MUCHOS SON LOS LLAMADOS, Semana 20 Tiempo ordinario agosto 2011

8/6/2019 MUCHOS SON LOS LLAMADOS, Semana 20 Tiempo ordinario agosto 2011

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"MUCHOS SON LOS LLAMADOS..."Agosto 2011. Semana 20. Tiempo Ordinario. Ciclo AParroquia San José, Athens, GA.

Salgan a los cruces de

los caminos e inviten a

todos los que encuentren.

Monitor:

En esta Hora Santa correspondiente a la semana No.20 del tiempo ordinario, Jesús Sacramentado nos interpela aque respondamos a su llamado, no solamente a nivelpersonal sino que lleguemos a comprender que el llamado deJesús Sacramentado es como pueblo, como iglesia, comouna familia, de la cual Cristo es la Cabeza, Misterio Inagotablede la Iglesia. Pero este llamado conlleva un compromiso, unaentrega, un desprendimiento de si mismo, para adherirse alProyecto Salvifico de Dios. Esta respuesta al llamado deJesús Sacramentado a través de la fe. Si, la fe en JesúsSacramentado, la cual solo se da a conocer a través de lasobras de Justicia. Así, nos lo recuerda el Apóstol Santiago:muestra tu fe sin obras y yo te mostrare por las obras mi fe.La fe y las obras son la respuesta que los hombres y mujeresdamos al llamado de Dios.

Todos:

Señor Jesús, permíteme que por tu infinitamisericordia, pueda yo: pensar como tu, hablar como tu,actuar como tu, ser como tu, te amo Jesús Sacramentado.

Canto--------------------------------------------------------------------------

Lector:Bendito y alabado seas, Jesús. Hoy y siempre te saludamoscon alegría y gozamos tu presencia viva en medio denosotros.

Todos:Contigo, Jesús, estamos alegres. Unidos a ti vivimos

una fiesta. Juntos somos felices.

Lector:Bienvenido seas, tú que eres Señor, Hermano y Amigo

en todo tiempo.





Lector:Junto a ti la vida se hace fiesta, las penas se diluyen, el

cansancio se disipa, la maldad queda vencida.



Lector:En la Eucaristía nos sentamos a tu mesa, y nos unes

en una sola familia que celebra el banquete de tu presencia



Canto--------------------------------------------------------------------------

Lector:

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo: 22, 1-14

Jesús les habló de nuevo con parábolas y dijo: ElReino de los Cielos es como un rey que celebró las bodas desu hijo, y envió a sus siervos a llamar a los invitados a las

bodas; pero éstos no querían acudir. Nuevamente envió aotros siervos diciéndoles: "Decid a los invitados: mirad quetengo preparado ya mi banquete, se ha hecho la matanza demis terneros y mis reses cebadas, y todo está a punto; venida las bodas". Pero ellos, sin hacer caso, se marcharon: quiena su campo, quien a su negocio. Los demás echaron mano alos siervos, los maltrataron y los mataron. El rey seencolerizó, y envió a sus tropas a acabar con aquellos

homicidas y prendió fuego a su ciudad. Luego les dijo a sussiervos: "Las bodas están preparadas pero los invitados noeran dignos. Así que marchad a los cruces de los caminos yllamad a las bodas a cuantos encontréis". Los siervossalieron a los caminos y reunieron a todos los queencontraron, malos y buenos; y se llenó de comensales lasala de bodas. Entró el rey para ver a los comensales, y sefijó en un hombre que no vestía traje de boda; y le dijo:"Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin llevar traje de boda?"Pero él se calló. Entonces el rey les dijo a los servidores:“Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de afuera;allí habrá llanto y rechinar de dientes". Porque muchos sonlos llamados, pero pocos los elegidos.

"Palabra del Señor"

Todos:"Gloria a ti Señor Jesús"

Lector:MEDITACION PERSONAL EN SILENCIO SOBRE LA

PARABOLA DE: UN REY CELEBRO LAS BODAS DE SU HIJO.

(3 MINUTOS)

Canto--------------------------------------------------------------------------

Lector:Tampoco hoy dejas de hablarnos en parábolas, de

explicárnoslo todo a la medida de nuestro entendimiento.

Todos:Gracias, Señor, por habernos recogido a nosotros.

