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La Nube, obra emblemática del arte participativo, ha sido declarada de interés cultural y nacional por los siguientes organismos oficiales Secretaría de Cultura de la Nación. Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Bs. As. Fondo Nacional de las Artes. Honorable Cámara de Diputados de la Nación. años de trabajo constante 33 Ampliar la mirada Sentir que se siente Trasponer culturas Volver al origen Ser el universo Repensar el mundo MIREYA BAGLIETTO [email protected] www.mireyabaglietto.com www.artenubico.com www.miradasnubicas.blogspot.com www.arteypensamientonubico.blogspot.com www.lanubegiranacional-mireyabaglietto.blogspot.com www.vimeo.com/artenubico MIRADAS NUBICAS

Miradas Núbicas. Muestra antológica 1980 2013

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La Nube, obra emblemática del arte participativo, ha sido declarada

de interés cultural y nacional por los siguientes organismos oficiales

Secretaría de Cultura de la Nación.

Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Bs. As.

Fondo Nacional de las Artes.

Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

años de trabajo constante33

Ampliar la miradaSentir que se sienteTrasponer culturas

Volver al origenSer el universo

Repensar el mundo

MIREYA BAGLIETTO

[email protected]

www.mireyabaglietto.comwww.artenubico.com

www.miradasnubicas.blogspot.comwww.arteypensamientonubico.blogspot.com

www.lanubegiranacional-mireyabaglietto.blogspot.comwww.vimeo.com/artenubico

MIRADAS NUBICAS

En 1978, Mireya Baglietto interrumpe su exitosa

carrera de ceramista en respuesta a profundos

cuestionamientos sociales y espirituales sobre el

origen y futuro de la humanidad. En 1980 inicia un

nuevo camino que la llevará a la creación de La

Nube, un espacio plástico de percepción

polisensorial que estimula los sentidos con la

intención de provocar una incidencia sensible en

el sistema de comprensión.

Con el transcurso del tiempo La Nube va

transformándose hasta convertirse en lo que hoy

e s , u n a o b r a e m b l e m á t i c a d e l a r t e

contemporáneo argentino, cuya característica

esencial radica en la profunda capacidad de

interacción que provoca en el público

participante quien, por medio de un espejo, libera

la mirada convirtiéndolo en un co-creador activo

de nuevas percepciones de ingravidez e

inmaterialidad.

es una muestra

antológica que reúne 32 años de trabajo

constante de Baglietto.

La misma da cuenta de las principales etapas de

producción del Arte Núbico, donde la autora

transgrede conceptos del arte, modificando el

juego de poder que propicia el objeto y ciertas

acciones participativas, para crear una categoría

que ella llama “arte de vínculos”, donde se

cambia el rol de público por el de co-creador

sintiente.

Obras espaciales de los años 80 y de la década del

2000, elementos pulsantes que respiran y se

elevan, un gran espacio para explorar la aventura

de inmaterilaidad que provoca el espejo y un

conjunto de paneles con textos y fotos sobre el

proceso creativo, son expuestos para que los

participantes puedan cotejar sus propias

experiencias con los conceptos vertidos por la

autora.

Son los cientos de miles de participantes de estos

espacios quienes manifiestan haber ampliado los

límites de la percepción ordinaria para entrar en

territorios propios del espíritu humano, donde no

existen códigos ni creencias y donde es posible

establecen vínculos con dimensiones

intangibles de la consciencia. Un hecho que no

distingue categorías culturales ni sociales. Un

arte sin fronteras que desdibuja límites,

diferencias y propicia crecimiento e identidad.

Extraño juego para introducir al co-creador

sintiente en nuevos territorios de su propio

conocimiento.

En el Arte Núbico, todo es muy simple y a su vez

complejo, tal como pudo ser el tajo que Lucio

Fontana hiciera en la tela con el propósito de

tocar el espacio, o como el salto al vacío que

Ives Klein diera con la intención de trascender la

condición humana. Asimismo es tan espiritual

como el vínculo con la materia que creara Paul

Klee y tan comprometido socialmente como las

acciones públicas que llevara adelante Joseph

Beuys. El Arte Núbico tiene una cierta

aproximación a los propósitos de Lygia Clark y

Helio Oiticica, porque como ellos, destaca la

sensorialidad, la participación y el espacio.

Para comprender el Arte Núbico es necesario

exponerse a nuevas sensaciones que no tienen

registro en la memoria cultural. Acá el “discurso”

rector es la acción que permite acceder a

territorios propios de la sensibilidad donde

anidan infinitas visiones creativas.

La propuesta está altamente comprometida

con la sociedad y con los caminos de síntesis

que propician libertad, recorridos sin dogmas ni

patrones, donde el arte es sólo un vínculo para

re ligar con la Creación. Hoy su objetivo es el

movimiento, crear espacios que respiren y se

muevan al igual que el universo y el propio

organismo humano.

A lo largo de estos treinta y dos años Baglietto ha

realizado múltiples espacios núbicos en ámbitos

culturales de la ciudad de Buenos Aires, interior

de Argentina, Brasil y España, destacándose La

Nube III montada en la XVII Bienal Internacional

de São Paulo y tres eventos multitudinarios en la

Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta:

“La Nube 4, tu espejo del universo”, “La Trama

Humana” y “Arcoiris”

MIRADAS NÚBICAS

Decía Proust, con inmensa sabiduría y

no menos gracia, que el desafío “no

consiste tanto en encontrar nuevas

tierras sino en ver con nuevos ojos”.

He degustado esta frase durante

años y siempre me ha ofrecido

nuevas aristas, mostrado otras

facetas... hasta que un día se abrió

una perspectiva inusitada: la

renovación de la mirada es capaz de

generar territorios insospechados.

En el espacio núbico de Mireya

Baglietto un espejo basta para

reinventar el mundo. Lo cotidiano se

vuelve mágico. Caminar deja de ser

una actividad automática, nuestro

mundo de experiencia se abre para

explorar y albergar posibilidades

inusitadas.

Para algunos será solo una situación

grata o sorprendente, pero también

puede ser un acontecimiento

mayúsculo, un punto crucial que nos

permite repensar nuestra forma de

ponerle el cuerpo al mundo, de darle

sentido, de percibirlo y también de

incluirnos en él. La experiencia núbica

lleva implícita la posibilidad de

empezar a darnos cuenta que no hay

allí un mundo independiente sino que

en cada momento se va gestando

merced a nuestra actividad.

Paradójicamente, es un espejo el

encargado de romper el espejismo

de la representación especular. Al ser

utilizado de una manera diferente a

la tradicional genera un nuevo

enfoque del mundo y, al mismo

tiempo, evidencia nuestra participa-

ción en el proceso. En cierto sentido,

podemos decir que aprendemos a

caminar nuevamente, a percibir el

mundo y a nosotros mismos de un

modo diferente: las certezas se

evaporan, como las almas en el río de

Heráclito, y tenemos que aprender a

orientarnos según otras cartografías,

ensayar modos ni siquiera soñados

para poder lograr desplazarnos en un

espacio que hasta un segundo antes

dábamos por “evidente” y ahora

tenemos que aprender a percibir.

Decía Edmond Jabes: “Si se me

preguntara cuál, de entre todos los

misterios, es el que permanece por

siempre impenetrable, yo respondería

sin dudar: La evidencia". Sin embargo,

nuestra cultura vive intoxicada con

supuestas evidencias, adorando unos

datos que supone objetivos (como si

algo en el mundo fuera un dato en sí

mismo y no para alguien en función

de alguna pregunta o problema). La

experiencia núbica, restablece la

posibilidad de un encuentro sorpren-

dente con el mundo, con uno mismo

y nos permite experimentar la

inextricable conexión del ser humano

con el ambiente del que se nutre y

que es también producto de su

actividad.

Más acá de la claridad cartesiana,

una forma nueva pugna por salir. No

hay espectadores en los espacios

núbicos, todos somos partícipes de

un mundo que en cada instante está

por advenir.

Nuevas Miradas - Nuevos Mundos

Los espacios núbicos y la exploración de lo inusitado

Denise Najmanovich*

* Epistemóloga. Doctora por la PUC-San Pablo. Master en Metodología de

la Investigación Científica. Profesora de Epistemología del Doctorado

Interdisciplinario de Ciencias Sociales UNER. Trabaja en temáticas

relacionadas con el enfoque de la complejidad, los nuevos paradigmas, y

las redes. Ha publicado entre otros libros: “Mirar con otros ojos. Nuevos

paradigmas en la ciencia y pensamiento complejo”. “Epistemología para

principiantes”. “El juego de los vínculos. Subjetividad y Redes: figuras en

mutación” y numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales.

[email protected] www.denisenajmanovich.com.ar

SÍSí, hay que sacar la gravedad, me repetí una y otra vez.

