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Santiago de Chile, 2005-2014 © Todos los derechos reservados

Las Encuestas de Jef Trompel y Jean Servais

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Recopilación de las novelas policiales escritas por el autor y publicadas anteriormente en un blog.

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Biografía de Jef TrompelEl orden de las novelas sigue aquí la cronología de la bibliografía, no el orden en que fueron

publicadas con anterioridad.

Joseph (Jef) Trompel nació en Brruselas (Bélgica) el 12 de marzo 1980.

Era de los pocos verdaderos bruselenses (con 10 o más generaciones en la ciudad) que habían pasadosu infancia en los barrios humildes cercanos al centro. Su padres tenían un pequeño comercio en lacalle Alta, la más conocida y frecuentada de los antiguos Bajos Fondos. Había participado ennumerosos partidos de juego de palma en la plaza del Viejo Mercado junto a los nietos de emigradosespañoles, turcos y argelinos, los nuevos habitantes del sector. Pero no se había olvidado de lastradiciones del barrio, ni del dialecto bruselense que cultivaban sus padres y se había contagiado con latradicional irreverencia de los “ketjes”, los jóvenes bruselenses de los sectores populares.

* En el 2000 obtuvo una licenciatura en comunicación social en la ULB, la universidad laica deBruselas, gracias a una beca del estado que cubría la colegiatura, y había pagado sus libros y materialesde estudio trabajando de repartidor local de periódicos en las madrugadas. Su origen y su personalforma de hablar le habían valido el apodo de Jef Trompet (Pepe Trompeta), un nombre típico –yridiculizante– del folclor bruselense, fonéticamente muy parecido siendo Jef el diminutivo de Joseph.En lugar de ofenderse por ello, asumió el nombre y lo usó después como seudónimo en sus crónicas,siempre punzantes y escépticas. Primero reportero local de "La Dernière Heure" (La Última Hora) pasóluego a trabajar para la APLF, la cadena europea de periódicos de lengua francesa, relatando siemprehechos que prestaban a controversia. Se dedicaba especialmente a la investigación de casos complejos,sin preocuparse mucho por los grandes riesgos que siempre corría. No era un gourmet y elegía siempreplatos y bebidas conocidos. El turismo culinario no lo atraía en absoluto.* En 2001 y 2002 trabajó como periodista en La Dernière Heure y la APLF mientras estudiabacriminología.* Mientras trabajaba en la APLF, hizo estudios complementarios de criminología.* En 2003, entró a la Policía Judicial (PJ) donde acompaña a su jefe J.Servais en la investigación de ladesaparición de un guionista de TV ( “La agencia del tiempo”).* En 2003 también, investigó el Partido Nueva Independencia (“Conspiración”), luego se casó con ladiputada Paula Darbée.* A principio de 2004 dejó la policía prefiriendo trabajar con más libertad, volviendo al periodismofreelance y abriendo una pequeña oficina como detective privado.* En 2004 viajó a Chile y Bolivia (“La herencia”).* En 2005, intervinó en una investigación de Jean Servais sobre tráfico de arte (“Artecal”).* En 2008, investigó la disparición de un arqueólogo de la Sorbona, que estudiaba las catacumbas de París (“Paralelo”).* En 2011 le avisaron de una herencia de una persona que lo había contratado en 2004 para investigar el secuestro de su hijo (“La herencia”).* En 2012 fue contratado por el arqueólogo Kaminsky e investigó a la Sociedad del Ojo de Horus (“Los Ojos de Horus”).* En 2015 es asesinada su esposa P.Darbée. Decidió entonces volver a la PJ, pero lo admitieron solamente después de resolver ese caso (“Los Seis”) y de sus vacaciones en México ("Las vacaciones de Trompel").

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* En 2016, investigó el asesinato de varios sacerdotes ("Curas").* En 2017, estando en la PJ, participó en una investigación sobre ecoterrorismo (“Ecología Nueva”).* En 2018, debió investigar la muerte de un profesor de la Universidad Católica ("Cerebral").* En 2020, investigó las muertes en la empresa Ethercom (“2020 AC-DC”).* En 2022, debió buscar al arqueólogo Jean Pollion (“Colonización”).* En 2023, reemplazó a Servais, quién se acogió a retiro.* En 2025, viajó a la estación orbital "Von Braun" para resolver un nuevo caso.* En 2040 jubiló de la PJ y volvió a trabajar ocasionalmente por su cuenta.* Murió en 2052 en Tuerin (Mongolia), cuando acompañaba al equipo de Aimé Trillon en busca de los “Vigilantes” extraterrestres (“Omyx”).

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La Agencia del Tiempo1

Chapitre 1er. Temps de guerre

1-6-1944 Entre los bunkers

La noche era clara y el centinela no tenía ninguna dificultad en avanzar por el camino de vigilancia queiba de un bunker a otro del "Muro del Atlántico" construido por los alemanes en la cercanía deOstende, en la costa belga. De pronto observó la silueta de otra persona que avanzaba por el mismocamino a unos doscientos metros delante de él. Tenía aspecto de centinela también pero, a esta hora, nodebería haber encontrado a nadie hasta llegar al siguiente bunker. Entonces se puso a correr hacia lafigura que divisaba gritándole que se detuviera y le diera la contraseña. Pero no tuvo respesta. Sedetuvo entonces, puso una rodilla en tierra, apuntó su fusil Mauser y disparó. La silueta cayó. Seacercó con cuidado, siempre apuntando, listo para disparar nuevamente. Pero se extrañó al nodistinguir ningún bulto sobresaliendo del suelo. La luz de la luna era sin embargo suficiente para vertodos los detalles. Entonces, casi pisó lo que estaba en el suelo: era efectivamente un uniforme desoldado, pero vacío. Quién lo llevaba -puesto o no- había desaparecido. Recogió todo y lo llevó albunker, donde lo entregó al sargento a cargo. Éste interrogó al soldado:- ¿Vió huir al hombre después de disparar?- En absoluto. Lo ví caer. Y no quité los ojos de ahí hasta llegar. Pero no quedaba más que el uniforme.Y es de los nuestros. ¿Por qué habría huido?- ¿Por qué le disparó?- Porque no respondió el alto.- Entonces hizo lo correcto en disparar. Pero lo que me cuenta es muy extraño. Veamos de más cercaeste uniforme: es de un oficial. Pero hay algo raro: su unidad no está acantonada aquí. Y aquí haydocumentos...

Una hora después, en un "café" (un bar) de la Grand Place de Bruselas, mientras Douce, la agenteencubierta de la Resistencia, cantaba para los clientes alemanes, una sirvienta se acercó a uno de losclientes belgas y, poniéndole un nuevo vaso de cerveza en la mesa, le susurró al oído "El paquete hasido entregado". El hombre se tomó con calma la cerveza y luego se escabulló por una puerta trasera.Debía llevar el mensaje a alguién más importante. La fase final del plan se había iniciado.

El hombre cruzó un pequeño patio y entró por atrás en otra casa. Avanzó por un pasillo y llegó a unatienda de confites que se abría en la rue Montagne-aux-Herbes-Potagè res. Ahí, la vendedora estaba�conversando con un cliente. El hombre, que era el dueño, pasó detrás del mostrador y repitió elmensaje para el cliente: "Su paquete ha sido entregado". Éste, entonces, se despidió y salió a la calle.La cruzó y entró en las Galerías Saint-Hubert. Dobló en la Galería del Príncipe y entró en una pequeñacasa... donde desapareció.

En Ginebra, doscientos años después (2243)...

Cinco personas se encontraban cómodamente instaladas en los sillones de la biblioteca de la Agencia

1 Para quienes hayan leído la novela "Flasforward" de Robert Sawyer: Nuestra novela fue redactada antes de conocerdicho libro (y la serie de TV derivada), por lo que nuestras alusiones a experimentos del CERN son mera coincidencia.

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del Tiempo. La agencia era el centro mundial más importante en materia de meteorología y de controlde la atmósfera. Había jugado un papel clave, un siglo antes, como fiscalizadora de todas lasactividades que contaminaban la atmósfera y contribuían al desastroso cambio climático. Pero, lo quesólo las más altas autoridades sabían, también tenía funciones -secretas éstas- en materia de control delTiempo con 'T' mayúscula, o sea de la Historia. Y las cinco personas reunidas formaban el concejo acargo de las decisiones y de los actores de esa sección de la Agencia.

La biblioteca donde estaban nos parecería extraña porque, en sentido estricto, no había ningún libro.Pero el contenido de cualquier libro podía fluir directamente hacia la mente de los "lectores" cuandoapoyaban las manos en las placas metálicas de los brazos de los sillones. Los concejeros estaban enuna pequeña sala bien aislada, de las varias que existían para permitir trabajos grupales.

- El paquete ha sido entregado -dijo William van de Zand-. Como previsto, se dejaron las piltrafas y lospapeles en el momento en que iban a disparar.- Los alemanes deben haber quedado de lo más confundidos con esa supuesta desaparición -dijoBernard Dehaen, el controlador del grupo-.- Sin duda. Hablarán de nuevo del Fantasma. Empieza a ser famoso en la Resistencia. Pero lo másimportante es que les convenzan los documentos.- En efecto. Es una pena no poder monitorear los efectos poco a poco.- La Resistencia lo hará y con el tiempo lo sabremos. Tienen ojos en todas las carreteras y buenos oídosen los bares del centro de Bruselas y otras ciudades.- ¿No deberíamos enviar más agentes?- André forma parte de la directiva de la Resistencia y se enterará de todo -dijo Bernard-. Uds saben elgasto de energía que implican estos viajes y la enorme dificultad de colocar y justificar agentes, sincontar en este caso lo complicado de desempeñarse en medio de una guerra sin despertar sospechas.André es un vigilante profesional y vive hace muchos años en Bruselas, tal como tenemos vigilantes enotras capitales. Si todo va bien, tendremos confirmación desde Berlín dentro de unas semanas.- Pero los libros de historia ya nos dieron esta confirmación -alegó William-. Hemos hecho lonecesario. Hitler murió, Alemania perdió la guerra y Leopoldo se fue a Suiza.- Y ya sabes que no pretendemos cambiar ésto, al contrario. Queremos optimizar los procesos, apurarel final de la guerra y reducir el número de víctimas. Aún así, si no tenemos cuidado, otras cosaspodrían fallar. Los libros podrían decir otra cosa y no nos daríamos cuenta de que hubo un cambio.

Mayo de 1944 (Un mes antes del episodio anterior de esa época)

El agente de la resistencia se había ido a Lovaina para encontrar a "Max", el jefe de la facción realistade la Resistencia belga. Max era en realidad un eminente historiador, profesor de la universidad, quevivía muy cerca del Instituto Superior de Filosofía, en la Tiensestraat.

- Ud sabe que el gobierno belga en el exilio, desde que se reagrupó en Londres, está muy molesto conel rey Leopoldo porque éste declaró la rendición y sigue insistiendo en la neutralidad de Bélgica.- El rey siempre ha tratado de mantenerse al margen, en la esperanza de congraciarse a Hitler yconseguir así, más adelante, la independencia del país. -contestó Max.- Así es, pero al no pronunciarse acerca de las detenciones de judíos y del envío forzado de jóvenes atrabajar en las fábricas alemanas ha enfurecido aún más al gobierno. Consideran que se hatransformado en colaborador. Y ahora que los aliados están planeando un gran desembarco parareconquistar Europa, creen que sería un obstáculo para la acción libertadora y este obstáculo debe sereliminado.

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- ¿Llegarían a promover hasta un atentado en su contra?- Así es. Acabamos de enterarnos de que lo han ordenado y un mensaje ha sido enviado al Frente de laIndependencia.- ¡Los comunistas! ¿Quién más cumpliría una orden de este tipo? ¡Debo avisar cuanto antes a Clase,para que mobilice al Ejército Secreto!-¡Nada de ésto! Puede avisar a Clase pero sólo para que esté al tanto. No conviene que se produzca unaescaramuza entre diferentes grupos de la Resistencia. Sólo los alemanes ganarían con ésto.-¡Tiene razón! Entonces, podemos alertar al rey y él puede pedir que se le aumente la protección.- Sería bueno que lo sepa para que se cuide en el interior del palacio, pero no puede pedir másprotección. Los alemanes le pedirían razones y, en este caso, desvelaría que mantiene contactos con laResistencia. Ésto es imposible.- ¿Pero cómo impedimos que atenten contra el rey? - Me parece que hay que buscar una manera de alertar a los alemanes. Revelarles los planes de Pierlot[el jefe del gobierno belga en el exilio].- ¿Cómo haríamos ésto?- Hacerles llegar una copia de la orden enviada al Frente de la Independencia. Hacerles creer que lainterceptaron por azar. Así tomarán medidas para proteger al rey.-¡Buena idea! Podría hacerse. Si tuvieramos la orden y si pudieramos estar seguros de que lacomprendieran sin revelar nuestros códigos.- Yo les puedo conseguir la orden en un código que serán capaces de traducir, sin riesgo para uds. Lesugiero que use al Fantasma para plantarla.- ¿Sabe lo del Fantasma?- Ya debe saber que mi equipo es el mejor en materia de Inteligencia y de comunicaciones. Tenemosrecursos incluso superiores a los de los Aliados. Pero no intervenimos en la acción directa, justamentepara proteger nuestra red y nuestras fuentes. Encontrará el mensaje mañana donde ya sabe. Lo demáses cosa suya. Pero le sugiero que actúe rápido. Calculamos que el mensaje auténtico llegará aquí endiez días. Y el Frente estará listo para actuar una semana más tarde. Es todo el plazo de que dispone.-Haremos lo necesario. Avisaré a Clase esta misma noche. Hará recoger el mensaje y planeará laoperación con el Fantasma. Gracias por avisarnos. Se lo debemos.- Ya sabe que puede contar con nosotros.

El día siguiente, a las seis de la tarde, cuando comenzaba a oscurecer, Max salió de su casa como cadadía para dar un paseo por el parque Sint-Donatus, que unía la calle Tiensestraat con la Naamsestraat.En el parque, disimulado donde había un basurero, estaba el buzón donde recibía y dejaba losmensajes. Se acercaba muchas veces a éste, tirándole el envoltorio de un caramelo o algún otro"engañito" para la boca. Y había tomado la costumbre de demorarse siempre un poco simulando quemiraba lo que había en el basurero así como de recoger y tirar adentro cualquier otro envoltorio queestuviera en el suelo. Así, colaboraba con la limpieza del lugar... y recogía sus mensajes. Ese díarecogió el texto que le mandaba el agente del tiempo. De vuelta en su casa lo revisó, extrañándose porlos precisos datos sobre movimientos de tropas alemanes que antecedían el mensaje codificado relativoal rey Leopoldo. Ese agente contaba realmente con un sistema de espionaje extraordinario.

Antes de salir del parque, cambió de lugar algunas piedras cerca del último banco. Era la señal queadvertiría al Ejército Secreto de que deseaba un encuentro directo.

La tarde siguiente, después de pasar por el parque, Max entró en la iglesia de San Miguel, a la salidadel parque del lado de la Naamsestraat. Se dirigió a uno de los confesionarios. Después de rezar un parde minutos, entró, quedando oculto por la cortina.

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- Padre, traigo la lista de mis pecados -dijo.- La paz será tu recompensa -le fue contestado, completando la clave de reconocimiento.

Resumió brevemente lo que le había dicho el agente y pasó por el enrejado el documento que le habíadejado. Luego se retiró y volvió a sa casa.

El oberst Scheibert (colonel) de la Belgische-Heeres-KŸstenartillerie, la división encargada delcontrol de la costa belga, se encontraba con su oficial de inteligencia.- ¿Hauptmann, vió lo que este centinela recogió anoche? ¿El uniforme y los documentos?- Así es. Algo extraño. La identificación me parece una hábil falsificación. No hay ningún teniente VonRichter en las divisiones asignadas a Bélgica. -respondió el oficial de inteligencia- Ya lo verifiqué. Eluniforme debe haber sido destinado a algún contacto de la resistencia. El que lo llevaba se escabulló.Pero perdió también otra cosa: información destinada a apoyar los planes de la resistencia.- ¿Encontró información de los terroristas?- El cinturón tenía una hoja con información que ningún oficial alemán habría llevado ahí:información sobre el desplazamiento de varias de nuestras unidades belgas en los próximos días y unmensaje en clave que, sin duda, debe ser una orden para actuar.- ¿Cómo pueden haber obtenido esta información? ¿Y ha podido descifrar esa orden?- La lista de movimientos demuestra que tienen una muy buena fuente. Deberemos investigar ésto. Ysí, he podido traducir la orden. Usa una clave que conocemos desde hace algún tiempo pero que usanpoco. Es extraño que esté escrita, pero ésto se debe quizás a su importancia. El texto es "El circo quieredeshacerse del león" y ésto significa que "El gobierno quiere eliminar al rey".- ¿El gobierno belga quiere que la resistencia mate al rey Leopoldo?¡Es una locura!- No lo es. Están enemistados desde que el rey capituló. El gobierno en el exilio lo ha declarado traidor.En algún momento los Aliados tratarán de reconquistar Europa y los gobernantes belgas deben quererlibrarse del rey antes.- ¿Y qué haremos nosotros?- No es asunto nuestro. Voy a transmitir ésto a Berlín. Lo evaluarán y decidirán qué hacer.

El 7 de junio de 1944, por orden del Führer, el rey Leopoldo y su familia fueron transferidos aAlemania, en un lugar en los bordes del río Elba. No hubo ningún atentado en la ruta. Habían burladoal Frente de la Independencia.

*

Así había terminado el tercer episodio de la serie "Las Curvas del Tiempo" que transmitía cadamiércoles en la noche la Radio-Televisión Belga de habla francesa (RTBF). Jef Trompel se había"enganchado" con el programa porque el primer episodio se había referido a la batalla de Yorktown,durante la guerra de independencia de Estados Unidos, cuya historia incluía un misterio: ¿quién pudosaber y había avisado a La Fayette de que lord Cornwallis había tomado posiciones en Yorktown,mientras se pensaba que aún estaba en las colonias del sur? El episodio daba una explicación, pero enun registro de ciencia ficción. Sin embargo, Trompel había quedado fascinado por los detalles que muypocas personas podían conocer y siguió con pasión, semana tras semana, los nuevos capítulos.

Ese primer episodio "revelaba" que un agente del futuro era el que había viajado al pasado e informadoa La Fayette. "Transportado" a Francia, no había tenido dificultades en enrolarse con los que iban apartir a América para apoyar a los independentistas. La Fayette, que había viajado a América en 1777,había vuelto con la misión de convencer al rey de Francia de enviar un contingente militar numerosopara apoyar la guerra de independencia liderada por George Washington. Así, volvió a América en

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1780 a bordo de "L'Hermione", con refuerzos franceses entre los cuales se encontraba el agente.Washington nombró a La Fayette comandante de las tropas de Virginia. En otro barco viajaba elalmirante De Grasse, que reforzó las tropas americanas de Nueva York.

En el sur, las Carolinas estaban ocupadas por las tropas inglesas a cargo de lord Charles Cornwallis.Pero sus efectivos habían menguado notablemente en razón de la campaña que Nathanael Greene habíasostenido sin descanso contra sus tropas desde dos años atrás. Tuvo que abandonar sus posiciones parareavituallarse y permitir a sus soldados recuperar fuerzas para lo cual se fue a Virginia, al puerto deYorktown donde esperaba recibir refuerzos de la flota del almirante Clinton.

Tropas americanas y franceses habían llegado a Williamsburg. En vista de la fecha, septiembre de1781, nuestro agente preguntó a La Fayette si sabía que Cornwallis había llegado a Yorktown contropas agotadas y esperaba ahí refuerzos y le sugirió que podrían quizás llegar antes de los refuerzos.La Fayette no confirmó si lo sabía ya o no pero el General Washington ordenó al conjunto del ejércitoamericano y francés ponerse en marcha, llegando a Yorktown el 28 de septiembre.

Por un lado había 8.000 británicos, y por otro, 9.000 insurgentes americanos, voluntarios de LaFayette, al mando del coronel Armand Tuffin y de George Washington, así como 5.000 hombres delcuerpo expedicionario francés del conde Jean Marie Donatien de Vimeur de Rochambeau. Además, laflota francesa sostuvo el bloqueo del puerto, impidiendo cualquier operación de reavituallamientobritánica por mar, mientras las tropas terrestres francoamericanas rodeaban la ciudad.

Inexplicablemente, Cornwallis abandonó una línea de cuatro reductos que dominaban las posicionesbritánicas, los cuales fueron ocupados por lo atacantes. Los norteamericanos comenzaron lasoperaciones de sitio oficial en la parte oriental de Yorktown, el 30 de septiembre y el 9 de octubreestuvieron suficientemente cerca para comenzar un bombardeo de artillería.

El 14 de octubre, los americanos y franceses ocuparon otros dos reductos y la posición de los inglesesse hizo insostenible. Los británicos llevaron a cabo una fallida salida el 16 y trataron de huir cruzandoel río hacia Gloucester el 23 pero una tormenta se lo impidió. Sin noticias de Clinton y con lainsuficiencia de los suministros de municiones de artillería y alimentos, el 19 de octubre de 1781,Cornwallis se rindió. Era el fin de la guerra y es muy posible que el sitio de Yorktown en la fecha máspropicia haya sido consecuencia del aviso dado por el agente "del Tiempo".

Capítulo 2. Desaparición

Bruselas, año 2003

El comisario Jean Servais salió de su oficina de la Policía Judicial y llamó a uno de sus subordinados,el joven detective Joseph Trompel, recién admitido en el servicio.- Jef, ven conmigo. Nos vamos a la RTB. Tenemos un nuevo caso que va a tener harta publicidad.- ¿De qué se trata, jefe?- Acaban de denunciar la desaparición del guionista Jean Gossin, el que creó la serie "Las Curvas delTiempo".-¡Sí que habrá publicidad! Es la serie de mayor éxito del momento de la RTB. Anoche ví el cuartoepisodio.- No lo pude ver. Salí muy tarde de la oficina. Ví el anterior, la semana pasada, sobre Juana de Arco.

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Estaba muy bien documentado y era muy creíble. - Yo no pude ver ese. ¿Qué pasó?- Esa vez se supone que un agente del futuro fue enviado para tratar de rescatar a Juana de Arco antesde que la quemasen.- ¿Y qué ocurrió?- Que el agente se quedó dormido y llegó tarde. Ya la habían sacrificado. Y cuando volvió a su presentelo enjuiciaron y lo degradaron. Terminó encargado del mantenimiento de las oficinas. ¿Y sabes cómose defendió?- ¿Cómo?- Alegó que la culpa era de sus jefes, porque no le habían permitido llevarse su reloj.-¡Qué idiota! ¿Cómo pudieron enviar a un tipo así?- Un poco endeble el argumento del guión, ¿no te parece? La ambientación era magnífica pero,además, la idea de que hubiesen podido salvar a Juana de Arco me parece una absoluta locura.- ¡Y más aún la explicación del fracaso! ¿Cómo podían pretender cambiar así la Historia?- Parece que pretenden explicarlo en un futuro capítulo. Pero éste iba a ser el del final de la serie. Y sino aparece el guionista, es posible que no obtengamos nunca esta explicación.- Bueno, estamos por llegar. Vamos a ver de qué se trata y qué podemos hacer.

Los edificios de la RTB, la televisión belga, están en el bulevar Auguste Reyers. No les había tomadomás de unos veinte minutos en el auto de servicio para llegar ahí.

Fueron recibidos de inmediato por Claudine Thielemans, la directora de la RTB, y Pierre Reynders, eljefe de programación.- Cuéntenme qué pasó. ¿Por qué declarar a Jean Gossin como desaparecido?- Hace varios días que no lo vemos. Aunque no está obligado a ello por contrato, asiste habitualmente atodas las grabaciones de su serie "Curvas del Tiempo". No nos preocupamos antes ya que su presenciano era indispensable. Pero ayer a más tardar debía entregar el guión de un nuevo capítulo. Y noapareció. Ésto nos pareció definitivamente extraño. Hoy tampoco apareció para la grabación y deberíahaber venido a revisar la edición final del capítulo de la próxima semana. Por ello estamos seguros deque algo le ocurrió. Más aún porque nos llegaron amenazas por el capítulo sobre el rey Leopoldo. Losfamiliares de Pierlot, el jefe del gobierno belga en el exilio en Londres, protestaron vigorosamente porla acusación de que él habría ordenado el asesinato del rey. Acabamos de publicar una declaraciónrecalcando que la serie es de ciencia ficción y no tiene ninguna pretensión histórica.- ¿Llamaron a la casa de Gossin?- Obviamente. Empezamos por ahí, ayer en la tarde. Nadie contestaba, ni siquiera el contestadorautomático que usaba habitualmente cuando estaba ausente. Probamos de nuevo hoy y ocurrió lomismo. Por ésto llamamos a la policía.- Correcto. Vamos a ir a visitar su casa. Luego volveremos aquí de ser necesario. ¿Nos puede facilitarla dirección?- Es 19 avenida de los Galos, al lado del parque del Cincuentenario.- Sí, la ubico -dijo Trompel-. He vivido cerca de ahí.- Antes de irnos: ¿Gossin tiene una oficina aquí?- No. Concurría donde debía estar para la realización, pero escribía en su casa.- ¿Cuando empezó?- Hace casi un año: nos trajo el concepto de la serie y el guión del piloto. Dijo que tenía ya planeadosdiez episodios. El comité de programación aprobó la idea y se realizó el piloto a fines del año pasadopara la evaluación final. Se aprobó y se incluyó en el plan del presente año. Como posiblemente saben,ya hemos emitido cuatro episodios.- ¿No había colaborado antes con la RTB?

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- No. Nos era desconocido.- ¿Y lo aceptaron tan fácilmente?- No es tan fácil como parece suponer. Debe tener un curriculum adecuado y el proyecto debe estarbien afiatado para que el comité de programación lo acepte y permita realizar un piloto. Los costos noson insignificantes. Pero todo era muy convincente.- De acuerdo. Volveremos sobre ésto de ser necesario. Ahora nos vamos a su casa.¡Hasta luego!-¡Hasta luego comisario! Estamos a su disposición. Ojalá lo encuentren porque de lo contrariotendríamos grandes dificultades para terminar la serie. Aún faltan varios capítulos.

Desde el bulevar Reynders era muy fácil y rápido llegar hasta la avenida de los Galos. Así, menos dediez minutos después se estacionaban en esta avenida. El 19 era un edificio de tres pisos con trespequeños departamentos por pisos. Al preguntar al conserje supieron que se arrendaban amoblados pormes, en su mayoría a funcionarios de las Comisiones Europeas que sólo pasaban ahí algunos meses alaño. Como nadie contestaba en el departamento de Gossin, el conserje les facilitó una copia de la llave,de la que disponía para permitir la entrada de los empleados encargados de la limpieza de los vidrios.Confirmó que no había visto al señor Gossin desde el fin de semana anterior.

Servais y Trompel entraron en el departamento. Había una pequeña cocina frente a la puerta, formandoun pasillo que llevaba al salón-comedor, separado del dormitorio por una cortina. La única puerta,aparte de la entrada, daba de ahí a un pequeño baño. Todo estaba en perfecto orden. Pero las estanteríasde libros estaban vacías y el escritorio se veía casi vacío: sólo tenía un computador portátil y debajo, enun cajón, un grueso texto anillado, aparentemente producido por una impresora de computador, con elescueto título "Agencia del Tiempo - Sección Histórica - Confidencial".

Trompel conectó y encendió el computador. Se encendió la pantalla pero no apareció nada en ella. Undisco ronroneó y luego se detuvo. La pantalla siguió en negro.- Parece que no hay nada en el disco duro. No se carga ni siquiera la interfaz -le dijo a su jefe-.- Tendremos que pasarlo a los técnicos, para ver si pueden recuperar algo. Nos llevaremos también esetexto. Parece que no hay nada más, salvo un terno, un par de camisas y ropa interior en el closet.Llamaré a la unidad técnica para que busquen huellas y que se lleven la ropa para analizarla. Pero dudomucho que haya habido aquí incursión de terceros.

Ginebra, año 2247

- Agente Gossin, ud. fue enviado al año 2010 para investigar la "Revolución de las Papas Fritas" enBélgica. Pero se ha quedado ahí y, por lo que hemos podido encontrar en la prensa de la época, se hadedicado a dar a conocer nuestros experimentos a través de la televisión. Nos ha obligado a enviar aotro agente para detener este trabajo y traerlo de vuelta.- Yo me cansé de esta locura y decidí quedarme allá y advertir indirectamente sobre el proyecto quedesarrollan aquí. No habría vuelto de no haber sido obligado por la fuerza.- No podemos permitir que nuestro proyecto y nuestra tecnología se conozca antes de tiempo. El riesgode causar paradojas temporales incontrolables es demasiado grande. Ud. conocía las reglas y serásometido a juicio.

Bruselas, año 2003

El día siguiente de la visita al departamento de Gossin, Servais recibió el informe de la investigaciónrealizada por la policía técnica: habían encontrado huellas de una sola persona, sin duda Jean Gossin,pero dichas huellas no estaban registradas en ningún sistema de identificación del país. Le encargó

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entonces a Trompel que investigase en las bases de datos del Registro Civil y del Servicio deImpuestos mientras él volvía al canal de televisión a buscar más antecedentes.

Volvió a la RTB, donde preguntó desde cuando conocían a Gossin y qué sabían de él. La directora ledijo que sólo lo había conocido cuando había llegado a ofrecer sus guiones y todo lo que sabía era loque decía su curriculum. Pidió ver éste. La directora llamó a la jefatura de personal y lo hizo traer.Decía que Gossin había nacido en 1973 -sin decir donde-, había estudiado historia en la Universidad deGinebra y obtenido su licenciatura en 1995 con un tesis sobre la historia de la física moderna y luegohabía enseñado en "diversos colegios particulares de habla francesa". Ésto podía ser Suiza, Francia yBélgica. No sería fácil averiguar cuales. Señalaba también varias publicaciones realizadas en Internet,especialmente páginas de la Wikipedia. Algo que también sería difícil de comprobar ya que dichaspáginas no llevaban firma.- ¿No le pareció muy pobre este curriculum? -preguntó Servais.- No importa mucho para nosotros si es abultado o no, si la propuesta es buena. Y ganó fácilmente laaprobación del comité de programación lo cual, como ya le dije, no es nada fácil. Un guionista genialno tiene por qué tener un largo curriculum. En algún momento ha de manifestarse con una primeraobra y éste pareció el caso. Y nos felicitamos de ello porque la respuesta de la audiencia ha sidomagnífica.¡Ojalá pueda terminar esta serie y luego escribir otra!- ¿Puede facilitarme copia de este curriculum?- Le pediré a mi secretaria que le saque una fotocopia cuando salga de aquí.- ¿Tiene una foto de este señor? El curriculum no la incluye.- Ud sabe que está prohibido a los empleadores requerir una foto en un curriculum. Pero debe haberalguna imagen que le sirva en el Departamento de Producción: se graban habitualmente algunas tomasde las etapas de la realización, para registrar la historia del producto y poder hacer eventualmente un"Cómo se hizo". Pediré que le den un DVD con esas escenas y que le muestren quién es Gossin.- De acuerdo. Y me gustaría interrogar a la gente que trabajó con él, a ver si me pueden describir mejoresta persona o dar cualquier otra información útil.- Haré que lo lleven al set donde están grabando actualmente.- Se lo agradezco.

La directora Thielemans encargó a su secretaria que sacara copia del curriculum de Gossin y luegoacompañase a Servais al set de las Curvas del Tiempo. El comisario interrogó al realizador y alproductor -que la directora había enviado ahí con el DVD prometido-, a los cameramen y a los actorespresentes pero la mayoría apenas conocía a Gossin de vista y no habían cruzado con él más que unaspocas palabras para aclarar algún detalle del guión y de la actuación. El productor y el realizador eranlos únicos que habían hablado frecuentemente con él. Pero siempre se habían limitado a la producción.No había hablado de su vida privada ni de su familia y no habían tenido encuentros sociales. La vidaprivada de Gossin seguía siendo un misterio para Servais.

Pusieron el DVD en un reproductor y señalaron al policía la figura del desaparecido. Era alto, delgado,rubio. Había una buena toma donde aparecía en plano americano, lo cual permitiría captar y reproduciruna buena foto de su cara. Si no encontraban datos en los registros belgas o pistas concretas, Servais laharía circular en Interpol. Agradeció la colaboración y se llevó el material a su oficina. Al llegar, pasó auna oficina técnica donde hizo colocar el DVD y sacar la foto que le interesaba. Luego llamó a JefTrompel.

Trompel había revisado todas las bases de datos a las cuales podía acceder en línea. No habíaencontrado ningún Jean Gossin vivo. Había uno nacido en 1901 en Bruselas y fallecido en esta mismaciudad en 1983. Había tenido un hijo llamado Henri, nacido en 1938, que había pedido un pasaporte en

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1963 y, por lo tanto, había sin duda salido de Bélgica ese año, aparentemente sin volver porque nohabía más rastros de él. Henri había tenido una hermana, pero había fallecido en 1958 en un accidente.Jean Gossin tuvo un hermano, Armand, nacido en 1904, también en Bruselas, y fallecido en Lieja en1978. Éste había tenido a su vez un hijo, Georges, en 1928, que falleció en 2001, dejando una hijallamada Joséphine. Era la única persona de apellido Gossin que, al parecer, vivía en Bélgica en laactualidad. Según el Servicio de Impuestos, vivía -o trabajaba- en la calle de Sclessin, en Lieja.

Ésto fue lo que informó a su jefe. - Ve a Lieja e interrógala -le instruyó Servais-, a ver si conoce nuestro Jean Gossin. Podría ser parientede ese que abandonó Bélgica.

Trompel verificó la ubicación de la calle de Sclessin en un plano de Lieja y luego se fue a la EstaciónCentral, donde tomó un tren InterCity, un expreso, que llegaba a Lieja en unos cincuenta minutos. Lacalle de Sclessin estaba a unas tres cuadras de la estación de los Guillemins, la principal de Lieja, porlo que llegó ahí a pie en menos de diez minutos, después de cruzar el estacionamiento frente a laestación y avanzar dos cuadras por la calle Paradis. En la ventana más cercana a la puerta había unpequeño cartel que rezaba "Joséphine Gossin - Psíquica". Tocó el timbre. Unos segundos después unamujer bajita y entrecana, de rostro agradable, abría la puerta.

- ¿Señora Joséphine Gossin? Inspector Trompel, Policía Judicial -dijo Trompel, mostrando suidentificación- ¿Podría hablar con ud?- Pase. Pero soy señorita. No he tenido la suerte de capturar un marido -respondió la mujer riendo-. ¿Enqué puedo ayudar a la policía? ¿Le ofrezo una tasa de café?- No gracias. Prefiero explicar de inmediato a qué vengo. ¿Conoce ud un tal Jean Gossin? Quizás hayavisto la serie de televisión "Las curvas del tiempo": es su guionista. Deseamos encontrarlo porque hadesaparecido.- Me fascina en efecto esta serie y me llamó la atención el nombre del guionista porque es el nombrede un primo-abuelo. No conozco a nadie hoy de ese nombre.- ¿Sabe algo de Henri Gossin, que debe ser tío suyo y dejó Bélgica en 1963?- Mi padre lo mencionó algunas veces. Dijo que se había ido a Suiza pero nunca más supo de él.- El guionista podría haber venido entonces de Suiza...- No le puedo asegurar nada. He tratado algunas veces de conectarme mentalmente con mi tío pero nodió resultado. Si tiene ud una foto de Jean Gossin, quizás le pueda ayudar. Le he sido algunas veces útila la policía de Lieja.- Tenemos una foto en Bruselas. Le sugeriré a mi jefe que le envíe una copia. Gracias por su ayuda.Discúlpeme pero tenemos mucho que hacer.¡Hasta luego!

Era poco lo que había conseguido pero era algo: una segunda pista que apuntaba a Suiza. Podrían pedirinformación algo más focalizada a la policía suiza.

De vuelta en Bruselas, Trompel pasó a informar a Servais.- Voy a mandar un pedido de información a la policía suiza -dijo éste- y adjuntaré la foto. Si vino deSuiza, quizás haya vuelto allá y no haya podido regresar a tiempo para su cita en el canal. Averigua sireservó pasaje en el TGV de Italia, que cruza Suiza, o en una línea aérea para Zurich o Ginebra. Puedehaber viajado de otra manera, pero no perdemos nada con verificar los aviones y el TGV, donde debedar su nombre. Luego, hazme otro favor: ponte a leer estos papeles que encontramos en sudepartamento. No tengo tiempo para ello. Como son los únicos documentos que guardaba, quizáspuedan darnos alguna pista. Los técnicos no han encontrado nada en su computador: es un modeloliviano, sin disco duro. Solo tiene un lector-quemador de CD. Carga el sistema operativo igual que las

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aplicaciones y los datos desde CDs. Encontramos el CD del sistema pero ningún otro. Pero está estetexto y podríamos pedir a la RTBF los guiones que Gossin dejó allí.

El inspector se llevó los documentos que le dió su jefe. Empezó por llamar a las oficinas del TGV yluego a las líneas aéreas que volaban a Suiza, pero sin resultado alguno. Luego se dispuso a leer lospapeles.

El día siguiente, Servais recibía el informe técnico de la revisión del departamento de Gossin.- Los técnicos encontraron dos series de huellas en el departamento de Gossin: una serie debe ser de élmismo y no se ha encontrado ninguna identidad registrada que les corresponda -explicó Servais aTrompel, después de leer el documento-. La otra serie es de una mujer llamada Haydée Momens ytrabaja en la Biblioteca Nacional del Mont des Arts. Tengo un tiempo disponible esta tarde e iré a verla.En cuanto a la ropa, no pudieron encontrar nada en la ropa interior pero hay algo muy extraño en elterno: las fibras son totalmente inusuales. Es una mezcla de lana con una fibra artificial de la que no seconoce el origen: nunca se ha encontrado en los textiles y no se conoce a ninguna fábrica que laproduzca. Consultaron un químico experto y ha dicho que nunca había visto esta estructura química yque ni siquiera sabe cómo se podría producir. ¿De dónde viene este terno? ¡Topamos con un misterio!

Por la tarde, Servais encontró a la bibliotecaria y, después de presentarse, comenzó a interrogarla.- Señora Momens, sé que debió conocer bastante bien a Jean Gossin. ¿Cuándo lo vió por última vez? -¡Señor, si viene ud a preguntar ésto es que le debe haber pasado algo! Lo he visto por última vez haceunos diez días. ¿Qué pasó?- No se presentó a su cita en la RTB anteayer y ha sido reportado como desaparecido. Lo estamosbuscando. ¿Cuándo lo conoció?- Lo conocí hace aproximadamente un año. Venía frecuentemente a consultar libros, principalmentehistóricos pero también a veces científicos. Como yo me intereso en la historia de la ciencia, noshicimos amigos y lo he visitado algunas veces en su pequeño departamento de la avenida des Gaulois.¿Lo conoce?- Sí. Ya hemos estado ahí. Lo encontramos casi vacío. ¿Qué más me puede decir de Gossin? ¿Qué sabede él? ¿De dónde vino, de su familia...?- Habló muy poco de sí mismo. Parece que era licenciado en historia y había estudiado algo de física,en universidades belgas y suizas. No me habló de sus padres o de su familia. Me dijo que habíaenseñado y hecho algunas investigaciones en Suiza pero que le gustaba más trabajar aquí y que habíatenido suerte al ser aceptado en la RTB. Estaba muy entusiasmado con su serie de televisión y mehablaba de lo que pasaba en su realización. Más, no le puedo decir.

Capítulo 3. La Agencia del Tiempo

Cuando Trompel abrió el grueso texto que habían encontrado en el departamento de Gossin, sepreguntó si lo que leía era parte del guión o alguna novela de ciencia ficción.

2240 CERN, Proyecto de Sección Histórica - Confidencial

1. Antecedentes

El 11 de septiembre de 2239 se puso en marcha por primera vez un nuevo bucle, más amplio y más

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poderoso, del gran colisionador de hadrones. Se había trabajado varios años para agregarlo, en losinmensos subterráneos de varios kilómetros que pasan bajo la frontera entre Suiza y Francia. Losnuevos imánes destinados a aprovechar este circuito estaban a punto así como los nuevos generadoresde energía, así que se encendió el sistema y las partículas subatómicas empezaron a circular. Cuandose las desvió hacia el nuevo bucle, se produjo un accidente. Un flujo de muones se escapó en líneatangente y atrevesó una de las pequeñas oficinas de control de los imanes. El computador centraldetectó el escape y apagó el sistema y se descubrió que nadie contestaba en la oficina más cercana alescape. El supervisor enviado ahí no encontró a nadie: el ingeniero que debió estar ahí vigilando elsubsistema había desaparecido. No podía haber salido por sus propios medios ya que todos loscorredores cercanos estaban vigilados por cámaras de televisión, lo mismo que las oficinas como lasuya. Se revisó la grabación y se lo vió desaparecer instantáneamente justo en el momento en que elcomputador central había registrado el escape de muones.

Pero lo más extraño fue que reapareció en el mismo lugar una par de horas después. Estabacompletamente confundido. Declaró que se había encontrado simultáneamente cien años en el pasadoy cien años en el futuro. En uno de los dos lugares, parecido a su oficina, le habían dicho que loestaban esperando: sabían que iba a venir y lo iban a devolver a su época de origen mediante lainversión del flujo de muones. Éste, cuando se produjo por primera vez, lo había hecho viajar en eltiempo en ambas direcciones. Y desde el futuro sabían como enviarlo de vuelta. Preguntó cómo sehacía y le dijeron que no podían darle los detalles porque no podían intervenir en el pasado. Debíamosaveriguarlo nosotros y sabían que lo haríamos porque ellos lo sabían hacer desde que nosotros lohabíamos inventado. Debió esperar un tiempo. Lo dejaron sólo en la oficina y luego, de pronto, estabade nuevo aquí.Pero también dijo que todo estaba algo confuso en su mente. Porque, al mismo tiempo queexperimentó este encuentro con gente que decía que era el futuro, se había encontrado en un corredorvacío, que parecía recién excavado y sin terminar. Como no lo reconoció y que se sentía ocupado conla gente que le hablaba en el futuro, no había investigado más.

En los siguientes meses, el colisionador sólo se ocupó en la forma habitual, sin utilizar el nuevo bucle.Los ingenieros se dedicaron a estudiar todos los datos registrados a partir del experimento que produjoel escape de muones. Los expertos en física cuántica participaron en el análisis de los datos yconsideraron el relato del ingeniero "muonizado". Llegaron a la conclusión que el bombardeo demuones había causado la partición de todos los cuantos que formaban subatómicamente su cuerpo,enviándolos en dos direcciones opuestas a través del continuum del Tiempo. Así tuvo una experienciasimultánea de dos momentos diferentes, equidistantes, en el pasado y en el futuro. Y su mente, queseguía siendo una sola, registró ambas experiencias. Cuando los operadores del futuro produjeron lacorriente inversa de muones, lograron la reintegración de los cuantos y, así, volvió al punto de partida.Este proceso era un descubrimiento aún mayor que el de la desviación temporal de los cuantos y abríala puerta a la posibilidad real de viajar en el tiempo.

2. Objetivos del proyecto

En el ámbito propio del CERN, el descubrimiento anterior obliga a considerar los siguientes objetivos:1. Desarrollar mecanismos y procedimientos que permitan invertir la operación de "envío" en ladimensión temporal, para recuperar el sujeto desplazado;2. Investigar y desarrollar una teoría que permita explicar de qué modo el flujo de muones afecta lamateria ordinaria en su nivel cuántico y en su estado temporal.

En otro ámbito -que escapa a las funciones propias y a los objetivos asignados al CERN desde su

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fundación-, se debería considerar que el equipamiento podría ser utilizado para cumplir funcionesinnovadoras en materia de investigación histórica. Un primer comité, reunido de urgencia con lapresencia de calificados historiadores, ha propuesto los siguientes objetivos en este campo:3. Seleccionar fechas que, por razones de mala información histórica existente en la actualidad, seríande particular interés para la mera observación, con el fin exclusivo de mejorar el conocimientohistórico, y 4. Estudiar también los hechos que podrían servir de experimento para acciones modificadoras de cortoalcance o que, incluso, a la distancia, podrían parecer como haber sido el fruto de una intervención deeste tipo.

La realización de acciones acordes con estos objetivos quedó sujeta a la confirmación de basescientíficas y experimentales que confirmasen la seguridad de tales acciones, elementos que seconsignan a continuación.

Sigue el documento CERN: 3. Bases teóricas

3.1. Matemática del caosEs normal preguntar qué tienen que ver la matemática del caos y el clima con el viaje en el tiempo. Esmucho más de lo que parece a primera vista. Resulta que se ha descubierto que el tiempo, o más bien laHistoria, es una función casi caótica o, como dicen los expertos, una función de "frontera del caos".Tiende siempre al desorden pero, cuando está a punto de caer en un desorden completo, ocurre unaespecie de salto y surge un orden nuevo. Es lo que explica desde el auge y caída de las civilizacioneshasta las grandes guerras y revoluciones. La primera hipótesis de este fenómeno, confirmada por loscálculos hace unos cincuenta años, la expuso el sociólogo Pitirim Sorokin en el siglo XX [* "Society,culture and personality", Ed.Harper & Brothers, Nueva York, 1962; traducción "Sociedad, cultura ypersonalidad", Ed.Aguilar, Madrid, 1973 ] : las culturas se suceden y pasan todas por tres fases, unaprimera en que se desarrolla lo sacral y el poder de la religión, pero poco a poco gana importancia laciencia y esa cultura llega a su punto cúlmine, luego la tecnología y -con ella- los factores económicosvan ganado importancia, reemplazando los valores de la religión y reduciendo de a poco la importanciade la ciencia, con la cual la cultura va decayendo y llega eventualmente a desaparecer, reemplazada porotra que ha empezado un ciclo parecido y ha adquirido la fuerza suficiente para avasallar la anterior.Así se van formando como olas que se suceden unas a otras.

Pero desde entonces, y gracias a la matemática del caos, hemos aprendido que este mismo fenómenotambién ocurre a escala menor: cada ola grande es el producto de sucesivas olas menores tantosucesivas en una misma zona como simultáneas en regiones vecinas. Son como las búrbujas queforman los bordes del famoso Conjunto de Mandelbrot, la primera demostración gráfica de lareproducción del orden en un conjunto aparentemente caótico.

3.2. Física cuánticaSólo la física cuántica permite explicar cómo viaja el hombre hacia el pasado y el futuro al mismotiempo, aunque no disponemos aún de una explicación de porque los muones -o algún otro elementodesconocido que los acompaña- escinden y desplazan de este modo los cuantones que encuentran en sucamino. Los muones son unas partículas cósmicas diminutas capaces de atravesar la materia sin dejarhuella ni destruir nada, y tan escasas que -según la teoría- sólo pasa una en cada centímetro cuadradocada mil años. En qué o cómo pueden afectar los cuantones de la materia común si el flujo es másconcentrado, no lo sabemos.

Pero, como descubrimos experimentalmente, cuando envíamos un hombre al pasado con el productor

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de muones, se crean dos versiones en espejo de los cuantones que lo conforman a nivel subatómico:mientras una parte va hacia el pasado, la otra viaja igual cantidad de años hacia el futuro. Por loexperimentado, la que comanda la vuelta, es la imagen futura del agente, porque dispone delcolisionador con el inversor del flujo de muones o de un aparato mejorado que cumple la mismafunción. El del pasado no puede ordenar la vuelta: no hay máquina para él. Pero, en realidad, no lanecesita. Cuando el flujo de muones invertido alcanza su imagen futura, se reintegra la totalidad en elpresente, conforme a la teoría cuántica. Sin embargo, la misión que importa es la del agente del pasado.El del futuro no tiene, en realidad, nada que hacer salvo ordenar la vuelta. Y, como comparteinformación con su imagen del pasado, gracias al enlazamiento cuántico, lo pide cuando ésta lorequiere. Todo lo que sabe uno, lo sabe instantáneamente el otro en cuanto pase.

Pero, a pesar de ésto, como lo hemos verificado después, no puede traer información del futuro porque,al volver, el futuro no existe aún. No hay nada que contar; los eventuales "recuerdos" se desvanecen,salvo el del efecto de desdoblamiento. Y solo sabemos de este procedimiento para volver en formateórica y porque el viajero regresa efectivamente. El día en que un agente no regrese querrá decir queya no hay máquina. O que lo han matado en el futuro, lo que con suerte podríamos verificar al revisarel pasado, si su existencia -y desaparición- quedó registrada en él, porque su imagen-espejo ahí habríadesaparecido también. No se espera ninguna muerte en el pasado porque, salvo un accidenteimprevisible, siempre podría ordenar la vuelta.

*

Llegado aquí, Trompel detuvo su lectura. Como periodista, antes de entrar a la Policía Judicial, habíacubierto algunas noticias científicas, pero se declaraba totalmente ignorante en materia de físicacuántica. Solo sabía que se alejaba notoriamente de la física clásica y que no era fácil comprenderla.¿Lo que leía tenía visos de realidad o era un mero invento? Le habría gustado saberlo y, por esta razón,decidió dar un paseo por la mayor librería de Bruxelas, la FNAC, en el centro comercial City2.Pensaba que ahí podría encontrar alguna obra de vulgarización. De lo contrario debería ir a laBiblioteca Nacional, donde temía encontrar solamente obras para expertos.

En la FNAC, en el último piso del City2, se acercó a la sección de ciencias, buscando los libros defísica. Encontró varios títulos que trataban de cuántica y se preguntó cual sería lo suficientementesimple para que un policía-periodista como él lo entendiese. Estaba empezando a mirar el contenido delos libros, uno tras otro, cuando una mujer se le acercó y le preguntó:- ¿Interesado en física cuántica?- Sólo deseoso de aclarar algunos conceptos.- Si no es físico o experto en matemáticas, no tiene mucho donde elegir.- No soy ni lo uno ni lo otro. Soy periodista, y más dedicado a la crónica roja actualmente. - (Preferíaevitar de presentarse como policía cuando no era indispensable, para establecer una mejor relación).- Entonces me parece un poco extraño que se interese por la física cuántica. ¿A visto algún muerto quepodría haber sido asesinado por un cuantón perdido?- Dicho así, parece chistoso. Pero efectivamente estoy estudiando un caso en que la víctima parecetener algo que ver con investigaciones en cuántica. Disciplina de la cual no sé nada pero que podríajugar un rol importante en el asunto. ¿Ud entiende de cuántica?- Estoy cursando licenciatura en física y, aunque parece tan increíble como los postulados de estaciencia, sí creo entender algo.- ¿Y me puede recomendar algún libro?- Se me ocurre uno solo. El ABC para todos los aficionados: "El cántico de la cuántica". Está ahí en elestante. Creo que lo entenderá, o al menos sabrá lo que algunos creen entender. ¿Acaso está interesadoen la desaparición del guionista de "Las Curvas del Tiempo"?

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- ¿Qué le hace creer ésto?- Por lo que sé, es el único caso de connotación pública que podría interesar a un periodista y que tienealgo que ver con la cuántica. ¿No se basa todo el asunto del viaje en el tiempo en una explicacióncuántica algo espúrea?- Ha dado en el blanco. Pero no sé si la cuántica es sólo un argumento ficticio de la serie o si tiene másimplicaciones. Y espero que el libro me lo aclare.- Si no lo hace, quizás yo pueda hacerlo. Puede resultar más provechoso hacer preguntas y que unentendido las responda. Mi nombre es Ir ène Moulins.�- Gracias, señorita. Pero creo que debo leer primero este libro, para saber qué preguntas hacer.- Entonces, anote mi número de teléfono. Puede llamarme cuando guste, de preferencia después de lassiete por cierto, ya que de lo contrario puedo estar en clase... o visitando una librería.

Le dió su número y luego se despidieron. Trompel llevó el libro a la caja y lo pagó. Luego se fue a suoficina. Aunque entendió un poco mejor de qué trataba la física cuántica y, sobre todo, lo extraño queresulta ser en comparación con la física clásica, no logró entender por qué la cuántica podía ser la basede la "reversibilidad del tiempo" que, como pudo leer, fue planteada ya en 1947 por Oliver Costa deBeauregard, aunque Luis de Broglie la calificó de inmediato de "insensata".

Trompel volvió a su lectura del documento encontrado en el departamento de Gossin.

*

3.3. Lógica de la HistoriaSi intervenimos en el pasado, ¿como podemos hacerlo sin cambiar toda la historia? ¿No dice la teoríadel caos que el batir de alas de una mariposa en el Amazonas puede causar un hurracán en el Caribe oun tifón en el Mar de China?Ésto es en realidad una exageración. Puede ocurrir, pero siempre que las condiciones iniciales seanfavorables para este desenlace. Y éste es un principio fundamental de la Teoría del Caos: todo dependede las condiciones iniciales. Lo mismo vale en la Historia como en meteorología, como bien losabemos hoy. Con el tiempo hemos logrado controlar poco a poco las condiciones iniciales del clima,lo cual nos permite dominarlo cada vez mejor. Pero no podemos dominar las condiciones iniciales de laHistoria. Por lo tanto, muchas acciones no tendrán ningún efecto ni a mediano ni a largo plazo. Perootras podrían encontrar condiciones iniciales favorables inesperadas, desconocidas por nosotros hoy, locual es un real peligro. Pero sólo es un peligro teórico. En realidad, no puede ocurrir ningún efecto quecambie la Historia en el largo plazo. Porque de ocurrir, nosotros no estaríamos aquí, no descutiríamoseste punto, no tendríamos colisionador y nadie viajaría en el tiempo para causar este cambio. Ésta es laparadoja. En realidad, la Historia cuida de sí-misma, al menos en los macro-procesos. Lo que laAgencia estudiará es lo que ocurre con los micro-procesos. No sabemos si las "defensas" son lasmismas. Ya sabemos que podemos ir y volver, sin consecuencias perjudiciales para el viajero. ¿Peroqué podemos hacer realmente? ¿Sólo observar? ¿Evitar actos perniciosas o reducir sus efectos?¿Acelerar algunos procesos beneficiosos? Éstas son las preguntas que habrán de guiar losexperimentos.

4. Verificaciones experimentales (Condiciones básicas del viaje)

Mientras los ingenieros hacían los cálculos y trataban de deducir cómo había ocurrido el primer "viaje"y cómo podía reproducirse, enfrentamos también otro problema: ¿qué pasaba si el viajero "aterrizaba"en el pasado bajo tierra, sin espacio para su cuerpo? ¿Moriría sofocado? ¿Cómo evitar ésto? Buscamosentonces en los archivos a qué correspondía el lugar donde estaba la oficina del desaparecido. Y

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verificamos que, hace cien años, ya existía ahí el túnel y una especie de cueva en que se habíaninstalado los primeros equipos para detectar muones. Las cuevas naturales vacías, salvo por losequipos de detección, eran los mejores lugares para observarlas. Y el CERN había hecho un estudiogeológico de la zona y descubierta esta cueva natural, que tenía al menos cien mil años de existencia.Con, además, también una salida natural, a un kilómetro de distancia, sólo cubierta en parte por unpoco de tierra y algunos arbustos, una pequeña chimenea dejando pasar el aire. Sería, por lo tanto, fácilde abrir -para salir- si alguién "aterrizaba" en la cueva. Podíamos por lo tanto utilizarla con totalseguridad.

La llegada en el futuro podía presentar otro problema: se podía asegurar la permanencia de la Agenciaa mediano plazo. Pero quizás, en algún momento, dejase de existir. Si ya no existía el colisionador ouna máquina que cumpliera las mismas funciones, nuestro agente no podría regresar. Avanzar en elpasado conllevaba por lo tanto el riesgo de no poder volver y, por ello, nuestros agentes debían ser nosolamente historiados expertos en el período visitado sino voluntarios dispuestos a no regresar.

Mientras los historiadores contratados comenzaban a explorar el pasado en busca de períodos y hechosde interés para proyectos futuros, se enviaron voluntarios a muy pocos años de distancia solamentepara afinar los procedimientos y observar las condiciones del viaje. Al principio no se les permitió salirde la cueva donde llegaban en el pasado. Luego se les permitió salir a observar brevemente el entornoy luego acercarse a las antiguas instalaciones del CERN en Meyrin y luego a la ciudad de Ginebra,pero evitando todo contacto. Debido a las otras actividades del CERN, los viajes no eran muyfrecuentes. No fueron más de cinco en el primer año de experimentación.

La primera misión que planeamos con una extensión un poco mayor y un objetivo más preciso fue elasistir a la inauguración de la Agencia del Tiempo, hace un siglo. Obviamos sabíamos la fecha yconocíamos el programa oficial, pero no teníamos más detalles como la apertura al público, lo que sehabía podido visitar y el tipo de información que se entregaba. Ésto fue lo que encargamos queaverigüe uno de los nuestros. Teníamos en el museo de la Agencia algunos de los gafetes deidentificación utilizados en esa época y se lo dimos. Pero nuestro cálculo de proyección en el tiempono fue lo suficientemente preciso.

Como nos contó al regresar al final del día, había llegado por error un par de días después de lainauguración. Entró como cualquier visitante y le hicieron pasar a la sala donde todos podían observar,en los televisores, los pronósticos del tiempo para todos los continentes, o bien instalarse en unaestación de consulta interactiva en que podían obtenerse informaciones acerca de las estaciones deobservación y los procedimientos utilizados. Quiso entonces utilizar su gafete para visitar el resto deledificio. Con él, pasó sin problema el primer control de acceso pero, al recorrer el corredor principalvió -al observar a otros funcionarios- que antes de ingresar en alguna de las dependencias o de tomar elascensor había que acercar un ojo a una especie de mirilla. No sabía de que se trataba. Acercó el ojo e,inmediatamente, sonó un timbre y un par de guardias se acercaron a él. Le pidieron su identificación yles entregó el gafete. Lo llevaron a una pequeña oficina donde pasaron el gafete por un lector que lovalidó nuevamente. Le pidieron entonces de nuevo que acercase el ojo a una mirilla y el aparatoentregó un mensaje de error. Le dijeron entonces que no era el poseedor legítimo del gafete, que su ojolo delataba. Nuestro hombre no sabía nada de las medidas de seguridad de la época y tampoco habíaquedado en nuestros registros que se utilizaban lectores de iris. Hoy se hace reconocimientoinstantáneo del ADN. Fue entregado a la policía, acusado de sustracción de identidad. Le pidieron sunombre y documentos de identidad auténticos, pero no llevaba documentos de la época y no habríaservido de nada dar otro nombre así que insistió en el del gafete. Le fotografiaron el iris y le tomaronlas huellas dactilares con la intención de buscar sur verdadera identidad. Le interrogaron acerca de sus

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intenciones y explicó que una autoridad le había encargado recorrer la Agencia y verificar las medidasde seguridad. Dió el nombre del primer director y le dijeron que iban a verificar. Lo dejaron entoncesencerrado, solo, en la salita de interrogatorio, momento que aprovechó para hacerse regresar.

Cálculos y experiencias posteriores -que tomaron todo el año 2240- permitieron establecer losparámetros que permitían controlar el flujo de muones y determinar, con una aproximación de unasemana, la fecha a la que se enviaría el "viajero". Fue entonces cuando el CERN realizó el primerinforme que, muy confidencialmente, fue entregado a las máximas autoridades de la Unión Europea. Yello llevó a crear la Sección Histórica de la Agencia del Tiempo y redactar el primer reglamento paralos viajes en el Tiempo.

5. ImplementaciónConsiderando que, como ya señalado, los objetivos históricos no se inscriben en las funciones delCERN, la UE sugirió la creación de una Subagencia Histórica que podría instalarse en la Agencia delTiempo. Esta Agencia, en efecto, también nacida a partir de investigaciones del CERN e instalada en elmismo sitio de Meyrin, tiene los mejores expertos en teoría del caos y en sus aplicaciones ya tiene unasección histórica que provee las bases a los matemáticos, con datos acumulados desde el siglo XIXsobre las variaciones del clima, que los historiadores relacionan con otros fenómenos. Como se sabe,desde hace fines del siglo XXI contamos con excelentes pronósticos, gracias a la aplicación de lamatemática del caos a la meteorología. Y hace casi un siglo que venimos actuando, cada vez conmayor eficacia, para controlar las variables y estabilizar los fenómenos climáticos. Crear, dentro deesta Agencia, una nueva "Sección Histórica" a cargo de los proyectos de viajes en el Tiempo no solopermitiría utilizar una estructura organizativa y científica adecuada sino conservar adecuadamente elsecreto el tiempo que se estime necesario.

Se adjunta en anexo una descripción de la estructura de esta nueva Sección, propuesta de personal,presupuesto de instalación y de operación. Los detalles técnicos son conocidos exclusivamente de losfísicos atómicos. [ Este anexo no fue encontrado en el departamento de Gossin. ]

Creada la Sección, se iniciaron una serie de consultas a historiadores, bajo estrictas reglas deconfidencialidad, para especificar condiciones de "viaje" y hechos o períodos de mayor interés. Loshistoriadores señalaron entonces que podía ser extremadamente complicado viajar al siglo anterior eincluso a fines del siglo XXI por las importantes medidas de seguridad desarrolladas en todas partes yque se basaban en sistemas de identificación biométricos y electrónicos que ya no se usan hoy.Importantes atentados, a inicios del siglo XXI, habían llevado la mayor parte de los Estados a crearregistros y sistemas de identificación que dificultaban enormemente los viajes así como el ingreso ainstalaciones industriales y científicas y ya no solamente a recintos militares. Pero los sistemas deidentificación anteriores eran de fácil confección hoy y nuestros agentes no tendrían ninguna dificultaden poder contar con ellos y moverse en esas épocas anteriores. Pedimos entonces propuestas paraperíodos anteriores a esas medidas del siglo XXI.

Considerando las hipótesis ya formuladas acerca de la intervención en el pasado, los historiadoresaconsejaron seleccionar dos tipos de hechos: los que por razones de mala información histórica seríande particular interés para la mera observación, con el fin exclusivo de mejorar el conocimientohistórico, y los que podían servir de experimento para acciones modificadoras de corto alcance o que,incluso, a la distancia, podían parecer haber sido el fruto de una intervención de este tipo. Esta opciónsurgió porque encontraron dos casos en que el nombre de una persona del pasado era idéntico alnombre de personas del presente que ellos conocían. Uno de ellos era Gilles de Rais, un historiadorfrancés que tenía un antepasado del mismo nombre que aparecía al final de la historia de la vida de

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Juana de Arco: éste de Rais planeó un ataque con un contingente de mercenarios a Ruán para rescatar ala Doncella. Se planeó entonces ofrecer al actual Gilles de Rais la posibilidad de viajar al siglo XVpara verificar la historia o incluso tratar de salvar a Juana o retrasar su ejecución. Quizás, incluso, fueseél mismo el Gilles de Rais de Ruán.

Otro era Gideon Sauvenier, un soldado francés que había combatido junto a Lafayette en la batalla deYorktown, en 1781, que decidió la independencia de la Estados Unidos. Sauvenier era otro unconocido historiador francés. E igual que a de Rais, se pensó en proponerle el viaje al Siglo XVIII.

Éstos son los dos primeros proyectos que proponemos para la sugerida "Sección Histórica". Permitiríanverificar dos hipótesis: la posibilidad de efectuar ligeros cambios históricos (y hasta donde) y laposibilidad de que un personaje del pasado haya sido en realidad alguién venido del futuro.

*

Trompel se dió cuenta, al leer este informe, que estos dos proyectos correspondían a los dos primeroscapitulos de la serie "Las Curvas del Tiempo". El documento que leía había, por lo tanto, sido la basedel guión de Gossin. ¿Pero lo habría inventado él? ¿Era pura ficción o tenía alguna base científica?

Capítulo 4. Viajes en el Tiempo

El detective volvió a su lectura, preguntándose de nuevo si lo que leía era una novela inventada porGossin.

Diciembre 2242

Conforme a la propuesta contenida en el proyecto aprobado inicialmente para la Sección Histórica, secontactó al historiador Gilles de Rais y se le dió a conocer el proyecto. Se entusiasmó en grado tal queno dudó en viajar a pesar de que se le advirtió de que, a tal distancia, no se le podía asegurar la vuelta.Nadie podía jurar que el CERN o la Agencia del Tiempo existiría aún en el siglo XXXI para producirel regreso. Él había estudiado ya las hazañas de su posible antepasado así como la historia y el modode vida de la época. Se le confeccionó en consecuencia una tenida acorde con la época, se calibró elcolisionador y se le envió al año 1430, el año anterior a la ejecución de Juana, para que tuviese tiempode insertarse, buscara si existía su pariente y estudiase la mejor forma de intervenir, si era posible.

Pasados varios años de operaciones de viaje en el tiempo, de Rais no había regresado y se supo conseguridad de que no podría volver en absoluto. De hecho, consta en la historia que Gilles de Rais,después de fallar en su intento de salvar a Juana, se volvió loco y se transformó en temible bandido.Sin duda la locura debe haber sido el producto de no poder regresar a su siglo de origen.

[ Aquí Trompel, que estaba leyendo los extractos, recordó el episodio de "Las Curvas delTiempo" que contaba exactamente cómo el agente Gilles de Rais había viajado al pasado perohabía llegado tarde para salvar a Juana. Pero, en la serie televisiva, volvía a la Agencia delTiempo y se defendía diciendo que se había equivocado porque no le habían permitido llevarsesu reloj. ]

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Una vez enviado Gilles de Rais, se tomó contacto con el segundo candidato, Gideon Sauvenier, perocostó más convencerlo. Le interesaba mucho la batalla de Yorktown porque la historia incluía elmisterio del aviso que permitió a La Fayette saber que lord Cornwallis había tomado posiciones enYorktown, mientras se pensaba que aún estaba en las colonias del sur. Y también le intrigaba que no sesabía más de su antepasado después de la batalla, a pesar de que estaba seguro de que no se contabaentre las víctimas.

Así, fue enviado a la América de 1780, con el ejército de La Fayette. En diciembre de 2251 volvió desu experiencia en el pasado.

[ Seguía una transcripción del relato hecho por Sauvenier, que correspondía exactamente alprimer episodio que Trompel había visto en la serie de la RTBF. ]

Seguía el documento atribuído al CERN:

6. Proyectos para el Siglo XXAl no tener identificados, por el momento, otros posibles actores del pasado, se decidió elaborar unplan para enviar agentes a épocas más cercanas. Se hicieron numerosas sugerencias y se retuvieron,entre ellas, para el Siglo XX, el caso del asesinato del presidente de Estados Unidos J-F.Kennedy en1963, nunca totalmente resuelto según los historiadores, el nacimiento de Silicon Valley y de lasgrandes empresas de sofware y el extraño nacimiento en el CERN de la World Wide Web. Estos trescasos fueron expuestos con precisión y quedaron en tabla. Un historiador belga planteó también unhecho extraño del final de la Segunda Guerra Mundial en su país pero faltaban algunos detalles parasaber cómo operar y se le encargó que estudiara más el caso para luego presentar un proyecto máspreciso. Se planeaba luego pasar al Siglo XIX, para explorar mejor las condiciones que habíanfavorecido los grandes avances científicos y técnicos de ese siglo, y luego al siglo XVIII.

Fue así como este año enviamos un agente primero por unas semanas al CERN de 1990 y cuandovolvió, ya evaluada la experiencia, a los Estados Unidos del año 1963 y luego a 1970. A otro, loenviamos a Bélgica unas décadas antes para asegurar la protección del rey Leopoldo durante laSegunda Guerra Mundial.

Lo ocurrido en el CERN en 1990 nos demostró que pequeños avances históricos provocados pornuestros agentes eran posibles. Nuestros historiadores, en efecto, nos habían explicado que era muyextraño que la World Wide Web naciera en el CERN. El Centro no tenía nada que ver con el desarrollode redes informáticas ni con el desarrollo de software, excepto el directamente requerido para elfuncionamiento y control de los equipos de análisis propios de la física atómica. La web debería habernacido en los Estados Unidos, donde el concepto de hipertexto fue inventado por Theodor Nelson en1981, el cual, a su vez, se basaba en el concepto de "memex" concebido por Vanevar Bush en 1945. Afines de la década de 1980, se desarrollaba la red Bitnet y algunos programadores americanos creabanun sistema llamado Gopher para la transmisión pública de textos, una especie de web limitada al texto.

A fines de los 80, el CERN empezaba a planificar uno de los más ambiciosos proyectos científicos, elcolisionador de partículas LHC. Y los físicos abocados al proyecto, tanto del CERN como de variasuniversidades en diversos países, tenían la necesidad urgente de establecer una herramienta eficaz paracompartir información. La clave fue la propuesta de Berners-Lee: el hipertexto transmitido en una reddigital, la herramienta genial mediante la cual hacemos clic sobre una información que nos interesa,para llegar a otra dirección donde obtenemos más datos y más vínculos para seguir navegando yaccediendo a más información. Berners-Lee inicialmente barajó la posibilidad de bautizarla como

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"malla de información" ("infomation mesh") o "mina de información" ("mine of information"). Tuvoque pasar más de un año hasta que en mayo de 1990 se le ocurrió llamarla World Wide Web (WWW).Parece claro que Berners-Lee no conocía el proyecto Gopher, pero ya utilizaba la red para comunicarsecon sus colegas, conociendo perfectamente sus limitaciones y sus potencialidades. ¿Pero qué le indujoa pensar en el hipertexto? ¿Cómo supo de la idea de Theodor Nelson, que nadie -hasta entonces- habíaexplotado? ¿Y por qué recurrió a un programador belga para crear un lenguaje especial para producir ytransmitir hipertextos?Enviamos así uno de nuestros ingenieros al año 1989, a encontrarse con Berners-Lee.

Por lo que nos contó después, le había preguntado si conocía a Theodor Nelson y le había contestadoque no, preguntando a su vez quién era. Por un descuido, el agente le habló de su invento delhipertexto. Así, el invento de la web resultaba basado en una paradoja del viaje en el tiempo: el futuroconformando el pasado.

Finalizando el año, después de la vuelta de este agente, lo enviamos a Estados Unidos, al año 1970.Éste fue el proyecto de más largo alcance que hemos desarrollado: lo enviamos por un plazo de diezaños para estudiar el auge de la industria de los computadores, hasta el nacimiento de los PC.Obviamente tendremos que esperar su vuelta dentro de diez años para contar con su informe.

Seguía el documento:Le cas Kennedy

A principios de 2244, enviamos otro agente a Estados Unidos, al año 1963, para investigar el asesinatode John F. Kennedy, que se había prestado en los años siguientes a multiples interpretaciones y teoríassin llegar a una conclusión definitiva.Kennedy fue asesinado el viernes 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, a las 12h30 locales. Éstees un resumen de los hechos:

"En la esquina de Houston Street con Elm Street la comitiva debe realizar un giro de 120º a laizquierda, lo que obliga a la reducción de la velocidad de la limusina.Tras pasar Elm Street queda frente al edificio del Almacén de Libros Escolares de Texas, a unadistancia de 20 metros nada más.Al pasar el almacén se hizo el primer disparo de tres que supuestamente haría Lee HarveyOswald. Se calcula que en ese momento la comitiva iba a una velocidad de 15 km/h. LaComisión Warren concluyó posteriormente que el primero de los tres disparos no impactó en elcoche. Casi todos están de acuerdo que Kennedy recibió dos disparos y que el último disparo leimpactó en la cabeza y fue mortal.El primer disparo es desviado por un árbol y rebota en el cemento llegando a herir al testigoJames Tague. 3,5 segundos después se produce el segundo disparo que llega a Kennedy pordetrás y sale por su garganta, hiriendo también al gobernador de Texas, John Connally. Elpresidente deja de saludar al público y su esposa tira de él para recostarlo sobre el asiento. Eltercer disparo ocurre 8,4 segundos después del primer disparo, justo cuando el auto pasa alfrente de la pergola de hormigón. Cuando el tercer disparo impacta de lleno en el occipitalderecho de la cabeza de Kennedy, Jackie Kennedy, se abalanza a la parte trasera del auto,donde recoge una sección del cráneo del presidente. Un ciudadano de nombre AbrahamZapruder, que filmaba la comitiva presidencial, logró captar en su película el momento en queKennedy es alcanzado por los disparos....A las 13.00 CST (19:00 UTC), el equipo médico del Parkland Hospital declara oficialmente la

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muerte del presidente Kennedy." (Wikipedia)

El agente volvió dos años después concluyendo que no había ninguna prueba que apoyase lasacusaciones -más o menos serias- formuladas contra Lyndon Johnson (el vice-presidente y sucesor deKennedy), Cuba, la Unión Soviética, la mafia de Chicago, los anti-castristas, la CIA, el cartel militar-industrial, la extrema derecha, los judíos, los Illuminati, los ricos texanos del sur, el FBI o losizquierdistas. Pero pudo concluir también que algunas informaciones sí habían sido escondidas par laCIA y el FBI y que le presidente Johnson había efectivamente presionado a Earl Warren cuando seconstituyó la comisión que éste presidió, para evitar que las acusaciones fuesen dirigidas contra elmundo comunista (lo que podría haber sido peligroso en el marco de la "geurre fría" de entonces). Perotoda la información que pudo ser reunida respecto de Lee Oswald -que disparó desde la librería-suscitaba grandes dudas acerca de la posibilidad de que el ataque haya sido de su exclusiva iniciativa.Al contrario, las informaciones acerca de un posible segundo tirador instalado en otro lugar no tienenfundamento serio por cuanto los testimonios no coinciden con las grabaciones de los hechos.

El agente concluyó que lo más probable era efectivamente la existencia de una conspiración y queOswald fue "empujado" por los cerebros de la misma, los que ha sido imposible identificar. Algunaspistas apuntaban a la CIA, por cuanto en los años anteriores había realizado varios golpes "chuecos" etque era particularmente hostil al presidente desde el fracaso de la intervención en Bahía de Cochinos,en Cuba. Esta opinión se basaba en el hecho que Allen Dulles, el director de la CIA depuesto porKennedy, fue miembro de la comisión Warren encargada de dilucidar oficialmente los hechos, a lo cualse podían agregar los lazos de la CIA con la derecha y el cartel militar-industrial que sostenía laextensión de la guerra de Vietnam contra la opinión de Kennedy, que deseaba ponerle fin. La coimisiónWarren pudo también ser presionada por John Edgar Hoover, director del FBI -de quién se conoce lacostumbre del chantaje-, o haber recibido informaciones distorsionadas. Quedó más que claro que elasesinato de Oswald solo se explica en esta perspectiva.

El caso de Silicon Valley y Microsoft

El "despegue" vertigioso de la empresa de computación Microsoft, al final del siglo XX, seguía siendoun misterio para muchos. Pero nosotros habíamos enviado un agente para que investigue el desarrollode Silicon Valley y para que le diera un "empujón" a la difusión de los computadores personales.

"Silicon Valley o Valle del Silicio1 2 es el nombre que recibe la zona sur del área de la Bahíade San Francisco, en el norte de California, (Estados Unidos). Comprende el Valle de SantaClara y la mitad sur de la Península de San Francisco, abarca aproximadamente desde MenloPark hasta San José y cuyo centro se situaría en Sunnyvale.El término Silicon Valley fue acuñado por el periodista Don C. Hoefler en 1971. Silicon(Silicio), alude a la alta concentración de industrias en la zona, relacionadas con lossemiconductores y las computadoras; Valley se refiere al Valle de Santa Clara, aunque sepodría también aplicar a los alrededores, a ambos lados de la bahía, hacia los que muchas deestas industrias se han expandido." (Wikipedia)

Es ahí que se forjó la imagen de empresas surgidas de la nada, muchas veces en la casa familiar (comoel garaje de Palo Alto donde Hewlett y Packard empezaron su empresa, hasta transformarse en gigantestecnológicos, como Apple en Cupertino e Intel y Sun en Santa Clara.

Como planeado, nuestro agente logró hacerse amigo de un ingeniero de Xerox y, un día que hablabansobre el futuro de los computadores, le dijo que solo podrían masificarse si podían representar cosas ya

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conocidas, como el escritorio en que mucha gente trabaja. Tomó una servilleta y trazó en ella unrectángulo:- Ésta es la pantalla y podría representar la superficie del escritorio. Encima pongo las carpetas -dibujóotros rectángulos- y, como no se puede ver lo que hay debajo, pondría en ella también la papelera,donde botar los borradores y papeles viejos. Al lado, o encima, podemos poner las hojas en quetrabajamos.

Su amigo de la Xerox, que trabajaba en Investigación y Desarrollo, le contó otro día que habíadiseñado una pantalla como la que había sugerido en la servilleta. El agente preguntó si podía verla yllevar a un amigo. Nuestro hombre también se hizo amigo del joven Steve Jobs, que estaba empezandoa fabricar sus Apple II. Así que fue a visitar la Xerox con Jobs, quién vió ahí la simulación delescritorio. Se juró entonces que cuando tuviese un chip suficientemente potente, todos suscomputadores usarían este tipo de interfaz. Así nacieron el Lisa (que no tuvo éxito debido a su precio)y luego los Macintosh, a partir de 1984.

Nota: El Xerox PARC, en 1973, fue el primer computador personal, así como el primero queutilizó la metáfora de escritorio y una interfaz gráfica de usuario.

Mientras tanto, en 1975 había nacido Micro-Soft -posteriormente Microsoft-, fundada por Bill Gates yPaul Allen. Habían comprado el Altair 8800, un pequeño computador fabricado por la sociedad MITS,para el cual habían conseguido adquirir el lenguaje de programación Basic. Posteriormente compraronel sistema operativo 86-DOS, que fue la base del MS-DOS. Y en vez de vender el producto, como seestilaba entonces, inventaron el sistema de las licencias, que sería la base de su enriquecimiento,gracias a un acuerdo con IBM para que los PC funcionasen con el MS-DOS y el Basic.

- No pudimos convencer a Steve Jobs de licenciar el sistema operativo del Macintosh. Así, elpredominio de Microsoft con su sistema operativo DOS y luego Windows para PC no pudo serrevertido. Es una lástima, porque la popularización de la informática habría sido mucho mayor y másrápida. Pero pudimos empujar un poco el sistema de interfaz gráfica, al cual tuvieron que rendirse BillGates y Microsoft. Como ya sabemos, la historia es lo que es y no la podemos cambiar a posteriori.Nuestro principal beneficio es saber los porqué o mayores detalles de algunos hechos aunque, en casosmuy particulares, podemos acelerar un poco algunos desarrollos.- Pero logramos también convencer a Bill Gates de quedarse en Redmond. De haberse cambiado a SanJosé podría haber frenado gravemente el desarrollo de Silicon Valley y monopolizado muchas otrasiniciativas.- Ahí sí que nos anotamos un punto importante. Pero seremos los únicos en saberlo.- Como corresponde a nuestra Agencia.- En efecto.- El agente de Francia no logró impedir que quemasen a Juana de Arco.- Pero el tonto de Gilles de Rais llegó atrasado y solo pudo contemplar sus cenizas. (*)

* Se sabe en efecto que durante los últimos días de Juana, un compañero de armas de ellallamado Gilles de Rais planeó un ataque con un contingente de mercenarios a Ruán pararescatar a la Doncella. Sin embargo se demoró demasiado y solo pudo llegar para contemplarsus cenizas.

- No sé por qué autorizamos este proyecto: liberar a Juana no habría cambiado nada.- El objetivo inicial no era impedir su sacrificio el último día sino alterar el curso del juicio paraexonerarla. Este proyecto pretendía verificar las posibilidades de intervenir pacíficamente en un

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período más alejado de la Historia y verificar la "no-modificabilidad" histórica. En comparación con loque logramos en el Siglo XX, mostró que mientras más débil es la mentalidad científica y más escasala tecnología, más difícil se hace influir en la gente clave. Sólo podemos tener éxito cuando la Historiamuestra que la tuvimos. Ésta es la única paradfoja aceptable y coherente a pesar de todo.- ¿Alguién pensó que podría convencer al obispo Cauchon de que Juana no era una bruja?-¡Había que estar ahí e intentarlo para comprobar científicamente nuestra hipótesis!- ¿Y en el Siglo XX no había gente tan obtusa?-¡Habría pasado lo mismo con Hitler o con Jomeini! Pero en el Siglo XX se podía intervenir de otramanera como lo acaban de probar con Bill Gates y Tim Berners-Lee.- Lo de Berners-Lee sí que fue un golpe magnífico. Adelantó la World Wide Web por unos cincuentaaños según nuestros cálculos.- Gracias, también, a que tuvimos éxito con lo de Silicon Valley.- Ésto demuestra también que es importante contar con planes más complejos.- De acuerdo. Hay que trabajar en función de las reglas del Caos Histórico. - Otro logro nuestro: haber llevado a Savorinsky, a fines del Siglo XXI, a aplicar la matemática delcaos a la Historia.

Nota: La "Teoría del Caos" se expresa en numerosos aspectos de la naturaleza y se supone quepodría quizás aplicarse también a la Historia.

- Pero el accidente de colisionador de hadrones que demostró la factibilidad del viaje en el tiempo nofue producto nuestro. Seguirá siendo un accidente.- Sí. Hay muchas cosas que no podemos cambiar. Me parece que lo que han señalado recién ha desepararse en dos categorías: las que no tienen éxito o no tienen efecto y las que sólo frenan o aceleranlo inevitable. No hemos logrado nada más y estoy seguro de que cualquier otra cosa sería imposible.Aún no lo hemos podido demostrar matemáticamente, pero es lógico: producir un cambio radicaltendría tales efectos que no estaríamos aquí para discutirlo.- Este principio lógico se visualizó de inmediato cuando se creó la Agencia y es la razón por la cualnuestro Protocolo de Acción prohibe acciones que podrían alterar el curso de la Historia. A lo mejor laliberación de Juana de Arco habría causa tal alteración y por ello no resultó. Existen fuerzas que aún noidentificamos y cuidan de la estabilidad histórica.- Por ello la Ciencia del Tiempo sigue en desarrollo y tenemos más ingenieros que agentes viajeros.

Capítulo 5. Últimos detalles

Ginebra, año 2249

Hoy, el ministro de Cultura ruso pidió hablar con el jefe de la Agencia del Tiempo después de visitarlas instalaciones (oficiales) de la Agencia. Esta entrevista no estaba programada pero insistió en verloporque, a su juicio, no le habían mostrado todo. Pretendió tener un encargo especial del presidenteVolponov. Transcribimos aquí lo que dijo y lo que le contestamos, según la grabación de la entrevista:

- Monsieur Benoit, he solicitado visitar la Agencia y me han paseado por varias oficinas, pero se meniega el acceso a la Sección Histórica. Se pretende incluso que no existe tal cosa. Sin embargo, elpresidente Volponov me ha explicado que esa sección -por cierto de pocos conocida- está encondiciones de verificar hechos del pasado enviando directamente agentes a presenciarlos o incluso aintervenir en ellos. En mi condición de presidente de la Fundación Romanoff, quiero pedir que me

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envíen a la Rusia de 1917 para coordinar con nuestros partisanos las acciones necesarias para evitar elasesinato del zar Nicolai.- Señor ministro, lamento mucho oír ésto. Me veré forzado de presentar una queja formal ante elConsejo de Seguridad de las Naciones Unidos. Su presidente, en efecto, ha violado el Tratado de laAgencia del Tiempo, conocido solamente por los jefes de estado del G-20, que los obliga al secretoabsoluto en relación a la Sección Histórica, justamente para evitar que se multipliquen solicitudescomo la suya.-¡Pero si pueden hacer lo que me dijo el presidente Volponov, es su obligación impedir las aberracionesde la Historia, como el asesinato del zar y de su familia!- ¿Y quién ha de juzgar lo que es una aberración histórica? ¿Usted? ¿Sin saber nada de matemáticashistóricas ni de física cuántica, ud cree que es posible intervenir y cambiar el curso de la historia?-¡Vamos! Si alguién puede viajar al pasado, puede hacer lo que le plazca y tendría el deber moral deimpedir crímenes...- Ésto es efectivamente lo que pensabamos cuando creamos la Agencia. Pero la experiencia y loscálculos posteriores han demostrado que es imposible cambiar el curso de la Historia. Sólo pueden serborrados o provocados hechos sin importancia y pueden ser frenados o acelerados hechos apenas mássignificativos. Cuando podemos, tratamos de reducir el número de víctimas inocentes. Pero nuestroProtocolo de Intervención nos prohibe causar daño -por motivos éticos- y las propias reglas del Tiempohacen imposible la realización de acciones que afecten el curso de la Historia. Piense ud que si éstofuese posible se podrían producir efectos tales que la Agencia podría no llegar a existir ni ud tampocoy, por lo tanto, dichas acciones no habrían podido ocurrir. ¡La Historia se proteje a sí-misma, señorRostov. ¡Ud no puede evitar la muerte del zar!

La última anotación era de 2253:

Gilles de Rais no ha vuelto en la fecha en que lo esperabamos. Han pasado ya varios meses. Dudamosahora de que pueda realmente volver. Hoy existen indicios de que la Agencia ya no existirá dentro deocho siglos. Quizás fue realmente él el que llegó tarde a la ejecución de Juana, como consta en lahistoria.

Desde hace un año, en efecto, todos los agentes que hemos enviado a una distancia de 400 a 500 añoshan regresado a los pocos minutos de haber sido enviados. Hemos intentado enviarlos a años diferentespero el resultado siempre ha sido el mismo. No entendemos la razón y ellos no la pueden explicar:alcanzan apenas a ver el cambio de lugar y son regresados. El último agente que volvió coninformación es el que asistió a la batalla de Yorktown, en 1781.

Los ingenieros han verificado todo una y otra vez. Todo sigue funcionando como siempre aquí. Laexplicación podría encontrarse en el futuro. Como el retorno depende de la Agencia futura, quizáshayan decidido suspender el proyecto. Es la única forma posible para ellos de avisarnos, ya que nopueden enviar ninguna información con nuestros agentes. Así, solo podemos seguir explorando hastafines del siglo XVIII.

En 2003, en Bruselas

- Seguimos sin tener otra pista -le dijo Servais a Trompel-. Y, de momento, no tenemos ningún otrocaso urgente. Sería complicado explicar este caso a la policía suiza en un pedido de información através de Interpol. Vete a ginebra et contacta el CERN, para ver si saben algo de Gossin. Luego, visitael Registro Civil de la ciudad, para ver si este nombre aparece ahí.

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Así, a primeras hora del día siguiente Trompel abordaba un TGV con destino a Italia, que pasaba por laSuiza y lo dejaba algunas horas más tarde en Ginebra.

Para la Agencia del Tiempo, no estaba registrado en ninguna parte que la policía seguiría la pista deGossin hasta Suiza. Los jefes de la Agencia, sin embargo, desconfiaron de las aseveraciones de Gossinen cuanto a que su "viaje" no tendría consecuencias. Debían asegurarse de ello, por lo que enviaron deinmediato otro agente a la Ginebra de 2003. Éste revisó los diarios belgas de los días anteriores, hastala fecha en que apareció la noticia de la disparición del guonista de la serie "Las Curvas del Tiempo".Uno de los diarios había mencionado que se habían descubierto en el domicilio de Gossin documentosque anticipaban nuevos episodios y una "sorprendente explicación". Sin duda, se trataba de un archivoconfidencial de la Agencia y, si era así, la policía podría llegar a las oficinas del CERN y hacerpreguntas incómodas aunque nadie, en esa época, las tomaría en serio. Pero podían empujar unainvestigación científica antes del momento apropiado.

Trompel, efectivamente, había sido enviado a hacer tales preguntas, corriendo el riesgo obvio deaparecer como un policía algo chiflado. Cuando entró en el CERN, se le acercó de inmediato un jovenque le preguntó qué deseaba. Preguntó por "un tal señor Gossin" que, según antecedentes de la policíabelga, había trabajado ahí o había obtenido de algún modo documentos que podían ser confidenciales.El joven -que era el agente del futuro destinado a interceptarlo- le dijo que nadie con ese nombretrabajaba ahí. Se presentó como encargado de las relaciones públicas y lo convidó a conversar en lacafetería para aclarar de qué tipo de documentos se trataba antes de hacer una consulta formal a algunode sus superiores.Trompel hizo un breve resumen del contenido de la serie de televisión y del documento proveniente dela llamada "Agencia del Tiempo". El joven se puso a reír en varias oportunidades.- Señor Trompel, en verdad parece una buena serie de ciencia ficción. Pero, como entendido en física,déjeme decirle que los muones no tienen en absoluto la capacidad de trasladar objetos, ni en el espacioni en el tiempo (de lo que se estaba convencido, al menos, en el año 2003).- Sin embargo, Einstein predijo que el viaje en el tiempo llegaría inexorablemente a ser realidad.- Debería saber que nunca, hasta ahora, ha podido ser confirmada esta afirmación de Einstein, y menosaún su eventual sustrato matemático. Si la Televisión belga quiere sacar provecho de la idea o de algúnotro cuento basado en los documentos que me señala, es libre de hacerlo. Pero el CERN no aceptará demodo alguno ser citado como fuente o referencia, ya que restaría credibilidad a sus actuales trabajos.Ya es más que suficiente que hayan llamado "partícula de Dios" al bosón de Higgs que nos esforzamosen encontrar. Éste es un verdadero desafío científico que una vulgarización de mal gusto puede dañar.- En ésto, estoy de acuerdo con ud. Pero el fondo de la cuestión -y de mi trabajo policial- no esverificar hipótesis científica alguna sino descubrir el paradero del señor Gossin, independientemente desi es el inventor o no del guión televisivo y de los documentos que hemos encontrado. Es suficiente,para mí, que me asegure que no salieron de aquí. Y lamento mucho que el señor Gossin no le seaconocido, ya que escasean las pistas para encontrarlo.- Créame que, como encargado de relaciones públicas, me acordaría de él si hubiese venido a hacerconsultas para sostener sus fantasiosas teorías.

Sin más preguntas, Trompel se despidió del joven y se fue à la Gobernación de la ciudad, en busca delRegistro Civil. Pero no encontró rastro ni de Jean ni de Henri Gossin. Otra pista se esfumaba y tuvoque regresar a Bruselas reconociendo el fracaso de su primera misión en el extranjero.

Genève, año 2257

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- Agente Gossin, ha sido acusado de viajar sin autorisación y de haberse llevado una copia de labitácora de la Agencia, arriesgando así de comprometer el curso de la Historia.- En el curso de mis investigaciones acerca del inicio del Siglo XXI en Europa, me encontré porcasualidad con la historia de la Televisión Belga. Si la revisan, verán que difunció en 2003 una serietitulada "Las curvas del Tiempo" cuyo guionista fue Jean Gossin, es decir yo. Por lo tanto, me veíaobligado a viajar para asegurar este fragmento de la Historia. Debía escribir un guión de varios capítuloy debía volver antes de que terminara la serie. Para ello, me llevé la documentación necesaria y uds meobligaron a volver en el momento correcto. Así, solo aseguré el desarrollo correcto de la Historia.Olvidé traer de vuelta el documento, pero pueden verificar que las consecuencias han sido nulas. Nadieha creído en la posibilidad real del viaje en el Tiempo, a pesar de que algunos físicos la habíansugerido tiempo antes.- Tiene suerte de que pudimos interceptar al policía encargado de encontrarlo y que de, de esta forma,en CERN de 2003 no haya sido implicado. Pero los riesgos fueron grandes y nos vimos obligados arealizar esta misión imprevista y azarosa. En consecuencia, se le suspende por un mes y serátransferido a la sección administrativa.

*

La RTB suspendió definitivamente la difusión de "Las Curvas del Tiempo", reemplazándola por laserie "Vermist" de la BRT sobre personas desaparecidas. Esperaba poder transmitir un capítulo propiosobre la desaparición de Gossin, lo cual nunca ocurrió porque no pudo reunir pista alguna.

*

A su gran pesar, Servais selló el expediente: "Caso sin resolver".

FIN

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Conspiración

Nota preliminar

Bélgica es una monarquía federal constitucional. Tiene dos lenguas principales: el 60%de su población, principalmente en la región de Flandes, habla neerlandés, mientras quecerca del 40% habla francés (en la región de Valonia, al sur, y en la Región de Bruselas-Capital, una región oficialmente bilingüe que acoge también una minoría de hablantesde neerlandés). Menos de un 1% de los belgas vive en la Comunidad germanófona, aleste del país.El gobierno federal dirige los asuntos exteriores, las ayudas al desarrollo, la defensa, lapolicía, la gestión de la economía, el bienestar social, los transportes, la energía, lastelecomunicaciones y la investigación científica. Los gobiernos regionales (Flandes,Valonia y Bruselas) gestionan principalmente asuntos relacionados con las tierras y laspropiedades, como la vivienda, el transporte, etc. Los gobiernos de las comunidades(flamenca, valona y germanófona) son responsables de la promoción de la lengua, lacultura y la educación.Existen paralelamente parlamentos a nivel federal y regional/comunitario. El parlamentofederal se compone de 150 diputados y 71 senadores. Los parlamentos regionales tienenentre 75 y 124 miembros según la región (excepto los germanófonos, que tienen solo 25miembros, dado el escaso tamaño de la región/comunidad).Los partidos políticos son 15 a nivel nacional. (Wikipedia)

Capítulo 1. "Nueva Independencia"

Información de prensa:Sri Lanka, 12 de marzo (UPI) - El embajador belga en Sri Lanka, Marc André deBelleville, ha sido asesinado ayer por un francotirador cuando salía de su domicilio. Lasautoridades culpan a los rebeldes tamiles que atacan a cualquier autoridad opersonalidad que queda a su alcance.

Santiago de Chile, 27 de marzo (REUTER) - El embajador belga en Santiago, ClaudeDaniel van der Meer de Walkeren, ha sido asesinado al dejar la embajada. Su vehículoestalló cuando se aprestaba a salir del estacionamiento subterráneo del edificio Forum,en la avenida Providencia, donde la embajada tiene sus oficinas en el undécimo piso. Lapolicía cree que los autores son descolgados del MIR, el brazo armado del PartidoComunista en los tiempos de Allende, o bien guerrilleros mapuches que reclaman por laautonomía indigena en el sur del país. Son los únicos que cuentan con medios yentrenamiento para este tipo de acción.

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Bruselas, 6 de abril

- Anoche varios domicilios fueron pintados con cruces gamadas -le estaba diciendo elcomisario Servais al joven inspector Trompel, tendiéndole una hoja con una lista de nombres yde direcciones-. Mira los nombres.- Todos los nombres con pequeños "de". ¡Aristócratas! Y en varias ciudades: Bruselas, Lieja,Namur, Mons... ¿Sólo francófonos?- No han llegado los reportes de Flandes. Pero pronto llegarán, si los hay. Allá hay pocos "de"Algo.- Pero hay también "van de" y más de un conde flamenco.- Es cierto, pero la aristocracia aquí siempre ha sido predominantemente francófona.- ¡Uno de los elementos de nuestros tradicionales problemas seudo-lingŸísticos!- Conoces la historia como yo: la burguesía de Flandes era francófona. Jugó un papelimportante en la rebelión contra Holanda y la independencia en 1830, pero el pueblo no laapreciaba.- ¿Y hoy llegarían a tachar a los aristócratas de nazis pintándoles esas cruces?- ¿Quién sabe? ¿Has oído hablar del Frente de la Independencia?- Me parece que era uno de los grupos de la Resistencia durante la Segunda Guerra, el queagrupaba partidarios del Partido Comunista.- Así es. ¿No te suena parecido a algo actual?- ¿En qué sentido?- Alguna agrupación política...- ¿Te refieres acaso al movimiento valón "Nueva Independencia" ?- Así es. ¿Qué sabes de él?- Poca cosa. Me parece que es activo en Lieja y Namur. Allá obtuvo su pequeño porcentaje enlas elecciones regionales; lo que le dió su único diputado.- Sí. En efecto, no sabemos más. Y ésto me inquieta. Quiero que saques tus credenciales deperiodista y prepares alguna nota sobre ellos para tu antiguo diario. Se sentirán halagados. Yespero que hagas buenos contactos y te enteres de cosas útiles para nosotros. Eres nuevo aquí yseguro que nadie te conoce aún como policía. Trata de convencerlos de que los apoyas -en loque sea-. Infíltrate lo más posible, que confíen en tí. Yo tengo algunas sospechas pero no tequiero pasar prejuicios. No te acerques más por aquí si no es indispensable. Infórmame porteléfono.- De acuerdo jefe. Seré agente secreto. Perdón, sólo periodista de "La Dernière Heure".- Y ya que aprendiste bastante de análisis documental, hazte una base de datos para acumulartodo lo que encuentres y que pueda tener algo que ver con el caso. Tanto lo periodístico comolo político, y lo criminal con los datos que yo te daré. A ver si esto nos aclara un poco elpanorama.- Buena idea, jefe. Sé de algunos trucos muy interesantes para lograr un buen análisis.

Trompel se fue a la sede de La Dernière Heure donde habló con el redactor en jefe y luego sefue al Centro de Documentación. Al terminar la tarde, llamó a Jean Servais.

- Jefe. Fuí al diario, a informar al jefe de redacción de que debía encuestar discretamente sobre"Nueva Independencia", para que me respalde y me deje publicar alguna nota de vez en

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cuando. Y aproveché de revisar lo que tenía el Centro de Documentación. No es gran cosa,pero hay algunos datos de la campaña electoral y encontré copia de sus estatutos y de suprograma electoral. Son puras generalidades: revalorizar el hombre, promover la igualdad y laparticipación, reformar el Estado, etc. Pero también aparece que es un movimiento que buscadesarrollar el "poder popular", contra los burgueses y los grandes proprietarios. Suena bastantea marxismo revisado. Y los votos que han obtenido parecen venir sobre todo de los barriosdonde hay muchos cesantes y antiguos emigrantes que han obtenido la nacionalidad y elderecho a voto. Le voy a mandar por mail copia de lo que ha sido publicado. No es mucho,pero le dará ya una primera idea. Aparte del presidente y de la diputada, no he encontradonombres de activistas, pero sí las direcciones de las sedes de Lieja y Namur, donde se puedepedir información y asociarse. Me servirán para entrar en contacto. Me voy mañana a Lieja.Tengo la dirección de su sede allá.

Dos días después, lo llamaba nuevamente.

- Jefe, soy yo. Ya hice contacto en Lieja. Estos tipos están locos. Estaban fascinados y felicespor lo que publicó la prensa sobre la aparición de las svásticas en las casas de los "aristos"como los llaman. Me dijeron que no tenían inconveniente en que se supiera que ellos eran losautores. Dijeron que seguirían con más acciones de propaganda, pero no quisieron darmedetalles. Fingí ser tan feliz como ellos y me invitaron a una reunión de simpatizantes parapasado mañana. Lo mantendré al tanto.

Trompel pasó esos días buscando información en la web sobre el partido y sus miembrosconocidos. Luego se fue de nuevo a Lieja para asistir a la reunión de simpatizantes. El díasiguiente llamaba otra vez a Servais.

- Jefe: ya asistí a la primera reunión informativa para simpatizantes. Lo que parece convencermás a la gente es la promesa de mano dura con la delincuencia y la corrupción: un plan de"tolerancia cero" como el que aplicaron en Nueva York. También se dicen antimilitaristas y laemprenden contra los viejos políticos: dicen que son mentirosos empedernidos que se pisoteanunos a otros para llegar más alto y llenarse los bolsillos; vuelven perverso el sistema políticochupando la sangre de quién esté a su alcance, hablando de patriotismo mientras quienesaplauden sus declaraciones no divisan las consecuencias.- Me dan ganas de votar por ellos -ironizó Servais.- Me dieron copia de su "declaración de principios". Se la mando por fax. ¡Por cierto que huelea marxismo recocido!

Lo que mandó Trompel:

DECLARACION DE PRINCIPIO

El Partido proclama la necesidad de fortalecer toda organización que contrarreste elsufrimiento del pueblo producido por la violencia económica y delictual. En ese sentido,propicia la creación de milicas locales y exige del Estado el apoyo necesario para quefuncionen adecuadamente. También señala a los monopolios económicos y financieros

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como factores de dependencia, de desinteligencia entre las fuerzas productivas de cadaregión y de disconformidad social. Propicia reformas impositivas y nuevos modelos deautogestión y cogestión que modifiquen la situación de la propiedad e incentiven unadistribución progresiva de la riqueza.La lucha contra la aristocracia y el monopolio económico, organizativo e ideológico, es laactitud básica que propone para un nuevo gobierno y que exige de sus militantes.Conforme a estos principios, la realeza y los títulos nobiliarios deberán ser abolidos y elpaís deberá constituirse en república, renovando sus instituciones jurídicas y políticas,sobre la base de la idea de superación de lo viejo por lo nuevo.

La semana siguiente ...

- Jefe: ya asistí a tres reuniones. Repiten bastante sus invectivas contra los políticostradicionales y el gobierno actual. Y proponen una reforma del sistema educativo para enseñara los niños los valores de la igualdad y la solidaridad. Dicen que se ha desarrollado un sistemapedagógico estupendo en Brasil, llamado "concientización", y que probó su eficacia enAmérica Latina. Voy a buscar más antecedentes. Al final de la reunión les dije que era incómodo tener que venir de Bruselas cada semana peroque me gustaría seguir participando. Me dijeron que si me inscribía en el partido, podríaparticipar de la célula de Bruselas y ayudarlos a conseguir más simpatizantes. Me pasaron uformulario de inscripción y me dijeron que lo enviara a la dirección del partido que ahíaparece. Luego me avisarían cuando y donde asistir. ¿Qué le parece?- Creo que sería bueno que te inscribieras, para seguir infiltrándote. - Hay otra cosa que me inquieta: en cada reunión había un asistente de facciones árabes. Ysiempre se mantuvo muy atento y totalmente callado. La última vez traté de ser el último ensalir para averiguar sobre éste pero no pude: se quedó ahí. Esperé afuera, cuando todos yahabían salido. Pero un cuarto de hora más tarde no había salido aún. No pude quedarme más,porque no había escondite seguro y seguir paseando en la acera habría parecido sospechoso.- Me parece que ésto podría interesar a la Dirección de Seguridad DST. Sobre todo si, al mismotiempo, siguen expresando malas intenciones para con las autoridades. Les voy a enviar lainformación. Pero entonces, creo que sería bueno que vuelvas una vez más a Lieja, llevandoalguién que luego te reemplace y se infiltre allá. Podría ser alguién de la DST, son menosconocidos que nuestros hombres de allá: así les pasamos la investigación en provincia yseguimos viendo lo que ocurra en Bruselas.

Trompel encontró en la WWW que la "concientización" era un procedimiento pedagógicodesarrollado por el brasileño Paulo Freire. La principal obra de Freire es "Pedagogía deloprimido" (1969), donde sienta las bases de la "educación liberadora", la cual pretende unasuerte de reencuentro de los seres humanos con su dignidad de creadores y partipantes activosen la cultura que los configura. Apunta esencialmente a los adultos, principalmente analfabetas,a los cuales lleva, al mismo tiempo que aprenden a leer y escribir, a analizar su realidadmediante una reflexión grupal. En este análisis, se buscan las causas que inciden en un estadodeterminado de la cultura y se detectan las inercias y fuerzas que impiden la expresión yrealización de las personas. El énfasis se pone en las "contradicciones fundamentales", como

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las relaciones "explotadores-explotados", capital versus trabajo, etc., lo cual parece fuertementeinspirado por la dialéctica marxista. Todo ésto lleva a concebir la necesidad de una revoluciónde concepción idealista y bastante romántica, sin un análisis de las contradicciones y de losriesgos de esta propuesta y sin una discusión del concepto y del modo de operar de lademocracia.

El mismo sitio donde el detective encontró esta explicación señala que algunos de losprincipios expuestos por Freire siguen siendo utilizados en organizaciones de extremaizquierda para organizar la formación de sus militantes y el debate político, especialmente delos que no tienen muchos estudios y que podrían ser acallados por militantes más fogueados.

En la primera reunión a la que fue invitado en Bruselas, se le informó a Trompel sobre laorganización y el modo de funcionamiento del partido. Todos los grupos de base contaban condoce a quince personas y eran llamados "células". Cada grupo elegía un delegado y doce aquince delegados formaban una nueva célula que, a su vez, elegía un delegado, y asísucesivamente, hasta el comité directivo. Así las bases estaban representadas hasta la cumbre yésta, de vuelta, hasta la base. Los delegados podían ser cambiados en cualquier momento porsus compañeros. El partido se presentaba así como sumamente democrático pero, comoadvirtió Trompel, también era un mecanismo que protegía el secreto e impedía lascomunicaciones horizontales. Algo propio -y copiado sin duda- del sistema soviético.Sospechoso a los ojos de la policía.

A la tercera reunión asistió el presidente del partido, Martin Daems. Cuando se le presentó aTrompel lo felicitó por sus artículos en el diario La Dernière Heure.- Han sido muy buenos sus artículos, muy ponderados y adecuadamente neutrales. Me pareceque es ud un buen periodista. Necesitamos gente como ud en el partido. ¿Qué le parece si loinvitamos a algunas reuniones de la directiva, cuando tratamos temas de propaganda? Nospodría dar algunos consejos ... y, al mismo tiempo, podría tener acceso a una que otraexclusiva...- Me parece fantástico -contestó el detective, que no podía creer su buena suerte-. Estaréencantado de colaborar.- Tenemos su dirección. Le avisaremos por e-mail, esperando que esté disponible en elmomento señalado.- Haré todo lo que esté en mi poder para asistir. (¡Y por cierto que no faltaría: era ese sutrabajo!)

Capítulo 2. Alberto II y el Cardenal

Información de prensaParis, 5 de abril (AFP) - El embajador belga en Francia, Jean Fran"ois d'Udekem deJoinville, ha escapado milagrosamente de un atentado cuando salía de su domicilio en lasafueras de París. Una granada fue lanzada debajo de su automóvil pero, en el momento enque iba a ingresar en él recordó que había olvidado un documento y justo cuando sedevolvía a buscarlo estalló la granada. Fue herido por trozos de metal, pero su vida no

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está en peligro. La policía cercó los alrededores y tiene buena esperanza de encontrar alculpable.

En una nueva reunión del PNI en Bruselas, a la cual asistía Trompel, se habló de laorganización de una manifestación a realizar en el momento que el rey, junto al presidente deItalia, inauguraría una exposición de arte etrusco. En efecto, unos días después Italia iba aasumir la presidencia pro-tempore de la Unión Europea. En el marco de esta presidencia,Berlusconi, el presidente italiano, iba a venir a Bruselas e iba a inaugurar, junto al rey AlbertoII, la exposición de arte etrusco especialmente preparada en el Museo de Historia y ArtesAntiguas del parque del Cincuentenario.

Los militantes y simpatizantes bruselenses del partido estaban invitados, todos, a pintar gafitisa favor de la «República belga» y se formó una comisión integrada por voluntarios de variascélulas para realizar un acto «más llamativo» en el mismo momento en que el rey ingresaría almuseo.Lo que nadie dijo es que otro grupo preparaba un ataque mucho más dramático.

Trompel avisó de inmediato a su jefe, el que pasó la información a la Gendarmería, encargadade la escolta, y a la policía comunal, encargada del orden en las calles. Estaba originalmenteprevisto que el rey y el presidente entrasen uno tras otro al Museo de Arte e Historia del parquedel Cincuentenario subiendo la escalinata que separaba el edificio de las avenida de losNervianos. Pero ésto facilitaría demasiado un atentado por cuanto, desde cualquier ventana delas casas del frente, se podría abrir fuego o lanzar proyectiles que llegarían facilmente aquienes sibieran las gradas.

- Si los revolucionarios van a intentar algo contra ellos, y especialmente contra el rey, va a sercuando entre o salga del museo, en el acto de inauguración -dijo Servais-. Pero será muy fácilevitarlo. Estaba previsto que ambos entrasen subiendo las escaleras, desde la avenida de losNervianos. Pero haremos que los dos vehículos entren al parque y paren bajo el pórtico, justodelante de la puerta del museo. Y pondremos una guardia de honor al otro lado de losvehículos, justo arriba de la escalera. Así no se podrá ver nada desde la calle. Será imposibledisparar.- Salvo con un lanzacohete, contra el coche en movimiento -dijo Trompel.- Algo así siempre es posible. Pero usaremos coches blindados. Y no creo que ningún civilpueda tener aquí un lanzacohete.- ¡Eres optimista! Ya viste lo que ha pasado estos últimos días.- Pero fueron demostraciones bastante primitivas.- ¿Lo crees? ¿Qué hay de los atentados contra los embajadores?- ¿Crees que hay una relación?- Creo que, justamente, todo forma parte del mismo plan: atacar toda autoridad, especialmentearistócrata. Crear inseguridad y llevar hacia un cambio político radical.- Puede ser. Por ésto investigamos.

Para el 1 de julio, día de la inauguración, los habitantes de la avenida de los Nervianos quecolinda con el parque habían sido avisados de que no dejasen vehículos estacionados en la

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calle. La gendarmería llegó a las ocho con una grúa para retirar los tres autos y una camionetaque, a pesar del aviso, estaban estacionados ahí. Los llevaron a la calle del Corneto, paralela, auna cuadra de distancia.

Cuando el vehículo del rey se asomó e ingresó al pórtico del museo, a las diez, había unapequeña muchedumbre que lo aclamaba. Y de en medio de ella se lanzaron algunos huevospero no llegaron ni siquiera a la escalera exterior. En el mismo momento, una pequeñaexplosión abrió las puertas de la camioneta que había sido llevada a la calle del Corneto y salióde ella una gran cantidad de pelotas pintadas con el lema "¡Viva la república belga!". Como lacalle del Corneto estaba en pendiente, las pelotas rodaron calle abajo hasta la plaza Jourdan,cruzando la avenida de Auderghem, donde estuvieron a punto de causar un accidente, cuandofrenó buscamente un automovilista sorprendido por las pelotas que cruzaban la avenida pordonde circulaba. Las pelotas fueron recogidas en su mayor parte por los vecinos de la plaza.

Ésta había sido la acción de propaganda preparada por el partido "Nueva Independencia", queno tuvo ninguna resonancia porque no habían previsto que la camioneta sería desplazada. Lapolicía, sin embargo, fue avisada por los vecinos de la calle del Corneto. Buscó el dueño de lacamioneta, que a penas pocos minutos antes se había dado cuenta de su desaparición. La habíadejado la noche anterior en el pequeño garage que arrendaba a una cuadra de su casa pero norecordaba si había cerrado la puerta con llave. La había encontrado sin llave en la mañana y elvehículo había desaparecido. Mientras tanto, la policía técnica investigaba las huellas dactilaresen el vehículo para tratar de ubicar a los ladrones.

Como dispuesto por la gendarmería, el rey y el presidente entraron al museo al abrigo delpórtico y nadie los pudo ver, excepto los camarógrafos acreditados en estaban junto a laentrada.

El 21 de julio era la Fiesta Nacional. El cardenal de Malinas-Bruselas, Jacques de Villers,celebraba una misa seguida de un Te Deum al que asistían el rey y los miembros del gobierno.Después de la eucaristía, mientras el rey ingresaba de inmediato en su vehículo, el cardenalbajó la gran escalera del antetemplo para dirigise en procesión hacia la oficinas del arzobispadoen la calle de Ligne. Cuando estaba bajando lo anchos escalones de piedra, se sitió un disparo.Soltó su báculo, se tomó el costado y luego se desplomó, mientras la sangre empezaba amancharle las vestimentas sagradas. La policía comunal, que regulaba el tránsito, había oído dedónde venía el disparo, hacia la derecha de la catedral, pero había muchas ventanas en esa callede donde se podía haber disparado. Los que resguardaban los escasos espectadores que estabanen esa vereda se dispusieron de inmediato a controlar cualquier persona que saliese de una deesas casas. El oficial a cargo pidió inmediatamente refuerzos por radio y alertó a la PolicíaJudicial. También ordenó a los demás agentes preguntar a los espectadores del frente si habíanvisto algo y, a los que llevaban cámaras, si habían sacado fotos o videos en el momento deldisparo.

Todas las casas de este lado de la plaza Santa Gúdula, frente a la catedral, fueron visitadas porla policía. También había allí un hotel, el Lambermont, con numerosas ventanas que daban

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hacia la plaza. El comisario Servais se hizo cargo de su revisión con un grupo de cuatroinspectores.

En varias calles de la ciudad apareció un graffiti que rezaba "Hay un solo Dios", acompañadode una luna creciente, lo cual llevó la atención hacia los musulmanes.

Como "reportero", Trompel hizo un completo relato de lo ocurrido y de los esfuerzos de lapolicía para encontrar pistas.

Los inspectores de la PJ recorrieron todo el hotel. En el cuarto 411 encontraron un fusilKalashnikov con mira telescópica. Pero los técnicos no encontraron en él huella alguna, comotampoco en la habitación. Era de una pulcritud absoluta. No había sido reservada ni ocupadaese día. Para ingresar, se necesitaba una tarjeta electrónica y según el computador de larecepción, no se había grabado ninguna ni ese día ni el día anterior. Y el último ocupante habíadevuelto la suya. Por cierto había personal del hotel que tenía una tarjeta maestra: mucamas ypersonal de seguridad. Todos los que la tenían y podrían haber entrado en la pieza fueroninterrogados, pero todos pudieron demostrar que estaban en otra parte. Aunque la verdad no eratal. Uno de ellos había estado en ese piso y había falsificado de antemano las grabaciones delas cámaras de vigilancia.

Unos diez días más tarde, Servais recibía una llamada del secretario del cardenal.- Comisario, me han dicho que ud estaba a cargo de la investigación acerca del atentado queafectó al señor cardenal. Él me ha pedido que lo invite a visitarlo. Ha sido dado de alta yretomará poco a poco a sus actividades pero, por ahora, sigue descansando en el seminariomayor de Malinas. ¿Podría ud venir por aquí uno de estos días?- Me alegro de que el señor cardenal se esté mejorando y lo visitaré con mucho gusto. ¿Qué leparece mañana mismo?- Me parece estupendo. Estará feliz de que acuda pronto. ¿Estará bien para ud a las once de lamañana?- De acuerdo: mañana a las once, en el seminario mayor de Malinas. Ahí estaré.- Gracias, comisario. ¡Hasta luego!- ¡Hasta luego!

Así, el día siguiente Servais se encontraba con el cardenal de Villers.- Es un gusto conocerlo, comisario. Lamento haberlo hecho venir hasta aquí, pero no estoy aúnen condiciones de retomar mis actividades en mi sede de Bruselas. Cuento con más apoyo ytranquilidad aquí. Antes de que le explique las razones de esta invitación, dígame si ha hechoalgún progreso con la investigación del atentado que sufrí. ¿Tiene algún sospechoso? ¿Algunateoría al respecto?- No ha de disculparse, monseñor. Lamento muchísimo este trágico hecho y el sufrimiento queha significado. Y lamento también decirle que no hemos podido identificar ningún sospechoso.Como ya sabrá, ya que la prensa lo ha hecho público, hemos encontrado el arma con la cual sele disparó, pero ninguna huella y ninguna pista. Aunque sospechamos de que el hecho estárelacionado con los otros atentados contra nuestros embajadores y algunos otros personeros.- Justamente, es de ésto que le quería hablar. Algunos amigos muy cercanos me han hechonotar esta similitud y me alegro que la tenga presente. Lo que quizás no sepa es que se

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pretendía atentar del mismo modo contra el rey el 1º de julio pasado, cuando inauguró laexposición de arte etrusco. Las medidas de seguridad tomadas hicieron imposible que elfrancotirador llevase a cabo su tarea.- Sabíamos que podía haber una manifestación contraria al rey y se tomaron importantesprecauciones. Pero no sabíamos que había una amaneza real de asesinato. ¡Ésto es una sorpresapara mí! ¿Cuándo lo supo?- Hace pocos días. En una forma que me impide decirle más.- Comprendo.- Mis amigos también me han sugerido que ésto puede formar parte de un plan sedicioso paraafectar a todas las autoridades y llevar el país a un cambio político radical. Por otra parte, haceya algún tiempo que algunos fieles me habían hecho parte de sus dudas acerca de lasintenciones reales de un nuevo partido político, que se presenta con una cara pacífica ydemocrática pero que, en realidad, pretende hacerse con el poder por cualquier medio. Quizásambos hechos o procesos estén relacionados.- ¿Al hablar de un partido, se refiere ud al partido Nueva Independencia?- No quiero nombrar ni a un partido ni a una persona. Ud comprenderá que hay cosas que nopuedo revelar, por la forma en que llegan ciertas confidencias. Por otra parte, no me interesanlas actividades u opiniones políticas, pero no puedo dejar de protestar ante la violencia. Poresta razón estimé necesaria esta conversación. Me parece que debía conocer estas opiniones.No le puedo decir hasta donde están fundadas pero me parece que le corresponde, justamente,verificar dichos fundamentos y, si son ciertos, si la violencia que hemos observado se relacionacon fines políticos, ponerlo en evidencia y desbaratar la conspiración. Ya que ud investiga losatentados, me pareció que ud era la persona más indicada para conocer estos antecedentes.- Creo que juzgó correctamente, eminencia. No sólo al llamarme, sino al darme toda estainformación. Si se quiso atentar contra el rey, todas las fuerzas de policía y de seguridad han deactuar con la máxima diligencia. En cuanto a la hipótesis de una relación entre los atentados yun proyecto político, puedo decirle que se nos había ocurrido también pero que, hasta ahora, nohabíamos podido confirmarla. Si ud tiene fuentes que apuntan en la misma dirección, puedeestar seguro de que aumentaremos nuestros esfuerzos para desvelar lo que ocurre. Entiendoque no me pueda revelar esas fuentes, pero habría sido de gran interés conocerlas para obtenerde ellas más información. Pero no insistiré: sé que no puede decirme más. En todo caso, leagradezco mucho haberme avisado. Era efectivamente de gran importancia. ¿Hay alguna otracosa que le preocupe, eminencia?- No, señor Servais. Le he dicho lo que estimo necesario traspasar a la policía. ¡Ojalá descubraa los responsables, por el bien del país!- Haremos todo lo podamos, monseñor.

Ya no quedaba nada que decir y ambos se despidieron. Servais regresó a Bruselas, donde pusoal tanto a la dirección superior de la PJ. Redactó un informe de su entrevista y éste fuetransmitido luego a la Dirección de la Seguridad, DST.

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Capítulo 3. Conspiración

Información de prensaBruselas, 3 de agosto. (Agencia BELGA) - El conde Maurice de Bornival ha sidoasesinado poco después de salir de su domicilio en Uccle en su automóvil, el que fuedestruído por una bomba que había sido colocado debajo del vehículo y se cree que sehizo estallar a control remoto.

El agente de la Seguridad, Louis Vermeulen, había sido asignado a la vigilancia de MartinDaems, el presidente del PNI. Su turno empezaba cuando Daems salía de su oficina en eledificio donde ACEC, la fábrica belga de electrónica, tenía su sede capitalina. La mayoría delas veces lo seguía hasta las oficinas del partido y luego a su domicilio, o a una que otrareunión de alguna célula del partido, tanto en Bruselas como en provincia. Pero ese día tomóuna dirección imprevista: en su Fiat, se dirigió hacia la avenida de Tervueren y, después depasar el square Montgomery, en la primera cuadra, dobló bruscamente a la derecha, entrandoen una gran propiedad privada. El agente la reconoció de inmediato: era la residencia de JulienDurand, el presidente del Banco Lambermont. Como no se podía estacionar en la avenida,siguió hasta la primera bocacalle donde dobló y se estacionó. Luego volvió a pie hasta laavenida y, para poder observar, la cruzó y se instaló bajo el pórtico de una propiedad queparecía desocupada, casi al frente de la mansión de Durand. Sacó los pequeños prismáticos quellevaba en el bolsillo y se puso a vigilar la entrada.

A los pocos minutos llegó una limusina que entró y se estacionó fuera de la vista. Pero habíaalcanzado a leer la matrícula y la anotó de inmediato. Luego llegó un BMW y luego unMercedes, de los cuales también registró la matrícula. Autos de lujo: era una reunión demagnates. ¿Pero qué podían hacer con el presidente del PNI? ¿No prentendía el PNI quitar elpoder de "los capitalistas"?

Adentro estaban ahora reunidos Durand y Daems con el general(R) Léon Bertrand, ex-directorde SABCA, una empresa de armamentos ligada al ejército belga, Oskaar Verstappen,presidente de la Compañía Marítima Belgamar, André Walckiers, gerente de la DivisiónInformática de ACEC, la fábrica de electrónica, e Ismael Ibn Sahlad, primo del sultán deMashad, un pequeño -y rico- estado del Golfo Pérsico.

- Nuestros planos están avanzando como programado, en lo que se refiere a la cobertura delPartido -declaró Daems, después de saludar al último llegado-. Ya tenemos unos tres milmiembros y otros tantos simpatizantes asisten regularmente a reuniones. Las reacciones anuestras primeras acciones de propaganda también han sido bastante favorables, como hanpodido apreciar.- En Flandes avanzamos del mismo modo -dijo Verstappen-. El "Nieuwe Vrijheid" ('NuevaLibertad') no ha podido obtener un diputado pero estuvo muy cerca y sigue ganando adeptos.- La manifestación contra el rey no fue lo que esperábamos -objetó Verstappen, que parecíabastante enojado-. Todo lo interesante pasó en una calle lateral donde no había nadie. Si nofuera por el artículo de La Dernière Heure, nadie se habría enterado. Y dió más bien para la

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risa. ¡Esa no es manera de conseguir más atención!- No sabíamos que la gendarmería sacaría los autos estacionados -respondió Daems-. Alparecer fue una decisión de última hora, como lo de llevar los autos oficiales al interior delparque. Nuestro soplón en la policía no estaba al tanto.- ¿Y qué hay del atentado al cardenal? -preguntó Ibn Sahlad-. No he visto las reacciones: acabode llegar de mi villa en el lago Leman.- Obviamente creció el resentimiento contra los árabes en una parte de la población- dijoDaems-. Y los inmigrantes han llegado en masa a pedir apoyo al partido. Estamos reforzandonuestra propaganda anti-discriminación y denunciando que se trata, sin duda, de unaimputación injusta atribuible a los partidos racistas.- No sé si esta táctica habrá sido la más adecuada -dijo Verstappen-. Ya les hice ver midesacuerdo desde el principio.- Pero conseguiremos que la prensa refuerce los rumores que apuntan al Frente Nacional, losracistas más duros del país. Pueden confiar en mi gente -respondió Daems-. Sembramos laspistas adecuadas.- ¿De qué pistas habla? -se inquietó Walckiers-. ¿No habíamos convenido en que no habríaninguna pista en el hotel?- ¡Hay, hombre, no hablo de pistas físicas del atentado!- ¡Pueden estar seguros de que no las habrá! -saltó Durand, dueño del hotel Lambermont-. Eltirador es guardia de seguridad del hotel y trabaja ahí desde hace años. Ha sido comando de lasFuerzas Especiales y es de confianza de Bertrand. Sabe hacer su trabajo y tomó todas lasprecauciones. Oficialmente estaba revisando el piso superior y no vió a ningún extraño.- Espero que así sea -contestó Walckiers-. Pero quiero saber de qué pistas habla Daems.- ¡Ya leerás los diarios! No es el momento de entrar en detalles. Lo hemos discutido en lapasada reunión. Mal por tí si no estuviste.- ¡No empecemos a discutir por tonteras! ¡No es el momento! -intervino Bertrand-. Veamos loque sigue.

Siguieron hablando de sus planes a futuro, especialmente de la propaganda para las próximaselecciones y luego dieron por concluida la cita. Pero algunos conspiradores dejaron que dos desus compañeros se fuesen primero, aunque les dieron la impresión de que los seguían parasubirse a sus vehículos. Cuando los autos de Ibn Sahlad y de Walckiers hubiesen desaparecido,volvieron adentro.- Ahora que nuestros indeseables socios se han ido, podemos hablar de cosas más importantes-dijo Durand.- Indeseables pero indispensables -completó Bertrand.- Lamentablemente -finalizó Verstappen.

Hubo una nueva discusión que duró aproximadamente media hora. Afuera, el agenteVermeulen vió salir los dos primeros automóviles y se extrañó de haber tenido que esperartanto a que salieran los otros. Esta diferencia le llamó la atención y marcó en su lista de placasmineralógicas los números de los vehículos que habían salido primero. Finalmente salieron losotros y vió que había uno que no estaba en su lista. Sin duda debía haber llegado antes deDaems y, por ello, no lo había visto. Su misión, por esa noche, había terminado. A primera horadel día siguiente rendiría su informe y sus jefes decidirían los nuevos pasos a seguir.

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La consulta al registro de vehículos permitió identificar de inmediato a Bertrand, Verstappen yWalckiers. La limusina era arrendada. Hubo que enviar un agente a revisar los registros.Supieron entonces que la había utilizado el jeque Ismael Ibn Sahlad, el cual la había abordadoen el aeropuerto de Zaventhem algunas horas antes. Después de la reunión, lo había ido a dejaren el hotel Lambermont, donde ocupaba una suite. La DST reunió inmediatamente informaciónacerca de este personaje y envió luego copia de todo a Servais.

Servais se puso a estudiar estos datos junto con Trompel.- Ibn Sahlad es primo del sultán de Mashad, un pequeño -y rico- estado del Golfo Pérsico. Suriqueza proviene de un par de pozos de petróleo. Tiene una pequeña mansión cerca deMontreux, en el bordo del lago Leman, en Suiza, donde pasa la mayor parte del tiempo. Y unpequeño jet privado, un LearJet 35, que cuesta solamente 2,5 millones de dólares, nadaostentoso para un jeque petrolero. Y, lo que es más importante para nosotros, paga aquí a losnuevos imanes hasta que sean reconocidos y pagados por el gobierno como ministros de culto. - Y no me digas que, para ésto, utiliza el banco Lambermont.- Exacto. Tenemos aquí una relación. Pero, sin duda, debe haber otra. ¿Qué hace un pequeñopríncipe árabe junto con un ex-general retirado de una empresa de armamentos, con unbanquero, otro financista, un ingeniero y el presidente de un pequeño partido que pretendedeshacerse de los capitalistas.- ¿Ese Bertrand tuvo algo que ver con el affaire de las coimas por la venta de los helicópterositalianos Agusta a nuestra Fuerza Aérea? -preguntó Trompel.- Es posible pero no se ha podido probar nada. En realidad, asumió como administradorsuplente por unas pocas semanas cuando se suicidó el administrador en ejercicio, al destaparseel escándalo. Pero luego renunció y se acogió a jubilación. - ¿Habrá estado mezclado con el asesinato del presidente del Partido Socialista?- Ya sabes que las coimas fueron a parar a este partido. Pero él no era miembro del partido y nose encontró ningún indicio de que tuviera algo que ver por lo que su renuncia sigue siendo muyextraña.- Y ahora brega por el "poder popular", junto con tres grandes capitalistas. Es de lo másextraño. Y lo es más aún la presencia de Ibn Sahlad en esta reunión. Aunque puede estarrelacionada con estos árabes que he visto en las reuniones. ¿Y qué haría ahí este ingeniero deACEC?- Ésto también preocupa ahora a la DST, porque ACEC es quien entregará las máquinas paralas votaciones electrónicas. Tendremos que investigarlo cuidadosamente. La DST se ocuparádel árabe y se las arreglará para colocar micrófonos en la casa de Bertrand y de intervenir suteléfono. Nosotros no podemos hacer ésto sin orden judicial, pero ellos sí. Verstappen deberáser investigado por nuestros colegas flamencos.- Hay algo más que me llama la atención, jefe. Durand no sólo es presidente del BancoLambermont sino también dueño del hotel del mismo nombre, el hotel donde se aloja IbnSahlad ... pero también de donde dispararon al cardenal.- Tienes razón. Ésto puede ser más que una curiosa coincidencia. Voy a retomar lainvestigación de este atentado. Tú no puedes encuestar ahí. Enviaré a Rémi. Que repase todo,que vuelva a interrogar a todo el personal. Mientras tanto, por qué no revisas los informes queya tenemos sobre el personal: quizás encuentres alguna otra coincidencia. Luego podrías hacer

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un reportaje sobre las máquinas de votación. Podrías entrevistar a Walckiers y así fisgonear enlo que hace o podría hacer para el PNI.- Me parece una buena idea. No sospecharán nada. Y quizás logre que Walckiers hable depolítica. Podría descubrirse sin querer. Después de revisar las fichas del personal del hotel,visitaré la ACEC para reportear lo de las máquinas de votación.

De vuelta en su oficina con la lista del personal del hotel Lambermont, Trompel se puso aestudiar, uno a uno, los curriculum. Finalmente separó dos de ellos. El jefe de seguridad y suadjunto tenían antecedentes militares. Nadie más. El adjunto, incluso, había pertenecido a lasfuerzas especiales. Ambos sabrían usar un Kalashnikov. ¿Habrían tenido relación con Bertrand,el general retirado? Sería útil poder comparar las destinaciones de ambos en el ejército. Peroesta información debía ser solicitada por conducto regular, a través de las jefaturas. Tomaríatiempo.

Luego llamó a las oficinas de ACEC y pidió hablar con la relacionadora pública. Se presentócomo periodista de La Denière Heure y explicó que quería hacer un reportaje sobre lossistemas de votación electrónica que se planeaba probar en las próximas elecciones. Larelacionadora le hizo esperar unos minutos y luego le informó que el señor Walckiers, elgerente de informática, lo podía recibir dos días más tarde a las 11AM.

El día siguiente, la sirvienta de Durand le entregó una licencia médica por una semana. Y lepropuso enviarle su prima para reemplazarla, la cual -a decir de ella- tenía excelentesreferencias y estaba disponible. Durand, feliz de no tener que buscar a otra persona o quedarsesin esa ayuda -lo cual pondría furiosa a su esposa- aceptó la oferta, sujeta por cierta a laverificación de las referencias.

Al otro día, a primera hora, se presentaba la "prima", enviada por la DST, que le mostró unacarta de recomendación firmada por el primer ministro en persona y con timbre oficial. Elbanquero, que conocía muy bien la firma y el timbre, no se atrevió a llamar al ministro: seríasin duda mal visto dudar de esta manera de su firma y molestarlo por un asunto de tan pocaimportancia. Cuando volvió de su oficina, su teléfono estaba intervenido y micrófonos habíansido instalados por su nueva empleada en su living y su escritorio.

Ese día era un viernes. Día sagrado para los musulmanes, Ibn Sahlad, que se había quedado enBruselas, se dirigió a la mezquita del Parque del Cincuentenario para la oración del mediodía.Esa mezquita había sido el pabellón de exposición de un país árabe en una exposición mundialque tuvo lugar en Bruselas a principios del Siglo XX. Había sido entregada a los musulmaneshace pocos años. Después de la oración y en compañía de varios otros asistentes, el príncipecruzó el parque a pie y se dirigió hacia la calle Belliard, doblando luego en la calle Froissart.Ahí, en el número 33, tocó el timbre de la puerta de un pequeño restorán argelino, cerrado esedía pero no para él y sus amigos. Algunos ya estaban adentro y otros llegaron poco después.Todos eran miembros o simpatizantes del PNI. Después de compartir un sencillo almuerzo, loscomensales fueron dando cuenta de lo que había ocurrido en las células del partido. Mientraslos que asistían, silenciosamente, a las reuniones de simpatizantes y curiosos señalaban de queno había novedades, los miembros del partido fueron resumiendo el tenor de lo discutido en las

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reuniones. Así su jefe se mantenía al tanto en forma directa y personal de lo que ocurría en labase del partido. Preguntó es especial por el avance en torno a propuestas legislativasinspiradas por la sharia, la ley musulmana. Él mismo había señalado a sus correligionarios quépreceptos debían ser sugeridos sin correr el riesgo de una reacción adversa.

Uno de los presentes preguntó cuando podían esperar la toma del poder. Ibn Sahlad le recordócomo funcionaba la democracia belga y la fecha de las elecciones.- En las elecciones regionales confiamos en obtener la mayor votación, pero ésto no nos da elpoder: tendremos que formar alianza con otro partido o varios. Luego haremos campaña paralas elecciones federales. Es casi seguro que las ganaremos y, una vez que el PNI formegobierno, se proclamará la república y echaremos del gobierno a los infieles.

Se multiplicaron los aplausos y luego, en pequeños grupos, se fueron despidiendo.

Unos días más tarde, Trompel volvía a rendir su informe sobre su visita a la ACEC. El policía-periodista algo sabía de computación y su informe fue lapidario: la seguridad sería máxima unavez que las máquinas estuviesen instaladas y no habría forma de falsificar los registros aposteriori: se habían dispuesto todas las precauciones y controles posibles. Pero hasta que elsoftware estuviera instalado en las máquinas ¿quién aseguraba que no se introdujera algúngusano que alteraría los registros? ¡Sólo los programadores a cargo y el o los supervisores! Unabuena programación, incluso, haría que la alteración fuese invisible en todas las pruebasprevias. Para una total seguridad, el programa-padre debería ser revisado por un ingenieroinformático de la policía y conservado por ésta hasta su instalación -bajo total control- en lasmáquinas. E impedir que se conecten en red hasta la hora de la transferencia de los totales decada una, hora que debería ser mantenida en secreto igual que la dirección del servidor-receptor central. A posteriori se podrá recoger manualmente, máquina por máquina, losresultados y cotejar con lo recibido por el servidor central, para descartar cualquierinterferencia en la etapa de transmisión por red, que seguía siendo el eslabón más débil,después de la producción e instalación del software.

Trompel preparó también una versión más superficial y de más fácil lectura para el público deLa Dernière Heure, pero no fue publicada sino hasta una fecha más cercana a las elecciones,cuando se dió a conocer en qué locales se pondrían las primeras máquinas.

Capítulo 4. Objetivos

Información de prensaDiario "La Dernière Heure", 4 de septiembre.- "En reacción al artículos del diario "LeSoir" que lo acusaba de realizar actividades privadas remuneradas, el ministro deEnergía, M.D., ha presentado su renuncia al ministerio, prefiriendo no dar pie a laspolémicas. El ministro de Relaciones Exteriores opinó que, dada la renuncia, no debíainiciarse procedimiento disciplinario alguno. La diputada del PNI, Paula Darbée, por suparte, dijo que el retiro no exculpaba de las actividades ilegítimas realizadas por el ex-ministro. «Los ministros no pueden cumular funciones públicas y priuvadas» recordó."

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Diario "Le Soir", 5 de septiembre.- "Estamos choqueados por la sucesión deirregularidades que afectan a los personeros del PS y aún más por la actitud ultrajantedel ministro de Relaciones, que pretende pasar por alto estos casos que solo contribuyena enlodar la actividad política y provocan el rechazo de la población hacia estaindispensable actividad." comentó el presidente del MR. El PNI también hizo notar sudisconformidad con las declaraciones del ministro de Relaciones y su reproche por lasirregularidades, invitando al PS a una investigación interna y a un mea culpa público,según indicó el presidente del partido, Martin Daems."

En su última reunión con la célula del PNI de la cual formaba parte, Trompel fue abordadoaparte por el delegado, cuando todos se retiraban.- He comentado en el comité central las observaciones que ud ha hecho en materia depropaganda política. Ya habían notado sus artículos en La Dernière Heure y tienen muchointerés en hablar con ud. El señor Daems, nuestro presidente, me ha pedido que lo invite aalmorzar mañana en el restorán del Hotel Lambermont, al lado de la catedral de San Miguel.¿Está ud disponible?- Será un placer -contestó el detective, que tenía obviamente mucho interés en conocer losmiembros del "comité central" y en sondear sus objetivos.- Le confirmaré su asistencia entonces. ¿A las doce y media?- A las doce y media.- Bien. ¡Hasta pronto!

Después de despedirse, se le ocurrió a Trompel que le convendría explorar si el partido teníaalguna presencia en Internet. Ya sabía que no tenía página web oficial y pensaba recomendar sucreación. Pero, tanto para su encuesta como para una eventual discusión sobre ese tema, lesería útil investigar más la "realidad digital". Hizo una primera revisión esa misma noche,buscando los nombres que conocía: Martin Daems y Paula Darbée. No encontró ningunareferencia a Martin Daems pero sí que Paula Darbée tenía un perfil en la red social Facebook,con unos doscientos amigos. Copió la lista de éstos, para investigarlos más tarde. Como lohacían generalmente los políticos, no era necesario solicitar la admisión como simpatizante oamigo para tener acceso al "muro" de Darbée donde se publican los mensajes del grupo. Asípudo observar que aparecían ahí numerosas declaraciones congruentes con los principios delPNI lo cual, obviamente, no le sorprendió. Sin embargo había también algunas alusiones desimpatizantes a los atentados contra "los burgueses y aristós", hechos que estas personas -sinduda amparadas por seudónimos- decían aprobar. La diputada contestaba en cada caso que supartido era pacifista y que se debía "realizar una revolución en libertad" para lograr un "sistemamás igualitario". A ella, no se le podía reprochar nada. Pero, al parecer, el PNI también habíaatraído algunos violentistas. Decidió tratar de rastrear a éstos el día siguiente.

Al retormar esa investigación en la mañana, encontró las esperadas referencias al PNI en losdiarios electrónicos belgas y también algunas un blog sobre política, pero no le aportaron nadanuevo ni enlaces a otros sitios. Decidió entonces abordar el tema desde otro ángulo y buscó laspalabras "república belga" y encontró que existía un grupo de Facebook con ese nombre. Entró

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a la red social con el fin de acceder a ese grupo. Pudo ver que tenía un centenar de miembros.Como lo había hecho con Paula Darbée, copió los nombres y luego se suscribió al grupo. Estavez tendría que esperar a que lo admitieran: la página de mensajes no era visible. Pero se pusoa comparar los nombres con los de los amigos de Darbée y más de dos docenas coincidían.¡Sería muy interesante comparar lo que escribían! Pero sería tarea para otro día, cuando lehubiesen admitido.

Ahora debía ir a almorzar al restorán del Hotel Lambermont, conforme a la invitación recibidaa través del delegado de la célula del PNI de Bruselas, para encontrarse con el presidente delpartido y hablar de estrategia publicitaria. En la mesa a la que fue conducido encontró a MartinDaems acompañado de la diputada del partido, Paula Darbée, y -lo que resultó más sorpresivopara él-, Julien Durand, el presidente del Banco Lambermont y -como se enteraría- dueño delhotel. Su delegado de célula no estaba. Después de las presentaciones y una conversaciónintrascendente mientras tomaban un aperitivo, Daems decidió entrar en el tema de fondo.

