Marcada los 40.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • Escena 1

    Haciendo resonar sus tacones por el piso del largo de pasillo, avanzaba por l decidida, con el rictus serio que pareca no querer abandonar su rostro y saludando escuetamente a las caras conocidas con las que a su paso se encontraba.

    Cerca ya de su destino.......

    - A sus ordenes Seora, donde quiere que la anuncie?

    M: No vengo por trabajo, la Sargento?

    - No la busque en su despacho, ah solo entra cuando va a echarnos una regaina, estar en la oficina de su equipo.

    M: Gracias- sonrea forzada por la informacin- que tenga buen servicio- cortaba cualquier atisbo de conversacin para seguir avanzando por el pasillo.

    - Gracias a usted....joer- murmuraba retomando tambin su camino- no veas como est el patio, tiene que ser la luna, anda todo dios de mala foll.

    Mientras tanto su seora detena sus pasos en la gran puerta de la oficina y suspiraba antes de dar dos toques anuncindose.

    R: Adelante- se escuchaba su voz dando paso.

    M: Buenos das- entreabra la puerta y todos los presentes, menos una, se levantaban de su asiento al verla- no os levantis, Esther- clavaba su vista en ella- puedes salir un minuto?

    E: No- contestaba sin retirar su vista de la pantalla del ordenador- no puedo.

    M: Muy bien, me importa muy poco decirlo en alto, si vas a volver a tus orgenes, por lo menos recuerda que ahora tienes tres hijos, Claudia ha tenido que tirar la compra del supermercado.

    E: Pues dale las gracias de mi parte- volva a hablar sin mirarla.

    M: Genial, sigue as y veras- sin despedirse y sin ocultar su genio,cerraba de un portazo.

    R: Joder Esther.

    E: Ni se te ocurra decirme nada- ahora si apartaba su vista del ordenador para mirarlo a l- que a ninguno se os ocurra- y ahora lo hacia con el resto de compaeros- pero a mi no me da un portazo porque ella quiera- se levantaba rauda de la silla.

    R: Dejalo estar Esther, no la les mas.

    E: Esta vez yo no he liado nada- sala de la oficina.

    En busca de quien ya atravesaba el patio del Cuartel para volver a su despacho, todava mas cabreada de lo que haba entrado en l.

    As, ni siquiera se enteraba de quien a la salida la esperaba, con su traje de perfecto corte italiano, cabello corto canoso, de unos cuarenta y cinco aos y con una sonrisa que denotaba unos dientes blancos muy cuidados.

    - Quieres un caf con un colega?- la interceptaba, maletn en mano y sonrisa eterna.

    M: No es el mejor momento Alvaro.

    A: Mejor me lo pones, por la cara que traes seguro que quieres criticar a alguien, eso desestresa y adems, se me da muy bien escuchar- le guiaba un ojo coqueto.

  • M: Ya- sonrea irnica- pues ni quiero criticar, ni tengo nada que decirte.

    A: Guau, enfadada todava estas ms hermosa.

    M: Alvaro- suspiraba cerrando sus ojos.

    A: Vamos- le daba un pequeo con su pie en uno de los de ella- por lo menos, dejame subirte el animo a base de piropos cursis.

    M: No te va nada ser cursi- sonrea minimamente.

    E: Me dejan?- preguntaba tras ellos pidiendo paso.

    A: Claro- se apartaba sin perder de vista el rostro de Maca.

    E: Gracias- sala del Cuartel pasando por un costado de ellos.

    M: Genial- murmuraba fastidiada.

    E: Cago en mi vida- murmuraba tambin sin dejar de caminar- joder- miraba sus manos- de puta madre- comenzaba a correr cuando ya saba, no la vean.

    A: Siento si he

    M: No te preocupes- lo interrumpa a propsito- mejor vuelvo al despacho.

    Corriendo por las calles adyacentes, con mil pensamientos atormentando su mente y su corazn, detena su carrera ante el pinchazo que senta en su pierna.

    Recuperando su respiracin, se retena no queriendo ver el temblor de sus manos, mientras la imagen de los dos a los que haba pedido paso, pareca incrustarse en sus retinas.

    Queriendo borrarla, contestaba la llamada que reciba en su mvil si mirar quien la hacia.

    E: Si?

    - Esther Garca?

    E: Jum, quien es?

    - Soy la Jefa de Estudios del Colegio Purisima, es por su hijo Pedro, no se alarme no le ha pasado nada, pero si ha protagonizado un incidente muy desagradable, me gustara que usted o su mujer se personasen hoy aqu.

    Y mientras esta conversacin telefnica tena lugar otra lo hacia a su vez......

    Pp: Cago en la leche.....estamos igual entonces?

    Pe: Mi hija no dice ni mu y a la tuya llevo das sin verla.

    Pp: Y mis canijos?

    Pe: Macarena y ellos estn con nosotros.

    Pp: Que habr liao mi canija?

    Pe: No lo se, pero fijate que por la cara que tiene mi hija y por lo poco que pillo de aqu y de all, creo que no es cosa de ella.

    Pp: Entonces ha sido la tuya?

  • Pe: Yo no estoy diciendo eso. Yo digo que la tuya no ha sido, no vengas a decir tu ahora que ha sido la ma.

    Pp: Hombre....pues tu me dirs, esto es al cincuenta por ciento.

    Pe: Vamos a ver, mi mujer dice que mi hija andaba un poco- hacia una pausa pensando y ordenando ideas-en la crisis esa que les da a las mujeres.

    Pp: Que crisis?...la mensual?

    Pe: Nooooo, la de los cuarenta y tu hija no le hizo caso.

    Pp: Pero amos a ver, si se llevan na y menos, lo mismo tambin la tenia la ma. Si es que os empeis en echarle la culpa siempre a ella.

    Pe: Que yo te intento explicar, no estoy echando culpas.

    Pp: Cago en...y que crisis es esa?

    Pe: La de los cuarenta, no la tuvo tu Encarna?

    Pp: Que va a tener mi Encarna, con el pedazo mario que tiene, amos que....lo raro es que la haya tenido tu hija con la peazo mujer que tiene.

    Pe: Quien es el imparcial ahora?

    Pp: Es igual, lo mirare en el guguer ese.

    Pe: Jajaja pero que te va a decir google de esto?

    Pp: Mi canija bajo interrogatorio de mi Encarna, confes que tu hija quiere volver al mundo de los ken. Eso es lo que quiero que me diga guguer, quien es ken y lo que es mas importante, cual es su mundo?

    Sentada en el despacho del jefe de estudios, miraba a su hijo de reojo observando como este no la miraba en ningn momento, pero tambin poda apreciar, como su cara estaba totalmente roja.

    E: Puede dejarme unos minutos con el antes de que regrese a clase?

    - Si, por supuesto- se levantaba de su asiento dispuesto a salir.

    E: Despus me gustara volver a hablar con usted, es posible?

    - No hay problema, os dejo solos- abandonaba su despacho cerrando la puerta.

    E: Ahora es cuando me das una explicacin, canijo.

    Pe: No la tengo- desviaba su vista hacia el lado contrario a ella, mordiendo la yema de su dedo gordo.

    E: Claro que la tienes, porque rompiste la red?

    Pe: Fue sin querer, solo jugaba- encoga sus hombros.

    E: Estabas solo, que jugar ni que nada- se levantaba de su asiento- se supone que eres el listillo, a tus hermanas se las ve venir de lejos, tu siempre la las por detrs, as que desembucha de una vez, que pretendas?- volva a insistir arrodillndose a su altura pero no obtena resultado- hasta te da vergenza lo que has hecho, que pasa canijo?

    Pe: Quera que me expulsaran, eso es lo quera, pero no ha servido.

    E: Y eso para que?- le giraba la cara cogindolo por la barbilla.

  • Pe: A mi no me engais- se le compunga el rostro- se que algo pasa, no es porque ests en esa operacin y no tengas tiempo. Antes ya ha pasado y estbamos en casa, no con los abuelis.

    E: Ves como eres un listillo?- sonrea uniendo sus frentes.

    Pe: Es por el tercer cajn?

    E: Es...es....- un nudo en la garganta le impeda explicarse.

    Pe: Por eso quiero que me echen, quiero estar contigo- agarraba el rostro de su madre sin desunir sus frentes.

    E: El fin de semana estaremos juntos.

    Pe: Y quien te cuida?

    E: Jejeje yo puedo hacerlo, vaya imagen tenis de mi- desuna sus frentes para la mano de su hijo agarrando su camiseta, se lo impeda.

    Pe: No es una imagen, sabes hacer un montn de cosas pero cuidarte no. Yo se hacerlo, llevame contigo.

    E: No puedo ser canijo, tengo mucho tra- tena que hacer una pausa para no derrumbarse- cuanto me quieres?

    Pe: Muchsimo mami y mama tambin-el no poda retener su llanto y las lagrimas comenzaban a desfilar por su cara- yo lo se.

    E: Yo tambin canijo- ahora tampoco ella las retena y abrazndolo contra ella, suspiraba intentando que solo fuesen unas lagrimas.

    Pe: No llores mami, tu no puedes llorar eres la que siempre re.

    E: Esta tarde reiremos un rato en la pisci de los abuelis, quieres?

  • Escena 2

    De regreso al Cuartel y creyendo no ser vista, se esconda tras el edificio central, intentando que desde cierto ventanal ella no pudiera verla.

    Tras suspirar varias veces, por fin se decida a llamarla y contarle el incidente con Pedro. Solo dos toques y......

    M: Amor- contesta cerrando los ojos con la frente apoyada en el cristal del ventanal de su despacho.

    E: He tenido que ir al Cole por Pedro, no le ha pasado nada- le cuenta todo lo rpido que es capaz- ha roto una de las redes de voley, no le han expulsado pero ya sabe que est castigado.

    M: Puedes subir y lo hablamos aqu?

    E: No, tengo trabajo.

    M: Amor por favor- ahora tambin apoya su mano en el cristal, queriendo verla aparecer por el patio.

    E: No hagas esto.

    Al: Mira lo que te- irrumpe en el despacho pero calla ante la seal de Maca, quien al orlo se gira rauda callndolo.

    E: No le hagas callar, habr que darle normalidad. Te dejo, hasta luego- cuelga sin esperar.

    M: Que normalidad Esther?- pregunta totalmente alterada y al comprobar que ya ha colgado,, tira el mvil en su escritorio- gracias Alvaro- le deca saliendo como un obelisco de su despacho. Y lo hace en busca de su secretaria, nada mas llegar hasta ella- que sea la ultima vez, que alguien que no sea de mi familia, entra a mi despacho sin que me lo anuncies.

    Co: Lo siento seora, l- remarca a conciencia el artculo- no me dio tiempo.

    M: Pues para la prxima, trata de que no se te adelante- nada ms decirlo gira su cuerpo an alterada para retornar al despacho, pero le da tiempo a escuchar el murmureo de su secretaria.

    Co: No haberle dado tantas confianzas.

    M: Que has dicho?- vuelve a girarse ahora ya con cara de jueza muy cabreada con un imputado.

    Co: Nada Seora- recula al verla tan encendida.

    M: Eso son los cuentos con los que vais a mi mujer?

    Co: Yo a Esther no le

    Cl: Seora- intervena casi oficialmente, al ver a los funcionarios de su juzgado contemplando la discusin- mejor lo habla en su despacho y el resto, mas ordenador y menos cotilleo.

    M: No tengo nada de que hablar- y otra vez se gira hacia su despacho.

    Nada mas entrar en l, cierra la puerta y sin avanzar mas, se cruza de brazos esperando que su colega deje de mirar por el ventanal, para mirarla a ella.

    A: Maca- lo hace al segundo- de verdad, que hoy no es mi da, siento si te he causado algn problema, solo quera regalarte esto- deca sacando del bolsillo interior de su chaqueta una pequea caja.

    M: Alvaro, no se si te has confundido o no se que est pasando realmente aqu. Pero no quiero ese

  • regalo, no quiero que entres en mi despacho como pedro por su casa, no quiero que me esperes en ningn sitio y no quiero que tengas que estar disculpndote cada rato.

