Maiacovski Vladimir - Vida y Obra Literaria _ PCE(r)

Embed Size (px)

Citation preview

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

VLADIMIR MAIAKOVSKI (1894-1930)Sumario:Un georgiano de la montaa La aventura del futurismo La mentalidad csmica de Maiakovski Los cubofuturistas rusos contra Marinetti Maiakovski y el circo Maiakovski y el cine La primera guerra imperialista Una nube con pantalones El poeta de Octubre Maiakovski y Meyerhold poca de plenitud Maiakovski y Pars Maiakovski y Amrica La chinche Los baos Suicidio de Maiakovski Anlisis Maiakovski y la poesa Maiakovski y el teatro Obras y bibliografa El Partido

Un georgiano de la montaaEl 7 de julio de 1893, en la aldea georgiana de Bagdadi, no lejos de la ciudad de Kutaisi, cuyas antiguas edificaciones se reflejan en las aguas del ro KhanisTshali, vino al mundo el gran poeta y dramaturgo Vladimir Maiakovski, cuya vida intensa y fugaz, como la de un brillante meteoro, se convertir en uno de los smbolos culturales ms importantes de la Revolucin de Octubre en la que tendrn lugar las ms radicales transformaciones sociales y se ensayarn las ms audaces iniciativas artsticas.

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (1 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Hijo de un humilde inspector forestal, su padre apenas pudo darle una educacin elemental. Sus primeros aos van a transcurrir en contacto constante con la naturaleza, que forjar una poderosa personalidad de montas caucasiano. El trato ntimo con los campesinos, el conocimiento de sus problemas y de las injusticias que tenan que soportar, desarroll en el nio sensible y apasionado que era entonces Maiakovski, un desgarrado amor por el pueblo, que llegar a convertirse en la nota dominante de la sinfona multicolor de sus futuras composiciones literarias. La muerte del padre, acaecida en 1906 provoc un cambio radical en las circunstancias ambientales en las que hasta entonces se haba desarrollado la vida del poeta. La madre, al enviudar, decide trasladar la residencia de la familia a Mosc, a donde Maiakovski, apenas de 13 aos, llega en compaa de sus hermanas, Olga y Ludmila. El impacto emocional que la gran ciudad caus en el poeta fue extraordinario, hasta el punto que muy pronto sus esencias campesinas quedan relegadas a un segundo plano y Maiakovski acabar siendo un escritor tpicamente urbano. Partiendo de cero, venciendo toda clase de dificultades, gracias a su tenacidad y a la fuerza de su genio, va completando su formacin intelectual. Cuando llega a Mosc, estaba muy cercana la revolucin de 1905. Los nimos estaban encrespados, las huelgas y manifestaciones se sucedan y Maiakovski se lanz a ellas con el calor y la furia que pona en todo: militante del partido bolchevique, detenido por primera vez en 1907, apenas con 13 aos, acusado de formar parte de la imprenta clandestina del Partido. A causa de su edad, fue puesto en libertad bajo vigilancia especial de la polica que le controla estrechamente y sigue sus pasos por todo Mosc. Luego ser detenido otras dos veces, la ltima de ellas en 1909 por organizar una fuga de unas mujeres encarceladas, por lo que cumple un ao de prisin. Tena slo 17 aos de edad. En prisin entra en contacto con hombres vencidos y humillados, pero que, al contrario de los campesinos, no se resignan con su suerte y soportan la adversidad con un gesto de orgullo. Lee con desesperacin, de una forma indiscriminada, todos los libros que caen en su mano, los permitidos y los que circulan clandestinamente entre los reclusos. Medita largamente sobre el contenido de sus lecturas y saca de ellas conclusiones que compara con su propia y peculiar manera de concebir la vida y con la situacin catica de su pas. Ostrovski le resulta decadente, a travs de la expresin naturalista de sus dramas puede percibirse la descomposicin de la burguesa rusa, pero en ellos no se abre ninguna puerta a la esperanza ni al futuro, ese futuro con el que Maiakovski comienza ya a soar, el mundo de sus posteriores obras literarias en el que el hombre, liberado de sus ancestrales tendencias destructoras, podr aliarse con las mquinas, sin el temor de que stas puedan llegar a esclavizarle. En cuanto a Tolstoi, no puede comprender el nihilismo mstico del autor de Resurreccin, que contrasta violentamente con su exuberante vitalidad. Dostoievski, en fin, le asusta por lo que deja entrever en sus obras, ese mundo abisal de anhelos subconscientes que impiden el desarrollo del pueblo ruso impulsndole, como a los Karamazov y a Raskolnikov, hacia posturas delirantes y atormentadas. Le quedan Pushkin y Blok, sobre todo Blok, cuyo difuso simbolismo resulta un grato estimulante para la desbordada imaginacin del joven Maiakovski, y cuya poesa suavemente melanclica vena a ser para l como un sedante que calmaba en parte sus frenticos deseos de rebelda.http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (2 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

La aventura del futurismoNo todo en Rusia se reduca a inquietudes de tipo poltico, sino que relacionadas con ellas, haban aparecido otras inquietudes de tipo artstico y literario que se concretaban en un violento deseo de acabar con las viejas frmulas estticas rutinarias y convencionales. Stanislavski y Nmirovitch-Dantchenko haban inaugurado en Mosc su Teatro del Arte en 1898, haciendo dar un paso de gigante a la escena rusa y descubriendo, gracias a sus nuevas tcnicas escenogrficas e interpretativas, la ntima poesa de los dramas de Chejov, convirtiendo, gracias a ellas, el fracaso inicial de La gaviota en un ruidoso xito. Poco despus, Diaghilev y Benois fundan la agrupacin El Mundo del Arte, en la que iban a tener su origen los maravillosos Ballets Rusos. En Petrogrado, Meyerhold comienza por su parte a aplicar sus revolucionarias teoras biomecnicas a la puesta en escena de los dramas simbolistas de Alejandro Blok, y de Nicols Evreinov. Antes de ser el Poeta de la Revolucin Rusa, Maakovski lo fue de la revolucin formal. A los diecinueve aos firma el manifiesto futurista titulado Bofetada al gusto pblico. La vida se presenta para l, fsicamente enorme, como una gran exaltacin, una larga e insolente euforia. La embriaguez de la destruccin de la palabra, de la forma, de la sociedad, de la cultura, es slo un modesto anticipo de la plenitud de lo nuevo. Poesa, amor y revolucin estn tan estrechamente unidos en el potente movimiento de este espritu que la revolucin se hace poesa y el amor se convierte en revolucin. La rebelda desmesurada de un adolescente coincide con la convulsin colectiva de una gran subversin histrica. Vanguardia formal y vanguardia revolucionaria se confunden por un instante, fugaz y grandioso. Anchamente abiertas quedan las puertas de lo nuevo. Y las voces que por tanto tiempo haban reclamado el futuro se encuentran de repente instaladas en l. El ritmo febril de la visin que ajustarse a la exasperante resistencia de lo cotidiano. El impulso vital choca violentamente con la inercia y ms tarde tiene que pactar con ella. El amor, la poesa y la revolucin no son slo un gran momento de iluminacin, sino tambin una ardua y prolija tarea cotidiana. Al salir de la crcel, Maiakovski suspende, en parte, sus actividades polticas y se plantea el problema de cules son en realidad sus ltimas apetencias vitales. Su personalidad artstica no est todava completamente definida: le atraen casi por igual la pintura y la poesa, no sabe por cul de las dos artes decidirse. Un azar, la impresin que causa en su espritu la contemplacin de una coleccin de cuadros impresionistas expuestos en Mosc, le lleva a inclinarse por la pintura, matriculndose en 1910 en el Instituto de Pintura, Escultura y Arquitectura, de donde, paradjicamente, acabar por salir convertido en un poeta. el secreto de esta transformacin hay que buscarlo en su encuentro en las aulas del Instituto con el pintor David Burliuk, al que muy pronto se siente unido por una firme y duradera amistad. Burliuk tiene palabras amables para los giles dibujos de Maiakovski, mordazmente intencionados y llenos de gracia expresiva, pero no les da demasiada importancia, considerndolos casi como la obra de un aficionado.http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (3 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Maiakovski, un poco desilusionado, vuelve de nuevo los ojos hacia la poesa e intenta llevar a sus poemas el espritu de sus dibujos para de ese modo poder marchar decididamente detrs de la pintura, a la que sigue considerando en primer lugar. Pero no se encuentra seguro de s mismo, y guarda celosamente durante algn tiempo sus primeras producciones literarias sin enserselas a nadie, hasta que, al fin, durante el otoo de 1912, paseando una noche con Burliuk, lee al pintor sus ensayos poticos, aunque ocultando su paternidad y dicindole que se trataba de los versos de un amigo. Maiakovski, en su autobiografa, nos ha dejado fiel testimonio de lo que supuso para l aquella noche, que result crucial para el desarrollo de su personalidad artstica: Tras escucharme, David se para y me mira. Grita, desaforado: 'No lo niegues, eres t quien has escrito esas composiciones. Tengo ante m a un poeta genial'. El empleo por mi amigo de un adjetivo de tal magnitud para calificarme, me llen de inquietud y de alegra. Desde entonces me consagr a la poesa por entero. Aquella noche, de una manera completamente inopinada, yo me haba convertido en un poeta. Tras abrazar a su amigo, Burliuk habla largamente con l sobre las diversas tendencias estticas que entonces predominaban en Rusia. Los dos coinciden en que hay que arrinconar a los clsicos: Tolstoi, Dostoievski, Chejov... Alejandro Blok y los simbolistas pueden pasar, pero tampoco sern ellos los representantes del arte del maana. Slo queda el futurismo. Ese es el camino que Maiakovski debe seguir, pero para poder poner de manifiesto su genio en su total intensidad es necesario que estudie, que se perfeccione, sin que se vea perturbado por ninguna clase de preocupaciones econmicas. Burliuk, llevado de su entusiasmo, ofrece entregarle cincuenta kopeks diarios para que pueda hacer frente a sus necesidades sin tener que recurrir a ningn trabajo extraliterario. Al da siguiente, el pintor presenta a Maiakovski a sus amigos como el gran poeta Maiakovski. El movimiento futurista acaba de escindirse en Rusia en dos grupos contrapuestos que se atacaban denodadamente: el egofuturismo y el cubofuturismo. A la cabeza del primero se encontraba el poeta Severianin, autor de poemas insulsos y preciosistas en los que desarrollaba una temtica convencional e intranscendente: los amores de opereta, la descripcin de las alcobas de las damas, los paseos equvocos en los primeros automviles... Expresivamente resultaba confuso a fuerza de querer manifestar una falsa elegancia, abusando para conseguirlo de los trminos franceses. Segn la posterior definicin de Maiakovski, Severianin era el cantinero de la poesa rusa y sus poemas una serie de refresco de lilas. A su lado se encontraban un grupo de mediocres poetas deseosos de notoriedad, que vean en las ideas estticas de Marinetti una frmula fcil y segura para llamar la atencin sobre ellos, pero que suavizaban al mximo las teoras del poeta italiano porque, a pesar de todo, se encontraban a gusto entre los burgueses que les rodeaban, donde no queran desentonar demasiado. Los cubofuturistas, en cambio, pretendan llevar las teoras de Marinetti a sus ms audaces y ltimas consecuencias. El iniciador del cubofuturismo haba sido precisamente David Burliuk, quien, con un grupo de colaboradores, entre los quehttp://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (4 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

