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MEMORIA Proyectos y Actuaciones Ana Bouzas Abad Jesús Espinosa Raniero Baglioni La Crátera de Toya

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Ana Bouzas Abad

Jesús Espinosa

Raniero Baglioni

La Crátera de Toya

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Las necrópolis ibéricas de la Alta Andalucía tanto porsus elementos constructivos, como por la riqueza desus ajuares, constituyen el conjunto funerario más inte-resante, no solo del “Foco Andaluz”, en el que desta-can los nombres de Toya, Baza, Galera, etc.... de obliga-da mención, sino posiblemente de todo el área Ibérica.

Estas necrópolis tienen un gran valor como fuentedocumental para el estudio de distintos aspectos cul-turales, sociales, tecno-económicos, simbólico-religio-so, etc... algunas de estas fueron excavadas a princi-pios de siglo por eruditos locales, lo que hace que lainformación arqueológica disponible sobre las mis-mas sea escasa, debido a la falta de preparación téc-nica en el área de la documentación y de la conser-vación de los restos y materiales hallados.

La necrópolis de Toya fue descubier ta casualmentehacia 1.901, en terrenos propiedad de D. Eugenio Tri-llo, en el término de Peal del Becerro (poblado deHornos). Muchos vasos valiosos fueron vendidos y se-gún apunta el arqueólogo D. Juan Cabré, en el estudioque hizo de la necrópolis (Cabré,1925) gentes del lu-gar comerciaron con ellos. El estudio realizado por di-cho arqueólogo nos muestra una planta rectangular,que se compone de cinco departamentos en tres na-ves. El techo está formado por grandes losas y las dosnaves laterales están a su vez compartimentadas. Enlos nichos, cornisas y vasares laterales se hallaban losobjetos funerarios que guardaba el sepulcro. Dada laimportancia del hallazgo la cámara de Toya fue decla-rada monumento artístico-arquitectónico en 1918.

En estas necrópolis de la Alta Andalucía aparecen,como elementos más importantes del ajuar los vasos

griegos, dada su condición de objeto de lujo impor-tado, lo cual indica una alta consideración social y, asu vez, la notable capacidad adquisitiva de sus posee-dores. Es impor tante anotar también su interés co-mo elemento para fijar cronologías, debido al cono-cimiento de las producciones alfareras áticas y por lafuncionalidad dentro de los contextos funerarios. En-tre la variada tipología de vasos griegos que apare-cen en las tumbas ibéricas destacan dos formas: elkylix y la crátera de campana.

Del ajuar que se encontró en la cámara de Toya, po-co se sabe, salvo la existencia en la nave oeste deuna crátera de campana, recogida por Cabré, junto aotros objetos, como falcatas, puntas de lanza, frag-mentos de otras cráteras, un casco, una rueda de uncarro y fragmentos de otras cráteras.

La crátera objeto de estudio es una vaso de figurasrojas del museo de Jaén, decorada con una línea dehojas de laurel en su borde y una cenefa de mean-dros y rectángulos ajedrezados en la parte inferior.

La parte figurada, situada en el cuerpo de la crátera,contiene dos escenas: una dionisíaca con siete perso-najes; uno de ellos es una mujer tocando el aulos odoble flauta. La otra esta compuesta por tres jóvenesvestidos con himatión, dos mirando hacia la derechay el tercero vuelto hacia ellos. Este recipiente, queformaba parte de la vajilla, era un elemento esencialen el simposio o banquete, utilizándose para mezclarel vino con el agua. Características par ticulares deeste tipo de piezas son: proporción, simetría y articu-lación. La articulación consistía en delimitar bien cadaparte del objeto. La relación numérica y geométricade las par tes del objeto entre si, con su conjunto ycon el módulo o unidad de medida procuraba su co-rrecta proporción y simetría.

El valor de estos vasos griegos como elemento crono-lógico y su carácter de objeto de lujo, son los que nospermiten precisar el período de apogeo cultural y eco-nómico de los pueblos ibéricos de la Alta Andalucía en-tre finales del siglo V y la primera mitad del siglo IV a. C.

