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UNIVERSIDAD “CÉSAR VALLEJO”ESCUELA DE POST GRADO
Maestría en EducaciónMención en Docencia y Gestión Educativa
IMPORTANCIA DEL LIDERAZGO DIRECTIVO EN EL DESEMPEÑO DOCENTE
CURSO :
TEMA :
PROFESOR :
INTEGRANTES :
CICLO : II
Trujillo, Junio 2011
Índice
Índice.............................................................................................................................................. ii
Introducción....................................................................................................................................3
1. Liderazgo directivo..................................................................................................................5
1.1. Importancia.............................................................................................................................7
1.2. Características del Gerente Educativo.....................................................................................9
1.3. El Gerente como Líder...........................................................................................................11
CONCLUSIONES.............................................................................................................................20
BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................................................21
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
Introducción
En cientos de escuelas conviven profesores, directores y estudiantes que día a
día tratan de salir del paso y sobrevivir, en lugar de potenciar grandes
capacidades y habilidades. En el contexto de una transformación educativa, a los
docentes se los concibe como el capital humano de la escuela. Ellos, también
deben pasar por esta etapa de transformación. En la escuela tradicional, el
docente planificaba, seguía tareas, dictaba lecciones, administraba test, instruía,
pero este tipo de docente funcionaba mejor como director técnico de los alumnos
y no como instructor.
La educación a finales del siglo XX y principios del XXI, se ha visto afectada por
un conjunto de variables internas y externas que exigen cambios significativos.
La necesidad de responder con éxito a las demandas de una sociedad cada día
más exigente y cambiante, han llevado a las organizaciones educativas a realizar
grandes esfuerzos de mejoramiento hacia el logro de la calidad total, adoptando
nuevos conceptos y esquemas teóricos válidos, orientados hacia la
reestructuración funcional formal y la implementación de estrategias en el manejo
de los recursos materiales y muy especialmente de los humanos.
Lo que se ha convertido en un verdadero reto de la nueva gerencia, de las
personas y sus relaciones tomando en cuenta que: se debe aprender como
trabajar efectivamente en un proyecto de grupo, como intermediar para solucionar
un problema, como desarrollar una buena reputación con los colegas, y como
manejar un equipo de trabajo, constituyen actualmente los aspectos más
importantes que un gerente debe manejar.
Hoy se requiere que el docente ayude a guiar el aprendizaje, facilitarlo,
coordinarlo y no imponerlo, a fin de mejorar los aprendizajes de todos. Para
aseverar lo dicho, nos valdremos del pensar de la autora Cantón Mayo: «Sea
desde la línea de calidad, sea desde la línea de las organizaciones que aprenden,
lo verdaderamente importante es la innovación, el cambio, el aprendizaje y la
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
mejora para hacer de los centros organizaciones mejores, más cercanos y más
acordes con los nuevos tiempos.1
El docente debe ser un consultor participativo para la toma de decisiones y
convertirse, así, en pieza esencial de la organización, siendo también el que
presenta alternativas como coordinador de proyectos. Lo dicho constituye un
desafío a conquistar por parte de las instituciones educativas, si de veras quieren
adentrarse en este milenio como toda organización, debiendo identificar sus
fortalezas y debilidades para que, una vez detectadas, puedan brindar una
educación de calidad total, donde se promueva la participación, la integración, el
trabajo en equipo, el despliegue de potencialidades personales en favor de la
comunidad escolar.
El directivo docente, bien sea coordinador, director, rector o supervisor comparte
las mismas competencias básicas y específicas del docente. Sin embargo, por ser
muy particular su labor, requiere, además, do una competencia especial.
Así en el campo directivo se puede nominar la competencia para dirigir los
procesos administrativos en función de los procesos pedagógicos, la cual se
define como: Ejercer liderazgo ante la comunidad educativa para que participe de
manera organizada en los momentos de planeación, ejecución, control y
evaluación de los procesos educativos, para que estos se desarrollen con eficacia
y efectividad.