Porque con sólo sacar la gravedad -energía gravitatoria- se

puede cambiar de un plumazo la vieja concepción tempo-

espacial que desde hace cerca de 500 años domina nuestro

sistema occidental de comprensión del mundo. Una y otra

vez me pregunté: ¿Sacar la gravedad? ¡Por favor, qué

disparate! Sin embargo, a los pocos días me encontraba

sumergida en los comienzos de una profunda

investigación que me llevaría a la creación de insólitas

aventuras espaciales.

Por favor… busque un espejo que pueda sostener entre sus

manos, colóquelo debajo de sus ojos enfocando al techo… y

luego recorra libremente su casa. Allí brotará lo

desconocido dentro de lo conocido, el universo

simultáneo, ambivalente y fértil de su propia percepción.

¿Será ésta una antesala para replantearnos la convención

reductiva heredada del espacio tiempo?

Mil veces me he preguntado cuándo nació

esta historia que en el tiempo me llevara a

construir Nubes para movilizar consciencias.

Es probable que fuera cuando siendo muy

chiquita me enteré que la tierra se vendía o

tal vez cuando me di cuenta que en la

especie humana existían varias razas, o quizá

sucedió cuando en 1980 un gen travieso y

juguetón me convocó de urgencia a “sacar

la gravedad”.

En verdad no lo sé, aunque sí tengo certeza

que todos estos instantes puntuales y

esclarecedores, fueron armando un cauce

para reconocer el valor de las diferencias y la

relatividad de las creencias de nuestras

múltiples culturas.

Desde ese cauce fue fácil darme cuenta

que a nivel humano no hay verdades sino

sólo miradas diferentes, y que todas ellas

enriquecen la mirada de conjunto. También

fue fácil reconocer que entre los millones de

miradas y creencias, algunas enfocan la

historia y otras la prospectiva, algunas surgen

de visiones fragmentadas y otras valoran la

unidad, el conjunto y la interdependencia

entre los seres, el planeta y la galaxia, como

camino para acceder a la supervivencia

humana.

Hoy por hoy, y en pos de esta supervivencia,

somos muchos quienes vamos echando

mano a todos los recursos que se ofrecen

desde el arte, la ciencia o la espiritualidad

para acceder a nuevos planos del

conocimiento, siendo el arte, por su ingre-

diente libertario, un camino de marcado

privilegio.

Como artista asumo esta realidad y me

hago cargo de un viejo refrán que dice “No

le regales un pez, enséñale a pescar”. Por ello

propongo brindar instrumentos para ampliar

la mirada, renovar perspect ivas y

reencontrar horizontes, y así comprender lo

que aún no tiene forma ni existencia en la

memoria. Mi intención es aportar razón al

corazón y corazón a la razón, como una

manera posible de oxigenar el pensamiento.

Oxigenar el pensamiento

“...y son las puertas de nuestro mundo interno, que se

abren majestuosas y humildes, densas y leves, sombrías y

luminosas, para comprender aquello que aún no tiene

forma ni existencia en la memoria.”

30 años y una meta

En 1978, Mireya Baglietto interrumpe su exitosa

carrera de ceramista en respuesta a profundos

cuestionamientos sociales y espirituales sobre el

origen y futuro de la humanidad. En 1980 inicia un

nuevo camino que la llevará a la creación de La

Nube, un espacio plástico de percepción

polisensorial que estimula todos los sentidos con la

intención de provocar una incidencia sensible en

el sistema de comprensión.

Con el transcurso del tiempo La Nube va

transformándose hasta convertirse en lo que hoy

es, una obra emblemática del arte contempo-

ráneo argentino, cuya característica esencial

radica en la profunda capacidad de interacción

que provoca en el publico participante quien, por

medio de un espejo, l ibera la mirada

convirtiéndolo en un co-creador activo de nuevas

percepciones de ingravidez e inmaterialidad.

A partir de un espacio existente, La Nube se

“construye” con telas tratadas plásticamente que

cubren techo y paredes. Las telas caen por

gravitación configurando estructuras de carácter

orgánico, que sin ser figurativas tienen analogía

con la naturaleza. Estas construcciones

arquitectónicas, se complementan con estímulos

sonoros y lumínicos que provocan experiencias

desconocidas por la consciencia ordinaria,

imposibles de expresar con la palabra. La “magia”

de entrar en esos territorios es provocada por un

espejo que cada participante recibe para

recorrer la obra. A las múltiples versiones de La

Nube se suman otros espacios de características

análogas tales como La Trama Humana, Arcoiris y

los actuales espacios cinéticos.

En el Arte Núbico, todo es muy simple y a su vez

complejo, tal como pudo ser el tajo que Lucio

Fontana hiciera en la tela con el propósito de

tocar el espacio, o como el salto al vacío que Ives

Klein diera con la intención de trascender la

condición humana. Asimismo es tan espiritual

como el vínculo con la materia que creara Paul

Klee y tan comprometido socialmente como las

acciones públicas que llevara adelante Joseph

Beuys. El Arte Núbico tiene una cierta

aproximación a los propósitos de Lygia Clark y

Helio Oiticica, porque como ellos, destaca la

sensorialidad, la participación y el espacio.

La experiencia núbica ubica a la propuesta en

una nueva función del arte, categorizando a la

percepción y a la imaginación como actos de

creatividad capaces de generar tantas obras

como participantes las recorran. El Arte Núbico es

intangible, sin embargo la resonancia pública y a

su vez intimista de la aventura que se vive desde la

virtualidad del espejo, muestra a este hecho

estético como un instrumento capaz de avanzar

hacia la ética de lo inconcluso, de lo revulsivo, de

lo transformador, proponiéndose como

continente fértil para el despliegue y evolución del

espíritu humano.

Hoy, como hace 30 años, la meta sigue siendo

provocar apertura en las consciencias, para una

mayor comprensión y desarrollo no dogmático

del pensamiento y la espiritualidad contemporá-

nea. El método, la experiencia multidimensional

que propicia la ingravidez. Las “materias”, la

mirada y el espacio atemporal.

“ARTE NÚBICO, miradas para un mundo en

cambio” es una muestra a instalar en

universidades y otros espacios de la cultura. Tiene

como objetivo difundir experiencias y conceptos

de la obra de Mireya Baglietto para ser debatidos

e integrados a diversos territorios de la cultura.

La Nube: El arte como libertad

Arturo Álvarez Sosa *

Más allá de la abstracción, ya casi

fuera de la tradición masculina del

arte moderno, que hizo de la

negación su fuente de destrucción del

significado, Mireya Baglietto, con la

preñez de La Nube, alumbra un

proceso de creación carnal que nos

reintegra con la esencia femenina del

mundo: la unión, la comunión, la

comunicación. Nacida para dar a luz,

entrega su creación a la vida y no a la

locura autodestructiva.

Así, en este espacio plástico en

movimiento, el fin de la actividad

artística no es la obra sino la libertad,

como diría Octavio Paz. Es un espacio

en el que sentimos otro espacio. Y este

despertar cósmico es un momento de

convergencia que florece como la

obra de arte plural, en virtud de la

permutación y la combinación. El arte

como fiesta, juego, ritual: un arco iris

de percepciones que se recrean sin

cesar.

Por este camino, que se hace al andar,

el placer de los sentidos se convierte

en un acto de recreación permanente

y el espacio en un mecanismo vivo de

transformación. Desaparece enton-

ces, la turbación de tener un cuerpo, y

la imaginación no encuentra

obstáculos a su movimiento de

c a l i d o s c ó p i c a s p r o y e c c i o n e s

plásticas.

Transparente como el agua y el

mundo, este sistema laberíntico de

sensaciones, precipita el autocono-

cimiento personal en la realización de

una obra hecha por todos que se

sostiene, frugalmente, gracias al

cambio en medio de las incertidum-

bres y las ansiedades.

Casa de Felicidad, espacio sin tiempo

donde se anticipan los terrores y las

alegrías del largo viaje que la

humanidad está iniciando ahora,

hacia el corazón de los espacios

siderales.

Informal como el Tao, La Nube de

Mireya Baglietto borra la distinción

entre autor y contemplador al

generar, simultáneamente, todas las

afectividades intemporales que

sostienen nuestros cuerpos en el éxtasis

de la multiplicación visual de los

espejos.

Mandala, estructura sagrada penta

dimensional, donde la vida se

reconcilia con la muerte y el cuerpo

con la mente; el espíritu con la

materia, como partes interde-

pendientes de la naturaleza, de la

cual la humanidad está brotando

como una flor de sueños: la plenitud

del nosotros compartido en todas las

dimensiones del ser.

Obra abierta, inacabada como un

manantial inagotable, esta experien-

cia artística es mayor que la suma de

sus partes, las cuales al transformarse

mágicamente a través de nuestros

ojos, oídos y tacto, en la simultaneidad

oceánica de los sentidos, nos revelan

en su nueva totalidad que estamos

relacionados vitalmente con las

infinitas formas de la energía en la

recomposición continua de la

arquitectura inefable del universo.

