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La posición de algunos investigadores mexicanos en torno al origen del Estado en Mesoamérica1 Luis ALFONSO GRAVE TIRADO Para reconocer cuál es la posición en torno al origen del Estado mesoamericano de los autores analizados; la primera parte del artículo se centra en las dos perspectivas básicas desde las que se ha abordado el surgimiento de la estratifica- ción social: la del consenso y la del conflicto. Luego presenta brevemente las ideas de cinco estudiosos: Eduardo Coro- na, Aun Cyphers, Manuel Gándara, Linda Manganilla y Walburga Wiesbeu. Concluyéndose que más que presentar argumentos sobre el surgimiento de la complejidad social lo que hacen es caracterizar a las sociedades estatales, lo cual es tan o más importante que lo primero. En su origen el poder estaba difundido en un lugar, aura y miasma Luego se recogió en Melquisedec, sacerdote y rey Luego se dividió entre un sacerdote y un rey Luego se recogió en un rey Luego se dividió entre un rey y una ley Luego se recogió en la ley Luego la ley se dividió en muchas reglas Luego las reglas se difundieron en todos los lugares Roberto Calasso Introducción Jr ara explicar el surgimiento de la estratificación social, su estudio se ha abordado desde distintas perspectivas, pero que en sentido estricto se pue- den reducir a sólo dos posiciones básicas: la del consenso y la del conflicto. Para la primera, "la estratificación surge básicamente de las necesida- des de las sociedades y no de las necesidades de o deseos de los individuos",2 en tanto que, quienes defienden la segunda posición, consideran que "la desigualdad social surge de la lucha por mercan- cías y servicios valiosos de los que hay escasez".3 Para los consensistas, las sociedades son siste- mas perfectos en los que cada persona ocupa el puesto que le corresponde de acuerdo con su ca- pacidad, de tal modo que, según la perspectiva funcionalista, enfoque típico de esta posición, "la desigualdad social constituye un recurso desarro- llado de manera inconsciente, por el cual las so- ciedades aseguran que las posiciones más impor- tantes las ocupen concienzudamente las personas más capacitadas".4 No obstante, bajo esta perspectiva, quienes ocupan los cargos más importantes son los encar- gados de que la sociedad en su conjunto se bene- ficie de sus acciones. En antropología en general, y en arqueología en particular, a quienes pode- mos ubicar dentro de esta posición es a quienes defienden la "teoría redistributiva", en la que se considera que el personaje que ostenta el cargo Estudios Mesoamericanos Núm. 5, enero-diciembre, 2003

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La posición de algunos investigadores mexicanosen torno al origen del Estado en Mesoamérica1

Luis ALFONSO GRAVE TIRADO

Para reconocer cuál es la posición en torno al origen del Estado mesoamericano de los autores analizados; la primera

parte del artículo se centra en las dos perspectivas básicas desde las que se ha abordado el surgimiento de la estratifica-

ción social: la del consenso y la del conflicto. Luego presenta brevemente las ideas de cinco estudiosos: Eduardo Coro-

na, Aun Cyphers, Manuel Gándara, Linda Manganilla y Walburga Wiesbeu. Concluyéndose que más que presentar

argumentos sobre el surgimiento de la complejidad social lo que hacen es caracterizar a las sociedades estatales, lo cual

es tan o más importante que lo primero.

En su origen el poder estaba difundido en un

lugar, aura y miasma

Luego se recogió en Melquisedec, sacerdote y rey

Luego se dividió entre un sacerdote y un rey

Luego se recogió en un rey

Luego se dividió entre un rey y una ley

Luego se recogió en la ley

Luego la ley se dividió en muchas reglas

Luego las reglas se difundieron en todos los

lugares

Roberto Calasso

Introducción

Jr ara explicar el surgimiento de la estratificaciónsocial, su estudio se ha abordado desde distintasperspectivas, pero que en sentido estricto se pue-den reducir a sólo dos posiciones básicas: la delconsenso y la del conflicto. Para la primera, "laestratificación surge básicamente de las necesida-des de las sociedades y no de las necesidades de o

deseos de los individuos",2 en tanto que, quienesdefienden la segunda posición, consideran que "ladesigualdad social surge de la lucha por mercan-cías y servicios valiosos de los que hay escasez".3