1Cantón Mayo, I., Mejora de la Calidad Educativa en Castilla y León: Una Innovación en Marcha, Ed. de Castilla y León. Conserjería de Educación, España, 2002, pág. 217.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
1. Liderazgo directivo
El liderazgo directivo explica entre 3-5% de la variación en el aprendizaje de
los alumnos (Heck, R. & Hallinger, P., 1998). Esto es en realidad un cuarto
de lo que afecta la escuela sobre el estudiante luego de controlar por los
factores de entrada de los estudiantes (Creemers & Reezigt, 1996)
Caracterizar la contribución no es algo simple, ya que se puede modelar de
distintas maneras. Se han identificado una serie de aproximaciones que
pueden ser utilizadas para estudiar los efectos del director de manera directa
o indirecta, pero no hay discusión alguna sobre su relevancia (Pitner, 1998)
Es evidente que a pesar de la praxis del Reglamento del Ejercicio de la
Profesión Docente los grupos de poder siguen moviendo sus tentáculos para
llevar a los puestos gerenciales a los miembros de sus organizaciones, sin la
necesidad del cumplimiento de los requisitos exigidos en el referido
reglamento.
Asimismo, Esqueda (1996), señala: “Los directivos en su mayoría son
ascendidos por años de servicio, son docentes con experiencia en la
docencia pero con pocos conocimientos en el cargo de la administración
educativa, ejerciendo el cargo de manera empírica” (p. 9). Además de
evidenciarse la violación reiterada del espíritu del Reglamento de la
Profesión Docente, con ello, se fundamenta la selección de los gerentes
educativos en el criterio de que el trabajador puede desempeñarse
eficientemente en la posición inmediata superior del escalafón sin
preparación previa especializada.
Los autores citados hasta ahora, evidencian que no todos los Gerentes
Educativos poseen una sólida preparación académica en el área de la
administración de recursos humanos, condición primordial para el manejo y
desarrollo de las organizaciones educativas.
Arévalo (1997), acota “la acción de los directivos se preocupa más por las
actividades administrativas que por la función educativa”. (p.3). Esta
imprecisión o cumplimiento a medias de su rol gerencial, los convierte en
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
funcionarios carentes de habilidades para analizar variables contingenciales
que correspondan a situaciones específicas, en funcionarios carentes de
creatividad para aplicar estrategias administrativas que sean más efectivas;
así como las teorías necesarias para propiciar mayor interacción entre el
personal a su cargo y fomentar un clima organizacional armónico y eficiente.
Asimismo, Diaz (1994), sostiene al referirse a los gerentes educativos que:
Ellos en su carácter de líderes, deben ejecutar dos tipos de funciones: unas
académicas y otras administrativas entre las cuales se encuentran, asignar
las labores del grupo, recalcar la importancia del desempeño y el
cumplimiento de los plazos de la planificación escolar, orientar el proceso de
aprendizaje, diseñar las políticas institucionales… y promover las relaciones
interpersonales. (p.7).
De igual manera González (1993), señala:
Un gerente es aquella persona que dentro de una estructura organizacional,
ocupa una posición donde se representa un nivel de responsabilidad y
autoridad por la dirección de un grupo de personas con la finalidad de lograr
los objetivos que establezcan entre sí o le sean indicados por la organización
(p. 17)
Desde la perspectiva educativa, Requeijo y Lugo (1987), precisan que la
gerencia es parte de la administración y se encarga del quehacer educativo,
la cual debe irse adaptando a las condiciones políticas, sociales, económicas
y tecnológicas.
Estas definiciones implican, que el gerente educativo para lograr los
objetivos organizacionales debe influir sobre el personal a su cargo de tal
forma que estos desempeñen con eficacia y eficiencia sus roles y asuman
una conducta positiva hacia el trabajo y la organización. Para esto, además
de las funciones administrativas, el gerente debe convertirse en un agente
impulsor de relaciones y condiciones con y entre el personal, de tal manera
que conduzcan a una mayor participación y cooperación en pro de las metas
institucionales.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
1.1.Importancia
Por otro lado el gerente educativo debe estar consciente de que a su cargo
tiene un valioso recurso, el humano. Los docentes constituyen un conjunto
de individuos cuyo objeto es desempeñarse desde la perspectiva técnica -
docente y administrativa para alcanzar las metas institucionales y los
postulados de la educación del país. Cada docente debe ser concebido
como un individuo con experiencia propia o sin ella y con aspiraciones
diferentes a los demás. Ello debe conllevar a los gerentes educativos a
propiciar estímulos, motivación y comprensión para que las actividades de la
organización se desarrollen en un ambiente de armonía y progreso.