- Señor Trompel, he seguido sus artículos en La Dernière Heure y me encuentro muy satisfechopor sus comentarios favorables pero ponderados. Estoy seguro de que su ética periodística leimpide mostrarse más entusiasta, pero el delegado de su grupo me ha asegurado de que hademostrado un gran compromiso con los principios básicos de nuestro partido, y me alegro porello. También me ha dicho que estaba dispuesto a darnos algunos consejos para el desarrollo denuestra estrategia de propaganda. Hemos contratado una agencia de publicidad, pero me temoque no le interesa mucho la política y, por lo tanto, no comprende a cabalidad ni el escenarioespecífico ni lo que deseamos, cosa que ud conoce perfectamente. Por lo tanto, nos gustaríasaber hasta donde estaría dispuesto a colaborar con nosotros. Y luego le pediría eventualmentealgunas orientaciones iniciales.- Señor Daems, ha sido bien informado de mi interés y, como he señalado en varias reuniones,me parece que le falta al partido una mejor comprensión de cómo operan los medios y cómo esposible orientar la opinión pública. Una cosa es hacer publicidad, lo que su agencia sin dudasabe hacer, pero muy distinto es tratar de ganar y orientar la opinión pública, especialmentedesde una posición débil como la de un partido bastante minoritario.- Pero se podría considerar que casi todos los partidos belgas son esencialmente minoritarios-alegó Durand.- Así es, efectivamente. Pero recuerde que tienen una larga historia, siendo herederos -casitodos- de grandes partidos que han operado por más de cincuenta años. Por ello, algunos deellos han heredado de una parte del electorado por mero tradicionalismo, mientras otros hanadoptado posiciones antes inexpresadas pero también ancladas en asuntos del pasado, como lasdiferencias lingüísticas. Para partidos con ideas nuevas, como el nuestro, resulta muy difícilcompetir y una estrategia no tradicional en lo político es indispensable.- Ya puedo confirmar por experiencia que es difícil hacerse oír -asintió Paula Darbée-. No sabecuanto me cuesta que me escuchen en la Cámara.- Me parece que estamos de acuerdo en ésto. Y por ésto no interesa su asesoría. ¿Cómopodemos asegurarnosla? Ésta es la primero pregunta que quisiera que nos conteste. ¿Podríamoscontratarlo en nuestro equipo administrativo? ¿En qué condiciones?- No quiero renunciar a mi trabajo actual -empezó por contestar Trompel, que tenía muy clarossus objetivos-. No dudo que lo que hago en La Dernière Heure les conviene y abandonarlo

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podría serles perjudicial. Tienen hoy un aliado en la prensa y, si no tienen otros, ésto esfundamental. Ojalá tuviesen uno en la televisión, pero ud seguramente conocen la ley: elpersonal de prensa de la RTB se contrata de acuerdo a las cuotas de cada partido, así que sólopodrán contar con algún periodista cuando suba su representación parlamentaria. Por mi parte,por lo tanto, sólo le puedo ofrecer un tiempo muy reducido. Les puedo dar consejos; puedoopinar acerca de su campaña publicitaria. Quizás asistir a las reuniones de una célula donde sediscuta más directamente como llevar los principios y objetivos del partido a acciones depropaganda. Pero ésto sería todo. Si quieren pagarme por ello, será bienvenido pero, en tantono interfiera con mi horario normal de trabajo, no me parece fundamental.- Nos queda muy claro, señor Trompel -respondió Durand-. Lo citaremos a nuestras reunionesde planificación cuando traten de acciones públicas. Y le someremos los planes que diseñenuestra agencia publicitara para que los evalúe y corrija. Por estos trabajos específicos, que letomarán tiempo fuera de las reuniones, le pagaremos. ¿Qué le parece?- De acuerdo.- Ahora, señor Trompel -siguió Daems-, a la vista de lo que hemos hecho hasta ahora y de sureciente observación acerca de la acción sobre la opinión pública, ¿podría darnos algún consejopara formular una línea de conducta general?- Por cierto. Lo primero, en nuestro caso, es considerar la necesidad de una fuerte presencia enlos medios de comunicación. Para ello, la publicidad es absolutamente secundaria. Lofundamental es estar presente en las noticias y suscitar la discusión pública y, evidentemente, laadhesión. Ésto no se obtiene con inserciones pagadas: se obtiene creando hechos noticios quellamen la atención. Su intento con las pelotas lanzadas cuando el rey y el presidente italianoinauguraron la exposición etrusca es un buen ejemplo pero malogrado.- Porque no sabíamos que la gendarmería iba a desplazar la camioneta.- Es un aspecto pero menor. No es lo que critico. Lanzar huevos fue a mi juicio un error.Aunque siempre hay una parte importante de la población que se opone a la realeza, han deconsiderar que la figura del rey es siempre bien recibida por los que concurren y que, más aún,la mayoría de la gente aborrece acciones que consideran denigrantes, como el lanzar huevos. Sien vez de ésto hubiesen lanzado las pelotas manualmente a la avenida o hubiesen estado conglobos, no habrían ofendido a nadie y habrían atraído mejor la atención. ¡Invente hechos comoese, pero evite siempre lo negativo! Pero estos hechos tampoco pueden ser muy frecuentes,porque sólo marcan presencia. Se necesitan hechos que den a conocer ideas capaces de atraer,de ganar adhesión. Ésto es menos fácil. Requiere gente capaz de explicarlas, de convencer, deatraer: líderes. La opinión se estructura agrupando seguidores en torno a líderes. Ud, señoritaDarbée, ha sido elegida porque tiene esa capacidad. Debe explotarla. Si no aceptan una ideasuya en la Cámara, llame a la prensa, explíquela y demuestre el error de quienes la rechazan.Ud, señor Durand, es un hombre importante que también sería escuchado por la prensa.Explique que apoya este partido porque estima que la banca es un servicio social, que su bancoestá al servicio de la población y no de los grandes capitalistas y ojalá lo pueda demostrar. Yud, señor Daems, introduzca cambios en el funcionamiento del partido. El sistema de células ydelegados es muy democrático, pero impide que surjan líderes. Se necesitan asambleas dondetodos se conozcan y donde los mejores delegados se destaquen, para pasar a ser líderes.Deberían instalar un servidor de Internet, con un sitio web y todos los recursos que hoyfacilitan las comunicaciones grupales: Facebook, Twitter... Así podrían motivar y movilizarmejor a sus simpatizantes. Ésto es lo que les puedo decir por ahora, resumiendo en pocas

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palabras un poco de teoría sobre opinión pública.- Gracias señor Trompel. Algo así era lo que queríamos oír. Lo tenemos que discutir entrenosotros. Ya lo llamaremos para informarle de nuestras propuestas. Dejemos este tema.

Trompel tenía evidentemente una segunda idea. Abolir el sistema de células develaría larealidad del partido y no estaba seguro de que Daems y sus socios lo quisieran. También habíapuesto en evidencia lo extraño que parecía la presencia de un director de banco. Durand habíapalidecido cuando se había referido a él. ¿Lo llamarían realmente de nuevo? Quizás había idodemasiado lejos.

Había llegado el postre y hablaron de algunos otros aspectos de la política belga. Luego sedespidieron.

Cuando Trompel se hubo marchado, Daems se puso a reir.- El hombre te dió una lección -dijo, mirando a Durand.- Yo no debería haber venido. Se debe estar preguntando qué hacía aquí.- Pero tú querías conocerlo. Ahora ya lo conoces. Y nos dió, me parece, muy buenos consejos.Aunque no nos conviene aplicarlos todos. Cambiar la estructura del partido podría serpeligroso para nosotros.- Pero está en lo cierto en lo que respecta a nuestra presencia política -intervino Darbée-.Debemos elevar más la voz, hacer que los medios de comunicación hablen más de nosotros. Sino, no vamos ni a lograr mayor votación real ni a poder justificar la victoria más adelante.- Debemos inventar hechos que causen sensación.- Ya lo hemos hecho y hemos planeado otros.- ¿Pero que sean claramente a nuestro favor?- Convocaré al Núcleo -terminó Durand.

Una hora después, Trompel le contaba todo a Servais.- ¿Qué piensas que hacía Durand ahí? Los dos otros son políticos. Pero ¿un banquero?- Pienso que es el financista del partido. Y que tienen una doble intención. Durand se pusoblanco cuando hablé de la función popular de la banca. Pensé que se iba a atragantar. Daemsabandonó rápidamente el tema cuando hablé del cambio de la organización, de ser más abiertosy facilitar el surgimiento de líderes. Me parece que no le gustó. Y que no volverán pronto ainvitarme. Lo que propuse es perfectamente coherente con la ideología declarada del partidopero no parece en absoluto funcional para ellos. Esconden algo. Y creo que están confirmandonuestras sospechas. El partido es un instrumento para otros fines. Probablemente obtener poderpolítico, pero me temo que ni democrático ni popular.- Es exactamente lo que me dió a entender el cardenal de Villers.

Y Servais le contó entonces la entrevista que había tenido con el cardenal y las sospechas queéste le había comunicado.- Entonces no estamos mal encaminados -concluyó Trompel-. El PNI ha de ser la fachada delos conspiradores.- Que han de ser, probablemente, los que la DST detectó en la casa de Durand.- Pero la diputada Darbée no asistió a dicha reunión. ¿Estará ella al margen?

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- Creo que sería bueno que trates de acercarte a ella. Ojalá ganes su confianza y puedas indagarmás acerca de su relación con Daems y los demás.- Haré lo posible.- Por mi parte trataré de conseguir permiso para analizar los movimientos de fondos de la genteque se reune en casa de Durand. Pero debemos ser muy cuidadosos para que no se den cuentade que los investigamos.- ¿Quizás podríamos tener ayuda de la Superintendencia de Bancos o del Ministerios deFinanzas? Cubriéndonos con una "auditoría de rutina" o algo parecido.- Otra posibilidad es plantear una investigación de transferencias de fondos del narcotráfico. Lopodríamos arreglar con la brigada anti-narco, así todo quedaría "en casa" lo cual es más fácil decoordinar. Y también de explicar al banco porque nos interesamos por movimientos de fondos.Por "puro azar" veríamos las cuentas de Durand, Verstappen y otros que nos interesan.- ¡Estupendo!

Dos días después de su solicitud de admisión, Trompel recibió la confirmación de suaceptación en el grupo "República Belga" en Facebook. Había tenido la precaución de poner ensu perfil personal que era miembro del PNI pero no había puesto su profesión de periodistasino su título de licenciado en ciencias sociales, que era el grado académico correspondiente enBélgica, y ésto, quizás, había sido un factor decisivo.

Entró por lo tanto a la página del grupo y se puso a leer los mensajes. Eran, en su gran mayoría,congruentes con la política del PNI excepto en una cosa: se repetía sin cesar que el objetivo-una república igualitaria- debía conseguirse "por todos los medios". Y ésto incluía losatentados, que habían sido aplaudidos por los miembros del grupo cada vez que habíanocurrido. Encontró algo más: referencias a los posts de un blog llamado "El republicano", queno había encontrado antes. En uno de los mensajes constaba la dirección del blog en Internet ysiguió el enlace.

Ahí, se encontró con un semanario con noticias y comentarios centrados en todos los temas dela política local, abordados desde un punto de vista semejante al que había encontrado en elgrupo de Facebook: afín al PNI pero mucho más radical y violento en términos de estrategia.Revisando posts pasados, se enteró ahí de que las manifestaciones del 1 de julio contra el reyAlberto II se habían considerado fracasadas, no sólo porque las pelotas habían sido expulsadasen otra calle -lo que confirmaba lo que sabía y había comprendido acerca de la intenciónoriginal- sino que algo mucho más grave había sido planeado pero no pudo ocurrir debido a loscambios de última hora que impidieron que el rey fuese visto desde la avenida. Ésta era unainformación desconocida de la policía y un indicio más de que el grupo "República belga"estaba vinculado al grupo terrorista que estaba detrás de los otros atentados. ¿Pero era o no unafracción del PNI? ¿Cómo establecerlo?

Abrió entonces el perfil del responsable del blog. Decía llamarse "Jean LeCasseur" (Juan ElQuebrantador), lo cual era evidentemente un seudónimo. Como para publicar era indispensabledar una dirección de e-mail, verificó ésta: [email protected]. Estando en Gmail, podía estaren cualquier parte del mundo y el dueño no tenía necesidad de identificarse mejor. Paraconocer el origen de sus envíos al blog, habría que enviar una solicitud a los dueños del sitio de

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blogs a través de Interpol. Pero sería de poca utilidad si el autor sabía lo que hacía: podíaenviar sus contenidos desde cualquier cibercafé, o bien utilizar una conexión telefónica condirección IP variable o una Wi-Fi de libre acceso, como las había en hoteles, estaciones yaeropuertos. Un cibercafé podía ser ubicado; una red Wi-Fi también, pero ésto -como el IPvariable- difícilmente permitiría acceder al usuario, a menos que se vigilara todos los puntos dereferencias para ver si se repetían y, así, en algún momento, atraparlo in fraganti. Algo muydifícil y poco probable, sobretodo tomando en cuenta que podía pasar la frontera belga ydespachar desde un país vecino, donde sería imposible conseguir una vigilancia. Pero este tipode investigación no le correspondía: era para el grupo de ciberdelitos, y a ellos lescorrespondería decidir cómo proceder.

Con estos datos y consideraciones, Trompel elaboró un nuevo informe que hizo llegar a su jefe.Seguiría observando los grupos de Facebok y este blog subversivo, agregando las noticias ycomentarios a su sistema de análisis.

Leyendo de nuevo el "muro" del grupo Facebook de Darbée, Trompel encontró reproducida yfuertemente aplaudida una noticia del diario Le Soir: "El príncipe Felipe declara que la codiciafue demasiadas veces el motor de algunos sectores. La crisis actual no es solo económica,estima el príncipe, es una crisis de valores." ¡Era de esperar que recogieran ésto en la redsocial! ¿Qué diría el grupo "República belga"? Encontró el mismo texto. Pasó luego al blog "ElRepublicano". Aquí también estaba reproducida la noticia. Se aplaudía el comentario peroluego aparecía la pregunta "¿Se salva entonces con ésto el príncipe de nuestra ira?" y larespuesta "¡En absoluto! La familia real no tiene nada que hacer en la sociedad igualitaria quebuscamos. Ha de desaparecer. Si no deja voluntariamente el país, la echaremos o la haremosdesaparecer del modo que sea..."

Unos días más tarde, uno de los diarios de la capital daba cuenta de algo que podía serconsecuencia directa de la amenaza anterior en "El Republicano":

"La Dernière Heure – Amenazas contra la Reina FabiolaEste diario recibió este martes una carta dirigida a la redacción que amenaza a la reinaFabiola de un atentado que tendría lugar durante la visita que tiene programada paraabrir un nuevo ciclo de opera en el Teatro Real de La Monnaie. La razón expresada es la«necesidad de desembarazar al país de figuras decorativas costosa e inútiles». Elmensaje termina don la exclamación «¡Viva la república!». La carta fue escrita en uncomputador e impresa por un equipo láser. El sobre llevaba una estampilla que data delos años 40, bajo la ocupación alemana, durante la Segunda Guerra Mundial. Se entregóel material a la Policía Judicial, que abrió una encuesta."

Trompel no dudaba de la relación con los republicanos. Constató pronto que la misma noticiaaparecía, aplaudida, en el blog y el grupo de Facebook mientras Darbée trataba de frenar losánimos señalando su acuerdo con la supresión de la monarquía pero lo innecesario ycontraproducente de la violencia. El detective recordó entonces que Servais le habíaaconsejado ya acercarse a Paula Darbée para sondear mejor su pensamiento. Decidió

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entrevistarla dando el motivo de la publicación de un "perfil humano" en su diario. Llamó a laoficina de la diputada y concertó la cita.

Se encontraron el día siguiente. La diputada había citado a Trompel a la salida del Parlamento,a las cinco de la tarde. Salió a las cinco diez, disculpándose por el atraso debida a la demora dela comisión en la cual había participado. Invitó al periodista-detective a tomar un café en laterraza del hotel Metropole. Cruzaron por lo tanto la calle de la Ley y bajaron a la estación demetro del Parque Real, tomando la línea 1 en dirección al centro. Cinco minutos después salíanen la plaza de Brouckère, donde está el hotel, y se sentaron a la terraza, como siempre ocupadapor una gran cantidad de turistas. Trompel le preguntó entonces por sus estudios y como habíallegado al PNI.

- Estudié Servicio Social en la Escuela Central de Artes y Oficios -le dijo-, y ahí conocí aDaems, que estudiaba contaduría. Nos hicimos muy amigos y, poco a poco, con otrosestudiantes, desarrollamos las ideas básicas que dieron origen a nuestro partido. Al principiorecogimos ideas de los Verdes y de los Humanistas de izquierda, pero nos pareció que nollevarían a ningún cambio sustantivo. Lo que se requiere es una verdadera revolución;transformar las bases del estado, para que haya una verdadera igualdad. "De cada uno segúnsus posibilidades, a cada uno según sus necesidades" como dijo alguna vez Karl Marx. Pero nosomos comunistas: ese partido padece esclerósis y ha introducido una nueva clase deopresores. La autoridad no puede residir en las personas, sino solo en estructuras participativas.Ésto implica deshacerse de las estructuras políticas actuales de este país, rechazar la realeza ylos títulos nobiliarios, redactar una nueva constitución. Pero, ya que es miembro del partido, yasabe todo ésto.- En efecto. Pero me da gusto oírlo en sus propias palabras. Y, más que repetir la doctrina delpartido, lo que me interesa -para un nuevo artículo en mi diario- es saber más de ud comopersona, de su familia, de sus amigos. ¿De dónde viene su familia? ¿Tiene hermanos?- Mis padres -y mis abuelos antes- han vivido siempre cerca de Bruselas, en Waterloo. Comoquien diría "a la sombra de la capital". Mis abuelos eran campesinos pero lograron que mipadre completara sus humanidades en el liceo de la comuna, donde yo también estudiédespués. Luego mi padre entró a la Escuela de Aviación, en el área de mantenimiento, pero nologró superar las pruebas para seguir en la escuela de oficiales. Hizo carrera como suboficialmecánico y, hace unos años, se retiró y abrió un taller mecánico en Waterloo. Mi madre erasecretaria civil en la base de Melsbroeck: ahí se conocieron. Ella es de Bruselas y su padre eraempleado de la municipalidad de Etterbeek.Tengo un hermano ingeniero que partió a Brasil en un programa de ayuda al desarrollo. Fue élquien me dió a conocer las obras de Paulo Freire, de donde sacamos muchas ideas para elpartido y la metodología para las discusiones en nuestras reuniones de base. ¿Qué más le puedodecir?- Ésto es muy interesante. Sé que es aún soltera, así que ¿qué me dice de sus amigos? ¿Aúnmantiene relaciones con amigas del liceo o de la ECAM?

La conversación se fue extendiendo, en torno a las relaciones sociales de la diputada, paraluego pasar a sus gustos y aficiones. El tiempo pasaba y decidieron ir a comer juntos en elrestorán del City2, un centro comercial que quedaba a un par de cuadras de ahí. Trompel se dió

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cuenta de que compartía muchas opiniones con ella, aunque no sus objetivos ni su convicciónde la necesidad de realizar una revolución. Formuló varias preguntas en relación a ésta y se diócuenta de que la diputada era mucho menos revolucionaria de lo que parecía. Como lo habíanotado en su página de Facebook, no compartía en absoluto la idea de un cambio radical yabrupto, ni mucho menos por una vía violenta. Creía en una democracia realmenteparticipativa, sin dictámenes de las directivas de los partidos. Y reconoció que, en ésto, teníaalgunas divergencias con Daems: creía que él tenía demasiada tendencia a imponer sus propiospuntos de vista.

El diálogo volvió a enfocarse a los amigos, principalmente -ahora- los del partido. Lo cualcondujo a que ella preguntara a Trompel si había hecho amigos en las reuniones. Respondióque no, que era muy pronto para ésto y que su propia profesión no le dejaba mucho tiempopara ello. Solo oportunidades como esta misma entrevista le daban la posibilidad de conocermejor a una persona. Y se felicitaba de haber podido hablar con ella tan libremente.Coincidieron ambos en que había sido muy grato y que, aunque no fuera por trabajo, anhelabanrepetir este tipo de encuentro. Intercambiaron tarjetas con sus números de teléfono personales ysalieron luego juntos, bajando a la estación de metro Rogier, que está conectada con el City2.Ahí se despidieron con un beso, cosa poco frecuente entre quienes recién se conocían.

La PJ recibió finalmente el detalle de la carrera de Philippe Moens, el sub-jefe de seguridad delhotel Lambermont. Había efectivamente estado bajo las órdenes del -en esa época- coronelBertrand. Se establecía así una nueva relación y aumentaban las sospechas acerca de laintervención de ambos en el atentado contra el cardenal de Villers. Fue interrogado nuevamentepero se atuvo a su declaración original: en el momento del atentado contra el cardenal, estabaen otro piso, revisando los cierres electrónicos de las habitaciones. Era lo que mostraban losdiscos con las grabaciones de las cámaras de seguridad. Pero los técnicos del laboratorio de laPJF indicaron que era fácil cambiar la identificación de las cámaras así que el piso donde se loveía entrar y salir de las habitaciones bien podía ser el piso desde donde se disparó. Servaisordenó entonces que cotejasen estas entradas y salidas con el número de cada habitación -deacuerdo a los planos, ya que no se podían ver estos números en el video- y con la horaregistrada.

*El núcleo de conspiradores iba a reunirse nuevamente en la casa de Durand. Bertrand llegó elprimero. Al entrar en el salón, sacó de su bolsillo un pequeño aparato del tamaño de unacajetilla de cigarrillos y presionó un botón. Al mismo tiempo, le hizo señas a Durand de queguardara silencio. Se paseó por toda la habitación y una pequeña luz piloto parpadeó un par deveces durante el recorrido. Luego habló a su anfitrión:- Quisiera tomar un poco de aire antes de aceptar ese trago. ¿Vamos afuera hasta de lleguen losotros?- De acuerdo.

Una vez en el patio, explicó a Durand que su aparato había detectado dos micrófonos. - No podemos discutir aquí. Hay que anular la reunión. Podemos reunirnos en mi casa: larevisé y estoy seguro de que no hay micrófonos. Avisaré en seguida a los demás por celular.Tú, prepara una nota explicando lo que pasa para poder mostrarla al que llegue antes de recibir

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el aviso. Tomaremos un trago y nos iremos. - ¿Y cuando nos juntamos? - ¿Que tal más rato, digamos a las diez, en mi casa?- De acuerdo.

Mientras Durand entraba para escribir la nota, Bertrand sacaba su teléfono celular y llamaba alos demás, que ya debían estar en camino. Mientras hablaba, llegó Daems. Le hizo señas deque escuchara antes de entrar el casa. Daems asintió y se fue inmediatamente. Cuando Bertrandterminó su llamados, entró nuevamente en la casa.- Nuestro amigo debe estar por llegar -dijo al acercarse a Durand, sacándose una lapicera delbolsillo y haciéndole señas para que le pasara un trozo de papel. Al recibirlo, escribió:- No pude hablar con Verstappen. Cuando llegue, le muestras la nota; charlamos de la bolsa unrato y luego nos vamos. Los demás están avisados y están cambiando de rumbo.

En ese momento entró el aludido. Le hicieron señas de mantener silencio y le mostraron la notamientras lo saludaban a viva voz pero sin decir su nombre. Verstappen asintió y participó luegoen la conversación acerca de los movimientos de la bolsa y de algunas inversiones. Al cabo deun cuarto de hora, Verstappen ofreció sus excusas por no poder quedarse y se despidió. Diezminutos más tarde partía Bertrand, pero le hizo señas nuevamente a Durand de que saliera conél. -Algo ha ocurrido -le dijo-. No me esperaba estos micrófonos e hice el control solamente porjugar un poco con este aparatito que conseguí hace poco. Pensé que lo necesitaríamos másadelante, cerca del final. ¿Ha entrado algún desconocido en tu casa?- No que yo sepa. La única persona nueva es la sirvienta. Es una prima de Stéphanie que lareemplaza por una semana.- ¿Y te presentó referencias?- Nada menos que del primer ministro.- ¿Y las verificaste?- ¡Cómo se te ocurre! Conozco su firma, y también tenía el timbre de su gabinete.- ¿El timbre del gabinete para un asunto personal? ¿No te parece anormal?- Ahora que lo dices. En efecto, no corresponde.- Sólo la DST puede estar detrás de ésto. Es la única que puede espiar sin orden judicial. Y quepuede falsificar sin peligro la firma y el timbre del primer ministro, o hasta conseguir laverdadera. ¡Estás bajo vigilancia! Y me pregunto cuantos más de nuestro Núcleo. Al menos enmi casa no han puesto micrófonos. Tendré que visitar a los demás después y verificar.Hablaremos de ello en la reunión. Nos vemos en un rato más.- Ahí estaré. Nos vemos.

El agente Vermeulen había estado siguiendo nuevamente a Daems. Se estacionó nuevamente ala vuelta de la esquina, como la vez anterior, pero se sorprendió cuando, al llegar de vuelta apie a la avenida vió salir el auto de Daems. Corrió hacia su vehículo y se apresuró a retomar elsiguimiento. Algo extraño debió haber ocurrido. Se convenció aún más de ello cuando Daemsvolvió a su casa pero, después de una hora, salió nuevamente y condujo hasta la casa delgeneral Bertrand. Pudo ver de lejos que ya había un par de autos estacionados a la entrada y,uno tras otro, llegaron otros dos. Las matrículas coincidían: eran los mismos que él había

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descubierto la vez anterior donde Durand. ¿Habrían descubierto los micrófonos y cambiado lareunión en el último momento? Escucharía la grabación el día siguiente.

Comprobó en ésta que Durand había advertido a su sirvienta de que iba a tener una reunión deamigos esa noche, pidiéndole que dejara suficiente bebidas y algo de picar en el salón. Luegooyó la llegada de Bertrand, con el saludo seguido de un extraño silencio y la petición de salir.Daems, que él había visto llegar, no se escuchaba en ningún momento. Un poco más tarde-después de la rápida salida de Daems, según la cronología que había establecido- se oyó lallegada de Verstappen y una conversación acerca de la bolsa. Algo absolutamenteintrascendente y que justificaba muy difícilmente esta reunión. Los extraños silencios y lasalida de Bertrand y Durand para conversar afuera eran, a más no poder, un serio indicio deldescubrimiento de los micrófonos. Sobre todo si se consideraba que la reunión se habíaefectuado un par de horas más tarde en otro domicilio. Vermeulen lo fue a comentar con sujefe.

- Comparto tus conclusiones -dijo éste-. Bertrand lo debe haber descubierto. No me extrañaríaque tuviese un detector. Ha debido estar más de una vez en una situación en que los riesgos deescucha era muy altos. No nos serviría de nada colocar micrófonos en su casa: los descubriríaen seguida. Si todos se fueron allá, es porque estaba seguro de estar limpio. Tendremos quebuscar otra forma de oir sus conversaciones. El hecho de que haya tomado esta precauciónindica que son de suma importancia.- ¿Una antena ultrasónica quizás?- Me parece el único medio posible. Pero requiere que encontremos un lugar de donde apuntara la ventana adecuada, para captar las vibraciones. Y que sepamos cuando se van a reunir.- Seguir a Daems en la noche parece ser una buena táctica. Nos perderíamos muy poco sidespués de seguirlo podemos acceder con rapidez al punto de observación.- De acuerdo. Explora los alrededores de la casa de Bertrand. Y consigue los planos dearquitectura para saber donde está la más probable sala de reunión.- Listo, jefe. A esto voy.

Los conspiradores expresaron todos su extrañeza por lo ocurrido y éste fue el primer punto,imprevisto, de la reunión de esa noche.- Utilicé el detector de micrófonos por mera casualidad -explicó Bertrand-. Lo compré cuandome involucré en la venta de los aviones Mirage, para evitar que me espíen. Me acordé ayer ypensé que sería conveniente estar seguro porque a medida que avanzamos podríamos atraermás la atención. Y me lo eché al bolsillo para revisar el salón de Durand. Estaba seguro de quenos tratarían de espiar en la última fase, después de las elecciones. Pero, no sé cómo ni por qué,ya nos están prestando atención. O al menos a Durand. Quizás sea por lo del hotelLambermont. Es la única razón que logro encontrar. Pero ésto nos obliga a ser más cuidadosos.Si están de acuerdo, los visitaré uno por uno para ver si hay micrófonos en la casa de algúnotro. Aquí, por ahora estamos seguros: no hay ninguno. Les sugiero que también tengancuidado con los teléfonos. Usen siempre celulares y cámbienlos con frecuencia.- ¿Y si el partido está infiltrado? -dijo Daems.- Ésto, no lo podemos saber. Ni evitar, me temo. Pero nos hemos organizado del modoadecuado para evitar los riesgos. Y nadie conoce nuestros fines últimos. Ni siquiera nuestra

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diputada.- ¿Y ese periodista de La Dernière Heure que se afilió al partido? ¿Podemos confiar en él?- Lo entrevistamos y no creo que sospeche nada -dijo Daems-. Nos confirmó que eraimportante generar hechos noticiosos que llamen la atención de todos los medios y la simpatíadel público.- Ésto, ya lo teníamos previsto y debemos seguir en nuestra escalada. Debemos tener en cuentaque se acercan las elecciones regionales. ¿Cómo reforzamos nuestra posición?- Creo que debemos concentrarnos en dos líneas de acción: aumentar la intranquilidad, paraque la gente pida mano dura contra el delito, como lo proponemos nosotros, y desacreditar alos viejos partidos políticos. ¿Cómo lo hacemos?- Saben que las cárceles no dan abasto y que, por ésto, muchos delincuentes seránexcarcelados, con una conmutación por arresto domiciliario. Se les pondrá una brazaleteelectrónico para controlar su cumplimiento. ¿Qué tal si demostramos que este sistema no sirve?Se debe poder anular de algún modo la función del brazalete. Si lo podemos hacer, podríamosdenunciar la despreocupación del gobierno y la gente se enfurecería. ¿Qué dices, Walckiers, sepuede hacer?- Hay dos formas de lograrlo: una es anular cada brazalete con un pulso electromagnético. Peroésto exigiría visitar a cada delincuente y correr el riesgo de quemar algún otro aparatoelectrónico. Otro es intervenir el centro de control y hackear su computador. La única forma dehacerlo a distancia y sin riesgos es mandándole un virus. Uno simple lo bloquearía por unashoras ya que lo detectarían, limpiarían el sistema y reinstalarían todo. Sería mucho mejor poderinstalar un gusano que haga que todo pareciera siempre estar correcto, aunque los delincuentescorran por las calles. Podríamos dejarlo así durante varios días, luego denunciar por la prensaque el sistema no es para nada infalible, exigir una demostración supervisada y dejar enevidencia que no sirve para nada.- !Un plan excelente! -aplaudieron todos-. ¿Puedes encargarte?- Los equipos no son nuestros. Primero habría que tener acceso al sistema y hacer unaingeniería inversa del software de control. Sólo después se podría encargar a un pirata que les"cuele" el virus.- Yo podría comprar este sistema para el sultanato -dijo Ibn Sahlad-. Nadie se extrañaría.¡Hasta nos felicitarían por hacer más humana la aplicación de la sharia!- Excelente idea. Gracias. Sólo faltarían el analista y el hacker, o quizás podría ser la mismapersona, ¿no cierto, Walckiers?- Creo que sí. Bertrand podría preguntar a sus contactos rusos. Ellos tienen a los mejores.- De acuerdo. Hablaré con mi contacto -dijo Bertrand-. ¿Lo mandaríamos a Mashad? - Tendré que pedir la entrega allá, para simular la instalación, en efecto -contestó el árabe-.Ofreceré una estadía de lujo a su ingeniero. Y tendrá acceso a Internet, por lo que podrámandar su virus desde allá. Dénme los datos del fabricante de estos equipos y mañana mismoinvito a su vendedor a mi casa de Montreux.- Asunto terminado entonces -dijo Durand-. Pasemos al siguiente punto: desacreditar a lospolíticos.- Lo de los brazaletes ya será un buen balde de agua fría -dijo Daems-, pero sólo atañe a unapolítica general y tratarán de echar la culpa a los técnicos. Creo que debemos tratar depresentar acusaciones más personales.- Ésto mismo creo yo -dijo Durand.

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- Creo que la computación nos ofrece excelentes recursos también para ésto -dijo Verstappen-.¿Todas las transferencias interbancarias de fondos se hacen hoy por vía electrónica, no es así?-agregó dirigiéndose a Durand.- Así es. ¿En qué estás pensando?- Elijamos a todos los que podrían teóricamente ser tentados de vender algún favor, caro porcierto. Les abres una cuenta. Reciben una gran cantidad de dinero, de un origen dudoso, yluego lo transfieren a una cuenta en un paraíso fiscal. Y cierras la cuenta. Luego tus auditoresdetectan casualmente la maniobra y la denuncias públicamente. No tendrán cómo defenderse.¿O sí?- ¡Bien pensado! Si las cuentas de recepción pertenecen a quién envió el dinero, ni siquieraperderemos dinero. Yo puedo cubrir los gastos de transferencia. Pero no puedo proporcionar eldinero: ésto haría demasiado fácil descubrir el engaño.- Aquí entro yo, nuevamente -dijo Ibn Sahlad-. Tengo varias cuentas, en Mashad, en Ginebra,en Zürich, en las Islas Caimán, en las Islas Vírgenes, bajo diferentes razones sociales. Envíoplata desde Suiza al banco Lambermont y me lo reenvían a las Islas. Es un recorrido perfectopara coimas ¿no lo creen?- Excelente. Haga un par de movimientos más entre sus cuentas, cambiando los montos: estohará aún más difícil rastrear el movimiento -dijo Bertrand-. Así se hizo con la venta de avionesMirage a Chile y aún no terminan de entender lo que pasó ni de saber quién cobró.- Yo propondré a los políticos valones -dijo Daems- y Verstappen puede proponer losflamencos. Luego que Durand cree las cuentas y las dé a Ibn Sahlad. Y destapamos eseescándalo una o dos semanas antes de las elecciones. ¿Qué les parece?

Todos se mostraron de acuerdo. Fue entonces que Walckiers decidió intervenir planteando otropunto:- A propósito de ese periodista, Trompel, del que hablaron al principio. Quizás deben saber queme fue a ver a mi oficina. Dijo que estaba preparando un reportaje sobre las eleccioneselectrónicas. Me preguntó acerca de las máquinas, del procedimiento de votación -que lemostré- y de la forma en que los votos se procesaban. E insistió mucho acerca de laconfiabilidad del sistema. Sabe bastante de informática e insistió mucho en este punto. Creíque lo debían saber, pero no sé si ésto es importante o no.- Sin duda toda la prensa se va a interesar por este tema -dijo Durand-. Y habrá que darles todala información posible y, sobretodo, darles el máximo de seguridad acerca de la confiabilidad.¡Ojalá todos se convenzan de que será imposible burlar el sistema! ¡Ésto es clave paranosotros!

Nadie encontró oportuno discutir más el asunto -al menos en ese momento- y pronto la reuniónterminó. Pero la intuición de Bertrand no le permitió darse por satisfecho. Decidió llamar al díasiguiente a un amigo que trabajaba en la DST para que le buscase algunas informaciones"menos públicas" acerca de Trompel.

Al día siguiente, Bertrand se reunía con Fiodor Oblensky, su contacto ruso, en el bar "La MortSubite" ("La Muerte Súbita"), a poca distancia de Gran Plaza de Bruselas. El nombre del barles hacía gracia y venía muy al caso de lo que planeaban. Bertrand resumió rápidamente al rusoel contenido de la reunión del Núcleo.

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- Le avisaré a nuestro hacker -dijo éste-. ¿Van a comprar equipos "Magnetrol"?- Así es. Son los que se han instalados aquí e Iban Sahlad comprará los mismos.- De acuerdo. Le diré que se contacte contigo para coordinar su viaje, cuando resulte oportuno.Ahora, por lo que me has contado, hay otra cosa que me inquieta. ¿Qué hay de nuestro plan dedesestabilización violenta? Hemos tenido éxito con los primeros embajadores, fracasamos conel rey porque nuestro tirador no pudo verlo, y tu hombre lo logró a medias con el cardenal.Pero tus amigos parecen querer limitarse ahora a meras acciones de propaganda. Ya tengo unpar de hombres recorriendo el país y estudiando blancos. ¿Debo detenerlos? - Al contrario. Debemos planear algo mucho más llamativo. Y no te preocupes por mis amigos.Ya sabes que todo el plan con el PNI es una pantalla. No sólo para la opinión pública: tambiénpara el partido mismo y para estos tontos. Ibn Sahlad está con nosotros: sueña con establecer lasharia en Bélgica y podremos contar con él hasta el final. Pero tendremos que descartar almenos a Daems y Walckiers cuando llegue el momento. Durand y Verstappen quizás nos sigansirviendo después: habrá que verlo.- Bien. Me alegro, porque de lo contrario, te aseguro que abandonaría el proyecto y podríanpagarlo caro.- Ya lo sé. Nuestro contrato en sin marcha atrás. Lo dijiste al principio y lo acepté. Los ajustesson de calendario y oportunidades tácticas. No de objetivos. Así que hablemos de la próoximagran acción.- ¿Qué has pensado?- Un golpe fuerte, en el mismísimo Palacio de Justicia. No sé si una explosión o algo así. ¿Se teocurre algo?- Colocar explosivos ahí, con la vigilancia que hay, podría ser complicado. ¿Porque no algomás sutil, como gas?- ¿Piensas en dejar escapar gas y hacerlo explotar?- No, pienso en algún gas corrosivo y mortal, de fácil obtención y que se podría disimular, porejemplo en latas de bebidas. Debe haber máquinas expendedoras ahí o, si no, la gente quetrabaja ahí o va de visita las ha de llevar. Podríamos ponerlas por todas partes y nadie sefijaría...- Me encanta la idea. Y si lo dices, debe ser factible.- No tengo ningún problema. El laboratorio más simple lo puede hacer, con tal de tener losenvases adecuados, disimulados dentro de las latas y con pequeños detonadores que las abran.Y sé donde conseguirlos.- Entonces adelante.- ¡Será caro!- Ibn Sahlad lo pagará encantado, sea cual sea el precio: atacar nuestra justicia le hará saltar degozo.- Entonces estamos de acuerdo. ¡El poder o nada!- ¡El poder o nada! ¡Salud!- ¡Salud!

Capitulo 5. Escalada

En su discurso en Namur, el presidente de "Nueva Independencia" habló primero del aumento

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de la delincuencia, un tema muy sensible para todo el mundo. Recién, unos días antes, se habíaproducido un enorme bloqueo en el "ring" -la autopista que circunda Bruselas- debido a quevarias pandillas de delincuentes habían atacado grandes camiones para robar su carga,principalmente autos nuevos que habían descargado y con los cuales habían huído. Luego pasóa denunciar el enriquecimiento ilícito de los "políticos tradicionales". Exhibió una lista decuentas bancarias pertenecientes a una docena de sus competidores en que habían sidorecibidas fuertes sumas de dinero en las últimas semanas, todas las cuales habían sidotransferidas a paraísos fiscales. Declaró que había enviado este mismo día la lista a la PJF, conla identificación de los dueños de las cuentas. A continuación, condenó fuertemente a "laconducción liberal producto de veinte años de ceguera ideológica a nivel mundial, europeo ybelga". "La dialéctica izquierda-derecha que sigue impregnando los discursos de los partidostradicionales de alcance nacional está totalmente agotada. No son capaces de ofrecer unaalternativa humanista e igualitaria, la única que puede llevar a la felicidad humana y que es laque persigue nuestro partido. El siglo XXI requiere un nuevo esquema político, una nuevaestructura del Estado, que se libere de los formatos heredados del siglo XIX. Ésta es la NuevaIndependencia que buscamos. El 20 de octubre, queremos sorprender a todos, mostrando queéste es el cambio que quieren nuestros compatriotas: los electores señalarán los cambios quedesean y que estamos seguros de interpretar. hemos escuchado sus gritos de protesta y creemosque podemos apoyarnos en ellos para criticar a las actuales autoridades y sus perpetuosabusos."

El comisario Servais se enteró de la denuncia de Daems por el informativo de televisión esamisma noche. Sin duda el documento remitido por el PNI debía estar en poder de la brigada dedelitos económicos. Asi que, el día siguiente, pidió una copia y advirtió al comisario a cargo deque podía ser un farol. Éste aceptó hacer la investigación con la mayor premura para evitar eluso propagandístico del asunto durante la campaña electoral. Dado que todas las cuentasaludidas pertenecían al Banco Lambermont, la hipótesis de una manipulación era más queevidente cuando se contaba con los antecedentes que ya tenía Servais. Convinieron entonces enmantenerse mútuamente informados para seguir completando el dossier acerca de las extrañasactividades del PNI.

Con el pretexto de pedirle su opinión acerca del discurso de Daems, Trompel llamó porteléfono a la diputada Darbée y concertaron un nuevo encuentro para el día siguiente a las seisde la tarde. Sería en un salón de té del bulevar Anspach, al frente de lo que habían sido lasdesaparecidas Galerías Anspach.

- ¿El discurso de Daems te ha dejado alguna duda? le preguntó Darbée a Trompel cuando sehubieron saludado.- Para nada. Después de mis reuniones en el partido y contigo, no me aportó nada nuevo. ¿Perocrees que podrá influir en la gente para que voten por el partido? Me parece que susargumentos fueron bastante débiles. Lo del ataque a un par de camiones ha sido una casualidady la acusación de ganancias ilegales ha de ser probada.- Espérate. Para nosotros los argumentos son los hechos. La gente está asustada con ladelincuencia y aburrida de que ni el gobierno ni el Parlamento hacen algo al respecto. Y habrámás y más delitos, y ésto empujará a la gente. Aunque no me guste, los malos son los que nos

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hacen la mejor propaganda.- ¿Y crees que será suficiente?- Lo espero. Y jugaremos todas nuestras cartas a este argumento en todo lo que queda de lacampaña electoral, puedes estar seguro.- ¿Y qué solución propones? ¿Un estado policial?- Sospecho que algunos, como su amigo Durand, el presidente del banco Lambermont, y el ex-general Bertrand empujen a Daems a pensarlo. Pero no creo, ni me gustaría, que se llegue a talextremo. Pero hay que reforzar la policía, realizar más detenciones y aumentar mucho más laspenas. Deberíamos inspirarnos un poco en la ley islámica.- ¿Impondrían la sharia? ¿Por ésto hay árabes en las reuniones?- He dicho inspirarnos no adoptar. Y, sí, efectivamente tenemos buenos amigos árabes y nosestán ayudando a formular una propuesta de reforma del código penal. De hecho, muchos nosapoyan por ésto y también por nuestra política de apertura y respeto frente a los emigrados.Siempre que sus documentos estén en regla y respeten nuestras costumbres y nuestras leyes,por cierto.- Te apoyo al cien por ciento en ésto del respeto. Pero tendría que ver este proyecto de leypenal antes de opinar al respecto. - Te lo facilitaré en cuanto esté listo. Será bueno difundirlo. Pero dudo de que esté antes de laselecciones regionales. Podría ser nuestro argumento central para las federales, después.- Te lo agradeceré. Pero me parece muy complicado cambiar el código. Y si de ésto se trata, esobviamente a nivel federal que habría que discutirlo. Quizás tengan razón en esperar.- Solo podremos presentar este proyecto si ganamos suficientes escaños en las regionales.#-Ésto es cierto. Tú sola, ahora, no puedes hacer nada.- ¡Salvo hablar en la sala o en público! ¡O contigo! -agregó riendo.

Con la risa las preocupaciones parecieron disolverse y se pusieron a hablar de sus actividades-al menos las que Trompel podía citar- y luego de sus gustos y pasatiempos. Descubrieron quetenían otros intereses en común y siguieron conversando como buenos amigos. Era, enrealidad, lo que buscaba Trompel y se felicitó de que estaba logrando su objetivo. Además, porcierto, de haber logrado esclarecer un punto más de su encuesta: el rol de los árabes en el PNI.

*

Bertrand recibió el llamado telefónico de su amigo y soplón de la DST.- Logré encontrar algunos datos de ese Joseph Trompel, como me pediste.- ¡Qué bien! ¿Y qué has descubierto?- Obtuvo una licenciatura en comunicación social en la ULB y luego trabajó como periodistaen La Dernière Heure. Luego trabajó unos años para la APLF, la cadena europea de periódicosde lengua francesa. Mientras estaba ahí estudió criminología. Y, lo que seguramente no sabes ylo que me costó mucho descubrir es que, desde hace un año trabaja en la Policía Judicial. Sutrabajo actual en La Dernière Heure debe ser una pantalla.- Te agradezco la información. No sabes lo útil que me será. ¡Te debo una! -terminó Bertrandque, al mismo tiempo, estaba pensando "Mierda. Me lo temía." Pero no podía decir a su amigolo que pensaba hacer: avisar a Oblenzky, para que se encargue de eliminar esta molestia.

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*

Trompel se aprestaba a cruzar la avenida. Advirtió que un camión se acercaba a gran velocidady se detuvo para dejarlo pasar. Pero, pensándolo mejor, decidió seguir por la misma vereda: notenía por que cruzar ahí. En el momento en que daba el primer paso hacia su lado izquierda,una persona le rozó y se le enredó en las piernas. Trompel trastabilló y cayó sobre las rodillas ylas manos, mientras el otro hombre seguía proyectado hacia adelante. Se oyó entonces elfrenazo brusco del camión seguido de un fuerte golpe. Levantando la cabeza, Trompel alcanzóa ver el cuerpo lanzado varios metros hacia adelante, en medio de la avenida. En estemomento, otra persona se le había acercado y le ayudaba a levantarse.

- ¡Por Dios, este hombre trató de empujarle a ud delante del camión! -le dijo el buensamaritano.- Si es cierto, ésto es muy importante -le contestó Trompel-. Soy policía -agregando, sacando siidentificación-. ¡Quédese un momento conmigo, por favor!

Y se dirigió entonces hacia la víctima, abriéndose paso entre los curiosos que ya se acercaban yseguido de quien le había ayudado. Se agachó frente al accidentado y le tomó el pulso. Estabamuerto y la sangre ya enrojecía el pavimento. El chofer del camión ya llegaba también a sulado.- Éste hombre estaba loco -dijo-. Se abalanzó delante de mi camión. No pude frenar a tiempo:estaba demasiado cerca. Fue un suicidio.- En absoluto -contestó el "samaritano"-. Fue un intento de asesinato.- Silencio los dos, por favor -dijo Trompel, mostrando ahora sus credenciales al camionero-. Yosacaré las conclusiones que correspondan. Por favor, dénme su identificación los dos.- Pero, inspector, ud sabe que no fue mi culpa -protestó el chofer.- Le creo, pero debo redactar el informe. Déjeme su cédula de identidad y vaya a buscar ladocumentación del camión. Y ud señor, -le dijo al otro- le agradezco mucho su ayuda y sutestimonio es de suma importancia, como ya le dije. Quiero que me explique mejor lo que vió.- Lo vi detenerse al borde de la calzada y ceró que iba a cruzar. Este hombre estaba unos pasosdetrás de ud y yo detrás de él, pero hacia un lado. Lo ví levantar las manos y abalanzarse haciaud. Estaba claro que lo quería empujar. Pero en el último instante, ud se movió hacia un lado.Él falló el golpe, y quedó desequilibrado, yendo a caer delante del camión. ¡Pagó al instante sucrimen!- Gracias. Me parece que debió pasar exactamente como lo describe. Déme su dirección yteléfono, por favor, en caso de que necesitemos que firme su declaración.

Anotó estos datos, junto con el nombre y el número de la cédula de identidad. Pidió lo mismoal camionero y anotó también los datos del camión.- ¿Necesitará un acta para el seguro? -le preguntó al chofer.- No será necesario. No veo ningún daño. Estas máquinas son como tanques.- De acuerdo. No creo que habrá necesidad de citarlo. Los hechos son muy claros.- Y,dirigiéndose a los curiosos, agregó: ¿Alguién más vió lo que pasó?

Pero nadie contestó. Alguién, sin embargo, debió haber llamado a la policía comunal porque

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llegó una patrulla. Dos agentes se le acercaron. Mostró su identificación.- Ya hice lo necesario. Llamen a los técnicos para que saquen fotos y se lleven al muerto. Voy aver si puedo encontrar su identificación sin mover el cuerpo.

Introdujo la mano en los bolsillos del abrigo que estaban a la vista y sacó una pequeña billeteraparecida a la suya. Tan parecida que contenía incluso una copia de su propia cédula de laPolicía Judicial, ¡con su nombre! ¿Pretendía este hombre tomar su lugar después de matarlo?¿Y por qué? Como no podía mover al muerto antes de que sacasen foto, no podía verificar sitenía otros documentos en sus bolsillos interiores. Tendría que esperar que los técnicosterminen su trabajo. Pero ya estaba seguro de que no encontraría nada.

*

El día 1 de octubre, bomberos y policías fueron llamados de urgencia al Palacio de Justicia.Numerosas personas se estaban asfixiando y los menos afectados denunciaban un fuerte olor acloro. Los que pudieron salieron del edificio y los bomberos entraron con máscarás de gas pararescatar a los otros. Había no menos de cien muertos y una veintena de víctimas en graveestado, con pústulas en la piel y dificultades para respirar.

Los sobrevivientes que lo necesitaban fueron trasladados en ambulancia al cercano HospitalSaint-Pierre donde los médicos diagnosticaron envenenamiento con cloro. El cloro es un gasamarillo-verdoso que ataca las mucosas y la piel y había sido usado en la Primera GuerraMundial. Se trataba claramente de un ataque químico.

En una primera revisión, la policía, pensando en bombonas como las utilizadas en la industria,no pudo encontrar la fuente del gas. Hasta que uno de los policías, encontrando una lata de"ExiCola" en el suelo trató de aplastarla con el pie para luego echarla en un basurero. Pero lalata resistió su peso, lo cual le llamó la atención. La recogió y la examinó de más cerca,descubriendo que tenía un segundo contenedor, interno, muy resistente. Y aún despedía unpoco de olor a cloro. Esta lata fue enviada al laboratorio y se dió la orden de recoger todas laslatas de bebidas que se encontraran en el Palacio.

El laboratorio confirmó que éstas habían sido la fuente del gas. Camuflaban pequeñísimasbombonas de gas con un diminuto detonador basado en un oscilador de quarzo que hacía lasveces de reloj. Al cumplirse los 'tics' preprogramados, se levantaba una aguja que liberaba elgas. Era un mecanismo sofisticado pero no en sí extraordinario. Pero un atentado de este tiposolo podía haber sido preparado por un grupo muy bien organizado y con excelente recursos.

El día siguiente, la prensa daba cuenta del atentado con grandes titulares, pero sin informaracerca de las latas de bebidas, información que se reservó la policía para no causar pánico yaversión a este tipo de producto. Un rápido muestreo en supermercados había mostrado que noexistía ninguna lata de este tipo en el comercio. Habían sido colocadas sin duda por los agentesterroristas solamente en el Palacio de Justicia.

Daems había llamado a conferencia de prensa para la misma tarde de ese día. Su declaración

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sorprendió a los periodistas.- Habíamos advertido de esta amenaza pero las autoridades no nos prestaron atención -dijo.- ¿Sabían del gas? ¿Del Palacio de Justicia?- ¡No! Solamente que se atacaría a algún órganismo judicial.- ¿Cómo lo supieron?- Como uds saben, numerosos miembros de la comunidad musulmana pertenecen a nuestropartido. La advertencuia nos llegó a través de los contactos que aún mantienen con familiaresen sus países de origen.- ¿Qué decía esta advertencia?- En síntesis, que la justicia belga no estaba a la altura de los deseos de Alá y que seríaseveramente castigada.- ¿A quién informaron?- El mensaje fue transmitido a la DST. Uds mismos pudieron observar que no se tomó ningunaprecaución especial. ¡Éste es el nivel de seguridad en nuestro país! Y no estamos dispuestos aseguir en esta indefensión. Aumentar la protección ciudadana es uno de los objetivos másimportantes de nuestro partido.

Siguieron algunas consultas que Daems aprovechó para seguir criticando al gobierno ypromover los objetivos de su partido.

El comisario Servais escuchó esa noche parte de la declaración de Daems en el informativo detelevisión y la volvió a escuchar completamente el día siguiente en la grabación hecha por elagente que había asistido al encuentro con la prensa. Se puso furioso. ¿Si el PNI habíaadvertido a la DST, por qué no había sido informado? ¿Y desde cuándo el PNI servía de canalinformativo para terroristas? ¿No sería otra jugada del partido? Tomó el teléfono y llamó a sucontraparte de la DST.

- Solo recibimos un mensaje anónimo -le contestaron.- Nada indicaba que venía del PNI. Y sutexto era a la vez críptico e increíble. Decía que "Bin Laden nos manda anunciar que la LunaRoja bañará de sangre a la corrupta justicia belga." Nunca se ha sabido que Bin Laden seinteresara por Bélgica y no conocemos nada llamado "Luna Roja". ¿Qué podíamos hacer?

La respuesta le aclaró la situación. La DST no podía hacer nada y era evidente que el PNIhabía manipulado a los medios. Pero debió conocer ese mensaje o incluso haberlo enviado.¿Estaría complicado en el atentado? Era otro antecedente por agregar en el dossier del PNI.Dadas las declaraciones públicas de Daems, se veía obligado a interrogarlo, así que le mandóuna citación.

El interrogatorio de Daems fue incómodo para los dos, el policía y el político. Este último seceñía estrictamente a lo que había dicho en su conferencia de prensa y se rehusaba tercamentea dar cualquier otro detalle, alegando no saber más. Servais le dejó claramente advertido de quelo podrían demandar por obstrucción a la justicia, pero ésto no amilanó al presidente del PNI.Éste, en realidad, no sabía mucho más y no podía revelar lo poco que sabía: había recibido deBertrand una copia del mensaje poco después del atentado, con la información de que habíasido enviado a la DST y con la instrucción de llamar a conferencia de prensa para informar de

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ello en beneficio del partido.

Mientras tanto, varios inspectores habían interrogado a los sobrevivientes del Palacio deJusticia. No había distribuidores de bebidas en el edificio, así que era importante descubrircómo habían llegado ahí esas latas. Quienes habían estado de paso ahí no pudieron aclararnada. Pero algunos jueces declararon que, a primera hora del día, poco antes del atentado,había pasado por ahí un promotor de una nueva bebida cola, ofreciendo latas gratuitas. Estosjueces no las recibieron y se extrañaron de que dicho promotor estuviera recorriendo el palacio.Pero sabían también que la seguridad era bastante deficiente. La mayoría de los muertos eranlos o las secretarias de los jueces, que habían aceptado la bebida, así como las personas queestaban en las salas de los tribunales, donde se encontraron latas debajo de los asientos.

Los testigos fueron puestos a contribución para realizar un retrato robot del terrorista, pero nose podía hacer mucho más: el palacio no contaba con cámaras de vigilancia (* Se decidió suinstalación recien en 2009). En cuanto a la bebida, todas las latas llevaban la marca "ExiCola"y decían provenir de Argel. Parecían, por lo tanto, efectivamente ligadas a algún movimientoislámico. ¿Cómo había llegado? ¿La adulteración se había hecho en Argel o en alguna otraparte? ¡Ésto sería muy difícil de establecer!

Capítulo 6. Elecciones regionales

Información de prensaDiario "Le Soir", 5 de octubre. - "El ministro valón de Finanzas rechaza las críticas delPNI acerca de la administración fiscal y opina que la administración federal es muchopeor que la regional."Diario "La Libre", 11 de octubre.- "El partido Verde podría triplicar su presencia en elParlamento después de las elecciones de octubre, pasando de 10 a 30% según la últimaencuesta en la región valona. El PNI podría también ganar varios escaños."

Trompel había registrado todos los asaltos y asesinatos de autoridades y personeros derenombre en su base de datos a partir de las informaciones de prensa, complementando éstascon datos de la propia policía y asociándolas con los comentarios aparecidos en el grupo"República belga" y el blog "El republicano". Ya sabía que había una relación dado que estasnoticias -y no otras del ámbito policial- habían sido comentadas en ambos sitios. Pero estimóque había llegado el momento de hacer un análisis "más fino". Hizo algunos acomodos y lanzósu aplicación de análisis de correlaciones textuales ANATEX y luego el GVA de minería dedatos.

Los resultados no podían ser más concluyentes: era imposible que los "republicanos" que"posteaban" en esos medios on-line no tuviesen fuentes directas o fuesen ellos mismos losautores -materiales o intelectuales- de los hechos delictuales. Pero, al contrario, loscomentarios de Paula Darbée eran menos frecuentes y siempre críticos. Sin embargo, los"republicanos" siempre mostraban gran aprecio por Darbée y respaldaban el PNI.

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Agencia BELGA. 15 de octubre.- "La diputada Paula Darbée, del Partido NuevaIndependencia, en una asamblea realizada el jueves en Lieja, exhortó a votar por supartido, "la única forma de lograr un cambio eficaz en la política nacional y el abandonode los esquemas liberales que la dominan desde hace un siglo". "Somos los únicos quepodemos derrotar a la actual mayoría" agregó. "El principal riesgo es que el 70% de losbelgas rechacen el neoliberalismo pero que, aún así, sigan votando por partidosacostumbrados a alianzas que no cambian en nada el modo de hacer política y sigansosteniendo las mismas estructuras gubernativas. Debemos superar ampliamente los10% que hemos tenido en las elecciones pasadas si queremos tener alguna influencia."insistió. "No criticaremos a nuestros posibles compañeros de alianza a pesar de quealgunos nos han criticado frecuentemente. Pero si tenemos éxito, esperamos que laantigua izquierda se renueve y nos acmpañe en nuestros esfuerzos reformadores".

- ¿Cómo van las proyecciones para elecciones? -preguntó Ibn Sahlad, que había llegadonuevamente de Ginebra.- Las encuestas son extraordinariamente favorables -contestó Daems-. Nos auguran más de30%. Así tendremos más de un tercio del Parlamento regional.- Lo mismo podemos esperar en Flandes -agregó Verstappen-. Los últimos escándalos quehemos destapado y en que hemos podido involucrar a los viejos políticos están convenciendomás y más gente de buscar una alternativa.- Estaremos así en una posición inmejorable -concluyó Durand- para proponer medidascorrectivas que horrorizarán a los partidos tradicionales. Las rechazarán e impedirán así supromulgación, pero ésto les quitará aún más el favor de los ciudadanos. Con una nuevacampaña de propaganda, de corte menos revolucionaria para no inquietar a nadie, recogeremostodo este descontento y tendremos todo a nuestro favor para ganar las elecciones federales.- Las que no podemos perder. El tiempo pasa y no estoy dispuesto a seguir invirtiendo sin verresultados -dijo Ibn Sahlad.- No perderemos -respondió Walkiers-. En las regionales se probarán los primeros equipos devotación electrónica, que entregará mi fábrica. Habrá controles estrictos y las máquinas nofallarán. Las autoridades serán convencidas y, para las elecciones federales, todas las grandesciudades contarán con sistema electrónico. Y esta vez se activará un gusanito que modificaráinvisiblemente cierta cantidad de votos a nuestra favor si la tendencia real no es suficiente.Arrasaremos, se lo puedo garantizar.

El 18 de octubre, dos días antes de las elecciones, como golpe noticioso, el PNI llamó a unaconferencia de prensa para dar a conocer la noticia que había preparado: que los brazaletes decontrol de los delincuentes con libertad vigilada no funcionaban y que, en realidad, muchos sedesplazaban donde querían y seguían delinquiendo. Todos los medios de comunicación sehicieron eco de la noticia y, como esperado, se produjo un enorme escándalo. La Gendarmeríapracticó pruebas de control el mismo día y confirmó que no era cierto. Convocaron entonces alos periodistas y los llevaron a visitar a varios delincuentes, haciéndoles salir de su zona derestricción y demostrando que las alarmas se habían disparado como correspondía. Pero eldesmentido sólo pudo ser publicado el mismo día de las elecciones por lo que la acusacióntuvo el efecto esperado.

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El día domingo 20 de octubre se realizaron las elecciones regionales. Tarde en la noche sedieron a conocer los resultados oficiosos, con el 95% de los mesas escrutadas. El PNI obtuvoen Valonia el 32% de los votos -más de lo que todos esperaban-, mientras los partidostradicionales obtenían todos porcentajes inferiores. De este modo, "Nueva Independencia"obtenía 30 nuevos diputados. El día siguiente, los principales diarios daban cuenta de la"sacudida de las elecciones regionales, que situaron al "partido republicano de izquierda, PNI,como primera fuerza de Valonia y segunda del país, lo que suponía un duro golpe para losprincipales partidos en el Gobierno. Con un discurso claramente antisistémico, Daems haconseguido 31 escaños en el Parlamento valón y 16 en Bruselas. Ésta era la segunda vez que elPNI se presentaba a los comicios, con una campaña basada en el rechazo a los partidostradicionales, la denuncia de la corrupción y el deseo de "derrocar el contubernio" de losgobiernos anteriores", recordó la agencia BELGA. "El éxito de Daems se produce a expensasde los partidos mayoritarios. Los democratacristianos, el partido principal de la coalición degobierno, perdió 10 escaños, los socialistas perdieron 13 y el MR 7, según los sondeos a pie deurna", indicó la agencia. En el norte del país (Flandes), el partido nacionalista de derechaperdía la mitad de su fuerza, en provecho también del equivalente del PNI, el partido "NieuweVrijheid" ('Nueva Libertad') .

"El PNI es el único partido que ganó las elecciones", escribió el redactor-jefe del diario LeSoir, que anunció también que Daems ya había tomado la iniciativa de llamar a los jefes de losotros partidos para discutir de la formación de una coalición qui pudiese sustentar un nuevogobierno regional. Lo más probable es que se alíe con el Partido Socialista que, a pesar dehaber sido el que más escaños perdió, sigue siendo el más poderoso e, ideológicamente, el máscercano. El diario La Libre Belgique señalaba por su parte el error de los pronósticos queanunciaba que el retroceso del socialismo -que todos daban por perdedor- beneficiaríafuertemente al MR (Movimiento Reformista) y anunciaban un alza muy baja para el PNI. Porsu parte, el editor del Nieuwsblad comentaba que el resultado en Flandes apuntaba también aun deseo de una seria reforma del Estado.

Conforme a la tradición, el presidente del mayor partido, en este caso el PNI en Valonia y elMR en Bruselas, debería tomar la iniciativa para contactar a sus colegas de otros partidos conmiras a formar los gobiernos regionales. Los diarios se preguntaban que haría Daems en estasituación: nunca había sido ministro ni participado en un gobierno. Las dudas se centrabansobretodo en Bruselas: ¿El MR llamaría a Daems si se aliaba al PS en Valonia? Peor aún: elMR era de tendencia marcadamente liberal por lo que se veía en la práctica imposible unaalianza con el PNI. Como ambas regiones formaban parte de la Comunidad Francófona y, a esenivel, debían tener varios ministerios en común, el panorama sería muy complicado.

El lunes, día siguiente de las elecciones, en un artículo de 'La Dernière Heure', Trompelexplicaba como funcionan los brazaletes electrónicos de control de delincuentes y laimposibilidad de hackear el sistema de control. Sugería también que o bien un hacker malévoloengañó a los directivos del PNI o bien fue una treta de propaganda electoral para conseguirmayor votación. En la tarde, llamó a la diputada Darbée para tratar de obtener más informaciónacerca del origen de la información divulgada por el PNI. Le dió cita para la tarde delmiércoles, en la misma cafetería del bulevar Anspach.

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El mismo día, la Gendarmería depositó una demanda judicial en contra del PNI y el gobiernopresentó un reclamo ante el Tribunal Electoral por propaganda engañosa. ##Y en la noche sereunió el Núcleo para discutir lo ocurrido.

- ¿Qué pasó? -preguntó furioso Durand a Bertrand-. ¿Tu hacker no hizo su trabajo?- Juró que sí pero nos engañó. Hablé hoy con un amigo de la Gendarmería y averiguó que eraimposible hackear el centro de control, simplemente porque no está unido a ninguna red.Habría que trabajar desde dentro y, obviamente, ningún civil puede entrar ahí salvo elingeniero acreditado del fabricante, en caso de haberse detectado alguna falla. Vendrá mañanaa hacer una revisión, pero están seguros de que no encontrará nada. Hay supervisores quevisitan regularmente los delincuentes para verificar los brazaletes y no han advertido nadaanormal.- ¡Ésto es pésimo para nosotros! -aseguró Verstappen-. ¡Hay que tomar medidas contra estetipo!- Avisaré a mi contacto y puedes estar seguro que el hombre lo pagará, y muy caro.- De todos modos hemos capitalizado el escándalo: sin duda nos hizo ganar una buena cantidadde votos de indecisos -dijo Daems.- Pero nuestra diputada Darbée ha quedado desacreditada. ¿Qué imagen tendrán ahora losnuevos diputados que ganamos? ¡Si es que el Tribunal Electoral no anula parte de la votación!- Creo que podemos aprovechar esta situación y deshacernos de Paula Darbée. Si se la mataratendríamos poderosos argumentos para atraer a toda la población que clama por más seguridad.Y propondríamos nuevas leyes, más drásticas contra el delito, como está establecido en nuestroprograma.- ¿Asesinar a nuestra propia diputada?- No hay como crear un mártir para conseguir adherentes y fanatizarlos.- ¡Estas leyes horrorizarán a los defensores de los derechos humanos!- Pero no podrían decir nada. Todos nos seguirían para acusarlos de defender a los criminales.- De acuerdo. Que Bertrand haga los arreglos: él tiene los contactos para ésto.

Walckiers, que había sido el único que había objetado la acción criminal, prefirió quedarsecallado. Pero había quedado horrorizado y decidió hacer lo necesario para evitar este asesinato.Era la primera vez que se hablaba delante de él de este tipo de acción. No tenía idea de quemuchos de los atentados recientes se debían a la estrategia planeada por algunos de losmiembros del grupo. Ni menos que él mismo estaba en peligro.

El día siguiente, Bertrand y Oblensky se reunieron de nuevo en el bar "La Muerte Súbita".- El periodista-policía Trompel se ha entrometido otra vez en lo nuestro y sigue avanzando.Tuvo mucha suerte cuando tu hombre trató de hacerlo atropellar. Pero no podemos permitir quesiga. ¿Cómo es que no has logrado eliminarlo aún?- He estado esperando otro hombre. Ya hemos definido otra estrategia y averiguado donde vive.En unos días más será historia.

Información de prensaBruselas, 7 de noviembre. (BELGA) - El edecán real Henri de Burlet fue víctima de un

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intento de asesinato cuando salía en su automóvil de su domicilio en Braine-Le-Château.Un motociclista alcanzó su vehículo y le disparó Pero el chofer vió que el motoristasacaba un arma al acercarse al auto y frenó brutalmente para luego emprender lapersecución de la moto. El edecán, que es coronel del Ejército, sacó su arma y disparó,hiriendo a su agresor, el que se estrelló luego contra un poste. Ha sido derivado alhospital local donde está siendo operado y permanecerá bajo vigilancia policial.

El jueves, pasadas las seis, Trompel estaba en la cafetería donde le había citado Paula Darbée.Instalado cerca de las vitrinas, la vió llegar de lejos y se alegró al ver que venía vestida con unabrigo corto sobre una alegre falta de color claro, que le daba un aire mucho más juvenil.Siempre la había visto con chaqueta y pantalones. Y admiró así unas piernas que le parecieronexquisitas y le activaron un inesperado flujo de testosterona. Cuando entró, le hizo señas y,cuando llegó a su mesa, se dieron un beso y él la felicitó por su aspecto.- ¡Cambiaste de estilo! Nunca te había visto con vestido. Es encantador. - ¡Gracias! Es que no vengo del Parlamento. Allá, siempre voy de pantalones, como en lasasambleas de campaña también. Una simple precaución. ¡Hay demasiado voyeristas!- ¿También en la Cámara?- ¿Acaso no los conoces? ¡Tantos "viejos verdes"!- Es que no tengo tu experiencia. Desde la galería, es difícil observar la calidad de lasmiradas...- Bueno, dejemos este tema. Me alegra verte. Pero supongo que tienes alguna razón para estellamado. ¿Y me equivoco si pienso que tiene algo que ver con el asunto de los brazaleteselectrónicos?- Me habría gustado llamarte sin tener razón alguna. Pero tienes razón: debes haber leído lo queescribí en el diario. Y quería preguntarte si sabes dónde obtuvieron la información y por qué seatrevieron a lanzarla sin comprobarla justo antes de las elecciones. Es evidente que resultó serun truco de propaganda.- Tienes razón en que fue una artimaña propagandística. Y lo que ocurrió no me gustó. Si lainformación era falsa, quedaremos desprestigiados. Daems nos acaba de contar lo que pasó.Vengo de la reunión de dirigentes y candidatos elegidos. Había recibido la información delgeneral Bertrand, que la tenía de un experto que había trabajado en la misma compañía quefabrica los equipos. Pero lo que no sabía era que los computadores centrales no están unidos aninguna red, por lo que es imposible hackearlos y que la única forma de deshabilitar el sistemaconsiste en apagar al mismo tiempo todos los computadores que, por seguridad, no están todosen el mismo lugar. Fue engañado por ese experto, que le había convencido de que era fácilcorromper el sistema, accediendo por Internet, y que le había prometido demostrárselo en esosdías para convencer a las autoridades de cambiar de proveedor.- Es mala política confiar en un trabajador que cambió de empresa, y peor aún lanzar laacusación sin verificarla. Me extraña de la parte de Bertrand.- Yo creo que el mayor error ha sido de Daems. Lo que le dijo Bertrand lo entusiasmó. Vió ahíla oportunidad de dar un golpe noticioso que nos sería favorable y se equivocó. En grande. Teda una idea de lo atrevido que es. Creo que puede seguir haciendo daño al partido de estemodo. Necesitamos alguién más ponderado.- ¿Hay algún candidato?- No lo veo. Detrás del trono están Durand y Bertrand. Ellos tiran de los hilos sin mostrarse. La

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mayoría de la gente no lo sabe, pero nada se hace -creo yo- sin que ellos den su acuerdo. - ¿Tanto poder tienen?- Controlan las finanzas del partido. Todo el dinero pasa por el banco Lambermont. Y Bertrandes quién mejor maneja la información sobre el tema de la delincuencia y de la seguridadpública que, como sabes, está en el centro de nuestra política.- ¿Y son también, sin duda, fervorosos partidarios de la "republicanización" del país?- Por cierto.- ¿Ésto no te inquieta?- Me parece natural. ¿Qué partido puede sobrevivir sin financistas? Y si tenemos genteimportante que comparte nuestro ideal republicano e igualitario, ¿qué mejor?- Tienes razón. Creo que me dejé llevar por mi disgusto por este error de juicio con losbrazaletes. Pero me parece muy grave que el presidente del partido se deje llevar al punto decometer tamaño error. Concuerdo plenamente contigo en que haría falta un cambio.- Habrá un congreso general del partido un poco antes de las elecciones federales. Quizáslogremos un cambio. Estoy pensando en sondear a nuestros nuevos diputados. Entre todos,quizás logremos el peso necesario. Y quizás surja un nuevo líder gracias a nuestra presenciareforzada en la Cámara.- ¡Ojalá!

Trompel ya había obtenido la información que buscaba. Terminado el "trabajo", podía pasar aasuntos más desinteresados. Invitó nuevamente a su amiga a cenar en el City2 y, después depasear por la rue Neuve y vitrinear en el centro comercial, subieron al restorán, dedicando laconversación a algunos programas de televisión, a recuerdos de infancia y otros temas íntimos.Estaba claro que se profundizaba su amistad y que se sentían mutuamente atraídos. Esto sehizo aún más patente cuando ya iban a separarse: buscaron en qué momento podían volver aencontrarse, solo para salir juntos de paseo. Y convinieron en encontrarse el domingo en latarde. El PNI le dejaba a Darbée ese domingo libre para descansar de la campaña electoral.Pero después, debía volver a pensar en reuniones de partido y en la futura campaña para laselecciones federales. "A no ser que me quieras acampañar en actividades de campaña", le dijo,medio en broma, a Trompel. "¿Y por qué no?" le contestó éste aunque, por cierto, no sabía si sujefe lo dejaría ni si quería comprometerse a este punto con un proyecto "republicano" que nocompartía en absoluto.

El día siguiente Trompel le dió cuenta al comisario Servais de lo que había averiguado. Dealgún modo, el ex-general Bertrand había sido el responsable de la falsa acusación contragendarmería. Se sumaba este hecho a los antecedentes ya acumulados en conjunto con la DST.Bertrand era un sospechoso cada vez más importante, especialmente por sus encuentros conOblensky. Pero las reuniones en su casa con Durand -ahora financista confirmado del PNI- yotros magnates daban una idea de una superestructura que manejaba los hilos del PNI.

Servais le tenía también novedades. Habían recibido hace tiempo los informes acerca de losatentados contra los embajadores belgas en el extranjero y habían pedido que les enviara losfragmentos de las bombas que habían podido ser recogidos. Esto había demorado bastante,porque los laboratorios locales, algunos más minuciosos que otros, habían debido buscarlos ylos habían periciado, haciéndose también necesaria, en algunos casos, la autorización de la

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justicia local. Pero finalmente habían llegado y habían sido cotejados. En todas el materialexplosivo había sido el mismo tipo de "plástico" y se habían descubierto elementos de unaparato de radiofrecuencia, lo que había llevado a los policías locales en creer en unadetonación por control remoto. Pero uno de los técnicos tuvo la idea de juntar fragmentos delos diversos aparatos e hizo un descubrimiento sorprendente: no se trata de simple receptor,sino de un emisor-receptor, del tipo utilizado para leer etiquetas de radiofrecuencia (chip"RFID"). Y todos los embajadores llevaban el nuevo pasaporte con este tipo de etiqueta. Sehabía podido constatar que el senador de Croix d'Heuchin también portaba su pasaporte cuandolo mató otra bomba. Fue lo que dió al técnico la idea de que éste podía ser el elemento común.Y tuvo la suerte de tener acceso a una mayor cantidad de fragmentos ya que la PJ habíainvestigado el hecho desde el principio.##Así que las víctimas habían sido identificadas por supasaporte y éste mismo había sido el detonador. *[Estudios técnicos han demostrado lafactibilidad de este sistema al punto que circuan videos al respecto en la web.] Un sistema muysofisticado que exigía a la vez un experto programador y alguién con acceso a los datoscontenidos en la etiqueta. Debía, por lo tanto, haber alguién con acceso al Registro Civil belgaque filtrara estos datos. Una clara prueba de conspiración.

Servais le sugirió entonces a Trompel que preparase un artículo para su diario sobre los chipsRFID y su seguridad, revelando lo que la policía había descubierto. El artículo salió publicadodos días después, enfureciendo aún más al ex-general Bertrand. Aunque no lo sabían, éste eraquién había conseguido la información del Registro Civil.

Después de hablar con su jefe por teléfono, el detective se puso a preparar un nuevo artículopara el diario. Acostumbraba reunir datos y tipear sus informes en un computador portátilApple que poseía desde que había redactado su tesis de grado en la universidad. Lo usabaahora casi exclusivamente para su correo personal y para redactar los artículos que enviaba a'La Dernière Heure', ya que todo lo estrictamente policial lo hacía en su oficina de la PJ, dondetenía un computador institucional. Ese día, mientras redactaba un nuevo artículo, comenzó asentirse mal. Llamó al teléfono de emergencia y una ambulancia llegó a recogerlo. Apenasingresado en el móvil, perdió el conocimiento. Había alcanzado a mostrar su credencial de lapolicía y su jefe fue avisado en cuanto llegó al hospital.

Despertó el día siguiente en una cama de la unidad de cuidados intensivos del hospital Saint-Pierre. El médico, que lo visitó poco después, le informó que había sido envenedado y que sehabía salvado únicamente porque había avisado y había sido tratado en forma muy rápida. Sehabía podido establecer ya que el veneno había ingresado a través de la piel, y sus colegas,avisados, habían estado revisando su departamento para buscar huellas del veneno. Perodespués de dos o tres días de tratamiento en el hospital podría volver a vivir y trabajar en formanormal.

Unas horas más tarde llegó a visitarlo el comisario Servais.- ¡Te salvaste casi por milagro! -le dijo-. Han usado un veneno muy escaso y muy poderoso.Los técnicos lo encontraron en las teclas de tu computador. Habrá que reemplazar este tecladoo cambiar de computador. ¡Es tan viejo que mejor lo cambias: lo más probable es que no hayarepuesto! Y nadie debería tocarlo sin las máximas precauciones.

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- Me ha sido muy fiel: me ha acompañado desde que egresé de la universidad.- Por esto mismo, ya sería tiempo que lo cambies. De todos modos ya debería fallar encualquier momento.- ¿Y han encontrado alguna pista en mi casa? ¿Alguna otra huella? ¿Algún desconocido que sevió entrar?- El administrador dijo que un desconocido preguntó por tí cuando no estabas pero se fue.Puede haber vuelto cuando él no estaba vigilando, ya que no está siempre frente a la entrada.Tenemos su descripción. Pero no había huellas en tu departamento, lo cual no era de esperardado el "recuerdo" que te dejó. Y debe haber tenido uno de estos aparatitos especiales paraabrir chapas Yale.- O sea, fue un profesional. Y no lo podremos encontrar.- Me parece evidente. Pero ésto quiere decir que estás molestando a alguién y que te estásacercando a algo muy importante.- Tan importante que es la segunda vez que tratan de matarme.- Y quizás hayan averiguado que eres policía o al menos un informante. Oficialmente tedaremos por muerto, para que no lo intenten de nuevo. Así que será mejor que abandones tupapel de periodista y, cuando salgas de aquí, no vuelvas a tu casa y cambies de aspecto. Temandaré un maquillador.- De acuerdo.- Mientras tanto, como tienes tiempo para pensar, trata de resumir todo lo que sabes y de cruzarpistas. A propósito, Interpol nos ha mandado información acerca del hombre que fueatropellado cuando trató de empujarte. La policía alemana descubrió que había sido agente dela STASI, la policía secreta de la antigua Alemania Democrática. Y lo mismo pasa con elmotorista que atentó contra el edecán real de Burlet.- ¡Ex-agentes comunistas! Tal vez estén relacionados con este Oblensky, que debe haber sidoagente de la KGB y que parece encontrarse regularmente con Bertrand. ¡Parece que estamosarmando el puzzle! ¿Y no han podido sacar nada de este motorista? - Por varios días los médicos no nos dejaron interrogarlo. Después, se quedó mudo como unatumba. Y no está aún en condiciones de ser presionado.- Si Oblensky controla los asesinos, Bertrand también podría estar implicado. Junta con ésto loque aparece en la cuenta del grupo "República Belga" en Facebook y su blog, donde celebranlos ataques a los aristócratas. Bertrand y Oblensky podrían entonces estar detrás de éstos....- Lo cual implicaría que todo sería una estrategia del PNI: atacar físicamente como lo haceverbalmente y así crear alarma pública y reunir votos a favor de su proyecto de una legislaciónmucho más dura y un estado policial. Tienes razón: todo ésto parece cobrar sentido. Prepárateun buen análisis. Trataré de reunir más pruebas y haremos llegar ésto a la DST. Debemos uniraún más nuestras fuerzas para ponerlos en evidencia y derrotar a estos conspiradores.- Lástima que por ahora sean solamente buenas hipótesis de trabajo y que no podamosdetenerlos aún.- Ya iremos cerrando el círculo. Y siempre podemos esperar un golpe de suerte. Como van lascosas, lo necesitamos: sus precauciones son realmente extraordinarias.

Capítulo 7. Denuncias

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Ese día 1 de noviembre, el diario 'La Dernière Heure' anunciaba en grandes letras en portada:"Periodista nuestro asesinado en su departamento". Internamente repetían la información,proporcionada por la PJ:

"Nuestro periodista Joseph Trompel fue encontrado inconsciente anteayer en sudepartamento de la avenida de los Galos. Falleció ayer sin recobrar la conciencia. Ellaboratorio de la PJF estableció que fue envenenado por un producto que se habíarociado en la teclas de su computador y que penetra por la piel. Este tipo deprocedimiento es muy poco común y la PJ considera que solo puede haber sidorealizado por un experto, posiblemente por cuenta de alguna agrupación que se sentíaperjudicada por alguna de las publicaciones de nuestro reportero."

Agregaban que sus funerales se realizarían en privado el siguiente miércoles, sin señalar lahora ni el lugar.

Paula Darbée leyó la noticia en el diario y se sintió invadida por una gran pena. Se dió cuentaentonces de que se había estado enamorando del "periodista". Llamó a la central telefónica deldiario para tratar de saber donde y cuando sería el funeral, pero no le quisieron dar ningunainformación.El detective fue informado de la llamada y sintió también muchísima pena, prometiéndosereanudar el contacto en cuanto el caso fuese resuelto y se le fuera permitido reaparecer enpúblico.

Walckiers, que estaba en esos días en Charleroi, vió la noticia en la portada del diario en unkiosco y, recordando su entrevista con Trompel, compró un ejemplar para enterarse de losdetalles. Enterado de lo ocurrido y recordando que él mismo había alertado a sus amigosconspiradores acerca de la visita y del artículo resultante, se puso a pensar que si habíanhablado de asesinar a Paula Darbée era muy probable que también hayan pensado endeshacerse de ese reportero demasiado curioso. Sospechaba así de que también podía habersido víctima del Núcleo del PNI. Estuvo cavilando todo el día sobre lo que debía hacer.Decidió informar el día siguiente a la policía. Así, antes de irse a su oficina de la sede centralde ACEC se dirigió el día 2 a la sede local de la PJ donde relató las conversaciones del Núcleodel PNI y, en particular, el trabajo que le habían encomendado para falsificar el sistemaelectrónico de votaciones y el proyecto de asesinato de la diputada Darbée.

El detective que recibió su declaración no tomó muy en serio las acusaciones en contra deBertrand, Durand y Verstappen. No podía creer que gente tan conocida e importante pudieraseriamente planear un asesinato. Sin embargo consideró más seriamente la referencia, muytécnica, al fraude electoral. Como muchos, había quedado sorprendido por los resultadoslogrados por el PNI y ahora se los explicaba. Hizo en consecuencia varias preguntas acerca delos procedimientos utilizados y terminó agradeciendo al ingeniero diciéndole que, de sernecesario, lo volverían a entrevistar. Mientras tanto, le pidió la mayor reserva. Pero no se leocurrió tomar ninguna medida de protección.

Después de despedirlo, redactó un informe detallado al respecto. Sólo mencionó brevemente, al

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final, que Walckiers "creía" que los dirigentes del partido "podrían estar planeando" elasesinato de la dipitada para crear "un mártir". Envió el informe -sin la observación final- alTribunal Electoral, y una copia completa a la Dirección de la PJF en Bruselas. Ahí, pasó de unaoficina a otra y solo llegó el día subsiguiente al escritorio del comisario Servais, encargado detodo lo relativo al PNI, quién envió otra copia a la DST. Pero la copia recibida había pasadopor varias manos y uno de sus lectores tomó el teléfono e informó de ello al general Bertrand,que supo todo antes que Servais. El detective de Charleroi no volvió a preocuparse del asunto.Había remitido su informe a las autoridades competentes y ésto le pareció suficiente.

Bertrand llamó de inmediato a Oblensky a su teléfono celular. Por suerte para él, éste seencontraba en Bélgica y la cita quedó fijada para tres horas más tarde. Se reunieron como decostumbre en "La Mort Subite". Y, como otras veces, fueron observados por uno de losdetectives de la DST que vigilaba a Bertrand. Sabía que el ruso no era trigo limpio y que, sinduda ambos estarían tramando algo turbio. Advertido de la importancia de descubrir elparadero de Oblensky y sus actividades, avisó por teléfono móvil a la central de la DST y unpequeño equipo fue enviado para asegurar el seguimiento. El ruso, que nunca había sidodescubierto en actos delictuales, sabría sin duda descubrir seguimientos, lo que hacía necesarioun trabajo de equipo coordinado por radio.

-Te agradezco lo que hiciste con ese reportero. Ya debes haber recibido el pago acordado - ledijo Bertrand después de sentarse con él y encargar una cerveza-. Pero tenemos un nuevoproblema. Walckiers, el ingeniero que se ocupaba de las máquinas de votación, nos hatraicionado. Ha contado todo a la policía judicial: lo del fraude electoral y una conversaciónque tuvimos acerca de un posible atentado contra una diputada. Y dió los nombres de quienescontrolamos el Partido Nueva Independencia. Felizmente no sabe nada de los tratos contigo nide nuestras acciones contra los aristócratas. Pero de seguro la policía nos va a interrogar.Incluso me extraña de que no lo haya hecho ya. Es imprescindible deshacernos de Walckierspara que no siga hablando y no pueda prestar testimonio. Pero no puede de ninguna maneraparecer un asesinato. Tiene que ser una muerte natural o un accidente que no pueda levantarsospechas.- No hay problema. Ya sabes que tengo muchos recursos. Y los especialistas para estos trabajosno faltan. ¿Cuándo quieres que se solucione ésto?- Cuanto antes mejor, ya que la policía lo puede citar en cualquier momento para interrogarlomás a fondo.- De acuerdo. Lo haremos cuanto antes.- Bien. Pero que no sea como el primer atentado contra el periodista. ¡Nada de fallas!- Puedes estar seguro. Pero te costará más caro.- Si los resultados son satisfactorios, valdrá la pena.

Oblensky fijó un monto que Bertrand aceptó. Terminaron su copa y se retiraron.

El equipo de detectives siguió al ruso para varias callejuelas del centro. Entró en variosedificios con múltiples salidas, se detenía bruscamente, volvía sobre sus pasos, cruzaba lascalles a la carrera: técnicas típicas para deshacerse de un seguidor, pero muy conocidas por elequipo que se adelantaba a sus movimientos. Finalmente, después de un breve recorrido en

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metro, salió de la estación Comte de Flandres, siguió por la calle Sainte-Marie y dobló en lacalle de la Prospérité, donde entró en el número 17. Poco después, otro de sus seguidorespasaba mirando discretamente las casas del frente, buscando donde podrían instalar un puestode observación. Una hora más tarde llegaba en moto un detective camuflado en mensajero deTNT con un sobre destinado al 17. Una microcámara registró los nombres de los buzonesmientras llamaba a uno de los tres timbres y preguntaba por la persona cuyo nombre estaba enel sobre que exhibía. Pero, obviamente, no lo conocían. Se disculpó y se fue. Pero todo elencuentro había sido grabado.

Mientras buscaban la forma de vigilar en forma permanente el domicilio, los agentes secretosinstalaron camionetas con observadores escondidos en ambos extremos de la cuadra. SiOblensky salía, lo seguirían de nuevo. Entrar con aparatos, incluso escondidos en una que otramaleta, en la casa del frente podría fácilmente levantar sospechas, por lo que buscaron una casaque diera una visión de la fachada trasera, en la calle Darimont, una calleja sin salida cuyaúltima casa daba justamente hacia el patio correcto. Verificaron los antecedentes del propietarioy lograron que les franqueara el acceso, instalando varios láseres que detectaban lasvibraciones de los vidrios de las ventanas y, de este modo, las conversaciones tenidas en lascorrespondientes habitaciones. No tendrían acceso a las piezas interiores o que dieran a lafachada opuesta pero, con un poco de suerte, podrían captar algo interesante. Tambiénintervinieron los teléfonos fijos del domiciolo sospechoso y colocaron auscultadores de lastransmisiones de móviles.

Pero pasaron los días y no volvieron a detectar a Oblensky. Sin duda debía disponer de otra víade escape, quizás por una de las casas vecinas de la misma calle trasera. Dicidieron entoncescontrolar también discretamente a todas las personas que salían de esa calle.

El día 4 de noviembre, Servais leyó finalmente el informe de Charleroi sobre las acusacionesformuladas por Walckiers y quedó alarmado porque el detective que lo entrevistó no informabade ninguna medida de protección ni para la diputada ni para el mismo ingeniero. Era evidenteque estaba totalmente ajeno a las problemáticas actividades del PNI y no era capaz de ponderarlos verdaderos riesgos. Llamó de inmediato a Charleroi, obteniendo confirmación de que no sehabía dispuesto nada para proteger a Walckiers. Ordenó que lo fueran a buscar y loacompañasen a Bruselas para un interrogatorio más extenso. También dispuso que uno de sushombres acompañara desde este momento a la diputada Darbée para protegerla. La llamó porteléfono y le puso al tanto de la medida, como respuesta a las "amenazas de muerte" de la quese había enterado la policía, sin revelarle el origen de las mismas.

Cuando recibieron la llamada de Servais en la PJ de Charleroi, llamaron a las oficinas deACEC, confirmando que Walckiers había llegado a su oficina pero no pidieron hablar con él.Era mejor explicarle la situación frente a frente. El inspector que lo acompañaría a Bruselas setrasladó entonces a la empresa. Al mostrar sus credenciales y pedir que le llevasen a la oficinadel ingeniero, intentaron avisar a éste por el teléfono interno pero no contestó.- A lo mejor esta inspeccionado alguno de los talleres o reunido con algún técnico -le dijo larecepcionista-. ¿Podría esperar mientras trato de ubicarlo?- Mejor me indica donde está su oficina y lo espero ahí mismo -contestó el policía, que prefería

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no permanecer a la vista de todos en la recepción.- De acuerdo. Suba al tercer piso. Es la segunda oficina a la derecha. Si suena el teléfono en lalínea 1, tómelo: le estaré avisando si encontré al señor Walckiers.- De acuerdo. Gracias.

El detective tomó el ascensor y se encaminó hacia la oficina señalada. Golpeó y entró sinesperar respuesta ya que no esperaba encontrar a nadie. Y, en un primer momento, no vió anadie. Pero, al acercarse al escritorio, vió que se asomaban los pies de alguién por el lado delmueble. Dió la vuelta y, efectivamente, quien debía ser el ocupante del lugar estaba tirado en elsuelo. Le tomó el pulso: no había respuesta. Pero el cuerpo estaba aún caliente: debía haberfallecido pocos minutos antes. Intentó reanimarlo con un masaje cardíaco, pero fue en vano. Sepuso guantes de látex y llamó por teléfono a su oficina de la PJ, pidiendo el envío de losforenses. Luego avisó a la recepcionista que había encontrado al ingeniero junto a su escritorio,pero que parecía haber sufrido un infarto y que una ambulancia ya venía en camino. Tambiénpreguntó si Walckiers había recibido alguna visita después de llegar, pero la secretaria lecontestó que nadie había pedido hablar con él. Una tercera llamada fue para el comisarioServais, a quien puso al tanto de lo ocurrido.

- Hemos llegado tarde -se lamentó éste-. No creo en absoluto en algo fortuito. Guarde concuidado todo lo que está a la vista sobre el escritorio y que Walckiers pudiera haber tocado. Yatuvimos hace poco un caso de envenenamiento por contacto con la piel. Y que hagan cuantoantes un análisis bioquímico de los líquidos corporales. Puede ser un veneno de rápidadesaparición.

Después de cortar, añadió para sí: - ¡Hay algún soplón que puso sobre aviso a los malditos!Llamó entonces a los equipos que vigilaban la casa de la rue de la Prospérité (donde habíadesaparecido Oblensky) y su entorno y ordenó detener e interrogar a cualquier persona quesaliera de ella, salvo sus moradores habituales, así como a cualquier extraño que saliese de lacalle de atrás.

En la oficina de Walckiers, mientras esperaba los técnicos, el inspector revisó el escritorio.Sobre la mesa había varios documentos y una agenda. En la agenda no aparecía ningúncompromiso esa mañana así que, al parecer, no había tenido ninguna reunión. En el suelo,junto al cuerpo había una taza de café volcada y la alfombra había absorbido el líquido:deberían cortarla para poder analizarlo. También analizarían la agenda y los papeles, sinolvidar el teléfono y la cafetera, como había indicado su superior de Bruselas. Pero estaba muysorprendido por esas instrucciones: sin duda se trataba de un caso "gordo", con antecedentes delos que no sabía nada.

La policía revisó concienzudamente la oficina de Walckiers pero, como era de esperar, noencontró ninguna huella digital. Los videos de seguridad y los controles de acceso nomostraban ninguna intrusión anormal. Si alguién había, de algún modo, envenenado aWalckiers, debió ser alguién de dentro de la empresa, que podía ingresar a su oficina sinlevantar sospechas. Y debió hacerlo entre la salida del personal el día anterior y la llegada deWalckiers ese día. Ésto apuntaba directamente a los encargados de la limpieza. Se dispuso

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interrogarlos a todos y revisar con más cuidado los videos del control nocturno de los pasillos.

En la oficina había una caja de seguridad. Obtuvieron la clave y, en presencia del superior deWalckiers, retiraron y clasificaron su contenido. Eran casi todos documentos confidencialesrelativos a investigaciones y proyectos en curso. Fueron devueltos a su lugar en cuantoapareció un sobre sellado con la mención "Relato personal - Solo para la policía, en caso deemergencia". No fue abierto y, consultado Servais, se dispuso que lo llevase personalmente aBruselas el mismo agente que había recibido la denuncia del ingeniero. Servais queríainterrogarlo a fondo sobre la entrevista y enrostrarle su falta de criterio.

A la vuelta del almuerzo, el comisario encontró a éste esperando en su oficina. A pesar de susmúltiples preguntas, no logró saber mucho más que lo que ya había leído en el resumen escrito.A lo más, que Walckiers no parecía particularmente inquieto y no había aludido a laconveniencia de obtener protección. Al parecer, no pensaba que los confabulados podríansospechar de él. Pero era evidente que su entrevistador había equivocado su enfoque,centrándose más en el asunto del fraude electoral que en la denuncia de las intenciones deasesinar a la diputada. También quedaba claro que parecía ser la primera vez que Walckiershabía oído hablar de algo semejante.

Servais reprendió al detective y le señaló que ese error quedaría estampado en su hoja deservicio. Luego lo despidió, recordándole que debían informarle de inmediato de cualquierresultado o descubrimiento que hicieran en Charleroi acerca del caso. Luego abrió el sobre deWalckiers y se puso a leer.

El sobre contenía tres documentos diferentes: una hoja referida a la forma en que se realizabael fraude electoral, una serie de páginas impresas que eran una suerte de bitácora de reunionesy otro par de hojas escritas a mano que relataban la última reunión de los directivos del PNI enque se había aludido al asesinato de Paula Darbée. Firmadas por Walckiers, eran el documentoacusatorio que respaldaba la denuncia hecha a la PJ de Charleroi. Lo introducía señalando quelo escribía a mano por razones de seguridad porque no quería dejar rastro de ello en unacomputadora y quería asegurar al máximo su autenticidad en caso de que fuese necesario.Decía que si hablaban así de Darbée y que si ya habían mandado matar -como sospechaba- alperiodista Trompel que le había interrogado acerca de la confiabilidad del sistema de votaciónelectrónica, su propia seguridad podía verse comprometida en el futuro. Era también la razónpor la que dejaba estos documentos en su caja fuerte. Esta declaración estaba fechada el díaanterior a su muerte.

La información sobre el fraude era muy breve: indicaba los pocos números de las líneas delcódigo en lenguaje C++ que debían ser borradas para restituir la integridad del código original.En los miles de líneas de código, habría sido muy difícil detectar las líneas apócrifas sin dichaindicación. Y, dado que el programa se intalaba en las máquinas después de ser compilado, eraimposible corregir dichas copias: era indispensable corregir el programa-fuente (conservado enuna caja de fondo de la empresa) y recompilarlo para luego reinstalarlo en las máquinas.

Servais se dedicó luego a leer el documento más largo: la bitácora era una resumen de lo

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tratado en reuniones en los últimos dos años. Los asistentes eran siempre los mismos: Bertrand,Durand, Verstappen, Ibn Sahlad, Daems y Walckiers. Aclaraba que ellos eran los quecontrolaban el PNI y que Daems, aunque oficialmente su presidente, no era más que uncomparsa, como él mismo. Los verdaderos jefes eran Bertrand, Durand y Verstappen, quellamaba "el núcleo". No le quedaban claros los intereses de Ibn Sahlad, que actuaba como co-financista y, al parecer, procuraba el apoyo de parte de la comunidad musulmana.

Aparte de los delitos señalados por Walckiers, que aparecían en las últimas reuniones, se hacíaevidente que el PNI tenía un programa diferente y mucho más radical que el profusamentepublicitado. Era el que Trompel había detectado en los mensajes de los "republicanos",totalmente coherentes con lo que se había discutido en las reuniones relatadas por el ingeniero.No mencionaba órdenes de asesinato, pero la temática de la "supresión de la aristocracia" y lasfelicitaciones en los casos de los atentados eran recurrentes por lo que la hipótesis de "trabajos"mandatos por este grupo, posiblemente a través de Bertrand y Oblensky, se veía claramentereforzada.

En Charleroi, entretanto, interrogaban al personal de limpieza que había trabajado durante lanoche y, muy especialmente, a las dos mujeres que habían entrado en la oficina de Walckiers,según constaba en los videos de seguridad. Se les pidió que relataran en detalle cada uno de suspasos, sin olvidar detalle alguna. Una de ellas mencionó entonces que, a poco de entrar,"cambió el tarro de café soluble" en la mesa detrás del escritorio. El detective insistió entonces:- ¿Cambia este tarro todos los días?- Claro que no. Llevamos varios en el carrito de limpieza, para las distintas oficinas.Revisamos los tarros y cambiamos los que están vacíos.- ¿Y el tarro del señor Walckiers estaba vacío?- En absoluto. Pero en el momento en que yo entraba a trabajar se me acercó su esposa y medió un frasco pidiéndome que lo pusiera en la oficina de su marido, como una sorpresa, porquerecién le había dicho que le gustaba más esta marca que la que ponía la empresa. Por ésto lollevé y lo puse en lugar del tarro antiguo.- ¿Conoce ud a la señora Walckiers? ¿La había visto antes?- No. Ella se presentó.- ¿Supongo que no le dió ninguna prueba de quién era?- ¿Y por qué lo habría hecho? ¿Debemos desconfiar de todo el mundo?- Sería mejor desconfiar un poco y verificar. ¿No ve que el señor Walckiers murió? ¡Esperopara ud que no sea por culpa de ese famoso café, porque lo ocurrido es muy sospechoso!- ¿Es que el señor Walckiers no murió de un ataque al corazón?- Yo no la estaría interrogando si ésto fuera cierto, ¿no le parece?- ¡Por Dios! ¿Asesinado?- No se lo puedo asegurar pero es desgraciadamente posible. Ahora, por favor, no vaya por allácontando historias y, sobre todo, no hable a nadie más del frasco del café. ¿Han cambiadoalgún otro anoche?- No señor, ninguno.- ¡Menos mal!

El policía despidió a la mujer recomendándole una vez más que guarde reserva. No le llamó la

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atención que tuviera un nombre árabe. Muchos empleados de limpieza pertenecían a lacomunidad musulmana. Quien se fijó en este detalle fue el comisario Servais, cuando recibióuna transcripción del interrogatorio.

Cuando Servais recibió este informe venía acompañado con los resultados de la autopsia y delanálisis de laboratorio de lo que se había encontrado en la oficina de Walckiers. La autorpsiahabía demostrado que no había huella alguna de infarto. Lo único que podía ser relativamenteanormal era el aspecto de los lóbulos de los pulmones: parecían algo comprimidos, como si elhombre se hubiese asfixiado. Pero el análisis químico no mostraba ninguna sustancia tóxica.Concluía en "paro respiratorio espontáneo o atribuible a una asfixia por cause desconocida". Ysolicitaba información acerca del ambiente en que se encontraba el difunto o que había visitadopoco antes de fallecer.

La respuesta se encontró en los análisis de laboratorio de los objetos de la oficina,específicamente del frasco de café solubre. Al analizar las capas superiores del café, seencontraron moléculas de una sustancia que le era extraña. Cuando se echaba, junto con elcafé, en agua hirviendo, se producía un gas que se mezclaba con el vapor y absorbía el oxígenodel aire, dejando una mezcla irrespirable. Cuando Walckiers se preparó el café, debió sentircierta dificultad para respirar al llegarle el vapor. Sin duda trató de beber, absorbiendo aún másgas y se sofocó aún más. Los químicos habían podido captar la reacción pero no habíanpodido analizar el gas producido: se evaporaba y se descomponía en pocos segundos. Y noquedaba suficiente material extraño en el frasco o también se había descompuesto o evaporado.Si Walckiers hubiese tomado un café más cargado es posible que no hubiesen encontrado nada:el asesino había puesto el mínimo indispensable para lograr su propósito.

Juntando este informe con el de la autopsia se formaba un cuadro clínico más claro: Walckiershabía estado expuesto a un gas que eliminaba el oxígeno o se combinaba con él y anestesiabaquizás en cierto modo las células pulmonares encargadas de transferir el oxígeno a la sangre,impidiendo que funcionasen adecuadamente. En otras palabras, había sido asfixiado medianteuna técnica muy sofisticada, creada quizás en un laboratorio destinado a crear armasbioquímicas. Algo que alguién como Oblensky podía haber conseguido en un laboratorio de laex-URSS.

Obviamente no había huellas dactilares en el frasco, aparte de las del mismo Walckiers y de laempleada de la limpieza. Y, como era de esperar, la esposa del ingeniero nunca había pedidoque se la cambiara el café. Se volvió a interrogar a la empleada, que insistió en su explicación.No pudo reconocer la foto de la esposa y aseguró que no podía ayudar a confeccionar unretrato-robot de la mujer que le había dado el café porque estaba muy oscuro, llevaba gafas ysombrero.

Investigaron los antecedentes de la empleada. Era hija de un inmigrante venido de Turquía, quevivía también en Charleroi y tenía un pequeño restorán... donde se realizaban las reuniones delPNI local. Ella no vivía con su padre, pero era evidente que había ahí una conexión.Interrogada acerca de sus relaciones con el PNI, reconoció que su padre le había convencido deasociarse y que asistía a las reuniones cuando su trabajo se lo permitía. Reconoció que se había

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encontrado ahí varias veces con Walckiers y que, por ello, estaba muy dispuesta a "hacerlefavores". Se le preguntó entonces si la mujer que le había dado el café no podía ser tambiénotro miembro del partido. Pareció dudar, trató de recordar pero finalmente lo negó, volviendo adecir que seguía creyendo que era la esposa del ingeniero y que no la había visto ni oído nuncaantes. El testimonio seguía siendo dudoso pero no había forma de profundizar. Pero una cosaestaba clara: los asesinos no solo disponían de extraordinarios recursos técnicos sino quehabían podido ubicar con mucha rapidez la persona adecuada para llevar a cabo la misión, locual significaba que disponían de mucha información anterior. ¿Quién la podía tener sino elmismo PNI? ¡Otra vez Bertrand y Oblensky!

El comisario Servais fue finalmente informado de que el motorista que había sido heridocuando trataba de asesinar al edecán real estaba en condiciones de sufrir un interrogatoriosevero. Se traslado al hospital, haciéndose acompañar por Trompel, totalmente repuesto ... ydisfrazado. Le dejaron de inmediato en claro cual era su situación: estaba inculpado de intentode asesinato y de conspiración subversiva. Y conocían su verdadera identidad así como susactividades anteriores en la RDA. Después de su condena en Bélgica, si aún seguía vivo, seríaextraditado a Alemania, donde respondería por los crímenes que se le atribuían como agente dela STASI. El hombre quiso negar su identidad, pero Servais le señaló los elementos de pruebarecibidos de la policía alemana. El comisario le ofreció entonces retirar el cargo deconspiración si denunciaba quién le había encargado el atentado y daba pruebas quepermitieran incriminarlo.

- ¿No le habrá enviado Oblensky por casualidad? Es un hombre muy interesante. Que tuvocontactos con la STASI. ¡Lo debe haber conocido ahí! ¿O no?

El hombre trató de esconder su sorpresa, pero sus Servais era un experto observador y supo quehabía asertado. Pero aún así el delincuente se negó a hablar. Trompel sacó entonces un frascode café soluble de su bolsillo y pidió a una enfermera que le trajera agua hirviendo parapreparar café. El herido empezó a ponerse nervioso.

- Vamos a tomar un poco de café. Ud primero. Supongo que le gustará esta marca -le dijoTrompel, mostrándole un frasco idéntico al que habían encontrado en la oficina de Walckiers.Cuando iba a sacar una cucharada, el asesino se sobresaltó.- ¡No lo haga! ¡No quiero café!- ¿Qué pasa? ¿No le gusta esta marca?- ¿Me quiere matar? ¡Prefiero la cárcel! Pero deben detener a Oblensky, sino él mismo memandará matar. Podría haberlo hecho ya. Tiene muchos recursos. Como este café asfixiante.- ¿Un café asfixiante? ¿Qué patraña es ésta?- ¡Ud lo sabe muy bien! Lo ha traído a propósito. Oblensky lo ha usado más de una vez. Y lotenía en la casa de la calle de la Prospérité. Lo he visto usar ahí con un agente imprudente,como lo había hecho en Berlín.- ¡Así que es ahí donde se esconde y ud ha estado ahí!- Es donde Oblensky se junta con sus agentes. Nunca se queda ahí más de unas horas. Nadiesabe donde se queda.- ¿Cómo llega ahí?

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- Como todos: a pie.- ¿Y cómo se va?- Del mismo modo. ¿Qué pregunta es ésta? ¿Cree que puede volar?- ¿Cómo se comunican con él?- Normalmente él nos llama. Pero si hay algún problema, tenemos un número de teléfono, quese nos recomienda usar solo en caso de real emergencia y usando metáforas o claves.

Anotaron el número, que investigarían. Siguieron con algunas otras preguntas acerca de lasotras personas que el hombre había visto ahí. Todas usaban seudónimos, lo cual no era muyútil. Y nadie hablaba de lo que hacía. Las conversaciones con Oblensky eran generalmente asolas. Se mantenía la incógnita acerca de cómo se escabullía Oblensky. Pero ya se podía lanzaruna orden de detención contra él. Y podrían registrar la casa y arrestar a sus ocupantes cuandoquisieran.

El número de teléfono era de una línea fija y correspondía efectivamente a la casa de la calle dela Prospérité donde había escabullido Oblensky. La observaron por un día más y luegodecidieron pasar a la acción. Un completo equipo de policías invadió la casa con una orden decateo y de detención de sus ocupantes. Encontraron tres personas que parecían vivir ahí enforma permanente -un matrimonio con un hijo de doce años- y dos otras personas, una de lascuales habían visto entrar una hora antes. La otra debía estar ahí desde hace varios días, sinhaber salido a la calle. Ya habían observado el matrimonio yendo y viniendo en el barrio y elhijo ir a una escuela pública cercana.

Todos fueron llevados al cuartel de la PJ más cercano donde pasaron los controles deidentificación y, luego, fueron duramente interrogados uno a uno. Mientras tanto, un equipotécnico revisaba todo el contenido de la casa y recogía las huellas digitales. También estudiarondetenidamente el sótano donde, debajo de la aparente tapa de cemento de un pozo, encontraronuna escala y luego un estrecho túnel de más de cincuenta metros. Otra escala subía hacia unsubterráneo parecido, perteneciente -como sospechaban- a una casa de la calle Darimont.Detuvieron el único ocupante de la casa.

Entre tanto, en su oficina, Trompel había vuelta a analizar todos los datos que había recogidode los atentados, el blog republicano y los grupos de Facebook y, ahora, de los movimientos defondos en las cuentas del PNI, de Durand, Bertrand, Verstappen e Ibn Sahlad desde el BancoLambermont. Disponía ahora del software Parsifal, el que permitía cruzar datos de orígenes yformatos diferentes, adquirido recientemente por la policía especialmente para descubriramenazas terroristas y actuaciones de narcotraficantes.

Después de varios minutos en espera, en que desfilaban por la pantalla los encabezados de losarchivos y tablas consultados, empezaron a aparecer llamados de alerta. Mostraban quedespués de cada atentado se producían giros que partían de varias cuentas del bancoLambermont y seguían un mismo recorrido para terminar en un banco de las Islas Caimán. Lascuentas eran las de Ibn Sahlad y de Verstappen. También había habido un fuerte pago deDurand a Walckiers y pagos de Bertrand que, después de una vuelta por bancos extranjeros,habían llegado de vuelta a un oficial del Registro Civil, al sub-jefe de seguridad del hotel

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Lambermont, Philippe Moens, e incluso a un técnico de comunicaciones de la misma PJF. Lasfechas coincidían cada vez, con unos días de retraso, a hechos registrados como sospechosos.

Cuando pasó su informe al comisario Servais, éste no pudo esconder su satisfacción.- Hemos identificado los soplones y nos llevan a Bertrand. Y la cuenta de las Islas Caimándebe ser de Oblensky. El gobierno de allá no tardará en autorizar las investigaciones de lascuentas bancarias: le es cada vez más difícil resistir la presión internacional. Añadiremosnuestro pedido a la larga lista que ya tiene Interpol. Más temprano que tarde deberemos saberalgo.- Si no logramos que Oblensky o algún otro hable antes.- Vamos a detener a Moens, el hombre de seguridad del hotel. Sospecho que será más blandoque Oblensky. Y después arrestaremos a las cabezas pensantes y financistas. ¡Acabaremos conel PNI!

Al anochecer, dos agentes se presentaron en el hotel Lambermont. Era la hora en que, segúnhabían averiguado, Philippe Moens terminaba su jornada de trabajo. Cuando salía, lodetuvieron y lo llevaron a la comisaría civil más cercana. Le informaron que estaba acusadodel atentado contra el cardenal de Villers y lo dejaron que reflexionara sobre su situación enuna celda durante toda la noche.

En la mañana siguiente, después de un frugal desayuno y haber podido asearse, fue llevado a lacentral de la PJF donde le comisario Servais lo esperaba ya con otra prueba irrefutable: habíanverificado que, a la hora del disparo contra el cardenal, el hombre se encontraba en lahabitación onde habían encontrada el arma. Y había sido el único en salir de ella en lossiguientes minutos. Servais lo enfrentó con este hecho y con el importante pago que habíarecibido, del cual sabía que había venido de Bertrand, aunque había dado vuelta por variosbancos extranjeros.

Moens aceptó finalmente que le había pagado Bertrand para disparar aunque pretendió que suobjetivo sólo era herir al prelado, como había ocurrido. Preguntado sobre el origen del fusilKalashnikov, terminó reconociendo que lo había tenido que ir a buscar a una casa de la calle deLa Prospérité y la había recibido de manos de un ruso. Reconoció a éste en una foto deOblensky que le mostró Servais. Finalmente tenían una prueba que ligaba claramente al rusocon la conspiración.

En la casa de la calle de la Prospérité se había quedado un par de agentes para detener aquienquiera que se presentara. El mismo día que Servais interrogaba a Moens, entró un hombreque tenía la llave. Los agentes, preparados para ello, lo detuvieron antes de que se diera cuentade lo que ocurría. Y, conociendo la foto, se dieron cuenta de que era el propio Oblensky. No sehabía enterado de que su escondite había sido allanado y había caído en la trampa. Por finestaba en manos de la policía. Aunque no pareció inmutarse, confiando en que -como siempre-no habría prueba alguna en su contra. Pretendió ser un honrado hombre de negocios, pero sinprecisar el tipo de negocios. También fue llevado a la central de la PJF, donde se lo dejomeditar por algunas horas.

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El comisario Servais prefirió limitar su acusación y su interrogatorio a lo obvio y seguro: habíaentregado un arma a la persona que había disparado contra el cardenal. La venta de este tipo dearma estaba prohibida en Bélgica, por lo que se lo consideraba cómplice de un intento dehomicidio.##Oblensky protestó, reconociendo sin embargo que "ocasionalmente" vendíaalguna arma. El amigo que lo recibía en su casa de la calle de la Prospérité había recibido elpedido y él la había conseguido y entregado personalmente, para asegurarse de que elcomprador la conociera "y no cometiera el error de usarla para algo ilegal". ##Servais prefirióno profundizar y esperar que se cumplieran otras detenciones para confrontarlo y obtenerinformaciones más sustanciosas.El día siguiente se producía la detención de todos los integrantes del "Núcleo". Bertrand fue elprimero en ser interrogado por Servais pero se limitó a hablar de de los objetivos públicos delPNI, mientras el comisario insistía en preguntar por los objetivos reales. Y prefirió no tocar eltema de Moens.

Cuando Servais terminó de interrogar a Bertrand, se retiró de la salita de interrogatorio ymandó a que introdujeron en ella a Oblensky. Se quedó observándolos por el vidrio polarizado.Y notó claramente el sobresaltó de Bertrand al ver entrar a su socio. Sin embargo, los doshombres no dieron muestras de conocerse. Se sabían obviamente observados y cualquier tratolos perjudicaría. En consecuencia, no pronunciaron una sola palabra ni se volvieron a mirardirectamente después del primer contacto. Oblensky se sentó en la silla que había dejado libreServais y miró para el techo. Servais ordenó que los dejasen así por horas y pasaba de vez encuando a mirar cómo se comportaban.

Mientras Oblensky parecía tomarse la situación con calma y dormitaba sentado, Bertrand seponía cada vez más nervioso. Acostumbrado a mandar y creyéndose privilegiado por su grado,empezó a reclamar a gritos, primero que le trajesen agua, luego algo de comer y, finalmenteque lo sacasen de ahí. Fuen entonces cuando se inició una conversación entre los dosdetenidos.- ¡Cálmese! De nada sirven los gritos. Es lo que quieren estos policías: que le traicionen susnervios.- ¿Qué sabe ud?- Tengo algo de experiencia.- ¿Problemas con la justicia?- Oh no. Solo con policías idiotas que lo detienen a uno sin pruebas y tratan de obtenerconfesiones.- En ésto estoy de acuerdo. Yo soy un general jubilado. Siempre he servido mi país como elmejor patriota. Y ahora me acusan de conspiración y subversión. ¡Habráse visto!- ¿Y, siendo militar, no sabe de tácticas de interrogatorio?- No trabajé en inteligencia ni en la policía militar. Me ocupaba de armamento. Y deadministración de recursos.- ¿Entonces lo detuvieron por vender armas? ¿O por cobrar comisiones?- ¡En absoluto! Dicen que conspiré para matar aristócratas, para alterar el proceso electoral ypara tomar el poder. ¡En un país tan pequeño y que aún, así, se ha transformado en federación!¡Qué absurdo! ¿Y a ud, por qué lo tienen aquí?- Dicen que vendí un arma y que fue usada para dispararle a alguién importante. Aunque la

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haya vendido, que culpa tengo yo de lo que se haga con ella.

Bertrand se enteraba así de la razón de la detención de Oblensky. Y de que el vínculo con él, através del francotirador Moens, había sido establecido por la policía. Cosa que Servais no lehabía revelado. Se dió cuenta entonces de que su situación era más complicada de lo que creía.Y prefirió seguir callado.

Epílogo

El Tribunal Electoral decidió encargar a ingenieros de la Universidad Católica de Lovaina larevisión del proceso para ver si era posible obtener los resultados reales sin volver a efectuar lavotación. Como la PJF contaba con el programa original de cómputo de votos y la versiónalterada, pudieron calcular con exactitud los resultados reales que eran, evidentemente, muyinferiores. Pero como las máquinas habían sido instaladas en un número de mesas inferior altercio del total -dado que se pretendía justamente realizar una experiencia piloto- los resultadospara el PNI significaron apenas la pérdida de cinco escaños. Si la votación había sidoinfluenciada por la propaganda del partido, ya no era posible remediarlo.

Pero la causa judicial contra el partido llevó a la anulación de su personalidad jurídica, lo cualplanteaba un problema más complejo para los diputados elegidos: ya no pertenecían a partidoalguno, cosa sumamente extraña en Bélgica, donde no está prevista la elección de candidatossin partido. La mayoría optó entonces por afiliarse al Partido Verde y unos pocos a otrospartidos. El dominio del PNI sobre la Cámara quedó así totalmente diluído.

Un año después...

El diario 'La Dernière Heure' titula en portada:"Diputada Darbée se casa con policía que investigó PNI"

5 años después...

Cumplida su sentencia de cárcel por su participación en la conspiración, Oblensky esdeportado a Rusia, que pidió su extradición para juzgarlo por otros crímenes en esa nación. Sele encargó a Trompel acompañarlo en el avión para entregarlo en Moscú a las autoridadesrusas. El vuelo Bruselas-Berlín-Moscú debe cruzar el espacio aéreo de Borduria, un país quepertenecía a la órbita soviética y se ha mantenido bajo un régimen dictatorial comunista. Pocodespués de ingresar en este espacio aéreo, el piloto recibió un llamado de la torre de control deStalinava, la capital del país.

- Acaban de penetrar en el espacio aéreo borduriano. Llevan a bordo un peligroso enemigo delpueblo y exigimos que aterricen para entregárnoslo.

Piloto a copiloto: - ¿Tenemos suficiente combustible para evitar el espacio borduriano?- No para salir y proseguir hasta Moscú: el desvío es largo. Pero podríamos devolvernos aBerlín.

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- Ésto no es ninguna solución: debemos llevar este avión a Moscú.- Entonces debemos aterrizar.

Piloto a torre de control: - ¿Cómo se llama esta persona?- Estepan Andronikov.- Vamos a revisar la lista de pasajeros....- No hay nadie a bordo con ese nombre. No podemos darles satisfacción.- Hemos verificado en Bruselas que subió a bordo. Debe estar en su lista con otra identidad.Revisen los documentos de todos los pasajeros. Si no lo identifican, deberán desembarcar todosaquí y acusaremos a su tripulación de encubrimiento y atentado contra la seguridad nacional. Ylo identificaremos nosotros. No traten de salir de nuestro espacio aéreo: tenemos dos jets decombate que van a su encuentro.- ¡No pueden hacer ésto: es contrario a las normas internacionales del transporte aéreo!- Las suyas quizás. Pero aquí tenemos nuestras propias leyes y las aplicaremos como nosparezca.- Haremos lo que podamos. Vuelo SB1542 fuera.

- ¡Estos bordurianos están locos!- ¡Ellos, no: su presidente! Es el último dictador comunista y nunca ha aceptado la glasnost. Suservicio de seguridad es peor que la STASI y la KGB juntas. Todo el país es un gran campo deconcentración. Nunca me ha gustado pasar por aquí y menos hacer escala en Stalinava. ¡Algoasí tenía que ocurrir alguna vez!- ¿Qué hacemos?- Que las azafatas revisen todos los pasaportes. Los de Unión Europea no pueden serfalsificados. Que traigan aquí todos los demás. Pasaremos la lista a Interpol.

Cuando Trompel vió que revisaban todos los pasaportes y cuando una de las azafatas llegó a suasiento, preguntó qué estaba ocurriendo.- Orden del capitán. Parece que las autoridades bordurianas pidieron cotejar la lista depasajeros, especialmente los no-europeos.- ¿Puedo hablar con el capitán?- No, señor. Ningún pasajero puede entrar en la cabina y el capitán está demasiado ocupadopara atender a los pasajeros.- No soy cualquier pasajero: estoy en misión oficial de la Europol. - y le mostró su credencialde la PJF.- Voy a avisar al capitán. Espéreme.

Un momento después volvió y le dijo que se acercara a la cabina. Lo acompañó y llamó a lapuerta. El capitán salió y cerró la puerta.- ¿Ud es policía? ¡A lo mejor nos puede ayudar!- ¿Qué es lo que pasa? ¡No es común revisar los pasaportes durante el vuelo!- Claro que no. Pero tampoco es habitual que los bordurianos nos obliguen a aterrizar y nosexijan entregarles a un pasajero cuyo nombre no aparece en la lista de pasajeros. Afirman queestán seguros de que subió a bordo en Bruselas y que puede aparecer bajo otro nombre.

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- Podría ser el hombre que acompaño. Es un traficante de armas que ha sido extraditadodespués de cumplir condena en Bélgica y que va a ser enjuiciado ahora en Rusia. ¿Qué nombrele dieron?- Estepan Andronikov.- Déjeme revisar el expediente que llevo conmigo. Lo conocemos como Oblensky, pero a lomejor es conocido bajo otros nombres en otras partes, lo cual podría constar en el expediente.Le avisaré con la azafata.

Momentos después, Trompel confirmaba a ésta que entre los nombres utilizados alguna vez porOblensky estaba el de Andronikov.

El aterrizaje debió hacerse "a la antigua", confiando solamente en los ojos: el aeropuerto deStalinava no tenía siquiera el más sencillo ILS para guiarlo. La camioneta guía lo llevó cercade un edificio con aspecto de garaje, cerca del cual lo esperaba un importante contingentemilitar. A pesar de que el capitán avisó que habían ubicado a Andronikov, la torre de control leordenó que hiciera bajar a todos los pasajeros. Cuatro hombres empujaron una escalería hastala puerta trasera y luego un oficial subió a bordo. Ordenó a las azafatas que hicieran bajar atodo el mundo en fila india y que se dirigieran hacia el edificio.

La tropa había formado una doble fila y los pasajeros avanzaron entre las dos filas de soldados,todos armados de metralletas. En la puerta había otro oficial que miraba con atención losrostros y hacía seña de que entrasen. Cuando Trompel llegó ahí con Oblensky, el oficial secuadró y saludó al preso, hablándole en el idioma local. Luego se dieron un apretón de manos yse fueron hacia un lado. Trompel protestó:- ¡Hey: debo llevar a este hombre a Moscú!- ¡No irá a Moscú! ¡Llegó adonde pertenece y es bienvenido aquí!

Agregó una orden en borduriano y dos soldados encajaron sus metralletas en el pecho deldetective. La fila de pasajeros se había detenido.El oficial que había subido a bordo llegó en ese momento. Intercambió algunas palabras con sucolega y luego anunció a voz en cuello que todos podían volver a bordo.- ¿Y qué hay del enemigo que buscaban? - preguntó Trompel, que había sido liberado.- ¡No es asunto suyo! ¡Vayánse!

Todos regresaron a bordo y se dió al avión el permiso para despegar. El inspector llegaría aMoscú sin su prisionero.

FIN

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Artecal

Todos los personajes son ficticios. Algunos hechos tienen una base real.Los datos sobre el tráfico de arte también son reales.

24-4-1970. París. ANP. Un camión que transportaba cerca de 400 obras de arte fue robadoanoche cuando se dirigía por la autopista A50 en dirección al puerto de Marsella. Llevabaobras escogidas en las reservas del museo del Louvre qui debían exponerse en Dubhai. Laescorta policial fue rerriba con metralletas. Los ladrones y el camión desaparecierondespués de bloquear la circulación en la autopista en dirección al sur. Los controlesestablecidos a la entrada de Marsella algunos minutos más tarde no dieron resultados.La Brigada de Represión del Crimen, a la caza de los bandidos, solicitó la ayuda de losautomovilistas qui pudieran haber cruzado el camión y dispuso la vigilancia de numerososlocales de anticuarios. De este modo logró ubicar el camión, vacío, en una bodegaabandonado del puerto."

Mayo 1970

Era ya más de las ocho de la mañana y su patrón no lo había llamado. Era extraño: tocaba siempre eltimbre cerca de las siete y media para que lo ayudara à vestirse. La cocinera se estaba poniendonerviosa porque el desayuno se iba a enfriar y esto no le gustaba al patrón. Así, Néstor, el Mayordomodel señor Philippe Ducquet de Joinville se decidió a averiguar lo que estaba pasando. Subió al tercerpiso y entró en el dormitorio del dueño de casa. Pero no había nadie en la pieza y, cosa aún másextraña, la cama no había sido abierta, lo cual indicaba que el señor Ducquet no había dormido allí esanoche.

Néstor bajó entonces al segundo piso: no había nadie en el comedor ni en el salón. Siguió hasta elprimer piso, llamó a la puerta del escritorio y, al no obtener respuesta, abrió prudentemente la puerta.El señor Ducquet estaba sentado frente a la mesa y parecía dormir. El criado se acercó y llamó a sujefe, primero a media-voz y luego más fuerte. Pero no respondía. Se fijó entonces en su palidez y sutotal inmovilidad. Después de dudar un poco, acercó la mano al cuello para tomarle el pulso: nada! Y elcuello estaba helado. El asunto estaba claro: el hombre estaba muerto, y desde varias horas. Néstortomó entonces el teléfono que estaba sobre el escritorio y llamó a la única persona ligada a su patrón dela cual conocía el número: su médico, el doctor Luc Marchant, que ejercía en el hospital San Lucas deWoluwé.

Media hora más tarde, el doctor Marchant estaba en la oficina de su paciente y confirmaba su muerte,de la cual no encontró causa aparente. Ducquet no sufría de ninguna enfermedad crónica y sólo loconsultada ocasionalmente sea para una faringitis -era sensible al frío- o para un simple controlrutinario. Una muerte tan repentina le parecía por lo tanto muy extraña y deseaba saber más. Decidiópor lo tanto avisar a su amigo el comisario Jean Servais, de la Policía Judicial de Bruselas y recomendóa Néstor de contactar la familia de Ducquet, a lo cual el Mayordomo respondió que no le conocíafamilia alguna ya que ningún familiar le había visitado en los quince años que servía en esta casa.

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A las once de la mañana, un vehículo policial se estacionó delante del 113 de la calle Belliard,domicilio del señor Ducquet. Bajaron de él el comisario Servais y un par de técnicos. Fueronintroducidos en la oficina y el comisario se puso a interrogar al criado mientras los técnicos sacabanfotos y buscaban huellas.

- « ¿No notó nada extraño al entrar esta mañana en esta pieza? » preguntó Servais.- « Un leve olor a cigarro, pero desapareció rápidamente. No había cigarillo ni cenizas en el cenicero yel sr. Ducquet no fumaba. »- « ¿Y este vaso en el escritorio? »- « El sr. Ducquet bebía regularmente un poco de coñac y lo ofrecía a sus vistantes. Hay un sólo vaso yno abrí a nadie ayer después de servir la cena. El sr. Ducquet quizás haya vuelto a su escritorio mástarde para trabajar y habrá bebido un poco de coñac. »- « Es extraño, entonces, que no haya ningún documento sobre la mesa y que todos los cajones esténcerrados con llave. El vaso está vacío pero el interior es un poco pegajoso lo cual significaefectivamente que fue usado. » agregó el policía, guardando el vaso en una bolsita para pruebas.

El interrogatorio de la cocinera se terminó en pocos mintos. Se había ido después de la cena y despuésde lavar la loza y había vuelto a las siete de la mañana, como todos los días, para preparar el desayuno.Así, no podía saber nada de lo que pudisese haber pasado durante la noche. Sólo Néstor vivía con supatrón, teniendo su pieza en un altillo del cuarto piso. Se levantaba un poco antes de las siete para abrira la cocinera y luego desayunaba y esperaba la llamada del patrón para ayudarlo a terminar de vestirse.Explicó al policía que, durante el día, recibía a los clientes de Ducquet y los introducía en la sala deespera adjunta a la oficina. No sabía nada de lo que ocurría después. El patrón era quién abría la puertapara recibir al visitante y quién lo acompañaba hasta afuera después de la entrevista.

El comisoario preguntó entonces si conocía a los visitantes. Néstor contestó que varios volvíanregularmente pero que no conocía ningún nombre porque presentaban sea una tarjeta de convocaciónimpresa firmada por Ducquet, donde aparecía la fecha y la hora escritas a mano, sea una tarjeta devisita puesta en un sobre blanco, lo cual no le permitía ver el nombre. Despés de introducir al cliente enla sala de espera, entraba en el escritorio y daba la tarjeta a su patrón, después de lo cual volvía a lasalita del subterraneo.

Poco después llegaron los empleados de la morgue, que se llevaron el cadáver. El médico se había idoapenas el comisario había sido advertido del hecho y de sus sospechas. Servais congedió alMayordomo y se puso a revisar la pieza. Como ya lo había observado, todos los cajones estaban conllave y había varios muebles kardex también cerrados e identificados solamente mediante iniciales. Enlas paredes había algunos cuadros que eran buenas reproducciones de pintores flamencos. Detrás deuno de los cuadros encontró una caja fuerte bastante grande y también cerrada. La casa no teníacalefacción central y la oficina tenía una estufa que estaba apagada. En este día aún fresco de mayodebería haber estado encendida. El inspector miró adentro por arriba: no había carbón. Abrió entoncesel cajón para la ceniza, abajo, y descubrió no solamente cenizas frías sino también una colilla decigarrillo. Ésto era extraño: el proprietario no fumaba y el cenicero estaba limpio. ¿Que hacía ahí estacolilla? ¿Desde cuando?

El comisario llamó entonces el criado, le mostro el cajón de las cenizas con la colilla et le preguntódesde cuando la estufa estaba apagada.

- « Debe haberse apagado anoche, como cada días » contestó Néstor. « Lo enciendo generalmente

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después del desayuno si el patrón se queda aquí o bien cuando vuelve de sus actividades, si tiene frío.No le gustaba que estuviese encendido cuando él no estaba porque no funciona bien. En el segundopiso hay otra estufa que funciona en forma permanente en invierno, para calentar el salón y elcomedor. »- « ¿Y dónde iba cuando salía? » aprovechó de preguntar el policía.- « No tengo idea. Salía tres días a la semana y volvía siempre antes de mediodía. Recibía sus visitas enla tarde. Una o dos veces por año salía de viaje por dos o tres días. Yo le preparaba una pequeña maletacon un terno, un par de zapatos, dos o tres camisas y su necessaire. Él mismo preparaba el porta-documentos que llevaba. »- « ¿Y dónde iba entonces? »- « No lo sé. Lo acompañé algunas veces hasta la estación del Luxemburgo que está aquí cerca, parallevar su maleta. Lo dejaba en la fila delante del mostrador donde compraba su pasaje. Pero otras vecesme pedía que le llamase a un taxi y no oí nunca la dirección que daba al chofer. »- « ¿Y cuál era su profesión? ¿A qué tipo de negocio se dedicaba? »- « No lo sé tampoco. Sus cartas y sobres sólo mencionan su nombre y dirección, sin título ni razónsocial alguna. »- « ¿Y por teléfono? »- « ¿Nada más: solo su nombre. »- « ¿Y la identidad de los que llamaban? »- « Ninguna. Cuandi el señor estaba en casa, no debía tomar el teléfono: contestaba él mismo. Cuandono estaba, nadie dejaba mensaje. Salvo en el caso de su abogado, que es el señor Jacob Winters."- « Perfecto. Al menos hay alguién a quien podremos pedir más información. ¿Nunca llamaba nadie desu familia? »- « Nunca, comisario. »- « Muy bien Néstor. Será todo por hoy. Volveré sin duda más tarde para abrir los cajones. Si recuerdaalguna otra cosa útil antes, llámeme. He aquí mi tarjeta. »

Despidió de nuevo a Néstor, recogió la colilla con unas pequeñas pinzas y lo puso en otra bolsita parapruebas. Luego, volvió a inspeccionar la oficina, mirando ahora los estantes. Contenían algunos librosde economía, numerosos textos sobre armas antiguas y modernas y, sobre todo, sobre museos,arqueología e historia del arte. También había una colección empastada del Eco de la Bolsa, elprincipal diario financiero de la capital, y también de la revista "Connaissance de l'Art". El hombreparecía de este modo ocuparse de finanzas o comercio, quizás de comercio de arte y ... ¿de armas?Habría que abrir los cajones y los kardex para saber más.

En uno de los bolsillos del muerto había encontrado un llavero. Contenía tres llaves Yale, dos de lascuales correspondían a las chapas de la puerta de calle y la tercera a la puerta del jardín, lo cual erapoco común. Pero el jardín era colindante, por atrás, con el parque Leopoldo y habría sido fácil saltarel muro para entrar por ahí. Era probablemente la razón de esta medida de seguridad. Las otras llaveseran más pequeñas: abrían los cajones del escritorio y los kardex. Las carpetas de éstos estaban casitodos consagrados a obras de arte, con descripciones detalladas, nombres de los dueños en algunoscasos, lugar y fecha de descubrimiento et precauciones necesarias para el traslado, lo cual llamópoderosamente la atención del policía y reforzó la idea de un comercio de obras de arte. Pero noencontró facturas en ninguna parte. ¿Se trataría de comercio ilegal? La caja fuerte permitiría sin dudasaber más.

Pasó luego a la sala de espera. Ahí, no había nada especial: podía ser igualmente la de un notario o unmédico aunque sin revista alguna. También estaba adornada con reproducciones de cuadros de pintoresflamencos. Servais reconoció un Breughel. En el segundo piso, encontró el diario Le Soir del día

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anterior al lado de un sillón. Había claramente sido leído pero no tenía anotación alguna. En el tercerpiso, en el dormitorio principal y el baño no había tampoco nada que pudiese delatar las actividades deldueño de casa a menos que se tomase en cuenta la extraordinaria unidad de todo el mobiliario: desde elescritorio hasta el dormitorio, todo estaba en perfecta armonía y un especialista habría reconocido unsello neoclásico bien marcado.

El día siguiente, Servais estaba mal humorado. La policía le había informado que las únicas huellasdactilares de la oficina de Ducquet eran las del difunto y de su criado. No había nada anormal en elvaso de coñac ni en las botellas de licor. La autopsia no había arrojado ningun informaciónsignificativa en relación a la causa de meurte. El hombre estaba sano y nada permitía explicar el parocardíaco. Sin embargo existían productos químicos que podían causarlo y desaparecer del cuerpo enpocas horas. Era, en este caso, la hipótesis que debía mantenerse. Había sin embargo algo inesperado:Ducquet tenía una muela hueca que contenía una cápsula de cianura, aunque intacta. Ésto era propio deuna espía y frecuentemente usado durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Era él un espía o lo habíasido? ¿Para quién?

Servais se fue a ver Jacob Winters, el abogado del difunto. Éste tenía acceso a una cuenta corrientedesde la cual pagaba mensualmente al Mayordomo y a la cocinera así como las contribuciones raíces.Esta cuenta se alimentaba regularmente en dinero en efectivo lo cual impedía Mayor investigación.También poseía una carta que debía abrirse « en caso de emergencia ». El policía la abrió y encontró lallave y la combinación de la caja fuerte y la orden de destruir el contenido de la misma, excepto eldinero y el testamento. Volvió entonces a la calle Belliard y abrió la caja fuerte. Ahí encontró unrevolver Colt 45 cargado, unos dos millones de francos belgas en billetes grandes, el testamento, unlibro de inventario y lo que parecía una cuaderno de direcciones cuyo contenido estaba codificado:eran iniciales seguidas de dos series de números. Cuando se verificó si se trataba de números deteléfono no se encontró nada. Al final de cada página, bajo la segunda columna de cifras había otronúmero, más grande. Se encontró que era la suma de la columna: debía tratarse pol lo tanto de pagos.¿Recibidos o emitidos?

El inventario, por el contrario, era muy sugestivo: nombraba obras de arte, piezas arqueológicas yarmas que se encontraban también descritas en las carpetas de los kardex. La identificación de cadauna estaba seguida de dos fechas: probablemente de adquisición y de venta. También había un códigode varias letras parecido al del cuaderno y un nombre de lugar. Éste podía señalar la ubicación de undepósito o bodega, porque no había más de cuatro diferentes. Pero si bien los nombres de las comunasestaban claros, sería practicamente imposible encontrar el lugar exacto. Todo, por lo tanto, parecíaconfirmar que Ducquet era un traficante y hacía aún más factible la hipótesis del asesinato.

Servais hizo copiar la lista de los objetos que aparecían en el inventario, sin los otros datos, y la mandóal director del Museo de Bellas Artes. Llamó a éste por teléfono para solicitarle su colaboración a finde desbaratar un tráfico de arte y avisándole del envío de la lista para que verifique si conocía estasobras y si algunas eran robadas. Le pidió al mismo tiempo una cita para comentar el resultado.

El testamento agregó otro misterio. Aparte de una suma destinada al moyordomo y a la cocinera,indicaba obras de arte que debían ser remitidas al Museo de Bellas Artes y al Museo de Arqueología deBruselas. Pero no había ninguna verdadera obra de arte en la casa: solamente buenas reproducciones.Los otros bienes debían ser liquidados y el producto debía dividirse entre la National Geographic y tresfundaciones. Pero sólo una de éstas estaba registrada en el Ministerio de Justicia, por lo cual las otrasdos nunca tuvieron existencia legal. Y la única que había sido registrada -el mismo año en que fueredactado el testamento- tenía por directores al mismo Ducquet y a su abogado. No había funcionado

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nunca porque no había ningún rastro de ello en el Servicio de Impuestos. Los directores de losprincipales museos y del Departamento de Investigación Científica gubernamental nunca habían oídohablar de ella, aunque se definía como dedica a investigaciones de arte.

La caja fuerte contenía también ,junto al testamento, la escritura notarial de una sociedad comercialllamada « Servicio de transacciones de arte ». Ducquet era el director general. Los otros miembros noestaban individualizados por su nombre sino por una función: representante oficial de tal o tal empresao fundación. Se volvían a encontrar aquí los nombres de las tres fundaciones que aparecían en eltestamento y tres otras sociedades, con nombre en inglés y español. Habría que comunicar estosnombres a Interpol para hacer una investigación internacional al respecto.

Servais interrogó al abogado Winters respecto de la fundación y de la sociedad que gestionabaDucquet. Reconoció que su cliente le había pedido que participara en la creación de la fundación y quehabía redactado sus estatutos. También había hecho el trámite de reconocimiento en el Ministerio deJusticia, pero no había nunca más hablar de ella después. De la sociedad y de las actividadesprofesionales de su cliente juró no saber nada.

Cuando Servais encontró el director del Museo de Bellas Artes dos días más tarde, éste le confirmó queal menos el veinte por ciento de las obras mencionadas en inventario de Ducquet estaban en la listainternacional de obras perdidas o robadas: reliquias merovingias, piezas de vajilla etrusca, pequeñasestátuas de bronce romanas, papiros, etc. Otra cantidad semejante aparecía registrada en museos ycolecciones privadas conocidas.

- « Esto no quiere decir que estas últimas no provengan de robos » agregó, « porque hasta elMetropolitan Museum posee algunas. Así, por ejemplo, Italia reclama una estátua de un joven atletaque dataría del Siglo III a.C., atribuída a Lisipo, que fue encontrada por pescadores cerca de la costaitaliana y fue vendida ilegalmente por un anticuario al museo Getty de Californa. »

Las piezas restantes le eran desconocidas.- « Pero una enorma cantidad de objetos proviene de excavaciones ilegales por todas partes en elmundo y constituye el flujo más importante. Interplo estima que el tráfico ilícito de obras de arte es conel de las armas y las drogas uno de los más lucrativos del mundo: mobilisaría más de cinco milmillones de dólares anuales. »- « ¿Cuáles son los principales mercados? » preguntó el comisario.- « Alemania es en cierto modo un paraíso para los traficantes y es el nudo de las operaciones enEuropa: el 90% de las obras que se venden ahí es de origen dudosa. Londres y Ginebra son otrasciudades donde el tráfico es abundante. También es frecuente que piezas robadas en excavacionesilegales aparezcan en venta en Sotheby's y Christie's."- « Los traficantes o sus clientes son conocidos? »- « Los conocidos están en la cárcel, sobretodo los traficantes. En cuanto a los clientes, se encuentranmuy pocas veces. Se conocen grandes coleccionistas privados y varios son sospechosos. Pero hay unacantidad importante de desconocidos que no muestran su colección a nadie. Son éstos los que másinfluyen en el tráfico. »

Estaba claro, por lo tanto, que Ducquet era un traficante y bastante importante pero había tomadomuchas precauciones para esconder su red. Sin más pistas, la encuesta quedó congelada.

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Julio

El abogado de Ducquet había pagado el último mes de trabajo de la cocinera y del mayordomo. NéstorAlambique se encontraba así sin empleo y sin alojamiento. Su madre, viuda, vivía felizmente todavía yarrendaba un pequeño departamento en la calle de la Tourelle, a pocos minutos del domicilio de sudifunto patrón. Soltero empedernido, pudo así instalarse con ella.

Dos meses más tarde y gracias a la ayuda del abogado Winters pudo por fin obtener un trabajo modestoen el Banco de Bruselas: le correspondía timbrar cheques, es decir imprimir en ellos los nombres de losclientes antes de corchetear las libretas. Es así como, un día, le llamó la atención el nombre deSéraphine Demazedier. Éste le recordó una extraña visita recibida por su antiguo patrón unos seismeses antes. La mujer se había presentado y le había dado su tarjeta de visita sin sobre, lo cual era delo más extraordinario. Le dijo que no la esperaban pero que sería sin duda recibida. Cuando Néstorentregó la tarjeta a su patrón, éste palideció y le ordenó hacerla pasar de inmediato, lo cual también erainesperado. La oyó salir después de cinco minutos, lo que también era muy poco usual. Decidió llamaral comisario Servais para contarle esta visita.

Cuando ambos se encontraron, Néstor recordó y contó también que la mujer había fumado en elescritorio. Su patrón le había llamado después de la salida de la mujer para que limpiase el cenicero. Elcigarrillo estaba a medio fumar y pudo ver que era un Gauloise azul, lo cual le llamó la atenciónporque era un tabaco muy fuerte, poco común en Bélgica y aún más raramente fumado por una mujer.

«Esto es interesante» se dijo el policía. La colilla encontrada en la estufa el día de la muerte deDucquet también era de una Gauloise azul, según había determinado el laboratorio. Y tenía trazas delapiz labial. Así, se trataba posiblemente de la misma mujer, que había visitado a Ducquet la noche enque murió. Como, según el criado, nadie había tocado el timbre de la puerta, el traficante la esperaba,posiblemente observando por la ventana, y le había abierto la puerta. De una manera u otra, ella habíapodido verter veneno en el vaso de coñac y, así, había asesinado al hombre. Y se había ido quizás condocumentos importantes ya que no había quedado nada sobre el escritorio.

La cuenta corriente de Demazedier podía constituir por fin una pista. Por orden judicial, el bancoentregó toda la información de que disponía sobre este cliente. Las sumas movidas a través de sucuenta eran altísimas pero se quedaban muy poco tiempo ahí. En algunos casos provenían de unacuenta numerada en Zurich, en Suiza, pero la mayoría de las veces se habían depositado en efectivo yhabían sido transferidas después a otra cuenta numerada en Ginebra. Sería imposible obtenerinformación acerca de estas cuentas dado que el secreto bancario era absoluto en Suiza. Los depósitoseran irregulares. Uno sólo para el año en curso, cuatro para el año anterior y seis, menores, para el añoprecedente. La cuenta había sido abierta cuatro años antes por un tercero con un depósito de mediomillón de francos. La firma del contrato original era ilegible y la que había registrado SeraphineDemazedier era poco más que un dibujo. Había retirado entonces su primer talonario de cheques peronunca lo había utilizado. Había ido al banco ocasionalmente para hacer pequeños retiros y ordenar lastransferencias. Si Alambique había timbrado un nuevo talonario, era porque el banco había cambiadola presentación gráfica de los mismos e introducido nuevas medidas de seguridad. Le nuevo talonariole sería ofrecido en su siguiente visita. Pero no había venido desde la muerte de Ducquet. Lo másintersante era la dirección que había dejado: era una casilla postal de la comuna de Etterbeek, en laoficina postal de la calle del General Leman. A algunos minutos del domicilio de Ducquet. ¿Otracoincidencia?

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La policía decidió vigilar la oficina de correos. Una máquina fotográfica fue instalada cerca de lacasilla y conectada a ésta de tal modo que al abrirla se dispararía la máquina para tomar una foto dequién la abría. También se puso en el casillero un pequeño paquete con otro nombre, esperando que elreceptor vaya al mostrador para devolverlo indicando el error de destinatario. Un policía estabaadentro, esperando este momento para proceder a seguir a la persona que haría el trámite.

