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Mantarraya No. 2

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Revista Cultural

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En este número Mantarraya bien puede ser una antología de oposiciones.

Micro y macro son las dimensiones requeridas para adentrarse a los mundos metafóricos de Luis Moro. México, si de cine se trata, solo sabe dar palos al hijo pródigo: afuera la gloria del reconocimiento; adentro, la extraña sensación de la indiferencia y el abandono.

En Mazatlán, el pasado ofrece una trayectoria clara para un futuro incierto y engañoso. Aciertos y errores, realidad y ficción son algunas vías para entender y replantear el quehacer literario en nuestra ciudad.

Si de artes se trata, la música, como en la vida misma, es experiencia ajena y propia; una instruye, la otra revela. Un monólogo se vuelve coro; y expresiones como la danza y el cómic que parecieran cerradas o limitadas, se convierten en espacios más abiertos y abundantes.

Y al final, la oposición clásica, creación-destrucción, se erige como ciclo inevita-ble y necesario para la creación.

Toda polaridad implica un punto muerto, esa mitad incierta y expectante. Deja-mos al lector ese espacio para que en su mirada cierre las orbitas que los textos de este número plantean y que al mismo tiempo abra nuevos caminos tras su lectura.

Editorial

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Navíos/ Análisis

Autochrome: ¡Boom!. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4Mosaicos: Camino a Babilonia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6Sinaloa: Kalimán en la Mesa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8Escritura de la Danza: Próxima Centauri = Video Danza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11El sonido de las ideas: Desde la óptica del espectador. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13Cómic para los Mazatlecos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Océanos/ Creación y difusión

Fertilidad al lienzo: Encuentro con José María Miranda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18 Poesía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Leo Franco.Ileana Garma.Estephani Granda Lamadrid.Gerardo Grande

Vozquemadura

Carlos Robles. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28Athos Ariel Franco. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30

Astillero/Eventos

Ese paraíso, ese microcosmos de Luis Moro. . ..32Festival de monólogos 2010. . . . . . . . . . . . . . .38Cineseptiembre 2010 . . . . . . . . . . . . . . . .46

Agenda Cultural

Índicevozquemadura:

Vozquemadura representa una deuda de gratitud y una esperanza. La deuda es hacia todos aquellos que en algún momento decidieron, voluntaria o in-voluntariamente, vaciar una parte de su vida sobre cualquier material, forma o espacio y así permitirnos arder. Ofrecemos este espacio a todos aquellos que empiezan (convencidos, temerosos o accidentados) a arder con su propias visiones. Vozquemadura no conoce edad, género, temas o forma. Esperamos que este sea un lugar seguro para dejar correr el fuego.

Director general y editor: Fernando Pérez Alarriba.Consejo editorial: Moisés Vega, Sabrina de los Santos, Roberto de los Santos.Diseño: Renato Ortega Hernandez.Portada: Obra de la exposicion Paraisos elementales de Luis Moro.

Directorio

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Abordar la situación actual del cine hecho en Méxi-co es entrar a una zona de contrastes, disonancias tan marcadas que nos hacen creer que estamos dentro de una composición vanguardista, tan in-comprensible como incomunicable.

Pero no porque al cine mexicano le falte carác-ter, sentido propio, coherencia interna o calidad. México tiene una proyección exitosa en Festivales Internacionales (con sus mayúsculas admitidas). En ellos podemos tener una clara manifestación de la virtud de lo que en nuestro país se hace en cinematografía. Al juzgar por esta fuerte presen-cia se podría suponer que éste se encuentra en el Boom, pero es sólo al exterior donde resuena con aceptación y reconocimiento. Basta con ha-cer un poquito de recuento de la presencia que ha tenido México en festivales internacionales en los últimos, ya no digo años, tan sólo meses. En la pasada edición de Cannes, la película Año Bi-siesto, compitiendo contra otras veintitrés pelícu-las, obtuvo el Premio Cámara de Oro. La película Daniel & Ana ópera prima de Michel Franco tuvo una ovacionada presentación en el pasado Fes-tival de Cannes 2009 en la sección de Quincena de Realizadores. En el Festival de Sarajevo, destacó la presencia de México con Presunto culpable de Roberto Hernández y Geofrey Smith; Perpetumm mobile de Nicolás Pereda; Norteado de Rigoberto Perezcano. Y aquí detengo la lista, para no acu-mular de películas que muy probablemente no llegarán a nuestras salas de cine, o pasarán en ho-rario matiné, con las pocas probabilidades de una nutrida asistencia.

pascuachcatapún… paspaz.Sabrina de los Santos

Pues la realidad es que tras el recorrido en festiva-les, ese tan real como aparente Boom, al llegar a su tierra, se estrella con la frialdad de las salas de cine y la indiferencia de un público amante del cine palo-mero, de fórmulas precisas y efectos aparatosos. Un pascuachcatapún…paspaz (mi propio vocablo para nombrar el acto de irse de hocico) al que los cineas-tas mexicanos ni se resignan ni se acostumbran, y eso es bueno, muy bueno… porque así al menos las voces se levantan, dicen, y se emprende la búsque-da, siempre insaciable, de alternativas.

“En el país las películas mexicanas permanecen muy poco tiempo en la cartelera y generalmente sus reali-zadores las deben guardar en sus armarios” comenta el actor, director y promotor cinematográfico, Diego Luna, tras la reciente proyección de su documental JC Chávez, como parte del ciclo de Cine de Vera-no que ofrece el Gobierno del Distrito Federal en el Jardín Hidalgo y en otras plazas públicas durante es-tas vacaciones 2010. En las notas que circularon en prensa nacional, pedía rescatar las plazas públicas para proyectar cine mexicano. Pero ¿existe realmen-te un público para el cine mexicano, fuera de los fes-tivales y las salas alternativas? Es una duda gigante que se responde con tremendas contradicciones, de ausencias y quejas. La mayoría de las producciones nacionales son ignoradas a voluntad, o por descono-cimiento del público a quien están dirigidas. Y como el actor Damián Alcázar mencionaba en la reciente edición de Expresión en Corto: “Por más cine que se haga, si no se ve… estamos perdidos.”

A esas voces se suman tantas y tantas… “Lo que sen-

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estas películas a su territorio, cuyo destino comer-cial en salas de cine se estrella, y viene el trancazo, madrazo, o como le quieran llamar...

Lo que sucede en la actualidad con el cine hecho en México es indescriptible o, como lo dice el uso coloquial, va, digámoslo con todas sus letras: no tiene madre.¿Qué nos queda por hacer? Apostar por lo que se hace aquí, atrevernos a ver el otro cine, el que no está, ni se adhiere a las fórmulas de los blockbuster hollywoodenses… o hacer-le coro al cantautor uruguayo, el gran Drexler, quien cuando ganó su Oscar, no puedo cantar su premio…

(…)Rema, rema, rema-a Rema, rema, rema-aEn esta orilla del mundo lo que no es presa es baldío

Creo que he visto una luz al otro lado del río(…)

timos es como una gran frustración porque hacia el cine extranjero siempre hay muchísimo apoyo y que este tipo de cine creen que no va a jalar, cuando, en realidad, si no lo prueban, no se van a dar cuenta. Es un cine que la gente quiere ver, para toda la familia y quiere ver historias blancas. ¿Por qué se aferran a que sólo las películas de sangre y violencia, y todo esto, son las que van a pegar?”sostiene y pregunta el actor Juan Manuel Bernal, tras la prolongación del estreno del filme El muro de al lado, película que pasa por la misma encrucijada, pues no ha llegado a exhibirse.

La actriz Diana Bracho, quien forma parte de La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, también expresa su sentir en relación a las pelícu-las que, sin lugares para su exhibición quedan en-latadas. Tal es el caso de la cinta La noche de las flores, de Adrián Burns, considerada un homenaje a su padre Archibaldo Burns, el escritor y director que había creado esta historia hace cuarenta años para señalar la despedida del cine de la gran estrella Dolores del Río, es por desgracia, otra más que se agrega a la larga lista titulada: no-ha- tenido -opor-tunidad-de-ser-exhibida.

Las voces que se lanzan y denuncian son muchas, y todas van entonadas en la misma clave, en un a Favor (permítaseme jugar con el sonido de la de-nuncia) del cine hecho en México. Y aunque el con-suelo nos diga: esta problemática no es privativa del cine mexicano, esto es lo que se vive, dónde se vive, y lo que nos afecta directamente.

No paso de largo aquellas voces que dicen que si el cine hecho en México no tiene público es porque los directores no se han ocupado de contar las his-torias que sí entretienen a la gente. Mis palabras no se adhieren a estas justificaciones, de hecho mis pa-labras, han dejado de ser tal cual mías: Todo lo que hasta aquí he escrito, pareciera que ya lo he leído en algún otro lado, un texto lleno de lugares comu-nes, y frases ya dichas, podrían asegurar algunos. Aclaro que esto no es plagio, es el sentir y expresar de muchos que vemos un maravilloso auge al ex-terior del cine mexicano, y el lamentable llegar de

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Están cerca los doscientos años de fundación de la ciudad y puerto de Mazatlán. Fundación confu-sa y extraña que desde un principio nos encadena a la especulación, el desconcierto, la arbitrariedad y la zozobra. Ha quedado lejos la tierra inhóspita que poco a poco adquirió sentido y forma para llegar a ser una población definida a principios del siglo XIX. En casi cuatro años, un parpadeo en la historia, se dio el milagro que el investigador Mario Martini denomina La grandeza Mazatleca , el flore-cimiento inusitado de un puerto que por momen-tos ostentó el papel de la ciudad más importante del pacífico mexicano.

La conquista llegó a estas tierras casi trescientos años después. No fueron los caballos, las armas, las cuentas de vidrio, los mitos ni las enfermedades las que dieron paso a la realización de los sueños y visiones de los neo-conquistadores, mercaderes y hombres de negocio que desparramaron sus in-cipientes fortunas ávidos de realizar lo que en sus lugares de origen habría sido imposible: la instau-ración de una nueva realeza, un edén decimonó-nico fiel al espíritu burgués de la época, aderezado

con la astucia y el arrojo de los piratas y saltadores más temerarios. Sin embargo, existe una diferencia abismal entre ambas conquistas; la primera viola arrasa e impone; la segunda, conserva algunos sig-nos de su predecesora, pero inyecta de golpe vida, diversidad y un esplendor palaciego tan prolijo que literalmente desparramaba por las calles los restos del oro robado de las minas de Copala y el Rosario, la ciudad de oro bañándose al sol.

Todo esto ha quedado atrás; fundación, lujos y epidemias dejaron sus huellas solo en la memoria de unos cuantos, pero a veces, se asoman como barcazas aferrándose al agua en su hundimiento. Nuestra joven historia se escribe a diario, y es indu-dable que aún quedan círculos abiertos para apren-der y trazar otro rumbo. La misma voracidad que dio origen a la grandeza aciaga se agita de nuevo y todo parece indicar que son dos los ejes del posible renacimiento: al noreste, el nuevo Mazatlán esboza un lujo ultramoderno, exquisito, portentoso y liviano que despide y recibe yates haciéndolos sentir, literal-mente, como en casa, pero a un modelo escala. Los últimos cuatro años han sido testigos de un creci-miento explosivo en el terreno antes destinado a los agasajos, arrancones y paseos familiares; las altas to-rres y castillos que brotan a diestra y siniestra hacen recordar los delirios de algún emperador alucinado. Al otro extremo, la joya empañada, el centro históri-

…estaba vestida de púrpura y escarlata,resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas;llevaba en su mano una copa de oro llena de… (Apocalipsis 17, 4)

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Fernando Alarriba

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co, refulge más que nunca al ser hoy día un espacio múltiple que va del ocio a la contemplación, de lo familiar a lo decadente, de lo abierto al hermetismo, de lo rancio a lo innovador; ambas labores de fe, dejan caer lentamente sus frutos.

Aunado a esto, la ciudad se extiende. Hay nombres de colonias, avenidas, fraccionamientos y lugares que escapan al conocimiento y rebasan el imagina-rio colectivo. Poco a poco se empieza a enrarecer la certeza de conocerlo todo, de conocer a todos, de compartir los mismos espacios y costumbres. No cabe duda que la definición de ciudad se vuelve algo más justo para nuestra población: nuevas ideas, nuevas necesidades venidas de toda la república y del extranjero, barras y estrellas, hojas de maple y el águila azteca nadan en los mismos vientos.

¿Pero son suficientes los castillos, las luces, los es-pectaculares y las posibles bendiciones de visiona-rios inversionistas para que la palabra desarrollo describa a nuestra comunidad? Hace cien años, el progreso voraz y prepotente modernizó al modes-to pueblo de pescadores sin contemplar jamás las necesidades y características de su población. Hoy, el Mónaco patasalada se levanta perfilándose como un puerto de altura internacional; pero si como an-taño se pasa por alto el hecho de que un futuro sin planeación no es posible, la grandeza del espejismo

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se resquebraja mostrando sus avenidas reduci-das y calles saturadas de vehículos, los kilómetros de playas contaminadas y en total abandono, la ausencia de desarrollos que respeten e integren al medio ambiente más allá de verlo como un adorno. Todo esto son pequeñas fisuras que se-rán remozadas con algunas influencias por aquí, y muchos millones por allá.

Pero ¿cómo sanar la cultura del desmadre que se traduce en una falta de respeto y concien-cia elemental hacia nuestra propia casa?¿Cómo orientar la distorsión que confunde el servicio con el servilismo, que espera ansioso, con las patas abiertas, la siguiente temporada de tetas, tangas y zurrones de víbora? ¿Cómo ofrecer un destino seguro, exclusivo, cuando nuestra carta de presentación al mundo es de ciudad violen-ta, corrupta y espumosa por el lavado de dine-ro? Es muy difícil hablar de desarrollo dentro de un paraíso artificial, el banquete se acaba el día de mañana, o peor aún, puede quedar sobre la mesa, podrido, pues no hay nadie que quiera probarlo.

Detrás de esta divagación, se encuentra única-mente el flujo de un tiempo nuevo que recorre el mundo, en donde el desarrollo sustentable, el restablecimiento de la acción ciudadana, el inter-cambio cultural, la instauración de la legalidad, la educación humanística e integral, y la búsqueda cada vez más nítida de principios espirituales váli-dos en toda latitud y para todo individuo son ele-mentos comunes y necesario para pertenecer a la llamada civilización global. Todos estos factores también están presentes en el puerto, filtrándose de manera silenciosa y profunda; esbozando un horizonte del cual las puestas de sol y los amane-ceres son apenas un reflejo.