A tal efecto, la gerencia educativa ha sido explicada como una labor de
gestión, que atiende al desarrollo, al sistema educativo de dirección, fijación
de planes, establecimiento de metas y objetivos al cumplimiento de
funciones educativas, pero en la gerencia educativa de la ciencia y la
tecnología esta gestión incorpora la dirección, administración y coordinación
del esfuerzo humano, con la finalidad de cumplir funciones y lograr los
objetivos con la participación y el desarrollo potencial de los docentes con
resultados óptimos para la organización.
Es así, como la gerencia en toda organización educativa constituye un factor
de primordial importancia por cuanto los actos técnico – docentes –
administrativos que se desarrollan han de estar íntimamente relacionado con
la acción gerencial de la organización, el azar, las situaciones casuales y la
improvisación son actos opuestos a la buena gerencia; razón por la cual el
gerente de estas instituciones debe cumplir la labor de director, conductor y
controlador de todas las actividades del proceso educativo de la institución
que administra, a fin de prevenir las eventualidades que influyen
negativamente en dicho proceso.
De lo expuesto, se puede decir que el gerente en el cumplimiento de sus
roles, debe conocer y dirigir las dimensiones gerenciales: Planificación,
Organización, Dirección y Control.
Según Stoner (1996), la planificación implica que los administradores
piensen con antelación en sus metas y acciones, y basen sus actos el algún
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
método, plan o lógica, y no en corazonadas (p. 11). En este mismo orden de
ideas González (1995), expresa:
La planificación es concebida como un proceso dentro del hecho
administrativo, el cual tiene su inicio en el estudio y análisis de las
necesidades de la organización, considera la mayor manera de aprovechar
los recursos, afrontar riesgos, establecer las metas y objetivos, así como los
mejores métodos, técnicas y estrategias para alcanzarlos. (p. 64).
Los referidos autores destacan la importancia de la planificación dentro de la
administración, a través de ella se pueden considerar todas las herramientas
fundamentales para lograr las metas y los objetivos de una organización con
la inversión de menos tiempo y menos desgaste de los recursos humanos y
materiales.
Los directivos, al establecer el ambiente adecuado, ayudan a sus
subordinados a hacer sus mejores esfuerzos. Así que los que cumplen roles
gerenciales deben también ser líderes eficaces, dado que el liderazgo
implica seguidores y las personas tienden a seguir a quienes proveen
medios para satisfacer necesidades y deseos, implica además que en las
funciones de dirección el gerente debe motivar a los subordinados y para
ello es necesario una optima comunicación.
Todas las etapas descritas anteriormente, se verían incompletas sin un
riguroso proceso de control, el mismo consiste en vigilar la labor desarrollada
en la unidad organizativa, teniendo como base los objetivos y normas
establecidas en la fase de planeación. Al precisar sobre esta fase del
proceso gerencial, Stoner (1996), expresa: “el gerente debe estar seguro de
que los actos de los miembros de la organización, de hecho, la conducen
hacia las metas establecidas” (p. 13).
De estas consideraciones, se deduce que el control es la culminación del
proceso gerencial, pero que durante el desarrollo del proceso, se pueden
efectuar controles parciales para determinar alguna desviación en las
acciones para el logro de las metas y realizar los reajustes pertinentes.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
En concordancia con lo sustentado, Stoner y Freeman (1994), consideran
que se trata de un proceso para garantizar que las actividades realizadas se
ajusten a las planeadas. De acuerdo a esto, la fase de control comienza
precisamente donde termina la planeación. En fin el control que se lleva a
efecto en una organización, se utiliza para comparar el desempeño real de
los trabajadores de la organización con los predeterminados y para tomar las
medidas tendentes a garantizar que todos los recursos se utilicen en forma
eficaz y eficiente.
Al llegar a esta etapa tal como lo sugiere Mockler citado por Stoner y
Freeman (1994), es preciso tomar en cuenta los siguientes elementos: 1)
establecer estándares de desempeño; 2) medir los resultados presentes; 3)
comparar estos resultados con las normas establecidas; y 4) tomar medidas
correctivas cuando se detectan desviaciones. El gerente gracias a la función
de control, puede mantener a la organización por la vía más adecuada,
lográndose los objetivos de la organización.