* Poeta, nació y vive en Tucumán. Entre 1960 y

2010 ha publicado once libros de poemas. Sus

obras forman parte de la Antología de Poetas

Argentinos Contemporáneos del FNA, 2007 y 200

Años de Poesía Argentina, Alfaguara, 2010.

Miradas para un mundo en cambio

Para que esto ocurra, desarmo la mirada

monofocal, aquella cuya perspectiva

aplastó y sigue aplastando al mundo para

reducirlo a un simple plano, objeto de

consumo y manipulación. En su reemplazo

creo ecuaciones polisensoriales de estimulo y

percepción que amalgaman conceptos de

onda + velocidad + atemporalidad +

espacio + sentidos + corazón, instancias

iniciáticas que, en profunda comunicación

con uno mismo, relacionan con la matriz del

ADN.

Cientos de metros cuadrados de telas

desplegadas + un espejo manual que

transforma la gravedad en ingravidez, a la

par que l ibera la mirada, son los

catalizadores de la propuesta. La virtualidad

que provoca el espejo traspone los límites

ordenadores de la mente para acceder a

experiencias exploratorias que aúnan

ciencia y espiritualidad en nuevos lenguajes

pluridimensionales.

Un arte sin mercado, aplausos ni popes, una

síntesis sensible que propicia consciencia y

libertad.

Desde la ciencia contemporánea el tiempo

y el espacio no son separables, como no son

separables los seres humanos de la

naturaleza ni las partes del todo. Sin protesta,

sin dogma y casi sin memoria, propongo una

experiencia de atemporalidad dinámica,

una vuelta al origen y al principio de unidad

fuera de la concepción cartesiana del

espacio-tiempo. De este modo busco

transponer 500 años de dualidad y

fragmentación que han atomizado al ser

humano y al planeta.

Los Espacios Núbicos no son objetos de arte ni

instalaciones, tampoco espectáculos ni

exposiciones, son caminos intangibles y

mágicos donde el público participante

amplía su caudal creativo desde la

estructura dimensional que percibe su propio

cuerpo. La verdadera obra es su vivencia

como co-creador sintiente.

Transitando estos espacios de dimensiones

desconocidas, el participante abre puertas a

la esencia del si mismo, donde no existen

conceptos, tendencia, ni valores… ni siquiera

existe el hoy. Dentro de estos territorios

uterinos el ser se vincula al origen en una

instancia anterior a las construcciones

propias del sistema occidental y hegemó-

nico de percibir el mundo.

“La Nube es un discurso crítico sobre la ontología, sobre la

relación del hombre consigo mismo y con los demás por

medio de una "mise en scene” de mecanismos que estimulan

la percepción. Todo es relativo en La Nube, excepto la

conciencia de ser del espectador-actor.

La crítica sobre la razón sensorial desemboca de este modo

en una apertura poética tanto más ilimitada y flexible

cuanto que no se siente como un fenómeno de cultura sino

como una motivación existencial.”

“La relativización generalizada del sistema expresivo, el

espacio sin gravedad, la ruptura de la perspectiva

producida por el reflejo del espejo individual, el

desequilibrio sensorial y sus consecuencias sobre la

conducta y la sensibilidad del público que participa,

desembocan en la apertura de un nuevo estilo.”

Pierre Restany, 1988

La Nube, de Mireya Baglietto,

manifiesta la existencia de inquietudes

espirituales de orden superior. A una

cuidada y minuciosa construcción de

entornos transitables, hemos de

sumarle el propósito de gestar

vivencias significativas y transfor-

madoras en quien experimente sus

creaciones.

La totalidad de manifestaciones y

experiencias estéticas desarrolladas

desde 1980 (La Nube, Arcoiris, La

Trama Humana, así como Encuentros,

Rituales y Ceremonias) indican la clara

y anticipada visión de conceptos

trascendentes y fundamentales,

presentes en reflexiones e interrogan-

tes que científicos y teóricos formulan

hoy en día.

Modos de explorar silenciosos que

relacionan y sistematizan estructuras,

pensamientos, construcciones y

deconstrucciones, empapan sus

obras. Hondas consideraciones sobre

los empleos de la memoria, e incluso,

cuestionamientos saludables al

ejercicio desmedido de la razón,

posicionan a esta artista en la activa

contemporaneidad del pensamiento

vivo, en consonancia con autores

fundamentales de la epistemología

del último periodo del siglo XX, como

Fritjof Capra o Ilya Prigogine, por

ejemplo, quienes dan cuenta de la

fecundidad de los nuevos paradigmas

q u e i m p u l s a n l a s c o r r i e n t e s

intelectuales de los principales centros

académicos.

La condición abierta de estos trabajos

fomenta, en todas las personas, el

interactivo juego de la interpretación.

N iños y adu l tos ex tas ían sus

percepciones, enriqueciendo la

reflexión que cada individuo construye

de sí y de su entorno. Los complejos

sistemas relacionales que Mireya

propone provocan la superación de la

imagen, traspasando la bidimensiona-

lidad del plano. Intensas y medulares

sensaciones experimentadas sugieren

replantear, incluso, el concepto mismo

de dimensión. Temáticas tan actuales

como clásicas, al igual que difíciles de

asir, se visualizan sencillas, simples y

comunicables. Tiempo, materia, orden

y caos, por mencionar algunos nodos

insustituibles en las acaloradas

discusiones mantenidas por filósofos y

cosmólogos, son vividos por los

participantes de estos eventos

estéticos. Las referencias temporo-

espaciales desaparecen, la gravidez

real es sustituida por ingravidez virtual y

nuestra psique regresa a situaciones

primigenias saludables y reconfortantes.

Este poderoso regreso introspectivo

nace de sintonías plenas con redes e

hipervínculos. Aquí la empatía es

doble. Por un lado, y a través de un

espejo colocado a la altura de la nariz,

conectamos con multiversos de

sensaciones holísticas, al igual que con

frecuencias interactivas generadas

por los demás participantes. Por otro

lado, los implícitos y explícitos diálogos

con las nuevas teorías evidencian

potenciales nexos entre las personas y

los sistemas intelectuales del mundo

actual.

Mireya comprendió, hace décadas, la

crisis del humano contemporáneo.

Desde entonces propone alternativas

frente a la mera expectación. Su arte

presupone participación mayor del

sujeto, considerándolo protagonista

i r r e m p l a z a b l e , v a l i o s o e n s u

indivisibilidad irrepetible. Lo suyo es un

mensaje humanista. Escuchémosla.

Dialoguemos con el presente infinito.

* Investigador independiente sobre artee historia social de la cultura

[email protected]

Tercer Milenio / Actitud Baglietto.

Miguel Ángel Rodríguez *

Comienzo del proceso creativo / 1980

¿Qué me pasa?

Y así fue…

Un día, a comienzo de los 80, el piso se borró bajo mis

pies. Todo se transformó en interrogante: el misterio, las

viejas certezas, la mirada y lo mirado, los procesos y las

obras, las dimensiones mensurables y las no

mensurables, el sentido y el no sentido, el aquí y ahora y

la eternidad. Un sentir indescriptible me colocó en un

espacio nuevo, que era, al expresar de Salvador

Pániker

Esa

movilización casi infinita me plantó frente al campo

inimaginable de la creatividad pluridimensional

donde no existen las coordenadas que rigen nuestra

cultura occidental ¿Cómo? Si, en esos territorios no

existe la gravedad.

Poco tiempo antes, el objeto, leit motiv de mi ser artista,

se había estrellado contra el piso haciéndose añicos

en su fastuoso protagonismo.

Con esta caída se modificaba simbólicamente la

caída del consumo, del dinero, del poder

indiscriminado de la razón sobre la intuición, del

pensamiento sobre el sentimiento, de la materia sobre

el espíritu y de otra gran cantidad de factores que día

a día someten y degradan al ser humano desde el

anonimato de un poder perverso y discriminatorio. En

su estallido, el objeto dejaba lugar al espacio, al

espacio que me habita y al que habito desde las

paredes de mi casa, de mi país, del planeta, del

universo.

La inquietud me llevó a crear espacios que a su vez

movilizaran la participación creativa de los otros,

espacios desencadenantes de acciones nuevas, de

mundos y universos donde el participante percibe su

propia creatividad de percibir. La necesidad de dar

curso a este cúmulo

“… un agujero virtual, una nada fértil, que

contiene el caos que contiene el orden”.

de inquietudes me hacía volver

una y otra vez a la investigación, a mis trapos colgados

del techo, o tirados prolija y

desprolijamente por el piso; a las

tensiones que se generaban

entre mi cuerpo y las telas a través

de simples movimientos. Mi viejo

taller de escultura, cerámica y

pintura se convirtió en un

laboratorio para el desarrollo de

la percepción. Día a día el blanco

aparecía con más y más

posibilidades.