Después de tres días de espera inútil, un anciano abrió la casilla, retiró el paquete y lo devolvió en elmostrador como se esperaba. Salió después y bajó la calle. El policía lo siguió de lejos y lo vió entrarpor una puerta al lado de la pastelería «Vatel», casi al final de la calle. Se quedó observando, pero elanciano no volvió a salir. Se decidió entonces instalar un puesto de observación casi al frente de lapastelería, en una juguetería cuyo propietario aceptó colaborar con la policía. Desde detrás de la vitrinaera fácil observar los movimientos al frente sin ser visto. El anciano salía cada mañana para haceralgunas compras en las tiendas de la cercana plaza Jourdan o hacer un pequeño paseo en losalrededores. Pero no lo vieron nunca recibir visita ni hablar con nadie fuera de los almacenes.

La semana siguiente, volvió al correo y retiró un sobre que venía del banco de Demazedier. Seríainteresante ver qué pasaría a continuación. Pero no pasó nada. Aparentemente el anciano se llevó elsobre y lo guardó. Servais decidió entonces interrogar discretamente al pastelero, proprietario deledificio, que le dió el nombre de su arrendatario, el señor Leroi, que apreciaba por su tranquilidad yque pagaba siempre religiosamente su arriendo el día convenido. Confirmó que tenía teléfono y querecibía muy raramente correo en la casa. Servais mandó entonces poner su teléfono bajo escucha.

La escucha del teléfono fue nuevamente frustrante. Una vez por semana recibía el llamado de unamujer que lo llamada « Pepé », preguntaba por su salud y contaba chismes sin interés. Se pudoverificar que era su hija y no había nada que pareciese relacionarla con el caso policial. Antes de lasalida del cartero de la oficina de correo se revisaba lo que era destinada a Leroi y no había nadainteresante tampoco: las cuentas de teléfono, de luz y gas. Pero a fin de mes hubo un giro de dineroenviado por Demazedier que el destinatario fue a cobrar a la oficina de correos. Los fondos habían sidodepositados en efectivo y enviados desde otra oficina de correos de Bruselas, en la avenida deWaterloo.

Otra semana pasó y una carta llegó finalmente a nombre de Demazedier, enviada por el banco: era lacartola mensual. A penas llegó a su casa, el anciano marcó un número de teléfono. Una voz contestósolamente « ¿Sí? ». Él no pronunció ningún nombre y dijo solamente « Su estado de cuenta llegó »,leyó las cifras y cortó la comunicación. El número al cual llamó fue identificado y también puesto bajoescucha. La dirección correspondiente se obtuvo de la compañía de teléfonos: era una pequeña oficinaen un edificio de la avenida del Souverain. Según el portero del edificio, nadie venía nunca ahí. Eladministrador informó que los gastos comunes se pagaban por transferencia bancaria y el propietarioera la compagnie « Artecal », nombre que sugería una empresa ligada al arte y, por lo tanto, una posibleconexión con Ducquet y su negocio. La escucha del teléfono, que era un contestador automático,revelaría sin duda algo más. Y pronto dió frutos.

Dos días después hubo un llamado en la mañana. Una voz de hombre dijo « Mañana a las doce, delantede la fosa de los leones, en el zoólogico de Amberes. » y cortó. A las nueve de la noche hubo otrollamado. Esta vez se digitó un código y el mensaje fue escuchado y luego borrado. Se había sin dudafijado una cita y de un modo bastante sospechoso. Servais armó por lo tanto una operación devigilancia en el zoólogico de la ciudad de Amberes. Sus hombres se instalaron desde las once treinta enlos alrededores del foso de los leones, alternándose a suficiente distancia para observar a los otrosvisitantes sin despertar sospechas.

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Cerca del medio día, había tres personas solas y unos pocos pequeños grupos en el lugar indicado.Cinco para las doce, un hombre joven se acercó rápidamente y se lanzó en los brazos de una mujer. Sealejaron abrazados, seguidos por un policía que se convenció pronto de que se trataba solamente de unapareja de enamorados, a la vista de sus fogosos besos. A las doce en punto, una mujer se acercó a unhombre y le dió un apretón de mano. Se fueron caminando y conversando sin mirar nada, seguidos porotros dos detectives para seguir a cada uno si se separaban. A las doce cinco, otro hombre se acercó deltercero de los individuos, el cual llevaba un diario bajo el brazo. El recién llegado le dijo algunaspalabras después de lo cual le dió la mano. Parecía un proceso de identificación entre dosdesconocidos. Se dirigieron hacia la entrada del zoológico y salieron, también seguidos por dospolicías. Todos fueron fotografiados. No hubo nuevos encuentros en los quince minutos siguientes ylos últimos detectivos dejaron su puesto.

Los dos hombres entraron en un restaurante cercano y almorzaron juntos. Luego salieron juntos y sedirigieron hacia la estación de ferrocarriles. Antes de llegar, uno de ellos entró en un edificio de la calleBreydelstraat que llevaba una placa indicando "Verbiest & Co. - Diamants". El otro entró en la estacióny compró un pasaje para Amsterdam. El seguimiento se suspendió ahí. Había aún demasiadas dudaspara seguir a alguién en el extranjero y el hombre que entró donde Verbiest podría probablemente serubicado nuevamente en el futuro de ser necesario. Pero se trataba posiblemente de un asunto de tráficode diamantes, lo cual parecía por ahora sin relación con el caso Ducquet-Demazedier.

La otra pista era más prometedora. La mujer bien podía ser Seraphine Demazedier. Caminó con sucompañero durante unos diez minutos para luego separarse de él sin apretón de mano. Cada uno se fuepor su cuenta. Después de salir del zoológico, el hombre se fue hacia el sector de las tiendas y seperdió en la muchedumbre de un centro comercial. Ella se fue a la estación, que está al lado delzoológico, y compró un billete para Bruselas. ¡Otro indicio más! Un detective tomó el mismo tren y lavió bajarse en la Estación Central. Luego, ella subió por la calle Colonies y, llegada a la esquina de lacalle Royale, tomó un tranvía 93 en dirección de Ixelles. El policía no alcanzó a subir al tranvía. Elcomisario dispuso entonces que el detective hiciera regularmente el trayecto en esa línea de tranvíasentre la calle Royale y el terminal de la plaza Brugman, en Ixelles. No era factible vigilar todos lostranvías pero con tiempo y algo de suerte esperaban volver a encontrar a la mujer.

El día siguiente, Demazedier bajaba por la avenida Louis Lepoutre para llegar al paradero del tranvíaen la esquina de la avenida de Waterloo. Cuando ya se acercaba, una mujer que ya estaba en elparadero la miró y vino a su encuentro.- «¡Julienne, qué sorpresa! Yo creía que estabas en Marsella.» le lanzó.- «Y yo te creía en París, Catherine» le contestó Demazedier. «¿Estás turisteando en Bruselas?»- «Mi agencia tiene muchos clientes belgas. Están enloquecidos con el valle del Loira y sus castillos.Después de París, por cierto. Así que mi agencia decidió abrir una sucursal aquí y me mandó hace unmes para hacerme cargo. ¿Y tú, estás de paso?»- «También tengo muchas veces asuntos que tratar aquí y tengo arrendado un pequeño departamento.Mi compañía de seguros tiene clientes belgas suficientemente importantes para que los servicios de undetective sean necesarios de vez en cuando. Como hablo bastante bien flamenco, era la personaadecuada.»Llegó el tranvía y subieron juntas. Mientras Catherine se bajo en la avenida Louise, Séraphine-Juliennecontinuó hasta el parque Real.Agosto

El comisario estaba en su oficina cuando recibió un llamado telefónico.

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- «¿Jean Servais? Soy Jacques Arnaudt, uno de tus antiguos condiscípulos del colegio San Bonifacio.¿Te acuerdas?»- «Sí, por cierto. ¡Hace tiempo ya! ¿Qué es lo que te llevó a llamarme?»- «Sabía que trabajabas en la PJ y mi hermana tiene un problema. Su marido partió para América delSur hace mes y medio y debió haber vuelto hace una semana pero no llegó. Ella llamó a su hotel enSantiago de Chile y le dijeron que se había retirado el día que debía tomar el avión para volver. Nosabe qué hacer y quiere contratar un detective privado que hable español para que vaya a investigar.Pensé que podrías quizás aconsejarnos a alguién.»- «¿Qué hacía su marido allá?»- «Es un experto en historia del arte. Visitaba museos y anticuarios para buscar contactos para suempresa. Ya había pasado por Bogotá, Quito y Lima. Santiago era la última etapa.»- «Creo que puedo recomendarte a alguién. Es un amigo que ha trabajado aquí y habla español. Inclusoestuvo en Sudamérica el año pasado. Se llama Joseph Trompel y tiene su oficina en la Galería de losPríncipes, encima de la librería Tropismes, cerca de la estación Central. Te doy su teléfono y ya leavisaré del llamado de tu hermana. Tengo por casualidad una encuesta sobre tráfico de arte entre lasmanos y me gustaría seguir al tanto. Quizás pueda asistir a la cita cuando tu hermana lo vaya a ver. Noperderé nada con ello y ella tampoco.»- «Te lo agradezco mucho. Aviso en seguida a mi hermana. Si puedo hacer algo por tí o por ellos,avísame. Por si no lo sabes, soy ingeniero en electrónica y trabajo para la telefónica Belgacom. Puedesencontrarme en las oficinas centrales de las que conoces sin duda el teléfono.»- «¡Incluso de memoria! Cuenta conmigo. Adios.»

Dos días después, Servais se encontraba en la oficina de Joseph Trompel cuando Evelyn Arnaudt llegó.Después de las presentaciones, Trompel le pidió que explicara lo que hacía su marido y todo lo quesabía del viaje.- «Se llama Lucien Mattheys y es experto en historia del arte. Hace más de un año que estudia laarqueología precolombina. Trabaja desde hace diez años para Artecal, una empresa luxemburguesa quepublica catálogos de arte y presta servicios a coleccionistas y anticuarios. Artecal lo envió hace más deun mes a Sudamérica para visitar museos y anticuarios y hacer contactos. Ya había pasado por Bogota,Quito y Lima antes de terminar su recorrido en Santiago, de donde debía volver hace diez días. Llaméal hotel Crowne-Plaza de Santiago, donde debía alojar, y me confirmaron las fechas de su estadía.Liquidó su cuenta y se retiró el día previsto. Me había telefoneado antes, como en cada escala, y todoiba bien. No habló de ningún retraso. Pero no llegó el día que lo esperaba. Como ya no sabía qué hacer,pedí ayuda a mi hermano que me contacó con ustedes.»- «¿Ud dijo Artecal? ¿Que sabe de esta empresa?» preguntó Servais, escondiendo su sorpresa.- «Lo que le acabo de decir. Tiene su sede en Luxemburgo, en el Gran Ducado. El jefe de mi marido sellama Jurgen Müller y es el gerente. Lo llamé ayer pero no parecía preocupado por el retraso deLucien. Según él, le había telefoneado desde Santiago para decirle que le habían recomendado quecontactara un anticuario de Rosario, en Argentina, y que pensaba pasar por ahí, lo cual le tomaría unospocos días. Pero Lucien no me dijo nada de ésto.»- «¿Artecal no tiene oficina en Bruselas?»- «No. Mi marido iba regularmente a Luxemburgo, siempre a la vuelta de un viaje. Cuando estaba enBruselas, telefoneaba casi todos los días o intercambiaba fax.»- «Yo me ocupo de Artecal» dijo Servais. «Tú, Joseph, ocúpate del asunto en Chile.»

Trompel inquirió entonces más detalles relativos al viaje del marido de Evelyn Arnaudt como númerode pasaporte, números de los vuelos, hoteles en las diferentes ciudades, etc.- «He aquí lo que le propongo. El año pasado conocí a una mujer que dirige una agencia de detectivesprivados en Santiago. La voy a contactar y pedirle que se ocupe de la búsqueda de su marido. Será

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mucho más eficaz que yo y será menos costoso para Ud. Aparte de que ahorrará el valor del viaje, elcosto de la vida es muy inferior allá y sus honorarios serán por lo tanto más reducidos que los míos.Además, ella tiene contactos que no tengo. En algunos días tendrá seguramente algunas informacionesy podremos decidir si hay que seguir investigando o no. La mantendré al tanto.»

Evelyn Arnaudt salió pero Servais se quedó unos minutos.- «¿Qué piensas?» le preguntó Trompel.- «Creo que tiene razón de preocuparse. Lo que me molesta es que aparezca Artecal en este asunto yque el gerente hable de una extensión del viaje de la cual Mattheys no habló con su esposa. Tengo entrelas manos un caso en que el nombre de esta empresa también apareció y no habíamos podido encontrarsu sede. Ahora será más fácil seguir adelante y ésto podría sernos útil a los dos. Voy a pedirinformaciones a la policía luxemburguesa y quizás viaje hasta allá para interrogar a este Jurgen Müller.Tengo ahora una buena razón para verlo, aunque busco otra cosa. Nosotros intercambiaremos los datosque nos puedan ser útiles. Hablamos por teléfono.»- «Yo llamo en seguida a Cristina Cifuentes en Chile. Te mantendré al tanto. Estoy feliz de habertevisto pero lamento que sea para este tipo de historia.»

Al día siguiente de la llamada de Trompel, Cristina Cifuentes lo llamó para entregar un primer informe.- «Lamento no tener buenas noticias y el caso podría ser complicado. Mis contactos en la Policía deFronteras me aseguraron que Lucien Mattheys no salió del país, ni por aire, ni por tierra, ni por mar. Ano ser que se haya escurrido por un paso no autorizado lo cual, en esta fecha, sólo es posible haciaBolivia. Hacia Argentina, hasta las rutas normales estaban bloqueadas por la nieve durante la semanaque indicaste. Te regalo esta información: no me costó nada obtenerla. Pero si tu cliente quiere sabermás, deberé cobrar mi tarifa. Y la investigación podría ser larga: una desaparición es algo complicado.A no ser que haya buenas razones para que se encargue de ella la policía, en este caso recurriendo aInterpol. ¿Qué hacemos?»- «Primero voy a informar a mi cliente y también mi contacto en la Policía Judicial aquí. Creo saberque la empresa que emplea al desaparecido podría estar implicada en un asunto turbio. Si ésto seconfirma, la policía belga podría quizás pedir la intervención de Interpol. Pero creo que, mientras tanto,podrían iniciar la investigación allá, antes de que las pistas sigan enfriándose.»- «OK. Daré los primeros pasos y te cuento. Avísame también cuanto antes lo que decida tu policía.Adios.»

Jean Servais había contactado la policía luxemburguesa que le informó rapidamente sobre Artecal. Setrataba de una galería de arte de la calle de la Reina, cerca de la catedral, que publicaba efectivamentecatálogos especializados en antigüedades de la zona del Mediterráneo. Estaba registrada comocomercial que ofrecía servicios a anticuarios y particulares. Todo parecía en orden desde el punto devista legal y tributario.

El comisario decidió entonces viajar y entrevistar a Jurgen Müller bajo el pretexto de obtenerinformación acerca de Lucien Mattheys. Tomó el tren hasta Luxemburgo y se presentó a la galería, enla dirección dada por sus colegas luxemburgueses, haciéndose pasar por un cliente. Preguntó por losservicios que podía obtener como anticuario y, como el dependiente le habló de asistencia en compras,pidió más información al respecto. Le dijeron que para ello debía hablar personalmente con el gerentecuya oficina se encontraba en otra dirección. Obtuvo ésta así como un número de teléfono -que era elque Evelyn Arnaudt le había dado- y la recomendación de pedir una cita. Se fue inmediatamente a ladirección indicada y pidió habler con Jurgen Müller. La secretaria le dijo que debía pedir una cita pero,mostrando su credencial de policía, dijo que no tenía tiempo para ello y ella accedió a dejarlo pasar.

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- «Señor Müller, soy el comisario Jean Servais de la Policía judicial belga. Estamos buscando al señorLucien Mattheys, que su mujer nos ha reportado como desaparecido. Nos dijo que Ud lo habíamandado en América del Sur y que debería haber vuelto de Chile hace unos diez días. ¿Cuál era elmotivo de este viaje y cuándo debía regresar el señor Mattheys?»- «Envié al señor Mattheys a las capitales de Colombia, Ecuador, Perú y Chile a fin de visitar susmuseos, comprar catálogos e identificar y visitar a los principales anticuarios. Siguió el programaestablecido y me telefoneó de cada ciudad para entregarme un breve reporte y pasar a la siguienteetapa. De Santiago, me llamó para decirme que le habían recomendado fuertemente visitar unanticuario de Rosario, en Argentina. A la vista de los detalles que me dió, le autoricé a ir a Rosario yvolver por Buenos Aires. Como lo dije a su mujer, lo esperábamos por estos días y, por lo tanto, suretraso no me inquieta.»- «Según lo que aprendí de Artecal en su galería, su especialidad es las antigüedades de la zona delMediterráneo. ¿Por qué debió entonces el señor Matheys ir a América?»- «Nuestro director, el señor van Hasselt, decidió hace un año extender nuestras actividades y cubrirtambién África y América del Sur. Hay mucho interés actualmente por las antigüedades precolombinasy el arte colonial español. Mattheys habla español y se especializó en las antigüedades precolombinas,razón por la que le hicimos este encargo.»- «He visto que sus locales son exigüos y sé que Mattheys trabaja regularmente en su casa. ¿No tienemás personal?»- «Tenemos representantes, como Mattheys, en la mayoría de los países europeos y mantienen loscontactos con nuestros clientes que, así, no deben venir a Luxemburgo. Ésto nos permite ser muyeficientes.»- «¿No tiene oficina en Bruselas?»- «No. Como le dije, nuestros representantes trabajan en su casa.»- «Es extraño. Hemos encontrado en Bruselas una oficina cuyo arriendo está a nombre de Artecal.»- «Debe ser una coincidencia. A no ser que el señor van Hasselt haya arrendado algo por su cuenta sinavisarme.»- «¿Y dónde podemos contactar al señor van Hasselt en caso de necesidad?»- «Vive en Amberes y viene aquí habitualmente cada tres meses. La secretaria le puede dar sudirección.»

Servais agradeció al gerente, pidió la dirección de van Hasselt a la secretaria y luego volvió a Bruselas.La dirección le sorprendió: era la de Verbiest & Co.

Septiembre

Cuatro días más tarde, la mujer vista en el zoólogico fue detectada en el tranvía 93. Bajó de éste enelcurce de la calle de Colonies y caminó hasta la estación Central donde compró un pasaje paraAmberes. El detective que la siguía la vió entrar a las once treinta en el edificio de Verbiest & Co.Aprovechando la proximidad de una cabina telefónica desde donde podía seguir vigilando, llamó alcomisario Servais y lo puso al tanto. Éste le ordenó de continuar siguiendo a la sospechosa y llamó a lacomisaría de la Policía Judicial en Amberes para pedir la vigilancia permanente de la casa Verbiest yque se fotografiase a todos los que entraban y salían. La mujer que conocían como SéraphineDemazedier salió una hora más tarde. Volvió a tomar el tren para Bruselas y bajó en la estaciónCentral. Otro detective la esperaba y se adelantó a ella hasta el paradero del tranvía 93, logrando asísubir con ella cuando el tranvía llegó. Se quedó cerca de la puerta de salida y se bajó con ella en elparadero que queda al final de la avenida Louis Lepoutre, poco antes del terminal del recorrido. La

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dejó alejarse y la siguió a cierta distancia, por el centro de la avenida, mientras ella se fue hacia elcostado derecho y dobló la esquina de la calle Alphonse Renard. Cuando el detective llegó a la esquina,había desaparecido. Debía, por lo tanto, haber entrado en una de las primeras casas. Había que ponerun vehículo de vigilancia permanente para observar esta parte de la calle y encontrar la casa.

Cuando el policía que seguía la mujer dejó Amberes, un auto de la PJ de esta ciudad ya estaba instaladaa proximidad de la casa Verbiest. Alrededor de una hora más tarde, una ambulancia del servicio deurgencia comunal llegó con hulular de sirena. Paró delante de la casa y los enfermeros introdujeron enella la camilla. Pocos minutos después salían con un paciente y partían a toda velocidad. El detectivede guardia llamó a su oficina por la radio del auto para informar del hecho. Otro policía fue enviadoentonces al hospital comunal para obtener informaciones acerca del paciente. Se le informó que setrataba del señor Karel Verbiest. Se había sentido mal, había llamado a su secretaria y de habíadesmayado. Ésta había llamado al servicio de urgencias. Pero el hombre había llegado muerto alhospital. El médico había concluído que se trataba de una crisis cardíaca.

El informe, transmitido a la oficina de la PJ de Amberes también fue comunicado inmediatamente alcomisario Servais. Éste pidió que se ordenase inmediatamente una autopsia de urgencia, dado queestaba llevando una encuesta que involucraba la empresa de Verbiest. Se debía buscar la huella de uncompuesto químico que podría haber provocado la crisis cardíaca y que podía desaparecer si no setrabajaba pronto. Pidió también que el detective a cargo de la vigilancia de la casa fuera a interrogar ala recepcionista acerca de la mujer que les había visitado entre las once treinta y las doce treinta y quehiciera clausurar la oficina personal de Verbiest hasta la llegada de la policía técnica. La recepcionistadijo que la mujer señalada tenía una cita con Verbiest y había dado su tarjeta de visita. Recordaba elapellido de De Motta pero no el nombre de pila. La tarjeta podía estar en el secritorio del patrón yofreció ir a buscarla. El agente le dijo entonces que nadie debía entrar en la pieza hasta que el señorVerbiest o la policía lo autorizara.

La autopsia fue cluyente: había efectivamente en la sangre de la víctima rastros de un veneno quehabría desaparecido después de unas horas. Y había bebido recientemente un vaso de alcohol. Elequipo técnico que revisó la oficina encontró el vaso sobre el escritorio, con restos de whisky. Y, en uncenicero, había una colilla de cigarrillo Gauloise con una huella de lapiz labial. En la caja de lastarjetas se encontró inmediatamente una con el nombre de Giuliana Di Motta, que era el nombre quehabía dado la mujer antes identificada como Séraphine Demazedier. Mostraron la foto de ésta a larecepcionista que la identificó positivamente. La policía selló la pieza y se retiró, excepto el inspectorque se quedó en el auto de vigilancia y sacaba fotos.

El día siguiente, el anuncio de la muerte de Verbiest apareció en el diario Gazette Van Antwerpen, elprincipal diario de la ciudad, pero sin mencionar las sospechas de asesinato. Poco después de las diezde la mañana llegó a la oficina de la Policía Judicial un hombre que se presentó como Lemercier, sociode Karel Verbiest, y que dijo que tenía informaciones acerca de éste que podían ser importantes para laPJ. El inspector que coordinaba la encuesta en Amberes lo recibió y lo escuchó.

- « Tengo dudas respecto de lo que ocurrió con mi socio. El diario dice que murió de una crisiscardíaca, pero sé muy bien que tenía una salud de hierro y hacía regularmente deporte. Lo que aumentamis dudas es lo que me dijo en nuestra última conversación, hace menos de una semana. Estabamosalmorcando en el Steen porque no quería hablar en su oficina. Me dijo que tenía indicios de quealguién, en su empresa, aprovechaba sus contactos para un negocio paralelo que parecía ser un tráficode obras de arte. Dos de sus clientes le habían mencionado que habían recibido una carta de una galeríade arte luxemburguesa que les ofrecía servir de intermediaria para adquirir obras de gran valor. La

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carta estaba acompañada por un folleto que presentaba la galería, fotos de algunos objetos y un detallede servicios ofrecidos. La empresa de Verbiest era una de las pocos que podía haber facilitado losnombres y direcciones de estos clientes. Y éto no le gustaba para nada al señor Verbiest porque sepreciaba de ser un hombre honesto y odiaba todo tipo de traficante. Advirtió a sus clientes y empezó aobservar más de cerca las actividades de sus empleados. Le hice notar que su ayudante viajabafrecuentemente al Gran Ducado de Luxemburgo, donde tenemos algunos clientes joyeros y estuvo deacuerdo en considerarlo como el Mayor sospechoso, aunque reservándose un juicio definitivo porqueno quería acusar a un inocente sobre todo sin tener pruebas definitivas de un eventual tráfico. Nopuedo decirle más, pero creo que, dado lo ocurrido, Uds. debían estar al tanto. »- « Hizo muy bien y se lo agradecemos. » contestó el comisario. « Podría sernos muy útil. ¿Puede Uddarnos la lista de todos los empleados y precisarnos cómo se llama el ayudante de que me habló? »

-« Había previsto este pedido: aquí esta la lista de empleados. Ahí verá que el ayudante se llamaMaurice van Hasselt. Tenemos además cinco talladores de diamantes, tres vendedores, dos secretarias(la del señor Verbiest y la del señor van Hasselt) y la recepcionista. Si el sospechoso no es van Hasselt,ha de ser una de las secretarias o de los vendedores, porque los demás no tienen acceso a los datos denuestros clientes y proveedores. »

El policía el mostró entonces las fotos tomadas en el zoológico. Reconoció a van Hasselt y uno de losvendedores.- « ¿Uds. ya estaban investigando nuestra empresa? » preguntó Lemercier.- « Es una extraña coincidencia. » contestó el inspector, que agradeció a su visitante y le aseguró deque lo mantendrían al tanto de la encuesta en la medida de lo posible. Llamó luego a Servais y le contólo que Lemercier le había dicho.

- « Tenemos así los primeros vínculos de este asunto » resumió Servais para sus sobordinados.« Sabíamos que Ducquet era un traficante. Van Hasselt dirige Artecal y ofrece sus servicios a clientesde Verbiest donde también trabaja. También envía a Mattheys a América del Sur y tenía contactos conla mujer que parece haber matado a Ducquet y a Verbiest. Una mujer que cambia de nombres, lo cuales aún más sospechoso. Mattheys desapareció mientras buscaba antigüedades precolombinas. Todoestá relacionado con obras de arte. Sólo puede tratarse de comercio ilegal y, sin duda, de gente conmuchos recursos y pocos escrúpulos si los asesinatos no se excluyen. Necesitamos saber más sobre vanHasselt y Artecal. Voy a pedir a nuestros colegas de Luxemburgo que perquisicionen en las oficinas deArtecal y embarguen los documentos para estudiar todas sus transacciones. En lo relativo a vanHasselt, le voy a ir a visitar personalmente y presionarlo sobre el tema de la mujer. En cuanto a ésta,me gustaría saber más antes de arrestarla. Sigan vigilando su domicilio. Pero enviaré sus nombres y sufoto a Interpol en caso de que sea conocida en otra parte. También enviaré los datos de Ducquet, encaso de que aparezca en alguna de las redes de tráfico de arte que han sido descubiertas en Francia.Creo que también tenemos ahora lo suficiente para pedir una encuesta oficial en Chile en el caso deMattheys. Podría estar en una situación muy difícil. »

Poco después de la reunión, Servais recibió una llamada de Joseph Trompel. Éste le contó que habíarecibido malas noticias de Chile. La detective privada había interrogado de nuevo al recepcionista delhotel Crowne-Plaza y había encontrado al chofer de taxi que había recogido a Mattheys el día de supartida. Así supo que éste había sido abordado por un desconocido en el momento en que salía delhotel y que habían discutido antes de subir, ambos, al taxi. Éste había abjado la Alameda en direcciónal aeropuerto. La discusión prosiguió en el taxi, en una lengua que el chofer no entendía, pero le habíaparecido que el viajero estaba muy molesto. Le sorprendió que el otro pasajero le hiciera parar en ellugar llamado Pila del Ganso, que estaba todavía cerca del centro, pagó la carrera y ambos se bajaron.

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Antes de partir, alcanzó a ver que sus dos psajeros subían con el equipaje en un auto negro, una ID19como las que usaban casi exclusivamente agentes de seguridad. La pista se terminaba ahí y la agenciade detectives no podía hacer más. Quizás la policía chilena pudiese investigar más pero sería necesarioun pedido oficial a través de Interpol. Servais estuvo de acuerdo y prometió alertar a la policía chilena,lo cual hizo en seguida a través de un requerimiento por Interpol. Si se trataba de un secuestro, losminutos contaban. Pero parecía muy extraño porque no habían reclamado rescate alguno.

Al día siguiente, Servais se fue a Amberes, a la sede de Verbiest & Co. Y pidió hablar con Maurice vanHasselt. Le dió sus condolencias por la muerte de su patrón y le mostró la foto de Demazedier-DiMotta.- « ¿Conoce Ud. A esta mujer? »- « Por cierto. Es Giuliana Di Motta, una detective privada que contratamos algunas veces parainvestigar el origen de productos que se nos ofrecen, sobretodo cuando la oferta es interesante y que noconozco al vendedor. »- « ¿Ella conocía al sr. Verbiest? »- « Seguro. Le presentó varias veces su informe en mi presencia. »- « ¿Sabía Ud. Que había visitado al sr. Verbiest la mañana de su muerte? »- « De ninguna manera. No me avisaron de ello y ésto me extraña porque hace tres meses que no lepido nada. No la he visto desde entonces. »- « Sería mejor que no mintiese, sr. van Hasselt. Tenemos la prueba de que se encontró con ella en elzoológico hace una semana. »- « ¡Pero no es posible! »- « ¿No están Uds. dos en esta fotografía? »- « De acuerdo. Debo reconocerlo y pedirle disculpas. Lo que ocurre es que contrato algunas veces aesta señorita para otro negocio que dirijo y que el sr. Verbiest no conoce. Tengo en Luxemburgo ungalería de arte y le pedía a la srta. Di Motta que verificase ocasionalmente el origen de algunas obrasque me ofrecían allá. »- « ¿Se trata de Artecal? »>- « ¿Ud. Ya estaba al tanto? »- « Como lo oye, sr. Van Hasselt. Y estamos muy interesados por este tipo de actividades. Debe saber,sinduda, que el comercio de obras de arte, sobretodo ilegal, es uno de los más rentables del mundo. »- « Es exacto. Y es lo que trato de evitar. »- « Créame que lo verificaremos, señor. Y, dígame, ¿conoce a cierto sr. Ducquet de Joinville, que tieneel mismo tipo de comercio en Bruselas? »- « Lo siento. Nunca había oído este nombre. »pero el comisario percibió una señal de inquietud en los ojos de su entrevistado. Mentía sin ningunaduda y la mención lo había tomado por sorpresa. Le policía puso término al interrogatorio asegurandoque la encuesta seguía su curso.

A penas el policía lo había dejado, van Hasselt tomaba el teléfono y llamaba al número de la avenidadel Souverain en Bruselas. Sólo dijo unas pocas palabras: « La policía nos ha visto en el zoológico.¡Arranque! » y luego llamó otro número.- « Podríamos tener problemas. Es necesario que hablemos. ... ¿En una hora en la casa deRembrandt? ... De acuerdo. »

En el instante en que el teléfono de Bruselas sonaba, una alarma advirtió al policía encargado de lasintervenciones telefónicas. Antes de poder conectar sus audífonos le comunicación se había terminado,pero había sido grabada. Hizo retroceder la cinta correspondiente, escuchó el mensaje y lo transcribió,para luego mandarlo al comisario Servais que lo encontró en su escritorio cuando llegó.

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- « Así que van Hasselt estaba efectivamente coludido con la mujer » se dijo, y luego llamó a suscolegas de Amberes y ordenó su detención.

Van Hasselt había salido y se dirigía hacia la casa-museo de la Wapperstraat, seguido discretamente porel detective de turno. Éste pudo observar entonces que mientras el hombre se paseaba como un turistadelante de cada pintura otra persona se fue acercando para finalmente hablarle mientras ambos mirabanun cuadro. No pudo oir la conversación pero reconoció al diputado Jean Piret y tomó foto de ambos.¿Qué podía unir estos dos hombres? Cuando van Hasselt llegó de vuelta a su oficina lo esperaban dosotros policías que lo detuvieron.

El mensaje en el contestador automático de la avenida del Souverain fue escuchado y borrado a lasnueva de la noche. Una hora más tarde, una anciana salió de una de las primeras casas de la calleAlphonse Renard y se acercó al auto en que estaba el detective que vigilaba el sector. Llamó a laventanilla con la mano izquierda y el inspector la abrió. La mujer le preguntó « ¿Se le ha perdidoalgo? » y, levantando rapidamente la mano derecha armada con una pistola con silenciador, le disparóuna bala en la cabeza. Cerró la ventanilla lo mejor que pudo y volvió a entrar en la casa. Unos minutosmás tarde volvía a salir, bajo otra apariencia, con una pequeña maleta.A medianoche, otro inspector llegó para reemplazar a su colega y encontró el cadáver. Por la radio delcoche llamó a la central, que transfirió la llamada a la casa del comisario Servais. Éste, que se habíarecién acostado, ordenó lanzar una orden de detención contra Demazedier-Di Motta para todas laspolicías y la gendarmería, colocar controles en todas las carreteras que salían del país y reforzar loscontroles en todos los medios de transporte que cruzaran la frontera.

En su oficina, a primera hora, Servais encargó a su asistente que visitara el Catastro de Bienes Raícespara obtener los nombres de todos los dueños de las veinte primeras casas de la calle Alphonse Renardy que llamara luego al Servicio de Impuestos para averiguar cuales de ellos arrendaban su casa odepartamento, para contactar luego a estos propietarios y obtener el nombre de los arrendatarios.- « Ningún Demazedier ni Di Motta » informó finalmente el asistente al terminar su búsqueda y pasarla lista de arrendatarios a su jefe.- « Pero hay un Leroi » notó éste. « No puede ser una coincidencia. Ella debe haber usado el nombre desu hombre de la calle General Leman. Voy a pedir un mandato de allanamiento para esta propiedad yvamos por allá en seguida. »

Visitando el departamento, vieron a las claras que el ocupante se había ido muy apresuradamente. Nosolo había vajilla sucia en la cocina sino también ropa en el suelo, sobre la cama en el dormitorio y enel closet. Observando más de cerca los de la cama, vieron que no eran los de una mujer joven sino deuna anciana. Y había una peluca gris.- « Se disfrazó poco antes de irse. » comentó Servais. « Quizás para acercarse y matar a nuestrohombre. ¿Estará usando otro disfraz para huir? »

Otra prueba de la huída eran las numerosas huellas digitales que encontraron y que correspondíanperfectamente a la ficha que acababan de recibir de la policía francesa. La conocían con el nombre deJulienne Lamotte y había purgado una pena de algunos años de cárcel por robo de obras de arte. Erapor lo tanto aquí que vivía Giuliana Di Motta y era sin duda una asesina sin piedad y no una meraladrona.

Este mismo día, tres mujeres fueron retenidas algún tiempo cuando querían abandonar Bélgica. Laprimera viajaba en el tren de Bruselas a París y fue detectada en el control de la frontera. Otra atrajosospechas en el aeropuerto bruselense de Zaventhem, en la salida de un vuelo para Estocolmo. La

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última fue detenida en el control de carretera en la frontera alemana, en la autopista Verviers-Aquisgran. Hubo que verificar sus huellas dactilares para finalmente descartar que se tratase deDemazedier-Lamotte. Mientras tanto, un hombre identificado como Julien De Modt abordabatranquilamente el barco que iba de Ostende, en la costa belga, a Dover, en Inglaterra, y siguió luego suviaje hasta Londres. Allí, tomó una habitación en un pequeño hotel del sector portuario, cerca delTámesis, donde nadie hacía ni contestaba preguntas. Se instaló rapidamente en la pieza, deshizo suequipaje y se cambió de ropa. Una hora después, era Giuliana Di Motta que dejaba el hotel y empezabauna serie de visitas a los anticuarios que conocía para advertirles que rompiesen todo contacto conArtecal.

Giuliana Di Motta no tuvo tiempo ese día para visitar todos sus contactos en Londres. Le quedaban dospara el segundo día y el último de ellos no era como los demás. Cuando visitó éste, en Victoria Street,era ya cerca de medio día.- « ¡Hola Abril! ¿Cómo estás? » dijo al entrar en la pequeña tienda.- « ¡Marzo, querida! ¡No es posible! ¿Qué hace aquí la diosa de la guerra? No te esperaba hasta lareunión anual. ¡Espera! Voy a cerra y subiremos para conversar tranquilas. »

Abril cerró la tienda y las dos mujeres subieron al segundo piso donde se instalaron en un pequeñosalón muy acogedor de perfecto estilo chippendale.

- « Díme entonces a que se debe esta visita inesperada. ¿Debe ser algo grave? »- « Estoy llegando de Bélgica. Habrás sabido lo que pasó con el convoy de obras de arte del Louvreque habíamos planificado en la última reunión. No sé como la policía pudo encontrar el camión tanrapidamente y arrestó a varios de nuestros revendedores. Febrero me contactó y me dijo que debíadesaparecer por un tiempo. Creía que la policía estaba sobre la pista de Ducquet y que éste podríahablar demás, así que me ordenó acallarlo. Todo parecía tranquilo después de ésto. Pero Junio mellamó anteayer y me dijo que la policía belga nos vigilaba a él y a mí y que yo debía arrancar. No sécomo llegaron a nosotros pero preferí no tratar de investigarlo aún. Así que vine a advertir a losclientes ingleses de Artecal que conozco para que eviten el contacto. Y pienso que podría serconveniente llamar a una reunión extraordinaria del Consejo para discutir la situación. ¿Tú, quépiensas? »- « Si la red de Junio se cae después de la de Febrero, Enero y Mayo podrían verse afectados también.Si no están al tanto, sería bueno advertirles. Y solo juntos podremos decidir cuales son las medidas másapropiadas. Estoy de acuerdo contigo: voy a convocar a todos. Podríamos juntarnos en la alberga,digamos el sábado de la semana próxima. Necesito un poco de tiempo para los arreglos y asegurar quetodos puedan llegar. Véte ya a Ipswich y reserva la alberga. »

Las dos mujeres siguieron intercambiando noticias más personales y se separaron media hora mástarde. Di Motta volvió a su hotel donde rehizo su maleta, pagoó la habitación y luego se fue a laVictoria Station. Ahí compró un pasaje para Ipswich, una de las ciudades más antiguas de Inglaterra, enel Suffolk. Algunas horas más tarde, como la buena cliente que era, fue recibida cálidamente en laalberga del Faisán Dorado en Bixley Farm, un distrito exterior de la ciudad, donde reservó cincohabitaciones para los miembros del consejo que llegarían el fin de semana subsiguiente. La albergatenía una decena de habitaciones y era apreciada por los que querían escapar del tráfago de la ciudad.El primer piso estaba ocupado po una gran comedor que servía también de recepción, por la cocina ylos alojamientos del patrón. Las piezas para los pasajeros, muy sencillas, ocupaban dos pisos.

Mientras tanto, en Bruselas, la policía visitaba a los residentes de la calle Alphonse Renard y de losalrededores para obtener testimonios que pudiesen ser útiles para confirmar la identificación de

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Demazedier como asesina del detective. Una mujer que pasaba la Mayor parte de su tiempo mirandopor su ventana explicó que había visto efectivamente una anciana acercarse al auto estacionado casifrente a su casa y hablar brevemente con el conductor que estaba ahí desde hace varias horas. No habíaoído nada, pero cuando dejaron de hablar vió que el conductor dejaba caer la cabeza y que la mujer sealejaba. Podría quizás reconocerla si la viera nuevamente con la misma ropa, pero no había vistoclaramente su rostro porque solo había la iluminación de la calle. Sí, la anciana había llegado y sehabía ido del mismo lado. Pero no podía saber si había salido o entrado en una casa de la misma calleporque se había mantenido en su misma vereda.

Por su parte, la policía luxemburguesa, con un mandato de allanamiento, ingresó en los locales deArtecal. La inspección de la galería no aportó nada: no había ahí ninguna documentación comercialaparte de las publicaciones destinadas a los clientes. No pasaba lo mismo en las oficinas. Después deuna visita preliminar, dos inspectores se instalaron en el escritorio del gerente, Jurgen Müller. Como enla oficina de Ducquet, encontraron numerosos archivadores conteniendo descripciones de obras dearte. También había facturas y toda la documentación contable correspondiente que se reveló estarperfectamente en regla. Los inspectores exigieron entonces la apertura de la caja fuerte. Müller rehusóprimero pero aceptó finalmente, después de haber sido amenazado de ser detenido.

En la caja fuerte había chequeras de varios bancos: uno local, otro belga, otro alemán y uno suizo, asícomo títulos al portador por sumas muy elevadas y una libreta de cuentas donde los objetos estabanmencionados junto a fechas, montos y códigos que indicaban posiblemente los compradores. Uno delos inspectores comparó la lista con las facturas: ningun objeto aparecía simultáneamente en ambossistemas. Libreta y facturas fueron confiscadas para una investigación más a fondo. La caja fuerte, consu contenido, fue sellada y el gerente advertido de que no saliera de la ciudad. Cuando los policías sefueron, Müller llamó por teléfono a van Hasselt para contarle lo ocurrido. Éste le ordenó suspendercualquiera nueva operación.

En la comisaría, la lista de la libreta fue comparada con el registro internacional de obras perdidas y,como donde Ducquet, la comparación arrojó resultados positivos, aquí en cerca de la mitad de lasobras vendidas por Artecal. La lista fue fotocopiada y el duplicado enviado por fax al comisarioServais. Comprobada la ilegalidad del negocio se decretó la detención de Müller y se pidió lo mismopara van Hasselt a la policía belga... cosa que ya estaba hecha.

Un agente fue enviado nuevamente a las oficinas de Müller para buscar la correspondencia, que estabaen la oficina de la secretaria. Descubrió ahí las copias de una serie de cartas ofreciendo los servicios dela empresa como intermediaria para adquirir obras de arte « que no existen en los catálogos comunes ».Sería interesante comparar los nombres de los destinatarios con las facturas y los códigos de la libretade venta ilegal, para identificar a los que habrían sucumbido a la tentación. Mientras el detectiverevisaba el archivador sonó el teléfono y él atendió la llamada.- « Entonces ¿cuándo llega a Santiago? » dijo un voz con acento extranjero. « El jefe está perdiendo lapaciencia y Ud. sabe que su hombre podría sufrir por ello. »- « Ud. desea sin duda hablar con el sr.Müller » respondió el policía. « Pero no está aquí en estemomento. Soy su secretario. »- « Entonces, déle el mensaje. Llamaré de nuevo mañana a la misma hora y más vale que sea su jefequién conteste. » Y la llamada fue cortada.- « Aquí hay algo extraño » se dijo el agente y llamó inmediatamente a su jefe para transmitirle lo quehabía escuchado. Le ordenaron entonces que volviese de inmediato a su base llevando los archivadoresde correo.

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En la comisaría, Müller fue inmediatamente interrogado acerca de la llamada telefónica.- « Uno de nuestros representantes fue enviado hace un mes a recorrer América del Sur para reunirdocumentación y establecer contactos. Después de Bogota, Quito y Lima, llegó a Santiago dondecontactó, entre otros, a un anticuario llamado Carlo Riderelli. No sé qué pasó, pero creo que Riderellilo mantiene prisionero y exige que su « jefe de Luxemburgo » viaje a Santiago para discutir denegocios antes de liberarlo. El señor van Hasselt no quiere darle satisfacción y está estirando la cosaesperando que desista. »- « ¿Iba a abandonar a su empleado? ¡Pero es un secuestro! »- « La búsqueda ya empezó. El comisario Servais, de la Policía Judicial belga, vino a verme al respectoy ya contactó a la policía chilena. »- « ¡Y ud tiene una pista que no le dió! »- « ¿Qué pista si sólo recibo un llamado de vez en cuando, sin saber de donde viene ni tener pruebas deque quién llama es quién tiene a Mattheys? »- « Debería haber contado esto al comisario belga. Estamos en contacto con él y le pondremos al tanto.Mañana ud estará en su oficina a la hora del llamado y atenderá la comunicación. Bajo nuestravigilancia por cierto. Ud dirá que viajará si le dan una prueba de que retienen a su representante. Que lehable al teléfono. Si lo hace, acepte viajar. ¿Ud dice que se llama Mattheys? »- « Sí. Lucien Mattheys."- « Voy a llamar al comisario Servais. Deberemos trabajar juntos y también con la policía chilena.."

El mismo día, en Bruselas, Servais reunía a su equipo en su oficina.- « La policía luxemburguesa me envió copia del libro de operaciones negras de Artecal. Habrá queverificar si hay objetos que coinciden con la lista de Ducquet. Remi, te ocuparás de ésto. Tambiénacabo de recibir de la policía francesa algunas noticias interesantes acerca de Ducquet y Demazedier,en respuesta a nuestra solicitud a Interpol. Nuestra asesina aparece allá bajo el nombre de JulienneLamotte, alias Giuliana Di Motta, y ha sido arrestada hace diez años por haber sido intermediaria en laventa de un falso Rembrandt a un diputado. Le dieron cuatro años de cárcel. Luego perdieron suhuella. En cuanto a Ducquet, aparece en la lista de los particulares de la red de tráfico que descubrierony que llamaron la 'mafia de Marsella' a raíz del robo del camión con obras del Louvre destinadas aDubhai, que ocurrió hace unos meses. Les enviaré una copia de la lista de Ducquet. Quizás hayacoincidencias y esperemos que pueden deducir más que nosotros. »

El teléfono sonó. Era el inspector luxemburgués encargado del asunto Artecal. Puso Servais al tanto delllamado recibido de Chile y de la explicación dada por Müller.

- « Por Dios, este tonto podría haberme dicho ésto en vez de contar leseras para explicar el retraso deMattheys » dijo.- « Dice que pensaba que más valía no mezclar en ello la policía. Y que todas las decisiones las tomabavan Hasselt. Pero si la policía chilena está al tanto, ya hemos avanzado algo y podríamos quizás definircon ella una estrategia para aprovechar ese contacto telefónico. »- « Estoy de acuerdo. Voy a comunicarme con ellos para informarles. ¿A qué hora ha de ser el contactomañana? »- « A las dieciseis. Como hay seis horas de diferencia con Santiago, allá serán las diez de la mañana. »- « OK. Estaré con Uds. para escuchar la comunicación y definiremos entonces la estrategia. Quizás losinvestigadores chilenos me hayan dado ya alguna idea. ¡Hasta mañana! »- « De acuerdo. ¡Hasta mañana! »

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Internacionalización

La Policía de Investigaciones chilena había sido alertada por Interpol y había iniciado la búsqueda deLucien Mattheys. Confirmó la fecha de su entrada al país, su estada en el hotel Crowne-Plaza, el relatodel chofer de taxi y el hecho de Mattheys no aparecía en los registros de salidas del país. Falya porinvestigar lo del auto negro. Las ID19 eran muy escasas. Sólo había unas diez en Santiago y cincopertenecían al GAP, el grupo de protección del presidente Allende, recién elegido. Pero los del GAP noestaban facultados para efectuar detenciones ni tampoco para interrogar gente, excepto en caso deatentado contra el presidente. El chofer de taxi no se podía haber equivocado de coche: estos Citreneran demasiado característicos. Había, por lo tanto, que verificar quiénes eran los propietarios de lasID19 privadas y sus actividades.

Una pista surgió rapidamente: uno de esos coches pertenecía al propietario de una tienda deantigüedades del Barrio Alto, del que se dispuso la vigilancia. Una tarde, al anochecer, recibió en sutienda de la avenida El Golf la visita de un hombre alto y flaco qui respondía a la descripción hechapor el taxista. Lo fotografiaron y compararon la foto con las de los delinquentes del mundo del lujo. Elresultado fue positivo: lo identificaron como José Romero, el que había sido detenido dos vecesacusado de chantaje pero no había sido condenado. Se lo puso en la lista de las personas buscadas y sereforzó la vigilancia del almacen, con la orden de seguir al sospechoso si se presentaba de nuevo.

Tres días después Romero reapareció. Llegó y se fue a bordo de un Fiat 600 y fue muy difícil seguirloporque parecía desconfiar. Felizmente, gracias al contaco radial entre vehículos, los detectivespudieron alternar dos autos y no perderlo. Salió de Santiago y se dirigió hacia el pueblo vecino de SanJosé de Maipo. Ahí, se estacionó cerca de una casa del Camino al Volcán, donde entró. Investigacionesse las arregló para ocupar, en una casita cercana del otro lado de la calle, una pieza que permitíaobservar el lugar en forma permanente. Con el pasar de los días descubrieron una rutina: en la casasospechoso vivían un hombre y una mujer que sólo salían para hacer compras de alimentación en lospequeños negocios del sector. Sus fotos también se compararon con los registros policiales ydemostraron que ambos eran conocidos por robos y extorsiones y habían purgado varias penas decárcel aunque cortas. Romero iba y venía, ausentándose a veces por varios días y, en esos casos,siempre pasaba donde el anticuario al volver.

*

El día fijado, Servais, el inspector luxemburgués y Müller estaban en la oficina de éste a las cuatro dela tarde cuando el teléfono sonó.- « ¿Es Ud. el jefe de Mattheys? No hablaré con nadie más. »- « Sí, soy yo, Müller. »- « ¿Qué decidió? ¿Cuándo se viene? ¿O debemos deshacernos de su hombre?»- « No viajaré si no me dan una prueba de que lo retiene Ud. y que está en perfecta salud. ¡Si no,olvídelo! »- « No sé si a mi jefe le gustará ésto pero lo entiendo. Lo volveré a contactar mañana a la mismahora. » y cortaron la comunicación.- « Muy bien » dijo el policía luxemburgués. « ¿Qué hacemos ahora? »- « Hablemos de ello en su oficina » contestó Servais, indicando subrepticiamente a Müller.

Media hora más tarde, estaban en la oficina de Karl Hoster, el colega local de Servais.- « La policía de Santiago me llamó anoche » dijo éste. « Ya tienen una pista y el nombre de Riderelli

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confirmó que era correcta. Sugieren que enviemos a alguién de aquí para contactar a ese hombre einformarles discretamente. Pero es necesario que el contacto conozca a fondo el comercio ilegal deobras de arte y ni Ud. ni yo, creo, tenemos verdaderos especialistas. Además, él que secuestró aMattheys tratará seguramente de verificar que éste reconozca efectivamente a su jefe antes decompletar la operación. Tendríamos, por lo tanto, que enviar a Müller aunque bajo vigilanciapermanente. Propongo enviar también a uno de mis hombres y de hacerlos pasar por un turista ycomprador ilegal. Podría entrar en la tienda de Riderelli y tratar de envolverlo. Tengo a alguién quehabla español y podría aprender rapidamente lo suficiente para aparecer como un buen aficionado.Podrá vigilar a Müller durante el trayecto, hasta que la policía chilena se haga cargo en Santiago. »- « Me parece perfecto » dijo Hoster. « Haré lo necesario para que Müller le sea entregado una vezfijados los detalles del viaje. ¿Se quedará Ud. aquí para el contacto de mañana? »- « No. Tengo mucho que hacer en Bruselas. Hay muchas otras conexiones de Artecal que requieren serinvestigadas y también un asesinato que le está ligado. Y debo hacer que se prepare el hombre queacompañará a Müller. Cuénteme después por teléfono. »Se despidieron y Servais volvió a Bruselas.

El inspector Remi logró realizar muy rapidamente una comparación entre la libreta de Artecal y la listade Ducquet. Encontró que una cuarta parte de las obras de Luxemburgo estaban también en la listabelga y que las fechas de esta última eran anteriores. Había más: en cada uno de esos casos, la lista deDucquet incluía la mención « RTK » y el precio también era inferior al de la otra. Ducquet era por lotanto un importante proveedor de van Hasselt y era evidente que « RTK » significaba Artecal. Si elsistema era el mismo para los otros destinatarios de las obras, « XRT » podía significar Christie's,"STB" Sotheby y "MTRP" Metropolitan. Los otros códigos indicaban sin duda anticuarios ocoleccionistas privados. Se necesitaría contar con una lista de los principales anticuarios belgas y delos países vecinos para intenter su identificación.

Como su jefe no había llegado aún de Luxemburgo, Remi esperó el día siguiente para entregarle susconclusiones.- « Excelente » concluyó Servais. « Ahora vas a tener que aprender más sobre las obras de arte deSudamérica. Si hace falta, pide al director del Museo de Bellas Artes que te ayude. Te vamos a pagarvacaciones en Chile. » y le contó lo ocurrido en Luxemburgo.- « Voy a avisar a los chilenos de tu viaje con Müller. Te pondrán al tanto de lo que pasa allá con eltráfico de arte y te ayudarán a tratar con el anticuario de Santiago sin despertarle sospechas. »- « ¡Voy volando, jefe! ¡Y gracias por las vacaciones! » dijo Remi al irse.

Hacia las cinco de la tarde, Servais recibió un llamado de Karl Hoster.- « Llamaron a Müller de Santiago y habló con Mattheys que sólo pudo decir que estaba bien. Müllerdijo entonces que contactaría a su agencia de viajes y tomaría un boleto para Santiago cuanto antes. Suinterlocutor le prometió antonces volver a llamarlo al día siguiente para confirmar la fecha de sullegada y le dijo que reservaría una habitación en el hotel Crowne-Plaza. »- « De acuerdo. Lo mejor será que Müller tome un vuelo de Iberia. Será lo más directo. Podrá hacerBruselas-Madrid en Sabena o Iberia y luego ya no tendrá que cambiar de avión. »- « De acuerdo. Le vuelvo a llamar después de la comunicación de mañana. »

El día siguiente, Holster y Müller estaban otra vez en las oficinas de Artecal. Müller había obtenidouna reservación en el vuelo Iberia de Madrid a Santiago para el 18 de septiembre, o sea cinco días mástarde. Servais había sido advertido y se había asegurado de contar con una reservación en el mismovuelo para Remi. También había confirmado el viaje de los dos de Bruselas a Madrid por Sabena,contando con prioridad para la policía. Müller confirmó por lo tanto la fecha de su llegado al

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interlocutor de Santiago.- « Llegaré a Santiago por Iberia este sábado 19 hacia el mediodía. No pude obtener un cupo antes. »- « Bien. Nos comunicacremos con Ud. en el hotel. Adios. » fue la respuesta.

Servais decidió entonces interrogar de nuevo a van Hasselt. Además de explicar mejor lo ocurrido,debería hablar de sus relaciones con Ducquet. El allanamiento de su domicilio no había dado ningúnresultado. Era una bella casa de estilo Art Nouveau, en el barrio de Zurenborg, del lado este deAmberes. El interior estaba decorado en perfecta armonía con la arquitectura: era un verdadero museode época. Pero nada apuntaba a las actividades ilícitas de su proprietario.

En relación a su empleado secuestrado, van Hasselt aseguró que había sido sorprendido por la llamadade Santiago. Había recomendado a Müller que no mencionara su nombre y que tratase de desalentar alos chilenos para que desistiesen.- « ¿Nunca pensó que la vida de Mattheys podía estar en peligro? » preguntó Servais.- « No lo creo. No pedían un rescate: pedían que le jefe de Mattheys fuese a buscarlo para formalizarun acuerdo comercial, lo cual es bastante extraño. No tenía ninguna gana de embarcarme en algo asísin saber más. »- « ¿Pero no le quedrían adelantar nada? »- « No hasta ahora. Esperaba que a la larga fuesen más explícitos, antes de tomar una decisión. »- « ¿Y no pensó en avisar a la policía? »- « ¿Para decir qué? ¿Que mi empleado no había vuelto y que se me pedía que lo fuese a buscar? »- « Pasemos a otra cosa. ¿Cuál era su relación con Ducquet de Joinville? Sabemos que le comprabaobras de arte. Ilegales, por cierto. »- « ¿Que es lo que le permite creer ésto? » exclamó, sorprendido, van Hasselt. « ¡Ésta es una falsedad!Nunca he tenido negocio con este Ducquet. »- « ¡No lo niegue! Tenemos pruebas: sus archivos de Luxemburgo coinciden perfectamente con losregistros de ventas de Ducquet. Hemos encontrado las mismas referencias en la documentación deambos, incluídas las listas de obras ilegales. »- « ¡No diré nada al respecto! »- « ¿Sabe que puede ser acusado como cómplice de asesinato? ¡De tres asesinatos incluso! »- « ¿Qué? » dijo, sobresaltado, el anticuario.- « En efecto. Su amiga Demazedier mató a uno de nuestros agentes y es sospechosa del asesinato deDucquet y de Verbiest. ¿No tendría Ud. algo que ver en la desaparición de éstos? Ud. sabía sin dudaque Demazedier era una delinquente. ¿Quizás le hacía justamente el trabajo sucio? ¡Quisiera saber másal respecto! »Pero van Hasselt rehusó volver a hablar.

El 17 de septiembre, un agente luxemburgués acompañó Müller hasta Bruselas y lo entregó a laguardia de la Policía Judicial donde se quedaría hasta su partida. Entretanto, la policía deInvestigaciones chilena había sido informada del viaje y se había mostrado de acuerdo con el rol dadoal inspector Remi. Müller sería vigilado por ellos desde su llegada y se le recomendó a Remi que noapareciese en su compañia. Debían separarse después de salir del avión para que nadie viese que seconocían. Remi debía irse al hotel San Cristobal donde tendría ya reservada una habitación y donde locontactaría un agente llamado Fabian Carrasco que pertenecía a la Brigada de Defensa del Patrimonio.Él lo pondría al tanto de lo referente al tráfico de arte en Chile.

Teniendo a Müller en Bruselas, Servais decidió interrogarlo otra vez acerca de Artecal y se comercioilegal. Con la acusación contra van Hasselt, tenía un nuevo medio de presión. - « Señor Müller, lo informo de que su patrón, van Hasselt, está actualmente acuado en complicidad en

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varios homicidios. Es incluso más grave por el hecho de que uno de los muertos es uno de nuestrosagentes. Le aconsejo por lo tanto colaborar planamente con nostros ya que, de lo contrario, tambiénpodría ser acusado de complicidad. »- « ¡Pero es horrible! ¡El señor van Hasselt puede ser un traficante, pero de ahí a que sea un asesino! »- « ¿Quién sabe? No lo conoce Ud. lo suficiente. sin duda. Pero Ud. conoce bien el tráfico de arte.¿Qué hace realmente van Hasselt? »- « Él es quien creó Artecal. Arrendó la galería y las oficinas de Luxemburgo y tenía una lista deproveedores y clientes cuando me contrató. Soy historiador del arte y arcqueólogo y estoy calificadopara periciar la autenticidad de muchas obras. Estaba sin trabajo y su oferta era irresistible. Hace diezaños que trabajamos juntos. Garcias a su posición en Verbiest & Co., me indicaba otros posiblesclientes que contactábamos por carta. Era también él quien contactaba a los proveedores cuando habíaque buscar alguna obra en particular, o era contactado por ellos cuando había una oferta. »- « ¿Ud. no tenía contaco con los proveedores? »- « Solamente cuando ya había un acuerdo, para recibir los objetos. Fijaban un lugar de entrega y yorecibía el paquete. »- « ¿Y para los clientes? »- « Generalmente me contactaban a mí. Van Hasselt había fijado los precios y estaba libre para la venta.O bien el cliente retiraba el paquete o bien me indicaba como y donde mandarlo. »- « Una parte de su negocio era legal y otra ilegal. Es ésta la que me interesa. Quisiera que me diesetodos los nombres de los proveedores y clientes ilegales, con su dirección si es posible. Y también loscódigos que utilisaba para designarlos. »- « No los conozco todos y estoy seguro de que muchos nombres son falsos. En algunos casos, sóloconozco los códigos et sólo van Hasselt conoce el nombre de algunos proveedores. Le haré una lista. »- « La quiero cuanto antes y antes de que parta para Chile. Hágala en seguida y déla al guardia para mí.¿Ducquet de Joinville era uno de sus proveedores? »- « A lo mejor se trata de DQDJ de la calle Belliard de Bruselas. Es uno de nuestros proveedores másimportantes, con garantía de calidad. »- « Conoce por casualidad alguna razón para poner fin a la relación con este proveedor? »- « No, no veo por qué lo abandonaríamos. Pero los cambios son bastante frecuentes en este negocio. »- « Bien. Basta por ahora. Le van a llevar de vuelta a su celda. No olvide hacer la lista con latraducción de los códigos: no dejaré que se vaya sin que me la dé. »

El día siguiente, la lista confeccionado por Müller estaba en el escritorio del comisario Servais.Reconoció en ella el nombre de Weinstein, un importante filántropo alemán. Los códigos descubiertospor Remi eran correctos. Y los de Artecal coincidían con los utilizados por Ducquet, lo que demostrabauna relación mucho más estrecha que la que podía existir entre un proveedor y un cliente. O bienDucquet y van Hasselt eran socios o bien uno era el jefe del otro. Ducquet estaba instalado muchoantes de la creación de Artecal, así que podía haber financiado la creación de la galería, ocupándose delcomercio al por Mayor y delegando en Artecal la venta al detalle y quizás la relación que proveedoresque no tratarían con él. Quizás van Hasselt haya pensado en el provecho que podría obtener al eliminarun eslabón de la cadena. ¿O hubo otra razón para un desacuerdo entre ellos? Ducquet ya no lo podíadecir. Habría que presionar más a van Hasselt y seguir comparando las operaciones de ambasempresas. Las cuentas bancarias eran otra pista que no habían analizado aún. Servais pidió una ordenjudicial para levantar el secreto bancario de los dos hombres y pidió a sus colegas de Luxemburgo quehicieran lo mismo con las ceuntas de Artecal. Sería interesante comparalo todo.

*

En Inglaterra, Abril llegó al albergue del Faisán Dorado en la mañana del sábado acompañada de

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Enero. Habían tomado separadamente el tren que salía de Londres y se habían reunido en la estaciónde Ipswich. Una hora más tarde llegaba Febrero a bordo de un Aston Martin arrendado. Almorzaronjuntos en el comedor del albergue, y acordaron encontrarse a las cinco de la tarde, como de costumbre,en las ruinas de la cercana abadía. El mes de septiembre era clemente y había una buena cantidad deturistas almorzando en la sala. Nadie les prestaba atención, excepto una pareja que los observabadiscretamente yque había llegado poco después de Febrero.

Hacia las tres llegaba Mayo, que venía de Alemania y había tenido que cruzar el cana de la Mancha enbarco a primera hora. Había arrendado un auto en Dover, para ir a Ipswich sin pasar por Londres. Pocodespués de las cuatro, todos se fueron en pequeños grupos separados hacia la abadía. En una pequeñacolina, había bancos que permitían observar las ruinas del siglo XII, bastante bien conservadas, quiatraían aún algunos turistas. Enero, de quién nadie conocía el nombre real ni la nacionalidad, presidíala reunión y abrió la discusión.

- « Abril, Ud. nos convocó urgentemente. Explíquenos porqué. Pero veo que Junio no ha llegado. ¿Nolo invitó? »- « Lo llamé como a todos Uds. » contestó. « Pero su contestadora decía que había salido devacaciones. Es su señal de alarma. Ésto confirma lo que llevó a Marzo a pedir esta reunión. Marzo, ¿túexplicas? »- « En efecto. Junio me dejó hace unos días un mensaje en mi contestadora. Me decía que la policía nosvigilaba a él y a mí y que me fuese. Salí de mi casa y ví que había efectivamente un coche de la policíaestacionado cerca. Maté al agente, cambié de disfraz y me vine a Londres. Nadie me ha visto. Avisé atodos los clientes londinenses de Artecal que conozco de que no vulevan a contactar a la galería.Después del desastre de Francia, si la red belga está en entredicho creo que la cosa es grave y mereceun análisis de nuestro grupo. »- « No hay ningún desastre en Francia » alegó Febrero, que era el encargado de ese país.- « ¿No? ¿Cómo describe lo que pasó con su red? » preguntó Enero.- « Mi red no ha sido destruida. Está congelada. Solo algunos clientes han sido arestados. Dejemospasar un poco de tiempo y podremo reactivarlo. »- « ¿Ud. cree ésto? ¿Después de la muerte de Ducquet y con Junio quizás arrestado? »- « Creo que Junio será efectivamente detenido, si no lo está ya. » dijo Mayo. « Ayer, el diariotelevisado de Tele-Luxemburgo anunció que habían descubierto un comercio ilegal de arte en la galeríaArtecal. La policía no tardará en saber que Junio es el dueño. Quizás ya lo sabía al entrer ahí. »- « ¿Pero cómo pudo saber Junio que él y Ud., Marzo, estaban vigilados? » preguntó Enero. « Uds. sereunieron en un lugar público? »- « Junio me citó urgentemente en el zoológico de Amberes. Hablamos unos minutos. Estaba seguro deque Verbiest, el negociante en diamantes con quién trabaja, había descubiert que manejaba otronegocio, creyendo quizás que se trataba de tráfico de iamantes. Sabía que yo había eliminado Ducquetsin dejar huella y quería que hiciese lo mismo con Verbiest. Éste me conocía y me recibiría sinproblema ya que le había servido varias veces como detective privado para calificar las legitimidad dealgunas ofertas que recibía. Todo ocurrió como convenido. Pero quizás no hayan visto juntos en elzoológico, aunque no sé porque él o yo hayamos sido ya vigilados antes. A no ser que Verbiest hayaavisado a la policía de sus sospechas. »- « Es lo más probable. Deben haber estado vigilando a Junio. Y la muerte de Verbiest habrá aceleradolas cosas. Todo el personal de Verbiest debe haber sido interrogado y Junio debe haber encontrado elmodo de avisarle. Había que saber ahora si la policía encontró en Luxemburgo algo que nos incrimine.Si la televisión habló de tráfico queda claro que encontraron registros. ¿Sabe alguno de Uds. cómoJunio codificaba sus contactos? » preguntó Enero.

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Nadie lo sabía.

- « Otro factor de riesgo es el hecho que Junio delegaba todo en su gerente. Müller, como se llama,conoce sin dudas los códigos y podría revelarlos a la policía para salvar su pellejo. Sobretodo si seestablece un vínculo entre Junio y la muerte de Verbiest » hizo notar Mayo, que era más cercana a avan Hasselt, alias Junio.- « Lo cual significa que los polis podrían encontrar a buena parte de nuestra gente, donde sea. »- « Hagan como en Francia » sugirió Febrero. « Congele todo. Hagan desaparecer a los contactos. »- « No tenemos los libros. No sabemos quienes están mencionados en ellos. No es congelar lo quesugiere, francés, es hacer una carnicería y quedarse sin red. Ud. tenía la lista de los compradores de lasobras del Louvre y bastaba con desconectar a aquellos y decir a los demás que se limitaran al comerciolegal. Los suyos pueden estar ahora en peligro tanto como los otros. » dijo Mayo.- « Solo podemos hacer una cosa » concluyó Enero. « Decir a todos que destruyan sus libros y dejen deoperar, sin contactos, compras ni ventas hasta nueva orden. Incluso tomar vacaciones podría ser unriesgo: ¿se imagina un centenar de anticuarios tomando vacaciones juntos en esta fecha? Sería sin dudasospechoso y llamaría la atención. ¿Están de acuerdo? »

Todos se mostraron de acuerdo y la reunión de dió por finalizada. Los participantes se alejaron endiferentes direcciones antes de volver al albergue. Enero hizo seña a Marzo para que se quedase y losdos se fueron después juntos por el camino de la abadía.

Mientras tenían esta reunión, un motociclista se juntaba en el albergue con uno de los integrantes de lapareja que los había observado durante el almuerzo y recibía de éste un rollo de fotos.

Cuando todos estuvieron fuera de la vista, Enero se dirigió a Marzo.

Cuando los otros estuvieron fuera de la vista, Enero se dirigió a Marzo.- « No me gusta el comportamiento de Febrero. Es demasiado presuntuoso. ¿Es él quién pidió que seeliminara a Ducquet, no es cierto? »- « Así es. Cería que la policía francesa estaba sobre la pista de Ducquet. Y de ahí llegarían hasta él. Ytambién a Artecal, por cierto. »- « Pero si lo que dice de su red es verdad, no tiene por qué preocuparse por Ducquet. Que yo supiera,éste no había comprado objetos del Louvre. Y si la policía encontró sus libros, parece que no entendiósus códigos porque ninguno de sus contactos ha sido tocado. Salvo Artecal, esta semana, pero está muyalejado en el tiempo del robo del camión en Marsella. Me parece más probable que la causa sea ladenuncia de Verbiest. ¿Cuándo murió éste exactamente? »- « El primero de septiembre. »- « ¿Y cuando te habías encontrado con van Hasselt? »- « El 21 de agosto. »- « Así que la policía había sido alertada antes del 21 de agosto. Ésto me confirma que el problemadebe haber surgido de Verbiest y que vigilaban a van Hasselt. Éste tenía razón pero llegaste demasiadotarde. Si él y Müller están detenidos, no podemos hacer nada. Pero lo que me molesta es Febrero.Habría que hacer algo, pero no demasiado visible, al menos en Inglaterra: no quiero atraer la atenciónde Scotland yard. »- « ¿En qué estás pensando? »- « Impedirle de actuar de una manera simple. Por ejemplo impedirle que abandone Inglaterra yvigilarlo. »- « ?Sabes cómo llegó hasta aquí? »- « Llegó desde Madrid por el puente aéreo de Iberia. »

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- « Yo podría llamar a Iberia y anular su reservación para el regreso. Y le podría dejar un mensaje en elaeropuerto ordenándole contactar a Abril. »- « Es perfecto. Hablaré con ella para que sepa que hacer. En cuanto a tí, vigílalo sin que lo sepa. Mequedaré uno días en Londres. Encontrémonos el lunes en la noche donde acostumbramos. »

Chile

El mismo día, el inspector Remi y Müller llegaban a Santiago. Se separaron al salir del avión, para queno los vieran juntos si alguién observaba las llegadas. Al salir, Remi tomó un minibus Transfer que ibaal hotel San Cristobal. Vió que Müller, por su parte, tomaba un taxi. Lo seguiría sin duda un detectivechileno en un auto sin señas. Una hora más tarde, en el hotel, alguién llamaba a la puerta de lahabitación de Remi.- « ¿Inspector Remi? Soy el detective Carrasco de la Policía de Investigaciones, brigada de Defensa delPatrimonio. Me han dicho que ud. habla español y me alegro de ello porque no hablo francés. Creo queel tiempo urge y le traje ya alguna documentación. »

Carrasco explicó entonces que los robos de obras de arte en los museos chilenos eran muy escasosaunque acababa de haber uno en un museo del norte del país. Al contrario, había muchas excavacionesilegales y los objetos se vendían a algunos anticuarios o directammente a los turistas que visitaban elpaís. Chile era también un corredor de salida para piezas que llegaban ilegalmente de Perú y Bolivia.La aduana hacía lo que podía para recuperar esos objetos a la salida del país, pero el control no eramuy eficaz, por falta de recursos. Remi, por su parte, explicó lo que había aprendido acerca de laculturas de la costa del Pacífico Sur y del altiplano.

- « Trataremos de completar esto » le dijo entonces Carrasco. « He aquí algunos libros de arqueologíalocal. Mañana lo llevaré al Museo de Arte Precolombino para que aprecie directamente algunas obras.Sea por la tarde, sea pasado mañana, nos gustaría que visitase la tienda de Riderelli. Las piezasprecolombinas y coloniales que expone, junto a objetos más recientes, son todas copias. Pero estamosahora seguros que posee originales guardados para clientes selectos. Hágale notar que reconoceinmediatamente que le expone son copias y dígale que busca especialmente obras diaguitas fuera delcircuito formal. Desconfiará sin duda, pero ud. le dirá que su tienda le fue recomendada por FavioMarambio en Lima, quién le vendió a ud. dos pequeñas estátuas de la cultura mochica. Comente que"estas demostraciones de actos sexuales son realmente extraordinarias" y le han gustado mucho.Sabemos que Marambio tuvo algunas y fue arrestado ayer. Nadie puede saberlo aún. Si Riderelli estáen el circuito sudamericano ha de conocer a Marambio que es un importante anticuario de Lima. Si lepregunta como está Marambio, dígale que se quejaba de su pierna izquierda. Si le pregunta donde loencontró, diga que en la calle Junin, cerca de la plaza Bolívar. Nos parece que ésta es la mejor manerade abordar a nuestro sospechoso en el terreno que nos interesa. Y si le sugiero pieza diaguitas, esporque varias fueron robadas hace unos días en el museo de La Serena. Éstas son sus fotos: ¡estúdielasbien! Si le muestra alguno de estos objetos, directamente o en foto, interésese por uno u otro, discute elprecio y fije una cita para pagar y retirar lo que habrá escogido. Vuelvo mañana para llevarlo al museo.Es domingo y abre a las once. »

Müller, por su parte, fue detectado por la policía chilena cuando mostró su pasaporte. Con una señainterna el oficial de extranjería avisó a un detective que emprendió inmediatamente la filatura. Noparecía haber otro observador. Müller tomó un taxi y se fue como convenido directamente al hotelCrowne-Plaza, en la Alameda, cerca de la plaza Baquedano. El teléfono de su habitación ya estaba

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intervenido y un detective estaba vigilando en el hall de entrada, leyendo aparentemente un diario,sentado en uno de los sillones a la izquierda de la entrada.

A las cuatro, el teléfono sonó en la pieza de Müller.- « ¿Es ud. el anticuario de Luxemburgo? » preguntó la misma voz que había oído en su oficina.- « Soy yo. »- « ¡Bienvenido a Santiago, señor Müller. Le daremos un poco de tiempo para que se acostumbre alcambio de hora. Mañana por la mañana confirmaremos su identidad y en la tarde podrá encontrarsecon mi jefe para discutir de negocios. »- « Y yo quiero ver a Mattheys con mis propios ojos antes de discutir de negocios. »- « Es lo que habíamos previsto y es de este modo que lo pondremos a prueba mañana por la mañana.Tomará un taxi hasta el Estadio Italiano, en la avenida Apoquindo. Ahí, camine por la vereda delantede la entrada del estadio a partir de las once. Mire todas los autos que pasarán cerca de ud. Uno de ellostendrá la ventanilla bajada y podrá ver a Mattheys. Después de haberlo visto, vuelva a su hotel o vaya apasear. Lo llamaré de nuevo mañana a las cuatro de la tarde. Hasta mañana, señor Müller. »

Europa

La pareja que había llegado al Faisan Dorado después de Febrero y que observó el grupo pertenecía aScotland Yard. Seguían al traficante desde el aeropuerto de Heathrow donde había llegado procedentede Madrid. Scotland Yard había sido adevrtido por la policía española que había identificado y seguidoel hombre, Clément Lefèvre, en Madrid, a pedido de la policía francesa. Los detectives se las habíanarreglado para fotografiar discretamente a todos los miembros del grupo del almuerzo y los habíanvisto reunirse cerca de la abadía. Las fotos fueron reveladas y estudiadas en el Yard.

Cuando, el día siguiente, los conspiradores abandonaron el albergue, la inspectora volvió a seguir aLefèvre mientras su compañero se identificó ante el dueño del albergue y pidió ver el registro dehuespedes para luego inspeccionar sus habitaciones. Obtuvo así los nombres y ciudades de origen bajolos cuales se habían registrado y calcó sus huellas dactilares. Copió del registr los siguientes datos:- Vic Janvier, Tanger- Clément Lefèvre, Paris- Giuliana Di Motta, Roma- Diana April, Dublin- Gert Weinstein, Düsseldorf

El motocilista le trajo una copia de las fotografías reveladas y las mostró al dueño pidiéndole que leindicase el nombre de cada uno. Le preguntó también hasta donde los conocía. Dijo que eranexcelentes clientes que volvían juntos cada año al menos un fin de semana pero que no sabía cual erasu profesión o actividad ni que era lo que los unía. Con esta información, el inspector se volvió aLondres. Se confeccionaron fichas para cada sospechoso y además del caso de Lefèvre que ya estababajo vigilancia internacional apareció el hecho de que Di Motta estaba siendo buscada por la policíabelga: el alerta de Interpol acababa de llegar. La información sobre Di Motta inquietó aún más eldetective: buscada por asesinatos, entre ellos de un agente, e implicada en tráfico de arte. Todos losrecursos del Yard serían utilizado para buscar a un asesino de policía. Y le llamaba la atención que estamujer también estaba implicada en tráfico de arte, que era también la razón por la que Francia hacíaseguir à Lefèvre. Desgraciadamente sólo éste seguía vigilado desde su llegada. Quizás todos estuviesenimplicados y formasen una red internacional. Se formó por lo tanto un expediente del conjunto y se

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envió a la central de Interpol para su difusión en todos los países de Europa.

"Febrero" dejó Ipswich para volver a Londres y devolvió su coche en el garaje de Hertz en elaeropuerto de Heathrow. Luego se fue al mostrador de Iberia, donde le informaron que su reservaciónhabía sido cancelada y que había un mensaje urgente para él. Lo retiró y vió que lo estabanconvocando el día siguiente donde Abril. Tomó entonces un taxi hasta la ciudad y se hizo conducir alhotel Ritz, en Piccadilly, donde tomó un cuarto. Acostumbrado al lujo, no le gustaban para nada lasexcursiones a Ipswich donde consideraba que las condiciones de alojamiento eran miserables. El Ritzdataba de 1906, tenía excelentes suites de estilo y un restaurante gourmet. Como era domingo, despuésde un copioso almuerzo, salió a pasear por los alrededores del Parlamento y de la abadía deWestminster, construcciones que admiraba mucho. Encontró al paso un kiosko que ofrecía revistas dedecoración y adquirió varias para pasar el tiempo después en el hotel.

En la mañana siguiente, apenas abrían las teindas, entraba donde Abril muy malhumorado por elcontratiempo.- « ¿Qué diablos pasa aquí? » ladró sin saludar. « ¿Por qué me obligan a quedarme? »- « Orden de Enero » respondió Abril. « Ud. acababa de salir de Ipswich cuando supo que si volvía aMadrid sería detenido. Le ruega quedarse en Inglaterra y hacer los más invisible que pueda. Sobretodo, no contacte a nadie en el continente: no sabemos en quién se puede aún confiar. Y donde sea quealoja, si usa su nombre verdadero, salga de ahí y regístrese bajo otro nombre en otro hotel. »- « ¿Pero quién se cree que es Enero para dar tales órdenes? ¿Y cómo puede saber que vine de Madridy volvería allá? ¿Tiene espías en la policía? ¿O es él mismo quien nos denuncia? »- « Ud. sabe que Enero manda la red y no sería nadie sin él. Tiene fuentes en muchas partes, que nosson muy provechosas, tanto para los negocios como para la seguridad. ¡Sería mejor que obedezca! »

Sin una palabra más, Lefèvre salió del almacen y volvió a su hotel. No pensaba en absoluto dejar éste.Era el que prefería y ne pondría a buscar otro, que no lo había igual. Debería sin embargo decidir quehacer a continuación. Sin duda no le convendría volver a Madrid. Lo que no sabía, es que lo seguíansiempre y que, así, había llevado a la policía a identifica la tienda y la residencia de Diana April, una delas mujeres del grupo de Ipswich. Desde ahora, el negocio también estaría vigilado. Pero Julien DeModt, la asesina que conocía como "Marzo", disfrazada de hombre, también lo había seguido parasaber donde se alojaba y que hacía.

Lefèvre, sin hacer caso de las instrucciones, llamó a su secretaria en su ofician de París para darle suscoordenadas en Londres, donde se quedaría hasta nueva orden. Su agencia de seguros podía funcionarsin él, pero en caso de algún problema urgente quería que su secretaria pudiese encontrarlo. Nopensaba, tampoco, que su teléfono podía estar intervenido.

Chile

Cuando Remi partía con Carrasco para visitar el Museo de Arte Precolombino, el ID19 salía de la casade San José de Maipo. El detective que vigilaba la residencia la había visto llegar pocos minutos antes.Había entrado al garaje y salía ahora sin que hubiese podido ver quien había dejado o abordado el auto.Por la escucha del teléfono de Müller, el comisario a cargo del caso estaba convencido de que habíavenido a recoger a Mattheys o, cosa menos probable, lo recogería al volver hacia Santiago para pasarcon él delante de Müller en la avenido Apoquindo. Otro agente observaba discretamente a la entradadel estadio, con una foto de Matheys que habían recibido de Bruselas. Y tenían varios vehículos

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dispuestos para seguir el ID19 después del encuentro y confirmar definitivamente el lugar delsecuestro.

A las once, Müller estaba en el lugar convenido, yendo y viniendo en le vereda delante del estadio.Diez minutos más tarde, el ID19 pasó frente a él con la ventanilla abierta. Reconoció a Mattheys yquiso acercarse al auto pero éste no se detuvo sino que retomó el camino de San José. Después dealgunas vueltas en la ciudad el ID19 volvió a la casa sospechosa, confirmando que era el lugar dedetención de Mattheys. La policía decidó esperar el encuentro entre Müller y Riderelli para liberar albelga.

Mientras Müller almorzaba en el restaurante de su hotel, un detective entró en su cuarto para esperarlo.Cuando el anticuario llegó, le dió instrucciones para el encuentro de la tarde.- «Hemos puesto un micrófono en la tienda de Riderelli, el hombre que Ud. encontrará, pero nosabemos si le conducirán ahí. Por lo tanto, es necesario que lleve una pequeña grabadora, porque noestamos seguros de poder seguirle y menos de poder escuchar. Le voy a mostrar cómo colocarla yhacerla funcionar para que no la encuentren en una revisión superficial. Esperemos que lo desvistan. »- « ¿Tienen noticias de Mattheys? Lo he visto esta mañana: me lo mostraron en un auto que pasaba. »- « No puedo decirle nada por ahora. Lo siento. »

A las cuatro de la tarde, como previsto, Müller recibió el llamado telefónico de la misma voz desiempre.- « En algunos minutos un auto lo pasará a buscar. Es el mismo Citroen ID19 negro que vió estamañana con Mattheys. El chofer le dirá que lo esperan en Luxemburgo. Contéstele que es de donde ud.acaba de llegar. »

El encuentro se produjo del modo indicado media hora más tarde. José Romero, que conducía, dió lavuelta a la cercana plaza Baquedano y descendió por la Alameda. Dijo a su pasajero que su jefe lehabía recomendado dar una vuelta por el centro y mostrar los principales monumentos antes de llevarloal lugar de la cita. Pasaron ante el cerro Santa-Lucía y la Biblioteca Nacional. Al salir delestacionamiento del hotel, Romero había descubierto un auto que había salido tras ellos. Aunque no losabía, era el de Investigaciones. No se había podido estacionar en otra parte porque estaba prohibidoestacionar en la Alameda. Romero había mirado con atención todos los vehículos estacionados a laentrada del hotel, sobre todo las que tenían un chofer al volante. Al dar vuelta en la plaza Baquedano,había visto que el auto hacía lo mismo y concluyó que lo seguía a él. Por ésto pretendió hacer turismoy aprovechó las numerosas calles estrechas del centro para tratar de perder a sus seguidores. Frenandoo acelerando según el caso, se las arregló para ser cada vez el último al pasar cuando los semáforoscambiaban al rojo y, así, logró rapidamente su cometido. Después del palacio de la Moneda y elParlamento, pasando por el Mercado Central y la estátua de Prat, ya el vehículo policial habíadesaparecido. Romero tomó entonces la Costanera y se dirigió rapidaemnte hacia el Barrio Alto. Losdetectives que lo habían perdido se fueron al cuartel central, de donde los enviaron a vigilar eldomicilio particular de Riderelli, único lugar donde pensaban que, quizás, podrían saber más.

El ID19 entró en el jardin delantero de una mansión del sector de Tomás Moro. La puerta se abrió y elpropietario recibió al viajero en la entrada.- « Señor Müller. ¡Feliz de conocerlo! Soy Carlos Riderelli. Yo soy quien le invitó a venir a Chile ylamentó haber tenido que utilizar este medio algo torcido para lograrlo. Pero su representante se mostrómuy poco cooperador. Ud. llega desgraciadamente dos días tarde: podría haber aprovechado nuestrosdos días de fiesta nacional, los 18 y 19. En fin, las fiesta sigue hoy ya que es domingo. Entre, porfavor. »

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- « No diré que estoy feliz de conocerlo. Estoy aquí en contra de mi voluntad y le rogaría explicarmecuanto antes de qué se trata y por qué tuve que hacer tan largo viaje. » contestó Müller mientras seguíaa su interlocutor.- « Calma, señor Müller. Nada urge ahora. Tómelo de lado bueno: creo que nunca habría visitadoAmérica del Sur si no fuera por mi invitación. Siéntese y prueba este pisco-sour que lo espera. El pisoces nuestro mejor alcohol, destilado a partir de uvas muy dulces cultivadas en el desierto. Un verdaderomilagro de la naturaleza. »- « No he venido para beber sino para obtener la liberación del señor Mattheys. ¿Por qué lo haretenido? »- « Bueno, bueno. Voy a tratar de satisfacer su curiosidad. Soy anticuario y mercader de arte. Es lo quetrajo aquí a su representante. Me ha explicado largamente lo que buscaba y logreé que describieratodos los servicios que Artecal ofrece en Europa. Que ud. quisiera abrirse a América del Sur era muyinteresante para mí porque busco justamente lo inverso: tengo numerosos contactos en esta región perono en Europa. Y tengo un importante cliente que quiere enviar objetos precolombinos a Europa, almergen de los circuitos oficiales por cierto. Mattheys rehusó discutir las condiciones de un acuerdo ydijo que solamente su jefe podía abordar este tema. Pero era evidente que no podíamos escribir nidiscutir el asunto por teléfono. Tampoco podía permitir que él se fuese: no habría tenido garantía detener noticias de ud. Artecal ofrece exactamente los servicios que mi cliente desea. Incluso estádispuesto a financiar parte de la nueva red que crearíamos. »- « Habla de piezas precolombinas. ¿De dónde provendrían? »- « Mi cliente hace sus propias excavaciones en todos los países de la costa del Pacífico Sur. Tiene amuchas gente trabajando para él. Desheredados que recorren las montañas, recogen y traen lo queencuentran por poco pesos. Si el sitio es importante, lleva sus propios hombres para explorarlo más afondo. También hay empleados de museos que lo conocen y le ofrecen a veces objetos perdidos en losdepósitos. »- « Todo ésto está al mergen de la ley, sin duda. ¿No le causa problemas? »- « Ninguno. Estamos bien organizados. Como ud., sin duda. Mattheys acabó por confesar que ésto nodebería molestarle. »- « No estoy seguro de que podamos mantener una operación de esta envergadura a través de su país. »- « El traslado estaría a cargo de mi cliente, que sería entonces su socio. Tiene mucha experiencia conlas aduanas. »- « Tendría que pensarlo con detenimiento. Discutir las condiciones. Y luego ver las posibilidades denuestra red en Luxemburgo. »- « Lo invito a quedarse aquí esta noche. Piénselo. Dicen que la noche es buena consejera. Me dará sudecisión mañana y empezaremos a discutir las condidiones y la manera de operar. Ahora, pasemos alcomedor: la cena está servida. »

Durante la comida, el anfitrión comentó las principales costumbres de las fiestas patrias para luegoexplayarse en sus propios gustos artísticos, interrogando a Müller acerca de los suyos. Teminada alcena, lo condujo a la habitación de huéspedes y lo dejó para la noche. Poco después de haber quedadosolo, el luxemburgués verifició la puerta de la pieza: estaba cerrada con llave. ¡Era prisionero! ¿Cómosaldría? No quería ni podía aceptar el trato, pero el juego parecía peligroso. Se acostó y se quedópronto dormido, sin saber que habían puesto un sedante en su bebida. Poco después de media noche,Romero entro en el cuerto y se puso a revisar sus ropas. No tardó en encontra la grabadora.

Dado que habían perdido la pista de Müller, los policías encargados del caso se reunieron en unconsejo de guerra en el cuartel de Investigaciones.- « ¿Debemos liberar en seguida a Mattheys? » preguntó uno de ellos.- « Ésto bloquearía la misión de Müller » contestó otro.

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- « Pero no sabemos donde está Müller ni si está bien » dijo un tercero.- « Si Müller no fue a la tienda, estaba probablemente en casa de Riderelli o en San José. Ayer eradomingo y es normal que la tienda esté cerrada. Por otra parte, Riderelli siempre pretendió que queríahacer negocios. No es un secuestro normal. Creo que tratará a Müller como un posible socio y que lollevó a su casa. » dijo el comisario al mando. « Sigamos vigilando los tres lugares. Y que el agentebelga visite la tienda para tratar de saber más. Sería mejor poder atrapar a Riderelli hacviendo unaventa ilegal que de allanar su casa. Lo que no podríamos hacer sin una orden judicial que, por cierto,no nos darían con los actuales antecedentes. Pero podemos obtener una para allanar la casa de SanJosé. Que estén listos para actuar allá, pero esperemos un poco. »- « ¿qué hacemos con el policía belga? » preguntó Carrasco.- « Sigan con el plan que habíamos trazado. Llévelo en el taxi donde Riderelli a pensas éste esté en sutienda. Más vale aprovechar esta pista si es posible. »

La mañana siguiente, Riderelli esperaba a Müller en la mesa del comedor con el desayuno servido.- « Entonces, señor Müller, ¿que hacía con esta grabadora? ¿Espiando? ¿Es un falso traficante quetrabaja para la policía? »- « ¡Pero de ninguna manera! Ud. no graba sus convenios? Debe saber que es totalmente normal ennuestro trabajo, sobre todo cuando se establecen nuevos contactos, ya que no ponemos nunca nada porescrito. Por lo demás, ¿qué haría aquí la policía de Luxemburgo? »- « ¡Sepa que tengo dudas! Pero como ud. y su empleado están entre mis manos, trataré de convencerley de seguir adelante con mi proyecto. Venga conmigo. »

Riderelli se levantó y llevó a Müller a su escritorio. Cerró la puerta con llave y empujo un paño deestantería que dejó ver una escalera que bajaba hacia un subterráneo. Bajaron nuntos y, llegados abajo,el chileno encendió las luces de la sala. Müller se quedó atónito. Parecía una verdadera sala de museo.Los muros estaban cubiertos de antiguas pinturas y, al centro, había mesas con numerosas piezasprecolombinas.

- « Como puede ver, soy un apasionado de la pintura colonial. Es muy fácil de conseguir. Las pequeñasiglesias del interior del país no tienen ninguna medida de seguridad. Cualquier con un poco dehabilidad puede retirar sus pinturas. ¿Magnéfico, no cierto? Y ahora que ha visto ésto, debe estarconvencido de lo serio de nuestro asunto. Y también de que no podrá partir sin haber aceptado nuestrascondiciones. »

Müller se puso a pensar a toda velocidad. No podá concluir ningun acuerdo ya que no era el dueño deArtecal y que la policía controlaba todo. ¿Cómo salir de ahí, él y Mattheys?- « Ud. es solo un intermediario. No termina de repetir que hace ésto a pedido de un cliente. Quierohablar directamente con él. » dijo.- « No está en posición de exigir nada, señor Müller. Recuerde que su empleado es nuestra garantía... ylo seguirá siendo hasta que nuestro acuerdo sea puesto en práctica. »- « ¿Puesto en práctica? ¿Ud. cree que la mujer de Mattheys seguirá esperando sin inquietarse? ¡Ya mellamó por teléfono antes de que me viniero para preguntar por las razones de su retraso! »- « ¿Su mujer? ¿Está casado? »- « ¡Seguro! Y si se sigue inquietando, llamará a la policía y se iniciará una investigación. Sabrán muypronto donde está y a quién encontró. »- « ¿No puede ser! Nos escondió que estaba casado. Esto cambia la situación. Vuelva a su cuarto.Tengo que contactar a mi cliente. »

Unos minutos más tarde, Riderelli levantaba el teléfono y marcaba un número en el extranjero.

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- « Aló Cali, aquí Santiago. »Al instante un distorsionador fue conectado para impedir la escucha por terceros y el detectiveencargado de la intervención sólo siguió oyendo ruidos.- « ¡Hable Santiago! »- « El hombre que llegó de Luxemburgo dice que su empleado está casado, que su mujer estabainquieta y podría avisar a la policía porque no tiene noticias de su marido. »- « Esto es un imprevisto. Mattheys había dicho que vivía sólo y su pasaporte decía que era soltero,¿no? ¿Y su patrón no explicó nada a la mujer? »- « Müller dijo que trató de tranquilizarla pero no está seguro de haberlo conseguido. Además, comoestá aquí ahora y le dije que podríamos retener a Mattheys algún tiempo, hasta que el negocio empiecea operar, cree que ella irá a la policía. »- « ¡Mala cosa! ¿Pero Ud. dijo Müller? Él que llegó de Luxemburgo no se llama van Hasselt? »- « No. Se llama Müller. »- « ¡Pero éste no es el patrón, es el gerente! Al que necesito es a van Hasselt. »- « Yo no podía saberlo. Ud. no me dió ningun nombre. »- « No teníamos ninguno cuando llegó Mattheys. Lo hemos sabido después y estábamos convencidosde que Mattheys le daría la información correcta. Y ud sabe que hemos de mantener nuestrascomunicaciones en un mínimo. Mattheys ha sido muy astucioso. »- « ¿Qué hacemos ahora? »- « Suelte a Mattheys. Póngalo en el primer avión para Europa y que haga venir a van Hasselt.Conserve a Müller en su lugar. Contácteme de nuevo cuando llegue van Hasselt. Terminado. »

Riderelli marcó luego el número de teléfono de su agencia de viaje.- « Buenos días, señorita Alessandri. Aquí Carlo Riderelli. Necesito un asiento en un vuelo a Europa loantes possible. El pasaje está a nombre de Lucien Mattheys y está 'open' con destino a Bruselas. Sucódigo es JX148350381B. Confírmeme cuanto antes, por favor, es urgente. »

Media hora más tarde recibía la respuesta.- « Señor Riderelli, encontré un cupo para pasado mañana en un vuelo de Lufthansa con cambio deavión en Frankfurt. No hay nada disponible antes, salvo en una que otra lista de espera ya larga y, porlo tanto, sin posibilidades. ¿Le conviene? »- « De acuerdo. Prefiero ir a la segura. Mi amigo no desea perder el viaje al aeropuerto. Le mando elboleto para hacer la inscripción de la reserva. Ponga los gastos en mi cuenta personal por favor. »- « A la orden, se ñor Riderelli. Estamos siempre a su servicio. Hasta luego. »- « Adios y gracias. »Esta comunicación fue, esta vez, escuchada por la policía.

Riderelli se fue entonces a la habitación de Müller.- « ¿Por qué vino ud. aquí si no es el dueño de Artecal? ¡Nos ha mentido y nos hizo perder el tiempo!Mi cliente está muy enojado.Es con el señor van Hasselt que quiere fijar las condiciones del negocio. »- « Ud. no nos dió ningún nombre. Soy yo quien gestiona el negocio. El señor van Hasselt no vive enLuxemburgo y nos vemos solamentye cada tres meses. ¿Cómo podía yo adivinar que era con él quequería tratar? »- « Es sin duda Mattheys que nos indujo en el error. No me gusta. Si dependiera de mí, tomaríarepresalias. Pero he de seguir órdenes. Para que su mujer no se siga inquietando, Mattheys volverá aEuropa y deberá exigir que venga van Hasselt. Mientras tanto, ud. será nuestra garantía: tomará ellugar de su empleado. »

Müller prefirió no agregar nada acerca de van Hasselt. Mattheys pondría la policía al tanto y ésta

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decidiría que hacer.

El comisario Figueroa, a cargo de la Brigada de Defensa del Patrimonio, fue informado de los llamadostelefónicos de Riderelli. Hizo llamar a Carrasco y le transmitió las noticias.- « No sabemos de que hablaron Riderelli y la persona que llamó Cali, debido al distorsionador queusaron. En todo caso debió ser en relación a Müller y Mattheys ya que decicieron liberar a éste. Elcódigo telefónico internacional era efectivamente de Colombia y el local de la ciudad de Cali. Sipusieron allá un sistema de interferencia, me parece que ha de ser una operación de cartel de la droga.Que se ocupen también de tráfico de arte no me extraña. Ya son expertos en transporte y usanreproducciones de piezas arqueológicas para esconder droga. Enviar originales por sus redes soloaumentarían las ganancias y podría abrirles quizás nuevos mercados. Lo más grave para nosotros esque no habían entrado aún aquí. Que Riderelli les esté ligado es extremadamente grave. Hay queendurecer su vigilancia pero no hacer nada que impida la liberación de Mattheys. Actuaremosdespués. »- « ¿Y retendremos a Mattheys? »- « Lo dejaremos partir, pero ud. lo contactará en el interior del aeropuerto, para que nadie nos veacuando los esbirros de Riderelli lo lleven. Quizás valga la pena que Remi le acompañe y lo ponga altanto de lo que pasó en Bélgica. Dígale también que avise a su oficina de Bruselas. Por lo que es de sumisión aquí, continuaremos como lo hemos planeado pero únicamente después de la salida deMattheys. Con lo que sabemos, es lo más importante. »

Europa

Las planillas de los movimientos bancarios de van Hasselt y de Artecal estaban sobre el escritorio delcomisario Servais. Pudo verificar así que las sumas percibidas por Artecal que aparacían en la libretade ventas ilegales habían sido transferidas a una cuenta de van Hasselt y muchas de ahí a una cuentanumerada de Berna, en Suiza. Otras sumas, fijas, habían sido transferidas cada trimestre a otra cuentanumerada, en Zurich. Servais recordó entonces que Dumazedier recibía fondos de una cuentanumerada de Suiza. Buscó los documentos y constató dos coincidencias: era de la misma cuenta deZurich que recibía transferencias regulares. Y había recibido un depósito importante proveniendo de lacuenta de Berna el día siguiente de la muerte de Verbiest. ¿El pago del asesinato? También había pagosde Artecal a Ducquet pero ningúna transferencia entre éste y van Hasselt. Quizás las había habidos enperíodos anteriores, no cubiertos ya por los informes bancarios.

Le día subsiguiente, martes, los informes enviados por Scotland Yard a través de Interpol llegaron a laoficina de Servais. La presencia de Di Motta en Ipswich lo sorprendió. « ¡Así que logró escaparse yestá en Inglaterra! » pensó. Consultó rapidamente los nombres en el código de Artecal: April yWeinstein estaban ahí. Avisó de ello inmediatamente a Scotland Yard. Con esta información y la de lascuentas bancarias, Servais decidió interrogar de nuevo a van Hasselt.- « ¿Quiénes son Enero, April, Lefèvre y Weinstein? Sabemos que mantiene contactos con ellos. »- « Lefèvre es el corredor de seguros que utilisa Artecal. Weinstein es un cliente alemán. No conozco alos otros. »- « Sabemos que Lefèvre es corredor de seguros. Pero sabemos también que trafica obras de arte. Encuanto a Weinstein, ud miente: no es su cliente sino uno de sus proveedores. Y de arte ilegal. Tenemosuna idea de quienes son los otros, pero sería mejor que ud. nos dijera quiénes son y qué hacen. »- « ¡Vayáse al diablo! »- « Como quiera. Tendremos en cuenta su colaboración cuando lo acusemos formalmente de tráfico y

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de complicidad en homicidios. »

En Londres, Lefèvre había decidido pasar unos días visitando anticuarios, museos y galerías de arte. Lapolicía tomó nota de todos sus contactos y los investigó pero todos eran comerciantes honestos y eradifícil considerarlos sospechosos. La lista se incluyó por lo tanto en el archivo del caso pero no sejuzgó necesario disponer más vigilancia. Sólo se mantuvo la de la tienda de Abril.

Di Motta-De Modt lo siguió temabién en todas sus actividades, manteniendo a Enero al tanto de todossus desplazamientos. Ambos se juntaban cada noche en el hotel Alexandra, en el sector de Kensington,donde compartían la habitación y el lecho. Pero mientras los detectives que seguían a Lefèvre seintercambiaban, 'Marzo' no podía hacer lo mismo y, después de algunos días, la policía se dió cuenta deque en todos los lugares que visitaba el sospechoso también aparecía un joven de aspecto efeminado.No solo tomaron nota de su presencia sino que lo fotografiaron. Había ahí algo extraño y se decidióseguir también a este nuevo personaje cuando dejaba de seguir à Lefèbre. Descubrieron entoncespronto que, cada noche, volvía al hotel Alexandra. A uno de los detectives que había ido a Ipswich se leencargó que mostrase la nueva foto al recepcionista del hotel que lo identificó como Julien De Modt,quien compartía la pieza con un tal Jack Cormack. Cuando el policía dejaba el hotel, se cruzó con unhombre que entraba y que reconoció como uno del grupo de Ipswich. Volvió entonces, un poco mástarde, al hotel con las fotos de todo ese grupo y pudo confirmar así que el hombre que habíareconocido era el llamado Jack Cormack, conocido antes como Enero y que había dado el nombre deVic Janvier en Ipswich. El recepcioniste indicó también que esta persona era un cliente regular, quevenía varias veces cada año y era muchas veces acompañado por una mujer que reconoció también enlas fotos: Giuliana Di Motta.

Chile

Dos días después, Carrasco y Remi esperaban a Mattheys en la sala de embarque del aeropuerto dePudahuel. El equipo de San José de Maipo les había confirmado que la ID19 negra había recogido ahía alguién a las nueve treinta, la hora conveniente para llegar al aeropuerto a la hora exigida para elregistro de pasajeros del vuelo de Lufthansa que debía salir a las trece diez. A las once y media,Mattheys se había presentado en el mostrador acompañado de Romero que lo condujo luego hasta elingreso en Policía Internacional.

Una vez fuera de la vista de Romero, los dos detectives abordaron a Mattheys.- « Señor Mattheys, soy el inspector Remi, de la Policía Juidical belga. Y éste es mi colega Carrasco dela Policía de Investigaciones chilena. Lo estabamos buscando desde hace algún tiempo: su esposa noshabía denunciado su desaparición. Estamos felices de que goce de buena salud y de que lo hayanliberado. Creemos saber que fue retenido en San José de Maipo por un anticuario llamado Riderelli,que es en realidad un traficante de obras de arte. Antes de que se vaya, ¿podría contarnos lo que ocurrióaquí? Podría ayudar así a la investigación local. »- « ¡Vaya! ¡No esperaba encontrar la policía aquí y aún menos que estuviese al tanto de misdesventuras! Todo ésto es muy extraño. Un anticuario de Quito me recomendó que visitara al señorRiderelli y le ahblara de artecal, la empresa por la cual trabajo y que me envió aquí. Riderelli me pidiómuchos detalles y me dijo que un importante cliente suyo quería establecer un contacto permanentecon nosotros. Quería discutir las condiciones financieras y procedimientos de compra y de transportede obras de arte hacia Europa. Pero yo no stoy autorizado para ésto. Le dije que debía hablar con mijefe en Luxemburgo y les dí el número de teléfono de Müller, pensando que así ponía fin al asunto.

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Pero, para mi gran sorpresa, Riderelli me dijo que quería conversar personalmente con mi jefe y queéste debía venir a Santiago. Le dije que yo no estaba en condiciones de obligarlo. "En este caso, ud sequeda aquí hasta que venga" me dijo. Me obligó a subir a un coche negro y me llevaron a una casitafuera de Santiago. Desde entonces, solo he podido dormir, comer y leer, hasta ayer, cuando el choferme dijo que Müller estaba aquí pero que querían hablar con el señor van Hasselt. Yo podía volver acasa pero debía arreglármelas para que van Hasselt viniese a Santiago o, de lo contrario, Müllersufriría. No sé nada más. »- « Müller vino, pero descubrieron que no es el que manda. ¿A quién más encontró durante sucaptividad? »- « Solamente un hombre y una mujer, en la casa. El chofer venía de vez en cuando y hablaba conellos. A mí, solo me decía que tuviera paciencia, que las cosas no eran fáciles. »- « ¿No pidió telefonear a ud. mismo a Müller o a su esposa? »- « Pedí hablar con Müller pero no quisieron. Tuve cuidado de no hablar de mi esposa. Sabía que ellame esperaba en una fecha prefijada y que, al no llegar, se inquietaría y pediría explicaciones a Müller.Si no eran claras, haría lo imposible para averiguar más. »- « Es efectivamente lo que ocurrió. Pero las cosas son aún mas complicadas en Bélgica yLuxemburgo. La policía allanó Artecal y Müller fue arrestado. Lo hemos traído aquí y dejamos que sejuntara con Riderelli para llegar a ud. y saber más de este asunto. Pero Müller ocupa ahora su lugar ynos ocuparemos de lo que sigue con la policía chilena. En Bruselas, el comisario Servais lo pondrá altanto de lo que ocurrió allá y le indicará qué hacer a futuro. ¡Que tenga buen viaje! »

Los dos policías saludaron al pasajero saliente y se fueron a la prefectura, Remi contando en español aCarrasco lo que Mattheys le había dicho en francés.

Después de haber dejado Mattheys en el aeropuerto y haber verificado su embarque, Romero partiócon el auto al domicilio de Riderelli. Ahí se hizo cargo de Müller y lo condujo a la casa de San José deMaipo. Aunque los detectives no lo vieron bajarse en San José ya que se cerraba el garaje cada vezdespués de la llegada del coche, lo vieron brevemente cuando abordó el vehículo frente a la casa deRiderelli.

Ese mismo día por la tarde, este último fue a su tienda. El policía que la vigilaba avisó a Carrasco yéste pasó a recoger al inspector Remi a su hotel con el auto camuflado de taxi. Le recordó a su colegalas instrucciones para tratar de entrar en confianza con Riderelli y le dijo que lo esperaría con su taxi ala vuelta de la cuadra.

Remi entró en la tienda y se puso a mirar los objetos expuestos. Ubicó felizmente algunas muestrasprecolombinas puestas sobre un mueble. Un hombre se acercó y preguntó:- « ¿En que le puedo ayudar? ¿Busca algo en particular? »- « Veo que tiene piexas precolombinas. Son muy bellas ... pero son copias. Yo busco algo más ...¿cómo decir? ... auténtico... »- « Oigo por su acento que es extranjero. Quizás no sepa que en nuestro país las piezas auténticaspertenecen al Estado y solo los museos locales pueden adquirirlas. Es extremadamente difícil para unparticular obtener alguna. Y está absolutamente prohibido sacarlas del país. »- « Sin embargo, ví algunas en Europa. Y no tuve grandes dificultades para adquirir algunas en Perú. »- « ¿En Perú? ¡Pero es aún más difícil que aquí! Los controles son mucho más estrictos. ¿Puedo saberdónde las obtuvo? »- « Como se trata de alguién que me recomendó su tienda, creo que le puedo decir su nombre: se tratade Favio Marambio. Me dijo que el señor Riderelli podría ofrecerme objetos propios de las culturaslocales. ¿Es ud. el señor Riderelli? »

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- « No. Soy su vendedor. Tendrá que hablar personalmente con él. Tiene suerte: está en su escritorio.Voy a ver si lo puede recibir. ¿A quién debo anunciar? »- « Philippe Ducquet, de parte de Favio Marambio. »

Un momento más tarde, Riderelli recibía a Remi en su oficina. - « Señor Ducquet, entonces. ¿Francés? »- « No, belga. » - « Y viene de parte de Favio Marambio. De la calle de la Concepción, en Lima. »- « No, solo conozco la tienda de la calle Junin, cerca de la plaza Bolívar. »- « ¡Ah, cierto! Lo vió en su tienda. ¿Y cómo le va? »- « Estaba bien, creo, aunque se quejaba de su pierna izquierda. »- « Siempre el mismo. ¿Y que puedo hacer por ud., para complacer al mismo tiempo a este viejocompañero? »- « Marambio me vendió dos estatuillas de la cultura mochica que me gustaron mucho. Su exhibiciónde actos sexuales es realmente extraordinaria. Dudo poder encontrar otra vez algo tan peculiar. Hevisto algunas cosas muy bellas en su Museo Precolombino y me gustaría poder ofrecerme dos o trespiezas de arte local. Auténticas por cierto. »- « Tiene razón, la cultura mochica produjo modelos que no encontrará en ninguna otra parte. Siadquirió esas piezas, debe tener una idea de lo que cuestan las obras auténticas y también de que no esfácil cruzar las fronteras con ellas. Consideraré por lo tanto estas cuestiones como resueltas. ¿Tienepreferencias por alguna cultura local en particular? »- « No soy un especialista, pero he visto y oído bastante para pensar preferentemente en la cultura deSan Pedro y en la diaguita. »- « Excelente elección. Hay por cierto otras iguales de interesantes. Le voy a mostrar una decena defotos de piezas a las cuales tengo acceso actualmente y que podría conseguir para ud. »

Riderelli abrió un cajón del escritorio, sacó una carpeta que contenía fotos y las pasó a Remi.- « Tome su tiempo y dígame que es lo que prefiere. »

Remi revisó lentamente las fotos, una por una. Había ahí objetos muy parecidos a los que había vistoen el Museo de Arte Preclombino así como en los álbumes del Museo de Bellas Artes de Bruselas. Ydos de las fotos correspondían a las que le había mostrado Carrasco: el producto del robo en el museode La Serena. ¡Riderelli estaba por lo tanto implicado! Tenía que arreglárselas para ver las piezasreales.- « Este vaso-pato diaguita es muy lindo pero se ve practicamente en todos los catálogos y todas lascolecciones. Prefiero este plato. » dijo, seleccionando una foto. « Y quizás también esta tableta de rapé.¿Atacameña, si no me equivoco? »- « Está bien informado, señor Ducquet. Y tiene buen gusto. Se los puedo entregar mañana en la tardesi llegamos a un acuerdo acerca del precio. »

Riderelli le propuso entonces una fuerte suma en dólares. Remi regateó un poco, insistiendo en suinferioridad en comparación con las piezas que había "comprado" en Perú. Llegaron a un acuerdo yfijaron cita para el día siguiente a las cinco de la tarde. Los dos hombres se pararon y Remi salió de latienda, dió la vuelta por la esquina y subió al taxi de Carrasco que lo esperaba.

- « ¿Cómo le fue? » preguntó éste.- « Perfectamente, gracias a los datos que me dió acerca de Marambio. Riderelli desconfiaba y metendió una trampa, pero lo convencí. Me mostró una decena de fotos de originales y dos de ellascorrespondían al robo que ud. me había señalado. Encargé uno de estos objetos y otro más. Me los

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tendrá mañana en la tarde. »- « Bien. Podremos arrestarlo con la mano en la masa. El vehículo de vigilancia debe además tener lagrabación de su conversación. » Cuando Remi salía de la oficina de Riderelli, una mujer esperaba en la tienda y entró enseguida.- « !Olivia, querida, qué gusto verte por aquí! ¡Pensaba que estabas siempre en Europa! ¿Qué te trae? »- « Digamos que tenía 'saudade'. Y te traigo un lindo cuadro que uno de mis amigos del Prado meofreció gentilmente. Me hiciste esperar, querdido. ¿Uno de tus pequeños negocios privados? »- « Un turista belga llamado Ducquet recomendado por un amigo de Lima. Logré venderle dospequeñas piezas al mejor precio. »- « ¿Dices Ducquet? Conozco este nombre. Es un anticuario de Bruselas. Pero es extraño: corre allá elrumor de que fue asesinado hace varias semanas... »- « ¿Qué hace aquí entonces? ¡Qué raro! Pero no discutamos de ésto aquí. Vayamos a mi casa,estaremos más cómodos y podrás contarme todos los chimes de allá. »

Salieron entonces, tomaron el coche del anticuario y se fueron a su casa. En el camino, la mujer hablóde sus viajes en Europa y de los negocios que había realizado.- « ¿Sólo vienes a pasar algunos días? » preguntó Riderelli.- « Creo que me voy a quedar algún tiempo. El clíma no es muy bueno para mí en este momento enEuropa. »- « Pensaba que estabas instalada allú. ¿No habías comprado un departamento en París? »- « Lo tengo siempre, pero más vale no estar allá. Debido a un importante robo de obras del museo delLouvre destinadas a un exposición en Dubai, la policía francesa está investigando la red con la cual mecontactaba. Acabo de saber que allanó la galería Artecal de Luxemburgo. Si descubre que es un centrode tráfico la cosas serán aún más complicadas. ¡Más vale estar lejos! »- « ¿Artecal? ¿Bajo investigación? ¡Ésto cambia todo para mí! »- « ¿Conoces Artecal? ¿Tenías relaciones con ellos? ¿Por qué no pasaste por mí? »- « La historia es larga. Llegamos. Entremos y tomemos un trago. Refrescáte si quieres y luego tecuento. »

Entraron y se instalaron en el salón. Riderelli sirvió un coñac a su amiga.- « ¡Cuéntame pues! Parecías sorprendido y ahora preocupado. ¿Qué ocurre? » - « Me temo que los problemas se te adelantaron. A mediados de agosto un representante de Artecalllegó a mi tienda, recomendado por un contacto de Quito. Me ofreció los servicios de su galería paraque aprovechemos su red en Europa porque querían abrirse a América del Sur. Mi financistacolombiano estaba causalmente aquí y quiso aprovechar la ocasión. Le hablé de tí, pero no quería unlatinoamericano allá. Decía que un latino sería facilmente sospechoso. Me ordenó por lo tanto utilizartodos los medios para explotar Artecal. Pero para ésto había que tratar con el patrón. Me exigió por lotanto que retuviese al representante como medio de presión para que su jefe venga aquí, para convenircon él el modus operandi. Pero no vino el dueño sino el gerente. Así que ayer hemos soltado alrepresentante para que vaya a convencer al dueño de venir, reteniendo ahora el gerente. Está en lacasita que tengo en San José de Maipo. »- « ¿El gerente es Müller, supongo? Si vino mientras la policía lo investiga quiere decir que sospechanalgo y que también te están investigando. ¡Mala cosa! »- « Entonces, que se presente justamente hoy otro belga que se hace pasar por un comprador conocidoes también sospechoso. Voy a cerrar la tienda por unos días, para cortar el contacto con él. Quizás nosconvenga salir de Santiago por algún tiempo. Podríamos ir a mi departamento de la costa o bienperdernos en la naturaleza y hacer un poco de prospección en terreno. »- « ¡Debes tener alguna idea escondida si hablas de ir a terreno! »

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- « En efecto. Uno de mis contacto en el departamento de arqueología de la Universidad de Chile meha contado que uno de los profesores acababa de volver de una expedición en las gargantas del río Loay que encontró las ruinas de un pueblito prehispánico que habría sido un centro agrícola y minero. Notrajo nada porque no tenía tiempo ni equipo para iniciar excavaciones. Podríamos sin duda encontrar suguía y adelantarnoslo para recoger algunos recuerdos. ¿Qué dices? »- « Puede ser una buena idea. ¿Pero qué harás con Müller? ¿Y si llega el patrón de Müller? »- « Romero puede ocuparse de ésto. Este tipo nos hizo esperar tanto que le pagaremos con la mismamoneda. Y si no viene, nos desharemos de Müller a la vuelta. »

El día siguiente, el detective encargado de vigilar la tienda vió que ésta se mantuvo cerrada. Dió unavuelta y se acercó como si fuese un cliente. En la puerta había un aviso que rezaba "Cerrado hastanueva orden por razones de salud". Avisó de inmediato al comisario Figueroa por la radio de su auto.Éste avisó a Carrasco que pasó la afirmación a Remi. Un poco más tarde se reunieron los tres parahacer un balance.

- « La tienda está cerrada. Es evidente que la venta no tendrá lugar. ¿Qué es lo que pudo alertar aRiderelli? ¡Oigamos la grabación de lo que pasó ayer! » sugirió Figueroa.

Escucharon la grabación de la conversación del anticuario con Remi y luego con la mujer con la que sehabía cruzado.

- « ¿Dió el nombre de Ducquet? » dijo Figueroa a Remi.- « ¡Claro, no iba a dar el mío! Dar el nombre de un verdadero traficante me pareció útil para explorarel terreno. De haber conoocido la fama de Ducquet, habría reaccionado, pero no parecía conocerlo. Ynunca se ha publicado que se trataba de un asesinato. »- « En efecto, no dió señales de conocerlo. Pero tuvimos mala suerte: justo llegó esa mujer que loconocía. Y dijo que había sido asesinado. »- « Algún contacto debe tener en el ambiente. Es muy posible que van Hasselt, el patrón de Müller, estéimplicado en ese hecho. Y por ésto mismo es imposible que venga aquí. Lo cual complica la situaciónde Müller y él lo debe saber. »- « Bien. No podremos pescar a Riderelli entregando obras robadas. Pero tenemos su testimonio y lagrabación. Además, hemos detectado a otra traficante. Están comparando la foto que le tomamos ayercon los archivos. La enviaremos también a Interpol. Como llega de Europa, puede que la conozcanallá. El equipo de Tomás Moro indicó que Riderelli condujo la mujer a su casa. Seguiremosvigilándolos. Es una pena que no hemos podido colocar micrófonos en la casa. Esperaremos un nuevomovimiento de Riderelli para decidir qué hacer. »

Europa

El viernes, en Londres, Lefèvre visitó la casa Christie's en King Street y participó en un remate. Nopudo resistir la tentación y compró un reloj Luís XV. Después de la venta, esperó la salida de losempleados y abordó uno de ellos, quien lo reconoció como cliente y aceptó ir a tomar un trago juntospara hablar de las obras de arte que pasaban por la sala. Después de algunas consideraciones anodinas,el francés trató de sobornar al empleado ofreciéndole una fuerte comisión para que le ofreciese objetossin pasar por los canales normales. El inglés se mostró horrorizado, rehusó la oferta con vehemencia ypuso fin a la conversación. Lllegado a casa, llamó a Scotland Yard para denunciar el intento decorrupción y, como no sabía el nombre del sujeto, aceptó que un policía le llevase una serie de fotos

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para tratar de identificarlo. En la colección estaban todos los sospechosos de Ipswich. Y reconociórapidamente la foto de Lefèvre.

- « Hay ahí otra persona que viene regularmente a comprar en nuestra casa » agregó el empleado,mostrando la foto de Abril. - « ¿Es una delincuente? »- « Sabemos que es una anticuaria londinense y está implicada en una encuesta. Si sabe algo más deella, podría sernos útil. » contestó el inspector.- « Solamente es una cliente habitual. No hay nada irregular que yo sepa. »Después de hacerle firmar una declaración dando cuenta de la oferta de Lefèvre, el detective lo dejó.Scotland Yard acababa de confirmar las sospechas de la policía francesa: el hombre estaba sin dudamezclado en una red de tráfico ilegal.

El mismo día, el Yard, a través de Interpol, recibió una identificación de "Enero": era conocido enNápoles como una abogado de la mafia de nombre Mario Ripaldi. De Bélgica había llegado el anunciode la implicación de Abril en el tráfico de arte y en el caso en que también estaba implicada la mujeridentificada en Ipswich como Giuliana Di Motta. El nombre de Lefèvre también estaba mencionadopor Bruselas en el mismo asunto. Todo ello llevó a Scotland Yard a decidir que convenía intervenir másactivamente. La vigilancia se mantendría y se daría una semana de plazo para esperar un nuevoencuentro o un acto dudoso de alguno de los protagonistas para proceder al arresto de todos lossospechosos.

Chile

Riderelli y Olivia tomaron el día siguiente un bus-salón con destino a Antofagasta. La policía decidióaprovechar su ausencia para liberar a Müller y allanar la casa de Riderelli en Tomás Moro. Ya tenían laautorización judicial para intervenir en San José y obtuvieron rápidamente la otra gracias a lostestimonios de Mattheys y Remi.

Los ocupantes de la casa de San José no opusieron resistencia. Müller fue encontrado en una piezacerrada con llave que daba hacia un jardin posterior y cuya ventana tenía barrotes. A pesar de susobjeciones, fue arrestado y conducido al cuartel general de Investigaciones. Al mismo tiempo, la casade Riderelli fue asaltada. Romero, que estaba sólo adentro con una empleada, no había querido abrir yla puerta tuvo que ser derribada. Romero trató entonces de huir por atrás, pero los detectives ya loesperaban y lo redujeron. La exploración del lugar no aportó gran cosa aparte de las huellas digitalesde la mujer llegada de Europa y de quién no habían logrado establecer la identidad. Su foto no estabaen los archivos pero sus huellas permitirían ubicarla en el Registro Civil.

Fue Remi quien interrogó a Müller dado que éste no hablaba castellano. Éste refirió sus conversacionescon Riderelli, las exigencias de éste y su anuncio de liberar a Mattheys. También explicó lo que habíavisto en el subterráneo, cosa que la policía no conocía ni había descubierto. Remi puso inmediatamentea Carrasco al tanto y ésta avisó a los hombres que seguían investigando en la casona. Éstos tuvierongrandes dificultades para encontrar el mecanismo de apertura. Estaba escondido en el pedestal de unapequeña estátua cerca del estante-biblioteca y podía ser activando discretamente al pasar al lado, lo quehabía impedido que Müller lo viera. El museo particular que descubrieron les sorprendió enormemente.Nunca habían creído que encontrarían tantas piezas originales, sobre todo considerando que elanticuario se ocupaba de su venta. También fuero alerttados e intersado por la caja fuerte escondida

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detrás de uno de los cuadros. Un especialista debería abrirla y, con ello, tendrían seguramente acceso alos secretos de Riderelli.

Como la policía chilena no tenía razones para retener a Müller, se decidió que podía regresar a Bélgicabajo la vigilancia de Remi ya que éste lo había traído y que estaba bajo arresto por parte de la policíabelga y luxemburguesa. Müller declaró por escrito lo que había ocurrido y firmó su declaración paralos fines del proceso contra Riderelli. Remi también redactó y firmó un informe dando cuenta de loefectuado durante su estadía y se le permitió partir con su prisionero. Obtuvieron dos asientos en unvuela de Ibreria cuatro días más tarde y dejaron Chile.

Llegados a Antofagasta trás una noche de viaje, Riderelli y Olivia arrendaron un auto y siguieron haciaConchi, un pueblo de la región de Atacama donde esperaban encontrar al guía del arqueólogouniversitario. Dado que en Santiago la policía había averiguado que su destino era Antofagasta, elcuartel de Investigaciones de esta ciudad recibió poco después un boletín de búsqueda emitido despuésdel descubrimiento del museo particular del anticuario. Los detectives encontraron rapidamente laagencia de locación de autos. Pero ahí se detenía la pista. ¿Cómo saber hacia dónde se dirigían?Enviaron el boletín de búsqueda a todos los retenes de carabineros de la región, con la descripción delvehículo y de sus ocupantes. Hay retenes en casi todos los pueblos y pueblitos del país así como en lasrutas fronterizas por lo que pronto serían ubicados. En Conchi, como en otras partes, se hizo una rondaobservando los vehículos y no tardaron en encontrar el auto buscado estacionado cerca de la casadonde alojaban ocasionalmente los pocos turistas que llegaban al pueblo. Las dos personas ya sehabían ido. Los carabineros hablaron entonces con el campesino que arrendaba mulas, quién identificóa los dos turistas con quienes había conversado y a quienes había enviado a un amigo que les podíaservir de guía para explorar la cordillera. Llegados a casa de éste, los uniformados supieron que habíanllegado demasiado tarde. El grupo había salida y nadie sabía exactamente adonde iban.

Mientras tanto, Riderelli, Olivia y el guía, cargados de mochilas con víveres y lo necesario paraacampar, avanzaban por una estrecha pista que bordeaba el río Loa y se internaban entre las montañas.El sol los puso a dura prueba durante la caminata por el empedrado. Después de tres días, pudieronobservar grabados prehistóricos en bajo relieve en el acantilado. Pero no podían obviamente extraernada y siguieron camino entre los montes Quemazon y Chela. El día siguiente, el guía les dijo que nohabía ido más lejos. El arqueólogo había subido por el acantilado con su ayudante y había vuelto por lanoche muy entusiasmado. Descansaron por lo tanto de la caminata y esperaron el día siguiente paraexplorar el acantilado y la meseta donde estarían las ruinas.

Europa

Apenas llegado a Bruselas, el comisario Servais interrogaba de nuevo a Müller.- « ¿Los nombres de Enero, Ripaldi, April, Lefèvre y Weinstein le dicen algo? »- « Lefèvre es nuestro corredor de seguros. Tiene su oficina en el bulevar des Capucines en París. Ladirección completa está en los documentos de mi oficina. Weinstein es WNT, uno de nuestrosproveedores, como Ducquet. Sólo tengo un número de teléfono, que debería estar en el listado. Noconozco los otros. »- « Sin embargo pagó a Lefèvre con fondos ilegales. »- « Entonces quizás el señor van Hasselt haya hecho algún otro negocio con él. Pero yo no puedoconfirmarlo. »

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En Londres, no hizo falta esperar mucho tiempo para que haya novedades. Lefèvre estaba furioso.Quería volver a Madrid y retomar sus actividades habituales. Como no podía contactar a Enero, sedecidió a volver a la tienda de Abril el lunes siguiente.- « ¡Ya no aguanto más! » lanzó al entrar. « ¿Cuánto tiempo piensan obligarme a quedarme aquí?¡Vuelvo a Madrid: tengo que hacer allá! »

No pudo decir nada más y April no tuvo tiempo para contestarle: cuatro detectives de Scotland Yardhabían entrado y los detenían. Afuera, otros dos detenían a Julien De Modt que estaba observando latienda. Una vez en la comisaría, no tardaron en descubrir que De Modt era en realidad Giuliana DiMotta o Julienne Lamotte. Fue encerrada, a la espera de su envío a Bruselas. Lefèvre debería responderpor el intento de corrupción y avisarían a la policía francesa de su arresto. En el caso de Diana Aprilexistía la acusación de tráfico de arte proveniente de Bruselas y Luxemburgo. Se haría por lo tanto unallanamiento de su tienda y su domicilio, en la búsqueda de pruebas.

Otro policía había sido encargado de vigilar el hotel Alexandra y de seguir a Enero-Ripaldi. Éste tomóel tren hasta Dover, donde fue al puerto y subió a bordo de un barco llamado Sea Explorer. El detectivelogró avisar a su central y se hicieron algunas investigaciones acerca del barco. Estaba matriculado enlas Bahamas y pertenecía a la Submarine Exploration Company, la cual se presentaba comoespecialista en cartografía submarina. La policía portuaria controló los documentos de toda latripulación donde estaban representadas varias nacionalidades: italianos, americanos, panameños ymalasios. Los italianos y americanos eran los oficiales y los científicos; los otros eran simplesmarineros. Pero el número de éstos parecía exagerado. ¿Y que hacía ahí Ripaldi, si se trataba de unnavío científico y que él no era miembro de la tripulación? ¿Era una coincidencia que el barco hubiesellegado de Nápoles la noche anterior a su cita en Ipswich?

Ripaldi no había vuelto a bajar del barco y, como su partida estaba anunciada para el día siguiente, elYard decidió interrogar a algunos marineros. Se hizo una redada en un bar cercano y dos de ellosfueron llevados a una comisaría: un panameño y un malasio. El último trabajaba en la sala de máquinasy no pudo aportar ninguna información útil. Sólo sabía que el barco se detenía regularmente en altamar, "probablemente para hacer los mapas". El interrogatorio del panameño fue más sorprendente:aseguró que era guardia de seguridad. ¿Y por qué necesitaban guardias en ese barco?- « Por las cosas que los buzos traen del fondo del mar. » fue la respuesta.- « ¿Qué tipo de cosas? »- « Monedas, armas antiguas y modernas, vasijas, a veces estátuas... » - « ¿Entonces el barco no hace exploración cartográfica? »- « Puede ser que sí. Pero los buzos aprovechan las paradas para traer cosas del fondo del mar. Hay abordo expertos que las estudian. Luego todo se empaca y se desembarca por la noche en botes zodiaccuando estamos cerca de la costa de Italia. »- « ¿Y para ésto necesitan guardias? »- « Para defendernos de los piratas que pueden abordarnos en el mar para robar todo y para asegurarque los paquetes sean entregados en las manos apropiadas al desembarcar. »- « ¿Y el desembarco en zodiacs durante la noche en una playa le parece correcto? »- « No lo sé. Los reglamentos no son asunto mío. »

Le mostraron la foto de Ripaldi.- « ¿Conoce a este hombre? »- « Sí. Hace a veces el trayecto con nosotros. Habla con el capitán y los científicos y parece tenerautoridad. Pero no habla con nosotros. »- « ¿Conoce su nombre? »

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- « Jamás nos lo han dicho. »

Como la policía no tenía elementos para conseguir una orden de allanamiento, el barco partió el díasiguiente sin que se viera bajar a Enero-Ripaldi.

Chile

Al alba, Riderelli y su amiga se dieron a la tarea de ascender por el acantilado en la dirección indicadapor el guía, el cual se quedó en el campamento. Llevaban bolsas vacías, palas, paletas y cepillos: elmaterial necesario para una excavación y para limpiar los objetos encontrado sin dañarlos. Llegados ala planicie, se sorprendieron al ver de lejos las ruinas de algunas casas. Los muros de adobe parecíanenteros y muy bien conservados. Debía ser un ayllú, un pueblito inca o aún más antiguo. Visitaron elinterior de las ruinas pero no había ningún objeto interesante a la vista. Se encontraba frecuentementealfarería en las cocinas, pero aquí no había nada. Quizás ya había sido todo robado. Había que buscarel cementerio, si es que había uno. Ahí, al excavar un poco, se encontraban generalmente piezas deorfebrería al mismo tiempo que vasijas de ofrenda e incluso ustensilios de trabajo y otros objetos queestos pueblos consideraban útiles para la vida en el más allá. Por lo tanto, dieron una vuelta alrededordel ayllú, pero no encontraron nada. Salvo un senderito que se alejaba entre dos montículos.Decidieron seguirlo. Después de diez minutos de caminata bajo un sol implacable, descubrieron unterreno llano que parecía dividido en grandes cuadrados por líneas de piedras que parecían cimientosde casas, pero los recintos eran demasiados pequeños para que fuesen tales. ¿El cementerio?

Empezaron a sacar tierra de uno de los recintos. Confirmaron así que el contorno estaba hecho dealgunas filas de ladrillos crudos. En el centro apareció el cuello de una suerte de cántaro. Después deretirar más tierra, se convencieron de que se trataba de una ánfora funeraria. Sabían que los antiguospueblos de la zona tenían la costumbre de momificar a sus muertos y colocarlos en este tipo de urna. Sihabía algo interesante en la tumba, estaría en el interior de la urna. Rompieron entonces el sello ydespejaron la apertura. Debían o bien sacar el ánfora del suelo y darle vuelta para vaciarla o bienextraer la momia para revisar ésta y mirar si había otra cosa en la urna. Excavar tomaría demasiadotiempo y les impediría explorar otros recintos así que optaron por extraer la momia. Felizmente lostejidos y las cuerdas que envolvían ésta resistieron la tracción y lograron extraerla. Agotado por elesfuerzo y cubiertos de transpiración debieron descansar unos diez minutos antes de continuar con laprofanación. Primero miraron en la urna, alumbrándola con una pequeña linterna que habían traído.Pero no había nada. Luego se pusieron a desenvolver la momia. Descubrieron broches de plata,pequeñas tablillas talladas y, finalmente, un collar con piedras semi-preciosas. Era el tipo de cosas quebuscaban y que era fácil comercializar.

Pero ya había transcurrido toda la mañana. Eran más de las dos de la tarde y necesitaban comer antesde seguir con su trabajo. Guardaron los pequeños objetos encontrados y se restauraron. Empezaron aabrir otra tumba pero, aquí, perdieron un tiempo precioso. El ánfora estaba rota y la momia aplastada.No podrían extraerla sin antes sacar toda la tierra. Perfirieron pasar a una tercera tumba donde tuvieronel mismo resultado que con la primera. Pero el sol empezaba a bajar y deberían apresurarse para volvera su campamento antes de la noche. Regresaron por lo tanto al ayllú para luego volver hacia elacantilado para bajar. ¿Pero, por dónde habían subido? Sorprendidos a la vista de las casas cuandollegaron, habían olvidado de marcar el lugar preciso del camino que habían seguido para llegar.

Al avanzar en sentido inverso, había muchos lugares que parecían ofrecer un buen punto de partida

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para bajar. Trataron de encontrar el ángulo exacto de visión que habían tenido al llegar y penetraron enla grieta que les pareció correcta. Pero no lo era. Y si subir no había sido fácil, bajar lo era aún menos.Después de veinte minutos se dieron cuenta de su error. La grieta era más honda y, con la pueta de sol,se ponía más y más oscura. Cuando ya pensaban dar la vuelta y subir nuevamente, Olivia resbaló sobrelas piedras sueltas que cubrían el suelo. Sin poder sujetarse, siguió resbalando velozmente, se rasguñóentera al pasar por espinos y se golpeó fuertemente unos cincuenta metros más abajo, quedando medioaturdida. Con grandes dificultades, Riderelli llegó cerca de ella unos minutos más tarde. A la luz de sulinterna pudo ver lo rasguñada que estaba. Ella se serenó y se puso a quejarse.- « Mi tobillo me duele mucho, y también mi hombro. Me debo haber torcido el pie: no puedoapoyarme en él. ¿Qué vamos a hacer? » - « No podemos seguir. Deberemos pasar la noche aquí. Mañana podré buscar un camino para llegar alvalle, ir a buscar el guía y venir a ayudarte con él si no puedes bajar conmigo. Hará frío esta noche yno tenemos sacos de dormir. »

Era cierto. Si de día hacía más de veinticinco grados en esta zona, de noche la temperatura podía bajara varios grados bajo cero.

Octubre

Gracias a que la grieta era bien protegida, tuvieron la suerte de que no helara. Pero el frío, con la tenidaque llevaban, había sido intenso y el sol no calentaría el suelo hasta bien avanzado el día. Al amanecer,Riderelli decidió ponerse en marcha. Olivia temblaba de frío y estaba al borde de la inconciencia.Debía partir sólo, esperando encontrar el camino de su campamento. Cubrió la mujer lo mejor quepudo dejándole su propia parka, agua y las pocas galletas que les quedaban, esperando poder volvermuy pronto con el guía y ayudarle a bajar. Pero el avance muy mucho más difícil que lo que esperaba.Después de más de una hora de trabajosa bajada llegó sin embargo al borde del río. Juntó piedras yformó con ellas una flecha en el suelo para indicar donde subir para encontrar a su compañera.

¿Pero en que dirección se encontraba el campamento, hacia el norte o el sur? Finalmente observó haciael norte un promontorio que pensó haber visto desde el campamento y se dirigió hacia allí. Aladelantarlo, encontró las carpas y el guía a quién contó lo ocurrido la noche anterior. Estuvieron deacuerdo en que sería imposible ir a buscar a Olivia por lo escarpado de la grieta. Era cosa de andinistasespecializados en rescate. Sólo quedaba una posibilidad: volver a Conchi y pedir la ayuda de loscarabineros, esperando que Olvia resistiera durante el tiempo que se demorarían.

Partieron en seguida hacia el sur, avanzando a marcha forzada. Les tomó así tres días en vez de cuatrollegar a Conchi, donde alertaron a los carabineros. Éstos llamaron inmediatamente al retén de Calama,donde tenían un helicóptero. Éste podía llegar rapidamente y seguir hasta el lugar donde habían dejadoa Olivia. Como habían recibido la orden de detener a Riderelli, lo detuvieron y, cuando llegó elhelicóptero, el guía subió a bordo para conducir la búsqueda. Después de dos horas de vuelo, el guíareconoció el lugar donde habían acampado. Sobrevolaron el promontorio y vieron la flecha dejada porRiderelli, pero no había ningún lugar adecuado para aterrizar en la cercanía. Sabían además, por lasexplicaciones del anticuario, que sería sumamente difícil proceder desde abajo. Siguieron entonces,sobrevolando lentamente la grieta en dirección al altiplano y se prepararon para una recuperacióndesde el aire.

En la primera pasada, no vieron nada. Al volver, desde otro ángulo, el copiloto distinguió con sus

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binoculares un trozo de tela azul: podía ser una parka, y el guía confirmó que los excursionistasllevaban prendas de este color. El aparato se quedó en vuelo estacionario sobre este punto y uno de loscarabineros descendió por una soga. Encontró a Olivia, que parecía desmayada. Hizo señas hacia elaparato y le bajaron la camilla-canasta donde colocó la mujer. Después de que la subieran, ledevolvieron la soga y volvió a bordo. Llevaron entonces la mujer al hospital de Calama, dondellegaron tres horas después. Cuando se la ingresó a la sala de urgencia sólo pudieron constatar sudeceso. Había muerto de frío y de deshidratación.Riderelli fue entregado a la Policía de Investigación de Calama.

Europa

Una semana después de su detención en Londres, Julienne Lamotte llegaba bien custodiada a la sedede la Policía Judicial de Bruselas. Había suficientes pruebas para acusarla del asesinato de Verbiest. Enel caso de Ducquet, sólo había un indicio bastante endeble que podía facilmente ser rechazado por eltribunal. En el caso del policía, había el testimonio de una vecina que decía que una anciana habíahablado con el detective muerto.

El día siguiente, el comisario hizo traer a este testigo de la calle Alphonse Renard. Obligaron a Lamottea ponerse la ropa y la peluca de anciana que habían encontrado en su departamento. Como esperado,eran exactamente de su medida. La hicieron caminar en una pieza donde se simuló lo mejor posible lailuminación nocturna de la calle. En la habitación vecina, a través del cristal de una sola dirección, laobservaba la testigo, que confirmó entonces su testimonio. Lo que veía correspondía a lo que habíavisto la noche del crimen. Pero siempre existía la posibilidad de que se tratase de otra mujer con ropaparecida. Una duda aunque no absoluta y una afirmación que podía ser suficiente para confundir aLamotte y, en todo caso, acusarla. Pero para confundirla, Servais decidió realizar una reconstitución enterreno, a la hora señalada por la testigo y recurriendo a una inspectora de la PJ, de porte semejante aLamotte, que revistió sus mismas ropas. La escena fue filmada desde diversos ángulos con una de lascámaras ubicada en la ventana donde había estado la testigo, quien ayudó a precisar los movimientos.

Con las películas en su poder, Servais hizo venir a Lamotte y la interrogó acerca de su departamento dela calle Alphonse Renard. La pruebas de que había vivido ahí eran demasiadas para que lo negase.Servais le dijo que tenía la prueba de que había usado su teléfono a las nueve de la noche y de quehabía dejado su departamento antes de la medianoche. Le preguntó la hora exacta de su salida y quéhabía hecho entre la llamada telefónica y su partida. Dijo que la llamada le había confirmado lanecesidad de viajar al extranjero, que había hecho su maleta y había salido.- « ¿Sin ordenar nada? » preguntó Servais.- « Debía alcanzar el tren antes de medianoche y pensaba ausentarme sólo dos o tres días. »- « Pero tomó tiempo para disfrazarse de anciana, bajar a la calle y matar al prolicía que vigilaba sucasa, para luego volver a cambiarse. »- « Se equivoca. La ropa es de mi tía, que estaba en mi casa por unos días. Ella siempre ordenabatodo. »- « ¿Y ella también se fue sin dejar rastro? ¡Ni siquiera una huella digital, mientras las suyas están entodas partes! Había incluso pelos suyos en la peluca. Y, según los vecinos, ud. vivía sola: nunca vierona nadie más. No niegue el crimen: no solamente la vieron sino que la filmaron. Un vecino acababa decomprar una cámara y se ejercía a usarla de noche. »- « ¡No es posible! »- « Mire, pues. »

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Apagó las luces y proyectó la película tomada desde la ventana de la testigo. Se veía muy bien la mujeracercándose al auto, golpear la ventanilla, hablar con el conductor y hacer un movimiento del brazoseguido del sobresalto y de la caída de la cabeza del agente. La cara de la asesina no estaba muy clarapero su perfil podía facilmente confundirse con el de Lamotte. El comisario encendió inmediatamentelas luces de la sala y pudo ver como la sospechosa se sobresaltaba y palidecía.- « ¿Algo que añadir? » preguntó Servais.- « No. » contestó.- « Bien. Queda formalmente acusada del asesinato del inspector Yves Galant además del de KarelVerbiest. » Y la hizo llevar de vuelta a la cárcel. La película, por cierto, no serviría como medio deprueba sino como mera ilustración durante el juicio.

En el mar

El Sea Explorer había dejado Dover y tomado la dirección del sur. Llegado a la altura de Cádiz, viróhacia el oeste: seguiría así, aproximadamente, la ruta por la cual los galeones españoles volvían delNuevo Mundo con las riquezas acumuladas por los conquistadores. La nave había cruzado antesmuchas veces por el Mediterráneo y el nuevo trayecto respondía a la política de apertura hacia lostesoros de América definida unos meses antes por los mandatarios de la red que dirigía Enero y enfunción de la cual Mattheys había sido enviado al nuevo continente. La nave, por cierto, noprospectaba solamente antigüedades: todo lo que podía ser vendido a buen precio en los circuitos"oficiosos" era bienvenido.

Así es como, después de dos días de navegación, el sonar detectó una forma metálica alargada quesugería que podía ser un submarino. Los buzos confirmaron que se trataba de un U-boat alemánhundido durante la Segunda Guerra Mundial: un torpedo había entrado en la sala de máquinas yperforado los balastos. Hicieron lo necesario para entrar en la máquina y recogieron el diario delcomandante, considerado de gran valor, así como armas y varios otros obejtos que podían interesarcoleccionistas.

