Modificación de Conducta en Escolares

APLICACIÓN DE TÉCNICAS Y ESTRATÉGIAS CONDUCTUALES EN LA INTERACCIÓN ENTRE

EL NIÑO Y EL ENTORNO ESCOLAR

Aplicación de técnicas y estrategias conductuales en la interacción entre el alumno y el entorno escolar___________________________________________________________________________________

APLICACIÓN DE TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS CONDUCTUALES EN LA INTERACCIÓN ENTRE EL NIÑO Y EL

ENTORNO ESCOLAR

1. LA CONDUCTA

Según Skinner (1938) conducta es el movimiento de un organismo dentro de un marco de referencia proporcionado por el mismo organismo o por objetos externos. Es decir la conducta es la acción de un organismo sobre el mundo externo, es todo aquello que hace un organismo.

Según Homme (1965) las conductas que no pueden ser observadas como el pensamiento se llaman conductas encubiertas. Se considera que estas conductas responden a las leyes de condicionamiento como lo hacen las conductas abiertas.De esto podemos extraer que hay dos tipos de conducta: las abiertas (saltar, correr, gritar..) y encubiertas (deseos, pensamientos, ideas...).

La conducta agresiva: implica la defensa de los derechos personales y la expresión de los pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera tal que a menudo es deshonesta, normalmente inapropiada y siempre violando los derechos de la otra persona. Puede expresarse de manera directa o indirecta. La agresividad verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y anotaciones hostiles y humillantes. El comportamiento no verbal puede incluir gestos hostiles o amenazantes, como el esgrimir el puño o miradas intensas y ataques físicos. La agresión verbal indirecta incluye anotaciones sarcásticas, comentarios rencorosos y murmuraciones maliciosas.

Uno de los que influyen en la emisión de la conducta agresiva es el factor sociocultural del individuo, ya que es el responsable de los modelos a que haya sido expuesto, así como de los procesos de reforzamiento a que haya sido sometido. Si en él abundan modelos agresivos, la adquisición de estos comportamientos desadaptados será muy fácil.La familia es, durante la infancia, uno de los elementos más importantes del ámbito sociocultural del niño. Las interacciones entre padres e hijos van moldeando la conducta agresiva mediante las consecuencias reforzantes inherentes a su conducta. El niño probablemente, generalice o que aprende acerca de la utilidad y beneficios de la agresividad a otras situaciones. Dentro de la familia, además de los modelos y refuerzos, son responsables de la conducta agresiva el tipo de disciplina a que se les somete. Se ha demostrado (Becker, 1964) que una combinación de disciplinas relajadas y poco exigentes con actitudes hostiles por parte de ambos padres fomentan el comportamiento agresivo en los hijos. El padre poco exigente es aquel que hace siempre lo que el niño quiere, accede a sus demandas, le permite una gran cantidad de libertad, y en casos extremos le descuida y le abandona.El padre que tiene actitudes hostiles, principalmente, no acepta al niño y desaprueba, no suele darle afecto, comprensión o explicaciones, y tiende a utilizar con frecuencia el castigo físico, al tiempo que no da razones cuando ejerce su autoridad ( que a veces suele ser erróneamente y de modo imprevisible). Incluso puede utilizar otras modalidades de agresión, como la que ocurre insultamos al niño por no hacer adecuadamente las cosas, a cuando le comparamos con el amigo o con el hermano, etc. (Valles 1988). Tras un largo periodo de tiempo esta combinación produce niños rebeldes irresponsables y agresivos.Otro factor familiar influyente en la agresividad es la incongruencia en el comportamiento de los padres. Incongruencia en el comportamiento de los padres se da cuando los padres desaprueban la agresión y cuando esta ocurre, la castigan con su propia agresión física o amenaza al niño. Este contraataque por parte de los padres aunque puedan funcionar momentáneamente, parece generar incluso más hostilidad en el niño y a la larga, acaba por manifestarse

La conducta retraída: implica la violación de los propios derechos al no ser capaz de expresar honestamente los propios sentimientos, pensamientos y opiniones y permitiendo a los demás que los violen o expresándolos de modo autoderrotistas, con disculpas, con falta de confianza, de tal modo que los demás fácilmente pueden

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no hacerles caso. La persona que se comporta de modo retraída suele tener una evaluación de si mismo inadecuada y negativa, sentimientos de inferioridad, una tendencia a mantener papeles subordinados en sus relaciones con otros, una tendencia a ser excesivamente solícito en el apoyo emocional de los demás, una ansiedad interpersonal excesiva y encuentra difícil decir "no".