    A: Bien- aprieta sus labios un instante y guarda la caja en su bolsillo- entiendo que la situacin en la que ests ahora mismo

    M: Me puedes explicar que situacin?

    A: Hey- comienza a avanzar hacia ella- se lo duro que es una separacin y deb alejarme hasta que esto pase.

    M: Jajaja- rie sin poder creer lo que escucha- no me estoy separando ni tengo pensado hacerlo, te has vuelto loco?

    A: No- detiene su avance a tan solo un metro de ella- no lo estoy y si ha habido alguna confusin ha sido por parte de los dos Maca. Yo no he coqueteado solo, ni he tomado caf solo, ni he cenado solo ni, sigo?

    M: No- se descruza de brazos- puede que haya hecho todo eso hasta ahora, pero aqu termina y no- alza su mano callndolo- no quiero saber mas nada. Continua con tu trabajo aqu y te olvidas de la confusin.

    A: Muy bien, tienes mi numero, llamame cuando ests mas calmada.

    M: No te cansas?

    A: Por alguien como t, no. Que pases un buen da.

    Contesta finalmente saliendo del despacho, dejando a su seora sin saber que hacer pero cerrando los ojos ante todo lo pasado.

    Cl: Estas bien?- preguntaba tras entrar en el despacho.

    M: Estoy jodida- comienza a llorar nerviosa- muy jodida Claudia, no se como he llegado a esto, te juro que no lo se.

    Cl: Ufff, pues.... los juicios por faltas comienzan en veinte minutos.

    M: Genial- se limpia el rimen corrido con un clinex- habr que darle normalidad- repite en alto la frase de su mujer, todava sin crersela- no se como le voy hacer entender a Esther, que ni ha pasado nada ni quiero que pase- dice descolgando su toga del perchero y colocandosela sobre su traje.

    Cl: Ests nublada y no lo ves. Es Esther, la de accin y no palabras, no lo tienes que intentar a tu forma, hazlo a la de ella y reaccionar al momento.

    M: Tu crees?

    Cl: A los hechos me remito seora- le guiaba un ojo.

    M: Has dicho veinte minutos?

    Cl: Si, por suerte el Cuartel est aqu al lado, as que como dira ella misma, ya estas tardando.

    E: Cago en to lo que se menea pese a la sujecin con la que esta agarrao- protesta cabreada ante la guasa de los veinte guardias sentados enfrente de ella- queris callaros?....os creis que me hace gracia a mi estar aqu de profe?

    - No mi Sargento, pero a ver, esto de que ahora tengamos que estar aqu como en el cole no lo veo

  • yo, practico.

    E: Practico dice, pero si tu no ves practico ni el papel higinico, enga vamos a seguir, que se nos va la hora en tonteras....en pie- grita y es obedecida, tras ver llegar al Teniente.

    Vi: Continuad- avanza hacia ella por el pasillo central formado entre sillas- ejem- carraspea esperando algo.

    E: Ah- lo recuerda- sin novedad alguna.

    Vi: Gracias- le contesta colocando los ojos en blanco- sentaros- ordena al resto- Cuantos puntos del programa le has dado ya?

    E: Eh?...ah...pues un montn.

    Vi: Esther

    E: Que me han liao, han empezao con las bromillas y tal.. pero, son muy listos, enseguida lo tienen, que no?

    Vi: Dios- se ofusca negando con la cabeza.

    - Ejem- comienzan a carraspear varios llamando la atencin- seora

    Vi: En pie- ordena ahora l en alto al ver aparecer a su seora en la sala y caminar rpido hacia ellos- sin novedad en el servicio, seora- abre los ojos al....

    - As se imparte justicia, si seor....

  • Escena 3

    Pocos minutos antes de esas novedades dadas por el Teniente, bajaba las escaleras rpido, no queriendo perder el tiempo que no tena en el ascensor y lo transcurrido en los ltimos das, aquello que le haba llevado a la situacin actual, llegaba como un doloroso recuerdo a ella.......

    Senta su olor masculino, su peso sobre ella, sus grandes manos acaricindola y su miembro en su interior, entrando y saliendo a medias, a un ritmo que la estaba llevando a la locura, esa que le hacia araar la gran espalda de quien la torturaba a placer.

    Cuando ya aventuraba la llegada al.....

    Pe: Mama, mama- su hijo la zarandeaba llamndola y despertandola de golpe.

    M: Pedro- logra nombrarlo expulsando disimuladamente el aire, que a medias, se haba quedado encogido en sus pulmones- que pasa?

    Pe: Me he despertado y la wii no funciona- explica tumbndose ya junto a su madre, quien acalorada, se destapa y restriega la cara, extraada por el sueo- y mami?

    M: Uhm....dejame lavarme la cara- deja un beso en la cabeza del pequeo y todava acelerada se dirige al bao- esta trabajando.

    Pe: Vaya rollo, lleva das que a penas esta con nosotros.

    M: Me lo dices o me lo cuentas- murmura mirndose en el espejo.

    Pe: Pues la wii se la llevo.

    M: Cario si est trabajando no puede.

    Pt: Mi mami lucha contra el crimen chaval- llega a la habitacin con su estilo poli de barrio chunga- no te pases ni un pelo.

    M: Patricia no empieces que es muy temprano- regresa ya calmada a la cama junto a su hijo.

    Pt: No empiezo es la verdad- salta a la cama a lo Garwi, o sea, sin ningn cuidado.

    M: Patricia- vuelve a regaarla por el salto.

    Pt: Anoche trajo a tres tipos bien grandes- ella continua enganchada a lo suyo.

    Pe: Mami es pequea, a su lado todos parecen grandes, que no?

    M: Jajaja, pues vers como te escuche decir eso- contesta en alto- claro que para eso tendra que acordarse de que tiene una casa- murmura para ella.

    P: Mami- la que faltaba llega gritando a lo Garwi- mira lo que he aprendido- se percata de que no est- jolines, que asco de trabajo el de mami.

    M: Ya te digo- vuelve a murmurar cabrendose por momentos.

    Pt: Que equivocados estis y que poco entendis lo durillo que es, ser una buena agente de la ley.

    M: Hoy no quiero or palabras que terminen en illo o illa y ahora a vestiros, nos vamos de compras- se levanta dispuesta hacer aquello que mas la relaja.

    Pe: Oh...oh...mama se est enfadando- cuchichea a sus hermanas, saliendo de la habitacin de sus madres.

    P: Tu crees?

    Pl: Es igual, yo quiero que me compre unas Rayban, me hacen parecer mas chunga.

  • M: Dejaros de cuchichear y vestiros- ordena a su modo seora y quitndose el camisn se queda parada ante la imagen que el espejo ofrece de ella.

    Pl: Mama, me pongo...- interrumpe su pregunta al verla mirarse en el espejo- de mayor tendr las pechuguis pequeas como vosotras?

    M: Pequeas?-pregunta fijndose exactamente en esa parte de su anatoma.

    Pt: Lo son al lado de las de la Totis- otra que llega a la habitacin y mira el cuerpo de su madre a travs del espejo.

    Pl: Totis?

    Pt: Una de las confidentes de mami, anoche la trajo al cuartel. Ella y el to Raul se rean de lo difcil que es mirarla a los ojos, eso no lo entend. Porque lo dijeron mama?

    M: Porque son un par de- se muerde la lengua para no continuar- mejor ir a vestiros, correr- les dice y la obedecen.

    Mientras ella, vuelve a mirarse en el espejo, ahora de lateral y despus de frente nuevamente.

    M: Cuarenta aos y trillizos, digo yo que....- murmura sin perder de vista el espejo.

    E: Donde andan mis Garwi?- se escucha su voz subiendo ya por el balcn.

    Sobresaltando a quien continua mirndose en el espejo, dejando de hacerlo y colocndose el camisn todo lo rpido que puede, para dirigirse al bao corriendo, mientras la escucha ahora hablar con sus hijos o sus hijos con ella....

    Pt: Has pillado a mas malos?

    Pe:Vienes de compras?

    Pl: Te enseo mi nueva pirueta?

    La bombardean a preguntas, mientras en el bao, su seora se esmera en maquillarse rpido y colocarse el camisn de tal forma, que llame la atencin de quien.....

    E: Ufff, vengo muerta canijos, necesito dormir un par de horillas- se excusa pidiendo y necesitando cama, que lleva cuarenta y ocho horas, sin rozarla si quiera.

    M: Genial- murmura ofuscada pero ya se posiciona en la habitacin para recibirla a lo seora sexy a rabiar.

    E: Jejeje- re cansada al verla, deja un pico en sus labios y se tira a la cama- mae ma- susurra desde ella, provocando la sonrisa satisfecha de su seora- estoy muerta- borra la sonrisa de su seora al entender su error con el mae ma.

    M: Genial- murmura mas cabreada ante su poco xito- nos vamos de compras.

    E: Jum enga- contesta ya a punto de caer rendida- dame un besillo.

    M: No se si te lo mereces- murmura pero ya se agacha a besarla- descansa- no lo puede remediar y la besa acariciando su frente a la vez.

    E: Jum yo tambin- esta ya contesta en sueos pero provoca una sonrisa en quien la contempla sentada a su lado.

    M: Esther- la llama queriendo saber algo.

    E: Jum- contesta a su modo.

    M: Te gustara que me aumentase las pechuguis?- pregunta poniendo los ojos en blanco al orse

  • usar esa palabra.

    E: Jejeje- re ya medio dormida- la Totis revoluciona- contesta y vuelve a cabrear a quien la acariciaba llevndola al sueo.

    M: Pues que te acaricie la Totis- se levanta enojadisima.

    E: Eh?- no pilla ni media- que se ocupe Emilio de ella, que no puedo mas.

  • Escena 4

    A la maana siguiente, en su despacho, daba vueltas por el mismo, releyendo la sentencia que sera dictada por ella misma, esa misma maana.

    Apartando sus ojos de esos folios, cuando la puerta se abra y su mujer, a lo gosht, se colaba en el mismo en silencio y en silencio, esquivaba los folios para abrazarse a ella.

    M: Vas a acabar rendida con la dichosa operacin- susurra en su odo acariciando su espalda.

    E: Jum, ya lo estoy, pero tu a lo tuyo.

    M: Ah si?- vuelve a susurrar- a lo mio?- pregunta tirando la interesantisima sentencia en la mesa, que sus manos ya buscan una ocupacin mejor.

    E: Jejeje- re mientras sus manos ya se sitan dbilmente en....

    M: El pestillo del aseo funciona de maravilla.

    E: Eah....pues ya estamos tardando- comienza a empujarla direccin a ese aseo con pestillo, mientras sus labios ya aprisiona a esos otros, que con fuerza la besan ansiosa- lo nico que- apostilla entre besos- a ver si me llegan las fuerzas pa quitarte la camisa, jejeje- re de su gracieta y....

    M: Llevo un blusa, no una camisa- se suelta de ella indignada.

    E: Eh?- pregunta perdida a su estilo mirando la prenda- es igual, ven pa,c- la agarra por la cintura ignorando su cabreo.

    M: No- la detiene- no es igual- la imita mas cabreada an- ni siquiera te has fijado.

    E: Eh? En que?- vuelve a preguntar frunciendo el ceo- que tengo solo cinco minutillos, que mas da lo que lleves.

    M: Esther- primer taconazo- el tema no es lo que lleve o no lleve.

    E: Jejeje, eah pues eso digo- ni una, no da ni una.

    M: Esther- segundo taconazo-Si alguien hace diez minutos, me hubiese preguntado por como vas vestida hoy, se lo hubiese dicho sin fallo alguno.

    E: Pero es que eso es fcil, no?- pregunta mirndose en sus clsicos jeans y camiseta.

    M: Dios mio de mi vida- se indigna mas al comprobar que no la entiende.

    E: Pero no te vayas a enfadar por eso, apenas duermo y voy hasta arriba con esta operacin, no es mi culpa.

