Los ‘sin casa’

Los Pérez, los Castillejo, los Cerecero, los Villegas y los Flores no han podido acceder a un crédito para vivienda y narran cómo se vive de renta.

los‘sin casa’

2 VANGUARDIA Lunes 3 de mayo de 2010

|| Diccionario de autores

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra

de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél,

y luego verás quién sale:

LA LICUADORA

LA fAUnAen Un DOs pOR tRes Por Alfredo García

Ilustración: Samuel Magaña

Cleo Telerín ChimoltrufiaMafafa Musguito Mireya Castillo

Medianoche: Límite de la dicha y de los placeres honestos; todo lo que se hace después es inmoral (Gustave Flaubert).

1. En pleno siglo 21, en un país multi-rracial como Es-

tados Unidos, gobernado por un presidente negro, resulta anacrónica y pro-vinciana la actitud de la gobernadora Jan Brewer y de la legislatura local del estado de Arizona. ¿Además de racista, ella será también feminista? ¿Con qué cara acostum-brará tratar a los goberna-dores fronterizos de Mé-xico? Los 280 mil indíge-nas confinados en reser-vaciones, por otra parte, hacen de Arizona uno de los estados con mayor población amerindia en la Unión Americana. De sus diez millones de ha-bitantes, la tercera parte son de origen mexicano e hispanoamericano.

2.Así pues, ¿cómo se puede ser racista en un estado con

estas características racia-les, que además tiene una larga frontera con México, y que comparte junto con sus vecinos California, Nuevo México y Texas el estigma histórico de haber pertenecido a nuestro país? El provincianismo, el ana-cronismo y la ineptitud política, repetimos, son las únicas razones que pueden explicar la ley SB1070, lla-mada también Ley Arizona, pero que más apropiada-mente pudiera ser denomi-nada Ley contra México. Puesto que más que una ley antimigrantes, se trata de una torpe muestra de hos-tilidad y beligerancia hacia un país con el que, para desgracia suya y nuestra, comparte raíces históricas y culturales.

3.Arizona fue uno de los últimos estados en ser admitidos en

la Unión Americana, en el muy tardío año de 1912, junto con Alaska y Hawai. Acaso a esa circunstancia deba su ur-gencia neurótica de mostrarse norteamericano, WASP y fundamentalista, en el seno de ese cada vez más enloquecido vecino nuestro. Por lo demás, hay dentro de su población una buena proporción de alemanes y de descendientes de antiguos colonos ingleses, lo que podría explicar tam-bién su vocación de pigmeos racistas, en el sentido suda-fricano de este concepto. Más que levantar una queja en la OEA o intentar represalias económicas, los mexicanos debiéramos reírnos de estos vecinos subdesarrollados du-rante un buen rato, hasta que esa grotesca ley sea derogada por ellos mismos.

El anacrónico racismo

sI yO fUeRA pResIDente¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón? Juan Pablo Hernández Tobías,

vigilante

1 Para empezar, me aseguraría de que la gente de mi gabinete

fueran los más adecua-dos y no fueran corrup-tos. Aunque se batalle, me esforzaría en quitar la corrupción de los tres poderes del estado.

2Con el tema de salud, trataría de buscar fi-nanciamiento para

investigación. Así podría contraatacar cualquier

foco de infección. Quisiera prevenir en vez de lamen-tar.

3Con lo de seguridad está muy difícil, por la corrupción y el

falso amor a la patria. En esos puestos debería ha-ber gente comprometida.

4 Crearía un órgano ciudadano que re-gule lo que hace el

Estado. A fin de cuentas

son ellos quienes man-dan. Si el pueblo se pone las pilas y exige, las co-sas serían otras.

5 Se debería dejar de lado tanto partido que existe. Lo úni-

co que hacen es pelearse. Con uno que existiera, que viera los problemas sociales y se esforzara por solucionarlos, con uno que haga algo, eso bastaría.

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| ménage à trois Únete al trío y opina en:http://untriodetres.blogspot.com/

Él dice:¡Ya estuvo! ¡Ya estuvo!¿Por qué insisten en cuestionar sin fundamento? ¿Por qué el emperramiento en poner en duda la credibilidad de una auto-ridad donde todo está más pulcro que el plumaje de un pollo recién nacido?

¿Que no entienden? Mirella Castillo ya lo explicó sin lugar a dudas: “Todo eso está en manos de la Auditoría Superior, nosotros no… desconozco. No sabría. Yo no he solventado nada. Como Ins-tituto Electoral no hay absolutamente nada de… o sea, lo único que le puedo decir es que la Auditoría Superior es la que está tomando conocimiento y ella sería la encargada de presentarles a ustedes lo que tienen que saber…”

¿Cómo? ¿No entendieron? ¡Pero si está clarísimo!: “No, no, dis-cúlpeme, yo no, yo soy Secretaría Ejecutiva… No señor. La situa-ción es que desconozco… pues es otra área la que pueda comen-tarle. No le puedo mentir... si no con todo gusto... no estaría en posibilidades”.