2. APRENDIZAJE DE LA CONDUCTA

El primer aspecto fundamental de cara a entender cuáles son los principios que subyacen al aprendizaje del comportamiento humano es tener en cuenta que las conductas que exhiben tanto los adultos como los niños dependen de las consecuencias que esas conductas producen tanto para uno mismo como para los demás. De forma que aquellos comportamientos que provocan consecuencias positivas tienden a repetirse en un futuro (por ejemplo a Pablo se le felicita cada vez que acaba a tiempo de copiar de la pizarra los temas, es esperable que Pablo trate de terminarlos pronto). Mientras aquellas conductas que producen consecuencias negativas tienden a hacerse menos probables. A continuación se describirá el aprendizaje de la conducta que se da en el contexto familiar y escolar.

Contexto familiar El hogar es el primer contexto social del niño, ha sido llamado el crisol de la personalidad (Ackerman, 1961) y es considerado como la matriz social en que se aprenden los primeros comportamientos interpersonales. La familia constituye para el niño el primer ambiente significativo (Rotter, 1981)La Teoría del aprendizaje Social (Bandura, 1976) ha recalcado la importancia de los modelos en la conducta social. En esta perspectiva, los padres y los hermanos constituyen modelos muy potentes y significativos para el niño. La influencia que la vida familiar tiene sobre los alumnos no se limita sólo a entregarle modelos de comportamientos, sino que además moldea su comportamiento social a través de las diversas prácticas de disciplina. El estilo familiar, los patrones de recompensa y castigo, el sistema de creencias y los valores son elementos que tienen un impacto importante en el desarrollo de las habilidades sociales.Gerard Patterson y sus colaboradores han descrito lo que llaman familias coercitivas, definiéndolas como aquellas que ejercen control por la fuerza y con amenazas de castigo físico sobre sus miembros. En este tipo de familia se ha encontrado una significativa proporción de alumnos cuyos comportamientos son agresivos.Los estudios que relacionan estilos familiares y características en el comportamiento social de los alumnos han sugerido que las familias hostiles y restrictivas tienen hijos que tienden al aislamiento social, a ser dependientes y poco hábiles para resolver problemas interpersonales (Mussen, 1985, Spivack y Shure, 1976). En el otro extremo, las familias sobreprotectoras y restrictivas tiende a tener hijos inhibidos, dependientes, poco asertivos y tímidos.

Contexto escolar La escuela es la segunda gran agencia socializadora para los alumnos.La escuela tiene dos tareas principales interrelacionadas: la educación y la formación (Lindsey, 1987). El profesor es una persona que ejerce un gran poder e influencia en la ida del alumno, le sirve como modelo de conductas sociales y a la vez moldea el comportamiento social del alumno, ya sea intencionalmente o no, a través de los procesos de refuerzo.Una serie de estudios a demostrado que existe una interacción recíproca entre la actitud de los profesores y la conducta de los alumnos en la sala de clase. La conducta de los estudiantes es moldeada por la actitud de los profesores y, a la vez, los estudiantes que presentan conductas sociales positivas (los que buscan al profesor, inician los contactos en relación a las tareas, contestan las preguntas, sonríen al profesor y están atentos durante las lecciones), generalmente reciben más atención positiva de los profesores y presentan rendimientos académicos más altos que sus compañeros.La relación profesor- alumno es otra dimensión importante que debe ser considerada al analizar la adaptación social del niño. Los alumnos que en la escuela primaria tienen profesores con experiencia y que sean reflexivos tienden a portarse en forma más adecuada y reflexiva. Las características personales del profesor influyen en el comportamiento de los alumnos: los profesores dominantes y hostiles afectan negativamente la adaptación social de los estudiantes en la aula de clases. Por otra parte, los profesores cálidos, afectuosos y flexibles promueven en sus estudiantes conductas cooperativas y socialmente adaptadas.