Para los consensistas, las sociedades son siste-mas perfectos en los que cada persona ocupa elpuesto que le corresponde de acuerdo con su ca-pacidad, de tal modo que, según la perspectivafuncionalista, enfoque típico de esta posición, "ladesigualdad social constituye un recurso desarro-llado de manera inconsciente, por el cual las so-ciedades aseguran que las posiciones más impor-tantes las ocupen concienzudamente las personasmás capacitadas".4

No obstante, bajo esta perspectiva, quienesocupan los cargos más importantes son los encar-gados de que la sociedad en su conjunto se bene-ficie de sus acciones. En antropología en general,y en arqueología en particular, a quienes pode-mos ubicar dentro de esta posición es a quienesdefienden la "teoría redistributiva", en la que seconsidera que el personaje que ostenta el cargo

Estudios Mesoamericanos Núm. 5, enero-diciembre, 2003

LA POSICIÓN DE ALGUNOS INVESTIGADORES

más elevado llega a él como resultado del presti-gio social obtenido gracias a sus acciones de des-prendimiento y su altruismo sin condiciones, casipor su santidad, si le hemos de creer a MortonFried, quien nos dice que:

El jefe de una red redistributiva en una sociedad de

cazadores recolectores avanzados o en una de agri-

cultores simples es más la víctima que el beneficiado

de su posición. Su función principal es la colecta, no

la expropiación: la distribución, no el consumo.5

El modelo redistributivo establece que en unaregión con una marcada diversidad ecológica ensu interior; es decir, en la que haya distintos ni-chos ecológicos; cada uno de éstos serán explota-dos por la comunidad que esté más cercana a ellos,especializándose en la obtención de ciertos bie-nes y, por tanto, dejando de lado la producciónde otros recursos también necesarios para la sub-sistencia; por lo que deben allegárselos de otramanera. La forma más sencilla, según este mode-lo, es a través de individuos con prestigio social,pues en ellos se tiene la confianza suficiente comopara entregarles lo que se produce en las distintaslocalidades; éste concentrará toda la diversidad debienes, pero sólo para luego distribuirlos entretodas la comunidades, así se asegura que todos losmiembros de la sociedad tengan acceso a los re-cursos producidos en la región. Lewis Binford loplantea de la siguiente manera:

Evidentemente, los medio ambientes estables, con

diferencias más o menos permanentes en la produc-

ción (determinados ecológicamente), tienden a fa-

vorecer la aparición de individuos con un estatuselevado que nunca se ven en la necesidad de recu-

rrir a su alianzas [con otros individuos de altoestatus]. Podríamos suponer que en ello radican lasbases necesarias para la obtención de cierta conti-nuidad en la distribución diferenciada del estatus yde la población en una región; es decir, el inicio deuna sociedad compleja con poder institucionalizado

y con diferencias de riqueza [...]. Si en la región exis-ten diferencias en el medio ambiente muy marca-

das, los descendientes del gran hombre necesitarán

probablemente poco tiempo para negociar nuevas

alianzas favorables y atraer de nuevo hacia sí a los

seguidores. Con el tiempo, se observaría un mode-

lo periódico de flujo y reflujo de población en tor-

no a los centros que disponen de una producción

segura, y la presencia continua, a lo largo de genera-

ciones, de individuos con un estatus elevado.6

Esto es, en este modelo se considera que, bajociertas condiciones, la estratificación social es in-evitable por necesaria, y en la que todos los inte-grantes de la sociedad están de acuerdo, ya quelos beneficia a todos. El modelo redistributivosurgió como resultado de observaciones etnográ-ficas, pues se descubrió que en algunas sociedadesel jefe era el encargado de distribuir hacia los de-más miembros del grupo los bienes que se produ-cían en las distintas localidades, a veces, incluso, acosta de su propio beneficio económico, ya que,en ocasiones, el jefe tenía que sacrificar sus pro-pios recursos. A pesar de que esto fue observadoen unas cuantas sociedades, particularmente enlas de las islas del Pacífico, y en ciertas condicio-nes históricas, pronto se le dio el carácter de uni-versal, ya que hasta ese momento no había mane-ra de explicar el origen de la sociedades estatales apartir de las "sociedades igualitarias".7