¡Ahí está! Todo clarísimo. No hace falta explicar más.Si alguien insiste en que todavía faltan más explicaciones no-

más será por dos razones: o no entiende el español o es un en-viado de Felipe Calderón, que seguro fue el causante de todo este relajito.

Gay dice: Pero cuál es la sorpresa si el Gobierno de la Gente se ha des-tacado por la opacidad, por la negación de la transparencia, por no rendirle cuentas a nadie. Ahí está el tal Armando Guerra mandado cartas, (sí así se le puede llamar a los dramas que escribe para salirse por la tangente), a diestra y siniestra cuando se le llega a cuestionar so-bre sus viáticos o cualquier rendición de cuentas del Instituto Coahuilense de Cultura. ¿Y qué pasa? Nada. En este estado todo mundo roba y no pasa nada. Los funcionarios hacen lo que quieren, contestan cosas idiotas

cuando se les cacha en la movida, salen un día en el periódi-co, la sociedad se indigna (supongo) cuando se enteran de tal o cual caso (pero claro está no hacemos absolutamente nada), los medios vendidos no sacarán nunca nada y así pasa el tiempo y todo queda en el olvido. Pero bueno, dicen que cada pueblo tie-ne el gobierno que merece, lo que yo no entiendo es qué hemos hecho (o dejado de hacer) para merecer a estas ratas malignas. Ashhhhhhhhhh, hasta de mal humor me pongo con estos temas. Next.

Ella dice: ¿Que andan desaparecidos unos cuantos milloncitos de las arcas del IEPCC? ¿En verdad? Yo al principio pondría mis dudas, digo, porque es un organismo ciudadano, que vela por los intereses de la sociedad en forma justa, imparcial y apartidista.

¡Pero claro! Justo ahora me entero que estamos hablando del instituto de Coahuila, siendo así, de qué nos extrañamos, si ya sabemos que esta organización emanada de la población civil está llena de compadres de los altos jerarcas políticos del Estado.

Entonces ni para qué asustarse, estamos en Coahuila, en la tierra de “no pasa nada” y en la que el perdón y el olvido

son bendiciones para todos aquellos que tengan un cargo pagado por el erario público.

Y si el muertito empieza a apestar, pues ya saben es-tos hombres duchos en la guerra política que hay un elemento que no falla al momento de dar la cara: “si yo no fui, yo no estaba en el cargo en aquel entonces, habrá que preguntarle al secretario anterior”.

Pero es que nuestros funcionarios no funcionan, de-beríamos hacer un uso correcto del español y llamar a toda esa faunilla política con otro nombre, y sobre el dinero del IEPCC, pues podríamos echar un vistazo

en las cajas fuertes de los consejeros, porque al parecer ya no se usa depositar el dinero en el banco.

Dicen que tres cabezas

piensan mejor

que una... ¿será?

El baile de los millones en el IEPCC

Como no podía dor-mir me levanté de la cama por una cerve-za. Me tiré en el sofá, encendí la televisión y le di vuelta a todos las canales sin tener

éxito. Afuera caía una tormenta y yo no quería dormir solo así que la llamé.

Ella es de esos amores que nun-ca se van y en una noche tormen-tosa como ésta, se roban el sueño de cualquiera. Su número me lo sé de memoria así como las placas de mi coche y pues le marqué una,

dos y tres veces, todas sin éxito. No me moví del sofá porque sabía que respondería la llamada. Pasa-ron cinco minutos de observar mi celular cuando comenzó a vibrar.

Ahí estaba ella con una voz de falso desenfado diciéndome “¿me

llamaste?”. Hay papeles que a las mujeres frías y calculadoras les gustan de los hombres y esos roles me salen muy bien así que le dije:

“Sí, me tenías preocu-pado, tengo rato sin saber de ti, yo creo por eso te estaba soñando, ya sabes, me desperté sacado de

onda, un poco preocupado y pues decidí marcarte para no quedarme con el pendiente ¿cómo estás?”

De inmediato su voz de fiera se hizo angelical y me dijo “¿en serio? ¿me extrañas”. Mi respuesta fue una invitación urgente a mi cama y pues ¡oh decepción!, ella estaba en Hermosillo porque la habían

mandado a un viaje de trabajo.Pero ya lo dije antes, esa no-

che yo no quería dormir solo, no importaba que fuera con un te-léfono en mano. Ella solitaria en una habitación de hotel. Yo solito en una noche de lluvia. Qué más podíamos hacer que seguir con la conversación.

Era la primera vez que lo hacía-mos con esa modalidad. Y pues como se trataba de platicar, le es-cuché decir las cosas más sucias y perversas que nunca creí saldrían de su boca. Era como una catar-sis donde los pensamientos más insanos nos iban conduciendo al éxtasis de una manera alucinan-te. No tenerla enfrente era como ese ingrediente de excitación que sólo conseguirías en un elevador o en algún baño de avión.