Densidades, tramas, transparencias, direcciones e

infinidad de variables plásticas comenzaron a

organizarse con un lenguaje propio, cuyos contenidos

estaban implícitos en el lenguaje mismo. Al poco

tiempo se sumaron los espejos. Espejos para

contemplar el cielo, para reconocer la mirada. Espejos

para explorar lo opuesto y complementario de la

propia mirada creativa. Espejos para desarticular el

espacio y encontrar en mi ojo las formas que existen y a

su vez no existen en la "realidad ordinaria". La

virtualidad del espejo me dio herramientas prácticas

para comenzar a cumplir el viejo sueño de quitar la

gravedad.

Poco a poco las telas se convirtieron en los muros de mi

estudio, en el continente de las obras que ya nada

tenían que ver con los objetos pintados o esculpidos.

Las nuevas obras fueron lisa y llanamente la respuesta

vivencial y sensorial de todos y cada uno de los

protagonistas que transitan el espacio creado.

La resultante final fue y sigue siento un profundo y

poderoso compromiso con los cambios que abren a

nuevas visiones del mundo, con los estímulos para abrir

conciencias en los territorios individuales y sociales. Un

arte que acaricia los sentidos y aproxima a una

comunicación directa y sensible con la Creación. Fue

muy bueno darme cuenta de que el mundo es una

construcción de la mirada y como tal susceptible de

ser modificado.

El espejo en el piso invierte

la imagen de las telas

creando pozos virtuales

que son leídos desde

diferentes perspectivas.

El objetivo es explorar nuevos caminos del conocimiento,

para ello Baglietto modifica las referencias domesticadas

del espacio y provoca, mediante el tratamiento de

materiales blandos y sonidos, estímulos polisensoriales que

no tienen registro en la memoria, integrando así los espacios

internos con el espacio sin fin del Universo.

Espacialidad, atemporalidad,

dinamismo, levedad, ausencia

de elementos figurativos son

las pautas para estimular la

multiplicidad de los sentidos.

En un espacio de 400 m2 esta Nube incorpora nuevas variables: el espejo manual colocado bajo

los ojos, que modifica y amplía el espacio creando perspectivas inimaginables. El túnel de acceso,

las lluvias transparentes y la banda sonora original, cuadrafonía compuesta mediante la

sintetización de los propios materiales utilizados en la obra.

La Nube, Galería Jacques Martínez, Bs. As, 1981.

La Nube 2 en Tucumán, Museo de Bellas Artes, Tucumán, Argentina,1982.

El público responde

masivamente a la

experiencia mágica

de su propia

percepción.

A pedido del

curador general de

la bienal, Prof. Walter

Zanini, La Nube

permaneció abierta

al público durante

casi dos horas

después del cierre

del evento.

Al salir de La Nube III el filósofo Pierre Restany expresa: “…una experiencia

brevísima pero de una gran intensidad, una gran intensidad física, claro,

pero también poética, poética en el sentido global de la palabra, poética

como participación, con sabiduría, con conciencia de la relatividad del

espacio, de sentir del vacío, de la relatividad también de mi cuerpo. Es una

experiencia fuerte (…) un fenómeno de lenguaje y de globalidad… Tu Nube es

una ilustración directa de la situación existencial que se puede cambiar casi

instantáneamente o con una gran velocidad en un sistema de lenguaje y de

percepción, en un sistema psicosensorial (…) Y no es solamente una ilusión

óptica, también es un vínculo sintético entre la sensibilidad y

el mundo mental (…) En tu universo, como hecho global, esto

es una cosa muy interesante, muy interesante.

iiiBravo querida!!!”São Paulo, noviembre de 1983.

La Nube 3 en São Paulo, XVII Bienal de Arte de São Paulo, Brasil, 1983.

"Una obra como La Nube de la argentina Mireya Baglietto

justifica ampliamente la realización de esta Bienal”

Radha Abramo, Folha de São Paulo

La Nube 4, tu espejo del Universo, Salas Cronopios, J y C, Centro Cultural Recoleta, Bs. As., 1988.

“…recorreremos el Cosmos en una Nube, transitando el espacio de nuestro propio espacio, encontrando las luces

de nuestra propia luz, abarcando los tiempos de nuestro propio tiempo.

No hay arriba ni hay abajo, solo existe un gran espacio que pulsa sosteniendo el universo…”

Antes de entrar a la obra el público se calza zapatones

mullidos que, junto al espejo, contribuyen al

desplazamiento atemporal.

Después de recorrer La Nube los participantes dejan sus

impresiones Al fondo, una muestra del fotógrafo Osvaldo

Fulgenzi sobre los participantes de la generación núbica.

Se recogieron alrededor de 15.000 testimonios escritos.

.

“... todo lo que me habían contado se daba en una forma

mucho más efectiva, más dinámica, más impresionante.

La respuesta del público fue realmente fabulosa, rebasó toda

expectativa, ya que pasaron 150.000 personas" (...) en La Nube

todo el mundo se sentía participante de verdad, y eso motivó

que se corriera un reguero de propaganda boca a boca que

provocó colas interminables (...) La gente estuvo dispuesta a

esperar hasta seis horas para poder hacer la experiencia...”Arq. Osvaldo Giesso - Director del Centro Cultual Recoleta (1984-1989)

El túnel de acceso es un pasaje hacia la aventura

multidimensional. El conducto se completa por medio

del espejo. Varios participantes relacionaron este

espacio con el tránsito del nacimiento.

En una de las salas contiguas se realizó una Documenta

del proceso creativo sobre la investigación del espacio y

los múltiples tratamientos de la materia, recorriendo

desde la cerámica hasta la creación de las Nubes.

“...El pueblo profundo, que participa en el recorrido

sicosensorial de sus Nubes, dice “SI” en forma masiva a su

mensaje de poesía, de liberación y de mutación de los

datos del conocimiento sensorial. Vox populi vox Dei, el

Dios del cielo de Mireya Baglietto es el del futuro, el de la

fe en el hombre en el seno de un nuevo dispositivo de

producción existencial y planetario...”Pierre Restany

Arcoiris, Sala Cronopios y J. Centro Cultural Recoleta, Bs. As., 1995 / 96.

En Homenaje al 50º Aniversario de la Organización de las Naciones Unidas. Dentro de Arcoiris y en salas

contiguas, se desarrollaron acciones, charlas y encuentros de reflexión para la construcción de un mundo

mejor, tratándose temas sobre la paz, la tolerancia y la unión entre los pueblos.

“¿Qué es real y qué no? Vengo de otro mundo que no estaba fuera sino dentro de mí. Lo que veía era

sólo un reflejo de mi propio universo personal (…) Sólo puedo percibir la luz que brilla más allá de todo,

entonces intuyo que esa es la realidad: el AMOR.”

“¡Una experiencia increíble! El espejito produce un impacto extraño. Entré desconfiado y burlón. Uno se

va adentrando y... !Oh! ¡Sorpresa! El desconcierto, después la curiosidad y después el deslumbramiento

(…) Experiencias como estas invitan a filosofar y a pensar en otras fronteras, otros mundos posibles.”

“Gracias, muchísimas gracias por ese vistazo al futuro perfecto, que en este caso no es sólo un tiempo

de verbo. Hasta cualquier momento de la eternidad y un día.”

La Trama Humana ocupó una superficie de 1200 m2. Un recorrido de 80 m de Conductos, realizados con telas

autoestructuradas de características orgánicas, crean el acceso al Gran Corazón Pulsante construido con

jersey y poligasa; allí se activa la mímesis entre la obra y nuestro propio corazón. La banda cuadrafónica

basada en el latido de un corazón sano completa la experiencia.

La Trama Humana, Salas Cronopios, J y C. Centro Cultural Recoleta, Bs. As., 1989.

“…una atmósfera envolvente que retoma la interioridad del cuerpo…

un camino distinto para llegar al conocimiento y a la sabiduría.”

La Nube 5 en Rosario, Patio de la Madera, Argentina, 1990.

“La nube 5 me secuestró del mundo, conocí algo que es indescriptible, no

creo que logre contar y trasmitir lo que se siente tal como fue realmente.

Tuve sensaciones no solo visuales, lo experimenté en todo mi cuerpo. No

puede definirse el espacio que se recorre, es realmente una aventura

para la imaginación. ¡Parece magia pero es real!”

“Es como desmaterializarse, como romper con el principio de que dos

cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar en el espacio.”

“.. mi mente se abría cada vez más hasta lograr un estado de éxtasis y

una sensación de paz y placer. Esta obra activa nuestra imaginación más

allá de nuestros cinco sentidos comunes.”

.”

Creí que caminaba por el aire. Nada importaba, sólo había paz. Fue

como explorar otro planeta, un mundo totalmente diferente donde mi

cuerpo no era material. Me sentí fundamentalmente libre

“Es un despliegue de creatividad, un alarde de ingenio. Me hubiera

gustado que se me ocurriera a mi.”

Gira Nacional 2007 / 2008 Un emprendimiento itinerante por provincias argentinas.

Santa Rosa.