1.2.Características del Gerente Educativo
La serie de funciones gerenciales descritas, exigen de parte del gerente
condiciones y características básicas, González (1993), señala:
Poseer condiciones básicas de salud física y mental y equilibrio emocional
para el cumplimiento a cabalidad de su función gerencial; ente capaz de
reunir cualidades personales y profesionales inherentes a su cargo;
capacitado para defender sus derechos y atender sus deberes con vocación
de servicio; consciente del rol que desempeña como administrador de una
organización; valorar su actividad como una verdadera disciplina y
desempeñándose con un estilo profesional propio; su acción gerencial está
envuelta en la necesidad de efectuar cambios en conjunto para ser
adaptados a un nuevo propósito, poniendo de manifiesto sus conocimientos,
experiencia y su capacidad de evaluar acciones pasadas, presentes y
futuras tomando en consideración los recursos disponibles, las relaciones
con otros grupos, las normas establecidas y los objetivos planteados; como
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
líder deberá fomentar críticas, reflexiones, ser claro y directo al comunicarse,
brindar una comunicación abierta y con respeto al expresarse. (p. 19)
No siempre los gerentes asumen al pie de la letra estas condiciones básicas
aquí entran en juego los diferentes puntos de vistas, los valores y creencias
de las personas que ejercen funciones gerenciales. Surgen así los estilos
gerenciales.
La administración de las organizaciones educativas, está fuertemente
condicionada por los estilos de comportamiento con que los gerentes
orientan el comportamiento de las personas. A su vez, los estilos
gerenciales, dependen como ya se expresó de los supuestos, creencias y
valores que los administradores tienen con relación al comportamiento del
humano dentro de la organización. Esas suposiciones moldean no sólo la
manera de conducir las personas, sino la forma como se divide el trabajo, se
planea y organizan las actividades.
Es así, como en atención a todas estas funciones o dimensiones del proceso
gerencial, el gerente asume un estilo para gerenciar la organización a su
cargo. Estos estilos, Guédez (1995), los sintetiza en cuatro: uno autocrático,
otro burocrático, un tercero desidioso y un último estratégico. El estilo
gerencial autocrático según el autor citado, se enmarca en la tesis de que el
gerente todo lo sabe y todo lo puede.
En consecuencia, su acción es totalizadora y omnipotente, pues tiene todas
las respuestas posibles a todo tipo de problemas. El dispone, ordena todo
conforme a su particular manera de entender las situaciones de una
institución. No delega ni interactúa ni reconoce ni forma parte de su
personal; simplemente ordena y manda con prepotencia y autosuficiencia.
El segundo estilo coincide con el gerente burocrático, el cual ejerce sus
funciones amparado por la seguridad de una normativa estable e inflexible.
Este es el clásico gerente, que para tomar una decisión, precisa todas las
normas, establece todos los antecedentes, asegura todos los controles,
consulta a su jefe y, finalmente espera orden por escrito de sus superiores.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
El tercer estilo de gerencia, se denomina desidioso y consiste en aquella
acción que se administra según el criterio de dejar hacer y dejar pasar. Aquí
se delegan los asuntos en forma indiscriminada y opera un tácito
desentendimiento de las acciones de seguimiento.
La gerencia estratégica, el último estilo gerencial descrito por Guédez
(1995), adopta una perspectiva totalmente distinta, ya que las acciones de
dirección, persuasión, concertación y delegación se alejan de cualquier
sesgo absolutista y de cualquier conducta estereotipada. Cada una de estas
alternativas se adoptan según las condiciones de la persona supervisada y
se ajusta a circunstancias temporales prevalecientes.
De acuerdo a lo señalado, el gerente educativo puede adoptar alguno de los
estilos gerenciales descritos. Pero por encima de cualquier estilo, la
gerencia debe convertirse en una acción transformacional, meritocrática,
transaccional y creativa. Transformacional por cuanto el gerente debe ser
un agente formador para favorecer el desarrollo de los demás. El éxito del
gerente está en influir en los otros, consiguiendo ayuda para asegurar la
misión, para favorecer la visión y para enriquecer los valores
preestablecidos. Por ello el gerente debe asegurar que sus subordinados se
forman y que asuman una madurez global que les acredite como sujetos de
delegación y liberación.