Pero el día hoy, voy para Babilonia.

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Sin lugar a dudas un referente obligado para ha-blar de literatura en Mazatlán es Juan José Rodrí-guez. A manera de una tirada de dados platiqué con el novelista acerca de algunos fenómenos relevantes en la historia reciente de nuestra litera-tura y en el camino se recogieron algunos detalles no menos relevantes.

Moisés: Si hablamos de literatura en Mazatlán es necesario mencionar el taller literario Inés Arre-dondo, cuéntanos un poco de esto:

Juan José: Se hacía poesía, cuento, novela y lo que llevara cada quien. Lo hacía el amigo niño Gallegos, fue en los ochentas, 82, una época mí-tica, mítica por lo que representaba el primer taller literario en Mazatlán; iban Juan Esmerio Navarro, Nino Gallegos, José Franco, Guadalupe Veneran-da; después cambia, en ese momento hubo un conflicto con el INBA, se retira el grupo y a mí me toca entrar con una forma muy libre, en casa de amigos, podía ir a quien se invitara, llegamos a te-ner una organización muy compleja en la que se pagaba una cuota por cada sesión para recursos; me decía Nino que yo no era poeta, cosa que aún sigue diciendo tengo entendido (risas).

Moisés: Después del taller Inés Arredondo sien-to que no hubo más, no hubo más talleres, los autores se dispersaron, ¿qué pasó exactamente, qué paso con esos poetas, porqué no publicaron más?

Juan José: A veces cuesta trabajo entenderlo. Hubo un cambio, fue un momento muy duro

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para la literatura local, no había ningún estímulo a nivel local ni regional… son momentos típicos, las generaciones van y vienen, creo que es algo muy normal muy natural y muy positivo que el escritor tienda al individualismo; ahora están de moda los colectivos, me parece una buena oportunidad de que se junte una banda, hasta cierto punto Inés Arredondo fue un colectivo, había gente que hacía pintura, danza o artes plásticas, pudimos haber utili-zado ese concepto , se dio ese lapso y no se puede justificar o criticar. En efecto estamos en un letargo, yo respeto mucho a los grupos de Culiacán de Irma Garmendia, Ulises Cisnero, Aristeo Romero que pu-blicaron mucho en DIFOCUR en los setentas, pero de repente hubo un vacio; yo le pregunté a Aristeo ¿Qué paso allí?... Nos casamos, nos dieron chamba y ya no pudimos escribir, me lo dijo de una manera muy autocrítica.

Moisés: Yo siento que esto fue un vacío para las nuevas generaciones de escritores pues no hubo una guía o un maestro a quien seguir o con quien acercarse…

Juan José: Yo pienso que no debe haber maestros. Es positivo tener una figura que guíe y oriente, por-que a veces se crean las capillas y los grupos que a largo plazo terminan siendo nocivos. Digamos que aquí no hubo programas por un buen tiempo de salas de lectura ni a nivel municipal ni estatal debido a que el espacio era insuficiente; para un autor es mejor que se forme por sí mismo, es el camino más largo pero el más directo. Quien sabe que hubiera pasado con un tallerista con apoyo oficial que hicie-ra que todos escribieran como él como sucede con

Moisés Vega

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Mendoza que vive en la ciudad de México desde hace años y posiblemente pueda ocupar el lugar de Monsiváis porque es una fanático del distrito federal y sus cosas, un nuevo cronista. En la poe-sía siento que últimamente no ha habido alguien que publique el gran poema, me refiero a una obra larga… hay una poesía sostenida pero creo que nos falta definir una poesía sinaloense que se entienda por si misma y no porque tenga mar, gaviotas, mesetas o algún huamúchil por ahí.

Moisés: Realidad y literatura, ¿qué sentido podría tener una simple reduplicación de la realidad si con ésta ya nos sobra? ¿Cómo entra la literatura del norte en esta relación y qué papel tiene la novela del narco?

Juan José: Nadie se baña dos veces en el mis-mo río. Una guerra del narco está volviendo a contar la masacre de la Ilíada pero con factores distintos. Creo yo que el arte en sí mismo es un proceso de auscultación, de reconocimiento de un individuo, de una sociedad, de un país o de un idioma y a partir de este se mantiene viva una tradición y se abren nuevos caminos; no es una vida de círculos sino una espiral ascendente. El novelista debe contar lo que ve, ya sea el narco-tráfico, la crisis económica o la soledad de la vida moderna, está en su derecho, pero otra cosa se-ría agarrar de caballo de batalla el tema del narco. En los años setenta y ochentas todo mundo se preguntaba ¿dónde está la novela del narco? Era una exigencia, Gustavo Sainz en alguna ocasión comentó que él lo iba a hacer en los setentas, y que se asustó, empezó a llegarle información en anónimos, había gente que lo seguía en la calle y mejor se quitó del medio.

A mí cuando me dice algún capitalino ¿por qué-no existe la novela del narco? yo les digo y ¿por-qué ningún chilango ha hecho la novela de la corrupción? Si ustedes ven el D.F. como el mundo del narco, para la gente de provincia la gran co-rrupción es la ciudad de México, los políticos, las empresas, las trácalas de alto nivel, cuánta gente en provincia ha tendido una bronca fuerte

ciertos talleres y se hubieran publicado del 89 a la fecha más de cuarenta libros que no fueran de gran calidad, eso no representaría ningún avance.

Moisés: Sin embargo, por poner un ejemplo, Jesús Ramón Ibarra en Culiacán, sí ha significado un apor-te valioso para las nuevas generaciones, a raíz de su taller de poesía.

Juan José: En Culiacán se entiende, es mayor la población, está la escuela de letras, hay más even-tos y han existido muchos escritores que van a dar cursos, algo que aquí ha faltado un poco, es algo que ha hecho Elmer (Elmer Mendoza). La literatura es algo de selección natural, se puede fomentar o apoyar pero eso no implica que se vaya a hacer, la raza que está aquí en Mazatlán ha emigrado y ha hecho su trabajo por sí misma, estoy de acuerdo que es un camino muy difícil. A todo pasado es fácil verle sus defectos, pero sí tenemos un fenómeno en la raíces de la cultura en Mazatlán en que no se ha dado un apoyo; ¿Pero qué tipo de apoyo quere-mos? ¿Publicar libros? Hay estados en los que se pu-blica un montón de literatura pero que no aportan gran cosa, de veinte o treinta serán tres o cuatro los que ganan y se puedan hacer un camino.

Moisés: Danos tu opinión sobre la literatura del norte y sobre el estado actual de la literatura en Si-naloa:

Juan José: El desarrollo de la literatura del norte fue una coincidencia porque aparecieron Eduardo Parra, David Toscana y Elmer Mendoza en un mo-mento para la literatura mexicana en que se empie-zan a publicar narradores, apuestan por ellos y les funciona a partir del 96 a la fecha; y en ese marco hubo más narradores del norte que de otros lados, fue una feliz coincidencia, nunca fue un grupo diri-gido o teleguiado por alguna gente o una editorial.

En los últimos años ha habido un despertar grande en Sinaloa, ha publicado mucha gente. Vemos el caso de Mijail Lamas, Geney Beltrán dos chavos que se han abierto paso en la ciudad de México, no hay que perderlos de vista a ellos; está Leobardo

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porque allá alguien dijo algo y firmó un docu-mento, nunca lo mencionan los capitalinos, nadie ha hecho la novela de la corrupción, para un pro-vinciano ir al D.F. y darle propina a todo mundo es algo extraño ¿no?, tener que vivir con un acoso constante, ¿Por qué tenemos que escribir la nove-la que ellos quieren si ellos no escriben la novela que nosotros queremos ver?

Moisés: Se dice aún no existe la gran novela del narco.

Juan José: La literatura no se mide en cuestión de impacto, hay gente que dice que después de Juan Rulfo nadie ha hecho la gran novela del cam-po mexicano, a mi me dijo Gustavo Sainz aquí en Mazatlán que no es cierto eso, porque ahorita es cuando más urge la novela del campo… el campo ha cambiado. El problema con literatura del narco es que es el narco mismo, eso es todo, y el tema va a dar muchos cuentos, novelas y va a seguir.

Moisés: ¿Cómo vez la vida cultural en el puerto? Juan José: Estamos en un momento de cambio, ojala ya pasemos al siguiente nivel y se empiece a generar una vida cultural en base a modelos probados y en base a proyectos acorde a nues-tra geografía, infraestructura y tendencias actua-les. Debe haber un trabajo valorado en base a nuestras fortalezas, necesidades y debilidades. En muchos municipios de Sinaloa tenemos lo básico, necesitamos un proyecto que dé cabida a los jóve-nes, debemos impulsar eso, porque si vivir en una sociedad agobiada por la cultura pop y los símbo-los económicos nos frustra también la culpa es nuestra. Mazatlán está muy bien, falta el siguiente paso, que sigan talleres y más propuestas que se mantengan.

Moisés: Tienes seis libros publicados, Con sabor a Limonero, El naufrago del mar amarillo, Asesi-nato en una lavandería China, El gran invento del siglo XX, Mi nombre es Casa Blanca; en estos pri-meros cinco se habla bastante del lugar natal, sin embargo En Casa de las Lobas hay una mención

de la ciudad enterrada, la ciudad pervertida, Pom-peya ¿Hacia dónde crees que va tu trabajo en este momento?

Juan José: Ahorita estoy armando una novela so-bre África, pero afín de cuentas es lo mismo; yo estu-ve en Pompeya, viajé por Italia en el 98, pero afín de cuentas es Mazatlán Pompeya, una ciudad perverti-da ¿no? Y aunque hable sobre África también es mi visión de Mazatlán. Yo estuve en El Aaiún la capital del Sahara Español, y ha de cuenta que estuve vivien-do en una ciudad mexicana de mi infancia, el com-portamiento de la gente humilde, el temperamento de los magrebíes, africanos del norte que hablan un dialecto árabe, es muy similar al del mexicano, un entorno que me fascina bastante, pero siempre hay algo de ti.Estoy trabajando también una novela breve am-bientada aquí en Mazatlán medio ligada al tema de la música, los valses y ese tipo de melodías, y estoy leyendo cosas que me interesan de ese momento, cosas que me puedan servir y me mantengan ligado al tema.

Moisés: ¿Qué más sigue para ti Juanjo?

Juan José: Viene una nueva versión de la Lavande-ría China, viene la película y tendré que viajar; estoy en la UAS muy a gusto con la revista Universidad. Después viene otra película y también hago muchos guiones, para documentales o publicidad, trabajo como creativo.

Moisés: ¿Y entre tanta película no tienes planeado actuar en alguna?

Juan José: Posiblemente en una que va a salir muy pronto.

Moisés: (Risas) ¿En serio? ¿Qué película es?

Juan José: Kalimán.

Moisés: ¡¿Kalimán?! ¿Y qué papel vas a hacer?

Juan José: (Risas) “Y como Kalimán… el propio Kalimán.”

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sencillo, entonces vamos adentrándonos a ¿qué es video danza?

Dar una definición exacta sería de mi parte un tan-to aventurado o incluso irresponsable, como des-cubrir una Galaxia o una estrella sin siquiera ser un cosmonauta, situado en un punto muy lejano en la Tierra, lo que puedo atreverme a dar es una descripción de que se constituye el Universo de la video danza, también conocida como cine danza, de este último nombre, rescato la palabra cine, ya que considero de vital importancia y puede ser de gran utilidad para entender un poco, o de apoco este género.

La video danza es un formato del video, una pe-riferia del video arte, video musical y del podero-so cine, en el cine el protagonista es el actor, en la video danza el cuerpo es el protagonista, pero es tratado o más bien pienso debe ser tratado de manera diferente a como es en una coreografía habitual, es decir pensada para foro, el coreógra-fo, no solo debe diseñar el movimiento del cuerpo,

Cuando se acumula una gran cantidad de materia en un lugar en el espacio, se comprime y se calien-ta hasta que empieza una reacción nuclear, que consume la materia, convirtiéndola en energía, así de esta acumulación nace la estrella, la cual evolu-ciona durante millones de años.

¿Qué relación tiene el nacimiento de la estrella con el texto? Lo veo de la siguiente manera, la video danza es el nuevo integrante, aunque no tan nue-vo, de la gran familia que inició la fotografía (foto-grafía, cine, video, video clip y video arte), el cual se va nutriendo y acumula elementos de cada uno de sus antecesores. ¿Qué es la video danza? Pien-so que sería más fácil dar inicio por lo que no es, aun no pudiendo asegurar del todo, que este todo de lo que no es en realidad lo sea, pero bueno, no es la documentación de una danza que es para foro, que se efectúa en tiempo real en un entorno en vivo con público asistente, es decir, documen-tar una función; ni es una serie de ejercicios elec-tro coreográficos. Poniendo ya los términos y/o condiciones de lo que no es, lo cual resulta más

“… Y el gas se condensó más y más cada vez con más y más masa y la masa se hizo estrella y empezó a brillar”. Canto Cósmico, Ernesto Cardenal.

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de que esto lleva a la danza a expandirse y llegar a un mayor público que habitualmente no asiste a un Teatro a ver y sentir danza, ya sea desde cual-quier pc con conexión a red, el espectador puede tener contacto con este universo, por medio de di-ferentes portales que se encargan de su difusión y a través de los crecientes festivales y muestras de video danza.

Considero tan grande el universo de la video dan-za que este espacio solo me permite dar un acer-camiento a un fragmento de un género que va evolucionando, por tal motivo se debe ser audaz para no institucionalizarla, ya que esto solo condu-ciría a limitar su desarrollo, privándola de libertad de crecimiento y expansión, frenando a todos los aventureros que se lanzan a este universo a seguir explorando, re-direccionando e ir descubriendo in-finitas posibilidades de bailar con el cuerpo y con la cámara en una pantalla que sirve como escenario.

Invito a que cada quien tome su telescopio, obser-ve y descubra por sí mismo la Próxima Centauri que va surgiendo ante nuestras miradas y sensaciones, o por medio de su cuerpo y cámara sigan explo-rando este espacio y tiempo, ya que el camino es la respuesta hacia lo que es.

sino que debe hacer la coreografía para la cámara, hacer un diseño de secuencias, emplazamientos, buscar ángulos, se piensa y se diseña para la cá-mara, la cual será el ojo del espectador, durante el tiempo y espacio de filmación o grabación según sea el formato.