se encontraban su hermano Nicols y los poetas Klebnikov y Kamenski, haban lanzado el nombre de cubofuturismo en una revista que empez a publicarse en 1910, bajo el ttulo de El Grupo de los Sentenciados; ms tarde se uniran a su empresa renovadora nombres tan representativos como los del pintor Chagall, el futuro cineasta Eisentein, el traductor y poeta Boris Pasternak y el director de escena Usvolov Meyerhold. Al conjuro de las palabras mgicas de Burliuk, el gran poeta Maiakovski, ste fue recibido en el grupo con todos los honores y muy pronto acab convirtindose en una de sus figuras ms representativas. Sin embargo, su adhesin al cubofuturismo plante a Maiakovski un profundo problema de conciencia: el de cmo conciliar sus deseos de ayudar al pueblo, de convertirse en un poeta popular, con las formas expresivas, intelectualistas y refinadas. Una serie de interrogantes debieron perturbar su espritu en la hora crucial de su nacimiento como poeta: Podran los obreros y los campesinos comprenderle, llegar a captar el ltimo sentido renovador que se esconda en aquellas metforas suyas, que parecan estallar en el aire como un estrepitoso fuego de artificio? No sera Gorki, con su realismo a ultranza y sus problemas concretos quien haba escogido el verdadero camino a seguir para lograr la comprensin y el acercamiento del pueblo? Por otra parte es que acaso Burliuk no se consideraba a s mismo como un artista proletario? Es que acaso no afirmaba su amigo que precisamente las frmulas expresivas del futurismo eran las ms adecuadas para lograr despertar al pueblo, para hacerle reaccionar por medio de agresin metafrica, sacndole de ese modo de su soolencia burguesa? Maiakovski no lleg nunca a contestar de una forma concreta a estas preguntas. Las borr simplemente de su conciencia, elaborando un mecanismo de defensa basado en una serie de condicionamientos sofisticados. Marinetti era un burgus, no caba duda, y sus frmulas estticas estaban particularmente concebidas para agradar a grupos minoritarios y refinados, pero el cubofuturismo nada tena que ver con las ideas del poeta italiano, era una creacin original rusa, un intento de trasladar el espritu revolucionario a la pintura y a la literatura. Los trminos rebuscados, las imgenes dislocadas que utilizaban los poetas del grupo venan a ser algo as como los gestos desgarrados de Petmchka, la marioneta popular de los teatros de feria, tan querida de los campesinos. El, con sus metforas audaces, llegara tambin al corazn del pueblo, como Petruchka lo haba hecho con su cnico desenfado. La literatura burguesa, con sus problemas falsos y decadentes, era la que el pueblo no podra llegar a comprender nunca, la que le impeda darse cuenta de su verdadera situacin. Aparentemente, Maiakovski haba resuelto su problema. Nada le impeda ya identificarse totalmente con el cubofuturismo, con el futurismo proletario del que su admirado Burliuk era el padre espiritual Aparentemente, nada ms, porque en lo ms hondo de su subconsciente qued siempre agazapada la duda, y un oscuro sentimiento de inseguridad comenzar a perturbar al poeta, sentimiento que ir hacindose ms intenso a medida que vayan hacindose ms frecuentes los ataques al futurismo y la frase, tan odiada por l, de que aquello no podan comprenderlo los obreros, esgrimida por los partidarios del realismo, vaya teniendo ms ecos en la conciencia del pas. La unidad de su

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (5 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

personalidad se rompe. Acaba hacindose ambivalente, y esta ambivalencia es la que va a explicar la paradoja de que en sus composiciones poticas podamos encontrar frecuentemente las situaciones atormentadas y los paisajes grises, a lo Dostoievski, que tanto haba censurado; la paradoja de que, siendo tan grande su fe en el porvenir de la humanidad, aborde, no obstante, en ocasiones el tema del suicidio; la trgica paradoja, en fin, de su propia autodestruccin. Impulsados por Maiakovski, los cubofuturistas deciden en 1913 dar un paso adelante, mostrndose en pblico, para de ese modo ampliar el escaso campo de accin que podan alcanzar con sus revistas minoritarias. El poeta Vasilio Kamenski nos ha dejado un fiel relato de lo que fue la primera salida de los cubofuturistas a la vida pblica, de su presentacin en sociedad, por as decir: Burliuk llevaba una levita forrada de telas de diversos colores, un chaleco amarillo con botones plateados y un sombrero de copa. Yo, un traje color cacao bordado en oro y tambin, como Burliuk, un lustroso sombrero. Maiakovski haba dibujado, con un lpiz de maquillaje, en la mejilla de Burliuk, un perrito con el rabo levantado, y en mi frente, un aeroplano. Formbamos en conjunto una pintoresca mascarada... A las doce en punto nos presentamos en el Kuznetski. Todos llevbamos una cuchara de madera en la mano y avanzbamos lentamente; luego, con el aire ms natural del mundo, comenzamos a recitar nuestros versos uno detrs de otro... Serios, solemnes, sin una sonrisa. Los cubofuturistas realizaban todas estas excentricidades de una forma conscientemente calculada. Estaban convencidos de que era necesario deslumbrar a los filisteos, golpear la conciencia adormecida de los burgueses no slo con una agresividad artstica, sino tambin con una agresividad vital. A pesar de lo cual, Maiakovski no cay nunca en las extravagancias indumentarias de sus compaeros. Estaba de acuerdo con ellos en que era necesario herir el sentido conformista y rutinario de la mayora, echarle en cara y hacerle comprender que se preocupaba nicamente por lo accesorio, olvidando lo fundamental, pero, sin embargo, un inconcreto sentido del pudor, le impeda aparecer en pblico con aquellos atuendos estrafalarios. Por eso, para poder mostrarse a salvo, sin sentirse al mismo tiempo en ridculo, decide utilizar como nica indumentaria la blusa tradicional de los campesinos rusos. Una blusa de color amarillo, precisamente amarillo, porque, como escribira ms tarde su hermana Ludmila: El amarillo fue siempre nuestro color preferido; vena a ser para nosotros como un smbolo de la soleada Georgia... En cuanto al origen de aquella blusa que lleg a ser casi legendaria, es el mismo Maiakovski quien nos lo explica: Un da, estando sin dinero y deseando llevar una corbata espectacular, cog a mi hermana un ceidor amarillo y lo anud en mi cuello. Tuve un xito loco... Entonces pens que aumentando el tamao de la corbata mi xito aumentara en igual proporcin. Desgraciadamente, las dimensiones de una corbata son limitadas, por lo que no tuve ms remedio que echar mano de mi astucia: convert la corbata en una blusa y la blusa en una corbata. El efecto fue irresistible. Lo que comenz siendo una burla acaba convirtindose en una especie de rito. Elhttp://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (6 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

poeta termina por identificarse con su blusa amarilla, se siente orgulloso de ella. Un secreto instinto le dice que resulta de una detonancia mucho ms positiva que la levita de Burliuk o la chaqueta bordada de Kamenski. Los atuendos de sus compaeros resultan, desde luego, provocativos, pero su blusa no slo es provocativa, sino tambin insolente. Insolente, sa es la palabra, que al referirse a ella, le gusta a l emplear: De ese modo resulta insolente. Mi mayor placer es presentarme con mi blusa amarilla en una reunin de personas elegantemente vestidas, haciendo resaltar su noble modestia y su distincin sobre los convencionales trajes de ceremonia. Esta es la descripcin que del poeta dibuja un peridico de la poca: Maiakovski es grande y potente como sus metforas. Una arruga vertical sobre las cejas, un mentn macizo, ligeramente prominente. Una silueta de descargador del Volga. Una voz de tribuno. Un humor sin sonrisas. Es audaz y tmido a la vez. La depresin o la euforia le dominan alternativamente. Puede mostrarse duro en su lucha contra los que no comprenden sus ambiciones csmicas de futuro, y tierno y sensible en su correspondencia con Lili Brik. Esas cartas rebosantes de ternura, muchas de las cuales van firmadas solamente con la palabra Chtchen, diminutivo de Chtchnok (perrito) debajo de la cual puede verse el dibujo de uno de esos encantadores perritos que tanto le agradaba pintar. En el almanaque de los cubofuturistas comienzan a aparecer por esta poca los primeros poemas de Maiakovski: En auto, Los teatros, De una calle a otra. En ellos se nos presenta el Mosc nocturno, como una delirante acumulacin de objetos, animados al resbalar sobre ellos la luz reverberante de los arcos voltaicos y de los faros de los automviles. Aunque un poco vacilantes todava sin embargo, su forma expresiva presenta ya las caractersticas peculiares del poeta: metforas brillantes, definiciones tipo consigna rotundas y demoledoras, juegos de palabras, vocablos que parecen romperse al conjuro de una fuerza mgica. La frase entusistica de Burliuk el gran poeta Maiakovski, que al principio resultaba hiperblica, comienza a ser una realidad.