1.3.El Gerente como Líder
En esta parte del estudio se manejan dos definiciones que han sido producto
de mucha controversia a lo largo de su evolución. De esta manera han
surgido expresiones y definiciones como las que se analizan seguidamente.
En atención a lo acotado, Rubio (1995), al referirse a las dos definiciones,
expresa: “Una diferencia evidente es ser gerente y ser líder no coinciden” (p.
68). Esta afirmación se basa en el hecho de que un educador puede ser
capaz de gerenciar un aula de clase o un laboratorio; controlar, repartir el
trabajo y las responsabilidades en equipo y gratificar oportunamente el
desempeño. Ser líder constituye un reto ulterior pues las conductas, el
temple de ánimo y el estilo del líder es un poco más exigente: genera
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
sentido, despierta motivación, maneja símbolos, emite mensajes expresivos
y genera autoconfianza.
Por su parte, Pérez (1996), señala: “La gerencia es un tipo especial de
liderazgo en lo cual lo principal es el logro de los objetivos de la
organización” (p.10). Para efectos del estudio se asume que gerencia es
diferente del liderazgo pero no se excluyen recíprocamente. No existe
ninguna razón lógica que impida que una persona con los antecedentes y
los conocimientos adecuados no pueda desenvolverse bien en ambas
situaciones. Incluso se podría afirmar que ambos conceptos son
complementarios y que a veces aparecen superpuestos.
Lo que si está claro es que el Gerente Educativo, debe ser un líder. Es líder
formal por cuanto debe ejercer funciones directivas y supervisoras entre
otras y ello se lo confiere la jerarquía y sus funciones dentro de la
organización educativa. Pero aparte del cumplimiento burocrático que
establece la organización este debe ser un líder que tome muy en cuenta el
recurso fundamental que tenga bajo su responsabilidad.
Al respecto Chiavenato (1989), expresa: “…la influencia interpersonal
ejercida en una situación y dirigida a través del proceso de comunicación
humana en la consecución de uno o diversos objetivos” (p. 137). Implica
esta reflexión que el Gerente Educativo como líder de una institución y en su
Comunidad no debe conformarse ni limitarse al cumplimiento de sus
funciones administrativas, debe reconocer constantemente el esfuerzo que
hacen los docentes, quienes requieren de estímulos, motivación y
comprensión dentro de la organización social a la cual pertenecen.
Se establece así la importancia de un gerente en una organización educativa
puesto que es el ductor, el motor, el profesional que haciendo uso de su
conocimiento y su inteligencia ejerce funciones que propenden las metas
institucionales. Muchas son las investigaciones que han dedicado parte de
su acción al estudio de los comportamientos de los individuos con las
organizaciones y el efecto de la conducta de quienes dirigen el
funcionamiento de los diferente grupos de trabajo. Uno de los aspectos que
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
se ha considerado relevante estudiar, lo constituye sin duda alguna el tipo de
liderazgo puesto en práctica para que la Gerencia Educativa sea efectiva.
Cada individuo en el desempeño de sus funciones gerenciales, adopta
conductas que le son propias en diferentes situaciones y ambientes, lo que
le da una característica muy particular en la forma de liderizar. En razón de
lo expuesto, estudiosos de la acción gerencial han conceptualizado y
caracterizado al líder y su acción en atención a diferentes parámetros. Peña
(1990), lo define como: “La persona reconocida por todos como la más
eficiente para ejercer sobre los demás individuos de una comunidad cierta
influencia, mediante estímulos adecuados que conducen a la ejecución de
los propósitos del grupos” (p. 150) Esta referencia implica que el liderazgo
debe ser ejercido por personas con un alto valor dentro de la organización y
cuya eficiencia en la forma de conducir sea reconocida por todos los
miembros del grupo.