    M: Que no es tu culpa?, entonces explicame porque Raul si descansa o Emilio, o Chicli, a ver, porque ellos si y tu no?- pregunta apoyndose en la mesa en brazos cruzados.

    E: Es que soy la Jefa y para que ellos descansen pues yo

    M: Tu nada- la corta ya enfadada del todo- te he dicho mil veces que tienes que delegar, que no puedes cargar con todo, mirate- la seala ahora con su brazo derecho- solo me falta enterarme de que te estas saltando alguna comida.

    E: No, no, eso no- como no lo recuerda, intenta sacar barriga porque la mirada de su mujer ya se clava en su cintura, mientras con su mano disimuladamente, trastea el walkie que cuelga de su cinturn.

    M: Muy bien- vuelve a cruzarse de brazos y continua con su interrogatorio- que has desayunado?

  • E: Jejeje- re pero empieza a sudar tinta- caf y tostada, no?

    M: A mi no me preguntes, tu sabrs- le rebate en su pose de magistrado- de que era la tostada? pero el sonido del walkie le hace fruncir el ceo.

    E: Jejeje pues de pan no?- pregunta con miedo y- espera que me esta llamando y no hay aqu cobertura buena, dame un minuto- se las pira del despacho todo lo rpido que puede, en busca no de contestar al walkie si no de la funcionaria Concha- Concha

    Co: Que pasa nia?- le pregunta escribiendo en su ordenador.

    E: Cuando has ido al bar esta maana yo desayunaba?

    Co: Jajaja- se parte negando con la cabeza- vas mal, tienes que dormir porque esto ya es para mearse, pero si lo hacas jajaja

    E: No te ras, que la tengo en barbie magistrada cabre, que he desayunao?

    Co: Una tostada.

    E: Ah he llegao y tambin a que era de pan

    Co: Jajajaja- se continua partiendo y ya se retira las gafas para limpiarse las lgrimas- me ro pero no me la cabrees que despus no hay quien la aguante.

    E: Eah...tu sigue rindote, pero dime de que era y la marca de lo que fuese.

    Co: Pero jajaja aisss nia, pues mantequilla y mermelada, Teresa siempre pone mantequilla de Pascual y mermelada de Hero....jajaja ais por favor. Por estas cosas, echo de menos cuando no subes a vernos.

    E: Solucionao, dame un besillo y deseame suerte- ofrece su mejilla y al momento es besada. Ya de vuelta, cae en algo y vuelve a por la funcionaria- por casualidad, lo que cene anoche lo sabes?

    Co: Jajaja anda ya

    E: Jejeje, que penilla cabeza tengo, que no?

    M: Esther cuando quieras vuelves aqu- se escucha a lo lejos.

    Y las cejas de la sargento suben al techo del segundo piso, mientras sacude la mano.

    E: Ya voy- contesta en alto- Pero que la pasa hoy? y lo que es mas importante que diferencia hay entre una blusa y una camisa?

    Co: Jajaja, tira ya pa,dentro que la vas a cabrear.

    - Entre una camisa y una blusa no se que diferencia habr- le comenta un funcionario- pero mira a tus seis y explicame la diferencia entre escote y escotazo jajaja- le arrea con el hombro, mientras la otra ya busca la diferencia.

    E: Cachis en la mar, ah no han dejado sitio ni para pista de aterrizaje, que no?

    M: Concha, ante cualquier urgencia estoy en el despacho de la Decano- llega hasta ellos y los pilla de lleno.

    - Hostias, menuda pillada- murmura marchndose a su mesa.

    E: Jejeje- re pero le falta mano apara agarrarse el cachete de su culete por la pillada- que...que es que...que es que- se traba sin remedio.

    M: Por mi no arranques y si te acuerdas de nosotros, ven a comer- sentencia yndose de la zona.

    E: No, pero escucha- sale tras ella- que me estaba contando Manolillo la nueva pista de aterrizaje

  • del aeropuerto.

    M: Ya, seguro que era eso, segursimo- avanza todo lo rpido que puede- igualito que con la Totis esa.

    E: Eh?, cuando has visto tu a la Totis?- la persigue por toda la planta.

    - Ya han tenido movida, mira como le faltan piernas a la sargento jajaja- cuchichea una de las funcionarias a otra, tras cruzarse con ellas.

    - Si es que no aprende.

    E: Es igual- vuelve hablar pero tiene que ceder el paso y su seora ya baja las escaleras- he desayunado mantequilla y mermelada- alza la voz para que la escuche.

    M: Esther vamos a dejarlo- continua su avance.

    E: Eh a lo spiderwoman- se desliza por la barandilla y-auch...cago en el cartn de leche abierto hace una semana- se queja estampada en el final de la barandilla.

    M: Te aguantas.

  • Escena 5

    Ya en el despacho de la Decano, saludaba a los componentes de las judicatura, que en estos das, realizaran auditora en los Juzgados de Instruccin, que componan ese Palacio Judicial.

    Y lo hacia, sin percatarse de la mirada curiosa centrada en ella de unos de los Fiscales, quien tras saludarla, sonrea mirndola desde atrs de sus colegas.

    M: Sabis que aqu sois el enemigo- habla para todos sonriendo educada- pero trataremos de mantener la paz- eleva una de sus cejas y provoca una mordida de labios- si me decs cuando le toca a mi Juzgado, claro est- bromea ahora provocando la sonrisa del resto.

    Ca: Macarena, no te molestamos mas.

    M: Si, ya sabis como vamos y no estar encantada de recibiros en mi feudo, jajaja, nos vemos por aqu- se despide de los componentes- Carmen estoy arriba.

    Ca: Lo se, bien pues

    - Un caf con los magistrados titulares no estara mal, antes de entrar en batalla- interviene el Fiscal mirn.

    Ca: Eh, tienes razn Alvaro....avisas tu Macarena?

    M: Eh....bien, pero yo podre poco tiempo.

    A: El tiempo es muy relativo, seora.

    Pocas horas despus, la sargento conduce uno de los vehculos camuflados, atenta a las transmisiones, por donde los diferentes Agentes que participan en la operacin que dirigen, alertan del movimiento de la banda a la que siguen hace das.

    Justo en ese momento recibe una interna de Raul

    R: Esther ya he organizado a los chicos para que descansen un poco y no tengan que volver a comer en los coches.

    E: Perfecto

    R: Me han dicho de un nuevo bar, te vienes conmigo?

    E: No. La tengo muy quemada, hoy como en casa, si o si.

    R: Vale, pero y esta noche como nos lo montamos?

    E: Pues como ya estaba planeado.

    R: Y los nios?

    E: Que nios?

    R: Los nuestros, que ellas se van de pindongueo.

    E: Jejeje enga ya.

    R: Como te lo digo, tienen cena con los del Juzgado.

    E: Y que celebran ahora? Luego los juerguistas somos nosotros, pero todos los meses enga de cenitas y rollos.

    R: Psss, pues ya me avisas si te quedas tu con el mio o yo con los tuyos.

    E: Enga tu tambin, pues ya lo habrn organizado ellas.

  • - Se va, guila dos abandona nido, me recibs?- las transmisiones interrumpen su conversacin

    E: Cago en.....

    R: Todo lo que se menea......joder....que yo tengo hambre- protesta ya acelerando su vehculo.

    E: Jejeje pues al lo, que yo tengo que llegar para comer- otra que acelera.

    - Avenida de la mancha, pasamos numero veinte.

    E: Esto a diez, no lo pierdas.

    Pero una hora despus, el seguimiento continua, ya fuera de la demarcacin y a la sargento no le queda de otra, que hacer una interna a la central del cuartel.

    Ch: Zaento, que paza?

    E: Pasa que estoy cagando en.....uff.....llama a mi casa y diles que no llego para comer.

    Ch: Zi, ya imagino con la peazo persecucin que me llevis, que ya me poda haber tocado a mi.

    E: No te me enrolles y llama.

    Ch: Sordenes de uzted ziempre, ahora mismo- corta la llamada interna y moviendo la silla, mira en el tablero de los porta-fonos de las viviendas del cuartel- aqu ezt- pulsa el de la familia Garca Wilson.

    Pt: Agente Garwi, me necesitas?

    Ch: Jajaja- se parte con la nia.

    - Quien es?- pregunta un compaero.

    Ch: Patri- contesta tapando el interfono- no ezta flipa la nia ni n, jajaja es pa comrsela- y vuelve a destaparlo- azi me gusta, atenta y preparada ziempre...porque...- se calla dndole pie a la nia

    Pt: Un Guardia Civil, siempre esta presto a entregar su vida por la causa y...siempre esta comido, meado y cagado por lo que pueda pasar, que no?

    Ch: Jajaja- se parte a lo grande- esta nia es pa mearse.

    Pt: Menos cachondeo y trasmiteme el mensaje.

    Ch: Zi hija ya voy, la zaento que no puede venir a comer, dselo a su zeoria que es tu zeora madre.

    Pt: Jolines, yo quera accin y donde esta mi mami?

    Ch: Ezo no te lo digo que te flipas mas.

    Pt: Deja que te pille, canalla

    Ch: Tu y cuantas mas Garwi?

    M: Patricia deja de jugar con eso y ve a sentarte a la mesa.

    Ch: Oh oh...corto y cambio criatura- hace lo que dice. Mientras la nia hace lo propio en su casa.

    M: Que mami no viene, me equivoco?- pregunta intentando disimular el cabreo.

    Pt: Eh?- gana tiempo imitando a su mami- es que es muy gorda la que tienen montada, mama. Es imposible que pueda venir- como nia que es, advierte algo extrao y defiende a su madre como puede- me estaba contando Chicli que van por las calles persiguiendo y claro, mama- la

  • persigue hacia la cocina comindole le cabeza- como va a decirle al delincuente, esperate que voy a comer, no ves que no?

    M: Patricia- alza una mano sin mazo para arrear a la mesa- dejalo, mejor dejalo.

    Pe: En verdad, se han escuchado muchas sirenas- otro que sale en su auxilio.

    Pl: No podemos olvidar, que es una sargento. Pero tranquila mama, a mi tambin me da mucho susto cuando tarda en llegar. Pero hago lo que dijo la abueli, rezo al nio Jesus y se que nos la cuida, para que vuelva a casa, aunque sea cojeando y tu la regaes.

  • Escena 6

    Ya en la noche, sentada en el suelo y con la espalda apoyada en el silln, jugaba a la wii con sus hijos, mientras su mujer se vesta para la cena.

    - Lince para Tauro me recibe?- el sonido del walkie dejado en el suelo, provocaba que su hijo la mirase disgustado.

    E: Si- contesta por el walkie.

    - Nada nuevo, en una vuelvo a conectar.

    E: Bien gracias- vuelve a contestar sin que la mirada de su hijo se despegue de ella- canijo es trabajo.

    Pe: ltimamente siempre lo es- le replica encogiendo los hombros.

    Pt: No le des la paliza y juega que te toca- interviene lanzandole el mando.

    E: No hables tan mal- le dice una vez toma asiento junto a ella.

    Pt: Es que no te entienden- le cuchichea intentando no ser escuchada- yo trato de

    M: Has subido las transmisiones a casa?- interrumpe llegando al saln mientras se termina de poner uno de sus pendientes.

    E: Jum, pero es solo

    M: Genial Esther, genial- alza la voz y se vuelve como llega.

    E: No puedo hacer otra cosa- sale el genio y contesta tambin en voz alta- en verdad tendra que estar

    Pe: Mami no- le tapa la boca impidindole continuar.

    E: Pedro- la retiraba frunciendo el ceo.

    Pl: Jolines- patalea mirndolos.

    E: Que no pasa nada canijos- los calma al percatarse de sus miradas nerviosas- solo hablamos.

    Pt: Tranquilizate tu un poco primero, mami- esta va a su aire- la vas acabar liando.

    E: Pero que?- se levanta nerviosa- en cuanto acabe con la operacin, me tendris aqu.

    Pl: Es que se nos hace larga esta operacin- la mas cariosa ya se lanza a abrazarse a sus piernas.