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La autoestima de los profesores es otro factor que afecta la relación profesor-alumno y por lo tanto también la conducta social de los alumnos. Los profesores con una alta autoestima estimulan a los alumnos para que pruebe sus propias destrezas, exploren nuevos campos, fijen sus propias metas y lleguen a ser mas independientes. Son más propensos a ayudar al alumno a desarrollar estrategias de solución de problemas.Los profesores que no tiene confianza en si mismos (los que posee una baja autoestima) son más propensos a criticar a los alumnos que los profesores que se sienten bien en relación a sí mismos. Las metodologías educativas en la sala de clases también influyen en el comportamiento de los alumnos. Por ejemplo, las clases organizadas en pequeños grupos estimulan las relaciones interpersonales cercanas y la amistad entre los estudiantes.

El estudio clásico de Madsen, Becker y Tomas, Reglas, elogios e ignorar elementos del control en la escuela primaria, concluyen que cuando los profesores ignoran en forma consistente las conductas inapropiadas de los alumnos, éstas disminuyen significativamente. De igual modo, el elogio y aprobar los comportamientos adecuados contribuye a mejorar el comportamiento general en la sala de clase.

Otro estudio interesante en relación al comportamiento del profesor y su influencia en los alumnos es el realizado por O'Leary y O'Leary (1970). Estos autores estudiaron el efecto diferencial de las reprimendas en voz alta y en voz baja que el profesor hace en la sala de clase. Se encontró que la mayoría de los profesores tienden a dar reprimendas en voz alta, que aunque están dirigidas a un niño pueden ser escuchadas por toda la clase. Los autores diseñaron una situación experimental en que pidieron a los profesores que cuando tuviesen que reprender a sus alumnos lo hicieran con voz baja, de modo tal que sólo fuese escuchado por el alumno reprendido. El resultado de esta intervención fue que las conductas inadecuadas-aquellas que interrumpen e interfieren con el curso normal de la clase- disminuyeron en la mayoría de los alumnos. Resultados similares han sido reportados en otros estudios, como por ejemplo el de Jones y Miller (1974), El uso efectivo de la desatención para reducir conductas disruptivas en salas de clases en escuelas primarias.

Estos estudios ponen de relieve la fuerte influencia que tiene la atención del profesor sobre la conducta de los alumnos. El modo en que los profesores presten atención durante la clase, qué atienden, a quién atienden, qué dejan pasar, determina en gran medida lo que los alumnos harán en las próximas ocasiones. A veces los profesores pueden, inadvertidamente, estimular comportamientos desadaptativos por el solo hecho de reforzarlos al presentarles atención.Por otro lado también es importante la percepción que el profesor tiene de sus alumnos está muy influenciada por sus expectativas en relación a ellos, la relación profesor-alumno podrá variar de acuerdo a las expectativas que el profesor tenga de cada uno de ellos.Además de las variables interaccionales también influyen en la conducta social del alumno algunas características del ambiente físico escolar. El ambiente físico afecta el modo en que las personas se ubican y se distribuyen unas con otras, lo que se relaciona con ciertos patrones de comportamiento. El estilo de enseñanza del profesor puede estar afectado por la ubicación geográfica de la escuela, la ubicación de la sala de clase en relación al resto de la escuela o el espacio disponible que tiene el profesor para realizar su clase. La distribución de los alumnos en la clase y el arreglo de las carpetas puede dar origen a distintas formas de interacción profesor-alumno.

Los aspectos del contexto escolar que hemos revisado resaltan la importancia del ambiente físico y del clima escolar en la generación de conductas apropiadas e inapropiadas en los alumnos. Los adultos significativos, la organización escolar, la actitud de los profesores, los estilos educativos y los aspectos ecológicos son factores que también juegan importante papel en el aprendizaje de las conductas de los alumnos.

3. LAS REGLAS DE CLASE

Constituye en un conjunto armonizada de técnicas de refuerzo y de extinción y está formado por las siguientes fases:

1. Acuerdos conjuntosHablar con los alumnos acerca de la confección de confección de normas que ellos puedan plantear las normas que se van a cumplir en horas de clase. Estas normas se pueden escribir en tarjetas de cartulina y salves acompañadas de dibujos que representen la norma. A continuación las características que se deben tener en cuenta al confeccionar las normas:

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Reglas cortas y concretas. Cinco o seis reglas es lo adecuado. Construir las reglas de manera positiva, a ser posible no utilizar el "...no..." Recuerde las reglas a los alumnos en otros momentos que sean, a ser posible, cuando se porten bien,

no recordarlas cuando alguien se comporta inadecuadamente.

2. Momentos óptimos para repasar las normas Estos pueden ser: A la entrada, por la mañana. Antes de salir al recreo Al ingresar al aula después del recreo Antes de la salida.