1.4.Liderazgo en los docentes: Realidad Peruana
La mayoría de las organizaciones de nuestro país adolecen de la presencia
de liderazgo o carecen de líderes para gestionar sus recursos humanos. Lo
cual al final y al cabo contribuye o determina el éxito o el fracaso de una
organización. En el caso de las organizaciones que brindan el servicio
educativo, y en especial en las escuelas públicas de nuestro país, la
situación es crítica considerando que un servicio educativo de calidad tiene
como uno de sus elementos fundamentales al liderazgo del Director de la
escuela. Muy pocas escuelas públicas cuentan con Directores que son
gestores y líderes a la vez. Definitivamente las personas que ocupan ese
cargo no tienen toda la culpa ya que no fueron preparadas o capacitadas o
seleccionadas adecuadamente.
Cuando escuchamos mencionar el término "líder" inmediatamente algunos
proyectamos en nuestra mente la imagen de un ser ideal o un ser supremo,
otros relacionamos esta palabra con personas representativas de los
diferentes ámbitos de la historia de la humanidad, personas que por una u
otra razón son reconocidas por su trascendencia o por su éxito o por su
influencia en su entorno social.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
El Liderazgo Directivo es uno de los elementos esenciales en una
organización educativa que desea brindar un servicio de calidad. Pero el
seleccionar a una persona para que asuma el cargo de Director de una
Institución Educativa no es tarea fácil, y no lo será mientras no se tenga idea
de lo que realmente se debe considerar como Perfil Competente2 para este
cargo.
Para formar líderes en las instituciones educativas de nuestro país, primero
debemos aclarar que uno de nuestros objetivos era el poder representar la
imagen o idea de líder que tienen los docentes de las escuelas públicas de
nuestro país, debemos saber o conocer las competencias o capacidades
que debería tener el Director de una escuela pública peruana.
2 Ricardo Rossi Valverde. Gestión de la Calidad en un centra educativo - Una propuesta para brindar una educaci6n de calidad en el Servicio Básico Regular nivel Primaria. 2008. Editorial Grafica Ángeles SAC. Lima - Perú. P3gina 103.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
1.5.Liderazgo educativo
La tarea educativa siempre ha llevado implícita la función de liderazgo.
En este liderazgo existe un trasfondo ético que siempre ha rodeado a los
actores del proceso enseñanza-aprendizaje, puesto que la enseñanza es
una actividad humana en que las personas ejercen su influencia de poder en
otras.
Todo profesor debe ser un líder y en el ejercicio de la función docente
debe actuar sin demora, cuando ha tomado conciencia de la necesidad de
cambio en la realidad en que se desenvuelve.
En el presente trabajo nos referiremos a los cambios que ha sufrido el
liderazgo en las instituciones educativas, en donde se ha cuestionado este
concepto y ha aparecido el maestro, el docente, como el líder generador de
los cambios ocurridos en ese ámbito. A este tipo de liderazgo se le llama
liderazgo transformacional.
Es indudable que el maestro siempre ha figurado como líder en su
quehacer de formador y que su papel de liderazgo ha cambiado con el
tiempo. Los nuevos modelos educativos que vivimos, particularmente en
nuestro país desde 1992, marcan un camino inédito, un rumbo nuevo en la
educación. Ya es tiempo de que en este campo hagan nuevos compromisos
los líderes transformacionales para seguir motivando la interacción social
entre los equipos de trabajo en el aula.
Actualmente, existe el consenso de que dirige quien está consciente de
la necesidad de cambio y, por lo tanto, lo estimula e impulsa. Este ejercicio
de liderazgo transformacional consiste, por un lado, en inducir en otros el
proceso continuo de mejoramiento y, por otro, estar en posición de influir
para producir la innovación. Su esencia se centra en los siguientes aspectos:
la toma de decisiones, la motivación y el empuje de los profesores en la
innovación educativa. En éstos es trascendente la actitud de liderazgo
transformacional.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
El líder transformador es aquel que pone énfasis en los procesos;
procura formar a las personas para cambiar la realidad; orienta una relación
igualitaria entre él y sus alumnos donde todos aprenden de todos; crea las
situaciones propicias para que se dé una educación permanente; desea
hacer surgir una conciencia crítica; estimula la cooperación, la solidaridad y
la creatividad; y emplea como recursos didácticos los medios de
comunicación masiva para analizarlos críticamente junto con sus alumnos.
Los procesos mencionados son los que facilitan la existencia de líderes
transformadores, son los medios en donde se generan de manera
espontánea las aptitudes, el carisma personal y el perfeccionamiento
constante.
