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Las competenciasy las virtudes
Roza Monzo Arevalo
RESUMEN
Las competencias solo son definibles en la accion. Se re-
conoce en esos procesos una movilizacion desde el saber a
la accion, durante la cual, se agrega valor en la forma de
reacciones, decisiones y conductas exhibidas mediante el
comportamiento. En este sentido la sola capacidad de Ile-
var a cabo instrucciones no define la competencia, requiere
ademas de la Uamada actuacion, es decir el valor anadido
que el individuo competente pone en juego y que le permi-
te saber encadenar unas instrucciones y no solo aplicarlas
aisladamente. A lo largo cle este documento se demuestra,
teniendo como base una dp la aportaciones mas solidas del
aristotelismo. La Etica a' Nicomaco, que las competen-
cias se adquieren mediante la educacion, la experiencia, la
vida cotidiana, se movilizan y se desarrollan continuamen-
te y no pueden explicarse y demostrarse independiente-
mente de un contexto. La competencia forma parte del in-
dividuo, de su acervo, y de su capital intelectual y humano.
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JUUO-DICIEMBRE 2006
Dejando claro como conclusion y como idea principal del
articulo que las virtudes cardinales estan en la base de
cualquier competencia, por lo que estas conducen a la accion,
produciendo consecuencias y resultados, desarrollando la
potencialidad de la persona, su desempefio y su recono-
cimiento social.
ABSTRACT
COMPETENCES AND VIRTUESCompetences can only be defined in action. In these pro-
cesses, a mobility from knowledge to action, during which
a value is added to the form of reactions, decisions and
conducts exhibited through behavior, is identified. In this
sense, the sole capacity of doing as instructed does not define
competence; furthermore, it requires the so-called acting,
the added value the skilled individual applies, allowing
him to follow the instructions up, not just to apply them in
an isolated way. In this document, it is demonstrated, con-
sidering one of the most solid renderings of Aristotelism,
«Nicomaquean Ethics,» that competences are acquired
with education, experience, everyday life, that they are
continuously mobilized and developed and that cannot be
explained or demonstrated, notwithstanding the context.
The competence is part of the individual, of his make-up
and of its intellectual and human assets. Clarifying as a
conclusion and a main idea of the article herein that the
48
ROZA MONZ6 AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
cardinal virtues make up the base of any competence, the-
se lead to action, producing consequences and results, de-
veloping the potency of the person, his performance and
social recognition. :
INTRODUCCION
L os cambios en el ambito laboral estan llevando progre-
sivamente, con maypr o menor celeridad, a transfor-
maciones profiandas en el (iontenido de los empleos, en el re-
querimiento de calificaciones y en la demanda de conocimientos.
Tradicionalmente, el exito de las empresas dependia de
la pertinencia de las decisiones asumidas desde la direccion;
la responsabilidad de su viabilidad recaia exclusivamente en
los niveles jerarquicos ma$ elevados, y a los trabajadores les
correspondia Ilevar a cabo las tareas que desde alli se les
asignara. El cambio rapido, la intensificacion de la compe-
tencia y el surgimiento de nuevas formas de organizacion
del trabajo hacen que, en el contexto actual, muchos
trabajadores asuman und cuota de responsabilidad signi-
ficativamente mayor, pues deben enfrentar situaciones de
trabajo multidimensionales y menos rutinarias, donde exis-
te menor posibilidad de controles externos y que, por ende,
requieren mayor autononiia, toma de decisiones y crea-
tividad. Ser competente en los nuevos contextos, implica ser
capaz de aprender a resolver situaciones no previstas, asi
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
como, complementariamente, desarrollar una actitud re-
flexiva ante el trabajo.
Este contexto plantea nuevos desafios en la educacion
en general, y especialmente en la formacion para el trabajo,
la que debe mejorar tanto la calidad como la pertinencia de
su oferta. En esa linea, los actores y las comunidades
cientificas y tecnicas, vinculadas con la formacion profesio-
nal —y mas ampliamente las relaciones entre educacion y
trabajo, asi como los recursos humanos y las relaciones
laborales—, recurren al enfoque de las competencias para
describir, explicar y disefiar estrategias y sistemas de inter-
vencion idoneos, frente a las intensas transformaciones
laborales. Si tradicionalmente la formacion profesional se
definia a partir de la oferta (es decir, teniendo como base los
conocimientos disponibles en las instituciones), hoy es
indispensable realizar una lectura del contexto productivo
para identificar las necesidades de la formacion. En este
sentido, la incorporacion del enfoque de competencias a la
formacion, proporciona respuestas a esa exigencia.
Con este escrito se pretende demostrar la necesidad de
asumir el enfoque de la educacion basada en competencias,
partiendo del precepto de que estas son habitos desarrollables
y que, por lo tanto, todas las personas competentes son
personas virtuosas.
Se tendra como base una de las aportaciones mas soli-
das del aristotelismo, la Etica a Nicomaco, en donde se nos
sefiala que la virtud es genericamente una disposicion o
habito que hace bueno al hombre y capaz de realizar mejor
50
ROZA,MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUOES
i
sufuncion, pero, especificaiiiente, es la disposicion o habito
de elegir el medio relativo a nosotros en acciones y emocio-
nes determinadas por la razon, y tal como lo determina un
hombre prudente. Se iran citando, pues, parrafos de la Eticade Aristoteles aiusivos a los distintos temas, explicando su
correlacion entre el ayer yi el hoy, y sacando conclusiones
interesantes en donde parece que el tiempo no ha pasado.
Este precedente nos lleva a la conclusion —a lo largo
de la lectura— de que, para tomar decisiones, un hombre
necesita Ilevar a cabo la acicion, para lo cual desarrolla la
virtud de la fortaleza; produce resultados, por lo que entra
en juego la virtud de la prudencia y, por supuesto, todo esto
tiene consecuencias, en las que se manifiesta la virtud de la
templanza, todo apoyado y regido por la justicia.
Se analizaran las propuestas de la UNESCO que tie-
nen, como eje central, los cjuatro pilares del conocimiento y
la base para plantear la educacion a lo largo de la vida; se
examinara la correlacion que poseen todos estos argumen-
tos de actualidad, con teorfas ya analizadas por Aristoteles
hace muchos anos, acerca del desarroUo de personas com-
petentes —que necesitan conocimientos—, donde el saber
ser, el saber estar y el apreiider a vivir juntos, se convierten
en competencias indispensables en cualquier ambito donde
se requieran desarrollar y aplicar, independientemente
de como se hayan adquirido}(ya sea formal o informalmente).