3. Comentarios reforzantes Me gusta que trabajen tan tranquilamente. Lo haces muy bien Eso sí que es un buen trabajo Me gusta verte trabajar de este modo. Has mejorado mucho

4. ETAPAS EN LA INTERVENCIÓN CONDUCTUAL

Puntos a tener en cuenta para una intervención:

En todo momento, debemos mantener una actitud neutral, es decir, no dejarnos llevar por a cólera, el cansancio u otras emociones.

Si decidimos hacer uso de técnicas, debemos primero tomar en cuenta: El lugar El momento La situación

Al responder, sea firme, no grite.

Es conveniente señalar, que cuando se usan técnicas, las conductas inadecuadas tienden a incrementar en su primer momento situación ante la cual debemos ser consistentes y continuar con la decisión tomada.

Estas técnicas implican mayo perseverancia y coherencia puesto que si se aplica de forma inestable, reforzarán la conducta problema del alumno.

Tener en cuenta que el modelo que da el profesor a sus alumnos tanto en organización, puntualidad, orden, autoestima, autoconcepto es una parte importante de la etapa de intervención, constituyéndose esto no en algo opcional sino que necesariamente se tiene que dar para una adecuada intervención.

A. Identificar la conducta a trabajar

Se debe determinar con exactitud cuál es la conducta que se desea observar, definirla y diferenciarla de otras conductas afines que podrían "contaminar" la observación. Si la conducta a observar es: "Levantarse de la silla sin permiso del profesor", deberá diferenciarse claramente de: hablar con el compañero, estar distraído, molestar a los demás.Es recomendable realizar una lista de conductas problemáticas que luego deberá escogerse la/s que será/n objeto de intervención y, una vez determinada cuál va a ser, deberá especificarse la misma en términos observables y objetivos.

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B. Observar la conducta

Método sistemático directo de recogida de información que permite ampliar el análisis funcional de conducta y evaluar la eficacia de la intervención.Se centra en conductas externas.Objetivo: cuantificar dimensiones de la conducta, estímulos antecedentes y consecuentes.Informa el nivel de conducta antes y después de intervención conductual.

Una de las mayores ventajas que posee la observación es la de facilitar al profesor una visión sistemática y metodológica sobre lo que hace o no hace el alumno y contribuye notoriamente a evaluar en términos objetivos y observables su comportamiento, lo cual facilitará la implantación del Plan de modificación oportuno.

C. Medir la conducta

Una vez definida y observada la conducta- objetiva debe procederse al registro de la misma que facilitaran a la elaboración de los gráficos de línea base, nos permitirá visualizar cuál es el estado actual de la conducta-problema a efectos que posteriormente, podamos comparar los resultados obtenidos con la puesta en funcionamiento del plan de modificación.

Para conocer bien una determinada conducta deben conocerse cuáles son sus características topográficas, es decir, con que frecuencia ocurre, qué intensidad posee y cuál es su duración. De este modo podremos afirmar con mayor rigor que un determinado alumno realiza determinada conducta y que ésta tiene una frecuencia, intensidad y duración determinada. El conocimiento que nos proporciona la observación de las características descriptivas de la conducta problemática objeto de observación es mucho más exacta que afirmar:"Este niño se porta mal" o "Este niño es muy travieso"" o "Esta niña no puede estar quieta.

En función a la variabilidad observada se podrá elegir mejor la técnica de modificación, los refuerzos a utilizar y realizar un mejor control estimular, así como incidir en la intervención comportamental de un contexto determinado (familia, colegio, calle, etc.) Cabe señalar que se detecta en algunos casos de registro de la línea-base que la conducta problemática observable, de pronto parece remitir, su curva es decreciente y puede hacer innecesaria la planificación del Plan. Es lo que se denomina el efecto reactivo de la observación con lo que se está obteniendo un beneficio terapéutico ya sea por una nueva actitud del profesor, tutor, compañeros o demás personas involucradas en el proceso de observación y registro.Otro de los efectos benéficos que suelen producir durante la observación y registro de la conducta-problemática es el efecto de generalización mediante el cual, el alumno suele mejorar el comportamiento en general produciéndose una menor tasa de respuestas problemáticas. Para determinar hasta qué punto el efecto de generalización ha sido positivo en otras conductas, debería conocerse la línea base de estas últimas a efectos de poder establecer las comparaciones oportunas.