Gracias por permitirnos participar de tu fiesta. Gracias por damos la oportunidad de estar en tu Banquete.

Lector:Queremos escucharte con atención, Señor, con el oído,

con la mente, con el alma y el corazón.





Lector:"El Reino de los Cielos se parece a un rey que

celebraba la boda de su hijo." En donde los invitados del rey,era gente de la nobleza, dignos de asistir a la boda de su hijo,pero tu Señor, que eres misericordia, no te olvidaste de lospobres, de nosotros, los que éramos indignos de estar junto aTi.



Lector:El Reino es una fiesta de bodas, un banquete, nosdices. Es tú fiesta, Señor Jesús, pues tú eres el Hijo y el reyes tu Padre y nuestro Padre celestial.



Lector:

Al hacerte hombre, Dios con nosotros, en ti se une lohumano con lo divino, en ti se hacen una sola cosa: es unmatrimonio, una boda. Ahora ya puedo yo amarte Jesússacramentado, porque tú me amaste primero.



Lector:A los primeros convidados, el pueblo elegido, no les

interesó la boda, no te quisieron acoger. Estaban muyocupados en otras cosas y perdieron la oportunidad.



Lector:El Rey mandó recoger a todos los demás pueblos, les

abrió las puertas de par en par para que todos se sentaran a

la misma mesa y participaran de la alegría del banquete.



Canto--------------------------------------------------------------------------

Lector:Señor Jesús, es una verdadera fiesta estar contigo y

celebrar tu cercanía en unión con todos los hombres y lasmujeres que te acogen como su hermano y amigo.

Todos:Señor Jesús, ven a nuestra vida. Haznos nuevos, cada

día. Acéptanos en la fiesta del Reino.



Lector:Todos tenemos entrada a tu Reino, cualquiera sea

nuestra lengua, raza o nación. Buenos y malos, ricos ypobres, justos y pecadores: a nadie rechazas, con tal queestemos dispuestos a ponernos el traje de fiesta.



Lector:En nuestro bautismo nos pusieron un vestido blanco,

nuevo, sin mancha: un traje de fiesta. Nos revestimos de ti,Señor Jesús, de tus pensamientos, de tus actitudes, de tuscualidades.



Lector:Nos pusimos el vestido nuevo y nos hicimos hombres

nuevos, mujeres nuevas, dispuestos a hacer el bien como túlo hacías, a defender al pobre y al débil, a trabajar por la paz yla justicia, a servir a todos hasta dar la vida.



Lector:En algunas ocasiones oímos la voz del rey: "Amigo,

¿cómo has entrado sin vestirte de fiesta?"



Lector:Es cierto, Señor, a veces intentamos colarnos a tu

fiesta, queremos entrar al Reino sin cambiarnos el vestido.



Lector:Ten paciencia con nosotros y bendícenos hoy y

siempre con tu presencia.Todos:

Señor Jesús, ven a nuestra vida. Haznos nuevos, cadadía. Acéptanos en la fiesta del Reino.

Canto--------------------------------------------------------------------------

Lector:

En esta Hora Santa nuestra meditación también secentra en la glorificación de María, Virgen, Reina y Madre; yes su glorificación, ejemplo e imagen de la glorificación queesperamos nosotros toda la Iglesia. La Asunción de Maríafue un acontecimiento singular en la Iglesia que nacía en losprimeros siglos de la era cristiana. Que María fue resucitadapor Dios y subida al Cielo, constituyo un hecho que supieronlos Apóstoles y quedo imborrable en la memoria de loscreyentes.

Todos:

Te adoramos Jesús sacramentado, porque nos disteuna Madre y en Ella el ejemplo, de que nosotros tu Iglesiatambién seremos glorificados.

Lector:La Virgen María, no podía experimentar la corrupción

de la carne, carne de la cual Dios tomo para hacerse Hombre,Dios hecho Carne, y que la Virgen María a su vez sealimentaba continuamente con la Carne Glorificada de Cristo.



Después que Cristo subió (Ascensión de Jesús) a los Cielos,los Apóstoles se reunieron en el Cenáculo y “perseverabanunánimes, entregados a la oración, con María, la Madre deJesús”, la cual, sin discusión, era la más asidua en participar de “la fracción del pan”. De este modo, María se hacíaacreedora como nadie a la promesa de Jesús: “Quien comemi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaréen el último día”.