Esa noche dormí más acompa-ñado que nunca. Ahora solo espe-ro que regrese a cumplir todo lo que prometió en esa llamada de una hora. Prohibido No Tocar.

Larga Distancia

Por Máximo Verso|| Prohibido no Tocar Escríbele a: [email protected]

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Lunes 3 de mayo de 2010 VANGUARDIA 5

De acuerdo al Coneval, Coahuila registra una pobreza patrimonial de 41 por ciento, lo que se traduce a que casi la mitad de la población no tiene un techo propio. Semanario visitó los hogares de los Pérez, los Castillejo,

los Cerecero, los Villegas y los Flores para narrar cómo se vive de renta mientras muchas otras viviendas en la ciudad están abandonadas.

T E x T o y F o T o S : J E S Ú S P E ñ A

los ‘sin casa’


La de ella es sólo una entre las más de 15 mil historias de familias que en Coahui-la, según el Inegi, no cuentan con vi-vienda propia.

“Desde que estaba chiquilla, que empecé a trabajar a los 12 años para ayudarle a mi mamá, supe lo que era pagar una renta, toda mi vida he paga-do renta.

“Éramos 14 de familia y conforme íbamos creciendo nos metíamos a tra-bajar para sacar adelante a los más chi-quillos, mi mamá vivió siempre sola, mi padre nunca nos vio”, platica Minerva

parada a la puerta de una casa de INFO-NAVIT de la colonia Santa Cristina a la que vino a vivir hace poco más de un año y por la que tiene que pagar cada mes, sin falta, 800 pesos de alquiler.

Entrada su adolescencia Minerva se casó y como si hubiera caído sobre ella una maldición, fue a vivir con su espo-so a una casa de alquiler, luego a otra y a otra, hasta que, cuando su único hijo cumplió dos años, se separó de su mari-do por razones que no quiere revelar.

La historia se repitió, Minerva al igual que su madre, se había quedado

sola y no tenía otro remedio que buscar una casa de renta donde refugiarse con su hijo.

Doña Minerva dice que en los últi-mos 44 años ha ido como trashuman-te, de la colonia Los Cerritos al Ojo de Agua, del Ojo de Agua a San Ángel y luego a Santa Bárbara, a la par que ha trabajado como cocinera, afanadora, recamarera o lavandera en restauran-tes y hoteles de la ciudad, por no más de uno o dos salarios mínimos.

“He andado, como quien dice, en todo Saltillo y luego cuando está uno más a gusto le piden la casa y ni modo tienes que cambiarte”, suelta.

Las rentas de las casas a las que Mi-nerva ha ido a vivir eran tan caras que desde niño su hijo tuvo que aprender a trabajar vendiendo chicles y dulces, mientras ella lavaba sábanas y fundas de almohada en un hotel del centro.

“Mi hijo tiene nada más la primaria, él quería seguir en la escuela, pero yo no podía darle el estudio”.

Hoy lo que Minerva no entiende es por qué a pesar de haber cotizado por más de 35 años en el Seguro Social, le

si hay algo de lo que doña Minerva Cerece-ro Solis puede presumir es que se conoce la ciudad, con todos sus recovecos y sus labe-rintos, como la palma de su mano.Y es que la vida, desde que nació, se le ha ido a esta mujer de 56 años en andar como nómada saltando de una casa de renta a otra,

por no ser dueña de un techo donde guarecerse.


Tanto tiempo de trabajar y no poder

tener una casa, supuestamente

porque en los trabajos aportan muy poco y que no alcanza el

monto. Siempre he estado metiendo solicitudes y buscando aquí y allá...

Minerva ha trabajado 40 años de su vida y todavía es hora que sigue pa-

gando renta.

digan en el Infonavit que sus apor-taciones no alcanzan para acceder aún crédito.

Con todo y que el delegado del INFONAVIT en Coahuila, Ignacio Gómez Martínez, asegure que el 65 por ciento de los créditos que otorga este Instituto son gene-ralmente para trabajadores que ganan menos de cuatro salarios mínimos.

“Tanto tiempo de trabajar y no poder tener una casa, supues-tamente, porque en los trabajos aportan muy poco y que no al-canzo el monto que se debe. In-cluso, una vez salí sorteada, fui y me dijeron que no, que porque tenía muy poco monto, ya había metido toda la papelería, me pa-saron con un licenciado y me dijo que no la alcanzaba. Siempre he estado metiendo solicitudes y buscando aquí y allá...”, narra Mi-nerva, quien actualmente labora como cocinera en un restaurante por un sueldo de 800 pesos a la semana.

Por eso es que Minerva vino a vivir a esta casa de la calle San-

ta Rita, número 155, en la colonia Santa Cristina, una vivienda por la que paga 800 pesos mensuales de renta y a la que ya le falta piso y le sobran goteras.