Finalmente, se rescatam esta idea principal: las virtu-
des cardinales estan en la !base de cualquier competencia
debido a que llevan a la accion, producen resultados y, por
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
lo tanto, consecuencias. Si se analizan desde un punto de
vista holistico, se desarrolla la potencialidad de la persona,
su desempefio y reconocimiento social.
LAS VENTAJAS
DE UN ENFOQUE HOLISTICO
Entre las distintas corrientes que encaran el tema de las
competencias laborales, se pueden identificar dos tenden-
cias. Una, enfatiza los desempefios visibles del sujeto; la otra,
sus capacidades (conocimientos, habilidades).
La primera —proveniente del conductismo— prioriza
la claridad y objetividad en las definiciones de los resultados
a lograr, en terminos de comportamientos observables. La
segunda, en cambio, se preocupa por los procesos cogniti-
vos (aunque, en general, en terminos de conocimientos con-
ceptuales) que estarian en la base de sus comportamien-
tos, pero que no son observables de forma directa.
Una vision hoKstica (Gonczi, A., 1996), permite integrar
los desempefios observables con las capacidades cogniti-
vas mas complejas; se supera asi esa dicotomia, ya que to-
ma en cuenta no solo los resultados a lograr (desempefios),
sino tambien los procesos necesarios para alcanzarlos
(estrategias de pensamiento). Integra y relaciona atributos y
tareas; permite que ocurran varias acciones intencionales
simultaneamente, y toma en cuenta el contexto y la cultura
laboral. Define a las competencias, entonces, como una
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ROZA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUOES
estructura compleja de atributos necesarios para el de-
sempefio en situaciones especificas, incorporando la etica y
los valores como elementos del desempefio competente.
Esta vision define tre$ dimensiones que resultan re-
levantes para la calidad y pertinencia en la formacion:
1) La potencialidad de la persona: Remite a los co-
nocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes que consti-
tuyen un conjunto de saberes pertenecientes al sujeto.
No se trata de conocimientos especificos provenientes
de un unico campo disciplinar (conocimiento academico),
sino de una combinacion de saberes de distinta naturaleza
y procedencia, que un individuo pone en juego en situacio-
nes concretas. Es decir, esta combinacion es una accion
realizada y decidida por laj persona, y no algo que le viene
dado. Las nociones de combinacion y de contexto son
esenciales; la competencia no es la simple suma de saberes o
habilidades particulares. La competencia articula, compone,
dosifica y pondera constaritemente estos recursos diversos
y el resultado de su integracion (Le Boterf, G., 1993).
2) El desempeno: Consiste en una situacion de actividad
del sujeto que posee determinadas caracteristicas; es una
actividad necesaria para el; logro de los resultados exigidos
en el ambito profesional, y supone diversos grados de com-
plejidad y de exigencia en materia de saberes y habilidades a
poner en juego. j
Es necesario aclarar que las competencias no solo se
manifiestan, sino que se cofistruyen a traves del desempefio.
No se concibe el proceso de adquisicion de competencias
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
como una fase de adquisicion conceptual, seguida de una
fase de aplicacion practica; sino que tambien en la propia
practica, se construyen las competencias y se desarrollan los
conceptos y los saberes, como sefiala sabiamente Aristote-
les en su E,tica a Nicomaco: «[...] tambien se discute si la
eleccion de la virtud es mas importante que su practica, pues
es de ambas. Es evidente, por supuesto, que la perfeccion se
da en ambas, pero para la practica se necesitan muchos
bienes; y mas cuanto mas y mejores sean las acciones»
(Aristoteles, 2001: 305).
La determinacion de un desempefio competente supo-
ne la identificacion y definicion de los componentes de la
formacion, a partir de la interrelacion de actores que inter-
vienen para decidir que es, a traves de un dialogo social en
torno a la formacion. Pero permiten una descripcion de la
accion, en cuanto la persona busca realizarla como un ti-
po particular de actividad individual: «[...] Que lo indivi-
dual alcanzarfa mayor precision si el cuidado fuera in-
dividual, pues cada uno alcanza mejor lo que le viene
bien» (Aristoteles, 2001: 311).
Lo anterior, ubicado en contextos y escenarios defmidos,
proporciona la capacidad interpretativa y la consiguiente
capacidad de tomar decisiones, integrando y relacionando
contextos especfficos y tareas fundamentals que, como
acciones intencionales, son una parte central en la practica
de la profesion y que, ademas, permiten en un nivel apro-
piado de generalidad, ver desplegado un conjunto de tareas
clave que integran: conocimientos, habilidades, actitudes
54
I
ROZA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
y aptitudes. Ya bien afirmaba Aristoteles: «Y desde luego,
nada impide, quiza, que cuide bien a un individuo uno que
carece de conocimientos cientfficos, pero que ha observado
atentamente a traves de la experiencia de los resultados de
cada caso» (Aristoteles, 2001: 311).
Como claves de un desempeno competente, se rescatan
la etica y los valores, el cohtexto y el hecho que posibilita el
que un alumno entrenado sea competente de diferentes
maneras. Apoyandonos en Aristoteles que seiiala: «Mas
quiza no por ello pareciera menos que el que quiere ser
tecnico o conocedor teorido debe acudir a lo general y debe
conocer esto en la medida que le sea posible. Pues ya se ha
dicho que las ciencias versan sobre ello. Quiza entonces,
aquel que quiere hacer niejor a los hombres —ya sean
muchos o pocos—a traves de un tratamiento, debe inten-
tar hacerse versado en legislacion, si es que nos hacemos
buenos a traves de las \tyes. Porque el disponer bien a
cualquiera y al que se ofrece, no es propio de cualquiera,
sino, si acaso, del que sabe, lo mismo que en Medicina y en
las demas disciplinas en las que hay un tratamiento y un uso
prudente» (Aristoteles, 2001: 312).
3) El reconocimiento social: Plantea que las compe-
tencias son acreditables, es decir: gozan de credito o de re-
conocimiento desde el punto de vista social. Dicho en otros
terminos, las competencias se validan segun criterios
provenientes del campo productivo, profesional y educa-
tivo, reconocidos y valorados sociaimente. Como bien escribe
Ricardo \epes: «En la cultura de la autenticidad, las relacio-
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
nes con los demas son clave del descubrimiento de uno
mismo y de la autoafirmacion, puesto que la identidad propia
depende hoy mas que nunca de un proyecto comun en el
cual los otros puedan reconocerme autenticamente, y en
el cual yo alcanzo mi realizaci6n» (Yepes, 1997: 85).
Resumiendo, la incorporacion del enfoque holistico de
competencias en la educacion para el trabajo, permite me-
jorar la calidad de los procesos y los resultados de aprendiza-
je, considerando su valor de empleabilidad, al identificar y
desarrollar saberes transferibles a distintas situaciones.