El pillaje terminado, el barco siguió su camino hacia el oeste. El día siguiente, el sonar detectó otropecio. Se trataba esta vez de un barco de carga relativamente moderno y no se encontró nadainteresante a bordo. Tres días más tarde, otro pecio apareció, mucho más antiguo. Se trataba esta vez deun barco de guerra pero de madera, bastante deteriorado, que podía ser inglés o español. Las cañoneseran visibles pero hubo que soplar la arena del fondo para ver otra cosa. Fue pura pérdida de tiempo,porque apenas si se encontró alguna vajilla de latón sin valor alguno. Pero era más cerca de lasBahamas que esta caza podía resultar más fructífera. Era la zona de partida de los galeones que volvíande México y también la preferida de los piratas para atacarlos. Y donde el clima cambiante hacía aúnmás destrozos que los piratas. Los fondos marinos estaban llenos de pecios y, aunque muchas vecesvisitados, quedaba mucho material por investigar y recoger.

El radar del Explorer indicó la presencia de un pequeño barco que parecía mantener una posición fija y,al mismo tiempo, el sonar indicó una actividad submarina bajo éste. Se trataba, por lo tanto, de unbarco de investigación científica. ¿Pero de qué tipo? Lo más probable era que exploraba también unpecio, pero éste estaba demasiado lejos para que el sonar lo revelase. El capitán decidió detenerse yesperar la noche. Podrían entonces aprovechar la oscuridad para enviar dos buzos con scooters y farospara descubrir lo que ese barco estudiaba.

La investigación resultó muy positiva. Se trataba efectivamente de un galeón español y estaba en muy

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buen estado de conservación. Y, lo que era más interesante, contenía una gran cantidad de arcones, tresde los cuales estaban abiertos y dejaban ver joyas, collares y brazaletes en oro finamente grabados.Eran objetos ideales para la reventa en el mercado negro. Los buzos llenaron con ellos los bolsos quellevaban colgados de su cinturón y volvieron a la nave. Enero y el capitán quedaron fascinados por loque habían traído. El otro barco sólo podía ser una misión científica recién llegada al lugar que tomabasu tiempo para medir y fotografiar todo antes de sacar cualquier cosa. Estos detalles científicos nointeresaban a los piratas. Ellos querían sacar el botín lo más rapidamente posible. Para ello debían estarjusto encima del pecio, para recuperar los arcones con su grúa. Decidieron por ello abordar a suscompetidores y ponerlos fuera de combate el tiempo necesario para recuperar la "mercancía".

Así, el Explorer se puso en marcha a favor de la noche mientras sus comandos panameños seprebaraban para el asalto. Dos botes zodiacs fueron lanzados al mar y seis hombres ocuparon cada unopara cubrir en silencio la última parte del trayecto. El asalto fue rápido y no encontró resistenciaalguna. Solo había un hombre de guardia en el puente y la tripulación no contaba más de diez personas,rapidamente dominadas y atadas. El Explorer, avisado por radio del éxito de la operación, se acercó yabordó. Al amanecer, los buzos bajaron con el cable y el canasto de la grúa. Dos de ellos se ocuparonde la recuperación de los arcones visibles mientras otro se dedicó a revisar los restos del barcohundido. Pero no encontró ninguna otra cosa de interés. Al mediodía, la operación estaba terminada,las amarras soltadas y el barco científico abandonado a su suerte. Se enfiló hacia el este, para volver aEuropa.

Pero los ocupantes del navío científico, ayudándose mútuamente, se soltaron rapidamente. No pudierondar aviso por radio, porque ésta había sido destruída. Debían volver a puerto para poder avisar a lasautoridades. La isla más cercana era San Salvador de las Bahamas, donde había una base de guarda-costas americanos. Se dice que fue ahí que Cristóbal Colón tocó tierra por primera vez. Llegaron a lacaída de la noche e informaron a las autoridades que mandaron una alerta a los guarda-costas en el mary a la marina americana. El Sea Explorar les había abordado en los límites de la zona económicaexclusiva, lo cual lo sometía a las leyes de la Convención de los Mares y, en consecuencia, apersecución judicial.

Los científicos y marinos atacados no habían podido dar el nombre ni la descripción del barco que loshabía atacado porque no lo habían podido ver. Pero habían dado su última posición y una descripciónde los comandos, que calcularon que eran unos diez y que hablaban español. Eran también bastantefácil adivinar la dimensión del barco. Los piratas sólo podían pensar en esconderse en una isla vecina obien alejarse hacia el este. Las autoridades de todos los puertos de las islas fueron alertadas para vigilartodas las llegadas. Por la mañana, aviones salidos de Florida partieron para vigilar los alrededores delas islas mientras otros despegaron del porta-aviones USS Roosevelt que patrullada el Atlántico nortepara vigilar la ruta este que podían haber tomado los piratas. Esta misión de búsqueda era un excelenteejercicio para los pilotos de reconocimiento.

La opción mas segura para el Sea Explorer habría sido recalar en uno de los numerosos puertosturísticos de las Bahamas. En medio de tantos otros barcos de placer habría sido muy difícilencontrarlos, sobre todo porque tenían matrícula de las Bahamas. Pero cometieron el error de quererllegar cuanto antes a Europa con su trofeo y de subvalorar el poder de la justicia. Estaban demasiadolejos para que los guarda-costas los alcanzaran y habían contado con ello. Pero el brazo de la US-Marine era mucho más largo y odiaba a los piratas. La flota del Atlántico recorría permanentemente laruta entre Estados Unidos e Inglaterra y no tomaría mucho tiempo en encontrarlos. Todos los navíos enesa ruta fueron rapidamente detectados e identificados desde el aire. Una primera verificación de losregistros de matrícula de los candidatos a la interceptación no dió resultado, lo que desorientó al

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capitán de los guarda-costas que coordinaba la búsqueda. La corta lista de los barcos que presentabanlas características correctas fue sometida entonces a una segunda y doble revisión: la de sus armadoresy la de Interpol. Y se encendió una doble luz roja: la sociedad a la cual pertenecía el Sea Explorer erasin duda alguna una sociedad "de papel" y existía una alerta de Interpol pidiendo la localización delbarco en razón de una encuesta. Una fragata fue enviado al encuentro del barco, que no podría escaparante un navío tan rápido. Al anochecer, la captura ya era un hecho. El Sea Explorer fue conducido a labase de los guarda-costas en Station Destino en Florida y los pasajeros entregados al FBI. Lostribunales liberaron a los maquinistas malasios pero condenaron a Enero, al capitán, al arqueólogo y alos comandos a quince años de cárcel. Después, Enero podría ser extraditados a Inglaterra donde lobuscaban.

Epílogo

PARIS, Francia (EFE). Gracias a la colaboración de un anticuario luxemburgués con la policía, lagendarmería francesa pudo desmantelar una importante red europea de tráfico de arte formada por másde cincuenta personas y confiscar un total de más de mil objetos artísticos, entre ellos un Cezanne, unaescultura policromada del siglo VII, una reliquia merovingia y numerosas piezas provenientes detumbas etruscas de Italia así como joyas y muebles antiguos de diversos países. Unos veinte inculpadospartenecían a la misma «familia» francesa. La cabeza de la organización local fue identificada comoClément Lefèvre, un corredor de seguros con oficina en París, que había huído de Francia después delrobo del camión del Louvre en abril pasado.

Paralelamente, a partir de los contactos de Lefèvre en España, la Guardia Civil detuvo a veinticuatropersonas en Madrid, en Cataluña y Andalusía, acusadas de robo y venta de piezas de alto valor cultural.En Alemania, el Oficio Federal de Investigación Criminal arrestó a Gert Weinstein, un millonariofilántropo que escondía en realidad el tráfico más importante del país y quizás de Europa. En ese país,cerca del noventa por ciento de las obras de arte comercializadas son de origen dudoso.

En Inglaterra, Scotland Yard detuvo a varios anticuarios locales. En los Estados Unidos, el FBI tambiéndetuvo a Mario Ripaldi, un abogado de la mafia italiana que parece ser el principal contacto entre lasredes alemana, francesa e inglesa descubiertas. Ripaldi se encontraba a bordo de un barcoespecializado en la búsqueda de pecios y yacimientos arqueológicos submarinos que había atacado unbarco americano de exploración submarina y se había apoderado de los bienes del pecio estudiado poréste. Ripaldi había asistido a una reunión en Gran-Bretaña con los otros traficantes detenidos. Lasencuestas aún siguen su curso en Italia y en Suiza que se conoce como una importante plaza de estetipo de tráfico.

Fin

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Paralelo

“Cada novela es [para el autor] un viaje distinto, en el que no se sabe qué se encontrará al final o si se encontrará algo.” (Philip Roth)

Capítulo 1

- Señor Trompel, según me han dicho ha ayudado ya a varios arqueólogos en apuros y por esta razónme lo han recomendado como investigador privado. Lo he venido a ver porque mi marido, que esarqueólogo de la Sorbona, en Paris, ha desaparecido hace una semana y la policía local no haencontrado pista alguna. La universidad no me ha prestado ninguna ayuda. Ojalá ud me pueda ayudar.

Jef Trompel estaba en su oficina de detective privado de la calle Fossé-aux-Loups, del centro deBruselas. La mujer acababa de entrar, haciendo sonar el timbre de la puerta.

- ¿Dónde estaba él cuando desapareció y qué investigaba?- Iba y venía como siempre entre nuestra casa y la universidad. Le interesaban mucho las catacumbas ynumerosos túneles que hay bajo la ciudad y bajaba frecuentemente a recorrer uno u otro sector. Lapolicía hizo una batida por ellos pero no lo encontró.- Me parece que será necesario interiorizarme con su investigación además de con sus costumbres yactividades. Tendría, por lo tanto, que instalarme por un tiempo en París. Y, por los días yatranscurridos, hacerlo de inmediato. Felizmente, no tengo otro asunto entre manos por ahora.Tendríamos que ponernos de acuerdo sobre mi remuneración.

Informó a la mujer acerca de sus condiciones. Para rebajar los costos, ésta le ofreció que se alojara ensu casa, por cuanto tenía disponible una habitación para invitados. Así, además, tendría acceso con másfacilidad al escritorio y los documentos del profesor.

Una vez de acuerdo, le preguntó si volvía de inmediato a París. Le dijo que sí. El detective simpre teníaen su oficina una pequeña maleta con un par de mudas de ropa. Recogió del baño su neceser y lo pusoen la maleta. Luego puso su laptob en su bolso.- Me voy con ud. Me parece que hay un Thalys [tren de alta velocidad] que sale dentro de una hora.Estaremos en París antes de la hora de la cena.

Salieron de la oficina y cruzaron el edificio Centro Monnaie para bajar luego a la estación de metroBrouckère. Allí abordaron uno de los tranvías que se desplazaban bajo la avenida entre las estacionesdel Norte y del Sur. De la estación del Sur partían los trenes de alta velocidad. Al llegar, reservaron dosplazas en el Thalys de las 15.15. Les quedaba media hora de espera, por lo que se sentaron en lacafetería.

- No le pregunté el nombre de su esposo.- Es Jean De La Rue. Yo me llamo Joséphine y tenemos dos hijas: Marie, de 15 años, y Céline de 12.- ¿Hace mucho que su esposo estudia los túneles? ¿Cuál es su especialidad?- Hace al menos tres años que se dedica este tema. Es experto en temas medievales y ...

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Agregó otros detalles acerca de los intereses y conocimientos de su marido, conversación queprosiguió durante el viaje en tren. Así, el tiempo pasó rápidamente y llegaron pronto a la Gare du Nord,en París.

La casa estaba en la calle de Choiseul, cerca de la estación de metro Richelieu-Drout y del bulevarHaussman, donde estaba el hotel Ambassador donde solía alojar Trompel cuando iba a París, por lo queconocía bastante bien los alrededores.

Capítulo 2

En el escritorio de De la Rue había numerosos papeles y cuadernos de notas que conteníasprincipalmente gráficos y algunos planos trazados a mano alzada. Trompel se dispuso a revisar loscajones. Al abrir el primero de la derecha, descubrió lo que parecía un libro con encuadernación decuero sin inscripción alguna en la tapa, así como un pequeño reloj de arena, cuyas ampollas de vidrioestaban engarzadas en soportes de parecían de bronce, con extraños grabados. Para acceder al libro,sacó el reloj y lo puso sobre la mesa, dándole vuelta para que escurriera la arena. En este instantepareció producirse una ligera vibración y tuvo la sensación de bajar por una ascensor de alta velocidad.Al mismo tiempo, en la tapa del libro, se iluminaba una figura que representaba también un reloj dearena, aunque estilizado. Y, debajo, una palabra que no entendía, en caracteres latinos como losutilizados en los antiguos monumentos romanos. Abrió el libro. La primera página era idéntica a laportada, como era de esperar. Las siguientes estaban cubiertas de texto, con la mismo tipografía, peroen un idioma que no entendió aunque le parecía bastante parecido al latín.Cerró el libro. La arena terminaba también su caída en el reloj y al detenerse, desaparecieron la figuray el texto de la tapa.

Se puso luego a examinar los planos y gráficos, descubriendo que representaban las catacumbas deParís en distintas épocas de la historia. En uno de los cuadernos, que se puso a revisar con detención,encontró explicaciones relativas a dichos mapas así como un folleto publicado por el Oficio deTurismo acerca de estas catacumbas, que señalaba lo siguiente:

"Cada uno puede visitar las Catacumbas Oficiales de París en Denfert-Rochereau. Peroson solo una pequeña parte de unos 300km de galerías qui corren bajo la capital francesa.Forman parte del imaginario parisino, presentado en novelas y películas. Las galerías deinspección tienen 135km, con 91km bajo calles y 44 bajo jardines, edificios y -mayormente-lugares públicos. Se les deben agregar unos 150km bajo terrenos privados, algunas veces enniveles superpuestos.

El origen de estas catacumbas se remonta al final del siglo XVIII, con antiguas canterasque fueron seleccionadas para depositar esqueletos y huesos retirados del viejo cementerio delos Inocentes entre 1786 y 1788. Otras galerías corresponden a los trabjos de consolidación devías públicas debilitadas por las canteras." (de http://cata.riffzone.net/ yhttp://www.catacombes-de-paris.fr/)

El cuaderno también contenía, al final, un dibujo a mano de una pequeña sección de galerías, cuyopunto de inicio estaba referenciado en uno de los planos oficiales, pero le añadía elementos que noestaban en el plano aludido, que era de los túneles de la red que era permitido visitar. Trompel sepropuso dirigirse el día siguiente a este lugar para tratar de descubrior porqué lo había agregado el

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arqueólogo.

Siguiendo el plano que había encontrado en el cuaderno de De La Rue, llegó a un pequeño pasaje, alque cordón indicaba la inconveniencia de ingresar. Pasó el cordón y, al fondo, después de unos pasosen la oscuridad, descubrió gracias a la linterna que había tenido la precaución de traer una puertasimulada en la pared de piedra. Al centro de la misma aparecía el dibujo que había visto en la tapa dellibro. Sacó de su bolsillo el reloj de arena y le dió vuelta. La figura de la pared empezó a brillar y elpórtico se hizo translúcido. Extendió la mano y no encontró resistencia. Siguió avanzando y, casi sindarse cuenta, atravesó la "puerta", sintiendo como si una leve corriente eléctrica le recorriera el cuerpo.Se encontró en una gran sala con columnas luminescentes perfectamente cilíndricas. Se volvió paramirar por donde había pasado: el pórtico se estaba volviendo nuevamente sólido y llevaba la mismafigura. Pero, de este lado, estaba adornado con complejos grabados y estaba encima de una plataformaa la cual se accedía por varias gradas, como si fuese un escenario. La arena había dejado de fluir en sureloj, y se lo echó al bolsillo. Descendió las gradas y avanzó. Las columnas iluminaban la sala, pero sinencegecerlo. Siguó avanzando, viendo a al distancia un pasillo que, sin duda, daba otro acceso a estasala. Pero se encontró bruscamente rodeado por media docena de hombres vestidos de túnicas blancasceñidas a la cintura y con extraños cascos con visera transparente que lo apuntaban cada uno con unaespecie de escopeta con un cañon en forma de trompeta.

- ¿Qui sunt vostro? ¿Quo fassad aquo?

No conocía esta lengua pero parecía fácil de entender. Trató de explicarse, pero quedó claro que no loentendían.

Capítulo 3.

Lo empejaron fuera de la sala. El corredor tenía, cada tanto, una placa luminosa parecida a lascolumnas. Recorrieron un trecho cruzando otro par de pasillos y luego bajaron por una escalera decaracol, totalmente de piedra. Conducía a una pequeña sala con varias puertas de un material que nopudo identificar. Uno de los guardias dió vuelta a una pequeña manivela, en la pared al lado de una delas puertas. Ésta subió lentamente y lo empujaron adentro. Oyó que caía de golpe detrás de él. Elinterior estaba a oscuras. Pero sintió una voz.

- ¿Qui veneru? ¿Quién es ud?- Soy Joseph Trompel, detective privado, buscando al arqueólogo Jean De La Rue.

Sus ojos se estaban acostumbrando a la oscuridad y se dió cuenta de que no era tan profunda comopensaba, sino que se podía distinguir la forma de la pieza, de los objetos y de la persona que le hablaba,aunque no los detalles.- No lo puedo creer -le respondió el hombre-. Yo soy De La Rue. ¿Cómo llegó aquí? ¿Encontró miscuadernos y el reloj de arena?- Así es. Su esposa me contrató para buscarlo, cuando ya perdió la esperanza de que la policía loencuentre.- La policía jamás llegaría aquí. Hay que tener imaginación para descubrir la función del reloj yatreverse a cruzar el portal.- Por cierto, ¿dónde estamos?

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- Ésto no es fácil de precisar. Lo seguro es que es un universo paralelo. Pero si estamos aún en elplaneta Tierra, o en otro planta, en el siglo XXI o en otro período de la historia, no lo sé. Aunquequizás se haya dado cuenta que -en algún momento y lugar del espacio-tiempo- esta gente tuvocontacto estrecho con la antigua cultura del imperio romano.- Me pareció en efecto, al oírlo, que su lenguaje tenía cierta similitud con el latino. Y la escritura dellibro que ví en su escritorio también, aunque no lo pude descifrar.- Yo sí lo descifré, mezclando latín, italiano, francés y catalán. Y es lo que me trajo aquí hace ya unasemana. Sin poder hacer nada, porque la batería de mi laptop se agotó y, aquí, no conocen nuestraforma de electricidad. Aparentemente tienen otras formas naturales de energía, que usan muyeficientemente, y han desarrollado muchos sistemas mecánicos.- ¿Tuvo de oportunidad de visitar otras zonas? Yo solo vi los pasillos desde la sala de llegada hastaaquí.- Me han llevado una vez ante lo que parecía un comité investigador. Eran tres personas que parecíandignatarios, por la forma en que se comportaban los guardias ante ellos. Así, crucé varias salas,pasando por el mismo tipo de puertas de control mecánico. Una de ellas parecía ser la oficina de losguardias, con varios escritorios y pizarras con diversos tipos de datos, al parecer bastante complejos ybien organizados. Me preguntaron obviamente de dónde venía pero no pudieron entenderlo, y no merefiero a la lengua sino al significado. Parecían entender bastante bien mi latín pero de ningún modo elconcepto de universo paralelo o el de otra civilización en un mundo diferente. También mepreguntaron, obviamente, cómo había podido entrar en lo que llaman la gran sala del templo. Ésto,preferí callármelo. Les dije que un momento antes estaba en otro lugar y luego, de pronto, estaba eneste lugar que me estaba totalmente desconocido. Y que yo sabía latín pero que, en mi mundo, ya no sehablaba este idioma. Aunque que no sabía lo que significa "mi mundo", entendieron lo del cambio deidioma, ya que algunos de ellos sabían latín, el que era el lenguaje de sus antepasados y la raíz de suidioma actual. Me preguntaron cual era mi idioma actual y les hablé en francés, pero no entendieronnada. Dijeron que iban a consultar a sus expertos acerca de las lenguas de otras regiones y si conocíanotras derivaciones del latín. Luego me trajeron de vuelta aquí y solo he tenido contacto con losguardias que me traen comida tres veces al día. He pedido libros y me han traído un par de libros dehistoria y lo que parece una novela o un relato mitológico, que estoy descifrando de a poco. Apropósito, ¿cómo entró ud aquí? ¿Girando el reloj de pared del túnel parisino?- No. No lo toqué. Traía el reloj de arena que encontré en su escritorio. Le dí vuelta mientras miraba elportal de piedra y éste se puso translúcido. Quise tocarlo pero avancé y terminé cruzándolo sin darmecuenta.- Así que el reloj de arena también activa el portal. Quizás tenga otras funciones. ¿Lo tiene aún o se loquitaron?- No me quitaron nada. Parece que no saben lo que es un bolsillo, porque no me revisaron. Tampocorevisaron mi bolso con el laptop y el cuaderno con su mapa.- Déme el reloj. Vamos a ver si sirve para otra cosa.

Capítulo 4.

Trompel se lo pasó. De La Rue le dió vuelta y ambos sintieron nuevamente la sensación de rápidabajada. Pero mientras seguían en su lugar, la puerta de la celda se abrió. Salieron y subieron la escalerade caracol. Una vez arriba, y aunque Trompel hubiese preferido salir de este lugar y volver a "sumundo", en vez de dirigirse hacia la llamada "sala del templo" por donde habían llegado, el aqueólogotomó en la dirección opuesta. Le pidió a Trompel su cuaderno, devolviéndole el reloj, y fue graficandoen él el recorrido que hacían. Se cruzaron con un par de guardias que no dieron señales de verlos.

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- Parece que el reloj nos mantiene en una especie de burbuja espacio-temporal que nos vuelveinvisibles -dijo el arqueólogo-. Pero pronto se acabará el flujo. Será mejor que le dé vuelta otra vez,sino nos verán y volverán a encerrar.

Así lo hizo Trompel y, de este modo pudieron seguir su recorrido sin ser molestados.- Aquí, hacia la izquierda queda la oficina de los guardias y la sala donde me interrogaron -dijo elarqueólogo en el segundo cruce-. Vayamos hacia el otro lado, donde divisamos la luz del día.

Salieron del edificio hacia una gran plaza, rodeada de construcciones, algunas de cuatro y cinco pisos,de piedra, y otras de dos pisos de madera. En el centro de la plaza había un gran reloj de sol y hacia unlado una serie de tenderetes donde se ofrecían frutas y verduras, todas perfectamente reconocibles.Gran cantidad de personas circulaban por la plaza, todos llevando túnicas, pero de diversos colores, yespecies de turbantes en la cabeza. Trompel se dió vuelta para ver el edificio del que habían salida. Erauna ancha construcción de piedra que sostenía una torre rectangular, de al menos unos siete pisos dealto, ahuecada y con un gran reloj de arena, la que se veía claramente caer aunque sin distinguir uncambio en sus niveles superior e inferior. Sin duda debía demorarse muchísimo en acabar de caer.

El detective quedó tan sorprendido que se olvidó de dar vuelta a su propio reloj y los dos quedaron deinmediato a la vista de los demás. Los más cercanos se sorprendieron también y los rodearonrápidamente, mientras los comentarios se extendían por la plaza y comenzaban a atraer la atención detodos. Trompel dió vuelta el reloj, y desparecieron de la vista, creando aún más sopresa. Pudo ver quese acercaban rápidamente dos personajes que sin duda también eran guardias, por lo que parecíanindicar los cascos que llevaban -similares a los del interior- pero que no llevaban túnicas blancas sinogrises.

- ¿Quid accid hic? -preguntó uno de los guardias a los que se habían agrupado [¿Qué pasa aquí?].- Aparented duo proselyt maneanted tum sine ambulare [Aparecieron dos extraños y luegodesaparecieron, sin siquiera caminar].- Vigilo. Si mora revided, alibi. [Vigilaré. Avisad de inmediato si vuelven a aparecer en otra parte.] -yagregó para su compañero: Go certiorib Custodia Superius [Ve a avisar a la Guardia Principal].

El segundo vigilante partió entonces corriendo hacia el palacio y se dirigió a la oficina de la guardia.- Teniente: gente de la plaza denunció la aparación y desaparición brusca de dos extraños. ¿Quédebemos hacer?- Vigilen y, si aparecen de nuevo, traten de detenerlos y de traerlos aquí. Yo avisaré a los Maestros yellos decidirán lo que hay que hacer.- ¡Adsisto! [A su orden]

El teniente envió otro subalterno a verificar si los extraños habían salido de su celda. Éste volvió alcabo de diez minutos señalando que habían desaparecido pero que nadie los había visto salir. El jefe sedirigió entonces hacia otra oficina.- Maestro Tulus, los dos extraños salieron de su celda sin ser vistos. Reportan haberlos visto por pocossegundos en la Plaza Mayor, pero desparecieron de nuevo, del medio de un círculo de gente que losmiraba.- Éste es un hecho extraordinario, teniente Britix. Las escrituras hablan de extraños que son capaces deaparecer y desparecer, pero no había ocurrido desde hace siglos. Tendré que avisar a los Superiores.Ud, bloquee los accesos a la Sala del Tiempo en su nivel máximo. Como entraron por ahí, podríantratar de salir también por el Pórtico Sagrado. Y ordene a sus hombres buscarlos por todo el Palacio ylos alrededores. Traten de detenerlos y traíganlos de vuelta, pero que los traten con respeto. No son

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gente común.

Capítulo 5.

Mientras tanto, los dos visitantes de habían acercado a las tiendas y -ya hambrientos- sacaron cada unouna fruta de uno de los puestos. El vendedor miró sorprendido como dos manzanas se elevaban solas yluego desaparecían, y no supo cómo reaccionar.

Trompel reclamó entonces a su compañero.- Volvamos a casa. Debe tranquilizar a su mujer, que está muy preocupada por ud. Siempre podrávolver más tarde a investigar si lo desea.- Tiene razón. Estaba tan entusiasmado que me olvidé de ella y no se merece tanto sufrimiento. Vamosde vuelta. Pero aprovechemos de sacar fotos.

Los dos sacaron entonces sus teléfonos móviles y cada uno sacó foto de lo que más le llamaba laatención, mientras se encaminaban de vuelta hacia el palacio y recorrían en sentido inverso los pasillosque conducían a la gran sala con el pórtico entre universos. Se dieron cuenta de que había muchomovimiento, cruzando constantemente guardias blancos que iban en diversas direcciones, pero siempresin ser vistos por ellos.

Cuando llegaron a la entrada de la sala, se dieron cuenta de que el acceso estaba cerrado por una puertade doble batiente. Buscaron una manivela para abrirla pero no la encontraron. Como estaba marcadatambién con el dibujo de un reloj de arena, De La Rue intentó varios movimientos con la manoapoyada en la figura, pero no pasó nada.- Pruebe dándo vuelta a su reloj, -le dijo a Trompel.- Pero ésto podría anular el efecto de invisibilidad.- Espere un par de segundos y luego restablézcalo en su posición anterior. Supongo que, así, soloseremos visibles este par de segundos. No hay nadie cerca, así que no nos verán.

El detective siguió las instrucciones, pero la puerta no se abrió.- Estamos bloqueados. Deben haberse dado cuenta de nuestra huída y activado algún mecanismo quenos impide entrar en la sala.- Creo que tiene razón.

En este momento un grupo de media docena de guardias blancos se acercaron, pero no les apuntabancon sus escopetas. Y los dos extraños se dieron cuenta fácilmente de que ya no eran invisibles. Uno delos guardias, que no llevaba escopeta sino un collar con una figura luminosa, se dirigió a ellos con unaligera inclinación:- Sequer placet [Síganos por favor].

Trompel y De La Rue pudieron ver que el objeto brillante que colgaba del collar era una figura en bajorelieve que representaba... un reloj de arena.Los rodearon, pero más parecía un cortejo con guardia de honor que una detención.

- Parece que cambiaron de actitud -le dijo Trompel a su compañero.- Se deben haber dado cuenta de que ahora tenemos un poder especial.- Pero de algún modo lo han contrarrestado.

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- Quizás sea un efecto propio de la sala de entrada. Prueba a darle vuelta al reloj.

Trompel lo hizo, sin sacrlo de su bolsillo, pero era evidente que no se volvieron invisible: el gruposiguió su camino normalmente. Fueron llevados a la sala donde De La Rue ya había sido interrogado.Los tres hombres que los esperaban ahí se levantaron, saludando con una ligera inclinación y leshicieron seña para que se sentaran. Los tres llevaban la misma insigna brillante que el jefe de lapatrulla que los había traído: la marca del reloj. Dos sillas estaban preparadas para ellos, frente a lagran mesa de los interrogadores, y tomaron asiento.

- Nuntii Tempore sunt? [¿Son Mensajeros del Tiempo?] -preguntó el que parecía presidir la comisión,esta vez en latín, idioma que -sin duda- algunos expertos de ese mundo dominarían, ya que parecía laraíz de su idioma actual.- Nos tempore peregrini. Mission servet comesque. [Somos Viajeros del Tiempo. Nuestra misión esobservar y contar.] -respondió De La Rue.- Veni seculum altius aut inferos? [¿Vienen del Mundo Superior o Inferior?]- Secula ultra tres. Advenimus Iusto Seculum. [Los mundos son más de tres. Venimos del MundoJusto.] -Y agregó para Trompel: Ésto puede ser peligroso. Si nos creen mensajeros, podríamosfácilmente equivocarnos, ofenderlos y -si es un asunto religioso- ser tratados como sacrílegos. Másvale ser ambigüos.

- ¿Porqué no se manifestó en su primer interrogatorio? ¿Porqué no se fue entonces? -preguntaronenseguida.- No hicieron las preguntas correctas ni entendieron mi respuesta. Y debía esperar a mi compañero.- ¿Él trajo el Poder?- Es el portador. Yo soy los ojos y la boca.- ¿Qué deben hacer?- Les pedimos el permiso para observar y rendir cuenta. Si nos lo dan, debemos volver a confirmarlocon nuestros Superiores (Esto es para ir a tranquilizar a mi mujer -le dijo a Trompel en francés,mientras seguía hablando en latín con el interrogador-) y luego vendremos a cumplir la misión. Si nonos lo dan, nos iremos y no volveremos.- Ésto es extraño para nosotros. Nuestros antiguos textos hablan de Mensajeros, pero no deobservadores.- Nuestros superiores decidirán si envían o no mensajeros. Ésto está fuera de nuestra competencia. Peroantes, necesitan nuestras observaciones.- Nosotros también tenemos Superiores y ellos serán quienes tomen las decisiones. Mientras tanto, lesrogamos esperar aquí. Les traerán de comer y de beber.

Los tres dignitarios salieron entonces de la sala. Unos minutos después, dos mujeres entraron, portantosendas bandejas, con fruta, galletas y jugos de fruta, que -una vez solos- comieron y bebieron conapetito. No dudaron de que algunos gardias ne mantenían tras las puertas.

Capítulo 6.

De La Rue le comenta entonces a Trompel algunas cosas que había alcanzado a leer en el libro enidioma local que el detectivo había visto en su escritorio. Convinieron en llamarlo "Libro del Reloj".

Pasó aproximadamente una hora y regresaron los tres interrogadores.

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- Nuestros Superiores están de acuerdo para dejarlos regresar a su Mundo y autorizarlos para volveraquí a observar pero con una condición: a su regreso, si no pueden venir acompañados de unMensajero, deberán traer un mensaje que demuestre la autenticidad de su misión y la autoridad sagradade sus Superiores. Si se determina que dicho mensaje no es ortodoxo, serán enjuiciados y condenados.- Transmitiremos sus condiciones a nuestros superiores y nos atendremos a su resolución. ¿Cómollaman uds actualmente a su pueblo? Nosotros no tenemos información actualizada.- Éste es el Mundus Primum y somos los primusianos.- ¡Gracias! Les agradecemos su deferencia y les deseamos paz y sabiduría.- ¡Paz y sabiduría!

Los hombres se saludaron mútuamente con una ligera inclinación y se alejaron de la mesa en direccióna las puertas por donde habían entrado. Los europeos vieron el jefe de la patrulla se estaba dentro de lasala, delante de la puerta por donde habían venido, y que la patrulla les esperaba nuevamente afuera.Los escoltaron hacia lo que llamaban Sala del Templo, cuya puerta, esta vez, estaba abierta.

Mientras los soldados o policías se quedaban a cierta distancia, Trompel y De La Rue subieron losescalones. Llegados junto al pórtico, Trompel sacó el reloj y le dió vuelta: el muro parecióestremecerse junto con él y perder solidez. Avanzaron y los cruzaron sin dificultad, encontrándosenuevamente en el túnel parisino. Y ambos soltaron un largo suspiro.

En el camino de vuelta hacia su casa, el francés le explicó al detective que en el libro en la lengua quellamó "postlatino" había leído un breve relato de la visita de extranjeros que dijeron venir del "MundoJusto" y habían enseñado los "Siete Primeros Mandamientos".- Es lo que me dio la idea de decir que veníamos del Mundo Justo. Sin duda algunas personas, y almenos los más eruditos, deberían conocer ese relato. Y parece que funcionó. Si me hubiesenpreguntado, podría haberles citado esos mandamientos. Pero parece que la referencia bastó.- Me parece que tiene razón. De no haber dado una pista significativa para ellos, es probable que lascosas se hubiesen puesto mucho más difíciles.- Tendremos que prepararnos bien antes de volver.- ¿Prepararnos? ¡Mi tarea terminó! Lo encontré, como me pidió su esposa. Y esto pone fin a mi tarea.- Pero ud es el "portador del poder", con el reloj, y así lo asumieron ellos. Como no habla latín, tuveque inventarle un rol, reservándome el de portavoz. Si vuelvo solo o con otra persona portando el reloj,harán muchas preguntas. Además, mientras hablo y converso, ud podría observar con mas libertad ysacar fotos y videos.- ¿Piensa contratarme como su ayudante? ¿Por cuanto tiempo?- Creo que me conviene más que llevar a otra persona. Pero no podrá ser enseguida. He de recuperaralgunas clases y ya viene el período de exámenes. Tendremos que esperar las vacaciones.- Tiene suerte de que me gusta la arqueología, aunque en este caso no parece un tipo de arqueologíamuy ortodoxo. No sabemos a qué época de la historia corresponde ni siquiera si tiene algo que ver connuestra propia historia. Pero la aventura me gusta, y parece que podemos descartado ya los mayoresriesgos. Por lo menos si su libro postlatino nos permite prepararnos mejor. Si podemos llegar a unacuerdo sobre mi tarifa y si no me encuentro envuelto en algún otro caso complicado, lo podríaacompañar.

El arqueólogo le preguntó cuanto estaba cobrando a su esposa por la búsqueda que realizó y concluyóque lo podría contratar por una semana durante el verano. Así, ya estaban de acuerdo cuando llegaronal domicilio del arqueólogo.

- Se lo traigo sano y salvo -dijo Trompel a la sra De La Rue, cuando entraron en la casa del francés-.

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Pero dudo que lo pueda mantener aquí, dado lo que hemos descubierto.

Capítulo 7.

En el tren que lo llevaba de vuelta a Bruselas, Trompel se puso a pensar en lo extraño de laexperiencia. Nunca se había preguntado si el universo que conocía era el único o no. Durante su "viaje"a ese otro ¿universo?, no había tenido tiempo tampoco en hacerse la pregunta. ¿Existían universosparalelos? ¿Había alguna base científica que explicase su experiencia? Lo más simple sería conversarde ello con un ex-colega, periodista científico del diario "La Dernière Heure". Decidió llamarlo el díasiguiente.

Así, cuando volvió a su oficina al otro día, llamó al periodista y lo invitó a almorzar. Después de unintercambio superficial acerca de sus respectivas actividades y algunos recuerdos de la época en quehabían trabajo juntos, Trompel abordó el tema que lo preocupaba.- Estoy trabajando con un arqueólogo que se ha topado con algo muy extraño. Parece que solo tendríasentido si existiese otro universo, que funcionase en forma paralela al nuestro. ¿Sabes de alguna teoríacientífica que pudiera explicar ésto?- En realidad, el avance en física cuántica es el que ha dado pie a la hipótesis de los universos múltipleso de lo que llaman el "multiverso". Se basa en el principio de la indeterminación y el famoso ejemplodel gato de Schrödinger. Este físico imaginó un gato dentro de una caja, junto a una ampolla de venenoque podría romperse en cualquier momento y matar al gato. Mientras la caja está cerrada, no se sabepor lo tanto si el gato está vivo o muerto. Según la teoría cuántica, no es ni lo uno ni lo otro, porque lateoría tiene una base estadística y ésta dice que la probabilidad de una u otra situación es 0,5. Al abrirla caja, se resuelve la incógnita pero -dicen los partidarios del multiverso- se generan dos universos:uno en que el gato está vivo y otro en que esta muerto. En cada una de nuestra decisiones, si podemosoptar entre A y B, se genera un universo donde elegimos A y otro donde elegimos B.- Pero ésto es absurdo. Si ahora decido rascarme, sigue mi mundo, pero al mismo tiempo se crea unmundo donde no me rasco. Cada persona, a cada segundo que pasa, estaría creando así otros universos.- Y éstos se multiplicarían en forma exponencial. Los universos serían infinitos. Es una buena objeción.Y otros físicos se basan en otra propiedad de la cuántica para refutar esta hipótesis y mantener la ideadel universo único. Se basan en el principio de "enlazamiento", que asegura que los cuantones que sedividen conservan y se transmiten siempre mútuamente la misma información, lo que impide eldesdoblamiento del universo. Este principio ha sido comprobado enviando un fotón hacía un prisma yun sistema de espejos donde se desdobla, sus dos "versiones" dirigiéndose en direcciones diferentes. Alinterceptarse uno y cambiarlo de signo (me ahorra las complicaciones técnicas), se puede comprobarque el otro realiza automáticamente y al instante el mismo cambio. Están "enlazados" y, de algúnmodo, "se comunican entre sí", instánteamente.- Entonces, este enlazamiento prevendría el efecto de desdoblamiento que los otros basan en laindeterminación.- Correcto. En el caso del gato de Schrödinger, se dice que hay una onda proveniente del gato que seencuentra con una onda proveniente del observador. Al encontrarse, se refuerzan mútuamente.Mientras que, como las ondas viajan en diversas direcciones, las que no se encuentran se pierden y notienen efecto alguno. El gato estará en el único estado en que pudo estar.- Me queda bastante claro, aunque es complicado.- Yo prefiero la tesis del enlazamiento y del universo único, al menos en relación a las tomas dedecisiones. Ne me imagino que pueda crear un universo por cada tecla que pulso en mi computadora,ni por cada sílaba que pronuncia, ni por cada acción o incluso inacción. ¡Ésto no tiene sentido!

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- Estoy de acuerdo. ¿Pero si no se genera así un "multiverso", no podrían existir -por alguna otra razón-otros universos, paralelos?- Ésta es otra cuestión. Yo creo que, por ahora, ninguna teoría puede descartarlo, ni afirmarlo tampoco.Pero no es lo que han abordado los físicos. No sé nada más al respecto.

Capítulo 8.

Llegadas las vacaciones, al no tener otra investigación en marcha, Trompel volvió a París, à juntarsecon De La Rue, para la nueva etapa de investigación. El historiador le tradujo los principalescontenidos del Libro del Reloj, mientras el detective le dió cuenta de las teorías a favor y en contra delos universos paralelos.

- ¿Entonces, qué es este mundo de los postalinos o primusianos?- Un mundo evidentemente paralelo. Pero no tiene nada que ver con la hipótesis del multiversocuántico. Es posible que haya varios universos y que se haya separado del nuestro en algún momento,aparentemente durante la época del imperio romano, ya que su idioma se deriva del latín. Pero deseguro no ha sido por efecto de alguna decisión de un individuo. Debió ser un fenómeno cósmico.- Estoy de acuerdo. Tendremos que reunir pruebas irrefutables, y que los cosmólogos elaboren luegolas teorías que gusten.

- ¿Cómo vamos a pagar allá nuesta estadía?- Llevo anillos de oro y de plata. Es lo más fácil de conseguir aquí y que, sin duda, tendrá valor allá. Sino los podemos usar tal cual, podremos seguramente obtener a cambio moneda local con algunaautoridad.

Cuando pasaron el pórtico y entraron de nuevo en la gran "sala del templo", descubrieron una realidadinesperada: estaba casi a oscuras, con la mayoría de las columnas luminosas destruídas. Algo inquietos,la atravesaron y vieron que la puerta de salida estaba a medio abrir, aparentemente trabada.

- Algo serio pasó aquí -dijo Trompel- ¿Quizás un terremoto?- Sigamos adelante y veamos si encontramos algún guardia.

Siguieron por el conocido corredor y llegaron a la oficina de los guardias sin encontrar a nadie. Variosmuebles se veían perforados como por proyectiles se lanzacohetes, aunque no había restos deexplosiones.- Ésto no ha sido un terremoto. Ésto ha sido un ataque en regla. Quizás estén en guerra o incluso hayansido vencidos. Veamos si hay alguién en la sala donde nos interrogaron.

No había nadie.- Vayamos hacia la plaza. Si queda alguién vive, deberíamos encontrarlo por ahí.

Tomaron el corredor que iba hacia afuera. Pero no pudieron salir: un derrumbe obstruía el paso.- ¿Buscamos otra salida? -preguntó De La Rue.- Mejor revisemos primero todo lo que conocemos. Podríamos perdernos en todos estos corredores: eledicio es enorme. Así, si encontramos a alguién, podrá conducirnos a la salida.

Así fue como bajaron al subterráneo donde habían sido prisioneros. Llegados a las celdas, se dedicaron

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a abrirlas una tras otra, utilizando la manivelas. En una de ellas encontraron a tres personas. Una deellas era uno de los Maestros que los habían interrogados.- ¡Amigos míos! ¡Los estuvimos esperando y no llegaron hasta ahora! ¡Pero qué bueno que llegaron aliberararnos!- ¿Qué pasó aquí en nuestra ausencia? Hemos visto la destrucción dentro del palacio y no hemospodido salir.- Dispusimos un par de guardias en permanencia en la Gran Sala para esperarlos. Hace un par de días,el pórtico se abrió y penetraron hombres armados que los abatieron y destruyeron las columnas. Luegorecorrieron todo el Palacio, matando a los guardias. A nosotros, nos arrestaron y nos encerraron aquí.No sabemos qué más ha pasado.- No hemos visto los cuerpos de ningún guardia. ¿Se los habrán llevado?- Tienen armas terribles: sale un rayo de luz que desintegra lo que toca. Los hombres quedan reducidosa un poco de ceniza.- ¿Así que no saben qué pasó fuera del Palacio?- En absoluto. No sabíamos tampoco que no se podía salir por la entrada principal como dicen uds.- ¿Hay otra salida, por donde podremos llegar a la plaza y averiguar lo ocurrido? Podríamos salirjuntos.- En efecto, hay puertas en las dos alas laterales, que solo usamos nosotros y los guardias. Quizás esténabiertas.- ¡Vayamos entonces a averiguarlo!

Subieron de nuevo la escalera de caracol y los europeos siguieron a los primusianos hacia una de lassalidas laterales. En el camino, el que había hablado se presentó así como a sus acompañantes:- Yo soy el Maestro Urim, éste es el Maestro Ibrahim y él es nuestro Superior Mandelium.

Éste último se dirigió entonces, también en latín, a los dos visitantes.- Estoy al tanto de su visita anterior y sé que les pusimos condiciones para su regreso. ¿Nos traen elmensaje que les habíamos pedido?- El mensaje es el siguiente -contestó De La Rue, en el mismo latín clásico en que estabanconversando-:

"Ante la Sabiduría, todo el oro del mundo no es más que arena.Ella es un espíritu potente qui renueva toda cosa.Se extiende por los siglos en las almas santas.Es más bella que el sol porque brilla también de nochey extiende su fuerza de un extremo del mundo al otro."

También les puedo recordar los Siete Primeros Mandamientos, si lo desea.- Ud citó un pasaje de nuestro Libro Sagrado. Veo que lo conocen. Y los Siete Mandamientos vinieronefectivamente del Mundo de los Justos. Sean bienvenidos y cuenten con nuestra colaboración aunque,en las actuales circunstancias, no podemos por ahora responsabilizarnos por su seguridad.- Lo entendemos perfectamente. Y, si podemos ayudarlos, lo haremos.

Salieron y vieron que algunas casas habían sido derribadas y otras presentaban los mismo hoyoscirculares que habían visto en la oficina. Dando vuelta a la esquina del edificio, llegaron a la plaza.Vieron entonces que lo que bloqueaba la entrada principal era la torre el Palacio, que había sidoderribada. El gran reloj yacía roto en el suelo, en posición horizontal y con su arena derramada. Lostres primusianos lanzaron gritos de deseperación.- ¡Destruyeron el Gran Reloj! ¡Éste es el Fin de los Tiempos! ¡Llegaron los Injustos!- ¿Qué significa ésto? -preguntó De La Rue.- Nuestro libro sagrado dice que "Al final de los Tiempos vendrán los Injustos y nos castigarán por

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nuestros pecados". Destruyeron el Gran Reloj y, por lo tanto, es el fin del Tiempo.- ¿No se puede hacer nada?- Una antigua leyenda nuestra dice que el Tiempo solo podrá resucitar si se coloca un Reloj de Poderen la tumba del Primer Maestro. Y solo así podríamos defendernos de los Injustos. Pero no sabemosdonde se encuentra dicho sepulcro. Y no tenemos ningún Reloj de Poder.- Aunque ahora hay uno aquí -dijo el Maestro Ibrahim-. El que traen uds.- Si les es útil, podrán utilizarlo, siempre que no nos impidan volver a nuestro Mundo.- Si podemos restaurar las funciones del Palacio, no debería ser un problema. Pero lo difícil serádeterminar si podremos restaurar el Tiempo.- Averiguemos primero si los Injustos aún están aquí y si dejaron viva a nuestra gente.

Capítulo 9.

Aparentemente, el pequeño grupo había sido observado desde las casas y algunos primusianos seatrevieron a salir y a acercarse. Uno de ellos reconoció a los Maestros y se dirigió a ellos.- Maestro Ibrahim, Maestro Urim, qué bueno verlos. Temíamos de que los hubieran asesinados, como atodos los guardias.- Singular Rebec, me alegro verlo y ver que otros compatriotas están bien. Nosotros no supimos lo quepasó, porque los Injustos nos encerraron en una celda del Palacio. ¿Qué hicieron aquí?- Los extranjeros mataron a todos los guardias pero no tocaron a los civiles. Parece que losreconocieron por sus cascos y los que se lo sacaron pudieron escapar. Pero sus armas no servían denada frente a las de los intrusos. Mientras algunos hicieron caer la torre, otro grupo muy grande utilizóuna especie de aparato volador y se fueron hacia el interior del país. Regresar anoche y luego todos sese fueron. Al menos aquí en la ciudad, no quedó ninguno. ¿Vinieron del Mundo Injusto?- Es lo que hemos podido concluir. Lo peor es la destrucción del Gran Reloj, porque significaría el Finde los Tiempos si, con la ayuda de nuestros amigos que acaban de llegar del Mundo Justo, no podemosresucitar el Tiempo.

Se había reunido una pequeña multitud alrededor de los Maestros y los europeos. De pronto, otrapersona avanzó hacia ellos, los demás abriéndolo paso con reverencia.- ¡El Imperius está aquí! -dijo el Superior Mandelium, inclinándose ante él, como también los demás-.¡Qué alegría de que lo hayan respetado y goce de buena salud!- ¡Felizmente estaba en mi casa cuando llegaron y los Injustos no me encontraron!- Entonces está de acuerdo en que fueron los Injustos.- No lo dudo. Y la destrucción del Reloj fue a sabiendas de que así podrían destruir nuestro mundo.Quizás esperen ahora a que todos muramos para volver y ocuparlo sin que haya resistencia. Nuestraúnica salvación sería encontrar la tumba del Primer Maestro y reactivar el Tiempo con un Reloj dePoder. Pero no tenemos ni lo uno ni lo otro.- Sí tenemos un Reloj de Poder. Volvieron los dos Observadores del Mundo Justo y traen un Reloj. Elproblema es la Tumba.- Me alegra mucho que hayan vuelto y hayan traído el Reloj. ¡Bienvenidos! -les dijo el Imperius a losdos visitantes-. Deberemos reunir a todos los sabios y ponernos a estudiar los textos más antiguos parabuscar pistas acerca de la tumba. Toda leyenda tiende un trasfondo histórico, por lo que no podemosperder las esperanzas. ¿Hay antiguos guardias aquí? -agregó, dirigiéndose en voz más alta a lamultitud-.

Se acercaron cinco primusianos vestidos de túnica gris, sacándo el casco que tenían escondido.

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- ¡Avisen a todos los otros miembros del cuerpo! ¡Qué retomen sus funciones normales! Que los demayor rango se presenten dentro de una hora en la oficina de guardia del Palacio. ¿Ha visto a algúnguardia blanco?- Todos los que hemos visto han sido vaporizados. Dudo que quede alguno vivo.- Los Injustos sabían entonces muy bien a quién eliminar. Es una desgracia. Ya veremos qué podemoshacer. Vayamos al Palacio -agregó, hablando esta vez al grupito de cinco.

De vuelta en el Palacio, el Superior ordona a las sirvientas -que también habían vuelto a su puesto-preparar comida y mandó a un guardia buscar a los historiadores. Mientras tanto, el grupo se instaló enla biblioteca.

- Si hay sabios que saben latin, y está claro que su lengua deriva de éste, podríamos intentar sabercuando se separó su historia de la nuestra y también si, antes, ha sido la mismo -dijo Trompel a De LaRue.- Voy a intentar aclararlo -dijo el francés, dirigiéndose luego al historiador que había llegado.- ¿Han oído hablar o existe en sus textos el nombre de Jesucristo?- Este nombre me es totalmente desconocido. ¿Es importante para uds?- En nuestro mundo, lo es en efecto. Quisiera intentar precisar lo que tenemos actualmente en común.Ésto podría ayudarnos. ¿Que hay del nombre de Abraham?- No Abraham sino Ibrahim. Uds ya conocen al Maestro Ibrahim. Es un nombre muy prestigioso, quese ha transmitido de generación en generación. Y es tan antiguo que el primer Ibrahim de nuestrahistoria vivió mucho antes del Primer Maestro.- ¿Sus hijos eran Isaac e Ismael?- Los nombres que conocemos son Ismar e Israal.- Al que conocemos como Isaac, se le dió también el nombre de Isarel. Ismar es un derivado de Ismael.Así, parecen ser los que nosotros también conocemos. ¿Uds descienden de Ismaar o de Israal?- De Ismar.- Ésta es una pista histórica y puede explicar porque no concoen, al aparecer, la historia del pueblo deIsrael.- En efecto. Nuestros textos antiguos no siguieron lo que pasó a los descendientes de Israal.- Como uds conocen el latín y su idioma actual ha derivado de éste, deben conocer la historia de Roma.¿Conocen la historia de la fundación de esta ciudad? Con dos niños, Rómulo y Remo que fueronamamantados por una loba y más tarde recogidos por un pastor y cuidados por su mujer. Los doshermanos decidieron fundar la ciudad en una llanura del río Tíber. - En efecto, conocemos esta historia. Pero los dos hermanos discutieron acerca del nombre de la ciudady decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros, prueba que superó Rómulo y otorgó a laciudad el nombre de Roma (muy similar a su nombre). Remo, enojado, discutió con Rómulo y borró elsurco de los límites de la futura ciudad. Por lo cual Rómulo lo mató.- Entonces, seguimos acumulando puntos comunes. ¿Qué hay de la ciudad de Roma hoy?- Ahí, solo quedan ruinas. El este de nuestro continente, a partir del golfo de Liguris, ha sido devastadopor un cataclismo muy poco después de la muerte del Primer Maestro.- Ésto debe ser el mar de Liguria, el mar cercano a Mónaco y a la frontera con Italia. ¿Tiene un mapa?

El maestro Urim sacó un gran volumen de la estantería.IMG MareInternum + Europa_SO_1DC - Éste es un mapa actual, aunque simplificado. Y éste otro es de cómo era cuando llegó el PrimerMaestro.- Queda claro que hubo una catastrófe reciente, como un nuevo diluvio: el mar Mediterráneo es muchomás grande. Los estrechos son mucho más amplios tanto al este como al oeste. Desaparecieron el sur

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de España, de Italia y de Grecia, y muchas islas. Del sur de Italia, solo queda una pequeña isla. Podríaser el Vesubio.- Ésto es en efecto Vesus, un volcán apagado. -dijo Urim-.- Veamos algo históricamente más próximo, para situar mnejor su Primer Maestro. Intento establecer apartir de cuando se producen las principales diferencias entre nuestra información histórica y la de uds,para poder ayudarlos mejor. ¿Qué saben de Julio César?- ¿Cayo Julio? El que fue asesisado en los Idus de Marzo por los senadores, entre ellos Marco JunioBruto, su hijo adoptivo, a pesar de que César era Pontifex Maximus y no se podían portar armas en elsenado?- En efecto.- Fue quién conquistó las Galias, la región en que vivimos. Y fue el primer general romano en penetraren los inexplorados territorios de Britania y Germania. Tenemos por aquí una copia de sus comentariossobre esta guerra: "De Bello Gallico" y nuestros estudiantes cuentan con traducciones en lenguamoderna. Julio César fue quién fundó nuestra ciudad, Lutecia, en lo que consideramos el año 1 denuestro calendario.- Nosotros también tenemos en nuestras bibliotecas ese texto de Julio César y existen múltiplestraducciones, en diferentes idiomas. Y nuestra calendario empieza 52 años más tarde que el suyo. Si noconocen a Jesucristo, ésto significa que la historia de nuestros mundos se separó algunas décadas mástarde, antes del año 50 nuestro o 100 suyo, ya que fue entonces que se dió a conocer a Jesucristo a losromanos y unos 150 años mást tarde a sus ancestros de Lutecia. ¿Tienen registrada alguna catástrofe enese siglo?- Aproximadamente. En realidad, tenemos el recuerdo escrito de una serie de erupciones y terremotosen los años 125 a 130. Fue cuando se hundió el sur de Italos y de Hellas.- Ésto corresponde efectivamente, para nosotros, a la erupción de varios volcanes, especialmente delVesubio. La ciudad quedó cubierta de cenizas pero, para nosotros, no hubo hundimiento. ¿Tienentextos que hablan de ello?

Capítulo 10.

- Éste es el libro más antiguo que tenemos, pero nadie lo puede leer porque no conocemos estossignos...- Ésto es griego. Aunque mi especialidad es la Edad Media, tuve que aprender algo de griego. El títuloes "Las guerras de los dioses".- Me suena conocido -dijo Trompel-. Hace un tiempo estuve buscando al profesor Jean Pollion, cuyaespecialidad era Mesopotamia y leí mucho sobre los dioses de la época.- Veamos como empieza... "Cuando los dioses llegaron a la tierra, se instalaron en una zona fértil entredos ríos..."- ¡Mesopotamia! ¡Como le decía!- "El mayor de los dioses era Zeus y, a medida que los asentamientos crecían, los dioses a cargo decada uno se hicieron más poderosos y terminaron por desafiar a Zeus, que se había quedado en elcielo..."

De La Rue traducía al francés, por lo que los primusianos no lo podían entender.- Le oí pronunciar el nombre de Dzeus -intervino el maestro Urim-. Ésto es extraño: el nombre delPrimer Maestro era Dzeus Mentor.- Los textos que manejaba Pollion designaban a todos los jefes como dioses -explicó Trompel-. Elmayor era el dyaus o Zeus Piter, de donde viene Jupiter. También había los dyaus Enki, Enlil, Marduk

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y Seth. Seth encerró a Marduk en la gran pirámide de Egipto e Ishtar fue enviado a liberarlo. Haytablillas cuneiformes que cuentan esta "Guerra de la Pirámide". Ishtar también debió luchar contra Zu,para recuperar las "tablas de los destinos" que servían para guiar las naves aéreas.- Necesitaría tiempo para leer este libro y ver si aporta algo. No me es fácil leer y traducir el griego.Dejémoslo para el caso de que no tengamos otra pista -resolvió De La Rue-. Si es muy anterior alPrimer Maestro, dudo que aporte algo.- ¿Si de aquí, viajamos hacia el sur, llegamos a la gran mar interior? -preguntó Trompel, siendotraducido por su compañero.- Seguro, al Mare Internum -contestó Urim-. Y al sur del mismo hay un gran continente cubierto debosques y habitado por salvajes de tez negra. Ha sido imposible mantener trato con ellos.- ¿Y al éste?- Solo hay tierras baldías y edificios en ruina. Parece que el cataclismo destruyó todo lo que había.- ¿Atlantis?- Este nombre aparece en efecto en uno de los textos más antiguos. Pero se trataría de una leyendamucho más antigua.- ¿Dyaus Master podría haber venido de ahí?- No lo creo. La leyenda de Atlantis es muy anterior a su llegada. Pero los textos dicen que vino deleste y que "atravesó las marismas del Tiempo". Nunca se pudo descubrir lo que ésto significa.- ¡Cuéntenos la historia del Primer Maestro!- ¿Es que uds, que vienen del Mundo de los Justos, no la conocen? ¿Cómo es ésto posible?- Como le hemos dicho, nuestros libros y nuestros relatos coinciden en muchos puntos pero no sonidénticos. Es así como tenemos la historia de Israal -o Israel para nosotros- pero no la de Ismar.Queremos saber si lo que uds tienen acerca del Primer Maestro se corresponde con lo que tenemosnosotros. Juntando ambos relatos, podremos quizás descubrir nuevas pistas que nos conduzcan a susepulcro.- Ésto es, en breve, lo que cuenta nuestra historia:

"Dzeus Mentor atravesó las marismas del Tiempo y llegó con algunos compañeros al centro dela península, cerca del río Tiber, a una ciudad llamada Roma. Proclamó que el ángel Gabriel le había indicado que había sido elegido como el gran portavoz de todoslos dioses. Basándose en las revelaciones del ángel, predicó la palabra de Cronos, el Dios Supremo,prediciendo que habría un Juicio Universal, cuando llegase el Fin de los Tiempos. Y que antes del Fin,habría grandes tribulaciones causadas por los Injustos. Para estar preparado, había que respetar losSiete Mandamientos, rendir culto a Cronos y siempre estar atentos a los acontecimientos históricos quepermitirían prever el Fin.Muchos romanos se convirtieron y, así, se fue desarrollando la Cronofilia, religión del Tiempo Final.Dzeus Mentor siguió después su camino predicando esta fe por los caminos que llevaban al norte, juntocon los ejércitos que iban conquistando esta región.La leyenda agrega que murió a manos de los bárbaros, cuando éstos atacaron uno de los campamentosque se habían levantado cerca de aquí. Su restos fueron recogidos por los sobrevivientes y puestos aresguardo por una cohorta que llegó a socorrerlos. También dice que se le edificó un sepulcro, pero nose dice donde.- La palabra para designar al ángel Gabriel o los compañeros del Dzeus Mentor era "nefilim" o"anunnaki"? -hizo preguntar Trompel.- ¿Conocen estas palabras? En efecto, los compañeros eran "nefilim". Nosotros la tradujimos por"compañeros", porque no sabíamos su significado. Y Gabriel era un "anunnaki", que fue traducidocomo "ángel". ¿Uds conocen otro significado?

De La Rue tradujo la respuesta a Trompel, que tenía dificultades para seguir la conversación en latín. Yéste le dió la información requerida:

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- Los anunnaki son «los que descendieron del Cielo a la Tierra», dioses «de base», encargados deltrabajo en la Tierra. Aparecen con alas en grabados sumerios, por lo que pueden ser llamados ángeles.Los nefilim son «aquellos que fueron arrojados a la Tierra». Eran trabajadores, de menor "grado" por lotanto que los anunnaki.

- Así que deberíamos encontrar el sepulcro del Primer Maestro. ¿Y no tienen ninguna pista al respecto?- Podríamos revisar los textos de historia de la época, pero dudo que nosotros encontremos algo porcuanto nuestros historiadores nunca pudieron encontrarlo. Lo único que podemos deducir es que, si fuelos restos fueron llevados a un lugar seguro, tuvo que ser hacia el sur. Lo peor que podría ocurrir seríaque el sepulcro haya quedado finalmente en la zona que está bajo el mar.- De ser necesario, podríamos traer equipos para explorar bajo el mar, si no lo tienen -se arriesgó adecir De La Rue-. ¿Y no hay antiguos monumentos que podrían guiarnos?- A unos cuatro leguas al sur, hay un monumento que tiene al menos mil años y recuerda, al parecer, ellugar donde fue asesinado.- Creo que deberíamos ir ahí y estudiarlo en profundidad.

La noche había caído y Urim les condujo a una hostería, frente a la plaza, para pasar la noche. De LaRue decidió plantear en ese momento el problema de las compras y pagos.- ¿Cómo podemos pagar nuestra estadía? Sin duda, la moneda de nuestro Mundo no tiene curso aquí.Pero trajimos anillos de oro y plata. ¿Podemos pagar con ellos o ud nos los puede cambiar por supropia moneda?- No han de preocuparse por su alojamiento. Son nuestros invitados, máxime si nos ayudan a recuperarel Tiempo. Pero si desean comprar alguna cosa por su cuenta, con gusto le cambiaremos algo de metalprecioso por nuestra moneda mañana.- ¡Gracias, Maestro!

Mientras el maestro los presentaba al dueño y daba instrucciones de que los atendieran comohuéspedes de suma importancia, Trompel miraba el entorno. Parecía una típica taberna de fines de laEdad Media, como se veían en cuadros de época o en películas, con amplias mesas, y con botellas,vasijas y barriles detrás del mostrador. La iluminación, a parte de la luz natural que entraba por lasventanas, provenía de lámparas a gas. Lo que más le llamó la atención fue -encima del mostrador- ungran reloj donde las cifras parecían puestas al revés: en lugar del 12 tenía un 6, las doce aparecían a lasseis, las nueve a las tres, etc. O sea que, aquí, parecía que empezaban a contar las horas a las seis de lamañana en lugar de la medianoche.

Una vez en su habitación, lo comentó a De La Rue.- Es el antiguo sistema latino -dijo éste-. Las seis de la mañana nuestras son las "primas", las nueve las"tercias" y las doce las "sextas". Ésto quedó así hasta hace muy poco en el sistema de oraciones delclero y los religiosos, lo que llamaban "las horas".

Capítulo 11

La mañana siguiente, Urim los pasó a buscar y los llevó al garaje del Palacio, donde abordaron lo quellamaban "diligencia", un vehículo similar a los primeros automóviles, pero que funcionaba a vapor.- Ce genre de véhicule est réservé aux autorités, aux gardes et à la milice. Es demasiado costoso para elcomún de la gente.

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Atravesaron la ciudad y trás un poco más de dos horas de viaje a una velocidad que Trompel estimóentre 30 y 40km/h, llegaron a un pequeño pueblo. En la plaza central había una especie de estela, debase cuadrada, con una punta piramidal. Urim detuvo el vehículo y se apearon.- Este pueblo es Alesia y éste es el monumento del que les hablé.

Acercándose más, vieron que, en la cara que podían observar, había un grabado en forma de reloj dearena estilizado y un texto latín que indica que "Aquí fue asesinado el Primer Maestro". Al dar lavuelta, descubrieron que la parte de atrás estaba con un estuco en parte roto.- Ésto no estaba así -dijo Maestro Urim-. Lo deben haber golpeado los Injustos.- Pero este estuco no puede pertenecer en modo alguno a la construcción original. Ésta es de piedracompacta. Fue agregado más tarde, pero se confundía muy bien con la piedra -señaló De La Rue.- Y ahí se ve que, por debajo, hay alguna inscripción - agregó Trompel, que se había acercado más paraobservar.

Rascó un punto de estuco, que cayó con mucha facilidad.- Hay algo más. ¿Podemos quitarlo todo? -preguntó De La Rue a Urim.- El monumento es sagrado, y nadie lo alteraría. Pero me parece que tienen razón: si el estuco no esparte original del monumento, me parece correcto quitarlo.

Trompel siguió entonces sacando el estuco con su navaja suiza. Y la inscripción apareció completa. DeLa Rue se la tradujo:- "La X° Legión rescató su cuerpo y se lo llevó para darle santa sepultura." ¡Debemos buscarantecedentes sobre las actuaciones de esta legión: ésta puede ser la clave! En todo caso aparece aquí elsímbolo del águila, propio de las legiones romanas después de la reforma de Cayo Mario, poco antesde la conquista de las Galias.- Volvamos a Lutecia -dijo Urim-. Buscaremos en los libros de historia.

De vuelta en la capital, el Maestro historiador sacó de la biblioteca el texto latino referido a la historiade Galias después de la conquista por Julio César. Ubicó el pasaje relativo a la muerte del PrimerMaestro en Alesia.

"La X° legión estaba acampada en Lutecia, pero los rebeldes celtas la evitaron y lanzaron unataque más al sur, en un pequeño asentamiento llamado Alesia, donde Julio César había vencidoya con anterioridad una confederación de tribus galas conducida por Vercingétorix. Pero Alesiaya no tenía fortificaciones ni guarnición, por lo que la resistencia fue pobre. Por casualidad seencontraba ahí Dzeus Mentor, quien recorría las Galias para predicar. Los frumentarii -elservicio secreto del Imperio romano- que lo seguían con atención lograron avisar a la X° Legióndel ataque y de la muerte de Dzeus Mentor.Algunos latinii -ciudadanos aliados con formación militar- que vivían ahí se aseguraron deesconder y proteger el cuerpo hasta la llegada de las tropas.Llegaron primero los sagittarii, los arqueros que montaban a caballo, que abatieron numerososrebeldes y provocaron la huída de los demás. Luego llegó la cohorte de pedites y lancearii, lainfantería y los lanceros. La mayoría de éstos reverenciaban al Primer Maestro y se hicieroncargo de su cuerpo."

No había más detalles, según explicó el historiador.- ¿Pero no tendrán algún otro texto referido a lo que ocurrió después con al X° Legión? -preguntó DeLa Rue.- Que yo sepa, no existe información detallada. En algún momento, la legión debió retornar a Italos.

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- Pero es muy dudoso que se llevase con ella el cuerpo de un difunto. Los romanos acostumbrabancolocar los muertos en sus catacumbas. Y sabemos que construyeron para ello los primeros túnelesbajo esta ciudad. ¿Uds tienen conocimientos de catacumbas aquí, bajo Lutecia? Sería el lugar másprobable para la conservación de sus despojos. - Podrían existir, pero no tenemos conocimiento de ello aparte del pórtico sagrado por el que udsentraron. Y sabemos ahora que solo da acceso a otros mundos.IMG Thermes-de-Cluny.jpg (Wikipedia)- ¿Tienen aún restos de la época romana que se puedan ver aquí en Lutecia?- Están el caldario (termas) y una arena, a la salida de la ciudad.- ¿Podrían tener algo relacionado con el Primer Maestro?- Los conocemos a fondo, y no hay ahí nada relacionado con él.- ¿Cuál es el edificio más antiguo de la ciudad, aparte de las ruinas romanas?- Sin duda el Palacio o, al menos, parte de él.- ¿Qué parte?- La Sala del Templo.- ¿Y no hay ahí ninguna marca que pueda sugerir la existencia de algún otro pasadizo?- Nada. Todos los detalles del Templo son muy conocidos y la única marca destacada es el relojgrabado en el pórtico.- ¿Qué hay del subterráneo, de las celdas donde estuvimos la primera vez -dijo Trompel, que habíaseguido mal que mal la conversación-. Me pareció que la escalera de caracol por donde bajamos habíasido excavada en roca viva y mostraba señas de un uso frecuente durante siglos.- Así es. Tienen razón. También es una zona muy antigua pero las celdas han sido remodeladas muchasveces. La última vez fue hace unos veinte años, cuando se instalaron los sistemas mecánicos de accesoy control, durante el gran "Salto Modernizador" dirigido por el anterior Imperius.- ¿Quién puede saber de lo que había antes?- El ingeniero que dirigió los trabajos. Está jubilado y vive al borde del mar.- ¿Podríamos hablar con él?- Podríamos ir a visitarlo. Me parece que vale la pena, pero no podremos hacerlo mañana -dijo Urim-.Es día de Precepto. Como el Palacio y, en particular, la Sala del Templo están parcialmente destruídos,la ceremonia principal será en la Plaza Mayor. Uds podrán seguirla desde el balcón de su habitación enla hostería. Como siempre, será a la sexta hora. Si lo desean, pueden pasear por la ciudad. Los vendré abuscar la primera feria en la mañana para ir a ver al ingeniero.

- ¿Qué es ésto de "primera feria"? -preguntó Trompel cuando los hubo dejado.- Es el primer día de la semana, o sea el lunes.

Capítulo 12

Así, el domingo por la mañana, después del desayuno, se concentraron en tomar notas e intercambiarcomentarios, mientras esperaban la ceremonia del mediodía. La plaza quedó vacía hasta que seacercara esa hora. Entonces empezó a reunirse gran cantidad de gente, la que se ubió en círculosconcentricos en torno al gran reloj de sol que estaba en el centro de la plaza. Poco antes de la horaseñalada, el Imperius y un grupo de maestros se instaló en un pequeño estrado, cerca del reloj. Cuandodió la hora, sonó un fuerte gong y, de la entrada del palacio, que había sido en parte despejada, salió uncortejo de mujeres, todas vestidas con túnicas negras, coronadas de laureles y con pequeñas podaderasde oro en las manos, cruzadas sobre le pecho. La muchedumbre les abría rapidamente el paso.

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- ¿Sacerdotisas? -murmura Trompel-. ¡Ésto sí que es poco común!- Era bastante común en la Roma antigua -respondió De La Rue-. Deben haber conservado la tradición.

Las mujeres rodearon el reloj de sol, dándole tres veces la vuelta en procesión, mientras entonaban unlargo lamento, repitiéndo el refrán:- Miserere, Domine, cuia pecavimus tibi. (Piedad, señor, porque pecamos contra tí).

En este momento, una nube tapó el sol pero, como pudieron observar -muy sorprendidos- Trompel yDe La Rue, el puntero del reloj solar siguió proyectando una sombra, la que fue girando al mismotiempo que las mujeres, dando un giro completo, algo imposible con una sombra solar.

- ¿Es un truco de magia? -le susurró Trompel a su compañero.- Quizás. O un truco mecánico muy bien urdido. En todo caso muy poca gente puede observarlo. Solo,quizás, los que están en la primera fila. O nosotros.- ¿Habrá sido montado para nosotros, que estamos mejor ubicados?- Lo dudo. Debe formar parte de la ceremonia habitual. Y quizás se produce solamente cuando el sol seesconde. Si alumbrara el reloj, la sombra no podría moverse.

La última de las sacerdotisas había traído una gran fuente con agua. Sacó de ella una rama de olivo y,mientras seguían dando vuelta, se puso a rociar a la multitud.- Aspergesme, domine, et super nivem dealbabor -seguía cantando el coro-. (Róciame, señor, y serémás blanco que la nieve).

Luego, fueron a inclinarse ante el Imperius y volvieron a colocarse en círculo en torno al reloj.- Procedamus! -gritó éste-. Sit nomen Chroni benedictus. (¡Procedamos! Que el nombre de Chronussea bendito.)- Sit nomen Chroni benedictus -repitieron todos en la plaza.- Benedictus qui venit in nomine Chroni -agregó el Imperius, apuntando la mano hacia los europeosque miraban desde el balcón de la hostería. (Bendito el que viene en nombre de Chronus)- ¡Benedictus! -repitieron todos.- Chroni vobiscum! (Chronus esté con uds)- Et cum animo tuo! (Y con tu alma)

Una de las mujeres, con cinturón plateado, que había traído un libro, abrió solemnemente éste, hizouna reverencia ante el Imperius, y se puso a leer un largo pasaje en lengua local y no en latín.- Por lo que alcanzo a entender, parece parte de una prédica del Primer Maestro, sin duda de su librosagrado, una suerte de biblia -le dijo De La Rue a Trompel.

Luego hubo otro canto y un rezo en que todos participaron. Otra de las mujeres, la única que llevaba un cinturón dorado, se puso en seguida a hablar en 'postlatino'en forma tan rápida que De La Rue a penas pudo captar algunas palabras y Trompel, evidentemente, noentendió nada. Parecía una larga prédica, que fue escuchada en el mayor silencio.

La mujeres formaron una cadena, tomándose de las podaderas y entonaron otro himno. Luego salióotra del palacio, escolatada por dos guardias blancos. Se acercó hasta el centro, donde la sacerdotisamayor, que había rociado a los presentes al principio de la ceremonia, le tomó, al parecer, un juramento(no pudieron entender nada) y luego le hizo beber del agua usada para rociar. En seguida la reciénllegada se quito el velo negro que cubría su cabeza, dejando a la vista un velo blanco, y la sacerdotisale puso una corona de laureles. Todas entonaron un canto que parecía muy alegre y realizaron una

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nueva coreografía. La -probablemente nueva sacerdotisa- se dirigió entonces hacia el Imperius, que laabrazó.

Finalmente, se reunieron todas, formando una nuevo cortejo que volvió al palacio. La ceremonia habíaterminado y la multitud empezó a dispersarse. Trompel y De La Rue entraron y bajaron a la salacomún, donde el hotelero empezaba a colocar la mesa para el almuerzo.

Capítulo 13

Así, el día lunes, Urim pasó a primera hora a buscar a Trompel y De La Rue. En vez de dirigirsenuevamente al garaje del palacio, se fueron a otro edificio que era en realidad una estación deferrocarril. Para entrar al andén que les correspondía, había que pasar por un torniquete, el cual se abríasolamente introduciendo en una ranura una tarjeta especial. Urim les entregó una a cada uno. Comocomprobó Trompel, que algo sabía de historia de la computación, se parecían extrañamente a lasantiguas tarjetas perforadas IBM con las cuales se programaban los primeros computadorescomerciales.

En el anden, abordaron un vehículo que parecía mitad locomotora y mitad diligencia larga, que corríasobre rieles: ¡los primusianos tenían ferrocarril! La vía se dirigía hacia el sur pero, esta vez, el viaje fuemuy largo. Tuvieron que pasar la noche en Lugduno (Lyon), que estaba a mitad de camino del puertode Massalia (Marsella), el más importante del Mar Internum, según les explicó Urim. También lescontó que Lugduno era la principal ciudad industrial, que fue el centro estratégico y creativo del gran"Salto Modernizador". Ahí se fabricaban las diligencias y los trenes y se había instalado por primeravez el sistema ahora común de iluminación y calefacción a gas, si bien solo estaban disponible en elcentro de las principales ciudades. Como pudieron observar al cruzar la ciudad la mañana siguiente, lasfábricas eran numerosas y la actividad intensa.

Después de otras ocho horas de recorrido, agrementadas por un breve almuerzo con sandwichesservidos a bordo, llegaron a Massalia. Urim los condujo de inmediato a la casa del anciano ingeniero, aquién presentó a los visitantes y explicó brevemente el motivo de la visita.

- Cuando remodelamos las celdas, mantuvimos la obra gruesa existente. Solo cambiamos las paredesdelanteras, con las rejas y puertas, para instalar los nuevos sistemas.- ¿No encontraron nada diferentes en ninguna de las celdas? ¿Una losa o una sección de murodiferentes, con alguna señal grabada?- Ahora que lo dice, recuerdo que uno de los operarios señaló una losa en una de las celdas: le habíallamado la atención un pequeño grabado.- ¿De qué se trataba?- Eran dos círculos pegados uno con otro, formando un 8. Dijo que se parecía bastante a la figura delreloj de arena, pero no le prestamos más atención, porque no parecía un tallado muy profesional.Pensamos que lo podía haber hecho algún preso, hace mucho tiempo.- Ésta podría ser la señal que buscamos. Los relojes de arena de vidrio soplado se parecen a dosburbujas, antes de ser insertados en su soporte. Valdría la pena investigar esa losa. ¿Recuerda en quecelda está?- No podría indicrala con precisión. Me parece que está hacia la derecha cuando se llega desde laescalera.- ¿Encontró alguna otra cosa extraña o de este tipo cuando trabajó en el Palacio? Se hicieron muchasreformas, en varias partes.

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- No encontramos nada inesperado ni marcas desconocidas. Sin duda esa forma 8 fue lo único que, porlo que sé, llamó la atención de alguién. Todo estaba conforme a los planos y dibujos de quedisponíamos y nada alteró el programa de trabajo.

Urim agradeció al anciano y se fueron a una posada para pasar la noche. El día siguiente emprendían elviaje de regreso, que fue algo más aburrido ya que no había novedad en el paisaje y no encontraronmuchos temas de conversación con su anfitrión. El arqueólogo quería saber más de la historia local,pero Urim no era historiador y dejó muchas preguntas sin respuesta. Trompel, a través de sucompañero, hizo algunas preguntas sobre los avances técnicos y esta fue la conversación que másayudó a pasar en tiempo. Pero fue imposible contar los adelantos del mundo de los visitantes, por faltade un vocabulario adecuado.

De vuelta en Lutecia (París), convinieron en encontrarse de nuevo el día siguiente para investigar elsubterráneo del palacio.

Cuando llegaron a la celda indicada por el ingeniero, encontraron efectivamente la losa señalada con el8. Urim llamó un par de guardias y, gran esfuerzo, la levantaron. Debajo se abría otra escalera depiedra, por donde bajaron. Llegaron a un nuevo túnel que, después de unos diez metros, se abría en unapequeña cripta. En medio de ésta había un pequeño monumento, que bien podía ser un pequeñosarcófago. En uno de sus cantos estaba tallada la figura de un esqueleto con un báculo en una mano y,bajo la otra, que colgaba hacia el suelo, había un pequeño reloj de arena.

- La tumba del Primer Maestro -exclamó Urim, que se había fijado más en la inscripción: "Istamaximus Propheta" (Aquí descansa el mayor profeta).- ¿Debemos abrirla para integrar el reloj? -preguntó De la Rue- ¿O debemos ponerlo en lugar de éste?-agregó, indicando el de la estátua.- No lo sé. Veamos qué pasa al acercar el suyo.

Trompel sacó el suyo de su bolsillo y lo acercó lentamente. No pasaba nada. Entonces le dió vuelta,para que corriera la arena.

Se encontró entonces en su oficina de Bruselas y sintió el timbre de la puerta. Entró una señora.- Señor Trompel, según me han dicho ha ayudado ya a varios arqueólogos en apuros y por esta razónme lo han recomendado como investigador privado. Lo he venido a ver porque mi marido, que esarqueólogo de la Sorbona, en Paris, ha desaparecido hace una semana y la policía local no haencontrado pista alguna.

¿Se había quedado dormido y había tenido un sueño premonitorio o había vuelta atrás en el tiempo?¿Debería volver a los túneles de París?

FIN

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La Herencia

El grupo terrorista peruano Sendero Luminoso lleva a cabo asaltos armados enBolivia para costear la rearticulación en su país, denunció ayer el diario LaRazón de La Paz, que recoge declaraciones de un policía, quien señaló que "losgrupos irregulares tienen el concepto de que realizar un atraco en Bolivia es cosade niños".

El Mercurio, 7-3-2009

Ningún país alberga al narcotráfico sin comprometer, más pronto que tarde, a supropio Estado en esos intereses. Y ningún Estado se limpia fácilmente delnarcotráfico una vez que éste lo perforó, porque no hay dinero lícito capaz dealcanzar la grandiosa generosidad del dinero fácil e ilegal.

Joaquín Morales SoláEl Mercurio, 21-8-2008

1ª Parte

Capítulo 1

El investigador privado Jef Trompel había sido citado por el notario Jean Dufresne, lo cualhabía sido para él una enorme sorpresa. El notario, cuyo lujoso bufete se encontraba en laanchísima y rica avenida Louise de Bruselas, sólo le había dicho que se trataba de untestamento. ¿Debería acaso buscar a los herederos perdidos de algún rico difunto? Ésto no eramuy común pero al menos una vez en su carrera de investigador privado le había tocado estetipo de caso, aunque no con maestro Dufresne, que el no conocía. Así, no se explicaba elllamado y era con gran curiosidad que había entrado en el estudio. Maestro Dufresne -como seacostumbraba llamar a los notarios en Bélgica- después de saludarlo e invitarlo a sentarse, pasóa explicarle lo ocurrido:

- Me he enterado de que el señor Antoine Lefranc ha sido cliente suyo. Como udprobablemente sabe, al morir su hijo quedó sin heredero. Al fallecer también él mismo, hace unpar de semanas, sus bienes debían pasar a quienes él designara en testamento o, en casocontrario, pasarían al Estado. Pues bien, el señor Lefranc hizo un testamento y me encargóllevar a cabo las disposiciones que contiene. Lo he llamado a ud porque ha sido nombrado suheredero, junto con la Fundación San Vicente de Paul. La Fundación recibirá bienes muebles,que no estoy autorizado a darle a conocer, mientras ud se hace acreedor de la casa en queresidía mi cliente. Ahora bien, como ha de saber, la Fundación queda exenta del impuesto a lasherencias, por ser una institución de beneficencia, no así ud, por ser un particular. El avalúofiscal de la casa es actualmente de trescientos mil euros, por lo que los derechos de sucesión seelevan a cien mil euros, al no ser ud pariente del difunto. Si no dispone de esta cantidad parapagar el impuesto antes de entrar en posesión del bien raíz, puedo poner éste a la venta demodo que, con el producto de ésta, pueda pagar el impuesto. También puedo hacerlo,

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obviamente, si ud paga los derechos pero no desea conservarla. Sin embargo, antes de tomaruna decisión, el testamento precisa que es indispensable que ud tome conocimiento delcontenido de una carta que le está dirigida y que estaba anexada al testamento. La carta estásellada y no conozco su contenido. Ud puede leerla ahora o llevársela y comunicarme despuéslas disposiciones que decida tomar. También he de entregarle las llaves de la casa y permitirleque la visite antes de tomar cualquier decisión. Sin embargo debo señalarle que sólo dispone deun mes para decidir y que el impuesto debe ser pagado en el curso del actual ejercicio fiscal, locual le deja un plazo de siete meses. De lo contrario me veré forzado a proceder a un rematejudicial.

Trompel recordaba perfectamente al señor Lefranc. Su único hijo había sido secuestrado hacíaunos siete años y el detective había sido llamado por el atribulado padre para ayudar en lainvestigación. Desaparecido en el extranjero, la policía local no podía hacer nada y, sin pistaalguna, tampoco podía intervenir Interpol. Pero el señor Lefranc había confiado a Trompelcierta cantidad de información privada que no había querido entregar a la policía, la cualconstituyó la primera hebra de un intrincado puzzle que el investigador había logradodesentrañar, llevando finalmente los responsables a la justicia. Sus servicios habían sidoadecuadamente pagados, pero su cliente le había asegurado que «le agradecería hasta más alláde la muerte». En ese momento, Trompel no había asignado a estas palabras más que unsignificado simbólico. Pero hoy cobraban un significado muy material.

Al recibir la carta, decidió abrirla de inmediato. Decía:Estimado señor Trompel,Quizás recuerde que le prometí que mi reconocimiento por haber encontrado a losasesinos de mi hijo se extendería hasta más allá de mi muerte. Cuando esta carta lellegue también quedará de manifiesto que mis palabras no eran vanas. Le he legado micasa. No por capricho ni, simplemente, para suplementar el pago que hice por susservicios. Mi casa es más que un simple bien raíz. Es un desafío. Necesitará un poco detiempo para descubrir el o los secretos que esconde y que, estoy seguro, sólo ud podrádesentrañar y aprovechar. Visítela y busque las pistas. Pistas que le indicarán qué hacercon ella. Pero no hable de ello con nadie, salvo con el notario cuando resulteindispensable. Podría haber gente interesada en complicarle la vida.No eche esta oferta en saco roto. Acepte el desafío. áY que tenga suerte!Su muy adradecido,Guy Lefranc.

- Muy extraño -exclamó Trompel-. Me da algunas razones para quedarme con la casa y meencarga una nueva misión. Pero no entiendo el motivo. Quizás lo descubra cuando visite lacasa.- ¿Puedo ayudarle de alguna manera?- No lo sé. Tengo mucha información en mi archivo de la investigación del asesinato de su hijoy la tendré quizás que revisar. En todo caso, he de hacer todo lo posible por quedarme con lacasa durante el mayor tiempo posible para cumplir con las últimas voluntades del difunto. Estodo lo que puedo decirle por ahora. No dispongo de cien mil euros para el pago de impuestospero, de acercarse el plazo fatal para el pago, conseguiré un préstamo. A no ser que tenga

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resuelto el caso, cumpliendo con estas instrucciones, y le pueda ordenar la venta. Una solacosa: ¿dispone ud de información acerca de la familia del señor Lefranc?- ¿Ud se refiere a sus padres o antepasados?- Evidentemente.- Lo lamento, pero sólo lo conocí a él hace unos quince años, cuando recurrió a mi estudio paraoperaciones de bienes raíces. No he tenido más relación con él que para estos contratos y parala redacción y archivo de su testamento. Y nunca me reveló nada acerca de su familia ni acercade sus orígenes.- Ésto podría haber sido útil y me habría ahorrado quizás algo de trabajo pero que así sea.Espero que, más allá de la muerte, él me pueda guiar. Le agradezco su llamado y seguiré encontacto en ud para el asunto de la casa. ¡Hasta luego!- Yo tomo nota de su actual decisión y le llamaré cuando el plazo para el pago de los impuestosesté por vencer, si no he sabido de ud. antes. ¡Que le vaya bien!

Capítulo 2

Mientras regresaba a su oficina, Trompel volvía a hacerse repetidamente la misma pregunta:¿por qué Antoine Lefranc había firmado como Guy? Recordaba perfectamente el caso, que lohabía obligado a viajar a Chile y a Bolivia para tratar de encontrar a Guy Lefranc, donde élmismo había sido secuestrado y, finalmente, sólo encontró un cadáver.

Guy Lefranc había sido encontrado con el puñal en la mano, la misma arma con que había sidoultimado, lo cual era un contrasentido. Ésto, sin embargo, no había llamado la atención de lapolicía boliviana, que lo había encontrado cerca de las ruinas de Tiahuanaco y no lo habíapodido identificar antes de que el detective belga llegase a La Paz.¿Pero por qué volvía el difunto a sacar a la luz hechos de hace siete años, cuyos responsablesya estaban todos en la cárcel?

El día siguiente, carta en mano, Trompel se fue a la casa de Lefranc, en el bulevarLambermont, frente al parque Josaphat. Entró en la casa, en un vestíbulo a penas levementeiluminado por la luz que se filtraba por un pequeño vidrio encima de la puerta de entrada y porla puerta entreabierta de la pieza que daba hacia la calle. Aunque una alfombra cubría elpasillo, se oía reverberar sus pasos en el absoluto vacío de la casa.

La pieza en que entró era un cómodo salón, con varias butacas y un sofá de cuero, una mesa decentro de vidrio y, en la pared, una estantería con una colección de pequeñas estátuas. A loslados colgaban del muro reproducciones de pinturas flamencas de Rubens, van Eyck yJordaens. La siguiente habitación era el comedor, con los muebles habituales, modernos y debuena factura, y con más copias de pinturas clásicas en las paredes. Seguía una cocina y unbaño de visitas.

Trompel subió entonces la escalera, encontrando el escritorio del difunto, el dormitoriomatrimonial -en suite con un gran baño- y el dormitorio del hijo con otro baño menor. En eldormitorio principal vió una foto de Antoine y su esposa con el rey Balduino, y otra de Antoine

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y Guy. En el escritorio, un muro estaba cubierto de estanterías con libros y algunas estatuillasde personajes famosos como Napoleón. En otra pared había varios cuadros. No sería extrañoque detrás de una de ellas hubiese una caja fuerte pero, en ese momento, lo le interesababuscarla. En la pared que enfrentaba la puerta había dos ventanas que daban a la calle. Sobre elmueble-escritorio sólo había una foto enmarcada del hijo desparecido y otra de la esposa deLefranc.

Volviendo a la escalera, el detective subió otro piso. Ahí había dos dormitorios amoblados muysencillamente que daban hacia la calle y, del lado posterior de la casa, un par de mansardas conlucarnas. Bajó, pensativo, y recordó que este tipo de casa tenía una amplio sótano. En el fondodel vestíbulo encontró la otra escalera y el interruptor que permitía iluminarla, ya que estabatotalmente a oscuras. Bajó. Abriendo puerta tras puerta, encontró primero el cuarto con lacaldera de la calefacción central y el del estanque de combustible; luego un cuarto lleno decajas y trastos viejos; enseguida había una pieza aparentemente vacía, salvo unos cuadrosantiguos colgando de las paredes. Y finalmente una lavandería, con una moderna lavadora yuna secadora de ropa. Volvió entonces al primer piso y se sentó en una de las butacas del salón.

Hecha la revisión de la casa, no se le ocurría qué esperaba Lefranc que descubriera. Sepreguntó entonces cual era la primera pista que se le había dejado. Por cierto era la firma "GuyLefranc" en lugar de "Antoine Lefranc" como debió haber sido. ¿Le indicada acaso la foto desu hijo, en su escritorio?

Subió al escritorio y revisó la foto. No había nada a la vista, por lo que la sacó de su marco.Detrás sólo había dos cifras: 29.11. Debía ser una fecha: 29 de noviembre. Sabía que no podíaser la fecha de su muerte, ya que el día exacto no había sido establecido, y había sido en marzo.¿La fecha de su cumpleaños quizás? Decidió llamar al notario y preguntarle si esa fecha ledecía algo. Le confirmó que era la fecha del aniversario de Guy pero que, también eltestamento estaba fechado un 29 de noviembre, en 2003.

La fecha, por lo tanto, era doblemente importante. Pero aún así, no le decía qué más buscar.Pensó entonces revisar los diarios de ese día y los del día siguiente. Quizás había ocurrido algoque, de un modo u otro, le diera otra pista. Salió de la casa, dejando todo bien cerrado, y se fuea la Biblioteca Nacional, en el Monte de las Artes, cerca de la Estación Central. Pidió losdiarios del 29 y del 30 de noviembre del 2003. El 29 no encontró nada significativo. Pero el día30 se mencionaba que, el día anterior, el señor Lefranc había hecho donación de una pinturadesconocida de Breughel al Museo de Bellas Artes, la cual "había encontrado escondida en elsótano". Se acordó entonces del cuarto vacío con viejas pinturas en el sótano de la casa. ¡Éstodebía ser!

Capítulo 3

Volvió a la casa, bajando al sótano. Revisó la pieza con las pinturas, pero ninguna se parecía alos trabajos de Breughel. Las movió, mirando detrás de ellas, pero sólo había telarañas. Y nada

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escrito, ni en los muros ni el reverso de los cuadros. Se marchó pensativo. La pista debía serotra.

Pensó entonces que debía ir al museo, para ver la pintura. El Museo de Bellas Artes estabacerrado ese día y pasó parte de la noche pensando en el problema, sin encontrar otra idea. Aprimera hora de la mañana, tomó un tranvía y se fue a la calle Royale, cerca del Sablon, dondeestá el Museo. Averigüó donde estaba el cuadro y se fue directamente ahí: mostraba gentebebiendo en una taverna. Ésto tampoco le aportaba un nuevo elemento. Nada en la casa deLefranc podía ser asimilado a una taverna. Pero quizás se tratase de algún otro detalle. Decidiópor lo tanto adquirir una copia bastante grande del cuadro y, teniéndola enrollada, se fue denuevo al bulevar Lambermont.

La pintura debía significar una pieza con pinturas. Examinó por lo tanto primero lashabitaciones donde había cuadros con obras de pintores flamencos: el salón y el comedor. Peroni en los cuadros ni en la decoración de estas piezas había cosa alguna que coincidiera con lapintura de Breughel.

Entonces descendió nuevamente al sótano y entró al cuarto de los cuadros viejos. Nada enéstos, nuevamente, podía ser asociado con lo representado por Breughel. Pero se le ocurriócomparar los muros de la taverna pintada con los muros de esa habitación, prestando atención alos detalles. Y en una de las paredes descubrió un anclaje idéntico al que aparecía en lapintura, una suerte de cruz que parecía de hierro forjado. Era, al parecer, la única coincidencia.Estiró entonces la mano y trató de tirar del anclaje, pero no se movió. Tampoco respondía a lapresión. Entonces intentó girarlo en uno y otro sentido. En el segundo intento se produjo uncrujido y sintió pasar una bocanada de aire fresco a la vez que se movía ligeramente el másgrande de los cuadros pegados a la pared, el que llegaba hasta el suelo. Se acercó y lo despegóde la pared: detrás, una parte del muro había desaparecido y se veía una entrada a un pequeñotúnel.

Tuvo que agacharse un poco para entrar y, cuando pasó el umbral, se encendió una pequeñaampolleta. Había una estrecha escalera de caracol, de piedra, que bajaba a un nivel inferior.Abajo, frente a ella, había una puerta y encima de ésta un escudo medieval coronado por unyelmo con penacho. Pero la puerta estaba cerrada y no logró abrirla. Había una cerradura que,evidentemente, estaba cerrada y requería una llave. ¿Dónde podría encontrarla? Debía haberahora una pista acerca de la localización de esta llave.

Repasó en su memoria lo que, dentro de la casa, pudiera estar relacionado con esta puerta. Laúnica pista que le saltó a la vista era el yelmo y el penacho. Se acordó entonces de la colecciónde estatuillas en el salón: mostraban hombres vestidos a la usanza de diferentes épocas de lahistoria, y entre ellos había uno en armadura medieval.

Subió corriendo al salón, pero por más que dió vuelta a la estatuilla, no había indicación algunay no parecía estar hueca como para contener la llave. Debió ser una pista falsa. Revisó las otrasestátuas, todas las cuales también parecían sólidas y no tenían mensaje alguno en su base.

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Volvió al túnel y a la famosa puerta y la examinó de nuevo. Aunque había manipulado el pomopara tratar de abrir, no se había fijado en sus detalles, por lo demás difícles de ver con la bajailuminación de la ampolleta del techo. Mirándolo de cerca y tocándolo con la yema del dedo,se dió cuenta de que tenía grabada una corona. Una corona real. Y en el dormitorio principalhabía una foto de Lefranc con el rey Balduino. ¡Ésta debía ser la pista! Más calmado, subió aldormitorio y, tomando la foto, desarmó el marco, descubriendo una llave.

Volvió abajo una vez más y abrió la puerta sin dificultad. Al entrar en una pequeña piezaabovedada, la luz se encendió de nuevo automáticamente, pero esta vez la iluminación eraexcelente. En la pieza, sólo había una mesa y una silla. Y sobre la mesa un pequeñocomputador portátil. Trompel se acercó y se sentó frente al computador. En este instante, lapuerta se cerró con un golpe seco. La sorpresa lo hizo sobresaltarse y casi botó la silla.- Espero que Lefranc no hizo toda esta jugareta para terminar encerrándome aquí hastamatarme de hambre y sed -se dijo-. La respuesta sin duda está en este computador.Lo enciendó, molesto. Después de una rápida carga del sistema operativo, apareció la cara deAntoine Lefranc y empezó a hablar:

- Sr Trompel... Si es ud el Sr Trompel, por cierto... Espero que no esté muy enfadado porquecerré la puerta. Se abrirá de nuevo cuando haya demostrado que es la persona que espero. Sino, se quedará aquí por siempre o hasta que el verdadero sr Trompel lo libere.- Le voy a hacer una serie de preguntas. Responda en forma breve. El programa analizará yvalidará sus respuestas. ¿Cuál fue el arma del crimen de mi hijo?- Un puñal.- Ésto lo sabía también el asesino y otros investigadores. Vayamos a algo más personal: ¿Cómosupo quién lo mató?- Por la confesión del asesino, cuando yo estaba en El Alto.- ¿Qué fue lo inesperado que encontró en el cuerpo de mi hijo?- Un tatuaje- ¿Qué es lo que representaba?- Un sol.- ¿Qué tenía de extraordinario?- Nadie le había visto jamás un tatuaje y parecía muy fresco.

Trompel empezó entonces a recordar la investigación de la desaparición de Guy Lefranc que lehabía conducido unos años antes a Chile y Bolivia.

2ª ParteCapítulo 4

Era el año 2004, una mañana de marzo. Jef estaba en su oficina de la calle Fossé aux Loups.Hacía sólo un par de semanas que había dejado de trabajar como inspector de la PolicíaJudicial belga. El teléfono sonó y el investigador privado oyó una voz desconocida:

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- El señor Joseph Trompel?- Él mismo, para servirle. - Me llamo Antoine Lefranc. Quisiera encargarle un trabajo, al menos si habla español.- Hablo español, francés, flamenco, bruselense, árabe, inglés: todo lo que se habla en Bruselasy que puede ser útil en mi profesión.- Ésto es importante porque el asunto que me preocupa lo obligará probablemente a viajar aChile.- Dígame de qué se trata y le diré si cabe dentro de mis posibilidades.- Bien. Se trata de lo siguiente: mi hijo se fue a Chile hace tres años. Pronto habrá pasado unmes desde que recibimos sus últimas noticias y debería haber llegado de vuelta la semanapasada. Y acabo de recibir un e-mail que me pide un rescate por su liberación. Y nada menosque un millón de dólares. Logré contactar a un sacerdote belga que vive en Santiago y loconocía bien pero, según él, mi hijo dejó el país en la fecha prevista, después de una extrañaacusación de acoso sexual. No podemos recurrir a la policía chilena por cuanto oficialmentedejó este país. Y es posible que un organismo local de seguridad esté implicado en esaacusación. Según la policía belga, que acabo de consultar, es seguro que no llegó aquí. Es elcomisario Servais el que me dió el nombre suyo y su teléfono, diciendo que me podría ayudar.Quisiera saber donde está mi hijo y qué pasó con él. Y si es posible evitar o reducir el rescate,por cuanto no dispongo de esa cantidad de dinero. Si puede hacerse cargo de este caso, ¿cuálesserían sus condiciones?- Si no tuviera ningún contact en Chile, rechazaría posiblemente su pedido. Pero tengo unprimo que es profesor de la Universidad Católica de Santiago y podrá sin duda ayudarme encaso de necesidad. El sacerdote belga que ud señala será también seguramente de gran ayuda.En cuanto a las condiciones, le pediría quinientos euros por semana más los gastos de viaje-transporte y alojamiento- así como eventual pago de informadores. Le haría al menos uninforme por semana para justificar la semana siguiente y mis desplazamientos.- ¿Puedo también fijar mis condiciones?- ¿Cuáles serían? - Primero un contrato escrito. Luego la posibilidad de reevaluar la situación y suspendereventualmente su encuesta al recibir cada informe suyo. Los viajes fuera del trayecto Bruselas-Santiago y escalas intermedias deberían ser previamente aprobadas por escrito. Y la encuestano podría durar más de dos meses. Nuestros medios económicos no nos lo permitirían. Máximesi debemos pagar un rescate.- De acuerdo. Pienso que si no tengo resultados en seis semanas, me sería imposible resolver elcaso. Y, evidentemente, lo lamentaría mucho. - ¿Cuando puede empezar?- Acabo de hacerlo. Mañana tendrá el contrato. Quisiera ver el e-mail que recibió, pero unacopia no me sirve: debo poder acceder al original, para tratar de detectar su origen. ¿Puedo ir avisitarlo? Aprovecharía también de interrogarle más detalladamente acerca del desaparecido.¿A propósito, cómo se llama?- Se llama Guy Lefranc. Yo soy Antoine y mi esposa se llama Louise. Puede venir mañana porla mañana si lo desea. La dirección es bulevar Lambermont 1485, en Schaerbeek, cerca delparque Josaphat.

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Después de ponerse de acuerdo acerca de la hora, Trompel y Lefranc colgaron el teléfono.

Trompel bajó desde su oficina y salió a la calle, la rue Fossé-aux-Loups, y entró, algunas casasmás abajo, en la agencia de viaje "Air Stoper" que usaba frecuentemente. Pidió un boleto paraSantiago de Chile, lo más pronto posible. La conexión más rápida era Bruselas-París-BuenosAires-Santiago por Air France y estaría en cabeza de la lista de espera para dos días más tarde.No había otra posibilidad hasta tres semanas más tarde. Salió de la agencia y tomó de regresohacia la izquierda, entrando en la librería Castaigne. Ahí, compró una guía turística sobreChile, que contenía entre otras cosas un mapa del centro de Santiago. Tenerla en el bolsillosería más práctico que tener que conectarse a Internet cada vez que necesitase una información.

El día siguiente, a la hora convenida, entraba en la casa de Antoine Lefranc, frente al parqueJosaphat. Lo recibió su cliente y lo hizo subir a su oficina, que no estaba en la planta baja.Ofreció al detective una silla delante de su escritorio y tomó asiento en la butaca ejecutiva decuero, al otro lado de la mesa. Luego explicó:- Este mensaje electrónico, después del atraso de mi hijo, me dejó muy intranquilo. Como ledije ya, llamé en seguida por teléfono al padre Bochout, el coordinador de los sacerdotes belgasen Chile y párroco de San Cayetano, donde Guy estuvo un tiempo. Me dijo que mi hijo habíasalido en la fecha acordada y creía que estaba ya aquí. No sabía nada acerca de dificultades ensu viaje de regreso y no creía que las acusaciones -descartadas- de acoso sexual del cual habíasido objeto pudiesen ser el origen de un secuestro.- Veamos primero ese e-mail. ¿Ud está connectado a Internet en este momento?- Así es. En seguida se lo muestro.

Lefranc manipuló su ratón y luego dió vuelta a la pantalla para que la viera Trompel. El maildecía:

Guy en notre pouvoir Mettre un millon de dolares sur compte 81-72-377694-136 InternationalBank Caiman IslandAvez une semaineNon police ou mort

(Guy en nuestro poderPoner un millón de dólares en cuenta...Tiene una semanaNo policía o muerte)

El remitente era [email protected] y el mail estaba acompañado de una foto que debía serdescargada. Trompel decidió verla después. Ahora debía ver los datos complementarios delenvío, para tratar de saber de dónde procedía. Pinchó en la orden que permitía ver más detallesdel origen del mensaje pero, de algún modo, los datos sobre el lugar de despacho y el servidorde origen estaban pervertidos e inutilizables. Quién mandó el mensaje sabía cubrir sus huellas.

Antoine Lefranc le contó entonces la historia de su hijo. Había estudiado en el seminario paraAmérica Latina de Lovaina y había partido a Chile hacía tres años, después de ordenarse

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sacerdote. En Santiago, había sido destinado a la parroquia de San Gregorio, en un barrio pobrey de mala fama. Todos los sacerdotes extranjeros eran enviado a este tipo de parroquia. Alparecer el arzobispado contaba con que fuesen bien recibidos -lo cual era cierto- y también conque traerían apoyo financiero desde sus países de origen, lo cual no era tan cierto. Era muydifícil vivir con lo poco que la Iglesia pagaba a sus sacerdotes. Teóricamente los gastos de unaparroquia debían ser cubiertas por el aporte de los fieles pero pocas veces éstos alcanzaban.Antoine tuvo que enviar varias veces dinero a su hijo solamente para que viviera decentemente.

Hacía unos meses había sido acusado de acoso sexual por la secretaria parroquial. Estuvodetenido tres meses por no tener con que pagar la fianza. Fue inmediatamente suspendido desus funciones por el cardenal. La investigación duró dos meses más, que pasó alojado en laparroquia del padre Bochout. En el juicio fue finalmente absuelto y la secretaria fue imputadapor falsa denuncia. El padre Lefranc podría haberla demandado pero no lo hizo, aplicando elprincipio cristiano del perdón. El arzobispo le ofreció otra parroquia pero, como tenía derechoa tomar vacaciones en su tierra, decidió regresar a Bélgica y confidenció por carta a su padreque tenía buenas razones para no volver luego a Chile. Pero no se las detalló. Pensaba quizásexplicárselas personalmente a su vuelta. Ésta era toda la historia.

- ¿Podría este secuestro estar relacionado en el asunto del acoso sexual? -preguntó Trompel.- No tengo motivo alguno para creerlo. Pero no me he enterado de qué fue lo que llevó lasecretaria a acusar a mi hijo. - Podría haber ahí una razón y, al fallar el juez a favor de su hijo, se pasó a otra fase para tratarde castigarlo por algo.- Puede ser. Y ésto, en este caso, es justamente lo que tendría que dilucidar ud al viajar aSantiago.

Trompel abrió entonces la foto adjunta. Mostraba a un joven que tenía extendido delante de supecho la portada de un diario. El detective amplió la foto y pudo leer el título y la fecha: era ElMercurio de dos días atrás.

- ¿Sabe ud de dónde es este diario? -preguntó.- No lo sé. ¿Pero debería ser de Chile, no cierto?- En efecto. Pero trataré de comprobarlo en Internet. Podría ser una pista. En todo caso, loúnico importante -y por ésto se la mandaron- es que demuestra que Guy estaba vivo anteayer.¿Podría imprimirme esta foto?- No faltaba más. Le daré además otras fotos de Guy, en caso de que las necesite parainterrogar posibles testigos u obtener ayuda en su viaje.- Se lo iba a pedir. Gracias.- ¿Puedo servirle en algo más?- No lo creo. Saldré mañana para Chile y estaré ahí pasado mañana. Sólo quedarán unos tresdías para que se cumpla el plazo fijado por los secuestradores. Le sugiero que esté listo paracumplir sus exigencias si no logro un resultado en tan poco tiempo.- Puede estar seguro de que haré todo lo necesario. Pero si hemos de llegar a este punto, leagradecería quedarse allá hasta saber de mi hijo.- ¡Cuente conmigo! Lo mantendré al tanto de todos mis pasos.

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Se despidieron entonces y Trompel se fue a hacer sus maletas para salir el día siguiente. Antes,sin embargo, se conectó a Internet y buscó el diario El Mercurio. Apareció de inmediato laedición del día y pudo verificar que era un importante diario de Santiago de Chile. Buscó lafecha de la edición que había visto en la foto de Guy Lefranc y coincidía perfectamente: lossecuestradores no habían hecho ninguna trampa.

El viaje de París a Santiago fue un verdadero suplicio. El avión estaba completo y no había, porlo tanto, ninguna posibilidad de ocupar un segundo asiento. Además, muchos pasajeros habíatransgredido el límite autorizado de equipaje de cabina y muchos bultos sobresalían de losespacios bajo los asientos. Estirar las piernas era así una misión imposible. El respaldo delsillón 'reclinable' rehusaba retroceder más de quince grados. El vecino, por su parte, parecíaquerer pasar la noche leyendo y no apagaba su lámpara de lectura. Trompel decidó entoncessacar su gorra de su bolsa de viaje y se la plantó sobre los ojos. Se dió vuelta de un lado, luegodel otro. Dobló las piernas para acurrucarse, luego se estiró de nuevo. Así, pasó cada media-hora cambiando de posición y la noche llegó finalmente a su término.

Al llegar a las ocho de la mañana local al aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez deSantiago, se hizo llevar al hotel San Cristobal, que el comisario Servais le había sugeridoporque su ayudante se había alojado ahí en una investigación que lo había obligado a llevar unpreso a Santiago.

Desde el hotel, llamó inmediatamente al padre Bochout, explicándole su misión. El sacerdotele confirmó que Antoine Lefranc le había avisado de su llegada, pidiéndole su cooperación y leinvitó a ir a almorzar a su parroquia, para conversar detenidamente. Le indicó entonces quetomara un taxi y que se hiciera llevar hasta Santa Rosa con Comandante Riesle, un cruce quequedaba a unas cinco cuadras de la parroquia.

- Yo le esperaré en la esquina a la una y media -le dijo-. Nadie le traería hasta la parroquiamisma porque se encuentra en la población La Legua, uno de los barrios de peor fama deSantiago y ningún taxista se atravería a entrar ahí. Tampoco conviene que se desplace solo,porque lo asaltarían. Conmigo, al contrario, no habrá ningún peligro.

A la hora convenida, Trompel se bajaba del taxi a la entrada de la población La Legua y elpadre Bochout se apresuraba a saludarlo para llevarlo hasta la parroquia. Le explicó que elnombre del barrio se debía a su distancia desde el centro de la ciudad: a una legua (4,8kilómetros) al sur de la Plaza de Armas de Santiago. En el camino pudo observar callesangostas con pequeños montículos y muy pequeñas casas de colores que parecían hechas deplacas de concreto prefabricadas. Y grupos de jóvenes reunidos en las esquinas que lo mirabancon curiosidad y cara de pocos amigos. El sacerdote le explicó que éste era uno de los lugaresmás peligrosos del país por la cantidad de droga y armas que circulaban entre sus habitantes,sobre todo entre menores de edad. La Policía de Investigaciones había logrado desarticularimportantes bandas rivales pero en el último año se habían consolidado nuevos gruposcriminales, compuestos por adolescentes de entre 13 y 17 años, quienes eran familiares de losnarcotraficantes detenidos. Según la policía, estos jóvenes manejan pequeños arsenales de

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pistolas 9 milímetros y armas hechizas, las que ocultan en casas de vecinos, quienes recibendinero por la ayuda. Aunque la policía realiza 10 allanamientos mensuales, los cuales arrojancerca de 50 detenidos, el problema no disminuye. Los detenidos vuelven apenas terminada sucondena o bien a los pocos días porque la cantidad de droga que se les incauta es mínima y losportadores son menores de edad. [El Mercurio, 22-02-2009]

Llegados a la parroquia, abordaron el tema del secuestro del padre Lefranc. El padre Bochoutexpresó su preocupación pero no le encontraba explicación. Trompel le preguntó por el juicioque había precipitado la partida de su colega, pero el sacerdote le contó lo mismo que ya lehabía dicho Antoine Lefranc, sin poder darle más detalles.

Junto a ellos almorzó un joven que el padre Bochout presentó como dirigente de la juventudparroquial. Éste contó que se había hecho amigo del padre Guido -como lo llamaban todos enSantiago- y que éste le había comentado su especial interés por la arqueología. Incluso habíanido juntos a San Pedro de Atacama, a visitar el museo del padre Le Paige, un sacerdote jesuitabelga que había sido el primero en excavar en el desierto de Atacama y encontrar ahí los restosde una antigua cultura.

El padre Lefranc le había comentado, poco antes de su partida, que en el viaje de regreso haciaBélgica planeaba visitar Tiahuanaco, en Bolivia, y el Cuzco y Machu Picchu en Perú. Así quedebió tomar un vuelo hacia La Paz, que era de dónde se llegaba a Tiahuanaco. De ahí se podíacruzar el lago Titicaca y seguir hacia el Cuzco y luego Lima, que era quizás el trayectoproyectado. Trompel preguntó cómo podría verificarlo y el padre Bochout le dijo que podíaconsultar la agencia de viaje que tenía una oficina en el primer piso del arzobispado, en la calleErasmo Escala, que era donde todos los sacerdotes compraban sus pasajes aéreos.

Cuando estaban terminando el almuerzo oyeron disparos y el tableteo de armas automáticas.Un joven, el hijo de la cocinera, entró corriendo en el comedor.

- ¡Los tiras (detectivas) están atacando Emergencia! Llegaron hasta con carros blindados.- Cruzamos el sector de Emergencia cuando lo traje aquí -explicó el párroco a Trompel-. Es elsector más pobre y donde se concentran los traficantes. La policía cierra y revisa regularmenteel sector para arrestar a los delincuentes e incautar las armas que ocultan ahí. Pero la batalla escada vez más violenta. Por ello, desde algún tiempo, la policía sólo puede entrar ahí con carrosblindados. Será mejor que se vaya por otro lado: sería imposible volver ahora por donde havenido.

En consecuencia, el párroco llevó al investigador del lado opuesto del barrio y lo dejó cerca dela fábrica de textiles Sumar, de dónde salían minibuses hacia el centro de Santiago. Le dijo quellegaría a la Alameda, que reconocería fácilmente. Bajándose del bus algunas cuadras despuésdel palacio de la Moneda estaría cerca de las oficinas del Arzobispado.

Después de media hora de trayecto, Trompel entró en la agencia de viaje. Primero no quisieroninformarle acerca del viaje del padre Lefranc pero explicó entonces la razón de suinvestigación y dejó en claro de que, si no le contestaban, la policía seguramente llegaría a

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hacer la misma pregunta, ya que él se entrevistaría al día siguiente con un inspector de laPolicía de Investigaciones. Le revelaron entonces que el trayecto contratado era Santiago, LaPaz, Sao Paulo, Madrid, Bruselas.

El comisario Servais había dado a Trompel el nombre y el teléfono del comisario Figueroa, dela PDI de Santiago, con quién había estado en relación por el caso Artecal. De vuelta a su hotelhacia las cuatro, Trompel llamó a ese número de teléfono. El comisario chileno lo citó para eldía siguiente a las nueve de la mañana.

Así, poco antes de las nueve, después de tomar desayuno en el hotel, tomó un taxi que bajósiguiendo el río Mapocho hasta cruzar un puente frente a la antigua Estación Mapocho, dedónde partía antiguamente el tren a Argentina pero que había sido transformada en centrocultural, según le contó el conductor. Apenas terminó la explicación, paraba ante el granedificio del cuartel central de la Policía de Investigaciones, en la calle General Mackenna.

Cuando Trompel se encontró con el comisario Figueroa, éste le señaló que no tenía relaciónalguna con el tipo de hecho que el belga le relataba: él se dedicaba al control del patrimoniohistórico, persiguiendo a los ladrones de obras de arte, falsificadores y traficantes. Pero ésto, detodos modos, le permitía averiguar si una persona había abandonado el país y cuando. Así quellamó a la oficina de migraciones y se confirmó que Guy Lefranc había efectivamente dejado elpaís en la fecha señalada por Trompel, con destino a La Paz. Recomendó entonces a Trompel,si viajaba a esta ciudad, contactar ahí al inspector Julio Cardoso del Departamento Quinto, lafiscalía interna de la policía nacional, antes de tomar contacto con cualquier otro policíaporque, debido sobretodo al narcotráfico, había muchos policías corruptos, en los cuales no sepodía confiar. Menos aún, por lo tanto, en un caso como éste.

Capítulo 5

El avión para La Paz debía salir de Santiago a las 8.15 y la compañía chilena LASCO habíacitado a sus pasajeros a las 6.15 en el aeropuerto. Trompel encontró esta anticipaciónexagerada y la atribuyó a la tradicional falta de puntualidad de los chilenos. Pidió por lo tantoun taxi para las 6.15 y llegó media hora más tarde à Pudahuel, cuando el alba empezaba a teñirde rojo las cumbres de los Andes. Después de hacer fila durante unos quince minutos en elmostrador de la línea aérea quiso pasar el control de migración sin esperar la llamada por losparlantes. Pero descubrió entonces que la cola para pasar este control atravesaba toda laterminal aérea. Cuatro aviones debían salir antes de las ocho y había solo dos policías paraverificar los pasaportes. Un cuarto de hora más tarde, la fila empezó a avanzar másrapidamente: habían llegado seis otros aduaneros. Pero los retrasos ya se habían acumulado, lasalida atrasada de un avión bloqueando la del siguiente. Partieron una hora después de loprevisto. Era mediodía cuando hicieron escala en Arica, la ciudad más norteña de Chile, cercade la frontera peruana. Después de media hora en tierra y otra media hora de vuelo, el capitánanunció por fin que estaban por aterrizar en La Paz. Instalado en una ventanilla, el detectivepudo contemplar el lago Titicaca, muchas veces señalado como el más alto del mundo -pero leganaba el lago Chungará, en Chile-. Entre algunas nubes dispersas, se veían las islas artificiales

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hechas de gran cantidad de juncos que flotaban en las aguas azules. A pesar de que el avióndescendía, Trompel no pudo ver si estas islas eran habitadas, aunque le habían dicho quealgunas sí lo eran. Minutos más tarde,por fin aterrizaban en El Alto, la terminal aérea construida en la planicie que domina la capitalboliviana.

Al pasar el control de extranjería, le pidieron su certificado de vacunación. No tenía ninguno yexplicó que nadie le había avisado de ello: hacía veinte años que no se pedía para América delSur. Entonces le hacieron pasar a una pequeña oficina lateral. Al parecer, nadie más había sidointerpelado por falta de vacunación. ¿Todo el mundo la tendría? ¿O se trataba más bien de queparecía ser el único "gringo" en ese vuelo? ¿Lo pondrían en cuarenta o lo devolverían a Chile?

Ante su pedido de explicación, le dijeron que en la selva del Oriente, había riesgos de fiebreamarilla y de malaria y le preguntaron si iba a ir allá. Contestó que no, que pensaba quedarseen La Paz. Entonces le pidieron diez dólares y le dieron un certificado de vacunación contra lafiebre amarilla. Pero no lo inyectaron ni le exigieron cuarentena. Entendió entoncesperfectamente: todo se arreglaba con una coima.

Para recuperar su maleta debió ir a una bodega ya que las cintas transportadoras ya habíandejado de funcionar. Y buscarla entre una cantidad de otras maletas, quizás perdidas odestinadas a ser embarcadas en otros vuelos. Finalmente la encontró y se encaminó a la salidadonde se vió obligado a tomar un taxi. Como se había demorado en la "oficina de vacunación",los buses que iban a La Paz habían desaparecido.

El taxista le explicó que deberían tomar una ruta inhabitual, para evitar el pueblo de El Altoque acababa de ser ocupado por la narcoguerrilla del Sendero del Sol. Habían volado parte dela comisaría con un cohete loew, se habían tomado la alcaldía y habían linchado al alcalde.Quién mandaba ahora en la pequeña ciudad era el comandante Tupac Inti.

Después de más de media-hora por caminos de ripio llegaron por fin a la ruta asfaltada quebajaba hacia el estrecho valle en que está contruída la capital administrativa del país.

El taxi dejó a Trompel en el hotel Internacional, en la central avenida 16 de Julio o Paseo ElPrado. Ahí había reservado una habitacion a través de un sistema de reserva en Internet. Perono encontraron su reservación y le dijeron que el hotel estaba completo. Aunque pasó otrobillete de diez dólares al recepcionista, éste no descubrió ninguna habitación libre pero lerecomendó el hotel Ballivian, en la calle del mismo nombre. Aunque no quedaba muy lejos,tuvo que tomar otro taxi porque, para un extranjero, a más de cuatro mil metros de altura, eraimposible subir cuestas cargando una maleta, lo cual era indispensable para llegar a esa calle.En La Paz, con excepción de la avenida principal, en el fondo del valle, todas las calles suben ybajan abruptamente. Y sólo pudo tomar un taxi cuando llegó otro pasajero al Internacional, porcuanto los taxis ordinarios son todos colectivos y evitan los pasajeros que van en direccionestransversales, más aún si tienen maletas.

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Cuando llegó al otro hotel, le dijeron nuevamente que estaba completo, pero los diez dólaresfueron suficientes para que se le entregara la llave de una habitación. Por el cansancio debido ala altura y a las peripecias de su llegada, no tuvo ánimo para hacer otra cosa esa tarde. Comióun sandwich en el bar del hotel y se acostó temprano.

Una explosión seguida de un corto ruido de cascada lo despertó sobresaltado. Se aprestaba aesconderse debajo de la cama para protegerse cuando, más despierto, se dió cuenta de que unvecino poco consciente de las conveniencias acababa de utilizar el sanitario colindante. Unamirada al reloj le reveló que eran a penas la una y media de la madrugada y que no habíadormido unas cuatro horas. Maldiciendo el ruido intruso, trató de volver a dormir pero parecíaque la parte analítica de su cerebro había decidido otra cosa y prefería pasar revista a losúltimos acontecimientos de Santiago.

Lo que le había dicho el padre Bochout a la pasada sobre el tráfico de drogas en su parroquia lehabía llamado la atención y, antes de salir de Santiago, había comprado una revista quecontenía un extenso reportaje sobre el tema. Encendió la luz, buscó la revista y se puso a leer.El artículo se basaba en un informe de Naciones Unidas [real, divulgado en junio 2008], quepartía con Argentina, donde se había registrado la mayor tasa de consumo de cocaína deAmérica del Sur y la segunda del continente, sólo superada por EE.UU. Pero no eraproductora. La droga venía directamente de Bolivia o de Chile.

Chile había sido tomado como pasadizo, especialmente para enviar droga desde Perú y Boliviaa Europa. Trompel ya sabía lo que pasaba en barrios como La Legua. Pero leyó además que, enlas poblaciones (barrios) del sur de Santiago, los narcos recurrían a antiguos miembros de losgrupos subversivos de extrema izquierda. Muchos de éstos se pusieron a la venta en la segundamitad de los 90, cuando los asaltos a bancos y a transportes de valores se fueron haciendo másriesgosos. "Gente que luego de luchar contra la dictadura de Pinochet quedó a su suerte tras elretorno de la democracia." A través de ellos los traficantes tuvieron acceso a mejores armas,aprendieron a eludir seguimientos policiales y a minimizar intercepciones telefónicas. Así, acambio de una paga o participación en las ganancias, pudieron hacer crecer su negocio, sintemor a las "quitadas" o secuestros expres de otras bandas. [El Mercurio – Revista El Sábado,7-02-2009]

En el Perú, igual que en Colombia, los narcos se habían unido a la guerrilla, en este caso elSendero Luminoso. Pero ambos habían sido derrotados en tiempos del presidente Fujimori y,en la actualidad, se oía hablar muy poco del tráfico en ese país. Era indudable, sin embargo,que servía aún -al menos- de corredor para encaminar droga desde Colombia hasta Chile yaque eran numerosos los decomisos realizados por la policía chilena en el extremo norte y en elaeropuerto de Pudahuel (Santiago) cuya procedencia era el Perú.

Aunque mucho menos importante que Colombia, Bolivia es un productor natural de cocaína-de hecho el tercio de la producción mundial- por cuanto las plantaciones de coca son legalesahí, por formar parte de la cultura ancestral de las antiguas poblaciones quechua. Su destinoparecía de este modo inevitable: seguir el camino de muchas naciones latinoamericanas yconvivir con el narcotráfico, con su dinero y con las muertes que producen esas fortunas.

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"Ningún país alberga al narcotráfico sin comprometer, más pronto que tarde, a su propioEstado en esos intereses. Y ningún Estado se limpia fácilmente del narcotráfico una vez queéste lo perforó, porque no hay dinero lícito capaz de alcanzar la grandiosa generosidad deldinero fácil e ilegal." [El Mercurio, 21.08.2008]

Si bien la crónica periodística hablaba frecuentemente de los crímenes de los cartelescolombianos y mexicanos, Bolivia no estaba exenta del flagelo, aunque aún -al parecer- menossangriento. Sin embargo, en lo que iba del año había habido una veintena de asesinatos en lacapital boliviana y sus alrededores, todos relacionados con el narcotráfico, según confirmabanlas investigaciones policiales. Los más recientes fueron los de dos ciudadanos colombianosasesinados en un popular centro comercial y tres empresarios argentinos acribillados yarrojados en un descampado. Uno de estos últimos había hecho un considerable aporte a lacampaña electoral del presidente el año anterior, y era proveedor de fármacos a los serviciossociales del Estado.

Otro artículo era una transcripción del Wall Street Journal sobre lo que ocurría en México. Peroya no le interesaba tanto lo que ocurría en la frontera con Estados Unidos. Le interesaba eltráfico entre Bolivia y Chile. Con los comentarios del padre Bochout, algunos circuitos de sucerebro se habían puesto en marcha y su intuición le decía que podría haber una relación con loocurrido al padre Lefranc. El comisario Figueroa le había dicho que los secuestros eran cosamuy poco frecuente en Chile. Pero lo eran en Colombia y en México, donde imperaba elnarcotráfico. ¿Habría tenido el padre Guido algo que ver con ello?Finalmente el sueño lo venció. Apagó la luz y se quedó dormido.

En la mañana siguiente se dirigió a la dirección que el padre Bochout le había dado de unapequeña cooperativa dirigida por voluntarios belgas en La Paz. Estaba en la misma calleBallivian, a unas quince cuadras de distancia. La calle iba en ligera pendiente, de bajada, asíque se fue a pie. En la dirección señalada, encontró una pequeña tienda de artesanía dirigidapor una mujer. Se presentó de parte del padre Bochout y la mujer le respondió en francés. Erala administradora. Trompel le explicó que buscaba a Guy Lefranc. Que éste había salido deSantiago en dirección a La Paz pero que luego había desparecido y que se pedía un rescate porun supuesto secuestro. Se mostró muy soprendida. El padre Guido les había visitado en efectoy había alojado con el padre Verhelst, pero había partido para El Cuzco, de donde debía seguirsu viaje.

Trompel insistió en preguntar si ella no había observado nada extraño durante la estadía delpadre Lefranc. Recordó entonces que, un día que visitaba el mismo local donde estaban, lehabían abordado dos desconocidos y que habían conversado bastante largamente. No habíanmirado los productos, sino que se habían dirigido directamente al sacerdote. Como ella iba yvenía, atendiendo algunos clientes que entraban y salían, no pudo oír mucho. Pero estaba cercacuando entraron, pensando atenderlos. Uno de ellos, al abordar el padre Guido, le había dichoque era chileno y que lo había conocido en Santiago. Más adelante le pareció que había unapequeña discusión y el padre negaba repetidamente con la cabeza. Cuando los hombressalieron, uno de ellos dijo en voz muy alta "Nos volveremos a ver". Ella le preguntó a sucompatriota si había algún problema y le contestó que eran unos sinvergüenzas que querían

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estafarlo. Ésto era todo. Podía dar una descripción aproximativa de los dos hombres, pero no losuficiente para confeccionar un retrato robot. No había tenido mucho tiempo para observar suscaras, teniendo que atender a otros clientes.

El investigador volvió lentamente, a pie, a su hotel pensando en este encuentro. Así queLefranc había sido abordado por hombres que sabían de su viaje y lo habían podido encontrar.Y sin duda lo habían amenazado. Pero, al parecer, no le dió suficiente importancia y,probablemente en su trayecto hacia la frontera peruana, había sido interceptado. Deberíaasegurarse de que no había salido de Bolivia. Era el momento de contactar al policía bolivianoque le habían recomendado.

En el hotel averigüó donde estaba el cuartel central de la policía y se hizo llevar ahí. Pidióhablar con el inspector Julio Cardoso, del Departamento Quinto, como le había recomendado elcomisario Figueroa en Santiago. Le pidieron su pasaporte y preguntaron quién lo enviaba, asíque dió también el nombre del policía chileno. Después de una llamada telefónica interna, ledijeron que subiera al tercer piso, donde le estarían esperando. No había ascensor. Después deuna laboriosa subida, llegó resollando al piso indicado. ¡Imposible olvidar la altura de La Paz!Había un escritorio en el descanso de la escalera y le pidieron de nuevo que enseñara supasaporte. Luego le dijeron que pasara a la tercera oficina después de la mampara que estabaen la mitad del corredor. Avanzó lentamente para recuperarse del esfuerzo. Al llegar a la puertaindicada, ésta se abrió y un hombre de edad, alto y enjuto, se presentó y lo hizo pasar.

- Soy el inspector Cardoso. Así que lo envía mi buen amigo Figueroa, de Santiago. ¿Cómo estáel hombre? ¿Siempre dedicado al arte?- Está muy bien y sigue persiguiendo a ladrones y falsificadores.- ¿Y qué puedo hacer por ud? ¿Por qué lo mandó aquí? Entiendo que ud es belga. ¿Qué lellevaría a necesitar servicios policiales en este país tan lejano?

Trompel le relató entonces lo del secuestro y lo que ya había averiguado en Bruselas, Santiagoy La Paz, como investigador privado contratado por el padre del desaparecido. Y también elconsejo de Figueroa de no acudir a la policía boliviana sin pasar por Cardoso.

- Figueroa tenía mucha razón. Nuestros hombres de servicio en la calle no son muy confiables,pero se limitan generalmente a pequeñas coimas. Con los inspectores y detectives, la cosa esmás compleja. Varios están complicados con el narcotráfico y mi trabajo aquí consiste endescubrirlos. Pero hay algo aún peor en estos días. Habrá sabido que la guerrilla del Senderodel Sol se tomó el pueblo de El Alto. Es un movimiento indigenista que busca elrestablecimiento del Tiwantinsuyo, el imperio inca, que debería pasar a manos de los quechuas.Lo de El Alto no habría sido posible sin el apoyo de una mayoría de los policías de esa ciudad,y ésto nos complica mucho. No sabemos cuantos de nuestros hombres, aquí en La Paz y en elresto del país, pueden ser simpatizantes o incluso miembros del Sendero del Sol. Y si quienreclama el rescate de Lefranc firma Tupac Inti, queda claro que está -o estuvo- en manos delSendero.- ¿Estuvo? ¿Podría no estar ya en su poder a pesar de que no se pagó aún el rescate?- Desgraciadamente es posible. Han ocurrido varios secuestros y, por lo que sabemos, a pesar

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del pago el secuestrado apareció muerto. O no volvió a aparecer nunca. Me imagino que deseasaber si le podemos ayudar.- En efecto.- No me ha dado muchas pistas, aunque todo hace pensar que esta persona ha sido perseguidapor narcotraficantes. El vínculo con la guerrilla no tiene nada de extraño. El Sendero sefinancia con la venta de la coca, que es un cultivo tradicional de la cultura quechua. Yo lopodría contactar con un investigador confiable de la brigada anti-narcóticos. Pero estánrecargados de trabajo. Antes, sin embargo, conviene hacer otra cosa: asegurarnos de que no hasido encontrado ya. Como le dije, no esperan siempre a que el rescate sea pagado. Y si debe serpagado desde el extranjero, menos esperan que alguién venga a investigar aquí. Así que voy aponer una orden dirigida a las morgues policiales de los diferentes Departamentos, lasprovincias del país. Que avisen si alguién responde a su descripción. ¿Tiene ud una foto? ¿Ysus huellas dactilares?- Le puedo dar una foto: recibí varias para estos efectos. Pero el Registro Civil belga no tomalas huellas dactilares y no se ponen en los documentos de identidad, así que no se las puedofacilitar.- Esperemos entonces que la foto sea suficiente. ¡Y que no encontremos a nadie aún, por cierto!- ¿Cuándo podría tener noticias?- Le pondré máxima urgencia. Así, espero tenerle noticias en el curso del día de mañana. Parano perder tiempo, también avisaré a gente confiable de la brigada de narcóticos y a losencargados del Sendero. Tenemos algunos infiltrados ahí, que podrían sernos útiles. ¿En quehotel se aloja ud?- En el Ballivian.- No es muy bueno que digamos.- No, pero en el Intercontinental dijeron que no sabían nada de mi reserva y estaba completo.- ¡Algo muy frecuente aquí! Seguramente querían una coima.- Pero ni así resultó.- Mala suerte entonces. Lo siento. Bueno; quédese cerca de su hotel mañana. Lo llamaré ahí encuanto tenga alguna noticia.- De acuerdo. Y muchísimas gracias. Realmente no esperaba tanto y tan rápido.- Para que vea que no todo anda mal aquí. ¡Hasta mañana!

El día siguiente, Trompel no tuvo más remedio que quedarse a leer en su hotel, esperando elllamado de Cardoso. La Paz no era una ciudad en que se podía salir a pasear con facilidad y nole convenía alejarse si quería atender cuanto antes el llamado del policía. Compró un par dediarios, uno boliviano -para tener noticias locales- y el New York Times, que llegaba con dosdías de retraso, para tener más noticias del exterior que lo poco, poquísimo, que decía latelevisión local y que, por cierto, sólo podía ver en blanco y negro en su cuarto.

En el diario pudo leer que, en lo que va del año, había habido una veintena de asesinatos en lacapital y sus alrededores, todos relacionados con el narcotráfico según las investigacionespoliciales. Un periodista denunciaba que el Estado mismo estaba permeado por el narcotráficopor cuanto el cultivo y venta de la coca es legal aunque no la producción de cocaína, peroexistía un solo scanner para monitorear las cargas que se importaban o exportaban y losprecursores se importaban desde Chile en forma habitual. Las fronteras, con múltiples pasos

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cordilleranos no controlados, eran altamente permeables y la droga se escurría fácilmente porellas. Y era una importante fuente de financiamiento para la guerrilla del Sendero del Sol,como lo había sido en Perú y lo era aún en Colombia.

Pero Trompel no encontró más información acerca de secuestros. ¿El de Lefranc sería un hechoextraordinario? En la revista comprada en Santiago se hablaba sin embargo de doscolombianos y tres argentinos secuestrados en Bolivia. Pero el diario local no hablaba de ellos.

Poco después de las doce, sonó el teléfono de su habitación. Era Cardoso.- Amigo, tengo muy malas noticias. En la morgue del Desagüadero, el puerto sobre el lagoTiticaca donde se cruza hacia Perú, tenían un desconocido que corresponde a la foto que medió. Según el reporte que me enviaron, fue encontrado por turistas cerca de las ruinas deTiwanaku. Tenía aferrado en la mano el puñal con el cual, supuestamente, se habría suicidado.No llevaba ningún documento de identidad y, de no haber sido por mi solicitud, habría sidocremado dentro de unos días. En la situación actual, no se guardan los cadáveres por más deuna semana. Debo decirle que no me habría creído la tesis del suicidio: nadie se mata de sietepuñaladas. Pero los ajustes de cuentas son frecuentes y pocas veces se investiga a fondo. Pedíque enviasen el cadáver aquí para que ud lo envíe a su tierra si lo desea. Debería llegar mañanasi no tenemos demasiados problemas con lo de El Alto. ¡Ese asunto sí que es complicado!

Trompel agradeció la información y dijo que se comunicaría con el padre del difunto para pedirinstrucciones. Luego salió a almorzar y se fue a la oficina de Correos y Telégrafos para llamarpor teléfono a Bruselas. De ser posible, sería mejor hablar directamente con Antoine Lefranc ytomar juntos algunas decisiones antes que enviarle un e-mail desde un ciber-café y esperar unarespuesta, sobre todo con una noticia tan mala.

La conversación con Antoine Lefranc fue muy penosa, como era de esperar. El hombre quedóanonadado. Pidió un poco de tiempo para asimilar la noticia y quedaron de que Trompel lovolvería a llamar el día siguiente para ser informado de lo que debería hacer con el cuerpo.

Después de su conversación telefónica con Lefranc, Trompel pasó a tomar una cerveza en elbar Daikiri del Prado. Estaba bebiendo en la barra cuando entraron dos policías. Empezaron apedir los documentos de todos los presentes, partiendo por los más cercanos a la puerta.Cuando llegaron a la barra, Trompel les mostró su pasaporte de la Unión Europea. Lo miraronhoja por hoja.

- ¡Un gringo! ¡Y viene de Chile! -dijo uno.- ¿Qué viene a hacer aquí, gringuito? -dijo el otro-. No nos gusta la gente que viene de Chile.Nos han robado el mar, y ésto no lo olvidamos.- Sus problemas con Chile no me interesan. Vine de paseo. Quiero conocer las ruinas deTiwanaku -dijo Trompel, teniendo cuidado de pronunciar el nombre del lugar a la maneraboliviana.- ¡Tiwanaku! ¡Vaya! ¿Acaso es arqueólogo?- En absoluto. Sólo un interesado en el pasado.- Pues estamos muy orgullosos de nuestro pasado. Y nos vamos a asegurar de que lo conozca

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mejor. ¡Venga con nosotros!- ¿Por qué? ¿Adónde?- ¡Ya lo verá! ¡En marcha!

Y lo condujeron afuera. Al borde de la vereda estaba estacionado un auto con el motor enmarcha y las puertas abiertas del lado derecho. Dos hombres de civil, armados, estabanmirando la puerta del bar. - El gringo quiere conocer Tiwanaku -les dijo uno de los policías que lo empujaban fuera,haciéndoles una seña.

Los civiles sujetaron entonces a Trompel y lo introdujeron en el auto que partió raudo hacia loalto de la ciudad. El belga vió que tomaban la carretera hacia el aeropuerto. ¿Lo irían adeportar? Aunque sabía que también era la ruta hacia Tiahuanaco, no pensaba que hombresarmados lo llevarían a una visita guiada de las ruinas.

Y no fueron ni hacia el aeropuerto ni hacia las ruinas. Llegaron al pueblo de El Alto. Había unabarricada a la entrada de la calle y unas sentinelas que les hicieron parar. Hubo un intercambioen un idioma que Trompel no entendía, probablemente quechua., y luego el auto siguió caminohasta pararse frente al puesto de policía. Así que estaba en manos de los rebeldes que se habíantomado la pequeña ciudad: el Sendero del Sol. Sin mediar palabras, lo condujeron adentro y, alfondo del recinto, lo encerraron en una celda. No tenía más de dos metros por dos, estabacerrada con un gran reja y estaba absolutamente vacía.

Después de un tiempo de espera de pie, optó por sentarse en el suelo. Oía constantementevoces y ruidos de pasos. El tiempo pasó lentamente. Se aburrió y se puso a gritar:- Soy belga. Quiero hablar con Tupac Inti. Vengo a negociar el pago de un rescate.

Lo repitió varias veces hasta que un hombre vestido con un poncho a la usanza indígena yarmado de una metralleta se acercó.- ¡Así que quieres hablar con Tupac Inti! ¿Quién te crees que eres? ¡Nadie habla con él! Esnuestro jefe, pero nunca lo hemos visto. ¿Por qué lo verías tú?- Pidió dinero por el rescate del padre Guido Lefranc. Vengo de parte de Antoine Lefranc, paradiscutir el pago del rescate.- ¿Por qué debería creerte? Los asuntos de Inti son asuntos de él. No sé quien es ese padre.Jamás he oído de él.- ¿Por qué me retienen aquí? ¡Entré legalmente y no he cometido ningún delito!- Pero algo sabes de Tupac Inti. Y lo acusas. No eres un amigo. Viniste a espiar y teencontramos en La Paz. No nos gustan los gringos fisgones. Pronto tendrás tu merecido.

Y el hombre se fue, dejando a Trompel aún más azorado que antes. Cuando ya oscurecía, otrohombre se acercó a la reja. Éste llevaba un uniforme, pero no supo si era policial o militar.- Así que éste es el gringo que quiere ofrecer un rescate por el cura parlanchin. ¡Hola,gringuito! ¿Traes plata? Ahora, eres tú quién la va a necesitar, si quieres salir de aquí. Y si tedejan.

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Trompel tuvo que pasar la noche acostado en el suelo, sin haber comido y temblando de frío.En la mañana, le lanzaron un pedazo de pan y le pusieron un vaso de agua en el suelo. Para susnecesidades, descubrió un hoyo en un rincón. El olor que despedía le confirmó su uso. Parapasar el tiempo se rememoró una vez más todo lo que había hecho desde el llamado deLefranc. No le dieron almuerzo ni hablaron con él en todo el día. Al anochecer le tiraron denuevo un pequeño pan y le volvieron a dar un vaso de agua.

Era cerca de la medianoche cuando sintió gritos y tableteo de armas de fuego afuera, seguidosde más gritos y carreras dentro del edificio. Al parecer se producía un furioso combate. Elruido se prolongó por cerca de media hora. Luego se hizo el silencio. Sintió pasos en elcorredor de las celdas. Y gente que interrogaba a los presos. Cuando llegaron frente a su reja,un militar en tenida de camuflaje le preguntó quién era. Declinó su identidad y nacionalidad,explicando que había sido secuestrado en La Paz.- Tenga un poco más de paciencia -le dijeron-, vamos a confirmarlo. Si todo es correcto, saldráde aquí en un par de horas.- ¿Qué pasó? -preguntó.

Pero no le contestaron. El militar ya se había ido y hablaba con otro preso. Dos horas después,lo sacaban de la cárcel y un jeep militar lo llevaba a su hotel. Al salir del puesto policial, unoficial le pidió disculpas a nombre de las autoridades y le explicó que el ejército había asaltadoel poblado y abatido gran parte de los rebeldes. Preguntó si habían encontrado a Tupac Inti.- No sabemos quién es. No es su nombre real. Lo más probable es que no haya estado aquí. Esmás escurridizo que un pescado -le contestó el militar.

En las calles de El Alto vió numerosos muertos y casas en llamas. Pero en La Paz, todo estabatranquilo.

Después de ducharse, pasó por fin una noche reparadora en una verdadera cama y no se enteróde los ruidos de las piezas vecinas. A la mañana siguiente se dirigió a la oficina del inspectorCardoso y le contó lo que le había ocurrido.

- Supe anoche de su secuestro -le dijo éste-. Teníamos un hombre nuestro infiltrado en lapolicía de El Alto que se plegó al movimiento guerrillero y me puso al tanto. Oyó lo que elsub-prefecto le dijo a ud y éste también se vanaglorió, delante de sus compañeros, de haber"liquidado a un cura gringo que había sido un soplón de la policía chilena" y que, así, vengabaa los compañeros que habían sido detenidos en Santiago. Este hombre está preso aquí ahora, ylo estamos "cocinando". Nos tendrá que decir cómo supo de ud y cómo organizó su secuestro.Y sus cómplices caerán. Con suerte, descubriremos también los enlaces con los traficantes o lapolicía chilena.- Yo me pregunto cómo pudieron saber de mí y de mi relación con el caso Lefranc. ¿Cree quehay policías chilenos involucrados? Allá me dijeron que la corrupción policial era escasísima.- Sin duda se enteraron aquí mismo, posiblemente interceptando sus llamados telefónicos. Nose preocupe, que tarde o temprano lo sabré y limpiaremos el servicio de estos malos elementos.Pero, como se dió cuenta, no puedo hacerme cargo de su seguridad. Será mejor que deje el paíscuanto antes. ¿Que hacemos con el cuerpo del padre Lefranc?