“Esta casa estaba abandonada, muy fea, yo la arreglé, la pinté y todo, porque estaba en muy ma-las condiciones, es más todavía cuando llueve se moja todo, se trasmina el agua, me canso de decirle al dueño y no la ha arre-glado. Ya van dos pintadas que le doy.

“Un día le dije a mi hijo ‘a ver si me le echas el pisito ahí porque cuando llueve se hace mucho lodo’, dice ‘ay amá pa qué le me-tes si no es tuya’, le digo ‘no mijo, pero mientras viva aquí, le sirve a uno’, y dice ‘pero la casa no es tuya, para qué le estás metiendo, el rentero no te toma en cuen-ta lo que le metes’, le digo ‘sí mi hijo, pero mientras viva uno aquí a uno le sirve, se trata de vivir lo mejor que se pueda’”.

Con ella en esta casa vive tam-bién su hijo, su nuera y sus cuatro nietos, quienes buscaron a Miner-

va después que fueron desaloja-dos con otras familias de posesio-narios del sector Las Candelarias, aquel diciembre de 2008.

“Ahorita trabajo yo y trabaja mi hijo y entre los dos nos compar-timos los gastos, pero ha habido semanas que no nos queda ni pa comer, ahí nos la pasamos a pan y agua, a tortilla y frijoles, ¿qué más?, porque con la renta llega el recibo del agua, de la luz, se acaba el gas y con un sueldo, qué hace-mos”, dice mientras me muestra con el dedo el contraste de su rea-lidad: la hilera de casas de INFO-NAVIT en ruinas que pululan por su cuadra y que se han convertido en guarida de pandilleros.

Pero lo que más le puede a Mi-nerva es que con todo lo que ha pagado de renta durante sus más de 40 años de vida laboral, ya se hubiera comprado una o varias casas más que decentes.

“¡Sí fácil!, ésta ya estuviera pa-gada, pero las autoridades no tie-nen consideración de uno, ya de plano me quitaron la esperanza”, cierra.

Minerva le ha invertido dinero a la casa que renta a pesar de que los dueños nunca le reponen el dinero.


A mis hijos no les gusta aquí, estamos empalmados, no hallo dónde aco-

star a los huerquillos. Queremos que nos den la casita y pagarla, la necesitamos mucho.

maría Del Socorro, ha pasado su vida de una casa de renta a otra.

los CasTillEJo En la inTEMPEriE“Ándale mamá, vamos a sacar una casa, yo te ayudo”, recuerda María del Socorro Castillejo Obregón que le dice su hijo de 12 años, cada vez que cae la noche y el niño sabe que otra vez dormirá amontonado en la casa de San Ángel con ven-tanas sin vidrios que hace tiempo les rentó una sobrina de su madre, por 500 ó 600 pesos al mes.

Socorro se había mudado con sus cinco hijos y su pareja, de una vivienda de alquiler en la colonia Loma Linda, luego que se dañara el drenaje y las aguas negras, mez-cladas con inmundicias, inunda-ran el patio.

“Se hizo mucho mugrero y olía muy feo, mi hijo el más grande arregló el drenaje varias veces, pero se volvía a tapar, hasta que le hablé al dueño y le dije ‘oiga señor, aquí está su casa’”, cuenta.

A la mujer le dio igual, después de haber pasado lluvias y fríos du-rante más de 20 años, en el tejabán de lámina y cartón que había cons-

truido su esposo antes de morir de diabetes, sobre un pedazo de tie-rra que les cediera en su casa de la colonia Vista Hermosa la madre de Socorro.

“Dije como que ya están bien grandes los muchachos, ya no cabemos. Eran dos camas juntas, decía yo dónde acuesto a tanta criatura y dónde hago de comer, y pensé vamos a rentar, vamos a aventarnos la bronca”, relata Ma-ría del Socorro, quien desde los 13 años empezó a trabajar como co-cinera en diferentes restaurantes.

Después vino lo de la casa con la cañería reventada de Loma Lin-da y luego la vivienda de San Án-gel sin cristales que le alquiló su sobrina.

“Dije para qué me salía de mi tejabán, de hecho ahí está mi te-jabancito, pero hasta ahorita no le he hecho nada, por lo mismo que no tengo dinero, mi hijo mayor está desempleado y los únicos que trabajamos somos mi pareja y yo.

Es claro que la de Socorro Cas-tillejo no fue una de las 4 mil 554 familias que entre 2007 y 2009

benefició la Sedesol federal con la construcción de una vivienda.

“Ahorita esta casa no tiene vi-drios y también, como en el teja-bán, sufrimos este frío que pasó, es bien helada esta casita ”, dice Socorro, al tiempo que alza las cortinas de las ventanas por don-de el aire se cuela hasta los dos pe-queños cuartos, la cocina y el baño de la vivienda

“Mamá, vamos a sacar una casa, yo te ayudo”, vuelve a recordar So-corro que le dice su hijo más chi-co, pero ¿cómo, si a ella le dijeron los del Infonavit que aun le faltan puntos para conseguir el crédito?