    E: Enga mejor seguimos jugando.

    Pe: No, ve con ella- se cruza de brazos retndola- ve con mama.

    E: Canijo que te pasa hoy?

    M: Me voy, lo tienes todo en la cocina- vuelve junto a ellos ya arreglada para salir- dadme un beso- solicita mirando a sus hijos y uno, a uno, van dndoselo- portaros bien- pide y da un pequeo beso a su mujer, todava enfadada.

    E: Pasalo bien- responde tambin peln molesta.

    M: Seguro- rebate cogiendo el bolso.

    E: Y yo que me- una manita la vuelve a callar y se muerde la lengua, esperando que su mujer ya salga por la puerta.

    Pe: Sal y dile que va muy guapa- ordena liberando su boca.

    E: Canijo- advierte suspirando.

  • Y sin ser consciente, de que las ultimas frases entre ellos, han sido odos por quien cierra la puerta despacio. Como despacio baja las escaleras que llegan a la planta de Claudia.

    Cl: Hey ya subamos- la interceptan- venga gordo sube a que los primos.

    R: Hecho- comienza a subir los escalones de a dos, pero frena y gira su cuerpo hacia ellas- Tita, hoy vas guapa, guapa- y tal cual lo dice, vuelve a subir sin esperar contestacin.

    Cl: Dios, menudo lign me va a salir.

    M: Si- sonre pese a costarle- se ve que ltimamente, solo el sexo masculino me ve as- esta empieza a bajarlas.

    Cl: Vale, segus medio qu- la sigue.

    M: Seguir, seguir yo. Porque para ella, ahora mismo soy invisible.

    Cl: Maca sabes que

    M: Miento- la interrumpe ya en el patio- para contestarme y buscar bronca, si que me ve. Y no Claudia, no necesito que me hables de lo cansada que esta, de la operacin y de todo lo dems. Porque todo eso, no la imposibilita para fijarse en otras.

    Cl: Eh.....

    M: Y yo como una imbcil, no hago mas que buscar tiempo para nosotras, arreglarme para ella como si tuviese diecisis aos, esperarla despierta y mil cosas mas. Pero todo eso se acab esta noche.

    Cl: Maca- la detiene agarrndola del brazo- No crees que estas exagerando?

    Una hora despus y ya cenados, los cuatro nios le cuentan pisndose entre ellos, sus historias del Cole, del Cuartel y de su Barrio, mientras ella lo escucha y re, sin dejar de pensar en la fra despedida de su mujer y en como conseguir algo de tiempo rpido para poder estar con ella.

    R: Eso no es as- protesta el pequeo Raul- hay sueos buenos y malos.

    Pe: No, los malos son pesadillas, no sueos.

    Pt: Yo como no sueo, no pierdo el tiempo sabiendo que es jajaja

    Pl: Pero el primo tiene razn, mama dijo que el otro da tuvo un mal sueo.

    Lo dicho por su hija, le hace prestarles una mayor atencin.

    Pt: No fue as, dijo que soar con un hombre fue malo.

    R: Si, pero Ana le dijo que soar esas cosas- encoge sus hombres porque ni saben de lo que estn hablando- no es malo ni significa nada. Anda, ese hombre lo mismo era un alienigena contactando con vuestra madre, porque sabe que ella tiene poder.

    E: De que estis hablando?

    Pl: Que mama so el otro da con un hombre y aunque le gusto el sueo, luego era

    Pe: Era una pesadilla- interrumpe a propsito, porque este nio, listo es un rato- una tontera mami.

    E: Pedro tu y yo vamos a hablar, porque ni me esta gustando como cortas a todo kiski. Que so?- retoma a la parte de la que se ha quedado pillada.

    Pt: Con un hombre, menua chorrada estamos aqu hablando, en vez de usarme pa que te ayude

  • en la operacin.

    Pe: Que no era un hombre- este insiste en tapar el sueo.

    Pl: Si que lo era, no se porque mientes, luego las mentirosas somos nosotras, hay que fastidiarse con el nio.

    R: Yo lo o, la Tita se lo explicaba a Ana y a mi mami, pero era un hombre sin cara, eso me asusta e inquieta- afirma tocndose la barbilla pensativo.

    Pt: Jajaja, menuo cagn. Sueo con un to sin cara y le meto yo una masca- se muerde el labio inferior exageradamente-que yo que se, mejor no me calentis- alza ambas manos enfatizando su solicitud- y que se atreva a meterse en mis sueos, el flipado sin cara ese.

    Pe: Mami- le coge la cara con ambas manos para ganar su atencin-tu creme a mi, era una tontera en la que tu no tienes que pensar.

    E: Jum- le asiente tranquilizndolo, porque a su hijo lo conoce y lo nota nervioso- enga, yo no pienso en eso- y ni ella misma, se cree que no va a pensar en ello.

    Pe: Bien, cuanto te queremos?- sale su lado zalamero para terminar de llevrsela al huerto.

    E: Muchsimo- se lanza a por l tirndolo al suelo.

    Pe: Jajaja mami- protesta encantado.

    Pero el sonido de una llamada interna por las transmisiones, hace que lo suelte para atenderla y buscando poco ruido sale al balcn, walkie en mano.

    E: Dime Emilio- se apoya en la barandilla del pequeo balcn.

    Em: No es de la operacin, es que estoy solo aqu comindome la cabeza y necesitaba hablarlo.

    E: Eh?, no te he pillado ni media.

    Em: He tomado caf en el Hotel y estn cenando all los del Juzgado.

    E: Jum y?

    Em: Quien cojones es el subnormal canoso?

    E: Jejeje, no te me alteres, yo que se.

    Em: Ah...cre que lo conoceras porque...- se calla como buen amigo

    E: Porque iba yo a conocer al papanatas ese?- se une a las calificaciones sin conocerlo an.

    Em: Por el Juzgado

    E: Eah...tambin podras conocerlo tu no?

    Em: Yo no lo conozco- vuelve a alterarse- todo el rato sonriendolas y no se cuantas gilipolleces.

    E: A quienes?- otra que se altera y hasta las orejas, parecen crecerle.

    Em: Joder Esther, que tu para esto no sirves, que t te calientes en nada.

    E: Eah, ya me la estn mirando y sonriendo es eso? Cago en el canoso y en la madre que no lo ti.

    Em: No a ver- intenta frenar sabiendo como se las gasta la Sargento- estaba un poco el imbcil este risa blanca que....aghr...que a la ma tambin- pero no lo consigue- te lo puedes creer?

    E: Yo ya no me creo na...lo nico que hago es cagarme en todos los profidents del mundo. Todava voy pa,lla y le tio las canas a base de tosts...Dime algo que me clame o voy y la lo parda.

  • Escena 7

    Dos horas despus, acompaaba al compaero que por turno, vigilaba las cmaras del acuartelamiento, pero no nos engaemos, no hacia en solidaridad, por verlo al pobre ah sentado mas solo que la una, sino por ver por esas mismas cmaras, la llegada al Cuartel de su mujer.

    - Pues hoy ha acabado la prima casi a 600 y el inters por encima del siete, no es de locos mi Sargento?

    E: Jum, hay que estar muy loco si- contesta distrada y sin enterarse de nada.

    - Bien, confirmado, pasa de mi tres pueblos.

    E: No es que pase, es que estoy a lo que tengo que estar, porque tengo un meneo de pensamientos dentro de mi cabeza, que lo mismo me explota.

    - Ehm.....

    E: Tu tienes sueos erticos?

    - Jajaja, pss cada vez que duermo, si es que las rusas me llevan muy mal.

    E: Entonces sueas porque andas recalentado?

    - No, ese tipo de sueos lo he tenido yo siempre, fjese que alguna vez hasta con extraterrestres abusando de mi cuerpo y a mi gustndome, cosas raras sin explicacin. Pero le pasa a todo el mundo.

    E: Negativo, a mi no.

    - Eso es que no se acuerda, mire ah llegan las mujeres de ustedes.

    E: Cago en...ya era hora, nos vemos compi- se las pira corriendo de la garita y corriendo cruza el patio para no ser vista.

    - Pero bueno, luego se queja de que le digamos que est medio filp.

    En cinco minutos, ya est en la cama, en su tpico pantaln corto y camiseta de tirantes, dando vueltas como un torbellino en ella, esperndola llegar.

    Y a quien espera ya sube las escaleras, un poco mareada por lo poco que ha cenado y las copitas de vino que ha tomado. Mareo que con la noche que ha llevado, le hacen morderse los labios y subir las escaleras cada vez mas rpido, deseando llegar a esa cama, porque esa noche le han hecho sentirse guapa todava y ahora quiere, que quien debe dormir, la vea como se siente y se lo demuestre.

    Pero mientras dos mujeres se han quedado disimulando abajo y ahora hablan entre ellas.

    Cr: Poquito empalagoso el tal Alvaro.

    Cl: Yo dira bastante.

    Cr: Y....- duda si preguntar- parece que a Maca, si le cayo en gracia.

    Cl: Uff Cruz, escucha- se apoya en su brazo dando confidencialidad- Maca est un poco...- hace una pausa no sabiendo como continuar- extraa, bueno no se si es crisis o que....

    Cr: Con Esther?- va directa a lo que le interesa.

    Cl: Un poco en consecuencia de- entrecomilla con las manos- ays...a ver como te lo explico, esto es lo que yo creo, no quiero decir que sea.

  • Cr: Tranquila, continua.

    Cl: Lleva un tiempo muy preocupada por su imagen, tambin por los cursos que poda haber hecho y no ha hecho, otras veces es por no haber tenido mas hijos y ahora est, en que Esther ha dejado de sentirse atrada por ella. No se, es una mezcla de sentimientos y preocupaciones un poco- vuelve hacer otra pausa pensando.

    Cr: Crisis de los cuarenta en toda regla.

    Cl: J, pues dselo y vers. Pero no se, ahora ha llegado el Fiscal este y que si le sonre, que si que guapa, pues creo que le sube la autoestima, nada mas eh....no quiero yo que pienses

    Cr: No relajate, solo estamos hablando.

    Y mientras tanto, en el piso Garca Wilson, la segunda se ducha rpido y mas rpido se introduce en la cama, sin ropa que cubra su cuerpo.

    E: Ah no amiga, ahora te pones y sueas con tos sin cara- piensa hacindose la dormida- no, no me beses ah, que estoy tela de enfad y cagndome en auch....no, morder no....que entonces....

    M: Amor- susurra en su odo, pasando del sueo de su chica, mientras sus manos, adquieren complejo pulpo y comienzan a recorrerla sin pudor y sin vergenza ninguna.

    E: Que manos mas largas tiene la conden, que durillo es ser dura, pero bueno, tanto entrenamiento militar, tantas penurias que yo he pasado y me derrito toa por un amor...pero es que...que es que es ella, ella en maysculas

    M: Me he dado cuenta que- continua susurrando y con complejo pulpo, mientras sus manos ya se posicionan en la cintura de ese pantaln, pese a estar pegada a su espalda- que tenemos que encontrar tiempo y hablar, por eso en cuanto puedas- hace una pausa, porque lleva todo el rato con besos pequeos por su cuello y ahora le apetece uno mas grande, ya dado...- cenaremos tu y yo en la pili.

    E: Cenar cuando yo pueda y mientras eso ocurre quiere tomarme de aperitivillo....pues no ves que estoy enfad?- se pregunta en su pensamiento ese que corre a su aire, como le ocurre a su cadera, que olvida que dormida no es normal que la levantes para que te quiten un pantaln- eah...ya me ha dejado con el bollete y el culete al aire, como no iba a ser jueza sino le gusta mas que disponer

    M: Se que estas dormida, amor, pero tu sigue que yo me ocupo de ti.

    E: Jum enga- pasa ya de fingir- pero una cosa

    M: Muchsimo amor.