Estamos entonces ante las infinitas posibilidades de relación entre cuerpo y cámara, con los múltiples ritmos de los cuerpos en el espacio dado por el cuadro, aunque prefiero llamarlo por el ojo de la cámara, este ojo nos permite intimar aún más con el bailarín (su cuerpo), nos hace sentir y ver la ener-gía, tensiones, tonos, pulsos, formas, secuencias de movimiento y transiciones, nos amplía la reflexión sobre el cuerpo y sus múltiples manera de moverse en espacio y tiempo, rescata zonas y/o nos invita a explorar este cuerpo en movimiento desfragmen-tado por la tecnología, es decir con los tiempos de la edición y sus fracturas, invita a fijar la mirada en aspectos que de otra manera serían casi impercep-tibles, por no decir que serían totalmente imper-ceptibles, como lo es un movimiento sutil de dedos, el pestañeo fijando la atención sobre éste; en sí el cuerpo adquiere mayores posibilidades de mover-se y ser apreciado.

El video nos permite reunir acciones coreográficas registradas en diferentes momentos, eliminar los nexos de una transición a otra o de un movimiento a otro y por efectos de edición saltar de un escena-rio a otro, como se hace en los sueños o como el cine adopta este recurso, más no por ello se permi-te que se llegue a la locación sin una idea clara y precisa de lo que se quiere registrar, por tal motivo todas las variables deben ser tenidas en cuenta, la imagen debe ser fiel reflejo a lo que el director y/o coreógrafo tenga en mente, ya que entran a juego o a la danza , aspectos propios de una filmación, la musicalización, diseño de arte, iluminación, equipo humano (Crew) y equipo técnico, lo que se tradu-ce a costos de producción, los cuales llegan a ser comparados con los de una producción de cine o video arte. Es por tal motivo que se considera que la video danza pertenece a una elite; más no soy tan pesimista, y salgo de ese grupo sujeto a la creencia

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Es posible leer, estudiar, aprender y realmente comprender los diferentes libros de teoría musical, armonía, apreciación y demás sin nunca haber es-cuchado el sonido antes; es posible conocer todos los análisis de la obras de Beethoven, de Scarlatti, de Debussy, su estructura, su diseño, sus influen-cias, sin haberlas escuchado antes; como también es posible conocer a Shakespeare, a Kant, a Kafka, a Borges, a Rulfo, toda su vida, sus obras, sin haber leído nunca alguno de sus escritos. Esto demues-tra qué absurdos son todos los símbolos teóricos de ordenamiento al interpretarlos en el mundo experiencial o real. Esta manera de concebir las obras como información vacía, no es más que fic-ticia, no hacen más que acomodar en pequeños cubos grises la evolución de la música; como imá-genes sin contenido en forma de palabras llama-das “conocimiento”.

Sin embargo esto es muy práctico para el pensa-miento científico (la visión imperante de nuestra era) todo tiene y debe poder ser explicado en tér-minos mecánicos de algún tipo de proceso com-plicadamente definido, esta clara visión ha llevado de manera evidente a la humanidad a un gran avance, esto es incuestionable, pero ¿hasta dón-de debemos distanciarnos de esta forma de con-templar la realidad? ¿Hasta dónde el pensamiento científico debe infiltrarse sobre nuestra apreciación del mundo? El arte ha padecido su artificial sime-tría en nuestros últimos periodos.

“Ver la ciencia con la óptica del artista, y el arte, con la de la vida” Friedrich Nietzsche

Arte y ciencia son complementarias; el arte le debe a la ciencia la técnica y la estructura física del soni-do y de los instrumentos, la ciencia le debe al arte la imaginación y la duda, sin las cuales sería sim-ple parálisis. Los filósofos entienden muy bien esto como lo resumiría Nietzsche “Ver la ciencia con la óptica del artista, y el arte, con la de la vida”. Aho-ra sin embargo, el arte en cuanto a revelación de algún subconsciente de valor personal y social ya sea de emotividad cultural, espiritual e íntimamen-te intelectual, pareciera en su afán rigurosamente científico, haber perdido su capacidad o su interés de comunicar este misticismo con toda la subjetivi-dad presente en los sentimientos como cualidades metafísicas.

“En el pensamiento científico siempre están pre-sentes elementos de poesía. La ciencia y la música actual exigen de un proceso de pensamiento ho-mogéneo.” Albert Einstein

Arturo Ayala Chávez

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“Yo no sé nada sobre música. En mi línea no tienes que saber.” Elvis Presley

La música ha dejado de ser únicamente un me-dio de expresión, se ha vuelto interdisciplinaria, al igual que en la vida misma, han aparecido dis-ciplinas y personas que las practican que antes simplemente no existían, ejemplos de esto son el cine, la fotografía, la psicología, la antropología, la informática, etc.

En la composición han nacido dentro de la crea-ción diferentes procedimientos de comunicación, el ser humano ha pasado a ser más complejo dentro de este mundo pragmático, ahora la com-plejidad se encuentra tanto en la variedad de expresiones como en algunas de las expresiones mismas. En la música comenzaron a surgir nuevos rostros, y nuevas maneras de contemplarlos, algo que en la pintura es mucho más evidente como lo demuestran las obras de Cirico, Picasso, Klimt, Escher, Pollock. En música las consecuencias pare-cieran ser más dramáticas, ya que los paradigmas expuestos por nuevas estructuras de pensamien-to, atentan contra la naturaleza misma de las fuer-zas físicas del sonido, esto sería equivalente en un plano estético a rehuir a la esencia de las formas y remitirse a un plano abstracto, lo cual como apa-rición de una nueva disciplina es completamente válido, y válidamente posible.

Entonces las facciones que componen estos rostros utilizan nuevos métodos y nuevos instrumentos cuyas cualidades derivan hacia estas nuevas disci-plinas dentro de la composición, algunas de éstas fueron concebidas por personajes como Wagner, Debussy, Schoenberg, Stravisky, Sotckhausen, Sch-nittke, Glass, junto a rostros y métodos familiares como Brahms, Rachmaninov, Prokofief, Shostako-vich, Preisner. Junto a estos, otros también nacen, fusiones de rostros, nuevos perfiles que miraron hacía las raíces de sus culturas: Bartók, Piazzolla, Ponce, Villalobos, de Falla, Gershwin. Claramen-te es difícil colocar la vida y obra de un composi-tor dentro de un estante, sin embargo es posible, como lo haría el pintor, retratar más allá del hipe-rrealismo fotográfico la esencia del espíritu, de esta manera la relevancia de las obras de estos compo-sitores nos permiten colocarlos en tales sitios, en los cuales debemos reconocer que a su vez ofrecen interminables estantes de rostros irreconocibles como el folclore, la trova, el rock, el pop, el jazz, la música programática y demás, temas de los que hablaré en futuros artículos.

Presenciando a cierta distancia, el espectador, ante este anagrama de métodos de composición, no le queda más que hacer uso de su intuición, y elegir desde una óptica sin prejuicio, abierta, expectante, como lo está ante el circo de anagramas de la vida misma. El veredicto tendrá que darlo la historia; la óptica que “La Vida” dará a través del tiempo… o lo que es lo mismo; la óptica del espectador, que elige simplemente lo que le gusta.

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Fuera de nuestro país existen tres estilos primordia-les de historieta. El primero en mención, evidente-mente es el americano, que actualmente vive una crisis, en relación a su más conocida temática: “El Súper Héroe”, son bastantes conocidas las aven-turas del “Hombre Araña”, “Batman”, “Spawn” o otros muchos tipos con máscara, mallas y la ropa interior por fuera, pero en la actualidad y ante las necesidades de los lectores, es necesario innovar en otro tipos de géneros (se ha comentado que el principal enemigo de los enmascarados estadouni-denses no son los “Súper Villanos, sino la mercado-tecnia) a su vez, el país de las barras y las estrellas deberá abrirle la puerta a las minorías en la publica-ción de esa tan buscada y a la vez necesaria temá-tica subversiva (que ya ha sido otorgada por algu-nas publicaciones de minorías, como lo es el cómic chicano de los hermanos Hernández), a la par de abrirle la puerta a la mujer dentro de la creación, pues al menos en dicho país, siempre han sido casi relegadas.

El cómic, es una forma secuencial de contar histo-rias en base a imágenes estáticas que se represen-tan encerradas en cuadros denominados “viñe-tas”; sus antecedentes vienen desde la prehistoria, al considerar todo lo que ha sido una narración a través de secuencias. Sin embargo y pese a la crítica por parte de los europeos (que consideran que la historieta ya llevaba cincuenta años de exis-tencia en su producción periodística), se ha co-menzado a analizar de manera moderna a partir del “Yellow Kid”, tira que nació en 1895, en el New York World.

De igual manera en México se inició también en base a una tira de prensa: “Don Catarino y su apreciable familia”. Génesis por medio de la cual la producción nacional de historietas tuvo un fuerte apogeo a lo largo del siglo XX, primordial-mente a través de las revistas “Pepín”, “Paquito” y “Chamaco”. A tal grado que popularmente se les conocieron como “Pepines”. Entre las publicacio-nes de esta época sobresalen: “Los Súpersabios” de Germán Butze y “La Familia Burrón” de Gabriel Vargas.

Posteriormente México fue testigo de una muy ra-dical censura hacia las historietas, de carácter úni-ca en América Latina, (puesto que se llevó a cabo en un país que no estaba bajo una dictadura mi-litar o política), que propició el final de la produc-ción de historieta mexicana, en dichos períodos destacan “Los Súper Machos” (que después mutó a “Los Agachados”) de “Rius”, en los años setentas y “Karmatrón y los Transformables” de Oscar Gon-zález Loyo en los ochentas. o

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El segundo estilo es el japonés denominado “Manga”, en relación a que dicho término tiene cientos de años de antigüedad, que irónicamen-te presente una ardua similitud con la ya mencio-nada historieta mexicana en su carencia de cali-dad tanto gráfica como literaria, por lo mismo y sumado a su éxito comercial, más del 95% de la producción de “Manga” se considera arte basu-ra, puesto que en su esencia, es creado sólo para leerse en el metro de Tokio y desecharse, además de ser el estilo de dibujo más rápido, por lo mismo está causando una notable contaminación entre nuestros jóvenes, que lo utilizan como emblema, sin sospechar que tuvimos un estilo propio. Como rasgo positivo, cuenta con la extraña característica de tener a más mujeres creadoras que cualquier otra modalidad de narración gráfica y pese a su comprobada carencia de calidad, existe un escaso 5% que verdaderamente ha llegado a considerar-se auténticas obras de arte sin reservas, pero a su vez se puede llegar a la conclusión de incentivar a los adolescentes de nuestro país a no plagiar di-cho estilo que es totalmente contrario a nuestras tradiciones y cultura.

El tercero es el cómic europeo, que en definitiva no cuenta con un éxito de ventas actual (al menos en México), en cuestión de estética tiende a ser el más y mejor elaborado, además de tener una te-mática mucho más amplia que va desde los viajes, aspectos históricos con ciertos elementos fantásti-cos, aventura en base a acontecimientos relativos al tercer mundo, oeste americano, género policia-co cargado más de deducción que de violencia, erotismo (sin los elementos de vulgaridad a los que estamos acostumbrados), ciencia ficción e in-cluso elementos totalmente surrealistas. Por lo que en cuestión de narrativa gráfica de arte, tiende a ser la mejor opción pese a que conseguirlos en papel resulta considerablemente caro en base a la denominación actual del Euro. Contrario a lo que se piensa, para tener un cono-cimiento completo del cómic, es necesario cono-cer estos tres estilos tanto como lector, guionista o dibujante, así como la escasa producción que hubo en nuestro país. Puesto que como ya se ha mencionado y aunque fue una producción enfo-

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Sobre el autor

Gerardo Martínez Acevedo, también conocido por el seudónimo de “Efrén Bantú”, nació en Ma-tehuala, San Luis Potosí en 1980, es Licenciado en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadala-jara y dibujante empírico de cómic, actualmente edita la publicación independiente N.E.T.A!, revista tapatía de cómic repulsivo. Es profesor de Bachille-rato por Competencias y locutor del programa de radio por internet: “Mundo a Cuadro”, enfocado a diálogos sobre narrativa gráfica como arte, a tra-vés de www.radiomorir.com, (miércoles siete de la noche hora de Mazatlán). Ha colaborado en las publicaciones tapatías “Prisma Volante” y “Urba-nía”, así como en la revista alemana “Matices”. Ac-tualmente con apoyo de DIF, presenta un nuevo programa para impartir talleres de historieta en las colonias populares de Guadalajara, pues conside-ra que la historieta es un medio para la educación no utilizada en nuestro país.

a venderse como una mentira artística, lograron sobrepasar dicha barrera de calidad las ya men-cionadas publicaciones de Germán Butze, Gabriel Vargas, “Rius” y Oscar González Loyo. Y ahora la pregunta es ¿Qué futuro tiene el cómic en Méxi-co? Ante un país con una ya muy notoria carencia en la lectura, este medio ofrece una nueva forma aún más seductora para los estratos populares y los lectores novatos.

Ahora depende de los escasos creadores de este arte comenzar a difundirlo de una manera ade-cuada, entendiendo que de nada sirve plagiar el estilo de dibujo de los japoneses o norteamerica-nos, ya que la intención de todo artista siempre es la de buscar un estilo propio; y de hecho Mazat-lán puede ser una luz en el cómic mexicano, en el sentido que ante el centralismo de nuestro país, Sinaloa se ha caracterizado por mantener una producción muy propia en su narrativa, logrando incluso canalizar aspectos que en su trascenden-cia social parecían condenados a formar parte permanente de la cultura del mal gusto, como lo es el narcotráfico. Ante este logro en la llamada “Literatura Negra” (que siempre ha estado tremendamente relacio-nada con el cómic), se puede partir para un futuro “Cómic Mazatleco”, teniendo en cuenta que para hacer una narración gráfica, no es necesario di-bujar a tipos exageradamente musculosos, ni con grandes ojos redondos, e incluso se puede partir de un personaje similar al “Zurdo Mendieta”, (crea-ción de Élmer Mendoza) ya que cualquier narra-ción se puede presentar a manera de historieta. Ante, ¿Cómo lograr una auténtica calidad litera-ria? la gente de esta ciudad se ha distinguido por lograr aspectos muy difíciles en las letras, por lo tanto, pueden llegar a tener una trayectoria muy interesante en la creación de… ¡Cómic para los Mazatlecos!