“A mis hijos no les gusta aquí, estamos empalmados, no hallo dónde acostar a los huerquillos. Necesitamos que nos echen la mano y que nos ayuden, no la queremos regalada, queremos que nos den la casita y pagarla, la necesitamos mucho...”, implora mientras recorre las piezas de la casa con piso de cemento curtido y paredes blanqueadas con cal.

No por nada el IEVP ha recibi-do en los últimos meses alrededor


No tenemos suficiente

para cumplir con toda

esa meta, sobre todo por la cuestión de la falta de tierra. Ahorita estamos esperando

que nos autoricen unas 400 viviendas”

Jesús Dávila Campos, director del Instituto estatal de la Vivienda popular de Coahuila.

Ya ve, hay muchas casas solas y uno que las necesita, muchas casas solas, ni se vienen a vivir

y ahí están arrumbadas”

María de Jesús Ruiz Delgado dejó escobedo, Coa-huila con los suyos para venir a saltillo a probar

suerte

de unas 3 mil solicitudes de gente que en Coahuila reclama al gobier-no un espacio digno para vivir.

“No tenemos suficiente para cumplir con toda esa meta, sobre todo por la cuestión de la falta de tierra. Ahorita estamos esperan-do que nos autoricen unas 400 viviendas”, declara Jesús Dávila Campos, director general del Ins-tituto Estatal de la Vivienda Popu-lar en Coahuila.

Socorro narra que hace poco y después de haber trabajado por más de 29 años, una empleada del INFONAVIT le dio la noticia de que sólo le faltaban 10 puntos para obtener un crédito, la condición era que Socorro buscara una vi-vienda usada.

“No, yo quiero una casa nueva, ¿ves cómo son de injustos los del INFONAVIT?, dicen que ayudan pero no y le da a uno coraje”.

Será por eso que sospecha que a ella no le tocará un sólo quinto de los 196 millones de pesos que enviará este año la Federación al INFONAVIT para subsidios de casa habitación.

Y así lo confirma Ignacio Gó-mez, titular de este organismo en el estado:

“Imagínate, se necesitarían cientos de millones de pesos para subsidiar a los trabajadores”.

los FlorEs En Una rECÁMaraLa hallé en una calle de la colo-nia Santa Cristina, andando sin rumbo fijo, una mañana de sol ar-diente, contemplando a distancia la fila de casas abandonadas en la manzana a la que vino a vivir con su esposo Genaro Flores y sus dos

hijos, hace cuatro años.“Ya ve, hay muchas casas solas

y uno que las necesita, muchas ca-sas solas, ni se vienen a vivir y ahí están arrumbadas”, me dijo.

Lo que ella no supo es que, se-gún cálculos del INFONAVIT, en todo el estado hay por lo menos unas 2 mil casas sin utilizar, cifra que podría quedarse corta si se considera que en colonias como Loma Linda, Mirasierra, Herra-dura y Santa Cristina, por citar algunas, suman cientos las vivien-das que han sido desmanteladas por las bandas de ladrones, que suelen operar a plena luz del día despojándolas de puertas, venta-nas, cableado eléctrico, tinacos y accesorios de baño y rayándolas con aerosol.

El viacrucis de María de Jesús Ruiz Delgado comenzó el día en que dejó Escobedo, Coahuila con los suyos para venir a Saltillo a probar suerte.

Entonces vivía en casa de su suegra, una de esas viviendas vie-jas, pero confortables, con cuartos grandotes y separados.

Su esposo había conseguido aquí un empleo de comerciante de frutas, que iría y vendría de Tamaulipas para vender la mer-cancía, sin un sueldo fijo ni seguro social.

Los Flores Ruiz se establecie-ron entonces en una casa de renta de la colonia Libertad, después mi-graron a Bonanza, luego a Jardines del Bosque y por último a Tetillas, hasta que escaseó el dinero.

A la sazón Genaro había deja-do el empleo como vendedor de frutas y sus viajes a Tamaulipas se interrumpieron, cuando supo por


Siente uno refeo, porque no tiene un lugar fijo y luego los dueños empiezan

que ‘desocúpeme la casa’ y se enojan...

Por eso mi señora dice ‘agarra un terreno’, pero le digo ‘¿cómo?, si no saco ni pa comer..’”

francisco Villegas, renta una casa que no tiene ni agua.

la televisión cómo se iba recrude-ciendo la violencia del narcotráfi-co en aquel estado.

María de Jesús no tuvo de otra que cambiarse a la casa de una re-cámara, en la colonia Santa Cris-tina, que un ex-cuñado le había ofrecido a cambio de 600 pesos al mes.

Lo que María de Jesús ignoraba es que por recomendación de la UNESCO, una vivienda no debe de medir menos de 90 metros cuadrados de construcción.

“Es una casa muy pequeña, nos gustaría hacer otra recámara para los niños, pero no se puede, por-que la casa no es mía”.