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- Hablé con su padre y estaba muy afectado. Me pidió unas horas para pensarlo, pero no tuveoportunidad de volverlo a llamar.- ¿Quiere hacerlo desde aquí? ¿Será buena hora en Bélgica?- Sería perfecto. Ahí deben de ser las tres de la tarde. Antoine Lefranc debe estar en su oficina.

Trompel dictó el número y Cardoso le pasó el combinado. Hubo un breve diálogo, Trompelexcusándose primero por la demora "por causas ajenas a su voluntad" -no quiso entrar endetalles y crear más confusión en su cliente- y, finalmente, devolvió el aparato al policíaboliviano.- Me dijo que lo cremasen y enviasen sus cenizas a Bruselas. Y me autorizó a pagar lo quefuese necesario.- Creo poder conseguir que lo cremen hoy mismo. Así, podrá ud llevarse sus cenizas si se vamañana. Le mandaré la urna y el permiso de salida a su hotel. No vuelva a salir de ahí. Nadiese atreverá a asaltarlo adentro. Y mañana por la mañana una patrulla nuestra lo llevará alaeropuerto. ¿En qué compañía tiene pasaje?- En LASCO.- De acuerdo. También me aseguraré de que lo embarquen aunque el vuelo esté completo. Y leruego que nos disculpe esa malísima experiencia. ¡Ojalá nos pueda volver a visitar en mejorescircunstancias!- No se puede decir que la perspectiva sea muy atractiva. La altura, además, no facilita elturismo.- Ésto es cierto. Pero ud es joven y si no está enfermo del corazón se aclimataría rápidamente.¡En fin, está claro de que no es el momento! ¡Que tenga buen viaje de regreso, y lamento unavez más lo ocurrido! Asegure al señor Lefranc que el asesino de su hijo recibirá la penamáxima. Uno de mis hombres lo va a llevar a su hotel ahora y él mismo lo llevará mañana alaeropuerto. ¡No confíe en nadie más!- Gracias por todo y hasta luego.

Una patrulla llevó a Trompel de regreso al hotel. Sin nada que hacer, recogió los diarios localesdel día y se puso a leer el amplio reportaje sobre los acontecimientos de la noche anterior. Supoasí que las unidades del ejército que habían atacado El Alto eran compuestas exclusivamentede aymarás, tradicionales competidores de los quechuas por los derechos de los indígenas. Éstohabía evitado que los guerrilleros que controlaban el poblado se enterasen de la acción militar ypermitió sorprenderlos, penetrando rápidamente sus defensas.

Los quechuas eran los descendientes de los incas, mientras los aymaras constituían unapoblación mucho más antigua que había sido aservida por los incas y seguía cultivando elresentimiento contra sus dominadores, como los quechuas lo tenían contra los descendientes delos españoles. La narcoguerrilla era constituída en su mayoría de quechuas que queríanreconstituir su antiguo imperio en las cumbres de los Andes. El Sendero del Sol bolivianomantenía lazos con el Sendero Luminoso maoísta de Perú y éste, a su vez, con las FARC deColombia, todos los cuales se financiaban a través del narcotráfico basado en el cultivo de lacoca, un cultivo inmemorial de los indígenas, de uso medicinal y religioso en forma de infusiónu hoja mascada. Pero alguién había descubierto un método químico para extraer su principioactivo y centuplicar su efecto, con los consecuentas efectos desastrosos y el comercio ilegal.

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Capítulo 6

El día siguiente, a mediodía, Trompel aterrizó otra vez en Santiago. Tomó nuevamente el mini-bus Transfer para el hotel San Cristobal. El hotel era caro, pero no tenía el deseo de buscarotro. Además, todos sus gastos serían pagados. Después de registrarse de nuevo y una vez en suhabitación, llamó al padre Bochout para darle las malas noticias. Éste quedó muy compungidoy le dijo que organizaría una misa para el descanso eterno del padre Lefranc para el díasubsiguiente en su parroquia. Harían una misa especial a las doce del día e invitarían a losantiguos amigos y parroquianos de Lefranc.

El investigador llamó luego al inspector Figueroa quién, al oir su nombre, no lo dejó hablar:- ¡Ya llegó ud! Y ahora es famoso aquí -le dijo-. Cardoso ya me contó lo que le había pasado ycómo estuvo mezclado en el asunto de El Alto. Y cómo su secuestro permitió descubrir elresponsable del asesinato del padre Lefranc así como dar pistas acerca del tráfico de drogaentre el Sendero del Sol y narcos de Chile. Ésto no corresponde a mi departamento, pero micolega Fernando Gutiérrez, de la brigada de narcóticos, quiere hablar con ud, para que le démás detalles. Le voy a avisar de su llegada. ¿Está siempre en el San Cristobal?

Trompel confirmó donde estaba y le dijo que estaba a su disposición. También le habló de lamisa que se haría para el padre Lefranc y que esperaba conversar entonces algo más con elpadre Bochout. Luego se despidieron. Ya no tenía nada que hacer -creía- y, después dealmorzar en el hotel, se fue a caminar un par de horas por el parque Metropolitano que subíadesde el hotel hacia el cerro San Cristobal. Al volver, le dieron un mensaje del inspectorGutiérrez que le rogaba esperarlo ahí mismo el día siguiente a las nueve de la mañana. En lanoche, recibió una llamada del padre Bochout que le dijo que la misa se haría en la parroquiade San Gregorio, donde el padre Lefranc había ejercido su ministerio, y no en San Cayetano, yle indicó cómo llegar allá.

A la hora acordada del día siguiente se presentó el detective Gutiérrez. Pidió primero aTrompel que le contara cómo había llegado a La Paz y lo que le había ocurrido allá.- No sabía que ud seguía las huellas del padre Guido Lefranc -le dijo el policía-. Ésto noaparece en el reporte que hemos recibido. Sólo se nos informó que ud había sido secuestrado yluego liberado, pero que gracias a este secuestro se había podido arrestar a varios policíascorruptos que también revelaron pistas acerca del tráfico de droga entre el Sendero del Sol ytraficantes de Chile. Lo que me cuenta ahora arroja luz sobre algunas derivaciones del casoLefranc. No le puedo dar todos los detalles. Existían algunos cabos sueltos que creo quepodremos atar ahora. Por lo que me dijo mi colega Figueroa, algunos hombres nuestrostambién están involucrados y serán interrogados hoy mismo. Ahí, todo debería aclararse. Se loagradecemos mucho.

De este modo, gracias a la mala experiencia de La Paz, Trompel estableció excelentesrelaciones con la policía civil chilena.

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Al final de la misa de funerales varias personas hicieron un homenaje al padre Lefranc: elmismo padre Bochout explicó cómo había llegado a Chile y en qué parroquias había ejercido.También explicó cómo el investigador belga lo había encontrado, siendo incluso secuestradotambién. Un miembro del consejo parroquial de San Gregorio dió cuenta de los principaleslogros del antiguo párroco y recordó que, lamentablemente, el sacerdote había decidido irsedebido a la falsa acusión de acoso sexual de la cual había sido objeto y que había sidodesechada por la justicia, restableciendo el buen nombre del padre.

Terminada la misa, uno de los asistentes se acercó a Trompel.- Soy Gaspar Bagá, periodista de la Tercera. He sido un gran amigo del padre Guido. ¿Es ud elinvestigador que encontró el cuerpo del padre, no es cierto?- Así es.- Me parecía, porque ud tiene pinta de gringo, como se dice aquí. ¿Le molestaría contarme unpoco más lo que ocurrió en La Paz. Yo también le podría dar más detalles acerca de lo queocurrió aquí y provocó la partida del padre, si lo desea.- Me gustaría muchísimo saber más, sobre todo si ésto me puede ayudar a mí y a la policía aentender mejor lo que pasó en Bolvia.- Creo que quizás así resulte, al unir los dos relatos. Tengo auto: podría contármelo mientras lolleve a alguna parte. ¿A su hotel quizás?- De acuerdo. Al San Cristóbal.

Una vez en el auto, el belga contó los detalles de su aventura en La Paz. Y terminó explicandolo que había sabido del inspector Gutiérrez el día anterior. Llegaron al hotel y el periodistainvitó a su acompañante a tomar una bebida en el bar, pasando a contarle ahí lo que él sabía.

- Como ud sabe, el padre fue acusado por su secretaria de acoso sexual, cargos que fuerondesechados en el juicio. La secretaria fue imputada por falso testimonio y condenada a seismeses de cárcel que fueron remitidos porque se estableció que había actuado bajo las amenazasde su marido, el cual, a su vez, fue condenado por violencia intrafamiliar. Lo que no trascendió,es que este hombre hacía de correo para los pequeños narcotraficantes del barrio y que, dealgún modo, supo que el padre había oído en confesión a un conocido traficante. Éste,arrepentido y probablemente a instancias del padre, había colaborado más tarde con el OS7, labrigada especializada de Carabineros, nuestra policía uniformada. Ésto llevó a una redada envarios sectores de la capital. Aunque no ocurrió, los traficantes pensaron que el padre habíatraicionado el secreto de confesión. Fue por ello que el marido de la secretaria la obligó aacusar al padre, para desprestigiarlo y acallarlo. Todo ésto lo deduje porque, antes del juicio, el padre Guido me dijo que había recibido unafuerte suma de dinero de un delincuente arrepentido y consideró que debía dar cuenta de ello ala policía, pero sin revelar el nombre de esa persona ni detalle alguno. Con lo establecido en eljuicio y la información pública sobre la redada, me fue fácil establecer la relación. Y con lo queme acaba de contar se explica aún mejor todo lo ocurrido. El juicio contra el padre no dió elresultado inmediato esperado pero logró que se fuera. Y cometió el error de parar en Bolivia yde conversar de ello con varias personas antes de partir. Los traficantes de aquí se enteraron desu proyecto turístico, transmitiendo la información a sus pares bolivianos, los que decidieron

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eliminarlo definitivamente. Quizás pensaron que iba a ayudar a la policía anti-narcóticosboliviana como creían que había hecho en Santiago, lo cual podía resultar peligroso para ellos.- Estoy de acuerdo. Todo parece hilarse muy bien de este modo. Le agradezco esta informacióna nombre del padre del difunto, que ya había sido bastante sorprendido por la acusación deacoso sexual y muy apenado por la decisión del padre Guido de renunciar a su ministerio enChile. Por cierto, lo está ahora mucho más por su pérdida, pero los datos que me acaba de darle ayudarán a comprender mejor lo ocurrido. Estamos otra vez, en cierto modo, ante un caso devíctima del secreto de la confesión.

Trompel había reservado su vuelta a Bélgica para el día siguiente de la misa fúnebre. El aviónsalía a mediodía, por lo cual tuvo tiempo en la mañana para leer los diarios locales. Al bajar adesayunar, había visto los titulares de los diarios ofrecidos a la entrada del comedor: todosdaban cuenta en portada de la detención de varios funcionarios de la Policía de Investigacionesinvolucrados en el tráfico de drogas.

Acordándose del periodista amigo del padre Lefranc, tomó La Tercera y leyó que habían sidodetenidos varios detectives, entre ellos el sub-jefe de la brigada anti-narcóticos. Todos habíansido inmediatamente dados de baja y expulsados del cuerpo policial, ya antes de ser juzgados,como se acostumbra extrañamente en Chile. En un artículo anexo, firmado por Gaspar Bagá, sedaba cuenta también de la misa por el padre Lefranc y se informaba que se acababa dedescubrir que uno de los policías expulsados había sido el que había detenido al sacerdotebelga. Este mismo policía, además, había pertenecido a la CNI, la Central Nacional deInvestigaciones, la policía secreta de Pinochet, y había fichado ahí al padre como izquierdista.Había, por lo tanto, otro motivo de persecución que había llevado a su detención y acusación:aún existían grupos de extrema derecha resentidos por la vuelta a la democracia y deseosos deexpulsar a los "rojos". Si bien Bagá explicaba que se había descubierto que el sacerdote habíasido asesinado por hombres aliados al Sendero del Sol y, por lo tanto, al narcotráfico, no dabacuenta de lo que había explicado a Trompel. Mencionaba, sin embargo, que los detectiveschilenos enjuiciados estaban aliados a esos traficantes bolivianos, dejando a los lectoresadivinar el nexo.

Trompel tomó los otros diarios pero, ahí, no encontró este tipo de comentario. Al parecer, LaTercera tenía la exclusiva gracias a él y a Bagá. Y el periodista había relacionado los hechospero había mantenido la debida reserva sobre los detalles.

3ª ParteCapítulo 7

Volviendo de su ensoñación y de sus recuerdos, Trompel se fijó otra vez en la pantalla delcomputador. Después de otras pocas preguntas que sólo podían contestar él y el difunto, laprueba llegó a su fin y apareció un último mensaje:

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- De acuerdo, sr Trompel. Pasó esta prueba con éxito. Me alegro por ud. Déle al notario elsiguiente código: SPA 210975. Él le revelará que el testamento tiene un codicilo anexo quevaría según los resultados de la prueba que acaba de pasar y le confirmará que poseo otro bienraíz. Sé perfectamente que no estará en condiciones de pagar los derechos de sucesión por lacasa que le dejo. Así que le dejo ahora también otra. Se trata de un chalet cerca de Spa. Escojay venda una de las dos: así tendrá lo suficiente para pagar los derechos por ambas y podráquedarse con la otra. El notario también le pondrá al tanto de la creación de una fundación enrecuerdo de mi hijo. Su objetivo será ayudar a las víctimas de delitos que no tengan recursos.Sólo tendrá un directorio de tres personas que decidirá los casos a considerar y le ruego que udsea su director ejecutivo y único funcionario permanente. Se le pagará una renta mínima paraayudar a financiar su actual oficina y, si sus servicios de investigador se hacen necesarios paraun caso u otro, cobrará su tarifa habitual. Acuérdese de mí y de mi hijo. y, por él, haga el bien! Podría ud, sin embargo, tener que solucionar primero un problema. Hace unas semanas recibíun nuevo e-mail manifestándome que había recuperado a mi hijo pero que no había pagado elrescate y que, por lo tanto, seguía en deuda. Me anunciaban que -de un modo u otro- me locobrarían. Y luego recibí en mi oficina la visita de alguién que se presentó como directivo deuna empresa internacional de seguridad. Me dijo que quería que mi empresa los representaseen Bélgica. No requerían infraestructura sino un registro de comercio y un sistema contablepara hacer transferencias. Y prestarles el servicio "serviría para ir cancelando la deuda quehabía contraída en Sudamérica". Mi iban a hacer llegar más detalles, pero no he sabido de ellosdesde entonces. Ésto podría no estar solucionado antes de que yo desaparezca, en cuyo casopodría ser un problema para ud. No se lo deseo pero le dejo advertido. Ésto es todo. ¡Adios,señor Trompel!

La pantalla quedó fija en ese mensaje. Después de volverlo a leer y anotar el código indicado,Trompel dió la orden de apagado y se encaminó hacia la puerta, que pudo abrir sin dificultad.Sin duda alguna, al tener éxito con el interrogatorio, el programa la había liberada. Subió alsótano. Mientras se encontraba entre las viejas pinturas, sintió un ruido. Había dejado abiertaslas puertas de todas las habitaciones y, así, en el silencio de la casa, la caída de algún objetoretumbó, llamando su atención. Se puso entonces a revisar toda la casa. Era extraño, porquesólo el notario y él mismo tenían llave. ¿Habría entrado alguién?

Subió las escaleras y revisó las piezas. En el segundo piso encontró lo que había caído: lalámpara de un velador, en el dormitorio principal. Siguió hasta llegar a las mansardas: habíadejado entreabierta una lucarna, para renovar el aire enmoecido. Pero no vió a nadie. Sinembargo algo o alguién había botado la lámpara. No estaba sólo en la casa. Cerró la lucarna ybajó revisando de nuevo todas las habitaciones. Cuando llegaba al último tramo de escaleraalgo pasó como un rayo entre sus piernas y alcanzó a divisar luego un gato amarillo que seprecipitaba hacia la puerta de calle, donde se ponía a maullar. "¡Así que tú eres el bandido quedestrozó la lámpara!" le dijo el detective, abriéndole la puerta por la cual el animal saliócorriendo. Debió entrar desde el techo por la lucarna abierta.

Ya era demasiado tarde para volver donde el notario. Se fue hasta la parada del tranvía 90 querecorría el bulevar y le servía para volver a su casa.

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El domingo siguiente, Trompel decidió ir a ver la casa de Spa. El notario le había dado ladirección y las llaves así como indicaciones de cómo llegar. En la Estación Central tomó a lasocho veinticinco de la mañana un tren expreso para Lieja y, ahí, abordó un bus que recorría laN62 hasta Malmédy y que pasaba así por Spa y Francorchamps. La casita estaba entre estosdos pueblos y el bus le dejó muy cerca, pero tuvo que subir a pie una larga cuesta. De arriba yde la casa se tenía una vista estupenda de una parte del circuito de carreras automovilísticas deFrancorchamps, donde se corría cada dos años el Gran Premio de Bélgica. Desde afuera, laedificación se apreciaba como un moderno chalet típico de vacacionistas.

Al acercarse, le llamó la atención una persiana abierta que giraba en la fachada lateral. Seacercó y vió que había un vidrio roto en la correspondiente ventana. Volvió a la entrada y abrióla puerta con su llave, encontrándose en la sala de estar. Ahí, todo estaba revuelto, con libros yrevistas esparcidos por el suelo y cuadros descolgados. Se puso a revisar el resto de la casa. Enla cocina, que estaba justo al lado, había platos rotos en el suelo y una mancha rojiza, seca, enel suelo. Por experiencia, supo de inmediato que se trataba de sangre. La mancha había sidopisada y una huella mostraba que la persona que la había pisado había salida por la puertatrasera, que daba a un pequeño patio. Sólo un cierre vivo de baja altura separaba la propiedaddel patio vecino y de la calle asfaltada, por lo que el asaltante pudo irse con facilidad y sindejar más huella. Pero debió haber habido una pelea en la cocina.

Volvió a entrar y visitó las otras piezas: un dormitorio matrimonial y otro más pequeño, los dosseparados por el baño. En ambas habitaciones reinaba el mismo desorden, con el contenido delos cajones arrojados al suelo. Como nadie vivía ahí en forma permanente, no había teléfonofijo. Sacó su teléfono móvil y llamó a la policía de Spa para denunciar el hecho. Mientrasesperaba a los detectives, trató de descubrir si se había robado algo pero, a primera vista, no lopodía asegurar.

Cuando llegaron los policías, explicó porque estaba ahí y les dió sus primeras impresiones,como ex-colega. Era muy probable que no se hubiese robado nada, ya que el propietario sólovenía a pasar algunos fines de semana y las vacaciones, teniendo su residencia habitual enBruselas. Pero se dijo que haría el mismo día una nueva visita allá, pero ver si también habríasido asaltada después de su propia visita. Una vez que los detectives hubiesen tomado fotos yalgunas huellas digitales, salió con ellos y cerró la casa. Les dió sus señas en Bruselas y lespidió que enviasen copia de su informe a su amigo, el comisario Servais, a la PJ de la capital.Como todos volvían a Spa, le ofrecieron llevarlo y se fue con ellos.

Durante el trayecto en tren, pensó que había visto lo suficiente como para estar más interesadopor el chalet que por la casona frente al parque Josaphat. Ésta última era muy grande para unviudo como él y muy costosa de mantener. Al contrario, sería muy agradable refugiarse en elchalet algún fin de semana, en las vacaciones o después de alguna dura investigación. Elpaisaje era lindísimo, lleno de verde en verano y con las colinas vecinas cubiertas de nieve eninvierno.

Llegó de vuelta a Bruselas a media tarde. En su llavero había colocado la llave de la casabruselense de Lefranc junto con la del chalet de Spa, por lo que no le fue necesario pasar a

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buscarla a su oficina. En la Estación Central tomó el bus 66 que lo llevó hasta la esquinacercana a la casa. Al introducir la llave en la cerradura, se dió cuenta por unas feas marcas en lapuerta que ésta debía haber sido forzada. En el vestíbulo no se notaba nada extraño, pero alentrar en el escritorio vió el mismo desorden que en Spa, o más bien peor porque aquí habíamucho más cosas y habían vaciado los estantes y todos los cajones.

Recordó entonces las palabras de Lefranc en su carta póstuma: "Habrá gente interesada encomplicarle la vida". Había, sin duda, tenido la suerte de haber llegado primero cuandodescubrió la bóveda secreta. Pero los asaltantes le habían seguido muy pronto. Echó unamirada en las distintas habitaciones de la planta baja, todas las cuales mostraban el mismodesorden. Luego pensó en el computador que había descubierto en el sótano. Bajó y recorrió elcamino que le había costado descubrir la primera vez. Pero cuando se fue esa vez no habíapensado en cerrar las puertas y volver a esconder la pequeña bóveda: no se le había ocurridoque alguién podía forzar la entrada y bajar ahí.

Cuando llegó al sótano, vió que el pasadizo hacia la bóveda secreta estaba de nuevo escondido,a pesar de que había dejado todo abierto. Movió el anclaje de la pared, abriendo la pasada, yavanzó hacia la puerta, que también se veía cerrada. Pero pudo abrir sin necesitar la llave. Alentrar, vió de inmediato un cuerpo en el suelo. Acercándose, lo tocó, constatando que estabafrío. Pero no se le veía ninguna herida, ni sangre en el piso. No quiso moverlo, sabiendo quetodo era importante para la policía. Miró en redondo y vió que el computador faltaba: elmonitor y el teclado seguían ahí, pero se habían llevado la CPU. ¡Así que pensaban encontraralgo en el PC! ¿Pero qué? De ser capaz de contestar las preguntas de Lefranc -si es que el testaún funcionaba- de nada les serviría saber de las últimas disposiciones del testamento. Sin dudaconocían de antes la segunda residencia de Lefranc, dado que ya habían estado allá y ladirección no estaba en ese computador ya que Trompel la recibió el notario. Pensabanencontrar otra cosa que, sin duda, buscaban y no habían encontrado en el resto de la casa. ¿Yqué hacía allí el muerto? Sin duda no se lo habían llevado para no levantar sospechas al sacarlode la casa. O habrían entrado sólo dos personas y una de ellas se deshizo de su cómplice.

Trompel subió entonces al escritorio, de dónde llamó por teléfono a su amigo, el comisarioServais. Como era domingo, lo encontró en su casa. Le contó lo ocurrido en Spa y luego en lacasa del bulevar Lambermont. Servais le dijo que no se moviera de ahí: él avisaría a un equipotécnico para revisar la casa e iría personalmente a dirigir las diligencias.

Media hora después llegaban los detectives y empezaban todo el proceso de búsqueda dehuellas, revisión del cadáver, etc. Cuando, finalmente, levantaron éste apareció debajo unmensaje escrito con rotulador en el suelo: "Con nuestros recuerdos, sr Trompel", en castellano,a pesar de estar en Bruselas. ¿Qué significaba ésto?

Al mediodía siguiente, Trompel recibía en su oficina un llamado de Servais.- No hemos identificado aún el muerto, pero ya sabemos que murió de una sobredosis dedroga. Y tenía una herida cortante en la pierna. Debe haber estado en tu casa de Spa, porque sutipo de sangre corresponde al que se encontró allá. El análisis del ADN podrá confirmarlo. Peroacabamos de enterarnos de otra cosa. El viernes, un hombre elegante se presentó en la oficina

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de la empresa Lamercan S.A. de la cual Lefranc era el principal accionista y presentó undocumento según el cual el mismo Lefranc, como representante de Lamercan, le debía lacantidad de un millón de dólares. Reclamaba el pago que, según el documento, debería haberserealizado hace una semana. El gerente desconocía la deuda así como la empresa que esehombre representaba, llamada InterSystem Ltd, con sede en Andorra. El gerente le informó dela muerte de Lefranc y le sugirió contactar al notario encargado del testamento. También tuvola precaución de sacar una fotocopia del documento, que le pareció bastante sospechoso porquesabía que era casi la totalidad del capital que Lefranc mantenía invertido en Lamercan. Eldesconocido dejó una tarjeta con el nombre de Karl Teplisty, gerente de InterSystem, con unadirección de e-mail y un teléfono. Un teléfono que hoy no contesta.

No se nos habría avisado de no ser porque el empleado a cargo de la seguridad de los sistemasdigitales de Lamercan descubrió esta mañana un intento de intrusión en los computadores de laempresa. Intentaron penetrar en el sistema financiero y ordenar una transferencia por el mismomonto. Tienen un muy buen sistema de detección y rastreo, que registra todo lo que intentahacer el hacker pero lo deja aislado de la información real. De este modo es posible saber loque desea y se trata de identificar el origen del ataque. Hemos enviado un experto de la brigadade delitos digitales para que analice estos datos.

Acabo también de llamar al notario y de prevenirlo. Teplisty no lo ha ido a ver aún. Si va, quelo tramite y lo haga volver, de tal modo que podamos estar ahí para interrogarlo. En realidaddebió saber que Lefranc estaba muerto y por esto trató de embaucar al gerente. Luego trataronsin duda de hackear la empresa, quizás después de visitar sin éxito las dos casas de Lefranc. Teinformaré más apenas haya novedades. Pero anda con cuidado, por si ese mensaje bajo elmuerto es algún tipo de amenaza.

- Me pregunto de donde vendría. ¿Sería aún de La Paz o de Santiago? ¿Se habrían enterado demis vínculos con Lefranc y me estarían buscando después de tanto tiempo?- Quizás lo sepamos si descubrimos quién es el muerto y si arrestamos a ese Teplisty.- De acuerdo. Estaré esperando tus noticias.

Un día después, Trompel recibía de nuevo una llamada de Servais.- El muerto ha sido identificado. Se trata de un tal Gregorio Morán, oriundo de Potosí, enBolivia. Como muchos sudamericanos, entró por Madrid y quedó fichado por la policía defrontera española, que es muy rigurosa en la admisión de inmigrantes. Se vino hace unos seismeses con un contrato de trabajo de InterSystem y se dirigía a Andorra. El contrato fue lo quele permitió entrar sin dificultad a España. Es probable, por lo tanto, que esté relacionado con elSendero del Sol o los narcotraficantes bolivianos.También hemos hecho averiguaciones en Andorra acerca de InterSystem. No existe ningunaempresa registrada allá con ese nombre. El número de teléfono de Teplisty tiene el código deárea correcto pero el número local no existe. La dirección de e-mail corresponde a un servicioreal, pero depende de un proveedor masivo de mails por web que dice no tener informaciónmás específica. Proporcionó sin embargo la dirección IP desde donde se envió el mensaje: esun computador que se encuentra en Amsterdam, la capital europea del narcotráfico. Arrestar aquí a Teplisty sería también del mayor interés. Tanto más que nuestros expertos han

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podido verificar que el contrato que presentó es totalmente falso, como lo pensaba el gerentede Lamercan. Espero que podamos interrogarlo pronto ya que fue a ver al notario hace unosminutos y éste le pidió que volviese mañana a las diez, para tener tiempo de estudiar elcontrato y confrontarlo con las condiciones del testamento. Lo iré a esperar.En cuanto al intento de intrusión en el sistema financiero de esta empresa, nuestro expertopudo rastrear el número IP del computador desde donde se realizó el ataque: se hizo desde elmismo computador de Amsterdam. Y para lograrlo, según nuestro especialista, hay que sermuy bueno, tener un muy buen programa y tomarse bastante tiempo. Avisaremos la policíaholandesa para que lo investigue. El cargo por intento de defraudación electrónica es bastanteimportante allá, pero si podemos probar además el vínculo con el asesinato de Guy Lefrancserá aún peor para los delincuentes. Quizás sea bueno que tú vayas a Amsterdam comodelegado nuestro, de modo oficioso, para poder darles de primera mano todos los detalles quepuedan requerir sobre lo ocurrido en Sudamérica. ¿Qué crees?- Si me manda la PJF, aunque no sea en forma oficial, no tengo inconveniente. Se lo debo a losLefranc.- De acuerdo entonces. Voy a mandar un requerimiento oficial por Europol por lo de laintrusión electrónica con nuestras hipótesis relativas al crímen de Lefranc. Veré quién estará acargo allá y le ofreceré tu visita. Si le parece bien, te lo confirmo.- Bien. Esperaré tus noticias.

Un par de horas más tarde, Servais informaba a Trompel que el inspector holandés a cargo delasunto se llamaba Wienants, era inspector principal y tenía su oficina en el ayuntamiento. Loestaría esperando el día siguiente. Podía tomar un TGV (tren de alta velocidad) a primera horay estaría allá a la hora de almuerzo. El investigador hizo entonces la reservación por Internet.Luego buscó un hotel, para reservar una habitación para un par de noches. Se encontró con quehabía simultáneamente varios congresos en la ciudad y pocos hoteles tenían disponibilidadinmediata. Tuvo que reservar en el hotel Amstel, muy caro para él, pero no había alternativa enotro hotel suficientemente decente.

Capítulo 8

Trompel salió a las ocho de la mañana de la estación Midi. Después de cuatro horas en elThalys, el tren de alta velocidad, desembarcó en la Centraal Station de Amsterdam. Decidióalmorzar ahí mismo, desconfiando de los precios de su hotel. Luego abordó un taxi parahacerse conducir allí. En el camino, observó los turísticos botes panorámicos de techo decristal que abundaban en los canales. Ya no le extrañaban las calles llenas de ciclistas, el mediode transporte más común y más famoso de Holanda. Llegó así rápidamente a la plaza ProfessorTulp, donde está el hotel Amstel InterContinental, uno de los mejores de la ciudad, en unedificio que data del siglo XIX, en la ribera del río Amstel.

Subió la escalinata de piedra y entró por la puerta revolvente, se registró en la recepción y fue adejar su equipaje en su habitación. Le llamó la atención la alfombra desgastada y algunasroturas en el revestimiento de madera de las paredes. ¡Increíble en un hotel de cinco estrellas!

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Luego salió y tomó otro taxi para ir al ayuntamiento, donde le habían dicho que estaba laoficina del inspector Wienants. El edificio comunal, por lo que sabía, estaba en la plaza delDam, que quedaba bastante lejos aunque pudo llegar rápido, siguiendo primero el Amstel yluego por la avenida Rokin. Pero no encontró ninguna oficina en el antiguo edificio. Era unlugar turístico que databa de la Edad Media y sólo se podía entrar en visita guiada. El guardiale informó que todas las oficinas habían sido trasladadas a un nuevo edificio, el OperaStadhuis, que estaba en la Waterlooplein, Amstel 1.

Volvió a tomar un taxi y rehizo en sentido contrario la mitad del trayecto que había seguidopara venirse desde su hotel. Donde terminaba la avenida Rokin y comenzaba Amstel, cruzaronun puente y, justo al otro lado, estaba la plaza Waterloo y el enorme edificio nuevo con lasoficinas municipales.

Lo mandaron al cuarto piso de un ala lateral. Ahí encontró una oficina con una chapa en lapuerta que decía solamente "Wienants". Golpeó y, al oír "Binnen", entró. La oficina, conmobiliario metálico barato y sin ningún tipo de decoración, tenía la pulcritud típica de las casasholandesas. Pero lo que más lo sorprendió fue la figura sentada detrás del escritorio: elinspector principal Wienants era una mujer fornida, de pelo rubio corto y ojos verdes.

Trompel se presentó. La inspectora lo esperaba y estaba al tanto del requerimiento relativo alcomputador desde el cual se había tratado de penetrar en los archivos y las cuentas deLamercan. Explicó que la policía holandesa se componía de veinticinco cuerpos regionalesdiferentes, coodinados por el Korps Landelijke Politiediensten (KLPD) con sede en La Haya.Ella estaba a cargo de la unidad de delito informático de la rama judicial de la zona deAmsterdam. Había sido avisada por el KLPD a requerimiento de Europol, ya que se trataba deun asunto internacional.- Me dijeron que ud me podía facilitar muchos antecedentes acerca de este caso y que laintrusión podría estar relacionada con un caso de secuestro y asesinato. ¿Me puede poner altanto de los detalles? -le preguntó, después de confirmarle de que esperaba tener ese mismo díala información relativa al computador buscado, por lo que podrían allanar el lugar el díasiguiente.Trompel le resumió entonces al máximo lo ocurrido en Chile y Bolivia y le relató la visita delseñor Teplisty a las oficinas de Lamercan, reclamando el mismo monto que se había exigidopor el rescate de Guy Lefranc. También le relató las intrusiones en los dos domicilios deAntoine Lefranc y el descubrimiento del hombre muerto en uno de ellos así como su identidady su relación con InterSystem y Teplisty. - No entiendo la relación de todo ésto con el caso que tengo en mis manos -dijo la policía-.Para mí se trata de una tentativa de crackeo que no dió resultado y, por lo tanto, es un caso muymenor. Sólo al conocer el dueño del computador podríamos eventualmente descubrir algo másimportante. Si no se trata meramente de algún chico genial que hizo un sondeo aleatorio.- Pero debe admintir que todo gira en torno al señor Lefranc y que son múltiples los delitosrelacionados.- Los que me señala son delitos graves, en efecto, pero no me ha podido dar prueba alguna deque el hackeo esté relacionado con ellos. Sólo hay una coincidencia en el tiempo, que noconstituye prueba de nada. Le agradezco su información pero, por ahora, no es relevante para

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mí. Yo pensaba que me traería pruebas más contundentes. Lamento que haya perdido el tiempoal venir hasta aquí. Si descubrimos algo importante, avisaremos a la policía belga. Gracias,señor Trompel. Hasta luego.

Algo ofuscado por el brusco término de la entrevista, Trompel se retiró y salió delayuntamiento. En el fondo, debía reconocer que la inspectora tenía razón: la relación de laintrusión informática con los asesinatos era una mera hipótesis de trabajo.

Al salir del edificio se dió cuenta de que ya comenzaba a oscurecer. Calculó que su hotel debíaquedar bastante cerca si tomaba la avenida Amstel, del mismo lado del río. Así que se fuecaminando por la costanera, que estaba bien iluminada. El hotel quedaba un poco más allá delsegundo puente. Al llegar al primero, el Magerebrug, un auto se paró delante de él cuando iba acruzar la Kerkstraat, bloqueándole el paso. Dos hombres con ropa y lentes oscuros se bajaronvelozmente, lo tomaron bruscamente de los brazos y lo empujaron en el auto. Luego, salieron atoda velocidad. ¡Lo secuestraban otra vez!

Obligaron a Trompel a hincarse en el piso del auto y agachar la cabeza. Le amarraron de pies ymanos y le taparon la boca con cinta adhesiva. Mientras tanto, el vehículo seguía por laKerkstraat, acercándose al Muidergracht que cruzó y luego siguió por varias cuadras,alejándose del centro. Avanzaron unas diez cuadras para deternerse luego en una zona solitaria.Arrastraron a Trompel fuera del auto y se preparaban a lanzarlo al agua del canal que ahípasaba cuando se oyó una sirena. Era un auto-patrulla policial que se acercaba a todavelocidad. El esfuerzo que debían hacer los delincuentes para lanzar a Trompel era demasiadoimportante para que lo hicieran con rapidez. Prefirieron entonces dejarlo caer al borde del canaly trataron de subir de vuelta a su auto para arrancar, pero la patrulla les bloqueó la pasada y losagentes, arma en el puño, les gritaron que se detuviesen. Mientras los atacantes saltaban alauto, su chofer puso la marcha atrás, para tratar de evadirse de todos modos, pero los policíasdispararon a través del parabrisas, hiriéndolo gravemente. Los otros dos hombres huyeronentonces a pie, pero una segunda patrulla se acercaba ya y les cortaba el camino. No tuvieronmás remedio que rendirse. Entre tanto, un policía del primer vehículo se había acercado aTrompel, lo liberaba de sus ataduras y le preguntaba quien era. Indicó rapidamente lo que hacíaen Amsterdam y su contacto con la inspectora Wienants.

Después de un breve conciliábulo entre los dos grupos de policías, la segunda patrulla partiócon los detenidos. Después de señalarle que debería rendir testimonio ante la justicia, para locual lo convocarían en uno o dos días más, el hombre que había liberado a Trompel le ofrecióllevarlo a su hotel, pero debían esperar primero la llegada de la ambulancia para recoger almalhechor herido. Trompel preguntó si el hotel quedaba lejos y le dijeron que, después decruzar el canal, quedaba a unas seis cuadras, por la Sarphatistraat. Les dijo que, en este caso,podía seguir perfectamente a pie y que ello le serviría para pensar en lo ocurrido. Llamaría aWienants al llegar, para analizar con ella lo sucedido. ¡Ésta vez había un delito grave sin dudarelacionado con los otros!

Trompel no pudo contactar a la oficial: ya había abandonado su oficina. El día siguiente,después de tomar desayuno en el hotel, llamó de nuevo a Wienants. Ésta ya estaba al tanto de

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la agresión de la tarde anterior. Y ya tenía algunas informaciones al respecto. Habíandescubierto que el chofer de los asaltantes, que había resultado herido, era el mismo queconducía habitualmente a los tripulantes de la línea aérea Lan Perú, línea que cubría la ruta LaPaz, Lima, Madrid, Amsterdam. El vehículo pertenecía a una firma de seguridad llamadaInternationaal Veiligheid Systeem Gezelschap. Los dos detenidos que habían secuestrado aTrompel no eran conocidos de la policía local. Fueron fichados y se enviaron los datos aInterpol. Lo que le pareció más significativo era que el número IP investigado, de donde sehabía tratado de estafar a Lamercan, pertenecía también a esa empresa. Reconoció que el belgahabía tenido razón al considerar que el hackeo podía estar relacionado con los otros casos y ledijo a Trompel que lo pasaría a recoger a su hotel para ir, junto a otros dos agentes, a visitar laempresa involucrada.

Mientras la esperaba, el detective asoció el nombre holandés con el que había dado Teplisty:InterSystem debía ser un condensado de Internationaal Systeem. Y si atendían tripulantes queviajaban de La Paz a Amsterdam, podía haber ahí otra pista apuntando al tráfico de drogas.Aunque se decía que la droga fluía libremente en Holanda, no era totalmente cierto. Lo erasolamente para las drogas "blandas" como la marihuana, y había muchos programas orientadosa la rehabilitación de drogadictos. Pero las drogas duras, como la cocaína y la heroína estabanprohibidas y el tráfico sancionado. Aunque, dada la importancia de sus puertos, el país era unlugar importante del tráfico europeo.

Un cuarto de hora más tarde, la inspectora Wienants recogía al belga y, junto a los demásagentes, se dirigían hacia Pakhuis Amsterdam, donde estaba la empresa que habíanidentificada. En el camino le contó lo que ya había averiguado de ella: oficialmente ofrecíaservicios de seguridad a centros comerciales y medianas empresas, lo cual incluyía guardias deseguridad, camionetas blindadas y sistemas electrónicos así como software de protección desistemas computacionales. Sin embargo tenía muy poco personal: no más de unas diezpersonas, lo cual no se condecía con su balance comercial que correspondía a una cifra denegocio de varios millones de euros. Ésto era sospechoso.

Las sospechas aumentaron cuando llegaron a la dirección de la empresa, en Jollemanhof, justoencima de las oficinas de Greenpeace Nederland. Las oficinas no representaban en absoluto loque se esperaría de una empresa de su categoría. Apenas una recepción, una oficina para elgerente, mínimamente amoblada, otra con computadores para dos empleados, y una pequeñasala de reunión. El gerente no estaba y la recepcionista se vió obligaba a mostrar los locales y adejar a los agentes urguetear por todas partes. No se veía ningún archivador: todo debía estaren los computadores.

Encerraron en la pequeña sala de reunión a las dos personas que trabajaban en estas máquinas.Los dos agentes, especialistas en computación, se intalaron entonces en los equipos y losempezaron a revisar, ubicando de inmediato el que había sido el punto de partida del ataque aLamercan.

La inspectora Wienants, entre tanto, interrogaba a la secretaria-recepcionista acerca de la firmay de sus jefes. No fue sorpresa para Trompel que dijera que el gerente se llamaba Karl Teplisty.

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El belga preguntó entonces si usaban a veces el nombre de InterSystem y ella contestó que erael que usaban en forma habitual para los contactos fuera de Holanda. Le preguntó si tenían unaoficina en Andorra y ella contestó que nunca había oído hablar de ésta.

Los ciberdetectives anunciaron a su jefe que habían encontrado numerosos archivosencriptados en los dos computadores. Sería necesario llevarlos a su laboratorio para analizarloscon calma y con programas especiales para tratar de traducirlos. Desconectaron entonces todoslos periféricos y se aprestaron a llevarse las CPUs. Wienants siguió con el interrogatorio de lasecretaria. No sabía nada de los socios financistas de la empresa. La mujer le confirmó lostratos habituales con las tripulaciones de LAN-Perú y le dió la dirección de unas bodegas queellos ofrecían en arriendo a terceros, "con altas medidas de seguridad". También entregó suslistín telefónico, con una lista muy corta de clientes habituales.

Mientras tanto, los otros dos agentes habían ido a interrogar a los operadores de loscomputadores. Uno declaró ser contador y el otro un mero operador, encargado de supervigilarlas operaciones y el personal cuyo servicio ofrecían a terceros, como los choferes y losguardias de seguridad. Había un chofer de automóvil -el que había resultado herido en el asaltoa Trompel- y un chofer de camioneta blindada, destinada al transporte de valores, así como unadocena de guardias de seguridad que trabajaban en un pequeño centro comercial cercano. Losnombres, direcciones, y actividad estaban registrados en su computador y la policía encontraríaahí los datos. Sabían sin embargo que trabajaban otras personas en los computadores, las queno estaban registradas como miembros del personal. Concurrían por las noches y no los habíanvisto nunca. Sabían de ellos únicamente porque se les había advertido de ello y por los archivosencriptados, acerca de los cuales se les había dicho que no hicieran preguntas.

Los policías tomaron los nombres de las tres personas encontradas, verificaron sus domicilios yles ordenaron que no salieran de la ciudad. Y también que avisasen si llegaba el señor Teplisty,para quién dejaron una citación a presentarse a la oficina de Wienants. Iban a retirarse,llevándose los dos computadores, cuando entró un hombre.- ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué se llevan nuestros computadores?- ¡Policía! ¿Quién es ud?- Soy Karl Teplisty, el gerente.- ¡Queda ud detenido! Nos ha de acompañar para quedar a disposición del Ministerio Público.- ¿De qué se me acusa?- De intento de fraude informático y de complicidad en secuestro y asesinato.- ¡Pero ésto es absurdo! No sé a qué se refiere.- Lo sabrá cuando lo formalicen en el juzgado. ¡Acompáñenos!

Lo hicieron subir en el auto policial. Guardaron los computadores en la maleta. Todos subierony el vehículo volvió al ayuntamiento. Mientras Trompel seguía a Wienants hacia su oficina, losotros hombres se llevaron a Teplisty en otra dirección.

La inspectora explicó que Teplisty sería llevado al complejo judicial de Schiphol. Ahí, en lacercanía del aeropuerto de Amsterdam, estaba el gran edificio de los tribunales y la cárcel enque se mantenían a los sospechosos durante las encuestas. Ahí, la seguridad estaba a cargo de

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la Koninklijke Marechaussee, la gendarmería real. La investigación local seguiría a cargo deun fiscal y de la policía judicial de Amsterdam. Pero en este caso, dado que se trataba -alparecer- de crimen organizado internacional, se designaría sin duda un equipo especial en elmarco de Eurojust, el sistema de coordinación judicial de la Unión Europea. Se coordinaría conla PJF y el juez belga encargados del caso allá.

Dado que había sido secuestrado en Amsterdam, se le pedía a Trompel presentarse el díasiguiente en el Centro de Justicia de Schiphol para rendir oficialmente su testimonio alrespecto. En cuanto a lo ocurrido en Bélgica, su testimonio debía ser recogido por el fiscal acargo en Bruselas. El relato hecho ante la inspectora holandesa de lo ocurrido en el extranjerosería anexado por ésta como antecedente para establecer la internacionalidad y la gravedad delcaso. Wienants prometió avisarle a su hotel la hora y la sala en que debería presentarse el díasiguiente en Schiphol. También le comunicaría cualquier otra novedad acerca de lainvestigación.

Hacia las seis de la tarde, Trompel recibió el llamado de Wienants. Debía presentarse enSchiphol a las once del día siguiente, en la sala 301. También le contó que se había descubiertoque uno de los agresores de Trompel era boliviano y había ingresado a España como empleadode InterSystem, con destino a Andorra, igual que el muerto en Bruselas. Aún esperaban deInterpol información acerca del otro. Sobre Teplisty no habían encontrado información y suidentificación también había sido pasada a Interpol.

El detective concurrió a Schiphol el día siguiente. Fue interrogado por un procurador acerca desu secuestro. Como ex-policía, pudo dar numerosos detalles técnicos que facilitaron ladeclaración y, después de firmar la transcripción, fue notificado de que podía retirarse y, si lodeseaba, abandonar Holanda. En caso de requerirse nuevamente su presencia, se le convocaríaa través de la Policía Judicial Federal belga. Volvió entonces a su hotel, desocupó su habitacióny pagó su cuenta, pasó a almorzar y luego se dirigió nuevamente a la Estación Central dondeabordó un TGV para volver a Bruselas.

Llegó tarde a Bruselas porque tuvo que esperar dos horas en la estación de Amsterdam paratener un asiento en el TGV, y se fue a su casa. Cansado, se duchó, cenó con lo que le quedabaen el refrigerador y se acostó. El día siguiente se fue a la oficina de Servais. Éste ya habíarecibido un breve informe de Wienants tanto acerca del allanamiento de Internationaal Systeemcomo acerca del atentado contra Trompel.- Así que no lo pasaste muy bien en Amsterdam -le dijo.- Empezando por Wienants, que pensó que no servía de nada lo que le había ido a contar. Casime echa a patadas de su oficina.- Pero al final te creyó.- Porque "por suerte" me secuestraron. Pero por poco termino en un canal. Menos mal que unapatrulla policial pasaba por ahí.- Y todo encajó: el hackeo a Lamercan, la visita de Teplisty, la advertencia para tí bajo elmuerto de la casa de Lefranc y, probablemente, el asesinato de Guido Lefranc.- Y no me extrañaría que todo siguiera siendo una asunto de tráfico de drogas.- Estoy de acuerdo. Pero habrá que esperar ahora lo que encuentren la policía holandesa e

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Interpol.- ¿Y aquí, no hay novedades?- Nada. Todo depende ahora de Amsterdam ya que Teplisty fue arrestado allá.- Bien. Estaré a la espera de las noticias. Ojalá todo termine pronto. Llámame.- No lo dudes: te mantendré al tanto.

Y se despidieron.

Dos días después se supo que el otro asaltante de Trompel en Amsterdam era fichado como"soldado" -es decir ex-subversivo al servicio de los narcotraficantes- en Santiago de Chile. Lainformación se recibió de Chile vía Interpol pero no había registro de su ingreso en lasfronteras europeas. Era un inmigrante ilegal que habrá llegado, probablemente, en un barcomercante y se habrá «colado» en algún puerto europeo.

La policía holandesa también había visitado las bodegas que administraba la InternationaalSysteem y había descubierto una remesa de varios kilos de cocaína en una de ellas. Sin duda lacamioneta blindada también servía para el transporte de la misma y los guardias de seguridadpara vigilar los transportes y las entregas. La empresa era una fachada ideal para este tipo denegocios.

Cuando lograron decriptar los archivos de los computadores, encontraron planillas de cálculoque daban cuenta de importantes movimientos de fondos, muy superiores a las actividadesreales de esa pequeñísima empresa. Y la explicación final de las referencias a Andorra: teníanallá una cuenta en un banco local, bajo el nombre holandés, razón por la cual InterSystem eradesconocida. Andorra era un pequeña paraíso fiscal pero, al estar dentro de la Unión Europa, seveía cada vez más presionada para abandonar el secreto bancario en los casos criminales, porlo que dió a conocer los movimientos de esa cuenta. Pasaban por ella millones de euros que seenviaban hacia otros paraísos fiscales como las Bahamas y las Islas Caimán. Recibía muchosdepósitos en efectivo pero también transferencias desde el banco ABN holandes, el Fortis deBélgica y el Deutsche Bank de Alemania. Interpol investigaría a los dueños de esas cuentas.Pero acerca de los destinatarios no se podía hacer nada. En el Caribe protegían sus clientescontra viento y marea.

Por el hecho de que Internationaal Systeem servía a las tripulaciones de LAN-Perú, se decidiócontrolar mejor a éstas en el aeropuerto de Schiphol y se advirtió también a la policía españolaque hizo lo mismo en Barajas. Una semana después, varios tripulantes de LAN-Perú fuerondetenidos en Madrid, acusados de transportar cocaína. A raíz de esta detención, la policíaperuana -alertada también- realizó varias arrestaciones en Lima y luego en el Cuzco, entreotros de traficantes bolivianos. Así, era toda una red la que había sido expuesta, desde Boliviahasta Holanda. Se terminaba de destruir la red que ya había sido desbaratada entre La Paz ySantiago a raíz del asesinato de Guy Lefranc y del secuestro de Jef Trompel.

Interpol no encontró antecedentes acerca de Teplisty. Fue condenado como primerizo portráfico de droga y tentativa de asesinato contra Jef Trompel. Pero no se pudo probar suparticipación en la muerte de uno de sus probables cómplices o competidores en la casa de

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Lefranc en Bruselas. Para reducir -mínimamente- su sentencia denunció a sus cómplices enHolanda y, de este modo, se identificó y castigó al cracker que había intentado penetrar en elsistema contable de Lamercan.

FIN

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Los Ojos de Horus

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Los Seis

Capítulo 1. Miss Universo

Ese día, 6 de junio, a las ocho de la noche, debía realizarse en el Teatro Real de la Monnaie la últimaetapa del concurso de Miss Universo, donde la actual reina, Eileen Verhijen, de nacionalidad belga,entregaría su corona a la nueva soberana. Dos horas antes del inicio del evento, la peluquera y lamaquilladora se fueron a la habitación de Eileen Verhijen y se extrañaron de no encontrarla. Deberíahaber estado lista para el arreglo de los últimos detalles de su aspecto. Llamaron a la recepción delhotel, donde confirmaron de que no la habían visto salir. Avisaron entonces a la coordinadora delconcurso, la cual llamó a todos los demás integrantes del equipo que residía en el mismo hotel, peronadie la había visto. Decidió entonces avisar a la policía.

Eileen Verhijen había almorzado en el hotel con su tutora y la coordinadora del concurso. A las dos dela tarde había regresado a su habitación para descansar y prepararse luego para la ceremonia.

El comisario Servais, a cargo de la investigación, pidió en la recepción la lista de las personas quehabían salido después de las dos de la tarde y preguntó si había pasado algo poco común. Le dijeronque alrededor de las cuatro había llegado una ambulancia que se había llevado la esposa de un pasajerodel cuarto piso. El pasajero de la 411 había avisado previamente que su esposa se sentía mal y quehabía llamado una ambulancia. Pidió la ficha de registro de la pareja y se la entregaron. Preguntó sihabían visto la señora cuando se la llevaron y le sugirieron que hablara con el botones que atendía lapuerta. Éste respondió al policía que no le sería posible reconocer a la persona que iba en la camilla:era una mujer pero llevaba puesto una máscara de oxígeno y una compresa le cubría la frente y losojos. No la acompañaba nadie aparte de los camilleros lo cual, en ese momento, no le había llamado laatención. La ambulancia no era de un hospital, sino de una empresa particular: "Mediservices".

Servais pidió entonces la llave de la habitación 411 y la fue a revisar. Como lo esperaba, no habíanadie. Tampoco había señales de que alguién había alojado allí: estaba limpia como si estuvierapreparada para un nuevo pasajero. Sin embargo, de acuerdo a la ficha de la reserva, había sido ocupadael día anterior y estaba reservada por tres días. Sin duda lo había sido por los secuestradores, comocobertura.

Al volver a su oficina, Servais encargó que buscasen información sobre Mediservices y que un agentefuese enviado a consultar lo ocurrido con la ambulancia. Pero no fue necesario: entre tanto habíaentrado una denuncia telefónica por el robo del vehículo.

La ambulancia había sido pedida para el 71 de la calle Korenbeek, en la comuna de Molenbeek, a lastres y media de la tarde. Luego había desaparecido y, a las cinco, como no lograban comunicarse porradio con el conductor, habían dado aviso a la policía.

Remy -el asistente de Servais-, acompañado de otro agente, se fue a la calle Korenbeek. Llamaron al71 y, a la persona que les atendió, preguntaron por la ambulancia, pero no sabía nada de ella. Cada unose hizo cargo, entonces, de un lado de la calle y empezaron a tocar todos los timbres para preguntar sialguién había visto la ambulancia. Finalmente, una de las vecinas le contestó que la había visto cuando

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volvía a su casa. Y había visto que dos policías la esperaban frente al número 71. Uno de ellos se habíasubido al lado del chofer y el otro atrás. Luego se había ido. Así que la habían robado haciéndose pasarpor policías comunales.

La ambulancia fue finalmente encontrada en la playa de estacionamiento de un centro comercial de laciudad de Amberes, donde también había un centro médico, por lo que su presencia no había levantadosospechas. Del personal a cargo no había huella.

El día siguiente en la mañana, Servais fue informado del descubrimiento del cadáver de la missUniverso. Le comunicó las novedadas a Remy, su ayudante.- Encontraron el cadáver de Eileen Verhijen en la Torre del Reloj, de Lier. Lo descubrió el encargadode la torre, debido a que el reloj había quedado parado a las seis de la mañana. Subió a ver elmecanismo y encontró el cuerpo desnudo, que lo bloqueaba. La joven tenía un corte en un pecho quesemejaba un círculo cruzado por un diámetro: igual que el reloj a las seis de la mañana.- O quizás también la letra griega theta, como sugiere el lugar donde lo pusieron. ¿Conoces ya la hora yla causa de la muerte?- No. Están realizando la autopsia. ¿Este signo podría tener algún significado simbólico o será como lafirma del asesino? ¿Qué crees?- Podrían ser las dos cosas. Pero creo que vale la pena investigar si tiene algún significado: podríadarnos una pista. Tengo un par de diccionarios de simbología en casa: los revisaré.- Hazlo. Quizás nos digan algo.

Rémy no encontró nada en sus diccionarios para el caso del círculo atravesado por un diámetro. Laletra theta tampoco aparecía. Buscó entonces el círculo y encontró que era un símbolo universal de laeternidad; también representa la perfección de Dios. Pero como apareció asociado al número seis (lahora en el reloj), buscó el significado de esa cifra. Representa la suma de todas las direcciones delespacio y puede simbolizar también el trabajo (especialmente el trabajo terminado, al cabo de seis días)o la rueda de la vida (la rueda cósmica del budismo). Así, parecía que la asociación círculo-seisapuntaba quizás al simbolismo de la conclusión de la vida (la rueda que llegó a su fin). El seis estambién un símbolo de suerte en la cultura china, pero, en las presentes circunstancias, sería difícilaceptar este significado. Por el contrario, en la Biblia, se encuentra el número 666, que es el símbolo de"la Bestia" o el anti-cristo, algo más fácil de aplicar. Pero el seis debía repetirse tres veces. Ésto le dióun mal presentimiento a Rémy: ¿debían esperar tres muertes con el símbolo de la sexta hora?

Capítulo 2. Miss 17

La encuesta sobre la muerte de la Miss Universo no había hecho progreso alguno. El post-mortemhabía demostrado que había sido violada y estrangulada con una cuerda como de guitarra o piano. Sehabía recogido y analizado el semen, pero el ADN no había aparecido en ninguna base de datos. Sinduda se trataba de un violador que actuaba por primera vez o que nunca había sido identificado.

El día 6 del mes siguiente encontraron muerta, en la pequeña ciudad de Peer, a la joven Miss 17, IlseWouters, elegida hace apenas dos meses. También apareció en la madrugada, desnuda, con un signotheta sobre un pecho, al lado del monumento a la pera [Peer significa pera y hay un monumento que lorecuerda en la plaza de armas de la ciudad.] Ahora eran dos las misses asesinadas y marcadas delmismo modo. ¿Sería el inicio de una serie? Para Remy, lo parecía en efecto. Ya había dos "seis" ylamentó creer que pronto podría haber un tercero. El número de "la Bestia": 666. Y sin duda el asesino

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era una bestia. ¡Matar y marcar mujeres tan lindas y con toda una vida por delante! ¿Quién podría serla siguiente? ¿Había una forma de protegerla? Pero no pudo encontrar qué otra "miss" pudiera haber enBélgica. En realidad, podría ser ahora cualquier mujer joven, posiblemente conocida del público poruna razón u otra. ¡No había forma de adivinarlo, lamentablemente! Y, ni en Peer ni en el cuerpo de lamujer pudieron contra pista alguna.

Servais fue personalmente a entrevistar a los padres de la joven que, como Eileen Verhijen, vivía enBruselas. Su madre estaba demasiado afligida para contestar preguntas, y él la entendía perfectamente.Su padre, sin embargo, soportaba mejor el dolor y comprendía la importancia de colaborar lo mejorposible con la policía. Servais le preguntó cuando había visto a su hija por última vez.- Anoche, a ésto de la ocho y media. La vino a buscar una amiga para ir al cine. Tenían tiempo antes dela función y no esperaba que regresara antes de medianoche. Como nunca nos había fallado, no laesperamos despiertos. En la mañana, nos extrañó que no se levantara à la hora habitual. Mi mujer seinquietó y fue a verla descubriendo que no había llegado a dormir. Denunciamos entonces sudesaparación a la policía. Una hora después llegaba un agente a informarnos de la desgracia.- ¿Tenía ella algún amigo nuevo o le habló de haber sido abordada por un desconocido?- Nada de ésto. Conocía a un joven de su edad y salía ocasionalmente con él, aunque siempre encompañía de su amiga. No le dabamos permiso para salir sola con un chico.- Será necesario hablar con esa amiga para tratar de saber lo que pasó anoche. ¿O habló ud con ella ya?- Hablamos con ella antes de llamar a la policía. Dijo que efectivamente, habían ido a comerse unhelado y que ahí, Ilse se había encontrado con el joven. La ida al cine había sido un pretexto para quelos dos se encontrasen sin que lo supiesemos. Ella se fue al poco rato, dejándolos ahí, y no supo más deellos. Por lo que le habían dicho, iban a ir efectivamente al cine, pero sin ella, porque ella no quería ir auna función de trasnoche. Así que los vió alejarse y no supo más de ellos.- Y cómo se llama el joven?- Daniel, pero no sé el apellido.- Entonces, tampoco sabrá dónde vive.- No. Sólo nos ha dicho que estudiaba en el mismo colegio. Quizás su amiga le pueda decir más.- De acuerdo. La entrevistaremos. Le agradezco mucho la información y lamento haber tenido queentrevistarlos en estas terribles circunstancias, pero entenderá que es esencial para la encuesta. ¡Ojalápodamos echar pronto el guante sobre este asesino!

Servais anotó las coordenadas de la amiga de Ilse y luego se despidió. Pasó a la comisaría deSchaerbeek -la comuna de residencia de los Wouters- y solicitó que un agente fuera a interrogar aKenny De Bist, la amiga de la víctima.

Apenas salido Servais, el agente Dupond se dirigió al colegio Cristo Rey donde estudiaban la víctima ysus amigos. Después de hablar con el director, esperó el termino de las clases en la puerta de la sala desexto de humanidades. Al tocarse el timbre de fin de clases, entró, se identificó y pidió hablar conKenny De Bist. Le preguntó de inmediato quién era el joven con el cual se había juntado su amiga y siestaba ahí. Le contestó que se llamaba Daniel Poels y que era de quinto año. El agente le invitóantonces a salir para buscarlo, si aún se encontraba en el establecimiento. Salieron al patio sin verlo,pero ahí Kenny alcanzó a divisarlo y corrió tras él. El agente la siguió y se acercó al joven, que ellahabía detenido.- ¿Daniel Poels? ¿Salió anoche con Ilse Wouters?- ¿Quién es ud? ¿Por qué tendría que contestarle?El policía mostró entonces su identificación.- Planeaba en efecto salir con ella. Habíamos quedado de ir juntos al cine. Pero me dejó plantado. Y nola he vuelto a ver. Ni siquiera hoy, en el colegio. Me proponía pedirle una explicación.

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- ¿Qué pasó entonces? ¿No se fueron juntos de la cafetería?- Antes de salir, pidió pasar al baño. La dejé ir y no supe más de ella. La esperé como media hora yluego concluí que me había dejado plantado. Me fuí solo al cine.- ¿Cuál era la película?- "Los huérfanos".- ¿A qué hora dejó a Ilse? ¿Y a qué hora empezó la película?- Me dejó como a las 9. Me fuí como a las nueve y media y la función empezaba a las 9.50.- ¿A qué hora terminó?- Un poco antes de la una.- ¿Y se fue directo a casa?- Así es.- Me da su dirección por favor. Quizás deba volver a interrogarle.Se la dió.- ¿A qué viene todo ésto? ¿Le ha pasado algo grave? -preguntó entonces el joven.- Falleció -dijo el policía, evitando entrar en los detalles.- Estamos tratando de descubrir lo que puedehaber pasado. Si quiere saber más, deberá preguntar a sus padres, a no ser que aparezca algo en laprensa, ya que era Miss 17.

El día siguiente, el diario "La Dernière Heure" ("Última hora") desplegaba un enorme titular: 'Miss 17víctima de asesino en serie', acompañado de una foto de la joven y de una foto del símbolo tatuado ensu pecho.- ¿Cómo obtuvieron esta información? -preguntó Servais a Jef Trompel, que había trabajado en estemismo diario antes de ser detective.- Apenas ví el diario, llamé al jefe de redacción -respondió éste-, y me dijo que un llamado anónimo leshabía alertado y habían viajado a Peer. Llegaron antes que la policía. Lo mismo había pasado con lamiss Universo. No me extrañaría que fuera el propio asesino quién les avisó.- Con ésto, va a ser difícil lidiar con la prensa.- No lo dudo.

No se había equivocado Trompel. El día siguiente, "La Dernière Heure" había puesto un nombre a loque presentaba como serie: "el caso de las tetas", aludiendo tanto a los tatuajes que interpretaba comosigno theta y a los senos de las mujeres, en que había sido marcado. El resto de la prensa asumió luegoel nombre, para desesperación de la policía y de los familiares.

Capítulo 3. La diputada

Esa mañana, mientras Trompel se lavaba los dientes después del desayuno, había habido un fuertetemblor, cosa poco común en Bélgica. Paula, su esposa [ver "La Conspiración"], había gritado y élhabía acudido presuroso al pequeñísimo vestíbulo del departamenteo, donde ella estaba. El pequeñomóvil con campanillas de cristal que ella había colgado ahí estaba en el suelo, hecho añicos.- El "chi" ya no va a fluir libremente hacia el que entre -dijo ella, llorosa.- Podemos volver a colgar las campanillas que no se rompieron: veo que hay varias.- Sería peor: no tendrían armonía y dejarían entrar malas vibras.- Bueno, entonces buscaremos otro móvil.Hacía pocos meses que Paula se había entusiasmado con el feng shui, el arte chino de la decoraciónque buscaba la armonía física y mental en la disposición de las cosas. Había leído varios libros sobre eltema y había consultado incluso a un experto chino para confirmar sus conclusiones para adaptar su

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pequeño departamento. Así, había cambiado la orientación de la cama para que los pies se orientasenhacia el oeste; había puesto un espejo de cuerpo entero en el baño para evitar que el buen chi se fuesepor el desagüe; había colocado el móvil a la entrada y un pequeño acuario en el living, a pesar de quequitaba parte del restringido espacio. A Trompel todo ésto le parecía ridículo, pero le siguió la corrienteporque la hacía feliz. Pero ese día, según Paula, la suerte estaba destrozada. No sabía cuanta razóntenía.

El día siguiente, al despertarse, Jef Trompel encontró que estaba solo en la cama y se extrañó. El díaanterior, su esposa, la diputada Paula Darbée, antes de partir al Parlamento, le había advertido queregresaría muy tarde y que sería mejor que se acostase sin esperarla. Así, se había acostado a las once ymedia y pronto se había quedado dormido. Pero ella debería haber llegado en el curso de la noche obien haberle advertido. Pensó entonces que, para no despertarlo, podía haberle mandado un mensaje detexto a su teléfono celular. Lo abrió y revisó los mensajes, pero no había ninguno.

Mientras hacía su aseo matinal, su mente de detective empezó a planear la investigación de lo ocurrido.Ya estaba pensando en ir al Parlamento a averiguar lo que había pasado durante la noche, cuando sonósu teléfono fijo. Salió del baño y levantó el combinado. Era Jean Servais, su ex-jefe de la PolicíaJudicial.- Jef, te tengo una muy mala noticia. Tu esposa falleció. ¿Por qué no vienes por acá para que te cuentelos detalles? ¡No quiero hacer ésto por teléfono!- De acuerdo, jefe. Voy en seguida.Comprendió que no había sido una muerte natural ni un accidente y que Servais había iniciado unaencuesta. Aprovecharía de hacerle numerosas preguntas, en el intento de encontrar pistas oexplicaciones.Como siempre cuando las cosas andaban mal, estaba lloviendo cuando salió a la calle. El cielo estaballorando con él.

Lo que le contó Servais era terrible. Darbée había sido encontrada en la pileta del Parque Real, que estáfrente al Parlamento. Tenía el signo theta tatuado en el pecho y, si se miraba la pileta de espalda alpalacio real y hacia el Parlamento, su cuerpo parecía marcar las seis. Así que alargaba la cadena deasesinatos aún sin resolver. Con otros indicios coincidentes: era el día 6 de septiembre y había sidoestrangulada, posiblemente con una cuerda de piano. Felizmente, no había sido violada pero, alparecer, había intentado defenderse y tenía restos de la piel de su agresor bajo las uñas. Estos detalles,sin embargo, no fueron revelados y -felizmente para él y la familia de su esposa- la prensa no se enteróy no vinculó este asesinato a los otros dos.

Tres días más tarde el ataúd con los restos mortales de Paula Darbée había sido conducido a la iglesiade Nuestra Señora del Sablón para un servicio fúnebre. Aunque ella no practicaba, se considerabacatólica y su marido sabía que respetaba y trataba de vivir los valores del cristianismo, igual que él. Laiglesia estuvo llena de colegas, amigos y -sin duda- votantes que apreciaban a la desaparecida. Ademásde la familia de la difunta asistían al oficio los miembros de la Cámara de Diputados. Trompel ya notenía familiares cercanos, era hijo único y había perdido a sus padres algunos años antes. Daems, elantiguo presidente del disuelto Partido Nueva Independencia [ver "La Conspiración"], también estabapresente pero ningún otro miembro del antiguo partido. También asistían el comisario Servais yalgunos otros ex-colegas de la PJF, que Trompel había dejado para trabajar como detective privado, yex-compañeros periodistas del diario La Dernière Heure. El presidente de la Cámara pronunció unaelegía, subrayando las virtudes de la desaparecida, tal que Trompel tuvo dificultades para no soltar laslágrimas.

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Aunque se había pedido un funeral "en la intimidad", una cantidad no despreciable de personasacompañó también al carro fúnebre hasta el cementerio y repletó la pequeña capilla donde se realizóotra brevísima ceremonia mientras se introducía el féretro en el crematorio. Luego, como era lacostumbre, los presentes desfilaron ante el viudo y los padres de la difunta para presentar suscondolencias. Paula Darbée aún tenía sus padres y varios hermanos. Así, cuñadas, cuñados y sobrinossaludaron a Jef y a sus suegros, seguidos de sus ex-jefes de la policía y de algunos políticos ydiputados compañeros de Paula. Cuando llegó el último de la cola, un desconocido para Trompel, lesusurró al oído que tenía una importante información y le pidió unos minutos a solas, asegurándole queno se arrepentiría y que, a lo mejor, le ayudaría a encontrar al asesino.

Aunque el ex-policía estaba curtido ante los numerosos desequilibrados que siempre llegaban conpistas y soluciones fantasiosas, intuyó que se trataba de algo serio. Les dijo a sus suegros que seadelantaran y que los alcanzaría en unos minutos. Luego, se dirigió en dirección contraria con suinformante.

- Yo fuí miembro del PNI (Partido Nueva Independencia, ver novela "La Conspiración") -dijo éste- yera un gran admirador de su esposa. Por ésto vine al funeral y por ésto me había puesto a revisar lainformación que la prensa publicó acerca de su asesinato. Gracias, en efecto, a mis propios contactosen el Parlamento supe algo que no se informó públicamente: que su muerte podría relacionarse con losllamados "asesinatos de los seis". Llego de este modo a lo que me ha impulsado a buscar la forma dehablarle. Soy el dueño de una casa de tres pisos de la calle Vanderkinderen. Vivo en la planta baja yarriendo los otros dos pisos. En el segundo piso [3º si se cuenta como en Chile] vive un hombresolitario que parece chiflado justamente con el número seis. Me paga religiosamente su renta los días 6y me repite siempre que todas las cosas importantes deben hacerse a las seis. Todos los días sedespierta -y me despierta- con un despertador que suena a la 6.00 AM. Pero una vez al mes, sudespertador no suena: el día 6, en que -al parecer- pasa la noche afuera. La diputada Darbée fueasesinada un día 6, como las otras niñas. Es lo que más me hizo sospechar y me llevó a venir acontárselo. Podría ser una coincidencia, pero dejaré que ud la evalúe.- ¿Cree que yo podría acercarme a este hombre de alguna forma? ¿Si arriendo alguna propiedadsuficientemente cerca para que pueda encontrarme con él, como por casualidad, y trabar conversación?- Yo pensaba justamente que alguno de sus amigos de la policía podría ocupar el departamento delprimer piso, encima del mío, en mi casa, que está libre actualmente. Así, podría observarlo de cerca yencontrarlo en las escaleras. ¿Vendría ud mismo? ¿No sería arriesgado?- Podría ser un problema si me reconoce. Pero podríamos hacer una prueba, antes de instalarme allí. Yopodría ir a visitarlo a ud y toparme con él "por casualidad" en el vestíbulo. Si no reacciona, meinstalaré por un tiempo ahí; si no, sabremos también que tiene algo que ocultar y pasaré el dato a misex-colegas para que ellos lo investiguen. Déme su tarjeta y mañana lo contactaré para ponernos deacuerdo. Ud entenderá que hoy no puedo hacer nada.

El informante le pasó su tarjeta de visita y se despidieron rápidamente. Trompel volvió a susobligaciones del momento. La familia de su esposa lo estaría esperando en la cafetería del cementerio,a la espera del término de la cremación, para luego retirar las cenizas.

Luego del ingreso del féretro al horno crematorio, debían esperar en la cafetería que el procesoterminara. Después de su conversación, Trompel se fue a juntar con el resto de la familia. Todosconversaban y comían algunos sandwiches, ya que era la hora de almuerzo, pero el ambiente lomolestó y decidió escabullirse. Sólo Servais, que se había quedado, se dió cuenta de ello y salió abuscarlo, convencido de que no era buena idea dejarlo solo. Lo encontró caminando hacia la salida delcementerio.

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- ¿No vas a esperar las cenizas?- No podría. No puedo creer que me haya dejado.- ¿Adonde quieres ir?- A casa. Quiero estar con ella. Respirar su aire, tocar su ropa.- Te llevo -dijo el comisario, que temía que hiciera alguna tontería. Volvieron luego a la casa del detective. En el trayecto, Servais avisó por su teléfono móvil al hermanode Paula que llevaba a su amigo a casa. Contrariamente a lo anunciado, Trompel no quiso entrar en eldormitorio y se sentó en silencio en la pequeña sala de estar. Servais no sabía si lo mejor era dejarlo oacompañarlo un rato. Finalmente se sentó en otra butaca y respetó su silencio. Después de un rato ledijo a su amigo:- Deberías comer algo. Hace tiempo que pasó la hora de almuerzo.- No tengo hambre.- Tómate al menos un vaso de agua.Lo fue a buscar y lo puso en la mesa delante de él.- Siempre pensé que envejeceríamos juntos, después de tener un par de hijos y luego nietos. ¿Qué voya hacer ahora? ¡No puedo pensar en la vida sin ella!- Lo irás superando día a día. Tomará tiempo, pero su recuerdo te dará fuerza. Puedes contar conmigo.Debes tener clientes que esperan el resultado de tu trabajo: ésto es bueno para cambiarte las ideas.Debes poder pensar en otra cosa.- ¡Quiero atrapar al maldito que lo hizo! Quiero volver a la PJ. Hacerme cargo de la investigación.- Ésto, no lo puedes hacer. Déjanoslo a nosotros. Sabes que el reglamento no te permite hacerte cargo.- Pero yo seguí de cerca el caso de los 6 y ésto es parte del caso.- Pero lo hiciste en forma privada y el caso no es de tu incumbencia. Sólo sabes lo que hemospermitido que sea publicado o escasas cosas en que se nos adelantaron. Lo siento, no puedes volver. Elreglamento es sabio: estás involucrado emocionalmente y ésto no es sano. No quiero verte en labrigada. Solicitar oficialmente tu reingreso sería absolutamente inútil en las presentes circunstancias.- ¡M...! ¡Seguiré investigando por mi cuenta! No puedo dejar las cosas así.- Mejor no lo hagas. Si interfieres, deberé detenerte -concluyó Servais, aunque sabía que le costaríamucho tomar una medida de este tipo. Y, conociendo las habilidades del ex-detective, pensó que unpoco de ayuda de su parte no le vendría mal. En estos días estaban muy recargados de trabajo en la PJ.- Voy a tener que dejar este departamento. Todo me recuerda su presencia aquí. Si me quedo, mevolveré loco.- Búscate otro lugar por un tiempo, pero quizás, cuando te sientas mejor, te agrade volver aquí y gozarde los recuerdos. No te apresures en tomar decisiones irremediables.- Quizás tengas razón. Me voy a ir por unos días.Ya estaba pensando, en realidad, en el departamento que le había ofrecido del hombre que lo habíaabordado en el cementerio y en lo que podría averiguar allí. Se tomó entonces el vaso de agua. Cerrólos ojos y pareció relajarse. Servais pensó que ya se estaba controlando mejor y decidió que habíallegado el momento de dejarlo, así que se despidió.

Aunque Trompel había sido alejado de la investigación debido a su vínculo personal, no se resignaba adejar todo en manos de sus colegas, por más empeñosos que se pusieran. El hecho de que ahoradisponía de una pista exclusiva lo empujaba aún más, sobretodo porque no tenía ningún caso urgenteentre-manos.

Llamó al día siguiente a su nuevo contacto, el señor Weinants, que le indicó la hora en que sería másprobable encontrar al "objeto de su interés": poco antes de las seis de la tarde -como no-, hora en queacostumbraba llegar, de lo que sea que hiciese, para encerrarse hasta el día siguiente. Así que, a la

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cinco y media, el detective entraba en la casa de la calle Vanderkinderen, cerca de la Calzada deWaterloo, donde el dueño le contó algunas otras peculiaridades de su arrendatario. El detecive no quisoadelantar nada de lo que ya había investigado en los casos anteriores y dejó que su interlocutorexpusiera sus propias teorías. Pero fue pronto interrumpido al oír que el esperado arrendatario entrabaen la casa. Preparado, Trompel salió de inmediato al vestíbulo, despidiéndose del propietario ysaludando cortésmente al hombre que entraba, del que sabía ahora que se hacía llamar Jean Bonnier.Éste no mostró ningún signo de turbación, lo cual era muy prometedor. El detective había convenidocon el dueño que -si no ocurría nada- éste último comentaría en seguida que la persona que salía era unposible nuevo arrendatario para el piso libre. Weinants le dijo, a modo de comentari:o- ¿Qué le parece? ¡Vamos a tener a otro soltero en la casa!- Por mí, no hay problema. Lo de los arriendos es cosa suya. Cada uno en lo suyo, y ésto vale para elnuevo también.

Una hora más tarde, el propietario informaba a Trompel que no parecía haber problema y éste decidióir a instalarse el día siguiente. Felizmente era un pequeño dos ambientes amoblado, por lo que lebastaba llevarse un poco de ropa y su laptop.

Una vez instalado, aprovechó así sus días libres para analizar toda la información con que ya contabaacerca de la serie de asesinatos. Y a calcular los momentos más oportunos para encontrarse conBonnier en las escaleras, en el vestíbulo o en la vereda, a la entrada de la casa. O incluso en el almacénde la esquina. Llevaba una detallada cuenta de todas las costumbres y del ir y venir del sospechoso.Así, de un simple saludo, fueron pasando a algunos comentarios acerca del clíma y luego de hechos delacontecer local.

Bonnier tuvo la mala idea de comentar al detective que le gustaba ir a pasear al bosque de La Cambre,a un par de cuadras de la casa, especialmente para mirar a las jóvenes.- ¿Y por qué al bosque? -preguntó Trompel- si las puede ver en todas partes.- Es que ahí, uno puede mirar sin ser visto. En la calle, a uno lo condenan en seguido cuando mira fijoa una mujer jóven...

El comentario le dió que pensar al detective. Decidió buscar la forma de averiguar si Bonnier teníaalgún antecedente judicial. Para ésto necesitaría sus huellas. Sabía donde conseguirlas: había vistocomo apoyaba su mano en la puerta de su departamento al abrirla, así que podría levantarlas ahí en lashoras en que el sospechoso se ausentaba.

Como planeado, Trompel consiguió las huellas de Bonnier en su puerta. Después de levantarlas, las fuea escanear a su casa -tratando de superar los recuerdos- y, de vuelta a su nueva residencia, las investigóa través de su portátil con conexión WiFi en la base de datos de la PJ y luego de Interpol.Lamentablemente, Bélgica no toma las huellas dactilares de todos sus ciudadanos, como hacen otrospaíses, por lo que no es posible consultarlas fuera de los registros de criminales. La policía belga noconocía a Bonnier. Pero, aunque no lo esperaba, encontró antecedentes en los registros de Interpol,descubriendo el apellido verdadero de Bonnier: Bonneau, y sus antecedentes penales: condenado enFrancia a cinco años por pedofilia, liberado hace tres años después de cumplir la sentencia y sinantecedentes posteriores. ¿Había pasado de la contemplación de niños a la de jovencitas? ¿Y alasesinato? El uso de un nombre falso podía ser una excusa para interrogarlo, pero de hacerlo Trompelquedaría al descubierto y prefería seguir en el anonimato. Los antecedentes no eran suficientes aúnpara arrestarlo y acusarlo, convenía más seguir investigándolo. Trompel decidió seguirlodiscretamente.

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El siguiente día libre de Bonnier, Trompel, debidamente caracterizado para no ser reconocido, se lasarregló para seguir al hombre al bosque donde iba a realizar sus "observaciones". Había salido pocoantes de la hora de almuerzo y tomó el sendero que conducía a la laguna y se apostó cerca delembarcadero del pequeño transbordador que llevaba a las personas al restaurante de la isla central. Era,sin duda, la hora de más afluencia -aunque no tan masiva como en fines de semana-, y el mejor lugarpara observar a la gente, que debía juntarse ahí a la espera del transporte. El detective vió que elsospechoso llevaba un minúsculo monocular de largavista, el que le permitía sin duda apreciar demejor forma el aspecto de sus posibles víctimas.

Capítulo 4. El Club

El teléfono sonó en el escritorio del comisario Servais. Era el encargado de la central telefónica.- Comisario, tiene una llamada de una persona que no quiso identificarse. Me dijo que quería hablarcon el "capitán Servais" y que ésto debía ser suficiente.- En efecto. Hay muy pocas personas que saben que dejé el ejército con el grado de capitán. Debe serun antiguo compañero. Pásemelo.Un momento después oía una voz conocida.- ¿Cómo está, capitán? Soy el ex-teniente Lacroix.- ¡Lacroix! ¡Qué gusto oírte! ¿Cómo has estado? ¿Qué puedo hacer por tí?- Creo que soy yo quién puede hacer algo por tí, viejo compañero. He visto la noticia de ayer sobre unamujer que fue asaltada. ¿No será un intento frustrado del asesino de la serie que los periodistas hanllamando "los crímenes de las tetas"?- ¿Ah sí? ¿Qué te hace sospechar ésto?- Resulta que conozco esa joven, al menos de vista. Era una anfitriona en un club de lujo llamado "DeSeis a Seis". ¿Qué coincidencia no?- ¿Y de qué es ese club?- En teoría es una forma occidental de las famosas casas de té japonesas, donde hermosas mujeresatienden de lo mejor a los varones que forman parte del club. Pero en realidad creo que las geishaslocales son en realidad prostitutas de alto nivel, dispuestas a satisfacer cualquier tipo de capricho de losvisitantes, contra una excelente remuneración evidentemente.- ¿Y cómo sabes todo ésto? ¿Eres miembro de ese club?- ¡Qué va! Soy fiel a mi mujer y no tengo los medios para pagar lo que exigen. Soy gerente de unapequeña cadena de supermercados, pero no puedo pagar la adhesión que es tan alta como el mejor clubde golf. Sin hablar de lo que cuesta cada visita. Me invitó una vez uno de mis proveedores, para laúnica visita que se permite a los no-miembros, como para tentarlos. Me imagino que el hombre sehabría ganado una sustancial rebaja o una visita gratis si me hubiese asociado.- ¿Y fue cuando viste a esa niña?- En efecto. El club funciona, como su nombre indica, entre las seis de la tarde y las seis de la mañana.Y hay seis "acompañantes" que atienden solamente a seis hombres, aunque parece que cuando se vauno puede llegar otro. La Madame a cargo del lugar no aparece durante esta visita inicial. Hay quecontactarla después, en otro horario, si uno acepta hacerse socio. La joven en cuestión atendía a otrohombre en la sala común que es como la de un gran bar. Se conversa, se bebe y después, en algúnmomento, uno u otro desparece con su pareja. Supongo que a hacer lo que se hace en los moteles.Algunos, como mi colega y yo, se van después de haber satisfecho caprichos menos dudosos.- Me parece que vale la pena investigar este lugar.- Así me pareció. Pero sería imposible para tus hombres entrar ahí sin una orden de registro. Como tedije, hay que ser socio o ser invitado por un socio. Y claro está que no se invitan a policías.

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- Haré que lo observen por fuera, pero no me parece suficiente. Ya que has sido invitado, ¿no podríashacerte socio y servirme de informante?- Ya te dije que no puedo pagarlo. La mera inscripción cuesta unos siete mil euros. Y no sé cuantocobran por visita: sólo informan de las tarifas después de ese pago.- Podría arreglar que se te lo preste. Pero necesitaré algo más de información. Lo haré vigilar unos díasy me gustaría hablar con la persona que te invitó. ¿Puedes darme sus coordenadas?- No sé. No le va a gustar y no quiero tener problemas con él. Basta con la decepción que se llevócuando le dije que "pensaría" en su invitación y no volví a hablar de ella.- No le diré que tu me informaste y, si resulta como espero, tú le dirás que lo has pensado y queaceptas. Lo entrevistaré y si no coopera, esperaremos a que se aparezca por allá y, cuando lopesquemos, lo obligaremos a contarnos todo lo que sabe. ¿Es casado?- Así es.- Así que podremos amenazarlo con contar a su esposa adonde va. Si se rehusa, y resulta que alguiéndel club tuvo algo que ver con los asesinatos, lo acusaremos de encubrimiento o, al menos, deentorpecer una investigación criminal.- De acuerdo. Así estaré cubierto y el sinvergüenza pasará al menos un gran susto. Te doy los datos: sellama Sigisfredo Van Acker y es el gerente de la lechera Melkbaar que me provee de todos losproductos lácteos. Aparte de su propia producción, representa en todo el Benelux [Bélgica, Holanda,Luxemburgo] a multinacionales lácteas, así que te puedes imaginar la cantidad de plata que maneja.Las oficinas están en la avenida Franklin Roosevelt, esquina de avda Air-Marshal Cunningham.- Ya veo. Cerca del Bosque de la Cambre.- Así es.- Lo iré a visitar personalmente.- Haz una cita. Viaja bastante, podrías perder el viaje.- No: quiero pillarlo por sorpresa. Mandaré a uno de mis hombres a averiguar si está, con uno u otropretexto. Volveré a hablar contigo después, según como avance esta investigación preliminar. No megustaría encontrarme con otra víctima, pero es mejor avanzar con pies de plomo. El criminal se hacubierto muy bien hasta ahora y no podemos alertarlo. ¡Dáme tu teléfono!

Servais anotó los números de la oficina y del celular de Lacroix y luego se despidieron. Luego llamó asu asistente Remy y le encargó una breve visita a Melkbaar. Posteriormente se reunió con el pequeñoequipo disponible para "el caso Seis" y organizó con ellos la vigilancia del club "De 6 a 6", del cualLacroix también le había dado la dirección.

Mientras Lacroix se hacía socio del lujoso club, Servais ordenó a un par de hombres observardiscretamente el "De 6 a 6". Lograron sin dificultad convencer a un propietario de una de las casas delfrente que les prestara una pieza en el último piso, con vista al club. El dueño de esa casa estababastante molesto con las idas y venidas, a veces turbulentas, a altas horas de la noche. Se instalaron ahícon binoculares y una cámara con teleobjetivo para fotografiar a los visitantes.

Servais, por su parte, fue por la tarde a visitar a Van Acker a su casa, después de averiguar su direcciónparticular y confirmado su presencia. El hombre estaba intrigado por la visita del policía pero cuandoéste le dijo que estaba relacionada con sus visitas al club "De 6 a 6", se sonrojó y casi se desmaya.Cerró rapidamente la puerta del pequeño salón donde había recibido al comisario y le suplicó:- Por favor, que mi esposa no se entere. ¿Cómo supo de mi relación con este club?- Lo estamos vigilando, sr Van Acker. Nos han llamado la atención sobre algunas personalidades que lovisitan y sobre posibles acciones que bien podrían ser ilegales. Por ahora, no tenemos suficienteselementos para obtener un permiso de allanamiento y por ésto recurrimos a algunos de los socios, a losque -como ud- nos parecen más confiables y más discretos, esperando que nos puedan dar más

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información. ¿Estaría dispuesto a ayudarnos?- Si se esconde ahí algún delincuente, puede contar conmigo, siempre que mantenga la reserva sobremi ayuda.- Puede contar con ello, mientras ud no sea cómplice de ninguna actividad ilegal.- No creo que me pueda considerar cómplice de nada ilegal, sino de utilizar los servicios de esasdamas, todas de alto nivel.- De acuerdo, al menos por ahora. Entonces, por qué no empieza contándome cuales son lasactividades habituales que ud conoce, quiénes prestan los servicios y quienes gozan de ellos.- Es mucha información. ¿No saben nada de ello aún?- No le voy a decir lo que ya sabemos. Cotejaremos con ella todo lo que me diga. Por cierto estoygrabando esta conversación, para no perderme nada. Empiece por favor.- Bien. Como sabrá sin duda, el "De 6 a 6" es un club privado de alto nivel. No entra ahí cualquiera:hay que ser socio y para serlo se debe contar con la invitación de un socio activo y consideradohonorable, además de pagar una fuerte suma de dinero. Las actividades se parecen a lo que ocurre enlas casas de té de Japón, solo que aquí se puede consumir alcohol y que las acompañantes estándisponibles para prestar servicios sexuales, del tenor que uno guste. Lo básico, que es lo que ocurre enlos salones comunes, está incluído en la cuota mensual mientras los servicios en piezas individuales sepagan aparte, cash, de acuerdo con la escolta que lo atiende a uno y que maneja sin duda algún tipo detarifa común. Cualquier extra es bienvenido y cariñosamente agradecido.- ¿Quién regenta la casa?- Una señora que se conoce únicamente como Madame Perla.- ¿Y quiénes son las escoltas?- La mayoría son ex-misses que ganaron concursos de una u otra cosa: de su país, como una missMéxico y una Miss Honduras, de su ciudad, como miss Rotterdam, o de revistas: miss 17, missPlayboy, etc. Todas son presentadas inicialmente con sus pergaminos: el lugar de origen, el concursoen que fueron elegidas y los títulos universitarios -que casi todas tienen y son importante por lacategoría de los socios-. Todas se conocen exclusivamente por un nombre de pila que, quizás, no sea elverdadero. ¿Qué más le puedo decir?- ¿Cuáles son las actividades en las salas comunes?- Aparte de conversar, esencialmente con la escolta pero también ocasionalmente con uno que otrosocio, se escucha música -hay varios ambientes-, se bebe -desde café hasta scotch y champán- y sejuego naipes, damas, ajedrez.- ¿Ruleta? Black jack?- Efectivamente se puede jugar al 21, pero no he visto ruleta ni he visto jugar por dinero.- ¿A quién conoce de entre los socios?- Hay varios bien encumbrados, como el juez Dedeuvel, el senador Verschande, el banquero Durand, elnaviero Verstappen o el periodista de televisión Mostinck. Hay otros, pero no conozco sus nombres,salvo un par con quienes converso regularmente: Gossiaux, que trabaja en la Papelera y fue el que mellevó, y Momens que tiene algunas farmacias.- ¿Desde cuando va allí el juez?- No lo sé. Ya era socio cuando yo entré.- ¿Qué me dice del personal de servicio?- Las mucamas, que debe haber, no se ven nunca. El servico de bar es proporcionado por hombres cuyaedad ronda sin duda la cuarentena. De ellos también se conoce escasamente el nombre pila.- ¿Y la seguridad?- Hay dos mastodontes bien musculosos, sin nombre alguno y que no hablan con nadie, salvo si debenponer orden, lo cual ocurre raras veces, o como cuando deben ayudar a colocar un borracho en el taxique la escolta habrá llamado a su tiempo.

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Servais hizo algunas otras preguntas sobre detalles y luego agradeció a su interlocutor. Le pidió suteléfono y le dió el suyo, para poder seguir en contacto, pidiéndole también que le avisara en caso deobservar algo desacostumbrado.

Un par de días más tarde, Servais recibió un llamado telefónico. Era su jefe, Jules Dubois.- Una de sus encuestas lo llevó al club "De 6 a 6", no cierto? Una de las prostitutas de ahí ha sidoagredida. Se encuentra en la clínica San Juan y se llama Juliette Mardones. Ocúpese de este caso.Quizás esté relacionado con la serie de asesinatos. O quizás no. Ud verá.

El comisario envió a su ayudante de la clínica. La mujer le contó que, aunque su negocio es el sexo, seconsideraba violada porque su "cliente" se había puesto de inmediato violento. Pero había alcanzado atocar el timbre de alerta y los guardias llegaron mientras se debatía. Alcanzó a arrañar a su agresor, porlo que las huellas lo implicarían claramente. Pero, al entrar los guardias, éste saltó por la ventana yhuyó. Pero el club tiene registrado su ingreso y sus datos personales, aunque no hay seguridad de queéstos sean verdaderos.

El día siguiente, Remi llevó al comisario un informe que descubrió al leer los reportes del día anterioren la red interna.- Jefe, la policía de carreteras detuvo a Alfred Momens, que causó un accidente esta madrugada en lacalzada de Waterloo. Parecía borracho pero el alcotest dió negativo y se lo llevaron a tomarse unamuestra de sangre. Dió positivo para cocaína así que quedó formalizado por causar un accidenteconduciendo bajo el efecto de drogas. No quiso decir donde la había conseguido, pero ya verifiqué connuestros hombres que acababa de salir del "6 a 6". Aunque, como farmaceútico, es posible que lafabrique él mismo. Pero la debe haber consumido ahí.- Creo que ésto más la agresión de Mardones será suficiente para obtener la orden de registro de eselugar que tanto necesitamos. Pero no la podemos pedir al juez Dedeuvel ya que es miembro del club.- La pediré a otro juez. ¿Cuándo quiere que vayamos?- Esta noche. Así cogeremos in fraganti a los socios desprevenidos.- ¡Será un gran golpe noticioso!- Si la prensa se entera. Pero, obviamente, no pienso anunciarlo. Y no detendremos enseguida a lossocios. Los dejaremos sudar.

La entrada de la policía en el club produjo, como era de esperar, un gran revuelo. Los socios queestaban en el salón principal trataron de escaparse pero fueron detenidos y, después de revisar susdocumentos de identidad y anotar sus domicilios, fueron soltados, para su gran alivio. Los que estabanya en las alcobas no tuvieron tanta suerte y fueron retenidos por varias horas junto a sus anfitrionas. Auno de los clientes le fue aún peor: descubrieron a una de las muchachas pinchándolo con una jeringa.El análisis posterior mostraría que era cocaína.

Por más que protestó "Madame Perla", la regente del prostíbulo, penetraron en su oficina y laregistraron de punta a cabo. En un mueble-archivo del que exigieron la llave, descubrieron losexpedientes de todos los socios, aunque algunos solo aparecían con apodos. Revisando un par, Servaispudo ver que no solamente contenían los antecedentes requeridos para su afiliación sino tambiéntranscripciones de conversaciones íntimas con las escoltas, donde salían a relucir algunos secretos quepodían ser utilizados para un chantaje o presión más o menos sutil. Las damas fueron conducidas a unacomisaría y el club fue clausurado.

El análisis de la sangre con cocaína y de las transcripciones de conversaciones llevaron, después de suestudio, a efectuar un segundo allanamiento. Debía haber algún lugar oculto donde se guardaba la

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droga y donde se registraban las conversaciones de alcoba. Un topógrafo policial levantó un plano delinmueble y descubrió que, detrás de la oficina de la regente debía haber otra habitación. En uno de loscajones de su escritorio descubrieron un interruptor que abría un panel secreto en una de las paredes ypenetraron en el pieza oculta. En el lugar vieron de inmediato las numerosas pantallas de televisión: alencenderlas, observaron que correspondían a todas las alcobas y a diversos ángulos de los salonescomunes. A cada pantalla, además, estaba conectada una videograbadora en condiciones de registrar loque ocurría, y tenía al lado un "plan de tomas" con indicaciones de a quién y en que condiciones debíaser grabado. En varias grabadoras estaban los discos DVD que estaban siendo utilizados y en unestante toda una colección de los mismos. Otro mueble debió ser descerrajado y contenía diversos tiposde drogas, desde marihuana hasta éxtasis y heroína.

Los archivos de socios les reservaron numerosas sorpresas a los policías. Aparecían ahí, además del yaconocido proveedor de lácteos, Sigisfredo Van Acker, el juez Jan Dedeuvel, el senador VLB KarelVerschande, el farmaceútico Alfred Momens, el periodista Jacques Mostincks de la RTBF, el gerentede la papelera Cobelpap, Philippe Gossiaux, y otros personajes menos conocidos.

Viendo que estos archivos no establecían la identidad real de todos, Servais consideró que eraconveniente tratar de identificar a los que aparecían con apodos. Sin duda algunos aparecerían en lasgrabaciones de las cámaras ocultas, pero podían haber otros que no habrían sido grabados o que ya sehabrían allanado a comprar las grabaciones. Tender les una trampa sería lo mejor. No se puso ningunoindicación a la entrada del club de que éste ya no funcionaba. Y una funcionaria policial fue encargadade confirmar las citas que se pidieran por teléfono. Así, los socios despistados llegarían sin ningunaaprensión. Pero, apenas adentro, serían identificados e interrogados.

Uno de los socios "destacados" del club era el juez Dedeuvel, del Tribunal de Primera Instancia deBruselas. Servais encargó al Departamento Jurídico de la PJF que revisara los juicios tramitados por ély sus sentencias en, al menos, los dos últimos años. Unos días más tarde, recibió un informecontundente para establer la corrupción: a juicio de los abogados policiales, al menos dos sentenciaseran contrarias a derecho en virtud de las pruebas presentadas y las dos estaban ligadas al narcotráfico.Una era un sobreseimiento definitivo porque le juez habría detectado errores de procedimiento y otrauna declaración de inocencia basada en la supuesta debilidad de los testimonios. Sin duda el juez habíasido comprado o chantajeado a raíz de sus retozos sexuales, los que se podían observar, por lo demás,en los DVDs confiscados.

Capítulo 5. ¿Tráfico de órganos?

Servais recibió otro llamado telefónico.- Jefe -le decía Remi-, acaban de avisarnos de otro asesinato con la marca del 6. La mujer está en lamorgue. Pero me parece que algo no encaja, o bien el asesino muestra otra finalidad. Será mejor quevaya a verla.- De acuerdo. Juntémonos ahí en media hora, y me pondrás al tanto.

Cuando estuvieron ante la bella joven, Remi levantó la sábana y mostró al comisario la cicatriz quehabía llamado su atención: a la derecha, a la altura de la cintura. Estaba claro que no había tenía tiempopara cicatrizar.- Ninguna de las otras tenía este tipo de cicatriz. ¿Qué podría ser? -preguntó al médico forense.- Esta mujer sufrió una intervención poco antes de morir. O quizás murió a raiz de la misma, porque no

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encontré ningún signo visible de agresión. No podré contestar antes de abrirla.- Vale. Me gustaría tener su informe cuanto antes.

Y, dirigiéndose a su subordinado:- ¿El resto es idéntido?- Puede ver ud mismo que tiene el mismo tatuaje, pero en el otro seno.- Así, pues, o bien el asesino es el mismo e hizo un cambio, o bien se trata de un imitador muy bieninformado.- Las dos cosas son posibles. La prensa dió mucha publicidad a estos casos.- Lo que desgraciadamente no es muy bueno para nosotros y facilita las imitaciones. Fuera del tatuaje yla cicatriz, ¿hay alguna otra diferencia?- La fecha no tiene relación alguna con el número seis, pero quién sabe si ésto es importante.Tendremos que revisar los detalles de los casos anteriores para profundizar en la comparación. Y, sí,hay aún otra cosa: el periodista no llegó antes que nosotros esta vez.- No lo habrán avisado. O el asesino actual podría no saber nada de este hecho. Es muy posible que seaun imitador.- Nos queda esperar el informe de la autopsia y la identificación de la mujer.

El día siguiente, Servais recibía el informe. El hígado había sido removido. La mujer había sido cosidadespués sin grandes recauciones et había muerto por falta de soporte vital durante la operación. Enresumen, la habían asesinado para obtener su hígado. Ésto sugería claramente un tráfico de órganoparticularmente cruento y criminal.

El comisario se conmovió. Ésto no era nada común en el país y no encajaba en el análisis que habíarealizado de los acasos anteriores. Pero si el hígado había sido sacado, debió ser implantado en otrapersona. Pidió inmediatamente a todas las oficinas de la PJ que visitasen a los hospitales y clínicas paraidentificar a los pacientes que hubiesen recibido un hígado el día o la noche anterior.

Unas horas más tarde le llegaban las respuestas: había habído cinco trasplantes de hígado en el paíspero, solamente en la clínica Sint Rafael, de la ciudad de Leuven, un paciente había recibido un hígadode un origen no registrado. Habían señalado que su médico tratante lo había obtenido de un donanteanónimo después de verificar su compatibilidad. Servais ordenó inmediatamente buscar al médico einterrogarlo. Por otra parte, la víctima había sido identificada como Florence Cloquet, una azafata de lalínea Air France. Debería haber salido el miércoles en vuelo hacia París, pero no se había presentado.

Trompel, ignorando todo del nuevo caso, se puso de nuevo a seguir a su vecino en su siguiente díalibre. Extrañamente, ese día salió más tarde y no se dirigió hacia el bosque. Abordó un bus, lo cualcomplicó mucho al detective, pero, siempre disfrazado, logró subirse al mismo sin ser reconocido. Elsospechoso se bajó en la Estación Central, donde compró un pasaje para la cercana ciudad de Lovaina(Leuven). Allí, se dirigió a la Clínica San Rafael, donde fue a visitar a un paciente. Le fue imposible aTrompel averiguar a quién había ido a ver.

Estaba aún vigilando el hospital cuando sonó su teléfono móvil. Era su antiguo jefe que lo invitaba apasar a su oficina de la PJ. Trompel le explicó que estaba en Lovaina, porque le había llegado un soploacerca de un posible sospechoso y que lo estaba siguiendo, por lo que quedaron en juntarse el díasiguiente.

Posteriormente, Bonnier almorzó en un restorán cercano y luego volvió a su casa.

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La noche anterior, después de conocer el último informe de autopsia y de repasar todo el caso, Servaishabía regresado a su casa a la hora habitual cuando no tenía nada urgente que hacer. Había cenado consu mujer y sus dos hijos y se había puesto a ver televisión. Su hijos, adolescentes, se había retirado asus cuartos y su mujer se fue a acostar a las 10PM. Él se quedó porque a esa hora daban un episodio dela serie "Puerta a las estrellas", que le gustaba mucho. Pero estaba muy cansado.

De repente sintió el timbre de la puerta y se fue a abrir. Se encontró con un desconocido y, sin saberpor qué, sintió que era de confianza y lo dejó entrar en el vestíbulo. Ahí, el desconocido -que sinembargo le parecía familiar- empezó a comentar los asesinatos de la serie que investigaba y a señalarlevarias pistas. Quedó convencido de que le estaba dando la solución... Entonces abrió los ojos y vió quela serie de televisión estaba finalizando. ¿Había soñado todo o se había quedado dormido después deatender al desconocido? No pudo decidir al respecto. Y también se lamentaba de haber olvidado yaalgunos datos cruciales que le había dado su visitante. Se acostó, pero durmió muy mal, despertandomás de una vez y tratando cada vez de recordar detalles de la "visita". Pero al despertar en la mañanaestaba seguro de una cosa: ncesitaba reunirse con Remi y con Trompel, porque entre los tres tenían sinduda todos los elementos para resolver el caso.Ésta fue la razón de su llamada a Trompel pero, como éste no estaba en Bruselas, debió dejar lareunión para el día siguiente.

Cuando se reunieron, Servais interpeló a Trompel por su investigación privada, ya que le habíaordenado mantenerse al margen:- Me llamó mucho la atención que, cuando te llamé, estuvieses justamente en Lovaina, en la clínicaSan Rafael -le dijo entonces Servais-. Me has sorprendido, porque no estabas al tanto del último caso yresulta que nuestras investigaciones del último asesinato nos llevaron justamente ahí mismo.- Jefe, no podía quedarme tranquilo. En el funeral me llegó un soplo y valía la pena investigarlo. No séaún si realmente el hombre está ligado al caso o no. Pero había indicios que no podían ser pasados poralto aunque, si estuviera en servicio activo, quizás habría archivado la indicación que me dieron.Contó entonces lo que le habían dicho y todo lo que había averiguado acerca de Bonnier.- A estas alturas, el hecho de que Bonnier haya visitado un paciente en la clínica San Rafael, sumado alo anterior, le confiere sin duda la condición de sospechoso. Confirmaremos si fue a visitar eltransplantado y trataremos de averiguar por qué.

Expuso entonces todos los detalles de los diferentes casos que no habían salido en la prensa, para queTrompel estuviese al tanto.- Jef -le dijo-, tienes habilidades para analizar casos y, si no me equivoco, escondes incluso unaaplicación especial en tu computador. Podrías darnos una mano en el análisis. Por ésto he decididoponerte al tanto de todo y reincorporarte, aunque exclusivamente para trabajo de oficina.

Después de la reunión, Trompel fue a buscar su notebook, en que había registrado todos los detalles delos asesinatos que él conocía, así como los resultados de su seguimiento a Bonnier. Trabajó horasagregando a su base datos los antecedentes sacados de los informes que le dió su jefe.

El día siguiente, al llegar de nuevo a la oficina, echó a andar su aplicación de minería de datos, que lepodría sacar algunas conclusiones o, al menos, señalar coherencias e incongruencias. Imprimió losresultados y, con ellos, fue a ver a Servais.

- Mi análisis marca algunos datos que podrían ser importante, además de la obvia importancia delnúmero seis. Así, por ejmplo, existen al menos dos casos en que el asesino debió contar con uncómplice: en el caso de la miss Universo y en el del transplante. En el primero, hubo dos personas que

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entraron y salieron del hotel con la camilla [civière]. En el segundo debió ocurrir lo mismo, y una delas dos debió haber un cirujano. También se manejó en ambos casos una ambulancia, hasta para llevarel hígado a la clínica de Lovaina. Quizás lo extrajeron en la misma ambulancia.Hay otro detalle que me llama la atención -agregó Trompel-. Puede ser una coincidencia, pero tambiénpodría ser un indicio: en la lista de personal del club, hay un pianista y su fecha de nacimiento es 6 dejunio de 1966, o sea 6-6-66. Además su dirección es 6 calle Moris en la comuna de Saint-Gilles. YSaint-Gilles es el sector postal 6.- Por cierto llama la atención -contestó Servais-, pero no es una pista muy firme. Por ahora, no tenemosnada que apunte hacia él. Aunque, como estamos, no perdemos nada con investigarlo un poco más.- Y el hecho es que Bonnier también trabaja en el club. Ésto nos da dos personas en íntimo contacto.Faltaría averiguar si tuvieron los mismos días libres. Y si uno de los dos hizo estudios de medicina.Ésto sería muy coherente con la personalidad del asesino. Según el análisis psicológico, se siente conpoder al someter a sus víctimas mientras en su vida ordinaria siente que no tiene ninguna. Tambiénsería muy coherente si debió abandonar la profesión médica. No le gusta no tener o haber perdidopoder sobre la vida de otros. Sólo se siente libre y poderoso bajo el signo del seis. Sufre una neurosisque le hace apelar a la magia para sentirse seguro.- Entonces, tenemos a dos sospechosos, del mismo club: Bonnier y el pianista. Averiguaremos sus díasde salida. Traeremos a Bonnier para que nos cuente qué lo liga al paciente transplantado. Ya se haconfirmado que lo fue a ver a él: fue la única persona que se presentó a la hora que señalaste. Encuanto al pianista, Michel Chardonnais, lo vigilaremos y lo traeremos eventualmente después. Y nosfalta el testimonio del cirujano que hizo el transplante.- Pero si Bonnier está involucrado, en algún momento se me escapó. Lo he seguido en todos sus díaslibres.- Pero los asesinatos fueron de noche. A lo mejor no lo sentiste salir y se te escapó.- Ésto es cierto. No lo podía vigilar día y noche.

Servais se encargó personalmente de interrogar a Bonnier cuando lo trajeron. Trompel no debíamostrarse, para evitar ser reconocido. Mientras traían al hombre a la comisaría, el detective entró en sudepartamento para revisarlo. Enviaba inmediatamente a Servais sus observaciones por mensajes detexto, de tal modo que el comisario pudiera utilizar estos datos en el interrogatorio.- ¿Qué fue a hacer en la Clínica San Rafael?- Fuí a ver a mi amigo Lodewijk van der Helst, que había sido operado.- ¿Recibió un transplante de higado, no es cierto?- Así es.Bonnier se extrañó de que la policía estuviera al tanto y empezó a intranquilizarse.- ¿De quién era el higado?- ¿Cómo voy a saberlo? Los donantes son siempre anónimos.- Nos parece que podría saberlo. ¿El martes pasado no fue su día de salida?- Sí lo fue.- ¿Y no se juntó con otra persona? ¿En la noche por ejemplo?- ¿Por qué esa pregunta?- ¿No conocía a Florence Cloquet?- Para nada. ¿Quién es?- ¿Y por qué tiene una fotografía suya en su departamento? -pudo preguntar el policía, que acababa derecir el mensaje de texto de Trompel señalándole el hecho.- ¿Tengo su foto?- En efecto. Y también las de la miss Universo y de la miss 17. ¿Le gustan las mujeres no cierto?- Claro que me gustan mujeres bellas. No veo que puede haber de mal en ello.- Y le gusta acosarlas en el bosque también.

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- ¿Acosarlas?- Sabemos de su afición. No lo niegue. La noche del martes pasado, abordó a Florence Cloquet cuandosalió del aeropuerto. La hizo subir a un vehículo, la mató y le sacó el hígado ¿no es así?- ¡Yo no toqué a esa mujer! ¡No sé quién es!- ¡Es lo que vamos a averiguar! ¿Nos podría dar una muestra de ADN? Basta con pasarle un algodónen la boca. Si no la tocó, quedará libre de sospechas.- ¡Encantado! No tengo nada que ver con este caso y, de este modo, se lo probaré.

Después de tomarle la muestra, Bonnier fue enviado a una celda, donde tendría que esperar el resultadodel análisis. Se verificaron sus antecedentes: no había nada en el sistema procesal belga. Pero comotenía nacionalidad francesa, se alertó a la policía de ese país a través de Interpol. Horas despuésllegaban las informaciones solicitadas acerca del sujeto. Éstas, además, señalaban que las autoridadesde la línea aérea habían hecho la denuncia de la desaparición de su azafata a la Interpol de París, avisoque había llegado en paralelo a la policía belga.

Un par de días después, fue llevado de nuevo ante el comisario Servais.- Tenemos el resultado del análisis de su ADN.- Entonces sabe que yo tenía razón. No conocía esta mujer y no tengo nada que ver con este crimen.- Ésto no está confirmado. Sin duda se puso guantes de látex y otra persona sometió a la mujer. Pero udla operó y llevó el hígado a Lovaina, para el señor van der Helst.- Se equivoca. No la conozco y no la toqué. Sólo tenía una foto suya.- Sabemos que se llama en realidad Jean Bonneau, un nombre que -evidentemente- no le gusta [Elhomófono francés "jambonnau" significa jamoncito]. Lo condenaron en Francia por pedofilia y perdiósu licencia de médico-cirujano. Pero hay algo mucho más grave: su ADN apareció en una niña denueve años violada hace tres años. No sabíamos a quién pertenecía hasta analizar el suyo. Si no tienerelación con las mujeres asesinadas, al meno sí la tiene con esa violación. ¡Esta vez no escapará de lajusticia! Y le costará una buena cantidad de años de cárcel. Más aún si verificamos su participación enlos crímenes de los Seis.

La policía de Lovaina había por fin podido hablar con el médico de van der Helst. Éste se escudóprimero en el secreto profesional para negarse a responder a las preguntas que se le hacía. Pero cuandose le acusó de complicidad en tráfico de órganos y en un caso de asesinato, acabó por confesar quehabía aceptado el trato que le había ofrecido van der Helst: el paciente se procuraría él mismo elhígado, fuera del circuito oficial, y el médico no haría preguntas. Por ello, recibió honorariosmillonarios. Pero no podía informar sobre el origen del órgano. El único que sabía la verdad era supaciente.

Recibida esta información, Servais envió a Trompel a la clínica. Debía interrogar a van der Helst ytambién a las enfermeras. Al menos una de éstas debería poder reconocer a quién trajo el órgano. En laguardia, gracias a la autorización dada por el cirujano, el detective pudo averiguar cuáles eran lasenfermeras que habían estado presentes cuando llegó el hígado y cuál estaba a cargo de lasformalidades. Tuvo la suerte de que estaba presente y le preguntó quién lo había traído.- No sé quién era. El doctor me había avisado de que llegaría el órgano. De que se lo mandaba uncolega de otro hospital. El señor van der Helst no estaba en la lista de prioridades, pero algunas veceslos pacientes reciben donaciones particulares, generalmente de un familiar, aunque lo habitual en estoscasos es que se haga la extracción aquí mismo.- ¿No le extrañó que no se siguiera el proceso normal?- No, porque -como le dije- es lo habitual, pero no se trata de una regla absoluta. El donante, a veces,no puede ser transportado, por una razón u otra, y ésto no puede impedir el proceso. Se trata de salvar

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una vida.- ¿Y no hubo nada anormal en la entrega?- Nada. El enfermero lo trajo como es debido, en las condiciones adecuadas.- ¿Era una de estas personas? -preguntó Trompel, mostrando las fotos de Bonnier, Chardonnais y otrosclientes del "6a6".- ¡Éste es! -dijo, indicando a Bonnier. ¿Quién es?- No le puedo dar esta información, lo siento. Pero es muy importante para nosotros. ¡Gracias!- ¿Puedo ver ahora al señor van der Helst?- No hay ningún inconveniente. Está en la suite 206.

"Otro seis" -pensó Trompel, que se encaminó a la habitación.

Cuando se presentó como policía, se dió cuenta de que el paciente se intranquilizaba. Después depreguntar cómo se sentía, abordó le tema más espinudo.- Sé que lo vino a ver hace unos días el señor Bonnier. ¿Lo conoce hace tiempo?- Hace unos diez años, diría yo.- ¿Entonces lo conoció en Francia?- Así es.- ¿Era su médico allá?- Sólo un amigo.- Debe saber entonces que no se llama Jean Bonnier sino Jean Bonneau. Y que era médico-cirujano.Por ésto se puso de acuerdo con él y lo pagó para conseguir un hígado, ¿no es cierto?El hombre se quedó callado.- ¿Sabe que lo podemos enjuiciar por tráfico de órgano? ¡Y, además, como cómplice de homicidio!- ¿Cómo sería ésto posible? ¡Yo no pude intervenir en ningún homicidio! Estaba aquí, y bastante grave.- Quién le dió el órgano ha sido asesinado para obtenerlo.- ¡No puede ser! ¡Jamás pedí ésto!- ¿Pero se lo procuró Jean Bonneau, no es cierto?- Así es. Me dijo que podía encontrarme uno y que me lo traería.- Es todo lo que quería saber por ahora. Gracias, señor van der Helst. Cuando esté mejor, deberá rendirtestimonio oficial. Mientras tanto, no puede abandonar el país y, si sale de esta clínica, deberá notificarde su lugar de residencia a la PJF.

Quedaba una pregunta: ¿cómo supo Bonnier que el hígado de Florence Cloquet sería compatible? Ellatrabajaba para Air France, por lo que pasaba mucho tiempo en París. Podría haber conocido a Bonneauahí. Se lo comentó a su jefe y éste pidió entonces a la policía francesa que concurriera a la clínicadonde operaba el dr.Bonneau y verificase si había tenido alguna relación con una paciente llamadaFlorence Cloquet. Y, de ser así, pidió acceso al historial médico de la difunta.

Capítulo 6. Víctimas masculinas

El lunes 8, Servais encontró en su computador, en el relato de los hechos del fin de semana, un informesobre una mujer asaltada en el bosque de Soignes, en Overijse. Se trataba de un intento de violaciónque había fracasado por haber sido interrumpido por gendarmes a caballo que paseaban ahí sus bestias.Pero el agresor había escapado.

Ana Jacobs venía de una fiesta de matrimonio que se celebraba en uno de los locales de Jesus Heick.

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Fue asaltada cuando iba a subir a su auto, en el estacionamiento que estaba en bordura del bosque.Había cometido el error de salir sola, porque quería regresar temprano a casa, aquejada de un fuertedolor de muelas. El bandido la amenazó con un cuchillo. Llevaba un pasa-montañas, pero estabavestido de etiqueta, lo que hacía pensar que podía haber estado en esa misma fiesta. Se adentró con ellaen el bosque. Mientras la empujaba, le dijo "Ahora vas a ser mía para siempre. Ésta será tu mejorexperiencia. El placer supremo. Nunca serás de nadie más." Le cortó el vestido con el cuchillo perotuvo que guardar éste cuando intentó violarla. Fue cuando ella se puso a gritar y tuvo la suerte quepasaran cerca los gendarmes a caballo, que paseaban por ahí ahí sus bestias. Pero el violador seescabulló entre los autos estacionados, donde los animales no lo podían seguir.

Servais mandó pedir los datos de los asistentes a la boda y recoger los vidéos que fueron tomados.Pudieron ver ahí varias personas que visitaban o trabajaban en el Club 6a6 y varios hombres querespondían a la descripción -parcial- dada por la víctima. La coincidencia les llamó la atención pero,evidentemente, de por sí no significaba nada.Llamó a los hombres que debían vigilar al pianiste del "6a6" durante el fin de semana y pidió suinforme.- Jefe, el sábado se nos escabulló el pianista. Era su día libre. Se metió en una ceremonia dematrimonio. Hubo un gran desorden cuando la gente salió de la iglesia y no lo vimos más.- ¿Dónde fue ésto?- En la iglesia de Jesus Heick, en Overijse.

Servais sumó dos más dos: el pianista, el día 6 y un intento de violación. ¿La quinta víctima de laserie? Pidió el informe completo del interrogatorio de la víctima y, después de leerlo, lo entregó aTrompel y lo envió al hospital para entrevistar nuevamente a la víctima, interrogándola especialmenteacerca de su eventual relación con el club. Pero el detective se llevó una sorpresa: la mujer se habíaido, contra el aviso del médico. Se dirigió entonces al domicilio que les había dado pero, ahí, nadie leabrió la puerta.

El día siguiente, Remi llegó corriendo a la oficina del comisario.- ¡Jefe, no lo va a creer! La mujer del bosque: está donde el juez Dedeuvel e informa que éste ha sidoasesinado.- Y Dedeuvel era cliente del 6a6, si mal no recuerdo.- En efecto. ¿Qué estaría ella haciendo ahí?- Se lo preguntaremos. Que tú y Trompel vayan allá a investigar.

Ana Jacobs les abrió la puerta cuando, con los técnicos forenses, llegaron al domicilio del juez. Laspreguntas no hicieron falta: les explicó de inmediato que estaba ahí porque el juez era su tío y quehabía pensado que estaría más segura con él, además de poder contar con su asesoría legal. Perocuando había bajado a preparar el desayuno, había encontrado a su tío tirado en el suelo del living.Indicó la entrada de esa habitación a los policías pero no los quiso acompañar.

El juez tenía la camisa abierta y ... el signo theta grabado en el pecho. Había sido claramenteestrangulado con una cuerda muy delgada, que no pudieron encontrar en el lugar. El cuerpo estaba fríoy el termómetro permitió establecer que debió haber sido asesiando hacia la media noche.

Un hombre con el signo "6" era una novedad. Pero, en realidad, sólo había habido dos mujeres con estemismo tatuaje. Las otras mujeres agredidas podían, o no, estar relacionadas. Pero todas las víctimashabían sido estranguladas del mismo modo con algo muy delgado, como un hilo de caña de pescar, unacuerda de guitarra o de piano.

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Trompel interrogó a la mujer, que aseguró no haber oído nada. Se había acostado antes de las once yhabía tomado fármacos para dormir, debido a los dolores y a la angustia que aún sufría. También lepreguntó por la agresión que había sufrido y por su presencia en la fiesta de matrimonio. Había sidocompañera de estudios de la novia y esa era la razón de su asistencia. Dijo no conocer al club "6a6",pero Trompel tuvo la clara impresión de que ésta era una mentira.

Los técnicos verificaron que la cerradura de la puerta de calle había sido forzada, pero no encontraronhuellas dactilares. Sería otro caso de difícil solución.

Pasada ya una semana, Servais encontró un mensaje sobre su escritorio. Decía "Tengo informaciónimportante para ud. Encontrémonos en la última fila del cine Metropole a la seis de la tarde. No quieroque me vean en locales de la policía. Dr.Felicien Demarteau."- A las seis, -grunó Servais-. ¿Estará relacionado con ese caso de asesinatos? ¡Espero que no sea unatrampa!Buscó el nombre de Demarteau en la guía de teléfonos de internet en su computador. Habíaefectivamente un doctor Felicien Demarteau, que aparecía como neurólogo. Iría a la cita.A las seis, por lo tanto, entraba en el cine Metropole, en la calle Nueva, la más importante del centrocomercial de Bruselas. Había poca gente en las últimas filas. Como no conocía a su interlocutor, sesentó solo en una zona desocupada de la última fila. Pocos minutos después uno de los otrosespectadores del fondo de la sala se sentó a su lado.- ¿Comisario Servais?- Así es.- Soy el doctor Demarteau. ¿Puedo ver sus credenciales?- ¡Si alcanza a ver algó aquí!- La luz de la película me parece suficiente. ¡Está bien! -agregó, después de ver el documento-.Discúlpeme, pero no quisiera que lo que tengo que decir caiga en oídos inadecuados. El asunto esgrave y no tengo pruebas definitivas.- ¿De qué se trata?- De los asesinatos en serie señalados con el número seis. Lo que le voy a decir podría ser meracoincidencia, pero lo dudo. Junto con, sin dudas, otros médicos, he sido seleccionado por la empresafarmaceútica Zespharma para probar un nuevo medicamento contra la depresión. Me han pedido elegirseis pacientes que no fuesen casos demasiado graves y me han enviado las dosis necesarias delfármaco para lo que consideran un tratamiento tipo, junto con los estudios que los avalan. Todo está enorden: los estudios previos en animales fueron favorables y han sido autorizados para iniciar laexperimentación en humanos. He de seguir los casos muy de cerca e informárles de cualquier efectoadverso. Los remedios se me entregan gratis, por lo que escogí pacientes que podrían tener dificultadespara pagar el tratamiento -bastante caro- con el fármaco que les prescribiría normalmente y que seríareemplazado ventajosamente con este nuevo.- Supongo que no habría nada anormal en ésto pero que ud sí descubrió algún fallo grave, si llegó ainvitarme aquí.- En efecto. Dos de los seis pacientes han ido demostrando progresivamente un fuerte aumento deagresividad los días en que toman el fármaco, lo que ocurre una vez a la semana. Uno de ellos lo habíatomado el día de su consulta y casi me mata, después de hablar peste de los médicos. El otro nopresentaba síntomas en la consulta pero me contó que, el día que tomaba el remedio, sentía una fuerteaversión por las mujeres.- ¿Habrá ud informado a la empresa, supongo?- En efecto. Y les reemplacé el medicamento. Pero la empresa no me contestó y sigue remitiéndomesus muestras. Ésto me molesta mucho. Y sumé dos más dos o más bien, en este caso, seis más seis.

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Considere lo siguiente y dígame si solo puede ser coïncidencia: la empresa se llama Zespharma y zessignifica seis en flamenco [segundo idioma de Bélgica, equivalente al holandés]; luego me pidenescoger seis pacientes, diciéndome que forman parte de una primera muestra de treinta y seis, o seaseis pacientes de seis médicos. Finalmente uno de mis pacientes adquiere el deseo de agredir a mujeresy otro casi me mata. ¿Qué le parece?- Es muy perturbador, en efecto. Supongo que no me revelará el nombre de esos dos pacientes.- Ud debe saber muy bien que el secreto profesional me lo prohibe.- Tiene toda la razón, pero también era mi obligación preguntar. Creo que esta empresa merece serinvestigada. ¿Atestiguaría ud en contra suya?- Solo si ud descubre pruebas que complementen mi testimonio. De lo contrario preferiría noenemistarme con ellos. Es una empresa importante y, hasta ahora, no había tenido problema.- Su pedido me parece válido. ¿Cuál es el nombre de este medicamento?- Attryl.- Bien. Veré si podemos descubrir algo más. ¿Conoce el nombre de los otros médicos? ¿Ha contactadoa alguno?- Imposible. Este tipo de prueba se hace de manera muy reservada y es imprescindible que los reportessean totalmente independientes.- No se me ocurre qué más preguntarle. Le agradezco la información que me dió. Si no tiene nada másque agregar, me despido. Encontré su dirección y número de teléfono en la guía: lo llamaré si tengonovedades. ¡Hasta la vista!

El día siguiente, a primera hora, Servais encargó que le averiguasen la dirección de Zespharma y quiénera su director, presidente, gerente o quien sea que fuese su mandamás. Al poco rato le daban los datospedidos: el director-gerente y dueño se llamaba Marcel Zesdeman, la empresa tenía oficina ylaboratorios en la pequeña ciudad de Mechelen y contaba con unos ochenta empleados.También pidió una revisión de los informes científicos sobre el fármaco Attryl. Se le informó que ésteno había sido aprobado aún por la FDA norteamericana, que era practicamente la rectora a nivelmundial en materia de aprobación de medicamentos. Sin embargo, en Bélgica, la primeras pruebas enpacientes reales habían sido autorizadas unos seis meses antes, o sea, unas semanas antes del inicio delos asesinatos en serie.

El día siguiente:- Jefe, no va a creer quienes llegaron anoche al club: nada menos que el alcalde de Peer acompañadodel gerente de una empresa farmaceútica que vive ahí. ¿Tendrá el alcalde algo que ver con losasesinatos? Una de las mujeres fue encontrada ahí!- ¿Crees que sería tan tonto como para llevarla a su propia ciudad? Pero díme quién era ese ejecutivofarmeceútico.- Se llama Louis Vandeurzen. Como vive también en Peer, ésto puede explicar que lleguen juntos. Loverifiqué: ninguno tiene antecedentes policiales y ninguno aparece con su nombre en las carpetas deMadame Perla.- ¿Y en que empresa trabaja? ¿No será Zespharma por casualidad?- Exacto, jefe. ¿Cómo supo?- Tengo mis fuentes. Aunque no esperaba descubrir una relación de Zespharma con el Club 6a6, algunarelación parece tener con los asesinatos. Una cuestión de fármacos peligrosos.

Servais pidió entonces a la oficina de Amberes que interrogue al alcalde de Peer, pero éste, además dereconocer que iba de vez en cuando al club 6a6, pudo dar coartadas para las fechas de los asesinatos,las que fueron verificadas por la policía.

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El día siguiente, decidió ir a visitar a Zespharma después de almuerzo y entrevistar por sorpresa alseñor Zesdeman. ¿Otra coïncidencia? Su nombre significaba "sexto hombre". El nombre de lacompañía provenía probablemente de su propio apellido.

A las tres de la tarde, después de media hora en auto por una carretera provincial, estaba en Mechelen,en la Leopoldstraat, cerca de la Schuttersvest, donde aparcó delante del edificio de Zespharma. Deinmediato su atención fue atraída por el logotipo de la empresa: un circulo atravasado por un diámetrovertical, como un reloj marcando las seis. Y como en las mujeres asesinadas!

Entró. Mostró su identificiación a la recepcionista y dijo que necesitaba hablar urgentemente con elseñor Zesdeman por un asunto de máxima importancia. La recepcionista lo mandó al último piso, ahablar con la secretaria del director. Ahí, mostró nuevamente sus credenciales y repitió su presentación.La secretaria le dijo que lo iba a anunciar "al gran patrón".- Su teléfono no contesta. Pero estoy seguro de que está porque me firmó unos documentos hace mediahora y no ha salido. Voy a ir a ver.- La sigo -dijo Servais, que no quería obtener un no por respuesta-.La secretaria abrió le puerta y se encaminó hacia el escritorio, detrás del cual estaba su jefe.- Señor... -empezó a decir, pero se interrumpió al ver su cabeza caída hacia el pecho y los brazoscolgando.- Algo le ha pasado -le dijo entonces al detective.Éste, que reconoció de inmediato la escena, le impidió avanzar y le ordenó volver a su puesto.- Yo me encargo de todo aquí. Espéreme afuera. Ya le diré qué hacer.

Se acercó más y vió más claramente que algo le sobresalía del pecho, algo que había servido de puñal,pero sin mango, y un pequeño hilo de sangre. El golpe debió ir directo al corazón y la hemorragiahabía sido principalmente interna. Detrás del sillón había un gran reloj de pared... donde faltaba elminutero. El hombre se había suicidado o lo habían asesinado con él.Servais miró entonces el escritorio y descubrió que era en realidad una pantalla OLED, seguramente derespuesta táctil. En ella se deplazaba lentamente, de un lado a otro, un logo de la empresa. Se pusoguantes y tocó la gran pantalla. El logo desapareció y, en su lugar, apareció un mensaje en grandesletras: "El Attryl es un fracaso total. Debe ser retirado. Estamos arruinados."Así que el doctor Demarteau tenía razón. Zesdeman debió recibir otros informes y los había quizásrelacionado con los asesinatos. Y no lo pudo soportar.

Interrogando posteriormente al gerente, bajo amenaza de encubrimiento de asesinatos, Servais obtuvolos nombres de los seis médicos y los expedientes de los treinta y seis pacientes. Entre ellos reconocióel nombre de uno de los trabajadores del club "6a6": Michel Chardonnais, el pianista.

De vuelta en Bruselas, después de supervisar los trabajos requeridos en la oficina de Zesdeman,Servais ordonó la búsqueda del pianista. Cuando fue traído a su oficina, Chardonnais reconoció quetomaba regularmente Attryl. Incluso, estaba tan contento que había aumentado la dosis. Deseabahacerlo sin avisar a su médico, pero como era imposible obtenerlo de otra manera, había sido obligadoa visitar cada vez éste. Como había declarado que no sentío ningún efecto secundario, había recibidosiempre el remedio sin dificultad. Servais le preguntó qué día de la semana lo tomaba. Era su día libreen el club y también, como el policía pudo comprobar, cada vez el día en que habían tenido lugar losasesinatos.

Fue arrestado como el principal sospechoso mientras se verficaban sus coartadas, cada vez másimprecisas cuando se retrocedía en el tiempo. Finalmente, todas fueron destruídas y se dió la orden de

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registrar su domicilio. A primera vista, no se encontró ninguna posible pista. Pero uno de los detectivestuvo la idea de ver si era posible abrir su piano por atrás. Y encontró ahí una verdadera galeríafotográfica: había una foto -sin duda tomada por él- de cada mujer asesinada, acompañada cada vez deun artículo de prensa referido al hecho y de los escasos comentarios de la policía. En un pequeñocuaderno, sin relatar ningún detalle de sus delitos, el músico llevaba también un registro de los titularesde prensa y comentarios despectivos de la acción de la policía. El hombre se creía realmente superior yfelicitaba a su médico por haberle provisto de un medicamento que lo volvía tan eficaz para "vengarsede las mujeres que lo habían ridiculizado a todo lo largo de su vida."

Otra sorpresa fue el único libro que se encontró su pequeña biblioteca en medio de obras sobre grandesmúsicos: una especie de resumen de ciencias ocultas con un importante capítulo de numerología y deinterpretación de signos asociados a los números. La sección acerca del número seis estaba separadapor un marcador y un párrafo relativo al horoscopo de las personas nacidas bajo el signo del seisestaban subrayadas en rojo. Se decía, entre otras cosas, que éstas tendrían mucho éxito para deshacersede sus enemigos si lo hacían "en la sombra y de manera inteligente, siempre bajo el signo del seis".Como lo había descubierto también el inspector Remi al princpuio de la encuesta, había una marcafrente al texto que mencionaba que "si se combina la cifra seis con un círculo, como un reloj a la seis,se forma un símbolo que sugiere el fin de la vida: la rueda dejó de girar".

Como la policía había constatado en su documento de identidad y confirmado en el Registro de laPoblación, Chardonnais había nacido un 6 de junio. Lo había considerado siempre como una fechafatídica y, sin duda, se había entusiasmado con el horoscopo que había encontrado.

Puesto frente a las pruebas descubiertas por la policía, el pianista terminó confesando que habíamatado las dos "miss" y la parlamentaria. Y también que había colaborado con Bonnier para realizar eltrasplante del hígado, como retribución por la ayuda que este último le había prestado en el secuestrode las miss Universo. Como la policía sospechaba, había conocido Bonnier en parís, donde este últimohabía sido médico de su padre. Le era tan agradecido de lo que el médico había hecho durante losúltimos meses de vida de su padre que lo había ayudado à ser contratado en el club "6a6" cuando fueexpulsado de la orden de los médicos y dejó Francia.

Fue imposible conseguir su confesión en el caso del asesinato del juez. Este crimen se salíacompletamente de su línea de conducta y, a pesar de que la policía estaba convencida deque era elautor del mismo, matuvo siempre su negativa.

Los policías, que habían allanado el domicilio del juez, analizaron los documentos que habíanencontrado en su caja fuerte. Les sorprendió ver allí que había varios sobres grandes conteniendoantecedentes de numerosos miembros del personal del club "6a6". Y entre éstos estaban los deChardonnais y Bonnier. En los documentos relativos a Chardonnais, no había información sobre sutratamiento médico ni sus aficiones fuera de la música. Pero la sorpresa fue mayor cuando, en lacarpeta dedicada a Bonnier, pudieron ver que el juez conocía su nombre verdadero y el historial de susdesaveniencias con la justicia francesa. Estaba así perfectamente en condiciones de chantajearlo.

Trompel fue enviado a interrogar a Mamae Perla al respecto. Ésta reconoció que el juez era el asesorjurídico del club y que se encargada desde hace tiempo de investigar el personal antes de sucontratación. El detective le preguntó que sabía de los antecedentes de Bonnier. Reconoció que sabíaque era francés y tenía algunos conocimientos de medicina, por lo que recurrían ocasionalmente a él sialguna persona se sentía mal en el club. Pero dijo no conocer la información acumulada por el juez.Éste le remitía solamente antecedentes básicos y su recomendación, favorable o desfavorable a la

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contratación.

Servais concluyó que era probable que Bonneau se hubiera enterado de que el juez conocía todos losdetalles de su vida. Quizás fue contactado por éste, en un intento de chantaje, y decidió deshacerse delchantajista, aprovechando la posibilidad de que la culpa recaiga sobre su colega, del cual debía conocerel juego. El imputado fue interrogado al respecto pero, igual que el pianista, mantuvo su negativa. Afalta de pruebas contundentes, no se le pudo procesar por este crímen.

Epílogo

El caso de "los 6" estaba terminado. Ahora era asunto de los tribunales. Trompel agradeció alproprietario de los departamentos donde vivía Bonnier y donde se había instalado unas semanas. Eldueño, sabiendo ahora del rol del detective en la detención de los asesinos, no quiso cobrarle el últimomes. El detective volvió a su casa, donde sintió de nuevo intensamente la ausencia de su esposaasesinada. Pero se dió cuenta de que la investigación le había ayudado a superar el dolor y evitar ladepresión. Se sentía ahora en paz. Había ayudado a hacer justicia y podía volver a una vidarelativamente normal.

Dos meses más tarde tenía lugar el proceso. La sentencia fue de las más duras: prisión perpétuaefectiva para Chardonnais, bajo el régimen más estricto. En cuanto a Jean Bonneau, fue condenado atreinta años de cárcel, después de los cuales se entregaría a la policía francesa por el cargo de violaciónde menor allá. pasaría también el resto de su vida en la cárcel.El señor van der Helst también recibió varios años de cárcel por el delito de tráfico de órgano, mientrassu médico recibió una fuerte multa y una amonestación tanto de la justicia como del colegio de losmédicos por su falta de control del origen del óragno transplantado.El Club 6a6 fue cerrado definitivamente y madame Perla recibió cinco años de arresto domiliciariovigilado por su pequeño tráfico de drogas.

FIN

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Las vacaciones de Trompel

Prólogo

El Mercurio (Santiago de Chile), 20/02/2011Con 79 homicidios presuntamente vinculados al crimen organizado, México sufrió el viernes sudía más violento desde que asumió el Presidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006. Segúnun recuento del diario mexicano La Jornada, en promedio, 31 personas han sido ejecutadas cada24 horas durante los primeros 18 días de febrero, y las víctimas ya suman 566. De continuar esatendencia, se superarán los 852 asesinatos registrados en febrero del año pasado. En los cuatroaños que lleva Calderón ya suman más de 34.000 muertes por crimen organizado, sólo en 2010hubo 15.000, indicó DPA.

La Libre Belgique, 10/03/2009Un emprendedor belga, secuestrado a fines de enero en Guadalajara, en el oeste de México, hasido liberado la noche de este lunes y dos de sus captores fueron detenidos, según anunció elsecretariado (ministerio) mexicano de Seguridad Pública. El emprendedor belga es propietariode una discoteca en la ciudad de Cancún.

La situación de México, debido a la proliferación del tráfico de drogas, sobre todo en los estados delnorte, cercanos a Estados Unidos, es realmente crítica. Pero, como lo señalan estas noticias, los estadosdel sur no quedan exentos de dificultades.

Capítulo 1. La capital

Después de la muerte de su esposa y la encuesta conocida como "El caso de los Seis", Trompel decidiótomar vacaciones. No está muy al tanto de lo que ocurre en México et ha sido seducido por las ofertasde vacaciones que su agencia de viaje le propuso en este país. Y como le apasiona la arqueología,decidió visitar la zona maya, en el sur del país que, según la información que recibió, era "muytranquila".

La agencia le había recomendado la Riviera Maya, una zona turística situada cerca de Cancún -uno delos destinos turísticos más conocidos y donde está el principal aeropuerto de la zona- en el sur deMéxico a lo largo del Mar Caribe y desde donde se podía llegar con facilidad a numerosos sitiosarqueológicos mayas. Optó por la ciudad de Tulum, en el extemo sur de la llamada Riviera Maya, porsu importancia arqueológica. Como le indicaba la agencia,

"Tulum o Tuluum fue una ciudad amurallada de la cultura maya ubicada en el Estado deQuintana Roo, al sureste de México, en la costa del Mar Caribe. Es en la actualidad un granatractivo turístico de la Riviera Maya y junto a ella se encuentra la moderna población delmismo nombre, Tulum. La ciudad maya se encuentra dentro del Parque Nacional Tulum.Aunque se han encontrado inscripciones que datan de 564, la mayor parte de los edificios que seaprecian hoy en día fueron construidos en el período postclásico de la civilización maya, entrelos años 1200 y 1450." (Wikipedia)

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La Península de Yucatán, es la porción septentrional de Mesoamérica, que divide el golfo de Méxicodel mar Caribe en el extremo sureste de América del Norte y la parte norte de América Central, con unterritorio de aproximadamente 145 000 km². La integran los estados mexicanos de Yucatán, QuintanaRoo y Campeche, aunque en sentido estricto de geografía física, Belice y el Petén en Guatemalatambién la conforman. Hubo grandes centros urbanos mayas en Yucatán, aunque cada ciudad teníaautogobierno y fuerza militar (con similar organización a las polis griegas), todos se identificabancomo mayas. En la península las tres ciudades principales fueron Chichén Itzá, Uxmal y Mayapán.Chichén Itzá quedaba cerca de Cancún y Tulum, una de las razones por las que Trompel había elegidoese lugar.

Había reservado un pasaje de la línea aérea KLM de Amsterdam a México, y pasaría primero algunosdías en la capital mexicana para visitar el Museo de Antropología y las pirámides de Teotihuacán.Luego, tomaría un vuelo de Aeroméxico hasta Cancún. De Bruselas podía ir a Amsterdam en avión obien en TGV (tren de alta velocidad). Considerando el tiempo de espera en los aeropuertos, primero enZaventhem (Bruselas) para abordar el primer vuelo, y luego el tiempo de espera en Schipol(Amsterdam), concluyó que sería mucho más rápido tomar el TGV.

Así, el 1 de julio tomaba el tren de las 18h en la Estación del Norte hacia Amsterdam, donde llegó a las22h. Su avión salía a medianoche, para aprovechar el cambio de huso horario. Así, después de unabreve escala en el aeropuuerto John Kennedy de Nueva York, llegaba al alba a Ciudad de México. Unmini-bus transfer lo llevó al centro, donde la agencia le había reservado una habitación en el hotelVersalles, en la calle del mismo nombre, cerca del Paseo de la Reforma, la principal avenida que, porun lado, llevaba hacia el Parque Chapultepec y el Museo de Antrpología y, del otro, hacia la Plaza delas Tres Culturas, el antiguo centro de la ciudad azteca.

A su llegada, el recepcionista le recomendó desconfiar de las jóvenes que se presentaban en los sitiosturísticos para ofrecerle varios servicios. Para que esté mejor prevenido, le entregó una copia de unartículo publicado pocos días antes en el diario "La Reforma":

"Las Panteras", jóvenes y temibles mujeres al servicio de los narcos mexicanosEl grupo criminal de "Los Zetas", brazo armado del Cartel del Golfo, abrió un nuevocomponente delictivo en su organización, que está integrado exclusivamente por mujeres. Setrata del grupo "Las Panteras", conformado por jóvenes de entre 18 y 30 años encargadas decontactar y sobornar policías, militares, gobernadores, políticos y cualquier autoridad opersonas civiles con las que se quiera hacer un "acuerdo" para beneficio de la organización."Los Zetas" es la primera organización criminal que recluta mujeres para sus diversasactividades criminales como extorsión, lavado de dinero, cohecho, secuestro, piratería, trasladode drogas, trata de blancas, tráfico de personas, pornografía y pago a proveedores. Muchas, lasque tienen mayor belleza y educación, se han logrado infiltrar en parte de la clase empresarial ypolítica. Otras están dedicadas a las tareas de campo, como el secuestro o incluso el asesinato.Un ejemplo claro es el caso de María del Pilar Narro López, la "Comandante Bombón", jefa deun grupo de "Panteras", sindicada por la Procuraduría General de la República comosospechosa del crimen del general Mauro Enrique Quiñones [detenida el 9 de febrero 2009 enCancún]. También está el caso de Cantalicia Garza Azuara, "La Canti" o "La Reina del Golfo",arrestada el 17 de abril de 2007. La mujer era operadora de una célula del cartel del Golfodedicada al lavado de dinero y al tráfico de droga, armas y personas. Actualmente está siendoprocesada en un juzgado de Tamaulipas. [Estos datos son reales.]

