía de futuro, mejora de condiciones de vida,

expectativas sociales satisfechas, etcétera.

Para que los colegios consigan unos resultados de cali-dad que satisfagan las expectativas de alumnos y fami-lias, se ofrecen hoy diferentes modelos que coinciden enlos objetivos y hablan todos ellos de la necesidad de unliderazgo que impulse la renovación y el cambio de la cul-tura de la escuela; de la participación de los agentes edu-cativos en la toma de decisiones; de la necesidad deorientar la actividad escolar hacia el alumno y su familia;de la evaluación como instrumento que permita identifi-car los puntos fuertes y las áreas de mejora y, en fin, dela importancia de contar con buenos profesionales for-mados e implicados en los procesos por la calidad y la ex-celencia.

Con “Nuevos retos, nuevas propuestas” se abrió en1998 un camino de reflexión y de acción en los colegiosmarianistas de la Provincia de Madrid, para tener claraslas prioridades educativo-pastorales en los nuevos tiem-pos. Dos equipos de personas han trabajado desde 1999en esta tarea. El equipo que he tenido la suerte de presi-dir y coordinar ha presentado, en marzo de 2002, el fru-to de su larga reflexión en forma de un Programa de Per-sonalización, que es un verdadero proyecto de calidadpara nuestros colegios. Este proyecto, en sus líneas ge-nerales, consiste en:

1) Revitalización de unos principios generales: Principiosque son las características de la educación marianis-ta que deben inspirar toda la actividad colegial.

2) Un estilo de realizar la enseñanza-aprendizaje: Estiloque solo es posible con un profesorado que muestreun perfil determinado como personas vocacionadas ypreparadas para la tarea educativa. En los colegios ma-rianistas han existido tradicionalmente recursos prác-ticos de metodología, formas de preparación ydesarrollo de la clase, trabajo en equipo, modos deevaluación, atención a la diversidad, mantenimientode la disciplina, organización del aula, el diario de cla-

se, etc., que no deben olvidarse, sino, tal vez, única-mente, actualizarse. El equipo intercolegial los recogeen un documento que hemos titulado Educadores enlos colegios marianistas.

3) Un estilo de relación convivencia: Hemos dicho que lacalidad está en la relación personalizada y personali-zadora. Tal relación debe evidenciarse en una autén-tica comunidad colegial donde hay trabajo en equipoy gestión de liderazgo compartido.

4) Un plan de acción educativa con los alumnos: La cali-dad está en la satisfacción de las expectativas del clien-te, se suele decir. En educación es el alumno el desti-natario de la educación, no solo de la instrucción. Enlos colegios marianistas es fundamental el Plan de Ac-ción Tutorial bien estructurado, asumido, realizado yevaluado por todos, no solo por los tutores.

5) Un plan de relación y formación para los padres: Unplan que parte de una clarificación del papel de los pa-dres en la acción educativa, superando etapas en quese pedía a la familia que confiara sus hijos al colegionada más. Hoy el colegio necesita la colaboración ypresencia participativa de los padres. Es necesariocrear imaginativamente ámbitos de participación y pre-sencia de los padres en el colegio.

6) Un plan de formación del profesorado: Todos los cole-gios deben contar con un programa de Formación Per-manente no solo por prescripción legal, sino porque lacalidad exige un profesorado preparado. El equipohace una propuesta para que los centros planifiquen laformación de los profesores tanto en el centro comofuera, y ofrece instrumentos para realizar dicha plani-ficación.

7) Un plan de evaluación: Finalmente, un Programa dePersonalización tiene un sistema de evaluación inter-na. De la evaluación dependen tanto el estilo de gestióndel colegio como la implicación del profesorado en losprogramas de mejora de calidad.

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Los escolares marianistas valencianos, ante el retode la construcción de la Europa del siglo XXI Xelo Silvestre i Martí

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MISI

ÓN M

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Nuestro colegio de Alboraya vienedesarrollando ininterrumpidamente des-de el curso 1997-1998 proyectos educa-cionales dentro del Programa Sócrates dela Unión Europea, contribuyendo así aldesarrollo de una educación de calidad ya un espacio europeo abierto a las coope-raciones en materia de enseñanza. Ha sido en el curso 2001-2002 cuando se hacreído conveniente potenciar la enseñan-za de las lenguas extranjeras, realizandoun proyecto educativo conjunto para elaprendizaje de la lengua germánica; enconcreto, hemos realizado un intercam-bio de alumnado con el Wildermuth-Gymnasium de la ciudad de Tübingen(Alemania).