Ni tampoco alcanzaría – me dijo – con los 600 pesos que Gé-naro gana semanalmente en su nuevo empleo, ni con los centavos que ella saca haciendo tortillas de harina.

Por eso es que a María de Jesús le gusta salir a la calle para ver las casas abandonadas y desmantela-das por las pandillas de la colonia Santa Cristina, al menos así se hace la ilusión de que algún día una será suya.

los villEgas sin agUaLos Villegas ya están cansados de esperar el día en que las auto-ridades se dignen a entregarles el crédito de la vivienda que antes de casarse habían soñado sería el patrimonio de sus hijos.

“Mi señora dice que ya agarre mejor un terreno, para no andar batallando de que se queda uno sin dinero por pagar la renta”, dice Francisco Javier, el padre.

Y sus palabras huelen a deses-

peranza cuando piensa que será imposible comprar un pedazo de tierra, si apenas y puede sacar para el alquiler y la comida del día como vendedor callejero de bol-sas negras para la basura.

“Aquí es lo que saques, lo que Dios te dé y de ahí tengo que com-prar pañales, lo de la comida”.

Pero el de los Villegas no es un caso excepcional, pues según re-portes del INFONAVIT, existe a nivel nacional un déficit de al me-nos 3 millones 200 mil viviendas para los trabajadores de la econo-mía informal.

“Hay un proyecto en INFONA-VIT para incorporar nuevos apor-tantes, integrar trabajadores de la economía informal que algún día cotizaron para el Infonavit...”, se-ñala Ignacio Gómez, delegado de esta dependencia.

Por lo pronto, lo que a Francis-co más le preocupa es que cada mes tiene que aflojar 600 pesos de renta, por la casa que hace unos meses alquiló en la colonia Zara-goza y en la que, para colmo de males, no hay agua potable.

“La casa no tiene agua, todavía no nos ponen el agua, la vecina del otro lado me la pasa”.

Así ha transcurrido la vida de Los Villegas, yendo de una casa de renta en la calle Otilio González a otra en colonia Herradura y ahora en la Zaragoza.

“Siente uno refeo, porque no tiene un lugar fijo y luego los due-ños empiezan que ´desocúpeme la casa ̀y se enojan...”.

“Por eso mi señora dice ́ agarra un terreno ,̀ pero le digo ́ ¿cómo?, si no saco ni pa comer...”, lamenta Francisco.

En las colonias como Mirasierra, San-ta Cristina, Loma Linda y Tetillas es muy comùn ver casas abandonadas que han sido saqueadas y sirven como guarida de pandillas. Sus dueños se han ido porque no les gustó la zona habitacional o porque per-dieron su empleo y dejaron de pagar.


Gracias al ciudadano los políticos tienen sus casas grandes y buenas, ahora sí

que se mantienen a costillas de los demás”.

Éric pérez gana menos de tres salarios mínimos y no tiene acceso a un crédito.

Y aunque el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social ubica a Coahui-la como uno de los estados con menores índices de pobreza patri-monial (42 por ciento), lo cierto es que, según Luis Fernando Salazar Fernández, delegado de SEDESOL en la entidad:

“Hay mucha pobreza en Coahuila, y no es la mismo la po-breza en el norte que en el sur, no digo que estemos en desventaja, pero sí nos encontramos ante li-mitaciones, porque hay pobreza urbana de la que genera inseguri-dad en las colonias”.

los PérEz vivEn al díaA Claudia Selene Limón Ramírez se le trasluce el resentimiento en el rostro cada vez que se acuerda que ella, su esposo Éric Pérez y sus dos hijos, no tienen un techo para dormir.

“Gracias al ciudadano los po-líticos tienen sus casas grandes y buenas, ahora sí que se man-tienen a costillas de los demás”, suelta.

En cambio – reclama – los Pé-rez Limón tienen que pagar mil 200 pesos al mes por una casa de renta en la colonia Brisas Ponien-te, a la que le faltan acabados y va-rias manos de pintura.

Recién casados, los Pérez ha-bían ido a vivir a casa de los padres de Éric, pero cuando nacieron sus dos hijos, notaron que la recáma-ra de tres por cuatro metros que la familia les había cedido ya les quedaba chica.

Acudieron entonces al INFO-NAVIT para preguntar por los créditos de vivienda. La noticia fue devastadora: Éric, que había trabajado sólo por contrato como obrero en Apasco y luego de ayu-

dante en la Coca - Cola, no tenía derecho a financiamiento.

Él es uno de los 644 mil 885 coahuilenses que por ganar entre uno y tres salarios mínimos, no pueden acceder a un crédito de Infonavit.

“Por qué no le dan las casas a gente que realmente las nece-sita y que las va a cuidar, no, se las dan a personas que no tienen necesidad y que las dejan solas y abandonadas”, reprocha Claudia.