La mentalidad csmica de MaiakovskiEntre las principales figuras del grupo de los cubofuturistas sobresala, por su originalidad, el poeta Klebnikov, hombre extrao, dotado de una curiosidad sin lmites que trataba de desarrollar en sus poemas toda serie de fantasas, de proyectos utpicos y de inverosmiles invenciones. Maiakovski, que desde nio se haba sentido atrado por los objetos inanimados, hasta el punto de considerarlos dotados de vida propia, enamorado de la tcnica y al que las mquinas llegaban casi a fascinar, se sinti muy pronto atrado por las desconcertantes teoras del poeta vagabundo y escuchaba con avidez sus proyectos, casi siempre descabellados, pero muy de acuerdo con la visin fantstica que del mundo del maana iba concibiendo el futuro creador de la Mujer fosforescente. Los utpicos devaneos de Klebnikov, al ser tamizados por el genio creador de Maiakovski, parecan perder su carcter de sueo enfebrecido para convertirsehttp://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (7 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

en concretas posibilidades concebidas a escala planetaria. Maiakovski senta crecer su confianza en la tcnica, su conviccin de que las mquinas lograran librar al hombre de todas sus servidumbres. Ante los ojos de su espritu se abra un deslumbrante porvenir, slo ensombrecido por el peligro de que las mquinas, los objetos, pudieran un da rebelarse contra el hombre si ste abusaba de ellos y pretenda emplear su fuerza para la destruccin. Si Burliuk hizo nacer a Maiakovski como poeta, Klebnikov le convirti en el poeta csmico e iluminado capaz de adelantar una visin clara y luminosa del futuro: No nos es posible imaginar todo lo que nos reserva el futuro: el polvo gris que envuelve nuestras ciudades se convertir en una atmsfera luminosa en la que brille un arco iris de cien colores, envuelto en una suave msica que descender de las montaas... Los distancias se acortarn, el ocano perder su dimensin, podr irse de Europa a Amrica en unas cuantas horas... Es ms, quiz dentro de cincuenta aos nuestras naves areas emprendern la conquista de los planetas. Dentro de cincuenta aos nuestras naves areas emprendern la conquista de los planetas. Y esto escrito en 1921, cuando Rusia viva las horas dramticas de la guerra civil y el hambre y la desorganizacin imperaban sobre todo el pas. Klebnikov inici tambin al poeta en la lectura de las obras de Wells y Einstein, que sern siempre sus autores preferidos e influirn en l hasta el punto de que sus obras resultarn en algunas ocasiones una especie de sntesis de la fantasa del novelista ingls, de la rigurosidad cientfica del filsofo alemn. En el poema Quinta internacional, publicado en 1924, Maiakovski defina as el lugar que le gustara ocupar en el mundo en los siguientes versos: Yo me encuentro en la lnea de los creadores del maana. En la lnea de los Edison, la lnea de los Lenines, En la lnea de los Einstein. En 1913 Maiakovski y los otros componentes del movimiento cubofuturista logran disponer de un lugar propio de reunin, el cabaret La Linterna Roja, una gran sala con una mesa en el centro y otras alrededor para formar una ms grande en las que se sentaba el pblico. Las paredes del local estaban decoradas con una profusin de dibujos absurdos: tordos de mujer, cerdos y caballos voladores... Encima de la puerta de los lavabos, una inscripcin en semicrculo: Palomo despliega las alas... Palomos, desplegad las alas. Adherida al muro poda verse una lata de sardinas vaca. Mezclados con el pblico corriente, los futuristas se hacan notar por sus atuendos extravagantes, discutan acaloradamente entre ellos y con los clientes del local. Maiakovski suba al escenario; los asistentes se ponen de pie y comienzan a cantar el himno de los cubofuturistas: Comamos pias, bufones estpidos, mientras quede con vida el ltimo burgus.http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (8 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Maiakovski, con un plato de carne en una mano y una campanilla en la otra, comienza a recitar: Hoy nuestras palabras apenas si pueden llegar a la calle, escapando por las chimeneas de los teatros. Maana la calle se llenar de nuestras voces. Tras la apertura del cabaret de La Linterna Roja, y en el mismo ao de 1913, los futuristas van a intentar llevar el futurismo al teatro. Maiakovski haba lanzado la idea en un artculo publicado al comenzar el ao: La radical transformacin que pretendemos realizar en los dominios de la esttica en nombre del arte del porvenir, del arte de los futuristas, no puede respetar el teatro ni detenerse ante sus puertas. Para realizar un ensayo general de sus posibilidades teatrales, los cubofuturistas deciden montar un espectculo agresivo ante el que los espectadores no tendran ms remedio que reaccionar tambin de una forma agresiva. El espectculo fue anunciado bajo el pomposo ttulo de Primera actuacin en Rusia de los creadores del lenguaje. Los decorados haban sido pintados por David Burliuk y Casimiro Malevitch. El programa se abri con la presentacin del poeta Krutchonyk, que recitaba una serie casi interminable de extravagantes versos mientras arrojaba t caliente a los espectadores de las primeras filas de butacas, y se cerr con la actuacin de Maiakovski, que pronunci una conferencia, El guante, en el transcurso de la cual simulaba sacar de cada uno de los dedos de un gigantesco guante que llevaba en su mano derecha, al estilo d un prestidigitador de circo, los temas candentes del momento, para definirles y sintetizarles en una catarata de paradjicas metforas. El resultado de este primer experimento teatral, aunque no result del todo satisfactorio, anim a los cubofuturistas a seguir el camino emprendido para lograr fundar el que ms tarde llamaran con orgullo El Primer Teatro Futurista del mundo, teatro cuya realidad anuncian ya el 17 de julio de 1913 en un manifiesto publicado con ocasin de celebrarse en la capital de los zares el que se denomin Primer Congreso panruso de los rapsodas del futuro. Poco despus, el teatro se inaugura, poniendo en escena un pequeo juego escnico de Klebnikov, La muchacha de nieve, a la que sigui en el cartel un drama del mismo autor, El error de la muerte. En esta ltima el poeta haba fiado a lo sobrenatural la consecucin de sus propsitos agresivos. En el drama nos presenta a la Muerte bailando con doce cadveres, a los que lleva luego a beber a una taberna; cuando estn dispuestos a consumir unas copas de jugo de cerezas, otro cadver llama con fuerza en la puerta del local, pretendiendo tomar parte tambin en la libacin. La Muerte se excusa asegurando que nicamente cuenta con doce vasos, pero en el calor de la discusin comete el error de decir que a fuerza de hablar se le est quedando la cabeza vaca como un vaso de cristal; entonces el cadver exige que le dejen entrar, ya que puede beber en el crneo de la Muerte. Obligada por sus propias palabras, la Muerte termina por servir en su crneo el jugo de cerezas al inso1ente cadver. Pero al

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (9 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

desprenderse de la cabeza, la Muerte cae al suelo muerta, mientras los cadveres resucitan. Tras los dos dramas de Klebnikov vinieron otros, escritos por diversos poetas del grupo, que no lograron convencer al escaso pblico asistente, compuesto sobre todo por curiosos. En lugar del impacto que los futuristas queran lograr, estas primeras representaciones slo consiguieron provocar la burla y aumentar la aureola de extravagantes que rodeaba a los habituales contertulios de La Linterna Roja. Para triunfar en el teatro, el movimiento necesitaba la colaboracin de un gran dramaturgo, un dramaturgo que adems de conocer los secretos de la escena, fuese capaz de plantear verdaderos problemas, capaces de horrorizar verdaderamente a los espectadores en lugar de hacerles rer, herirles en los puntos flacos de su seguridad conformista. Entre los poetas que formaban parte del grupo cubofuturista, slo Viadimir Maiakovski era capaz de conseguirlo. Maiakovski comenz a trabajar en su primer ensayo teatral en el otoo de 1913; algunos meses despus le tena ya terminado. La obra llevaba primero el ttulo de El ferrocarril, que ms tarde el autor cambi por el de La rebelin de los objetos y, finalmente, por un divertido azar, acab titulndose escuetamente Vladimir Maiakovski. La razn de este ttulo fue una equivocacin del censor, que al leer en la primera hoja del manuscrito el nombre del autor, confundi ste con el ttulo de la obra y concedi su autorizacin para representar una tragedia denominada Vladimir Maiakovski. El poeta acept este ttulo para no tener que someter la obra por segunda vez a la censura y adems porque, segn la opinin de Pasternak, El nuevo ttulo resultaba un descubrimiento de una simplicidad genial, ya que el propio poeta viene a ser, ms que el autor, el objeto mismo de la obra, y de este modo el ttulo no slo es el nombre del autor, sino tambin el nombre que conviene al contenido. El estreno de la tragedia Vladimir Maiakovski tuvo lugar el 2 de diciembre de 1913 en el teatro Luna Park de Petersburgo, por la compaa del Primer Teatro Futurista del Mundo, integrada casi en su totalidad por estudiantes aficionados, representando el propio Maiakovski el personaje principal. La obra constaba de dos partes, y vena a ser un monodrama al estilo de los que preconizaba Evreinov. Al lado de Maiakovski, se movan una serie de siluetas fantsticas, de horrendos muecos: el hombre joven, el hombre al que le falta una oreja, el hombre descabezado, el milenario Matusaln, la mujer de las lgrimas grandes, la mujer de las lgrimas pequeas, que venan a ser como la deformacin de las ideas del poeta y de la realidad que le rodeaba. Apenas exista una verdadera accin dramtica. El teln, al alzarse, dejaba ver la plaza de una ciudad en la que se estaba celebrando una ruidosa fiesta de mendigos, pero la alegra es slo aparente, porque, en realidad, una sombra de tristeza se extiende sobre la ciudad. Muy pronto los mendigos se rebelan contra los poderosos y los objetos se rebelan contra los hombres. Maiakovski se mezcla entre los pobres, les exhorta a resistir, dndoles consejos desconcertantes para remediar su impotencia, como el de que acaricien los gatos para aprovechar de ese modo la energa elctrica acumulada por estos animales. El hombre joven acusa a los amotinados de crueldad y barbarie. En el segundo acto, la revuelta se disuelve por s misma. Los mendigos, llenos de inquietud, se agrupan en

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (10 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

torno del poeta, entre un estruendoso ulular de sirenas y el ronco son de los disparos de fusilera; tienden sus brazos hacia su protector en espera de las palabras salvadoras. Maiakovski, de pie en medio del grupo de los horribles maniques, vierte palabras de amor y de consuelo, pero su amor hacia los humildes no puede por s solo transformar la cruel realidad. El poeta lo comprende y se duele de ello: Yo he escrito todo esto para vosotros, pobres ratas. Pero yo no tengo pechos con los que poder amamantaros como una buena nodriza. Finalmente, el poeta recoge las lgrimas que derraman las mujeres y parte con ellas hacia el infinito, para arrojarlas a los pies de algn dios primitivo. Boris Pasternak expres del siguiente modo la sensacin de inmensidad que la tragedia de Maiakovski haba producido en l: El poeta ha logrado reunirlo todo en su tragedia. Las calles de la ciudad, los perros, los lamos y las mariposas. Los peluqueros, los panaderos, los sastres, y las locomotoras... La obra tiene las mismas ltimas dimensiones lejanas y misteriosamente vagas que la Tierra. Toda ella se encuentra llena de esa inspiracin insondable sin la cual no puede haber originalidad, de ese infinito, que parte de no importa qu momento de nuestra vida y en no importa qu direccin, sin el cual la poesa no es otra cosa que un bello conjunto de palabras vacas. El pblico haba acudido al teatro predispuesto en contra del espectculo que los futuristas iban a ofrecerle. Cuando en el prlogo comenzaron a aparecer los personajes, saliendo de los puntos ms oscuros del escenario, para desfilar lentamente con su aspecto de muecos vivientes, de maniques animados, el pblico intent reir, pero la risa se quebr en sus labios. Aquello no resultaba divertido, sino verdaderamente horrible. Pocos entre los espectadores pudieron al principio comprenderlo, y era lgico su desconcierto. Si yo acudo a un espectculo con la intencin de rer y de pasar el rato, si voy a ver a un payaso para divertirme con sus payasadas y de repente este payaso se pone a hablar seriamente de mis ms ocultos problemas, la risa no lograr aparecer en mis labios. Eso era lo que al pblico le ocurra. En la sala se respiraba una atmsfera desagradable. Los espectadores queran rer a pesar de todo; la mayora slo haba acudido al teatro para eso, pero aun en contra de sus deseos, no podan distraer su atencin de lo que ocurra en el escenario. Respecto a la actuacin de Maiakovski, uno de los actores, Mguebrov, narra: Maiakovski -escribe el actor- llevaba su habitual blusa amarilla; iba de un lado para otro, fumaba de una forma natural, como si no estuviera en un escenario. A su alrededor se movan los muecos. En sus movimientos y en sus palabras haba algo de incomprensible y terrorfico, pero es que acaso la vida no resulta tambin incomprensible y no est a veces llena de aconteceres terrorficos? Los espectadores se vean forzados a escuchar con atencin y con sus comentarios llegaban casi en algunos momentos a representar el papel del coro. En efecto, cuando el poeta se dirige a los miserables muecos gritando con su voz potente: 'Vosotros, pobres ratas...', la sala se llen de murmullos y risas contenidas que parecan sugerir el tmido araar de las ratas a una puerta cerrada. Y en lahttp://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (11 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