En este liderazgo educativo existe un trasfondo ético que siempre ha
rodeado a los actores del proceso enseñanza-aprendizaje, ya que la
enseñanza es una actividad en que ciertas personas ejercen su poder de
influencia en otras; estas influencias, a veces imperceptibles, se ejercen, por
una parte, en una relación de desigualdad de poder autoridad entre
profesores y alumnos: el maestro es quién pone las calificaciones, el que
indica quien participa, por ejemplo. Por otra parte, en respuesta a la
intencionalidad educativa, es decir, las que lleva a cabo cada maestro con
las actividades que se propone realizar para alcanzar los fines educativos de
su programa, también es él quien plantea lo que debe aprenderse. No
podemos ser indiferentes, por tanto, ante este tipo de interacción que se
establece entre los profesores y los alumnos, ni ante lo que pretendan
enseñar ni el cómo. De ahí que toda tarea educativa tenga implícita una
función de liderazgo.
Es ahí donde el nuevo papel de liderazgo evoluciona. No podemos pasar
por alto que una relación de desigualdad puede atropellar el estilo
democrático e integral que postulan los pedagogos postmodernos; a su vez
el nuevo enfoque constructivita propone que en ese "enseñar-aprender"
debe haber un ejercicio permanente que incluya a los actores del proceso,
independientemente de los roles maestro-alumno. Esta propuesta hace que
como profesores, debamos abstraernos del sentimiento de saberlo todo. Se
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
trata de algo que cuesta mucho trabajo entender porque muchos alumnos
aún no se han acostumbrado a construir su propio aprendizaje, sino a querer
saber para aprobar un examen, sin analizar y sin discrepar de lo que el
maestro propone como cierto.
La tarea docente, como líderes transformacionales, consiste en crear a
partir de lo que conocen los alumnos, a partir de sus conocimientos previos,
estrategias que reconstruyan sus aprendizajes, y al cabo del tiempo, lo
vuelvan a "desaprender-aprender". En esta era postmoderna, el saber no es
absoluto, sino relativo. De ahí que se hable de ese proceso "aprender-
desaprender-aprender". El maestro no es el que tiene la verdad, sino el que
sabe cómo construir en sus alumnos la forma de obtenerla.
Estamos frente a una generación que tendrá nuevos retos, a la que no le
servirá de mucho haber pasado un examen, sino saber cómo y en dónde
indagar, comparar, analizar, valorar y elegir.
Este nuevo siglo es el de los grandes cuestionamientos, es el siglo
donde se desmitificarán los preceptos más absolutos: ni siquiera las ciencias
exactas quedarán afuera de este cuestionamiento. Por lo que debemos
transmitir la postura del "aprendedor permanente", ya que ser líderes
transformacionales implica realizar un trabajo que supone ocuparse "del y
con" el pensamiento de otro o de otros, en un aquí y ahora.
En consecuencia, tres elementos definen el liderazgo transformacional:
1) Una actitud de colaboración compartida en la toma de
decisiones de los objetivos que se persiguen. Estos líderes creen que los
objetivos institucionales pueden alcanzarse mejor si hay un compromiso y
colaboración compartida.
2) Un énfasis en el profesionalismo del profesor, así como su
empuje, su motivación, preparación constante, liderazgo y auto evaluación.
3) Una comprensión del cambio que incluye cómo motivarlo en
los otros. Los líderes transformacionales son agentes de cambio y están
comprometidos con la educación de los alumnos del siglo XXI. En síntesis,
enfatizan el mejoramiento continuo, se comprometen con la optimización del
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
proceso y del beneficio que éste supone para sus alumnos, alientan el
cambio como necesidad sentida, impulsan la motivación en otros y
promueven la creación de oportunidades de liderazgo para el empuje de las
demás personas de la comunidad.
Los líderes educativos transformacionales saben que las razones del
cambio deben ser acordadas y concordar con los objetivos y normas de la
institución. Son visionarios, colaboradores, facilitadores, resuelven
problemas y logran consensos. Esto es, justamente, lo que se espera de
quien ejerce la función docente.