Luis Gutiérrez Flores, cate-drático del Centro de Investi-gaciones Socioeconómicas de la UAdeC, hace eco de ese re-proche y advierte la necesidad de diseñar esquemas flexibles que hagan más equitativo el reparto de vivienda entre los trabajadores.

“Estas historias hablan de que los créditos no están disponibles para todos, al menos una de las condiciones fundamentales para que una persona puede acceder a financiamiento de vivienda es que sea un trabajador vigente. En ese sentido los trabajadores informales no tienen acceso a un crédito de vivienda...”.

Resignados, los Pérez Limón fueron entonces a solicitar infor-mes sobre una casa de la calle 8 en la colonia Brisas, que lucía abandonada y tenía en la vidriera un letrero de “se renta”.

Desde entonces, la familia Pérez Limón tuvo que aprender a vivir con menos de 50 pesos diarios, todo para poder comple-tar el dinero de la renta de “su” nueva casa.

“Mi esposo gana ahorita 700 pesos, te estoy hablando de que tenemos que guardar entre 300 y 400 pesos por semana para la renta, ahora sí que vivimos al día”, remata Selene.

a Claudia le gustaría habitar una de las casas que han quedado en el abandono.



|||| Por Alfredo García

|| Los menesteres del ocio

sUpeRMÉnDez El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos) Por J. Latapí

Asimoviana.. En ciencia ficción, las tres leyes de la robótica son un con-junto de normas escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de sus novelas y cuentos están dise-ñados para cumplir. En ese universo, las leyes son “formulaciones mate-máticas impresas en los senderos positrónicos del cerebro” de los ro-bots (lo que hoy llamaríamos ROM). Aparecidas por primera vez en el relato Runaround (1942), establecen lo siguiente:

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las ór-denes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.

3. Un robot debe proteger su pro-pia existencia, hasta donde esta pro-tección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

Las coincidencias no existen. Resul-ta curioso pero previsible el hecho de que el grito de Libertad, Igualdad y Fraternidad haya sido el lema de la Revolución francesa, así como tam-bién la divisa de la francmasonería. Inclusive, Augustin Barruel señala que los verdugos que asesinaban pri-

sioneros durante los años del Terror, practicaban entre ellos el saludo ma-sónico.

Sonriente conspiración. Hay una teoría que afirma que Michael Jack-son, Elvis Presley, Jimi Hendrix y Jim Morrison estan vivos, mientras que Paul McCartney en realidad está muerto.

La sonrisa vertical. A hacer el amor, los esquimales le llaman ‘reírse’.

Borregos. Al rumor político, los franceses le llaman ‘teléfono árabe’.

Animal político. El poeta y activis-ta cubano Rubén Martínez Villena (1899-1934) definió al dictador Ge-rardo Machado como “un asno con garras”. Enfermo terminal de tuber-culosis, dirigió prácticamente desde su lecho de muerte la huelga general que arrasó con la dictadura macha-diana.

Grandes nihilistas. “La salvación no está allí donde los tronos fuertes son defendidos por la espada, donde el humo de los incensarios asciende al cielo o donde miles de hombres fuertes miden con sus pasos los ricos campos de cosecha. La revolución que va a producirse será estéril si no es completa”: Adam Weishaupt (1748-1830), fundador de la orden de los Illuminatti de Baviera.

Respuestas: 1) d; 2) a; 3) c; 4) b; 5) c; 6) a; 7) d; 8) b.

|||| Por Miguel Agustín Perales

|| Claro que ud. lo sabe

1. Según la mitología nórdica, el martillo mágico (al parecer, una especie de martillo-bumerán) era el arma de …■ a) Odín; ■ b) Tyr; ■ c) Loki; ■ d) Tor.

2. El Hekla es un volcán …■ a) islandés; ■ b) noruego; ■ c) sueco; ■ d) finlandés.

3. Timisoara es una ciudad …■ a) yugoslava; ■ b) italiana; ■ c) rumana; ■ d) holandesa.

4. El faraón … cambió su nombre por el de Ajenatón.■ a) Tutmosis I;■ b) Amenhotep; ■ c) Tutmosis II; ■ d) Tutanjamón.

5. El sol de mayo es una obra de ..■ a) Emilio Rabasa. ■ b) Manuel Payno; ■ c) Juan A. Mateos; ■ d) José María Roa Bárcena.

6. José Emilio Pacheco es el … escritor mexicano en recibir el Premio Cervantes.■ a) cuarto; ■ b) tercero; ■ c) quinto;■ d) segundo.

7. Don Miguel Hidalgo y Costilla nació el 8 de mayo de …■ a) 1750; ■ b) 1751; ■ c) 1752; ■ d) 1753.

8. La victoria del Ejército mexicano contra el francés, en la ciudad de Puebla, tuvo lugar el 5 de mayo de …■ a) 1857; ■ b) 1862; ■ c) 1854; ■ d) 1865.