Pero los datos etnohistóricos registrados dan testimo-nio válido de la presencia en todo el mundo de socie-

dades de jefatura diversamente desarrolladas, formasintermedias que claramente parecen haber surgido

gradualmente de sociedades igualitarias y haber pre-

cedido la fundación de todos los estados primitivosmás conocidos. En este momento parece altamente

probable que similares etapas precedieran al floreci-

miento de las civilizaciones arcaicas.8

Como etapa intermedia en las teorías del ori-gen del Estado ha funcionado cabalmente y porello fue aceptada su inclusión en la historia evo-lutiva de la humanidad en forma unánime, y nose cuestionó seriamente su origen en la redistri-bución hasta que se llevaron a cabo trabajos decampo, tanto etnográficos como arqueológicos,en los que se buscaba deliberadamente la presen-

LUIS ALFONSO GRAVE TIRADO

cia de indicadores de ella; sin embargo, en algu-nos de ellos se llegó a la conclusión de "que laredistribución de cantidades significantes de bie-nes de subsistencia entre los microambientes noes un asunto típico en la economía de loscacicazgos y estados tempranos".9

Como contraparte a quienes defienden laredistribución, están los teóricos del conflicto,cuyo representante más conocido es por supuestoCarlos Marx, y bajo su influencia se ha tratado deabordar el origen de la complejidad social, en par-ticular por la llamada Arqueología Social Ibero-americana.

Esta posición considera que una FormaciónSocial es el resultado del conjunto de sus fuerzasproductivas y sus relaciones sociales de produc-ción (modo de producción) y que cuando éstasentra en contradicción (en conflicto) inevitable-mente se da el cambio hacia un modo de produc-ción de mayor complejidad social. Por ello, paraesta escuela el problema a resolver para poder ex-plicar el surgimiento del Estado, es el del origende las clases sociales; ya que consideran alcacicazgo como la sociedad clasista inicial.10

Curiosamente, también bajo esta posición, parael surgimiento de una formación social cacicalparece necesaria la existencia de un medio ambien-te con diversidad ecológica, pues en ellas "se vadando un patrón de especialización en la explota-ción de ciertos recursos por comunidad. Cadacomunidad se especializa en un determinado re-curso o bien";11 pero, al especializarse en la ex-plotación de sólo algunos recursos, se dejan deproducir otros bienes también necesarios, por loque de algún modo se debía tener acceso a ellos;¿cómo se lograba? No por el jefe encargado deredistribuirlos, sino a través del intercambio di-recto; así, "el intercambio pudo jugar un papelprincipal como factor causal" en el desarrollo delas primeras sociedades clasistas; pues sólo algu-nos de sus miembros tendrían acceso a todos losbienes, ya que ellos sí contaban con productospara intercambiar.12

Por otra parte, la especialización trae consigouna mayor eficiencia técnica y un mejor conoci-miento del ciclo reproductivo de las especies ex-plotadas con lo que se logra un cabal aprovecha-miento de las mismas y, por ende, "un incrementoabsoluto en la producción, por lo que la sociedadcuenta con mayor cantidad de producto que pue-de ser almacenado y consumido [...], por indivi-duos que no participan directamente en la pro-ducción de alimentos...".13 Estos individuos sonlos que se encargan de otras tareas aún más espe-cializadas, tales como la construcción de obraspúblicas, la organización de eventos militares,medición del tiempo, fabricación de instrumen-tos de trabajo cada vez más eficaces, etcétera, loque incidirá directamente en la mayor producti-vidad del trabajo. De tal modo que:

El factor de desarrollo de las fuerzas productivas que

agudiza las contradicciones internas de la formacióntribal cacical, generando la necesidad de un nuevo

sistema de relaciones sociales de producción, es el

surgimiento del conocimiento especializado, con el

que se establece una nueva división social del traba-

jo, entre el trabajo manual de los productores direc-tos y el trabajo intelectual.14

Conformándose así dos clases fundamentales:la clase explotadora, dueña del conocimiento es-pecializado, y la clase explotada, dueña de su fuer-za de trabajo; las cuales estaban en conflicto per-manente.15

Pasemos ahora a revisar las posturas en tornoa esta problemática de cinco investigadores quetrabajan en México, y ver en qué posición se en-cuentran y qué han aportado para llegar a unasolución.

