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22 DÍA DE FIESTA / II EL DÍA, domingo, 19 de diciembre de 1982 N la imagen —muy buena imagen del viejo Santa Cruz, perteneciente ai archivo de Domingo Sierra-- un rincón de la ciudad que, al me nos en parte, aún vive pero, desde luego, sin la paz y tran- quilidad de antaño. Con la bendición da las .cam- panas, la calle de San Francis- co se lanza hacía los entonces lejanos Toscales y hacia arriba —como bien se aprecia en la imagen— está el verdor alegre, la cofradía del verdor perenne de los laureles de Indias, En primer término, el balcón canario que, lleno de gracia y elegancia, hasta hace relativa- mente pocos años, puso su pre- sencia bajo la rojez de las tejas y la arquitectura serena ael Hotel Garnacha. Centenario convento, cente- naria iglesia y, bajo la torre, el entonces Ayuntamiento de San- ta Cruz. Frente, la antigua ca- sona que, bien conservada -Dios nos la conserve muchos años más— es sede de la farma- cia Cristellys y del consulado de Austria. Luego, calle de San Francisco hacia los Toscales, a los mismos que se llegaban por su. paralela de la Rosa —tam- bién por la de Santiago y desde la de Santa Rosalía— y la de San Miguel, vía ésta que de- semboca, como ahora, frente al recinto de Almeida. Sobre esta calle tan popular Presidida por la centenaria torre y el balcón canario, la calle se lanza hacia los Toscales Santa Cruz de ayer y de hoy i-L La antigua calle de San Francisco —a la que se cambió el nombre, sin que prosperase, por el de doctor Comenge- don Alejan dro Cioranescu escribió en su «Historia de Santa Cruz» que, «al oeste, las edificaciones van ganando terreno. Primero se extendieron, a finales del siglo XVI, hasta la calle que conti- nuaba en línea recta a la de la Cruz Verde y que, llamada a partir del siglo XVIII con el nombre de San Francisco, se conocía entonces con el de Ca- lle que va al campo, o Calle que va a Paso Alto». Y la calle creció y creció has- ta que, en la vieja «muralla», se encontró con la de la Marina y se fundieron. Hermanadas has- ta Almeida, allí formaron el gran balcón que la ciudad tenía sobre las playas —La Peñita, San Antonio y Los Melones— y sobre los siempre atareados va- raderos de Hamilton y Compa- ñía. En la larga calle, calle para- lela a la mar y con resonancias y brisas atlánticas, las clásicas casas terreras —muchas se con- servan— y otras con prestigio y muy buena arquitectura. Allí SOCIEDAD DE INSTRUCCIÓN Y RECREO «CENTRO ICODENSE» CONVOCATORIA De conformidad con lo dispuesto por el art. 56 del vigente Reglamento de esta Sociedad, por el presente se convoca a los señores socios propietarios de la mis- ma, para celebrar reunión ordinaria de la JUNTA GE- NERAL, el próximo día 9 de enero de 1983, DOMINGO, a las 10.30 horas en primera convocatoria y para las 11.00 horas de la misma fecha en segunda convocato- ria, cuya reunión se ajustará al siguiente: ORDEN DEL DÍA l.~ Acta de la reunión anterior. 2.— Memoria anual reglamentaria. 3.— Presentación de las cuentas de ingresos y gas- tos del ejercicio económico de 1982. 4 £ Presupuesto para el ejercicio de 1983. 5.— Elección de miembros de la Junta Directiva que corresponden renovar reglamentariamente y de las vacantes que puedan producirse. estuvo, esquina a Sari Martín, el cuartpl 00 Artillería y coroR de la iglesia —en el edificio que fue casa-cuartel de la Guardia Civil— se alojó, allá por 1864, el infante don Enrique María Fer- nando de Borbón. A la vista de la imagen bien conservada por Domingo Sie- rra, comprendemos que poético -verdaderamente poético— no es sino aquello que atesora pa- sado, lo que ha vivido y vivien- do venció al dolor, lo que ha su- frido y sufriendo venció a la vi- da. A nuestras mismas previ- siones de porvenir las vestimos con hermosuras del pasado. Y es que con los recuerdos —como estos de la vieja y siempre nue- va ciudad de Santa Cruz de Te- nerife— construimos las espe- ranzas. Aquí, la ciudad de vida plá- cida, la de las calles de callaos con color y calor de playa, la que, al menos aquí, tenía como un aire endurecido de campa- nas y, en las azoteas y patios interiores, los gallos cantaban e inventaban un amanecer de ar- bolados, de sol'naciente y yun- tas de paso cansino junto al río lanudo, manso y balador, de las ovejas. Hoy, evocaciones del barranco de Guaite —o de San Francis- co- que