Esto obliga a establecer—desde el campo de la formacion—
relaciones fiuidas con la demanda y tambien con la pobla-
cion destinataria. Las primeras, permitiran mantener
actualizada la oferta; las segundas, definir la formacion en
funcion de los puntos de partida, expectativas, saberes y
habilidades de los destinatarios.
Las competencias solo son definibles en la accion; no
se pueden reducir al saber o al saber-hacer, de ahf que no se
encuadren con lo adquirido solamente en la formacion.
Se reconoce en esos procesos una movilizacion desde el
saber a la accion, durante la cual se agrega valor en forma de
reacciones, decisiones y conductas exhibidas ante el
desempefio. En este sentido, la sola capacidad de Uevar a
cabo instrucciones, no define la competencia: requiere
ademas la Uamada «actuaci6n», es decir, el valor afiadido
que el individuo competente pone en juego y que le permi-
te «saber encadenar unas instrucciones y no solo aplicarlas
aisladamente». En una concepcion dinamica, las com-
56
ROZA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
petencias se adquieren (educacion, experiencia, vida
cotidiana), se movilizan y so. desarrollan continuamente, y
no pueden explicarse y demostrarse independientemente
de un contexto.
Las definiciones de colnpetencias, como conjuntos in-
tegrados por saberes y cualidades, estan dando paso a una
comprension del concepto basada mas en capacidades
movilizadas. El trabajo competente conlleva tras de si una
compleja mezcla de los atributos, las tareas y la capacidad
desarrollada por la personal para poner en marcha todo ese
acervo en su vida laboral.
Este concepto nos lleva a considerar que la competencia
no reside unicamente en la actividad laboral (no extracta-
mos las competencias de las actividades desarrolladas en un
cierto empleo); es la perscina quien posee y moviliza sus
recursos de competencia para Ilevar a cabo con exito esa
actividad, tarea u operacion.
EDUCACION DE POR VIDA PARA LA VIDAi
Las necesidades basicas yarian entre diversos pafses y
contextos socio-culturales y economicos pero, de manera
general, se definen como: las habilidades cognoscitivas
requeridas para vivir en una sociedad cada vez mas satura-
da de informacion. La Declaracion Mundial sobre la Edu-cacion para todos (Jomtien, Tailandia, 1990), acufio la nocion
de «necesidades de aprendizaje». Este es un concepto que
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
necesita de mucha reflexion y que resulta imprescindible
de tomar en cuenta. Para la educacion general, las Uamadas
«necesidades basicas de aprendizaje» abarcan tanto herra-
mientas esenciales para el aprendizaje (lectura, escritura,
expresion oral, calculo matematico, solucion de proble-
mas), como contenidos basicos de aprendizaje (conoci-
mientos teoricos y practicos, valores y actitudes), necesarios
para que el hombre pueda sobrevivir, desarrollar plena-
mente sus capacidades, vivir, trabajar con dignidad, parti-
cipar plenamente en el desarroUo, mejorar la calidad de su
vida, tomar decisiones fiandamentales y continuar apren-
diendo. Los primeros afios de la escueia deben asegurar,
precisamente, aquella formacion general basica impres-
cindible y necesaria —lo que se reconoce como «compe-
tencias basicas»—, que requiere abarcar el espectro indis-
pensable para que el alumno pueda desempefiarse como
un adulto autonomo y productivo (Perez Lemus, L., 2001).
La UNESCO' (1996) define la competencia como la
estrategia educativa que evidencia el aprendizaje de co-
nocimientos, capacidades, actitudes y comportamientos
requeridos para desempefiar un papel especffico, ejercer una
profesion o Uevar a cabo una tarea determinada. Es conce-
bida tambien como una compleja estructura de atributos y
tareas, que permite que ocurran, simultaneamente, varias
acciones intencionadas en un contexto (cultura y lugar) en
el cual se lleva a cabo la accion, incorporando la etica y los
1 Organizacion de las Naciones Unidas para la Educacion, la Ciencia y la Cultura.
58
ROZA MONZ6 AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
valores. La incorporacion de los valores es imprescindible
ya que «la importancia c[ue tienen algunas cosas para la
persona, procede del hecho de que para ella esas cosas
constituyen valores. El mundo personal esta constituido por
el conjunto de valores que son primeros para una persona
y el conjunto de experiericias y aprendizaje mediante los
cuales esos valores ocupan'el puesto superior en la jerarqufa
de las importancias» (Yepes, R., 1997: 88).
Tambien la UNESCO, aunada a su propuesta dei
competencias —a traves de su informe La Educacion en-cierra un Tesoro (Delors,jj., 1997)—, explica la necesidad
del surgimiento de una educacion a lo largo de la vida.
Aristoteles nos sefiala: «X jentre las normas legales, cuantas
se han establecido sobre la educacion para la vida, en co-
mun son capaces de producir la virtud total» (Aristoteles,
2001: 157). Una educacion a lo largo de la vida implica con-
cebirla estructurada en torno a un eje vertical que perma-
nece lo que dura la vida de una persona; y un eje horizontal,
por el cual se vuelven educativos todos los espacios en los
que transcurre la vida.II
Ahora alcanzar la verdad es la funcion de las dos partes
intelectuales, por lo que son virtudes de ambas aque-
llas disposiciones en lasique cada una alcanzara mejor
la verdad. I
Pues bien, volvamos a tratar sobre ellas, comenzando
por el principio. Sean pues, cinco cualidades en total
aquellas con las que el alma alcanza la verdad con la
59
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
afirmacion y la negacion, esto es, Tecnica, Ciencia,
Prudencia, Sabiduria y Entendimiento. Pues con
suposicion y opinion se puede alcanzar el error
(Aristoteles, 2001: 184).
Explicando la cita anterior, para hacer posible la educacion
a lo largo de la vida, se requiere de mecanismos que permi-
tan concretar ese continuo formativo y, tal como se ha
examinado, el enfoque de competencia es el que esta
resultando mas eficaz. Asimismo, este no puede ser la
sumatoria de acciones formativas especfficas. Una educacion
a lo largo de la vida se propone que la persona logre los
resultados requeridos para su desempefio profesional, pero
que tambien comprenda como se inscribe su accionar en
un marco de referencia conceptual mas amplio: ello signi-
fica aprender y comprender la razon por la cual se hace,
cuales son las implicaciones e impactos de su accion, y
desarrollar la capacidad de relacionar lo aprendido, de
transferirlo a otras situaciones, de adaptarse a nuevos con-
textos laborales, llevando como consecuencia las virtudes
intelectuales descritas por Aristoteles: ciencia, tecnica o ar-
te, sabidurfa, entendimiento y prudencia.
