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lázaRo albaR MaRín PbRo. · Hijo y al espíritu, dejándote amar y ofreciéndole todo tu amor. Fija la mirada interior en el “lugar del corazón” dónde la oración introduce

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lázaRo albaR MaRín PbRo.

la belleza de diosContemplación del icono de andréï Rublev

2ª edición

Desclée De brouwer

bilbao - 2001

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entra en tu aposento,recógete en el silencio,déjate envolver en la atmósfera del amor,ama y déjate amar,dios, la santa Trinidad, está ahí,escucha, contempla,entrégate a lo que Él desee de tiy brotarán ríos de agua viva.

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í n d i C e

1. invitación a la oración. . . . . . . . . . . . . . . . 11 2. el icono y su autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 3. la raíz bíblica del icono: la hospitalidad

de abraham. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 4. Un primer acercamiento a la simbología

del icono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 5. adentrémonos en la profundidad del

misterio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 6. la Palabra, lámpara que ilumina el

icono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 7. la estructura del icono . . . . . . . . . . . . . . . 47 8. el icono y la liturgia. . . . . . . . . . . . . . . . . 53 9. el icono del amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 10. la oración mística, preparación para la

contemplación del icono . . . . . . . . . . . . . . 61 11. Contemplación del icono dejando que

el espíritu nos guíe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 12. Peregrinos del misterio Trinitario . . . . . 69 13. oraciones a la santa Trinidad . . . . . . . . . 77

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i N v i T a c i ó N a l a o r a c i ó N

Hemos sido atraídos por Jesús para contemplar el icono de la santa Trinidad. nos encontramos ante una obra del espíritu santo que nos transporta a una realidad divina: el Padre, el Hijo y el espíritu santo viven en una comuni­dad de vida y amor. Cuando vivo en comunión de vida y amor tomo conciencia de que he sido creado a “imagen y semejanza de dios”.

Para contemplar el misterio de la santísima Trinidad y mi relación con él he de descender desde el cerebro al corazón, de la superficialidad a la profundidad. las obras del espíritu las he de contemplar con los ojos iluminados del corazón.

¡Ven santo espíritu a orar en mi corazón, derrama tu amor y tu luz!

abrir el corazón al misterio de dios representado con imágenes, es “la mística del corazón” tan propia de las iglesias orientales. Juan Pablo ii no ha dejado de insistir que es necesario que la iglesia respire con sus dos pulmo­nes: el oriental y el occidental.1

es necesario orar con el corazón, poner el corazón para encontrar el corazón de dios, y orar en dios escuchando

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1. Cf. Joseph Mihalaret, La Santa Trinidad, Fraternidad Mo nás­tica de la Paz, Tangel (alicante), 2000, 4.

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los latidos de su corazón. así descubriremos un mundo nuevo, el mundo donde reina dios.

Para orar siéntate cómodamente, relajadamente, en silencio. inclina la cabeza hacia el corazón. Respira con calma, lentamente, profundamente, orando al Padre, al Hijo y al espíritu, dejándote amar y ofreciéndole todo tu amor. Fija la mirada interior en el “lugar del corazón” dónde la oración introduce el nombre divino de Jesús con el ritmo de la respiración. Poco a poco el nombre de Jesús se identifica con los latidos del corazón: “Jesús”, “Jesús”, “Jesús”...2

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2. Cf. aa.VV., La filocalia de la oración de Jesús, sígueme, sa la­man ca 1986, 15.