Es en este panorama en donde emerge la figura del profesor que
persuade y compromete a toda su comunidad. Así asume el verdadero papel
de liderazgo. Es el profesor quien debe guiar para que los demás tomen
conciencia de que su labor, junto a otros agentes tradicionales, es causa y
efecto de las decisiones y actuaciones de quienes formamos parte de esta
sociedad, y que la particular contribución de cada uno de los profesores
contribuirá al desarrollo de las personas y con ello a la transformación de
nuestro entorno social. Es por esto que vale la pena comprometerse. En
efecto, todo profesor debe ser un líder, ya que en el ejercicio de la función
docente tiene que actuar sin demora, cuando ha tomado conciencia de la
necesidad de cambiar la realidad en que se desenvuelve.
El acto de educar es un empeño humano ennoblecedor que no acepta
esperas ni evasiones. Esta característica de agente de cambio se reafirma
cuando la comunidad le atribuye al maestro la calidad de creíble, pues él
sabe qué quiere lograr de sus alumnos y tiene los conocimientos, las
destrezas y la disposición para hacerlo y, además, asume que su rol
educativo se ejercita en torno a un sistema coherente de valores, los de la
institución.
También demuestra sus condiciones de líder cuando está consciente de
las posibilidades futuras de sus alumnos y, en consecuencia, manifiesta su
sentido de orientación y visión para el futuro. Con ello rescata la esencia del
acto de educar. Además, comprende que su labor es estéril si no existen
voluntades, motivaciones, estrategias y responsabilidades compartidas y
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
declaradas para lograr consistencias y coherencias y, por tanto, es capaz de
crear y sostener una comunidad de valores compartidos.
Este nuevo líder educativo, al reconocer que la comunidad le asigna
demandas múltiples y a menudo divergentes en la cultura organizacional,
actúa inspirado por la filosofía del "nosotros" y no en la del "yo". Cuando se
identifica con la misión institucional en sus distintas manifestaciones, ofrece
alternativas metodológicas viables para promover aprendizajes de actitudes
y valores, y asume que con su ejemplo se hacen tangibles la visión y los
valores institucionales.
Este líder educativo, al tener en cuenta las potencialidades y limitaciones
de sus alumnos, impulsa sus talentos, según sus manifestaciones
personales, y fija objetivos alcanzables que pueden ampliarse
progresivamente. De este modo, ejerce el liderazgo transformacional,
entendido como proceso mediante el cual el maestro entrega lo mejor de sí
mismo para conseguir lo mejor de los demás.
Se necesitan líderes transformacionales que se comprometan con su
vocación y sus convicciones; que propicien el desarrollo personal, ético y
profesional de todos los miembros de su comunidad, y que tengan la visión
del porvenir, para constituirse en guías de sus educandos.
.
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
CONCLUSIONES
Si los docentes siguen practicando un estilo de liderazgo autocrático en
el aula, propiciando en los educandos poca participación, ellos mostrarán
resistencia para trabajar en equipo, serán sumisos, dependientes,
memoristas y sin motivación para poder ser emprendedores.
El liderazgo nunca es fácil, un líder tiene un grupo u organización que
hace frente a los desafíos para alcanzar una meta. El trabajo del líder no
consiste en resolver el problema, sino en estimular a las personas a las
que dirige para que ellas lo hagan. Por lo tanto, los docentes deberán
tomar conciencia para mejorar el aprendizaje de sus alumnos. Entonces,
es tarea del docente actualizar sus conocimientos y que este tenga
relación con el estilo de liderazgo efectivo y transformacional para que
sea capaz de identificar las diferentes problemáticas en el aula y de esta
manera aplicar este estilo en el aula para que ayude a mejorar el
aprendizaje principalmente en el área de matemática, siendo mayor el
problema con las operaciones de aritmética en los educandos del primer
ciclo de educación superior.
Gestión y liderazgo son dos aspectos de las prácticas directivas que
complementan, que se complementan entre sí y que vamos a tratar de
ver y analizar por qué es importante en este momento de tantos
cambios, de turbulencia, de transformaciones, de crisis, que progrese.
Hay que ver cómo pensar la escuela y apuntalar los procesos en los que
ustedes están inmersos: proyectos institucionales, proyectos de mejora
continua. Sin embargo, a veces nos queda una sensación que algunos
no le aportan a la escuela, no se suman al cambio, no siempre tenemos
la capacidad de generar compromiso
Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente
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Importancia del liderazgo directivo en el desempeño docente