Eduardo Corona

Eduardo Corona defiende la posición marxista enla explicación de los procesos que dieron origen a

LA POSICIÓN DE ALGUNOS INVESTIGADORES

las sociedades estatales; así, para él, se debe partir

de "el análisis del binomio fuerzas productivas-relaciones de producción para caracterizar a lasformaciones socio-económicas del Estado en

Mesoamérica".16

No obstante, no es sólo el avance tecnológicoel que desempeñó su papel en el desarrollo de lacomplejidad social, ya que éste, plantea, enMesoamérica, permaneció prácticamente igual alo largo de varios siglos, desde el Formativo hastael Postclásico, sin embargo, se desarrollaron so-ciedades con un alto nivel de integración políticay social capaces de extender su dominio sobre unaamplia porción de territorio.

Tales niveles de estructuración política y so-cial, con "la unidad suprema como expresión del

Estado",17 se alcanzaron gracias a "la incorpora-ción de grupos sociales [...] originarios de dife-rentes formaciones socioeconómicas, diversificanla producción en función a una mayor compleji-dad de las relaciones sociales de producción, queen última instancia conduce a la complejidad deestructura del poder".18

Esto implica que cada uno de los distintos gru-pos sociales estarían especializados en la produc-ción de tal o cual bien, y al integrarse en una solaunidad social ("como una especie de células" haceel símil Corona), dan lugar a una división del tra-bajo mucho más compleja lo que "permite am-pliar la producción" y diversificar los productos,los cuales son apropiados "a nivel tributario porlos funcionarios —como expresión del Estado".19

Es decir, plantea que "el desarrollo de las fuerzasproductivas [se da] en función no solo del cam-bio en la tecnología sino a una diversificación deltrabajo, en base a una división social del trabajoen la producción por pertenencia a un grupo ét-nico".20

Así pues, Corona considera que es necesaria laespecialización de las distintas comunidades enla producción de un bien determinado y que estaespecialización se deriva de la pertenencia a tal ocual grupo étnico. Es decir, se parte de la idea deque antes del surgimiento del Estado los diferen-tes grupos sociales producían un solo producto y

que carecían de los otros, por ello no había un

desarrollo de las fuerzas productivas ni de las re-laciones sociales de producción lo que impedíaalcanzar una mayor complejidad social.

Sin embargo, esto entra en contradicción conel estudio de las sociedades, tanto arqueológicascomo históricas, previas al Estado, pues éstas tie-nen una economía autosuficiente.21 Además tam-poco explica cuál es el mecanismo por el cual es-tas sociedades, distintas culturalmente, se integranen una sola, ni por qué una de ellas asume el con-trol sobre las demás. En realidad, lo que haceCorona es una caracterización de una sociedadmesoamericana, en particular la mexica, una vezque ya alcanzó el nivel estatal en la que el grupoen el poder, gracias a campañas de conquista, obli-ga a los grupos dominados a la producción masi-va de un determinado bien para que se le entre-gue como tributo, lo cual es una forma demantener el aparato estatal pero no una causa desu origen.

Ann Cyphers

A Ann Cyphers, antes que plantear un modelogeneral para explicar el origen del Estado, le inte-resa demostrar que los olmecas, con San Lorenzocomo capital, fueron la primera sociedad estataldesarrollada en Mesoamérica. Para ello parte delas condiciones establecidas por Johnson y Earlecomo necesarias para la formación del Estado queson: alta densidad de población, amplio sistemade integración y suficiente control económicocomo para permitir finanzas estables en las diver-sas regiones y, sobre todo, para mantener a la cla-se gobernante.22

Partiendo de esas premisas considera que laexplotación del ambiente fluvial de la llanuraveracruzana permitió el sostenimiento, desde eta-pas tempranas, de una alta cantidad de población;algunas de las comunidades, según se infiere de suubicación, se especializaron en la explotación delos recursos acuáticos y otras en la práctica agrí-cola. Los productos obtenidos se concentrarían

LUIS ALFONSO GRAVE TIRADO

en las poblaciones ubicadas en ciertos lugares es-tratégicos como en los cruces de ríos o en zonasde paso obligado, en las cuales se desarrollaría unsistema de mercado regional. La posición estraté-gica de San Lorenzo, en una elevación cercana adonde se daba la conexión de casi toda la red flu-vial, le permitió acceder a los productos no sólode las zonas aledañas sino también de las tierrasaltas interiores e incluso del mar. Ello se mani-fiesta en las zonas de talleres de producción deesculturas, de piezas de piedra verde y obsidiana,de manufactura de platos de basalto y en las zo-nas de almacenamiento de productos de ilmenita,todos ellos "bienes escasos" y de procedenciaalóctona o de difícil acceso. Todo ello es una mues-tra de que San Lorenzo, o más bien el grupo go-bernante, tenía el poder económico suficientecomo para acceder a productos exóticos con unaalta carga simbólica y controlar su uso y distribu-ción.