La educacion a lo largo de la vida se basa en cuatro
pilares:
1) APRENDER A CONOCER (conocimientos): Com-
bina una cultura general, suficientemente amplia, con la
posibilidad de profundizar los conocimientos en un pe-
60
ROZA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
I
quefio numero de materias; supone, ademas, «aprender a
aprender» para aprovechar las posibilidades que ofrece la
educacion a lo largo de la vida. «En efecto, uno tiene cono-
cimiento cientffico cuando tiene una cierta conviccion y le
resultan conocidos los principios. Pues si no tiene de ellos
mayor conviccion que de la conclusion, tendra conocimien-
to cientffico por concurrencia. Pues bien, quede asf defi-
nido acerca de la ciencia» (JAristoteles, 2001: 185).
i2) APRENDER A HACER (saber hacer): Ello a fin de
adquirir no solo una calificacion profesional, sino una
competencia que capacite a la persona para hacer frente a
un gran numero de situaciones. «A lo que puede ser de otra
manera pertenece tanto 16 que se puede fabricar como lo
que se puede realizar —puna cosa es «fabricar» y otra
«realizar»—. De manerajque son tambien diferentes la
disposicion racional relativa a la fabricacion y la relativa a
la realizacion. Y no se incluyen una a la otra, pues ni la
realizacion es fabricacion,' ni la fabricacion es realizacion.
Y puesto que la construccion es una Tecnica —lo cual es
precisamente una disposicion racional relativa a la fabri-
cacion—, y puesto que no hay ninguna Tecnica que no sea
una disposicion racional relativa a la fabricacion ni una
disposicion de esta clase qiie no sea una Tecnica» (Aristote-
les, 2001: 185). :
Esta cita aporta una interesante diferenciacion entre los
conceptos de calificacion y competencia. Mientras que por
calificacion se entiende el conjunto de conocimientos y
61
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
habilidades que los individuos adquieren durante los pro-
cesos de socializacion y formacion, la competencia se refiere
unicamente a ciertos aspectos del acervo de conocimientos y
habilidades: los necesarios para Uegar a ciertos resultados
exigidos en una circunstancia determinada; la capacidad real
para lograr un objetivo o resultado en un contexto dado. Y
es justo lo que afirma Aristoteles cuando compara lo realiza-
do con lo fabricado. Concluyendo, podemos citar a Inciarte:
«Para saber lo que tenemos que hacer, hay que hacer lo que
sabemos hacer» (Inciarte, A., 173).
Pues lo mismo que para un flautista y un escultor, y
para cualquier artesano —en general, para aqueilos de
quienes hay una funcion y actividad—, parece que el
bien y lo correcto residen en la funcion, asi parecerfa
tambien para el hombre, si es que hay una funcion de
este, do que? dAcaso hay unas ciertas funciones o
actividades del «constructor» y del «curtidor», no hay
ninguna del «hombre», sino que es por naturaleza
inactivo? (Aristoteles, 2001: 59).
Bien: hay una facultad que se llama «Habilidad», y es
tal para que uno pueda realizar las acciones que tien-
den al objetivo propuesto —y conseguirlo—. Pues bien,
si es bueno sera elogiable, pero si es mala, sera habili-
dad para el mal. Por eso llamamos habiles tanto a los
prudentes como a los malhechores (Aristoteles, 2001:199).
62
I
RozA MoNzo AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDESI
La habilidad —base del saber hacer— es la disposicion y
facilidad (natural o cultural) que muestra un individuo pa-
ra realizar tareas o resolver problemas en areas de actividad
determinadas, basandose ejn una adecuada percepcion de
la situacion, la idoneidad de los recursos disponibles y en
una respuesta activa que redunde en una actuacion eficiente.
Es la capacidad adquirida y desarrollada (en esto se distin-
gue de la aptitud que se po$ee en un forma innata o conge-
nita, y que tambien se desarrolla) para realizar determinadas
tareas con facilidad, seguridad, rapidez y perfeccion.
3) APRENDER A VIVIR JUNTOS: Se desarrolla
fomentando la comprension del otro y la percepcion de las
formas de interdependencia, respetando los valores del plu-
ralismo, comprension mutua y paz, y buscando el bien estar.
Una de las competencias mas significativas de este pilar es la
capacidad de trabajar en eqiiipo. Y como Aristoteles decia:
Realizacion y fabricacion son de genero diferente: el
fin de la fabricacion es distinto de ella, mientras que no
lo seria el de la realizacion, pues la propia «buena
realizacion* («bien estar») es fin. Luego queda que sea
una disposicion verdadera, acompanada de razon,
relativa a la practica en ciosas que son buenas y malas
para el hombre (Aristoteles, 2001: 185).
63
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
4) APRENDER A SER (querer hacer y poder hacer):
Que florezca mejor la propia personalidad y se este en con-
diciones de actuar con creciente capacidad de autonomia,
juicio y responsabiiidad personal.
«Tecnica» seria lo mismo que «disposici6n acompanada
de razon verdadera relativa a la fabricaci6n». Toda Tec-
nica se ocupa de la generacion y trabajar tecnicamente
es considerar la manera de que se origine alguna de las
cosas que pueden ser y no ser —cuyo principio reside
en el fabricante y no en el fabricado—. Pues la Tecnica
no es de las cosas que se originan por necesidad, ni de
aquellas que lo hacen por naturaleza. Y es que estas
tienen el principio en si mismas. Y dado que fabricar y
realizar son diferentes, necesariamente la Tecnica
pertenece al fabricar y no al realizar.
Por lo tanto, tal como se ha dicho, la Tecnica es una
disposicion acompanada de razon verdadera relativa a
la fabricacion, y la carencia de Tecnica, por el contrario,
es una disposicion acompanada de razon erronea rela-
tiva a la fabricacion (Aristoteles, 2001: 185).
Como lo deja claro la cita anterior, el principio reside en el
fabricante. Interpretandolo desde el punto de vista de las
competencias, seria una construccion a partir de una com-
binacion de recursos (conocimientos, saber hacer, cuali-
dades, recursos del ambiente, relaciones, documentos.
64
RozA MoNz6 AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDES
informaciones y otros) que son alcanzados para lograr un
desempeno personal (Le Boterf, G., 1998).
Para complementar la explicacion del ultimo pilar,
me gustaria terminar citando a Daniel Innerarity quien,
refiriendose a la tecnica •—termino bastante devaluado
hoy—, seiiala:
La recuperacion del nexo esencial que vincula a la etica
y a la estetica es, ademasj el presupuesto ineludible para
un desarrollo humano de la tecnica. En la cultura actual,j
la tecnica como tal es frecuentemente asociada a la idea
de una indeseable e inevitable destruccion.