DATOS TÉCNICOS DE LA OBRA. TÉCNICA DE ELABORACIÓN

El proceso de elaboración del vaso cerámico es muyparecido al que siguen los alfareros actuales. En la fa-se de modelado primero se elaboraba el cuerpo delvaso levantando con el torno las paredes, y poste-riormente se añadían el pie y las asas. y el borde, pe-gándose con ayuda de arcilla más blanda. Una vezterminada esta fase, los vasos se secaban aire, pasan-do posteriormente al torno donde eran repasadospara quitar imperfecciones y pulir la superficie antesde ser decorada, mediante la aplicación de un barniz.

La crátera, está decorada con la técnica de figurasrojas, que hacia resaltar estas sobre el fondo negrobarnizado. Se dibujaban las figuras, o las escenas con

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1. Visión general antesde la intervención (C3)

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todo tipo de detalles, rodeándolas con una banda debarniz negro. Posteriormente se definían sus líneasinternas con pinceles finos, y el barniz más diluido. Elmaestro pintor ejecutaba las escenas principales, de-jando para los ayudantes el relleno de los fondos, ylas decoraciones de bordes, asas, pie y diversas orna-mentaciones del cuerpo del vaso. También se utiliza-ban otros colores como el blanco para rellenar el in-ter ior de las figuras, en este caso para la figurafemenina que toca la doble flauta, y para detalles co-mo los que se encuentran sobre las mesas en la es-cena dionisíaca, y una serie de puntos formando cír-culos que se local izan encima de la cenefaajedrezada.

Esta técnica convive durante cierto tiempo con la téc-nica de las figuras negras, pero luego la sustituye. Pro-gresa en el sentido de la composición y va dominandoel escorzo y la perspectiva, haciéndose particularmen-te notable en la representación de los ojos y el torsohumano. Las figuras ganan en naturalidad, gracia y mo-vimiento. El avance también es notable en la represen-tación de los ropajes, pues llegan a reflejar el volumeny el movimiento. La técnica de las figuras rojas puededatarse entre el 530 a.C. y el 350 a.C.

El proceso de cocción constaba de tres fases: En laprimera etapa se hacia subir la temperatura a unos800ºC, y para producir una atmósfera oxidante semantenía abier to un respiradero de aire en el hor-no, con lo que la arcilla adquiría un color rosa oscu-ro y el barniz un tono marrón. En la segunda etapa,y con una temperatura algo más elevada, unos950ºC, cambiaban la atmósfera a reductora, cerran-do el orificio que permitía la entrada de oxígeno, eintroduciendo a la vez maderas verdes que producí-an en la combustión monóxido de carbono (CO).La cerámica se cocía en este ambiente reductor, sinoxígeno y con gran cantidad de humo, lo que leproporcionaba un tono grisáceo y un negro muy in-tenso al barniz.

El proceso de la cocción se terminaba, por una fasede reoxidación, bajando la temperatura a 900ºC y seabría el orificio que permitía la entrada de oxígeno.La cerámica que tiene una pasta porosa, permitía laabsorción de oxígeno y, se volvía roja. Las partes cu-bier tas con barniz no se reoxidaban, al ser menosporosas y mantenían el color negro intenso conse-guido en la etapa anterior (Cabrera, 1994).

En general podemos decir que después de este tipode operaciones la pasta es roja, de textura lisa, y degran dureza. Por otra par te la crátera no presentaningún tipo de leyenda o marca que nos indique eltaller griego al que pudiera pertenecer.

Las escenas que ofrecen las decoraciones de la ce-rámicas gr iega, nos cuenta la forma de viv ir deaquella época en todos sus aspectos, desde la infan-cia, hasta la muer te, desde las fiestas hasta la vidade la mujer, los ejercicios físicos, la educación, for-mas de combate o incluso el proceso de elabora-ción de la cerámica.

ESTADO DE CONSERVACIÓN

Las alteraciones que sufre la pieza son una conse-cuencia de una serie agentes de deterioro que gene-ralmente son externos a la misma: intervencionesanteriores, medioambiente, sistemas expositivos, ma-nipulaciones inadecuadas, a los que podemos añadirla falta de seguimiento de las piezas después de untratamiento de restauración.