escena final, el pblico comenz a gritar: 'No te vayas, Maiakovski'. Cuando el poeta, tras recoger en una gran bolsa las lgrimas de las mujeres, se dispona a partir, lleno de una autntica emocin, hacia la eternidad, hacia los vastos espacios infinitos, hacia el mar. Cuando el teln cay tras la ltima escena, marcando el final de la obra, la tempestad contenida estall y el escndalo se produjo. No las risas despectivas que haban acompaado hasta este momento a las representaciones de los futuristas, sino el escndalo rabioso que el poeta haba querido provocar. La obra fue silbada -dice Maiakovski, con orgullo, en su autobiografadesesperadamente silbada. El pblico se haba sentido confundido y ms tarde herido en sus puntos ms sensibles, porque la tragedia estaba llena de un calor humano que es difcil encontrar en los textos dramticos de la vanguardia europea. A pesar de su esquematismo y de la rigidez de sus gestos, los personajes de la obra reflejaban la miseria y los sufrimientos de aquella poca. A pesar de las hiprboles y de las situaciones extravagantes, la tragedia naca de una concreta situacin social. El estreno de esta primera obra dramtica permiti descubrir sus extraordinarias dotes de actor. En esto todos estuvieron de acuerdo, hasta los crticos ms conservadores, que calificaron su ensayo teatral como una impdica estupidez. As, Alejandro Kugel, escriba a este respecto: El seor Maiakovski tiene muy buena voz, un rostro expresivo, un aspecto teatral. Si se decidiese a dejar a un lado sus extravagancias literarias, para dedicarse completamente al oficio de actor, podra llegar a ser, con toda seguridad, un excelente galn joven. Por su parte, Boris Pasternak escribe lo siguiente en Salvoconducto, refirindose a las cualidades de actor del poeta: Su talla gigantesca y su voz tonante constituan, casi por s solas, un verdadero espectculo. Las gentes acudan a verle para reir con las mordientes agudezas de sus sangrantes metforas, para contemplar a aquel hombre que desafiaba e increpaba a los espectadores, buscando provocar su reaccin violenta, que luego soportaba con un gesto de estoica resignacin, como si se tratara de un sacrificio necesario... Maiakovski no encarna distintos personajes por separado; es capaz de encarnarlos todos a la vez... No representa papeles aislados, sino a la misma vida en toda su tumultuosa complejidad. A raz del estreno de la tragedia, Maiakovski, Kamenski y David Burliuk deciden emprender una gira por provincias para dar a conocer las ideas del cubofuturismo. La habilidad histrinica del poeta era un estimulante que haca que el pblico acudiese a escucharlos. En todos los lugares donde actuaron, su presencia provocaba siempre las mismas tempestades. Los dardos metafricos de Maiakovski se clavaban en el punto ms sensible de la adormecida personalidad conformista de la mayora de los espectadores, que primero rean, para terminar protestando ruidosamente.

Los cubofuturistas rusos contra Marinetti

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (12 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

A principios de 1914, Marinetti visita Rusia con el propsito de dar unas conferencias en Petrogrado y en Mosc. El creador del futurismo quera ver con sus propios ojos el extraordinario desarrollo que sus ideas estticas haban alcanzado en el imperio de los zares. Sin embargo, la realidad con que se encontr no pudo ser ms desagradable para l, ya que, contra toda razn, los cubofuturistas no estaban dispuestos a reconocer su paternidad y seguan aferrados a la idea evasiva de que el cubofuturismo, el futurismo proletario, nada tena que ver con los decadentes y burgueses movimientos de vanguardia que impulsados por las ideas del poeta italiano, haban aparecido en los diversos pases de Europa. Para convencerse a s mismos, ms que para convencer a los dems, de la realidad de sus afirmaciones, acordaron adoptar una actitud intransigente. En Petrogrado, Klebnikov y Livchits, molestos por la deferencia que la alta sociedad haba tenido con el creador del futurismo, hicieron circular un manifiesto en el que le atacaban duramente, tras haber pretendido demostrar la total independencia esttica del cubofuturismo. A pesar de ese ambiente hostil, la primera conferencia anunciada para el 27 de enero pudo celebrarse con normalidad, pero la segunda, programada para el 13 de febrero, no tuvo igual suerte. Burliuk y Maiakovski, ya de regreso de su gira por provincias, se presentaron ese da en el teatro donde iba a tener lugar, dispuestos a dar una leccin al farsante italiano. Maiakovski iba vestido con su habitual blusa amarilla, mientras Burliuk, que pretenda parodiar a Marinetti, luca una lustrosa levita y jugaba con un monculo, adoptando poses de ridcula elegancia. En la mejilla derecha haba dibujado un camello con tinta china, y en la izquierda un extrao signo cabalstico. Cuando Marinetti se dispuso a hablar, se alz sobre la suya la voz potente de Maiakovski, que con gestos desmesurados y ampulosos peda permiso para rebatir lo que el poeta italiano no haba empezado a decir todava. El presidente del acto, desconcertado, no sabia qu camino tomar hasta que al fin ech mano del fcil recurso de negar la palabra al interruptor, alegando que deba expresarse en francs, ya que Marinetti no comprenda el ruso a la perfeccin. Burliuk y Maiakovski, con gestos de afectada dignidad, abandonaron entonces la sala entre los aplausos, ms o menos burlones, de gran parte de los asistentes. Marinetti no encontr ya las palabras adecuadas para continuar. Aparentemente, el poeta ruso haba vencido al italiano. Aparentemente nada ms, porque en el fondo de su subconsciente Maiakovski seguira siempre sintiendo la dolorosa espina de no ser otra cosa que una rama del rbol podrido de Marinetti. El enfrentamiento de los cubofuturistas con Marinetti tuvo un amplio eco en las revistas humorsticas rusas. El nombre de Maiakovski, aunque envuelto en una aureola de burlas, fue hacindose cada vez ms conocido. El poeta llega casi a ponerse de moda, se le admira por su ingenio desenfadado y los jvenes provincianos, que acuden a Mosc en busca de la fama literaria, pretenden imitarle, naturalmente sin conseguirlo.

Maiakovski y el circoPor esta poca, poco antes de que estalle la guerra, Maiakovski conoce en el cabaret de los poetas al gran payaso Lazarenko, y entre los dos nace muy pronto

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (13 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

una verdadera amistad. Lazarenko descubre al poeta el maravilloso mundo del circo. Durante una temporada, Maiakovski no se separa de su nuevo amigo. Asiste a las representaciones en que aqul interviene, a los ensayos, convive con los artistas, que llegan a considerarle como uno de los suyos. Lazarenko le anima a salir a la arena, y un buen da Maiakovski, luciendo su blusa amarilla, aparece en la pista, de pie sobre un elefante blanco, comienza a recitar sus versos ante el asombro de los espectadores y acaba interviniendo directamente en el espectculo, ayudando a Lazarenko en el desarrollo de sus entradas cmicas. En aquellos nmeros improvisados Maiakovski y Lazarenko rivalizaban en ingenio. El poeta no podr ya apartarse del circo por completo. Las amazonas, los trapecistas, los payasos... un mundo trepidante y colorista puesto al servicio de un espectculo nico, capaz de ser comprendido por todos. El espectculo verdaderamente popular con el que Maiakovski haba soado siempre y que ms tarde, ayudado por Meyerhold, intentar introducir en el teatro, intercalando su fuerza de expresin primitiva en el desarrollo de la lnea argumental de sus dramas. Tras la revolucin, la colaboracin circense entre Maiakovski y Lazarenko se reanud, en unos aos de intensa actividad creativa. El circo se haba convertido en el periodo posrevolucionario en el espectculo predilecto de los escritores rusos de vanguardia, que vean en l el marco ideal para desarrollar sus fantasas literarias. Los grandes directores de escena de este momento: Radlok, Meyerbold y Eisenstein dejarn notar de una manera clara en sus espectaculares montajes la influencia de la dinmica tcnica circense. En cuanto a Maiakovski ya vimos cmo su amistad con Lazarenko le haba acercado a las pistas en las que haba llegado a actuar personalmente. No puede por lo tanto resultar extrao que desde la revolucin su aficin por el circo sea ms intensa llevndole a escribir una serie de guiones cmicos y de pantomimas para que Lazarenko las representase. Desgraciadamente, la mayora de estas pequeas obras literarias se han perdido pero las pocas que nos quedan nos permiten darnos cuenta de que se trataba de simples esbozos intrascendentes en los que el genio del poeta deslizaba de vez en cuando sus deslumbrantes metforas y sus paradojas desconcertantes. Tal ocurre, por ejemplo, en El alfabeto sovitico una guin cmico, en el que a manera de los alfabetos sazonados de la Edad Media, siguiendo las letras del abecedario, iba pasando revista y satirizando con dureza a los que boicoteaban la construccin del socialismo. Lazarenko escribi en sus memorias que Maiakovski se interesaba por el circo cada da ms; discuta a menudo conmigo sobre la forma ms directa de conseguir llegar al pblico, me proporcionaba temas para mis entradas cmicas; pronto tom la costumbre de acudir a mi camerino durante los entreactos [...] Yo encontr siempre en Maiakovski un apoyo constante; desgraciadamente, no tuve la precaucin de conservar los guiones que l me proporcionaba. El circo exige una constante renovacin; las parodias de un payaso no deben nunca repetirse [...] Hoy comprendo que aquellos guiones, que, despus de haber sido utilizados por m, quedaron seguramente olvidados en mi camerino, hubieran tenido un gran inters para el mejor conocimiento del poeta.