A continuación algunos registros que se pueden utilizar:

- Registro AnecdóticoConsiste en anotar, en términos de conducta observable, todo lo que ocurre en una situación especifica, durante el período de observación.Este registro se emplea, por lo general, como un primer paso para comenzar a observar una conducta. El número de observaciones y su duración dependen de la situación en la que se encuentra e sujeto y del problema particular.

- Registro de frecuenciaConsiste en registrar el numero de veces que ocurren la conducta seleccionada durante el tiempo de observación.

- Muestreo de tiempo

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Consiste en observar y registrar la conducta solamente en determinadas horas del día independientemente de que ocurre en los períodos de no observación. Podría realizarse el siguiente muestreo de tiempo. Observación y registro el primer cuarto de hora de cada clase (de 9 a 9 y cuarto, de 10 a 10 y cuarto) o solamente la última media hora de la mañana y la última media hora de la tarde. El restablecimiento del muestreo debe abarcar los períodos de tiempo más representativos de la ocurrencia de la conducta-problema.

- Registro de DuraciónAlgunas conductas por su propia naturaleza conviene registrarlas en base a su duración debido a que ocurren durante largos períodos de tiempo. Conductas tales como: pararse en el asiento, tiempo dedicado a la lectura, escritura, etc.

Si la conducta objetivo es la de incorporar al repertorio del alumno el hábito de realizar la tarea en clase, deberá registrarse su línea-base en función del tiempo inicial que dedica a realizar la tarea. De este modo se podrá visualizar en el gráfico los avances logrados en términos de aumento del tiempo dedicado al trabajo escolar.

E. Plantear objetivos

Antes de aplicar alguna técnica, es conveniente tratar de concretar la meta o metas que queremos conseguir, especificando la conducta y el cambio a lograr en la misma en términos positivos en lugar de negativos. Para ello sustituiremos, por ejemplo, las expresiones en términos negativos, como la de "no debe pararse de su asiento", por otras expresadas en términos positivos como la de: "debe comer tranquilamente".

DIREMOS EN LUGAR DE:

Debe copiar los ejercicios de la pizarra No debe de dejar de copiar de la pizarraDebe terminar su lonchera No debe dejar de comer su loncheraDebe jugar con otros alumnos No debe pelearse con otros alumnosDebe.... No debe....

F. Aplicar técnicas

Técnicas para adquirir y mantener conductas:

a. Reforzamiento positivo:

Es la administración inmediata de una consecuencia agradable, ante la emisión de una conducta deseada. Este procedimiento produce consistentemente un aumento en la probabilidad de presentación de la conducta.

Para este procedimiento es necesario identificar aquellos objetos o eventos agradables para cada niño en particular. Este conjunto de objetos o eventos, se denominan comúnmente recompensas o premios.

Para administrar esta técnica, la conducta esperada debe presentarse en el repertorio del sujeto tal y como deseamos que sea, aunque sea con una frecuencia muy baja.

Es indispensable que el reforzamiento se produzca inmediatamente después de la conducta esperada, de lo contrario se corre el riesgo de que este incremente la probabilidad de otra conducta.

Reforzadores o activadores de la conducta:Es un estimulo que al presentarse o no como consecuencia de una conducta modifica su frecuencia de presentación.

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- Reforzador positivo; es un estimulo agradable cuya presentación hará que la respuesta aumente.

Los refuerzos o premios pueden ser principalmente de 3 tipos: Refuerzos tangibles Refuerzos sociales Refuerzos usando actividades

Antes de aplicar el refuerzo es importante, asimismo, no olvidar realizar las siguientes acciones. Informar al alumno del plan que nos hemos trazado. Es conveniente asimismo, describir al alumno clara y concretamente la conducta que esperamos de él.

Por último, para mantener la conducta deseada a lo largo del tiempo y generalizarla a otras situaciones o a otras conductas parecidas, deberemos asimismo, pasar de reforzar la conducta a través de refuerzos materiales a reforzarla a través de refuerzos sociales o de naturaleza más abstracta. Así, por ejemplo, si para incrementar el habito de lectura del alumno comenzamos por reforzarle dándole unas canicas cada vez que lee un cuento, pasado un tiempo y cuando la lectura sea un hecho más frecuente para el alumno, le reforzaremos alabando su dedicación a la lectura, o haciendo comentarios positivos sobre lo que ha leído. De esta manera, llegaremos a un punto en el que el propio gusto por leer y la consecución de conocimientos, sea el refuerzo intrínseco que mueva al niño a leer.