    E: Eah...entonces puedes continuar.....cago en lo blandilla que soy....cachis en la mar, menudo muerdo me ha dao en to el culete....yo Macarena Wilson Fernandez, Magistrado Juez del Juzgado de Instruccin Tres de.....ya me ha dado la vuelta......debo condenar y condeno...fuera camiseta....a Doa Esther Garcia.....si, si, son para ti mis pechuguis no tienen mas duea que tu... a ser mi aperitivo en la noche de hoy jejeje se me va la pinza tela.....cachis en....acoplamiento perfecto...ya me tiene donde quera....a mesa servida y toda para ella

  • Escena 8

    Tras una noche con aperitivo y un da, en el que ambas, apenas se han visto, los enfados y crisis renacen y lo hacen mas, cuando.....

    E: Como no me la van a mirar si es que est pa mirarla noche y da- exclama desde el coche y mirndola a lo lejos.

    Desde donde sus ojos, se clavan en esas largas piernas estilizadas por unos altos tacones, conjuntados en falda gris de alta cintura y blusa blanca sin mangas sujeta a su cuello en un gracioso cuello sacristan.

    R: Lo mismo le pasa a la ma y no babeo de lejos- se indigna, porque sus ojos tambin recorren la parte trasera de su chica y aunque siente los mismo al contemplarla no lo exclama.

    E: Eah...ya esta el enfadica, pero es que mirale los gemelos, dios... me encanta como se le marcan.

    R: A la ma tambin, yo dira que incluso mas.

    E: Enga ya, no me seas copin- protesta mirndolo.

    R: Uff....- sopla molesto- que pesado el Fiscal de las narices, tiene a todas las funcionarias babeando.

    E: Que?- se gira mirando hacia donde lo hace l y se encuentra, al nombrado sonriendo mientras abre la puerta del Palacio Judicial y da paso a las dos, que hace nada estaban siendo escaneadas- me est quemando la sangre el papafritas este.

    R: Pues metete en esa cabeza de chorlito que tienes, que no te lo puedes permitir.

    E: El que?...presentarle mi derecha y despus mi izquierda?

    R: Esther, te lo digo muy en serio, no te juegues otra vez la carrera por un subnormal, este en varios das se ir de aqu.

    E: Ya no se ni en que cagarme, te lo digo de verdad, tengo una montada en mi cabeza que no me deja ni dormir. Porque igual esta devorndome que buscando pelea o discusin, porque me sonre como siempre y luego la encuentro sonriendole al imbcil este y se me sube y baja una cosa, que porque siempre est mi canijo al quite parndome o ya la hubiese liado. Eah...ah llevas mi testamento, digierelo y me dices.

    R: Joder pues- hace una pausa pensando que decir pero- adonde vas?...vuelve al coche ahora mismo.

    E: Tranquilidad- le pide ya desde fuera- voy a saludar a mi mujer, solamente.

    R: Esther que nos conocemos- no puede creer en ella- ven, vamos a llamar a tu padre y hablas con l.

    E: No quiero hablar con nadie. Deja el coche en el Cuartel que ahora vengo.

    Mientras tanto, en la tercera planta del Juzgado, los funcionarios, incorporndose a su puesto de trabajo charlan distendidamente y se organizan para tomar el primer caf.

    Co: Quedaros dos por si su seora quiere algo- la mas antigua, lleva la voz cantante.

    Mn: Es hoy nuestra auditora?

    Co: No me ha dicho nada y Claudia tampoco.

    Mn: Ah....como entro el Fiscal con ella.

    Co: Habr entrado a otra cosa, que en todo te tienes que estar fijando.

  • Mn: Oye, que han pasado delante ma.

    Co: Y una cosa te voy a decir- lo coge separandolo un poco del resto- cuidado con tu lengua Manolo, que el Cuartel est ah mismo y en nada llega a odos de Esther y

    E: Que va a llegar a mis odos?- los pilla de lleno.

    Co: Esther nia- improvisa como puede- que ojeras llevas, madre.

    E: Concha no me les y tu Manolillo ni te muevas. Enga, soltad la lengua, que no pasa nada- sonre mas falsa que la falsa moneda, pero ambos la conocen y no la sueltan, la lengua claro est- vale el paparevenio est ah con ella, es eso?- pregunta mirando a ambos alternativamente y su mano ya est en su cachete apretndolo como en las grandes ocasiones y sigue sin obtener respuesta- vale otra vez, hoy es la auditoria?

    Co: No...no que...que no sabemos si ser hoy- esta continua sin querer avivar el fuego.

    Mn: Esther que lo mismo solo ha venido hablarle a su seora de la auditoria justamente- otro que lo intenta.

    E: Ya, pues nada, ya est- alza las manos sonriendo otra vez mas falsa que la falsa moneda- no pasa nada, os ponis nerviosos enseguida.

    Mn: Es que cuando se trata de tu mujer, nunca sabe uno como vas a reaccionar.

    E: Jejeje, como voy a reaccionar? Pirandome de aqu na ms.

    Co: No escucha Esther, el Fiscal es muy confianzudo y

    E: Enga Concha- la corta- que tengo lo, ya nos vemos- se las pira sin esperar mas.

    Al: Pues nada, si tienes tanto trabajo, te busco luego para el caf- sale justo en ese momento por la puerta del despacho.

    M: Si, mejor despus ahora tengo que- se queda callada al ver la espalda de su mujer abandonando la planta- eh

    Al: Seguro que tambin tiene mucho trabajo- se da cuenta de la situacin y como viejo zorro, sabe jugar- imposible que despus no suba a decirte lo guapsima que estas hoy.

    M: Ya, te veo luego- se gira apretando las manos para encerrarse en su despacho.

    Al: Algn problema?- pregunta a los dos funcionarios, cuando su seora ya no puede escucharle.

    Co: No, no llegan a problemas, pequeos obstculos en el camino nada ms- contesta segura, que son muchos aos tratando con seoras.

    Al: Cuidado con lo obstculos, a veces se incrustan en el camino, quedndose para siempre.

    Mn: Volantazo y pasado el obstculo sin problemas- otro que no se achanta.

    Al: Jajaja- re haciendo balancear su inmaculado maletn de cuero- para eso hay que saber conducir y estar concentrado, quien va por el camino a lo loco, suele estrellarse contra el obstculo. Recordarlo y que corra la voz- concluye marchndose hacia los ascensores.

    Mn: Que asco de tipo y que ganas de llamar a la Sargento me han entrado.

    M: Concha- vuelve a salir del despacho- prepararlo todo, la auditora es en una hora, quiero a todos los funcionarios aqu ya y ya sabes, a lo que me refiero cuando digo ya.

  • Co: Como ordene seora- le responde a su espalda porque vuelve al despacho en dos zancadas.

    Mn: Ya me he quedado sin caf.

    Y si, se ha quedado sin caf, apenas ha almorzado y llegada la hora de la comida, parece que ser sndwich encargado y rapidito, que la auditora estn marcha, las diferentes mesas del Juzgado plagadas de expedientes y los tres componentes judiciales que forman la comisin responsable de la auditoria, piden y piden y vuelven a pedir, documentos, estadsticas, plazos, revisiones y todo aquello que una auditoria requiere.

    Por eso a su seora, titular del Juzgado inspeccionado, no le queda de otra, que encerrarse brevemente en su despacho, coger su mvil y llamar a su mujer.

    E: Jum dime- contesta la llamada a su estilo, para que cambiarlo a su edad.

    M: Amor, no llego para comer estamos en plena auditoria.

    E: Jejeje- se re por no llorar- ya claro, enga Maca que se que no era hoy.

    M: Que? Ah...ya claro, que tu has estado esta maana aqu, aunque a saludarme y darme los buenos das, se ve que no ha sido- no se puede callar y comienza el combate telefnico.

    E: Pues no, porque para variar andabas de despachos con el Seor Fiscal.

    M: Puede ser que para hablar justamente de la auditoria?

    E: No se, yo no estaba ah dentro.

    M: Porque no has querido y ademas, desde cuando tienes tu inconvenientes para entrar en mi despacho?

    E: Desde que lo frecuentan papaleches, ahora que?- parece que tiene reservas y esta dispuesta a continuar el combate.

    M: Esther- pero su seora si parece cansarse y rascando su frente, toma aire tratando de no continuar discutiendo- no voy a comer y espero que a media tarde hayamos terminado.

    E: Jum

    M: Si no puedes parar y ocuparte de los nios, llevalos a que mis padres.

    E: Jum

    M: Menos mal que te queda el jum, porque empiezo a no reconocerte cario- confiesa apoyando su frente en el ventanal.

    E: No puedo dejar la operacin Maca- esta tambin confiesa, que el tono de la ltima frase no le ha gustado- los aos me...me...me pesan, la pierna me duele y no se cuantas horas habr dormido en das, no es mas que eso.

    M: Y porque no me lo dices?

    E: Pues...por...porque....yo que se y encima ties a ese ahora todo el da pegado a ti.

    M: Ese- la imita por fin sonriendo- es ese, sin mas amor.

    E: Jum, y porque no me lo dices?-otra que sabe imitar.

    M: Porque no nos vemos, pero esta tarde llevas a los nios a que mis padres y buscas la forma de que cenemos juntas en casa, lo hars?

    E: Jum enga- medio sonre y le falta algo para hacerlo completamente- cuanto?

    M: Medio kilo?

  • E: Pero que?- flipa con la contestacin.

    M: Jajaja- se troncha imaginando su cara- ah...mejor docientos gramos.

    E: Cachis en la mar, todava te hago la de Brave.

    M: Jajaja mejor no, que te duele la pierna. Muchsimo?

    E: Jejeje, un poquillo mas que muchsimo no?

    M: Ah...., ver si a la noche te contesto. Hasta luego cario- corta mordindose los labios y no oye...

    E: Cago en to lo que se menea siete veces si tu le has dicho que lo haga cinco.

    Ch: Mi zaento y cual es la de Brave?

  • Escena 9

    Pero como dice el refrn, el hombre...el hombre....el hombre no se que y dios dispone, pues igualito les sucede a nuestras dos protagonistas. Porque su seora anunciaba su deseo de acabar a media tarde y son las diez de la noche y continua en el Juzgado.

    Pero es que la Sargento, esa que deba librarse de trabajo tampoco lo consigue. Menos an, cuando la operacin ha explotado y tienes a quince detenidos en el Cuartel, esperando a que les leas sus derechos, les tomes declaracin, los encierres en sus calabozos y comiences a escribir y escribir, para completar unas diligencias, que debern entregarse a primera hora del da siguiente en el Juzgado de Guardia.

    E: Cago en to lo que se menea pese haberle dicho que se este quieto- protesta sentada en su pequeo despacho.

    Ch: Oju mi zaento, aqu hay folios pa aburrir- toquetea los apilados folios sin ningn cuidado.

    E: Deja eso Chicli, tu a lo que te he dicho. Los sigues, ves donde van a cenar y me informas.

    Ch: Fcil zaento, pero con un gran inconveniente.

    E: Ya estamos lloriqueando.

    Ch: No es lloriquear, es que me esta pidiendo que siga a miembros de la judicatura, que despus de la auditoria se van a cenar por invitacin de la Zeora Decano y ze me puede caer el pelo si me trincan.

    E: Que miembros ni que na?, es mi mujer, olvidate del resto, bueno no, del papapocha no te olvides.

    Ch: Cabezona ez un rato, mi zaento.

    E: Controla las zetas, que cualquier da me agujereas a perdigonazos- los folios reciben nos cuanto de ellos, sin quejarse.

    Ch: Jajaja- se descojona nervioso- sager mi zaento.

    E: Jejeje...cucha, quien te va a acompaar?

    Ch: Uno de los nuevos, a ver si lo curto en esto de los seguimientos.

    E: Pero ser de confianza?

    Ch: Que zi, tranquilicece- hace una pausa pensando- con la ce parece que escupo menos, correcto?

    E: Correcto, dile que pase al pringaillo que vas a curtir- pide guasona, que de guasa los componentes de ese cuartel van sobrados.

    Ch: Pero no le haga mucho cazo, que ezt un poco flipao.

    E: Pues como todos aqu, pasalo que me quede yo con su jeta.