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Jueves 29 de Julio de 2010. Son las 9 am. Estoy sa-liendo de mi casa para atender a la cita que tengo programada dentro de una hora con el pintor cu-liacanense José María Miranda. Tengo la imagen del artista no por su trabajo, sino por un recuerdo lejano, tal vez un invento; él, un pilar blanco y el suelo gris, que hace tiempo vi al estar de paseo por su casa cuando su hijo Iván y algunos amigos más jugábamos a hacer alguna tarea en equipo. En pocos minutos la ciudad está cubierta de lluvia, es la primer tormenta del año, la más fuerte, inau-gural; necesito hacer unas compras, y al llegar al centro comercial la elevación del agua empieza a ser un problema. Llamo a su hijo para plantearle que llegaré media hora después, esperando no sea un inconveniente para don José. En absoluto.

Mientras subo, algunas obras acompañan mis pasos y al llegar al taller tengo la oportunidad de encontrar a don José Miranda dando algunas pin-celadas sobre un trabajo nuevo, algo que minutos después descubro puede ser una invasión a su in-timidad creativa. No pinta sobre caballete, el lienzo descansa acostado sobre la mesa pues le ofrece una perspectiva vertical, natural para el especta-dor; este es el punto cero, el primer paso para para hundirse en el espejo.

Encuentro con: José María MirandaFernando Alarriba

Hay un nacimiento violento y doloroso para un arte mucho más grande. El artista tiene dolores de parto. Es lo peor y lo mejor. El proceso creativo es un forcejeo tumultuoso. En el estudio el artista lucha con demonios. Ken Wilber

Autoretrato 50 x 40 cm oleo-tela

“la pintura es un mundo aparte, no es la explica-ción del mundo. Un mundo que te acompaña, en el que puedes entrar o salir y disfrutarlo, a ve-ces con crueldad, te puedes sentir agraviado.”

El sonido de la lluvia y los charcos partidos por los autobuses llegan tímidamente desde afuera, aden-tro, la plática avanza y don José me pide por favor que me quite lo de “don” y simplemente le llame por su nombre. Como su obra, ágil, múltiple, desenfa-dada, las palabras de José definen poco a poco las etapas de su trabajo:

En primera instancia la voluntad, la búsqueda y el trabajo son las claves para abrir el a veces deforma-do e idílico mundo de la inspiración que no está del todo dispuesto a brotar con “un toque, una chela o irse a la playa”. Tras la forma, la idea empieza a desgajarse y es allí cuando el artista necesita em-plearse de un modo diferente, “es necesario saber leer muy rápido entre líneas. Tener un ojo bien

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Claro - De - Luna

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entrenado, una idea hecha imagen en la que no hay gramática saca cosas buenas y malas; normalmente te alivia el alma.”

Pero para que la sanación llegue a su punto más puro, la voluntad puede convertirse en una carga, desobediencia que puede privarnos del verdade-ro sentido si no existe la disposición de seguir el camino, y en la obra de Miranda ese camino es uno, caprichoso, seductor, convulso, abundante, delicado; siempre uno, siempre en todo, siempre color.

“Yo uso básicamente el oleo, pigmentos, are-na, acrílico en pequeñas cantidades para darle más fuerza… con el oleo consigo más brillos, es más maleable… lo puedo correr, lo salpico. Mas en la búsqueda de la expresión, de la relación to-tal con el color y las intuiciones que éste escon-de, el artista se ve forzado a expandir los métodos, “todo material, todo elemento y técnica es váli-da si me permiten expresarme… uso cepillos de dientes, pinceles, brochas, las manos, soplo, so-plo con popotes, uso un compresor, espátulas rayadas, un peine, un clavo.” Me es inevitable es-bozar una sonrisa al encontrar el juego, el mundo ilimitado en la franqueza y naturalidad de Miran-da, en donde el riesgo es más que necesario, algo que para algunos equivaldría a una profanación, la pérdida de un miembro (cualquiera que éste sea) o la violación de la visión, “a veces al usar cierto material corro el riesgo de perder la pie-za completamente, no importa, porque se trata de expresarse, divertirse, pasarla bien, es sobre todo un juego… mañana podemos empezar.”

Parecería que este juego, el encuentro inevitable con la creación, puede resultar un lugar seguro, relajado y carente de compromiso. Lo dice como es: “yo vivo de otra cosa (hace referencia a su profesión como arquitecto), no de la pintura, y lo hago para que no me desilusione… no me des-ilusiona porque no vivo de ella. Pero su palabra no es la de un cínico, la de alguien que esté ha-ciendo un paseo sobre lienzos y pinceles, un viejo que ha decidido soltar la amarras y simplemente

pasarla bien; a veces, las líneas que separan el compromiso y la pasión del martirio y el histrionis-mo pueden ser muy delgadas, afortunadamente, la idea del mártir, del artista de los esfuerzos so-brehumanos, siempre en contra del flujo común del mundo es algo que poco a poco deja de ser un paradigma y se convierte en un estereotipo ri-sible.

A primera vista, la labor artística de José María Miranda es algo que se ha dado en charola de plata, con todas las condiciones y sin problemas. Formalmente se volcó sobre los lienzos hace casi diez años, pero en el tiempo del “reposo” la pin-tura no deja de hacerse, “se piensa en pintura, se habla de ella, del trabajo de otros pintores, se estudia la pintura, esto te mantiene ligado.” Además, los dibujos de la infancia, los tiempos muertos, algunas herramientas de la arquitectura, los incentivo recibidos gracias a su talento y sobre todo el reconocimiento de un gen que no recuer-

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Marea Alta 50 x 70 cm oleo - tela

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presente en su familia, dieron paso a un aluvión de estilos y técnicas: cuerpos deformados, aluci-naciones, paisajes, excentricidades, imaginerías, vegetación, superficies que brotan de la tela, es-currimientos de aguas y cielos, sus dos elementos más recurrente y que no duda jamás en dejarlos pasear. Difícilmente, el camino fácil puede ofrecer tantos resultados, pero más allá de esto Miranda define en una frase el sentido de su trabajo: “No es tanto el producto final sino el proceso. Si no hay creación no hay autenticidad.”

El desbordamiento es un signo en su trabajo, le pregunto si esa es la naturaleza de su creación, si la sobrelleva o hay momentos en los que se ve rebasado por ésta: “yo trato de sobreponerme sobre mí mismo. Cuando estoy en la mesa, es-toy lejos de todo, lo único que me acompaña es la música… generalmente es Wagner, no me meto en la música sino que eso me es-panta otras cosas: cuando pintaba en silencio a veces tenía alucinaciones auditivas, nunca

entendí qué decían pero me enchinaban la piel, al estar metido pintando a las 5 de la mañana te metes tanto que escuchas cosas, entonces encon-tré que la música me ayudaba a espantar eso y perder el miedo.

“Hay ocasiones en que la he usado para que me ayude a pintar, no es que me inspire, no es que me vuelque el alma, sino que la pongo sobre la mesa, pongo el estéreo a todo volumen, cierro la habitación y vibra, y el material se acomoda de manera distinta, y en el momento en que está pasando algo bajo la música y sigo otra vez, en-tonces sé que me llevo una señal, es como una revelación… a veces pienso, me estaré volviendo loco… ¡pero bendita sea esta locura!; es como una deidad, la persigues es como seguir a un asesi-no que sabes que te va a matar, porque te estás zafando,… si me está pasando todo esto ¡paque chingados pinto!… vuelvo a pintar para paliar, para quitarme esa duda, esa duda del porque es-toy pintando… es un lenguaje con la pintura muy

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profundo; algunos de mis hijos me han querido regalar camisas de fuerza, pero a mí me gusta, eso es lo que vale la pena: si es arte o no, no lo sé; todavía no lo sé…”

En ese momento, resulta evidente que el quehacer de José María Miranda lo ha trascendido. Como él mismo señala, la pintura se ha vuelto una razón de vida:

“… estoy buscando dejar de ser un pintor y conver-tirme en un artista, aunque sea un pequeño artis-ta.” Dejar la técnica, la destreza, y pasar a formar parte de esa inmensa cadena, de esa gigantesca experiencia colectiva e ininterrumpida llamada arte solo puede darse en aras de una serie de procesos. Me muestra un cuadro “es el ejemplo de todo lo que no se debe de hacer… allí están todos los errores y aciertos de la nueva etapa.”

Al lado de éste (obra sin nombre ya que éstos se dan solo hasta el final y a manera de cerrar un ciclo para identificarlo) se encuentra otro lienzo: oscuro, abstracto, convulso, caótico. “Había fallecido un

hermano mío, te quedas con impotencia, cora-je, pensando en que pudiste haber hecho algo más, y reniegas cuando la vida te empieza a cobrar, y en esa etapa para poder pintar nece-sitas sacar cosas para poder avanzar. La pintu-ra como la mayoría de las artes es muy celosa, tienes que volver a seducirla, rezarle, como si fuera una guadalupana; y ese proceso es lento, doloroso, porque tienes miedo de que se haya perdido. Hasta que encuentras la pieza, tú sien-tes cuando la pieza ya está… de aquí en adelan-te solo procesos evolutivos para perfeccionarlo trabajando.”

Hora de terminar. Tuve la oportunidad de asistir al parto. La lluvia se ha calmado. La ciudad luce despejada, en reposo. El mar está henchido y pe-sado. En otras partes la tormenta fue devastadora. El día de mañana nos inundará el calor y el verdor trepidante de la yerba. El ciclo no cesa. Creación y destrucción para creer.

Playa Norte 80 x 90 cm mixta - tela

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Empalado en un rayoLeo Castillo

Tus dedos tocan tus dedostus ojos tus ojos venescuchando te escuchastu piel siente para ti.

El tajo de luz del medio díahiende la creación:la noche de anochela noche que vendrá.

Nada tan inmenso como un cocuyonada tan leve como el cosmosa sí mismo sostenido entre tus manos titilando.

Desde el panorámico de los autos la lunaa través del ventanalse pega al techo a frotarse el vientre.

Bocarriba en la soledadellahacia tibocabajo baja.

Te vasluegocon tres azotes de luz.

Ha publicado los siguientes libros: Convite (Cuen-tos), Historia de un hombrecito que vendía pala-bras (Fábula ilustrada), El otro huésped (Poesía), (Cuentos con Ricardo Vélez Pareja), Al alimón Ca-ribeDe la acera y sus aceros (Poesía), Labor de ta-racea (Novela), A la altura de tus heridas (Poesía-en la Red), Libro de mal amor (Poesía-en la Red)

Textos diversos, ensayos, traducciones, reseñas en Huellas (Universidad del Norte); La Plaza (Cartage-na de Indias); El Universal (Cartagena de Indias); El Heraldo (Barranquilla); Diario del Caribe (Dea-saparecido); Viacuarenta (Biblioteca Piloto del Ca-ribe, Barranquilla), La Casa de Asterión (en la Red), Poetas del Mundo (ídem); Imaginería, etc.

Link: http://laseleccionesafectivascolombia.blogs-pot.com/2009/03/leo-castillo.html

Leo Castillo(Costa Caribe de Colombia, 1961)

Los pasajerosLeo Castillo

Irrumpen un díaen nuestra zona de riesgo:—Me llamo Paco Nietoel inquilino de arribay estoy a tus completas órdenes.

—Me llamo Dianala reina de Bellas Artesy me gana bailar y enloquecer

—Soy tu querida María Eugeniay te quierote quiero tanto Leo.

—Me llamo Ricardo, amigo míoy te convido a fumarde mi fantástico cigarrillo verde.

—A mi puedes llamarme Susanapero págame antes mi amor.

Al otro día son espejismo y nostalgiafantasmas borrosos enredados entre el gentíoque el tiempo hábilmente escamoteay finalmente devoracon su habitual eficacia.

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A las seis en puntodonde el verano no podía terminar y estirábamos la cuerda por la carretera calladalas nubes o el paso delos otrosesos flamencos de cemento en medio de la ríasus siluetas doradassecasun buen tramo sus siluetascallados

Ahí estaba yoel atardecer detrás de ellasmi madre entraba a cirugía en un hospital lejanolos flamencos de cemento en medio de la ríapara confundir a los turistas un buen tramo de calordonde el verano no podía terminarsobre nosotrossobre los sudorosos enfermerossobre los médicos con guantesy nuestro carro en mediosin encontrar el maren silencioentendiendo la quietud de los flamencospara siempre sobre la misma patay sus fugaces gaviotas

YO ME LLAMO ERIK SATIE COMO TODO EL MUNDO

Ileana Garma

Diplomada en Literatura, Protocolo y Periodismo por la editorial Santillana a través del Instituto de Cultura de Yucatán y dirigido por Elena Ponia-towska y Jorge Lara. Egresada de la escuela de Creación Literaria de la Sociedad General de Es-critores Mexicanos. Premio Estatal de Poesía Jorge Lara 2005. Becaria en el 2005 del Programa de Fomento a la Creación y Desarrollo Artístico en la categoría Creadores para la disciplina de Literatu-ra. Premio Estatal de Poesía José Díaz Bolio 2005 del Patronato Pro Historia Peninsular (PROHIS-PEN). Premio Nacional de Poesía Charles Bukowski 2008. Premio Nacional de Poesía Francisco Javier Estrada 2008. Integrante del Centro Yucateco

Ileana Garma(Mérida, Yucatán, 1985)

de Escritores. Integrante de la Catarsis Literaria: El Drenaje. Obra publicada: Ileana Garma (2006) “Iti-nerario del agonizante”, Cultural Veracruz: Anto-logía de poetas. Otredad: Antología de escritores yucatecos. Novísimos Escritores Yucatecos. Antolo-gía de creadores jóvenes de Yucatán. Actualmen-te escribe sobre la historia de la literatura Infantil Mexicana para la Revista Alas para la Equidad del Consejo Nacional de Fomento Educativo.

El culo en tierradelirante mendigo un escupitajoque me honre el rostro.

Tus zapatos importantesme patean en el cuello para que aúlle.

Me aconsejasun motor 450cuatro tiras de fibra de vidrioy un objeto de plástico y alambritos para poder hablaren voz altacon invisibles interlocutoresmientras camino o conduzco sin verpara que me puedas ver.

Si nunca llevo prisauna palabra llevo para saludartesaludar la vida a cada pasoy en mi celebración de la luzsoy una fantástica fiesta inaudible un fantasmaen tu corazón muerto.