La desvinculacion de lo'bello y lo bueno es la causa de
que la tecnica se haya inStalado en una especie de tierra
de nadie, desconcertada, rabiosa y carente de orientacion.
La tecnica es un fenomeno cultural, inserto en una escala
de preferencias configurada por valores eticos y 6«teticos,!
y no meramente funcionales (Innerarity, D.: 65).
Por lo anteriormente expuf sto (analizado desde dos puntos
de vista similares, auque qpn muchos anos de por medio),
deberiamos ir pensando eii retomar el termino «tecnica» de
una forma mas holistica a la que hoy estafnos acostumbra-
dos, regresandole el valor que realmente posee.
65
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
UN SALTO DE CALIDAD: COMPETENCIAS,HABITOS Y VIRTUDES
Retomemos e insistamos en que la nocion de competencia
es inseparable de la accion, pero exige a la vez conocimien-
to y esta situada a mitad de camino entre los saberes y las
habilidades concretas (donde radica la experiencia). «Y no
es que parezca, desde luego, que la experiencia contribuye
en pequena medida, pues por medio de la rutina polftica no
se habrian convertido en politicos. Por eso, quienes aspiran
a saber sobre polftica parece que necesitan, adicionalmen-
te, experiencia» (Aristoteles, 2001: 312). «Porque no parece
que tampoco haya expertos en Medicina por los manuales»
(Aristoteles, 2001:313).
Interpretando las citas, enfatizemos: la competencia es
el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y
aptitudes que permiten discutir, consultar y decidir sobre lo
que concierne a una funcion productiva. Supone conoci-
mientos razonados; se considera que no hay competencia
completa, si los conocimientos teoricos no estan acompafia-
dos por las cualidades y la capacidad que permitan ejecutar
las consecuencias que dicha competencia sugiere. Se trata,
entonces, de un conjunto de propiedades en permanente
modificacion, que debe someterse a la prueba de la reso-
lucion de problemas concretos en distintas situaciones que
entranan ciertos margenes de incertidumbre y compleji-
dad. La competencia proviene de un ejercicio de aplica-
cion de conocimientos a diversas circunstancias crfticas o no
66
I
ROZA' MoNzfi AREVALG / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUOES
crfticas. Se adquiere en trayectorias que implican una com-
binacion de educacion fornial, aprendizaje a lo largo de la
vida, aprendizaje en el trabajo y educacion informal.
Y bien concluye Aristoteles: «Y es que en las ciencias y
capacidades no sucede lo jnismo que en las disposiciones:
parece que capacidad y ciencia son una y la misma para co-
sas opuestas, mientras que la disposicion no lo es de cosas
opuestas» (Aristoteles, 2001: 152).
Tomando en cuenta lo anteriormente senalado, una
competencia puede definirse como un conjunto de cono-
cimientos (saber), habilidades (saber hacer), actitudes (querer
hacer) y aptitudes (poder hacer) que permitan Uevar a cabo
adecuadamente un desernpeiio, una funcion, una activi-
dad, una tarea, manifestada en evidencias. «Si la funcion del
hombre es la actividad del alma conforme a la razon, y si
decimos que genericamente es la misma la accion de «tal
hombre» y la de «tal hoimbre competente» (como, por
ejemplo, la de un citarista y la de un citarista competente, y
esto sucede sencillamente, claro esta, en todos los casos),
porque la superioridad debida a la excelencia se suma
adicionalmente a la actividad —pues propio del citarista es
tocar la cftara, mas tocarla bien lo es del bueno— [...] si ello
es asf, entonces el bien humano es una actividad del alma
conforme a la virtud, y si las virtudes son mas de una, con-
forme a la mejor y a la mas|completa» (Aristoteles, 2001: 60).
De un modo generico se suele entender que las compe-
tencias laborales comprenden las actitudes, los conocimien-
tos y las destrezas que perrniten desarrollar exitosamente un
67
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
conjunto integrado de funciones y tareas de acuerdo con
criterios de desempefio considerados idoneos en el medio
laboral. Se identifican en situaciones reales de trabajo y se
las describe agrupando las tareas productivas en areas de
competencia (funciones mas o menos permanentes),
especificando para cada una de las tareas, los criterios de
realizacion a traves de los cuales se puede evaluar su ejecucion
como competente.
Citando a Fernando Inciarte, se clarifica la idea cuando
afirma: «No tenemos la sensacion visual por haber visto
mucho, sino que, poseyendo ya esa facultad, la ejercemos
despues, sin necesidad de adquirirla por el uso. En cambio,
las virtudes las adquirimos empleandolas» (Inciarte, E: 186).
Para integrar de manera mas clara las competencias con
las virtudes se presentan los siguientes diagramas:
APTITUDES = PODER HACER
CONOCIMIENTOS = SABER
ACTITUDES = QUERER HACER
HABILIDADES = HACER
68
RozA MoNzo AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDES
j
EDUCACION
(CONOCIMIENTO, HABILIDADES Y ACTITUDES)
-I- APTITUD I
COMPETENCIA
Capacidad Operativa = HABILIDAD (hacer) =
FORTALEZA Y JUSTIClA
MEDIOS = CONOCIMIENTOS (saber) +ACTITUDES (querer) +'APTITUDES (poder) =PRUDENCIA y JUSTICIA
Bienes fines = voluntad +• resultados y consecuencias =
PRUDENCIA, TEMPLANZA y JUSTICIA
La combinacion en laiaplicacion de aptitudes, conoci-
mientos, actitudes y habilidades, se expresa en el saber, saber
hacer, poder hacer y querer hacer. Cada uno necesita del
otro en cierta medida y es por esto que lo teorico debe saberse
aplicar a lo practico, contando siempre que van a afectar el
quererlo hacer (actitudes) y el poderlo hacer (aptitudes).Ii
[...] aun: de cuanto se'origina en nosotros por na-
turaleza, primero recibimos las facultades y despues
ejercitamos sus actividades. (Ello es evidente con los
sentidos, pues no por ver'muchas veces o por ofr muchas
veces hemos recibido es'tos sentidos, sino al reves: los
utilizamos porque los tenemos, no los hemos adquirido
69
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
por utilizarlos). Las virtudes, en cambio, las recibimos
despues de haberlas ejercitado primero. Lo mismo que,
por lo demas, en las artes: lo que hay que hacer despues
de aprenderlo, eso lo aprendemos haciendolo: por
ejemplo, los hombres se hacen constructores
construyendo y citaristas tocando la cftara (Aristoteles,
2001: 208).