    Ch: Hecho- un paso y ya esta en la puerta- paza pa,dentro, mi zaento el Agente Gonzalvez.

    E: Jejeje, pasa chaval- se acomoda en su butaca, medio rada y mas transitada que los asientos de Barajas.

    Go: A sus ordenes mi Sargento- entra cuadrndose- desde ya un placer estar a sus ordenes.

    E: Jejeje- re negando con la cabeza- que no, que esto es un favorcillo na mas.

  • Go: Lo que sea- se descuadra cogiendo confianza- explqueme si es tan amable, objetivo del seguimiento, coordenadas, participacin y todo lo necesario. Que le aseguro yo, el xito de la misin- si, pelin flipado est.

    E: Cachis en la mar, me ha recordado a cuando estaba yo en Francia- y como esta es otra flipada, le hace recordar viejos tiempos de gloria- perdida por los Pirineos, dos picos ya superados, llego a la vaguada y

    Ch: Ejem, ejem- carraspea interrumpiendo las batallitas de la Sargento.

    E: Ah si, tiendo a irme chaval, pero carraspeo y estoy al pelo.

    Ch: Y el habla que me tiene- murmura poniendo los ojos en blanco.

    E: Objetivo, vigilancia de mi mujer. Que ningn papapel, en concreto uno canoso, se me le acerque mas de la cuenta, estamos?

    Go: Ufff- resopla negando- mala cosa mi Sargento, pero yo- hace como que cierra su boca con cremallera.

    Ch: Gonzalvez callate.

    E: Eh?

    Go: La gente comenta mi Sargento, pero yo-repite el gesto de la cremallera.

    E: Jejeje- ya esta riendo por no llorar- que..que...- se agarra al nico reposa brazos le queda a su butaca- que comenta la gente?

    Go: Malas cosas, pero yo- y otra vez, vuelve a repetir el gesto.

    Ch: Vamonos hiendo a la misin Gonzalvez- este decide que es mejor irse.

    E: Chicli, apartate un poquillo y tu ven pa,ca-ya est recta en su butaca.

    Ch: Mi zaento, son cotilleos de vecinos, carentes de ningn zentido y

    E: Sensibilidad, enga ya.

    Go: Que buen libro, auch- es agarrado de la camiseta y su jeta ya esta en frente a la de la Sargento.

    E: Habla.

    Go: Pues, pues....dicen que su mujer se deja querer por el Fiscal y que hasta parece mas jovial.

    E: Cago en.....- lo suelta y la sangre no le quema, le hierve directamente- llamadme cuando estn terminando de cenar.

    Un par de horas despus, esos dos Agentes escondidos tras una esquina de un famoso local, cuchichean entre ellos decidiendo que hacer.

    Go: Yo la llamaba y tal cual, su mujer est a solas con el canoso.

    Ch: Aqu hay engao, ella no hace mas que consultar el reloj y mirar hacia la carretera.

    Go: Esos son los remordimientos, que no la dejan tranquila.

    Ch: No puede zer, yo a esta mujer la tenia en alta estima, no me cuadra que haya aceptado venir sola con l. Aqu hay gato encerrado. Leches- protesta al escuchar su mvil- la Sargento, y ahora que le digo?

    Pero mientras l decide que hacer, dentro sentada incomoda en un sofisticado sof, su seora vuelve a consultar el reloj.

    M: Estas seguro que dijeron de venir aqu?

  • A: Si, mientras tu hablabas con la Sargento. Estarn aparcando.

    M: Supongo, por eso mismo no solemos acabar aqu. El chil out de Ana se llama parecido a este local, mejor llamo a Doa Carmen- parece que estar a solas con l, no es lo que mas le apetece.

    A: Nada, si llevamos solo cinco minutos, ahora irn llegando, deja de preocuparte y dime que quieres tomar- pero el zorro, continua a lo suyo sin importarle mas.

    M: Agua- lo dicho, las ganas de marcharse van ganando a la cortesa y educacin.

    A: Agua?, vamos Maca.

    M: Me voy en nada a casa- y ya anuncia, lo que en breve va a hacer.

    A: A casa?, tu mujer no llegara hasta las tantas y lo sabes. Mejor una copa y bailamos.

    M: Lo siento Alvaro, pero estoy cansada y solo me apetece ir a casa.

    Y mientras tanto fuera del local.....

    Ch: Coo mi zaento que rapidez- se sorprende al verla ya all.

    E: Iros a casa- contesta seca.

    Ch: Eh....hecho- como la conoce y son aos ya con ella, sabe que mejor es irse.

    Go: Esto que...- este no la conoce.

    Ch: Vamonos- comienza a caminar, empujndolo del brazo.

    E: Gracias- contesta de espaldas a ellos.

    Ch: Djela explicarse, mi zaento- vuelve ahora solo hacia ella.

    E: Sino voy a discutir. Quiere probar y no estancarse, pues adelante si eso la hace feliz. Al fin y al cabo, para mi siempre ha importado una sola cosa, que lo sea, que sea feliz incluso a pesar de mi- contesta y nada mas hacerlo, comienza a caminar y no lo hace, hacia el local.

    Ch: Joer....que trizteza mas grande me lleva y con que dezazoziego me deja a mi.

    Y la tristeza de una y el desasosiego del otro, provocan que ninguno vea, como su seora decide marcharse del local, dandose cuenta o no del juego del Fiscal y con la nica de intencin de llegar cuanto antes a su casa.

    Casa en la que no dormir, porque la esperan en un pequeo balcn y lo hacen solo para decirle, que se tome el tiempo que necesite para averiguar porque suea con hombres, porque se deja coquetear y lo mas importante, que siente por un Fiscal canoso y de sonrisa perfecta.

    Y no la dejaran explicarse, ni habr discusin, porque quien la espera solo soltara por su boca todo eso y se marchara sin ms, pese a los ruegos, llantos y amenazas del tipo...no hagas ninguna tontera Esther.

  • Escena 10

    Pero ahora y en el presente, su seora avanza decidida hacia el Cuartel, decidida a dar el primer paso para que cierta cabezota, reaccione y por fin despus de unos insoportables das, puedan hablar como siempre lo han hecho.

    Y lo hace despues de....

    Cl: Estas bien?- preguntaba tras entrar en el despacho.

    M: Estoy jodida- comienza a llorar nerviosa- muy jodida Claudia, no se como he llegado a esto, te juro que no lo se.

    Cl: Ufff, pues.... los juicios por faltas comienzan en veinte minutos.

    M: Genial- se limpia el rimen corrido con un clinex- habr que darle normalidad- repite en alto la frase de su mujer, todava sin crersela- no se como le voy hacer entender a Esther, que ni ha pasado nada ni quiero que pase- dice descolgando su toga del perchero y colocandosela sobre su traje.

    Cl: Ests nublada y no lo ves. Es Esther, la de accin y no palabras, no lo tienes que intentar a tu forma, hazlo a la de ella y reaccionar al momento.

    M: Tu crees?

    Cl: A los hechos me remito seora- le guiaba un ojo.

    M: Has dicho veinte minutos?

    Cl: Si, por suerte el Cuartel est aqu al lado, as que como dira ella misma, ya estas tardando.

    Y mientras tanto, en la sala briefing del Cuartel...

    E: Cago en to lo que se menea pese a la sujecin con la que esta agarrao- protesta cabreada ante la guasa de los veinte guardias sentados enfrente de ella- queris callaros?....os creis que me hace gracia a mi estar aqu de profe?

    - No mi Sargento, pero a ver, esto de que ahora tengamos que estar aqu como en el cole no lo veo yo, practico.

    E: Practico dice, pero si tu no ves practico ni el papel higinico, enga vamos a seguir, que se nos va la hora en tonteras....en pie- grita y es obedecida, tras ver llegar al Teniente.

    Vi: Continuad- avanza hacia ella por el pasillo central formado entre sillas- ejem- carraspea esperando algo.

    E: Ah- lo recuerda- sin novedad alguna.

    Vi: Gracias- le contesta colocando los ojos en blanco- sentaros- ordena al resto- Cuantos puntos del programa le has dado ya?

    E: Eh?...ah...pues un montn.

    Vi: Esther

    E: Que me han liao, han empezao con las bromillas y tal.. pero, son muy listos, enseguida lo tienen, que no?

    Vi: Dios- se ofusca negando con la cabeza.

    - Ejem- comienzan a carraspear varios llamando la atencin- seora

  • Vi: En pie- ordena ahora l en alto al ver aparecer a su seora en la sala y caminar rpido hacia ellos- sin novedad en el servicio, seora- abre los ojos al ver como sta, pasa de su novedad y de los veinte guardias y sin ms, agarra el rostro de su todava mujer, sin permitirle escape y la besa, con todo su ser, delante de todos ellos.

    - La virgen tu....eso es impartir justicia....quien me la imparte a mi?- ya esta el tpico guardia gracioso haciendo de las suyas.

    - Jajaja....- se parte el resto.

    Mientras el beso continua, ante la mirada al suelo de Vilches, los ojos abiertos al principio y cerrados ahora de la Sargento y la mirada clavada en ellas de los veinte restantes.

    - Squela a lo oficial y caballero, mi Sargento- las anima el tpico guardia tierno.

    Vi: Ni un comentario mas- pide orden a su forma.

    M: Te quiero y te veo en casa de mis padres- rompe as el beso y se gira sin mas, caminando rpido hacia la salida y provocando que la toga se abra , dejando ver su traje de falda.

    E: Al que la mire lo pongo a coger colillas, hasta que la prima de riesgo baje a doscientos- amenaza seria pero inconscientemente su cuerpo ya se retuerce y sus manos ya se dirigen a su pelo- cachis en la mar, un poquillo mas y me mareo.

    Unas horas mas tarde y como haba prometido a su hijo Pedro, los cuatro juegan en la piscina de los abuelis Wilson.

    E: Auch- recibe un balonazo en toda la cara.

    Pt: Jajaja- se parte de su gran golpe- quemada, tienes que hacer tres largos.

    E: Tres te voy a dar yo, deja que te coja canija- comienza a nadar a todo lo que da persiguindola.

    Pt: No me hagas rer que me ahogo- la vacila.

    Pl: Oh, oh, flipadillas picndose- comenta a su hermano pero este se mantiene serio mirando a su madre- Pedro, jolines.

    Pe: Eh?- pregunta perdido.

    Pl: Uff- se queja.

    Pe: Sabes donde esta mama?

    Pl: Comprando, no ha querido llevarme con ella, que dice que no me hace falta mas vestidos. Pero claro eso lo dice ella, porque si a mi me preguntas, creo que me faltan- esta se engancha en lo suyo- de hecho, le he visto a Lore uno blanco con dibujos en la falda monisimo y

    Pe: Quiero volver a casa- la corta confesndose- quiero que vayamos todos juntos a casa.

    Pl: Jejeje, que tontito eres hermano- niega con la cabeza- sigues encabezonado en que hay problemas y no los hay, es imposible que los haya. Mis mamas se quieren a morir, o es que no lo sabes?

    Pe: Si pero....mama- exclama al verla llegar al jardn.

    Pl: Dios mio de mi vida, que me haya comprado algo, mama- otra que la llama.

    Pl: Ma....ma....- esta lo intenta mientras le hacen una ahogadilla tras otra.

    E: Jejeje, aguanta valiente.

    M: Hola- saluda despojndose de su veraniego vestido- Esther cario, dejala respirar que despus

  • se pasa horas con hipo- dice dejando perfectamente doblado su vestido en una de las tumbonas.

    Y no es consciente del estado de embobamiento en el que al verla, queda la pobre Sargento.

    Pl: Lo ves?, mientras contine dejando boba a mami, no habr problemas. Ay, me encanta su bikini, blanco como el mio.

    Pe: Uff...- suspira aliviado, mirando como una permanece paralizada viendo como la otra, ya baja por las escalerillas de la piscina, a su estilo y destilando sensualidad- volvemos a casa seguro.