Todos:Te adoramos Jesús sacramentado, porque nos diste

una Madre y en Ella el ejemplo, de que nosotros tu Iglesiatambién seremos glorificados.

Lector:Bello ejemplo y modelo de lo que nos sucederá a todos

los que tenemos la dicha de comulgar tantas veces. María fueasunta al Cielo, anticipadamente, por ser la Madre de Jesús.

Pero también, no lo dudemos, porque se hizo acreedora deesa Palabra de Jesús. Nosotros, los que nos alimentamos dela Vida, no podemos conocer para siempre la corrupción.“¿Cómo va a morir aquél cuyo alimento es la Vida?”, preguntadesafiante San Ambrosio...



Lector:Señor Jesucristo, Dios eterno y hermano nuestro, que

tuviste en María una Madre digna de ti y la glorificastedespués de su muerte elevándola en cuerpo y alma al Cielo yasociándola a tu reinado universal. Es lo mismo que quiereshacer con nosotros, elegidos por Dios para ser miembrostuyos y templos del Espíritu Santo. Haznos dignos de ti. Que

al venir a nosotros en la Comunión nos hagamos acreedoresde la vida eterna.



Lector:Respondemos: Bendito seas, Señor Jesús.

Jesús, que elegiste a María para Madre tuya.

Jesús, que te preparaste a María haciéndola Inmaculada.

Jesús, que llevaste con María vida de familia en Nazaret.

Jesús, que asociaste a María a tu obra de la Salvación.

Jesús, que constituiste a María Madre de la Iglesia.

Jesús, que hiciste a María corazón de la Iglesia naciente.

Jesús, que te dabas a María en la Fracción del Pan.

Jesús, que hiciste a María partícipe de tu muerte. Jesús, que uniste a María a tu resurrección gloriosa.

Jesús, que unes a María en tu Mediación de la gracia.

Jesús, que escuchas siempre la oración de María.

Jesús, que nos resucitarás como resucitaste a María.

Canto--------------------------------------------------------------------------



Lector:Madre María, Tú esperabas la muerte como el

momento dichoso de tu encuentro definitivo y eterno conJesús. Para tener nosotros tu misma dicha, mantennos en ladoctrina y en la fe de la Iglesia, asiduos en la oración, en launión con los hermanos y en la recepción constante de laComunión.



Lector:María cumplió plenamente la misión para la que Dios la

había elegido. Es mi modelo perfecto. ¿Soy como Ella?¿Respondo a la vocación específica que Dios me ha confiadopor su Espíritu Santo en la Iglesia y en el mundo?



Lector:Mi glorificación final está pendiente de mi fidelidad al

plan divino. ¿Cumplo con las exigencias de mi Bautismo?...¿Me alimento con el Cuerpo de Cristo, cuantas veces puedo,para asegurar mucho más firmemente mi salvación..., para

acrecentar la vida divina que Dios ha depositado en mi ser?...



Lector:Cuando me llegue el momento supremo, ¿me

encontrará el Señor con la lámpara prendida y a punto, igualque a María, Madre y modelo de todos los hijos de laIglesia?...



Lector:Señor Jesús, que en la Asunción de María nos das el

modelo de nuestra resurrección futura. Prepáranos Tú mismopara nuestra muerte. Quítanos todo miedo a ella y danos todaesperanza. Al comer tu Pan de Vida en la Eucaristía, como lohacía María en la Fracción del Pan, sabemos que tenemos laprenda de la vida eterna. La Iglesia mira siempre a María

como su imagen y ve retratada en Ella su propia figura y loque será en su consumación final. Nosotros glorificamos aDios, y le decimos:Eres grande, Señor, y tu gloria sobrepasa los cielos.Señor Jesucristo, que quieres ver a tu Iglesia, como María,glorificada en el Reino celestial.

Todos:Señor Sacramentado, Tú eres la prenda de nuestra

resurrección futura y de la vida eterna que nos has merecido.Lo que ya realizaste en tu Madre bendita lo vas a hacer

también un día con nosotros. Que la Comunión queasiduamente recibimos sea nuestro viático seguro para la vidaeterna, líbrala de los ataques del enemigo infernal y guárdalasiempre fiel a tu doctrina y a tus mandatos. Así sea.

Padrenuestro, Dios te salve María.

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