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (14 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

La culminacin de la colaboracin de Maiakovski con Lazarenko fue el estreno, en 1927, de un completo espectculo circense, Mosc incendiado, escrito y dirigido por el poeta. inicio antorcha galera contina

http://www.antorcha.org/liter/maiakovski.htm (15 de 15)22/03/2005 08:09:31 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Maiakovski y el cineLa curiosidad y el afn de novedades de Maiakovski no poda quedar tampoco indiferente ante la difusin que comenzaba a alcanzar el cine. Su amigo Lazarenko haba protagonizado la pelcula cmica Yo quiero ser futurista, y poco despus de su estreno, el poeta se puso a escribir su primer guin cinematogrfico, El camino de la gloria que, una vez terminado, ofreci a una productora cinematogrfica. Segn l mismo cuenta, esta primera tentativa cinematogrfica result deprimente y tonificante a un mismo tiempo: Un representante de la empresa tuvo la amabilidad de escuchar la lectura de mi guin, para dogmatizar despus con un gesto desesperado: Absurdo! Regres a mi casa un poco avergonzado. Hice pedazos el manuscrito... Algn tiempo ms tarde, una pelcula basada en aquel mismo guin comenz a exhibirse en las salas de proyeccin de la regin del Volga... Aquello, en lugar de molestarme, me halag y me impuls a seguir escribiendo para el cine. El cine era para Maiakovski algo as como la realizacin de uno de sus sueos futuristas: la mquina ayudando al hombre a vencer el tiempo, permitindole reproducir en la pantalla la imagen de unos sucesos que haban dejado de rer reales. Maiakovski sinti desde el primer momento la atraccin del cine, pero no se entreg al nuevo arte desde el principio con el entusiasmo un poco ingenuo con que lo hicieron ia mayora de los escritores rusos de la poca. En sus primeras opiniones sobre el cine, expuestas en un artculo publicado en 1913 bajo el ttulo El teatro, el cine y el futurismo, no pareca tener an mucha confianza n la fuerza creadora del cine: Puede llegar el cine a ser un arte independiente?, se preguntaba. No, desde luego, responda: El cine y el arte son dos fenmenos de orden diferente. El arte consigue crear imgenes sublimes; el cine se limita a reproducirlas. Su funcin es la de un simple multiplicador. Nunca podr llegar a ser un arte original, opinin que contrasta con las alabanzas de Leonidas Andreiev unos pocos meses despus de la publicacin del artculo de Maiakovski, afirmando que el cine sobrepasa todo lo conocido y lograr vencer a todas las artes.

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (1 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Sin embargo, Maiakovski modificar muy pronto esta primera impresin sobre el cine, para llegar a ser uno de sus ms fervientes defensores. En 1923 escribir un nuevo artculo sobre el sptimo arte, en el que expuso puntos de vista opuestos a los que haba enunciado antes: Para vosotros, el cine es un espectculo, -escribe- para m es casi una concepcin del universo... El cine es la expresin del movimiento. El cine es el innovador de la literatura. El cine es el destructor de la vieja esttica. El cine es la intrepidez. El cine es deporte. El cine es el gran difusor de las ideas. El georgiano encontr en el cine la forma de expresin ideal para ensayar todos sus juegos futuristas y reconoca diverta con l como un piel roja que va de cacera. La Primera Guerra Mundial, sin embargo, interrumpi sus contactos con el sptimo arte, limitndose a su intervencin como actor en la pelcula titulada Un crimen en el cabaret de los futuristas Nmero 13, para ser reanudados despus del triunfo de la revolucin. Tras revolucin de 1917 el Caf de los Poetas era frecuentado por gran nmero de actores y de directores de cine y Maiakovski no tard en entablar amistad con ellos. Fruto de esa amistad va a ser la realizacin de una de sus ms interesantes aportaciones al cine: el guin de la pelcula Pero no por dinero, en la que el poeta intervino adems como actor con el papel de protagonista. Esta pelcula refleja de una forma mucho ms directa que en el resto de sus obras literarias, el subfondo ambiguo, la ambivalencia de Maiakovski. Redact el guin teniendo en cuenta la novela de Jack London Martin Eden, cuyo protagonista, un marino que, gracias a un extraordinario esfuerzo autodidctico, se convierte en un famoso escritor. Esta novela haba sido siempre para el georgiano un reflejo de su propia trayectoria vital, y en el guin Maiakovski funde su personalidad con la del protagonista de la novela para dar vida al poeta vagabundo Ivan Nov. Maiakovski mezcla en la pelcula personajes reales (Burliuk, Kamenski, etc.) con otros imaginarios. El resultado es un poco confuso, pero verdaderamente emocionante. El argumento viene a ser como una fantasa onrica, en la que el subconsciente del poeta, manifestndose por medio de imgenes y de smbolos, trata de poner en guardia a su Yo conscente sobre el trgico destino que le espera. El guin de esta pelcula se perdi, pero se conoce parcialmente a travs del resumen que otro futurista, Chklovski, dej de l: Ivan Nov salva de morir ahogado al hermano de una bella joven de la que el poeta se enamora desde el primer momento. La joven, que ambiciona una vida de lujo y de placeres, no hace caso al vagabundo, en el que slo ve un paria sin porvenir. Ivan Nov comienza a frecuentar el Caf de los Poetas y entabla amistad con los cubofuturistas. Un da recita sus versos a Burliuk, que alza sus brazos al cielo y exclama: Eres un poeta genial!. Es el principio de la fama y del dinero para Ivan Nov. Entonces, la joven, al darse cuenta de su equivocacin, pretende acercarse de nuevo a l, y el poeta finge seguir amndola: la cita una noche en el lujoso piso que acaba dehttp://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (2 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

adquirir, coloca un esqueleto en la habitacin, que cubre con su propio traje y su sombrero, pone junto a l un arca con el dinero que ha ganado con sus composiciones y al llegar la muchacha, se da cuenta de la burla. Por su parte, el poeta juega con un revlver, seguramente el mismo con el que acabara poniendo fin a su vida, y su imagen se desvanece avanzando por una calle desierta. Tras la realizacin de pelcula, y en el perodo comprendido entre 1918 y 1922, Maiakovski escribi gran nmero de guiones e intervino como actor en otras dos pelculas La seorita y el pcaro, adaptacin cinematogrfica de una novela de Edmundo Amicis, y Encadenado por el cine. La temtica cinematogrfica de Maiakovski es reiterativa respecto a su teatro: la parlisis de la revolucin y, ms especficamente, la persistente influencia del clasicismo en el arte. Ya en su poema Acerca de esto, se haba enfrentado con el problema del aburguesamiento de los obreros, que vuelve a tocar de nuevo en otra composicin posterior, Maruxa se ha envenenado, donde nos presenta a una pareja de obreros que intentan vivir con el refinamiento estpido de los antiguos burguesa. Maruxa es capaz de cualquier cosa por conseguir un vestido a la moda europea. En cuanto a su enamorado, Vania, no est contento con su condicin de obrero y pretende salir de ella por todos los medios imaginables. Maiakovski achaca en parte esta desfase de los obreros a la influencia del cine burgus, sobre todo del americano, que por aquella poca se proyectaba en la mayora de los cines de la URSS; por eso, en Maruxa se ha envenenado, Maiakovski ataca con igual dureza a los pequeo-burgueses que a la distribuidora estatal de pelculas. En las calles, bajo la direccin de Douglas Fairbanks, el Sovintko ha tendido sus hilos y nos transporta desde nuestra difcil realidad de hoy hacia un mundo engaoso de evasin. El poeta se siente orgulloso de sus xitos como actor, y escribe a Lili Brik querindole hacer partcipe de esta pequea compensacin: El cine me divierte extraordinariamente... Los directores se me disputan para que protagonice sus producciones. La firma Neptuno me ofrece un brillante porvenir econmico si me decido a trabajar exclusivamente para ella. Porque el cine no era en esta poca ms que una actividad compensadora. Chkolovski lo expresa claramente cuando escribe refirindose a las actividades cinematogrficas del poeta: Maiakovski se divierte con el cine como un nio. Como un piel roja que va de cacera.

La primera guerra imperialistahttp://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (3 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Durante la guerra Maiakovski reanud con intensidad sus actividades polticas, entabl amistad con Gorki, en cuya revista public artculos de encendido pacifismo, sin que esto fuera bice para que se indigne contra los emboscados que beban vodka en los cafs de Mosc mientras un obs arrancaba una pierna al teniente Petrov. En su poema La guerra y el universo denuncia las actividades de los traficantes internacionales, que haban hecho posible la dolorosa tragedia que asolaba los campos de Europa. Alternando la poltica con el circo, el cine y la literatura, llega el poeta al ao de 1915, uno de los ms llenos de contenido de su trayectoria vtal. Cuando es movilizado, la misma guerra le vuelve a poner en contacto con la barbarie; la miseria le reunir tambin nuevamente con los bolcheviques. En su largo poema La guerra y el universo denuncia con ira la matanza imperialista y anuncia la inminencia de la revolucin con entusiasmo (Od, todos, hasta los ms intiles, deben vivir; imposible, es imposible enterrar a los vivos en tumbas de trincheras y refugios: asesinos!). Y l, el hombre, el justo en el que creo vendr, creedlo, creedme. As acaba este poema que slo Mximo Gorki se atreve a publicar en su revista literaria, desafiando a la censura. En plena guerra imperialista, el hombre libre por el que luchan Maiakovski y los bolcheviques llega en octubre de 1917. La revolucin que gana el pan, la paz, la tierra y el derecho a una vida digna para millones de seres humanos, conquista tambin un arte y una cultura nuevos, libres y creativos. Se produce una explosin de imaginacin y talento sin precedentes: cineastas como Eisenstein, pintores como Malevitch, escritores como Esenin, Mandelstam o Pilniak, ofrecen todo su talento artstico al nuevo mundo que construye la clase obrera.