Historia de reforzamiento:Algunos autores mencionan que el comportamiento futuro del individuo aun en la etapa adulta se basa en la historia de reforzamiento. Reforzadores como atención, aprobación, afecto y dinero pueden orientar las características de personalidad de las personas de acuerdo a la manera como han sido manejados.

b. Sistemas de puntos o economía de fichas:

La técnica consiste en establecer un sistema de refuerzo mediante la utilización de una pequeñas fichas o tarjetitas para premiar las conductas que se desean establecer. Realizando las conductas que se determina previamente los alumnos son recompensados con fichas que posteriormente son intercambiadas por reforzadores materiales o usando actividades, que en un principio se han acordado con el profesor.Para utilizar correctamente el sistema de fichas, previamente y de modo conjunto (profesor y alumno) deberá fijarse claramente el valor de las fichas o puntos que se otorguen y las conductas que van a ser premiadas. Cuando las conductas se vayan instaurando y consolidando paulatinamente se debe ir espaciando los intervalos de intercambio de tal modo que se produzca una deshabituación progresiva de las fichas y de los reforzadores que obtiene el alumno reemplazando los anteriores reforzadores materiales por reforzadores sociales (elogio, alabanzas, sonrisa, aprobación, etc. ) Esta técnica ya fue utilizada por Staats (1959) en la enseñanza de la lectura. En España ha sido objeto de investigación en modificación de conducta distractivas en niños (Pelechano y Aceves, 1977) y aplicada, asimismo, por Del Pino, Atela y Santillan (1983) en reducción de conductas disruptivas en el aula e incremento del rendimiento académico con resultados eficaces y muy prometedores.

Al establecer un sistema de economía de fichas se debe: Seleccionar la conducta o conductas y definirlas adecuadamente. Establecer reglas. Elija la ficha o el tipo de puntos a utilizar. Establezca en valor en puntos o fichas que tiene la conducta o conductas. Prepare una lista de recompensas que le agraden a los alumnos. Proponga el sistema a los alumnos, cuidando de dar ejemplos claros y discuta con ellos las

condiciones.

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Inicie su sistema de modo sencillo, con conductas simples que no requieran de mucho esfuerzo ejecutar y refuerce inmediatamente.

Más adelante, cuando el niño haya entendido claramente el sistema, puede incluir otras conductas e ir pasando de una reforzamiento continuo a uno variable.

c. Moldeamiento:Esta técnica sirve también para adquirir conductas, y se complementa con las técnicas anteriormente mencionadas.Para aplicar esta técnica, se debe seguir los siguientes pasos:Primero, debemos tener en claro qué deseamos que el niño aprenda y definir la conducta.Luego desagregaremos dicha conducta en conductas más simples a modo de pasos.Se empieza modelando o enseñando la conducta más simple o primer paso y se refuerza cuando el niño la emita.Cuando esta conducta sea consistente en su presentación se hace lo mismo con el siguiente paso y así sucesivamente hasta llegar a la conducta final.Cuando se ha pasado a un siguiente paso se deja de reforzar el paso anterior.

d. Modelado:Técnica en la que el niño imita una conducta previamente observada en un modelo. De este modo el niño puede adquirir una conducta que no tiene dentro de su repertorio.Para el uso de esta técnica es conveniente tomar en cuenta lo siguiente: El niño debe ser capaz de imitar. Se debe utilizar el reforzamiento cuando el niño imite la conducta. Se debe escoger un modelo adecuado, es decir una persona significativa para el niño, que realice

la o las conductas que esperamos el niño adquiera. La actitud del niño hacia el modelo debe ser positiva.

e. Contratos conductuales:

Un contrato es un acuerdo entre dos o más personas, que determinan las responsabilidades de cada una, con relación a un determinado objeto o actividad. (Walker y Shea, 1987).Los contratos de contingencias se han usado desde siempre y han sido muy efectivos, todos recordamos haber usado u oído "Sí haces esto, entonces puedes obtener aquello".La importancia de este método radica también en que el niño tiene un papel más activo además de crear como consecuencia una conciencia de responsabilidad personal, dado que es capaz de determinar el tipo y cantidad de trabajo requerido para la tarea. Asimismo mediante la toma de decisiones respecto a su propio desempeño, el niño desarrolla la capacidad de pensamiento crítico, autocontrol e independencia.Los contratos pueden ser verbales o escritos:

Contratos Verbales:Estos pueden ser más efectivos en tareas simples con niños que tienen poca capacidad de logro o poco tolerantes. Ejemplo: Pepito, si terminas de comer esto, podrás ir a ver la televisión.