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Después de refrescarse, consultó algunos volantes de información turística también recibidos al llegaral hotel y descubrió que la ciudad no había sido fundada realmente sobre la antigua capital azteca,Tenochtitlán, sino sobre la ciudad gemela de Tlatelolco, donde estaba le mercado más importante de laregión.

Como era la hora de almuerzo, se fue al restorán "Los Girasoles" y decidó probar la cocina mexicana.Cuando entró, vió que la mayor parte de las mesas estaban desocupadad pero, cuando quizo sentarse auna, el mozo le dijo que todas estaban reservadas. Recordó entonces que se le había advertido que, eneste país, se requería dar propina para todo, la llamada "mordida". Le dió dos dólares al mozo y esté leindicó la mesa que "estaba reservada para él".

De entrada se le ofreció un taco de verduras con carne molida. Descubrió que había que ser expertopara que no se cayera el relleno y que la masa no se rompiera en un lugar inadecuado. Luego ordenó unbistec a la mexicana, en que la carne venía acompañada de pequeños plátanos fritos, toamtes, cebollasy chile... que el detective prefirió olvidar después del primer bocado. Era tan picante que se trago degolpe todo su vaso de cerveza y pidió enseguida otro. Separó la carne, los trozos identificables detomates así como los plátanos y los comió regándolos copiosamente con cerveza. Juró entoncesrecurrir solamente a menús "internacionales". El postre fue felizmente más agradable: un tamal dulce,hecho de harina, almendras, pasas y nueces, servidos en una hoja de plátano.

Luego se fue a la Plaza de las Tres Culturas, una de las más significativas de la Ciudad de México, enque se reflejan tres importantes etapas de la historia del país: la prehispánica, la colonial y lacontemporánea. Estas etapas se plasman en las construcciones que conviven entre sí en dicho espacio,la zona arqueológica de Tlatelolco, con los restos de templos y palacios que atestiguan la importanciadel lugar antes del siglo XVI. Tlatelolco estuvo ubicada en un extremo de una de las mayores islas delLago de Texcoco, próxima a Tenochtitlan, la gran capital azteca. El mercado de Tlatelolco fue visitadopor Hernán Cortés antes de la guerra de conquista. En el sitio tuvo lugar la última y decisiva batallacontra los mexicas el 13 de agosto de 1521 cuando derrotado Cuauhtémoc fue obligado a capitular anteCortés.

La primera de las "tres culturas" es la de Tenochtitlan, previa a la Conquista de México por losespañoles, que está representada por una serie de pirámides y ruinas prehispánicas, del pueblo mexicallamado Tlatelolca. Son las que estaban vecinas al famoso mercado que abastecía de todo tipo demercancías provenientes de la Mesoamérica a los habitantes del Valle de México.La segunda es la cultura del período colonial español, desde la Conquista de México hasta suindependencia, representada por un convento y el templo católico de Santiago. En la zona se fundótambién el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. Los conquistadores tenían la costumbre de construirsus templos cristianos exactamente sobre los templos prehispánicos ya que, además, así aprovechabanlas piedras para la construcción, lo cual llevó a la pérdia de numeras construcciones prehispánicas.La tercera es la cultura del México moderno, representada por la Torre de Tlatelolco, sede hasta 2005de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y actualmente sede del Centro Cultural Universitario yMemorial del 68 de la Universidad Nacional Autónoma, así como edificios habitacionales conocidoscomo Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco.

En la zona arqueológica se encuentran templos dedicados a deidades mexicas como Quetzalcóatl,Ehécatl y Huitzilopochtli: el Templo Mayor, el Templo Calendárico, el Templo R o Complejo delViento, el Palacio, el Altar V y varias otras edificaciones. Trompel se intersó en especial por el Templode las Pinturas y el "Edificio L", en que las fachadas están decoradas con moños en altorrelieve ypinturas murales. También observó los famosísimos "amantes de Tlatelolco", una pareja siendo él de

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unos 55 años y ella de 35 que se encuentran abrazdos. Pertenecen a un entierro de 54 personas con susrespectivas ofrendas, parte de las víctimas de la guerra de 1473 d. C. entre Tenochtitlan y Tlatelolco.

Por la nochen se contactó por teléfono con el profesor Gordon Harris, aqueólogo de la UniversidadAutónoma y del Museo de Arqueología, con quien había tenido contacto en su encuesta sobre ladesparición del arqueólogo belga Jean Pollion (ver novela "Colonisación"). Gordon le ofrecióacompañarlo dos días después a visitar las pirámides de Teotihuacán, porque estaba libre ese sábado yquería verificar ahí algunos detalles que estudiaba. Sugirió que visitase el museo arqueológico el díasiguiente y le recomendó el título de uno de los libros que se vendían a la entrada, para servirle de guía.

Así, pasó su segundo día en este museo, famoso por su modernidad cuando fue inaugurado. Había sidouno de los primeros en cambiar completamente la manera de exhibir objetos, en un medio mucho másagradable para los visitantes, lo cual lo hizo famoso en materia de museología. Se podía recorrerlosiguiendo un orden cronológico que mostraba las diferentes culturas del país. Al centro de la salaprincipal, frente a la entrada del museo pero al otro lado del patio principal, se encontraba la famosapiedra del "calendario azteca".

Estaba tan interesado que se le olvidó la hora. El hambre lo obligó finalmente a mirar su relog: eran yalas cuatro de la tarde y, sin almorzar, había llegado a una de las últimas salas laterales. Se echó a laboca un caramelo para engañar el hambre y terminar su visita, porque no tendría tiempo para volverotro día. Luego tomó un taxi y volvió a su hotel.

Después de una reparadora noche de sueño, Gordon Harris lo pasó a buscar al hotel y, después deescapar de media hora bloqueados en la congestión de la capital, enfilaron hacia Teotihuacan, el mayorsitio arqueológico, a unos 45 kilómetros de distancia del centro de la ciudad. En el camino, elarqueólogo sorpendió a Trompel explicándole que Teotihuacan no era una ciudad azteca sino anterior,dado que la parte monumental que es posible observar data del período que va del 300 al 400 dC. Hayevidencia arqueológica que Teotihuacan había sido un lugar multi-étnico, e incluía pueblos de filiaciónétnica zapoteca, mixteca y maya, pero la identidad étnica de los primeros habitantes es completamentedesconocida. La ciudad fue un importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie decasi 21 km2, con una población de 100 mil a 200 mil habitantes. Los toltecas y mexicas (aztecas)excavaron posteriormente los restos de la ciudad para extraer objetos preciosos de ella.

También le explicó que el término "azteca" no era exacto. Este gentilicio es una derivación de Aztlan,una isla mítica del cual decían provenir los nahuas, pueblo que habitaba en las zonas de Tenochtitlan yde Tlatelolco cuando llegaron los españoles. Aún hoy, en gran parte de México y de los países más alsur se habla el náhuatl. El término nahua se refiere a todos aquellos que hablaron o actualmente hablandicha lengua. Durante la conquista, los habitantes de la Gran Tenochtitlan eran en su mayoría nahuas yfueron conocidos como "mexicas" debido a que se autodenominaban a sí mismos mexihcah. Lascrónicas españolas del siglo XVI modificaron la palabra y los nombraron "mexicanos", como aparecenen la historia colonial. Solamente desde el siglo XIX en adelante, la mayoría de los historiadores fuerade México han usado el nombre o la denominación de azteca para referirse a los mexica.

Aunque pueda evocar la Atlántida, los historiadores creen que Aztlán corresponde en realidad a unaidentificación del islote de México-Tenochtitlan, donde se consolidó el mito de la elección del sitiodespués de la construcción de la ciudad. Los mexica se instalaron ahí, en el Altiplano Central, entre lossiglos XII y XIV, producto de una gran migración chichimeca. En esa época, Teotihuacan -cuyonombre en náhuatl significa La Ciudad de los dioses o El lugar donde se hacen los dioses- ya estabadestruída y abandonada, cosa que ocurrió alrededor del año 800.

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En Teotihuacan, se destacan por su diseño las esculturas y los templos de Tláloc y Quetzalcóatl, lospalacios de Quetzalmariposa y el de los Jaguares. La Calzada de los Muertos cruza por el centro lazona arqueológica, midiendo 4 Km. de longitud por 40m. de ancho, y comunica la Ciudadela con laPlaza de la Luna. A la mitad del recorrido destaca el Conjunto Plaza Oeste y toda la calzada estábordeada de conjuntos habitacionales, probablemente ocupados por sacerdotes en tiemposprehispánicos.

Trompel y Harris fueron primero al Templo de Quetzalcóatl, que se ubica en el interior de laCiudadela. Cuenta con una fachada que ostenta cabezas de serpientes acompañadas de motivosacuáticos como conchas y caracoles, representaciones de Tláloc y de la serpiente emplumada. Luego seencaminaron hacia la Pirámide del Sol, ubicada en el centro de la zona arqueológica. Este monumentofue construido entre los años 1 y 150 d.C. sobre una cueva natural. Es un imponente monumento que seeleva a 63 metros; con base cuadrangular de 222 x 225 metros. El frente del edificio mira hacia elponiente y en él se encuentran las escalinatas que llevan a la cúspide.

Después de darle estas información, Harris dejó solo al visitante, para dedicarse a las investigacionesque deseaba realizar. Le dijo que necesita verificar las canaletas que bordean la Calzada de los Muertosya que parecía que formaban un conjunto con una finalidad que no parecía ser de mera irrigación.

Trompel no se animó a escalar la Pirámide del Sol, que le pareció demasiado alta, y prefierió -comomuchos- escalar la Pirámide de la Luna, en el extremo norte de la Calzada de los Muertos. Construidaen la misma época que la del Sol, su base cuadrangular mide 150 x 120 metros y tiene 42 metros dealtura. Desde arriba, disfrutó una excelente vista panorámica del conjunto.

Finalmente bajó y se dirigió hacia el Palacio de los Jaguares, ubicado al suroeste de la Plaza de laLuna, donde había quedado de juntarse nuevamente con Harris para volver a la ciudad. Antes de partir,pudo admirar ahí los restos de pintura mural con figuras de jaguares en las paredes de las habitacionesque rodean el patio, los que habían dado su nombre al edificio.

Durante toda la visita al conjunto arqueológico, sacó fotografía a más no poder. De vuelta en su hotel,se puso a revisarslas en la pantallita de su cámara digital, descubriendo con extrañeza, que las de laspirámides del Sol y de la Luna, a diferencia de las otras, parecían subexpuestas. ¿Acaso algo, en estaspirámides, absorbía la luz solar, al punto de oscurecer las fotografías? Harris ya se había ido y no pudopreguntarle acerca de este extraño efecto.

En su habitación habían dejado un ejemplor del diario "La Reforma". Se puso a revisarlo y encontró unartículo que daba cuenta de la nueva política policial decidida por el presidente Calderón:

"El gobierno propone la eliminación de todas las fuerzas municipales y la creación de 32fuerzas estatales, una para cada estado. "Si logramos que en México no haya una policía federalsino 32 policías estatales muy fuertes, muy confiables, muy bien equipadas, eso nos permitirádarle la vuelta a una parte sustancial de este problema" dijo Calderón.En el norte, en los estados fronterizos con Estados Unidos, todas la tareas de seguridad estaránen manos de los militares. En el resto del país, la estrategia se centrará en el uso de las fuerzasfederales para combatir a los carteles, incluyendo el ejército y la policía federal. Los 240.000policías municipales son considerados corruptos en su mayor parte y poco fiables. Son enrealidad un ejército de los carteles que sirven en calidad de vigías, asesinan rivales, e inclusoayudan a luchar contra las fuerzas federales.La campaña para limpiar la policía local se ha topado con una sangrienta resistencia por partede los carteles. El nuevo alcalde de Santiago, una ciudad colonial cerca de Monterrey -en el

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norte-, fue secuestrado, torturado y ejecutado por miembros de su propia policía a mediados deaño después de que prometiera una limpieza generalizada." [Datos reales]

Capítulo 2. Viaje a Tulum

EL día siguiente, Trompel abordó un vuelo de Aeromexico hacia Cancún. El avión estaba lleno deturistas, en su mayoría noerteamericanos, y oía hablar casi exclusivamente inglés a su alrededor. Sepuso a leer algunos párrafos de su guía arqueológica acerca de su destino final.

"Los navegantes Mayas para arribar a Tulum, se conducían por mar abierto paralelamente alarrecife de coral, cuando visualizaban "El Castillo", el cual cumplía con la función de faro, yaque les indicaba el momento para tomar el canal que dividía al arrecife, esto se lograbamediante la ayuda de dos ventanales de la fachada de este esplendoroso Edificio, los cuales alser iluminados por luz natural o antorchas por la noche, les indicaba el momento preciso parahacer girar las embarcaciones, así evitaban chocar con el arrecife salvaguardando lamercancías que transportaban." (Wikipedia)

Trompel había decidido quedarse en Cancún una noche para conocer ese famoso centro turístico. En elbar del hotel se encontró con un ciudadano francés que empezó a ligar conversación con él.- Me pareció reconocerlo. ¿No estuvo ligado al famoso caso del asesino en serie que se resolviórecientemente?- Así es. Mi esposa fue una de las mujeres asesinadas.- Y ud es uno de los detectives que participó en la investigación.- Ésto no es un dato público. ¿Cómo lo supo?- Resulta que mi mujer fue una de las víctimas de ese médico francés que uds detuvieron. Hemosbuscado toda la información del caso cuando supimos de su arresto y mi cuñado, que aún vive enFrancia, obtuvo mucha información por los amigos que tiene en el cuerpo policial francés. Así que leestamos muy agradecidos por haber ayudado a atrapar a este desgraciado. Es un gusto conocerlo.¿Viene a investigar algún caso aquí o está de vacaciones?

Así, la conversación derivó hacia los intereses arqueológicos del belga, mientras el francés -que sellamaba André Mézière- le contó que era dueño de una pequeña discoteca de la ciudad. Se habíainstalado ahí después del problema de su mujer con el médico, para rehacer su vida lejos de loscomentarios desagradables y aprovechando el éxito turístico de la zona en ese entonces. Amboshablaban español y él tenía experiencia en el manejo de este tipo de negocio, lo cual les facilitó lainstalación. Pero, como había pasado antes con Acapulco, Cancún ya no atraía tanto a las estrellas delcine y de la moda como antes, y el negocio ya no era tan boyante.

Cuando Mézière supo del programa que se había trazado Trompel para su estadía en Tulum, le dijo quetenía libre un día de la semana siguiente y que le podía llevar a visitar las ruinas de Chichten Itzá, locual le daría más libertad que con un tur organizado, cosa que entusiasmó al arqueólogo aficionado.

Antes de partir hacia Tulum, Trompel compró un diario al ver llamativos titulares: "Sangre y fuego enbalneario mexicano". Una vez en su asiento, se puso a leer:

"Seis muertos en balacera en pleno centro de Acapulco, entre ellos una niña de 8 añosUn verdadero infierno se desató ayer en una de las principales avenidas del balneario mexicano

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de Acapulco, cuando una balacera dejó seis muertos, cuatro de ellos civiles presuntamenteatrapados en el fuego cruzado entre policías y narcotraficantes.Entre los fallecidos hay un agente de seguridad, un taxista, otro conductor, y lo que causó granimpacto: una mujer con su hija de ocho años, indicó un comunicado de la Secretaría deSeguridad Pública del estado de Guerrero, indicó Reuters.La Policía Municipal informó en un reporte que entre los civiles había "una niña de 8 años quemurió cuando era trasladada por una ambulancia". La SSP sólo se refirió a "un menor".El enfrentamiento se desató en la principal avenida turística de Acapulco, donde los pistolerosdispararon contra agentes que patrullaban el área e incluso contra vehículos particulares cuandointentaban huir.El enfrentamiento causó además cinco heridos y daños a unos 15 automóviles. La zona fueacordonada por policías y efectivos de la marina." (Publicado por El Mercurio, 15-04-2010)

Acapulco no estaba lejos y Trompel empezó a preguntarse si había sido una buena idea venir devacaciones a México. Pero Tulum estaba más al sur y le habían asegurado que la región era tranquila.Y pronto vió que no faltaban los controles. El bus fue detenido por una barricada y militaresfuertemente armados y con pasamontañas que ocultaban sus facciones hicieron bajar a todos lospasajeros mientras un perro olfateaba el interior, sin duda en busca de droga. Explicaron que se tratabaefectivamente de un control preventivo y pidieron disculpas por las molestias a los turistas extranjeros.Cuando la revisión terminó y reemprendieron el viaje, un vecino de Trompel, mexicano de la zona, leexplicó que ésto era una muestra de cómo se habían extremado las medidas de seguridad en variasciudades del país debido a la creciente violencia ligada al narcotráfico, que en 2008 había dejado unsaldo de más de 6 mil muertos.

Cuando llegó a Tulum, hacia el mediodía, descubrió que le bus lo dejaba en el centro de una pequeñaciudad que quedaba bastante lejos de la costa donde estabantanto las ruinas como la mayoría de loshoteles. Tuvo que tomar un taxi para llegar a su hotel, que se llamaba "Paraíso Tulum", donde pudofinalmente dejar su equipaje y almorzar. Luego se fue a la playa para una breve siesta, después de lacual paseó por la costa. Sin saber en que dirección quedaban las ruinas, caminó por una hora sindescubrir nada. Sin duda, se había equivocado de dirección. Como supo a su regreso, el hotel está alsur de las ruinas, y se había dirigido más al sur, basándose en algunas fotos de las ruinas que habíavisto y habían sido tomadas del lado norte.

El día subsiguiente lo iba a pasar a buscar su nuevo amigo francés para ir a visitar las ruinas de Cobá yChichén Itzá. Decidió entonces dejar para más adelante su visita a las ruinas de Tulum, cuando yasupiera más de las construcciones maya. Dedicaría el día siguiente a conocer los cenotes y cuevasvecinas de las que hablaban los folletos de propaganda del hotel. La propaganda, con fotosespectaculares, explicaba de qué se trataba:

Los cenotes (del maya ts'onot) parecen simplemente una variedad peculiar de lago, pequeño,usualmente cilíndrico y más profundo que amplio. La península de Yucatán, en sentidogeológico, es una placa de rocas calcáreas, formada por el depósito de carbonatos en los maressomeros que la han cubierto en varias ocasiones durante las últimas decenas de millones deaños (era Cenozoica). Dichas rocas son solubles en agua, lo cual explica la abundancia decenotes y grutas. En los cenotes pueden habitar cocodrilos, iguanas, tortugas, culebras, ranas ysapos; en sus paredes anidan golondrinas y otras aves. La fauna de peces es especialmentediversa en los cenotes más costeros. Los cenotes se usan principalmente como fuente de aguapotable en zonas rurales. Sin embargo, cada vez más cenotes tienen también un uso turístico. En

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el corredor Cancún-Tulum, se aprovechan para la natación y el buceo, por lo cual son undestino habitual para los turistas. (De www.jornada.unam.mx)

El paseo fue espectácular. Le habían ofrecido nadar en uno de lo cenotes e incluso bucear, pero nosabía bucear y -a pesar de que le habían asegurado que en éste no había cocodrilos- no se animó anadar en un pozo que podía tener un centenar de metros de profundidas y donde podían estar nadandotambién anguilas y otros seres de poco apetitoso contacto.

Capítulo 3. Chichen-Itzá

El día siguiente, cuando se aprestaba a salir para viajar a Chichen-Itzá con el empresario francés,encontró una hoja de papel que había sido tirada bajo la puerta de su cuarto. La desdobló y vió unaserie de signos que identificó como jeroglíficos mayas. Se puso el papel en el bolsillo, y salió aencontrarse con Mézière, que lo esperaba a la entrada del hotel en su todo-terreno. Después delintercambio de saludos, sacó la hoja de su bolsillo y la enseñó al francés.- Alguién tiró esta hoja bajo mi puerta. ¿Será una simple muestra de arte o alguna publicidad? ¡Podríanser más explícitos!- Es en efecto un mensaje maya. Tengo un diccionario maya en la guantera. ¿Por qué no lo saca y tratade traducirlo?

- ¡Es harto difícil encontrar el significado de un glifo! -dijo Trompel-. ¿Cómo diablos los ordenan?- Los arqueólogos conocen el silabario, así que los leen con bastante facilidad. Y el orden es el de latranscripción en alfabeto latino.- Ésto no me ayuda mucho.- A mí tampoco. Pero si ve la planilla completa del silabario, puede identificar los signos y, así, latranscripción. Luego busque el significado de ésta en el diccionario maya-español.

- A ver: tenemos "ti - chan - kin - usak - ch’e’n". Ahora, veamos el diccionario. Ésto sería "en/para -cuatro - sol/día - flor blanca - cueva".- "En cuatro días la flor blanca estará en la cueva". ¡Ésto es un mensaje de narcotraficantes! Sin dudase han equivocado de puerta en tu hotel y el mensaje debía ser entregado a otra persona. ¡Ojalá no noscause problema!

La guía que tenía Trompel explicaba que Chichén Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial que pasópor diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que laimpulsaron desde su fundación. El nombre significa "la boca del pozo de los magos del agua", lo cualalude a los cenotes de la región. Hacia el final del período clásico tardío (600-900 DC), Chichén Itzá seconvirtió en uno de los más importantes centros políticos del mundo Maya. Durante el posclásico (900a 1500), la ciudad se consolidó como el principal centro de poder de la península de Yucatán.DC=ap.J.C.

Llegados a la gran explanada, los dos amigos se dirigieron primero hacia la Pirámide de Kukulcán, quedomina el sitio. Llamado por muchos "el Castillo", es uno de los edificios más notables de laarquitectura maya, una pirámide de cuatro lados que culmina en un templo rectangular. Se asientasobre una plataforma rectangular de 55,5 metros de ancho y tiene una altura de 24 metros.

Subieron hasta la cima por una de las cuatro escalinatas -una de cada lado-, contando los 91 escalones,

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más uno para penetrar en el templo superior. La guía hacia notar que la suma de los escalones de loscuatro lados, más el superior correspondía a los 365 días del año. Desde arriba, podían observar todo elsitio, con el llamado "Caracol", que era un observatorio, la cancha del juego de pelota y el "Templo delos guerreros y de las 1000 columnas" (aunque, en realidad, eran sólo 200 columnas).

Después de bajar, recorrieron ese templo y fueron a ver la cancha de pelota, un juego muy diferente decualquiera que conocemos hoy. La pelota, de hule, se hacía rebotar con las manos -enguantadas-, loscodos, los hombros, las caderas o las rodillas. Intervenían dos equipos de siete jugadores, que debíanhacer pasar la pelota por un aro de piedra en la pared. Se dice que el capitán vencedor -o algún otrojugador de su equipo- era sacrificado a los dioses, pero esta tesis sigue discutida.

Poco antes de llegar de vuelta al hotel, había un bloqueo en la mitad de la ruta y un grupo de militaresarmados con metralletas los hizo bajar del auto. Como ya había presenciado un control parecido en sutrayecto entre Cancún y Tulum, Trompel no se extrañó, como tampoco su compañero. Pero losempujaron hacia otro vehículo, una van con vidrios oscuros en que los obligaron a subir. Arriba,mientras el vehículo arrancaba a toda velocidad, los maniataron y les taparon la boca con cintaadhesiva. Era obvio que no eran verdaderos militares y que acababan de ser secuestrados.

Después de taparles la boca, les vendaron los ojos y no supieron hacia donde los llevaban. Después deun largo recorrido en el vehículo, por lo que parecían carreteras normales, fueron desembarcados y seles obligó a caminar por un camino de ripio y luego de tierra, pasando entre arbustos, y luego entrar enun estrecho pasadizo y bajar una escalera de piedra. Finalmente los hicieron sentarse en el suelo y lessacaron las vendas y la cinta que les cubría la boca. La oscuridad era casi total ya que entraba apenasun débil rayo de luz por el corredor por el cual habían llegado, tapado además por los captores que seretiraban, cerrando la puerta. Quedaron en una oscuridad total.

- Aquí está la consecuencia de ese mensaje que recibió -le dijo Mézière a Trompel-. Aunque no lohubiésemos descifrado, sospecharían que lo hemos hecho y quizás se imaginan que somos de la policíaanti-droga.

*

Como el empresario francés no volvió como previsto el mismo día, su esposa quedó sorprendida y, alno tener respuesta llamando a su teléfono móvil, hizo la denuncia ante la policía federal. El díasiguiente recibió un llamado telefónico que le informó del secuestro de su marido y de la exigencia deun millón de dólares para su rescate. Pidió una prueba de vida y le dijeron que le enviarían un video.Avisó entonces tanto a la policía como al consulado francés y a su propia familia en Francia. De estemodo la noticia llegó a los medios de comunicación europeos.

Los diarios belgas y franceses rindieron cuenta del secuestro, recordando además que la cercanaAcapulco, glamour de los años 50 que inspiró a Elvis, también había sufrido ya ejecuciones al "estilonorteño". Este puerto ya no era tan chic como antaño y la saturación turística había ahuyentado haceaños a buena parte del jet set, que cambió esa jungla de resorts de concreto por nuevos destinos comoCancún y el resto de la "Riviera Maya" o las islas del Caribe. Sorprendía que esta zona hiciera noticiaen la crónica roja de los diarios. Y no por delincuencia común, sino por la misma narcoviolencia queazotaba con masacres en ciudades norteñas como Ciudad Juárez, Tijuana o Chihuahua. El secuestro nohabía sido el único hecho violento: en distintos puntos de Acapulco y Cancún aparecieron nuevecuerpos con impactos de balas -cuatro de ellos decapitados-; seis policías municipales fueronasesinados en poblaciones aledañas e incluso en un hotel, el Costa Azul, fueron acribillados dos

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huéspedes. Una turista que viajaba en un taxi fue alcanzada por una bala en la cabeza.

*

El tiempo pasaba y el silencio habría sido total si no fuera por un extraño rumor.- ¿Escuchas este ruido? -dijo Trompel-. Parecen olas chocando con rompientes. ¿Estaríamos tan cercadel mar?- Es posible. Como sabes, el sitio de Tulum está en la costa. Podría no ser el único. Ya sabes que algoconozco de las construcciones maya -le dijo Mézière, que había estado tocando los muros-. Estosmuros no son artificiales. Creo que estamos en el subterráneo de un templo, quizás uno que solo lostraficantes conocen, aún cubierto de vegetación, o bien en uno conocido, pero donde sólo ellos tienenacceso al subterráneo. Existen aún decenas de templos y otras construcciones cubiertas por la selva,que son así un estupendo escondite.- Pero nos falta luz para examinar mejor el lugar.- Tengo un encendedor. Veamos donde estamos.

Lo encendió y recorrieron el lugar con la vista. Era efectivamente una pequeña cueva cuyos muroshabían sido tallados para darle forma de habitación. Una burda puerta de madera cerraba el acceso yresistió todos los esfuerzos por empujarla. De nada serviría mantener la luz encendido así que apagaronel encendedor y siguieron conversando.

- ¿Qué querrán?- En el norte del país es frecuente que capturen a norteamericanos, turistas o empresarios, para pedir unrescate. No creo que te hayan seleccionado, porque hay muchos otros turistas por aquí de quién es fácilsaber si pueden proporcionar un buen rescate. Lo más probable es que me hayan seguido a mí.Contactarán a mi mujer para pedir el rescate. Pero todo depende de cuanto pidan. No tengo muchosfondos de reserva.

En efecto, horas más tarde dos encapuchados entraron y se llevaron violentamente al empresario.Cuando volvió, con varias magulladuras, le contó a Trompel que lo habían obligado a grabar un videodestinado a su esposa, en que los secuestradores reclamaban un millón de dólares.- Les dije que no tenía ni de lejos esta cantidad de dinero. Entonces me pegaron y me dijeron que si nopagaba se desquitarían con mi mujer, se adueñarían como fuera de todas mis propiedades y me haríandesaparecer.

Cuando asumió el puesto de jefe policial de la región, el general Villavicencio debió combatir no sólo alos capos de la droga, sino también a su propia fuerza policial, que estaba en la nómina de un poderosocartel. Casi la totalidad de la fuerza inició una huelga para exigir la destitución del general, peroterminaron despedidos y sometidos a proceso. El gobierno estaba decidido a deshacerse de las policíaslocales. El general prohibió el uso de teléfonos celulares, porque los policías los utilizaban para alertara los Zetas sobre las patrullas del ejército. Conminó a los residentes a que denunciaran los delitos a supropio teléfono celular porque el número de emergencia de la ciudad era usado por policías corruptospara emprender represalias.

Se hizo cargo de inmediato de la investigación del secuestro, no solo porque involucraba sin duda a losnarcotraficantes -hasta entonces poco activos al sur de Acapulco- sino porque este tipo de hecho seríaextremadamente perjudicial para el turismo, principal fuente de recurso de la zona. Como sabían lospolicías federales, los corridos y las fiestas eran el talón de Aquiles de los narcos.

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Fue lo que perdió a los secuestradores y salvó a los dos secuestrados. Los músicos contratados por lostraficantes subieron a Youtube la canción "El capo del secuestro", en que relataban las andanzas de "ElVicente", uno de los principales lugartenientes de Teófilo López, alias "El banquero", el hombre fuertedel lavado de dinero. El video mostraba los músicos, parte de la asistencia -entre ellos el homenajeado-y el fondo permitió finalmente individualizar la casa donde ocurrió la fiesta. La letra hablaba tambiénde "los turistas invitados".

El diario "El Mercurio", de Santiago de Chile, informó el 27-12-2009 que unos músicossubieron a Youtube la canción "El más bravo de los bravos", en que se relatan las andanzas deRaydel López, "El Muletas", uno de los principales lugartenientes de Teodoro García Simental,"El Teo", ex cabecilla del cartel de Tijuana.

Como sabían los federales, Vicente Gamboa había pertenecido a la policía local de Cancún y, trásrenunciar al servicio, se había unido a los Zetas. No sabían que era el responsable del último secuestroy, hasta entonces, no habían podido localizarlo. Ahora, gracias al corrido y a las fotos satélitales deGoole Earth, lograron identificar varias casas donde podía haber tenido lugar la fiesta. Losinvestigadores las fotografiaron luego discretamente con cámaras unidas a telescopios, hasta quepudieron precisar cuál era la casa en que ocurrió la fiesta, la cual se encontraba entre la ciudad y laruinas de Tulum.

Entre tanto, se habían dado instrucciones a la esposa de Mézière para simular el pago. La llamada fuegrabada y se pudo reconocer la voz del propio Gamboa, lo cual lo ligaba definitivamente al hecho a lavez que confirmaba su presencia a proximidad. El general Villavicencio planificó entonces un asaltosimultánea a la casa identificada y al lugar de entrega del rescate, en el momento en que ésta debíarealizarse. Sus hombres tomaron posición con mucha antelación y con el máximo sigilio, para evitarser descubiertos. En el mismo momento en que un vehículo Hummer se detenía al lado de la señoraMézière para recibir el bolso que contenía supestamente el dinero, los federales dispararon al soldadonarco que había bajado y bloquearon el vehículo, capturando al chofer y otro acompañante, los que notuvieron oportunidad de utilizar sus armas.

Simultáneamente, advertida por radio, la fuerza que rodeaba la casa de Gamboa procedía al asalto,produciéndose un cruente enfrentamente con un importante contingente de guardaespaldas deltraficante. Éste intentó escapar por un túnel pero la punta de lanza de la fuerza de asalto había podidoentrar muy pronto y había llegado sin dificultad al túnel, siguiendo sus pasos a poca distancia. Cuandolo alcanzaron, el jefe de los secuestradores, "El Vicente", de 32 años, estaba impecable con un conjuntodeportivo blanco marca Abercrombie, apenas insuciado por el roce con alguna pared del túnel, yzapatillas que le hacían juego.

En su celda, los secuestrados sintieron repentinamente un intercambio de balazos. Luego la puerta seabrió y fuertes linternas los iluminaron. Los hombres que entraron estaban vestidos de negro yportaban pasamontañas, por lo que no era posible identificarlos. ¿Serían integrantes de otro cartel detraficantes? Los ataques mútuos eran frecuentes. Pero de inmediato les anunciaron que quedaban libresy que no temieran porque la policía federal habían desarmado o abatido todos los delincuentes.

El día siguiente, varios diarios franceses y belgas rendían cuenta de que el empresario farncés AndréMézière, proprietario de una discoteca en Cancún, que había sido secuestrado en compañía deldetective belga Joseph Trompel -de vacaciones en México- y para quién los secuestradores habíanexigido un pago de un millón de dólares, había sido liberado por la policía fedral mexicana.

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] Nota En 2009, efectivamente, un empresario belga especializado en la gestión de locales nocturnosfue efectivamente secuestrado en Guadalajara, en el oeste mexiacno, y luego librado, mientras dos desus secustradores fueron capturados, según relató el diario belga "La Libre Belgique", que reprodujo uncomunicado de la Secretaría mexicana de Seguridad Pública. Un de los secuestradores era un ex-policía y pertenecía a la banda criminal llamada "Los chacales", conocida por sus métodosparticularmente violentos.Se registró oficialmente un millar de secuestros en México en el 2008, pero expertos independientesestiman que hubo el triple, teniendo en cuenta los casos no declarados por familias que han preferidotratar directamente con los delincuentes.

Epílogo

La policía llevó a Trompel a su hotel, mientras Mézière era conducido a su casa en Cancún. Apenas devuelta en su habitación, el detective vió pasar en el cielo un par de aviones no-tripulados y sintiónuevamente, a la distancia, un abundante intercambio de disparos. Al mismo tiempo un bus dejabafrente al hotel un grupo de turistas que parecían bastante asustados. Salió a preguntarles qué habíapasado. Le dijeron que los militares los habían reunido rápidamente en las ruinas y los habían enviadode vuelta antes de realizar un ataque porque los narcotraficantes ocupaban salas subterráneas del sitioarqueológico. El acceso estaría cerrado por un par de días, para permitir una completa revisión yasegurar que no quedaba peligro alguno.

Dos de las "ventanas" superiores del "castillo" en ruinas, al ser iluminadas de noche por atrás permitíana los navegantes ubicar el único paso existente en la cercana barrera de corral y acercarse de este modosin peligro a la costa. Los traficantes se valían de este sistema -ya usado por los mayas cuando el sol seponía y sus rayos cruzaban las aperturas- para traer y desembarcar droga desde sus pequeñossubmarinos. Y, al parecer, habían logrado acceder a salas subterráneas que nadie conocía, donde podíanacumular y manipular sus productos, para luego aprovechar las idas y venidas de "turistas" parallevarlos a otras regiones.

El gerente del hotel contó al belga luego que el New York Time había revelado hace tiempo una nuevaestrategia de Estados Unidos -iniciada tímidamente por G.W.Bush- de “ataques con bisturí” contra elnarcotráfico, y que la DEA actuaba ocasionalmente en conjunto con el ejército mexicano para realizaroperaciones en territorio mexicano. Sospechaba que estaba implicada la CIA, que se había convertidoen organización para-militar con poco control del Congreso norteamericano. El gerente pensaba queera la CIA la que había descubierto la presencia de los traficantes en las ruinas de Tulum y habíacoordinado el ataque a la residencia de Vicente Gamboa. Trompel sabía muy bien que el origen delataque era otro y que la red de túneles de la casa de Gamboa podía muy bien estar conectada a lasruinas, tan cercanas.

Hastiado de todo lo ocurrido, Trompel decidió abandonar el país a la brevedad. Se comunicó con losrepresentantes de su agencia en México y logró que cambiasen sus reservas de regreso. Podría dejarTulum el día siguiente y la capital al otro día. El día de su partida, en Tulum, apareció un cadáver en lacalle frente al hotel. Se supo pronto que era uno de los narcotraficantes que había escapado de la acciónde la policía. En el vehículo que lo llevaba al aeropuerto de Cancún, el chofer le comentó que habíasurgido el rumor de que se habían formado comandos paramilitares que atacaban a los narcotraficantes.Pero, en el caso del hombre recién asesinado en Tulum, algunos también creían que era una acción de"Santa Muerte", una especie de súper-héroe temido por la gente humilde y el único temido por los

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delincuentes y traficantes de la región, generalmente muy supersticiosos. Algunos lo describen comoun dragón que escupe fuego, pero la policía local -que también lo teme- habría recibido descripcionesque hablan de alguién con una máscara que, efectivamente, simula una calavera.

"El Paraíso" en que Trompel esperaba pasar sus vacaciones se había convertido más bien en unaantesala del infierno. Se alegraba sin embargo de salir incolume de esta imprevista e indeseadaaventura.

Se calcula que la industria de la droga maneja del orden de 70.000 millones de dolares. Deéstos, solamente 5.000 milloens se quedan en América Latina. ¿Quién se queda con el resto?

Junio 2011: El ex secretario de Estado George Shultz, el ex presidente de la Reserva FederalPaul Volcker, el secretario general de la OTAN Javier Solana, tres ex presidenteslatinoamericanos provenientes de Brasil, Colombia y México, y el actual primer ministro deGrecia (entre otros) presentaron un informe conjunto —bajo el nombre de Comisión Global dePolíticas sobre Drogas— en el que consideraron un fracaso la guerra contra las drogas y en elpiden un nuevo paradigma en la actual política contra ellas. Reconocen, como lo hizoRockefeller cuando se puso término a la prohibicón del acohol en los Estados Unidos, que elintento de usar la fuerza para detener el consumo ha sido desastroso. Recomiendan enfoquesalternativos para controlar las sustancias y un mayor énfasis en el tratamiento de los adictos."La suposición de Estados Unidos de que limitar la oferta puede de alguna forma hacer seguropara nosotros el tolerar el extendido abuso de las drogas ha probado ser en sí mismo unnarcótico formador de hábitos que ha reducido nuestra sensibilidad a la pudrición moral" diceAngelo Codevilla, académico del Instituto Claremont y autor de un ensayo llamado "OurBorders, Ourselves" (algo así como "Nuestras fronteras, nosotros").

FIN

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Curas

La "cura" es la sanación de una enfermedad. Pero "el cura" es un sacerdote. Ambossentidos son válidos aquí.

Capítulo 1

Como hacía algunas veces cuando se levantaba temprano y nada lo esperaba con urgencia en la oficina,Jef Trompel había ido a misa a la parroquia de Santa Gertrudis que le quedaba cerca. Desde que eltemplo había sido demolido por su inseguridad, el oficio se hacía en el salon parroquial contiguo. Alllegar, vió que, en el muro del local, alguién había escrito "El diablo inventó Internet" y otro habíaagregado "No existen ni Dios ni el diablo".Contrariamente a la costumbre, pasaban los minutos y el cura no aparecía. Finalmente, se presentó elsacristán, que anunció que no habría misa porque el sacerdote había tenido un accidente. La forma enque lo dijo convenció a Trompel de que algo muy inusual estaba ocurriendo. Así que se dirigió hacia lasacristía y alcanzó al sacristán. Le mostró su credencia de la PJ y le preguntó qué había pasado enrealidad.- Lo acaban de encontrar medio desangrado en la casa parroquial. Llegó la ambulancia pero losparamédicos dijeron que era demasiado tarde. Había muerto. Ya se ha avisado a la policía pero no sé siya llegaron. Ud podría ir por allá, ya que es inspector.

Trompel salió entonces para concurrir a la casa parroquial de la calle de Santa Gertrudis, que quedaba ala vuelta. Estaba entrando en la oficina donde estaba el sacerdote cuando sonó su móvil. Era elcomisario Servais.- Me acaban de avisar que el párroco de Santa Gertrudis fue asesinado. Como vives por ahí cerca,¿podrías encargarte? Ya avisé a la morgue y a los del laboratorio técnico.- Ya estoy en la escena, jefe. Fuí a misa y me avisó el sacristán. La vista no es muy agradable. Cuandoterminen los técnicos me iré a la oficina y le daré mi informe.

Un par de horas mas tarde rendía cuenta de lo observado ante su jefe.- El sacerdote fue ultimado de un balazo en el pecho, a corta distancia. Sin duda conocía a su agresor yéste sacó quizás la pistola en forma sorpresiva. La puerta no había sido forzada. Los técnicoslevantaron huellas y las van a comparar con las del cura y de su empleada. Ella fue quién descubrió elcuerpo cuando llegó a trabajar, a primera hora, y avisó a la policía y al sacristán. Es una mujer mayor,que se encarga de la cocina y de la limpieza, todas las mañanas de lunes a viernes.- Bien. Esperaremos los resultados del laboratorio y de la autopsia.

Mientras tanto, en un vehículo que salía de la ciudad...

- Vengo llegando del Congo, porque dejaron de pagarnos -dice el hombre à la mujer que lo acompaña-.Y me encuentro con toda esta suciedad de los curas. Y tú, sirviéndolos y poniéndole incluso loscuernos a tu marido con un obispo.- Solo soy su amigo...- Claro, con muchas ventajas, especialmente nocturnas...- Me quedaba en su casa porque era demasiado tarde para volver a Bruselas, después de revisar su

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contabilidad. ¿Cómo supiste que me quedaba ahí?- Tengo un amigo cuyo hermano es secretario del obispo. ¿O crees que uds son tan inteligente quenadie iba a darse cuenta.- Pues ésta es una calumnia.- ¿ Acaso el obispo no ha sido acusado y expulsado?- Estás equivocado. Fue el obispo de Brujas el denunciado y castigado. Yo ayudo al obispo de Lieja,que es un viejo amigo de mi marido.- Y ahora te encuentro en la casa del párroco de Santa Gertrudis. ¿También te acostaste con él?- Estás loco. Sabes muy bien que vivimos aquí cerca. Es nuestra parroquia y yo le ayudaba con lascuentas de las obras sociales.- Quizás tengas razón. Solo hay tres tipos de curas: los que se acuestan con mujeres, los que lo hacencon hombres y los que se acuestan con niños. Me importa poco lo que hagan adultos, pero lospervertidos deben pagar sus crímenes.- En ésto estamos de acuerdo.

El día siguiente, en la oficina de la policía comunal de Etterbeek, comuna del delito, aparece un sobrecon una foto del sacerdote. Al reverso de esta última hay un número 1. La remitieron a la PJ y Servaisla recibió un par de horas más tarde, enviándola al laboratorio.

En la tarde, los resultados de los diversos estudios se fueron acumulando sobre su escritorio. Cuandoya tuvo todo lo que había pedido, llamó a Trompel para intercambiar información.- La policía de Etterbeek recibió esta foto del cura -le dijo, pasándole la foto-. El laboratorio noencontró huellas digitales fuera de las del policía que abrió el sobre y éste tenía solamente las dequienes lo recibieron.- ¿Un envío del asesino y un desafío para nosotros? Y este número parece ser un aviso de que habrámás. ¿Y cómo puede haber hecho llegar el sobre sin usar el correo?- Me temo que sí, es un aviso. Parece que tiró el sobre a la entrada de la comisaría, pero nadie lo vió.En cuanto a las huellas en la casa parroquial, además de las del sacerdote y de su empleada, seencontraron de otra persona. Estaban en su escritorio, en algunos muebles y en otro escritorio queparece ser de un secretario. Si el asesino es tan cuidadoso como parece indicar la foto, lo más probablees que no sean suyas sino del secretario u otro colaborador. Tendremos que averiguar quién lo pudovisitar o ayudar en los últimos días.- Podemos preguntar a la empleada.- Hazlo. En cuanto a la autopsia, hay algo muy extraño. Encuentraron un anillo con un diamante en suestómago. Lo debe haber tragado cuando lo atacaron. El laboratorio lo examinó al microscopio, porqueen caso de ser valioso llevaría un número de identificación. Y lo llevaba. Con este número podemosubicar al diamantista que lo talló y él nos puede dar el nombre del cliente.- ¿Si el cura lo tragó, habrá querido encubrir a alguién o darnos una pista? ¿O habrá sido forzado por elasesino? Ésto no cuadra con que el ataque parecía algo sorpresivo.- Estoy de acuerdo. Es muy extraño.

Con ese número, logran ubicar al diamantista que talló el diamante, quién les da el nombre delcomprador, el empresario André Lemie. Así fue como el comisario Servais llegó a la casa de Lemie. Lemostró el anillo.

- ¿Ud compró este anillo no es cierto?- Me parece, en efecto, que es el que compré y regalé a mi esposa por nuestras bodas de plata, hace dosaños. ¿Por qué lo tiene ud?

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- Lo hemos encontrado en la casa del párroco de Santa Gertrudis, que fue asesinado ayer. ¿Estaba suesposa con él?- Me extraña mucho que lo hayan encontrado ahí, aunque no es imposible. Ella forma parte del comitéeconómico que ayuda al cura a llevar las cuentas de la parroquia. Pero no creo que haya estado ahíayer. Se fue temprano a Lieja, de donde la habían llamado para arreglar unas cuentas del obispado, loque hace ocasionalmente, porque el obispo es un viejo amigo mío.- ¿Podría llamar a Lieja, para confirmar que está allá?- En seguida.

Después de un intercambio aparentemente con el secretario y luego con el propio obispo, Lemie, muyconmovido, confirmó las dudas de Servais:- No llegó a Lieja. Y me dicen que no la habían llamado. Es muy extraño.- ¿Cuando le dijo ella que la habían llamado?- Ayer por la mañana. Había salido temprano para ir a misa, como hace muchas veces, pero luego mellamó por su móvil para decirme que debía ir a Lieja y se quedaría allá un par de días.- ¿No le sorprendió?- No, porque lo hace regularmente. Aunque, pensándolo bien, es un poco extraño que me avise despuésde salir. Siempre lo hacía con anticipación.- ¿Podemos buscar aquí huellas de su esposa? La cotejaríamos con las que hemos encontrado en la casaparroquial. Así sabríamos si fue allá o no. Nos bastaría algún objeto que ella haya manipulado antes desalir y que no haya sido limpiado ni tocado por otra persona.- ¿Les podrían servir su cepillo y el pequeño espejo con aumento que usa para maquillarse?- Sería perfecto. Me los llevaré al laboratorio y se los haré llegar de vuelta.

Se cotejaron las huellas encontradas en la casa del sacerdote con las de la mujer, tomadas de estosobjetos, y se comprobó que coincidían. Era evidente que había estado ahí, pero no se podía saber quéhabía pasado con ella. Servais dicidió entonces considerar provisoriamente a la mujer comosecuestrada. La policía no pudo encontrar otras huellas en la residencia parroquial, fuera de éstas, delas de la sirvienta y las del propio párroco. El asesino debió usar guantes y, sin duda, pudo entrar sinlevantar sospecha porque no había indicio de efracción. Evidentemente, en una casa parroquial,cualquier persona sería recibida con mucha facilidad. Como la desaparición de la mujer parecíavinculada al crimen del sacerdote, Servais dispuso la escucha del teléfono del marido, por si recibía unpedido de rescate.

El funeral del párroco de Santa Gertrudis tuvo lugar en la catedral de San Miguel y Gúdula, deBruselas y fue presidido por el cardenal De Villers. Éste, en su sermón y panegírico, destacó que elsacerdote había sido acusado injustamente de pedofilia, como había concluido la investigacióncanónica. Pero, como sabía Trompel, la investigación judicial aún estaba abierta.

Capítulo 2

La semana siguiente apareció otro sacerdote asesinado, en el poblado de Tongre-Notre-Dame. Un díadespués del crímen, la policía de Chièvre -la pequeña ciudad cercana- recibió también una foto delmismo, al reverso de la cual está escrito el número "2".

- Tenemos dos asesinatos de curas, con el mismo modus operandi: un disparo a boca de jarro en elcorazón. La foto parece confirmar que estamos frente a un asesino en serie -comentó Servais a

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Trompel, cuando recibió la información.- Pero un asesino serial típico es un "merodeador" o "cazador", que opera a cierta distancia de su base yvuelve a ella -respondió Trompel, que había leído algunos trabajos sobre psicología criminal-.Generalmente se puede establecer un radio geográfico dentro del cual se ubica su base, muy cerca de lacual no hará nada. Pero no parece ser el caso aquí: el primer crímen fue aquí en Bruselas y el segundoen Tongre-Notre-Dame: son 67 km de distancia. Parece pertenecer a la categoría menos frecuente delos "viajeros".- Pero es muy fácil desplazarse aquí. Es posible que éste sea su radio de acción, aunque amplio.Desgraciadamente, tendremos que esperar a ver si vuelve a matar para precisar su perfil.

Paralelamente, la escucha del teléfono del esposo de la mujer desaparecida aportó una sorpresa. Cadados o tres días, ella lo llamaba y, cada vez, decía una sola frase que no aportaba nada:- Estoy bien, no te preocupes.- Sigo de viaje. Todo va bien.

No atendía las preguntas del marido, lo cual mantenía la sospecha de que estaba secuestrada. Sinembargo, no se hacía ningún pedido de rescate, lo cual era bastante extraño. Servais pidió entonces alos técnicos rastrear los llamados. Eran demasiado cortos para establecer su ubicación exacta y llegar aella, pero se podía establecer un radio de ubicación, triangulando las torres que transmitían losllamados.

Cuatro días después, el día 13, el Tribunal Correcional de Wavre condenó a ocho años de cárcel al ex-párroco de Overpelt por violación de una niña de 9 años. El día siguiente, la policía local recibía unafoto del mismo al reverso de la cual se había anota "Tribunales 1, Dexter 2".

Cuando Servais recibió la foto, se la mostró a Trompel:- ¿Qué puede significar ésto? ¿El asesino se llama Dexter y da su nombre?- ¿No conoces la serie de televisión? Dexter es un patólogo forense que toma la justicia en sus manos ymata a otros asesinos en serie cuando los descubre gracias a la información policial a la cual tieneacceso.- ¿Así que cree poder tomar la justicia en sus manos y se cree un héroe?- Así parece. ¿Acaso los dos primeros también fueron acusados de delitos sexuales? ¿Y este asesinopodría tener fuentes internas?- No habíamos considerado ese factor. Veamos si hay antecedentes de denuncias.

Servais hizo una búsqueda en su computador, conectado a la red de los tribunales de justicia.- No aparece ninguna denuncia ni en comisarías ni en fiscalías. Así que el asesino no puede tener unafuente policial o en los tribunales.- ¿Revisaste la lista de denunciados del arzobispado? El padre Rik Devillé ha registrado 300 quejas porabusos de sacerdotes entre 1992 y 1998. Y se siguen recibiendo denuncias.- No tenemos este antecedente, al parecer. Sin duda esta lista no es pública.- Pero el asesino la podría haber conseguido de algún modo. Deberíamos conseguirla y cotejarla. Seformó una comisión a cargo de un psiquiatra para recibir y analizar estas denuncias y hay un correoelectrónico para comunicarse. Pidémosla.- De acuerdo. Encárgate. Pero tenemos la confirmación de que nuestro asesino viaja. Tenías razón: esun asesino serial viajero. Se desplaza constantemente: se fue ahora de Tongre a Wavre, y son 97km. Enconsecuencia, es muy dudoso que tenga un buen conocimiento de los lugares en que actúa. Éstoexplica el tiempo que transcurre entre un crimen y otro: responde a su necesidad de conocer estoslugares. Lo más probable es que visite previamente cada parroquia y contacte al párroco bajo algún

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pretexto, para conocer su residencia, antes de volver para cometer su crimen y escapar hacia otrodestino.- Un asesino serial escapa normalmente con rapidez del lugar del suceso. Es sin duda el caso, pero elque se las arregle para que una foto llegue al puesto de policía local es atípico e indica ciertoatrevimiento.- Pero esta gente acostumbre llevarse algún objeto que le recuerde su crímen, como trofeo. Quizás lasfotos sean para él el equivalente.- Es posible, pero su envío es un desafío desacostumbrado. No hemos podido determinar aún comohace para entregar las fotos, y ésto prueba también que se considera inteligente sino superior. Más aúnporque ha de pensar que podríamos tener la lista de sus posibles víctimas, aunque no sea el caso.

Un par de horas más tarde, Trompel volvía con la información acerca de los sacerdotes acusados:- El padre Devillé me dijo que las únicas copias que él hizo las entregó solamente a los obispos, en sureunión plenaria. Tiene el original bajo llave e hizo personalmente las fotocopias. Nunca usó sucomputador, por lo que no puede haber sido hackeada. La única fuente posible es alguién que hayatenido acceso a la lista en algún obispado.- Los encargados del teléfono de Lemie acaban de confirmarme que su esposa llamó de un lugarcercano a Wavre. Y utilizaba un celular no registrado, no el suyo, o sea posiblemente un aparatodesechable comprado por su secuestrador.- ¿No te parece una coincidencia curiosa que la señora Lemie haya trabajado a veces en el obispado deLieja, que desapareció cuando fue asesinado el párroco de Santa Gertrudis y que llama por teléfonosiempre de un lugar cercano a un nuevo asesinato?- En efecto. Estaba pensando lo mismo. Hubo un llamado cerca de Chièvre, o sea de Tongre, y ahoracerca de Wavre. Todo indica que el asesino la secuestró y la lleva consigo. Pero, como dices, es posibleque ella misma sea la fuente de su información. Y, por lo tanto, que no se trate de un secuestro sino deuna complicidad. Tendremos que obtener más información sobre ella.

Al volver a su oficina, Trompel encontró en su computador un e-mail de un técnico de la oficina dedelitos informáticos. Le decía que mirara el sitio web pedojuzgados.blogspot.com, sitio que habíandescubierto con los procedimientos habituales de exploración de la WWW en busca de sitiossospechosos.

Trompel tipeó la dirección y le apareció una página con la foto del párroco de Santa-Gertrudis tachadacon una equis roja y la mención eliminado. Luego aparecía la foto del ex-párroco de Overpelt, con lapalabra "Sancionado" seguida de la misma mención que en la foto recibida: "Tribunales 1, Dexter 2".La mención "Dexter 2" tenía un hipervínculo y Trompel lo pinchó. Se abrió otra página con unbrevísimo video: se veía la cara del segundo sacerdote asesinado y cómo caía de espalda al sueldocuando recibía el balazo. Pensó que era difícil que el asesino captara el video al mismo tiempo quedisparaba. Así que debía pensar en que estaba acompañado. Y que después se conectaba a internet para"subir" el video.

Llamó por el teléfono interno al técnico informático.- ¿Saben ya donde fue creada esa cuenta y de donde fue subido el video?- La cuenta es claramente de alguién que usa un seudónimo: "anticleropedo" y ha sido abierta enGoogle Mail y Blogger, lo cual se puede hacer desde cualquier parte sin dar la identidad real. No haymanera de llegar al dueño. En cuanto al video, sabemos con qué tipo de cámara ha sido tomado -unamuy pequeña y de fácil manejo, que pudo ser comprada en cualquier tiena de fotografía o deelectrónica- y fue subido desde una zona wifi publica del centro de Bruselas donde no es posibleidentificar el usuario.

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- Así, pues, es alguién que sabe como esconderse.- Así es.

Terminada la consulta, el detective puso al tanto también por teléfono al comisario. Lamentablementela nueva información no aportaba gran cosa, salvo que el asesino tenía una alta movilidad yposiblemente un cómplice.

Tres días después llegaba la noticia de un nuevo asesinato. En la casa de los religiosos de los SagradosCorazones en Temploux, cerca de Namur, a 40km de Wavre, habían sido ultimados un sacerdote y elhermano que administraba la casa. Según se pudo comprobar, el sacerdote había sido párroco en ladiócesis después de volver de Asia y estaba jubilado. En el obispado, confirmaron que había sidoacusado de pedofilia pero no se habían podido probar los hechos. La foto recibida por la policía era delsacerdote y llevaba el número 3. Sin duda el hermano pudo haberse topado por accidente con elasesino, que lo mató para no dejar testigo. Los dos tenían un disparo en el pecho y los casquillosencontrados provenían de la misma arma que en los casos anteriores. Pero no había ninguna huella deotro tipo.

Capítulo 3

Entretanto, Trompel se había puesto a investigar a la señora Lemie. Se entrevistó primero con elmarido, que le contó como se habían conocido, cuando se habían casado y las actividades habituales deella. Martine Lemie, de apellido de soltera Vandeput, era contadora y prestaba sus servicios en laempresa que pertenecía al padre de André Lemie. Ahí se hicieron amigos y luego novios, parafinalmente casarse. Ella siempre había sido muy religiosa, asistiendo a misa los domingos yparticipando en las actividades sociales de su parroquia. Había dejado de trabajar en la empresa cuandotuvo su primer hijo.

Trompel preguntó si habían comentado las denuncias de abusos sexuales y de pedofilia contrasacerdotes, que había estallado en un escándalo que había ocupado los medios de prensa durante variassemanas.- Así es. Estábamos también muy sorprendidos y escandalizados. Ella me comentó varias veces que lemolestaba mucho y se preguntaba si debía seguir colaborando con la iglesia. Como soy muy amigo delobispo de Lieja y que ella le llevaba también las cuentas, le sugerí que hablara del tema con él, paraque supiera como enfrentaba la situación y le aconsejara en su comportamiento.- ¿Y le comentó algo después de esta conversación?- No entró en detalles, pero me dijo que se tomarían medidas correctivas.- ¿Su comportamiento cambió?- No en cuanto a sus costumbres o sus visitas a la parroquia, pero la noté más tensa. Generalmentevolvía feliz de estas visitas, pero de las dos últimas, que fueron después de ese viaje a Lieja, volvió conaspecto sombrío y muy poco conversadora. Me extrañó un poco y no quiso explicarme qué andaba malcuando le pregunté.- ¿Sabe si se encontró con alguna otra persona, fuera de la parroquia?- No que yo sepa. Evidentemente no estoy en casa todo el día. Puede haber recibido a alguién o habersalido y encontrado amigas o haber visitado a sus padres. No tiene que rendirme cuenta de ello.- Pero de haber visitado a sus padres, me imagino que se lo habría dicho.- En efecto, habría sido lo normal.- ¿Donde viven?

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- En Woluwé, avenida Vander Meerschen, cerca de la iglesia de Sainte-Alix.- Gracias. Iré a visitarlos. Quiero saber más de ella. Y sin duda deben estar muy preocupados también,así que les aseguraré igual que a ud de que estamos haciendo todo los posible para encontrarla.

Después de despedirse de Lemie, el detective se dirigió a la dirección que le acababa de dar. Lospadres de Martine Lemie eran ya ancianos y la madre estaba en cama, gravemente enferma. Enconsecuencia se entrevistó solamente con el padre. Éste le dió algunos detalles sobre la personalidad-muy colaboradora y religiosa de su hija, pero también muy estricta- y sus estudios. También confirmóque había visto a su hija solamente una vez después del estallido del escandalo de los sacerdotes,aunque llamaba frecuentemente para saber de la evolución de su madre. Se había manifestado muymolesta y a favor de sanciones drásticas por parte tanto de la iglesia como de la justicia ordinaria.

Trompel preguntó si era hija única. El señor Vandeput le dijo que habían tenido un hijo varón variosaños más tarde y que éste había seguido la carrera militar. Había sido enviado al Congo hacía un pocomás de un año, en el marco de la misión de la OTAN, y había vuelto hacía un par de semanas. Leshabía visitado y era muy probable que se hubiese juntado con su hermana, pero no en casa de ésta,porque no se entendía bien con su marido.

Al detective se le ocurrió preguntar si ese hijo compartía el fervor religioso de su hermana. Vandeputtembién reconoció que sus opiniones eran bastante más críticas. Para él y su mujer, había sido una grandecepción el que su hijo no haya querido ser sacerdote, como deseaban, y que -al contrario- expresarasu disgusto desde sus últimos años de colegio, aunque nunca dió una explicación clara de su cambio deapreciación. De niño había sido acólito y, en el colegio, iba frecuentemente a misa, aunque no eraobligatorio. Cosa que cambió totalmente en el penúltimo año de enseñanza media. Dejó incluso de ir amisa los domingos.

El policía dedujo que era muy probable que este hijo hubiese sido víctima de una conducta impropia yque el escándalo sacerdotal hubiese sido tema de conversación entre los hermanos. ¿Sería él el asesino,acompañado de su hermana?

Cuando volvió a la comisaría y comentó estas informaciones con Servais, decidieron tratar de ubicar aJacques Vandeput, el hermano de Martine Lemie. En la jefatura del ejército dijeron que estaba conpermiso por un mes y que no tenía dirección personal registrada, salvo el domicilio de sus padres,como referencia. No sabían de él desde su vuelta del Congo. Servais resolvió entonces lanzar unaorden de búsqueda, comunicada a todas las oficinas de PJ y a las comisarías de las policías comunales.También pidió al Ejército más información sobre Vandeput.

Dos días después, se produjo una pelea en "La Becasse", un famoso bar típico del centro de la ciudad.El dueño llamó a la policía local y Vandeput fue uno de los detenidos. Se le interrogó sobre susactividades de los últimos días y sobre su hermana. Dijo no saber nada de ella desde que la recogió enla calle Santa-Gertrudis y la dejó en un estacionamiento cerca de la Estación Midi, el mismo día en quehabía aparecido muerto el cura que vivía ahí. Él había viajado luego por una semana a Oostende, dondehabía alojado en un hotel, volviendo luego a la residencial de Bruselas donde se hospedabahabitualmente cuando estaba de permiso. La policía confirmó su estadía en Oostende y su registro en laresidencial. También tenía comprobantes de pagos con tarjeta de crédito y de retiros en cajerosautomáticos de Oostende y de Bruselas que coincidían con las fechas de los diversos asesinatos, lo cualparecía darle una coartada de base geográfica. Quedaba descartado como sospechoso, pero solo enforma provisoria porque el informe del Ejército no le era muy favorable: su permiso y vuelta delCongo respondía a una investigación por comportamiento excesivamente agresivo frente a la población

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local. La pelea en el bar era, evidentemente, otra muestra de su carácter, que le valió en este caso unamulta y una severa advertencia.

Pasaron otros tres días y un nuevo asesinato se registró, esta vez, en el pequeño pueblo de Olne, cercade Lieja, a unos 88km de Temploux y 117km de Bruselas. Ésto extendía cada vez más el rango deacción del asesino, si se trataba del mismo. Cabía la duda, porque la víctima no era el párroco del lugar.Era un jubilado cuya esposa era profesora en el vecino pueblo de Nessonvaux, donde la oficina de lapolicía recibió la foto con el número 4, lo cual extrañó a los investigadores. Servais fue puesto al tantodebido a la foto. Sin ella no habría sido informado ya que no se habría considerado el crímen comoparte de la serie. ¿Por qué formaba parte de ella?

Trompel abrió la página del blog "pedojuzgados" y buscó los agregados. Había en efecto un nuevovideo, que era más largo que los anteriores. No se había grabado el sonido pero se veía que la víctimahacía gestos de denegación antes de caer sangrando. Lo comentó a su jefe y éste lo envió a conversarcon la viuda. Ésta le informó que se había casado ocho años antes y confesó que su marido había sido,anteriormente, sacerdote y profesor de religión en el colegio San Francisco Javier, de Lieja. No sabíade acusaciones de pedofilia o abusos en su contra. El detective fue entonces al colegio, dondeentrevistó al director. Pero éste le dijo que solo estaba a cargo desde hace cinco años y no sabía nadadel período anterior. Le dió el nombre y la dirección de su predecesor, ahora jubilado, y residente en lavecina comuna de Jupille.

Trompel, que sabía lo laberíntico que eran las salidas de Lieja, decidió ir a la oficina local de la PJ apedir un vehículo y el acompañamiento de un inspector local. Con un novato al volante, llegó así sindificultad al domicilio del ex-director.- Lamento mucho que el señor Suikerberg haya tenido tan triste final -le dijo éste, después de serinformado-. Era muy cariñoso con todos y lamentamos mucho que haya dejado el sacerdocio.- ¿Había sido acusado de abusos con los niños o de pedofilia?- Efectivamente y creo que éstas fueron parte de las razones que tuvo para retirarse, un retiro que fuevoluntario. No se trató de un castigo. Pero las acusaciones nunca fueron formalizadas, aunque no sé sise volvieron a formular en el marco de la actual campaña de denuncias.- ¿Podría el colegio tener archivos al respecto?- No lo creo. Como le dije, no hubo formalización. Recuerdo que se conversó del tema en un par dereunión de apoderados pero, como el padre se retiró de inmediato y las denuncias eran pocas y difícilesde verificar, los apoderados acordaron no proceder más.- ¿Recuerda los nombres de los acusadores?- Después de tanto tiempo, no, lo siento. La única forma de saber algo sería consiguiendo las listas deapoderados de hace ocho y nueve años y entrevistarlos.- Gracias. Lo tendremos en cuenta. Pero es en efecto posible que los propios alumnos abusado -siocurrió- hayan presentado ahora sus quejas. Y que el asesino se haya enterado. Como sin duda sabe porla prensa, alguién está persiguiendo y matando a sacerdote acusados, y éste ya es el cuarto.

Como estaba cerca de Lieja, Trompel, al volver a esta ciudad, pidió una entrevista con el obispo dellugar. Quería pedirle información tanto acerca de la última víctima como acerca del papel de la señoraLemie y, en particular, si podía haber tenido acceso a la lista de sacerdotes acusados. El obispo le diómuy buenas referencias de la mujer y se extrañó de su desaparición, especialmente de que hubieseavisado a su marido que había sido llamada a Lieja cuando no era efectivo. También se confesó tanespantado por los asesinatos como por las conductas impropias de los sacerdotes. Interrogadoespecialmente acerca de la lista de acusados, reconoció que era posible que la habiese tenido sobre suescritorio un día en que Martine Lemie estuvo en el obispado. No era imposible que la hubiese visto e

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incluso fotocopiado a escondido en un momento en que él no estaba, ya que tenía una impresoramultifuncional. Así quedaba confirmada una posible fuente y el posible involucramiento de la mujer enlos crímenes.

De vuelta en Bruselas, se hizo una nuevo balance de la situación. La señora Lemie pasabadefinitivamente de posible secuestrada a posible cómplice o incluso asesina. Como no habíanencontrado señal alguna de su presencia, sola o acompañada, en ninguno de los hoteles cercanos a loslugares de los crímenes, se le ocurrió a Servais que podía estar utilizando una residencia móvil, comoun "mobilhome". Trompel fue enviado a consultar a las pocas empresas que arrendaban este tipo devehículos en Bruselas, llevando la foto de la mujer. Pero no tuvo el resultado esperado: nadie habíavisto a esta mujer y, peor aún para él, ningún mobilhome había arrendado en los días más próximos a lafecha del primer asesinato.

Capítulo 4

Unos días más tarde, otro párroco apareció muerto, con el mismo modus operandi. En el blogpedojuzgados.blogspot.com, según comprobó Trompel, se había agregado otro breve video quemostraba nuevamente al sacedote recibiendo la bala y cayendo al suelo. También pudo averiguar que elblog se estaba haciendo muy popular, recibiendo miles de visitas, por lo que solicitó una orden derestricción que obligaría a los ISP a impedir el acceso, al menos dentro del país, ya que era imposiblelograrlo al exterior.

En esta parroquia, había una sirvienta que vivía acompañada de un hijo que padecía de autismo.Mientras el detective la interrogaba, el joven repetía sin cesar una serie de cifras y letras. El policía lepreguntó a la mujer lo que significaban, pero ésta contestó que su hijo era un apasionado de lasmatemáticas y repetía constantemente cosas parecidas cuando oía una pregunta. Así, el policía no leprestó mayor atención. Pero había grabado la conversación et, por este hecho, también las divagacionesdel joven.

Escuchando después dicha grabación y las explicaciones de la mujer acerca de la condición de su hijo,pensó que podía haber ahí un indicio. Sobre todo teniendo en cuenta que ella estaba en la casa cuandoocurrió lo que ella describió como una tentativa de robo con violencia, que no había oído porque teníael sueño pesado. Pero nada aseguraba que su hijo también dormía y podía perfectamente haber sidotestigo del crimen. Buscó por lo tanto informaciones sobre el autismo y descubrió que un autista fija suatención exclusiavemnte en detalles de su interés, sin prestar atención al contexto. Así, en este caso,sería en cualquier combinación de cifras que hubiese visto. Las anotó et terminó descubriendo que setrataba de dos series que solo tendrían sentido, justamente, para la policía. La primera serie seterminaba por SW40, lo que indicaba una pistola Smith & Wesson .40. No podía ser más que la pistolausada por el criminal, porque la bala era efectivamente del calibre 40. La siguiente serie era sin dudaposible una patente de auto: el joven podía haber visto por una ventana la huída del criminal ymemorizado la placa mineralógica del vehículo en que había subido.

Pero nada aseguraba que su hijo también durmiera y podía haber sido testigo del crimen. Por ello,buscó informaciones sobre el autismo y vió que un autista fija su atención en cualquier detalle que lointeresa, sin preocuparse por el contexto. Así, en este caso, sería cualquier serie de cifras que pudierahaber visto. Anotó lo que decía el joven y descubrió que se trataba de dos series que, en este caso,tenían un sentido claro para la policía. La primera se terminaba por SW40, lo que indicaba una pistola

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Smith & Wesson .40. Debía ser el arma usada por el criminal, ya que la bala era efectivamente decalibre .40. La otra serie era sin ninguna duda de la placa mineralógica de un vehículo: el joven pudover al asesino fuera de la casa, abordando algún vehículo y se fijo en este identificador.

El detective buscó inmediatamente en el registro nacional a quién pertenecía el vehículo y encontróque se trataba de una ambulancia particular, compreda en segunda mano a nombre de JacquesVandeput, el hermano de la señora Lemie. Éste fue citado inmediatamente a la comisaría para explicarla situación.

- ¿Cuándo compró este vehículo?- Varios meses antes de partir al Congo. Como no tengo casa y que el ejército me cambiafrecuentemente de destinación, me pareció lo más apropiado para pasar mis días libres, con laposibilidad de ir a cualquier parte. Era mucho más barato que un mobilhome.- ¿Y no la está usando ahora?- No. Cuando me fuí al Congo, se la dejé a mi hermana. No se me ocurrió pedirsela ahora. Volvíinconscientemente a mi costumbre anterior de alojar en la residencial. Éste es uno de los efectos de latensión de este tipo de conflicto: uno se olvida de muchas cosas.- ¿Así que no sabe donde está?- Podría estar en el garaje. O mi hermana podría estar viajando con ella. ¿Qué sé yo?

No había motivo suficiente para detenerlo, por lo que se le soltó advirtiéndole de que no saliera deBruselas, algo en realidad difícil de controlar.

El número de la placa-patente de la ambulancia fue comunicada a todas las comisarías del país yespecialmente a la gendarmería, que controla las carreteras. Dos días después, por casualidad, unpolicía que revisaba camionetas en un estacionamiento de Bastogne se acercó a una ambulancia que leparecía extraña en este lugar. Comprobó que el número de patente era el buscado y se acercó a mirarpor la ventanilla. En este momento, el vehículo arrancó. El agente dió la alerta por radio y se establecióun anillo de control alrededor del pueblo. En una de las carretras de salida, la ambulancia embistió lasbarreras y siguió su carrera, seguida por gendarmes en moto. Uno de ellos le disparó en un neumático yel conductor perdió el control. Salió de la carretera y cayó de costado en una zanja que separa la pistade los campos vecinos.

Acercándose los gendarmes, comprobaron que el conductor era una mujer y que quedó aturdida por elchoque, pero sin herida visible. La detuvien y revisaron el vehículo. Tenía dos camillas y estabaarreglada como mobilhome, tal como había señalado Jacques Vandeput. No encuentraron ningún armaaunque sí un computador portátil, pero no pudieron acceder a su contenido porque estaba protegido poruna contraseña. Los documentos de identidad de la mujer confirmaron que era Martine Lemie y lallevaron a la comisaría central de la PJ de Bruselas para su interrogatorio. El computador fue enviadoal laboratorio.

Mientras se producía la persecución, la police locale había recibido un llamado de la empleada de otrosacerdote que los alerta de la presencia de un extraño en la casa parroquial de Bastogne. Mientrashablaba, se oyó un disparo. La policía dió inmediatamente la orden de acordonar la casa. Pero elasesino se había escapado ya.

Acusada de los crímenes, Martine Lemie-Vandeput protestó, alegando inocencia. Del asesinato delcura de Santa-Gertrudis dijo no saber nada y que estaba en perfecta salud cuando dejó la casaparroquial. Pero se rehusó a informar sobre sus desplazamientos y a indicar si viajaba sola o

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acompañada. Tampoco explicó por que arrancó cuando el policía revisó la ambulancia en Bastogne yno quiso dar la contraseña del computador alegando que contenía cosas privadas y esperaría el consejode su abogado.

- Algo no cuadra -le comentó Servais a Trompel-. ¿Por qué arrancó si no tenía nada que reprocharse yno llevaba arma alguna? ¿Por qué nunca dijo a su marido donde estaba ni justificó su viaje cuando lollamaba? Todos sus llamados los hizo cada vez cerca de donde hubo un asesinato y ésto no puede sercoincidencia. Menos si sabemos ahora que ella pudo obtener la lista de sacerdotes acusados. Si ella nocometió los crímenes, debió ayudar a alguién.- ¿Qué hay de su hermano? Él sabe de armas y tiene un fuerte sentimiento anticlerical.- Nos dió coartadas...- Pero todas las distancias son cortas en nuestro país y, tanto por carretera como en tren se puede llegara cualquier parte en un par de horas. Ni en su hotel ni en su residencial pueden dar fe de que no seausentó unas cuatro o cinco horas.- Ésto es cierto. Puede perfectamente haberse juntado con su hermana.- Se me ocurre que ella le preparaba el terreno, visitando a las futuras víctimas para conocer el terrenoe informar luego a su hermano.- Tendremos que volver a interrogarlo, y en forma bastante más dura. Y verificar con precisión dondeestaba en el momento del asesinato de Bastogne.- ¿No podríamos allanar su residencial, en busca del arma?- Sí, creo que deberíamos hacerlo. Trataré de conseguir la orden.

La orden de arresto para Jacques Vandeput fue enviada a todas las unidades policiales del país y unapatrulla fue a su residencial.

Cuando Jacques Vandeput llegó al estacionamiento donde debía esperarlo su hermana se extrañó deencontrarla. Solo había dos posibilidades: o la había detenido la policía o se había aburrido porque sehabía demorado más de lo previsto y se había marchado hacia su siguiente destino. Se dijo que lomejor sería regresar cuanto antes a Bruselas, para que no lo echasen de menos si a la policía se leocurría la idea de verificar que no había dejado la capital. Había llegado unas horas antes de que sepresentara la patrulla, dejando constancia de su presencia con la propietaria, y había vuelto a salir parair a tomar una cerveza. La excitación y la satisfacción del deber cumplido siempre le aumentaban lased. Además, debería subir el nuevo video a su blog de internet, pero para ello debía pasarlo primero desu cámara a un computador portátil. No podría hacerlo, porque éste estaba en la ambulancia y no lorecuperaría hasta juntarse de nuevo brevemente con su hermana para la siguiente misión.

La residencial se encontraba en la calle Ravenstein. Pensó en ir al bar "La Bécasse" pero se acordó queya no era bienvenido ahí debido a la pelea en que había sido arrestado y, mientras iba caminandomecánicamente hacia el centro, se preguntó adonde ir. Había varias otras alternativas en la cercanía y,dándose cuenta de que era hora de comer, pensó en los restaurantes al lado de la Bolsa. Sin pensarlo,siguiendo su recorrido habitual, iba a atravesar la Estación Central, por donde podía acortar camino.Pero la policía acababa de apostarse en la estación y uno de los agentes lo reconoció. Avisó a sucompañero al mismo tiempo que a la central y ambos se le acercaron sorpresivamente. Hubo un breveforcejeo al ponerle de inmediato las esposas, impidiéndole pelear, cosa que -además- sabía pococonveniente si quería mantener su alegato de inocencia.

Entretanto, su habitación estaba siendo registrada. Se encontró de inmediato la cámara de video, queno había tenido la precaución de esconder, y finalmente, después de una revisión de todos los posiblesescondites, aparació una pistola Smith & Weston .40.

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Su alegato en la comisaría resultó totalmente inútil. Estaba en posesión del arma y del video de uncrimen que acababa de cometerse. El laboratorio logró abrir el computador y encontró los videos de losotros crímenes. Martine Lemie finalmente confesó que había obtenido en el obispado de Lieja la listade sacerdotes acusados y entrevistado a todos los que habían sido asesinados, informando de losdetalles a su hermano, que se juntaba con ella exclusivamente para obtener éstos y "castigar alosculpables". Negó haber estado presente, pero esta afirmación fue recibida con mucha desconfianza.

El arresto de los culpables dió origen a una verdadera batalla de comentarios en la prensa. El escándalode los sacerdotes pedófilos volvió a primera plana y numerosos lectores tomaban partido a favor de loscriminales que "habían limpiado esta basura". Otros respondían que era el papel de la justiciadeterminar quien era culpable, y al menos una de las víctimas no lo era. Pero algunos no creían en estaabsolución e insistían en medidas más drásticas, por cuanto los culpables de pedofilia recibían a pensasunos pocos años de prisión. Otros aprovechaban el hecho para atacar a la Iglesia o bien para"agradecele por haber dado la lista de los criminales a quienes los podían eliminar".

Los mismos intercambios de cartas de lectores, opiniones y artículos se repitieron algunos meses mástarde, cuando el tribunal llevó el proceso y condenó a la pareja con prisión a vida.

FIN

"El Todopoderoso confunde a los insensatos"(Libro de la Sabiduría, 1,3)

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Ecología Nueva

“A escala humana, ya hemos pasado el punto de no retorno del cambio climático”(Adeline Marcos, agenciasinc.es)

Así lo ha afirmado Thomas Stocker, investigador en la Universidad de Berna (Suiza)durante el congreso “Los cambios climáticos bruscos, ciencia y medios decomunicación” organizado por el CSIC y que se ha inaugurado el 5 junio 2012. Elevento reunió a científicos y periodistas para tratar el tema del cambio climático.

Capítulo 1

- Joseph Trompel, queda arrestado. Puede guardar silencio pero si decide hablar, cualquier cosa quediga podrá ser usado en su contra en un tribunal.

- ¿Detenido? ¿Pero por qué? ¡No he cometido ningún delito! ¡Sabe que soy policía!

- Ex-policía. Queda suspendido y en condición de imputado. Se le acusa de conspirar para asesinar alministro del Medio Ambiente.

¿Medio Ambiente? -pensó Trompel-. Ni siquiera sabía que existía tal ministerio. ¿Algún inventoreciente de Los Verdes, que acababan de ganar las elecciones regionales?

Estaba en su cabaña de Spa, que había heredado de Antoine Lefranc (ver "La herencia"). Había llegadoen la tarde del día anterior y se había enterado ahí del asesinato de un ministro por un 'flash' de últimahora de la televisión, del cual no se habían dado detalles.

- Llegué aquí ayer y me enteré aquí del asesinato. ¿Cómo pueden creer que estoy implicado?

- ¿Cree que no sabemos que se vino a esconder aquí después del hecho? ¿Que nos sabríamos de estacasa?

Nadie, en efecto, salvo el comisario Servais, sabía de la existencia de su refugio en las Ardenas. Asíque ya habían hablado con su jefe.

- Ud tenía acceso al ministro y tenemos un testigo que lo sitúa en el acto en que fue asesinado.También tenemos su pistola, con sus huellas, que ud tiró en una alcantarilla a una cuadra de ahí.

Había dejado su pistola en su departamento de Bruselas. Alguién debía haber entrado ahí y sacado lapistola, para luego usarla e implicarlo. Alguién suficientemente molesto y a la vez bien preparado paratender este tipo de trampa. ¿Pero quién? ¿Cómo podría investigar si quedaba preso?

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Resistir al arresto haría todo peor, así que acompañó a los agentes de Asuntos Internos, que lo llevaronde vuelta a Bruselas. En el trayecto intentó hacer preguntas para saber más del caso, pero rehusaroncontestarle.

Capítulo 2

Trompel despertó transpirando. Hacía tiempo que no había tenido una pesadilla tan larga y con tantosdetalles. ¿Había en ella alguna pista que le ayudara a resolver el caso que tenía entre manos? Eldespertador marcaba las 7:15. Este número le resultaba muy familiar y no correspondía a la alarma quedebía despertarlo.

Todo había empezado una semana antes. Su jefe, el comisario Jean Servais lo había llamado y le habíaencargado la encuesta relativa a una bomba que había explotado esa misma mañana, a las 7:15, frente auna sede del partido de "Los Verdes" en el bulevar Lambermont. Servais no podía ocuparsepersonalmente del asunto: su ayudante, Remy, había desaparecido el día anterior y una visita a sudomicilio no había dado ningún resultado. Trompel debería hacerse cargo, acompañado de la novatainspectora Alice Yernault.

La oficina afectada se encontraba en el 715 del bulevar. ¿Era solo una coincidencia o los delincuenteshabían programado la explosión ex profeso a esa misma hora? La bomba había sido colocada en laentrada, aparentemente en un contenedor parecido a un extintor, quizás para no llamar la atención.

Los técnicos habían recogido todos los fragmentos que había en el lugar, entre los vidrios rotos yfierros retorcidos. Les extrañó encontrar restos de aserrín, porque la puerta, rota, había dado muchasastillas pero era imposible que hubiese sido reducida a aserrín. Solo podía haber una explicación: debíahaber sido confeccionada en un taller de carpintería y el aserrín debió haber queado mezclado con lapólvora y los productos fosfatados que eran su principal componente. Trompel sabía que buscarían la"firma" del constructor y que el aserrín podía ser un elemento clave. A la hora del suceso, sería difícilencontrar testigos en los alrededores. Todos los edificios y las casas estaban alejados en varios metrosde la avenida, detrás de amplios antejardines. Y la mayoría de los vecinos salían directamente enautomóvil de sus estacionamientos. Difícilmente se fijarían en peatones cerca de las fachadas y menosaún de otro vehículo cerca de este oficina, que recibía muchas visitas.

Era sin embargo su deber tratar de encontrar alguién que pudiese haber visto algo. Así que se dirigió alsector acompañado de la inspectora después de las seis de la tarde, horario en que quienes salierontemprano al trabajo ya podrían haber regresado. Se separaron para visitar las casas y edificios dedepartamentos. Felizmente, solo los había a un lado del bulevar, ya que del otro había un parque en esesector. Les llevó casi hasta la medianoche interrogar a los vecinos que residían suficientemente cerca.Y no obtuvieron ningún resultado. Casi todos habían oído la explosión, pero no habían visto nada antesde salir en la mañana y, en la noche anterior, tampoco habían visto nada sospechoso. Era común quealgún vehículo se acercase a "Los Verdes", donde había muchas visitas y reuniones, y nadie se fijaba yaen los autos. Uno de ellos bien pudo dejar la bomba, muy tarde o en la madrugada. ¿No tendrían unvideo de seguridad? Trompel ya sabía que lo había pero no mostraba nada: la grabación había sidorevisada y todas las tomas correspondían a visitantes en horas de atención. El atacante debió acercarse

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por el lado, fuera del ángulo de la cámara. Aunque encargado del caso, no podía hacer nada más salvoesperar los resultados del laboratorio. Sin embargo, la inspectora Yernault le sugirió buscarinformaciones en la red de Interpol. Podía haber ahí alguna información acerca de grupos anti-ecologistas que hubiesen realizado acciones similares en otros países.

Así, Trompel se enteró que este tipo de hecho era bien conocido del FBI, al punto que habían forjado eltérmino "ecoterrorismo", definiéndolo como "el uso o amenaza de uso de la violencia de carácter penalen contra de víctimas inocentes o de una propiedad, por grupos subnacionales con orientacionesecologistas para el medio ambiente o por razones políticas, o destinadas a un público más allá delobjetivo, a menudo de carácter simbólico". En 2002, el FBI estimó que el Frente de Liberación Animal(ALF) y el Frente de Liberación de la Tierra (ELF), dos de las principales organizaciones ecológicasresponsables de actos denominados ecoterrorismo, habían cometido más de 600 actos criminales enEstados Unidos, causando daños estimados en más de 43 millones de dólares. Entre 2003 y 2008, elecoterrorismo habría causado en total 200 millones de dólares en daños a la propiedad según el Bureau.

También encontró que el ecologista canadiense Paul Watson, fundador de la Sea ShepherdConservation Society había presentado otra definición: "un acto que aterroriza a otras especies oamenaza el sistema ecológico de este planeta", acusando de ello a los balleneros japoneses, que seguíancazando a estos cetáceos. Otro ecologista, David Suzuki, describió al antiguo Primer Ministro deAustralia, Johh Howard, como "ecoterrorista" por no cumplir con el Protocolo de Kioto sobre elcambio climático. Los ecologistas han acusado también a corporaciones que van desde ExxonMobil yGeneral Electric hasta McDonalds de ecoterrorismo. [Datos de Wikipedia]

Había sin embargo un "pero": el ecoterrorismo así definido aludía a acciones de los ecologistasrealizadas supuestamente en defensa del medio ambiente. Habría que ampliar ahora la definición paraincluir a los contrarios, como los que había atentado CONTRA el partido ecologista belga.

Capítulo 3

Mientras tanto, Servais había sido informado de que el automóvil de Remy había sido encontrado ahímismo donde se había estacionado, cerca del Servicio de Impuestos, donde había ido a buscar unimportante expediente acerca de la ONG "Ecología Nueva". Los inspectores de impuestos habíandetectado importantes anomalías en su contabilidad: los ingresos y los egresos tenían justificacionesmás que sospechosas y una encuesta sobre los actores se había hecho indispensable, pero escapaba alas atribuciones del Servicio.

Era evidente que Remy no había llegado de vuelta a su vehículo y había sido interceptado pocodespués de salir de las oficinas. Parecía claro que había sido secuestrado para obtener ese expediente eimpedir la encuesta. Ésto significaba también que había una filtración, probablemente en el mismoServicio, lo que abría también la necesidad de un sumario administrativo.

Si la ONG había sido así alertada, no serviría de nada visitarla con una orden de cateo. Sería necesariotrabajar de forma indirecta. Servais encargó por lo tanto a Trompel que mobilizara a sus antiguos

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compañeros del diario "La Dernière Heure" ("La Última Hora") para recabar toda la informaciónposible sobre la ONG.

Para evitar que sus antiguos colegas estén al tanto de la intervención de la policía, Trompel llamó aleditor para pedirle una reunión confidencial fuera del diario.

- No quiero que mis antiguos colegas estén al tanto de nuestra conversación. Nada puede filtrarse antesde terminar la investigación, porque la vida de uno de los nuestros puede estar en riesgo. Júntemonosen el piso subterráneo del centro comercial City2. [Hay ahí un supermercado y cafeterías.]Simularemos un encuentro casual y tomaremos juntos un café. Te explicaré de que se trata. ¿Mañana alas once de la mañana? Creo que es el mejor horario para tí.

- De acuerdo, nos vemos mañana. Me tienes intrigado.

A la hora convenida, el detective encontró a su antiguo jefe sentado en una de las mesitas tomando uncafé. Lo saludó y fue a buscar su propia taza. Luego le explicó de qué se trataba.

- Algo raro está pasando con la ONG "Ecología Nueva" según nos han informado desde el Servicio deImpuestos. Ellos, con nuestros ingenieros, se encargan de rastear el dinero cuando tienen sospechas.Pero queremos saber más acerca de las intenciones et, sobre todo, de quienes dirigen la organización.Pero sin alertarlos más acerca de la investigación, ya que podrían tratar de borrar su huellas. Ya sabenque el Servicio está inquieto y podrían ser los responsables de la disparición del agente que fue abuscar el expediente. Para no inquiteralos más, queremos un apoyo periodístico.

- ¿Podré publicar algo al respecto si colaboramos?

- Una vez que concluya nuestra encuesta tendrás las primicias. Nadie debe saber que el diario colaboracon la policía, ni siquiera el o los periodistas que pongas a cargo, para que nada se filtre. Por ésto nosjuntamos aquí. Sería conveniente que los de Ecología Nueva estén convencidos de que no son objetode una investigación particular. Lo mejor sería hacer una serie de artículos sobre los movimientosecologistas y que haya salido ya alguno antes de abordarlos. Un artículo a la semana, quizás en laedición del fin de semana o un suplemento, sería una buena solución para no recargar a tu gente y dejartiempo para que la ONG se entere. Pero hay que hacer todas las preguntas impertinentes posibles,aunque sin aludir a lo que saben ya en la Oficina de Impuestos. Con el asunto de la bomba que estallóen la oficina de "Los Verdes", tendrías ya una justificación para explorar lo que ocurre entre losmovimientos a favor y en contra de la política ecológica.

- En principio, estoy de acuerdo. Pero solo será posible si tu jefe pone al tanto al director en términosgenerales. Si no, me podría preguntar de donde surgió la idea de hacer una serie y la podría impedir.Por ahora, solo le intersaría el asunto de la bomba. No le gustan mucho los ecologistas y no quierehacerles propaganda gratis.

- Avisaré a mi jefe. No creo que haya problema.

- Aunque, pensándolo bien, si abordamos los grupos contrarios a la teoría del cambio climático, la seriesería más objetiva y el director podría estar un poco más motivado.

- Me parece genial. Podrían hacer un artículo sobre "Los Verdes",a raíz de la bomba, y luego uno sobrelos críticos del cambio climático, e ir después a preguntar a "Nouvelle Ecología" quiénes son, quéopinan y qué hacen.

- Perfecto. Pondré a alguién a rastrear primero los diversos grupos y luego empezaremos la serie. Temandaré copia por e-mail de todo lo que llegue a mi escritorio.

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- Bien. Te quedaremos muy agradecido. Y si surge alguna pista útil y hemos de actuar, serás el primeroen saberlo.

Se despedieron cordialmente. Sin haberlo planeado, Trompel había conseguido más ayuda de la quehabía ido a pedir: datos sobre "anti-ecologistas", que podían estar involucrados en el atentado.

Capítulo 4

Trompel no se había equivocado. La explosión de la bomba iba a ser el punto de partida de unacreciente efervescencia en torno al tema. El día después de su encuentro con el redactor en jefe, el sitioweb del "Servicio Público Federal de la Salud, Seguridad de la Cadena Alimentaria y MedioAmbiente" (ministerio de la Salud) aparecía "hackeado".

En lugar de sus noticias y enlaces a sus servicios y otros organismes emparentados(http://www.health.belgium.be/eportal?fodnlang=fr), la portada presentaba resúmenes de las críticas ala teoría del cambio climático, denuncias del "negociado" y peligro de las vacunaciones masivas yacusaciones acerca de las restricciones a los alimentos transgénicos, todo lo cual "solo servía a lastransnacionales para impedir el avance de los países en desarrollo y mantenerlos en la extremapobreza" o incluso "controlar el crecimiento de su población a través de la hambruna".

El secretario del ministerio se había comunicado con la dirección de la PJ apenas le fue señalado elpirateo por el encargado de la página web, incapaz de restablecer la página oficial.

Si la bomba del bulevar Lambermont había provocado la reacción concertada de los diversosmovimientos ecologistas belgas y mensajes de protesta en sus respectivas páginas web, la alteraciónilegal de la página del ministerio llevaba la "guerra" al ámbito digital. Mensajes tanto en apoyo de laspolíticas oficiales como en contra se multiplicaron en las redes sociales. Y después del ministerio, estasotras organizaciones vieron afectados sus servidores web. En algunas casos cambiaba abruptamente elcontenido del sitio y, en otros, se impedía derechamente el funcionamiento del servidor medianteataque de denegación de servicio, es decir bombardeándolo de tantos pedidos que le resultabaimposible responder a cualquiera de ellos. Ésto demostraba la existencia de un grupo con suficientepoder para desarrollar una acción de gran envergadura, y el Departamento Informático de la PJ debióformar un equipo especial para encargarse en exclusividad de esta guerra digital que, quizás, estabaligada a los hechos de violencia física ya registrados.

El auto de Remy había sido llevado al estacionamiento de la central de la PJ. Dos días después, otropolicía que pasó al lado sintió olor a descomposición. Hizo abrir el maletero y descubrieron ahí uncadáver. Debió haber sido colocado ahí la noche del día en que Remy desapareció. De día pasabamucha gente y habría sido imposible, pero de noche no pasaba casi nadie, y no había ninguna cámarade vigilancia cerca. La autopsia confirmó esta hipótesis. El fallecido tenía en un bolsillo una tarjeta delhotel "Auberge Grand Place" pero no tenía documentos de identidad. Se le tomó una foto, y Servais se

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fue a dicho hotel, en la calle des Pierres ("de las Piedras"), cerca de la "Gran Plaza", para obtener todala información posible sobre este desconocido.

Antes que un hotel, se trataba más bien de una posada de bajo costo, con sencillas habitaciones, bañocompartido y escasos servicios, cuya única posible ventaja, aparte del bajo precio, era la proximidad dela Plaza Mayor. Así, el comisario supo que el hombre se llamaba De Groote y había presentado un DNIholandés. Había llegado una semana antes y no lo habían visto en los dos últimos días (lo que eraobvio para el policía, ya que había estado en la maleta del auto). En su habitación, encontró unapequeña valija con ropa para un par de días y, lo único que podía constituir una pista, folletos enneerlandés (holandés) de varios grupos ecologistas, todos rayados, con direcciones subrayadas ymarcados algunas veces con la palabra "leugen" (mentira). Así, ¿podría tratarse de un activista anti-écologistas que, quizás, se había cruzado en el camino de la "Ecología Nueva"? Como era holandés,Servais envió un requerimiento a la policía de ese país a través de Interpol.

El día siguiente, la policía holandesa informó que era un investigador privado y que, en sus oficinas enLa Haya, habían encontrado un expediente acerca de la ONG "Ecología Nueva" que coincidía con unaanotación en su agenda correspondiente a su viaje a Bruselas para visitar ésta.

Capítulo 5

El desfile ecologista por el "Día de la Tierra", el domingo 22 de abril, pasaba por el bulevar Anspachdelante de la Bolsa de Valores cuando los manifestantes más cercanos al edificio sintieron pasar sobreellos lo que parecía un pequeño avión, el que se estrelló contra la puerta principal, provocando unaexplosión que hirió a una decena de ellos. Una hora después aparecía en YouTube un video quemostraba el aparato acercándose y estrellándose en el pórtico de la Bolsa. Y, sobrepuesta, una "franjaamericana" que reivindicaba el ataque a nombre de "Ex-Eco" y denunciaba a las grandes empresascomo depredadores del medio ambiente.

Evacuados los heridos, la policía encontró abandonados en el lugar un celular desechable y unapequeña cámara fotográfica semi-destruída, posiblemente abandonados por los heridos. Fueronllevados al servicio técnico de la PJ.

La filmación de la llegada y del impacto del drone aparecida en YouTube llamó especialmente laatención de la policía porque empezaba desde el momento en que el avión había bajado sobre la calleAntoine Dansaert -que hace frente al edifio de la Bolsa- y seguía su movimiento hasta el impacto. Éstosolo era posible si el cineasta sabía de antemano cual sería la trayectoria. Nadie que siguiera lamanifestación habría apuntado encima de las cabezas si no supiera que algo iba a aparecer en estadirección, transversal en relación al sentido del desfile.

Servais se reunió con Trompel y otros dos inspectores para comentar los hechos. Nadie conocía algrupo "Ex-Eco", pero debían contar con algún técnico suficientemente capacitado para interferir la

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comunicación con el drone y dirigirlo. También debían tener suficiente potencia y, probablemente,estar ubicados muy cerca de donde partió el drone.

Trompel llamó al editor de "La Dernière Heure".

- No te puedo decir más por ahora, pero tienes otra muy buena razón para la serie de artículos sobre losmovimientos ecologistas.

- En efecto. ¿Me darás detalles acerca de lo que pase con la investigación sobre lo de ayer?

- Te mantendré al tanto de todo lo que no sea estrictamente confidencial.

- De acuerdo. Gracias.

*

A esa misma hora, en una "suite" del Hotel Metropole, el magnate John Buckley estaba en la duchacuando sintió el timbre de la entrada. Salió apresuradamente, envuelto en la gruesa bata queproporcionaba el hotel, encontrándose con el mozo que entraba en el pequeño salón para poner en lamesa el desayuno ordenado. A la pasada, Buckley alcanzó a sacar un billete de su vestón colgado enuna silla.

- Aquí está su desayuno, como pidió. Café de grano sin azúcar ni crema, waffles de Lieja calientes y unpocillo de gelatina de frutilla.

- Se lo agradezco. Un servicio de primera, como siempre.

Alcanzó al mozo y le pasó discretamente el billete, como siempre lo hacía. El día siguiente, segúnpensaba, haría exactamente lo mismo en el Hilton de Dubai, aunque ahí no tendría esos mismoswaffles, tan típicamente belgas.

*

Como Trompel ya llevaba un caso de bomba, fue enviado con la inspectora Yernault a revisar laentrada de la Bolsa y buscar el punto donde pudo estar el que filmó el vuelo del drone. Se llevaban unatableta con el video aparecido en YouTube para hacer las comparaciones. Así, se fueron acercando yluego determinaron el lugar exacto, pasando a tomar fotos tanto de vistas que coincidían con el videocomo otras, del mismo lugar y de las posiciones más cercanas.

Estaban cerca de la plaza De Brouckhere y ya tenían hambre, por lo que la inspectora le dijo aTrompel:

- Entremos aquí. Podremos tomar un café y comer un biscocho. Me muero de hambre.

Trompel la siguió, sin prestar mucha atención al lugar, perdido en sus reflexiones acerca del caso. Perouna vez sentados en una mesa, cerca de la vidriera que daba al bulevar Anspach, se dió cuenta de queya había estado ahí, con la diputada Darbée, y que ahí había comenzado su romance con ella (ver "La

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conspiración"). Se habían casado pero ella había sido asesinada un par de años más tarde (ver "LosSeis") y él estaba apenas repuesto de la pérdida. El recuerdo de esta breve vida en común le borrócualquier otra idea. Y, viéndose acompañado por otra mujer, no pudo soportar el recuerdo.Palideciendo, se levantó de un salto y salió corriendo. Sin comprender nada, su compañera lo siguió eintentó interrogarlo. Pero no estaba en condiciones de hablar y solo le pudo hacer seña de que sedetuviese y esperara.

Capítulo 6

Ahora se acumulaban en el escritorio de Servais varios informes. La policía técnica había averiguadoque el "drone" pertenecía al Servicio de Meteorología y había partido de la base aérea de Melsbroeck,donde se mantenía, en un vuelo normal de medición pero su piloto a distancia había perdido casi deinmediato el control debido a la fuerte interferencia de otra señal de procedencia desconocida. Debíaprovenir de alguna casa cercana a la base y el comisario ordenó una discreta revisión de los habitantesde la zona que los controladores aéreos le señalaron. De la cámara de video destruída habíanrecuperado imágenes de la llegada del drone en la tarjeta SD, que había quedado intacta. Y en ésta,también, una huella dactilar, que aún estaban tratando de identificar. En el téléfono, que era desechable,había quedado el registro del último llamado, pero debían pedir la información asociada al número a lacompañía telefónica. ¿Sería un contacto con quien controlaba el drone para la sincronización?

Servais también encontró un informe sobre la bomba que había estallado en la oficina de "Los Verdes"del bulevar Lambermont. En los pedazos del aparente extintor, se habían encontrado huellas de unindividuo que había sido expulsado por la policía por haber ocupado con otros una casa abandonada dela calle de Malines. Se llamaba Christan Verbeeck y su domicilio en el Registro de la Población era elde sus padres, pero éstos dijeron no saber nada de sus actividades ni de su residencia actual. Servaisenvió una orden de búsqueda a todas las oficinas de la policía comunal, recomendando especialmenteque visitasen las casas que podían estar utilizadas por "okupas" y las oficinas de organizacionesecologistas o contrarias a éstas.

Estaba leyendo estos informes cuando recibió un llamado telefónico. Era su jefe de sección, JulesDubois, que le informaba de que un importante hombre de negocios parecía haber sido asesinado en elHotel Metropole. Dubois, que rara vez se desplazaba él mismo para una investigación, lo estabaesperando allá. El asunto podía ser complicado ya que el hombre tenía múltiples contactos entre lasautoridades políticas y los empresarios de la Comunidad.

Cuando el comisario entró en la suite, retiraban ya el cadáver; un técnico guardaba los restos deldesayuno y otro levantaba huellas dactilares.

- No sabemos aún si se trata de una muerte natural o un asesinato -le dijo el capitán Dubois-. Tendréque encargarme yo mismo con otro equipo si hubo intervención de terceros. Pero le llamé porque hayalgo en su laptop que lo puede interesar. Lo encontramos sentado frente a la máquina y la pantallamuestra la certificación de una transferencia de dinero desde una cuenta en las islas Caimán a la cuentade "Ecología Nueva" en el banco Fortis.

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- Así que él sería uno de los financistas de esta organización.

- Tal parece. Y ahora, quizás podamos saber algo más de sus operaciones. Según su agenda, Buckleytuvo una cena anoche con gente de la ONG "Ecología Nueva" y debía viajar esta tarde a Dubaï. Noanotó donde era la cena, lo cual me lleva a pensar que era aquí mismo en el hôtel. Aprovecharé depedir los videos de vigilancia del restorán de anoche junto con los del pasillo de la suite esta mañana yse los mandaré. Ojalá averigüe con quién se reunió y le sirva para ese caso.

Ese día había aparecido el primero de las serie de artículos de "La Dernière Heure" sobre el temaecológico, y estaba consagrado al grupo Greenpeace de Bélgica. La organización daba diversosejemplos de daños ecológicos. Este artículo llevó a la asociación de padres del Instituto Denis, de laciudad de Gembloux, a enviar al diario una carta expresando las dudas que les cuasaba la extrañacantidad de casos de leucemia entre sus alumnos. Mientras en las Clínicas Universitarias San Lucas, deBruselas, la incidencia anual de leucemias agudas era de 300 y, según el Observatorio Europeo delCáncer, la tasa de incidencia total era de 12,8%, de lo cual solo 0,6% era de niños, había diez niñosenfermos en el colegio. El Centro Médico Gembloux, que se ocupa de ellos, en asociación con lasClínicas San Lucas, encargó a la facultad de Química de la Universidad de Lovaina detectar loseventuales elementos tóxicos qui podían ser causa de ello, y ésta descubrió que, a ras de suelo, habíaefectivamente partículas de gas tóxicas. EL único origen posible parecía ser el recubrimiento sintético"Trekcanch" de la cancha de deportes, instalada por Somatrek algunos años antes. Por esta razón, lospadres econtrataron a un abogado para demandar a esta empresa y comunicaron estos detalles al diario.

Así, un periodista fue encargado de visitar Somatrek y reunir todas las informaciones posibles sobre elproducto utilizado. Así, pudo averiguar que Somatrek había obtenido una patente para el recubrimiento"Trekcanch" hacía seis año y aseguraba que era totalmente inerte e inofensivo. En la Facultad deQuímica, habían verificado que era correcto en el caso de una muestra del producto recién fabricado,pero no era así para una muestra sacada de la cancha de Gembloux, qui tenía cinco años de instalada.El producto se descomponía progresivamente y emitía gases que solo aparatos muy sensibles podíandetectar, pero que eran propios de los desechos industriales utilizados para fabricar el producto final.La acumulación de éstos podía efectivamente causar enfermedades graves, como la leucemia.

La acusación apareció casi simultáneamente en el diario y sobre el escritorio de Servais, con la ordende retirar de la firma todos los archivos relativos al producto "Trekcanch" y de requerir del director-ejecutivo de Somatrek para que se presente ante el tribunal.

Capítulo 7

En el caso del hôtel Metropole, el análisis toxicológico demostró que el fallecido había efectivamentesido envenenado por un elemento parecido al curare puesto en su café, el que le provocó laparalización de su sistema respiratorio. Debió, por lo tanto, haber sido introducido por el mozo que selo llevó o por alguién de la cocina. Las entrevistas al personal aclararon rápidamente las circunstancias.Al mozo que atendía en forma habitual las suites ejecutivas se le había ofrecido una importantegratificación por ausentarse esa mañana y lo había reemplazado un joven que muy de tarde en tardehacía reemplazos. Este hecho hizo que nadie desconfiara en la cocina pero facilitó su identificación -y

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su consideración como sospechoso-, aunque nadie sabía donde vivía. Se obtuvo su foto del video deseguridad y su nombre -Edmond Borgnet- y teléfono de la administración del hotel. El teléfono norespondía y no tenía asocada ninguna dirección, por lo que se cursó un orden de búsqueda a todas laspolicías del país.

Los videos de seguridad del restorán resultaron ser una mina de oro para Servais. Muchos personajesimportantes habían cenado ahí esa noche. Pero obviamente solo interesaban quienes se sentaron junto aBuckley, en un rincón que garantizaba cierta reserva. Se sorprendieron grandemente al reconocer deinmediato dos personas que se habían visto implicadas en el escándalo del club "6 a 6": PhilippeGossiaux, el gerente de la papelera Cobelpap, y Sigisfredo Van Acker, otro visitante de ese club ygerente de la lechera Melkbaar, que había colaborado para resolver el caso. Otra persona conocida eraAndré Chapelle, que había sido candidato a diputado por "Los Verdes".

- Ya sabemos que Van Acker maneja grandes cantidades de dinero y viaja bastante gracias a surepresentación de multinacionales lácteas. ¿Pero qué pueden hacer ahí Gossiaux y Chapelle? -sepreguntó Trompel, al revisar el video junto con Servais.

- Se me ocurre que Chapelle puede ser el que les presta la cobertura ideológica.

- ¿Quién es el representante legal de "Ecología Nueva"?

- Solo está registrado el bufete "Marnix et Cie". No hemos conseguido nada ahí. Muestran losdocumentos exigidos por ley y los balances oficiales, que sabemos que están manipulados, y seescudan en el secreto profesional.

- El periodista de "La Dernière Heure" tampoco logró sacar información adicional. Las oficinas sereducen a un par de escritorios. La secretaria trabaja a medio tiempo, en las mañanas, y no ve nunca anadie. El o los ejecutivos van en las tardes, cuando revisan y contestan los mensajes que ella deja en elcomputador. Practicamente no hay papeles, salvo los folletos que, supuestamente, describen laorganización y sus objetivos. Es todo lo que pudo averiguar el periodista. Decidieron entonces mandara otro en forma encubierta, una mujer que se hizo pasar por una rica heredera que quería hacerles unaimportante donación pero evitando el pago de impuestos. Le dieron un número de cuenta en un bancode las Islas Caimán. Ella llamó después a ese banco, con el pretexto de verificar la identidad del dueñode la cuenta antes de hacer una transferencia, pero se negaron a darle estos datos. Para saber más,habría que enviar a alguién allá para tratar de sonsacar la información de un ejecutivo de cuentas o deun cajero. Pero ésto implica costos que el diario no puede asumir.

- ¿Y de qué hablan los folletos que obtuvieron?

- De lo que llaman la "ecología profunda". Pero revisé las descripciones comunes de ésta y su"Ecología Nueva" es mucho más radical. La ecología profunda considera a la humanidad parte de suentorno y propone cambios culturales, políticos, sociales y económicos para lograr una convivenciaarmónica entre los seres humanos y el resto de los seres vivos. Considera que los seres humanos notienen derecho a pasar por encima de la diversidad, únicamente para satisfacer sus necesidades vitales.Pero "Ecología Nueva" asume la llamada hipótesis Gaia, según la cual la Tierra es un ser vivocomplejo donde los seres humanos son parásitos que ponen en peligro la supervivencia del todo. Éstorequiere acciones tendientes a limitar la intervención humana, eliminar todo manejo artificial delmedio ambiente y suprimir la tecnología. Volver a algo como la vida de los cuáqueros de Pensilvania.

- ¡Qué coherencia! Para ésto utilizan transferencias electrónicas y, al parecer, pagan anarquistas paracolocar bombas...

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- Ésto es quizás extraño: los cuáqueros son conocidos por su activismo social pero defienden elpacifismo. El Premio Nobel de la Paz de 1959, Philip J. Noel-Baker, era cuáquero. Si bien no sonnumerosos, cuentan con gente importante entre sus filas, que no viven todos de forma sencilla en elcampo. Lo prueban el presidente Nixon, o la actriz Judi Dench, ganadora del Oscar 2005 a la MejorActriz Secundaria, que pertenecían a sus filas.

- A lo mejor este Buckley era cuáquero.

- Quizás. Habrá que investigarlo más. Como los otros "socios" que se juntaron con él. Como Van Ackernos ayudó en el caso de "Los Seis", podríamos hacerle una visita y ver si nos ayuda también esta vez.

- Quizás resulte más difícil. Si es un socio oculto de la "Ecología Nueva", no querrá reconocerlo.

- Pero la muerte de Buckley es una buena razón para abordarlo. Es uno de los últimos en verlo convida.

- De acuerdo. Ve a verlo.

Capítulo 8

Las oficinas de Lácteos Melkbaar seguían en la avenida Franklin Roosevelt, esquina de avda Air-Marshal Cunningham. Ahí se dirigió Trompel, después de averiguar con la secretaria de que el dueñoestaba en su oficina. El directivo lo recibió cordialmente.

- Inspector Trompel, es un gusto verlo. ¿En qué puedo ayudarlo esta vez?

- Iré directo al grano, señor Van Acker. Ud debe haber sabido de la muerte del sr Buckley: la prensa hadado amplia cobertura al hecho. Sabemos que ud cenó con este señor el día anterior, así que ha sidouno de los últimos en verlo vivo. ¿Me podría informar del objetivo y contenido de ese encuentro?

- El señor Buckley es un socio de negocios. Dirige una gran empresa láctea de Estados Unidos, a la quecompro muchos productos y que represento aquí.

- Pero ni el señor Gossiaux ni el señor Chapelle están en los negocios alimentarios. Así que, sin duda,hablaron también de alguna otra cosa.

- De hecho, Buckley estaba interesado en adquirir un nuevo sistema de embalaje que desarrollóCobelpap, que es mucho más ecológico, y el señor Chapelle estaba ahí justamente para garantizar estacondición.

- ¿Así que solo se trató de embalaje ecológico para productos lácteos?

- En efecto, inspector.

- ¿El señor Buckley les adelantó un pago para ello?

- Discutió un monto con Gossiaux, pero no sé si después le dió un adelanto. Iban a perfeccionar elcontrato por internet. Es probable que haya pagado a Chapelle por su asesoría, pero no conozco lascondiciones de su acuerdo.

- ¿Ud le hizo una transferencia electrónica a Buckley o él a ud últimamente?

- Yo le pagué su último envío hace unas tres semanas.

- ¿Me puede decir a qué banco?

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- Al HSBC de Miami.

Viendo que no conseguía ninguna información útil, a pesar de que su interlocutor parecíamanifiestamente contrariado, Trompel se despidió. Cuando Van Acker le dió la mano, dejó en la suya,subrepticiamente, una tarjeta microSD. El detective se puso en forma natural las manos en losbolsillos. Se llevaba, posiblemente, las respuestas reales que no había podido oír.

Llegado a su oficina, colocó la tarjeta en un soporte SD e introdujo éste en su computador. La tarjetacontenido un mensaje en formato texto, lo cual asuraba una fácil lectura.

* "Si leen ésto, es porque habrán descubierto algo turbio que me involucra, junto con otraspersonas, en los «negocios» de la «Ecología Nueva». No puedo hablar ni en mi oficina ni en mi casaporque plantaron ahí micrófonos para vigilarme y han amenazado a mi familia si hablo de ello con lapolicía o cualquier otro investigador. Si quieren obtener más información, vayan al banco Fortis de larue Montagne du Parc y saquen el disco duro que está en la caja de seguridad 0275391. La clave paraabrirla es 67%333&572. Si quieren proteger a mi familia, vengan de noche a mi casa y detengannos atodos juntos. De lo contrario, nos matarán."

Había también un archivo de imagen con la huella dactilar, aunque la policía ya contaba con ella a raizdel caso de "Los Seis". Un técnico podría reproducirla de un modo que el lector de huellas del banco lapodría reconocer.

Trompel puso al tanto a Servais, que pidió y obtuvo una orden para revisar la caja de seguridad.

- Antes de retirar este disco diro -le dijo el comisario a su subordinado-, será mejor que nos aseguremosde poner a la familia Van Acker a salvo. Aunque nada comprometedor se dijo cuando lo visitaste,quienes lo vigilan pueden estar sospechando algo. Iremos esta noche a buscarlo y ponerlos en lugarseguro. Nos juntaremos aquí a medianoche.

Poco después de esa hora, se acercaban en una berlina de vidrios oscuros al domicilio de Van Acker. Enuna primera pasada, se aseguraron de que no había vigilancia externa activa. Volvieron luego,estacionándose dos casas más allá. Trompel se acercó entonces a la casa llevando un anulador deseñales inalámbricas, que bloqueó todos los micrófonos. Tocó el timbre siguiendo el ritmo conocidodel S.O.S.: tres golpes cortos, tres largos y de nuevo tres cortos. Un par de minutos después, el dueñode casa, vestido de una bata, abría la puerta con cara de espanto.

- No se preocupe, señor Van Acker, todos los micrófonos están desactivados. Por favor, vístase y hagaque se vista toda su familia y junte lo más indispensable para un pequeño viaje. Los vamos a poner asalvo para poder proseguir nuestra investigación sin que corran riesgos.

Así se hizo y, media hora más tarde, la berlina tomaba la autopista hacia la costa. Servais tenía unpequeño departamento en el balneario de Wenduyne y llevaba ahí a la asustada familia. Trompel sehabía quedado en Bruselas para ir al banco a retirar el disco duro a primera hora.

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Quienes vigilaban a distancia la residencia Van Acker no se dieron cuenta de nada, ya que el silenciototal eran perfectamente normal después de medianoche. Sin embargo, pasada las siete de la mañanaempezaron a inquietarse. Deberían oír los ruidos del desayuno, pero seguían sin registrar nada. Elvigilante de turno avisó a su jefe, quién ordenó una visita a la morada. Era lo que, también, esperaba lapolicía, que había dejado a uno de sus hombres de guardia, siempre con el anulador de señales.

Capítulo 9

Cuando el vigilante llegó a la casa de Van Acker, no vió nada anormal. Pero cuando abrió la puerta seencontró a boca de jarro con un policía que le apuntaba y le ordenó levantar las manos. Le pasó lasesposas y avisó a la patrulla que esperaba a una cuadra de distancia, en un vehículo sin marcadistintiva. Se embarcó al detenido y se lo llevó a la central de la PJ, mientras un ayudante hacía lomismo con el vehículo en el cual había llegado.

Casi a la misma hora, Trompel se dirigía al banco con la inspectora Yernault. Ahí, se entrevistaron conel gerente de servicios a clientes, mostrándole la orden de registro y solicitando acceder en formadiscreta a la bóveda. En ausencia de todo testigo, abrieron la caja, retiraron el disco duro, que estabaentre papeles privados que no presentaban ningún interés para los policías y fueron dejados en la caja.Con el disco en un bolsillo, salieron del banco como cualquier pareja de clientes.

De vuelta en la central, entregó el disco a la sección de informática para su revisión. Luego fue ainterrogar al hombre arrestado en la casa de Van Acker. Este respondió que era un simple vigilante,empleado de la agencia de seguridad "Sekurelek", cuyo director se llamaba Gregory Revinskov, y quesu jefe directo se llamaba James Slate. Quedó retenido hasta saber más. Trompel buscóinmediatamente los nombres obtenidos en las bases de datos de la policía. El detenido, que se llamabaGaston Claes, no ostentaba ningún antecedente de tipo policial o relacionado con la justicia. Slateestaba registrado como norteamericano ingresado al país por el aeropuerto de Zaventhem el añoanterior. Revinskov, por su parte, también había ingresado por Zaventhem, en la misma fecha queSlate, y había salido un mes después. Ostentaba la nacionalidad ucraniana y residencia en los EstadosUnidos.

Trompel y Yernault se dirigieron entonces a la dirección de la agencia Sekurelek dada por Claes. Seencontraba en el mismo edificio y el mismo piso que las oficinas de "Ecología Nueva". ¿Unacoincidencia? Al entrar, encontraron el lugar casi vacío. Una primera habitación era sin duda unarecepción: tenía un escritorio y una silla, pero ningún documento ni equipo alguno. La segunda era másgrande y tenía mesas estrechas a lo largo de los muros, con numerosos cables, tanto de alimentacióneléctrica como de redes informáticas. Sin duda habían estado ahí los computadores y sistemas devigilancia. Pero sería imposible saber a quienes vigilaban -si había alguién más que Van Acker- ocuales serían las otras actividades. Los técnicos podrían eventualmente buscar huellas digitales, pero yaconocían la identidad de los sospechosos. Más útil habría sido poder conocer los movimientosfinancieros, pero ello sería mucho más difícil.

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Mientras estaban revisando esta sala, oyeron un ruído extraño, como un murmullo o grito ahogado, queparecía venir de una habitación vecina. Solo quedaba por revisar el baño, la única puerta que no habíanabierto. Empugnando su arma, con Yernault detrás suyo, Trompel la abrió. Ahí estaba, amarrado Remy,en el suelo y con la boca tapada.

Cuando le liberaron, explicó que no sabía donde estaba. Lo habían traído ahí dos días antes, con unacapucha en la cabeza para que no pudiera observar el trayecto ni la localización. No le habían dicho nipreguntado nada. Pero había oído, a través de la puerta, conversaciones acerca de operaciones deescucha y vigilancia, y había memorizado los nombres de Van Acker y Gossiaux. Sin duda alguiénestaba en peligro, porque oyó decir "Tendremos que deshacernos de él". Las voces siempre fueron delas mismas dos personas pero hubo conversaciones telefónicas en inglés, de las que no pudo captar elsignificado a pesar de entender el idioma.

Un par de días más tarde llegó la información de Interpol y del FBI. Revinskov era un ex-agente de laKGB, radicado en los EEUU. El FBI informaba que Sekurelek era una agencia de seguridad queoperaba en diversas ciudades de ese país y que la tenían bajo la mira por estar implicada,aparentemente, en varias operaciones ilegales de algunas transnacionales. También informaba que elbanco HSBC estaba siendo investigado por las autoridades financieras por cuanto su filial mexicanahabía sido denunciada por lavado de dinero y había debido cerrar 20 mil cuentas en las Islas Caimán.

En julio de 2012, la banca británica HSBC confirmó el inicio del proceso de cierre de suscuentas en Islas Caimán que ascendían a 675 millones de dólares. (Diario "El Universal", 18-07-2012)

Capítulo 10

Con lo que Servais anotó durante su entrevista con Van Acker, en Wenduyne, y los archivos de su discoduro, se logró tener una clara visión de las operaciones de la falsa ONG "Ecología Nueva". Sus fineseran en realidad totalmente opuestos a los declarados. Para justificarse y mantener su fachada,entregaba desde Bruselas pequeños aportes a los movimientos ecologistas de los diversos países de laUnión Europea. También se encargaba, en el marco de su actividad legal, de contratar campañaspublicitarias de "limpieza de imagen" para varias empresas transnacionales que eran regularmente elblanco de los ecologistas por depredar el medio ambiente o explotar la mano de obra en paísessubdesarrollados. La mayor parte de estas actividades aparecían en los libros contables oficiales. Loque no aparecía ahí, sino en otra planilla de Van Acker, eran otras operaciones, como el financiamientode grupos anarquistas y casas de "okupas", que recibían la misión de hostigar a los ecologistas, aunquelos anarquistas, en algunos casos, preferían atacar por su cuenta a blancos "imperialistas". La ONGtambién aparecía como el principal cliente y el financiador de la oficina local de Sekurelek, cuyaprincipal misión había sido la vigilancia de los socios residentes en Bélgica, y otra el planeamiento delataque al edificio de la Bolsa de Bruselas, que había sido el acto más complejo realizado, y destinado aperjudicar la imagen de los ecologistas. Aparecían pagos regulares a diversos individuos, perodesignados por seudónimos, lo que haría muy difícil su identificación.

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Los policías no pudieron interrogar a Philippe Gossiaux, el gerente de la papelera Cobelpap: fueasesinado el mismo día en que planeaban visitarlo. Había recibido un balazo en el corazón y habíancubierto su cara con un pañuelo, lo cual llamó poderosamente la atención de Servais. Parecía indicarun sentimiento de culpa o de remordimiento del asesino. El empresario estaba solo en su departamentoesa noche y nadie del vencindario había visto nada anormal.

¿Seguían los hombres de Sekurelek haciendo una "limpieza", para borrar todas sus huellas y las de"Ecología Nueva"? Si habían eliminado a Gossiaux, Van Acker seguía siendo un blanco y podía serloChapelle, así como la secretaria de la ONG, a pesar de que -al parecer- no sabía gran cosa. Servaisdecidió buscar a ambos. Envió a Trompel a la oficina de la ONG y mandó a otro equipo a buscar aChapelle.

Cuando Trompel llegó a la Torre Midi, encontró la secretaria empacando los pocos documentos quehabía ahí y sus cosas personales.

- Han retirado el computador -le dijo al policía- y me han dejado instrucciones para cerrar la oficina, yme hicieron una transferencia pagándome el mes y el desahucio.

- ¿Puedo ver este documento?

- Aquí está.

Era una hoja con encabezado de la ONG, que informaba escuetamente del cierre de la oficina deBruselas, del despido y pago, y ordenando como última tarea juntar los papeles que quedaban ahí yenviarlos a la recicladora de papeles de Cobelpap. Lo había firmado James Slate en su calidad de jefedel servicio de seguridad, "por poder" del directorio de Ecología Nueva.

- ¿Es normal que ésto venga firmado por Slate? -preguntó Trompel.

- Es la única persona con la cual tuve tratos directos. Debía recurrir a él si había algún problema con elcomputador, ya que las demás comunicaciones con mis jefes eran a través de éste.

- ¿Y nunca conoció sus nombres?

- No. Solo sus cargos. Fue Slate quién me recibió aquí y que me enseñó lo que debía hacer.

- De acuerdo. Ha de saber, si no lo leyó ya en la prensa, que uno de los directores de Ecología Nuevaha sido asesinado. Otro estaba amenazado y está bajo nuestra custodia. Y Sekurelek vaciócompletamente su oficina. Espero que ud no esté en peligro, ya que no sabe nada de las actividadesilegales de ambos organismos, pero si se siente vigilada o en peligro, no dude en llamarme a mí o alcomisario Servais.

Le dejó su número de GSM y el de Servais, y se retiró.

Capítulo 11

En el bar "La Campana de Plata", que estaba cerca de la sede del partido Ecolo, en la misma avenida

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de Marlagne, en Namur, se había producido una pelea, aparentemente entre miembros del partido, queacostumbraban ir a beber ahí, y opositores que los acusaban del ataque a la Bolsa de Bruselas. Elbarman había llamado a la policía comunal y ésta había llegado a tiempo para detener los foragidosmientras un par de heridos eran enviados al hospital regional, en la avenida Alberto 1°.

Cuando compararon los datos de los detenidos con la lista de personas buscadas, vieron que las huellasdigitales de uno de ellos correspondían con las de Christian Verbeeck, el hombre buscado por la bombade "Los Verdes" en Bruselas. Se avisó de inmediato a Servais y el prisionero fue transferido a la prisiónde Saint-Gilles, en la capital.

Cuando Trompel, el día siguiente, llegó a la prisión de Saint-Gilles, se encontró con que el detenidohabía salido en libertad.

- ¿Cómo es ésto posible? ¡No ha habido juicio y ni siquiera ha sido interrogado!

- No es lo que indica nuestro registro. En el sistema informático aparece que estuvo en detenciónprovisoria y que se ordenó ayer su puesta en libertad.

- ¿Quién dió esta orden?

- Debe haber sido ingresada al sistema en una oficina de la procuraduría. O en la central de la PJ.Nadie más tiene acceso al sistema.

- Me parece muy extraño. No puede haber sido en la PJ, ya que vengo de ahí con orden de interrogarlo.Y no nos llegó ninguna comunicación de la procuraduría al respecto. Tendremos que ordenar unainvestigación de lo ocurrido.

- De acuerdo. Nosotros no podemos hacer nada al respecto. Si vemos en el sistema que un preso ya notiene orden de detención, tenemos la obligación de liberarlo.

- Lo sé. Pero aquí pasó algo extraño y vamos a tener que averiguar por qué.

Cuando dió cuenta de ello a Servais, éste emitió una nueva orden de búsqueda y captura.

- Dió una dirección de la Calzada de Charleroi, en Namur. Él sería tonto de volver ahí, pero puedehaber dejado pistas. Pediré a nuestra oficina allá que manden a alguién a revisar.

El inspector de Namur encontró que la dirección dada era del "Hotel Boutonbourg". En el último pisoestaba la habitación que había sido ocupada por el delincuente. Tenía el techo que bajaba en pendienteencima de la cama, obligando a sentarse en ella al lado del velador, para no golpearse la cabeza.También tenía una viga que cruzaba la pieza a la altura de la cabeza, obligando a cruzar la habitacióncon mucho cuidado. Todo ello explicaba sin duda el módico precio de la habitación. No había quedado-o habido- equipaje alguno. Y, aunque el recepcionista había señalado que la pequeña caja fuertepersonal no funcionaba, la encontró cerrada. Por lo tanto, pidió la visita de un técnico de la PJ paraforzar la apertura de la caja fuerte y averiguar si el sospechoso había dejado ahí algún elementoincriminatorio.

Mientras tanto, en la Central, Trompel se había ido al Departamento de Delitos Informáticos con laorden de investigar que le dió el comisario. Así, un par de horas más tarde, supo que cinco presosrelacionados con movimientos ecologistas habían sido puestos en libertad y que los antecedentes

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penales de varios otros habían sido borrados. Reponer la situación previa no sería problema gracias alos procedimientos de respaldo de la información. Correspondía ahora buscar cómo se habíanproducido los cambios. O bien los cortafuegos de la red habían sido penetrados desde el exterior o bienalguién había usado una clave válida para ingresar y hacer los cambios.

Ya era tarde y tuvo que esperar el día siguiente para obtener el resultado de la indagación. La redinformática del Poder Judicial no había sido "hackeada", sino que se había utilizado una contraseñaválida en el computador de una secretaria de la procuraduría de Nivelles, algo extraño porque ningunode los delincuentes había sido citado ahí. Y la intervención había ocurrido a las nueve de la noche, locual también era poco habitual. Dado que el mismo procurador real (juez local) podía verseinvolucrado, Servais fue personalmente a entrevistar a éste y a su secretaria. Ambos declararon haberdejado la oficina antes de las siete. Pero a esta hora se hacía el aseo. La encargada era una mujer mayory dudaban mucho que de fuese capaz de manejar el computador, menos aún la aplicación quecontrolaba el acceso al sistema en línea. Servais preguntó, tanto al procurador como a la secretaria,donde guardaban su contraseña. El juez la había memorizado y no mantenía copia alguna. La secretariaadmitió que la clave era muy compleja y que la había anotado en un "post-it" pegado debajo de suteclado, lo cual constituía una falta gravísima. Cualquier persona que entrase a su oficina en suausencia podía así acceder a ella. Si se verificaba la coartada de ambos, estaba claro que la aseadora setransformaba en la principal sospechosa.

Servais encargó a un inspector de la PJ local verificar las coartadas e interrogar a la aseadora. Ésta fueinvitada a concurrir a su lugar de trabajo más temprano que de costumbre "para recibir instrucciones".Fue interrogada por el inspector acerca de su trabajo. Dijo no saber nada de computación y que nuncahabía hecho funcionar las máquinas. Presionada acerca de si había dejado entrar a alguién, reconocióque le iba a buscar algunas veces un sobrino "que estudiaba informática", pero que nunca había entradoa la oficina del magistrado. La esperaba en la salita de la secretaria, pero no le había visto nuncaencender el computador. El día de la intervención se había ido, decía, en torno a la ocho y media. Y susobrino la había ido a dejar a casa, cerca de su propia residencia. Dió el nombre y dirección del nuevosospechoso.

El inspector obtuvo inmediatamente del procurador una orden de registro y fue a visitar al joven,Charles Mérotte. Lo encontró tecleando en su máquina, en una pieza llena de artefactos electrónicosque, para él, eran desconocidos. El "estudiante" alegó no saber nada y rehusó contestar las preguntasacerca de los aparatos. El policía fotografió todo, retiró el computador y se llevó detenido al aparentepirata, no sin dejar sellos prohibiendo la entrada a la habitación.

El día siguiente, un ingeniero del Departamento de Delitos Informáticos llegó a hacerse cargo de lamáquina y fue a visitar la habitación del pirata. Hizo una lista de todos los aparatos, con los modelos ynúmeros de serie. Le quedó muy claro que el detenido era un "pirata" computacional pero solo unestudio a fondo de su computador demostraría si era un aficionado o un avezado "hacker".

Capítulo 12

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Servais había recibido finalmente el informe sobre la investigación en casa de Gossiaux. El hombrehabía recibido una bala de calibre .38 en el corazón: un arma de pequeño calibre, popular en pequeñosrevólveres para defensa personal y también entre guardias de seguridad. No se trataba de una"liquidación" profesional. No se había encontrado en ellas ninguna huella como tampoco en lavivienda, fuera de las de los habitantes habituales, y su familia estaba de vacaciones en Suiza. Tampocohabían encontrado el casquillo de la bala, ya que un revólver no lo expulsa. En la caja fuerte habíanencontrado cuatro kilos de marihuana prensada cuyo análisis reveló que procedía de la plantación quela policía italiana había encontrado en un túnel abandonado del metro de Roma. Por otra parte, lacontabilidad de Gossiaux mostraba que también era dueño de Kordel, una fábrica de cuerdas -entreotras de cáñamo-, y que hacía importaciones desde Italia. Alertada por ambos indicios, la secciónantidrogas visitó la fábrica de papel con perros adiestrados. Éstos encontraron que en algunos rollos decelulosa importados de Chile había una delgada capa de cocaína en las vueltas cercanas al centro. Nose habían encontrado huellas de estupefacientes en su cuerpo, pero quedaba en evidencia su relacióncon el tráfico. ¿Significaba también que "Ecología Nueva" estaba implicada? ¿O, por el contrario,quienes tiraban de los hilos quisieron deshacerse de él para evitar de verse implicados en este negocio?

Verbeeck había desparecido, pero seguía siendo una pista a ubicar dentro del cuadro general. Segúninformó la PJ de Namur, la caja fuerte del hotel donde se había alojado contenía un pasaportemexicano con la foto del sospechoso pero con el nombre de Mario Moreno. Sin duda era falso, pero seagregaría a sus antecedentes y todo sería enviado a Interpol. También había medio paquete demarihuana prensada y un fajo de billetes: cerca de diez mil euros. Sin duda el pago por sus últimasactividades ilegales. La misma suma aparecía en los últimos movimientos de la cuenta bancaria deGossiaux, como transferencia a una cuenta que, como se pudo establecer, pertenecía al mismoVerbeeck.

Servais recibió la información y la compartió con Trompel.

- ¿Mario Moreno? -dijo éste-. ¡Debe ser un chiste! Mario Moreno era un cómico mexicano famoso porsus películas. Pero el pasaporte podría indicar una conexión con bandas mexicanas. O inclusotraficantes de droga, si tomamos en cuenta la marihuana.

- El laboratorio la está analizando, para tratar de determinar su fuente. A ver si coincide con laencontrada donde Gossieuax.

La investigación del pirata informático Charles Mérotte también había proseguido. Interrogado, aunquerechazó la inculpación por cualquier actividad ilegal, admitió que trabajaba para Sekurelek, aunque noera empleado permanente y lo hacía desde su casa. Analizada su cuenta bancaria, se confirmó querecibió numerosos pagos desde la cuenta de las Islas Caimán señalada por Van Acker, donde semanejaban las cuentas de Sekurelek. El día siguiente del atentado a la Bolsa con el drone habíarecibido 20.000 euros y el día de la salida de Verbeeck, otros 5.000. Entre los equipos electrónicosencontrados en su casa habían descubierto un transmisor de radio que podía ser sintonizado en lafrecuencia del drone. Y en lo archivos borrados de uno de sus discos duros, los expertos recuperaron unmanual relativo a la teledirección del mismo. Se había entrenado el pilotaje con el "Flight Simulator"de Microsoft.

Chapelle no pudo ser ubicado. Si era o no un miembro activo de la confabulación no había podido ser

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establecido. Van Acker solo sabía que entregaba información y estaba al tanto de acciones propagandade la ONG, pero nunca se habló con él de los atentados ni de los pagos ilegales. Gossiaux, por elcontrario, era un miembro activo y -al parecer- el hombre de confianza de Buckley y los patronesextranjeros. Pero muertos estos dos, las únicas pistas restantes eran Slate y Revinskov. Este últimosiguiría siendo investigado, con ahinco ahora, por el FBI. Y una alerta había sido lanzada para JamesSlate a través de Interpol.

Quedaban por encontrar también los asesinos de Buckley, del investigador holandés De Groote y deGossiaux. Se tenía la descripción y circulaba la orden de detención del mozo del hotel que parecíahaber envenenado a Buckley. Pero en el caso de Gossiaux y de De Groote había sido mucho más difícilencontrar un sospechoso.

Capítulo 13

Verbeeck fue detenido por la Policía Nacional en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, cuantotrataba de embarcarse en un vuelo con destino a México. Al día siguiente lo trasladaron en tren, bajoescolta, hasta Bruselas, de acuerdo al requerimiento hecho a través de Interpol. Enfrentado con laacusación y la prueba irrefutable en su contra, reconoció que había sido contactado en la casa ocupadapor un grupito de anarquistas por un empleado de Sekurelek que le había explicado como operar elcilindro que contenía la bomba y cuando debía colocarla. También, según declaró, le había dado unpasaje de TGV para París, un boleto de avión para México D.C. y una dirección donde lo recibirían enesa ciudad.

A Servais, esta entrega le pareció exagerada. Un pago por colocar la bomba podía entenderse, pero siVerbeeck no estaba implicado en otra cosa, pagarle un viaje a México y asegurarle la estadía allá notenía justificación. O bien estaba implicado en cosas más importantes o bien había comprado por sí-mismo el boleto de avión, para aprovechar la paga y pasar ahí unas agradables vaciones. Esto últimoparecía mucho más coherente con lo que sabía del personaje: era un inadaptado, con ideasantisistémicas, que sobrevivía mediante dependencia de grupos anarquistas. El policía ordenó unaconsulta a la compañía aérea para conocer el origen del pago del boleto. Había sido pagado el díaposterior a la explosión de la bomba, por el monto de 3.196 euros, por tarjeta de crédito asociada a lacuenta de Verbeeck, que parecía haber sido creada para este efecto ya que no tenía otras rentas. Así seconfirmaba la segunda hipótesis, y que el hombre no era muy inteligente.

Por orden de Servais, Trompel lo volvió a interrogar y debió reconocer que había planeado él mismo elviaje. No había podido embarcarse antes porque no había cupo en clase económica y no quería gastarmucho. Se había alojado en una casa "okupa" que sus compañeros le habían recomendado en espera dela salida. Dijo no conocer el nombre de la persona que le había entregado la bomba y las instrucciones.Al mismo tiempo había recibido 1.000 euros, y el día siguiente de la explosión recibió la tarjeta decrédito asociada a una cuenta bancaria con 10.000 euros. Luego, el mismo día, había tomado un trenpara París. Con la ayuda de un dibujante de la policía, se pudo confeccionar un retrato hablado quecoincidía con los rasgos de Slate, conocidos gracias a la foto recibida del FBI.

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La esposa y la hija de Gossiaux habían vuelto de Suiza y se había realizado el funeral, por ciertoobservado a distancia por Trompel y su joven acompañante. Tomaron fotos de todos los asistentes,pero no identificaron a nadie que pudiese estar implicado en los crímenes. El día siguiente, fueron aentrevistar a la esposa. Trompel le hizo notar que no era época de vacaciones, pero la mujer explicóque solía escaparse por unos días a Suiza en cualquier fecha, especialmente después de una discusióncon su marido, que no tenía buen carácter. Ante una pregunta al respecto, solo precisó que eran"asuntos de pareja" y no quiso dar más detalles. Le gustaba mucho Zurich por su lago y el paisaje quepodía observar desde el mismo hotel, el Storchen, que está en la Weinplatz y tiene una cafetería con unáreas con vista directa al río. Como iba regularmente, podía obtener una habitación que también ledaba la misma vista. El servicio era particularmente amable y ella disfrutaba muchísimo tanto por laatención como por la ubicación y los paseos cerca del lago. A pedido del detective, precisó que habíaviajado a Zurich dos días antes del asesinato, con la intención de pasar allá una semana, pero habíavuelto el día siguiente del hecho, para encargarse de los funerales.

Trompel le hizo también algunas preguntas acerca de los negocios de su marido, pero contestó que noestaba al tanto de nada, excepto de su rol en Cobelpap y de su participación accionaria en otras dosempresas, Somatrek y Kordel. Se escandalizó cuando le preguntó si su marido podía estar involucradoen asuntos de drogas pero, según observó el detective, no pareció demasiado sorprendida. Su alegatoparecía más bien una declaración puramente formal. Reconoció la foto de Slate, pero dijo que solo lohabía visto un par de veces en encuentros de la empresa de su marido. Se dijo sorprendida por elasesinato, pero no demostró estar particularmente afectada.

La hija de Gossiaux, Susanne, de veinte años, interrogada separadamente por la inspectora Yernault,confirmó que su padre tenía un carácter difícil y reconoció que no siempre acompañaba a su madrecuando se escapaba "para respirar". Consultada sobre lo que había hecho en Zurich, describió suspaseos juntas, pero cada una también tenía actividades por su cuenta. Incluso algunos días comían porseparado. Yernault pidió precisiones y supo, de este modo, que no alojaban en una misma habitación yque el día del asesinato no habían tomado desayuno juntas. Su madre, incluso, había almorzado mástarde que de costumbre: había llegado al restorán del hotel cuando Susanne estaba a punto de retirarse.

Cuando cotejaron y comentaron frente a Servais las respuestas obtenidas, el comisario hizo notaralgunos detalles. La entrada en el departamento de Gossiaux no había sido forzada y las únicas huellasencontradas eran suyas, de su esposa y de su hija. No había señales de lucha, lo cual indicaba unataquante conocido, que se acercó sin crear desconfianza. El pañuelo en su cara era un pañuelo demujer, lo cual -junto con la bala de pequeño calibre- reforzaba la idea de un ataque femenino y unareacción de vergüenza: no querer tocar la víctima ni ver sus ojos acusadores.

- ¿Qué posibilidades hay de que haya sido asesinado por su propia mujer? -comentó el comisario-.

- Ella misma reconoció que discutía frecuentemente con su marido -dijo Trompel-. Puede haberdescubierto sus negocios ilegales y discutido por ello. Si no tomó desayuno en su hotel el día delcrímen, puede haber estado en Bruselas. Hay un TGV que pasa por Zurich y llega aquí a medianoche.Y otro sale de vuelta a las siete de la mañana: llegaría para almozar, aunque tarde, como señaló su hija.

- Pediré a la policía suiza que haga averiguaciones en el hotel. Y pida los registros de sus tarjetasbancarias -le dijo a Yernault-, a ver si se descuidó y compró con sus pasajes con alguna.

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Capítulo 14

Dos días más tarde llegaba el informe de la policía suiza, que daba aún más crédito a la hipótesis: en larecepción del hotel no habían visto a la mujer en la noche señalada. No había cenado ahí, lo cual noparecía extraño ya que comía muchas veces en otra parte. Pero tampoco había tomado desayuno en lamañana siguiente, y ésto sí era anormal. Entrevistada la mucama que atendía su piso, recordó que,aunque no recordaba con precisión el día, había encontrado una mañana la cama hecha como la habíadejado el día anterior, lo cual indicaba que la pasajera no había pasado ahí la noche.

La inspectora Yernault había conseguido también el registro de las tarjetas bancarias de la señoraGossiaux. No había comprado nada el día anterior al asesinato ni el mismo día. Pero se le ocurriórevisar también los informes sobre las cuentas personales de su marido, pensando que podía tener unatarjeta asociada. Y así era: el día anterior al crímen había habido un pago por un pasaje de ida y vueltade Zurich a Bruselas en TGV.

Con estos antecedentes, Servais ordenó traer a la sospechosa. Le preguntó donde había pasado la nocheen que su marido había sido asesinado, pero ella insistió en que había dormido en su hotel de Zurich.El comisario enumeró entonces los indicios que tenía en su contra. Entonces se desahogó.

- ¡Este maldito! No solo me pegaba y me engañaba con una secretaria. Me enteré de que traficaba condrogas y acumulaba dinero para su retiro con su amante en una lista del Caribe. No podía permitírselo.

- ¿Por qué no acudió a la PJ?

- Porque no podía presentar pruebas. Es un hombre conocido. Uds no me habrían hecho caso.

- ¿Cómo lo supo?

- Contraté gente especializada.

- ¿Detectives privados?

- Algo así: una agencia de seguridad.

- ¿Sekurelek?

- Así es.

- ¿Por qué ellos? ¿No sabía que trabajaban para su marido? Ud me dijo que lo había conocido en laempresa de su marido.

- Así es. Como ya tenía relaciones con él, pensé que sería más fácil que averiguara cosas.

- ¿Y no pensó que podía informar a su marido?