Mar del Plata.

Ushuaia.

San Juan.

Museo Provincial de Artes, Santa Rosa, La Pampa. 2007.

Centro Cultural Radio City-Roxy, Mar del Plata, Bs. As. 2008.

Centro Beagle, Ushuaia, Tierra del Fuego. 2008.

Centro Cultural Amadeo Conte Grand, San Juan. 2008.

Espejo en mano

Veinte años tenía hace veinte años

cuando, espejo en mano,

experimenté una forma de

transgredir los límites de la

imaginación y del espacio, parado

en una baldosa.

La situación era por sí misma teatral:

es infinito arriba; debajo el suelo,

plano; sin guión ni palabras, sólo

música, alguna luz y el unipersonal

de veinte actores en escena

circulando lento sobre el llano,

sorteando abismos y

voluptuosidades, espejo en mano.

Imaginé, recuerdo, a los límites y la

rutina como un antidoto del

hombre contra la desesperación y

pensé que, paradójicamente, la

esperanza anida en las ansias de

sortear aquellos límites, en salir de

esa rutina, por qué no, espejo en

mano.

Ingresé en La Nube con un espejo a

la altura de la nariz y los espacio se

ensancharon, el techo se vino al

piso, el plano se hizo relieve, el

adentro fue afuera, y viceversa.

Cada paso siguiente fue una

incógnita y hubo una sola certeza:

La Nube contiene sin dar seguridad.

La artista núbica, Mireya Baglietto

-a quien la historia del arte universal

alguna vez cobijará, sin dudas-

posa su mano creadora en suelo

fueguino. Tenemos la secreta

esperanza compartida de que su

obra y los cursos que aquí dará,

siembren la semilla del cambio de

mirada de nosotros sobre nosotros,

de los aquí y ahora con el paisaje y

con los por venir.

Porque La Nube es arte y

sostenibilidad. Es teatro, es danza,

plástica y psicoanálisis. Es

meditación trascendental, magia,

yoga y diseño. La Nube es

abstracta, emotiva, reveladora y

vertiginosa. Es volar en aladelta,

navegar en kayak, bucear en

profundidades, hacer cumbre, batir

un record.

La Nube es uterina, contenedora,

interactiva, interrogadora y

movilizante. La Nube es

sencillamente inolvidable y

transformadora, y viene a

recordarnos ese lema que ya es

patrimonio de la humanidad: Otro

mundo es posible. Que la disfruten.

Silvio BocchicchioSubsecretario de Cultura de Tierra del Fuego.

Una aventura sensorial

Con La Nube, Mireya Baglietto nos

invita a tener una experiencia

transformadora.

Nos propone una aventura:

liberarnos de las estructuras

tradicionales y ampliar las

coordenadas tempo-espaciales

habituales desafiando el mundo tal

cual lo hemos aprehendido, el

mundo de las certezas y

seguridades. Nos propone un viaje

a los ancestros, al principio de las

cosas. Nos retrotrae a un mundo

premoderno en el que los sentidos y

las significaciones nos anteceden.

La Nube es un campo de

estimulación y está al servicio de

nuevas exploraciones: la consigna

es Ingresar, sin intelectualizar, sin

tratar de contar la situación. La

artista categoriza la percepción y la

imaginación, provocando el

asombro y la sorpresa y nos inicia en

un proceso de apertura a nuevas

perspectivas. El experimentador

pasa a ser un protagonista de la

obra, creando una obra diferente

cada vez.

Mireya se desmarca del horizonte

ontológico conceptual, y por ello,

hunde sus raíces entre lo místico y lo

racional. Propone la realización de

un espacio que irrumpe como

esfuerzo del hombre pero como

promesa de su alteridad.

Esta propuesta artística, La Nube, es

reconocida como una de las

experiencias más importantes del

arte contemporáneo y es un orgullo

contar con la obra de una artista

de la envergadura de Mireya

Baglietto en San Juan.

Prof. Virginia AgoteDirectora Museo Provincial de Bellas Artes

“Franklin Rawson”.

Obra de arte participativo

“La Nube viajera en Santa Rosa, un

aporte del arte a la transformación

social”, de la artista Mireya Baglietto

es una obra de arte participativo

que quedará inaugurada mañana

viernes a la hora 19:30 en el Museo

Provincial de Artes (9 de Julio y

Villegas) de esta ciudad.

Experimentada desde el año 1980,

propone y logra la expansión de la

mirada de los participantes por

medio de un recurso inusual, un

espejo que se le entrega a cada

persona para recorrer la obra. La

Nube actúa como un útero que

estimula y contiene a los

participantes para desplegar

libremente la singularidad de su

propia mirada.

(…)

Gobierno de La Pampa

Hay una nube sobre Mar del

Plata

Una nube que lleva en su interior,

como todas las nubes, el agua

oculta de la fertilización.

Claro que en este caso, La Nube 12,

dará sus frutos en nuestra

imaginación, pues deberemos

recorrerla internamente despojados

de los prejuicios del mundo

racional.

Bachelard dice que las nubes

simbólicamente representan al

mensajero, son asimiladas a los

profetas. Traen una nueva fe. Y esta

nube de Mireya Baglietto, profeta

del arte, también nos invita a tener

una experiencia novedosa.

Un contacto con la conciencia

universal, con los arcanos, con los

arquetipos, un viaje a los ancestros,

al principio de las cosas.

Caos, magma, entraña, útero,

cueva del fin del mundo que se

abre para que ingresemos para salir

renovados, distintos, nuevos, tal vez,

mejores.

La nube, océano de aguas

superiores, reino del antiguo

Neptuno, donde flotar y volar no

sólo nos está permitido sino que se

corresponde a esta nueva

naturaleza que comenzamos a

reconocer apenas nuestros ojos

miran más allá del espejo.

Y nos alegra profundamente que

sea en la ciudad del mar este

encuentro religioso, como lo

propone la autora en algún

reportaje: “una búsqueda que

facilite re-ligarnos con la Creación”.

Qué mejor que inaugurar un

espacio con esta muestra que ha

sido catalogada como una de las

experiencias más importantes del

arte contemporáneo argentino;

qué mejor que hacerlo en plena

temporada marplatense y de

manera popular; qué mejor que la

cálida y sabia mirada de Mireya

Baglietto para iniciarnos en un

proceso de apertura a nuevas

perspectivas.

Por todo ello, celebramos que sobre

Mar del Plata, se expanda esta

nube, siempre en metamorfosis,

siempre cambiante, y que nos deje

jugar en el fantástico mundo donde

tiempo y espacio mutan

permanentemente escondiendo la

identidad eterna de una verdad

superior.

Marcelo MaránDramaturgo y director de teatro. Ex Secretario

de Cultura del Partido de General Pueyrredon.

Se trata de la creación de ambientes

arquitectónicos “blandos” que transforman el

hábitat en “continentes”. Análogos a la

morfología de la naturaleza, tanto interna

como externa, estos ambientes propician

tranquilidad y bienestar.

En algunos casos se realizan transformaciones

totales del espacio original y en otros se

modifican sólo algunos muros o insertan

grandes planos pictóricos llamados Habitantes,

Una arquitectura para el alma / UAPEA.

La relación del arte con el buen vivir

En 1995 Baglietto instala

la primera obra UAPEA

interviniendo totalmente

el Espacio Giesso. Poco

tiempo después realiza

otra puesta en el Centro

Cultural Eugenio Virla de

la Universidad Nacional

de Tucumán.

En 2001 transforma el

noveno piso del Teatro

General San Martín

creando la sala de

conferencias Punto de

Encuentro para el III

Festival Internacional de

Teatro en Buenos Aires.

que exceden los límites habituales de un

cuadro.

Por medio de recursos propios del arte núbico,

como telas tensadas, pequeñas Nubes,

almohadones, mesas pictóricas y otros

“objetos” diversos, se crean contextos que

forman parte de la vida cotidiana, de la

empresa. Algunos quedan permanentes y otros

sólo perduran por un breve período o por un

evento.

Encuentros / Ceremonias / Rituales / Docencia.

Ojo al Ojo. 2006Parque Avellaneda, Bs. As.

El arte no es inocente. Aunque el juegoasí lo parezca, esta acción colectiva

provoca relaciones profundas con unomismo, los otros y el entorno natural.

Encuentros Holísticos de Creatividad. 1987Centro Cultural Recoleta, Bs. As.

Acciones participativas que facilitan elacceso a tiempos y espacios subjetivos y

singulares, donde se crean condicionesatípicas y amorosas en el desarrollo

vincular.

Reencuentro para una Nueva Era. 1990El Bolsón, Río Negro.

Baglietto acompañada por el grupoTerapia del Canto y músicos rionegrinos

realiza la ceremonia de cierre. Unagradecimiento a La Madre Tierra donde

cerca de mil personas tejen una TramaPlanetaria.

Espacios en el espacio.1994Centro Cultural Recoleta, Bs. As.