Además de este control sobre los productos,de acuerdo con Cyphers, lo que demuestra conmás nitidez la existencia de una autoridad centralfuerte en San Lorenzo es la capacidad organizativapara lograr el traslado de los grandes monumen-tos de piedra desde las montañas Tuxtlas, distan-tes más de 60 km.

Las cabezas colosales y los tronos son de he-cho elementos asociados a lo que Cyphers llamagobernatura, pues las primeras son las represen-taciones de los gobernantes supremos de la región,cuya reiteración implica la existencia de unainstitucionalización del poder y no el encumbra-miento temporal de un "gran hombre"; es de im-portancia notar que estas sólo aparecen en SanLorenzo durante las primeras etapas de la socie-dad olmeca; en cambio los tronos se encuentrantambién en otros sitios de menor tamaño y com-plejidad, pero ubicados también en lugares estra-tégicos como Loma del Zapote y San Isidro. Es-tos monumentos son representaciones de lacosmovisión olmeca, en la que el gobernante re-cibe su investidura gracias a su cercanía con losdioses; esto es, son una prueba de los mecanis-mos de control ideológico.

Así pues, Cyphers considera que San Lorenzologra el control político y económico de una vas-ta área gracias a su posición estratégica en unaregión con una amplia diversidad de productos,aunque para ella el mecanismo por el cual se dis-tribuyen los productos es el comercio y no laredistribución, si acaso ésta se limitó a los bienesde prestigio y el poder se mantuvo a través de laideología, en lo cual parece seguir también las ideasde Timothy Earle.23

Manuel Gándara

Para Manuel Gándara la búsqueda de explicacio-nes causales acerca del origen del Estado es unode los problemas cruciales de la arqueología y engeneral de las ciencias sociales. Sin embargo, con-sidera que, aun cuando se han planteado multi-tud de ideas (bajo el nombre de "teorías"), mu-chas de ellas, si no es que todas, están apoyadas, ofueron planteadas, para sociedades concretas y notienen aplicación general para todos los casos po-sibles en los que haya surgido de manera indepen-diente el Estado. Asimismo, buena parte de esas"teorías" toman como causa relevante para el sur-gimiento del Estado sólo uno o muy pocos pro-cesos (i. e., la presión demográfica, la guerra, lacircunscripción ambiental, la redistribución, et-cétera), por lo que, en el mejor de los casos, sonfáciles de refutar con otras situaciones en que losdatos no apoyen la relevancia de estos procesos, obien son irrefutables, por que son procesos queocurren en cualquier grupo social, sea o no unEstado, como la guerra.

Así pues, para Gándara no hay todavía una teo-ría que de una explicación aceptable de la apari-ción del Estado; en primer lugar, porque éstas nisiquiera reúnen la condiciones suficientes para serconsideradas como teorías, por tanto es necesa-rio comenzar por entender claramente en quéconsiste una teoría; esto lo lleva a la formulacióndel concepto de "posición teórica". Una posiciónteórica en arqueología debe contener dos tipos deteoría: una teoría sustantiva y una teoría arqueo-

LA POSICIÓN DE ALGUNOS INVESTIGADORES

lógica. La primera es un modelo general acerca

de la sociedad y su dinámica en el que se contie-

nen los elementos inherentes a todo grupo social

de acuerdo con el grado de complejidad alcan-

zado; la segunda teoría es mediante la cual logra-

remos convertir nuestras observaciones sobre el

registro arqueológico en evidencia sobre el pasa-

do y, por tanto, en evidencia sobre los problemas

sustanciales de la ciencia social, entre ellos, el ori-

gen del Estado.