LAS COMPETENCIAS COMO HABITOS
Comenzaremos este apartado citando:
Mas aun: toda virtud se origina como consecuencia y
a traves de las mismas acciones. Y el arte, igual: de tocar
la cftara se originan los buenos y los malos citaristas. Y
de manera similar, los constructores y todos los de-
mas: de construir bien se haran buenos constructores
y de construir mal, malos. Porque de nos ser asf, nin-
guna necesidad habrfa de que alguien ensenara, sino
que todos habrfan nacido buenos o malos (Aristote-
les, 2001: 76).
Se dice que «sabe» tanto el que tiene el conocimiento,
pero no lo esta utilizando, como el que lo esta utilizando;
sera diferente el realizar lo que no se debe teniendo
conocimiento, pero no ejercitandolo, que hacerlo
teniendolo y ejercitandolo: esto ultimo parece terri-
70
RozA MoNzo AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
ble, pero no en el caso de que no lo este ejercitando
(Aristoteles, 2001:208).
El proceso de desarrollo de competencias, necesita del auto-
conocimiento, de habitos; por lo tanto, estamos hablando de
acciones que se producen casi inconscientemente y Uevan
una carga importante de indrcia. La persona tendra que man-
tener sus habitos, aunque sean poco efectivos, hasta que se
produzca un cambio en el autoconocimiento que choque
con la imagen personal que aquella tiene o le gustarfa tener
de sf misma. El proceso |de desarrollo se hace entonces
consciente, y durara hasta que el nuevo comportamiento se
haga habitual y, por lo tant:o, consciente.
Al principio, la situacion en que muchas veces se en-
cuentra una persona es la: de ser inconsciente de su com-
petencia. Sin embargo, a traves del autoconocimiento o del
feedbac\ externo (evaluacion), la persona se hace conscien-
te de aquellas competencias que debe mejorar, por lo que
tambien podemos definir, a las competencias como com-
portamientos habituales,; y seguramente sera necesario
erradicar habitos contrari6s (desaprender). Por lo tanto, si
en lugar de una actividad facil, pensamos en competen-
cias como iniciativas o trabajo en equipo —cuya compleji-
dad es mas grande que unas horas de practica—, compren-
deremos que el cambio del desarrollo de las competencias
no es en absoluto sencillo (Cardona, P, 2005).
En cuanto habitos, las competencias son siempre
desarroUables. Pero dado que hay una relacion entre
71
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2005
personalidad y competencias, las personas tienen mas faci-
lidad para desarrollar unas competencias que otras. Como
las competencias son habitos, su desarrollo empieza por ser
consciente de la carencia, para llegar a la adquisicion forzada
en la realizacion inconsciente. En una persona, el conjunto
de habitos, como estructuras implfcitas de comportamien-
to, configura lo que suele denominar su personalidad. Los
habitos, en su sentido originario, son una forma humana
de poseer posibilidades de accion, y tienen relacion con la
repeticion de actos, pero estos son su resultado interno. Los
habitos definen lfmites implfcitos de la racionalidad. Los ha-
bitos son formas de comportamiento implfcito aprendidas
e interiorizadas (Bastons, M., 2004).
COMPETENCIAS «CARDINALES»
Por lo anteriormente expuesto se llega a la conclusion de
que las competencias son habitos, y por lo tanto, son siem-
pre desarroUables; este desarrollo empieza por ser conscien-
te de su carencia, para despues ejercitar los actos muchas
veces, llegar a la adquisicion esforzada de habitos y aca-
bar en la realizacion inconsciente; por lo tanto, la repe-
ticion de un habito bueno es siempre una virtud, lo que
demuestra que las virtudes cardinales estan en la base de
cualquier competencia. Estas son: templanza y justicia,
fortaleza y prudencia: «La prudencia se orienta a dar orde-
nes y su fin ultimo es lo que se debe hacer o no, mientras
72
RozA MoNzo AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDES
que la inteligencia solo orienta a juzgar (pues lo mismo es
inteligencia y buena inteligencia, que inteligente y buen
entendedor)» (Aristoteles, 2001: 195).
Finalmente, las virtudes se pierden por un exceso o
defecto en la accion dentro de la esfera que les concierne,
de donde se construye que la virtud es, genericamente,
una disposicion o habito, que hace bueno al hombre y
capaz de realizar mejor su funcion; pero, especffi-
camente, es «la disposicion o habito de elegir el medio
relativo a nosotros en acciones y emociones, determinado
por la razon y tal comb la determinarfa un hombre
prudente» (Aristoteles, 2001: 18).
Volviendo al mundo de las competencias, se reconoce a
las «competencias cardinales» como aquellas tan relevantesI
que es indispensable que todas las personas las posean
y desarrollen. !
Las competencias cardinales podran transformarse en
especfficas cuando sean desglosadas en grados, y conformen
el perfil de puesto o de salida en una universidad o trabajo,
segun sea el disefio adoptado.
A continuacion, se presentan las competencias que
pueden elegirse como cardinales, tomando en cuenta las
principales y empezando con las propuestas por Aristote-
les: virtudes cardinales (justicia, templanza, fortaleza y
prudencia). Se definira cada una de las virtudes, basando-
nos primero en el punto de vista del Diccionario de las
73
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
Competencias, y luego haremos referencia a ellas toman-
do como base al autor Josef Pieper.
JUSTICIA
Actitud permanente de dar a cada uno lo que le
corresponde en los negocios, en la relacion con clientes
y proveedores, en el manejo de personal; velando
siempre por el cumplimiento de las polfticas organi-
zacionales. Implica pensar, sentir y obrar de este modo
en todo momento, en cualquier circunstancia, aunque
fuese mas comodo no hacerlo (Alles, M., 2002: 98).
Segun Pieper, la virtud de la justicia es el principio estruc-
tural de la sociedad. La justicia es el modo de conducta {ha-
bitus) segun el cual un hombre, movido por una voluntad
constante e inalterable, proporciona a cada cual su derecho.
Ser justo significa reconocer al otro en cuanto otro, estar
dispuesto a respetar cuando no se puede amar. La justicia
ensefia que hay otro que no se confunde conmigo, pero
que tiene derecho a lo suyo. El individuo justo es tal en la
medida misma en que confirma al otro en su alteridad y
procura darle lo que le corresponde.
Asf pues, la justicia consiste en la recfproca conviven-
cia; la accion del justo esta por su misma esencia referida al
otro (saber estar y saber vivir).
74
ROZA'̂ MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
Pero esta peculiaridad —que nos Ueva a situar en la
accion externa el lugar donde primero y principalmente
se realiza la virtud de la justicia—, esta nota distintiva de
la justicia, guarda la mas estrecha conexion con la esencial
referencia al «otro» que dicha virtud asimismo implica.