El espejo deviene en magia. Los infinitospuntos de vistas se multiplican

relativizando la percepción domesticada.Desde la virtualidad se comprende

más allá de la razón.

La mutación de las distancias. 1991Jardines del Planetario, Bs. As.

La percepción no es sólo visual, el cuerpoentero sintetiza nuevos vínculos grupales

integrados al paisaje. La materia colaboracon el proceso donde el caos se

transforma en génesis.

Proyecto Vermelho. 1986Operaçao Experimental. Museo de ArteBrasileira / F.A.Á.P. São Paulo, Brasil.

Instalación participativa realizada conmaderas y telas donde el público juegay transforma la obra.Dentro de la propuesta del artista italianoBruno Talpo.

Núbica, un nuevo paradigma del arte. 2005Seminario de Posgrado, IUNA, Bs. As.

La tarea docente se centra en laexploración perceptiva provocandointeracción entre la persona, el espacio y lamateria (PEM). Desde la pre creatividad secrean nuevos vínculos abiertos a nuevasrelaciones dimensionales.

Núbica, un nuevo paradigma del arte. 2005Seminario de Posgrado, IUNA,

Exploración de tensiones.Las cualidades de los materiales setrasladan al cuerpo, creando sensacionesinéditas que alimentan la percepcióny la expresión creativa.

Bs. As.

Desarrollo de capacidades creativas. 2000Seminario en Estación Núbica,

Como consecuencia del seminariorealizado en 1999 en la Universidad deSanta Catarina, Brasil, un grupo deestudiantes se traslada a Bs. As. paraprofundizar experiencias sensorialesaplicables a la pintura.

Bs. As.

HAGAPAZ. 1990Plaza de las Naciones Unidas,

Un acontecimiento antropológico creadordonde se unen tierras de todas las

provincias argentinas a fin depropiciar la unidad y la paz.

Organizado junto a Fundación Librecon el auspicio de 20 organizaciones

gubernamentales y no gubernamentales.

Bs. As.

Fundamentos del Arte Núbico. 1994Universidad de Belgrano,

Se realizan múltiples seminarios en lascarreras de Abogacía, Psicología,Arquitectura, Diseño Gráfico, CienciasEconómicas y Administración deEmpresas, todos dentro de la cátedraComprensión e Influencia del Arte.

Bs. As.

Núbica, un nuevo paradigma del arte. 2006Seminario de Posgrado, IUNA,

Así cómo se activa la participaciónPEM (persona, espacio, materia), tambiénse explora con diferentes marcosreferenciales que habilitan recortespropios de la percepción.

Bs. As.

El Arte Núbico es un camino de síntesis para la apertura dela comprensión. Las acciones que propicia son netamenteparticipativas y la verdadera obra es la experienciavivencial de los llamados co-creadores sintientes.

En todas estas acciones participativas la primera consignasiempre es el contacto sensorial con la Madre Tierra, conuno mismo y el universo, para reconocer que estamos vivosy compartiendo el mismo espacio con todo lo existente.Desde este lugar, se estimulan las cualidades naturales dela percepción e imaginación por medio de la palabra y eluso de elementos mediatizadores, tales como telas, piolas,papeles, luces, música, sonidos, visores, marcos y espejos.Estos elementos se trabajan “antes de la generación de lasformas” a fin de no apelar a la memoria cultural y asíprovocar relaciones nuevas y creativas entre la persona, el

espacio y la materia. Los principios metodológicos que seaplican, son siempre los mismos y están dirigidos a activar elhemisferio cerebral derecho. Las consignas sonesencialmente de estímulo y contención, y tienen comometa desplegar nuevos circuitos de la creatividadindividual y grupal. Las singularidades de las consignasdependen del objetivo específico del trabajo a realizar.

En la actividad docente se suma el planteo teórico-reflexivo acerca de la ciencia y el pensamientocontemporáneo y su relación con la supervivenciahumana y planetaria, la descripción de los ejes y circuitosque organizan la propuesta. Como cierre se plantea unanueva ronda de reflexión sobre el acontecimiento internosensorial que produjo la experiencia en cada participante.

Acerca de los últimos quince años.

Desde el año 80, la producción de obras núbicas es constante y las variables van fluctuando por

diferentes juegos participativos, en pos de la ampliación de la mirada y la apertura de consciencia.

En 1996 Baglietto abre un nuevo ciclo con obras de menor tamaño que pueden ser llevadas a

diferentes espacios. En los últimos años con la participación de Alex Fernández, un artista que suma

su conocimiento tecnológico a la propuesta, incorpora mecanismos para producir movimiento,

aire y nuevos sonidos. Con estos nuevos recursos se crean nuevas obras neumo y mecánico

cinéticas que hoy continúan en pleno desarrollo.

Homenaje al Árbol Planetario.1996

SESC, Porto Alegre, Brasil.

El viento infla las telas armando y

desarmando volúmenes que se

transforman y complementan aportando

a la estética orgánica de lo inconcluso.

Refugios de la Mirada. 2005

Centro Cultural Recoleta, Bs. As.

Estas obras son netamente participativas,

La gente entra en ellas y comparte el giro

que provoca la brisa o a veces el viento.

En algunas ocasiones estos Refugios

fueron remontados como barriletes.

Refugios de la Mirada II. 2006

Dirección General de Museos, Bs. As.

Dentro de la muestra Terreno de Arte

Experimental, creada por Claudia Aranovich,

se montan seis grandes conos realizados

con telas impermeables iluminados

desde su interior.

Juegos de la Mirada. 2006

Dirección General de Museos, Bs. As.

Espacio Núbico con variables textiles

y cromáticas especialmente realizado

para el Museo Interactivo Chicos.

Como siempre, la meta es estimular

nuevas miradas creativas.

Útero. 2004

Salón Nacional de Artes Visuales, Bs. As.

El espejo cambia su dirección hacia abajo

creando una configuración envolvente.

Pulsos sonoros y lumínicos interactúan con

el cuerpo del participante. Obra en

colaboración con Alex Fernández.

Corazón Pulsante. 2006

Corazones Vivos, Fundación Favaloro, Bs. As.

Se introduce el movimiento vibratorio de

sístole y diástole. Los participantes confluyen

en sonido y movimiento con un ritmo

cardíaco sano. Propuesta artística de

proyección terapéutica. Obra en

colaboración con Alex Fernández.

Planeta Alterno. 2005

Salón Nacional de Artes Visuales, Bs. As.

Obra lumínico cinética realizada a partir

de una escultura cerámica. Una caja

espejada en su interior provoca

acciones dinámicas en la mirada.

La obra obtiene el Gran Premio

Presidencia de la Nación.

Homenaje a Luis Vives. 2003

Universidad La Nave, Valencia, España.

Invitada por los comisarios David Arlandi

y Javier Marroquí, Baglietto interviene

escultóricamente el claustro

de la universidad. La obra

permanece durante tres meses.

Stand Página 12. 1996

Feria del Libro, Bs. As.

Stand realizado a partir de recursos núbicos

con la incorporación de una perspectiva

forzada que profundiza el espacio.

La obra obtuvo el Segundo premio

al mejor Stand.

Homenaje al Espíritu Humano. 2004

Espacio Giesso, Bs. As.

Un homenaje a las víctimas

de la Amia al cumplirse 10 años

del .

Instalación neumo cinética y acústica

realizada en colaboración

con Alex Fernández.

criminal atentado

Puede ser o es lo mismo. 1996

Teatro General San Martin, Bs. As.

Escenografía para la obra en

homenaje a Javier Villafañe.

Sala Cunill Cabanellas.

Dirección Cocho Paolantonio.

Pulsos II. 2007

La Noche de los Museos, Bs. As.

Instituto Universitario Nacional del Arte.

Museo de Calcos Ernesto de la Cárcova.

Instalación neumo cinética y acústica

realizada en colaboración con

Alex Fernández.

Investigación 2002 / 2010 Cuando lo único permanente es el cambio.

Hoy, el mundo entero está inmerso en una crisis vertiginosa, las lógicas y los marcos referenciales cambian

permanentemente, ambos se mueven a tal velocidad que tornan muy difícil la comunicación y la comprensión.

Ya sabemos que nada en la vida es estático, sin embargo seguimos alimentados por imágenes fijas y datos

“formales”. Las fotos no respiran ni dan calor ni frío, en tanto la lucidez del pensamiento suele recorrer un largo

camino hasta encarnar en acción.

La propuesta núbica pasa por el cuerpo, por las experiencias vividas, las obras son estímulo para sentir y también

para darnos cuenta que es necesario sentir que se siente. En la década actual se abre un nuevo capítulo, donde

se integra el movimiento como “factor” imprescindible para poder entender un poco más el vertiginoso mundo

contemporáneo.

2002 / 2005. Comienza una

nueva y amplia investigación

para realizar Tierraviva, un

proyecto que concientiza el

vínculo con la Madre Tierra.