La indiferenciaLeo Castillo

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Mi madre estaba en el hospitalno te dije y despuésescuchábamos a los otros y los flamencospara siempre sobre la misma patacon sus fugaces

Todo el tiempo y hasta aquí la tardesostenida la bandera las barandas las palomastodo el tiempo ella dormida sin el aguaque corre en otras que no paraque no podrá detenersela bandera poco a poco sosteniday los árboles el peso cuando avanzaya sin plumas con el agua tibia todavía para nada para nada

Tú sabías que Esta tarde tú sabíasestar cerca no era posible y la ventana sostenida a un ladotú sabías que abajoesperaba el taxi y el médico más lejosel sonido la ambulancia la bandera queda arribaapenas asomada ya es tardey esperabasel médico más lejosel agua

y la lluvia que prometiera la lluviasin temor al agua que prometiera la lluviasin temor a la lluvia que prometiera la tardesin temor a esos tramos húmedos que guardabapara no bajar para no depender de las escaleras no lo sabespara no dependersin temor a escaleras los colores de la brisay esos gajos que colgaban de un taxi del sonido de un taxi esperando impacientecómo podría si apenasno lo sabesapenas

Diseñadora gráfica y estudiante de Lingüística y Literaturas Hispánicas (UNAM). Ha participado en diversos talleres de creación y apreciación literaria. Es primera mención en el Concurso Nacional de Poesía El Laberinto 2007, 2do. lugar en el Con-curso Nacional de Poesía Enrique González Rojo 2008,con el libro Icarianos. Obtuvo el tercer lu-gar en el 2do. Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero 2008 organizado por Versodestierro. Libros: Casa de navajas (Versodestierro, 2009), Si-lencios de Agua (IMC, 2009). Antologías: Descifrar el Laberinto 2007 (Versodestierro, 2008), 40 bar-cos de guerra (Versodestierro, 2009), Panorama Poesía Mexicana (2009 en PDF disponible en la red).

Estephani Granda Lamadrid (Puebla, Puebla , 1985)

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Luego de la Casa de BalamEstephani Granda Lamadrid

La fiera sale de mi cuarto víctimabusca la sangre para hundirse dagas de cristal entre las piernas

Ella quiere aferrarse al sacrificioa la sangre que blanquea:

Mácula de llanto

Se araña el vientre y la noche pesa cuando se llena de gemidos ausentes

invisibles amantesfieritas : juguetes para hacerse sangrar llagas de iniciación versículos de olvido que sabe de memoriaboca reventada en sangre por mascar piedras dulces

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HAZTE fuerte para mi lenguatoma mi corazón y esta coraza de músculos suavesToma las avenidas que trozan mi cuerpo en líneas verdeazulesdeletrea con brasas dulces la canción:

Hurga dentro de mi vestidodonde se fatiga el ojo de la nochedonde la humedad nos llueve:

No se trata de rasgar la carne frente a mí

No es abrirse y mostrar el corazón rendido sobre la arenano es esperar a que venga un hombre solo y nos deje acompañarlodeslizar tras el espejo tardes de sal

derrotadas

No se trata de reírnos ocultasde atizar el deseo con tibia leche No es la miel recorriendo nuestra garganta esta no-che

no es desear tu cuerpo como lo hace ellano es que desprendamos con lentitud las páginas de mi vida

Para la traidoraEstephani Granda Lamadrid

Entre mis manos como finísimos huesos calcinados está la deshonra de las mujeres de mi casa

Lo sé

Es aprender a ponerse triste y pedir a cualquiera se quede esta noche

Es besar al niño moribundodespedirseesperar por siempre

Es abrir los ojos un día y saber que no estás en casaque ya nunca más en casa habrá un desahuciado que te desee

Te recuestas:lascivas piernas abres esta noche

Es cuestión de sentirse complacida por desnudar-se otra vez hoy

ahora

por sentir todo golpe

Pero habrá que operarse los ojos porque esta luz se agolpa dolorosamente en las pupilasLas noches se vienen encima como piedras y rasgan carne blanda

y habrá alguien que desee ser desgarrado

y tú no podrás cortar esa garganta

Esta noche duermes con el calor en las mejillascon las piernas descubiertas y esperas como ayer a la navaja nocturna atravesando tu corazón

del libro Casa de Navajas (Versodestierro 2009)

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Húmeda de hundirse en el ríode ver mujeres en lutode envidiar hilanderas del pueblo

La fiera se siente culpable por no tener pechos de mujer hermosaLa fiera se siente triste porque a escondidas se ha enamorado La fiera es una fruta que ha caído cuando nadie tenía hambre

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Melodía de cohete sideralGerardo Grande

Melodía de cohete sideralMi lengua es un ciempiés que baja todas las noches

a mirar el corazón del mundo dormido en migarganta

desde que un planeta me descubrió temblar en una fotografía como tiembla la luz de las estrellas muertas Viajaré en sombreros de mujer alrededor del mundomundo enamorado de mí

de tu cuerpo de cristal mujer con hélices comomanos

dijiste que soy una nave con animales invisibles en los huesos

y soltaste tu cabello lazo de un gusanito del tiempo para que volviera a la infancia

cuando habitaba un planeta

donde los hombres eran sonidos caminando y las nubes ojos desparramados de árboles en llamas

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Miembro fundador de la revista Nostalgia del Pájaro Vagabundo. Ha participado en la antología Dulce or-questa de organilleros y tambores de Narrativa mexicana; y con poesía en la Gaceta Literal; en el libro “Los valientes cere6rales y las flores 6inarias 6ajo el arcoiris perpetuo”. Ha publicado la plaquette de poemas y prosa poética Circo de animales invisibles y actualmente forma parte de “La Red de los Poetas Salvajes”.

Gerardo Grande (Ciudad de México, 1991)

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Vuelo hacia otro planeta desde hace tiempo me desplazo como la luz por el universo llevo un chip bajo la lengua dibuja los cauces que dan vida a los ríos de lentejuelas esparcidos tras tus pasosen mi camino he juntado el canto de las cigarras y los grillos desde que el hombre aprendió a escuchar su alma en el cantar de los animalesFui un niño que congeló caballos de papel en espera de revivirlos después de muchos meses de muchos años cuando fuera grande para regalar a mis hijos un fósil construido por su papá una melodía que llevaran cerca del corazón como la que me sembró mi padre la noche cuando todavía no era niño y la sembró con la certidumbre de que pintaría mi piel y su reflejo fuera despacio por mis pulmones mis arterias mis enjambres dearena y ritmos para revelar mi forma de cohete sideral y llenarme la sangre de puntos como sirenas/ecos de luz la historia del planeta en el que viví y cuando llegara el día de irme a otro Universo arrastrara sirenas en mi sangre Para demostrar que también soñábamos que en nuestro planeta había metáforas y labios bicicletas con campanitas de colores rinocerontes púrpuras y miradas como transformadores de una ciudad fundidaen la noche Pero nos convertimos en otras cosas unos piedras otros ceniza espejos abandonados en la oscuridad de mi voz lagartos sin ojos y el resto inventamos nuestro viaje como luz hacia otro Universo atrapados en el pentagrama de nubes y edificioscon caballos y melodías pintando mi sangre

Y así, primero fui barquito de papel; y sopló el viento y soplaron aves de entre tus piernas, entonces yo quise seguirlas. Me convertiste en ave, mi voz se terminó pero las plumas de luz ya son cohetes que me buscan en el espacio. Cassandra, desde otro universo descodifico tus ojos. Las flores binarias que se multiplican en tus ojos. oc

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Carlos Robles

La luz del sol se apagaba lentamente en el ho-rizonte, aun me encontraba sentado en la vieja mecedora en el pórtico de mi casa, bebiendo alcohol del más barato mientras en mi mano iz-quierda sostenía la vieja y fiel escopeta, cargada y lista para atacar, escuchando el enorme silencio que se apoderó de las calles. Le di el último trago a la botella lanzándola lo más lejos que pude y entré a la casa. Mi hermano, tumbado en un sofá, observaba la televisión apagada, y Syd, le ladraba a la nada; esa nada que se acercaba.

Leo, mi hermano, se levantó sólo al mirarme en-trar, comenzando a cerrar puertas y ventanas, atracándolas lo más que podía. Tomó a Syd de su collar y lo metió en la alacena vacía de la cocina, le lanzó un trozo de carne y cerró la puerta con llave. Subí las escaleras hasta llegar a mi alcoba, mire por la ventana que daba justamente a la de mi vecino. Su hija mayor, Miriam, me miraba con lágrimas en los ojos sosteniendo un revolver entre sus manos, movió sus labios para decirme algo, pero cerré la ventana. Era la hora.

Justamente cuando el sol lanzó su último rayo de luz en la distancia, dando paso a la oscura noche, las calles volvieron a rumorar. Se escuchaban gri-tos lejanos de dolor, agonía e impotencia; mi her-mano entró en la habitación escopeta en mano, nos miramos unos segundos y lo acompañé has-ta la sala, donde él volvió a sentarse en el sofá. Me sentía más cómodo en un viejo sillón desgastado por la humedad y el tiempo. La oscuridad y el frio eran los dueños de la habitación, de la casa. Se es-cucharon unos pasos avanzar por el corredor del pórtico y Leo apuntó hacia la puerta firmemente, sus manos, a diferencias de las mías, no tembla-ban al apuntar un arma, yo sólo observaba. Los pasos aceleraron el ritmo, pero se alejaban y de repente, todo volvió a quedar en silencio.

El tiempo pasaba rápido, el ambiente era casi mudo; la carne con sedantes que Leo le había dado a Syd había funcionado. El reloj ya marcaba las 4:47AM, el amanecer se acercaba y el sol salía exactamente a las 6:05AM, era la hora de dormir, relajarse y prepararse para la noche. Me levante del sillón enfilándome al sótano por la botella del whis-ky más barato que pudiera existir. Al llegar encendí la luz y comencé a andar por el largo pasillo donde estaban todas las botellas de licor que poseíamos. Llegué donde el whisky me esperaba, tomé la bo-tella, apagué la luz y regresé a la sala.

Al subir las escaleras del sótano, sentí una presencia frente a mí, era Leo que me tomaba del hombro y con su dedo índice me indicaba guardar silen-cio; volvimos a bajar juntos las escaleras. Leo cerró lentamente la puerta dejándose caer a mi lado. Es-taban afuera de nuestra casa, nos olían y querían entrar y devorarnos.

El tiempo avanzaba, a lo lejos se escuchaban gritos y disparos, así que Leo y yo subimos corriendo las escaleras con las escopetas listas para la acción, sa-limos a la sala y la oscuridad nos traiciono, Leo tro-pezó con una vieja silla y quedó tendido en el suelo de la cocina. Yo aterrado y aferrado al arma me quedé inmóvil para proteger a Leo de lo que es-tuviera afuera asechando, me agaché para adver-tirle, pero estaba inconsciente, probablemente se habría golpeado la cabeza al caer. Aprovechando el estado de Leo y que podría pasar desapercibido, tomé el viejo mantel de la mesa y lo cubrí de pies a cabeza y escondí su escopeta bajo la alfombra.

Comencé a subir las escaleras en dirección a mi habitación, los gritos seguían haciéndose cada vez más fuertes. El reloj marcaba las 5:57AM. Me que-dé parado frente a la ventana cerrada de mi cuar-to, mirándola fijamente por un momento, hasta

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a mover la cola y juguetear con Leo. Tocaron a la puerta y fui a abrir. Miriam, con lágrimas en los ojos, se encontraba ahí y se lanzó abrazándome llorando. Con sus labios rozando mi oído dijo “De-biste dispararme a mí”. La alejé, la miré y giré mi cabeza hacia Leo diciéndole: “Saben que estamos aquí”. Leo miró a Syd, después a Miriam y final-mente me miró a los ojos y me contestó: “Esta será una larga noche”. Tomó su escopeta y se dirigió al pequeño cuarto en el sótano donde guardába-mos el resto de las armas. Sujeté a Miriam por los hombros, la miré fijamente y con una sonrisa en los labios rompí el silencio: “A ti te estaba apuntan-do… zorra.”

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que decidí abrirla un poco para ver qué estaba pa-sando. Asomé mi ojo por una pequeña ranura y vi la ventana de mi vecino destrozada con manchas de sangre. Descubrí entonces, que los gritos ince-santes provenían de ese hogar, cuyas habitaciones ahora eran iluminadas por los constantes disparos. Los tenían, estaban acabados. En la habitación frente a mis ojos una silueta se apreciaba; unos ojos llenos de lagrimas miraban en dirección a mí, y un revolver descargado que humeaba en la mano de-recha apuntaba y disparaba una y otra vez a la sien de la silueta. Detrás de ella, otra silueta se aproxima-ba lentamente con una mirada endemoniada llena de deseo mirando a la joven; de sus labios brotaba sangre fresca que recorría su mentón hasta des-prenderse y perderse en la oscuridad. La criatura abriendo inexplicablemente la boca, avanzó hacia la chica que temblando y llorando, había dejado de gritar y ahora lo miraba sólo con unos ojos que clamaban por ayuda. Cuando el ser estuvo a punto de morderla, una bala atravesó la cabeza de éste, destrozándola y dejándola esparcida por toda la habitación.

Mis manos sujetaban la escopeta humeando, el dedo índice en el gatillo y la mirada perdida en dirección al frente, pero sin mirar realmente nada. Reaccionando inmediatamente miré a la joven con los ojos cerrados apretando los puños sin revólver en mano, al mismo tiempo que dirigía mi mirada hacia la habitación más cercana, donde unos ojos endemoniados y llenos de hambre me observaban mientras sujetaba la cabeza de Phil desangrándose. La lanzo al suelo y salto por la ventana en dirección a la mía. Justamente cuando estuvo a punto de en-trar, la luz del día iluminó el callejón haciendo dete-ner al ser que comenzó a correr hasta desaparecer entre las casas y arboles.

Eran las 6:05AM. Miré a Miriam que me veía ho-rrorizada, pero agradecida, di media vuelta y bajé las escaleras. Leo estaba incorporándose mirando a todos lados en busca de su escopeta, le señalé el lugar donde la había ocultado. La tomó inmedia-tamente, se levantó y abrió la puerta de la alacena donde Syd despertaba casi al instante y comenzó

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Athos Ariel Franco

Era de tarde. Él había terminado sus pendientes. Era sábado. Ella no había hecho planes con sus amigas. Era otoño. Era la época perfecta para enamorarse en esa ciudad. Él había salido para dar una vuelta. Era de tarde. Ella fue a comprar una bufanda nueva que hiciera juego con el co-lor en el que se tornaban sus ojos cuando llegaba esta temporada. Él escuchaba música con su iPod en silencio y dejaba a volar su imaginación. Ella también. Era el día perfecto para el inicio de una nueva temporada.