- Me pareció que era una empresa seria y sabrían conservar la imparcialidad.

- ¿Y Slate le dió la información que esperaba?

- Así es.

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- Pero sin pruebas fehacientes.

- Me dió un informe pormenorizado que encajaba perfectamente con las inconsistencias de lasdeclaraciones de mi marido. Me explicó que era imposible obtener pruebas del tráfico pero que lashabía en la caja fuerte de mi marido. Pensaba que yo podría tener acceso a ella, pero no era así.

- ¿Y de sus aventuras extramatrimoniales?

- Me dió algunas fotos, pero no reconocí a ninguna de las mujeres.

- ¿Ud habló de todo ésto con su marido?

- Ésto fue lo que quise hacer la noche que volví a Bruselas. Pero cuando llegué a nuestro apartamento,ya estaba muerto.

- Pero no nos llamó.

- Me asusté. Pensé que el asesino podía buscarme también. ¿Matar a toda la familia no es típico de losnarcotraficantes? Así que volvía a Zurich lo más pronto que pude.

- ¿Por qué no nos lo dijo desde un principio?

- No pude. Aún estaba choqueada.

Sin una confesión y el arma, las pruebas eran circunstanciales. Se le permitió retirarse pero se leordenó no abandonar la capital. Servais y Trompel comentaron la situación.

- Es posible que tenga razón pero también que mienta. Necesitamos más elementos de prueba paradeterminar quién es realmente el asesino.

- Pediré al laboratorio que revise nuevamente todo lo que encontraron.

Capítulo 15

Dos días pasaron sin que aparecieran nuevos elementos. La investigación estaba estancada. PeroServais recibió un llamado de la central policial: el número de emergencia 112 de emergencia policialhabía recibido la denuncia de un crimen en el edificio donde residía la familia Gossiaux. Llamó aTrompel y se fueron juntos a revisar la escena.

El conserje del edificio les explicó que al limpiar el corredor del cuarto piso, donde vivían losGossiaux, la empleada encontró la puerta del departamento entreabierta. Tocó el timbre pero no obtuvorespuesta, por lo que había avisado al conserje. Éste subió y entró a revisar. Fue cuando encontró en elpasillo el cadáver de la hija, en un charco de sangre. Llamó de inmediato al número de emergenciapolicíaca y entró al dormitorio de la señora Gossiaux, encontrándola con un balazo en la cabeza.

Servais y Trompel encontraron las cosas como les había dicho el conserje. Pudieron reconstruirfácilmente la secuencia de los hechos: sin duda el asesino había podido entrar sin ruido y había matadoa la viuda en su cama, mientras dormía. Aunque el asesino debió usar un silenciador, ya que losvecinos no sintieron los tiros, la hija debió sentir ruido; se levantó y se encontró con el criminal en elpasillo, echándose sobre él. Hubo un forcejeo y él le disparó en el estómago, antes de escaparse.

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Susanne, de cara al piso, trató probablemente de llegar al salón para llamar a emergencias,arrastrándose, pero no pudo recorrer más de un par de metros.

Mientras Servais volvía a la oficina, Trompel esperó la llegada de los técnicos para volver a interrogaral conserje y luego a los vecinos, aunque con poca esperanza de obtener información sobre el culpable.El conserje le repitió que no había vigilancia permanente en el edificio, ni de guardia ni de cámaras. Élno estaba ahí de noche y, por lo tanto, no pudo observar nada. Tampoco debía vigilar de día, así quepoco sabía de las visitas que recibían los inquilinos. Su labor era exclusivamente de verificar el buenfuncionamiento de los ascensores y de la calefacción central, así como supervisar la limpieza dentro yfuera del edificio.

Terminadas sus entrevistas, Trompel volvió al apartamento, verificando que la unidad forense habíalevantado los cadáveres y que los técnicos estaban terminando la inspección y busqueda de huellas.Confirmó que la puerta no parecía haber sido forzada, lo que implicaba que el asesino debía teneracceso y, por lo tanto, ser un cercano. También le dijeron que no se habían encontrado casquillos, loque hacía pensar en el uso de un revólver. Las balas habían quedado alojadas en las víctimas, lo queconfirmaba el uso de un silenciador, que había frenado los disparos.

Horas después, en la oficina, el informe técnico repetía exactamente el correspondiente al asesinato deGossiaux: no había huellas dactilares ajenas a la familia. Al parecer, no se había robado nada. Elinforme forense señalaba igualmente el uso de balas de calibre .38. Pero, esta vez, había una evidenciaincriminatoria: Suzanne había alcanzado a arañar al atacante y conservaba restos de piel bajo las uñasde una mano. Se podía analizar el ADN y, de no encontrarlo en las bases de datos de Interpol pero tenerun sospechoso, se podría compararlo para obtener una identificación.

La publicación de la noticia permitió ubicar a familiares de las víctimas pero, contactados por lapolicía, todos afirmaron no tener llave del aprtamento. Servais envió a Trompel a hablar nuevamentecon Van Acker, socio de Gossiaux en "Ecología Nueva". El detective le pidió nuevos detalles sobre susrelaciones. Fuera de lo puramente comercial o financiero, en el marco de las actividades de "EcologíaNueva", indicó que no tenía relaciones con Gossiaux. No conocía su familia y nunca había estado en sucasa. Se encontraban generalmente en las oficinas de la ONG, en la Torre Midi, a veces también conChapelle y Slate. Estimaba que, mientras Chapelle era una comparsa poco relevante, Gossiaux y Slateparecían muy cercanos y, por lo que sabía, Sekurelek también se ocupaba de la seguridad en laempresas del muerto. Quizás también estuviera Gossiaux controlado por Slate, como lo había sido élmismo. No le extrañaría que hubiese cámaras o micrófonos ocultos en ese apartamento y que Slatetuviera llave para penetrar ahí cuando no había nadie.

Ya sabía la policía ahora que Sekurelek había planeado el ataque al edificio de la Bolsa de Bruselas y laliberación de Verbeeck. También ejercía control sobre Van Acker y, muy probablemente, sobreGossiaux y Chapelle. Si habían desmantelado rápidamente su oficina y desparecido, quizás los jefesextranjeros hubiesen decidido eliminar todas las pistas y, por lo tanto, asesinar a los socios belgas,especialmente cuando supieron que Van Acker estaba bajo custodia policial y revelaría todo lo quesabía de la operación. Gossiaux había sido asesinado y su familia había escapado en un primermomento por estar fuera del país. Pero el asesino había vuelto a "terminar el trabajo". Y podía haber

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hecho lo mismo con Chapelle. Nadie había podido encontrarlo, ni su familia. O habían sido raptados yasesinados o habían logrado huir sin dejar rastros. Era evidente que el responsable no podía ser otroque James Slate o algún asesino a sueldo contratado por éste. Era indispensable encontrarlo para que laencuesta pudiese progresar y liberar finalmente a Van Acker y su familia de las amenazas.

El día siguiente, el capitán de un barco que atrevesaba regularmente el Mediterráneo hacia Marruecosdesde Málaga, al sur de España, avisó a la policía portuaria de que un extranjero, con acento inglés oamericano, lo había abordado para pedirle que lo llevase a Tetuán, esquivando los controles. Le habíaofrecido 20.000 euros y el capitán lo había citado para el día siguiente. Cuando Slate se presentó,efectivos de la Guardia Civil lo arrestaron. El día siguiente abordaban con él un tren hacia Madrid,donde se realizarían los trámites de extradición hacia Bélgica, donde estaba requerido por secuestro yasesinato.

Capítulo 16

Slate había llegado finalmente de España. Servais esperaba poder confundirlo y resolver el caso de"Ecología Nueva". Pero se imaginaba que no sería fácil obtener una confesión. Prefirió empezar elinterrogatorio en forma suave, preguntándole por su "empresa" y las tareas que realizaba. Elsospechoso describió labores de vigilancia para "Ecología Nueva" y las empresas Cobelpap, Kordel yMelkbaar. Negó luego ejercer vigilancia en viviendas particulares, como las de Van Acker y Gossiaux.Confrontado con la evidencia obtenida en casa de Van Acker, negó estar al tanto y echó la culpa a losempleados que la policía había encontrado. Reconoció que su oficina era una sucursal de una empresanorteamericana y que, por lo tanto, tenía cuentas bancarias en el extranjero, donde recibían pagos tantode sus clientes belgas como de otras empresas.

Servais estimó que lo mejor sería atacarlo ahora de frente con la acusación más grave, a pesar de quelos indicios no eran concluyentes: la de los asesinatos. Como era de esperar, el norteamericano negótodo y aseguró haber viajado a España el día anterior a la muerte de Gossiaux.

Por suerte para el policía, el sospechoso parecía estar resfriado. Había estornudado y se había sonadocon un pañuelo de papel. Servais le acercó una papelera y lo botó ahí. Así, no hubo necesidad depedirle una muestra de ADN. No pudiendo sacarle ninguna nueva información, lo hizo conducir denuevo a su celda, mientras llevaba él mismo la papelera al laboratorio. Ahí recogieron el pañuelo con eldebido cuidado, separaron una muestra y la mandaron a analizar para extraer el ADN y compararlo conlo rasguñado por Suzanne Gossiaux. El día siguiente los resultados confirmaban que Slate era quiénhabía atacado a las dos mujeres.

Remy, el assistente de Servais, había estado escuchando el interrogatorio en una oficina vecina yconfirmó que había oído esa voz mientras estuvo secuestrado en Sekurelek. Lo había oído nombrartanto a Gossiaux como a Van Acker. También había reconocido la voz del guardia que había concurridoa la casa de Van Acker cuando descubrieron la ausencia de sonidos, lo cual había llevado a la acusaciónde complicidad de éste en el secuestro del policía.

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Aunque la implicación de Slate en el crímen de Philippe Gossiaux seguía basada en meros indicioscircunstanciales, podía ser acusado por dos asesinatos. Pasado a juicio semanas después, fuecondenado a cadena perpétua. Pero nunca reveló quién había ordenado los crímenes ni quienes tirabanlos hilos de la conspiración internacional.

Los dueños de Somatrek fueron sometidos a proceso y luego condenados por los efectos adversos delrecubrimiento de canchas que habían fabricado e instalado en algunas escuelas y canchas públicas. Lospagos ordenados por los daños y perjuicios fueron tan cuantiosos que llevaran la firma a la quiebra.

El caso del detective holandés De Groote quedó sin resolver, aunque se pensaba que el responsablehabía sido el mismo Slate. Pero éste nunca lo reconoció y no hubo modo de demostrar su participación.

Tampoco se logró descubrir que había pasado con André Chapelle, que había desparecido junto con sufamilia.

FIN

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Cerebral

1. Día 1, Domingo 10

El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad católica Saint-Luc (USL) había llamadopersonalmente a Servais el domingo en la noche debido a su preocupación por la suerte del profesorDamien Franquin: había recibido poco antes el llamado de la esposa del académico, porque no habíavuelto a casa desde el día viernes. Se quedaba a veces en su laboratorio en la noche, pero avisaba a suesposa. En cambio no había avisado y no había aparecido ni el sábado ni el domingo. El decano habíapreferido una llamada personal y una averiguación informal antes de poner en marcha una encuestaoficial con todas las repercusiones que pudiera tener en la prensa y en la misma universidad.

En consecuencia, Servais se dirigió a la UCSL a primera hora del día lunes para encontrarse con eldecano y obtener más información acerca del académico y de sus actividades y de su rutina. Pensabavisitar después a la esposa, sea para darle noticias sea para recabar más antecedentes.

El decano De Schrijver le explicó que Franquin era ingeniero en informática y trabajaba en unproyecto "Esprit" relativo a las redes neuronales, designado con la sigla MEMO. Franquin intentabadesarrollar un sistema de copia cibernética del funcionamiento del cerebro humano, con lacolaboración del doctor Marchant, profesor de neurología de la universidad.

Servais pidió ver donde trabajaba el investigador. El decano le llevó a la oficina del mismo, que separecía en todo a las demás oficinas de los profesores: escritorio, computador, estante de libros. Lospapeles sobre el escritorio no daban ninguna pista. El policía se dijo que debería revisar el computadorpero, como no quería quitar demasiado tiempo al decano, le preguntó primero si era el único lugardonde desarrollaba su trabajo.- Oh no. Para su proyecto requiere equipos muy potentes. Tiene una sección propia del sector delaboratorios de informática, cuyo acceso es restringido, tanto por lo costoso de los equipos como por elcarácter confidencial del proyecto. Lo llevaré ahí.- Si el acceso es restringido, ¿quiénes tienen acceso?- Solo somos cuatro en conocer la contraseña: su ayudante Jim Brasseur, el doctor Marchant y yo.- ¿Y nadie más puede entrar?- Entran ocasionalmente algunos alumnos que se prestan para las experiencias, o académicos de otroscentros de estudio que hacen investigaciones en el mismo campo y vienen de visita, pero siempreacompañados de alguién con derecho de acceso.

Habían llegado y De Schrijver marcó los dígitos de contraseña en la cerradura electrónica, que mostróluz verde y entraron, encontrándose con una gran sorpresa: el profesor Franquin estaba recostado en unsillón relax, con numerosos cables conectados a los equipos, aparentemente dormido o ¿muerto?. Seacercaron y Servais le buscó los signos vitales. Tenía pulso y respiraba lentamente. El contacto no lohizo volver en sí pero debió haber sido detectado por alguno de los aparatos ya que [déclencha] unaalarma sonora y las luces del laboratorio se pusieron a titilar. Luego oyeron la voz del académico,saliendo de altavoces: "No intenten desconectar los sensores sin seguir le protocolo. El riesgo deaccidente cerebral sería muy elevado". El mensaje fue repetido tres veces y apareció en una de laspantallas, mientras el silencio volvía en el laboratorio.

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- No podemos dejarlo así -dijo Servais-. No creo que haya previsto quedarse mucho tiempo conectado.¿Quién conocerá este protocolo para desconectarlo?- Su ayudante y el doctor Marchant deberían estar al tanto.- ¿Puede llamar a alguno de ellos?- Tengo el teléfono de Marchant en mi oficina y mi secretaria debe tener los datos de su ayudante.- Vamos. Dejemos cerrado aquí. Esperemos que pueda resistir una hora más.- Si está así desde el viernes debe requerir asistencia médica.- Sin duda el doctor Marchant sabrá qué hacer. Trate de ubicarlo primero a él.

De vuelta al decanato, el policía esperó el resultado de las consultas telefónicas de la secretaria.- El doctor Marchant está en un congreso. No vuelve hasta el fin de semana. Y el ayudante no contestasu teléfono.- Será mejor que consiga a otro médico para que se asegure de mantener en buenas condiciones a señorFranquin, pero sin desconectarlo. Déme la dirección de su ayudante: mandaré alguién a revisar.

*

En un lugar desconocido...- ¿Me trajo la aplicación?- Ha sido imposible. Brasseur tenía puesto el casco y trabajaba con la interfaz cerebral. Tuve queinterrumpirlo definitivamente pero luego no me pude conectar. El servidor me bloqueó el acceso altercer intento.- ¿No usó el generador de calves que le dí?- Claro que sí. pero no sirvió de nada.- ¡Maldito aficionado! ¿No pudo sonsacar la clave a Brasseur?- Le dije que lo tuve que interrumpir. Y su cerebro dejó de funcionar.- ¡#*!

2. El mismo día

Servais mandó a Trompel a la dirección del ayudante. Nadie contestaba a sus timbrazos. Movió lamanilla de la puerta y descubrió que estaba sin llave. Entró y encontró al joven Brasseur en suhabitación, sentado delante de su computador, muerto y bañado en sangre. Le habían cortado el cuelloy habían aparentemente destruído su computador, que estaba en el suelo, aún conectado con cables auna serie de sensores en su cabeza y cuerpo. Eran los mismos que llevaba el profesor Franquin, comopudieron comprobar después por medio de las fotografías que tomó Trompel con su teléfono. Éstellamó a los técnicos forenses que llegaron a buscar huellas, recogieron el computador y llevaron elcuerpo a la morgue. Antes de irse, revisó la cerradura y vió que había marcas de haber sido forzada. Elasesino debió ingresar sin que Brasseur se diera cuenta.

Mientras tanto, Servais se entrevistaba con Charles Mousin, el jefe del Departamento de informática dela USL, que le explicó que no podían ayudar en lo relativo al programa que manejaban Franquin,Marchant y Brasseur. Éste funcionaba en un supercomputador de uso prioritario de estosinvestigadores. No conocía el protocolo de desconexión, por lo que tendrían que esperar la vuelta deldr. Marchant, a quien se debería invitar a regresar anticipadamente de su congreso dada la gravedad de

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la situación. Pero sí tenían registro de las actividades de la máquina en términos de los enlaces yconexiones, supervisadas por otra máquina. Así, el jefe del departamento confirmó que Franquin yBrasseur estaban en línea simultáneamente el viernes en la noche y que las transmisiones de Brasseurse interrumpieron a las 11:15 de la noche. Su última transmisión había sido la ráfaga de datos másintensa y compleja que jamás habían visto pero, al no tener acceso al programa específico, no la podíaninterpretar. ¿Fue esa transmisión o la desconexión brutal lo que afectó a Franquin? Después, hubo unintento de reingreso, pero el usuario -probablemente el asesino- falló al tratar de ingresar la clave deacceso.

Según el registro de actividad, se había producido luego la desconexión fuera de protocolo, por elapagado del computador de Brasseur. Unas horas más tarde, se intentó penetrar desde el exterior, porotra línea, en el supercomputador, pero quién lo hizo falló tres veces en el ingreso de la contraseña, elfirewall cerrando en consecuencia todos los "puertos" para la dirección de origen del ataque. Además,se detectó que utilizaba la red Tor, un sistema que enmascaraba su número IP, de tal modo que seríaimposible saber donde se encontraba el atacante. Sin embargo, la conexión interna entre el laboratoriode Franquin y el supercomputador había quedado abierta desde entonces, pero solo se habíantransmitido pocos datos, sin duda los correspondientes a los signos vitales del operador en coma. Elsupercomputador seguía con una actividad intensa, la cual correspondía probablemente a un procesolanzado por Franquin o Brasseur antes del atentado.

( Día 3 )

El departamento de informática de la policía, que recibió el computador de Brasseur, logró reconstruirlos datos de su disco duro y acceder al registro de actividad. Confirmaba el apagado de la máquina sincerrar previamente las aplicaciones y luego su reencendido. Se le había conectado un dispositivoexterno, posiblemente una llave USB que contenía el programa destinado a generar contraseñas, y sehabía intentado restablecer la comunicación con el mainframe. De ello se podía concluir que el asesinono había encontrado la forma de suspender la transmisión de datos entre Brasseur y el programacentral, debiendo apagar la máquina local y reiniciar la conexión, pero sin poder restablecerla, graciasa las protecciones del firewall central. ¿Quería destruir o copiar datos? ¿O piratear todo el programa?Por el momento era imposible saberlo.

*

En un lugar desconocido...- ¿Pudo restablecer la conexión?- Encontré y simulé la IP de Brasseur. Pero no he logrado encontrar su clave de acceso. Además,bloquearon ahora esta IP. Traté de acceder con otra IP enmascarada, pero el cortafuego bloquea todoacceso externo ahora. No podemos hacer nada más desde el exterior.- Debemos encontrar a alguién que tenga acceso al servidor o al programa.

3. (Martes, día 3)

El doctor Marchant llegó el martes al mediodía. Se dirigió de inmediato al laboratorio donde habíanmantenido al profesor Franquin alimentado por sonda intravenosa. Se sintió aliviado al comprobar quesus signos vitales eran normales pero se sentía intranquilo en cuanto a lo que podría haber sucedido

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con su cerebro. Se instaló en uno de los terminales del supercomputador del proyecto MEMO,introdujo su contraseña y activó una rutina de acceso que le permitiría comprobar todos los parámetros.

Si bien Servais había pensado inicialmente que el caso no era de orden policial, lo ocurrido conBrasseur había completamente las cosas. Por lo tanto, advertido de la llegada del médico, había ido a launiversidad y observaba las actuaciones del especialista, que le comentaba brevemente lo que estabahaciendo.

- Los parámetros son normales. Las transmisiones entre el cerebro de Franquin y la máquina son lasmínimas: corresponden a un estado de reposo, como en el caso del sueño o de un coma inducido. Larutina que opera actualmente es la que consume más tiempo de los procesadores: la integración de loscontenidos obtenidos de los cerebros de los sujetos experimentales. Pero hay un problema con la rutinade control: está en "loop", o sea en un círculo vicioso que no me permite efectuar operaciones. Hacefalta que un experto se introduzca en el programa para interrumpir esta secuencia y restablecer elacceso al menú general o al sistema de cierre. Ésto queda fuera de mi alcance.- ¿No pueden apagar los aparatos?- No sin un grave riesgo. Cuande se procede a "copiar" un cerebro, no se puedo interrumpir sin correrel riesgo de afectar al sujeto conectado. Por ésto, cuando alguién toca a Franquin se dispara en formaautomática la advertencia de peligro.- ¿Quién podría ayudarnos? El jefe del Departamento de Informática dijo no estar al tanto ni poderayudar.- Creo que el único capacitado para ello es Luther Benson, el jefe del área de informática y especialistaen redes neuronales del Laboratorio de Informática Cerebral de Murcia, en España. Lo conozco, a raízdel caso del ingeniero d'Aosta asaltado en el Jardín Botánico en 1998. Ambos trabajaban en unproyecto Esprit de creación e inserción de implantes cerebrales artificiales. Es consultor del presenteproyecto y está al tanto de gran parte de su desarrollo.- Me acuerdo de d'Aosta y que ud nos ayudó en este caso. ¿Cree que puede haber alguna relación entreese caso y el actual?- Desde el punto de vista científico están relacionados. Ambas se inscriben en el estudio de las redesneuronales del cerebro y especialmente de la estructura y contenido de la memoria. En Murciatrabajaban en el desarrollo de microchips capaces de contener parte de la memoria y sustituir ésta encasos de accidentes cerebrales. d'Aosta, que colaboraba en ese proyecto, tuvo un accidente y fue elprimero en recibir este tipo de implante. Lo que tratamos de hacer aquí es una ampliación de estetrabajo.

Una "red neuronal" es una construcción informática (generalmente simulada en un ordenador dealto poder de procesamiento, aunque ya existen algunas máquinas construídas según el modelocerebral) que trata de imitar lo mejor posible la estructura del cerebro y su forma de operar. Unared neuronal no se programa en la forma tradicional, sino que se ajusta progresivamente enfunción del uso (proceso de aprendizaje). El interés por las redes neuronales surgió en el campode la informática en 1959 cuando Frank Rosenblatt (1928-1969), psicólogo de Cornell, creó el"perceptrón", una red de 400 células fotoeléctricas conectadas con elementos asociadores,destinada a reconocer patrones visuales sencillos (letras). Se planteaba como alternativa almodelo de computador desarrollado por Von Neumann, el que se sigue utilizando en la industriaactual. La investigación relativa a redes neuronales artificiales constituye una rama de lainformática que se vincula estrechamente a la investigación fisiológica y psicológica relativa alas funciones cognitivas del cerebro, con la que se combina para formar las ciencias cognitivas.

Aunque la estructura y el modo de funcionar de las neuronas fueron descubiertos por Ramón y

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Cajal (1852-1934, Premio Nobel 1906) hace un siglo, fueron John Eccles (1903-1997) y GeraldEdelman (1929-, Premio Nobel 1972) quienes sentaron las bases neurocientíficas del llamado"conexionismo", la principal teoría psico-fisiológica acerca del funcionamiento del cerebro y dela cognición. Quién, quizás, integró mejor la perspectiva informática y la psico-fisiológica hasido Marvin Minsky (1927-), profesor del MIT, en su libro "La Sociedad de la Mente", en 1987.

- Entiendo. La misma gente que capturó a d'Aosta en 1998 podría estar interesada, pero losresponsables están aún en la cárcel, si no me equivoco. Ésto no quita que algún otro consorcioindustrial podría estar involucrado. No puedo descartar entonces una hipótesis de espionaje industrial.- En efecto, me parece posible.- ¿Que podemos hacer para el profesor Franquin?- Hasta que podamos desconectar el equipo sin riesgo, lo hemos de mantener tal como está ahora. Es elmismo tratamiento que en un caso de coma de origen desconocido. No tiene fiebre, así que no requieremedicación. Solo alimentación, higiene y apoyo kinesiológico, para mantener la tonicidad de susmúsculos. Podemos recostarlo aquí en una camilla y mantenerlo cómodo.- De acuerdo. Ésto significa que necesitamos al señor Benson, de Murcia. ¿Podría contactarlo? ¿Podrávenir?- Voy a hablar con él de inmediato. Ante la gravedad de la situación, no creo que haya ningúnimpedimento.- Pero me gustaría poder entender lo que ocurrió, para encauzar adecuadamente la investigacióncriminal. ¿Si este proyecto es aún confidencial, qué me puede revelar?- Me parece que lo confidencial corresponde esencialmente a aspectos eminentemente técnicos. Lepuedo explicar en qué estabamos trabajando. Ud sabe quizás que se han hecho grandes avances, en losúltimos años, en la capacidad de detectar la actividad de las neuronas e incluso de registrar con másclaridad los pensamientos*. También se conoce mejor la localización de la memoria y la forma deactivar los recuerdos. MEMO tiene dos grandes componentes: primero lograr una copia digitalcompleta de los contenidos de la memoria de un sujeto y luego integrar los contenidos de varios sujetosen una gran memoria común, organizada y funcional, que pueda ser utilizada en un sistema deinteligencia artificial, para luego averiguar si puede funcionar en forma independiente. No sabemosaún hasta donde podremos llegar. Algunos expertos creen que deberíamos poder hacer surgir una"mega-mente", pero tengo mis dudas.

Numerosos progresos se han hecho en materia de control directo de aparatos a partir de laactividad mental: en 2005 se consiguió ya que un mono manejase un brazo robótico con sucerebro para alimentarse con frutas y vegetales asidos por este brazo (La Tercera, 18-02-2005).A fines de 2008 se anunció el inicio de la comercialización de cascos de control mental paracontrolar juegos de video y están actualmente a la venta por Internet (US$299 enhttp://emotiv.com/).El exhaustivo trabajo de investigadores de la Universidad de Birmingham (Gran Bretaña) y delDepartamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de laUniversidad Pompeu Fabra (España) ha establecido vínculos entre la neurofisiología y losprocesos psicológicos de alto nivel (toma de decisiones, memoria y percepción) mediante lamodelización de las redes neuronales implicadas. Los experimentos realizados abarcan desde elestudio del comportamiento electrofisiológico de una simple célula nerviosa hasta la percepciónvisual en conjunto, la afectación visual en el caso de lesión neuronal cortical, la formacióncerebral de imágenes y el estudio psicológico del comportamiento del individuo en relación a lapercepción visual (Psychological Review, marzo 2011).Durante el congreso "The Brain Revolution" (Roma 2010), se estimó que la primera

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reproducción en computadora de la actividad del cerebro humano estará lista en 2030. Ya seutiliza el supercomputador "Blue Gene" de IBM, que cuenta ahora con 10.000 procesadores,para "copiar" el cerebro del ratón, que se espera tener operativo en 2013 (IBL News, 26-4-2010). Se ha establecido que se necesita un millón de los actuales procesadores ARM 968Epara simular mil millones de neuronas, cifra que hay que multiplicar por 90 para completar elcerebro humano (PC World, 12-07-2011).

- ¿Y en qué etapa estaban ahora?- Ya hemos podido "copiar" contenidos cerebrales de varios sujetos. El profesor Franquin y suayudante copiaron sus propios cerebros y verificaron la validez de los datos, aunque no pudimosconcluir si representan o no la totalidad de la mente. Después de copiar también los datos de unoscuantos estudiantes que se prestaron voluntariamente para ello, habíamos llegado al momento deintentar la integración. Según el programa, Franquin y Brasseur debían empezar la operación ayer. Nosé si lo que hicieron el viernes en la noche fue alguna operación de revisión, de evaluación, o sidecidieron iniciar la integración. Pero, como le dije, ésta debía empezar ayer y está en curos, perodeberían haber estado aquí juntos para ello.- ¿Y no debía estar ud presente?- No, en realidad. Es esencialmente un proceso informático. Si resultaba bien, me correspondía evaluary analizar el resultado, para proyectar las siguientes experiencias. Pero lo que acaba de ocurrir es untropiezo importante. Si el procesor Franquin se recupera, nos llevará quizás tiempo descubrir lo querealmente ocurrió y programar las siguientes etapas, con nuevos controles que nos aseguren que nohaya un nuevo accidente. Si no se recupera, habrá una investigación rigurosa por parte de launiversidad y de la DG III, la Dirección General para la Industria de la Comisión Europea, que seencarga de los proyectos ESPRIT (http://www.cordis.lu/esprit/). En este caso, es posible que elproyecto deba ser abandonado.

*

En un lugar desconocido...- ¿Que ha sabido de la gente del proyecto MEMO?- Parece que Franquin está en coma y no lo han podido despertar aún. Marchant no sabe de informáticay no podría ayudar. El jefe de informática, Mousin, no sabe nada del proyecto pero tiene acceso alsupercomputador y a las copias de respaldo.- Éstas son las que necesitamos. Y éste puede ser el hombre adecuado. Debemos planear algo. Y noconfiaré más en el imbécil que mató a Brasseur.

4. ( Día 6 )

El día viernes llegaba Luther Benson desde Murcia. Un chofer de la universidad lo esperaba en elaeropuerto de Zaventhem. Lo fue a dejar inmediatamente al laboratorio, siguiendo luego hacia elcentro de la ciudad para dejar su equipaje en el hotel Mozart.

Marchant lo estaba esperando. Le había explicado la situación por teléfono, así que se dirigió enseguida a uno de los terminales. Ingresó la clave que le dió el médico y observó el estado de losparámetros.- Los parámetros están bien. Por lo que veo, el proceso de integración parece haberse terminado hace

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poco. Solo se mantiene activo el proceso de control de los signos vitales y transferencia de datos desdeel cerebro de Franquin. Pero esta transferencia es mínima, lo cual es lógico si está en coma: susfunciones cognitivas están suspendidas. Lo que falla es el acceso al menú general. Algunas líneas delprograma deben haber sido alteradas accidentalmente. Desgraciadamente no es posible corregirlas nireemplazar completamente la versión en uso, alterada, por una copia correcta sin detener todo y yasabemos que sería extremadamente peligroso para Franquin. Es necesario producir otro tipo de"accidente" que vuelva a colocar las líneas correctas sin detener todo. Para ello, necesito conocer estaslíneas y crear una especie de virus que las introduzca a la fuerza. ¿Dónde está el respaldo delprograma?- Tengo entendido que en un disco duro externo. El jefe de informática debe saber cual.- Necesito que me lo conecte y que me diga si es una copia exacta del programa que está operando,realizada antes de que ocurriera el accidente.- Le voy a pedir que venga.

Marchant llamó a Charles Mousin, que llegó a los pocos minutos. Éste confirmó que la copia derespaldo debía estar perfectamente actualizada, ya que se había generado el mismo viernes en la tarde,antes de que Franquin y Brasseur se conectaran simultáneamente. Benson le pidió entonces que loconectara a otro terminal y le preguntó si tenía una aplicación de comparación automática deprogramas. Mousin lo confirmó, ya que era algo que se usaba con frecuencia, justamente para detectarvariaciones entre diversas versiones tanto de textos comunes como de programas computacionales. Ledió la referencia para que lo pudisese usar. Cuando la conexión estuvo lista, Benson procedió a crearun nuevo directorio en el disco de respaldo y procedió a copiar en éste el programa que estabaoperando. Dada su extensión, el proceso tomó cerca de una hora. Luego abrió una nueva ventana en suterminal, conectó y lanzó la aplicación de comparación y esperó la información que marcaba lasdiscrepancias. Así, pronto descubrió las líneas que habían sido alteradas. Luego se puso a escribir unprograma viral que podría lanzar para lograr que se efectuara la corrección y así recuperar el plenocontrol.

Marchant se fue a hacer clase. Al salir, se le acercó uno de los alumnos que se habían prestado para laspruebas y le preguntó cómo avanzaba el proyecto. Le contestó que estaba avanzando la fase deintegración pero que quedaba mucho trabajo para analizar los resultados. No le dió más detalles ni lehabló de lo ocurrido con Franquin. El alumno le dijo entonces que había leído en la prensa que elayudante había sido asesinado y le preguntó si este hecho estaba ligado al proyecto, a lo que contestóque ésto era asunto de la policía y no tenía respuestas al respecto. El médico se fue luego a su casa.

Benson hizo una segunda copia del programa alterado y lanzó hacia éste su ataque correctivo, paraverificar que el cambio se hacía en la forma esperada. Ésto le obligó a lanzar de nuevo el programa decomparación, esta vez entre la copia correcta y la versión ahora alterada por su virus. El primer intentono resultó como esperaba. Detectó un par de errores en su virus y los corrigió. Borró la copia a la cualhabía aplicado su virus experimental, reponiendo la copia exacta el programa que seguía monitoreandola comunicación con Franquin. Lanzó de nuevo su virus y volvió a efectuar la comparación. Esta vezlogró su objetivo: con el virus podría restablecer las operaciones normales.

Habían pasado varias horas: era casi medianoche. Marchant se había ido y Mousin le había hechollevar café y sandwiches. Llamó por teléfono a Marchant.- Tengo listo el virus para corregir el programa maestro. ¿Quiere estar aquí cuando lo lance?- Creo que, por seguridad, sería en efecto lo mejor.- ¿Se viene ahora o podemos esperar hasta la mañana?- Ud debe estar cansado. Franquin sigue en buenas condiciones y no creo que unas horas más lo

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puedan afectar. Vaya a descansar y juntémonos a las ocho de la mañana. Yo le llamo un taxi para que lolleve a su hotel. Espérelo afuera del edificio. Estará ahí en unos diez minutos.- Gracias. Nos vemos en la mañana.

5. ( Día 7 )

El sábado en la mañana se juntaban Marchant, Benson y Mousin en la sala donde seguía Franquin. Unaenfermera lo había aseado y Marchant había verificado sus signos vitales. Mientras el médicoobservaba la pantalla que mostraba el estado de las conexiones y que le permitía ver las transmisionesentre la máquina y el cerebro de Franquin, Benson se instaló en otro terminal, donde podía acceder a suvirus y apuntar éste hacia el programa maestro. Mousin observaba, instalado ante un terminal que lepermitía acceder a todas las máquinas del centro de informática y dispuesto a ayudar en lo que fuesenecesario.- Voy a lanzar el virus -anunció Benson-.- Adelante -contestó Marchant-.

Una lista de instrucciones desfiló rápidamente por la pantalla de Benson.- Todo bien -anunció Marchant-. No veo alteraciones.- Vamos en la mitad del proceso -informó Benson-.

Pasaron unos minutos.- Terminado -dijo Benson-. Voy a llamar el menú general. Aquí está. Veo una opción "Suspendertransferencias", una "Detener conexiones" y otra "Suspender comunicaciones". ¿Cuál es la másconveniente?- Ponga "Suspender comunicaciones" -contestó Marchant-. En ésto estaban según el registro deoperaciones. Franquin y Brasseur se estaban comunicando cuando el joven fue atacado.- Hecho.- Bien. Se cerró el circuito abierto entre Franquin y Brasseur. Ahora, seleccione "Detener conexiones".- Listo.- Perfecto. Los signos vitales de Franquin no se vieron alterados. Quedó liberado.- ¿Entonces puedo poner "Terminar y salir"?- Así es. Hemos terminado. Lo voy a auscultar. Debería poder volver en sí.

Unos momentos después, Marchant confirmó que Franquin estaba en perfectas condiciones, pero nohabía despertado.- Le voy a inyectar una pequeña dosis de adrenalina. Con ésto debería poder volver en sí.

Franquin, efectivamente, comenzó a agitarse y abrió los ojos. Encontrándose acostado y con trespersonas mirándolo no podía sino extrañarse.- ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy así? ¿Y qué hacen ustedes aquí?

Quiso levantarse, pero Marchant lo detuvo.- ¡Calma! Ha estado una semana en coma.- ¡Por ésto tengo tanto hambre! ¿Tuve un accidente? ¿Estoy herido? ¡Pero sigo en le laboratorio!- En efecto, sigue aquí. En cierta forma fue agredido por la conexión neural.

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Marchant le explicó lo ocurrido. Luego lo ayudó a levantarse y lo llevó a su casa, para que se recuperedurante el fin de semana. Habían acordado reunirse el lunes siguiente para revisar lo ocurrido y decidirlos pasos a seguir.

El sistema nervioso central está compuesto por un número de neuronas aproximado a los veintemil millones. Cada neurona, a su vez, a pesar de ser una sóla célula, es un órgano complejo quetransmite impulsos eléctricos sobre la base de intercambios químicos y modificación de lasensibilidad de su membrana. También se ha descubierto que la célula nerviosa se configurasobre la base de un citoesqueleto formado de numerosos microtúbulos compuestos cada uno detrece pares de polímeros protéicos que pueden tomar dos estados diferentes debido a lapolarización eléctrica. Así, en el citoesquelto de cada neurona podría realizarse la enormecantidad de 10E27 (10 elevado a 27) cambios ("operaciones") binarios por segundo, muy porencima de lo que podría hacer un computador (10E14).La pérdida de conciencia se relaciona con la interrupción de la actividad eléctrica en los nivelessuperiores sea por un evento traumático sea por la inhibición de las conexiones (sinapsis) entreneuronas por un agente químico (lo que producen los agentes de anestesia, por ejemplo). Eltrauma puede ser físico (destrucción de células) o eléctrico (electroshock). En esta novela sesupone que el trauma mortal sufrido por Brasseur causó una descarga eléctrica en su conexióncon Franquin de tal potencia que habría bloqueado las transmisiones en el cortex de éste,causando la pérdida de conciencia. Obviamente no hay seguridad científica de que ello puedaocurrir y menos aún que se pueda revertir computacionalmente.

6. ( Lunes, día 8)

El lunes siguiente en la mañana, Servais, Marchant, Franquin y Mousin se reunieron en la universidad.Benson ya se había marchado el sábado para volver a España. Marchant le preguntó a Franquin quérecordaba del día del accidente.

- El viernes estuvimos revisando los algoritmos de interconexión necesarios para la integración de lasmemorias individuales. Había un par que debía ser mejorado. Cuando estaba a punto de volver a casa,me llamó Brasseur desde su casa, diciéndome que había encontrado una solución. Lo arreglé y nospusimos de acuerdo en verificar el procedimiento contectándonos ambos, en un proceso que podríamosllamar de telepatía asistida por computador, como ya lo habíamos hecho varias veces. Todo iba bienhasta que recibí una fuerte descarga incomprensible, como si fuese un rayo, y perdí el sentido. Hastaque desperté aquí viendo a Marchant que me observaba y Benson en los controles.- La descarga ocurrió cuando mataron a Brasseur -explicó Servais, pasando a relatar lo que habíandescubierto en la casa del joven.- ¿Qué pasó con los equipos? -preguntó Franquin.- Uds habían puesto en marcha el proceso de integración y el superordenador siguió funcionandoperfectamente, por lo que hemos podido comprobar -explicó Mousin-. La conexión con Brasseur fuecortada por el apagado de su computador y luego alguién trato de reingresar desde su máquina y luego,horas más tarde, desde otra ubicación que no pudimos rastrear. El cortafuego funcionó perfectamente yno hubo perjuicios. El equipo también siguió registrando sus signos vitales y ondas cerebrales mientrasestuvo en coma. Pero la descarga imprevista debida al trauma de Brasseur afectó las rutinas de accesoal menú de control y tuvimos que esperar que Benson viniera a repararlo para poder desconectarlo sinriesgo.

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- ¿Por ésto estuve casi una semana en coma?- Así es. Las rutinas de seguridad funcionaron muy bien, advirtiendo de los riesgos de desconectarlofuera de protocolo, pero no estaba prevista una sobrecarga como la producida por la muerte deBrasseur.- ¿Quién iba a pensar en algo así?- Deberíamos haber pensado, al menos, en la posibilidad de un infarto cerebral y haber puesto un filtropara que algo así no afectara a quienes estuviesen conectados. ¡Ésto es culpa mía! -admitió Marchant-.Lo siento mucho.- No se culpe. Siempre hemos trabajado verificando que los sujetos fuesen personas sanas. Este tipo deaccidente era del todo imprevisible -replicó Franquin-.- ¡No pueden programar computadores pensando en que sus usuarios podrían ser asesinados! -abundóServais-.- De todos modos. Trabajamos con el cerebro y deberíamos tener mejor en cuenta la variabilidad de lascondiciones si queremos poder generalizar nuestras conclusiones.- Ésto es cierto -siguió Franquin-. Y ahora tenemos un material excepcional: la transmisión de lasondas del deceso de Brasseur que podremos estudiar y serán un aporte extraordinario a nuestrainvestigación, aunque no compensan su lamentable pérdida.- Uds podrán seguir sus estudios como les parezca -dijo Servais-, pero aquí estamos ante un hechocriminal de la mayor gravedad. Y es prioritario descubrir el autor de este ataque, y su primeraobligación consiste en ayudarnos en este sentido. Yo veo dos frentes a cubrir: que es lo que buscabanobtener y quienes pueden estar involucrados. Como el doctor Marchant sabe, hace años una empresaalemana intentó reclutarlo para obtener los secretos de otro proyecto Esprit de informática neuronal y,cuando se negó, secuestró para ello a un ingeniero suizo, Jacques d'Aosta, que participaba en éste.¿Puede tratarse de algo parecido?- BreinWerken se dedicaba a la robótica y estaba interesada en aplicaciones de inteligencia artificial.Lo que hacemos ahora es bastante diferente, y no creo que sean ellos, si algunos escaparon a la cárcel,que estén interesados -contestó Marchant-. Pero bien puede ser otra empresa o incluso el servicio deespionaje de algún país asiático. El conocimiento que podemos obtener aquí y, sobre todo, lasaplicaciones derivadas podrían ser extraordinarias, tanto en materia de valor comercial como deseguridad pública.

En la tarde, cuando Servais iba a salir de su oficina, le pasaron un llamado urgente de Charles Mousin.- Mi hija ha desparecido. No llegó a casa a la hora de costumbre y mi mujer la fue a buscar al colegiopero no la encontró. Habló con su profesora pero ella no sabe nada: la niña salió como siempre con elgrupo de sus compañeras.- ¿Consultaron a sus compañeras y a otros padres?- Hay una compañera que dijo que la había dejado conversando con alguién. Parecía conocerlo, peroella misma nunca lo había visto. Siguió su camino y no supo más de su amiga. Nadie más sabe nada.- Tendré que ir a ver a esta niña. ¿Me puede dar su dirección?- No la tengo, pero aquí tengo su teléfono, en la lista del curso.- ¡Cuantos años tiene su hija?- Quince años.- Me parece lo suficiente para saber que no ha de hablar o irse con desconocidos.- Así es, y ésto nos desconcierta.

Servais llamó a Trompel y le contó lo ocurrido.- Parece seguro que la hija de Mousin conocía al que la abordó. Solo así lo puede haber seguido.- Entonces podría ser un amigo de la familia.- O alguién que trabaja con su padre y que ella haya conocido.

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- ¿Piensa que podría estar relacionado con el ataque a Brasseur?- No me extrañaría. Me parece la mejor explicación. No puede ser una mera coincidencia. Tratarán dechantajear a Mousin para obtener lo que quieren, ya que no pudieron con Brasseur. Deben pensar quevigilamos y protejemos a Franquin et Marchant, mientras Mousin, aunque no está directamenteinvolucrado en el proyecto MEMO, les puede dar el acceso que desean.- Hable con Mousin y pida fotos de los amigos. Consiga fotos de todos sus cercanos en la universidady luego vaya a ver a la compañera y muéstrele las fotos.- De acuerdo, jefe.

*

En un lugar desconocido, alguién llama por teléfono...- Señor Mousin, su hija está en nuestro poder y se encuentra bien. Si quiere verla de nuevo, es muyfácil: consíganos una copia del programa de copia e integración de registros cerebrales en que trabajanlos señores Franquin y Marchant. Lo volveré a llamar dentro de 48 horas. Y más vale que no hagatratos con la policía.

Cuando Trompel quiso hablar con Mousin para pedirle fotos, éste se disculpó. Dijo que su hija se habíaido donde unos parientes. Al pedirle precisiones, respondió con evasivas. Le quedó claro al detectiveque algo estaba ocurriendo y que Mousin temía ahora la relación con la policía. Sin duda la niña estabasecuestrada y le habían advertido que evitara la intromisión policial. Servais, puesto al tanto, dispusouna discreta vigilancia de la casa y de la oficina de Mousin y obtuvo autorización para intervenir loscorrespondientes teléfonos.

7. ( Martes, Día 9 )

En la mañana siguiente, Servais recibió un llamado de Franquin.- Comisario, acabo de encontrar un mensaje de texto de Mousin en nuestra red interna. Déme su correoelectrónico para enviarle copia. Se trata de su hija.

Servais se lo dió y, a los pocos minutos, recibía el e-mail que expresaba lo siguiente:- Mi hija ha sido secuestrada. No puedo hablar de ello con la policía y no debe acercarse. Pero lossecuestradores no pueden acceder a nuestras comunicaciones internas y ud puede retransmitir estemensaje al comisario Servais. Los secuestradores quieren una copia del programa Franquin-Marchant yme han dado 48 horas para proporcionárselo a cambio de hija. La puedo ver cada seis horas y por unosminutos en "streaming" de una cámara web a través de un repetidor que enmascara la dirección IP yestá bien. Les expliqué que era imposible darles una copia física del programa ya que requiría variosdiscos duros y sería imposible sacarlos de la universidad. Lo que voy a hacer es darles una clave paraacceder a una copia del programa que podrán descargar. Pero esa copia contendrá una trampa que meenviará información de todos los proxys (relevos) por donde pasará y, así, podremos saber donde están.Y cuando traten de usarlo, les parecerá correcto a primera vista pero arreglaré que varias funcionesestén deshabilitadas y reeemplazadas por instrucciones de retransmisión que, si siguen conectados ainternet, nos devolverá información de su propio computador.Trabajé en ello con Benson antes de que se fuera. Se la había ocurrido que si estaban dispuestos aatacar a Brasseur no abandonarían fácilmente y buscarían otra manera de conseguir el programa. Asíque nos pareció conveniente preparar nuestra propia versión pirateada.

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Servais acusó recibo por la misma vía y pidió a Franquin que le avisara a la hora que fuera si habíaalguna novedad. También preguntó cómo se comunicaban los secuestradores con Mousin y pidióinformación sobre todos los que habían participado en el proyecto, como los alumnos que se habíanprestado como objeto de experimento. Franquin le contestó que los secuestradores habían llamado aMousin por teléfono a su oficina y le mandó los datos de los estudiantes en un archivo anexo. Elcomisario pidió la intervención de los teléfonos de la casa y de la oficina de Mousin; así podríamonitorear los llamados aún sin que Mousin lo supiera. Luego llamó a Trompel y lo puso al tanto,ordenándole verificar los datos de los alumnos.

En la universidad, Franquin y Marchant se habían reunido para seguir estudiando lo ocurrido. Franquinpuso al médico al tanto del mensaje de Mousin y decidieron dar prioridad a la información que podíaser útil a la policía. Marchant revisó los datos que tenían de los estudiantes, pero éstos no le sugirieronnada anormal. Sin embargo, envió la lista de nombres a la secretaría general de la universidad pidiendolos antecedentes ahí registrados y explicando el motivo. Propuso luego a su coequipo revisar las copiasmentales realizadas: si alguno estaba implicado, podrían seguramente encontrar ahí algunas pistas. Lacopia mental programada era mucho mejor que un detector de mentiras: registraba todo el contenido dela memoria del sujeto, lo cual no podía ser falsificado.

La capacidad total de la memoria se estima en el equivalente a unos 20 millones de libros de500 páginas (o sea todo lo que contienen hoy todas las bibliotecas de la Tierra). Gran parte deesta capacidad, sin embargo, queda fuera de nuestro alcance consciente: corresponde a "reglasde uso" del "sistema", a informaciones básicas (como lo acumulado en la primera infancia) y arecuerdos que quedan "empolvados por el tiempo" (o sea de difícil "resucitación" por falta deuso)."Copiar" la memoria de un sujeto, como se pretende en el proyecto aludido en esta novela,supone ubicar los rastros correspondientes al "archivo episódico" y al "archivo conceptual" delsujeto y, de algún modo, transferir esta información al sistema computacional. Producir la copiano es en sí el mayor problema, ya que se han diseñado hace tiempo redes neuronales artificialesy se puede prever que, con el tiempo, será posible llegar -quizás- a una amplitud adecuada.Individualizar en el cerebro las uniones sinápticas que correspondan a determinados tiposcontenidos es algo que recién se intenta lograr. De mayor ficción es, por ahora, la idea de que sepueda, además, "sacárles una copia". Más aún si se toma en cuenta que es posible que parte dela memoria no estaría solamente "contenida" en las conexiones sino también almacenada enproteínas u otros componentes de las células nerviosas. Sin un proceso consciente (o semi-consciente) parece por lo tanto extraordinariamente difícil "extraer" contenidos de la memoria.[Se supondrá aquí, sin embargo, para los efectos de la novela, que es posible.]

El proceso de "integración" realizado por el supercomputador significaba que contaban ahora con una"meta-memoria" es decir una especie de mapa de los contenidos. Los conocimientos (archivoconceptual) de los diversos sujetos forman un gran conjunto, pero las historias personales (archivoepisódico) seguían específicas y solo se interconectaban cuando los diversos sujetos habían coincididoen alguna actividad. Buscar una eventual implicación de uno de ellos en el asesinato de Brasseursuponía investigar estas historias personales en las últimas semanas: tendrían que encontrardiscrepancias o, de no haberlas, hacer una lista de todos los contactos personales y pasarla al comisariopara que los investigue.

- Ordenemos primero una revisión de consistencia -sugirió Marchant-. Es algo que estaba previsto de

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todas maneras porque podría indicar fallas en el proceso de integración. Pero también nos puedemostrar si alguno de los alumnos ha mentido en algo importante: tendría memorizada una historia queno coincidiría con su historia real.- Excelente idea -contestó Franquin, buscando en el menú la opción, que ya estaba programada, yponiéndola en marcha-.- Me voy al hospital -dijo Marchant-. Ésto podría demorar horas. Avíseme si obtiene algo inesperado.- Lo llamaré. Por ahora, hay que dejar que el computador trabaje. Voy a ocuparme también de misclases, para retomar el ritmo normal.

8. (Día 9)

Trompel había estado pensando en quienes podrían ser los secuestradores o, en todo caso, quienes loshabrían ordenado. Se acercó a su jefe.- Jefe, he estado pensando en lo que significa que se trate de obtener el programa de Marchant yFranquin. Sin duda debe ser alguna empresa no-occidental o incluso un gobierno, que quiere tenerlosea para propósitos políticos sea para un desarrollo comercial. Pero lo que es clave, es que para poderusarlo deberían tener un supercomputador con idéntico poder de procesamiento, es decir un Cray deúltima generación. Ésto no es fácil de conseguir. El gobierno de los Estados Unidos lo consideramaterial estratégico y toda venta al exterior debe contar con una autorización especial. Es imposibleque un grupo pirata cuente con este tipo de máquina.- ¿Cómo podrían entonces usar este programa?- Preguntémoslo a Franquin.

Servais tomó el teléfono y llamó al ingeniero para hacerle la pregunta.- En efecto, no creo que alguién que haya adquirido un Cray en forma legal nos quiera piratear. No esla forma de trabajar de las instituciones científicas serias.- ¿Podrían conseguir o fabricar un supercomputador capaz de emular su Cray?- Un supercomputador asiático no tendría el mismo sistema operativo, que es indispensable. La únicaforma en que podría ser factible, sería adquirir y hacer trabajar en paralelo varias máquinas antiguas.Me parece que sería factible con unos cuatro Blue de IBM de hace diez años. Éstos, los podrían haberconseguido en el mercado secundario o en el mercado negro. Pero en el mercado de segunda manosería fácil conocer el comprador: IBM les sigue la pista, para los servicios de mantención. Sinembargo, desde el mercado secundario siempre existe la posibilidad de que pasen al mercado negro ysean transferidos ilegalmente a países que no cuentan con el beneplácito del gobierno norteamericano.Ha apasado más de una vez. Incluso la CIA ha aprovechado esta posibilidad filtrando máquinas conbombas lógicas, es decir con programas ocultos que la Compañía podía activar a distancia para espiarlas actividades o incluso desactivar totalmente el computador si se usaba para controlar actividadesclaves de un enemigo.- ¿Quiénes podrían estar al tanto de estas ventas?- Aparte de los vendedores ilegales y la CIA, no veo quienes. Aunque Interpol podría tener algunaspistas. Deben conocer casos pasados y ésto les podría orientar.- De acuerdo. Gracias por la información. Contactaré Interpol, a ver si nos pueden ayudar.

( Miércoles, Día 10 )

El día siguiente, Marchant recibió de la secretaría general de la universidad los datos pedidos acerca delos estudiantes que habían participado en sus pruebas. Todos menos uno coincidían perfectamente con

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la información que ya tenía. Sin embargo, la "estudiante de historia", Ana Zondag, era desconocidapara las autoridades. Se lo comentó a Franquin:- Nuestra "alumna de historia" no estudiaba historia en absoluto. Tampoco era "alumna". Debiófalsificar su credencial de estudiante ya que no aparece en los registros de la universidad.- Analicemos los contenidos de su memoria. Sabremos mucho más....- Aquí veo la transcripción de su memoria episódica. Según su propia historia de vida, es ingeniero eninformática. Y no es mujer, sino hombre. Y su verdadero nombre es Kurt Ronstadt, no Ana Zondag.- ¿Qué hay de sus contactos en las últimas semanas?- Tiene un contrato con una empresa llamada Globalteck para describir nuestros proyectos, y lerecomendaron cambiar de identidad. ¡Lo contrataron para espiarnos! Voy a avisar al comisario Servais.

Hizo el llamado de inmediato.- ¿Saben donde vive? -preguntó Servais.- Su ficha dice que en la calle Berkendael, en Saint-Gilles, pero según su memoria, aún vive con suspadres, en la calle de la Reina, en Rixensart.- Asumiremos que la dirección de Saint-Gilles debe ser falsa. Pero le deben haber dado un número deteléfono válido para contactarlo, para las pruebas.- En efecto. Es el 9.640.00.94.- Un GSM. Lo rastrearemos. E iremos a visitar a sus padres.

9. (Día 10)

El mismo día, sonó el teléfono de Mousin.- Señor Mousin. Ud intentó engañarnos. Inyectó un rastreador en el software que nos hizo descargar.Ha sido una mala idea. Debería haber pensado que no somos tan tontos. Tenemos los mejoresingenieros, y lo primero que hicimos fue filtrar el programa buscando cualquier virus o secuenciaespía. Limpiar el programa sin producir errores es poco seguro y muy molesto para quién no lo conocebien. Así que si quiere volver a ver a su hija, dénos una copia limpia. Y si ésta no funcionacorrectamente, olvídese de la muchacha.

Mousin envió de nuevo un mensaje a Franquin por la red interna, poniéndolo al tanto.- No creo que lo hayan descubierto todo. Hemos insertado varias capas de espionaje. Un rastreadorsencillo es en efecto fácil de detectar y pensamos que -en efecto- podrían detectarlo, pero que tambiénpodrían anularlo con facilidad. Al parecer, no pudieron hacer una ingeniería inversa que les permitierasepararlo. La segunda trampa es imperceptible, porque se encuentra en el sistema de control deperiféricos, sin el cual es imposible que una aplicación funcione. En este caso, se detecta una conexióncon otro computador, en el intercambio de mensajes de estado, se enviará a éste un mensaje que ésteinterpretará como un mail a ser reenviado. Y, si tiene un puerto abierto a internet, lo enviará a unservidor proxy anónimo de donde los recibiremos nosotros. Aúnque ellos los descubrieran, no podríanni interpretar el mensaje, encriptado, ni saber de dónde le llegó a ese PC ni hacia donde iba. El tercernivel corresponde a los levantamientos y respaldos de datos legítimos de las operaciones. Aunque esposible que lo detecten y podrían impedirlo aislando su máquina, sería mucho después de empezar aoperar y, por lo tanto, de liberar a mi hija. Les dije que debía esperar la noche para poder poner otracopia a su disposición. Saben que no soy miembro del equipo y que puede ser complejo para mí hacerque una copia sea descargable sin que se disparen alarmas de acceso indebido. Tengo la lista de las

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líneas a eliminar y será fácil hacer el cambio, dejando las otras trampas y me tomará meno de una horapreparar esta nueva copia. Seguramente la descargarán en la madrugada, y luego, sin duda, la probaránantes de liberar a mi hija. Si están conectados, de la forma que sea, a una red, nos llegará el mensaje;tengo un canal abierto para recibirlo, con una alarma de recepción. Ya que se están comunicando porcorreo electrónico, estoy seguro de que así será. Lo que no sé es cuanto se demorarán en probar elprograma, para que llegue el mensaje.

Franquin reenvió el mensaje al comisario Servais. Éste preguntó:- ¿Con este mensaje, será posible ubicar a los captores de su hija?- Lo dudo. Podríamos saber donde está el supercomputador, pero podría estar tanto en China como enKasajstán. La niña debe estar aquí cerca. No hay forma de que accedamos a sus comunicacioneselectrónicas con los secuestradores.- Pero nosotros interceptamos los llamados telefónicos de Mousin. Nuestros técnicos ya deben haberrastreado el origen de ese llamado.- ¡Ojala comisario!

Servais llamó entonces a los encargados de las escuchas.- El número de teléfono es de un GSM de una compañía extranjera. No hay forma de conocer al dueño,pero tenemos el número.- ¿No pudieron localizar su posición?- No con precisión. Ubicamos la estación base de GSM de Bütgenbach, y una estación base GSMurbana alcanza un radio de cobertura a su alrededor varios cientos de metros. Es practicamente todo elpueblo. Tendríamos que instalarnos allá con tres rastreadores para poder triangular una posición exacta,y el llamado deebría tener una duración mínima de dos minutos. Pero, con un GSM, podrían llamardesde cualquier otro lugar, y si pasa por otra estación base, no lo captaríamos.- Bien. Gracias. Voy a ver cómo podríamos planear esta operación.

Trompel, enviado a Rixensart, encontró al "estudiante" en casa de sus padres. Lo detuvo y lo trajo a lacentral de la PJ, empezando el interrogatorio en el mismo vehículo policial. El joven no se hizo derogar.- Me contrataron para recopilar el máximo de información sobre ese programa. Ofreciéndome comosujeto de prueba, podía conocer los procedimientos de obtención de datos, algo así como el manual deuso. Reconozco que linda en el espionaje industrial, pero Franquin debía saber que ésto podía filtrarse.- Y ud firmó un acuerdo de confidencialidad con la universidad. Sabía de antemano que lo iba a violarya que, además, se disfrazó y escondió su verdadera identidad y profesión. Debió tener ayuda paraésto, ¿o también es falsificador?- Me hicieron llegar los documentos, junto con un primer pago, un pequeño anticipo "para alentarme",según dijeron. Como estaba sin trabajo, por el monto, era irresistible.- ¿Recibió un cheque o efectivo?- Cincuenta mil euros en efectivo.- ¿Y cómo se comunica con sus patrones?- Solo tengo un número de teléfono de emergencia y una dirección de e-mail para el envío deinformación.- Necesitamos ambos. ¿Llamó alguna vez a ese teléfono?- Cuando me enteré del accidente y de que Franquin estaba en coma. Les avisé.- ¿Y qué oyó?- Una voz con acento alemán. Y música, como de un llamado en otro teléfono, porque se cortórápidamente.- ¿Qué música?

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- El inicio de la Quinta Sinfonía de Beethoven, la "V".- ¿Y cómo supo que Franquin estaba en coma?- Me hice amigo de otro estudiante que participa en el proyecto MEMO y que estudia ingeniería. Visitafrecuentemente los laboratorios de computación y ahí oyó que algo había pasado y que se habíandetenido los experimentos después de la muerte de Brasseur porque el profesor Franquin estaba encoma.

Trompel transmitió esta información a su jefe, apenas dejó a Ronstadt bajo custodia. Servais verificóalgunos datos y los fue comentando con el inspector.- El número de teléfono no es el mismo que detectaron en la escucha del llamado de los secuestradoresa Mousin. Parece que hay varios intermediarios involucrados.- ¿Y qué hay del e-mail?- El dominio pertenece a la compañía Globalteck que ya nos indicó Franquin y confirmó Ronstadt.Según WhoIs, la residencia asociada es de Bulgaria. Sería difícil lograr algo ahí.- ¿Qué más sabemos de Ronstadt? ¿Una ascendencia alemana?- En efecto. Sus padres viniero del este de Alemania, al final de la guerra.- Así que pueden haber mantenido contacto allá. O incluso haber operado para servicios de espionaje.No nos interesa verificar ésto, pero podría explicar cómo llegaron a contactar a este Kurt.- Su contacto tenía acento alemán. Podrían haber hablado en ese idioma.- El contacto podía no saber este detalle. Puede ser un intermediario o el mismo secuestrador, y habersido contratado solo para esta operación, con un mínimo de información y de instrucciones.- Y el teléfono de donde llamaron a Mousin fue rastreado hasta Bütgenbach. Ésto es en las comunas dehabla alemana, cerca de la frontera. Así que, si sumanos las pistas, los secuestradores podrían ser deAlemania, al servicio de Globalteck, que estaría registrada en Bulgaria.- Preguntaré a Interpol si ese nombre les es conocido. Trata de averiguar de quién es el número deteléfono que tenía Ronstadt.

10. (El mismo día)

Franquin y Marchant habían seguido estudiando las memorias de los estudiantes que su programahabía registrado e integrado, dando prioridad a todo lo "extraído" de quién se había presentado comoAna Zondag. Marchant tomó muchas notas y, finalmente, en la tarde del miércoles, se decidió ainformar al comisario Servais.

- He estado estudiando detenidamente los registros mentales que tenemos de Zondag-Ronstadt.Registramos aquí algunas tendencias que podrían interesarle. Hay que tener un bajo nivel de ética paraaceptar de trahicionar un acuerdo de confidencialidad y una mente algo retorcida para, por ello,cambiar además de identidad. Pero según lo que puedo deducir de todos sus antecedentes, parece gozarcon este tipo de operación y con las agresiones. Ha molestado frecuentemente a sus compañeros decolegio y ha tenido más de una discusión con sus profesores en la universidad por las notas que leponían. Y la resonancia magnética muestra que tiene escasa actividad en la zona del cortex prefrontal,que es el que controla la agresividad. Muchos asesinos tienen baja actividad en esa zona. Me preguntosi no será él mismo el asesino de Brasseur.- ¿No estaría ésto grabado en su memoria?- No en lo que tenemos aquí. Recuerde que fue grabada varios días antes del asesinato. Quedóregistrada su contratación para espiar lo que hacíamos en esa etapa de la investigación, pero lo puedenhaber contratado después para abordar a Brasseur e intentar obtener el programa completo.

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- Gracias por la información. Vamos a tener que volver a hablar con él, y verificar su coartada para esanoche.

Servais informó a Trompel y le ordenó interrogar de nuevo a Ronstadt, que seguía bajo custodia.- ¿Ha tenido más contactos con algún miembro del equipo de Franquin y Marchant?- No, no los he visto más.- ¿Ni siquiera a Brasseur? ¿No lo visitó el viernes 8?- No.- ¿Dónde estuvo la noche del viernes 8?- No lo recuerdo bien. Pero los viernes, suelo salir a divertirme.- ¿Dónde?- Al You, al Cactus, o al Havana Club.- Es miembro de alguno. ¡No es fácil de entrar!- En el Cactus entro siempre sin problema. En los otros, hay que pasar una propina al concerje.- ¿Y adonde fue el viernes 8?- Ya no lo sé.- ¿A que hora va por all'a?- Entre las 11 y las 12.- ¿Hasta...?- Las 4 o las 5 de la mañana.- Trataré de verificar ésto. pero tendrá problemas si no tiene testigos.- Pregunte à Claude, el bar del Cactus. Él me conoce.- Ya lo veremos.

En la noche, Trompel se fue al Cactus, en el bulevar Souverain, para hablar con el barman.- ¿Conoce a Kurt Ronstadt? -y le mostró su foto-.- Sí, es un cliente regular.- ¿Cuando estuvo aquí por última vez?- La semana pasada no vino, pero estuvo aquí la semana anterior, acompañado de otra persona.- ¿Recuerda el día y la hora?- El viernes, según su costumbre. Debe haber sido después de media noche. Generalmente llega mástemprano, y solo.- A visto otra vez su acompañante?- No, es la única vez que vino.- ¿Recuerda su nombre? ¿Podría describirlo?- Nunca oí su nombre. Era alto, fornido, y creo que rubio. Pero no podría describir mejor su cara: aquípasa mucha gente y solo recuerdo bien a los clientes habituales.- ¿Nada más que le haya llamado la atención?- Los oí hablar en alemán; ésto me llamó la atención. Y tenía una mancha roja oscura en el puño de sucamisa. Pensé que venían de un restorán y que podía ser de alguna salsa.

No hacía falta visitar el You Night Club ni el Havana Club. Ya estaba confirmado que Ronstadtacompañado, seguramente, el asesino habían estado en el Cactus después del hecho. Ronstadt debehaber sido quién trató de utilizar la conexión de Brasseur. Luego deben haberse ido juntos a ladiscoteca antes de separarse. El policía debería volver a interrogar, más duramente, a su detenido lamañana siguiente, para conseguir más datos del asesino.

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11. ( Día 11 jueves )

El día siguiente, mientras Trompel volvía a interrogar a Ronstadt, Servais llamaba al puesto de policíacomunal de Bütgenbach y les explicó la situación, preguntando si habían observado algún movimientoanormal en el pueblo y donde podría eventualmente alojarse un secuestrador con su presa. Lecontestaron que no había ninguna casa desocupada y que solo había un pequeñísimo hotel, al borde dela carretera, que podía recibir unos seis pasajeros y que funcionaba más como restaurante. Dijeron queiban a ir a consultar el registro de pasajeros. Un par de horas más tarde, llamaban de vuelta informandoque había dos pasajeros en el hotel: un ciudadano alemán y una joven belga. Ésta parecía enfermacuando llegó y fue conducida a su habitación por el alemán y otro hombre que luego se fue. Explicaronque se había desmayado durante el viaje, que el hombre que se fue era médico y les había aseguradoque no era grave y se recuperaría con un par de días de reposo. El alemán siempre le llevaba la comidaa la habitación.

Servais pidió entonces una vigilancia permanente, mientras él, con un equipo, se dirigía hacia elpueblo. Llamó entonces a su ayudante y a Trompel. Tomaron un auto y partieron en dirección a lafrontera alemana, ya que Bütgenbach quedaba a pocos kilómetros de ésta. También llamó al puestofronterizo más cercano para que revisasen cada vehículo que pasase hacia el país vecino.

En el trayecto, Trompel rindió cuenta de su nuevo interrogatorio.- Ronstadt no reconoce nada. Sigue insistiendo en que nunca fue a la casa de Brasseur. Dice queintercambió algunas palabras con un alemán en el club Cactus, pero no lo conocía de antes ni lo volvióa ver después. Ésto no puede ser cierto porque es muy difícil entrar solo al Cactus, especialmente paraextranjeros. El portero es muy exigente. Solo se entra fácilmente acompañado por un cliente conocido,en grupo o con invitación. El barman solo vió al alemán con Ronstadt.- Ya tenemos claro que miente. Habrá que revisar la escena del crímen, por si queda alguna otra pista.- ¿Los técnicos no habrán tomado las huellas digitales en el teclado del computador?- Deberían. Si lo hicieron, no habrán encontrado a nadie en las bases de datos.- Pero no deben haber tenido las de Ronstadt. Se las haré tomar y se las mandaré.

Cuando llegaron al hotel cuya localización exacta la policía comunal le había dado, Servais dejó suayudante Frenet a la entrada y pidió a los agentes locales rodear el lugar. Entró con Trompel, con laintención de subir a las habitaciones ocupadas por el sospechoso y su presa pero, al preguntar por ellosen la recepción, le indicaron que se habían ido un par de horas antes. Los policías locales debían haberllegado minutos después de su salida. Servais exigió ver el registro de pasajeros: los nombres eran losde Josefina Mousin -habían presentado su cédula de identidad- y de Otto Rosenwald. Mousin aparecíacon residencia en Bruselas y Rosenwald en Aquisgrán (justo del otro lado de la frontera).- Usaron el nombre real de la niña. ¿No es extraño? -dijo Trompel-.- El caso no fue conocido por la prensa, así que corrían menos riesgo que registrando una identidadfalsa. Me pregunto si Rosenwald es también el nombre real del secuestrador: ésto sería mucho másextraño.- ¿Qué hacemos ahora?- Si se fueron, hay dos posibilidades: o van a dejar a la joven en libertad, o la trasladan a otro lugarpara deshacerse de ella. Voy a llamar a su padre.- ¿No es muy arriesgado? Podrían vigilarlo todavía...- Hizo lo que le pidieron. La suerte de la niña debe estar decidida y debe ser lo que puso alsecuestrador en movimiento. Ya no les debe importar si intervenimos.

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Servais no tuvo que hablar mucho e informó a sus compañeros.- Acaban de avisarle de que pusieron a su hija en libertad. Está en una estación de servicio en laautopista a la salida de Lieja. Iba a subir a su auto para ir a recogerla, pero le dije que estabamos máscerca. La recogeremos nosotros. Vamos.

Se despidieron de la policía local y retomaron la ruta hacia Lieja. Encontraron a la joven en el lugarseñalado por su padre. Servais le pidió que contara lo ocurrido.

- Después de subir al auto de mi amigo, alguién desde atrás me aplicó un paño sobre la boca y la nariz,y perdí el conocimiento. Cuando desperté, acostada, tenía los ojos vendados pero tenía los brazos ypiernas libres. Me saqué la venda y ví que estaba en una habitación como de hotel, que tenía un bañoprivado anexo. Unas horas después entró un hombre que me dijo que no tuviera miedo, que estabasegura y no me pasaría nada. Solo me pidió que no hiciera ninguna tontería; debía tener paciencia ypronto me pondrían en libertad.- ¿Quién la recogió, para que se subiera tan fácilmente al auto?- Era el hijo de un colega de mi padre. He salido varias veces con él a una que otra fiesta.- ¿Pudo ver donde había estado cuando la sacaron para soltarla?- Era un pequeño hotel. No pude reconocer la ciudad: nunca había estado ahí. Pero al salir de ella víque llegabamos a un cruce donde se indicaba hacia Verviers y hacia Lieja. Tomaron la dirección deLieja y, después de media-hora, me dejaron en esa bomba de bencina. El hombre que me habíaatendido, y que manejaba el auto, me pidió disculpas y reiteró que nunca había estado en peligro.Nunca ví a otra persona.

Noticia del 23/09/2013: Stephen Hawking aseguró durante el rodaje de un documental que «el cerebroes como un programa en la mente, que es como un ordenador, por lo que en teoría es posible copiar elcerebro a una computadora y proporcionar así una forma de vida después de la muerte», según el diarioThe Guardian.

12. ( Día 12, 3r viernes )

El día siguiente, el laboratorio confirmaba que las huellas de Ronstadt estaban en el teclado de lacomputadora de Brasseur. Ya no se escaparía de la acusación de asesinato y se vería obligado adenunciar a su cómplice. También habían recibido el análisis de ADN de un pelo con raíz que habíanencontrado en la ropa de Brasseur. No correspondía ni a Brasseur ni a Ronstadt y debía ser, por lotanto, del asesino.

Con estos datos, Trompel volvió a interrogar al detenido.- Ud estuvo en la casa de Brasseur y lo acompañó ahí el hombre que después estuvo con ud en elCactus. Verificamos que sus huellas están en el teclado del computador y hemos encontrado rastros deotra persona. Así que, o me explica lo que pasó o lo acusamos de asesinato.

El joven se derrumbó.- Fue horrible. El hombre forzó la cerradura y entró, diciéndome que esperara. Luego me hizo entrar yví que le había cortado la garganta al ayudante del profesor Franquin. Me dijo que "hiciera lo mío", queél había despejado el terreno. Me puse nervioso y no logré conectarme. Rompí el computador comopude; luego le dije que nos fueramos. Entonces me dijo que necesitaba relajarse y me pidió llevarlo aalgún night-club, porque conocía poco Bruselas. Así que lo llevé al Cactus. Cuando hubo bebido lo

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suficiente, se despidió y yo me fuí también a mi casa.- ¿Cómo supo de él? ¿Dónde se juntaron?- Cuando me dieron las instrucciones para intentar obtener el programa o el acceso en la casa deBrasseur, me dijeron que enviarían a un "especialista" para asegurarme la entrada y que nosencontraríamos a la entrada. Me dieron la hora del encuentro y me esperaba frente a la puerta deldepartamento cuando llegué.- ¿Cómo se llama?- No lo sé. Cuando llegué, me preguntó si era Ronstadt y luego me dijo que venía a ayudarme. Tambiénme preguntó si hablaba alemán. Fue el idioma que usamos después.- ¿Podría describirlo, para un retrato hablado?- Seguro.- Llamaré a un dibujante.

Del número de teléfono usado por Ronstadt, no se pudo averiguar nada: era un desechable de pre-pago.Hacer una llamada podría ser un medio para rastrearlo, pero sería arriesgado y podría poner sobre avisoa los contratantes. El retrato hablado, al contrario, podría ser enviado a todas las oficinas de la policía ya Interpol.

Esa tarde, en el diario "Le Soir", que se distribuye después de las cinco de la tarde, apareció lasiguiente noticia:

"Jefe de informática de la Universidad de San Lucas acusado de espionajeEl señor Mousin, jefe del sistema informático de esa universidad, proporcionó a una empresaextranjera el software desarrollado por los profesores Franquin y Marchant en el marco de unproyecto Esprit, de la Unión Europea. Este proyecto corresponde a la investigación de lamemoria de los seres humanos y de un intento de copia de dicha memoria, en apoyo a lacreación de una memoria que operaría con un sistema de inteligencia artificial. Se especula quepodría ser utilizado por una potencia extranjera para detectar a disidentes mediante el registrono-autorizado de su memoria. A pesar de que la hija del ingeniero Mousin fue secuestrada paraobtener el software mediante chantaje, la policía ha sido incapaz de detectar la operación y noha prestado su colaboración para rescatar a la joven."

El comisario Servais recibió el diario poco antes de la hora de su vuelta a casa.- ¡Ésto es un infundio! -exclamó, airado-. ¿Quién les habrá dado esta información?

Llamó a Trompel y le comentó la publicación.- No revelarán la fuente -contestó éste, basado en su experiencia como periodista-. Pero ningún editorhabría autorizado esta publicación sin haber verificado los antecedentes. Si nos acusan y acusan aMousin, deben contar con datos que no publican, seguramente tergiversados. Podemos exigir que noslos entreguen.- Y hemos de desmentir totalmente esta información. Prepáreme un comunicado. Lo enviaremosinmediatamente a todos los medios. Y aviso a nuestro departamento legal para que los abogados haganlas reclamaciones pertinentes.- Debemos tener cuidado con el comunicado. Podrían haber hecho publicar ésto para verificar, en unaeventual respuesta, que el programa que obtuvieron es legítimo. No podemos dejar adivinar nada. Y launiversidad no debería arriesgarlo tampoco.- Avisaría a Mousin y Franquin. He recibido la información de la policía alemana -agregó elcomisario-. Rosenwald no tiene antecedentes allá, pero aparece como gerente de una empresa deseguridad llamada "Geheimeziechereit (GeZi)", con sede en Aquisgrán. Quiero que vayas ahí el lunes

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para investigar. Arreglaré que te acompañe un colega alemán.

Luego, a través de los mecanismos de Europol, Servais se comunicó con la policía de Aquisgrán paradarles los antecedentes y convenir el trabajo conjunto. Logrado el acuerdo, informó a su subordinado,que ya se había ido a casa, de donde debía dirigirse y a quién contactar. Trompel se reuniría con uninspector alemán y los dos visitarían GeZi para entrevistar a Rosenwald.

13. ( Día 15, lunes )

En Aquisgrán, la oficina de GeZi parecía aún más chica que la que ocupaba ocasionalmente Trompelcuando era detective privado. Acompañado del colega alemán que lo había recibido en la estación delTGV, fueron a la oficina cuya dirección ya tenía este último y tuvieron la suerte de encontrar ahí alsecuestrador, lo que pareció aún más extraño al detective. Incluso parecía estarlos esperando yreconoció de inmediato lo ocurrido.

- En efecto, tuve que encargarme de retener a Josefina Mousin. Uds ya sabrán que no le pasó nada y, sime acusan de secuestro, podré demostrarles que este hecho formaba parte de una operación mayor,destinada a rastrear una falsa empresa que realiza espionaje científico e industrial en la Unión Europeay en Estados Unidos.- Una operación mayor... ¿encargada por quién?- Trabajo para la CIA.- No me haga reir.- No es broma. Hable con el encargado de prensa de la embajada de Estados Unidos en Berlín. Se loconfirmará. Hace tiempo que estamos investigando la falsa empresa Globalteck, que se dedica alespionaje y al mercado negro de tecnología. Supuestamente tiene una sucursal aquí, áunqueoficialmente parece estar en Bulgaria, donde no podemos entrar. He servido un par de veces parapasarles información errónea y tuvimos suerte de que me contactaran para este secuestro yorganizarnos con la ayuda del ingeniero Benson para arreglar una transferencia segura del software y elcorrespondiente rastreo.- ¿Conocía a Benson?- Ya nos había ayudado en un par de casos. Apenas supimos que Globalteck andaba tras el proyectoMEMO de la universidad San Lucas, lo pusimos sobre aviso, pensando que quizás pidieran su ayudaya que había colaborado en el caso de d'Aosta y BreinWerken. Fue una suerte que lo invitaran a venirpersonalmente a Bruselas. Así fue más fácil instalar las trampas.- ¿Hay una relación entre los dos secuestros, el de d'Aosta y el de Mousin?- Pensamos que BreinWerken estaba al servicio de Globalteck, pero no se pudo comprobar en eseentonces. Obviamente hay una semejanza en el modus operandi. ¿Hirieron primero a d'Aosta, no escierto? Aquí, atacaron a Brasseur, pero se le fue la mano al delincuente o no entendió lo que debíahacer, y pasaron al secuestro y al chantaje.- ¿Ud no tuvo nada que ver con lo de Brasseur?- ¡En absoluto! Ví la noticia en el diario y me espantó. Yo no tengo nada que ver en ésto. No soy unasesino. Deben haber contratado a otra persona primero, pero cometieron un error y, como ésta fracasó,recurrieron -felizmente- a mis servicios para secuestrar a Josefina Mousin.- ¿Cómo se contactaron con ud y cómo involucró al joven que la atrajo para raptarla?- Me llamaron a mi teléfono móvil. Lo encontraron en la página web de GeZi. Para que la participaciónde Lorand, deben haber preparado el terreno de algún modo. Me dieron su teléfono y, cuando locontacté, no presentó ningún reparo. Me extrañó un poco, pero preferí no pedir explicaciones, para no

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descubrirme. Podrán contactarlo y preguntarle. A esta hora, ya no debe haber peligro para él.- ¿Su nombre es Lorand?- Alex Lorand. No conozco su dirección pero les puedo dar su teléfono.- De acuerdo. Lo interrogaremos.- ¿Ud mandó la información del caso al diario Le Soir?- ¿Cual información? Yo no he mandado nada a los diarios.

Trompel le mostró el diario, que se había llevado.- Ésto es muy extraño. Parece una especie de venganza. ¿Querrán dejar en ridículo a la policía?- Trataremos de averiguar el origen de estos infundios. Pero dudo que saquemos algo.- Tendrá que acompañarme a la jefatura -dijo el policía alemán-, hasta que verifiquemos con laembajada de Estados Unidos que su participación en este caso es legítima.- No tengo inconveniente, al contrario. Son los gajes del oficio. Pueden contar con toda micolaboración. Será mejor incluso, para mantener mi pantalla, que me traten en público comodelincuente.- Dirigiéndose a Trompel, agregó: - Antes de salir, quisiera solicitarle que me hagan llegarla información que el profesor Franquin reciba de la copia del programa que dejaron robar. Será capitalpara saber quienes están detrás de todo ésto. No creo que sea la misma Globalteck, aunque es sin dudael intermediario y la responsable del asesinato y del secuestro. Pero nos interesa sobremanera saberquienes quieren adueñarse de este tipo de tecnología.- Ésto dependerá de nuestras autoridades y de las verificaciones que aún hemos de realizar. Perotambién necesito que me de toda la información que tiene sobre Globalteck y cómo podríamos llegar aellos. Enfrentan un serie cargo criminal por el asesinato.- Aquí está todo lo que sé de Globalteck -contestó, entregando una pequeña tarjeta de memoria SD-.No es gran cosa, pero indico cómo me contactan y cómo los puedo informar del avance de unaoperación.- ¿Ud les dijo que había liberado a Josefina Mousin?- No. Ellos me avisaron que habían conseguido la información que pedían y que "podía disponer deella como me pareciera". No tenía que decirles lo que haría, incluso creo que preferían no saberlo. Perodebían pagarme aún una parte del precio convenido. El banco debería informarme hoy. Evidentemente,tenemos previsto rastrear el origen del dinero y me temo que no será fácil.

Luego Trompel le mostró el retrato hablado del asesino.- ¿Ha visto antes este hombre? Es el que asesinó el joven ayudante del Proyecto.- No lo conozco. Pero si me deja este dibujo, lo puedo enviar a la CIA y podrían averiguar. Si obtengonoticias, se las envío.

Parecía que no quedaba mucho por añadir y el policía alemán le pasó las esposas al agente de la CIA.Luego salieron y lo condujeron a la jefatura de la policía de Aquisgrán. Ahí, Trompel redactó unpequeño informe para los locales; se hizo una copia de la tarjeta SD de Rosenwald, que Trompel sellevó de vuelta a Bruselas.

Llegado a la PJ, puso al tanto a Servais y le entregó la tarjeta. El comisario la copió en su propiocomputador y se la dejó para que hiciera lo mismo y estudiara su contenido. Informado de que Bensonhabría sido puesto sobre aviso por la CIA, decidió llamar de inmediato a éste. El americano afincadoen España les confirmó que la CIA le había advertido de un posible intento de robo del proyectoMEMO y había preparado la programación de las trampas, convenciendo a Mousin de colocarlasapenas llegó a Bruselas.

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14. ( Día 16, martes )

El día siguiente, Servais se puso a revisar el material proporcionado por Rosenwald. Había una lista delugares en que Globalteck había hecho "negocios" y de equipos que había comprado, como también dedesapariciones y accidentes sospechosos de personas que habían tenido contacto con ellos. Pero denada ayudaba a la policía belga. Debía hacer otra cosa: interrogar a Alex Lorand, el joven que habíasegundado en Rosenwald para secuestrar a Josefina Mousin. Lo llamó al teléfono indicado por elagente de la CIA y lo invitó a presentarse. Cuando llegó, lo interrogó junto a Trompel, pero no logróampliar mucho la información de que ya disponía.

- Me llamaron por teléfono y no sé cómo consiguieron mi número ni cómo supieron que era amigo deJosefina. Me dijeron que necesitaban hablar con ella en privado, sin que su padre lo supiera. Solo teníaque recoger a la persona que la interrogaría y hacer que ella subiera a mi auto. Me aseguraron que no lepasaría nada y me pagarían mil euros. Ante esa suma y la seguridad de que no le pasaría nada malo, nome podía resistir. Pero me asusté cuando ese hombre le puso cloroformo. Me aseguró de nuevo que nole pasaría nada malo y exigió que lo acompañara hasta el hotel donde iban a quedarse. Me fuí despuésde dejarla en su habitación. Y unas horas más tarde, los mil euros estaban en mi cuenta.- ¿De que banco?- La ABN AMRO.- ¿Tiene datos del origen de la transferencia?- Es de otra cuenta del mismo banco pero fuera del país.

Quizás con una orden judicial pudiese obtener más información, pero sería difícil obtenerla. JosefinaMousin no había querido presentar una demanda contra su amigo, aunque había decidido cortar todarelación con él. La ABN AMRO tiene sucursales en varios países de Europa y Asia, así como en lasislas Jersey y Guernsey, y en Curacao. Sin duda las sucursales de las islas podían servir de enlace paraoperaciones encubiertas.

A poco de despedir a Lorand, recibía una llamada de Franquin.- Comisario, hemos recibido datos del computador donde instalaron nuestra copia falsa del ProyectoMEMO.- ¿Y han obtenido datos útiles para nosotros?- Hay algunos datos que no sé interpretar. Deberé llamar a Benson, en Murcia: pueden ser datoscomprimidos recopilados por las trampas que insertó. Si algo le puede ser útil, le avisaré.- ¿Y nada le indica el origen del envío, la ubicación de esa máquina?- Utilizan repetidores de la red Tor. Pero el último servidor Tor, que es el que vemos, está en Alemania.La policía alemana lo podría ubicar y exigir la información sobre el enlace anterior. Pero aún así,podría ser difícil llegar a la fuente ya que Tor tiene unos 3.200 "nódulos", que pueden reenviarse losdatos entre sí varias veces antes de llegar al destinatario final.- Déme esa dirección: la enviaré a Europol para que intervengan los alemanes.

Nota: Tor Project Inc. es una empresa sin fines de lucro (real) fundada hace 10 años enMassachusetts, que espera popularizar la navegación anónima por la web. Depende devoluntarios cuyas computadoras ayudan a redireccionar y ocultar el tráfico de internet. Se creóen 1996 como un proyecto del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos,supuestamente para camuflar la actividad en línea de disidentes en países que censuran Internet,como Irán y China. Recibe alrededor del 80% de su presupuesto anual de US$ 2 millones de

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filiales del gobierno de EE.UU. que apoyan la libertad de expresión y la investigacióncientífica. Atiende a unos dos millones de usuarios diarios.

Servais anotó el IP, luego hizo el requerimiento a Europol y envió también la información por e-mail aRosenwald, que -supestamente aún detenido- había vuelto en secreto a Berlín. De éste recibió a lospocos minutos el agradecimiento junto con la información de la CIA correspondiente al retrato habladodel asesino, que Trompel había entregado al agente norteamericano.- La CIA conoce a este hombre y lo ha llamado "John Death". Su nacionalidad y su nombre real sondesconocidos y nunca ha podido ser detenido. Hemos sabido de su presencia en al menos seis ciudadesde difentes países. Aparece, mata sin dejar huellas, y vuelve a desaparecer. Parece experto en cruzarfronteras sin ser identificado. Creemos que solo opera por contrato a pedido a servicios de seguridad depaíses anti-occidentales como Irán y Corea del Norte. No suele dejar testigos. Quienes han podidodescribirlo han vivido poco tiempo, sufriendo un accidente o desapareciendo sin dejar rastro.Recomendamos proteger a su testigo si aún está con vida.

Servais llamó de inmediato a Trompel y lo envió con Yernault a la casa de los padres de Ronstadt. Eljoven seguía detenido, pero era posible que el asesino no lo supiera y podía ir a buscarlo a su casa.Cuando salían del auto y se acercaban a la entrada vieron salir al criminal, reconociéndolo por elretrato hablado. Los policías sacaron su arma y lo interpelaron. A una velocidad incríble, el hombrelanzó dos puñales hacia los policías -debía tenerlos en las mangas, listos para lanzar con cada mano- yse echó a correr. Uno de los cuchillos cortó el brazo izquierdo de Trompel. Los detectives dispararon yuna de las balas dió en un hombro del delincuente, lo cual no lo detuvo. Alcanzó a dar vuelta a laesquina, donde se subió a una moto y huyó a toda velocidad.Yernault le hizo un torniquete a Trompel para detener la sangre que corría por su brazo. Recogieron lospuñales como medios de prueba, para hacer un análisis de huellas. Luego, mientras su compañeropermanecía en la entrada, ella llamó a la puerta y le abrió el señor Ronstadt. Se identificó y entró.Mostró el retrato hablado.- ¿Ud hablaron con este hombre?- Acaba de salir, en efecto. Dijo que venía de la Universidad San Lucas y quería hablar con Kurt acercade su participación en una investigación.- ¿Cómo se identificó?- Nos mostró una credencial con el logotipo de la universidad, pero no llevaba su nombre y no nos lodijo.- ¿Que le dijeron?- Que Kurt había sido detenido y que no sabíamos cuando lo soltarían.- ¿Nada más?- No. Se fue en seguida.- Bien. Este hombre no pertenece a la universidad y es un peligroso criminal. Si lo ven de nuevo,llámenos en seguida y, sobretodo, no lo dejen entrar.

Se despidió y llevó a Trompel a la clínica que atendía a los policías para que le revisaran la herida.

15. ( Día 17, miércoles )

Entretanto, Benson había pedido a Franquin que le retransmitiera los datos recibidos del proyectopirateado, confirmándole que eran datos encriptados que podrían identificar la máquina en que corría el

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programa. El día siguiente, míércoles, lo llamaba para ponerlo al tanto.

- Han instalado el programa en un computador chino Tianhe-1A, un supercomputador que se conocedesde el año 2010 y opera con chips Nvidia Tesla. Ese año, le ganó a un CRAY XT5 Jaguar.- ¿Entonces el robo fue de los chinos?- No necesariamente. Los chinos pueden haber vendido uno de estos computadores a Corea del Norte.Les sería útil para sus proyectos de misiles balísticos y de colocación de satélites.- ¿Entonces lograron reproducir e instalar también el sistema operativo?- Así parece. Pueden haber comprado algunos de los primeros Blue de IBM o antiguos Cray en elmercado negro. Así, tendrían el sistema operativo. Y, ya que su máquina usa chips Nvidia, no habrántenido dificultad para ello.- En fin, ya sabemos donde fue a parar el programa. ¿Podemos esperar una transferencia de lainformación que recojan?- No lo creo. Lo que recibimos corresponde a una pequeña ráfaga de datos, que solo dura un par desegundos. Detectarían y bloquearían fácilmente una transmisión mayor.- ¿Y podemos enviar de vuelta una orden para bloquear o destruir el programa?- Instalé la bomba lógica y depende de que no la hayan descubierto. Se activará en cuanto traten decopiar la memoria de su tercer sujeto. pero si logran hacer la ingeniería inverse y decodificar elprograma, podrían encontrarla y sacarla de la copia de seguridad que, sin duda, habrán hecho.- ¿Y recibiríamos de nuevo la indicación de puesta en marcha?- Quizás: si no la anulan también. Depende de sus ingenieros. Esperemos ser mejores que ellos.- De acuerdo. Informaré a nuestra policía, aunque en ésto no nos puede ayudar.

Servais recibió la información de este diálogo entre Benson y Franquin. Minutos después le llegaba unllamado de la policía de Aquisgrán.- Han puesto una bomba en la oficina de GeZi. Como ud sabe, no había nadie ahí, pero el criminalquizás no lo sabía, pero debe haber sabido que Rosenwald fue liberado.- ¿Solo afectó a esa oficina? ¿No podía tener otro blanco?- Fue muy calculado y específico. La bomba fue puesta en el sistema de aire acondicionado, junto a larejilla que daba a esa oficina. Su poder era calculado para destruir esa oficina y solo causar dañosmenores en las vecinas. Y fue llevada ahí por un robot del que hemos encontrado pequeños trozos.Habría sido imposible para una persona avanzar por los ductos, y el sistema de vigilancia habríadetectado a un intruso si hubiese entrado en forma normal.- ¿Avisaron a Rosenwald?- Ya le mandamos todos los detalles.- ¿Sabe como ubicaron su oficina?- Esto era fácil. Conociendo la dirección de la página web, podían consultar Whois para saber a quienpertenece y así obtener la dirección. Luego deben haber revisado el edificio y conseguido los planos dela instalación de aire acondicionado.- Ésto y mandar un robot con explosivos implica mucha preparación.- Sin duda. No les faltan recursos.- Si fue tan bien preparado, es extraño que no esperaran a Rosenwald. Tiene poco sentido destruir suoficina vacía.- Se corrió la voz de que había salido en libertad. Deben haber pensado que iría a su oficina. Pero quiénentró fue la sirvienta que hacía la limpieza una vez por semana. La bomba debe haber activada por undetector de movimiento y estalló cuando ella entró, matándola.- ¿Han podido identificar sospechosos?- Es imposible por ahora. Nuestros expertos estudian los restos de la bomba. Ud sabe que siempre hayuna firma y veremos si la podemos asociar a otro hecho o a algún criminal, pero tomará tiempo.

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- De acuerdo. ¿Les podemos ayudar en algo?- Si obtienen antecedentes de posibles involucrados, nos podrían ser útiles. Lo mismo si avanzamosaquí: le mantendré al tanto.- Gracias. Adios.

En ese momento llegó la inspectora Yernault. Informó a Servais que el día anterior había sidodescubierto el cadáver de un joven en su auto, en un estacionamiento de las afueras de la ciudad deOttignies, la que queda cerca de la universidad de Lovaina-la-Nueva. Ella encabezaba el equipo acargo del caso y acababa de descubrir que la víctima era un estudiante de psicología que habíaparticipado en el estudio de Franquin y Marchant, por lo que le había parecido necesario avisar alcomisario. Había sido degollada desde atrás. "Igual que Brasseur" notó Servais. Estos dos elementosparecían ligar los dos casos entre sí. ¿Estarían tratando de eliminar a todos lo que supieron del pirateodel proyecto MEMO?

Con este caso y la información recibida de Franquin, Servais se comunicó entonces con Rosenwald.Éste ya había recibido la información de la policía de Aquisgrán y también la de Benson. El comisarioaprovechó de hablar brevemente al espía del nuevo joven degollado y de contarle que el asesinotambién había visitado los padres de Ronstadt, de donde había logrado huir, aunque lo habíanalcanzado a interpelar. Rosenwald se mostró entonces preocupado por el joven Alex Lorand que lohabía ayudado a retener a Josefina Mousin. Los asesinos podían considerar que era otro "cabo suelto"que debía ser eliminado. Servais estuvo de acuerdo y decidió advertir al joven y tratar de protegerlo, ély su familia. Como Rosenwald había recibido una bomba en su oficina, llamó de inmediato a losLorand y les aconsejó alejarse de su casa hasta que la revisara el escuadrón anti-bombas. Avisó luego aéstos, para que fueran a revisar la casa.

Por orden de Servais, Trompel y Yernault salieron detrás de la camioneta del escuadrón de bombas.Cuando se acercaban a la residencia Lorand, en la avenida de las Dríadas, en Boitsfort, vieron venir ensentido contrario un motociclista que, al verlos, se dió rápidamente la vuelta para huir en sentidocontrario. Trompel adelantó la camioneta y se puse a perseguir el motociclista, que parecía ser elmismo que se le había escapado cerca de la casa de Ronstadt.

El hombre trató de escapar dirigiéndose hacia un sendero para peatones, al lado de una cancha dejuegos, pero no logró saltar encima de la cadena que impedía el paso de vehículos. Su moto se enredóen ella y él salió proyectado, chocando violentamente contra un poste de alumbrado. Los policías sehabían bajado de su auto y se acercaron corriendo. El delincuente no volvía en sí y vieron que su cascoestaba destrozado. Mientras Trompel lo revisaba, Yernault pidió el envío de una ambulancia.

En ese momento sintieron una explosión. Detrás de ellos, la casa Lorand estaba en llamas. Trompeldejó al herido con la inspectora y volvió hacia la camioneta del escuadrón de bombas. Uno de lostécnicos ya se ponía en pie, a medio camino entre el vehículo y la casa. Pero otro, que había abierto lapuerta yacía en el suelo, cerca de la casa. Su gesto, seguramente, había detonado la bomba y amboshabían sido botados por el desplazamiento de aire, pero el que estaba más cerca parecía herido, con eluniforme en parte quemada. Felizmente llevaba la gruesa protección propia de su oficio y, lentamente,se fue incorporado.

Llegada la ambulancia, los paramédicos sacaron el casco del motorista descubriendo que tenía unaherida sangrante en la cabeza y, sin duda una conmoción cerebral, ya que seguía desmayado. Leaplicaron una compresa y lo subieron a la camilla. Los bomberos estaban llegando y empezaron aapagar el incendio. Su paramédico examinó el policía botado por la explosión pero no le encontró nada

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grave. Trompel comunicó lo ocurrido a Servais. Éste le ordenó acompañar al herido al hospital en laambulancia y a los de bombas a volver a su cuartel, mientras Yernault se quedaba frente a la casa, enespera de los técnicos que, junto a los bomberos, analizarían la escena.

En la ambulancia, Trompel, con su celular, tomó una foto del rostro del criminal y sus huellas digitales,enviando todo a la central. En el hospital, esperó el diagnóstico, que no tardó en llegar: el hombre teníauna fractura del cráneo y un hematoma subdural pero no parecía haber hemorragia cerebral. Podíavolver en sí en cualquier momento. Curada la herida, fue enviado a un box de recuperación, dondeTrompel lo esposó a la barandilla de la cama. Si era el "John Death" señalado por Rosenwald,intentaría sin duda escapar apenas volviera en sí.

Finalmente llegó otro policía para montar guardia y Trompel pudo volver a la central. Dió las últimasinformaciones a Servais. No quedaba más que esperar los resultados de la búsqueda de antecedentesasociados a la foto y las huellas del malhechor. Confirmaron que no aparecía en las bases de datosnacionales y enviaron la información a Interpol, así como a Rosenwald.

El día siguiente recibían información de la policía alemana: el criminal se llamaba WolfgangRiebenstahl, ex-miembro de la policía de Alemania Oriental. No tenían ninguna información acerca desus actividades: desde la reunificación, era un "fantasma". Lo habían identificado a partir de losarchivos de la ex-RDA.

La encuesta había terminado. Servais y Trompel trabajaron en el informa final que debían remitar a laJusticia.

FIN

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2020 AC-DC

Éste es un ensayo de aplicación de un mismo guión básico en dos períodos históricos muy distantes.

Estamos, por una parte, en 2020 AC (Antes de Cristo), al final del período neolítico, en una zona de bosques que, mucho más tarde, serían las Ardenas belgas. En el neolítico, los hombres pasan progresivamente de una economía de predación (caza, recolección) a una economía de producción (agricultura, ganadería). Donde estamos, los hombres viven todavía de la caza de grandes piezas en el bosque constituído de hayas, robles, avellanos et algunos pinos en las zonas más rocosas. Según la estación, recogen también avellanas en el bosque y moras en los bordes de los ríos. También limpiaron un campo, donde cultivan trigo y cebada, entre un pequeño río y la cueva que les sirve aún de abrigo.

Estamos, por otra parte, también en el año 2020 DC (Después de Cristo), en plena era de la información y de la informática, en Rochefort, en las Ardenas belgas, un pequeña ciudad al borde del río Lesse. Los habitantes viven sobre todo del turismo y también de una empresa de telecomunicaciones por cable que propulsó la actividad comercial de la zona y que se instaló en la parte alta de la ciudad, no lejos de su antiguo castillo.

1 *AC*

Era la hora de levantarse. El alba despuntaba y el sol no tardaría en aparecer en el horizonte. Dentro depoco, cuando la luz penetre en la gran cueva que lo cobijaba, el Clan del Oso comenzaría a agitarse.Con la luz, se podrían admirar las pinturas ancestrales de animales que nadie era capaz de reproducirhoy. Este arte se había perdido hacía siglos. A veces los niños jugaban agregando el contorno de susmanos, trazados con carbón, o algunos dibujos muy elementales, pero el tiempo los borrabarapidamente.

Erhem se estiró, acomodó la piel que le servía de ropaje y se acercó a la entrada para ver el estado delfuego del cual debía ocuparse ese día. Como previsto, aún había suficientes brasas para reanimarlorapidamente, lo cual permitiría a las mujeres cocer las galletas del desayuno. Gustaba de mirar el surgirdel sol en el horizonte, más allá del bosque que se extendía hasta donde la vista alcanzaba. ¿Habríaalgo aún más lejos? Nadie lo sabía. Los que se lo habían preguntado y habían intentado averiguar larespuesta nunca habían vuelto.

Digió luego la vista hacia el valle y el bosque más cercano, pensando en la caza que deberían iniciar eldía siguiente, porque las provisiones de carne se terminarían hoy. Las dificultades no se limitaban a laastucia de los animales: la existencia de otro clan que pretendía usar el mismo coto de caza era unacomplicación mayor. Debían a todas costas evitarlo ya que, de lo contrario, podría haber una sangrientebatalla.

Pasando al lado del fuego, salió al exterior y su mirada fue atraída por una forma alargada en el suelo,unos pasos más allá. Reconoció de inmediato que se trataba de un cuerpo. ¿Habría salido alguién antes

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que él? ¿Pero por qué estaría acostado en el suelo, afuera? Se acercó y lo empujó, pero sin observarreacción alguna. Como el hombre estaba de lado, lo puso de espaldas y vió que estaba blanco comonieve e igual de helado. Muerto. Sin embrago, no había estado enfermo. No era normal. Debía avisar aljefe del clan.

*DC*

Eran las seis de la mañana. El sol iba a levantarse y el alba ya estaba clara. Pero nadie se habríadado cuenta de ello en los locales de Ethercom, en la gran propiedad que poseía la empresa en lameseta de Rochefort, no lejos del antiguo castillo que dominaba la pequeña ciudad al borde del ríoLesse. Todo estaba iluminado con ampolletas LED de bajo consumo, alimentadas por las bateríascargadas durante el día por las celdas solares que cubrían toda la superficie externa del enormeedificio. Edouard Lapit se estiró, saltó de su catre, se duchó rapidamente para luego ponerse elshort y la camiseta con el logotipo de Ethercom. Debía primero que todo verificar los datos delprograma de vigilancia del estado del sistema central, lo que podía observar en la pantalla de sucuarto. Como lo esperaba, los prámetros estaban dentro de los márgenes de seguridad. Pasóentonces a la cantina para desayunar y se fue luego a la celda de control de flujos. Ese trabajo eracomplejo y absorbente. La megared mundial se veía constantemente agredida por intrusos queintentaban apropiarse de los canales, las más de las veces para actividades ilícitas, lo cualcausaba millones de euros en pérdidas para Ethercom. Parar estos ataques era una batalla denunca acabar en la celda de control de flujos.

Como ninguna alerta había sonado durante la noche, todo debía estar en orden y prodría tomar ellugar de su colega Julien Danloy, del turno nocturno, para monitorear el flujo diurno. Le detector dela puerta de entrada reconoció el chip de radiofrecuencia RFID que llevaba implantado en el brazoy le abrió el paso. Se acercó a su colega, que no se movía, y se sorpendió al ver que la pantallaprinncipal estaba cubierta por el protector electrónico, esconndiendo las operaciones en curso.¿Dormiría Danloy? Ésta era una falta grave. Lo llamó entonces, pero no obtuvo respuesta. Empujóla silla, haciéndola girar y vió que su colega estaba páido, inmóvil y con la cabeza caída hacia elpecho. ¡Muerto!

2 *AC*

Como no podía hacer nada por él, el deber de Erham era avisar enseguida el jefe del clan. Regresó alinterior de la cueva y se dirigió al rincón más alejado, donde el jefe tenía su estera. Éste acababa dedespertar, y lo puso al tanto.

- ¿Quién es? -preguntó.- Es Adhir.- ¿Y qué hacía afuera?- No tengo idea. Era mi turno de reactivar el fuego. Dormí cerca y no lo oí salir.- Vuelve a la entrada. No dejes que nadie se acerque, para no borrar indicios. A la pasada, llámame el heraldo: le diré de avisar a todos de lo que deben hacer. Y voy a pedir una reunión del Concejo de Sabios para nombrar un investigador y preparar el entierro.

*DC*

Como no podía hecr nada por el muerto, el deber de Lapit era, ante todo, de asegurar la red.Reactivó la pantalla y verificó los parámetros de todos los canales: eran felizmente normales parael período que podía visualizar. Pero haría falta una investigación más exhaustiva remontando en

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el tiempo hasta el momento en que su colega había perdido el control. Manteniendo un ojo sobrela pantalla, según las normas, dictó el código de alerta que activó el teléfono.

- Central de alertas -respondió una voz, en el parlante de la sala-. ¿Cuál es la emergencia?- Al entrar aquí, acabo de encontrar muerto al operador de noche de la celda de control CC-5. Losparámetros actuales de los flujos están OK. Echen a andar los procedimientos que correspondan.- Avisamos a Seguridad. Evite tocar lo que sea. Pasamos en control de flujos de CC-5 a CC-15.Puede ir allá para hacer su trabajo.- De acuerdo. Solo toqué la tecla de reactivación de la pantalla. Ahora me voy.

3 *AC*

El Concejo, formado de cinco ancianos, todos de entre 28 y 30 años por cuanto pocos eran los quesobrepasaban esa edad, se reunió de inmediato y decidió en cargar a Zihjt la investigación de loocurrido. Se consideraba a Zihjt como el mejor seguidor de pistas del clan.

*DC*

El servicio de seguridad bloqueó de inmediato el acceso a CC-5 excepto para sus propioshombres. En un caso tan grave, debían necesariamente avisar a la policía pero había hartas otrastareas que solo investigadores internos podrían realizar: analizar los sumarios electrónicos de lasactividades internas y de la red que podían estar vinculadas a CC-5 y a Danloy, revisar los videosde seguridad de las salas y pasillos, etc. Así, el análisis interno se encargó al ingeniero MauriceDagent. Una hora después, éste acompañaba al inspector Joseph Trompel y al técnico en huellasde la Policía Juidical a la celda 5.

4 *AC*

Zihjt fue a examinar el muerto. Como no observó ninguna herida, postpuso un examen más a fondo yconsideró más urgente estudiar el trayecto que había seguido Adhir. Esperaba poder determinar si habíasalido porque se sentía mal y si alguién lo acompañaba. Volvió así a examinar la salida de la cueva y lazona del fuego. Encendió su propia antorcha para ver mejor el recorrido que el muerto debió efectuardesde su estera hasta la salida, examinando el suelo con cuidado. Había varias huellas, pero difíciles deapreciar porque había poco polvo en el suelo de piedra y varias personas ya habían hecho el mismotrayecto. Y como todo el clan empezaba sus actividades, mientras más avanzaba, más huellas semezclaban donde eran visibles. Así, no pudo observar nada anormal. ¿Por qué había salido Adhir antesde la hora habitual? ¿Y de qué había muerto?

*DC*

Dagent aseguró la entrada a los policías y se quedó a distancia mientras observaban el muerto yel técnico hacía lo necesario para encontrar huellas digitales y otras posibles pistas físicas. Laspantallas estaban apagadas: no servirían de nada a la policía, que debían recurrir a los propiostécnicos de Ethercom cuando los delitos informáticos en la red eran demasiado complicados.

Las únicas huellas que encontraron en el teclado y la pantalla principal eran las del mismo Danloyy un dedo de Lapit. El resto estaba limpio. Y como el sistema acondicionado filtraba el polvo y quelos empleados de esta zona vivían en el complejo, no había huella de pasos. Si alguién hubiesevenido del exterior -y franqueado los controles-, podría haber dejado alguna huella, pero no era el

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caso. Haría falta la autopsia para determinar la causa de muerte de Danloy. Por ahora, parecíauna muerte natural. Después de la toma de fotos de rigor, Trompel llamó a los camilleros, que sellevaron el cuerpo a la morgue.

- ¿Tiene alguna idea de la hora de muerte de este hombre? -preguntó el inspcetor-. Estoy segurode que puede saber facilmente a qué hora dejó de trabajar.- Tenemos en efecto un registro de actividades en otra máquina. También tengo en este momentoa un experto analizando los videos de seguridad de esta lugar y de los entornos. Si me acompañaa mi oficina, puedo llamarlo para que nos informe.- Vayamos allá.

Una vez llegados, Dagent llamó al encargado de revisar los videos. Éste confirmó que nadie habíaentrado en CC-5 antes de la llegada de Lapit. Y Danloy parecía haber tenido un episodio dehiperactividad durante cinco minutos a partir de las cinco de la mañana; luego había quedadototalmente inmóvil. Ésta debía ser, por lo tanto, la hora de su deceso o, en todo caso, de lo que lohabía provocado. ¿Era la consecuencia de ese período de hiperactividad? ¡habría que analizar losregistros de seguimiento de las operaciones de CC-5 a esa hora.

5 *AC*

Zihjt volvió a examinar Adhir con mayor cuidado. Ya sabía que no había ninguna herida a la vista.También sabía que el hombre tenía buena salud, al menos hasta el día anterior. Poco antes lo habíaacompañado en la última caza y no había demostrado cansancio alguno. Era aún joven y vigoroso.Revisándolo encontró clavada en su cuello una pequeña aguja de pino. La sacó con cuidado y vió quetenía una punta extremadamente afilada y de color blanco, mientras el resto tenía color verde. Laguardó en un pedazo de piel curtida y siguió explorando el cuerpo. Pero no encontró nada más.

*DC*

El médico legista inició la tarea de la autopsia con sumo cuidado et muchas dudas: no encontróningún signo externo que pudiese ayudarlo. El sujeto era un hombre joven, de unos treinta años, yclaramente en buena forma física. Sin duda hacía regularmente deporte, lo cual podría sin dudaser confirmado por la empresa. El estudio de los órganos internos le confirmó esta opinión:estaban todos perfectamente sanos, excepto quizás el cortex visual, donde el microscopio le hizosurgir algunas dudas. Con la mayor ampliación, pudo ver que el estado de las neuronas era talque el hombre debió estar ciego en el momento de su muerte. Realizó un análisis químico, peroéste no reveló nada anormal. Era al nivel del citoesqueleto de las células (su envoltura) que sehabía producido un cambio increíble: se había solidificado y no podía dejar pasar el flujo normal deiones. Nunca había visto ésto en un cadáver ni en la literatura médica. Llamó por teléfono al mejorneurólogo que conocía, el cual le confirmó que era un caso absolutamente excepcional. ¿Cómosaber lo que había provocado este cambio?

Decidió congelar el cerebro y los ojos de la víctima, para conservarlos lo mejor posible para unainvestigación futura. Luego redactó su informe y lo envió al inspector Trompel.

6 *AC*

Como las últimas nieves se habían derretido pocos días antes y que había llovido al inicio de la noche,el terreno donde se terminaba la roca del acantilado estaba aún fangoso. Zihjt recorrió un centernar demetros en el borde inferior del acantilado, delante de la cueva. Había huellas de los movimientos de la

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tribu el día anterior, pero ya eran a penas visibles, borradas por la lluvia. Sin embargo, también habíahuellas frescas que se dirigían hacia el riachuelo, lejos del camino que el clan utilizaba habitualmentepara ir a recoger su principal bebida. Iban en la dirección de otro contrafuerte rocoso, donde sabía queel Clan del Ciervo tenía su cueva. Eran numerosas y calculó que cuatro hombres debían haber pasadopor ahí, en los dos sentidos, sin duda después del término de la lluvia nocturna y antes del amanecer.Solo podían ser los asesinos, qui debían haber caminado después dentro del agua, ya que no habíahuella más allá. ¿El clan del Ciervo habría hecho una incursión durante la noche? ¿Pero por qué? ¿Ypor qué Adhir se había levantado y había salido? ¿Por qué nadie lo sintió? ¿A qué hora ocurrió? Sucuerpo estaba frío y rígido. Calculó que, por lo tanto, había pasado al menos la quinta parte de la nochedesde su muerte.

*DC*

Dagent conectó su computador al sistema de supervisión de la actividad de los controladores yllamó la secuencia de CC-5 desde las 4.30 de la mañana. En su pantalla, una columna mostrabalos parámetros que habían sido grabados minuto a minuto y otra la actividad del operador. A las 4con 48 minutos, el canal V18 había cído por debejo de los parámetros normales y el operadorhabía verificado que uno de sus servidores había fallado, pero el servidor de respaldo se habíapuesto inmediatamente en marcha. Por lo tanto, no tuvo que intervenir manualmente. A las cincoexactamente, cosas totalmente anormales empezaron a aparecer en la pantalla: líneas de código,numerosas, que no correspondían a nada esperable, en la primera columna. Y en la de respuestadel operador respuestas sí-no acompañadas de movimientos y clics del ratón. Al cabo de quatrominutos todo volvió a la normalidad en la primera columna y la segundo quedó vacía.

La primera conclusión era, por lo tanto, que había habido una intrusión en el sistema de control.¿Pero de donde provendría? El sistema de control de flujos era uno de los mejor protegidos, en elseno de una empresa donde las normas y procedimientos de seguridad eran ya de los máselevados del planeta. Dagent pasó al registro de control de acceso al sistema de vigilancia deflujos. Todas las entradas eran las de los operadores cuando se habían hecho cargo de su turno, alos once de la noche anterior. Excepto una. Había una entrada a las cinco de la mañana, pero suidentificación había sido borrada. Ésto significaba que un hacker había podía traspasar el corta-fuego, introducir un "virus" y luego borrar su entrada. Debía ser muy experto para lograr estahazaña.

7 *AC*

Zihjt volvió a examinar las huellas de pasos fuera de la cueva. Parecía un grupo de personas, perohabía algo extraño. Comparó las huellas que iban en la misma dirección y descubrió la anomalía: eranexactamente las mismas, en las dos direcciones: debían ser de un solo hombre que quizo hacer creerque había pasado un grupo. De lo contrario, debería haber diferencias en la forma de las huellas. ·Éstaes una treta inteligente" pensó. "¿Pero por qué?" ¡Otra pregunta más!

Examinó de nuevo el río y lo siguió por varios centenares de metros: no salía de él ninguna huella y, enrealidad, no lo esperaba. Estaba persuadido ahora de que todo había ocurrido entre el río y la cueva.¿Habría un asesino en el clan? ¿Y conocería una nueva arma?

*DC*

Como el procedimiento normal solo podía mostrar los códigos transmitidos y no el estado de lapantalla del operador, Dagent pensó que quizás no fuese lo que Dagent había visto. Una primera

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forma de verificarlo sería de ver sincrónicamente las imágenes tomadas por la cámara devigilancia. Las llamó por lo tanto en otra pantalla e hizo partir los dos registros cinco minutos antesde las cinco. La cámara mostró efectivamente una variación anormal de los colores de la pantallaque estaba observando Danloy, como si hubiese mirado fotos o televisión, durante los cincominutos fatídicos.

8 *AC*

Zihjt se fue a buscar al jefe del clan. Le rindió cuenta de lo que había observado y le mostró la pequeñaespina.- "Hoofd, la única cosa que parece haber herido a Adhir es esta pequeña espina. ¿Algo tan pequeñopuede producir la muerte?"- "¡Debemos preguntarle al chamán!"Éste miró la espina y se rascó la cabeza.- "Es una aguja de pino, pero afilada y untada con algo que podría ser un veneno. Nunca había vistoésto. Este color blanco no puede ser de la espina: fue colodo por alguién. Proviene quizás de una plantaque mata. Porque como hay plantas que curan, las hay que pueden matar. Les sugiero atrapar vivo aalgún animal en la próxima caza y pincharlo con esta aguja. Sabremos entonces si fue lo que mató aAdhir."

El chamán le estaba devolviendo el dardo a Zihjt cuando unos niños pasaron corriendo detrás de él y loatropellaron, lo que hizo que pinchara a su interlocutor en la mano. Zihjt retiró la mano por reflejo y lamiró. Iba a decir algo, pero las palabras se le atragantaron. Su vista se enturbió y sintió que su cuerpose paralizaba. Sus pulmones de bloquearon y perdió el conocimiento, cayendo al suelo. Su corazóndejó de latir.

*DC*

Dagent hizo entonces una copia de los códigos anormales y la instaló en otro computador paratratar de reprodcir lo que había ocurrido realmente. Por seguridad y para documentar suinvestigación, puso en marcha la cámara de alta definición sincronizada con la nueva pantalla, quefilmaría ésta al mismo tiempo que lo vigilaría a él mismo. Luego lanzó el software piratareconstituído. Los últimos parámetros de flujos de CC-5 aparecieron para luego dejar lugar a unaimagen: un vampiro que batía las alas y un mensaje que decía "Juege conmigo: 1=Sí 2=No". Ensu otra pantalla, Dagent vió que Danloy había marcado varias veces el 2. Hizo lo mismo. Cada vezvolvía la misma imagen y el mismo mensaje. La otra pantalla mostraba que Danloy había probadotodas las formas de escape posibles. Los reprodujo también, uno por uno. Luego apareció unaimagen rotativa que lo hipnotizó rapidamente. Hubo una ráfaga de relampagos que lo cegaron yperdió el conocimiento. La secuencia de códigos externos había llegado a su fin.

9 *AC*

Zihjt había caído y no se levantaba. El chamán lo examinó pero sabía ya que el pequeño dardo acababade matarlo del mismo modo que Adhir. Pero era inconcebible que Adhir se hubiese pinchado él mismo.Por otra parte, como lo había explicado Hoofd, las huellas examinadas por Zihjt no llegaban hasta ellugar donde se había desplomado, a una decena de pasos de la cueva y a una centenar del bosque. Y elchamán no conocía ningún instrumento capaz de lanzar agujas a tal distancia. ¿Entonces: de dóndehabía llegado el dardo y cómo?

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*DC*

Fue Edward Weinbraith, el adjunto de Dagent, que encontró a éste una hora más tarde, cuandovino a informarle de su inspección en los otros departamentos de la empresa. Avisó de inmediatoal gerente del nuevo fallecimiento y éste llamó otra vez al comisario Trompel. Mientras esperaba aéste, ordenó a Weinbraith de retirar la memoria de la cámara especial que había instalado Dagenty lso dos la miraron en otra máquina. Dagent había comentado en voz alta todo lo que habíahecho, lo cual les permitió seguir paso a paso el desarrollo de su investigación y de ver lasecuencia hipnotizante y la ráfaga de relámpagos sin ser afectados por éstos por cuanto ocupansolo una parte de la pantalla.

Cuando llegó Trompel, después de mostrarle la oficina de Dagent y el cadáver, le mostraron lagrabación, explicándole los aspectos técnicos de los comentarios de Dagent. Todos estuvieron deacuerdo en concluir que los relámpagos debían ser la causa, directa o indirecta, de la muerte deDagent y Danloy. El informe del médico legista que había examinado el primero y que Trompelrecibió unas horas más tarde venía confirmar esta hipótesis.

10 *AC*

Hoofd, jefe del cland del Oso, y Gneesh, el chamán, decidieron encargar a otro rastreador, Thorn, elexamen de las huellas y otras posibles pistas. Thorn decidió entonces dividir en cuatro la zona deinvestigación: el río, tanto hacia el norte como hacia el sur, el bosque más allá del río, el campo y lazona entre el río y la entrada de la cueva, donde había huellas, y finalmente la cueva misma. Llegórapidamente a las mismas conclusiones que Zihjt.

Hoofd y Gneesh encargaron también a Wherk, el fabricante de armas, buscar el instrumento que podríahaber lanzado los dardos y tratar de identificar al culpable. Wherk era un verdadero genio. Había inventado los bastones de tiro, que permitían aumentar la fuerza del brazo para lanzar javalinas más lejos que antes y mejor que lanzas. También estudiaba el uso de ramas de árboles dobladas para lanzar aún más lejos, ya que había observado como hacían saltar la nieve cuando se alguién doblaba una ramacargada.

*DC*

Luci Rossi, gerente general de Ethercom, reunió en su oficina los jefes de los diversosdepartamentos de la compañía para discutir las medidas que debían ser tomadas. Se pusieron deacuerdo para encargar al Departamento de Programación el estudio del código de la secuencia devideo hipnotizante y al Departamento de Seguridad programar un sniffer ("olfateador"), unaaplicación que buscase en toda la red huellas del código pirata y tratase de seguir su recorrido.Una célula de control de flujos que estaba en reserva sería la encargada de esta exploración. Ladesiganron como CC-13, número que solo se utilizaba de modo extraordinario. Y EdwardWeinbraith, que trababa también en forma habitual para la NetPolice, la policía de la Red, sería elingeniero encargado de esa celda.

11 *AC*

Hoofd acababa de terminar la conversación con Gneesh y Wherk cuando su atención fue atraída por unhombre que estaba cerca del fuego. No era miembro delclan y parecía querer hablar con alguién. Se

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accercó a él.- ¿Qué desea?- Soy Spreek, del clan del Ciervo. El jefe de nuestro clan está muy enojado con uds. Nos llega cada vezmenos agua y dice que se debe a vuestros cultivos. Les pide que reduzcan éstas y nos dejen llegar másagua. La Madre-Agua no es propiedad de nadie y todos tienen igual derecho a su bendición.- Su jefe se equivoca. Casi todo el agua que usamos vuelve al río y nosotros también tenemos menos.¿No se fijaron que lluvió mucho menos este año? La Madre-Agua nos esconde su cara tanto como auds.- Si llueve menos, deben usar menos agua. Es el mensaje. Si no recibimos más agua, deberemosobligarlos.- ¿Es por ésto que mataron a uno de nuestros hombres?- ¿De qué habla?- Uno de nuestros hombres apareció muerto esta mañana. Había huellas de pasos que iban en direccióna la cueva de su clan. ¡Si es su manera de advertirnos, también podríamos tomar represalias!- No sé nada de ésto. Voy a avisar a nuestro jefe. Tendrán pronto noticias.

Y el hombre se fue.

*DC*

Lucio Rossi acababa de dictar instrucciones cuando su secretaria le avisó que el gerente de lacompañía eléctrica Electrabel lo llamaba. Tomó la comunicación.

- Señor Rossi, acabo de saber que su empresa pidió el retiro de los medidores eléctricos y, por lotanto, la desconexión de nuestra red. ¿Piensan operar sin electricidad?- En absoluto. Tenemos ahora suficientes paneles solares para proveer todas nuestrasinstalaciones. Por lo tanto ya no necesitamos de sus servicios.- Debo recordarle que tenemos la concesión exclusiva de toda la producción eléctrica con finescomerciales. Desde este punto de vista, consideramos que su decisión es ilegal.- ¡Nada de ésto! No comercializamos la electricidad que generamos: la utilizamos y aportamos porlo tanto a los esfuerzos mundiales de reducción de la contaminación y de substitución de fuentesenergéticas.- Pero utilizan esta electricidad en su red de cables. Ésto es comercialización.- Comercializamos los canales de comunicación. Los flujos de señales son producidos pornuestros clientes.- Pero uds los reproducen y amplifican con su propia electricidad. Ésto es ilegal.- Parece ser su punto de vista, pero no el nuestro.- Entonces deberemos reclamar una compensación ante los tribunales.- Ésto es asunto suyo. Si nos demandan, responderemos. - Entonces, avise a sus abogados para que se preparen. Adios, sr.Rossi.- ¡Adios!

12 *AC*

Thorn no podía explorar todo el bosque: los hombres del clan nunca habían llegado a su otra orilla.Incluso recorrer la zona en que acostumbraban cazar tomaría mucho tiempo. Estimó que, de todosmodos, si hubiesen huellas anormales, debería ser en la proximidad de la cueva y dedicó por lo tantotoda una jornada a recorrer este sector. Pero no encontró nada. Propuso entonces a Hoofd poner ahítrampas, en caso de que el asesino volviese. Las señalizarían de un modo que solo los miembros delclan las advirtiesen.

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*DC*

Weinbraith estudió la situación. Un proceso normal de búaqueda con un sniffer, incluso con unprograma de inteligencia artificial como el que podía instalar, podría requerir años por la vía normaldada la cantidad de canales y de mensajes por filtrar. En realidad virtual, ésto se traducía por unenorme entrelazado de autopistas, de rutas locales e incluso de senderos, recorridos por todo tipode medios de transporte, desde peatones hasta coches de carrera. Sin olvidar los corredores queintentaban algunas veces hacer cross-country, atravesando campos y bosques para ir de unpoblado a otro. Todos portaban bloques de información, como piezas de Lego, que formaban -a sullegada- desde cortos mensajes SMS hasta enormes aplicaciones científicas o comerciales. Ytodos podían llevar polizontes: virus de todo tipo. Pero era tarea de los clientes tener guardias paradetectarlos, mientras la Netpolice debía ocuparse de los peleadores y terroristas.

Weinbraith no debía vigilar todo ni infiltrarse por todas partes. Había cuellos de botella, puntos deconvergencia inevitables, algunas rutas por donde todos debían pasar si la comunicación era delarga distancia: las fibras ópticas internacionales y los enalces satelitales. Aparte de losalrededores inmediatos de Ethercom, que debería vigilar en detalle, bastaría con colocar filtros enlos servidores de transmisión de las fibras, que desviarían todos los bloques sospechosos haciauno de los supercomputadores Craymax de Ethercom que sería destinado exclusivamente aseguir los paquetes de bits sospechosos. El acceso a los satélites era un problema más complejo:pertenecían todos a SatelCorp y eran intocables, pero todos estaban vinculados a estacionesterrestres donde las fibras volvían a tomar el control.

13 *AC*

De lo que Thorn estaba convencido era que no podría buscar las huellas de un animal. Las huellas entreel río y el cadáver de Adhir eran claramente las de hombre. Como no iban más lejos, debería buscarotros rastros de pasos humanos fuera de la cueva. Si alguién, adentro, estaba implicado, deberíadeterminarlo de otra forma.

*DC*

Weinbraith conectó el casco de realidad aumentada al terminal de la celda CC-13 que estabaconectado ahora al gran Craymax destinado a llevar la investigación. Podía ver el sniffer como sifuese un perro de caza o incluso como una manada, ya que el olfateador se multiplicaba en clonesen función de las detecciones logradas por los filtros. Los vería entonces correr por el bosque querodeaba la sede de la empresa y a lo largo de las autopistas. Una vez que aparecía un paquete debits sospechoso, lo vería como un zorro. Entonces sería fácil capturarlo y, al menos en teoría,copiar su cabeza (la dirección de destino) y su cola (la dirección del remitente). Y de destruirlo,cortándole cabeza y cola si el cuerpo era igual al código asesino.

14 *AC*

El clan tenía algunos músicos. Habían descubierto cómo hacer tambores tendiendo pieles sobrepedazos de troncos huecos y flautas con huesos perforados. Uno de los flautistas tenía un problema:una piedrecilla se había introducido en su flauta y le impedía producir los sonidos deseados. A pesar deque la sacudía en todos los sentidos, no salía. Fue a consultar a Wherk, que las fabricaba, para pedirle

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consejo. Éste le recomendó de probar soplando muy fuerte después de tapar todos los hoyos salvo el dela boca y uno que sirviera de salida. Así, tapó todos los laterales y se puso a soplar. La piedra se atascóy la flauta casi le escapa de las manos. Le dió vuelta, soplando por el otro extremo. Entonces la piedrasalió disparada, seguida de un silbido, y golpeó la mejilla de Wherk que estaba mirando elexperimento. Éste se dió cuenta de inmediato de que había descubierto una nueva arma. Si el hoyolongitudinal era suficientement estrecho, bien podría ser el arma con la cual se había lanzado el dardoenvenenado.

*DC*

Hay que saber que todas las transmisiones en la red mundial se dividen en pequeños bloques queviajan por diferentes rutas, el mensaje completo siendo reconstituído solamente en el últimoservidor, más próximo al destinatario. La velocidad de desplazamiento depende del largo de la rutay del número de viajeros. Y cada bloque contiene ambas direcciones, la del remitente y la deldestinatario, así como un código de integridad. Cuando los bloques llegan a destino, estos códigosson verificados y, si el cálculo no es correcto, se pide de inmediato el reenvío del bloquecorrespondiente. Son estas direcciones que deben permitir al sniffer identificar la fuente y la meta.Pero un experto puede falsificar la fuente, generalmente "secuestrando" el computador de untercero para obligarlo a enviar el mensaje como si fuese suyo. Es la modalidad más frecuente dela guerrilla digital. Se debe entonces hacer un cruce entre los computadores secuestrados parabuscar la fuente común.

15 *AC*

Thorn había criado y había logrado domesticar un lobato que, ahora, lo acompañaba cuando iba por elbosque y ayudaba al clan en la caza. Los dos exploraban ahora este bosque en un sector cercano a lazona que se reservaba el cercano clan del Ciervo. El lobo se puuso a ladrar frente a un tronco muerto.Thorn vió que tenía un hueco. Despejo la abertura para que entrase más luz y descubrió un largo huesotallado en forma de flauta. Pero era una fllauta extraña: no tenía hoyos laterales, sino solo en susextremidades. Sopló adentro, pero no salió ningún sonido. Intrigado, lo guardó y fue a mostrarlo aWherk, quién comprendió inmediatamente que podía ser el arma del crímen que servía para lanzardardos. Pero la víctima debía estar bastante cerca, lo cual complicaba su uso.

*DC*

Weinbraith comenzó explorando el bosque, su entorno virtual inmediato. Su perro de caza selanzó varias veces detrás de un animal, pero solo se trataba de liebres y no de zorros. Falsasalarmas, que servían sin embargo para afinar el olfato del sniffer (perfeccionar su código) y, por lotanto, no eran una pérdida de tiempo.

Sin resultado aún, lanzó luego los perros hacia las autopistas (y, por lo tanto, los servidores detransmisión de las fibras ópticas). Después de varias horas de búsqueda infructuosa, un zorroapareció por fin a lo lejos. Uno de los perros se lanzó a perseguirlo pero, cuando se acercaba, elzorro lo detectó y, cosa totalmente inesperada, pareció enrollarse y se transformó en erizo. Elperro se detuvo abruptamente, sorprendido. Así, el programa pirata era capaz de detectar unsniffer y de encapsularse. Detectarlo y seguirlo sería así mucho más difícil. Habría que programarun 'olfateador' mucho más poderoso o buscar otro método. ¡Decididamente, el hacker era muycapaz!

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16 *AC*

Thorn no había encontrado nada y Hoofd, el jefe, se impacientaba. Los víveres comenzaban a escaseary necesitaban volver a cazar cuanto antes. Pidió por lo tanto al chamán que interrogase los espíritus.Llegada la noche, el clan se reunió en torno al fuego y el chamán echó sobre éste raíces secas que sóloél conocía. Comenzó luego su canto y, poco a poco, entró en transe. Se puso entonces a hablar en unalengua que nadie conocía y pareció dialogar con los espíritus que los miembros del clan creían verbailar en las volutas de humo. También tuvo una visión: un hombre caía muerto, como Adhir, pero noera un miembro del clan del Oso. Por la manera en que lo veía vestido, parecía ser del clan del Ciervo.

*DC*

La noche se acercaba y Weinbraith no quería abandonar la búsqueda ni dejarla en manos de otrapersona. Se conectó a la cafetería del edificio y se hizo enviar una pizza y agua mineral. Cuandolas recibió, puso el sistema en modo de detección automática: si el sniffer encontraba un paquetesospechoso activaría una alarma sonora. Después de haber comido y bebido, echó hacia atrás elrespaldo de su sillón semejante a los de las clase ejecutiva de los aviones y dejó el sueñoinvadirlo.

Varias horas habían pasado cuando sonó la alarma. Con el casco de RV siempre en la cabeza yfrente a los ojos, vió inmediatamente que uno de sus perros seguía a un zorro que se introducía enuna madriguera. Pasó en modo de texto y vió que el paquete entraba en un servidor de Venscom,una empresa competidora. Copió la cabeza y la cola para verificar más tarde el contenido y siguióla progresión: otros paquetes iban llegando y se pegaban al primero. Venscom era por lo tanto eldestinatario. El mensaje completo se reconstituyó y se lanzó al ataque de otro computador de lamisma empresa: era el que controlaba sus flujos, protegido por un potente corta-fuego. Pero elvirus emitió una contraseña y atravesó el corta-fuego. Para ver lo que hacía, Weinbraith debíatambién atravesar ese corta-fuego. Hacer ésto en una máquina de un competidor no era fair-play,pero el ingeniero podía valerse de su pase de la NetPolice. Y lo que observó era lo que más temía:el programa se desplegó y lanzó la conocida carga mortal.

17 *AC*

El día siguiente al alba, en la entrada de la cueva donde dormía el Clan del Ciervo, los primeros enlevantarse encontraron muerto al gardián del fuego. El chamán del clan, que lo examinó, encontró elpequeño dardo que lo había alcanzado pero no entendía cómo podía provocarle la muerte. Recorrió losalrededores y vió las huellas de pasos que se dirigían hacia el río, orientados hacia los dominios delClan del Oso. ¿Tendrían ellos una nueva arma y estarían dispuestos a iniciar una nueva guerra?

*DC*

Cuando, el día siguiente, el operador encargado de la supervisión de las comunicaciones entró ella oficina de control de Venscom, encontró muerto al operador nocturno. La pantalla que debíavigilar estaba inutilizada y el computador bloqueado. El análisis posterior del computador no arrojóresultado alguno: su memoria RAM y su disco SSD habían sido borrados. Los antiguos discosduros magnéticos podían ser recuperados después de un borrado si no eran reescritos, pero noocurría lo mismo con los nuevos discos donde el borrado era absoluto y definitivo. Se hizo una

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búsqueda en servidor de transmisiones et se detectaron las huellas de un mensaje que parecíavenir de Ethercom y estaba dirigido al computador de supervisión. No solo era muy extraño que unmensaje entrase a una cuenta segura sino aún más que ese mensaje viniese de Ethercom. ¿Unataque pirata? ¿De un competidor?

18 *AC*

Zzyvherr, el jefe de la tribu del Lobo, sentado delante de una de las grandes casas hechas de troncos deárboles derribados y limpiados de ramas a golpe de hacha de piedra pulida, se sobaba las manos. Losataques de Dohd, su mejor cazador, contra los clanes del Oso y del Ciervo habían sido coronoados deéxito gracias a las sarbacana y el veneno descubierto por su chamán. Así, los dos clanes entrarían enguerra, lo que encontraba muy entretenido y mucho menos peligroso que atacarlos directamente.Estaba orgulloso de los avances técnicos de su tribu y despreciaba a los "primitivos" del oeste delbosque, que vivían aún en cuevas. Pero envidiaba sus cultivos, que no había podido desrrollar por faltade agua. Y agua, ellos la tenían en abundancia.

*DC*

Chem Pei, el presidente de SatelCorp, fue informado por videoconferencia en su pantalla mural detamaño natural que el ataque a Venscom había coronada del éxito: el computador había sidobloqueado, lo cual era lo más importante y había fracasado la primera vez, en el caso deEthercom. Parecía también que, en los dos casos, la aplicación había sido eficaz para dejar fuerade combate a los operadores, impidiéndoles dar la alarma. Quería provocar cuanto antes unacrisis general, una verdadera guerra entre proveedores de transmisiones digitales. Nuevosataques tendrían lugar en las noches siguientes.

19 *AC*

Thorn fue a avisar al jefe del clan. Como las otras pistas, bien endebles en realidad, apuntaban siempreen la dirección del clan del Ciervo y que no deseaban entrar en conflicto con éste, Hoofd decidióinformar al Guardián, el solitario que guardaba el menhir sagrado en un sitio que ambos clanesrespetaban.

Siguiendo el riachuelo hacia el sur durante un par de horas, se llegaba a un punto donde éste se alejabadel acantilado. Había una pequeña subida que llevaba a una especie de alta planicie con el gran menhiren su centro. Nadie sabía su origen y nadie se atrevía a acercarse sin la presencia del chamán y sinrealizar unos exigentes rituales: era un lugar sagrado y la "torre" -como la llamaban ellos- estabaprotegida por espíritus violentos que no se podía desafiar. La torre tenía también su propio guardiánreverenciado por todos y que servía ocasionalmente de mediador para solucionar conflictos entreclanes.

*DC*

Weinbraith informó al gerente de sus descubrimientos. Convinieron en que, para evitar una guerraabierta entre competidores, lo mejor sería comunicar esta información a la dirección de Vencom.Prepararon entonces un mensaje relatando todo lo que había ocurrido y lo que habíandescubierto, enviándolo luego al director de esa empresa.

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La noche siguiente, Weinbraith dejó a su asistente en su lugar para vigilar y seguir las alertas y sefue a su casa. Vivía en una pequeña vivienda de Rochefort, a pocos minutos en auto de la sedecentral de Ethercom.

20 *AC*

El guardián del menhir había sido contactado ya por el jefe del Clan del Ciervo y se había enterado deque, allá también, había habido un ataque. Había entonces frenado el ardor del jefe, que quería atacar alClan del Oso. Creía que los del Oso habían respondido a lo que les había parecido una provocación.Pero el Clan del Ciervo no había asesinado a nadie. El guardián pensó entonces que ambos clanespodían haber sido atacados por otros.

- Si convocaramos a los chamanes de ambos clanes, podríamos invocar a los espíritus de los muertos ya la diosa Luna que debió observar lo que ocurrió de noche, y ellos podrían decirnos de dónde vinieronlos ataques. Pronto habrá luna llena: será el momento más propicio.- Que así sea. Nuestro chamán estará aquí mañana al anochecer. Que la Luna le sea propicia.

*DC*

La mañana siguiente, el asistente de Weinbraith le informó que nuevos ataques habían tenidolugar. Tres computadoras de diferentes empresas habían sido tocadas y el análisis de lasdirecciones de los remitentes enviaban de nuevo a máquinas zombíes. En los tres casos, elcomputador atacado había sido inutilisado por un borrado completo de la RAM y del disco duro.Pero era imposible, a distnacia, saber si los operadores también habían muerto.

Efectuaron entonces un análisis de los zombíes: se trataba cada vez de máquinas con dirección IPfija, gran capacidad de RAM y alta velocidad de proceso, condiciones necesarias para que elsoftware pirata pase desapercibido y sea enviado en su integridad.

21 *AC*

Llegada la noche, el Guardián y los dos chamanes se reunieron alrededor del fuego, frente al menhir.El Guardián lanzó al fuego callampas secas que produjeron una humareda que, con la ayuda de sudanza, los fue hipnotizando. Los espíritus se apersonaron entonces en el humo y les revelaron que elataque provenía de un gran claron en el bosque que se encontraba lejos hacia el este, onde unpoderosos enemigo quería provocarlos. Pero nos espíritus no revelaron porqué. Ni como defenderse. Yno dijeron nada del agua. El Guardián, que sabía que el agua preocupaba a ambos clanes, lesrecomendó de todos modos que realisasen una ceremonia de oración para pedir la renovación de lasbendiciones de la Madre-Agua y lluvias abundantes.

*DC*

Weinbraith se puso a analizar a fondo las huellas de las transmisiones en la entrada y la salida delos computadores zombíes. Con un poco de suerte, podrían disponer de un filtro de seguridad quiconservase las direcciones IP de los paquetes de bits recibidos y enviados. Con las direcciones delos paquetes enviados hacia las máquinas atacadas, sería fácil encontrar su identificación en laslistas de entradas y, luego, de encontrar el número IP desde el cual habían sido enviados. Y si

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estas nuevas direcciones correspondían también a zombíes, se podría repetir el proceso hastaque las IP coincidiesen, lo cual permitiría encontrar la fuente real.

La operación no fue fácil: había que comprara las listas a ojo desnudo para luego reconstruir lasrutas, porque el pirata se había cubierto siguiendo varios desvíos. Pero, finalmente, quedó sólo unnúmero IP: 63.48.71.555.26.8. Bastaba ahora consultar un servidor de nombres: este númerocorrespondía a Satsa, una filial de SatelCorp, la multinacional que controlaba la red mundial desatélites de telecomunicaciones.

Todos los computadores atacados pertenecían a controladores de fibras ópticas y funcionaban conel sistema operativo Optix, un derivado el viejo unix, adaptado a las potentes máquinas con núcleoelectro-óptico. ¿Se preparaba SatelCorp a una "guerra dulce" (softwar)? Weinbraith puso al tanto asu jefe y a su asistente, para convenir una estrategia de defensa frente a esta eventualidad.

22 *AC*

Los espías de Zzyvherr le reportaron que nada ocurría a la orilla del bosque del lado de los calnesprovocados. La guerra que esperaba no se estaba produciendo. Decidió entonces dar un paso más:raptar a uno u otro de los cazadores de estos clanes, para enfurecerlos más y obtener más información.

*DC*

Mientras tanto, Lucio Rossi había encargado el análisis del código del virus que se habíaintroducido en CC-5 y había provocado la muerte de Danloy y Dagent. Era un trabajo de retro-ingeniería batsante complejo pero mucho más breve y simple que analizar toda una aplicaciónnormal. Este procedimiento había sido esencial por largo tiempo para la confección de antiviralespero había si abandonado porque solo podía funcionar a posteriori y, como tomaba tiempo, llegabasiempre atrasado. Se había logrado desarrollar otro método, semántico, basado en laidentificación de las operaciones ordenadas al procesador, que detectaba y bloqueaba los accesosprohibidos al sistema operativo. Pero había quedado claro que el antivirus de Ethercom no habíapodido detenerlo.