El «otro» no es, propiamente, alcanzado ni tocado por el
temple subjetivo del animo (por lo que se opine, piense,
sienta o quiera), sino por Ip que se haga. Solo por la accion
externa se le restituye, en rigor, lo que es suyo y le corres-
ponde. Los hombres se ordenan los unos a los otros me-
diante actos externos, por virtud de los cuales se efectua la
humana convivencia. 1
Pero tambien vale a la inversa. Porque no solo es verdad
que todo acto de justicia es| una accion externa. Igualmente
lo es que toda accion externa cae dentro de la esfera de la
justicia: precisamente porque esta orientada hacia fuera,
es por lo que podemos llamar justa o injusta a la actividad
exterior del hombre.
Tomas de Aquino afirina que cuando mas puramente
expresa el hombre su verdadera esencia es cuando es justo,
y que entre las tres virtudes \que en un sentido estricto reciben
la denominadon de morales —-justicia, fortaleza y templan-
za—, es la justicia la virtud suprema; y que el hombre que
mejor se merece ser llamado es «justo».
Si la justicia posee un rango superior es porque no
solamente ordena al hombre en sf mismo, sino tambien la
mutua convivencia entre los distintos hombres. La justicia
es la virtud mas proxima a la razon.
75
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
Repitamos que:
Lo que concierne a la esencia es superior y mas noble
que lo que atane a la realizacion o ejecucion, lo cual a
su vez es superior y mas noble que lo que dice referen-
cia a la conservacion y eliminacion de obstaculos. He
aquipor que, entre las virtudes cardinales, es la prudencia
la mas noble; despues de ella viene, en segundo lugar, la
justicia; en tercero, la fortaleza; y en cuarto, la templanza.
La justicia consiste, pura y simplemente, en «hacer la
propia obra», en «dar cumplimiento a la propia tarca».
La justicia encuentra pleno cumplimiento en la comuni-
dad o el Estado, cuando las tres principales formas de relacion
entre los hombres —las tres estructuras fundamentales de
la vida comun— son «rectas», es decir, ordenadas. Estas
estructuras son: en primer lugar, las relaciones de los in-
dividuos entre sf (justicia conmutativa o reparadora); en
segundo lugar, las relaciones del todo social para con los
individuos (justicias distributiva o asignadora); y en ter-
cer lugar, las relaciones de los individuos para con el todo
social (justicia legal o general) (Pieper, J., 1998).
76
RozA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
TEMPLANZA
i
Esta virtud tiene un sentido y una finalidad: ordenar el in-
terior del hombre. Templanza quiere decir, por consiguien-
te, hacer orden en el propio yo.
Castidad, sobriedad, humildad y mansedumbre, junto
con esa studiositas (a la ternplanza que la modera), son for-
mas en que aparece la templanza; lujuria, desenfreno,
soberbia y una colera que no entiende de razones, junto
con la curiositas (depravacion), son formas de destemplan-
za (Pieper, J., 1998).
FORTALEZA
i
Implica el obrar en el punto medio en cualquier
situacion. Entendiendo por punto medio una actitud
permanente de veneer el temor y huir de la temeridad.
No se trata de alardes de fuerza ffsica o de otro tipo, por
el contrario, se relaciona con valores como la prudencia
y la sensatez, para tomar |el punto medio de las distintas
circunstancias sin caer eri la tentacion de actuar como
todopoderoso o, por el ccintrario, como timorato (Alles,
M., 2002: 98). '
La fortaleza no es la primera ni la mas grande de las virtudes,
pese a ser la que exige del hombre lo mas diffcil. Porque no
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
es la dificultad ni el esfuerzo lo que constituyen a la virtud,
sino unicamente el bien.
La fortaleza no es independiente ni descansa en sf mis-
ma. Su sentido propio le viene solo de su referencia a algo
que no es ella. Sin prudencia y sin justicia, no surge la
fortaleza. Solo aquel que sea prudente y justo puede, ademas,
ser valiente; y es de todo punto imposible ser realmente
valiente si antes no se es prudente y justo.
La paciencia es el ingrediente de la fortaleza. Ello no
obstante, debe quedar bien sentado que lo mas propio de
la fortaleza no es el ataque, ni la confianza en sf mismo,
ni la ira, sino la resistencia y la paciencia. No porque la pa-
ciencia y la resistencia sean en absoluto algo mejor y mas
perfecto que el ataque y la confianza en sf, sino porque el
mundo real esta constituido de tal forma que solo en el caso
ya descrito de mas extrema gravedad, el cual no deja otro
margen a la actitud de oposicion que la resistencia, puede
revelarse la ultima y mas profunda fuerza anfmica del
hombre (Pieper, J., 1998).
PRUDENCIA
Sensatez y moderacion en todos los actos, en la
aplicacion de normas y polfticas de la organizacion,
sabiendo discernir lo bueno y lo malo para la empresa,
para el personal y para sf mismo. Implica tambien que
piensa y actua con sentido comun. Ambas caracterfsticas.
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RozA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDES
sensatez y moderacion, y sentido comun, aplicadas en
todos los actos, en todo iriomento, en todos los aspectos
de la vida» (Alles, M., 2002: 98).
I
La prudencia es el modo que el hombre tiene de poseer,
mediante sus decisiones y acciones, el bien, es decir, la ver-
dad. La prudencia es, entre las virtudes cardinales, la quegoza
de mdsalto rango; la virtud a la que toca decir que es lo bueno
y lo malo es a la prudencia, pero el determinar a su vez que
sea lo prudente, corresponde ya a la cosa misma, es decir,
a la realidad y a traves de ella, a aquel que la ha creado.
La «prudencia como Conocimiento* —a saber, como
conocimiento de la concreta situacion en que se mueve
la accion concreta—, implica ante todo, la facultad de
aprehender objetivamentd y, en silencio, la realidad y el
sufrido cansancio de la expferiencia.
Entre los requisitos mas importantes que condicionan
a la prudencia como conocimiento, estan: la memoria, la
docilitas y la solertia. i
Memoria: Es algo maslque la mera facultad natural de
acordarse; con ella nada tiene que ver alguna especie de en-
trenamiento o habilidad lrinemotecnica para combatir el
olvido. Buena memoria, entendida esta como perfeccion
de la prudencia, no significa otra cosa que una memoria
que es fiel al ser. '
El sentido de la virtud (de la prudencia es que el cono-
cimiento objetivo de la realidad se torne medida del obrar;
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HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
que la verdad de las cosas reales se manifieste como regla de
la accion.
Docilitas: Naturalmente que por docilitas no se ha de
entender la docilidad ni el celo inconsciente de un buen
escolar. El termino alude, mas bien, a esa disciplina que se
enfrenta con la polifacetica realidad de las situaciones y co-
sas que brinda la experiencia. Por docilitas debe entender-
se el saber-dejarse-decir-algo, que es la simple voluntad del
conocimiento real.