Él solía comprar café para llevar y caminar despa-cio dándole vueltas a sus pensamientos. Le gus-taba mirar las pocas casas bonitas que quedaban en la ciudad. Le gustaban los días lluviosos y el viento fresco de la orilla del mar. Sus días pasaban lentos y bastante monótonos. Se imaginaba mu-cho vivir en un lugar tranquilo, con poco tránsito. Encontrar, tal vez, alguien interesante, tranquila, con sólo ganas de pasar las tardes en el sofá o en la cama, viendo películas o cortos acurrucados toda la tarde. Seguir estudiando y divertirse uno que otro fin de semana. Hacer regalos, dar sorpre-sas, qué va. En su mirada había cierta esperanza de que algún día tuviera todo eso.

Ella disfrutaba sus días en la universidad. Tenía muchos amigos y amigas, siempre estaba rodea-da de personas. Sin embargo, ansiaba encontrar alguien con quien pasar los días de tal manera que pareciera que el tiempo no pasaba. Soñaba en secreto con alguien que supiera lo que sentía o necesitaba sin tener que decírselo. Alguien que no temiera decirle las cosas que pasaban por su cabeza. Ella buscaba frases en las fotografías de la ciudad que le gustaba tomar con su cámara digital. Se imaginaba alguien con el que pudiera pasar las tardes en el sofá o en la cama, viendo sus fotos o películas o cortos acurrucados toda la

tarde. Alguien que con una sonrisa llena de ternu-ra jugara con su cabello, así como hacía ella misma antes de dormir, sonriéndole a la oscuridad. En su mirada había cierta esperanza de que algún día tu-viera todo eso.

Hay veces, realmente muy pocas veces, cuando el destino te acerca a lo que más sueñas.

Las tiendas estaban abarrotadas de gente ese día de Noviembre. Resultaba algo extraño pues la quincena aun estaba lejos. Él sólo fue a mirar qué había de nuevo. Ella había recorrido ya tres tiendas sin encontrar la bufanda perfecta. La tarde estaba lejos de terminar. Él pensaba que, tan sólo tal vez, en medio de la gente podría haber una persona como con la que él soñaba. Ella miraba la gente pasar mientras descansaba un momento en los asientos de la parte de los zapatos. Le dolían los pies. A él le dolía la cabeza así que optó por volver a casa. Bajó las escaleras eléctricas. Ella pensó que había sido un desperdicio de día. Se paró y caminó hacia la salida. Las promotoras ofrecían perfumes y maquillaje. Los promotores ofrecían últimos mode-los de celular. Y, cerca de la salida, en la montaña de bufandas, ella vio una que podía ser del color que buscaba. La vio de lejos. Incrédula, empezó a caminar. Se distrajo con el aroma de un perfume que le encantó, pero no lo compró.

Hay veces, realmente muy pocas veces, cuando el destino te acerca a lo que más sueñas.

Caminó a la montaña de bufandas y había un chi-co ahí. Tenía en la mano la bufanda que ella había visto de lejos. Sólo la sostenía mientras la miraba. Tal vez le hacía recordar algo, eso parecía al menos. Se colocó a su lado y buscó en toda la montaña de bufandas y no encontró una igual. Él seguía hip-notizado en la bufanda café a cuadros. Ella lo miró.

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Él la miró a ella. Sonrieron. Él le ofreció la bufanda muy amablemente. Ella se negó. Se quedaron mi-rando un momento. Sonrieron. Era de noche ya. Era Noviembre. El compró la bufanda. Ella se mar-chó. El llegó a su casa, prendió la luz y se dejó caer en la cama. Ella llegó a casa, sonó su celular. Era su mejor amiga. Hablaron. Él se imaginó a alguien a su lado, abrazó la almohada. Ella se imaginó a al-guien a su lado, inclinó la cabeza sobre el sofá car-mesí. Ella quiso realmente aquella bufanda, pero él tenía todo el derecho de comprarla. Se quedaron dormidos. Mañana sería otro día.

Hay veces, realmente muy pocas veces, cuando el destino te acerca a lo que más sueñas.

Pero eso nunca será suficiente.

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Fue la última semana de abril, en vísperas del cie-rre del Festival Sinaloa de las Artes y en la Plazuela Machado donde tuve contacto por primera vez con Luis Moro. Una amiga promotora cultural del Museo de Arte de Mazatlán en una reunión de fin de semana, una mesa ocupada por mujeres don-de confluyen todo tipos de discursos y entre las temáticas rigurosas están el arte y cultura comen-tó: “He conocido un artista español muy chin-gón, un pintor apasionado del mundo animal y los insectos.” Acto seguido, brindó detalles de la charla entablada con el segoviano que venía invitado por el Instituto Sinaloense de Cultura con una exposición montada en Culiacán en la Galería de Arte Moderno.

Cuando los ojos de mi amiga se cierran y los sin-croniza inclinando su cabeza, es afirmar que ha nacido una idea y no tardó ni dos segundos en proponerla: “Tienes que entrevistarlo, no dejes pasar esta oportunidad, te va encantar su obra y su sentido de conciencia social”. Y me avienta un discurso de justificación artística “Sí, muy bien mi estimada, pero ¿Cómo lo contac…?”

No había terminado la pregunta y pasó cerca de nuestra mesa un hombre de estatura media, Rita eleva su voz “¡MAESTRO!… ¡Estábamos hablan-do de usted!” Y fue la primera vez que platiqué con Luis Moro después del protocolo de presenta-ción: “ella es María Félix y escribe para el Sol de Mazatlán y quiere hacerle una entrevista”, ase-veró mi amiga, “Y ¿Por qué no la hacéis de una vez, venga?” Ese cuestionamiento de Luis Moro, me metió en aprietos. No tenía un contexto, sólo el expuesto frente a un par de cervezas “Me en-cantaría pero no vengo preparada, quiero ver su obra y documentarme.” Entre el intercam-bio de diálogos y el corto tiempo que estaría Luis Moro en Sinaloa no podíamos fijar una cita, pero comentó que inauguraría exposición doble en San Miguel de Allende y en esas fechas yo andaría por Guanajuato entonces se acordó que la entre-vista sería en el Bajío.

Luis es un hombre conversador, rápidamente quería saber detalles del tema que más cautiva a los extranjeros: El narcotráfico y la violencia en Sinaloa que en los últimos años es un capítulo ro-

María Félix Raygoza Viera

Mi obra es una metáfora sobre el hombre, la vida y el final de un ciclo

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mántico en la sociedad mazatleca; todos los días se habla de este ítem. La violencia en nuestro país es un tema que seduce a propios y extraños por todo el desplegado mediático y la representación física a través de los asesinatos, una analogía sería una canción ranchera de dolor, cuando la escu-chamos nos remueve heridas que nunca cerra-rán, este fenómeno es así: una gran fractura social que nunca soldará y una situación que preocupa a artistas locales y extranjeros.

Moro, es un trotamundos, parte de su análisis y discurso se basa en el método comparativo pero sustentado en una apreciación y respeto a esa di-versidad y pluralidad del contexto “macro” que va palpando e involucrándose con la observación de esos elementos culturales, sociales, políticos y sobre todo los naturales que plasma en sus “Mi-croscomos”.

Tiene un año y medio viviendo en México y ha visitado diversos países, estos viajes le han servido de referente para darnos una explicación de las similitudes y diferencias entre la mafia italiana, ma-rroquí y mexicana, cualquier día quizás dibujará o pintará algunos moscos comiéndose los unos a los otros en un cuadro aludiendo al problema del narcotráfico.

La Primera acción que hice al llegar a San Miguel fue localizar a Luis y de ahí deduje que si tuviera que comparar al maestro Moro con un animal, se-ría con un mamífero acuático, se mueve mucho, es como un delfín; es fácil establecer contacto con él, pero es un hombre que se ocupa para proyectar y buscar espacios para su arte y el tiempo siempre está medido. No para. Utiliza una metáfora muy peculiar para definir su vida profesional “Siempre tengo que nadar porque si dejo de hacerlo me pueden comer los tiburones”.

La fama y el prestigio no lo han hecho perder piso. Es sencillo y de actitud humilde, cualidades que no le permiten dormirse en sus laureles. Y así tra-bajando como hormiguita, estaba ultimando de-talles de su obra en la Galería Florencia Riestra,

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entonces aproveche para buscar el Museo Nigro-mante y ver “Paraísos elementales”. Quedé muda, sorprendida por un par de horas, tenía tiempo que no veía obra con tanta fuerza y un concepto bien definido del discurso pictórico, me enganchó apreciar un mundo imperceptible para la vista del hombre y esos fondos blancos hicieron realizar un flash back y ubicarme en mis clases de biología y nutrición acuícola que tomé en el bachillerato, recordé las muestras que observábamos en el mi-croscopio, una pulga de agua (daphnis) enfoca-da y la luz blanca como fondo.

Ese paraíso microscópico de los insectos se reveló como un macrocosmos. Me sentí pequeña frente a todos los sistemas de vidas y universos que exis-ten dentro y fuera del planeta. La sensación más allá de las técnicas que utiliza (electrografías, óleos, acrílicos, acuarelas, grabados) al estar frente a la obra, es la de introducirse a un portal de los cua-tros elementos propuestos por los griegos: fuego, tierra, aire y agua.

Los elementos se plantearon desde la perspecti-va de los insectos por medio de una clasificación taxonomía, orden y hábitat, representar al fuego con una libélula, el aire con moscos, tierra con un escarabajo y el agua con una larva; son microsis-temas y estructuras de vida que ignoramos todos los días. Apreciar la mezcla entre lo figurativo y abstracto me llevo a analizar más allá del discurso pictórico: el social. A pesar de tener casi tres años escribiendo por accidente notas culturales, me sigo sintiendo corta para realizar una crítica sobre plástica.

Detrás de la pintura de un mosquito estampado y provocador hay algo más, para Luis Moro repre-senta “Una sociedad que diariamente está cam-biando, pero también una, donde constante-mente nos estamos estrellando. Vamos camino a estrellarnos de manera global y acabará el fin de un ciclo, como decían los mayas, no es el fin del mundo, pero sí el fin de una era. Vamos a una velocidad desorbitada y la humanidad

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acabará como los insectos: estrellados en algún vidrio, en realidad, para este universo somos unas hormigas”. Y efectivamente me sentía un formícido más contento, tenía los referentes leídos previamente de las páginas electrónicas donde dis-currían algunos temas sobre la obra de Luis Moro y había interactuado con la obra. Estaba lista para entrevistar.

Fue el domingo dos de mayo y se acordó que se-ría en Atotonilco la entrevista, nuestro delfín sego-viano quería visitar el pueblo y propuso: “María, ¿qué os parecéis, si vamos juntos y en el trayec-to ir haciendo la entrevista.” Nos encontramos en la Fábrica la Aurora y luego tomamos un ca-mión y nos llevó al pueblo ubicado a ocho kilóme-tros de San Miguel, Moro quería ver los retablos de la iglesia de Jesús de Nazareno construida en el siglo XVIII.

En Atotonilco el monarca indiscutible era el sol. El camión nos dejó en la calle principal, sobre ella ha-bía un mercadito ambulante. Luis expresó: “Me fascina esto de México, puedes encontrarte con cada cosa”. Y sus ojos se perdían entre figu-ras religiosas y puestos de comida, hacía pausas para tomar algunas fotografías, compró una bolsa de cacahuates, regalaba puñitos a algunos niños y ancianas que encontró en el recorrido. La nave del templo acaparó la atención de los dos y las piernas nos llevaron a la puerta, el delfín se sentía en una bahía, sus ojos se clavaron en los murales y óleos. Fue el único momento donde se hizo el silencio, nos dedicamos a observar.

Salimos de la iglesia y en un puestecito de gorditas hicimos la entrevista bajo la sombra de un árbol. Los ojos de Luis son del color del cielo después de un día lluvioso: claros. Moro, se dedica a la pintura desde los trece años de edad, autodidacta y su vinculación se la debe a su ciudad natal. “Hay dos ciudades en España que tienen una panorámi-ca increíble: Una es Granada y la otra es Sego-via, mi relación con la pintura empieza con el paisaje y el hecho de salir a pintar al aire libre, ayudó a mi contacto con el mundo

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animal, “Los microscosmos’ o “Microuniversos’ (Es el nombre que se le da para representar a la vida microscópica frente a las grandes estructu-ras, desde una célula hasta las galaxias) desde el año dos mil vengo pintándolos.” Paramos un momento para ordenar, yo pedí una gordita de nopal, el pintor de carne deshebrada.

Y mi primera curiosidad era saber ¿Porqué lo había atrapado el mundo de los insectos?, siempre se nos dice desde niños que algunos son feos y peligro-sos, que tengamos cuidado y le lancé la pregunta -Mi interés por el mundo animal, se da cuando me voy a vivir a un pueblo de Castilla y lo único que había eran insectos, me parece que es un animal que en toda la historia del arte no se ha valorado ni tomado en cuenta, el setenta por ciento del reino animal son insectos y quería conocer este país por esa variedad y toda la representación que tienen en las culturas prehispánicas”.

Los platos con las dos órdenes se hicieron presen-tes y mientras Luis mordía la gorda y con un “um”, aprobaba que tenía buen sabor. En mi cabeza rondaba la hipótesis sobre los fondos que utiliza y para comprobarla pregunté “¿Por qué manejas fondos blancos?” -“Me quedo en lo esencial por eso mis fondos son blancos, no me interesa de-corarlo, me voy a lo primario del ser vivo, yo de pequeño jugaba mucho con el microscopio y después de treinta años en la pintura, resulta que me regreso al origen, a la niñez. La obra de cualquier creador es muy autobiográfica, me gusta mucho lo que engloba lo “micro” y el “macro”, lo que encierran las miniestructuras universales se reflejan en lo macro, estoy pin-tando la energía de la vida, la metáfora de la muerte, la mosca es una excusa para hablar de estructuras universales, el drama que está vi-viendo un país”. La comprobación afirmativa de mi idea, quedó corroborada con la respuesta.