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2. Detalle del asa, de labase y de la decoracióndel lateral izquierdo (C8)

3. Detalle de figura pin-tada en blanco (C16)

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La crátera se encontraba en mal estado de conserva-ción debido principalmente a su elevado contenido ensales. Estas afloraban en un ambiente de humedad re-lativa inferior al 50%, favoreciendo el deterioro de lacapa pictórica y debilitando lentamente la pieza.

Partiendo de los datos ofrecidos en el informe preli-minar del Museo de Jaén, cuando la pieza manifestabapresencia de sales solubles mientras se hallaba ex-puesta se tomaba la determinación de bajarla al alma-cén donde la humedad relativa era mayor y la piezano manifestaba esta presencia de efluorescencias. Lassales solubles, al entrar en contacto con una humedadrelativa superior al 50%, se diluyen volviendo a circularpor el interior de la pasta cerámica. Al regresar denuevo a la vitrina, las sales disueltas favorecidas por unambiente más seco, cristalizaban en superficie reini-ciándose el proceso de deterioro.

La pieza se halla fracturada e incompleta debido a unimpacto sufrido en la zona del galbo. Las fracturas sonrectas y lisas y los fragmentos en general son grandes,siendo abundantes los medianos y pequeños, ademásde numerosas esquirlas. A pesar de hallarse incomple-ta los fragmentos perdidos son escasos, sólo localiza-dos en el área del impacto.

La pieza presentaba además depósitos superficiales enforma de tierras muy finas adheridas en el interior dela crátera. Tanto el exterior como el interior del vasoofrecía una película superficial de suciedad generaliza-da. En la crátera no hay presencia de carbonatos quealteren el estrato superficial.

La capa de barniz ha sufrido numerosas pérdidas debi-do al uso, extracción y principalmente a la presenciade sales solubles antes mencionadas, que han hechosaltar la capa pictórica debido a las variaciones de hu-medad relativa que ha sufrido la pieza.

En este estrato superficial se aprecia un brillo metálicoparecido a las irisaciones de los vidrios, pero no se ha-lla cuarteado, podría tratarse de un proceso de desvi-trificación en el estrato superficial (barniz). La compo-sición del barniz negro y la propia temperatura decocción (fase reductora), según la técnica empleadahabría podido producir una vitrificación. Las condicio-nes de exposición de la pieza y las distintas incidenciasambientales y de contexto, ha favorecido una altera-ción irregular en la misma, que queda reflejada en suel aspecto, y que nos atrevemos a explicar como unproceso degenerativo del estrato superficial, que enalgunas de ellos ha dado lugar a una costra porosa si-milar a un depósito.

INTERVENCIONES ANTERIORES

La crátera, fue reconstruida, pegada y protegida su-perficialmente hacia los años ochenta en Barcelona, eingreso en el museo en el año 1986 de manos delProfesor Maluquer. Debido al paso del tiempo desdeque fue tratada, los adhesivos de unión han envejeci-do, provocando la fragilidad de la pieza.

El adhesivo que utilizaron es del tipo nitrocelulósicoy en algunas zonas ha sufrido una semi-cristalización,que le hace más débil; existen rebabas del mismo entoda la pieza que, afortunadamente no afectan al es-

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4. Detalle, figura con himatión,con luz normal (C22)

5. Detalle de la figura anteriorcon iluminación ultravioleta

(C44)

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trato superficial. La fotografía realizada con luz ultra-violeta nos muestra la presencia del adhesivo.

Así mismo la capa de protección que le aplicaron, taly como constatan los análisis efectuados, ha sufridouna degradación por el paso del tiempo. No hemospodido encontrar documentación sobre el trata-miento aplicado, pero los análisis hablan de una subs-tancia sintética de tipo acrílico.

ESTUDIO ANALÍTICO

Ya que las pastas cerámicas antiguas se parecen a susantecesores geológicos, se han utilizado técnicas paraidentificarlas dentro del campo de la mineralogía. Losresultados de la investigación han aportado datos so-bre los materiales constitutivos, (textura, estructura,composición mineralógica, manufactura, y estado deconservación).

Las técnicas de estudio empleadas han sido:

• Difracción de rayos X. Mediante esta técnica se rea-liza un análisis cualitativo y semicuantitativo de lacomposición mineralógica de la pasta.