Después de varios correos electrónicos,cartas, fotografías, cuestionarios, nervios,llegó el gran día, y el 8 de marzo, a las 6de la tarde, llegaron a nuestro colegio lostan esperados alumnos alemanes. Veinti-

trés jóvenes entre chicas y chicos llenosde curiosidad y con rostro ilusionado seintegraron rápidamente entre nuestroalumnado y así estuvieron conviviendocon nosotros, entre mascletaes, falles, ni-nots, ofrena de flors, música valenciana,nit de foc, convivencia, amistad, paella,xocolate amb bunyols, orxata amb fartons,trabajo en equipo, paseo en barca por laAlbufera, visita a la Ciutat de les Ciències,L’Hemisferic. En el aeropuerto de Mani-ses, el 21 de marzo, a las 6 de la mañana,las lágrimas hicieron su aparición; pero,¡cómo!, ¿tan pronto habían pasado los 14días? Era el momento del fuerte abrazo,del beso y de un ¡hasta muy pronto!

Este sentimiento de volverse a reen-contrar tuvo lugar el 25 de junio, y así, connuestras 23 chicas y chicos valencianos,llegábamos al aeropuerto de Stuttgart. Enlos rostros de los jóvenes se reflejaban mi-radas de sorpresa, de ilusión y de alegría

por volverse a reencontrar con la amiga oel amigo y reanudar la amistad iniciadaen Valencia. Saludos de presentación delos padres y madres que les daban labienvenida con una amplia sonrisa. Y asíllegamos a un mundo nuevo con su ver-de paisaje, en el que no solo la gastrono-mía, la arquitectura o los monumentosson diferentes, sino incluso la forma devida, las tradiciones y mentalidad que ca-racterizan la cultura y la forma de ser delpueblo alemán. Fueron 14 días de estre-cha convivencia y actividad frenética enla preciosa ciudad de Tübingen, antiguaciudad universitaria, que atrae por la be-lleza de su paisaje y su riqueza histórica ycultural; con su idílica ubicación entrebosques al lado del río Neckar.

Han sido días de intensa laboriosidady estrecha convivencia y compañerismo,donde hemos realizado actividades quehan enriquecido nuestros conocimientosy han favorecido nuestro crecimiento per-sonal. Y llegó el momento de la despedi-da; todos se fundieron en un abrazo, y lassinceras, espontáneas y sentimentales lá-grimas volvieron a aparecer.

Bien sabemos que este intercambio essolo el comienzo para poder construir, sinprisas pero sin pausas, una Europa másunida. El conocimiento de las lenguas esuno de los diferentes caminos de uniónentre las diversas culturas, razas y reli-giones. La amistad y la unión siempre hansido y seguirán siendo la mejor garantíapara la paz. Al inicio de este nuevo mile-nio debemos aunar nuestros esfuerzospara conseguir la cultura de la paz. Pre-tendemos compartir nuestra misión enEuropa de educar evangelizando y evan-gelizar educando en la paz, solidaridad ytolerancia. Y sobre todo, sabernos en ca-mino y ser conscientes de que María ins-pira nuestra acción educativa como ma-rianistas.

Alumnos del Colegio

de Alboraya en una

de sus excursiones

en Alemania, durante

la temporada de intercambio

con los alumnos de Tübingen.

No cabe la menor duda de que para construir la Europa del mañana es preciso invertir

en imaginación, ilusiones, creatividad y grandesdosis de entusiasmo en la educación de hoy.Nuestro Colegio Santa María, marianistas de Alboraya, Valencia, se prepara para ello impulsando un talante innovador,

pedagógico y europeísta. En este sentido, el Programa Sócrates es un elemento claro en la estrategia de la Unión Europea.

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nesa, la Provincia de Japón en-vió al padre Isao-Juan BautistaAoki. La dedicación de los ma-rianistas a sus feligreses fue en-tusiasta, y la respuesta de losfieles, muy calurosa.

Por decisión del Consejo Pro-vincial de Madrid, el primer coordinador de las comunidadesmarianistas en Brasil fue el pa-dre Carlos Martínez de Galinso-ga. El Capítulo General de 1976había exhortado a implantar laCompañía en el Tercer Mundo.Por este motivo fueron enviadosa Brasil los jóvenes religiososdon Máximo Martín, don Her-mógenes Pérez y don ArturoSanz. Pero la implantación seríadifícil: la carencia de una obrapropia, la inmersión en la pasto-ral diocesana, la demanda deservicios sacerdotales... disper-san el trabajo de los religiosos yla vida de las comunidades se

resiente. Finalmente, se suceden losabandonos y es necesario dar organiza-ción a la vida y al trabajo de los religiosos.A ello ayudaron las visitas de los superio-res provinciales, pero, sobre todo, el “En-cuentro de Galia” de 1977. En esta co-munidad se reunieron los representantesde las unidades administrativas de los re-ligiosos y religiosas marianistas en Amé-rica Latina, con la intención de darle unrostro sudamericano a la vida marianistaen aquel continente.