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the hOLD steADy• Boys and Girls in America• 2006

InteRpOL• Turn On the Bright Lights• 2002

JOy DIVIsIOn• Unknown Pleasures• 1979

suena a…

Por Esteban Cárdenas

Para su suerte, quizá cuando salga publicado esto ya no esté en salas esta pelícu-

la inglesa de hace 2 años, que los de Cinepolis han de tener ahí guardada de comodín para cuando no tienen suficientes títulos con que llenar las 10 salas de su cine.

Los Niños es una película de te-rror muy ochentera que se confía demasiado en su premisa de niños creepy para sacarnos uno que otro susto, pero se queda corta de trans-cender debido a la dirección inde-cisa de Tom Shankland, un guión formuláico y actuaciones bastante planas.

La película trata sobre una re-unión navideña entre dos parejas de amigos y sus hijos que se torna sanguinaria y violenta por un miste-rioso virus, del cual nunca sabemos nada más que lo que se muestra en una serie de jump cuts relámpago bastante torpe y cliché. Los papás son unos yuppies medio payasos, y como para darles una lección, los ni-

ños de repente empiezan a mostrar actitudes extrañas, hasta que gra-dualmente lo que parece una serie de berrinches infantiles de mucho wattaje se convierten en psicosis infantil llena de gore y violencia gra-tuita.

Quizá esta película funcionaría mejor con más presupuesto, en al-gún remake hollywoodense que le diera una trabajada al guión, contra-tara a un mejor director y mejores actores, por que la premisa, aunque no necesariamente sea 100% origi-nal, puede funcionar.

El afiche lee “Tú los trajiste al mundo, y ellos te van a borrar de él”. Ok, queda claro de lo que se va a tra-tar la película y es obvio que mucha gente la va a ver solo por esto. A fin de cuentas, ¿a quién no le asustan niños psicópatas con cuchillos y miradas vacías? Que no te saque un susto de repente a pesar de su mediocridad sería como no conmo-verse con esa melosa película con Richard Gere y su perro siempre fiel que acaba de estar en salas, que a pesar de ser bastante chafona, era inevitable lagrimear un poco con esa historia sobre un perro y su amor incondicional por su amo fallecido.

Pero para que una película de terror funcione, es necesario mucho más que una carita inocente cubierta en sangre y uno que otro efecto espe-cial análogo semi decente.

Las actuaciones son olvidables y unidimensionales, el guión en mu-chos momentos no tiene sentido al-guno (¡que frustración cuando des-cubres que siempre hubo una Land Rover en el garage!) y el final parece copiado de Los Niños del Maíz, que todos ya vimos (y que era bastante

mejor, por cierto).Una película de terror efectiva, a

demás de sorprenderte, te envuel-ve en su atmósfera, te convence con su historia y te angustia por la desesperación de sus personajes, y Los Niños lamentablemente no hace ninguna de esas cosas bien. Una vez que se disipa el shock y el chantaje de ver a un niñito rubio co-rriendo como psicópata en el bos-que, lo que queda de la película es prácticamente nulo.

RADARPor Esteban Cárdenas

[email protected]

The National es una de las ban-das más consistentes de indie-rock de los últimos años. Desde el Sad Songs for Dirty Lovers, su excelente debut del 2003, que fuera nombrado álbum del año por varias publicaciones, hasta el Boxer del 2007, un disco de rock impecable en donde mos-traban un sonido más maduro, este quinteto neoyorquino ha

transcendido la etiqueta “fashion” de indie al crear rock genuino y poderoso.

High Violet abre con Terrible Love, una canción que a la mitad hace una transición interesante entre sonidos ambientales a una pared de sonido bien construida que se ha vuelto característica de esta banda. El disco no tiene ninguna canción mala, pero es a partir de la in-

creible “Affraid of Everyone”, una pieza que te desarma con capas y capas de melancolía, que el álbum empieza a surtir un efecto devastador.

A “Affraid of Everyone” le sigue “Bloodbuzz Ohio”, una emotiva canción de desamor en donde el baríto-no de Matt Beringer canta neurótico sobre un ritmo de batería acelerado, en la que hasta ahora es mi favorita del disco.

Para cuando llega el minuto 3:15 de “Conversation 16” quizá quiera descansar un poco, porque escuchar este disco con audífonos de principio a fin, como lo hago ahora, puede ser algo intenso. Van dos compañeros de trabajo que entran a preguntarme que si estoy triste. No estoy precisamente triste, y no sé qué cara tenía pues-ta cuando entra el fantástico corito beachboyesco de esa canción, pero sí estoy muy conmovido. Sus letras, su composición y sus magníficos arreglos son memo-rables y muy efectivos. Como Coldplay, pero bastante mejores.

VIDeÓDROMO

the national• High Violet• 2010

tom shankland • 2008

LOS NIñOSES UNA PELíCULA QUE SE CONFíA DEMASIADO EN SU PREMISA DE NIñOS PARA SACARNOS UNO QUE OTRO SUSTO

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Los ‘sin casa’