• Microscopía óptica de luz polarizada. El análisis reali-zado ha aportado datos sobre la textura de la pasta,los desgrasantes empleados, la porosidad y la capapictórica.

• Análisis químico. Este análisis igualmente ha aportado da-tos sobre la cantidad de cloruros que contenía la pieza.

Se tomaron tres muestras de diferentes zonas de lapieza, para analizar la pasta cerámica y los tipos debarniz empleados. Los resultados obtenidos han sidolos siguientes:

• La cocción de la cerámica ha sido bastante buena da-do el alto contenido en Diópsido y feldespato cálcico.

• La matriz de la pasta es de color rojizo-pardo.

• Los desgrasantes que aparecen en cantidad muy ele-vada, están constituidos esencialmente por cuarzo,de tamaño homogéneo y pequeño, aunque existenalgunos de mayor tamaño.

• La porosidad que se puede observar al microscopioes escasa y con poros de tamaño pequeño. Es posi-ble que exista una elevada microporosidad, la cualno se detecta por esta técnica, y es la más peligrosaen los procesos de cristalización de sales en el inte-rior de la pieza

Las conclusiones obtenidas han sido:

• La cerámica corresponde a una pasta calcárea ricaen filosilicatos y ha tenido una cocción mediana-mente buena.

• Los desgrasantes al ser tan homogéneos, posible-mente hayan sido intencionadamente añadidos a lapasta para mejorar su calidad.

• La temperatura de cocción alcanzada por la piezaesta en el rango de 900-950ºC. Esto, después de losanálisis realizados, se explica por la aparición delDiópsido y la presencia de filosilicatos.

• El estado de conservación interno de la pieza no esmalo, ya que no se han detectado síntomas de alte-ración. Dada la alta presencia de cloruros que habíaen la pieza le hacía sensible a la rotura por los efec-tos de cristalización y solubilización de las sales conlos cambios de humedad.

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6. Detalle de la rebaba delantiguo adhesivo (C30)

7. Despegado de fragmentos (C49)

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TRATAMIENTO REALIZADO

El criterio seleccionado enla intervención ha sido el deconser vación y recupera-ción de la lectura integral dela pieza, sin recurrir en nin-gún momento a la recons-trucción parcial o total.

Se ha empleado una meto-dología de trabajo que partede los resultados de los es-tudios preliminares realiza-dos: históricos, analíticos, ca-racteríst icas técnicas yestado de conservación. Sehan aplicado los tratamien-tos mínimos y necesar iosque requiere la pieza parasu conservación más idónea.

Todo el proceso, tanto el deconservación como el de in-ter vención, ha sido docu-mentado fotográficamentecon distintas técnicas: Ilumi-

nación normal, luz ultravioleta y macrofotografía, rea-lizando un barrido sistemático. En las fotografías rea-lizadas con luz ultravioleta se apreciaba claramente eladhesivo en todas las fracturas, así como algo muyinteresante, las improntas de barniz negro con el quese realizaron los trazos que conformaban las figuras.

Estas líneas han desaparecido por el mal estado deconservación.

Se realizaron test de limpieza, tanto para la elimina-ción del adhesivo, como de los depósitos superficia-les, que ofrecieron unos resultados adecuados paralo que se pretendía. Los fragmentos se despegaroncon disolvente (acetona), tratamiento que no afectani a la pasta ni al barniz.

Sobre tres fragmentos del borde se realizaron lasprimeras pruebas de desalación, que pusieron demanifiesto la presencia de sales solubles en una pro-porción muy elevada. Una vez despegada, se conta-bilizaron 168 fragmentos. Inmediatamente se proce-dió al tratamiento de eliminación de sales solublespor inmersión en agua desionizada, el baño se reno-vaba cada 24 horas y se tomaba una muestra paraanalizarla y medirla con un conductímetro que nosindicara la concentración de iones. Habitualmente seexpresa en S/cm (conductividad especifica), aunquetambién puede expresarse a través del concepto desalinidad, que se refiere a la concentración (m/l ó g/l)hipotética de Cloruro sódico (NaCl) con la mismaconductividad que la muestra. El análisis dio comoresultado una gran concentración de iones cloruro,dando la medida (p.p.m.) fuera de rango y una altaconductividad. Una vez efectuada esta prueba se op-tó por realizar el tratamiento en toda la pieza.