Generalmente estos contratos se celebran varias veces al día o todos los días.

Contratos Escritos:Los contratos escritos son mas elaborados y dependen de la capacidad del niño. Es conveniente tomar en cuenta las siguientes reglas en la elaboración de un contrato por escrito:

El interesado debe motivar al niño, y el contrato debe ser negociado y acordado entre las partes. El contrato debe ajustarse a las capacidades de entendimiento y ejecución del niño. El reforzamiento o recompensa debe ser inmediato y debe ser administrado consistentemente.

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Debe proveer de recompensas frecuentes en pequeñas cantidades. Debe exigir y recompensar logros y no solo obediencia. Debe ser justo para ambas partes. Los términos del contrato deben ser claros. Debe incluir fecha de revisión y renegociación.

f. Principio de premack

Consiste en aumentar la ocurrencia de una conducta que se encuentra en déficit utilizando una conducta que ocurre con mas frecuencia.

e. Estímulos discriminativos

Son las señales del ambiente. Dado lo que en realidad influye en la frecuencia de presentación de una conducta es la consecuencia, podemos decir que los estímulos discriminativos no provocan la conducta solo actúan como señal.

Técnicas para reducir y/o eliminar conductas

a. extinción:Procedimiento que implica el retiro total e intempestivo de todo tipo de reforzamiento a una conducta. Identificar los reforzadores de la conducta. Controlar y evitar su presentación ante la conducta problema. Tomar en cuenta el incremento inicial de la conducta problema ante este procedimiento. Ser constante, no ceder. Decir y aclarar siempre antes de que se presente la conducta problema.

Ejemplo:Pepito esta acostumbrado a gritar y tirarse al suelo cuando sus padres le dicen que no puede salir a jugar al parque. La extinción implica no dejarlo salir a pesar de que grite y se tire al suelo o realice otras conductas inadecuadas.

b. reforzamiento diferencial de otras conductas (rdo):Así como existen conductas problema en el niño también existen conductas deseables y positivas que son incompatibles con las primeras, es decir que no pueden ser realizadas al mismo tiempo; mediante esta técnica debemos reforzar estas conductas positivas e ignorar las inadecuadas.

Ejemplo:La madre reforzará positivamente a Pepito cuando él permanezca trabajando y lo ignorará cuando interrumpe la actividad preguntando cualquier otra cosa fuera del tema.

c. sobrecorrección:Este procedimiento se aplica cuando la conducta problema ha causado un daño observable en el medio ambiente.El procedimiento consiste en hacer que el alumno corrija los efectos producidos y que además realice una actividad extra que implica la realización de una conducta apropiada.Debemos tomar en cuenta dar aviso verbal al alumno cuando se inicie la conducta problema.

Ejemplo:El niño bota basura en el suelo, los padres harán que la recoja y además limpie el jardín.

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d. Costo de respuesta:Este procedimiento implica retirar un reforzador ya ganado como consecuencia de la emisión de una conducta problema. Se tomará en cuenta: Verificar que los estímulos que se retirarán, sean reforzadores eficaces. El niño debe tener buena cantidad de estos reforzadores. El costo de respuesta debe ser inmediato a la conducta problema.

Ejemplo:Al iniciar la realización de tareas en casa la madre le dice a su hijo que tiene 10 puntos y que se los irá quitando uno por uno, cada vez que se pare durante el trabajo. Al final los puntos pueden ser canjeados por otro tipo de reforzador.

e. Castigo positivo:Consiste en administrar una consecuencia desagradable inmediatamente después de ocurrida la conducta problema.

Ejemplo:Pepito empuja a su hermano menor, su papá inmediatamente le llama la atención y le retira sus Taps.

F. Tiempo fuera:Este procedimiento consiste en sacar al niño de la situación donde es reforzado por el medio ambiente cada vez que se emita la conducta problema. Se tomará en cuenta:

Considerar primero otras técnicas. Debe aplicarse consistentemente. Preparar el área quitando estímulos reforzantes. Utilizar un aviso previo. No utilizar ante conductas autoestimulatorias. Combinarlo con reforzamiento positivo.