nacía arriba, allá por nPrnTrcféTOro, y bajaba en busca de la mar por Puerto Escondi- do, Ruiz de Padrón y calle del Tigre. El ayer es un árbol de largas ramazones y a su sombra nos tendemos para recordar. En- tonces se marchaba con felici- dad y facilidad —cualquier tiempo pasado siempre fue me- jor— pero, no lo dudemos, todos guardarnos recuerdos en el co- razón del corazón y, desde lue- go, para después de después, esto es, para siempre. Allá por 1676 comenzaron las obras del convento que, ter- minado en 1780, se alzó en las fincas rústicas de Castro. La célebre huerta, con magnífica fuente que luego se secó, fue adquirida en el pasado siglo pa- ra la construcción de la actual Plaza del Príncipe Alfonso. Hoy, la zona está impregnada de antaño pues, pese a las nue- vas construcciones, no ha sabi- do nunca decir adiós a lo que fue. La calle de San Francisco, la de la bendición de las campa- nas, tiene transversales —la del Tigre, Emilio Calzadilla, etc.- que miraban hacia el poderío de la mar, hacia las olas que ardían de blancura, hacia la fiesta diaria de los barcos de vela y los de vapor. En la imagen, la vieja torre rodeada de ciudad y silencio. Desde ella se veía al Atlántico extenderse, incontenible, en las pleamares. Era agua que, atre- vida, avanzaba y avanzaba so- bre las playas y la vieja Caleta; agua implacable, como los ven- gadores, aguas como el cora- zón de la mar en una irradia- ción temblorosa. En estos tiempos nuevos, ya lejos retumba la queja azul del Atlántico isleño, pero ahí queda el ancho sendero del océano, pues Santa Cruz nació y vive al filo de la ola, en el olor del mar. Sobre esta amplia zona, y tal y como era allá por 1880, don Francisco Martínez Viera —buen tinerfeño y alcalde que fue de Santa Cruz— escribió que «los laureles de la Plaza del Príncipe ya llaman la atención a la gente. Ha sido rápido su crecimiento, pues sólo hace que se plantaron unos catorce o quince años y fueron traídos de Cuba por don Domingo Serís, que mandaba el bergantín «El Guanche». Ofrecen hermosa perspectiva y serán espléndido dosel que cubra la plaza toda. La calle del Norte se trunca en " la Fosforería, que baja entre el ...f-i\. , -.-, i -t «.oiiorro ae puacto ü.scondicto» y la calle de la Luna hasta la de San Felipe Neri. Por el lado opuesto entramos en el Toscal, que nos produce la sensación de que hemos llegado a otro término municipal. La calle de la Luna ofrece un contraste grande con la del Norte, que acabamos de dejar. Es la calle anacrónica, torcida e inverosí- mil y sus casitas son tan peque- ñas que resultan poco menos que invisibles... La mayoría de las calles del Toscal son largas y estrechas y no mal trazadas, y en ellas abundan las huertas y los solares». En la imagen, la Calle que va al campo, o Calle que va a Paso Alto, de los muy viejos tiempos de la ciudad. En la imagen una calle que, por suerte —y Dios nos conserve dicha suerte— tie- ne ecos del pasado, de aquel Santa Cruz de la paz casera, de la paz dormida, de corazón de- recho.- Juan A. Padrón Albor- Ei equipo-sorpresa visitará dos hogares, de lugares tomados al azar, de modo que la repetición del sitio siempre es posible PRIMERA FIRMA INTERNACIONAL TEXTIL Precisa: VENDEDOR EXCLUSIVO PARA S/C. DE TENERIFE Y PROVINCIA Se requiere: Mantenimiento, potenciación y ampliación de la cartera de clientes existentes. Buena formación cultural y profesional. Preferible, aunque no imprescindible, experiencia en el sector textil y similar. Edad mínima 25 años. Imprescindible resida en Santa Cruz de Tenerife o en La Laguna. Se ofrece: Incorporación inmediata en la empresa. Cartera de clientes con fuerte penetración en la zona. Retribución según valía y experiencia del candidato, más gastos de desplazamientos y dietas. Los interesados deberán escribir a mano indicando datos per- sonales, historial profesional, foto reciente y número de telé- fono a: L. Martínez Ronda de San Pedro, 58-3°~A AYUNTAMIENTO DE ARONA SECRETARIA ANUNCIO El Ayuntamiento de Arona convoca pruebas para la contratación de UN Arquitec- to. Las solicitudes deberán presentarse en el Registro General del Ayuntamiento, en un plazo que finalizará el día doce de enero de 1983, celebrándose las correspondientes pruebas el día 13 de enero del mismo año, y hora de las diez. Las Bases estarán de manifiesto en la Se- r'T-otar'iQ flanar-al ría acto ATrnntarm'antn