    Pt: Mami- protesta bajo el agua, que el embobamiento lo esta sufriendo mas que nadie.

    E: Jejeje- por fin espabila soltndola- ale ya est.

    Pt: Jolines mami, menos mal que tengo aguante.

    M: Os robo a mami un rato- avisa ya subida a la espalda de ella- te resumo el plan- habla ahora en el odo de su caballo de agua. Mientras este camina hacia uno de los lados de la piscina.

    E: Jejeje, ya te lo hago yo, Pili

    M: Jajaja si. Ahora sigues jugando con ellos y nos encontramos all a las diez, te parece?

    E: Me parece- la hace girar sobre ella, para quedar de frente.

    M: Y por dios Esther- le coge el rostro con ambas manos, para que la cosa quede clara- que no surja nada, cario. Necesitamos esta noche.

    E: Jum y la maana de maana- aprovecha para unir sus frentes, lo cual provoca un hondo suspiro en ambas.

    M: Puede que la tarde de maana tambin.

    E: Puede dice- sonre de lado- y la noche y la madrug y...yo que se.

    M: Jajaja cabezota- esta aprovecha la unin de sus frentes para besarla mordiendo.

    E: Jum, pero lo he pasado tela de mal- ahora prefiere refugiarse en su cuello.

    M: Tela?- ya la conoce y prefiere echarle guasa.

    E: Jum, mogollon, jart, sagerao y todo el argot kinki que quieras emplear. Voy a echar unas lagrimillas, cubreme y no te asustes.

    M: Amor- le faltan labios para besar cualquier centmetro de piel y manos para acariciarla.

    Pt: Ya se me ha emocionao- la Agente Garwi, se pispa al momento- si es que mami es de un tierno que marea. Auch- recibe un balonazo.

    Pl: Jejeje te fallaron los reflejos?

    Pt: Deja que te coja, pelirroja.

    M: Mejor?- pregunta susurrando.

    E: Jum- para que gastar mas esfuerzos.

    M: Genial, pues ahora me voy y estas con ellos, que tambin les debes horas.

    E: Jum

    M: Dios y lo peor es que me sigue encantando- otro muerdo que le da, sin importar el sitio- me voy. Ah... muchisimo y mucho mas- otro beso ahora en los labios y se va como anuncia, tras despedirse de sus hijos.

  • Y la Sargento, vindola marcharse del jardn, siente como unas pequeas piernas enredan su cintura y lo mismo le ocurre a su cuello con unos pequeos brazos.

    E: Canijo- lo abraza contra si y busca cu pequeo cuello para esconderse, ahora en l.

    Pe: Mami- l tambin se abraza mas contra ella.

    E: Cuidaras siempre de esta cabeza chorlito?

    Pe: Si, siempre- la hace salir de su escondite como puede, para unir sus frentes.

    E: Cuanto me quieres?

    Pe: Muchisimo y mucho mas- copia a una de sus madres para derretir a la otra.

  • Escena 11

    Vg: Sargento- llama a viva voz, a quien con Nirvana sonando a todo lo que da el equipo de msica, trastea con un nuevo invento, en el mstil mayor de la Pilarica- la madre que la pario, Sargento- no desiste y se cuela en el velero, directo al equipo de msica.

    E: Quieto parao ah- lo pilla in franganti

    Vg: Si es solo bajarlo un poco.

    E: Enga, pero un poco nada mas- se desliza por las cuerdas- auch- aterriza con la pierna mala- cago en....

    Vg: Yo si que me cago, como los Minerva se enteren que hemos cambiado de lugar su yate, mis das como vigilante, estarn contados.

    E: Que no jolines, tu les dices que ha sido cosa ma. Es que no ves que necesito intimidad para hablar con mi mujer?

    Vg: No le eche morro, que no cuela.

    E: Pues le dices que ha sido cosa de mi suegri y veras como con eso si cuela. Aqu tenemos mas tranquilidad que en mi muelle. Y ya voy pegada de tiempo, pero a que mola mi invento?- mira ilusionada hacia el mstil desde donde ha bajado.

    Vg: Si, la verdad es que si- hace lo propio y ve una tarima enganchada al mstil- pero no veo yo a su seora, cenando ah subida.

    E: Ni le va a dar tiempo a pensarlo, nada mas se descalce en la pasarela, pa,rriba que va y a mesa servida.

    Vg: Pues si no me equivoco por ah llega- seala al gran monovolumen que se acerca hasta ellos.

    E: Cago en la leche, pues espero que venga un poquillo desarregl que mira como estoy yo- se seala as misma y a sus desgastados pantalones blancos de lino y parte superior de bikini.

    Vg: Jajaja, esta si que es buena. Ni cuando pasea por aqu solo con una sabana cubriendo su- se calla ante la mirada asesina no, lo siguiente, que recibe de la sargento.

    E: Jejeje- ya esta riendo mas falsa que la falsa Monalisa- que...que....que tu la has visto como?

    Vg: Te...te...tendiendo sabanas?- consigue preguntar cruzando la pequea pasarela.

    E: La madre que te....ya te pillare- amenaza, pero sus ojos se mueven intermitentemente entre el vigilante que se pira por patas y su coche que avanza hacia ella- al agua patos- se anima a ella misma, quitndose el pantaln y lanzndose al agua.

    Vg: Pero que hace?- alucina vindola en el agua.

    E: Que estoy sudailla y tu pirate ya de aqu y esta noche nada de rondas por este muelle, que como te pille, te empapelo por cuatro leyes diferentes- ya sube de vuelta a su velero.

    Vg: Que no, que ya me ocupo yo de que hablen tranquilas, jem jem.

    M: Buenas noches Oscar- llega hasta ellos y

    Vg: Ejem- carraspea escaneandola a lo segurata disimulado- buenas noches seora.

    M: Macarena o Maca, mejor- pide, porque eso de que la llamen seora, no lo acaba de asimilar.

    E: Auch- se escucha su hondo quejido, al estamparse contra el suelo, queriendo ponerse los pantalones, aun mojada y con la vista puesta en quien ante ella aparece, con su cabello recogido, vestido blanco en vuelo con escote en palabra de honor, cinturn decorativo dorado en su cintura

  • y gran pulsera dorada a juego con el mismo y sin llegar a ver los altos tacones, que ha elegido para hablar- que te pires- murmura quemandosele la sangre, al ver que no solo ella, la escanea por completo- jejeje- disimula ahora riendo- que pasa?

    M: Nada cario, esperando que dejes de comer suelo- doble auch interior que no se escucha, porque la frase la pronuncia, moviendo coqueta uno de sus pies apoyado en el alto tacn.

    E: No es suelo lo que quiero yo- piensa en sus adentros- no, jolines, verbos cochinos no, que vamos hablar- no que....que es que....- sacude varias veces su cabeza que el doble auch ha hecho estragos- mae ma- consigue dejar de comer suelo, digo ponerse de pie- estas para pasar ocho pueblos de la cena, que no?- termina confesando, que dbil con ella ha sido siempre y le ofrece la mano para pasar la pasarela.

    M: Jajaja no- acepta la mano y hace equilibrios, para sujetarse a ella con el pequeo bolso en esa misma mano y quitarse los zapatos con la otra- ese no es el plan.

    E: Eso es verdad, que hemos...hemos...- ya esta salivando, que de toda la vida, verla atravesar la pasarela como si aun llevase tacones, provoca en ella estragos imposibles de detener.

    M: Hemos?- pregunta susurrando y sonriendo, que ella dice que viene hablar, pero verla salivando le quita las ganas de eso mismo.

    E: Eh?- es lo nico que consigue articular, porque la boca por la que ella babea, la tiene a un solo centmetro

    M: Dios-recorta el centmetro y atrapa sus labios entre los suyos- que hemos venido a hablar Esther- dice entre besos empujndola con ella.

    E: Jum enga- por decir algo dice lo primero que se le viene a la cabeza, que sus dedos empiezan a cosquillear y esa lengua en su boca se mueve despertando cada nervio de su cuerpo.

    M: Esther- se queja, ni ella sabe de que, pero se queja.

    Y es que, si a la mas pequea los dedos le cosquillean por la necesidad imperiosa de acariciar esa piel dorada que contrasta armoniosamente con el vestido blanco, a la mas alta las uas parecen crecerle por la misma necesidad de araar el vientre desnudo con el que parece querer fundirse.

    E: Mae ma, lo bien que se nos da hablar- el golpe contra uno de los mstiles, le permite hablar y tambin le permite, dirigir su boca hacia el cuello que luce despejado solo para ella- hablaba yo as toda la noche y la maana de maana y...vamos a estar hablando das, que no?

    M: Jajaja- se parte exponiendo mas su cuello, que se lo estn delineando de a poco, pero algo en su cabeza hace click- no, no, no, no amor- se separa costandole dios y ayuda.

    E: Eh?- se vuelve a perder, que hasta los colmillos le estn creciendo.

    M: No, cario- le retiene el rostro con ambas manos- apiadate de mi y no pongas esa cara.

    E: Eh?- ahora no se pierde la jodia, pero disimula atolondramiento y exagera la cara de cordero apunto del degollamiento.

    M: Que no Esther- le lanza otro muerdo, que el hambre aprieta ya, pero la razn gana, por ahora- esto no se nos ha dado mal nunca, pero de lo que nos ha pasado tenemos que hablar.

    E: Enga- se suelta desesperada- pues sueltalo ya- se retuerce nerviosa.

    M: No, mejor cenando- le coge ambas manos, porque una ya iba directa al culete- si tenemos toda la noche.

    E: Jum- no la convence y asiente cual nia chica que le quitan un regalo.

  • M: Y estas salada- tontea otra vez, que est en un sube y baja, que no se aclara ni ella.

    E: Es lo que tiene el mar, te sala- sigue a lo nia pequea, pero su mano derecha ya trastea una cuerda con disimulo.

    M: Jajaja

    E: Pues a cenar se ha dicho- le mete un tirn a la cuerda y....

    M: Esther- ahora si protesta con razn, porque la sacudida que ha recibido ha sido importante.

    Pero como ya va teniendo experiencia, reacciona rpido y se cuelga de su mujer, enroscando las piernas en su cintura y ahogndola con los brazos alrededor de su cuello.

    E: Jejeje- se parte con la reaccin- disfruta de las vistas tonta.

    Y si, las vistas son para disfrutarlas, porque ya arriba del mstil pueden contemplar todo el puerto, con sus barcos, yates, veleros, lanchas, movindose al ritmo pausado que le imprime la mar calma de esa noche y tambin pueden disfrutar del sonido que ese mismo sitio les regala, con el incesantemente tin, tan, tin, tan, de las cuerdas chocando contra los mstiles, al arrullo del mar, Nirvana bajito y sus propias respiraciones.

    Lugar completo para embriagarte y disfrutar la noche, pero no es eso lo que mas emociona a su seora, lo que en verdad la emociona, es la mesa perfectamente dispuesta en la tarima sujeta al mstil y el brillo que contempla en los ojos que ahora la miran y que siente, la miran igual que hace muchos aos ya.

    M: Amor- consigue articular uniendo sus frentes.

    E: Jum, yo tambin.

  • Escena 12

    M: Dios mio de mi vida- murmura para ella mirando la cena dispuesta en la mesa- el men no ayuda nada a la comunicacin, grita afrodisaco por todos sitios y esto mi chica, no lo he pensado ella ni en un aire que le haya dado. Esther- la llama acomodndose en la silla y mordindose la yema del dedo gordo.

    E: Jum- contesta desde la ducha exterior- cago en el agua pocha, as no hay quien se enfre- protesta por lo poco fra que sale el agua fra.

    M: El men quien

    E: El listillo- contesta anticipndose

    M: Pero le dijiste que necesitbamos hablar?

    E: Pues claro.

    M: Pues no se que entiende l por hablar- vuelve a murmurar- y el vino mi padre, me equivoco?

    E: Jejeje, a listilla no te gana nadie- se aburre de lo inservible que esta resultando la ducha y ya se seca.