A lo largo de los textos en que ha abordado

estos problemas,24 Manuel Gándara parece defen-

der la teoría sustantiva de la llamada Arqueología

Social Iberoamericana (antes sólo Latinoamerica-

na) por lo que para él, el problema a resolver en

torno al origen del Estado es en realidad el del

origen de las clases sociales, pues éste sería un ele-

mento común a todas las sociedades estatales se-

gún pretende esta teoría. No obstante, Gándara

nunca presenta de manera explícita su posición,

ni mucho menos señala cómo podemos recono-

cer el origen de las clases sociales, y por ende del

Estado, a través de los datos arqueológicos.

Linda Manzanilla

Linda Manzanilla es, en México, el ejemplo más

radical de la creencia en la redistribución como

mecanismo causal en el surgimiento de la com-

plejidad social en Mesoamérica, pero su postura

la lleva más allá, pues la considera también rele-

vante para entender el surgimiento de una de las

sociedades estatales más complejas: la teotihua-

cana.

Manzanilla parte de la consideración que, en

el surgimiento de las primeras formaciones urba-

nas en Mesopotamia, la redistribución a cargo deltemplo jugó el papel principal, pues éste era el

responsable de centralizar el excedente económi-

co en almacenes, de patrocinar la existencia de

especialistas, de promover una red de intercam-

bios a larga distancia por medio de sus emisarios

y, como efecto de ello, de propiciar la aparición

de sistemas administrativos complejos en los lu-

gares con los que se mantenían esos intercambios.25

Para poder detectar los indicadores arqueoló-

gicos de una organización redistributiva propone

seis niveles de análisis:

1) Almacenaje centralizado

2) La institución redistributiva

3) Clases de bienes redistribuidos

4) Quién obtiene los beneficios del sistema

5) Las formas de la redistribución

6) La frecuencia

Considera que, bajo su aplicación es posible

demostrar en Teotihuacan, la existencia de un

aparato redistributivo con el control del "templo".

Así, sobre el primer punto propone que algunos

lugares que se han interpretado como mercados

funcionaron en realidad como lugares de

redistribución, siendo el principal el Gran Con-

junto, en los que se almacenarían los excedentes

de la producción de las distintas comunidades, el

cual era entregado voluntariamente como una

ofrenda a los dioses teotihuacanos. La producción

del excedente era posible gracias a que las diversas

comunidades de la cuenca de México estaban es-

pecializadas en la producción de un determinado

producto y para tener acceso a los otros era nece-

saria la existencia de una institución encargada de

redistribuir los distintos bienes entre todas las

poblaciones.26

La institución encargada de la redistribución

fue el templo, esto se manifiesta en la gran canti-

dad de representaciones de sacerdotes, particular-

mente en la pintura mural, aunque también en la

cerámica,27 lo que demuestra que "el sacerdote

fue ciertamente la figura central en la sociedad

teotihuacana".28

Los productos que se redistribuían eran alimen-ticios, materias primas y manufacturas, e inclusoalgunos de carácter suntuario, los tres primeros

se repartían entre toda la sociedad, mientras que

de los últimos, al ser utilizados en las ceremonias

rituales, sus únicos beneficiarios eran los sacer-

dotes, quienes de hecho patrocinaban su produc-

ción, lo que se manifiesta, según Manzanilla, en

LUIS ALFONSO GRAVE TIRADO

la presencia de talleres especializados en los alre-dedores de la pirámide de La Luna, en el gran con-junto y en la sección noreste de La Ciudadela.29

El manejar los excedentes productivos les per-mitió a los sacerdotes contar con productos paradestinarlos al intercambio a larga distancia a tra-vés de emisarios que se instalaban en otras locali-dades con el fin de controlar el flujo de los bieneshacia Teotihuacan; creándose verdaderas colonias,tales como Kaminaljuyú, Matacapan, Alta Vistay Tingambato según un escrito de 1993,30 aunqueluego a este último lo cambia por Tres Cerritosen un texto posterior.31 La frecuencia sólo puedeconocerse a través de documentos escritos, con loque no se cuenta para el caso teotihuacano.