LA ANTIGUA CALLE DE SAN FRANCISCO

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Artículo de Juan Antonio Padrón Albornoz, periódico El Día, sección "Santa Cruz de ayer y hoy", 1982/11/28

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Page 1: LA ANTIGUA CALLE DE SAN FRANCISCO

22 DÍA DE FIESTA / II EL DÍA, domingo, 19 de diciembre de 1982

N la imagen —muy buenaimagen del viejo SantaCruz, perteneciente ai

archivo de Domingo Sierra-- unrincón de la ciudad que, al menos en parte, aún vive pero,desde luego, sin la paz y tran-quilidad de antaño.

Con la bendición da las .cam-panas, la calle de San Francis-co se lanza hacía los entonceslejanos Toscales y hacia arriba—como bien se aprecia en laimagen— está el verdor alegre,la cofradía del verdor perennede los laureles de Indias,

En primer término, el balcóncanario que, lleno de gracia yelegancia, hasta hace relativa-mente pocos años, puso su pre-sencia bajo la rojez de las tejasy la arquitectura serena aelHotel Garnacha.

Centenario convento, cente-naria iglesia y, bajo la torre, elentonces Ayuntamiento de San-ta Cruz. Frente, la antigua ca-sona que, bien conservada-Dios nos la conserve muchosaños más— es sede de la farma-cia Cristellys y del consuladode Austria. Luego, calle de SanFrancisco hacia los Toscales, alos mismos que se llegaban porsu. paralela de la Rosa —tam-bién por la de Santiago y desdela de Santa Rosalía— y la deSan Miguel, vía ésta que de-semboca, como ahora, frente alrecinto de Almeida.

Sobre esta calle tan popular

Presidida por la centenaria torre y el balcón canario, la calle se lanza hacia los Toscales

Santa Cruz de ayer y de hoy i-L

La antigua calle de San Francisco—a la que se cambió el nombre,sin que prosperase, por el dedoctor Comenge- don Alejandro Cioranescu escribió en su«Historia de Santa Cruz» que,«al oeste, las edificaciones vanganando terreno. Primero seextendieron, a finales del sigloXVI, hasta la calle que conti-nuaba en línea recta a la de laCruz Verde y que, llamada apartir del siglo XVIII con elnombre de San Francisco, seconocía entonces con el de Ca-lle que va al campo, o Calle queva a Paso Alto».