Una nube con pantalonesPero la guerra no slo aport calamidades al poeta sino tambin el amor de su vida: Lili Brik, su nica autntica gran aventura pasional. Slo ella fue capaz de hundirle en el abismo insondable del verdadero amor. El amor es para una afectividad tan desbordada la nica posibilidad tangible de realizacin. Y un enamorado tan vehemente como Maiakovski estaba necesariamente condenado a la insatisfaccin, a la agona y a la muerte. Temperamentalmente, Maiakovski era un hombre sensible a la atraccin femenina, desbordadamente pasional. Para l, el amor significaba uno de los justificantes de la existencia, y le conceba como una entrega total y desinteresada; sin embargo, su ntima inseguridad se manifestaba tambin en su vida amorosa, que se vio siempre perturbada por el resquemor agridulce de los celos, que llegaban a alcanzar las ms violentas proporciones. Maiakovski nos presenta el amor en sus poemas como la culminacin de las fuerzas ciegas de la naturaleza, como un xtasis en el que el placer y el dolor se confunden formando una nica y estremecedora realidad:

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (4 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Amar es arrancarse de las sbanas desgarradas por el insomnio. El amor no es un paraso de dulzura; es el asalto rugiente de una tempestad de fuego y de agua. Fueron muchas sus aventuras amorosas, pero apenas las menciona en su autobiografa. nicamente alude de pasada a la estudiante que en su gira propagandstica por provincias se enamor ms de sus versos que de l. Y estuvo a punto de abandonarlo todo para seguirle, pero a ltima hora tuvo miedo y prefiri la seguridad de su hogar burgus a la vida de desordenadas aventuras que el poeta le prometa. Luego vendrn Tatiana, que emigra al llegar la revolucin y a la que volver a encontrar en Pars, y finalmente Vernica, a la que algunos han querido relacionar con el desgraciado fin del poeta. Todas sirvieron para satisfacer la necesidad pasional del eterno herido de amor que era Maiakovski. Pero ninguna de ellas logr arraigar con fuerza en su corazn. El amor, tal como l lo comprenda, concebido como una entrega obsesionante y total, no apareci en su vida hasta que entabl conocimiento con Lili Brik. La historia amorosa de Lili y Maiakovski es una historia complicada, como la tcnica de los versos del poeta y las audaces improvisaciones de sus experimentos teatrales. A mediados de 1915, Maiakovski conoce a una estudiante de artes decorativas, Elsa Triolet, esposa del poeta francs Louis Aragon, que escribir su biografa y traducir sus obras al francs. Elsa introduce al poeta en casa de su hermana Lili, casada casi adolescente con Ossip Brik, un hombre de edad ya madura, pero de gran cultura y comprensin. Maiakovski se sinti impresionado desde el primer momento por aquella joven de frgil belleza, que le miraba con sus grandes ojos llenos de admiracin cuando le oa recitar algunos de sus poemas, y muy pronto aquella atraccin mutua acabar convirtindose en una desbordada pasin. La situacin resultaba dramtica, porque tanto Lili como Maiakovski sentan por Ossip un profundo respeto y una profunda admiracin. La guerra, el ambiente enfebrecido de los primeros tiempos de la revolucin, pero sobre todo la grandeza de espritu y la comprensin de Ossip Brik, hicieron posible que el poeta pudiera vivir junto a Lili los momentos ms felices de su atareada existencia, aunque slo fuera esa docena de das soportables de la que l nos habla en uno de sus poemas. Las relaciones amorosas de Lili y Maiakovski durarn hasta 1925, en que, por mutuo acuerdo, deciden darlas por terminadas. Pero la gran amistad entre ellos nunca se extinguir. La influencia que estos amores ejercen en la obra literaria del poeta es

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (5 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

considerable; sus poemas van a estar desde ahora matizados por una nueva y ms profunda comprensin del mundo que le rodea. El primer poema en que esta influencia se va a hacer patente es en La nube con pantalones, una de sus obras poticas fundamentales que, una vez editada, tratar de vender personalmente en los cafs. El poema La nube con pantalones es imprescindible para comprender la personalidad de Maiakovski. En l se entremezclan los elementos expresivos de tipo formal e intelectualista con la profunda realidad humana del fondo. A travs de unos versos brillantemente coloristas y llenos de difciles metforas, intuimos las dos caras opuestas de la personalidad del poeta: lo que deseaba ser y lo que era en realidad. El poeta lanza el grito de guerra de los cubofuturistas: Bebed cacao Von Hauten!, con el cual expresaban el vaco espiritual de los burgueses. Una imagen acertada, demasiado sutil e intelectual para que pudiera ser comprendida en su verdadera intencin por las masas analfabetas a las que Maiakovski pretenda dirigirse. Escrito cuando apenas contaba 22 aos, el poeta intenta concretar en este poema su credo poltico, esttico y moral, su concepcin de la vida y del universo: Yo os digo el ms pequeo polvo de vida es ms precioso que todo lo que nosotros podamos escribir. Exclama en un momento de sinceridad, para ms adelante, angustiado y queriendo hacer suyo todo el dolor de la humanidad, rebelarse contra los poetas esteticistas, para los que la belleza intil o el tenue perfume de una rosa tienen ms valor que las seculares miserias del hombre. Qu puede importarme Fausto deslizndose con Mefistfeles por los andamiajes celestes... Los poetas, los obreros los estudiantes, las prostitutas, son a los que debemos escuchar y comprender. Los obreros, los estudiantes, las prostitutas... Maiakovski les comprenda pero muy rara vez saba hablar su mismo idioma. Su tragedia consisti precisamente en que nunca supo darse cuenta de que l era tambin un esteticista. Maiakovski le ley a Gorki La nube con pantalones, que lleg a llorar de emocin. Gorki no estaba de acuerdo con el desarrollo formal de este poema, tan refinado en su forma expresiva, pero le alcanzaron las profundas resonancias humanas que se desprendan de aquellas estrofas descoyuntadas, y no tuvo ms remedio que rendirse ante el talento del autor: Maiakovski escribi en una revista de la poca- tiene apenas 22 aos. Es extravagante, individualista, indisciplinado, pero esconde, sin duda alguna, algo de verdadero

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (6 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

talento en alguna parte de su cerebro. En caso de que estudie, de que se perfeccione y llegue a serenar su espritu, llegar a escribir, seguramente, composiciones llenas de belleza y humanidad. Lo cierto era que Maiakovski haba logrado escribir ya estas composiciones y que La nube con pantalones era una verdadera prueba de ello.

El poeta de OctubreOctubre de 1917. Ha comenzado una nueva etapa en la historia de Rusia y del mundo. Maiakovski vive en Petrogrado los gloriosos acontecimientos. Tras el triunfo de la revolucin ser, juntamente con Alejandro Blok y Meyerhold, de los primeros que respondan al llamamiento del ministro de Cultura Lunacharski a los intelectuales. Para Maiakovski y para los cubofuturistas, la revolucin vena a ser algo as como la tempestad que arrasara para siempre los anquilosados reductos del academicismo artstico y literario. El poeta se siente tonificado, comienza la lucha con un nuevo ardor. Lanza la catarata de sus versos en las fbricas, en los cuarteles, en la calle: Todos los soviets no sern capaces de hacer andar al ejrcito si los msicos y los poetas no comienzan antes a entonar una marcha. Aqu en la Tierra, nosotros queremos vivir. Ni ms arriba ni ms abajo. No tenemos necesidad de vuestras pasiones librescas. Queremos vivir con una verdadera mujer. El 5 de diciembre de 1917, Maiakovski regresa a Mosc, un Mosc tambin efervescente, rebosante de vida, en la que proliferan los cafs literarios, que muy pronto llegan a superar en nmero a los existentes antes de la revolucin: El Caballo de Pegaso, donde se renen los imaginistas; El Pintoresco, La Caja de Msica y, sobre todo, el ms frecuentado, el Caf de los Poetas, donde los cubofuturistas han instalado su cuartel general. El local haba sido decorado por David Burliuk, prodigando las pinturas simblicas, que hacan recordar las existentes en la no menos abigarrada Linterna Roja de los tiempos prerrevolucionarios. Torsos femeninos, grupas potentes, caballos de mltiples patas, entremezclados con letreros incongruentes. Maiakovski convirti muy pronto el Caf de los Poetas en su refugio predilecto, rodeado de sus fervientes admiradores, los cubofuturistas. Se suba al pequeo escenario del local y comenzaba a recitar incansable, a lanzar sus mordientes aforismos contra los clientes que le parecan sospechosos de aburguesamiento. La creacin en 1918, del IZO, la Seccin de las Artes Plsticas de la Comisara de Cultura, a cuyo frente se puso al pintor futurista Chteremberg, hizo concebir al poeta las ms grandes esperanzas sobre el porvenir de la revolucin, y su imaginacin desbordada comenz a concebir delirantes proyectos que culminan con la publicacin en la revista El Arte de la Comuna de su Orden

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (7 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

nmero 1 al Ejrcito del Arte, que llevaba, adems de la suya la firma de Burliuk y Kamenski, en la cual haca un llamamiento imperioso a los pintores y a los poetas para que recubriesen con brillantes colores los muros grises de las ciudades: Los poetas y los pintores deben coger cuanto antes botes de pintura para iluminar con las galas de su arte los flancos, la frente y el pecho de las ciudades rusas, los tranvas, las estaciones y los rebaos, eternamente trashumantes, de los vagones de ferrocarril. Los pintores cubofuturistas tomaron al pie de la letra las palabras de Maiakovski y, muy pronto, los muros de las ciudades, los tranvas y los vagones de ferrocarril aparecieron cubiertos de gigantescos paneles multicolores. El pueblo ruso pudo admirar en una inaudita exposicin al aire libre las pinturas de Chagall, de Alejandro Exter, de Aitmon, de Chteremberg y de Malevitch. La audacia de Maiakovski creci, llevndole a publicar en el rgano oficial del IZO El Arte de la Comuna, un virulento poema: Es demasiado pronto para alegrarnos, en el que, con su acostumbrada agresividad, peda la destruccin de las obras de arte clsicas, de los museos y de todo lo que tuviese algo que ver con el academicismo: Habis disparado contra los guardias blancos, pero y Rafael? Por qu os olvidis de Rafael? Ya es tiempo de que las balas de nuestros caones derriben los muros de los museos. Fuego contra as antiguallas veneradas como iconos. Sembrad la muerte en el campo enemigo [...] Habis disparado contra los guardias blancos. Y por qu no hacerlo tambin contra Pushkin y los otros generales clsicos? Hubo quien, embriagado por la revolucin, tom esas declaraciones literalmente, pero el Partido bolchevique no estaba de acuerdo con ese tipo de posiciones. El propio georgiano matiz sus invectivas antiacadmicas: Si hablo en contra de los clsicos no es porque quiera que se les anule, sino que, por el contrario, quiero que se utilice todo lo vlido que hay en ellos por la causa de la clase obrera. El peridico se vio obligado a rectificar y Lunacharski, que siempre haba protegido a Maiakovski desde su Ministerio, tuvo que intervenir para intentar apaciguar los nimos, tratando de contener por un lado las iras de los que acusaban al poeta de querer volver a Rusia a la barbarie, y por otro, tratando de hacer ver al poeta el absurdo de esas posturas. En una carta abierta dirigida a Meyerhold, pero en la que aluda indirectamente a Maiakovski, Lunacharski sealaba con claridad los lmites que los futuristas no deban traspasar: Resulta ms fcil destruir una vieja cultura que edificar una nueva. Los obreros no han tenido todava ocasin de conocer eso que vosotros llamis cultura clsica, y si la destruimos, es posible que un da pudieran muy bien pedirnos cuentas por ello.