De tal modo, el sacerdocio representó el esta-mento principal en la jerarquía teotihuacana y fueel encargado de "centralizar el excedente de lascomunidades de la parte central de la cuenca deMéxico, patrocinó artesanos de tiempo completo—probablemente de trabajadores de la obsidiana yalgunos alfareros, quienes elaboraban tiposestandarizados para el ritual y objetos suntuarios-y también promovió a emisarios para que esta-blecieran diferentes tipos de relaciones con otrasregiones de Mesoamérica".32

Walburga Wiesheu

Por su parte a Walburga Wiesheu, la podemoscolocar también dentro de quienes defienden laposición consensista o integracionista como ellamisma prefiere llamarla, ya que considera que laevolución cultural de las sociedades es resultadodel crecimiento de la población y con ello se hacenecesaria una organización más compleja con elobjeto de coordinar los esfuerzos de todos losmiembros de la sociedad en la solución de los pro-blemas comunes.33

Sin embargo, para ella es sólo en el cacicazgodonde el control de la sociedad se da a través demecanismos religiosos al definirlo como: "...unaentidad política que cuenta con una regulacióncentral y jerárquica de los asuntos públicos, pero

donde una acción pública poco diferenciada ensus aspectos políticos y administrativos está suje-ta a la acción religiosa, misma que integra variascomunidades dentro de un marco regional de co-ordinación".34

Mientras que en el Estado arcaico la esfera po-lítica ya está claramente diferenciada de la religio-sa, pues los que sustentan el poder lo mantienengracias al dominio que ejercen sobre la guerra yel sacrificio, los cuales funcionaron como "loscatalizadores que condujeron a la construcción deelaborados complejos palaciegos".35 La religión,en este nivel de complejidad social, sirve como lalegitimadora del poder político, por lo que hayuna cooperación entre las instituciones del tem-plo y el palacio, pero en última instancia el poderestará en manos seculares. Así, considera que elsurgimiento de las ciudades es una consecuenciaposterior al origen del Estado y es de hecho una

consecuencia del mismo, pues al conjuntarse lasdos instituciones inciden en la concentración depoblación alrededor de ellas. De tal modo, que la

asociación de templo y palacio puede considerar-se como un indicador de la presencia de urbanis-mo y por tanto de una sociedad estatal.36

No obstante, más adelante, matiza un poco estaposición al considerar que en realidad también haycacicazgos en los que el poder político está enmanos seculares, pero en los que la religión tieneun papel preponderante;37 así lo que diferenciaríaal cacicazgo de un estado arcaico serían los nive-les de integración antes que la forma de ejercer elcontrol sobre el resto de la sociedad.

Un pequeño comentario final

Podemos ver, luego de esta breve presentación que,en la búsqueda de los mecanismos causales paraexplicar el surgimiento del Estado en Meso-américa, las posturas de algunos se inclinan haciael. conflicto y las de otras al consenso. Sin embar-go, muchos de los mecanismos que se alegan comoimpulsores del cambio de una "sociedad igua-litaria" a una sociedad estatal, tales como el Ínter-

10 LA POSICIÓN DE ALGUNOS INVESTIGADORES

cambio a larga distancia, la especialización regio-

nal, el uso de la cosmovisión, la guerra y el sacri-

ficio como "catalizadores", la centralización del

excedente, la apropiación del tributo, etcétera, son

en realidad, algunas de ellas, consecuencia de la

aparición del aparato estatal y otras son formas

de mantener el poder que no son exclusivas de

una sociedad altamente estratificada. De tal for-

ma, considero que lo que se está haciendo, antes

que explicar el origen del Estado en Mesoamérica

es definir sus características, lo cual, desde mi pun-

to de vista, es todavía más importante, ya que para

poder explicar el cómo surge algo, primero debe-

mos tener en claro qué es ese algo.

Notas:1 Este escrito fue presentado originalmente como tra-bajo final en el "Seminario de OrganizaciónSociopolítica en Mesoamérica: Las Interpretacionessobre el Origen del Estado Mesoamericano de los Mexi-canos", coordinado por la doctora Ana Luisa Izquier-do. Para su publicación se le hicieron sólo pequeñasmodificaciones.

2 Gerhard E. Lenski, Poder y privilegio. Teoría de la

estratificación social, p. 30.3 Ibid., p. 31. Escasez en el sentido de que la deman-

da es más alta que la provisión que está disponible (cf.

ibid., p. 45).4 Kingsley Davis, apud G. E. Lenski, op. cit., p. 30.5 Morton Fried, "On the evolution of social

stratification and the State", p. 718. El texto en ingléses como sigue: "The kingpin of a redistributive networkin an advanced hunting and gathering society or a sim-ple agricultural one is as much the victim of his role asits manipulator. His special function is to collect, notto expropíate: to distribute, not to consume". El subra-yado es mío.