Y la calle creció y creció has-ta que, en la vieja «muralla», seencontró con la de la Marina yse fundieron. Hermanadas has-ta Almeida, allí formaron elgran balcón que la ciudad teníasobre las playas —La Peñita,San Antonio y Los Melones— ysobre los siempre atareados va-raderos de Hamilton y Compa-ñía.

En la larga calle, calle para-lela a la mar y con resonanciasy brisas atlánticas, las clásicascasas terreras —muchas se con-servan— y otras con prestigio ymuy buena arquitectura. Allí

SOCIEDAD DE INSTRUCCIÓN YRECREO «CENTRO ICODENSE»

CONVOCATORIA

De conformidad con lo dispuesto por el art. 56 delvigente Reglamento de esta Sociedad, por el presentese convoca a los señores socios propietarios de la mis-ma, para celebrar reunión ordinaria de la JUNTA GE-NERAL, el próximo día 9 de enero de 1983, DOMINGO,a las 10.30 horas en primera convocatoria y para las11.00 horas de la misma fecha en segunda convocato-ria, cuya reunión se ajustará al siguiente:

ORDEN DEL DÍA

l.~ Acta de la reunión anterior.2.— Memoria anual reglamentaria.3.— Presentación de las cuentas de ingresos y gas-

tos del ejercicio económico de 1982.4£— Presupuesto para el ejercicio de 1983.5.— Elección de miembros de la Junta Directiva

que corresponden renovar reglamentariamente y delas vacantes que puedan producirse.

estuvo, esquina a Sari Martín,el cuartpl 00 Artillería y coroRde la iglesia —en el edificio quefue casa-cuartel de la GuardiaCivil— se alojó, allá por 1864, elinfante don Enrique María Fer-nando de Borbón.

A la vista de la imagen bienconservada por Domingo Sie-rra, comprendemos que poético-verdaderamente poético— noes sino aquello que atesora pa-sado, lo que ha vivido y vivien-do venció al dolor, lo que ha su-frido y sufriendo venció a la vi-da. A nuestras mismas previ-siones de porvenir las vestimoscon hermosuras del pasado. Yes que con los recuerdos —comoestos de la vieja y siempre nue-va ciudad de Santa Cruz de Te-nerife— construimos las espe-ranzas.

Aquí, la ciudad de vida plá-cida, la de las calles de callaoscon color y calor de playa, laque, al menos aquí, tenía comoun aire endurecido de campa-nas y, en las azoteas y patiosinteriores, los gallos cantaban einventaban un amanecer de ar-bolados, de sol'naciente y yun-tas de paso cansino junto al ríolanudo, manso y balador, delas ovejas.Hoy, evocaciones del barranco

de Guaite —o de San Francis-

co- que nacía arriba, allá pornPrnTrcféTOro, y bajaba en busca

de la mar por Puerto Escondi-do, Ruiz de Padrón y calle delTigre.

El ayer es un árbol de largasramazones y a su sombra nostendemos para recordar. En-tonces se marchaba con felici-dad y facilidad —cualquiertiempo pasado siempre fue me-jor— pero, no lo dudemos, todosguardarnos recuerdos en el co-razón del corazón y, desde lue-go, para después de después,esto es, para siempre.

Allá por 1676 comenzaronlas obras del convento que, ter-minado en 1780, se alzó en lasfincas rústicas de Castro. Lacélebre huerta, con magníficafuente que luego se secó, fueadquirida en el pasado siglo pa-ra la construcción de la actualPlaza del Príncipe Alfonso.Hoy, la zona está impregnadade antaño pues, pese a las nue-vas construcciones, no ha sabi-do nunca decir adiós a lo quefue.