Solertia: Es una facultad perfectiva por la que el hombre,
al haberselas con lo subito, no se limita a cerrar instinti-
vamente los ojos y arrojarse a ciegas a la accion, sino que se
halla dispuesto a afrontar objetivamente la realidad con
mirada abierta y decidirse al punto por el bien, venciendo
toda tentacion de injusticia, cobardfa o intemperancia. Sin
esta virtud de la «objetividad ante lo inesperado» no puede
surgir la prudencia perfecta (Pieper, J., 1998).
CONCLUSIONES
Hemos corroborado que las competencias necesitan de los
habitos para manifestarse y que, por lo tanto, podemos
considerar a las virtudes cardinales como base inobjetable
de todas ellas.
Asf en los diagramas presentados se deja bien estable-
cido que cada parte integrante de una competencia ne-
cesita de una virtud para salir adelante: la prudencia es
80
RozA MONZO AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDES
necesaria en la sensatez y moderacion de todos los actos;
{a fortaleza permite obrar en el punto medio de cada situa-
cion; la templanza marca'el orden interior; y la justicia,
provee de una actitud permanente de dar a cada uno lo
que le corresponde. Queda claro que cada competencia
—y por consecuencia, cada capacidad operativa, con sus
medios y sus fines—, no puede accionar sin tener como
estandarte a las virtudes. ;
Rescatemos ahora tres conceptos fundamentales de
estas reflexiones.
Aristoteles afirma: '
I
Pues bien, lo que atane a la naturaleza obviamente no
depende de nosotros, sino que se da en los verdade-
ramente felices gracias a ciertas causas divinas. La razon
y la ensefianza puede que no siempre tengan fuerza en
todos, sino que hay que «trabajar» previamente mediante
los habitos el alma del oyente, con vistas a gozar y a
odiar rectamente, como a la tierra que va a hacer ger-
minar a la semilla. El que vive de acuerdo con la pasion,
no prestarfa atencion —ni comprenderfa— al que trata
de exhortarle. Y a quien tiene tal disposicion, dcomo va
ser posible persuadirlo para que cambie? En general,
no parece que la pasion ceda a la razon, sino a la fuerza.
Con que es necesario que exista previamente un carac-
ter de alguna manera familiar a la virtud, que ama lo
bueno y se disgusta con lo malo. Pero lograr desde joven
una educacion recta para la virtud es diffcil si uno no se
81
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
ha creado bajo tales leyes. Porque vivir con templanza
y fortaleza no es agradable para los mas, sobre todo si
son jovenes. Por eso, hay que situar bajo las leyes la
crianza y las ocupaciones, pues ya no seran dolorosas
cuando sean habituales. Y quiza no sea suficiente con
que, mientras son jovenes, obtengan un cuidado y una
crianza correctos, sino que incluso cuando han llegado
a hombres hay que seguir ejercitandolas y mantener el
habito. Y para ello necesitarfamos leyes, y, en general,
claro, en lo referente a toda nuestra vida, pues la mayorfa
obedecen mas a la necesidad que a la razon, y mas a los
castigos que al bien (Aristoteles, 2001: 309).
Por su parte Ricardo \epes sefiala:
• Los actos se especifican por sus objetos; se justifican
desde la persona que los realiza.
• La vocacion es fuente de autenticidad:
- Personalizar significa «poner un sello personal*.
- Personalizar es dar de lo propio.
- Personalizar es algo que se hace con el estilo propio,
con la casa y el hogar, con la mesa de trabajo, etcetera.
• Cada ser humano tiene una forma personal, es decir,
insustituible y unica, de vivir su propia vida.
• La vocacion justifica la vida entera y sus actos.
• La vocacion no se elige, sino que se descubre y acepta
por una razon mas poderosa que cualquier otra: porque es
aquello para lo cual uno ha sido creado. La vocacion es el
para que de la vida que a uno le ha tocado vivir.
82
RozA MoNzo AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y LAS VIRTUDES
• El dilema consiste nias bien en ser fiel o no ser fiel ai
uno mismo, a la vocacion propia, descubierta por medio delas oportunidades y tareas pfrecidas.
I
Y finalmente, algunos fragmentos del articulo 9 de la
Declaracion Mundial sobre Educacion en el Siglo XXI,
formulada el 9 de octubre de 1998.
En un mundo en rapido cambio, se percibe la necesidad
de una nueva vision y un nuevo modelo de ensefianza
superior, que deberia estar centrado en el estudiante, lo
cual exige, en la mayor parte de los paises, reformar a
profundidad y [exige] una politica de ampliacion del
acceso, para acoger a categorias de personas cada vez
mas diversas, asi como una renovacion de los contenidos,
metodos, practicas y medios de transmision del saber
que han de basarse en nuevos tipos de vinculos y de
colaboracion con la comunidad y con los amplios
sectores de la sociedad.
[...] Para alcanzar estos objetivos, puede ser necesario
reformular planes de estudio y utilizar metodos nuevos
y adecuados que permitan superar al mero dominio
cognitivo de las disciplines; se deberia facilitar el acceso
a nuevos planteamientos pedagogicos y didacticos, y
fomentarlos para propiciar la adquisicion de conoci-
mientos practicos, competencias para la comunicacion,
el analisis creativo y critico, la reflexion independiente
y el trabajo en equipo en contextos multiculturales, en
83
HOSPITALIDAD-ESDAI / JULIO-DICIEMBRE 2006
los que la creatividad exige combinar el saber teorico y
practico tradicional o local, con la ciencia y tecnologia
de vanguardia.
[...] Los nuevos metodos pedagogicos tambien
supondran nuevos materiales didacticos. Estos deberan
estar asociados a nuevos metodos de examen, que
pongan a prueba no solo la memoria, sino tambien las
facultades de comprension, la aptitud para las labores
practicas y la creatividad.
Parece necesario cerrar este articulo citando tres parrafos
provenientes de muy distintos ambitos (aunque los dos
ultimos de la misma epoca) que comparten coinciden-
cias en el siglo XXI, y que, al final, nos llevan a la misma
conclusion: la persona es lo mas importante y debe ser
redimensionada en su integridad y en su contexto.
Ya sea por medio de las competencias o al margen de
ellas, es preciso recordar que ser una persona competente
es ser uno mismo.
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RozA MoNz6 AREVALO / LAS COMPETENCIAS Y U S VIRTUDES
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la Educacion Superior en el siglo XXI», aprobada en la
Conferencia Mundial sobre la Eduacion Superior.
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