La obra se apoya sobre el piso,

el espejo se invierte y se ofrece

vestuario a los participantes.

Obra aún sin concretar.

Con los aportes de Alex

Fernández y el equipo de

investigación, en 2004 se dan

los primeros pasos de las obras

neumo cinéticas que se

desarrollarán durante toda la

década, hasta convertirse en

instalaciones participativas

en movimiento.

La materia se enriquece

con tratamientos de

impermeabilización y

endurecimiento. La renovación

de la paleta es análoga a los

organismos vivos.

Las obras respiran y se

mueven en similitud con

las vísceras humanas.

Ahora el juego continúa entre

las cualidades de la materia, el

espacio y el movimiento. Las

telas que ahora se despliegan

por el piso, serán colgadas

para desplazarse a diferentes

alturas. Por medio del espejo el

piso tendrá distintos niveles

de profundidad.

Las experiencias en altura

realizadas en estudio son sólo

una aproximación a los

alcances que se lograrán en la

sala Villa Villa, ya que los 12

metros de altura de la sala, se

convertirán en profundidades

de 12 metros bajo los pies.

Aun después de trabajar 30

años con telas, éstas siempre

sorprenden. Al cambiar el

soporte en el espacio, se

inauguran nuevas y múltiples

perspectivas. A la mirada se

suma el espejo y al espejo se

suma la infinita creatividad de

los participantes.

Durante la investigación se

suman proyecciones de foto y

video sobre soportes móviles

transparentes y opacos.

El camino abierto ofrece

variables de gran interés para

aplicar en múltiples proyectos

espaciales.

El taller continúa poblándose

de inquietudes y acciones

creativas. Ahora el objetivo

está en avanzar con la

investigación de Operación

Consciencia, un proyecto

creado especialmente para la

sala Villa Villa del Centro

Cultural Recoleta.

OC requiere el desarrollo de

mecanismos específicos para

mover los velámenes bajo los

techos de Villa Villa.

Los recursos son esencialmente

sencillos, la complejidad está

en crear un sincro entre los

movimientos de la obra y las

vivencias de los participantes.

Los mecanismos se ajustan a

las variables del proyecto,

así como el proyecto se ajusta

a la tecnología. La condición

recursiva de esta obra incluye

un serio cuidado de los

participantes porque vivirán

grandes movilizaciones

sensoriales.

La documentación de foto y

video hace posible la relectura

permanente de lo realizado

durante el proceso creativo.

Los recursos investigados son

sólo recursos. Lo significativo es

el destino de su aplicación.

Paciencia, pasión, libertad y

convencimiento son las claves

del trabajo constante. Cada

nueva acción desarrollada da

cuenta de los infinitos caminos

que el arte es capaz de

generar para alimentar la

lucidez humana.

Del Cielo de Abajo

De la presentación de la muestra Arte y Pensamiento NúbicoCentro Cultural Francisco Paco Urondo, invierno 2010

Osvaldo Mastromauro*

Mireya Baglietto es una de las creadoras más

originales e innovadoras del arte argentino de las

últimas décadas. Sus orígenes en cerámica

muestran un primigenio interés por materiales

directamente ligados a la tierra. Pero cuando se

sumerge en el Arte Núbico, que le ha hecho

destacar nítidamente del resto de sus colegas

artistas, da un salto cualitativo.

No tengo mejor aproximación que rememorar mi

propia experiencia en la Sala Cronopios del C.C.

Recoleta, que me recomendara el colega y

maestro Fermín Fevre. Yo estaba titubeante en la

puerta, ante un panorama distante a un tiempo

que cercano de telas multicolores (que bajaban

graciosamente de las alturas y volvían a elevarse

en curvas y curiosas ondulaciones), cuando una

señora bella y agradable me invitó a entrar. ¿Qué

hay que hacer?, pregunté. Sólo caminar con

cuidado -fue la respuesta-, sólo que con un

espejito bajo la nariz, y recorrer la instalación.

El viaje tuvo algo de alucinatorio: tentaba con mi

pie errar por entre profundos abismos, nubes de

colores, paisajes insospechados y nunca hollados

por pie humano. Fue un viaje breve y

extraordinario.

Allí comencé a entender que Mireya probaba

desarmar la percepción habitual, en tres

dimensiones -la habitual euclidiana-, para

rearmarla, a través de ese recorrido, en formato

n-dimensional. Con más ciertos condimentos que

se tornaban parte de esa errancia: el distendido

placer de flotar entre nubes, mientras debajo

desfilaba un mundo increíble. Me parece

apropiado parafrasear al Maese Eckhart: “Lo que

arriba, igual abajo”.

Cuando Mireya focaliza en la intangibilidad de su

arte, toca fuertes puntos conceptuales, entendido

esto como temáticas que exceden el terreno de

las artes plásticas, pero que ésta incluye cuando el

artista incorpora en tanto “campo de estimulación

sensorial”. Una de las tantas lecturas que su obra-

instalación propone es la deconstrucción del

armado censo-motriz, cuya estructura no es sólo

la que se percibe inmediatamente, sino

subsidiariamente simbólica. Si a ello le sumamos

la música que envuelve la atmósfera creada, y la

sensación de inusual movimiento que implica la

idea de pasaje, obtendremos una acotada

aproximación a la completitud que dicha

experiencia provee.

En definitiva, Mireya transforma su obra en una

gran epopeya, donde, sin narrarlo, suscita

estados posibles del alma a través de la

intervención activa del contemplador.

Sinestesias mediante, reúne lo mas osado y

rupturista del arte occidental (los tajos de

Fontana, el especial azul y la corporalidad de

Ives Klein en sus cuerpos, al citado Joseph Beuys,

la fineza y profundidad de Kurt Schwitters y sobe

todo Paul Klee), con experiencias de meditación

provenientes de Oriente, que son proclives a la

calma y a la sensación de ingravidez.

No es casual este paralelismo entre el

pensamiento - vida de Oriente (con citar a

Confucio - [Kunt-Tseu] o Lao-Tse alcanza), y la

mística de y en Occidente: (Maese Eckhart,

Hildegard Bingen,

El espacio se articula no en forma separada del

tiempo -visto como duración- sino que se

integran en tanto experiencia única. Muestra lo

que mi amigo el músico y poeta Juan Noel

Mazzadi llamaba “El Cielo de Abajo”, pues pone

esa magnitud al parecer inalcanzable bajo la

nariz de cada uno de nosotros: partiendo del

humus, eleva la condición humana al Éter y la

devuelve al Origen.

* Director Museo Nacional” Casa de Yrurtia”, Miembro

Consultivo CONEAU, Crítico de Arte free lance, dicta

seminarios y conferencias. Profesor en Filosofía, (UNLP)

Curador Nacional e Internacional.

[email protected]

Cuando el aire deviene arte

Así como en la pintura de Magritte “Esto no es una

Pipa”, Tierraviva no está hecha de tierra, ni Euqsob

es un bosque al revés, como tampoco es un no

bosque. En estas obras la gran novedad son los

volúmenes hechos con aire que se recorren con el

ya clásico espejo núbico, en estas ocasiones

enfocado hacia abajo para estimular nuevos

hallazgos.

Desde la poética, el espejo confirma el hallazgo de

Werner Heisenberg “El observador modifica lo

observado” quien desde el Principio de

Incertidumbre sustenta uno de los pilares de la

contemporaneidad donde desaparece la realidad

objetiva y con ella el fin de una vieja manera del ver

el mundo. TIERRAVIVA y EUQSOB producen

acciones tan reales y tangibles como virtuales e

intangibles y tan inspiradas y grandiosas como el

caleidoscopio que cada uno se permita habilitar.

Obras que respiran y se modifican al ritmo de un

pulso vital, estructuras arbóreas que giran y en su

giro invitan a ser penetradas creando una

revolución visual. En ellas, todo se mueve, se

quiebra, se duplica y se evapora. A causa del

espejo, los ojos del partícipe vislumbran una manera

diferente, inclusiva y dinámica de ver el mundo. Una

experiencia que deviene en aceptación de

escenarios múltiples, inestables, inciertos y cercanos

al caos. En estas obras, las aventuras perceptivas

resultan análogas a investigaciones de la física

contemporánea que demuestran como la materia,

considerada estática y predecible, se comporta en

realidad de manera dinámica e impredecible.

La artista está convencida que el gran cambio que

hoy el mundo necesita será la respuesta a una seria

y profunda revolución de la mirada, para lo cual es

necesario que se multipliquen los lenguajes

pluralistas y abarcativos donde se incluyen la

poética del espacio, la absorción de lo intangible,

la valoración de la unidad y la resignificación de los

tiempos.