    M: Y t para que le vas a pedir consejo a una mujer?- vuelve a murmurar nerviosa- T a un hombre, para que el hablar sea misin imposible. Me est entrando una calor, unos sofocos y un que se yo, que yo que se. Centrate Macarena, que esto es muy importante para nuestro matrimonio- continua a lo suyo y decide soltarse el cabello.

    E: Mae ma- se derrite enganchada a la polea, viendo como su mujer se atusa el pelo ya suelto- lo duro que es hablar, me lo cuentan y no me lo creo- otra que murmura nerviosa- enga valiente- se da nimos- si logre pasar una media cuarentena por los canijos, pasare una cena hablando o no, jejeje, no, no, no, que se me enfada.

    M: Esther- la llama por la tardanza.

    E: Jolines- se lleva un susto que pa qu- porque me asustas?- salta a la tarima.

    M: Jajaja- re y se cubre el rostro con las manos- dios mio que yo vena convencida y dispuesta, a tener una comunicacin fluida.

    E: Eah...- ya est detrs de ella, arrodillada y perdida en su nuca, no sin la colaboracin de quien con un pequeo giro de cabeza, la despeja de cabello y sus manos ya se buscan y encuentran- fluir tu y yo, fluimos.

    M: Uhm si- se acomoda y lleva las manos unidas a su vientre, provocando el abrazo- pero no ha sido as estos das.

    E: Eso es verdad- se intenta levantar por el dolor que ya nota en la pierna por la postura, pero se lo impiden reteniendola- pero

    M: No te imaginas- la interrumpe- lo mucho que te he necesitado.

    E: Pero es que- consigue soltarse solo para darle frente y volver arrodillarse, pese al dolor de su pierna.

    M: Era como si no me vieses cario, como si de repente te diera igual o no fuera importante- se sincera y lo hace emocionndose.

    E: Eso es imposible- como imposible le es a ella, no agarrarle el rostro y comenzar a besar cada centmetro- Mis ojillos siempre andan buscndote.

    M: Esther- la nombra sonriendo encantada por los besos que recibe.

  • E: Y lo mismo le pasa a las espabils de mis manos- y no miente, porque sus dos manos ya acarician lo que la postura le permite- has conseguido que hasta mi barriga te busque cuando tiene hambre.

    M: Jajaja- re doblando su cuello, ese que ya empezaba a ser besado tambin.

    E: Y estoy aqu hacindote la de Camelot, pero vamos a ir cambiando la postura, que me est matando la

    M: La pierna Esther- despierta y cae en ella.

    E: Jejeje, ven pa,ca ya-se sienta en el suelo tirando de ella.

    M: Pero que no- se hace la dura, pero ya se acomoda en sus piernas- que apenas hemos hablado.

    E: Eah- la acoge bien sobre ella- lo vamos a hacer como en el cole, mae ma mi el cuello que me tienes- ya se lanza a por l.

    M: Jajaja, como en el cole?

    E: Jum, en los cambios de clase- sale del cuello solo para vacilarla subiendo ambas cejas repetidamente- y en el recreo.

    M: Ya- muerde sus labios no apeteciendole hablar mucho- ya voy cogiendo la idea.

    E: Claro y como la pierna no me ha dao pa la de Camelot, te voy hacer la de Marco Antonio, que has venido muy Barbie Cleopatra.

    M: Y- ahora se muerde el labio inferior con la vista clavada en los labios que le apetece besar y morder por horas- y este Marco Antonio, que le hacia a su barbie?

    E: Tela de cosas, el notas era un malote de mucho cuidado.

    M: Dios mio- se lanza no pudiendo retenerse mas y entre besos que conseguiran hacer estallar termmetros, continua- que ya ni necesito traduccin de tu lenguaje.

    E: Jejeje- no parece quejarse del maltrato gustosa que le infringen a sus labios- pero cuidao, su barbie se dejaba.

    M: Si?- logra preguntar concentrada al mximo en la tarea que est llevando a cabo, mientras su cuerpo busca ya el contacto pleno y pierde vergenzas movindose sobre el cuerpo en el que est sentada.

    E: Jum, es que ella tambin era malota- la aprieta contra si agarrndola del culete- y a las malotas ya sabes, hay que castigarlas.

    M: Si, tienes toda la razn. Tendrs que castigarme.

    E: Jum, te voy a dar una paliza a besos y caricias encerr en mi camarote, que te voy a dejar nueva.

    M: Dios y lo bien que me suena a mi eso.

    Y mientras a ella le suena genial, a pocos kilmetros de ese puerto martimo.....

    A: Le estoy enseando mi identificacin como Fiscal de la Audiencia Provincial- blande su tarjeta ante la cara del Agente que pasa de la tarjeta y continua firme en su decisin.

    Ch: Zi ya ze yo que usted es un zeor Fisc, pero esto es un control rutinario y el coshe hay que

  • inspeccionarlo. No hice yo la ley, zeor Fisca.

    A: Muy bien- guarda su tarjeta en su elegantisima cartera de piel- solo espero que esto no tenga nada que ver con cierta Sargento.

    Ch: De que Zaento me habla ahora?- alza sus manos enfatizando la pregunta.

    A: De ninguna, inspeccione lo que quiera, que al final llegare tarde.

    Ch: Una cita?

    A: Le importa?

    Ch: No, mientras la cita no zea de la familia- exagera la palabra al mximo y se va hacia el coche a inspeccionar- eh...longaniza- llama por el apodo al Agente que ya revisa el coche- con calma, que nos quedan cinco horas de servicio.

    Lo: Jajaja, este va a aprender a respetar a la mujer de una compaera, mira se me acaba de estallar el boli de los chinos en el asiento de cuero blanco, ser posible las fatalidades.

    A: Como?- se precipita hacia ellos mirando el asiento antes impoluto de su coche- esto lo pienso reclamar.

    Lo: Nada, si esto los restriego yo ahora mismo- y eso hace, lo acaba de expandir por todo el asiento- ah va.

    A: Dejalo ya.

    Ch: Que gran verbo eze, dejala ya o soaras en verde- murmura tras l pretendiendo ser odo.

    A: Que has dicho?

    Ch: Que que lastima que no zea verde el cuero, ya sabe los guardias llevamos el verde en la sangre, no lo sabia?

    A: Dejate ya de coas, reclamare los daos, me quejare de vuestra actuacin esta noche y como averige que la Sargento est detrs de esto

    Ch: Mi zaento- lo interrumpe ya cansado y con muy malas pulgas- esta ahora mismo con su mujer y un zeo Fisca como usted no le quita el zueo, si alguien se lo quita ezta noche ser su mujer. Y una coza mas pa terminar, vuelva a intentar coaccionarme por su empleo y zere yo el que me queje al Conzejo Superior, nos vamos entendiendo?- pregunta acercando su rostro y tras unos segundos...

    A: Muy bien, puedo irme ya?

    Ch: Si, en cuanto acabemos.

    Lo: Yo calculo as por lo bajo, en una hora mas- murmura dentro el coche- jajajaja.

  • Escena 13

    Tumbada en la cama decubito prono, cubierta apenas por la sabana, chocaba los pies entre si distrada, mientras degustaba otra copa de vino y coma alguna que otra uva.

    M: Dios mio de mi vida, que bien que viva la Cleopatra esta- murmura movindose para dejar la copa en la pequea repisa que hacia de mesita- una marco antonio, un vinito, una paliza de besos y jajaja, se me pegan sus cosas. Esther- la llama que ya sabemos lo marimandona que era Cleopatra.

    E: Ya voy- se escucha su contestacin desde cubierta.

    M: Que pesados son a veces, para todo la tienen que llamar. Pues yo mientras tanto, continuo a lo Cleopatra pero ahora cambio a champagne que segurisimo lo tiene heladito como a mi me gusta.

    Y apenas tiene que moverse un poco sobre la cama, para acceder a la nevera y sacar la botella que espera sin prisas en el congelador.

    Mientras tanto la Sargento en cubierta.....

    E: Cago en la leche que caduca sin avisar- protesta a su estilo hablando por telfono.

    Ch: Zi que aviza, lo pone en el cartn- rebate su protesta.

    E: Eh?

    Ch: Oju, que la fesha viene inzcrita en el tetabr

    E: Que tetabrik?

    Ch: Zera posible, que le digo que la leche

    E: Dejate de leches y escuchame bien, nos olvidamos ya del papatintao este.

    Ch: Negativo, maana los municipales le esperaran en la salida del Hotel para engancharlo otra vez.

    E: Pero....pero que no, que te digo que ya est.

    Ch: Ezte va a aprender y yo con uzted a muerte.

    E: Jejeje- se derrite toda- y yo con mis chicos, cachis en la mar, apunto de emocionarme estoy.

    Ch: No mi zaento, no se emocione que me lo pega- se pone oo.

    E: Eah, si es que ya sabes que en mi patata ocupas un puao de sitio.

    Ch: Con lo fcil que es decir que me quiere y mira las que forma.

    E: Jejeje yo que se, enga.... te dejo que me espera Cleopatra.

    Ch: Ezo ez....conquistando imperios.

    E: Que no, que es que le digo Cleopatra.

    Ch: Puez ezo, a conquistar zu imperio.

    E: De que imperio me hablas?

    Ch: Oj, djelo ya maana le explico.

    E: Maana dice, yo hasta el lunes no salgo de aqu.

    Ch: Ellos tambin fueron en un barco, as llegaron al puerto de

    E: Chicli, la historia pa otro da.

  • Ch: Pues ya zabe lo que dice mi Sargento

    E: Al lo...jejeje- cuelga el telfono entusiasmada otra vez con la idea de Cleopatra y en dos coma, ya se est deslizando por las escaleras de acceso al camarote- mae ma- exclama y es normal, porque encuentra a Cleopatra digo a su mujer, boca abajo en la cama, con solo su culete cubierto por la sabana y con su barbilla apoyada en una mano.

    M: Marco Antonia, donde estabas?- se gira lo justo para verla llegar en un movimiento muy bien estudiado- Jajaja- pero las copitas empiezan a notarsele.

    E: Surcando mares pa conquistar un imperio que haba por ah- el imperio no creo que lo conquiste, pero ya conquista una de las piernas que hasta ahora se balanceaba.

    M: Dos, tenan dos imperios- susurra clavando los ojos en esos otros que la miran mientras muerden su taln- pero a ti ahora mismo sus imperios te dan igual.

    E: Jum- no da para mas, entregada a la tarea de colocarse entre ambas piernas, sin soltar a la que va mordiendo de a poquito.

    M: Que a ti ahora te interesa uno nada mas- se muerde el labio porque los ojos a los que mira, parecen quemarle.

    E: Jum- contesta igual, desuniendo sus ojos, porque su boca ya avanza por la curva de su pierna.

    M: Pues..pues....uhm....- de repente le estorba la almohada y la tira sin importar donde caiga, para tumbarse completamente y sin obstculos, expuesta a ella- pues me parece genial- y abre sus brazos para agarrarse a la cama, mientras apoya su frente en el colchn.

    E: A mi tambin y se acab el recreo- habla mientras su nariz tambin se une a la tarea de dar placer delineando su muslo.

    M: Jajaja, por lo menos algo hemos habla...uhm....dios- ni se acuerda como continuaba la frase ni pone empeo en hacerlo, porque la boca y manos que la estn acariciando, conocen ya cada punto que tocar, para hacerla olvidar muy fcilmente.

    Por eso, su mente detiene cualquier pensamiento y se une al cuerpo, en la proposicin de disfrutar de cada beso, mordida y caricia, que la parte posterior de su cuerpo est recibiendo, por quien avanza a besos ahora por uno de sus cachetes, detenindose en l y entrecerrando los ojos con la vista anclada a esa piel, morder primero flojo y despus mas fuerte.

    Porque el deseo de quien recibe est in crecendo, pero la que ofrece no se queda atrs e incluso la adelanta.

    M: Esther- vuelve a hundir su frente en el colchn, que la mordida la electrifica y sabe que esta clase, ser mas fiera que la anterior.

    Y su cue