A partir de este momento se fuerondando pasos para institucionalizar la pre-sencia marianista en Brasil, a fin de ad-quirir una identidad más brasileña. Des-de 1979 contaron con un representanteen el Capítulo de la Provincia de Madridy se constituyeron en asociación civil, conpersonalidad jurídica. En aquel mismoaño se recibió al primer novicio brasileño.Pero la plena inserción en la situación depobreza y corrupción se dio por la trági-ca muerte de don Manuel Campo, en1992, asesinado y hecho desaparecer porla misma policía.

La ausencia de una obra propia ha per-mitido que la implantación del carisma denuestros fundadores se piense en colabo-ración con toda la Familia Marianista.

La fundación en Brasilaconteció por iniciativade la Administración Ge-neral en su visita a laProvincia de Madrid enmarzo de 1974. La peti-ción se encontraba den-tro de un proyecto de ex-pansión de la Compañíade María por los paísesdel Tercer Mundo; y elsuperior general, padreTutas, le pedía al provin-cial padre Gómez del Ríoenviar religiosos paraatender una parroquiaen la ciudad brasileña deGalia, a petición del obis-po de la diócesis, mon-señor Cándido Padín.Pero la originalidad delproyecto fundacional noconsistiría en abrir la tí-pica obra escolar, sinoen implantar el carismamarianista y suscitar voca-ciones brasileñas atraídas porel ejemplo de una comunidadreligiosa misionera. A su vez,la Iglesia brasileña, en plena

efervescencia de renovación después delConcilio Vaticano II, sería un acicate de re-novación para la propia vida religiosa ma-rianista. El provincial y el Capítulo acepta-ron la propuesta de la AdministraciónGeneral.

Monseñor Padín ofreció una parroquiaen la pequeña ciudad de Galia, en el Es-tado de São Paulo. El 24 de enero de1975 salían del aeropuerto de Madrid condestino a Brasil los padres Carlos Martí-nez de Galinsoga y Francisco José del Ba-rrio y el hermano don Manuel Campo. Aldía siguiente, el nuevo provincial, padreEnrique Torres, firmaba con monseñorPadín el contrato sobre la parroquia deSan José de Galia.

En enero de 1976, el padre FernandoCano-Manuel les visitó en nombre de laAdministración Provincial, con el objetivode estudiar el envío de más religiosos queaseguraran la presencia marianista enBrasil. Tras entrevistarse con monseñorPadín, el Consejo Provincial de Madridaceptó la parroquia de San Sebastián en

la ciudad de Baurú, cuyo contrato fue fir-mado el 23 de enero de 1977. Baurú, atan solo 51 kilómetros de Galia, era unagran ciudad en expansión y con universi-dad. Los superiores provinciales queríanenviar más religiosos a Brasil. MonseñorTomasella, obispo de Marilia, ofreció laparroquia de San Judas Tadeo en la ciu-dad de Tupá y fueron enviados los sacer-dotes Miguel Fernández de Retana (de laProvincia de Zaragoza), Fernando CanoManuel, Juan Carlos Manrique y José Ma-ría de la Vega y el hermano don Buena-ventura Barrón. El contrato de esta nuevaparroquia fue firmado el 26 de diciembrede 1976. Con este envío eran ocho los re-ligiosos en Brasil, para atender las parro-quias de San Sebastián en Bauru, San José en Galia y San Judas Tadeo en Tupá; a las que había que añadir las múl-tiples ermitas y capillas distribuidas porlas fincas y alquerías del entorno agríco-la de estas ciudades. Para la atenciónpastoral de la población inmigrante japo-

mem

oria

viv

aExpansión misionera hacia América Latina (III). “En Brasil nadie les conocía” Antonio Gascón, SM

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Los religiosos Paco Barrio,

Buenaventura Barrón

y Manolo Campos.

Page 18: N.º 35 - diciembre 2002 · de los primeros cristianos. Y la vida de los primeros cris-tianos se nos describe precisamente en los Hechos de los Apóstoles, sobre todo en sus primeros

Inmaculada.Anónimo del siglo XVIII.Donación de la familiadel padre Luis FernandoCrespo a la comunidadmarianista de Siquem(Madrid).

Recientemente restauradopor el religioso marianistadon Luis Miguel Martí.

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