6 Lewis R. Binford, En busca del pasado, p. 236.7 Sobre esto de las "sociedades igualitarias", en rea-

lidad estamos de acuerdo con lo que dijo GaetanoMosca: "Las sociedades humanas no pueden funcionarnunca sin organización política. La organización polí-tica implica necesariamente desigualdades de poder"(apud G. E. Lenski, op. cit., p. 28); ergo, la desigualdades tan antigua como la sociedad humana.

8 Elman R. Service, Los orígenes del Estado y de lacivilización, p. 33.

' Elizabeth Brumfiel y Timothy Earle, "Specia-lization, exchange and complex societies: an intro-

duction", p. 2. El texto en inglés dice: "that theredistribution of significant quantities of subsistencegoods across microenvironments is not a typical featureof chiefly economies and early states".

10 Luis Felipe Bate, "Hipótesis sobre la sociedad cla-sista inicial".

" Griselda Sarmiento Pradera, "La sociedad cacicalagrícola. Hipótesis y uso de indicadores arqueológicos",p. 47.

12 Cf. L. F. Bate, "Hipótesis sobre la sociedad clasis-ta inicial", pp. 71-72.

13 G. Sarmiento F, "La sociedad cacical agrícola.Hipótesis y uso de indicadores arqueológicos", p. 42.

14 L. F. Bate, El proceso de investigación en arqueolo-gía, pp. 88-89.

15 Ibid., p. 89.16 Eduardo Corona Sánchez, "Sobre el nivel de de-

sarrollo de las fuerzas productivas para la caracteriza-ción del Estado en Mesoamérica", p. 5.

17 Ibid., p. 11.18 E. Corona S., "El factor étnico en las relaciones

sociales de producción de Mesoamérica".19 E. Corona Sánchez, "Sobre el nivel de desarrollo

de las fuerzas productivas para la caracterización delEstado en Mesoamérica".

20 E. Corona S., "El factor étnico en las relacionessociales de producción de Mesoamérica".

21 Cf., por ejemplo, a Meillasoux, Mujeres, graneros

j capitales, o Sahlins, Las sociedades tribales j Ea econo-mía de la edad de piedra.

22 Ann Cyphers, Población, subsistencia j medio am-

biente en San Eoren^o Tenochíitlán.23 E. Brumfiel y T. Earle, "Specialization, exchange

and complex societies: an introduction", pp. 4 y ss.; asícomo también T. Earle, "The evolution of chiefdoms"y "Property rights and the evolution of chiefdoms".

24 Por ejemplo en, "Observaciones sobre el térmi-no teórico Estado arcaico", "El criterio de 'fertilidadteórica' y su aplicación a las teorías sobre el Estadoarcaico", y "Análisis teórico: aplicaciones al estudio delorigen de la complejidad social", entre otros artículos.

25 Linda Manzanilla, "Early urban societies. Challen-ges and perspectives", p. 5.

26 Ibid., pp. 22-23, y también L. Manzanilla, "Theeconomic organization of the Teotihuacan priesthood:hypothesis and considerations".

27 L. Manzanilla, "Agrupaciones sociales y gobier-no en Teotihuacan".

23 L. Manzanilla, "Early urban societies. Challengesand perspectives", p. 21.

29 L. Manzanilla, "The economic organization ofthe Teotihuacan priesthood: hypothesis and consi-derations".

LUIS ALFONSO GRAVE TIRADO

30 ídem.31 L. Manzanilla, "Early urban societies. Challenges

and perspectivas".32 Ibid., p. 22.33 Walburga Wiesheu, Cacicazgo y estado arcaico, Ea

evolución de organizaciones sociopolíticas complejas, p. 52.34 Ibid., p. 5933 W. Wiesheu, "La tesis de la ciudad-templo: ¿fue-

ron las primeras ciudades chinas centros ceremonialesy símbolos del cosmos", p. 320.

36 W. Wiesheu, Religión j política en la transforma-ción urbana. Análisis de un proceso demográfico.

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