La calle de San Francisco, lade la bendición de las campa-nas, tiene transversales —la delTigre, Emilio Calzadilla, etc.-que miraban hacia el poderíode la mar, hacia las olas queardían de blancura, hacia la

fiesta diaria de los barcos devela y los de vapor.

En la imagen, la vieja torrerodeada de ciudad y silencio.Desde ella se veía al Atlánticoextenderse, incontenible, en laspleamares. Era agua que, atre-vida, avanzaba y avanzaba so-bre las playas y la vieja Caleta;agua implacable, como los ven-gadores, aguas como el cora-zón de la mar en una irradia-ción temblorosa.

En estos tiempos nuevos, yalejos retumba la queja azul delAtlántico isleño, pero ahí quedael ancho sendero del océano,pues Santa Cruz nació y vive alfilo de la ola, en el olor del mar.

Sobre esta amplia zona, y taly como era allá por 1880, donFrancisco Martínez Viera—buen tinerfeño y alcalde quefue de Santa Cruz— escribióque «los laureles de la Plaza delPríncipe ya llaman la atencióna la gente. Ha sido rápido sucrecimiento, pues sólo hace quese plantaron unos catorce o

quince años y fueron traídos deCuba por don Domingo Serís,que mandaba el bergantín «ElGuanche». Ofrecen hermosaperspectiva y serán espléndidodosel que cubra la plaza toda.La calle del Norte se trunca en

" la Fosforería, que baja entre el...f-i\. , -.-, i • -t«.oiiorro ae puacto ü.scondicto» yla calle de la Luna hasta la deSan Felipe Neri. Por el ladoopuesto entramos en el Toscal,que nos produce la sensaciónde que hemos llegado a otrotérmino municipal. La calle dela Luna ofrece un contrastegrande con la del Norte, queacabamos de dejar. Es la calleanacrónica, torcida e inverosí-mil y sus casitas son tan peque-ñas que resultan poco menosque invisibles... La mayoría delas calles del Toscal son largasy estrechas y no mal trazadas,y en ellas abundan las huertasy los solares».

En la imagen, la Calle que vaal campo, o Calle que va a PasoAlto, de los muy viejos tiemposde la ciudad. En la imagen unacalle que, por suerte —y Diosnos conserve dicha suerte— tie-ne ecos del pasado, de aquelSanta Cruz de la paz casera, dela paz dormida, de corazón de-recho.- Juan A. Padrón Albor-

Ei equipo-sorpresa visitará dos hogares, delugares tomados al azar, de modo que larepetición del sitio siempre es posible

PRIMERA FIRMA INTERNACIONAL TEXTILPrecisa:

VENDEDOR EXCLUSIVO PARAS/C. DE TENERIFE Y PROVINCIA

Se requiere:Mantenimiento, potenciación y ampliación de la carterade clientes existentes.Buena formación cultural y profesional.Preferible, aunque no imprescindible, experiencia en elsector textil y similar.Edad mínima 25 años.Imprescindible resida en Santa Cruz de Tenerife o en LaLaguna.

Se ofrece:Incorporación inmediata en la empresa.Cartera de clientes con fuerte penetración en la zona.Retribución según valía y experiencia del candidato,más gastos de desplazamientos y dietas.

Los interesados deberán escribir a mano indicando datos per-sonales, historial profesional, foto reciente y número de telé-fono a:

L. MartínezRonda de San Pedro, 58-3°~A

AYUNTAMIENTODE ARONASECRETARIA

ANUNCIOEl Ayuntamiento de Arona convoca

pruebas para la contratación de UN Arquitec-to. Las solicitudes deberán presentarse en elRegistro General del Ayuntamiento, en unplazo que finalizará el día doce de enero de1983, celebrándose las correspondientespruebas el día 13 de enero del mismo año, yhora de las diez.

Las Bases estarán de manifiesto en la Se-r'T-otar'iQ flanar-al ría acto ATrnntarm'antn