EUQSOB, el bosque invertido / 2011 /Galería Pasaje 17

EUQSOB, el bosque invertido / 2011 /Galería Pasaje 17

TIERRAVIVA / 2011 / Hall ARTECLASICA

TIERRAVIVA / 2011 / Hall ARTECLASICA

“TIERRAVIVA” y “EUQSOB, el bosque invertido”

En 2011 Mireya Baglietto, con la participación de Alex Fernández realiza dos

nuevas obras que dan continuidad al proceso creativo nacido en 1980 y

ampliado en 2004. En ellas se invierte el espejo y el aire, la respiración y los pulsos

se convierten en “materia animada” que abre nuevos estímulos para la

percepción.

Un vínculo innombrable.

“Es bueno tener un atajo para comprender desde el cuerpo,

aquellas síntesis que los vericuetos de la razón no pueden recorrer.”

El Arte Núbico tiene como objetivo la apertura de aspectos profundos de la creatividad humana, aquellos

donde el ser se re-liga con sí mismo, la sociedad y el universo. Tomando como referencia el análisis que Paul Klee

hace de la creatividad, es posible observar que a diferencia de otras manifestaciones del arte, donde el leit

motiv es la creatividad expresiva (segunda etapa del proceso creativo), el AN trabaja en la movilidad

perceptiva, vale decir en la 1º etapa del proceso: la pre-creatividad, suma de instancias donde la percepción y

la imaginación se despliegan para provocar una gran movilización. Esta es una etapa profundamente

conocida por los artistas, sin ella no sería posible intuir, imaginar ni percibir la energía creativa que luego hará

posible la realización de obras y proyectos.

La arquitectura del EN está estructurada

desde una concepción orgánica y a su vez

no remite a la memoria cognitiva. Por medio

de un espejo se produce la integración de los

propios espacios internos con el espacio

externo. La experiencia de ingravidez moviliza

el punto de encaje de la realidad ordinaria. La

percepción del espacio es la detonante

esencial en la renovación perceptiva.

La materia utilizada para la construcción de

un EN es tratada antes de la generación de las

formas. La mayoría de los materiales cuelgan

del techo por simple gravitación. Mediante el

uso del espejo manual se invierte la

perspectiva provocando sensaciones de

ingravidez y atemporalidad dinámica. Telas

de algodón y films sintéticos son tratados por

medio de texturas, pliegues, colores,

transparencias, luces, sombras y demás

cualidades propias de las artes plásticas.

Desde una actitud dinámica, la persona

despliega su percepción y activa su

imaginación creativa L a v i v e n c i a s e

produce dentro de un EN o bien participando

de un grupo humano dispuesto a recibir

estímulo y contención. El movimiento corporal

y el uso del espejo manual renuevan los puntos

de vista de la realidad ordinaria, dando lugar

a nuevas percepciones tempo espaciales

que facilitan la mirada prístina e incontami-

nada.

.

El AN trabaja en la primer etapa del proceso creativo: la pre-creatividad y lo hace estimulando la percepción dentro de un circuito de

interacción entre la persona, el espacio y la materia. Las condiciones de esta nueva gestalt surgen a partir de una modificación radical

de la mirada que desacomoda el punto de encaje desde el cual pensamos, sentimos y actuamos en el mundo. Vista oído y tacto son

estimulados por medio del espacio y la materia.

Cualidades vinculantes entre la persona, el espacio y la materia / Relación PEM

Espacio

Materia

Vínculo

Persona

Vínculo

Materia

Espacio

Personal

Univers

al

Co

tidia

no

Vínculo

Persona Materia

Vínculo

Espacio

Persona

Personal

Univers

al

Co

tidia

no

Percepción

Ima

gin

ación

Expresi

ón

An

tes

de

lageneración de

las

form

as A

nte

sde

lageneración de

las

form

as

Percepción

Ima

gin

ación

Expresi

ón

Personal

Co

tidia

no

Univers

al

Percepción

Expresi

ón

Ima

gin

ación

An

tes

de

lageneración de

las

form

as

Espacio

Desde la propuesta núbica el arte no se traduce en el desarrollo

de objetos sino de vínculos sensibles que nos religan con la

Creación. La persona, el espacio y la materia interactúan para

dar origen a nuevos circuitos creativos, los que pueden ser

aplicados a distintas disciplinas y ámbitos profesionales. La

activación de estos vínculos se potencia cuando se relativiza la

convención del espacio cartesiano que da lugar al pensamiento

lógico y a su vez se acrecienta la percepción y la imaginación

creadora por medio de la sensibilidad y el compromiso corporal.

El arte como vínculo con la creación

Vínculo

An

tes

de

lageneración de

las

form

as

Personal

Univers

al

Co

tidia

no

Espacio

Percepción

Expresi

ón

I ma

gin

ación

Persona Materia

Pre-Creatividad: movilización previa del creador. Creatividad:

concreción manifiesta de la obra o idea. Re-Creatividad: aquello

que la obra o idea provoca en los demás. Cuando el proceso

creativo es amplio y profundo, el circuito se torna recursivo y

resiliente generando una progresión geométrica con resultados

impredecibles.

Etapas del Proceso Creativo según Paul Klee

Creatividad

CreatividadRe-Creatividad

Pre-CreatividadPre-Creatividad

La mirada es una acción que nos compromete con la vida. Desde

esta perspectiva la mirada no sólo proviene de la visión sino

también de la sensibilidad. La mirada que establezcamos con el

espacio determina en gran medida nuestra condición de estar

escindidos o implicados en todas las manifestaciones de la

naturaleza, ya sea interna (nosotros mismos) como externa

(sociedad, naturaleza, planeta, universo)

¿Qué ven tus ojos que mis ojos no ven?

¿Qué siente tu cuerpo que mi cuerpo no siente?

La razón y la sensibilidad provienen de diferentes hemisferios

cerebrales. La interacción de ambos provoca el desarrollo de la

máxima creatividad. Nuestra cultura occidental ha valorado

durante varios siglos la primacía de la razón sobre la sensibilidad,

relativizando y o desatendiendo el valor de la percepción,

imaginación, intuición y premonición como cualidades de la

inteligencia.

Hemisferio derecho

Sensibilidad

Hemisferio izquierdo

Racionalidad

La mirada, lo mirado y la implicancia Máxima creatividad

Los dos hemisferios cerebrales

La concepción que tenemos del espacio está íntimamente relacionada con la concepción de la vida. La libertad con

que conducimos nuestra mirada hacia lo íntimo, circundante, infinito y eterno permite situarnos en nuestro propio modo

de relacionarnos con la Creación.

Relación Espacio / Vida

HolísticaDualista

Infinita / DinámicaAcotadaEstática / Puntual

Convencióndimensional

Reduccióndimensional

UniversalCuboRepresentación plana

Cómo mira:

Qué mira:

Qué produce:

Desde afuera y tiende hacia lo

estático. Se separa de “lo otro” y lo reconoce

desde la forma externa.

Objetos, formas, ideas, noticias,

espacios, naturaleza, culturas, dogmas, etc.

No involucra ni compromete al

observador con lo observado. Facilita la

creación de sistemas de sometimiento.

Cómo mira:

Qué mira:

Qué produce:

Desde adentro del sí mismo y

tiende hacia lo dinámico. Entra y comparte lo

que mira. Establece conexiones.

Grandes contenidos, lapsos,

intervalos, espacios ilimitados, etc.

Compromete con la creación

de nuevos sistemas de convivencia.

“El observador modifica lo observado”

Heisemberg.

Espacio

Ser humano

Mirada

Concepción de la vida

Consumo

Sometimiento

Compartimentación

Masificación

Unicidad

Integración

Transdisciplina

Vida

Arriba

Ser humano

Adentro

Racionalidad

Especialización

Muerte

Abajo

Naturaleza

Afuera

Sensibilidad

Interdisciplina

Espacio

Ser humano

Mirada

Concepción de la vida

Espacio

Ser humano

Mirada

Concepción de la vida

Interrogante

Mirada escindida Mirada implicada

Libertaddimensional

DOCE PRINCIPIOS GENERADORES DEL ARTE NÚBICO

DOCE VALORES A DESARROLLAR

Percepción del espacio

Activación del eje de identidad

Desarrollo del tiempo interno individual

Desarrollo de la mirada protagónica

Colaboración al encuentro de nuevas dimensiones

Consciencia de pertenencia al planeta

Desarrollo de vínculos intra, inter y transpersonales

Valoración de lo efímero

Valoración de lo virtual

Valoración de lo fluyente

Valoración del caos como parte del proceso del génesis

Estimulación del crecimiento ofreciendo contención

Reprogramar el dial de la existencia

Promover la identidad prístina

Desarrollar la identidad Terranáutica

Contactar el orden natural para comprender la naturaleza del orden

Desplegar nuevas claves de la comprensión

Desplegar nuevas dialécticas de síntesis

Destacar la condición de nuestro ser co-creador sintiente

Desarrollar la lectura simultánea aquí / ahora / eternidad

Acceder a los mundos cotidianos no manifiestos

Contactar la reversibilidad de los valores establecidos

Ampliar los límites ordenadores de la mente

Sintonizar valores que aún no tienen forma