El cuadro que me impactó en Nigromante fue “mi-crocosmo número IX”, tenía sentimientos encon-trados me provocó impotencia al ver el caos que

proyectaba, hasta cierta familiaridad por la violencia que pude percibir, me remontó a mi Sinaloa, com-partí está idea con Luis y me aclara que se inspiró en Palestina “Porque un insecto puede ser como un país, porque somos como hormiguitas que se están desquebrajando.”

Luis es también una estructura comunicativa, acompaña sus frases con el movimiento de mano izquierda, sus ojos y agrega “Mi obra es una me-táfora, sobre el hombre, la vida y el final de un ciclo, tiene una parte de conciencia ecológica, al tratar de ver el mundo de estos seres, que los comparo con nosotros y tienen una importancia fundamental en el equilibrio del planeta, una re-flexión para ver un ser minúsculo, en una guerra hablamos de víctimas pero no pensamos en el desastre ecológico”, frase que me hizo pensar en el derrame petrolero del Golfo de México.

Luis Moro se identifica con la plástica de Francisco Toledo dice sentir una conexión especial “Tenemos en común algunos gustos y preocupaciones: Los insectos” Recordé al chapulín o grillo que está del

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oaxaqueño en la exposición permanente en el Museo de Arte de Mazatlán.

Siempre he pensado que los artistas plásticos tie-nen como técnicas de cabecera y he considerado que también algunos colores. Luis Moro ama a to-dos los colores, pero dice que hay periodos que la selección de ellos depende del estado de ánimo.

Con un tono serio le pregunté qué era la vida “Es un camino para recorrer los obstáculos, la gente que va evitándolos, son las personas que evaden el amor.” Para Luis Moro ser artista, no es nada fácil, por eso muchos se dedican a la ense-ñanza y él desde pequeño visualizó su sueño y se ha entregado de lleno para materializarlo. Un pin-tor extranjero que en menos de un año ha mon-tado diez exposiciones en nuestro país. No para, es de facto.

El sonido de la grabadora me indica debo termi-nar, doy las gracias por el tiempo y que era un pla-cer el haberlo conocido, después de casi dos horas de entrevista Luis comenta “Aquí tenéis material

María Félix Raygoza Viera

Profesora y colaboradora del diario el Sol de Maza-tlán en la sección de comunidad y cultura. Egresa-da de la Facultad de Ciencias Sociales de la Uni-versidad Autónoma de Sinaloa donde estudió la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y la Maestría en Ciencias Sociales.Trabajó de reportera en las revista: “Mi súper Dia-rio” especializada en contenidos para niños y la revista en inglés “On” editadas bajo la firma del pe-riódico El Debate en el 2008. Participó en el equi-po de producción del largometraje “Los Clavos de Cristo” (2000) y fue codirectora del mediometraje “Ser comunicólogo y luego qué” en 1999.Actualmente es Asesora Técnica Pedagógica en-cargada del área académica de la Zona 05 de Se-cundarias Técnicas en Mazatlán, Sinaloa.

para redactar un libro” solté una carcajada. El hambre había vuelto a aparecer, así que nos mo-vimos y nos instalamos en un puesto de carnitas. Regresamos a San Miguel, no sin antes pegar una carrera de cien metros para alcanzar el camión.

Después del puente del primero al cinco de mayo, regreso a casa. El trabajo de profesora me abru-maba, eran casi finales, el cierre de ciclo escolar, talleres y capacitaciones de última hora, entrega de análisis e informes de los avances de la zona es-colar en el área académica, nunca pude darme el tiempo para ver la exposición de Culiacán y estaba triste; no justificaba mi trabajo de redacción perio-dística para el hecho noticioso de la vida cultural del puerto, pero algo dentro de mí decía que no fue en vano, después del diálogo con Luis desde ese momento me esmero más que en mirar, en-foco mis ojos en observar a esos seres pequeños, diminutos que se van cruzando en mi entorno.

Inició Agosto y con una grata sorpresa: “Microcos-mos” y la fuerza de ese microsistema representado a través de los insectos llegaba al Museo de Arte de Mazatlán proyectándose como la mejor expo-sición del año. Y ver a ese delfín segoviano traba-jando como hormiga y disfrutando de la cultura fue y será enriquecedor para el puerto.

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El festival del monólogo ha venido a favorecer la promoción de un género muchas veces rele-gado por el público mazatleco por razones que van desde el bajo nivel de los actores hasta la falta de promoción por parte de las institucio-nes o grupos de teatro; afortunadamente este no fue el caso. El Museo de Arte de Mazatlán se llenó los 9 días con las presentaciones de los monólogos, a diario había que llegar media hora antes para poder alcanzar un buen lugar, esperar que no lloviera y disfrutar al aire libre las puestas en escena.

En el primer día “Medea del Olimar” de Maria-na Percovich, se sentía una atmósfera triste al entrar por el pasillo y ésta se agudizó con la pre-sencia de una mujer robusta que nos sorpren-dió con el profundo dolor de su rostro que an-gustiaba al mirar a los ojos a los espectadores. Cansada y desanimada, nos atrapó al instante con su actuación, no decía nada ni se movía, bastaron sus ojos para construir un poema en el escenario, sabíamos de antemano que era una “Medea”, por lo tanto creímos decodificar su ex-presión corporal cuando llega su presentación:

“Medea del OlimarSoy una asesina triste

Obesa y vacíacomo una vaca en un tajamar inútil

que busca en el fondo de barro y pastolo que Seca dejó a su paso

Vaca”

17 de Julio 2010

Durante la puesta la actriz Bertha Moreno reali-zó lecturas en atril donde describe a los persona-jes y por supuesto los hechos, aunque parecían espeluznantes y lejanos están basados en suce-sos verídicos de un pueblo uruguayo. Al final, el monólogo deja cuestionamientos en el aire y corta abruptamente dejando escapar muchos ¿ya? entre el público.

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Anahi Juárez

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Otra destacada participación fue la del actor Emmanuel Márquez personificando a Mefistó-feles (el diablo) en una adaptación de la prime-ra parte de la obra “Fausto” de Johann Wolfang Von Goethe. De forma muy dinámica y diverti-da utilizó títeres y escenografías que salían del interior de baúles formando los ambientes óp-timos para atraparnos en cada segmento de la historia. Un Mefistófeles descarado y provoca-dor se presentó involucrando al público desde el primer momento, sobre todo cuando invitó a uno de los espectadores a personificar a Fausto, y para nuestra suerte eligió al director de esta revista quién debutó con éxito en el escenario.

Con una voz narrativa y excelente capacidad de improvisación, Emmanuel Márquez nos atrapó dentro de una de las obras literarias más impor-tantes, demostrando que hasta una pieza ma-gistral como ésta puede llegar de una manera sencilla al público sin el requisito de ser un lec-tor asiduo y así provocar curiosidad para cono-cer la segunda parte de la historia.

19 de Julio del 2010

Los que conocemos y respetamos el trabajo de Guillermo Henry esperábamos con ansias el cuarto monólogo para disfrutar de la pues-ta “Una velada con Vincent Price” espectáculo basado en la obra de Edgar Allan Poe y Vicente Quirarte bajo la dirección de Eduardo Ruíz Sa-viñón.

Un hombre pálido cobra vida en escena colo-cando distintos artículos sobre un escritorio, en un ambiente macabro y oscuro, su voz estre-mece y nos lleva hacia un recorrido de la vida y obra del ahora mítico Edgar Allan Poe; con un lenguaje denso, los diálogos nos adentran en un discurso poético y totalmente lírico que si bien al inicio cansó un poco a algunos de los espectadores que parecían no entender mucho al no conocer la célebre obra; la combinación de ajenjo, el humo azulado, la musicalidad de los versos narrativos de Poe y el excelente ma-nejo de la voz de Guillermo Henry logró atrapar al público: los niños se aferraban a los brazos de sus madres y algunos más grandecitos ni parpadeaban, el estruendo del verso “Nunca más” hacía salir a las palomas que anidan en el viejo árbol del Museo de Arte. El intermedio nos dio un respiro para después seguir con “El Corazón delator” sin duda vimos el ojo del viejo, y escuchamos cada latido de su corazón, des-esperamos durante el acecho del asesino y por supuesto sentimos meyito; sin duda una noche mágica y sobrenatural.

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“La Pantera Rosa Mexicana” con la actuación y dirección de Cecilia Sotres Castillo.

Todos los presentes creíamos que la Pantera Rosa era muda y no imaginábamos que fuera mexicana y mucho menos con acento francés. Una rara combinación de elementos nos pre-sentó una Pantera Rosa muy peculiar, iniciando con movimientos orquestados por la música de dos saxofones en vivo que nos mostraba una Pantera perezosa, no muy simpática e irreve-rente.

Marcado por el humor negro, este drama so-ciopolítico nos muestra lo pintoresco de nues-tro país y los contrastes que se dan dentro del mismo. Como buena mexicana hace recurso del doble sentido plasmando lo patético de la sociedad consumista en la que vivimos, ma-nejada por los medios de comunicación de los cuales ni la Pantera Rosa puede librarse. El ma-trimonio entre personas de un mismo sexo es otra de las temáticas que se abordan en este

21 de Julio del 2010

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monólogo, rompiendo todos los estereotipos, el personaje rosado decide unirse con un asterisco de peluche estableciendo la posibilidad de unio-nes amorosas “no comunes”. La Pantera busca-ba la aprobación entre el público preguntando si el asterisco y ella podían tener hijos, tal vez para provocar la negación de algún conserva-dor, pero para su sorpresa un espectador con mucho sentido del humor le gritó: “No porque por el asterisco no se puede” a lo que la actriz respondió “Los mazatlecos sacan lo peor de mí” provocando risotadas entre el público.

Si bien no es un humor al que está acostum-brado el mexicano y sin considerar que la actriz mostró molestia varias veces por no tener micró-fono de diadema, La Pantera Rosa Mexicana es una propuesta diferente que sin duda nos per-mite reflexionar mediante la risa sobre este país patas pa´ arriba en el que vivimos.

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En escena observamos un pequeño perro chi-huahua sobre una caja grande de madera que robó la atención de todos inmediatamente. Se escuchaba un tren a lo lejos y un hombre aco-modaba varios paquetes envueltos en el esce-nario, se le notaba ansioso y desesperado, y al encontrarse solo y sin la compañía de un amigo al que esperaba, decide establecer diálogos con el perrito que parece muy atento a la conversa-ción; mientras se preparaba un bocadillo, Iván Ivanovich el personaje protagonista, nos expre-sa su hartazgo, cansado de un trabajo mal pa-gado y de una esposa que parece abusar bas-tante de su nobleza.

El sueño de este personaje era ser cantante de ópera, pero se ve frustrado por miles de respon-sabilidades que cumplir: los encargos de amigos y vecinos, el trabajo, las reuniones sociales y los caprichos de su mujer sofocan cada minuto de su tiempo absorbiendo sus mejores años.

22 de Julio del 2010

“Ya estoy viejo, no puedo dormir, no puedo ha-cer las cosas que hacía antes, y no tengo espe-ranza de dejar atrás mi pasado para empezar una nueva vida”

Trágico a la fuerza de Antón Chéjov es una puesta en escena totalmente recomendada, dis-frutable y divertida. Con la excelente dirección escénica a cargo de Raquel Araujo y una actua-ción de alto nivel por parte del actor Francisco Sobero que construye cada detalle de su per-sonaje emitiendo un mensaje claro y asertivo, nos lleva a valorar esos pequeños detalles que nos hacen disfrutar la vida, la buena música, un amor apasionado y un buen descanso después de la jornada laboral; definitivamente otro éxito dentro del festival a cargo de la compañía de teatro La Rendija

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“Los habladores” de David Holguín Dirección de Alfredo VergaraCompañía Tartufo inc.

El grupo mazatleco Tartufo Inc. presentó 5 de los 23 relatos que conforman “los habladores” de David Holguín que nos muestra a través de textos breves un desfile de protagonistas supuestamente normales, pero que muy fácil-mente se convierten en verdaderos monstruos de la vida cotidiana.

Durante las llamadas parecían seguirse organi-zando, entraban y salían del escenario hacien-do mofa del debut de algunos de los participan-tes y de la falta de atención de otros, mientras, el director Alfredo Vergara con la típica histeria antes de la función ponía todos sus esfuerzos en organizarlos y situarlos en un presente, había que empezar los monólogos, en el escenario un blanco para que nadie dudara donde colocar el banco en el que se sentaban cada uno de estos personajes a expresarnos su discurso.

Entonces, aparece la cochambre, una dama no muy sofisticada que dice arrastrarse por su amor a Jaime, él está perdido, se lo llevaron unos hombres y reparte volantes entre el públi-co para que la ayuden a encontrarlo.

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Después aparece un joven macho que pregona la frase “mata un puto y haz patria”, discriminan-do a los homosexuales y haciendo alarde de su hombría, pero después de una experiencia con una chica que resultó chico ni siquiera él estaba tan seguro de ello. En el tercer monólogo, una chica bastante obsesionada con el tiempo y con no mucha materia gris, decide manifestarnos su obsesión por cada segundo que marcan los relojes. En el cuarto aparece un narcotraficante preso narrando cómo llego detrás de las rejas y cantando varias veces al público su propio co-rrido desatando risas entre los espectadores. Al final; una “chica plástica” decide modificar su fí-sico para sobresalir e intercambiar su cuerpecito a cambio de un poco de venganza.

Cada una de las interpretaciones muestra la doble moral, las máscaras que solemos utilizar para adaptarnos y seguir estereotipos arcaicos como arrastrarse por un hombre, esperarlo aun sabiendo que nunca llegará, o muy modernos, como hacerse cirugías para conseguir todo dando un poco de nalguita. Sin duda el actor y director Alfredo Vergara ha hecho un trabajo arduo en la promoción teatral y la formación de jóvenes. Durante esta presentación fue un gusto observar el gran crecimiento de algunos de los integrantes de la compañía, destacando la parti-cipación de Brayan Solís.

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A.J: ¿Cómo nace TARTUFOINC y con qué ex-pectativas?

Alfredo: Nació desde 1998 cuando yo pertene-cía al centro de seguridad del IMSS, en el taller de teatro que teníamos ahí, yo quería ponerle Tartufo pero no se pudo porque el taller no era mío; como grupo funcional inició en el 2005 con los concurso de teatro que organiza CBTIS junto con mi compañero Héctor Luna y le agre-gamos el INC para hacerlo más chic (risas) y va-rios de los chavos que entraron a este concurso se integraron con nosotros.

A.J: ¿Por qué creen que los grupos de teatro en Mazatlán no perduran mucho tiempo?