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (8 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

Durante unos das, la agresividad de Maiakovski en el Caf de los Poetas disminuy un poco, ante el asombro de los clientes habituales, pero muy pronto, gracias al buen funcionamiento de sus mecanismos evasivos, sacrifica su virulencia futurista a la revolucin. Ms tarde iba a sacrificarle tambin su blusa amarilla y hasta la propia vida, y como si nada hubiera ocurrido, vuelve de nuevo a alzar su voz y a dejar caer sus aceradas metforas sobre la bruida superficie de los veladores.

Maiakovski y MeyerholdEn los primeros tiempos de la revolucin, en lo que al teatro se refiere, el desconcierto fue general, un verdadero caos. En primer lugar se desconfiaba de los intelectuales, de los dramaturgos que haban escrito bajo el antiguo rgimen, y por si esto fuera poco, los actores, ante el temor de un porvenir incierto, emigraron en su gran mayora al extranjero, y los que no pudieron hacerlo adoptaron una actitud pasiva que se acercaba mucho al sabotaje. Sin embargo, el caos iba a durar poco tiempo. Lenin, consciente del enorme valor del teatro y el cine como armas creadoras de cultura y difusoras de nuevas ideas, promulga un decreto nacionalizando ambos espectculos y dispone, casi a escala militar, una amplia campaa teatral por todo el pas, al frente de la cual coloca al escengrafo Vsevolod Meyerhold, quien organiza una serie de compaas ambulantes, sus tropas de combate, que comienzan a recorrer toda la geografa de la URSS convertidas en el ms firme puntal de la propaganda. Vsevolod Meyerhold haba sido discpulo de Stanislavski, del que se separ para poder desarrollar sus propias ideas interpretativas, que l llam principios biomecnicos del teatro, con los que pretenda liberar al actor de la posicin subordinada en que la escuela psicotcnica de Stanislavski le haba colocado. El actor deba aprender a utilizar todos los rganos de su cuerpo para poder expresar a travs de ellos sus ms ntimas sensaciones. En cuanto a la escenografa y a la tcnica teatral, en lugar del realismo espiritualizado de Stanislavski, preconizaba montajes complicados que ayudasen al actor a manifestarse con todos los recursos de que su cuerpo era capaz, a fin de lograr el movimiento puro. Realizar un teatro teatral en el que el drama ntimo deba convertirse en drama espectculo. Meyerhold encarga los telones para sus puestas en escena a los pintores de la escuela futurista, March Chagall incluido, y muy pronto, dejndose arrastrar por la dinmica propia de sus ideas biomecnicas, suprime los telones y toda clase de elementos de tipo realista. Elimina la boca del escenario, haciendo avanzar ste hasta el centro de la sala, con lo que queda convertido en una especie de pista de circo, en medio de la cual se montar lo que se llam la construccin, una serie de elementos ensamblados: rampas, escaleras, ruedas giratorias, sobre los que los actores, convertidos en funmbulos, declamaran los parlamentos de la obra, alternando los recitados con acrobacias y equilibrios, proyectndose de este modo en las tres dimensiones del espacio. Meyerhold logr su mayor xito con la puesta en escena de El estupendo cornudo, de Crommelynck, para la cual uno de sus discpulos, Liubov Popova haba montado una construccin en la que el esteticismo haba sido sacrificado

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (9 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

por completo al movimiento biomecnico. Poco despus del estreno de El estupendo cornudo, Maiakovski escribira entusiasmado en un artculo publicado en Pars: Por primera vez es Rusia, y no Francia, quien ha dicho la ltima palabra en materias artsticas. Maiakovski y Meyerhold estaban destinados a encontrarse; las suyas eran como dos vidas paralelas destinadas a protagonizar el momento culminante del teatro sovitico, a tener que soportar el fuego graneado de los enemigos del futurismo y a ser finalmente derrotados. Enamorado de las mquinas y de la tcnica, a Maiakovski las teoras biomecnicas de Meyerhold le parecieron la frmula ideal para lograr crear un teatro nuevo, un teatro espectculo donde intercalar nmeros da circo y de music-hall. Para Meyerhold, los dramas de Maiakovski iban a ser las piezas ideales para poder llevar a la prctica sus teoras interpretativas sin tener que forzar, hasta casi descoyuntarlo, el texto, como ocurra cuando trataba de poner en escena algn drama de Gogol o de Ostrovski. El primer fruto de la colaboracin de estos dos genios de la escena fue el estreno del Misterio bufo. Maiakovski haba empezado a trabajar en esta obra en el verano de 1918 y muy pronto, el 27 de septiembre del mismo ao, se reuna en casa de los Brik con Meyerhold y Lunacharski, para realizar la primera lectura. Pero a Maiakovski eso no le bastaba; no se guiaba por la opinin de las minoras cultas, as que le entrega el libreto al chfer de Lunacharski para conocer su opinin. El chfer le confirma que la comprende perfectamente y es entonces cuando el georgiano est convencido que la obra conmover a las masas. Lunacharski tampoco tuvo ningn reparo que poner a la obra y qacordaron que Meyerhold se encargase de todo lo necesario para su montaje ms espectacular. La fecha elegida para el estreno fue la del primer aniversario de la revolucin. A pesar de que no poda dudarse de las intenciones propagandsticas de la obra y del apoyo que Lunacharski la dispensaba, Maiakovski tuvo que librar una verdadera batalla para lograr superar la interminable serie de obstculos que los enemigos del futurismo pusieron en su camino para impedir el estreno. En primer lugar, los teatros de Petrogrado se negaron a ceder sus locales para la representacin de lo que consideraban un verdadero engendro teatral. En las carteleras se representaba Macbeth y alguien haba acusado al Misterio bufo de ser una feria, lo que no corresponda a la solemnidad de la jornada. Maiakovski se traslada a Mosc para intentar representarla all. En un teatro sin calefaccin, en el extremo rigor del invierno moscovita, lee enfticamente el libreto ante los obreros del soviet. Al terminar, uno de ellos interpreta al violn los primeros sones de La Internacional. Cuando llega la autorizacin para representar la obra en Petrogrado, los actores profesionales no queran comprometerse en un momento en que el resultado de la guerra civil era incierto. Entonces Maiakovski insert en los peridicos de Petrogrado, correspondientes al 18 de octubre de 1918, una convocatoria en la que se invitaba a todos los actores, profesionales o aficionados, que quisieran intervenir en la representacin del Misterio bufo, a presentarse al da siguiente

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (10 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

en la sala de conciertos del Instituto Tcnico. A la invitacin del poeta respondi slo un pequeo grupo, un grupo heterogneo, compuesto por aficionados, estudiantes de la Escuela de Arte Dramtico y artistas de cabaret. En el mismo da se hizo el reparto de papeles, teniendo Maiakovski que doblar algunos de ellos, porque con los asistentes no se haba logrado completar el extenso reparto de la obra. Los ensayos comenzaron a marchas forzadas, pero las dificultades continuaron ya que la administracin del teatro hizo todo lo que pudo para boicotear el estreno, hasta el punto de que Maiakovski tuvo que colorear a mano los carteles anunciadores, que llegaron al teatro el mismo da de la representacin, y sin haber sido adecuadamente coloreados. El teln del Teatro del Drama Musical se alz el 7 de noviembre ante un pblico predispuesto contra la obra y unos actores nerviosos y asustados. A pesar de todo, el Misterio bufo fue imponindose escena por escena y al final fueron muchos ms los que aplaudieron que los que protestaron. El critico Fvralski, recordando las peripecias del estreno del Misterio bufo, escribi en el diario Izvestia pocos das despus del estreno: Debemos sealar en el Misterio bufo el principio de un teatro nuevo. La impresin que el espectculo produjo en la mayor parte de los espectadores fue enorme. El pblico rea alegremente, sin esfuerzo, con aquel juego limpio de palabras y de imgenes encadenadas [...] Otra parte, en cambio, rebosaba de indignacin hacia Maiakovski y hacia el llamado arte nuevo [...] Las discusiones sobre la obra continuaron en la calle y siguieron siendo durante mucho tiempo tema de actualidad. En los cafs, en las oficinas, en los transportes, no se hablaba de otra cosa [...] Discusiones que al final no resultaron beneficiosas para el autor, porque fueron muchos los que llegaron a la conclusin de que si bien los detractores del arte nuevo no tenan razn en cuanto a lo que Misterio bufo representaba, s que la tenan, en cambio, al afirmar que el arte nuevo llevaba dentro de s indudables grmenes burgueses, grmenes que podran muy bien llevar la corrupcin al teatro sovitico. El secreto de los aplausos que el Misterio bufo logr arrancar a la mayora de los espectadores asistentes al estreno se debi en gran parte a lo que el espectculo tena de comn con los que solan presentar los teatros ambulantes que recorran las ferias rusas, a los colores agresivos de los trajes que lucan los actores, al ritmo, en fin, de teatro de marionetas que Meyerhold supo imprimir al desarrollo de la obra. Misterio bufo es una ingenua representacin de la fatigosa marcha de la humanidad hacia la tierra prometida de la felicidad y la abundancia. Es el retrato sumario, pero no menos certero, de sus enemigos de siempre. Maiakovski haba pretendido condensar en el Misterio bufo el intenso drama que Rusia haba vivido en los ltimos aos. Segn l mismo explica en el programa repartido a los espectadores al ser repuesta la obra en 1921, es la revolucin condensada en versos y accin teatral. Misterio es lo que lahttp://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (11 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