Ejemplo:Pepito patea y dice groserías cuando no le dan los juguetes. La madre lo sacará del ambiente hasta que se calme.

6. RECOMENDACIONES PARA PADRES

1. En primera instancia es necesario que ambos padres establezcan un conjunto de normas que estimen convenientes y que permitan un mejor control de las conductas del alumno; las mismas que deben ser ASUMIDAS y ACEPTADAS por TODOS los demás miembros de la familia y personas que interactúan con su hijo.

a) Estas normas deben ser claras y ajustadas a las conductas que representan las mayores dificultades.

b) Del mismo modo que los padres establecen las normas, deben también establecer las sanciones acordes a la magnitud de la conducta.

c) Tanto las normas como las sanciones deben ser claramente conocidas por toda la familia y en especial por su hijo.

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d) Es conveniente mencionar la importancia de que una vez que los padres hayan tomado estas decisiones, todos las demás personas que se vinculan con su hijo deben asumir su responsabilidad en la aplicación de las mismas o de lo contrario no interferir con ellas, ya que por ninguna razón su hijo debe observar o percibir incoherencias o desacuerdos entre las personas que interactúan con él.

2. Es importante tener control sobre nuestras emociones y reacciones, por lo cual debemos actuar siempre en calma, pero con firmeza, para poder controlar mejor la situación.

3. Del mismo modo es conveniente recordar que es imprescindible ser constantes en la aplicación de los procedimientos, es decir, persista en su actitud y actúe siempre del mismo modo, así su hijo sabrá identificar siempre lo que se espera de él.

4. Las instrucciones a dar deben ser claras:

a) Brinde únicamente las que estime importantes: Ej. "..............., siéntate"

b) Use el mínimo de palabras siempre y cuando la oración sea clara o entendible.

c) Es importante no dar mayor justificación, ni explicación cuando quiere que su hijo realice una instrucción, las explicaciones pueden ser posterior a la realización de la misma.

5. No discuta con su hijo al dar una instrucción; en un primer momento debe esperar a que él la ejecute independientemente, por ello, es conveniente que usted asuma el siguiente procedimiento:

a) Primero, asegúrese de captar la atención de su hijo, espere un tiempo prudente (de 4 a 5 seg.).

b) Si su hijo argumenta, se distrae, o realiza otra cosa, repita la instrucción y espere 3 seg.

c) Si luego de ese tiempo, aún no responde, repita la instrucción en forma calmada, pero con firmeza y al mismo tiempo facilite la realización de la misma, tocándolo suavemente guiándolo a la tarea señalada.

6. Concéntrese, preste atención y dé mayor importancia a las habilidades de su hijo, felicítelo siempre que realice una conducta adecuada espontáneamente, aunque ésta pueda ser considerada insignificante.

7. Refuerce diferencialmente, es decir: felicite, retroinforme verbalmente y preste atención a las conductas que se esperan de él y evite brindar mayor atención a las conductas inadecuadas.

8. Al presentarse conductas inadecuadas, procure permanecer en calma:

a) Trate de pensar y analizar la situación antes de actuar, a menos que el alumno se ponga en peligro o genere peligro a otra persona.

b) Muestre un rostro neutral, evite demostrar enojo o frustración.c) Al responder, sea firme, no grite y actúe de acuerdo a lo pensado.

d) Si no logra controlarse, voltéese tranquilamente y aléjese de su hijo por unos instantes mientras piensa en la estrategia que asumirá.

9. Conjuntamente con el niño realice en una hoja o preferiblemente en un pliego de cartulina su horario, donde se debe registrar las actividades de todos los días de la semana desde que se levanta hasta que se acuesta.

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10. Haga ver a su hijo que en usted puede tener también una amiga: dedique algún tiempo a conversar con él, reconozca sus aciertos cuando corresponda y sea sincera.

BIBLIOGRAFÍA

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"Vivir con otros"Ana María Arón S. Ph. D. Neva Milicic M. Ph. D.Ed. Universitaria, Chile, 1994

"Autocontrol en la Sala de clase"Nureya Abarca M. y Patricia Zañartu R.Ed. Ediciones universidad Católico de Chile, Chile, 1993

"La disciplina en el aula"Nora SocolinskyEd. Aique, Argentina,

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Modificación de Conducta en Escolares