Rebeca: Creo que por la falta de apoyo por par-te de la sociedad y de las instituciones cultura-les y gubernamentales, siempre te encuentras con el rechazo de apoyar económicamente, y con mucho sacrificio y esfuerzo hay que sacar adelante las producciones, pero hay que seguir trabajando y acostumbrar a la gente a asistir a eventos teatrales.

Alfredo: Bueno, estoy de acuerdo con Rebeca pero para mí, esto es un acto de amor y la ma-yoría de los jóvenes lo ven solamente como un hobby y terminan por desertar, se quedan so-lamente en el enamoramiento, que es ficticio. Para mí es un oficio, aunque no viva de esto si me preguntas qué soy te respondo que soy tea-trero y no muchas personas quieren esto, del teatro no se gana dinero, se ganan satisfaccio-nes, es como una relación de pareja, no ganas dinero, pero la alimentas con fe y amor.

A.J: En Mazatlán es indudable la promoción que se le da a la danza, a la música y a la ópera, sin embargo no podemos hablar de igual ma-nera con el teatro, ¿Qué podríamos solicitar a nuestras autoridades culturales de Mazatlán y Sinaloa?

A continuación, a manera de cierre para esta bi-tácora y como una invitación a preservar y con-tinuar el ánimo y renovación que nos ha dejado este Festival del Monólogo 2010 presentamos una entrevista a la compañía mazatleca Tartufo Inc., esperando que se logre considerar la im-portancia y el valor de tener un espacio para que los jóvenes se acerquen a la labor teatral en nuestra localidad.

Entrevista

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Karla: Apoyo para presentar obras en lugares públicos de manera gratuita para que la gente vaya conociendo el teatro y se interese en asistir a otras obras.

A.J: El museo de Arte de Mazatlán ha formado su propio público, la mayoría de los eventos son concurridos y la gente tiene buena respuesta y es constante, háblanos de este trabajo de pro-moción Freddy:

Alfredo Vergara: Es importante mencionar que la mayoría de los eventos del Museo de Arte de Mazatlán son gratuitos y a la gente le gustan las cosas gratis sean buenas o sean malas, con ca-lidad y sin calidad, si es gratis la gente va, claro, el público no es tonto, si no le gusta se sale y ya; pero es importante mencionar los logros, el Museo sí tiene su público, y el Instituto Sinaloen-se de Cultura ha descentralizado algunos even-tos, como el Festival Internacional del Monólogo que lo han ha llevado a Mochis, aquí a Mazatlán; antes se hacían los festivales en los Teatros y hoy se hacen en el Museo de Arte, se está haciendo un buen trabajo de promoción, se le trata bien al público y eso a la gente le gusta.

A.J: ¿Alguno de los integrantes de la compañía piensa dedicarse profesionalmente al teatro, ahora con la posibilidad que tienen en Culiacán con la Licenciatura en Teatro?

Karla y Gaby: Sí es una opción.

Rebeca: Para mí si es una opción y también me gustaría que los teatros que hay aquí en Maza-tlán nos apoyaran para hacer teatro dentro de ellos, que nos dieran la oportunidad de acceder fácilmente. Que los grupos que se formen se den a conocer aquí mismo, darles más promo-ción, más difusión.

Carlos: Es importante también el apoyo entre los teatreros locales, porque en ocasiones se ven como competencia y no hay compañerismo.

Alfredo: Yo les doy la opción de la licenciatura en Teatro en Culiacán, sin embargo no creo que sea la mejor opción por el centralismo que existe en el estado, no creo que sea la única que exis-ta y no estoy de acuerdo con que no se pueda abrir una Licenciatura en Teatro aquí en Mazat-lán, claro que se puede, pero ahí está la opción. El teatro de la calle y los grupos independientes también son otra opción, chingarse formando grupos y consolidarlos también se vale.

A.J: ¿Por qué el público debe ir al teatro y conside-rarlo como ir al cine o a cualquier otro evento?

Gabriela: Hay que conocerlo primero, darse la oportunidad y quitarse la idea de que es aburrido.

Alfredo: Primero, el público no está acostum-brado a ir al teatro porque las pocas veces que se acercan ven teatro de mala calidad porque hay pseudogrupos y pseudodirectores que ofre-cen trabajos no muy buenos. Los que hacemos teatro tenemos que aprender a educarnos para recibir crítica; al público le diría que le den una oportunidad al teatro y que no vean solo una obra, que vean varias para que puedan tener un abanico de posibilidades, aunque es una lástima que no se haga tanto teatro como quisiéramos.

A.J: ¿Qué frutos ha dado tu trabajo, qué satisfac-ciones les ha dado Tartufo Inc.?

Alfredo: De las satisfacciones que me ha dado el teatro ha sido la formación de actores como Brayan, de Rebeca yo puedo decirte que ella sí es una actriz, otros más que han hecho cosas in-teresantes, por supuesto el haber participado en la Muestra Nacional Independiente de Teatro de Toluca, es sorprendente ver que en otros luga-res se respeta tu trabajo, cosa que aquí no pasa.

Karla: Yo cuando entré a la prepa no imaginé entrar a teatro, Carlos me convenció, me gustó mucho y no pienso dejarlo, aprendí amar al tea-tro, cuesta mucho trabajo sacar una puesta en

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INFORMACIÓN DEL GRUPO TARTUFOINC:

Integrantes:

Rebeca AstorgaKarla MerazGabriela MartínezCarlos Contreras Brayan Salome Alfredo Vergara (Director)

Estreno de obra:

Autopsia a un copo de Nieve de Luis Santillán

Dirección:

Alfredo Vergara

23 de septiembre en el Teatro Antonio Haas (IMSS)

Siguen con Monólogos “Los habladores” de David Olguín

Taller de teatro TARTUFONIC Los sábados de 12:00 a 5:00 pm $20 pesos por sábado ( de 16 a 25 años)

escena pero al final vale la pena, cuando ves-que al público le gusta, te enamoras.

Carlos: Yo soy uno antes del teatro y otro des-pués del teatro, me ayudó a desarrollarme como persona en muchos aspectos, he hecho cosas que en mi vida pensé que haría; económi-camente no te da mucho pero sí te da muchas satisfacciones cuando uno hace las cosas de co-razón y es realmente lo que quieres hacer.

Gabriela: Se siente padre que tu familia y tus amigos se acerquen al teatro por ti.

A.J: ¿Algo que esperen del gobierno entrante?

Carlos: Necesitan atender con proyectos cultu-rales, casi no hay programas de promoción al teatro.

Alfredo: Definitivamente que se descentralicen los apoyos, los fondos económicos, que se ter-mine el compadrazgo y ojala sea el gobierno del cambio como prometen y presumen, en todos los aspectos, que cambien su perspectiva hacia las bellas artes, no son entretenimiento sola-mente, son formativas y que las incluyan dentro de la educación de niños y jóvenes como parte curricular de los planes de estudio. Yo no estoy con el que llega ni con el que va a salir, yo estoy con el teatro.

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Mazatlán, será sede de un gran festejo cinema-tográfico. Este mes de septiembre se proyectará el mejor cine independiente del país, e interna-cional.

La Tercera Muestra Internacional de Cine Inde-pendiente CINESEPTIEMBRE se llevará a cabo en el puerto de Mazatlán del 15 al 19 de septiem-bre, abrirá nuevos espacios para la proyección de la cinematografía nacional e internacional y ofrecerá atractivos eventos, por lo que esta edi-ción promete superar a las anteriores.

Las proyecciones se realizarán en Museos, Gale-rías, Centros de Arte y en las calles de este bello puerto conocido como La Perla del Pacífico.

Los organizadores, con el apoyo de la Secretaría de Turismo de Sinaloa y el Instituto Municipal de la Juventud preparan una gran fiesta cinemato-gráfica. Para esta edición 2010, la muestra se realizará en las fechas de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de México. Para estar a la altura de un evento tan impor-tante CINESEPTIEMBRE agrega nuevos eventos dentro de sus actividades: Se une a la ya cono-cida Selección Oficial de cinematografía, la pre-sencia de la Sección Injerto de la Gira de Docu-mentales AMBULANTE; Sección de documental experimental en la que se incluyen trabajos que exploran la construcción de la realidad a tra-vés de la imagen en movimiento. En su edición 2010 Injerto se enfoca en el concepto habitar. Para ello la selección propone una revisión de trabajos que hacen referencia a las dinámicas que moldean la comunión individuo-individuo de una manera vivencial y cotidiana, así como

la relación que sostenemos, individualmente o en conjunto, con el contexto que nos rodea.

Conjuntamente se realizarán Talleres y Confe-rencias impartidos por reconocidos profesio-nales de la cinematografía nacional, entre los que figuran Pedro Araneda, director de la Aso-ciación Nacional de Cineastas Independientes; los productores de El Estudiante, la película más premiada de la edición Número XL de la entrega de la Diosa de Plata; Y una charla con Tony Pa-checo Productor Asociado de la Serie Bicentena-rio La historia en corto, el proyecto que Televisa ha preparado con motivo de las celebraciones para el Bicentenario.

La tercera edición de Cineseptiembre contem-pla, a su vez, la participación de dos festivales internacionales de cine, que estarán presentes con una selección especial de las películas exhi-bidas en su más reciente edición. Y la presencia de un País Invitado, así como Premier en Maza-tlán de películas mexicanas que en los últimos meses han recorrido diversos festivales interna-cionales.

De esta manera, Cineseptiembre continúa con la labor de promover la difusión y exhibición del cine independiente, con el objetivo irrevocable de presentar películas que no tienen espacio en el circuito comercial, inédito al marco geográfico de la Muestra, acercando a un mayor número de asistentes.

Consulta la programación en:www.cineseptiembre.net

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CASA DE LOS PÉREZ MEZA

Todos los martes de septiembre

Ciclo “Humor a la Coen”Mes dedicado a los Hermanos Coen, máximos re-presentantes del cine independiente norteameri-cano.Películas: Educando a Arizona, El hombre que nun-ca estuvo, ¿Dónde estás, hermano? y Un hombre serio.

Horario: De 6 de la tarde a 8 de la noche.

Cuota de recuperación: Consumo en el café

Sábado 25 de septiembre

Elisa Pérez Meza“Fuera de la ley; corridos de la Revolución”Participan Carlos Ambriz, Gaspar Velarde y el Ma-riachi Continental

Horario: 8:30 pm

Cuota de recuperación: 150 pesos.

Informes:

Dirección: Melchor Ocampo #510Centro, Mazatlán, Sinaloa.Teléfono: 9817987Email: [email protected]@gmail.com

MUSEO ARQUEOLÓGICO DE MAZATLÁN

SEPTIEMBRE

Presentación del libro Patrimonios históricos y culturales en El Fuerte.De Gilberto López Castillo y María de los Ángeles Heredia Zavala

Horario: 8 pm

2 de septiembre

Mesas redondas de la independencia en SinaloaA cargo de investigadores del: Instituto Nacio-nal de Antropología e HistoriaUniversidad autónoma de Sinaloa y el Colegio de Sinaloa

Horarios:

10 y 11 de septiembre

10 de septiembre: de 4 a 8 pm

11 de septiembre: de 11am a 1 pm Ag

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lSede de Cineseptiembre en el área de docu-mentalesTemas de la independencia y la revolución mexi-cana

15 al 19 de septiembre

Horarios: 11am a 2 pm.

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OCTUBRE

Exposición fotográfica de la revolución mexicana

Horario: 8 pm

Primera semana de octubre

Presentación del libro Repercusiones socioculturales de la independencia y la revolución en Sinaloa: nuevas miradas (Compi-lación)Presentan Roberto Mendieta VegaFernando Rodelo Mendoza

15 de octubre

Informes:

Dirección: Sixto Osuna #76.Centro Histórico, Mazatlán, Sinaloa.Teléfono: 9811455Email: [email protected]

CASA DEL CARACOL

SEPTIEMBRE

Cuenta CuentosPara niños de 3 años en adelante

Todos los viernes y sábados

Lectura de 2 cuentos seguida de una actividad

Viernes

Horario: 7 a 8 pmCosto: 15 pesos

Lectura informativa: Ciencia básica para niños

Sábado

Horario: 7 a 8 pmCosto: 25 pesos

Presentarse 10 minutos antes de la hora de inicio.

OCTUBRE

Sexto aniversario de la casa del caracol

Sábado 9

Informes:

Dirección: Constitución #83 Centro histórico, Mazatlán, SinaloaTeléfono: 9811564Email: [email protected]

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RECREA

SEPTIEMBRE

Luis Moro en RecreaContinúa la exposición del grabador españolLuis Moro

Hasta el 10 de septiembre

Inauguración la nueva tienda Arte útil de Recrea Los esperamos a las 7:00 PM con varias activida-des y la presentación del espectáculo visual y musi-cal “Viaje Demo.”

25 de Septiembre

Foro del centro Histórico

30 de septiembre

Horario: 5 pm para personas que hablan inglés7 pm Para personas que hablan español

Cine Gourmet presenta el Ciclo Ciencia Ficción con las siguientes películas:

Todos los miércoles de Septiembre

8:2001 Odisea del Espacio

15: Recrea presenta la selección de cortos de Ciencia Ficción de la 3er Muestra Internacional de Cine Independiente.

22: Metrópolis

28: Cuando el destino nos alcance

Horario: 8 pm en el Patio de Recrea

Taller de Estampa sobre Playeras

Jueves

Horario: de 10 am a 12 pm ó de 5 a 7pm

Taller de Danza Acrobática GIMNARTS

Sábados

Horario: de 4 a 6 pm

Tour Bilingüe de Historia y Arte Inicia en Recrea y termina en el Museo de Arte.

Horario: 11 am.

Cupo mínimo 15 personas.

OCTUBRE

Inauguración de “Miradas” Exposición escultórica de Yolanda López (Ciudad de México).

15 de octubre

Informes:

Dirección: Constitución # 209 Centro Histórico, Mazatlán SinaloaTeléfono: 982-49-59Email: [email protected]

Continúan:

SábadosTaller de Danza Acrobática GIMNARTSHorario: de 4 a 6 pm.Tour Bilingüe de Historia y Arte Inicia en Recrea y termina en el Museo de Arte. Horario: 11 am.

Cupo mínimo 15 personas.

Durante los dos meses se abrirán otros talleres:

Fotografía digital de Kym Hoffschildt Danza Africana de Sofía BalamPintura Urbana de Salomón Iracheta Video Digital de Ricardo Arzola.

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www.mantarraya.com.mx