revolucin tiene de ms grande. Bufo es lo que tiene de cmico. Los versos de 'Misterio bufo' son las consignas de los mtines, gritos de las calles, lenguaje de los diarios. La accin de 'Misterio bufo' es el movimiento de las masas, el choque de las clases, la lucha de las ideas. Un mundo en miniatura entre los muros de un circo. Es el viaje alegre de la clase obrera despus del diluvio revolucionario, que poco a poco se libera de sus parsitos, atraviesa el paraso y el infierno y llega a la tierra prometida, en la que reconoce a nuestro planeta pecador, lavado por el diluvio revolucionario, donde los 'camaradas objetos' esperan con impaciencia a sus hermanos: los trabajadores. En el Misterio bufo, Maiakovski logr conseguir lo que pareca irrealizable: dar al teatro futurista, refinado e intelectual, una apariencia verdaderamente popular. Parti de una idea simple: dividir a los personajes de la obra en dos grupos antagnicos, el de los puros y el de los impuros; luego ide una lnea argumental en la que los elementos simblicos resultaban de fcil comprensin, y por ltimo, aunque en la tramoya abundaban las manifestaciones futuristas, arcos celestes, tranvas, mquinas casi con vida propia, los protagonistas, a los ojos del espectador ingenuo, no venan a ser otra cosa que unas simples marionetas animadas. El argumento o la accin dramtica se desarrollaba adems con la simplicidad propia de un misterio medieval. Los puros, representantes de la burguesa, y los impuros, representantes de la clase obrera, se ven sorprendidos por el diluvio y tienen que refugiarse en el Polo Norte, nico lugar del planeta a donde todava no han llegado las aguas amenazadoras. Puros e impuros conferencian y deciden construir un arca, trasunto de la de No, para, embarcndose en ella, poner rumbo hacia el monte Ararat. Los puros, aprovechando un momento de descuido de los impuros, dan un golpe de estado y proclaman rey al Negus de Abisinia, pero muy pronto se dan cuenta de que ste come desaforadamente y, entonces, con el pretexto de que la autocracia resulta anacrnica, se sublevan y arrojan al Negus al mar. Despus, a fuerza de engaos, convencen a los impuros de que deben asociarse con ellos para fundar una Repblica, y una vez convencidos, les convierten en sus servidores, repartiendo los alimentos, a iniciativa del representante francs, segn la condicin social de cada uno: Para los unos, las rosquillas; para los otros, los agujeros de las rosquillas. A fin de convencer a los impuros de lo justo y satisfactorio de este reparto, el representante francs dialoga con ellos, utilizando argumentos como el siguiente: Es necesario que alguien coma las pepitas; las sandas no pueden ser para todos. Descontentos con una Repblica en la que no ven otra cosa que un zar de cien cabezas, los impuros acaban a su vez por arrojar a los puros al mar, continuando ellos solos el rumbo hacia el monte Ararat. Los vveres comienzan a escasear. Surgen las discusiones y los conflictos. El hambre amenaza con hacer su aparicin. En tan crtica situacin, los impuros ven venir, andando sobre el agua, como en un milagro al Hombre Simple, que sube al arca y les dice que deben dirigirse hacia la Tierra Prometida en lugar de hacia el monte Ararat, describiendo esta tierra como un verdadero paraso. Seducidos por sus palabras los impuros abandonan el arca trepando por las jarcias y andando luego por las pasarelas solares, las escalas del arco iris. Atraviesan las nubes y penetran, sin darse cuenta, en el infierno, donde les recibehttp://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (12 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

regocijado Belzebuth y su cohorte de diablos dispuestos a caer sobre ellos. Entonces un campesino comienza a hablar; describe los sufrimientos que los impuros han tenido que soportar en la Tierra y, al final, los diablos, conmovidos, les dejan marchar sin hacerles dao. Los impuros siguen su camino y llegan al cielo donde entran escoltados por dos hileras de ngeles resplandecientes. Por ltimo, tras haber atravesado el cielo, llegan a la Tierra Prometida. No acabando de creer que esto sea verdad, uno de ellos se encarama sobre la puerta, mira al otro lado, y describe a sus compaeros las maravillas que les esperan: automviles, locomotoras, mquinas de todas clases, pero, sobre todo, rboles y rboles llenos de flores y no slo de flores, sino tambin de panecillos. Las puertas se abren de par en par y termina la obra con la entrada de los impuros en la Tierra Prometida a los acordes de una marcha triunfal. En la puesta en escena, Meyerhold, hbilmente secundado por Malevitch, haba combinado elementos de tipo arquitectnico con otros de una primitiva simplicidad. La Tierra estaba representada por un enorme hemisferio azul marino; el infierno, por una sala gtica decorada con violentos colores rojos y verdes; en el cielo predominaban los tonos grises sobre los que resaltaba el azul profundo de las nubes. Un teln cubista, un arco inmenso y una aglomeracin confusa de rboles y mquinas representaban la Tierra Prometida. Los puros iban vestidos con trajes multicolores, como los que suelen emplear los payasos, los impuros, en cambio, de un tono gris lleno de austeridad. Mientras los primeros vociferaban al recitar sus papeles, los segundos lo hacen en tono bajo, casi salmodiando. Todo muy abigarrado y colorista, antiguo y nuevo e la vez. Fue representado cien veces en el montaje de Meyerhold. Tres veces fue representado como un espectculo fantstico, en el circo y en lengua alemana, durante el III Congreso del Komintern. Tambin esta vez el espectculo fue desintegrado, al cabo de la tercera funcin, por los empresarios del circo, que haban decidido que los caballos ya haban esperado demasiado. Las discusiones sobre la obra y su puesta en escena comenzaron en el teatro y continuaron en la calle, siendo tema de actualidad durante mucho tiempo. En los cafs, en las oficinas, en los transportes, no se hablaba de otra cosa. Pero si el pblico estaba dividido y discuta, la crtica, en cambio, de los principales diarios de Petrogrado reaccion violentamente: Se me acusa de tantas faltas que hay das que me gustara ir a alguna parte y permanecer all dos aos para dejar de escuchar injurias, dir. El resultado de todo ello fue que, tras tres das de permanencia en el cartel, las representaciones fueron suspendidas porque aquello resultaba incomprensible para los obreros. Por primera vez Maiakovski tena que escuchar esta acusacin que tanto le dola. La de que l, el poeta de la revolucin, que estaba dispuesto a darlo todo por elhttp://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (13 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

pueblo, no escriba para las masas, que no poda ser comprendido por los obreros. Por qu se produjo una oposicin tan violenta a Misterio bufo? Toda obra nueva, inusual, activa, provoca un contraataque, pero en este caso la pieza se inscriba en el combate general de la lucha revolucionaria. Los viejos actores del teatro Alexandrinski se persignaban a la lectura del texto. Tairov, del teatro Kamerni, detestaba el Misterio porque exiga que el teatro fuera apoltico. Las inclinaciones estticas de muchos crticos se vean atacadas. Haba quienes estaban polticamente en contra de las ideas expresadas y quienes estaban estticamente contra la forma de expresin; haba quienes se indignaban por la profanacin de cosas sagradas y otros que pensaban que era un modo blasfemo de expresin de las ideas comunistas. Y todo el mundo estaba de acuerdo en que el Misterio no poda ser comprendido por las masas obreras. Cuando se hizo pblica la decisin de volver a montar la pieza, un grupo de escritores se dirigi al Comit Central del Partido bolchevique para protestar contra la reposicin, argumentando por milsima vez su dificultad de comprensin por los obreros. Maiakovski organiz nuevas lecturas de la pieza ante auditorios obreros, siempre y en todas partes con el mismo resultado: los obreros exigan la inmediata puesta en escena de Misterio bufo. La primera variante de Misterio bufo deba llevar a las masas consignas e imgenes directas de la revolucin. Imgenes ingenuas para un espectculo de feria, bajo la lona de un circo o al aire libre. Su concepcin del teatro y su tendencia a buscar elementos poticos en la Biblia, le llevaban directamente al Misterio, el gran espectculo medieval, con sus masas de participantes, del que hizo un medio de agitacin y propaganda comunista. En cuanto a la expresin escnica, Maiakovski estaba ciertamente muy influido por el teatro popular ruso, con sus personajes y sus puestas en escena estereotipadas como guiol, tal y como se manifestaba en las plazas pblicas, al aire libre. Una de las muchas razones de la rabiosa batalla que se libr en torno a Misterio bufo en su segunda puesta en escena, fue la direccin de Meyerhold, con decorados de Malevich. Parece ser que el espectculo denotaba una esttica sobrepasada en relacin con el teatro de Maiakovski. El suprematismo de Malevich, la esquematizacin de los personales por Meyerhold, las tnicas uniformemente grises de los actores y los coros hablados, hacen difcil imaginar esta farsa alegre con su cruel benevolencia satrica, esos personajes, que an sin otro nombre que el de su profesin, o el de su profesin de fe, o nicamente sus objetos animados, estn tan caracterizados y tan diferenciados como los personajes del guiol o del teatro chino. Su homogeneizacin en la escena y la disipacin del texto por los coros hablados, con un libreto como el de Maiakovski, en el que cada palabra est llena de sentido, deba contribuir muy poco a dejar claro sobre la escena lo que Maiakovski haba querido mostrar. Era la poca de la gran corriente de los espectculos de masas con un tema favorito: la reciente revolucin, y un modo de expresin, el simbolismo revolucionario, las alegoras. Estos espectculos de profesionales y

http://www.antorcha.org/liter/maiak-2.htm (14 de 16)22/03/2005 08:10:15 p.m.

Vladimir Maiakovski: vida y obra literaria || PCE(r)

aficionados, en grandes y pequeos escenarios, en clubs y plazas pblicas, tomaban a veces un carcter grandioso, en ocasiones, hasta con participacin de diez mil guardias rojos. Todos esos espectculos flotaban tambin, pero con una muy desigual fortuna, en sus smbolos y alegoras. Tambin Maiakovski se serva del smbolo y la alegora, pero a su manera, principalmente como un medio satrico, cmico, mientras que los espectculos de la poca provocaban en l indignacin. Estos espectculos de agitacin, en los escenarios de los clubs, reponan frecuentemente fragmentos del Misterio sin que se supiera de dnde provena el texto, como si ste perteneciera ya al folklore. Dolorido y defraudado, pero deseando mostrar su ardiente deseo de colaborar en la organizacin del nuevo Estado, Maiakovski regresa a Mosc y elige para desarrollar su actividad un trabajo anodino, casi rutinario. Ofrece sus servicios como colaborador a la ROSTA, la Agencia Telegrfica Rusa, cuya misin principal era seleccionar y difundir las noticias referentes a la guerra civil y a la situacin general del pas. Como los modernistas, pero por razones opuestas, Maiakovski se siente atrado por la prensa, una tarea en la que sus metforas podan encontrar un terreno favorable. Por aquella poca apenas si existan peridicos en la URSS. La carencia de papel lleg a ser tan angustiosa, que los pocos diarios que se publicaban lo hacan con una tirada limitadsima y teniendo que ser impresos muchas veces en papel de embalaje. Ante esta situacin, Maiakovski concibe otra de sus deslumbrantes ideas: llevar las noticias, esquematizadas en dibujos y consignas a los escaparates, entonces vacos, de los comercios de Mosc. Aceptada su sugerencia febrilmente, como de costumbre, la convierte inmediatamente en realidad. Escribe cientos de consignas glosando los acontecimientos cotidianos, pinta igualmente cientos de carteles en los que hace revivir a los puros y a los impuros de su Misterio bufo. Algunos de estos carteles se conservan todava en la biblioteca-museo Maiakovski de Mosc, y en ellos puede contemplarse a la Rusia trastornada por la guerra civil y la desorganizacin econmica a travs de los ms diversos y contradictorios temas: ataques a Pilsudski, burlas contra Wrangel y Lloyd George, consejos para prevenirse contra el tifus y la clera, llamamientos en favor de los mineros hamb