Como el computador atacado tenía un procesdor ótico, era evidente que el virus debía utilizar loscomandos del sistema operativo OptiX. Se sabía por lo tanto cual era el lenguaje de base quedebía usar el virus et cuales eran los comandos que debía utilizar para el efecto observado. Unvirus ordinario, para mantenerse muy pequeño, usaba profusamente rutinas ya incluidas en elsistema operativo, lo que se expresaba en numerosos JMP (jump) en el lenguaje del OptiX. Eranestos JMP ilegales que el antivirus debía detectar. Pero no había JMP en el virus asesino. Sinduda, en el caso observado, debía tener muchas llamadas a los comandos gráficos ya quegeneraba patrones y relámpagos hipnóticos. Ésto implicaba necesariamente llamados a losrecursos gráficos del OptiX por medio de JMP (que no había) o bien enlaces directos hacíapunteros $E5-$E7, que era lo que había sido usado. Y los numerosos llamados se producíangracias a un comando DO...WHILE exponencial que creaba líneas de código en el receptor -envez de enviarlas- y producía colisiones gráficas, generando los relámpagos. Luego, un segundoDO...WHILE reemplazaba todo lo que había en el disco duro reptiendo el código EOF ("end of file":fin de archivo) para borrarlo y terminaba escribiendo FF en toda la RAM para borrar éta et suprimirla huella del virus. Pero esta parte no había funcionado: solo el primer DO se cumplió escribiendoun EOF porque, en vez de escribir WHILE, se había escrito WILE, lo que había parado laejecución. ¡El programa del virus no había sido bien revisado! ¿Estaban tan apurados queolvidaron la etapa de limpieza?

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23 *AC*

Wherk había acompañado al chamán a la cita con el Guardián del menhir pero se había quedado cercadel río durante la ceremonia sgarada. Cuando ésta terminó, como estaba impaciente y frustrado por nohaber encontrado nada, acompañó el chamán parte del camino de vuelta pero lo dejó para seguirinvestigando en el bosque. Se alejó hacia el este. Fue cuando un grupo de cazadores de la tribu delLobo cayó sobre él. No tuvo tiempo para reaccionar: un golpe con el canto de un hacha de piedra lodejó inconsciente y fue llevado a una de las cabañas tribales. Lo ataron a uno de los postes de madera,donde volvió poco a poco en sí sin saber donde estaba.

*DC*

Esa noche, Weinbraith decidió dejar la tarea de seguimiento a sus ayudantes. No había nada másque hacer sino esperar la alarma eventual del olfateador ya que otro ingeniero había sidoencargado del análisis del virus. Decidió ir a buscar a su esposa a su salida de la oficina queocupaba en el servicio de informática de la municipalidad. Siempre la pasaba a buscar cuandosalía temprano, para volver juntos a casa. De lo contrario, ella volvía a pied ya que la ciudad erapequeña. Activó el implante telefónico que tenía bajo la pera y le adivirtió que estaba listo parapasar a recogerla. Tomó entonces el city-car eléctrico que la empresa ponía a su disposición y bajohacia la ciudad.

Acababa de estacionar frente al municipio cuando un hombre de tez amarilla y ojos de almendra,armado de una pistola electrónica, ocupó bruscamente el segundo asiento y le ordenócortesmente de salir de inmediato y tomar la carretera hacia Namur. Más valía obedecer ya queuna descarga de esta arma lo dejaría inconsciente por varias horas. El hombre se ordenó no hacerninguna llamada telefónica. Weinbraith pensó que se mujer tuvo razón al escribir su tesis sobre la"socioecología posglobal" y que Asia se acercaba a la conquits de Europa.

Cinco minutos después de salir del problado, el asiático le hizo parar en el borde de la ruta y leordenó poner el vehículo en piloto automático, para que vuelva solo a la sede de Ethercom.Gracias al GPS y al programa prefinajado, todos los vehículos de la empresa podían volver deeste modo y, para poder volver, grababan el camino de ida. Por este motivo, sin duda, elsecuestrador no quería seguir. Otro vehículo los esperaba en la cercana entrada de un caminovecinal. El desconocido obligó Weinbraith a subir a bordo, le vendó los ojos y le ató las manos;luego subió al lado del conductor. Anduvieron otros cinco minutos por el asfalto y luego penetraronen un camino de tierra, apenas visible entre los árboles del bosque.

24 *AC*

Se sorprendió al ver la cantidad de gente que se desplazaba en su proximidad y más aún al ver lacantidad de construcciones que jamás había visto. Algunos niños pelaban la corteza de troncos cortadosy unos hombres pasaban su punta por el fuego, lo que los endurecía y protegían de la humedad. Luegolos plantaban, formando la estructura de una nueva cabaña. Las mujeres tejían ramas, formando lasparedes.

Éstos debían ser los enemigos que los espíritus habían revelado al Guardián el menhir. Luego vió también otro grupo de hombres salir del bosque llevando un ciervo que colgaba muerto de una larga vara. Pero lo que le pareció extraño es que no sangraba. Y los hombres llevaron más varas, sin ninga punta de lanza. ¿Carazarían con bastones? Cuando los cazadores se alejaron, vió a algunos niños jugando con pequeños bastantes y huesos que se llevaban a la boca, apuntándose unos a otros.

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Entendió entonces que las varas servían para lanzar los dardos mortales como el que había matado a Adhir. Debían ser ellos los autores del ataque. Sabía ahora donde estaban y quienes eran. ¿Pero cómo escapar?

*DC*

Diez minutos más tarde, desembocaban en una gran propiedad rodeada de altas rejas e iban aparar delante de una cabaña, a unos cincuenta metros de la casa principal. Weinbraith fue guiadohacia el interior, donde lo sentaron en una silla. Retiraron le venda de sus ojos y le deataron lasmanos, por lo que pudo observar la habitación. No había ventana ni decoración alguna. Estabaante una mesa, en el centro de la pieza y, contra el muro, había otra mesita con un ordenador.Cuando le dejaron solo, lo encendió y vió que era un Empiryx con el sistema Vistar pero sinconexión a red alguna. Intentó entonces activar el implante telefónico de su garganta para avisar asu esposa, pero no funcionaba. O bien lo habían anulado cuando entró en la cabaña o bien seencontraba en un campo magnético que impedía las transmisiones. ¿Qué querrían de él? ¿Yquién le había secuestrado? Sin respuesta y sin nada que hacer, se puso a rezarle a San teilhardpara que le ayudase. Teilhar era el patrón de los científicos desde su canonisación, unos mesesantes, mientras en la década de 1960 sus obras habían sido retiradas de los seminarios por culpade su teoría de la evolución y su propuesta de desarrollar una "mística de la ciencia" como basede la moral, cosa que no gustaba en absoluto a los cardenales de la Curia romana. Treinta añosdespués, la teoría de la evolución había sido por fin admitida por la Iglesia católica y Teilhardrehabilitado. EL desarrollo de los medios de comunicación y de la telemática que dieron origen a la"Era de la Información" confirmaron su pronóstico del desarrollo de una "noosfera" (esfera delconocimiento) mundial y de una "espíritu de la humanidad", lo cual volvió a poner en valor susteorías y se transformó en una corriente de opinión tan importante que condujo a su canonisación.Y al culto de le rendían los científicos creyentes.

25 *AC*

Ghnees, el chamán, llegó así solo a la cueva de clan. A la caída del sol, la esposa de Thorn se inquietóde no ver llegar a su marido y avisó de llo al jefe Hoofd. Ghnees leur explica que Thorn lo habíadejado para continuar su exploración y que lo había perdido de vista al volver de la cereminia. Tambiéntransmitió al jefe el mensaje de los Espíritus. Éste se quedó pensativo. Si había un clan o una tribu connuevas armas que quisiera molestarlos, la defense podría ser difícil. Sería útil saber más antes de laconfrontación. Quizás los mercaderes, que pasaban de tiempo en tiempo por el clan, podrían decirlemás. Si es que llegaban a tiempo. ¿Habría Thorn sido secuestrado por estos nuevos enemigos?

*DC*

Marie José Weinbraith había salido del ayuntamiento pensando encontrar a su marido con suvehículo unos pasos más allá, pero no lo encontró. Recorrió la cuadra de ida y de vuelta por unosdiez minutos, pensando que se habría retrasado por alhguna urgencia y trató de ubicarlo con suimplante telefónico, pero no obtuvo respuesta. Llamó entonces a su oficina, pero la secretaria leconfirmó la hora de su partida. Debió, por lo tanto, haber ocurrido algo grave y decidió pasar a lacomisaría, donde le contó lo ocurrido al comisario Trompel, que estaba de guardia. Éste pensó quelo ocurrido podía estar ligado al asunto de las muertes en Ethercom. Y lanzó un boletón de alerta,considerando la desparición como un posible secuestro.

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26 *AC*

Zzyvherr quería interrogar a Thorn acerca de lo que ocurría en su clan, esperand osaber si la batallaestaba cerca. Pero ninguno hablaba la lengua del otro. Zzyvherr había ganado su autoridad gracias a suporte y su habilidad para la caza. Pero era lejos de ser inteligente y no había pensado a este aspecto delsecuestro. Debió rendirse a la evidencia y aceptar que no había sido la mejor de sus decisiones.

Llegada la noche, Thorn pudo ver a la luz de la Luna que el clan se reunía alrededor de una zonacircular cerrada por una empalisada. De cada cabaña salió un hombre vestido y con la cabeza adornadade plumas de color. Éstos penetraban en ese lugar mientras los otros, con las mujeres y los adolescentesse reunían alrededor. Oyó entonces cantos cada vez más rápidos, marcados por el ritmo de tambores.La gente que alcanzaba a ver se puso a bailar y repetía los estrebillos. Esta tribi celebraba de este modoel plenilunio, igual que se propio clan.

*DC*

Después de una hora de soledad, otro asiático entró en la pieza donde estaba encerradoWeinbraith y se puso a interrogarlo acerca de lo que había ocurrido en Ethercom. Como no veíaninguna razón para guardar el secreto acerca de los daños y furioso por la muerte de sus colegas,dió cuenta rápidamente de los acontecimientos. Pero prefirió callar lo que sus pesquisas habíanlogrado descubrir.

Descontento, el asiático encendió el computador y lanzó un programa que hizo aparecer variosgráficos en la pantalla. Obligó a Weinbraith a observarlos y se sintió pronto hipnotizado. Pero eraextraño: se sentía como desdoblado. Había un yo que veía una especie de bruma de colorcambiante, entendía las preguntas y contestaba. Y otro yo que veía al primero y seguía siendocapaz de controlar las respuestas. Si el objetivo era obtener de él "la verdad", quedaba claro quela aplicación no servía para nada ya que respondía lo que quería y no lo que querían escuchar,auqneu seguía con la impresión de estar soñando.

En el otro extremo del mundo, Chem Pei, el presidente de SatelCorp, observaba el interrogatorioen su pantalla de video. Una microcámara le permitía observar la escena en tiempo real. Sesorpendió al oír que los operadores habían muerto. No era su propósito. Era cierto que habíapasado lo mismo con losprimeros monos sometidos a la prueba, pero el programa había sidocorregido y, en los últimos ensayos, los monos volvían en sí después de una hora de inconciencia,lo que era más que suficiente para cubrir el período proyectado para el ataque general. Afinarmejor tal efecto podría tomar varias semanas. Gracias a sus enormes instalaciones, que contabancon el mejor de los laboratorios de neurotecnologías, tenía expertos y aparatos que permitíanlograrlo. Pero no querían esperar más. Simepre podrían hacer algunas pruebas complementariasreduciendo la intensidad de los relámpagos.

Esa noche había plenilunio, pero a nadie le importó.

27 *AC*

La caza necesaria para obtener carne había sido exitosa el día anterior, por lo que Hoofd decidió, juntoal Consejo, hacer una batida por el bosque en dirección del este para intentar saber donde estabarealmente el enemigo, cual era su potencia y si era el autor de la desaparición de Thorno. Estaba claroque deberían ir más lejos que nunca porque no habían encontrado nunca a ningún desconocido en elbosque sino solo sus competidores del otro clan.

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Los hombres fueron enviados dos a dos con la orden de evitar todo contacto y de vigilar la luminosidaddel bosque para poder volver antes de la caída de la noche. Cuando el sol se puso, dos equiposvolvieron con la ansiada información: habían descubierto un claro donde había construcciones de untipo que nunca habían visto y Thorn estaba atado a una de ellas. Habían escapado por un pelo de unpequeño grupo de cazadores que volvía con un corzo colgado de una pértiga.

*DC*

En ausencia de Weinbraith, Juana Suarez fue encargada del trabajo de identificación de la fuentede los ataques. Lanzó su perro de caza hacia el IP 63.48.71.555.26.8. El 8 final indicaba lamáquina y el 26 la red interna a la cual pertenecía. Al llegar al sector 26, la mujer descubrió algomuy extraño: para ir hacia el puesto 8 veía, en realidad virtual, veía que el perro se lanzaba por unsendero empedrado: una vieja línea telefónica con modem ADSL, un sistema que se había dejadode usar unos años antes ya pero que las compañías telefónicas aún soportaban en sus redes fijas.La líena estaba activa y había un potente computador conectado.

¿Dónde estaba realmente este computador? El dominio internet de Satelcorp era de la serie .netet, por lo tanto, VeriSign -que distribuía estos dominios- debía saber donde estaba el servidorprincipal. Requerida por NetPolice, VeriSign reveló que estaba en Manila, en las Filipinas, dondetambién estaba la sede central de SatelCorp, como todos sabían. Pero la máquina 26.8 podíaestar estar en Tumbuctú con una empresa tan grande como ésta. Había que poner un trazadorsobre la pista de la subred 26, que debía pasar por un central telefónico. La localisación de éstediría en que zona georgráfica se encontraba. El trazador encontra la conexión: en la región de ...¡Rochefort! Y la compañía dió el número de teléfono y la dirección exacta. No estaba enRaochefort mismo, sino en Jamblinne, un pueblito a una decena de kilómetros. Saber más seríaasunto de la Policía Judicial.

28 *AC*

Basado en la descripción de los exploradores, Hoofd decidió que un ataque directo para liberar a Thornno sería posible. Incluso si pudiesen aliarse para ello con el clan del Ciervo, algo debido a lacompetencia por el agua, la batalla podría ser muy dura. Había recurrir a una treta.

*DC*

El comisario Trompel fue avisado del descubrimiento del lugar donde debía estar el computadorpirata. La finca de Jamblinne fue sometida a vigilancia tanto por tierra como por satélite. En tierra,solo se podían ver las entradas y salidas de personas y vehículos ya que la ruta de entrada dabauna vuelta en el bosque que circunvenía la casa. Las fotos satelitales mostraron tresconstrucciones que se pudo identificar como la casa principal, una pequeña casa aneza y ungaraje. Fue necesario establecer una vigilancia satelital permanente para saber lo que ocurría enla propiedad. Yno ocurría gran cosa: dos hombres cubrían ocasionalmente el trayecto entre una yotra casa. Pero lo que parecía más significativo era que en las horas de comida uno de ellosllevada una bandeja desde la casona hacia el anexo et la retiraba poco después. Ahí, por lo tanto,debía haber un huésped que no podía salir. ¿Weinbraith?

El contador kilométrico del vehiculo que Weinbraith había usado mostraba que había ido lejos et eltrayceto resgistrado mostraba que había ido en la dirección de Jamblinne. Debía en consecuenciahaber sido llevado en otro automóvil que podía no haber ido muy lejos: hacia ese lugar.

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29 *AC*

Se encargó a los cazadores capturar vivo un cervato, lo que evitaban generalmente, mantando yconsumiendo solamente caza adulta. Un equipo lo liberaría en el borde del bosque, enviándolo hacia elpoblado enemigo, para atraer a los cazadores. Un segundo equipo alcanzaría entonces a Thorn paraliberarlo, para volver todos, en pequeños grupos dispersos, hacia la cueva del clan.

*DC*

Trompel se reunió con el comandante de los Servicios Especiales de la gendarmería paraplanificar el ataque a la propiedad. Ya había pasado la época en que podían presentarse en unapuerta pidiendo cortesmente poder entrar. Ante un posible secuestro, los Servicios Especialesactuaban con fuerza y rapidez. Un análisis geotérmico satelital había mostrado que no había másde tres personas en cada casa y nadie en el garaje. Los comandos atacarían de noche, saltandocon escaleras las rejas electrificadas, lo cual era más silencioso que llegar por helicóptero.Lanzarían franadas electrónicas que anularían todos los aparatos de este tipo et rodearían los dosedificios ocupados, para penetrar ahí luego y reducir a los ocupantes.

30 *AC*

El plan de los hombres del Oso se puso en marcha pero no pudo realizarse como planeado. Desde laorilla del bosque, no vieron a Thorn donde estaba en la expedición anterior. Aunque solo eran visiblesmujeres y niños, no podían arriesgar un ataque sin saber donde buscarlo. Los varones de la tribu podíanestar en las cabañas y él podía también estar en cualquiera. ¿O estaría muerto? Por lo tanto, se dió laorden de dar media-vuelta.

*DC*

El comando que atacó la casa principal no encontró resistencia. La puerta exterior no estabacerrada con llave y pudieron entrar en silencio. En la planta baja había un salón, un comedor, unacocina, un escritorio y una sala de video-conferencia con un puesto de control en un pequeñoanexo. Ahí dormitaba un guardia que debería haber estado vigilando algunos monitores. En elpsiso superior había dormitorios vacíos. En otro piso estaban los dormitorios de servicio, dondeencontraron la cocinera y un mayordomo, ambos dormidos.

En la casa anexa, las cosas fueron más complicadas. La puerta estaba con llave y era reforzada.Debieron volar las visagras con un poco de cordita, lo cual alertó a los dos guardias que estabanadentro. Recibieron a los gendarmes con un nutrido fuego de armas automáticas pero, al mismotiempo, los comandos les lanzaron una granada aturdidora que los puso fuera de combate eltiempo sufiente para entrar y completar el trabajo con disparos de taser, armas que disparandardos eléctricos. Fuera de un pequeño salón y una cocina ,había dos dormitorios. Uno estabaabierto y vacío. El otro estaba cerrado y, cuando trataon de abrir la puerta, recibieron a su vez unadescarga eléctrica. Como no pudeiron encontrar el mando que anulada este efcto, cortaron laenergía en toda la propiedad, debiendo también apagar el generador que se había puesto enmarcha automáticamente en el garaje. Pero aún así, la puerta no se habría. El ariete tampoco dióresultado: bajo la madera había acero, tanto en la puerta como en el marco. Era una típica"cámara de pánico". Tuvieron que recurrir a una lanza de oxi-acetileno para cortar lapuerta. Yencontrar la pieza vacía. La policía técnica, llamada entonces, encontró las huellas de uno de losguardias y de Weinbraith. Había estado ahí pero debió haber sido trasladado y no se encontraronotros rastros de él en la propiedad.

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El computador del anexo era efectivamente, como pudieron comprobar, el que había enviado elvirus. El cable de unión a la red había sido retirado -lo cual había impedido el acceso deWeinbraith a la red- pero había un cable exterior enterrado que lo unía al puesto de control de lacasona y que servía también a las cámaras de vigilancia que había por todas partes.

31 *AC*

La noche había pasado. Thorno despertó transido de frío: debió haber sido abandonado al principio oen la mitad de la noche, muy fresca, sin nada para cobijarse. Vió que ya no estaba en el pobladoenemigo. Estaba en el centro de una círculo de piedras, lo cual le dió mucho miedo. Para su clan, loscírculos de piedra eran encantados y nadie podía penetrar en ellos sin una cereminia preparatoria. Y,aún así, no se sabía como reaccionarían los dioses. Oía el ruido del agua y, levantándose, vió que unacantilado se eleveaba a unos pasos hacia el este. El ruido venía del oeste: si iba en esa dirección,encontraría un curso de agua que lo conducuiría a alguna parte. pero para saber qué dirección tomar,más valía intentar la subida por el acantilado, de donde tendría una mejor visión de los alrededores.

Repitió todos los encantamientos que conocía, para apaciguar a los dioses, y salió del círculo paradirigirse hacia el farallón por el que pudo subir sin demasiada dificultad. Desde arriba, pudo ver el ríoque había oído. Todo se parecía bastante a lo que se veía desde la cueva de su clan. Hacia el sur, creyóreconocer la geografía del extremo norte de la zona que su clan ocupaba. Decidió por lo tanto bajar yseguir el río hacia el sur. Al final de la tarde llegaba por fin de vuelta a la cueva, donde fue recibidoenter hurras.

*DC*

Weinbraith se despertó acostado en el banco de un parque. Llevaba una parka que no conocía,bastante gruesa y con la espalda muy rígida y pesada. Ésto le pareció extraño, pero le habíaprotegido bien del fresco de la noche. Le habían dado sin duda un somnífero en la cena y lohabían transportado hacia ese parque. Pero no lo reconoció de buenas a primeras. Oía el ruido deltránsito de automóviles y se dirigió en esa dirección. Llegó rapidamente a la vereda de unaavenida que cortaba el parque en dos mitades. Hacia la izquierda reconoció entonces los arcos delCincuentenario. Estaba por lo tanto en Bruselas. Hacia la derecha estaba el barrio europeo.Intentó activar su teléfono implantado pero no funcionaba. Pensó en buscar un ciber-café y sedirigió hacia el barrio de Europa. En la rotonda Schuman encontró un café pero sin Internet.Decidió encontes bajar y tomar el metro, que tenía ahí una estación, para ir hacia la EstaciónCentral, donde estaba seguro de encontrar un punto de acceso a Internet et donde podría tomar eltren para volver a Namur y luego Rochefort.

Cuando se acercó al punto de pago del acceso -donde pensaba pagar con su identificación deradio-frecuencia- se activó una alarma. Los acceso al metro fueron inmediatamente bloqueados ylas entradas de la estación se cerraron. Los parlantes anunciaron que un explosivo había sidodetectado y que los presentes debían esperar la llegada de la policía. Como esta estación servíatambién de estación de trenes para los funcionarios de las Comisiones Europeas, la seguridad eramáxima y la policía llegó en poco minutos con detectores manuales de exploosivos. Todas laspersonas presentes fueron examinadas ... y fue la parka de Weinbriath que hizo sonar de nuevo laalarma: su espalada rígida era la sospechosa. Fue arrestado y llevado a un vehículo blindadomientras se reabrían los accesos.

En el vehículo, la policía verificó su identidad, descubriendo y confirmando que era el secuestrado

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de Rochefort. Inspeccionaron la parka, sin sacársela, hasta descubrir que ningún hilo ni contacto launía al resto de su ropa o a su cuerpo. Los explosivos, sin duda, serían detonados de otra manera.Llegaron al cuartel de la gendarmería y los introdujeron en un bunker especialmenteacondicionado. Ahí, un experto, bien protegido, se puso a descoser la parka -sin quitarsela aún-para verificar su contenido. Descubrió entonces que el detonador estaba acopalado a un pequeñoemisor-receptor regulado en la feecuencia de las etiquetas RFID. Controlaba sin duda alguna lacercanía de su propia identificación: de haberse quitado laparka, habría estallado antes de poderalejarse. La idea de tomar el metro le había salvado la vida.

Los técnicos no habrían podido separar el detector del detonado: formaban una unidad totalmenteintegrada. Intentar cortar la conección con la primera placa de explosivos sería demasiadoriesgoso. Quedaba un sólo medio: destruir a distancia el mecanismo sin que reaccione.Introdujeron en la habitación un extraño aparato que conectaron con un cable a la pared, luego lodejaron solo y cerraron la puerta blindada. Sintió un leve sumbido y luego el gendarme regresó y leexplicó que habían quemado todo el sistema con un pulso electro-magnético. Pero su etiquetaRFID de identificación y su ímplante telefónica había sido igualmente inutilizados y deberían serreemplazados. ¡El costo era poco para conservar la vida!

Después de unos minutos, le proporcionaron un brazalte provisorio con su identificación, quepodría utilizar hasta realizar el nuevo implante. Y le ofrecieron un teléfono para hablar con suesposa, a quien contó los últimos acontecimientos. Pudo entonces seguir camino y tormar el trenen la Estación Central. Al caer la noche llegaba por fin a casa y estrechaba a su esposa en susbrazos.

32 *AC*

En la cueva, Thorn contó al jefe lo que le había pasado y le contaron a su vez cómo habían tratado derescatarlo. Supo también así que se había llegado a un acuerdo con el Clan del Ciervo y que sentinelasde los dos clanes vigilaban ahora el velle desde las alturas.

*DC*

Cuando Weinbraith volvió a su oficina, el día siguiente, supo que todos los proveedores de accesoa los cables ópticos habían sido advertidos del ataque que habían sufrido Ethercom y Venscom, ytrabajan en perfeccionar sus antivirus y cortafuegos.

33 *AC*

Zzyvherr, el jefe del clan del Lobo, ordenó a sus hombres realizar una última operación dereconocimiento cerca del río y de los clanes codiciados. Breve ataques a cada uno los decidirían quizása entrar en combate, después de lo cual su tribu podría adueñarse de todo el bosque y del valle, paraproseguir su expansión. Pero sus hombres fracasaron. Antes de atacar individuos aislados, como se leshabía ordenado, habían sido avistados y prefirieron por lo tanto absterner y volver a pedir nuevasórdenes. El jefe se mostró decepcionado y contrariado. Sería necesario un ataque frontal contra unclan, conservando una fuerte retaguardia para protegerse del otro, antes de volverse a luchar contraéste. Era una maniobra complicada y riesgosa, pero ya no tenía alternativa. Había provocado ya elentusiasmo de los suyos, haciéndoles imaginar el bienestar que les aportaría el agua, y no podía hacermarcha atrás. Partirían al mediodía, para atacar el clan del Oso a la caída de la noche. Esperaba así que

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la noche impediría al otro clan mobilizarse y sus propios hombres podrían descansar antes de lanzar elsegundo ataque al alba del siguiente día.

*DC*

Chem Pei quería poner su plan en marcha cuanto antes. Si la guerra entre competidores no seproducía, tenía otro plan. Decidió por lo tanto lanzar un ataque masivo de su virus con falsosremitentes y olfateadores programados para observar las reacciones. Los virus camuflados seinstalaron en todos los computadores zombis que SatelCorp había capturados, donde cambiaronde aspecto y partieron a la conquista de los controladores de redes ópticas. Pero la defensaestaba preparada y, en todas partes, fueron anulados. Los olfateadores de SatelCorp no pudierondetectar respuesta alguna. Y el día siguiente ningún medio de comunicación hablaba del ataque.

Chem Pei estaba furioso. Entendió que su estratagema no había funcionado. Sería necesarioatacar directamente los servidores. Pero ésto significaba también bloquear todo acceso desde loscables a sus propios servidores para protegerlos y poder mantener el servicio de las transmisionessatelitales, a fin de demostrar la superioridad de éstas y su seguridad. Disponía ya de uncortafuego que bloquearía el acceso desde los cables y de una segunda versión de su virusdestinada a los servicores de los cableoperadores, en lugar de los controladores de flujos. Su empresa iba justamente poner en órbita el último de una nueva serie de satélites decomunicación. En esta oportunidad, había invitado a los periodistas de todas las grandes agenciasde noticias. La conferencia de prensa sería el momento ideal para realizar el ataque final contralos cables. Podría dar la noticia et su propia red sería la única que la podría dar a conocer.

34 *AC*

Cuando los guerreros de la tribu llegaron cerca del río y del territorio del clan del Oso, el cielo se habíaoscurecido debido a gruesas nubes y el viento soplaba con fuerza. La tormenta se desató. Los dioseshabían escuchado las oraciones de los dos pequeños clanes. Relámpagos iluminaron el cielo y el truenoretumbó, asustando a los guerreros del Lobo. "Los dioses están en contra de nosostros", decían. Lalluvia empezó entonces a caer con fuerza. La cortina de lluvia era tal que ya no veían a más de unmetro. Debieron mantenerse bajo la protección de los árboles. De madrugada, la lluvia había cesadopero los hombres estaban mojados, cansados y pasmados de frío. Sería imposible atacar en estascondiciones y Zzyvherr dió la orden de devolverse. Sus hombres lo le permitirían planear pronto unnuevo ataque.

*DC*

Los periodistas habían sido invitados no a la sede de SatelCorp sino al aeropuerto de Manila, loque les extrañó mucho. A la hora señalada, los hicieron subir en el nuevo avión supersónico BAESS-800 e instalarse en un gran salón acondicionado como sala de cine. Un gerente de SatelCorp,que apareció entonces en la pantalla gigante, les dió la bienvenida y les anunció que laconferencia de prensa tendría lugar en el aire, durante un vuelo que los llevaría hasta Londres ensolo tres horas. Podrían bajar ahí o devolverse a Manila en el mismo avión. Una vez que hubiesenllegado a nivel estratosférico, la conferencia empezó con una bre historia del desarrollo de lasredes satelitales de comunicación y del lugar ocupado por SatelCorp. Era, evidentemente, undocumental pregrabado de autopropaganda, pero se les dijo que le presidente de SatelCorp sedirigiría directamente a ellos y respondería sus preguntas antes del término del viaje.

El video se terminó y el presentador anunció que Chem Pei se dirigiría a los presentes desde su

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oficina en la sede principal, utilizando los mejores medios de transmisión por satélite. Lacomunicación se estableció y el presidente de la compañía empezó por anunicar el éxito del últimolanzamiento satelital, pasando a alabar su tecnología... cuando fue bruscamente interrumpido ysolo parásitos llenaron la pantalla y el canal de audio.

Una mancha solar había sido detactada por los astrónomos pocos días antes y el vient solaracababa de llegar hasta la Tierra y de perturbar todas las comunicaciones. Generalmente, éstosolo provocaba parasitos en las comunicaciones o brevísimas interrupciones. Pero el magnetisnosolar había afectado la ionósfera terrestre más que nunca, y todas las comunicaciones por el éterse vieron afectadas. Todos los satélites estaban fuera de servicio... mientras las transmisiones porcables no se veían afectadas, ni siquiera por los virus de SatelCorp, gracias a la vacunadesarrollada por Ethercom y acoplada a tiempo a todos los antivirus de los servidores de cable.

Chem Pei había sido vencido "en toda la línea". Y todos los abonados a los cables estaban ahoraal tanto de ls debilidad de su oferta.

FIN

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Colonización

Advertencia

Aunque pueda parecerlo en algún momento, ésta no es una novela de ciencia ficción.Como se podrá apreciar al avanzar en la lectura, es más bien una novela de semi-ficciónarqueológica, con visos tecnológicos, basada en descubrimientos reales.

Nota para quienes hayan leído la novela "Omyx" (que termina todo el ciclo deTrompel):

El calendario basado en la "Era Espacial" (EE) de Omyx fue fijado con el inicio de latranslación cuántica o "viaje hiperespacial" instantáneo (año 2708 a.C. terrestre), perohubo viajes espaciales anteriores, a través del "para-espacio" o cuarta dimensión (de lasseis que conocían los omyxianos). Es en este período que se colonizó la Tierra(Atlántida).

***

Para diferenciar las fuentes de los textos aquí reproducidos, utilizamos aquí el color habitual (negro)para nuestra propia redacción, el verde para las citas de autores modernos y el rojo para la traducciónde legítimos textos antiguos. (En el color negro está tanto el relato de las acciones de Trompel comolos textos “históricos” inventados.)

Prólogo

“A lo largo de los muchos millones de años de su interminable comienzo, el Hombre fue el hijo de lanaturaleza; sobrevivía recolectando alimentos que crecían de forma salvaje, cazando animales salvajes,capturando aves salvajes y peces. Pero justo cuando los asentamientos humanos estaban casidesapareciendo, justo cuando estaban abandonando sus hogares, cuando sus logros materiales yartísticos estaban desapareciendo, justo entonces (entre el 27.000 y el 11.000 a.C.), de pronto, sin

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motivo aparente y, que se sepa, sin ningún período previo de preparación gradual, el Hombre se haceagricultor. [..] Los estudios genéticos confirman los descubrimientos arqueológicos, y no dejan lugar adudas de que la agricultura comenzó exactamente allí donde el Hombre pensante había emergido antescon su primera y tosca civilización: en Oriente Próximo. Hasta el momento, no existe duda de que laagricultura se extendió a todo el mundo desde el arco de montañas y tierras altas de Oriente Próximo.[...] En el lapso de no más de 3.600 años -una noche, para los lapsos temporales de ese comienzointerminable-, el Hombre se hizo agricultor, y se domesticó a las plantas y a los animales salvajes. […]

Sobre el séptimo milenio a.C, el arco de civilización de Oriente Próximo estaba inundado de culturasde la arcilla o la cerámica, que elaboraban un gran número de utensilios, ornamentos y estatuillas.Hacia el 5.000 a.C, en Oriente Próximo se estaban realizando objetos de arcilla y cerámica deexcelente calidad y diseño. Pero, una vez más, el progreso se ralentizó y, hacia el 4500 a.C, segúnindican las evidencias arqueológicas, hubo una nueva regresión. [...] Después, súbita, inesperada einexplicablemente, el Oriente Próximo presenció el florecimiento de la mayor civilización imaginable,una civilización en la cual estamos firmemente enraizados. Una mano misteriosa sacó, una vez más, alHombre de su declive, y lo elevó hasta un nivel de cultura, conocimientos y civilización aún mayor. EnMesopotamia.” (De Z. Sitchin: "El 12ª Planeta", pp.7-10)

***

"La diferencia crucial entre los dioses y los extraterrestres con aspecto de dioses no reside en suspropiedades sino en su procedencia. Las entidades suficientemente complejas para ser inteligentes sonel resultado de un proceso evolutivo. Por más parecidas a dioses que puedans ser cuando nosencontramos con ellas, no surgieron como dioses." (R.Dawkins)

***

Del libro del Génesis, cap.6:"Los hijos de los dioses vieron que las hijas de los hombres estaban bien; y tomaron por esposas a lasque preferían de entre todas ellas. (...) Los nefilim estaban sobre la Tierra, en aquellos días y tambiéndespués, cuando los hijos de los dioses cohabitaban con las hijas de Adán, y ellas les daban hijos. Ellosfueron los poderosos de la Eternidad, el Pueblo del shem."

Del II Libro de los Reyes, cap.21:"Manases ... se prosternó delante de todo el ejército del cielo y le rindió culto."

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Algunas palabras del antiguo idioma sumerio (hace más de 6.000 años):

Adama (Adán) viene de adamatu (tierra roja oscura) y adatnu (sangre) = hecho de barro y sangreAbzu (de donde proviene 'abismo'): Mundo Inferior, País de las Minas (sur de Africa)Dyaus, viene de din.gir, «los puros de los cohetes ardientes»; de donde se derivó Zeus, Deus y Dios,como también Jupiter a partir de Dyaus-Piter (uno de los dyaus).Nefilim (término que también está en la Biblia): derivado de la raíz semita NFL («ser lanzado abajo»),significa «aquellos que fueron arrojados a la Tierra», «hijos de las deidades que, en tiempos primitivos,cayeron desde los Cielos a la Tierra»Shem = nave espacial (habitualmente mal traducido, proveniente del sumerio)Igigi: «los que dan la vuelta y ven», «demasiado altos para la Humanidad» = los que no bajaban de las

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navesAnunnaki: «los que descendieron del Cielo a la Tierra», dioses «de base», encargados del trabajo en laTierra.

[De Sitchin, El 12º planeta, p.91]

Capítulo 1. Desaparecido

El comisario Servais había recibido ese día una denuncia poco común: un profesor de la UniversidadCatólica de Lovaina (Louvain-la-Neuve) no había concurrido a dictar sus clases, al iniciarse el añoacadémico, y las autoridades de su facultad no habían logrado ubicarlo. Como no había ningún puestode la PJF en la pequeña ciudad universitaria, el aviso había sido recibido en la central de la PolicíaJudicial Federal en Bruselas y el parte había sido remitido a la oficina de Servais. Indicaba que eldenunciante era André Machtens, el decano de Filosofía, Artes y Letras de la UCL, de quien dependíael departamento de Historia y Arqueología al cual pertenecía el profesor perdido, de nombre JeanPollion.

Servais llamó al número de teléfono que había sido registrado y habló con el decano Machtens.- El profesor Pollion debió haber iniciado sus clases la semana pasada -le explicó éste-, pero no sepresentó ni para la primera ni para la segunda y no avisó a su ayudante, como debería haber hecho encaso de estar enfermo, para que lo reemplazase. Su ayudante llamó a su casa, pero su teléfono nocontestaba. El contestador automático seguía diciendo que estaba en una expedición arqueológica, laque estaba programada para julio y agosto. Así, su ayudante me avisó, pensando que podría contactaralgún familiar que pudiese saber del profesor. Pero no tenemos datos de sus familiares por lo que nopudimos investigar más y por lo que hice la denuncia de persona desaparecida.- Obró correctamente aunque, quizás, no debieron dejar pasar tantos días. Las pistas,desgraciadamente, suelen borrarse con el tiempo, o "enfriarse" como decimos nosotros.- Es cosa frecuente que un profesor falte a una clase y no por eso es una persona desaparecida. Apenassupe que había perdido su segunda clase y no lo habáin podido ubicar, hice la denuncia.- De acuerdo. Voy a enviarle un inspector para que le dé los detalles y hable con el ayudante. ¿Leparece bien esta misma tarde?- De acuerdo. Lo estaré esperando y daré prioridad a este asunto. Espero que no le haya pasado nadagrave al dr.Pollion y que lo encuentren sano y salvo. Es nuestro mejor experto en culturas antiguos.- Bien. Cuéntele todo al inspector esta tarde. Mientras tanto enviaré a otro de mis hombres a investigarla residencia del profesor. ¿Me podría facilitar su dirección? - La paso a mi secretaria, quie podrá dárselo.- De acuerdo. ¡Hasta luego!- ¡Hasta luego!

Después de recibir la dirección, Servais llamó a uno de sus subordinados, el inspector Jef Trompel y lecontó la conversación, encargándole la encuesta. Debía ir de inmediato a la casa del profesor y,después, a la universidad.

El profesor vivía en la calle de las Dryades, en la comuna de Boitsfort. Trompel tomó el bus 33 que ladejaba a un par de cuadras. Jean Pollion vivía solo ahí, habiendo heredado la casa de sus padres. Perotenía una empleada magrebí que pasaba a limpiar la casa dos veces por semana y se ocupaba de llevarsu ropa sucia a la lavandería. Por suerte la empleada estaba ahí y Trompel no tuvo utilizar sus

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herramientas para abrir la puerta. La mujer le franqueó a regañadientes la puerta y respondió a suspreguntas con medias palabras, recelosa y miedosa ante un policía.

El detective buscó infructuosamente un computador. Sin duda el profesor tenía un laptop y se loa habíallevado. O bien trabajaba únicamente en el computador de la universidad. Todo estaba en orden en lacasa y nada hacía presumir un secuestro. La empelada confirmó que el profesor no había regresado desu viaje aunque ya debería estar ahí. Y estaba molestas porque, así, aún no le pagaba el último mes.Así, Trompel regresó a su oficina sin haber encontrado información alguna.

El día siguiente tomó el tren que, cada media hora, lleva de Bruselas a la pequeña ciudad universitariade Louvain-la-Neuve. En la plaza Blaise Pascal estaba la Facultad de Filosofía, Artes y Letras, de laque dependía el Departamento de Historia y Arqueología donde enseñaba e investigaba Jean Pollion.

El decano, que lo esperaba, lo recibió en seguida y le explicó que el académico debía haber vuelto deuna expedición arqueológica en el Golfo Pérsico, en la cual había participado durante el período devacaciones para no perturbar el programa de docencia. Pero no se había presentado. Explicó que laexpedición contaba con el apoyo oficial de la facultad pero que el financiamiento proveníaexclusivamente de los Emiratos Árabes y que, aparte de los técnicos, dos otros académicosacompañaban al profesor: el doctor Gordon Harris, de la Universidad Autónoma de México y elprofesor Heinz Kauffman, un eminente lingüista alemán, experto en antiguas lenguas de Mesopotamia.

- ¿Han intentado contactar a estos acompañantes? -preguntó Trompel.- En efecto. Pero son inubicables. El teléfono de Kauffman no contesta y en la UNAM dicen que eldr.Harris está en los Estados Unidos y no volverá hasta la próxima semana.- ¿Cuál era el objetivo del viaje al Golfo Pérsico?- Jean Pollion es un experto en los sumerios e investigador de los orígenes de la civilización. Habíaestudiado documentos sumerios que dan cuenta de la llegada de colonizadores antes de la inundacióndel Golfo, por lo que esperaba encontrar allá restos sumergidos de las primeras ciudades, que serían lasmás antiguas del mundo.- ¿Cuándo debió estar aquí?- Como sabe, inauguramos el año académico el lunes de la semana pasada, el 3 de septiembre. Escostumbre que todos los profesores titulares estén presentes, pero no es obligatorio. No nospreocupamos hasta que su ayudante me avisó que no había llegado para el inicio de sus clases y que suteléfono no respondía. Como ocurrió lo mismo en su segunda clase, decidí avisar a la policía.- ¿Pero debería haber vuelto del Golfo en agosto?- Así es. No sé la fecha exacta. Es posible que su ayudante tenga el dato preciso. También le podráinformar más extensamente acerca de la investigación y de los planes del profesor. La he citado paraque hable con ella. Debe estarlo esperando afuera. Si hay algo que la universidad pueda hacer,avíseme. Pero estoy seguro que ella le podrá ser más útil que yo para ayudarlo a buscar al profesor ydescubrir lo que le puede haber pasado.- De acuerdo. Gracias. Trataré de coordinar todo lo posible a través de ella. ¿Cómo se llama?- Marguerite Luyckx.- Bien. Adios.- Gracias sr.Trompel y buena suerte. ¡Ojalá nos lo pueda traer de vuelta sano y salvo!

Marguerite Luyckx estaba efectivamente esperando al detective en la secretaría de la Facultad. Era unajoven de unos veinticinco años, delgada, rubia y de grandes ojos verdes. Mientras lo llevaba a lapequeña oficina donde trabajaba, le explicó que estaba cursando un doctorado en historia y que el

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dr.Pollion era su director de tesis, porque estaba investigando los elementos que conectaban entre sí atodas las primeras civilizaciones, desde Asia a América, pasando por el Medio Oriente. Por esa mismarazón había sido admitida como su asistente el año anterior y había colaborado en varias de sus clases.En su ausencia se veía obligada a reemplazarlo para dictar la materia que le correspondía ese semestre.

Trompel le preguntó cuales eran los planes de la expedición de Pollion. Le explicó entonces que sevenía preparando desde hace un año y que el viaje había sido fijado para julio y agosto para noperturbar las clases dictadas por los tres coinvestigadores: Pollion, Harris y Kauffman. Gordon Harrisera un arqueólogo norteamericano radicado en México que trabajaba en la UNAM y para el MuseoNacional de Arqueología. Buscaba relaciones entre los sumerios y los mayas, tema acerca del cualcontaba con diversos indicios. Heinz Kauffman, de Berlín, los acompañaba para ayudarles a releer einterpretar las copias de las tablillas sumerias que les servían de pistas y, eventualmente, traducir lasque esperaban -con suerte- encontrar bajo el mar.

Habían contratado por un mes un barco de exploración de las empresas Cousteau, con equiposelectrónico de mapeo submarino y con un grupo de buzos para ayudarlos en caso de encontrar lasruinas que iban a buscar bajo las aguas del Golfo Pérsico.

También le comentó las dificultades que habían tenido para obtenir los permisos en el Golfo: por laubicación, debían contar con permisos de Irak, de Estados Unidos (aún a cargo de la seguridad paraIrak) y de Arabia Saudita, que controlaban el acceso al Golfo. Gordon Harris obtuvo el permiso de losUSA gracias a sus contactos con senadores que apadrinaban algunos de sus proyectos y, por esta vía,también de Irak. La expedición estaba financiada por Bin Rashid, un jeque dueño de pozos petroleros,quién obtuvo el permiso de Arabia, de otro modo imposible de obtener.

- Me sorprende mucho que piensen relacionar a los mayas con los sumerios -dijo Trompel-. ¿Hayrealmente indicios de ello, o es una idea loca de ese norteamericano?- El dr.Harris no es ningún loco. Hay efectivamente indicios ciertos de que tanto africanos como gentedel este del Mediterráneo o de la zona mesopotámica han llegado a América hace miles de años. Lerecomiendo que eche una mirada, cuando pueda, a las cabezas olmecas -que tienen indudablementerasgos africanos- y a las cabezas de Tres Zapotes, con rasgos semíticos. El libro "Gateway to Atlantis"["Les routes de l'Atlantide"], de Andrew Collins, le puede ilustrar detalladamente al respecto. Y a pesardel título, no trata de ninguna fantasía acerca de la Atlántida. La que, por lo demás, se considera cadavez menos como un mito aunque su ubicación sigue siendo motivo de controversias.

[ Nota: No se sabe nada de la llegado de africanos a América antes de Colón, excepto elmisterio de las cabezas olmecas. ]

- ¿La Atlántida no es un mito?- Todo parece indicar que no. Dado que la historia del diluvio se encuentra en muchas culturas, tanto deIndia y de América como de Asia Menor, las probabilidades de que no solo pequeñas aldeas sinoverdaderas ciudades hayan sido submergidas no solo son altísimas sino incluso seriamenteestablecidas, como en el caso de la primera colonización de la zona mesopotámica, que es lo queinvestigaba el profesor Pollion. Tengo aquí una reproducción que le mostrará que el diluvio debió serconocido, por ejemplo, por los mayas: se le llama "el Noé maya".

Luyckx siguió explicando:- El relato del diluvio más conocido es el de la biblia, pero estamos bastante seguros de que éste es una

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versión tardía de un relato sumerio más antiguo. Las excavaciones geológicas demuestran que elMediterráneo y Mesopotamia sufrieron una gran inundación entre el 4.000 y el 3.500 a.C., llamadaTransgresion Flandriana, la que hizo subir tres metros el nivel de los mares.Esa inundación no pudo destruir las ciudades, por lo que no corresponderían al verdadero diluvio, elque más bien dataría de unos 10.000 años, época del último gran deshielo, cuando el estrecho deOrmuz se abrió y dejó entrar el mar. El Golfo Pérsico solo llegó a sus costas actuales cerca de 8.000a.C. En una de las más antiguas tablillas sumerias jamás encontradas, donde se habla de la "nave real quebajó del cielo" y de la fundación de las cinco primeras ciudades, se dice que los dioses se molestaroncon las faltas de los hombres y decidieron su castigo mediante un diluvio. Pero uno de los dioses tuvopiedad y le dijo a Zisudra -el Noé sumerio-:"Toma mi palabra, escucha mis instrucciones: una inundación cubrirá los centros de culto para destruirla semilla de la humanidad. Es la decisión, la palabra de la asamblea de los dioses". Falta luego unpedazo, probablemente con las instrucciones para que Zisudra construya un barco, y luego sigue eltexto: "Todas las tormentas, excepcionalmente poderosas, atacaron como una sola y al mismo tiempoel diluvio cubrió los centros de culto. Por siete días y siete noches el diluvio cubrió el país y el granbarco fue sacudido por las tormentas sobre las grandes aguas." Concuerda en forma extraordinaria conel relato bíblico acerca de Noé (Gen.6,13-17), aunque el diluvio bíblico aparece con una duración decuarenta días en vez de siete. (S.N.Kramer: "History begins at Sumer", Univ.of Pennsylvania Press,1991)Estos antiguos textos sumerios nombran las cinco ciudades construidas "antes del diluvio": Eridu,Badtibira, larak, Sippar y Shurrupak. Se han encontrado ruinas de varias ciudades con estos nombresen Irak, pero la más antigua, Eridu, data de 5.000 a.C. por lo que ella y las otras deben haber sidoconstruidas después del diluvio, mucho más al norte de su posición original. Son las ruinas de lasprediluvianas que el profesor Pollion esperaba descubrir bajo el mar del golfo.

- ¿Tiene acceso a la oficina del profesor Pollion y a sus documentos? ¿A su computador?- Por cierto, ya que debo reemplazarlo. ¿Quiere verla?- Me parece indispensable. Es el primer lugar donde he de buscar pistas ahora, ya que no encontré nadaen su casa. Después trataré de ubicar a sus compañeros de viaje. Espero que me pueda indicar comocontactarlos.- Encontraremos esos datos en su oficina. Está en el segundo piso. Le llevo. No me extraña que nohaya encontrado nada en su casa. Apenas si duerme ahí. Siempre está aquí, en su oficina, en labiblioteca o en clase. O en alguna expedición.

Subieron por la escalera, la cual -al llegar al rellano del segundo piso- se abría hacia dos largos pasillosllenos de puertas por ambos lados.

- Éste es el piso de los profesores del departamento de Historia -indicó la joven, avanzando hacia laizquierda-. La oficina de mi tutor está hacia el final.

Llegados frente a la puerta 223, sacó una llave y la abrió. La oficina era pequeña, de no más de dosmetros por tres, con un escritorio, dos sillas y estantes en dos de las paredes mientras una ventanaarrojaba luz desde el muro que enfrentaba la puerta. Como en todas las oficinas de académicos, losestantes estaban llenos de libros y documentos, salvo en algunos espacios reservados a un mapa delMedio Oriente y cuadros con fotos de ciudades en ruinas y una reproducción, que parecía ampliada, deuna tablilla cubierta de caracteres cuneiformes. El profesor no podía proclamar mejor su especialidad.

- No creo que haya muchos papeles que le puedan ser útiles -le dijo entonces la ayudante-. Todo el

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trabajo del profesor está guardado en su computador y respaldado en el servidor seguro de launiversidad. También, por cierto, se debe haber llevado lo más importante en su portátil, para laexpedición.- ¿Puedo consultarlo?- No debería tener problema. El dr.Pollion no encriptaba sus datos. Su clave de acceso es "nefilim", unapalabra sumerio muy sugestiva para él. Soy sin duda la única que la conoce, para poder acceder a susapuntes en caso de que no llegue a hacer una clase.

Trompel se sentó frente al computador, lo encendió, extrañándose al ver aparecer una pantalla KDE(Linux) en vez de Windows: un sistema operativo más bien utilizado por expertos, pero excelente paramanejar bases de datos interactivas. Il sélecciona el acceso "General" et tipeó la clave de usuario"nefilim". Aparecieron varias carpetas, una de las cuales tenía por nombre "Bib-Atlantida" y otra"Golfo Persico". La indicó con el dedo:- ¿Ésta es la carpeta de su expedición?- Así es. En esta otra, marcada "En curso", encontrará lo último que hizo y su calendario.- De acuerdo. No quiero quitarle más tiempo y no tiene sentido que yo me quede a investigar aquí. Voya copiar estas dos carpetas en mi pendrive y las revisaré en mi oficina. Si descubre algó que me puedaayudar, llámeme -y le pasó una tarjeta de visita-. Si necesito otra cosa, le avisaré. ¿Cómo lo puedohacer?- Me puede dejar recado en la secretaría de la facultad o mandarme un mail a [email protected]. Lesugiero que se lleve también una copia de "Bib-Atlantida": ahí hay elementos claves acerca de losúltimos descubrimientos históricos hechos en Tenerife y que han sido uno de los principalesmotivadores del doctor Pollion.- De acuerdo. Gracias. ¡Que le vaya bien con las clases!- Gracias también. ¡Ojalá nos traiga de vuelta al profesor! Es una buena persona y un gran experto!

De vuelta en su oficina de Bruselas, Trompel encendió su computador y transpasó las notas que habíatomado en la universidad. Luego se conectó con el Registro Civil para buscar los miembros de lafamilia de Pollion. Descubrió así que sus padres habían fallecido dos años antes y que solo tenía unahermana que vivía en Namur. Pasó a la conexión especial de la PJF con la compañía telefónica yobtuvo el teléfono de Joséphine Pollion. Como ya eran más de las seis de la tarde, contaba con queestuviera en su casa. Y le contestó efectivamente de inmediato. Trompel se presentó y le preguntó sitenía noticias de su hermano.

- Se fue a mediados de julio a Arabia Saudita. Entiendo que se iba a embarcar ahí para realizarexploraciones submarinas en el Golfo Pérsico. Debía regresar los últimos días de agosto, para luegoretomar sus clases en la universidad. ¿Por qué me lo pregunta la policía? ¿Le ha pasado algo?- El hecho es que no llegó a hacer sus clases y el decano de su facultad se inquietó. Por ésto nosdenunció una posible desaparición. ¿Su hermano no debería haberse comunicado con ud. a su regreso?- ¡Oh, es un típico científico distraído! Si encontró algo que lo entusiasmó, habrá estado máspreocupado de su hallazgo y de la publicación que podría hacer. Ha pasado más de una vez, por lo queya no me preocupo si pasan uno o dos meses sin saber de él, especialmente cuando sale en algunaexpedición.- Entiendo, entonces, que su atraso no la inquietó.- En absoluto. Pero si no se presentó en la universidad, sí que me inquieta ahora. ¡Era muy cumplidor ymuy respetuoso de sus obligaciones para con sus estudiantes! Sin duda su ayudante, en la facultad,debería poder ayudarle: debe estar al tanto de su calendario y de sus planes.- Ya hablé con ella y fue ella quien dió la alerta por su ausencia.- Lo lamento mucho. Espero que pueda encontrarlo y que no haya pasado nada. ¡Por favor,

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manténgame al tanto! ¡Ahora sí que estoy preocupada!- ¡Cuente con ello! Gracias señora Pollion.- Hasta luego, inspector.

Trompel calculó la hora y pensó que no era demasiado tarde en México para hablar con Gordon Harris.Había obtenido sus números de teléfono. Dada la hora, perfirió llamar a la casa. primero le contestóalguién en español, idioma que manejaba suficientemente bien para explicar que deseaba hablar con elarqueólogo y entender que lo iban a llamar. Unos minutos después inició la conversación con élexplicándole las razones de su llamado y la inquietud surgida en la UCL.

Gordon se extrañó del retraso pero explicó que había dejado a Pollion en Dubai, donde fotografiaba lastablillas encontradas en el fondo marino del Golfo Pérsico, y trabajando con el doctor Kauffman en sutraducción. Era el 15 de agosto y Pollion tenía agendado su vuelta para el día 24. - A lo mejor se entusiasmo con algún descubrimiento y es incluso posible que hayan vuelto los dos almar. Estaban hablando de contrar el barco por una semana más, porque la expedición fue mucho másexitosa de lo esperado y querían rastrear una zona subacuática más amplia que la inicial.- ¿Habían descubierto algo tan importante como para volver de inmediato y buscar más?- Encontramos los cimientos de una gran construcción y, dentro de ellos, un especie de depósitopequeño de tablillas precuneiformes. Lo que alcancé a leer de las tablillas ya traducidas por Müllerdecía que los dioses vinieron "dividiendo el mar" y que el creador era "corazón del cielo". Habíacreado al mundo por etapas (como señala la biblia) y hubo varios intentos fracasados de creación delhombre, con barro y madera, hasta que se logró con "una simiente y sangre". El primer hombre podíaver toda la tierra, que era redonda, y ésto no les gustó a los dioses que le acortaron la visión. Fuecreado para rendir culto a los dioses y servirles (trabajar para ellos). ¿No le parece que ésto podíaempujar a buscar más? Sabemos que hubo cinco ciudades antes del diluvio. Lo que encontramoscorresponde sin duda a una, quizás la primera y se necesitarán otras expediciones para buscar las otras.Pero encontramos un edificio. ¿No habrá restos cercanos de otros? Teniendo aún tiempo, Pollion yKauffman, con lo que tradujeron, pueden haber convencido a Bin Rachid de financiarles otra semanaen el mar.- De acuerdo. Así que Kauffman es quién puede saber más acerca de lo ocurrido.- En efecto.- Trataré de contactarlo. A propósito, ¿encontró algo que relaciona a los sumerios con México? Me dijola ayudante de Pollion en la universidad que ud buscaba este tipo de información.- Hay en efecto algunos textos presumerios que llaman a los trabajadores humanos "cabezas negras".Pero, en lo que pude leer ahora, nada se refería a viajes hacia el poniente.- Lo siento. Espero que tenga más suerte en el futuro. Le agradezco su información.- Si le puedo ser útil, no dude en llamarme. E infórmeme de sus progresos por favor. También me estáinquietando el retraso de mi amigo.- Lo mantendré al tanto. Adios.- Adios.

Trompel pasó a su propio computador los archivos de Pollion que se había llevado en su pendrive. Nolos podría leer en seguida por cuanto también tenía que atender otros asuntos. Dada la hora, sededicaría a ellos el día siguiente.

Como le sugirió Marguerite Luyckx, empezó por el contenido de la carpeta "Bib-Atlantida", que lesorprendió enormemente. Era material que no se había dado aún a la publicidad. Y son los capítulosque siguen.

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Capítulo 2. Los dioses bajados del cielo

Los paleolingüistas de la Universidad de La Laguna y varias otras universidades del mundo ya habíantrabajado más de dos años en la traducción de las famosas plaquitas encontradas en las "catacumbas"de Los Órganos, un famose acantilado del norte de Tenerife (Ver "Omyx: Encuentro Interplanetario").Y los técnicos en microfilmaciones, junto a ingenieros en informática, habían trabajado casi igualcantidad de tiempo para agilizar la transposición de los microarchivos omyxianos en documentos quelos lingüistas pudiesen decodificar.

Las plaquitas, que se encontraron a miles, estaban hechas de un material parecido al vidrio, perfectamente rectangulares y en su mayor parte negras. Pero, con atención, se podían observarnumerosos puntitos translucidos, que les daban una apariencia parecida a las microfichas. Utilizandouna ampliadora fotográfica, habían descubierto entonces que cada punto translucido era en realidadequivalente a un micropunto lleno de una especie de escritura. Los primeros estudios de las placasmostraron que su escritura era una especie de forma primitiva de griego combinado con pictogramas de estilo egipcio y se logró determinar -gracias a algunas sustancias fuertemente adheridas a ellas- que debían tener una antigüedad superior a 6.000 años. Elmaterial de las placas mismas no pudo ser totalmente identificado: era una especie de cerámica, perovarios de sus componentes eran totalmente desconocidos en la Tierra. Nadie pudo explicar cómo sepodía lograr la transparencia de los puntos y menos aún cómo podían haber sido micrograbados.

La prensa, enterada del asunto, bautizó rápidamente el conjunto como "Biblioteca de la Atlántida".Los paleólogos que estudiaron los escritos recuperados quedaron asombrados por su variedad ycomplejidad. Apelando al cuneiforme, al griego primitivo y al egipcio más antiguo que conocieran,podían traducir cerca del ochenta por ciento de las palabras, pero aún así el texto quedaba casitotalmente incomprensible. Contenía muchas fórmulas aparentemente matemáticas o químicas yesquemas de física. Gráficos y dibujos eran muchas veces más fáciles de interpretar y fueronfinalmente físicos y matemáticos los que más ayudaron a la interpretación del material descubierto y aldesarrollo del nuevo diccionario. Tomó años reproducir los textos encontrados y varias universidadesdel mundo entero constituyeron equipos interdisciplinarios dedicados al estudio de las microfichas. Esasí como apareció un conjunto de placas que daban cuenta de la historia de quienes las habíanconfeccionado.

Lo que sigue es la traducción de las "Crónicas de la colonización del Sistema Solar" por losomyxianos.

*

La gran nave de los colonizadores había llegado por fin al sistema de Shamash y había vuelto a pasarde la cuarta a la tercera dimensión. La nave, de más de un kilómetro de largo, llevaba unas veinte milpersonas, todas especialistas en distintas ramas del saber, y equipamiento para que pudiesen trabajar alinstalarse en otro planeta. Les había tomado diez meses viajar por la quinta dimensión, la única formapráctica -en ese entonces- para ir de un sistema estelar a otro sin perder numerosos años. Este tipo deviaje sólo era posible gracias al conocimiento de las seis dimensiones del espacio-tiempo y a laexistencia de los motores hiperlumínicos combinados con los campos antigravitatorios.

En la nave viajaban representantes de los dos pueblos que habitan Omyx: los kentois (centauros) y losnefilianos (nefilim). Los kentois habían sido guerreros y eran los especialistas en trabajos pesados y

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uso de maquinarias. Los nefilianos eran especialistas en las artes y ciencias de la mente: desde lafilosofía hasta la informática. También dominaban la astronomía y ésta, combinada con lasmatemáticas les había permitido resolver los problemas de los viajes espaciales.

Los científicos nefilianos sabían desde hace tiempo que el espacio no tiene tres dimensiones sinocinco, aunque no podemos observar más de tres con nuestros sentidos y que ésto no tiene ningunaimportancia a nivel local. Pero este conocimiento y el del comportamiento fluctuante de la cuartadimensión espacial es de suma importancia para los viajes espaciales. En la cuarta dimensión, lasdistancias del espacio que nos parecen planas en las diferentes direcciones aparece en realidad comoformado por una serie alternada de curvas, parecida a las olas del mar. Pero estas "olas" no sonestáticas sino que se mueven constantemente, aplanándose o levantándose, acercándose o alejándose.Así, la geografía astronómica muestra constantes variaciones en materia de distancia relativa. Sitomamos un mapa en papel con algunos sistemas estelares y hacemos que esa hoja forme pliegos,como los de un acordeón, podemos ver que algunas estrellas se acercan. Algunas estarán en lo alto deuna onda y otras en un hueco. Así, el mejor medio para viajar de una estrella a otra, acortando camino(y tiempo), es hacerlo por la cuarta dimensión cuando ambas están en lo alto de una onda y cuandoestas ondas se acercan más.

Ésto implica, evidentemente, contar con una tecnología que permite traspasar las barreras de la terceradimensión y utilizar la cuarta. Pero, aún así, el viaje podría ser muy largo si se utilizan medios depropulsión convencionales. Aunque los nefilianos conocían ya las bases de la traslación cuántica, éstesistema no era aplicable aún a naves de pasajeros. Ni siquiera a naves automatizadas de exploración,porque la transformación cuántica afectaba las memorias artificiales. Pero conocían perfectamente latecnología de levitación magnética y, con ésta, habían desarrollado la capacidad de construir naves conpoder antigravitatorio lo cual hacía que nadie, en su interior, sintiera los efectos de la acelaración, poralta que fuese. Ésto permitía además el desplazamiento a baja velocidad en la proximidad inmediata deun planeta. Pero no permitía el aterrizaje, porque requería naves enormes que, al apagar el sistema,podían hundirse en el suelo si no disponían de plataformas de alta resistencia.

Para el viaje interplanetario habían desarrollado el motor hiperlumínico y lo habían probado con navesautomáticas, las cuales no necesitaban poder antigravitatorio. Pero estas naves debían desarrollar unaaceleración máxima para alcanzar y sobrepasar (en 20%) la velocidad de la luz si se quería acortar almáximo el tiempo de viaje.* [*Recientemente se ha probado en laboratorio que, en condicionesespeciales, la luz podía viajar a una velocidad superior al límite conocido. Ésto no quiere decir que sepuede "ir más rápido que la luz" sino que la luz puede ser "acelerada".] Sólo una aceleración muyfuerte permite sacar un real provecho de la velocidad lumínica para viajar a otras estrellas y regresar enun tiempo humanamente útil. Así, los nefilianos diseñaron naves automáticas hiperlumínicas que,pasando por la cuarta dimensión, exploraron los sistemas solares más cercanos donde sus astrónomoshabían descubierto sistemas planetarios donde la vida podía ser possible.

Habiendo descubierto mediante sondas automáticas, a una distancia tridimensional de veinte años luz,el sistema solar que llamaron Shamah, las sondas hiperlumínicas trajeron de vuelta datos muyprometedores respecto de tres planetas de este sistema de nueve. Mientras los cuatro planetasexteriores eran gigantes gaseosos y el primero y el segundo eran pequeños y demasiado calientes, lostres restantes reunían condiciones adecuadas para albergar la vida* [*Uno de éstos habría dedesaparecer posteriormente, por lo que nosotros, hoy, sólo conocemos dos: la Tierra y Marte.]. Y nohabía indicio alguno de la existencia de una civilización tecnológica. El tercer planeta a partir del sol,incluso, mostraba una enorme proporción de agua. Este descubrimiento puso en marcha los planes paraconstruir una nave hiperlumínica antigravitatoria capaz de llevar una gran dotación con el fin de iniciar

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la colonización de los tres planetas habitables.

Esta nueva nave tenía forma elíptica y su eje más largo era un cilindro en que se producía el impulsolumínico, en torno del cual se encontraban los electroimanes que generaban el campo antigravitatorio.En la mitad delantera del cilindro se generaba el rayo de luz coherente, en forma parecida a como seproduce en un laser. En la mitad trasera se aceleraba y expulsaba este rayo, produciendo el efecto depropulsión por reacción. El rayo nunca podía ser dirigido en forma directa hacia un planeta a menos decien mil kilómetros porque su intensidad volvería ciego a hombres y bestias. El despegue y elalejamiento inicial debía hacerse, por lo tanto, únicamente con el sistema antigravitatorio.

La nave, bautizada Naar-Ra, fue lanzada cuando el sistema solar de Omyx y el sistema Shamashestuvieron en "crestas de ola" a una distancia aceptable en la cuarta dimensión. El viaje demoró diezmeses. La nave, invisible mientras se mantenía en la cuarta dimensión, se "materializó" en la terceracuando llegó en la cercanía de las órbitas de los planetas gaseosos, según los datos del sistema denavegación basado en la exploración automática anterior. Se acercó así al planeta designado comoShamash-5, es decir el quinto contando a partir del sol, que nombraron Tiamat. [ Éste es el planeta que sería destruido más tarde por una colisión espacial y formaría el "cinturón deasteróides". ]

La nave colonizadora, diseñada solamente para viajes espaciales, traía consigo naves de exploración ynaves de carga antigravitacionales que podían bajar de la órbita, desplazarse en la atmósfera y aterrizar.Pero también tenía naves más pequeñas, diseñadas solamente para funcionar en la atmósfera, aunquedebían ser ajustadas de acuerdo a las características de la atmósfera y de la atracción gravitaroria delplaneta en el cual se ocuparían.

[ Estas descripciones y explicaciones técnicas estaban contenidas en uno de los micropuntos dela plaquita tinerfeña relativa a la colonización. Otro micropunto contenía una especie de diario de unode los pasajeros, que traduciremos a continuación. ]

Cuando el viaje por la cuarta dimensión nos dejó a proximidad segura del sistema solar que noshabíamos fijado como meta, enviamos sondas automáticas a investigar sus diversos planetas. Al sol delsistema planetario descubierto le pusimos el nombre de Shamash. Estabamos cerca de la órbita devarios gigantes gaseosos, evidentemente sin interés para nosotros. En el interior de la órbita de éstos,encontramos cinco planetas menores que era necesario conocer mejor. Los dos más cercanos aShamash eran decididamente inhabitables. Al tercer planeta, Shamash-3, que era el que tenía más agua,le pusimos por nombre Shugi ("lugar de descanso"). Al cuarto, Shamash-4, le pusimos Nerdal y alquinto, Shamash-5, le pusimos Tiamat.

El jefe máximo de la expedición, el dyaus* Piter, había sido elegido por el Concejo Científico y elConcejo Etico, lo cual le confería una autoridad que nadie habría podido contestar. Era a la vezingeniero y filósofo. Pero, obviamente, no podía dominar todas las ciencias y tecnologías que seríanecesario aplicar para colonizar varios planetas y generar -en uno o varios de ellos- una nuevacivilización. Por lo tanto, era asistido por un "concejo colonial" integrado por otros doce dyaus, seiskentois [centauros] y seis nefilianos [nefilim], cada uno experto en una rama diferente del saber. Éstos,a su vez, contaban cada uno con "lugartenientes" igualmente instruidos, que formarían los concejoslocales en los planetas donde se instalarían.

La orden era iniciar la colonización a partir del primer planeta exterior capaz de albergarnos y avanzara medida que las bases estuviesen consolidadas. Se preveía que la oportunidad más prometedora estaba

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en Shamash-3, según los datos recogidos con anterioridad por las misiones automáticas, y el personalque podía liberarse después del establecimiento en Shamash-5 y Shamash-4 se quedaría por lo tantoluego en Shamash-3 para extender ahí nuestra presencia.

[ * De la palabra sumeria "dyaus" provienen Zeus, Deus y Dios; y de dyaus-Piter, Jupiter; elsentido original de dyaus era más probablemente rey o jefe.En sumerio, "dios" se decía "dingir". Veamos que nos dice Z.Sitchin al respecto:

"Echemos un vistazo al pictograma de «dioses» en sumerio. Esta palabra estaba compuesta pordos sílabas: DIN.GIR. Ya hemos visto lo que era el símbolo GIR: un cohete de dos fases conaletas. DIN, la primera sílaba, significaba «justo», «puro», «brillante». Al ponerlasjuntas, por tanto, DIN.GIR, es decir, «dioses» o «seres divinos», transmitía el significadode: «los justos de los objetos en punta brillantes», o, de forma más explícita, «los puros de loscohetes ardientes».El pictograma de din era éste: que nos trae fácilmentea la memoria al potente motor de un reactor quearroja llamas por la parte posterior, y con el extremofrontal desconcertantemente abierto. Pero eldesconcierto se convierte en asombro cuando«deletreamos» dingir combinando los dospictogramas. ¡La cola del gir con aletas encaja a laperfección con la abertura frontal del din! (Figuras84 y 85 anexas)El asombroso resultado es la imagen de una naveespacial propulsada por un cohete, con un módulo deaterrizaje atracado a la perfección -¡de la mismamanera que el módulo lunar atracaba en la naveespacial Apolo 11." (El 12º planeta, p.90) ]

"Cuando nuestra gran nave estuvo en órbita de Shamash-5, empezamos a instalar ahí nuestra primerabase, la que fue por un tiempo nuestro nuevo y único hogar en el sistema Shamash. Como era unplaneta con una intensa actividad volcánica era muy interesante para instalar sistemas de captación deenergía. Si bien en el espacio interplanetario nuestros sistemas se alimentaban fundamentalmente de laenergía oscura del universo, para instalaciones en tierra era preferible utilizar fuentes lumínicas ycaloríferas que utilizaban sistemas de captación y transformación menos complejos y más fáciles deconstruir. Los kentois eran expertos en este tipo de trabajo.

Debido a su distancia de Shamash, Tiamat recibía escasa luz y ésta, así, de poco servía como fuenteenergética. Pero esta situación se veía compensada por un núcleo planetario muy caliente, lo cualpermitía recurrir a fuentes geotermales y a un sistema de represas de pasada de magma que los kentoishabían desarrollado en algunos sectores de Omyx.

Las imponentes cordilleras basálticas entre las cuales se encontraban los enormes volcanes fueron muyútiles para la construcción de nuestros refugios. Los módulos prefabricados que llevabamos no habríanservido de nada ante las constantes erupciones que lanzaban hacia el cielo imponentes megalitos quelos habrían aplastado. Pero nuestras herramientas de fusión podían cortar el basalto y, a partir dealgunas cuevas que descubrimos por un feliz azar, pudimos tallar corredores y piezas de diferentestamaños, según las funciones que deberían cumplir. Ya traíamos planos de las instalaciones quenecesitaríamos en una primera etapa en cada planeta visitado y, mientras casi todos seguíamos en

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órbita haciendo tareas rutinarias o procesando los datos recogidos en los diversos planetas por nuestrassondas automáticas, las cuadrillas de kentois bajaban a tallar los espacios requeridos para la baseTiamat I.

En los valles entre las cordilleras corrían ríos de agua. Pero ésta estaba caliente, debido al calor delsuelo, y no era potable porque contenía muchos sulfuros, debido a la actividad volcánica. Lavegetación, que se alimentaba de ella, se limitaba a una especie de pasto amarillento y a unos arbustosespinosos. Nuestros botánicos confirmaron que no tenían clorofila y que no requerían de la luz solarpara, sin embargo, filtrar el dióxido de carbono y producir oxígeno.

La gravedad de Tiamat era cercana al doble de la de Omyx, lo que hacía penoso el trabajo pesado eimpedía a los nefilianos levantar el vuelo. Pronto los que bajaron quedaron agotados y se les permitióvolver a vivir en la nave colonizadora, de donde monitoreaban las tareas que les correspondían y quedebían realizar los kentois desgraciadamente menos especializados en éstas.

Los ingenieros agrónomos analizaron el suelo e hicieron los cambios genéticos necesarios en lassemillas que habían traído. Se prepararon granjas experimentales con sistemas de iluminaciónsustitutivos del sol y se potabilizó el agua, logrando así hacer crecer las plantas. Pero si el calor delsuelo favorecía su crecimiento, agotaba rápidamente las raíces y eran pocas las semillas que llegaban ala madurez. Por otra parte, resultó imposible lograr que las leguminosas tuviesen un gusto soportable.Al final, era de lejos preferible y más sencillo utilizar cultivos hidropónicos, pero ello implicabautilizar nutrientes que no era fácil encontrar y purificar en el planeta. Fue finalmente ésta la tarea queresultó la más importante e imprescindible para lograr la total independencia y autonomía de la nuevacolonia.

La gran nave partió entonces hacia el siguiente planeta. Permanecieron varias semanas en órbita,tiempo que dedicaron a cartografiar el planeta, enviando pequeñas naves tripuladas para hacerobservaciones de todo tipo. Descubrieron así que un enorme escalón, cercano al ecuador, divide alplaneta en dos regiones claramente diferenciadas: un norte profundo, marcado por volcanes, y un suralto y escarpado. El hemisferio norte era practicamente inhabitable. Era desértico, con un volcán demás de 25 kilómetros de alto y numerosos cráteres, y el hielo del amplio casquete polar no era de aguasino de CO2. Los escasos ríos fluían durante la noche, alimentados por el hemisferio sur, pero seevaporaban de día, con el calor solar. Este otro hemisferio, al contrario, tenía un casquete polar de aguacongelada, numerosos ríos sinuosos encerrados en grandes cajones pero con valles fértiles y algunoslagos. Las planicies altas, sin embargo, eran muy secas. La atmósfera era delgada pero respirable. Losvalles, por lo tanto, serían habitables y los dyaus decidieron establecer ahí una primera verdaderacolonia, pero reservando la mayor parte del personal y de los equipos para el tercer planeta, cuyosinformes previos eran más auspiciosos."

Los últimos párrafos del relato histórico encontrado en "Los Órganos" daban cuenta de lospreparativos y del viaje realizado por la nave colonizadora hacia Shugi, el tercer planeta. Llegados enórbita, se repartieron las funciones de acuerdo a la especialidad de cada cual y, de acuerdo a laexploración cercana del planeta, se determinaron los lugares donde se establecerían las primeras bases.El redactor no estaba al tanto de los detalles pero precisaba que se había elegido un lugar central sobrela base de una favorable combinación de recursos magnéticos, energéticos y agrícolas. Se eligieronposiciones segundarias en otros continentes y, a él, lo asignaron a una posición intermedia, en unconjunto de islas que deberían "terraformar" artificialmente y transformar el principal punto decomunicación entre el este y el oeste: Atlantex.

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"Esta ciudad quedaría reservada en exclusiva a los omyxianos y sería la central de comunicacionesentre las bases de todos los continentes y de los otros planetas así como de Shingi (Tierra) con Omyxcuando el principal navío interestelar su hubiese marchado. Es donde fueron escritas y conservadasestas crónicas, para las generaciones futuras." concluía el relato traducido por los expertos.

Capítulo 3. El establecimiento de los "dioses" en la Tierra

Al abrir el archivo sobre el Golfo, Trompel encontró primero la transcripción de algunos antecedentessobre la situación de la región en los tiempos más remotos:

"Cuando los nefilim llegaron a la Tierra, hace unos 450.000 años, alrededor de la tercera parte delsuelo firme estaba cubierto de capas de hielo y glaciares. Con tantas aguas de la Tierra heladas, laslluvias eran escasas, pero no en todas partes. Debido a las peculiaridades de los patrones de viento y alterreno, entre otras cosas, algunas zonas de la tierra que en la actualidad están bien provistas de aguaeran estériles entonces, y algunas zonas que en la actualidad sólo tienen lluvias estacionales, teníanlluvias durante todo el año por aquel entonces.

Los niveles del mar también eran más bajos, debido a la gran cantidad de agua capturada como hielosobre las masas de tierra. Las evidencias indican que, durante las dos eras glaciales principales, losniveles del mar estaban entre 180 y 215 metros más bajos que en la actualidad. De ahí, que hubieratierra firme donde ahora hay mares y costas. Donde los ríos seguían corriendo, creaban profundasgargantas y cañones, si sus cursos les llevaban por terrenos rocosos; si sus lechos discurrían porterrenos blandos y arcillosos, llegaban a los mares glaciares a través de inmensas tierras pantanosas.

Llegando a la Tierra en mitad de una situación climática y geográfica de este tipo, ¿dónde iban aestablecer su primera morada los nefilim? Sin duda, buscarían un lugar que tuviera un climarelativamente templado, donde unos simples refugios fueran suficientes, y donde se pudieran movercon ropas ligeras, y no con pesados trajes aislantes. También debieron buscar agua para beber, lavarsey otros propósitos industriales, así como para el sostenimiento de la vida vegetal y animal necesariaspara la alimentación. Los ríos servirían tanto para facilitar la irrigación de grandes extensiones detierra, como para proporcionar un medio de transporte adecuado.

Sólo una estrechísima zona templada de la Tierra reunía todos estos requisitos, así como ofrecía losgrandes terrenos llanos necesarios para los aterrizajes. Así pues, los nefilim centraron su atención,como ahora sabemos, en los tres principales sistemas fluviales y en sus llanuras: el Nilo, el Indo y elTigris-Eufrates. Cada una de estas cuencas fluviales reunía las condiciones necesarias para la primeracolonización; con el tiempo, cada una de ellas se convertiría en el centro de una antigua civilización.

Los nefilim difícilmente habrían ignorado otra necesidad: una fuente de combustible y energía. En laTierra, el petróleo ha sido una fuente versátil y abundante de energía, calor y luz, así como una materiaprima vital en la elaboración de infinidad de bienes esenciales. Los nefilim, a juzgar por las prácticas ylos registros sumerios, hicieron un amplio uso del petróleo y de sus derivados, y sería razonable pensarque, en su búsqueda del habitat más adecuado en la Tierra, los nefilim prefirieran un lugar rico enpetróleo. " [traduit de Sitchin, p.149-151)

Los siguientes documentos que encontró el detective parecían relatos dejados por escribas de lasexpediciones colonizadoras de los nefilim y contenían también extractos de antiguas tablillas

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cuneiformes encontradas en Mesopotamia.

« El octavo año de la Colonización del sistema de Shamash, colocamos nuestra nave nodriza en órbitaalrededor de Shugi, el tercer planeta. El momento había llegado de iniciar la última fase de nuestramisión: establecernos en el planeta azul. El jefe de la misión sería el nefiliano Enlil, quién deberíagobernar el conjunto de las bases en tierra, mientras el kentoi Anu seguía en la nave orbital. Piter, almando supremo de toda nuestra presencia en este sistema solar, seguía por su parte en la navecolonizadora, viajando regularmente de un planeta a otro hasta que todas las bases estuviesenaseguradas. Luega debía volver a Omyx, cuando la alineación de las olas de la cuarta dimensión fuesela adecuada. »

[ Grabado sumerio: "La nave circular, con su partesuperior similar a una corona y sus alas y antenasextendidas, está situada en los cielos, entre Marte(la estrella de seis puntas) y la Tierra y la Luna. Enla Tierra, una divinidad extiende su mano,recibiendo a un astronauta que está todavía en loscielos, cerca de Marte. Al astronauta se le muestraportando un casco con visor y una coraza. La parteinferior de su traje es como la de un «hombre-pez» -quizás, un requisito ante un posible amerizaje de emergencia en el océano. En unamano sostiene un instrumento; con la otra parece responder al saludo de la Tierra." (De Sitchin,p.143) ]

« Nuestros exploradores aéreos habían rastreado ya todo el planeta con múltiples instrumentos ycontabamos con mapas físicos, térmicos y magnéticos completos. Sabíamos así que podíamos contarahí con dos grandes fuentes de energía renovable: la solar y la magnética. Esta última era sumamenteinteresante y práctica porque sería para nosotros una fuente permanente de electricidad de muy fáciluso. Por esta razón decidimos construir de inmediato instalaciones generadoras en los vórticesmagnéticos del planeta. Éstos, felizmente, estaban en una franja situada un poco más al norte delecuador, donde se terminaban los grandes hielos que descendían desde el polo. Los sondeosautomáticos mostraban que se estaba produciendo un lento deshielo, lo cual permitiría ganar tierra útilpara el desarrollo de la agricultura y la ganadería, para las cuales había en ese momento poco espacio.Más al sur, había sábanas y bosques cuyo suelo no parecía adecuado y que estarían lejos de las fuentesde energía magnética y de otra, muy importante para un número importante de vehículos: el petróleo.

Los primeros descensos se hicieron en naves anfibias. Haría falta un duro trabajo para construir lasplataformas sólidas necesarias para aterrizar y luego levantar vuelo para regresar a la nave en órbita.Esta primera misión fue encargada a Enki, el jefe de los ingenieros, y varias naves fueron lanzadashacia la primera zona elegida, un lugar llamado HA.A.KI («lugar de los peces-agua»), al borde delas tierras pantanosas con excelente clima.

En una montaña en una península [el Sinaí] hacia el oeste se instaló un pequeño centro de control devuelo y, un poco más allá, al borde de un río, se instaló la primera base energética, que llamamosGiz.Heh. Una vez edificada, transmitía energía al centro de control, el cual, desde entonces, contabacon poderosos instrumentos de comunicación y de defensa. »

Enlil decidió dejar a un pequeño equipo de técnicos ocuparse de la central energética en Gize.Heh perohizo contruir el astropuerto más al norte de Haaki, en una zona más alejada del mar y menos

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pantanosa, que llamamos Nibru.Ki [Nippur]. También estaba más cerca de la zona donde encontramoslas canteras y otros materiales necesarios para construir las plataformas.

En toda la zona al norte del golfo donde amarizaban, se le encargó al kentoi Ea (nombre que significa«casa-agua»), que era maestro en ingeniería, planificar y supervisar la construcción de canales, dediques en los ríos, así como el drenaje de los pantanos. Le encantaba salir a navegar por estos cursos deagua ya que sentía las aguas como su hogar. Construyó su casa en la ciudad de Haaki que nombraronE.RI.DU («hogar de ir desde lejos») y que quedó bajo la jefatura de Enki. [Es efectivamente una lascinco primeras ciudades que existieron en Mesopotamia, como también Nippur.]

Los exploradores -en naves de sobrevuelo a baja altura- habína detectado importantes depósitos deminerales y metales preciosos en el hemisferio sur, el Abzu. Como ingeniero-jefe, Enki hizo construirbarcos que servirían para el transporte de los materiales extraídos, ya que no disponían aún desuficiente fuente energética para el transporte áereo pesado de larga distancia a baja altura. Con losprimeros barcos, se dirigió a esta zona con una gran cantidad de trabajadores y estableció elcampamento del Abzu (Sudáfrica), comenzando luego la explotación minera.

Las labores a cargo de Ea, en el norte, y Enki, en el sur, fueron sumamente pesadas para muchosanunnaki. La más aborrecida era la de cavar la tierra: debieron cavar los lechos de los ríos parahacerlos navegables y cavar canales para la irrigación. Pero aún peor fue la suerte de los operarios quefueron enviados a la base minera: debían cavar las minas para sacar los minerales de la Tierra. Oro,plata, platino y uranium eran en extremo valiosos, porque escaseaban incluso en Omyx. Aunque teníanherramientas muy avanzadas, el trabajo bajo tierra era agotador y la comida era muy mala. Sufrieron lapresión de sus jefes durante años hasta que se levantó un líder que los convenció de rebelarse.

Un antiguo texto sumerio (la epopeya «Cuando los dioses como hombres») cuenta que:

"Cuando los dioses, al igual que los hombres, tenían que trabajar y sufrir la labor-la labor de los dioses era grande, el trabajo era pesado, la aflicción era mucha.Ellos se quejaban, murmuraban, refunfuñaban en las excavaciones.Hagamos frente a nuestro... el Oficial Jefe, que nos libere de nuestro pesado trabajo. Al rey de los dioses, al héroe Enlil, ¡vamos a enervarle en su morada!Así pues, proclamad la guerra;vamos a combinar las hostilidades y la batalla.Los dioses siguieron sus palabras.Prendieron fuego a sus herramientas;fuego a sus hachas prendieron;llevaron a mal traer al dios de la minería en los túneles;lo atraparon mientras ibana la puerta del héroe Enlil.Era de noche, en mitad de la guardia. ...¡Cada uno de nosotros ha declarado la guerra!

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tenemos nuestro ... en las excavaciones;el exceso de fatigas nos ha matado,nuestro trabajo era pesado, la aflicción mucha. " (Sitchin, El 12º Planeta, pp.175-176)

Capítulo 4. La creación del hombre

En respuesta a la rebelión de los mineros, el Concejo de los igigi (los dyauses que se quedaban en lanave en órbita), presidido por el dyaus Piter, conociendo las habilidades de Enki en el campo de lagenética, decidió ordenarle que buscase seres del planeta que pudiesen ser adaptados para realizar lastareas que todos los excavadores -de los canales y de las minas- rechazaban ahora con fuerza. Así,mandaron despertar a Enki para informarle que habían decidido formar un "adama", un trabajadorsustituto, y que su principal tarea consistiría ahora en buscar la forma de hacerlo.

Las expediciones terrestres en los diversos continentes habían demostrado la existencia de numerososanimales. Los biólogos y zoólogos nefilianos se dieron entonces a la tarea de examinarlosgenéticamente para determinar si, con las técnicas que dominaban, podrían seleccionar especies útiles.

Enki, dijo que necesitaría la ayuda de Ninti, la Madre de los Dioses, y los dyauses del cielo (de la naveinterestelar) se la concedieron:

«Mientras la Diosa del Nacimiento esté presenteque cree un Trabajador Primitivo;que lleve él el yugo.¡Que cargue él con el duro trabajo de los dioses!»

Enki y Ninti se dedicaron entonces a realizar experimentos genéticos tendientes a crear seres que separecieran a nuestras dos razas. En aras de contar con obreros con mucha fuerza, intentaron primero laobtención de seres parecidos a los kentois, pero los cuadrúpedos con torso y brazos resultaron todos sertercos e indomables. [Veánse los toros alados y otras figuras de animales con rostro humano de laAntigüedad.]

Pero los expedicionarios de Enki en las Tierras del Sur (Abzu) también había descubierto bípedos conun genoma que -según la investigación realizada- era muy parecido al de los nefilianos, aunque eran deescaso desarrollo cognitivo: eran los antiguos homínidos. La Epopeya de Gilgamesh describe el ser descubierto:

"Peludo es todo su cuerpo, dotado en la cabeza con una melena como la de una mujer... No sabe nada de gente ni de tierra; su atuendo es como el de uno de los campos verdes; come hierba con las gacelas; con las bestias salvajes se codeaen el abrevadero;con las prolíficas criaturas en el agua su corazón se deleita."

Enki y Ninti se concentraron entonces en la preparación de una mezcla capaz de transformar a loshomínidos en seres capaces de comprendernos y de realizar los trabajos que nos eran tandesagradables, aunque no tendrían la fuerza de los centauros. Así forjaron los primeros «hombres».

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[Dicen los textos antigüos que tomaron una criatura que ya existía y la manipularon para «sujetar sobreella la imagen de los dioses». El Génesis también dice que Dios «creó al hombre a su imagen ysemejanza».]

Cuando apareció por fin el primer ejemplar vivo y en buena salud, la Diosa Madre lanzó un gritotriunfante y se dirigió a los Grandes Dioses clamando:

«Me mandasteis una tarea-La he terminado... Os he quitado el duro trabajohe impuesto vuestra labor a El Trabajador, 'Hombre'.Levantasteis un grito por un Trabajador: He soltado el yugo, os he dado la libertad.»

[En el grabado sumerio: Ninti presentando el adamu a los anunnaki, flanqueada por el Árbol de la Viday matraces de laboratorio.]

Los anunnaki recibieron su anuncio con entusiasmo. «Ellos corrieron y le besaron los pies». A partirde entonces sería el Trabajador Primitivo -el hombre- «el que llevaría el yugo». Así, los nefilim,después de llegar a la Tierra para establecer sus colonias, crearon el primer modelo de esclavitud, contrabajadores primitivos forjados por ellos mismos, mezclando material genético propio con materiallocal. Un motín de los dioses había llevado a la creación del Hombre.

Sitchin explica: "En la epopeya «Cuando los dioses como hombres» hay un pasaje cuyoobjetivo era explicar por qué la «sangre» de un dios tenía que mezclarse con la «arcilla». El«divino» elemento requerido era «aquello que alberga eso que ata la memoria». Y, lo que esmás, el mismo término aparece en la versión acadia como 'etemu', que se traduce como«espíritu»: ¿los genes?. (...) El texto afirma que la sangre del dios se mezcló en la arcilla de manera que ató al dios y alHombre genéticamente «hasta el final de los días», de modo que la carne («imagen») y elalma («semejanza») de los dioses quedaría impresa sobre el Hombre en un parentesco desangre que nunca se podrá romper. (...) Las evidencias de los textos antiguos, tantomesopotamicos como bíblicos, sugieren que el proceso adoptado para mezclar las dos series degenes -los de un dios y los del Homo Erectus- implicaba el uso de genes masculinos comoelemento divino y de genes femeninos como elemento terrestre. (...) El óvulo de una hembra deHorno erectus, fertilizado con los genes de un dios, se implantó posteriormente en el útero de laesposa de Ea [Enki]; y, después de obtenido el «modelo», se implantaron duplicados de ésto enlos úteros de las diosas del nacimiento, para someterse al proceso de embarazo y parto."(Sitchin, 12º planeta, p.180 y 188) ]

Cuando ya lograron producir varios adama (adánes) en forma individual, Enki y Ninti se concentraronen buscar la manera de reproducir estos seres en forma masiva. Sin embargo, debían tomar en cuenta que los óvulos fecundados debían ser implantados en "dioses del nacimiento"[los que llamaríamos hoy madres sustitutas]: los nuevos seres no eran capaces de procrear por sucuenta.

Grabado anexo:

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"En las montañas del sur de Elam, se encontró una roca tallada en la que hay una escena que nosdespierta la curiosidad. En ella, hay una deidad sentada que sostiene un matraz «de laboratorio» delcual fluye un líquido -una representación familiar de Enki. Junto a él, hay una Gran Diosa tambiénsentada, postura que indica que se trata de una colaboradora más que de una esposa; no podía ser otraque Ninti, la Diosa Madre o Diosa del Nacimiento. Ambos están flanqueados por diosas

menores -una reminiscencia de las diosas del nacimiento de los relatos de la Creación. Delante de estoscreadores del Hombre hay filas y filas de seres humanos, cuyo rasgo más notable es que todos ellosparecen iguales -como hechos en un mismo molde." (Sitchin, p.194)

Después de que Enki se las ingeniara para lograr un primer «modelo perfecto» -Adapa/Adán-, pasó adiseñar técnicas de «producción en masa»: se implantarían los óvulos genéticamente tratados enmujeres anunnaki que serían liberadas de otros trabajos. Serían las "diosas del nacimiento", queengendrarían, la mitad varones, y la otra mitad, hembras. Siendo un híbrido, el humano no podíaprocrear por su cuenta.

Capítulo 5. Las guerras de los dioses

La creación del hombre provocó una división entre los dioses. Los humanos del Abzu, producidos poringeniería genética, siendo híbridos eran estériles. Por lo tanto, la "producción en serie" no permitíaaún abastecer a las colonias de Mesopotamia. Como consecuencia de ello, a los anunnaki que estabantrabajando en las ciudades y campos del norte se les negaron los beneficios de la nueva mano de obra ypronto, al saber de la nueva fuerza de trabajo con que contaba Enki, apelaron a su jefe Enlil,amenazando con una huelga general.

"Los anunnaki subieron hacia él,levantaron las manos recibiéndolo,aplacaron el corazón de Enlil con oraciones.Cabezas Negras le pedían." (Stitchin, p.190)

Enlil, aprovechando que Enki se había venido a su ciudad de Eridú trayendo productos de sus minas, sereunió con él y le planteó el problema, pero éste le hizo ver que el proceso de producción era muy lentoy que las "cabezas negras" que había creado apenas alcanzaban para sustituir a los anunnaki en lasminas. Los nortinos deberían conformarse y esperar algunos años más. Pero la respuesta no satisfizo aéstos y fomentaron amplias protestas, las que se tornaron más y más violentas. Como no conseguíanada de Enki, Enlil -con el apoyo de los suyos- decidió declararle la guerra y atacar Eridú. Como todaslas ciudades contaban con recintos fortificados (donde estaban las residencias de los jefes y los

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hangares de sus naves) construyó una suerte de blindado llamado alani, que tenía una suerte de diente otaladro capaz de perforar las muralles [descrito en el texto conocido como «El Mito de la Piqueta»].

Enki no tuvo más remedio que hacer concesiones. Se deshizo de una partida de trabajadores en señalde buena voluntad y prometió acelerar sus investigaciones para lograr una producción más veloz denuevos trabajadores. Mientras en Nippur y alrededores "a las personas de Cabeza Negra, les hicieroncoger la piqueta".

Enki, "señor del conocimiento", tuvo que realizar una nueva proeza científica: crear humanos con dosseries combinables de cromosomas en sus células reproductoras, para permitir su auto-reproducción.Así, cada veinte años aproximadamente, la población de trabajadores se reproducía y se produjo uncrecimiento exponencial. Poco a poco, los pedidos de todas las ciudades fueron satisfechos. Pero dar alhumano la capacidad de reproducirse tuvo un importante costo: su vida se vió acortada a un centenarde años terrestres, mientras los nefilianos, en consonancia con el largo ciclo de su propio planeta,vivían fácilmente diez veces más.

Algunos de los igigi empezaron a molestarse por la permanencia en la nave y a envidiar a los anunnaki,que podían "disfrutar" de la vida al aire libre. Uno de los jefes de cuadrillas a bordo, Kumarbi, habíaseguido muy de cerca los pasos de Enki y, viendo que iba constantemente de una de las ciudades delnorte, Eridú, a su residencia en el Abzu (sur de Africa), decidió que no era justo que fuese el jefe dedos ciudades. Sin permiso de Piter, tomó una nave y descendió hasta Nippur para reclamar ante Enlil-el encargado del norte- lo que estimaba su derecho a conducir la ciudad que Enki "abandonaba" parasu gestión de las minas y de su laboratorio genético en el Absu.

Enlil le sugirió que recurriera a Inashtar, una mujer feroz y hermosa que se ganó por sí misma y para símisma un lugar importante entre los anunnaki. Inashtar tenía asignado un dominio en una tierra lejanaal este de Sumer, la Tierra de Aratta. Kumarbi la enamoró y le confió su plan. Ella, entonces, se lasingenió para visitar a Enki a solas. Al recibir la inesperada visita, que consideró muy grata, de estabella y renombrada joven, Enki organizó un gran banquete. Pero Inashtar, llegada con una su dobleintención, lo aprovechó para hacer que el dyaus bebiera más de la cuenta. Así, feliz y bebido, ésteestaba preparado para hacer cualquier cosa que le pidiese la joven y ésta, audazmente, le pidió algunasfórmulas secretas, que eran una parte importante del poder real de Enki. Así, obtuvo alrededor de uncentenar de ellas, entre las que estaban las fórmulas divinas pertenecientes al señorío supremo. Paracuando Enki despertó y se dio cuenta de lo que había hecho, Inanna ya estaba de camino a Aratta.Enki ordenó perseguirla con sus más terribles armas, pero fue en vano, pues Inashtar se había ido atoda velocidad en su «Barco del Cielo».

Entonces Enki tomó su shem y subió al cielo para entrevistarse con el dyaus Piter, a quién contó loocurrido. Piter dedujo inmediatamente que Kumarbi debía estar detrás de esta trampa. Se comunicócon Enlil, quien le confirmó que el igigi había llegado a Nippur y luego se había ido a Aratta. Laasociación entre Kumarbi e Inashtar se veía confirmada de este modo. Piter y Enki presentaron el casoante el Concejo de los colonizadores y éste condenó a los dos conspiradores. Serían exiliados fuera delas zonas ocupadas por los colonos y la ciudad de Aratta sería destruída. Una vez comunicada lasentencia, Piter se dirigió a la sala de armas de su nave, activó los más potentes láseres con que contabay dirigió su rayo hacia la ciudad, que fue reducida a cenizas. Desde entonces todos los humanos loconocen como el dios del rayo.

Pero pronto supo Piter que el origen del conflicto con Kumarbi eran las molestias de los igigi por nopoder bajar a descansar a Tierra. Llamó entonces a los dyauses de los asentamientos en Tierra a una

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reunión para discutir el tema y buscar una solución. Éstos le hicieron ver que, en realidad, las pequeñasciudades de Mesopotamia no estaban en condiciones de recibir a los navegantes, tanto por su diseño ysus funciones como por las molestias que las visitas masivas podrían traer a las autoridades debido alrecargo para sus trabajadores y a probables conflictos de autoridad, argumentos que Piter debió aceptar.

Enki hizo notar entonces que había vastos territorios del planeta que podían ser ocupados por las"colonias de vacaciones" pero Enlil les recordó que se necesitaban instalaciones capaces de recibir yreenviar a los transbordadores. Y que nadie estaba en condiciones de porporcionar trabajadores paraconstruir estos sitios. Enki intervino nuevamente recordándoles que disponían de una importantecentral energética en el oeste, al borde de un río que sería un gran atractivo [el Nilo]. Al este de dichacentral había, además, una península desértica flanqueada por una alta montaña que podría fácilmenteser usada como punto de referencia para la navegación aérea. Con los potentes rayos de la navenodriza, podían vitrificar parte de la superficie del desierto de esa peníncula, obteniendo una excelentepista de aterrizaje. [ Al parecer existirían aún hoy rastros de vitrificación en la península del Sinaí. ]

La propuesta de Enki fue aceptada y, como dyaus de las Tierras del Sur, se le nombró tambiénencargado de la estación de descanso de Giz.Eh, situada en su mismo continente. Enki encargóentonces a su hijo Marduk el gobierno de dicha colonia y le facilitó obreros para levantar lasconstrucciones que albergarían a los visitantes y para realizar cultivos que les permitirían no dependerdel abastecimiento de Mesopotamia.

En tierra tampoco faltaban los codiciosos. Un ayudante de Enlil llamado Zu sabía que su jefeconservaba el documento más importante que pudiese haber en la colonia: la llamada "Tablilla de losDestinos", o sea la tabla con las trayectorias que debían seguir las naves que bajaban del cielo -de lanave-nodriza en órbita- y volvían a ella, como también con los códigos de comunicaciones. Así,decidió un día aprovecharse de que Enlil se bañaba cómodamente en su piscina para introducirse en lasala de control de Nippur y robar la tablilla.

"Cogeré la celeste Tablilla de los Destinos;los decretos de los dioses gobernaré;estableceré mi trono,seré el amo de los decretos celestiales:¡a los igigi en su espacio comandaré.“ ("El Mito de Zu")

Luego, tomó un MU (una máquina voladora a baja altura) y se escapó hacia un escondrijo lejano quehabía preparado cuidadosamente.

Las consecuencias fueron desastrosas. Sin los datos de la tabla, las "fórmulas divinas" que permitían nosólo una navegación segura sino las comunicaciones entre la Tierra y las naves quedaron inútiles y eléter quedó en total silencio. Y los dyauses jefes de las ciudades, dándose rapidamente cuenta, sejuntaron en Nippur. Era evidente que los igigi también se habrían dado cuenta e incluso, posiblemente,los miembros del Gran Concejo de Omyx. La situación no podía ser más grave. Y por ello se ofrecióun voluntario para arriesgarse a subir al cielo sin guía con un transbordador y entrevistarse con Piter yel Concejo de la nave nodriza.

El asunto era tan grave que incluso se informó a a los Grandes Maestros del planeta de origen, graciasa los equipos especiales de la nave. Ellos analizaron la situación y concluyeron que Zu tenía que sercapturado para que devolviera las fórmulas. Alguno de los dyauses de la Tierra o de sus hijos debería

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encargarse del asunto. El hijo de Enlil, Ishtar, se ofreció, con el apoyo de su padre, que le ofreció susmejores armas.

Mientras Zu disponía de los medios de su transbordador y de las fórmulas que podían entorpecer lascomunicaciones, entre ellas moduladores de rayos de luz que podían cegar a sus oponentes, Ishtarcontaba con «flechas» de fuego (cohetes) y un arma defensiva que le era desconocida a Zu: ungenerador de una suerte de nube que envolvía su nave y, de este modo, la hacía invulnerable para losrayos luminosos. Ishtar se acercó de este modo a la montaña donde se escondía Zu y, a golpes decohetes, le obligó a salir de ella y a enfrentarse en combate aéreo.

"Ninurta [=Ishtar], el Primero, possedor de los Poderes Divinos, ...que en la batalla entra vehementemente;héroe que el arma brillante divina lleva en la mano..." (ibidem)

Las dos naves se perseguían y disparaban mútuamente pero, gracias a las tablillas, Zu interfería lossistemas de dirección de los cohetes disparados por Ishtar. Las pequeñas naves eran del mismo tipo yIshtar consiguió sin embargo acercarse lo suficiente para disparar otro tipo de proyectiles, lograndogolpear el motor de su adversario. Zu «perdió sus alas» y debió aterrizar. Pronto los equipos de tierraque apoyaban a Ishtar recuperaron las Tablillas de los Destinos y éstas fueron regresadas al centro decontrol de Nippur.

Al dyaus Seth se le asignó la tarea de desarrollar el astropuerto de la península del Sinaí. Pero aldirigirse hacia allí desde Nippur, donde bajó a tierra desde la nave-nodriza, perfirió quedarse en la bellazona del Líbano. Había recibido mapas y fotos aéreas de la zona que debía ocupar y no le hacíaninguna gracia tener que instalarse por largo tiempo en este desierto. El Líbano, por el contrario, erauna tierra "de leche y miel", con abundante vegetación y clima templado.

Cuando Piter se dió cuenta de que Seth no seguía avanzando en su viaje y parecía querer quedarse agozar de la vida en lugar de realizar la misión confiada entró en cólera y envió nuevamente a Ishtar acorregir al díscolo y obligarlo a seguir los planes acordados por los dyauses. Pero Seth se negó aprestar atención a Ishtar e incluso lo echó de su campamento.

Ishtar abordó entonces nuevamente su nave de combate y disparó algunos tiros de advertencia a pocadistancia de las tiendas del equipo de Seth, que se vió así forzado a levanatr el campamento y avanzaren la dirección establecida, perseguido por "una columna de humo en el día [la nube que podíagenerar para evitar ataques con rayos] y de fuego en la noche [el que escapaba de sus motores]"[ como recuerda el Éxodo la presencia del dyaus Yahvé acompañando a los israelitas por el desierto ].

Pero al llegar a la península, Seth -que también conocía el asentamiento de GizEh por haber ido adescansar ahí- no resistió a la tentación de proseguir hasta este lugar, pensando -además- en laposibilidad de conseguir la ayuda de Marduk para defenderse de Ishtar y retrasar o anular su propiamisión. Marduk lo recibió cordialmente, de acuerdo a la condición de dyauses secundarios que amboscompartían y sin saber que Ishtar estaba al acecho para ver si Seth iba finalmente a hacer su trabajo.

Seth no confesó su verdadero propósito a Marduk: lo engañó, dándole todos los detalles sobre lamisión que se le había encargado y solicitándole ayuda. Después del descanso que necesitaban él y sugrupo de anunnaki después de cruzar el desierto en vehículos terrestres, cargando gran cantidad deequipo para su instalación, se dirigiría a su destino pero requería más mano de obra y grandescantidades de alimento. Marduk acogió la demanda y prometió su apoyo, empezando a calcular de

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cuantos humanos podría prescindir y por cuanto tiempo, así como cuanto tiempo sería necesario paraacumular los alimentos requeridos.

Los días fueron pasando, Seth ganándose cada vez más la confianza de Marduk. Al punto que ésteaceptó finalmente de llevar a su visitante a conocer el interior de la gran pirámide y explicarle elfuncionamiento de este enorme generador de energía. Luego de un primer recorrido, Seth pidiórepetirlo para verificar que "había entendido todo bien". Fue entonces que se aprovechó de un descuidode Marduk para dejarlo encerrado. Éste había quedado algo rezagado en el gran vestíbulo mientrasSeth se acercaba a la salida. A traición, hizo caer el gran bloque de piedra que sellaba el pasillo y dejó asu anfitrión adentro. Luego se reunió con su propio séquito, se dirigió a la residencia de Marduk ymató a los nefilim que le eran más cercanos, nombrándose gobernador de GizEh.

Pero si Marduk había enseñado a Seth el modo en que se generaba energía, no le había dicho nada delos sistemas de comunicación que también se concentraban en la pirámide, aprovechando directamenteesa fuente energética. De la llamada "sala real", salían estrechísimos conductos por lo que rayos demicroondas se dirigían hacia el cielo. Podían ser captados por un satélite geoestacionario -el mismoque retransmitía la energía hacia las centrales receptoras de otros asentamientos- y, de ahí, transmitidosa la estación orbital o a la nave-nodriza cuando estaban en la posición adecuada. Marduk calculó enque momento podría lanzar un mensaje hacia la nave de Piter y se vió forzado a esperar algunas horas.Como la pirámide no era en sí un lugar de emisión, sino de transmisión, debió recorrerla para reuniralgunos de los elementos necesarios para poder modular los rayos, fabricándose un aparato básicoadecuado para lanzar un SOS. Llegada la hora correcta, que podía calcular gracias a las fluctuacionesobservables en los captadores y los amplificadores del vestíbulo, lanzó su mensaje hacia el espacio.

Piter lo recibió y lo reenvió de inmediato a Ishtar, que acampaba al otro lado del mar Rojo. Le envióasímismo los planes más secretos de la pirámide, que le permitirían liberar a Marduk. Ishtar levantóvuelo de inmediato en su nave, aterrizando a proximidad de la pirámide. Varios de sus nefilianos loseguían en naves menores y fueron a bloquear una eventual salida de Seth. Cargando uno equipo depenetración, Ishtar y dos compañeros se introdujeron en la pirámide y siguieron el corredorrescendente hasta llegar a la cámara subterránea, que drenaron completamente. Luego ampliaron elducto de drenaje que venía de arriba, para poder ascender, y perforaron un pasadizo para llegar algran vestíbulo más allá del bloque que empedía el acceso por la vía normal. Marduk quedaba libre.Se devolvieron por la nueva vía acondicionada y se dirigieron hacia las residencias, donde ya sevigilaba a Seth, mientras sus acompañantes temblaban de miedo ante el prosible furor de los dyausessuperiores.

Ishtar traía la sentencia: Seth quedaba expulsado de la comunidad nefiliana. Se pondría a sudisposición una pequeña nave desarmada y debería dirigirse a un contienente donde no hubiese aúnasentamiento anunnaki. En cuanto a sus compañeros podían elegir entre acompañarlo o proseguir conla misión original que les correspondía. Marduk pasaría a ser su jefe, al menos hasta que otro fuesedesignado.

Seth, con un muy pequeño grupo, se alejó entonces hacia el levante, donde tras varios días de viaje,encontró otra región con un gran río. Había descubierto el Ganges y ahí se estableció.

[ Existe un antiguo texto mesopotámico titulado "Los mitos de Kur" que alude a "las guerras dela pirámide". Antiguos textos de la India también hablan de los dioses del cielo que viajan enaparatos voladores y describen incluso combates aéréos. ]

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Capítulo 6. El pecado original

Mientras más leía, más sorprendido estaba Trompel. ¿Cómo era posible que ninguna asignatura dehistoria hablaba de estos textos sumerios ni de la civilización de los "dioses" venidos del cielo? Sinduda había pocos arqueólogos convencidos, por el mismo hecho de que eran poquísimos losespecialistas capaces de leer las antiguas tablillas. Sin embargo, explicaban muchas cosas, entre otrasacerca del origen de las religiones. Siempre se había preguntado por qué se había puesto a Dios en elcielo et había pensado que quizás se debiera al dios-sol de los egipcios. Pero la explicación no podíaser más clara: los dyaus habían bajado del "cielo": de la órbita terrestre.

También estaba azorado por lo que había leído acerca de la creación. Jamás habría podido creer que lahumanidad era en realidad una creación en cierto modo artificial, producto de la ciencia genética deotra raza venida del espacio. Pero es lo que daban claramente a entender las tablillas sumerias y, por lovisto, los arqueólogos y expertos del equipo de Pollion parecían convencidos de ello.

En ese momento le llegó un pedido de videoconferencia. Era Gordon Harris, comunicándose desdeMéxico. Ante la pregunta de Trompel, le contó que Heinz Kauffman estaba aún en Dubai, donde seguíaestudiando y traduciendo las tablillas descubiertas en el fondo del Golfo. Se había comunicado porinternet, muy excitado, porque las últimas tablillas que estaba traduciendo venían a complementar unrelato del que se conocía ya algunos fragmentos en una versión sumeria de "La Epopeya deGilgamesh" y al que correspondía el texto -bastante reducido y críptico- del capítulo 3 del libro delGénesis sobre el "pecado original" y la expulsión del paraíso.

- Kauffman me mandó copia de su traducción. ¡Es fascinante! Si le interesa, le mando copia.- ¡Hágalo! Este estudio me está realmente apasionando. Mi dirección es [email protected]. ¿Sabealgo Kauffman de Pollion?- Le pregunté, y me dijo que no habían vuelto al Golfo y que Pollion se había ido a India, porque unade las tablillas hablaba de un dyaus que fue enviado al exilio hacia el oriente y se estableció allá en ladesembocadura de un río. Pero no tiene noticias de él desde entonces. Pensaba que ya habría regresado.- Que Kauffman siga en Dubai explica que no me haya podido comunicarme con él. ¿Cómo puedohablar con él?- Le voy a dar sus coordenadas en Dubai, pero en estos momentos, por lo que me dijo, debe estarhaciendo su equipaje y en un par de días habrá vuelto a Alemania.

Trompel anotó los datos. Entretanto u archivo comprimido había llegado a su casilla de correo. Era elrelato reconstituido de las tablillas con la versión primitiva del mito de Gilgamesh.

La inútil búsqueda del Árbol de la Vida por parte de un Hombre mortal es el tema de uno de los máslargos y poderosos relatos épicos que la civilización sumeria legara a la cultura humana. Tituladopor los eruditos modernos como «El Poema de Gilgamesh», este relato trata del rey de Uruk, nacidode padre mortal y madre divina, a consecuencia de lo cual se le considera como «dos tercios de dios,un tercio humano», circunstancia que le induce a intentar escapar de la muerte, que era el destino delos mortales.

Éste es el texto que recibió Trompel:

"Gilgamesh partió de Uruk con un amigo, dirigiéndose hacia el «País de Tilmun», donde podríaapoderarse de un shem [vehículo aéreo] que le permitiera viajar a la «Morada de los Dioses». Su

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objetivo es pues ascender al cielo en un shem. Tilmun es quizás Sippar, la ciudad de dóne secontrolaban los principales vuelos. Cuando Gilgamesh y su compañero alcanzan por fin susinmediaciones descubren que es una «zona restringida», protegida por temibles guardianes. Cansados ycon sueño, los dos amigos deciden descansar por la noche antes de continuar.Tan pronto les vence el sueño, algo les sacude y les despierta. Junto a un potente ruido, se veniluminados por una columna de fuego y, ante el espectáculo, se preguntan si es real o si están aúnsoñando. Así fue como Gilgamesh describiría más tarde la experiencia:

"¡La visión que tuve fue absolutamente aterradora!Los cielos gritaron, la tierra tronó;Se fue la luz del día, llegó la oscuridad.Un relámpago brilló, una llama se encendió.Las nubes se hincharon, ¡llovió muerte!Después, el fulgor se desvaneció; el fuego se apagó.Y todo lo que había caído se había convertido en cenizas." (Parte de la Epopeya real)

No hace falta demasiada imaginación -dice el orientalista Sitchin- para ver en estos pocos versos elantiguo relato de alguien que había presenciado el lanzamiento de un cohete. En primer lugar, eltremendo golpe seco de la ignición de los motores del cohete («los cielos gritaron»), acompañado poruna fuerte sacudida de la tierra («la tierra tronó»). Nubes de humo y polvo envuelven el lugar dellanzamiento («se fue la luz del día, llegó la oscuridad»), para, después, entreverse el brillo de losmotores encendidos («un relámpago brilló») y «encenderse una llama», a medida que el coheteempieza a subir en dirección al cielo. La nube de polvo y cenizas se «hincha» en todas direccionespara, después, caer («¡llovió muerte!»). Más tarde, el cohete se eleva en las alturas, como un rayo haciael cielo («el fulgor se desvaneció, el fuego se apagó»). La nave desaparece ante su vista, y los restos«que habían caído se habían convertido en cenizas». (Z.Sitchin, p.81-84)

Sobrecogido por lo que había visto Gilgamesh eleva una plegaria en busca de protección y de apoyo yluego prosigue su proximación, llegando a la montaña de Mashu, de donde había subido la columna defuego. Pero el lugar parece estar dentro de la montaña y la entrada está custodiada por fierosguardianes. Entre ellos y el gran Gilgamesh, no está claro quién tiene más miedo:

"Su terror es pavoroso, en sus miradas está la muerte.Con sus trémulas luces barren las montañas."

Cuando Gilgamesh explica sus orígenes parcialmente divinos, el propósito de su viaje («Acerca de lamuerte y de la vida le quiero preguntar a Utnapistim») y el hecho de que lo realiza con elconsentimiento de Utu, dyaus de Uruk, los guardianes le permiten seguir adelante. Lo que parecíamontaña es en realidad una fortaleza. Llega así finalmente a un magnífico jardín donde las frutas y losárboles tienen incrustadas piedras semipreciosas (el «Edén»).

Es aquí donde, según las notas de Kauffman, el relato del Golfo se aleja más de la Epopeya deGilgamesh y se acerca más al libro del Génesis. Al acercarse al «árbol» (en realidad, la torre delanzamiento, ahora sin el cohete), el héroe es interceptado por el dueño del lugar, quién le reprocha suconducta. "No corresponde al hombre, por más alta que sea su estirpe, adquirir el conocimiento [delacceso a la bóveda celeste]." El dyaus llama entonces a los guardias quienes, entre varios, lograndominar al intruso y lo echan fuera de la fortaleza, con la prohibición absoluta de volver a acercarse al«Edén». ¡El «adama» (Adán) había sido expulsado del paraíso por querer conocer (experimentar, eneste caso el vuelo hacia el cielo) demasiado. Y los nefilim (ángeles) que guardaban el portón de la

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fortaleza activaron sus «espadas de fuego» (laser) para alejar definitivamente al pecador que quisoconocer el secreto de los dyauses.

[ La imagen adjunta muestra una antigua moneda encontrada enBiblos (la bíblica Gebal), en la costa mediterránea del actualLíbano, y representa el Gran Templo de Ishtar. Aunque aquí semuestra con la apariencia que tenía en el primer milenio a.C, losrequisitos existentes para que los templos se construyeran yreconstruyeran en el mismo lugar y según el plano original hacenque lo que veamos ahora sean los elementos básicos del templooriginal de Biblos, diseñado milenios atrás. La moneda retrata untemplo con dos partes. En la parte frontal se encuentra laestructura principal del edificio, imponente con su pórticocolumnado. Pero, detrás, hay un patio interior, o «zona sagrada»,oculto y protegido por un enorme muro. Está claro que es una zona elevada, pues sólo se puede acceder a ella subiendo unas escaleras. En elcentro de esta zona sagrada hay como una plataforma que, por su entramado de vigas cruzadas,similar al de la Torre Eiffel, da la sensación de que fuera construida para soportar un gran peso. Y, depie sobre la plataforma, se encuentra el objeto de toda esta seguridad y protección, un objeto que sólopuede ser un shem. (De Sitchin, “El 12º planeta”, p.74)]

Para complementar lo anterior y lo que sigue conviene leer la siguiente información que nos entregaZ.Sitchin:

"En unos textos sumerios que describen Sippar se cuenta que había una parte central,oculta y protegida por poderosos muros, en cuyo interior se levantaba el Templo deUtu, «una casa que es como una casa de los Cielos». En un patio interior de estetemplo, protegido también por altos muros, estaba «erguido hacia arriba, el poderosoAPIN» («un objeto que surca», según los traductores).En un dibujo encontrado en el montículo del templo de Anu en Uruk se ve uno deestos objetos. Hace unas cuantas décadas, habría sido difícil adivinar lo que era esteobjeto, pero, ahora, podemos reconocer en él un cohete espacial de varias etapas encuya cúspide descansa el cónico mu o cabina de mando.

Las pruebas de que los "dioses" de Sumer poseían no sólo «cámaras voladoras» pararecorrer los cielos de la Tierra sino también cohetes de varias etapas para ir alespacio, emergen del examen de los textos donde se describen los objetos sagrados del templo de Utuen Sippar. Se nos cuenta que a los testigos del tribunal supremo de Sumer se les hacía prestarjuramento en un patio interior, junto a un pórtico a través del cual podían ver y enfrentarse a tres«objetos divinos», que tenían por nombres «la esfera dorada» (¿la cabina de la tripulación?), el GIR yel alikmahrati -un término que, literalmente, significaba «impulsor que hace ir a los navios», o lo quenosotros llamaríamos «motor»." (El 12º planeta, p.89).

***

El pecado de Gilgamesh no fue el único del que quedó constancia en la Biblia. Los textos sumeriostambién relatan algo muy parecido al castigo de Dios por la construcción de la Toerre de Babel. Elsignificado último, sin embargo, estaría relacionado con le presencia de los nefilim y de su monopoliode relación con "el cielo".

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Según el texto babilonio conocido como «La Epopeya de la Creación», los nefilim se habían demoradodos años, trabajando sin descanso, para cumplir la orden

«Construid la Puerta de los Dioses...Que se elabore su enladrillado.

Su shem estará en el lugar designado.»

Así, la primera plaza de lanzamiento fue construída en un lugar llamado Babili, que significaliteralmente «Puerta de los Dioses». (de ahí el nombre de Babilonia). Para ello «aplicaron laherramienta... moldearon ladrillos»- hasta que «elevaron a las alturas la cúspide de Eshagila» («casa delos Grandes Dioses») y «construyeron la torre de la plataforma tan alta como el Alto Cielo». (Z.Sitchin: "El 12ª Planeta", p.79-80)

Los humanos, con el paso del tiempo, tuvieron el descaro de querer tener su propia torre y de construirsu propio «vehículo aéreo» para poder volar también ellos -como los dyauses- en un mu «sobre todaslas tierras pobladas».

Debido a la construcción de la torre y del seudo-cohete que era en realidad la prueba de que "deseabanalcanzar el cielo", los dyauses se enojaron y decidieron expulsar a todos los humanos de las ciudadesque ellos habían fundado y que, ahora, incluían grandes jardines (como los famosos "jardines colgantesde Babilonia"). Así, los hombres quedaron excluídos del acceso al "paraíso terrenal" que tales ciudadesconstituían para ellos.

Para que entendieran de una buena vez que no podían aspirar a subir al cielo ni imitar a los dyauses,Piter hizo caer sobre la torre sus famosos rayos que la redujeron a cenizas como lo hubiese hecho unabomba atómica, pero sin efecto de radiación alguna en los alrededores. Luego un "legislador" fueenviado a todos los asentamientos humanos para recordar a sus jefes las leyes que ya imperaban paraellos desde los inicios de su llegada a Mesopotamia e imponer algunas nuevas.

Una antigua «tablilla de sabiduría» sugería el siguiente comportamiento:"Ni siquiera hagas daño a tu oponente;al que te haga mal recompénsale con bien.Hasta a tu enemigo, que se haga justicia...No dejes que tu corazón sea inducido a hacer el mal...Al que pida limosna,dale alimentos para comer, dale vino para beber...Sé servicial; haz el bien."

Como los nefilianos siempre necesitaban abastecimiento, se impuso también a los hombres laobligación de entregar la décima parte de todo lo que produjeran y se nombraron intendentes pararecoger los productos. También se dispuso un doble sistema de trabajo obligatorio. El primeroobligaba a todos los varones a dedicar al menos cinco años

de sus vidas a trabajar exclusivamente al servicio de los anunnaki. Después de este período para loshombres y a partir de los catorce años para las mujeres, el trabajo para los dyauses quedaba establecidosobre la base del cálculo de la décima parte del tiempo de luz diurna, acumulable por cada doceavaparte del año calendario, estableciendo sistemas de turnos para que hubiese siempre una fuerza detrabajo estable.

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Capítulo 7. El diluvio y la partida de los dioses

Los nefilim no solo contaban con excelentes astrónomos y pilotos: contaban también conmeteorólogos, importantes para la adapación de sus cultivos a los nuevos mundos colonizados. Con eltiempo, éstos de dieron cuenta de que en Shugi (la Tierra) se estaba produciendo un recalientamientoglobal y observaron el lento derritimiento de los hielos en el hemisferio norte.

[Hasta hace entre 12.000 y 10.000 años, los hielos cubrían todavía Europa. El deshielo hizosubir de 130 metros el nivel de la Mediterranea. (D.Gibbins, "Atlantis", p.355 / Hancock,"Underworld",p.47)]

Calcularon y proyectaron este fenómeno, considerando especialmente su efecto a mediano y largoplazo sobre la zona mediterránea y el creciente fértil que ellos ocupaban. La preocupación creció pocoa poco cuando vieron confirmadas las cifras y observaron, incluso, que el derretimiento se hacía cadavez más rápido. Constataron que el sol de este sistema solar tenía un ciclo de actividad equivalente a lamitad, aproximadamente, del año cósmico, o sea de 36 años. Durante la mitad de este tiempo laactividad del sol crecía y durante la otra mitad decrecía. Sin embargo, observaron que debía existir otrociclo, mucho más amplio, ya que al decrecer, la actividad nunca volvía al punto de partida sino que elciclo siguiente implicaba mayor expulsión de energía, lo cual parecía ser la explicación delcalentamiento terrestre. Lograron establer los parámetros de esta progresión y, de este modo, calcularaproximadamente la velocidad y el alcance del crecimiento de los mares.

Paralelamente, observaban como se multiplicaban los seres humanos que ellos habían creado y comolos anunnaki se unían incluso a ellos. La misma Biblia da aún cuenta de ello:

"Y sucedió, cuando los terrestres comenzaron a crecer en número sobre la faz de la Tierra, y lesnacieron hijas, que los hijos de los dioses vieron que las hijas de los terrestres eran compatibles; ytomaron para sí por esposas a las que eligieron." (Génesis 6, 1-2)

Ésto, constatado por el dyaus Piter, fue comunicado al Gran Concejo, en Omyx, y sus miembros seescandalizaron: ¿cómo podían los anunnaki haber caído tan bajo, teniendo relaciones sexuales con losque ellos habían creado y consideraban apenas poco más que animales?Su descendencia, además, produciría una nueva hibridación, una degenerescencia progresiva que losjefes no podían admitir. Por ésto decidieron retirarse y deshacerse de tal descendencia a la primeraoportunidad

"Y la Deidad se arrepintió de haber hecho al Hombre sobre la tierra, y Su corazón se apenó.Y la Deidad dijo: «Exterminaré al terrestre que he creado de la faz de la tierra». (Génesis 6, 6-7;en Sumer es la "Epopeya de Atra-Hasis", que extractamos aquí)

Gracias a sus conocimientos, los nefilim lanzaron entonces una guerra biológica contra los humanos yéstos clamaron ante Enki, su creador y protector:

«Enki, Oh Señor, la Humanidad gime;la furia de los dioses consume la tierra.¡Y, sin embargo, tú eres el que nos ha creado!

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¡Que cesen los dolores, los mareos,los resfriados, la fiebre!»

Enki, aliado a Ishtar, la "diosa-madre", encontró el remedio (vacuna) y salvo a los hombres, generandola molestia de los otros jefes, que decidieron provocar una hambruna, negando a los hombres el accesoa las provisiones. Con ello,

"El tercer año llegó; sus rasgos [de los hombres] se vieron alterados por el hambre,sus rostros estaban incrustados...estaban viviendo al borde de la muerte.Cuando el cuarto año llegó,sus rostros parecían verdes;caminaban encorvados por las calles;su ancho [¿hombros?] se hizo estrecho.Cuando el sexto año llegó se preparaban a la hija para la comida; al hijo se preparaban como alimento... Una casa devoraba a la otra".

Pero, nuevamente, Enki tomó la defensa de la humanidad. Convocó una asamblea secreta de jefeshumanos en su templo. Les contó lo mucho que se había opuesto a los actos de los demás dioses.Luego discutieron un plan de acción. Como ero el señor del Abzu, de las tierras del lejano sur, ydisponía de una gran flota para traer los minerales a Mesopotamia, cargaría víveres en sus barcos,escondidos bajo los minerales. En las ciudades del norte, se provocaría una rebelión y, a favor de losdesórdenses, descargarían los alimentos.

El plan resultó exitoso pero fue rápidamente descubierto, provocando el descontento de los otros jefesde ciudades:

"Todos nosotros, Grandes Anunnaki,llegamos juntos a una decisión...Ordené que, en el Pájaro del Cielo,Adad vigilaría las regiones superiores;que Sin y Nergal vigilaríanlas regiones medias de la Tierra;que el cerrojo, la barrera del mar,tú [Enki] vigilarías con tus cohetes.¡Pero tú has dejado pasar provisiones para la gente!"

Pero entonces los científicos que estubiaban el recalentamiento y el derretimiento de los hielos llegarona la conclusión de que pronto el nivel del mar llegaría a tal punto que la zona baja ocupada por susciudades de Mesopotamia sería alcanzada y quedaría hundida. Calcularon, en efecto, que la mitad de lacapa de hielo de la Antártida (de más de kilómetro y medio de grosor) se deslizaría en los mares delsur, provocando una inmensa marea que elevaría el nivel de todos los mares del globo en unos 18metros, inundando ciudades costeras y tierras bajas. También previeron que este fenómeno alteraría elclíma, provocando fuertes tormentas, que acelerarían aún más la inundación.

Así, la decisión del castigo coïncidió felizmente para los nefilim con la previsión del diluvio. Antes de

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la acometida, los dioses tuvieron una asamblea y votaron sobre lo que debían hacer. El voto,mayoritariamente a favor del abandono y de la destrucción de la humanidad, debía mantenerse ensecreto, pero Enki pensó en un posible regreso y en la forma de preservar las formas de vida "puras"que existían en la Tierra.

Por ello, buscó a Zisudra, el soberano de Shuruppak, para informarle en forma clandestina de lainminente calamidad. Como se puede leer en la Epopeya de Gilgamesh (donde Zisudra se llamaUtnapistim), le dijo:

"Hombre de Shuruppak, hijo de Ubar-Tutu: ¡Echa abajo la casa, construye un barco! ¡Renunciaa las posesiones, salva tu vida! ¡Abjura de tus pertenencias, salva tu alma! Lleva a bordo lasimiente de todas las cosas vivas;el barco que has de construir, sus dimensiones se habrán demedir."

La situación era delicada para Zisudra y los que, en otras ciudades, también fueron elegidos: ¿cómojustificarían sus preparativos ante los que deberían quedarse y perecer? La excusa fue que, comoseguidor de Enki, el dyaus del Abzu, Zisudra y sus semejantes no podían seguir viviendo enMesopotamia, feudo de Enlil, y que estaban construyendo un barco para ir a vivir al Abzu. Como enesa época había hambruna, los otros hombres se pusieron felices de verlos partir e incluso los ayudaronpara se fueran luego.

Los elegidos debían esperar una señal para subir a bordo: sería el despegue de los cohetes en los quelos nefilim partirían "de vuelta al cielo".

Luego se desató la tormenta, excepcionalmente poderosa.

"El Diluvio bramó como un toro;los vientos gimieron como un asno salvaje.La oscuridad era densa;no se podía ver el Sol."

Después de varios días de intensa lluvia, hubo fuertes temblores y se produjo un maremoto: el marcubrió las ciudades y los centros de culto. Los grandes barcos fueron fuertemente sacudidos, pero erande excelente factura ya que los nefilim sabían como hacer bien estas cosas y habían entrenado amuchos hombres como obreros especializados. Estaban perfectamente sellados, de modo que, inclusosi se dieran vuelta, no penetraría el agua: los nefilim sabían perfectamente cómo construir submarinosy se inspiraron en esa técnica para asegurar los barcos contra las peores inclemencias.

Aún en órbita, esperando el momento oportuno para partir, los nefilim pudieron observar el desastre ymás de uno lloró por la destrucción que observaban:

"Los Anunnaki, grandes dioses,se fueron sentando sedientos, hambrientos...Ninti lloró y dejó salir sus emociones;lloraba y aliviaba sus sentimientos.Los dioses lloraban con ella por la tierra.Ella estaba abrumada por el dolor,tenía sed de cerveza.Donde ella se había sentado, se sentaron los dioses llorando;

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amontonándose como ovejas en un abrevadero.Tenían los labios febriles por la sed,y sufrían retortijones a causa del hambre.La Diosa [madre] vio y lloró... tenía los labios cubiertos de calenturas... «Mis criaturas se han convertido como en moscas-llenan los ríos como libélulas, el retumbante mar se ha llevado su paternidad».[Epopeya de Atra-Hasis]

El mal tiempo duró varias semanas pero luego se aplacó. Sólo se veía agua en todas las direcciones ynadie, salvo Zisudra y un piloto que le había recomendado Enki sabían hacia donde ir. Además, se leshabía recomendado que esperasen a estar seguros de que las tormentas hubiesen terminado. Luego,debían enfilar hacia el norte, donde encontrarían el terreno más elevado y donde aparecería primerotierra firme, en cuanto empezara a bajar el nivel del mar. Así, después de los días de navegacióncalculados por Enki, se detuvieron y esperaron. Finalmente,

"Emergió una región montañosa;sobre el Monte de la Salvación se detuvo el barco;el Monte Nisir [«salvación»] sujetó al barco con firmeza,sin dejar que se moviera."

Era el monte Ararat, que los nefilim utilizaban como punto de referencia para el aterrizaje de sus navesy que era el más alto de las tierras del norte.

Las minas del sur de África, las ciudades en Mesopotamia, el centro de control de Nippur, elespaciopuerto de Sippar; todo estaba enterrado bajo el agua y el lodo.

Debido a su constante rebeldía, Enki fue condenado a permanecer en órbita y esperar a que las aguasbajasen, para volver a la Tierra e intentar una nueva colonización, con unos cuantos voluntarios que loacompañarían. Los demás nefilim no sabían que se había asegurado de la supervivencia de lahumanidad. La nave nodriza, llegado el momento propicio para pasar a la cuarta dimensión delespacio, emprendió vuelo para regresar a Omyx. El Gran Concejo decidiría si y cuando,eventualmente, regresar al sistema de Shamash. Las colonias habían fracasado en todos los planetasdonde habían intentado establecerse, aunque Shugi (la Tierra) había sido la que había obtenido el mejorresultado y donde se habían quedado por más tiempo.

Capítulo 8. Descubrimientos indios

Intrigado por lo que le había dicho Gordon Harris, en su comunicación desde México, Trompel decidióllamar a Kauffman, esperando encontrarlo aún ahí y confirmar la partida y el destino de Pollion. Logróestablecer una videoconferencia con Dubai, donde Kauffman -que se había quedado ahí a estudiar lastablillas encontradas- le explicó que habían encontrado tablillas en que constaba que los nefilim habianviajado hacia el este y establecido una nueva ciudad en la costa noroeste de India. Habían podidoestablecer en efecto que el río, en cuya desembocadura se habían establecido, no era el Ganges sino elIndo. Pollion había podido calcular la longitud y latitud aproximadas y había cotejado con otrasinvestigaciones, lo cual le había llevado a estimar que la ciudad debía estar bajo el mar en la cercaníade Dwarka. En uno de los libros sagrados de la India, el Mahabaratha, se decía que Dwarka había sido

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la ciudad gobernada por Krishna y que fue submergida, según el calendario indio, en 3.102 a.C. Enotro libro, el Rig Veda, se encuentra la historia del diluvio y de un arca en que se salvó 'Manu' .

[Las civilizaciones más antiguas del subcontinente indio emergieron en el valle del río Indo y delSarasvati alrededor del 2500 a.c. Hay indicios, incluso, que permiten remontar hasta 8.000 a.C.El Sarasvati es un río actualmente seco (descubierto hace poco por análisis satélital) que fluyóen una época muy lejana (posiblemente 8.000-6.000 a.C.). Abarcaban cerca de un centenar depueblos y dos ciudades importantes: Harappa y Mohenjo-Daro. Al igual que las civilizacionesde la Mesopotamia y Egipto, dependían de su río. Como el Nilo, el Indo se desbordaba todos losaños, inundando extensas zonas y depositando sedimentos fértiles. Este inmenso potencialagrícola fue la base sobre la cual se desarrolló el urbanismo en torno al río Indo.]

Considerando que le quedaban aún dos semanas antes del inicio de sus clases, había decidido viajar aIndia y estudiar en la actual Dwarka la posibilidad de una futura exploración de las eventuales ruinassubmarinas. Había tomado un vuelo hacia Nueva Delhi y, desde entonces, el alemán no había tenidomás noticias. Creía que Pollion ya estaba en Lovaina.

Trompel se acordó entonces que los medios de comunicación habían informado profusamente acercade la ocupación de varios hoteles por rebeldes independendistas del Cachemira en una ciudad del nortede India. Como Kauffman no podía ayudarlo, terminó la comunicación y se puso a buscar en la red lasnoticias de India. Pudo confirmar así que la ciudad era efectivamente Dwarka. Dos hoteles habían sidoasaltados por los terroristas, en reivindicación de la independencia de su región. Varias personas fuerongravemente heridas y todos los huéspedes quedaron en calidad de rehenes, mientras la policíabloqueada los accesos. Algunas de las personas que habían logrado huir relataron a los medios que losterroristas habían clasificado por nacionalidades a los prisioneros. La principal estación de ferrocarriltambién había sido atacada por varios hombres armados con rifles Kalashnikov, abriendo fuego contralos pasajeros en el principal vestíbulo de la estación y lanzando granadas. Se temía que francotiradorespermanecieran escondidos en los edificios cercanos.

Una acción militar permitió retomar la estación el día siguiente, mientras las autoridades indias estabantratando de discutir con los rebeldes acerca de las condiciones para liberar los rehenes custodiados enlos hoteles pero, al parecer, preparaban simultáneamente una acción armada de rescate. Se sabía quehabía numerosos turistas en los hoteles afectados, pero no se conocía sus identidades. Sin duda Pollionera uno de ellos y ésta debía ser la razón de su demora.

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Trompel contactó el Ministerio de Relaciones Exteriores para ponerlos al tanto, esperando que elministerio pudiera tomar contacto con las autoridades indias, sin duda a través de la embajada belga enese país, y, así, hacer lo posible para verificar la situación de Pollion y estudiar en que pudiesenintervenir para favorecer su regreso.

Las noticias de la noche, en la web -la televisión no hablaba de la situación, debido sin duda a la pocaimportancia de Dwarka-, no daban cuenta de ningún avance en la situación de los rebeldes y de losrehenes. Las conversaciones no progresaban y las autoridades indias se estaban cansando de quepasaran los días con avances seguidos de retrocesos. Los independentistas no cedían en sus demandas,que eran imposible de satisfacer en plenitud. Al parecer, no quedaba más posibilidad que una acciónarmada, que podría muy nefasta para los rehenes. Según se supo después, el Ejército había pedido laasesoría del SAS británico y estaban planeando conjuntamente el asalto.

El día siguiente por la noche, los informativos on-line lanzaban la sensacional noticia: militares indiosapoyados por gurkas habían asaltado los hoteles ocupados, habían matado a numerosos rebeldes yliberado los rehenes. Se lamentaba la pérdida de cinco de éstos, asesinados por los insurgentes cuandose dieron cuenta del ataque. Las imágenes mostraba humo saliendo de los hoteles, vidrios rotos,algunos civiles saliendo de los edificios y ambulancias llevando heridos. No había aún reportes acercade la identidad de los civiles liberados.

Al otro día, Trompel recibió una llamado telefónico del Ministerio de Relaciones: la embajada belga enIndia había sido informado de que un ciudadano de su nacionalidad había sido liberado en Dwarka. Setrataba efectivamente del profesor Pollion. Sería repatriado el día siguiente. Su odisea había terminado,así como la encuesta de Trompel, que había sido más bien una lección de historia.

[El 26 de noviembre de 2008, más de 170 personas murieron y más de 300 resultaron heridasen una cadena de tiroteos y explosiones en la capital financiera de la India, Bombay. Losatentados tuvieron lugar en siete puntos de la ciudad, entre ellos dos hoteles de lujo —OberoiTrident y Taj Mahal—, un famoso restaurante, varias estaciones de trenes y hospitales. (DiarioEl Mundo - jueves 27/11/2008).]

EPILOGO

Los nefilim tenían otra base, alejada, que aseguraba las comunicaciones con otra colonia en elcontinente del oeste. Pero, al parecer, las comunicaciones fallaron y no fueron avisados de la llegadadel diluvio y del maremoto. Ésto es lo que se encontró al final del relato histórico encontrado en la"Biblioteca de la Atlántida" y que lee finalmente Trompel:

Año 177 de la Colonización (191EE) -"¡Ha sido un desastre total! Todo nuestro continente quedó sumergido en pocos minutos por el efectocombinado del terremoto y el tsunami. Sólo escaparon nuestras siete islas." -"¿Nadie escapó de l'Absu?" -"Sólo unos pocos hidroplanos de los puertos del sur, que se disponían a partir cuando se iniciaron lostemblores." -"¿Y los aeroplatos?" -"Como era de noche, estaban todos en los hangares. Ninguno alcanzó a despegar." -"¿Los subhídricos?"

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-"No sabemos de ninguno. Deben haber quedado bloqueados en los derrumbes." -"¿Las comunicaciones?" -"Las últimas transmisiones se interrumpieron: nos estaban diciendo que se estaban hundiendo altiempo que divisaban grandes masas de agua acercándose a gran velocidad al observatorio." -"¿Así que quedamos sin enlace con nuestro planeta?" -"No tenemos equipo adecuado aquí. Todas nuestras comuicaciones pasaban por el relevo de la capital.Pero quedan los Centinelas." -"Que no podemos utilizar porque deben ser activados por presencia física. Con un hidroplanopodríamos llegar a Giz-Eh, pero sería revelar a los humanos el secreto de la Esfinge. El Concejo nuncalo perdonaría." -"¿Y el del suroeste? ¡Allá no hay nadie!" -"Pero ningún hidroplano es capaz de cruzar el océano. Haría falta un aeroplato." -"¿Así que es el fin de nuestra colonización?" -"Me temo que sí. Será mejor reunir toda nuestra documentación, completar todo lo que se pueda yguadarlo en un lugar seguro. Ojalá nuestro silencio sugiera a Omyx el envío de una misión deinspección y nos puedan rescatar. Ellos decidirán si mantenemos o no nuestra presencia en este sistemasolar."

Después de leer los últimos archivos que había obtenido, Trompel se acordó de un texto de la Biblia:"Solamente, no quedan recuerdos de antaño; ni tampoco después habrá memoria para elporvenir." (Qo, 1,11)

Así, pensó el detective, el Qohélet (o "Eclesiastés") había predecido el olvido de ese lejano pasado,desconocido hoy por la mayoría de los arqueólogos y apenas asumido recientemente por unos pocos.[Nos referimos aquí, evidentemente, a los textos sumerios reales que hemos citado, y no a la ficciónque hemos inventado acerca de la venida desde "Omyx" y de la instalación en la eventual Atlántidacanaria.)]

***

El viaje por las "ondas" de la cuarta dimensión del espacio se describe en documentos que provendríande "visitantes del espacio" procedentes de un planeta llamado Ummo, llegados en la década de 1950(J.Pollion, "UMMO: de vrais extraterrestres!", Ed.Aldane http://www.aldane.com/pollion.html). Uncomentario especializado de estos textos señala lo siguiente:

"El análisis semántico y lógico del lenguaje ummita que aparece en las cartas concluye que eltipo de semántica implicado NO existe en ningún lenguaje de la Tierra, lo que respalda lahipótesis de verosimilitud de los contenidos y, por lo tanto, de la visita extraterrestre. Los datoscientíficos van claramente más allá de la ciencia terrestre actual."

En nuestra novela "Omyx" se encuentran más referencias a los "omyxianos" y su legado, así como laparticipación de Trompel en una nueva exploración arqueológica (la última para él ya que esa novelacorresponde al final de su vida).

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Omyx: Encuentro interplanetario

El formato original de esta novela era el hipertexto, con facilidades para navegar libremente entre susdistintas partes, consultar datos complementarios en una “enciclopedia” propia, etc. pero ya no es

accesible.

Una versión tradicional en PDF puede ser descargada de

https://sites.google.com/site/colle/publicaciones/Omyx.pdf

Con esta novela se terminan las encuestas (y la vida) de Jef Trompel,pero su rol ahí no es el principal.