El tratamiento de decloruración se realizó por in-mersión y duró 15 días. La primera muestra de aguase tomó después de cuatro días, dando una concen-tración elevadísima de sales solubles 1,61 g/l. El restode las muestras se tomó cada 24 horas siendo laconcentración de sales mucho menor en cada baño,hasta llegar a un rango, en comparación con el aguadesmineralizada, aceptable de 26,3 p.p.m.

En el penúltimo baño se añadió un jabón tensioacti-vo no iónico con biocida (Desogen), para completarla limpieza de la pieza. También en este caso se reali-zó el test de salinidad y de conductividad, para com-probar si era apropiado añadir este producto al ba-ño, obteniendo un resultado posit ivo pues losvalores eran muy bajos (p.p.m: 21,1 y 40 µS/cm). Elproceso de secado se realizó al aire libre para que lacrátera evaporase lentamente el agua absorbida. Launión de fragmentos, se realizó mediante adhesivonitrocelulósico.Como fase final se aplicó una capaprotectora con cera microcristalina. En la aplicaciónde los diferentes tratamientos los materiales emplea-dos permiten la reversibilidad de la actuación, en ca-so necesario.

SISTEMA EXPOSITIVO

Las recomendaciones para mantener este objeto ar-queológico en un entorno estable comprenden losnecesarios y regulares pasos para evitar que se de-grade de nuevo. La pieza después del tratamiento,no es solo un objeto cerámico, sino también un con-junto de materiales que deben conservarse.

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Nº de muestra

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200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

p.p

.m.

Nº Día NaCl p.p.m Cond. US/cm.

1 29.7.96 1,61.103 2,86.103

2 30.7.96 135,0 255,03 31.7.96 122,0 232,04 1.8.96 118,0 223,05 2.8.96 89,5 170,16 5.8.96 150,0 283,07 6.8.96 45,7 86,98 7.8.96 35,2 67,39 8.8.96 32,2 61,6

10 9.8.96 26,3 50,8

8. Detalle de cata de limpieza (C51)

Seguimiento de sales solubles

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Por lo tanto en relación con el medio ambiente de-berán tenerse en cuenta:

a. La estabilización del ambiente donde la pieza se al-macene o donde se exponga controlando que latemperatura no tenga unas grandes oscilaciones.

b. La estabilización de la humedad relativa entre unmínimo de un 40% y un máximo de 60%.

Para su exposición en vitrina deberá observarse:

a. La cantidad de luz máxima tolerable no debe su-perar los 200 Lux.

b. La cantidad de radiaciones ultravioletas aceptableestá fijada en 70 Microwatts-Lumen.

c. La vitrina de exposición deberá ser estanca paraevitar la penetración de polvo y de agentes conta-minantes y teniendo un fácil acceso para facilitar elmantenimiento. Todo ello contribuirá a mantenerun microclima controlable.

La pieza deberá ser revisada periódicamente paracomprobar el buen funcionamiento de los tratamien-tos aplicados, y observar si reacciona bien en el me-dio, y bajo las condiciones mencionadas.

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TRIAS DE ARRIBAS, G; Cerámicas griegas de la penínsulaIbérica. Tomo I. Valencia 1967.

Reconstrucción basada enla iconografía original.

Caras A y B

Ficha técnica

Dirección de la intervención: Mª José González López, Jefe del Departamento de Trata-miento. Centro de Intervención del IAPH.

Estudios analíticos:Jesús Espinosa Gaitán, geólogo. Francisco Gutiérrez, quími-co y Lourdes Mar tín García, química. Depar tamento deAnálisis. Centro de Intervención del IAPH.

Documentación fotográfica:Eugenio Fernández Ruiz. Departamento de Análisis. Centrode Intervención del IAPH.

Embalaje y sistema expositivo: Raniero Baglioni, Sector Conservación Preventiva. Centrode Intervención del IAPH.

Intervención de conservación-restauración: Ana Bouzas Abad, restauradora. Depar tamento de Trata-miento. Centro de Intervención del IAPH .