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JUDAISMO CRISTIANISMO ISLAM SEMEJANZAS DIFERENCIAS DIALOGO

Judaismo Cristianismo Islamismo

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Margarita Arias nos ayuda a conocer mejor y profundizar en las semejanzas, diferencias y diálogos entre las tres grandes religiones monoteístas.

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Judaísmo – Cristianismo – Islam

tres religiones que ofrecen unos rasgos comunes

que las diferencian de aquellas que provienen del

Lejano Oriente, vinculadas sobre todo con China y

la India (hinduismo, budismo y taoísmo) y que se

distinguen por la búsqueda de una interioridad que

pase por armonizarse con el mundo. Estas

religiones orientales no exigen la existencia de un

Dios personal, ni tienen ideales de transformación o

salvación.

Monoteístas: adoran a un único Dios, que ha querido

revelarse a los hombres.

Abrahamicas: están vinculadas a la figura del patriarca

Abrahán.

Semitas: nacidas en un mundo cultural semita (hebreo,

árabe, y en algún sentido arameo).

Proféticas: nacidas a partir de la revelación a tres

grandes profetas (Moisés, Jesús y Muhammad).

De tronco común: representado por la historia israelita

antigua y por tres derivados o ramas: (Judaísmo

moderno, Cristianismo [siglo I-II d.C.] y el Islam [siglo

VII d.C.]

DIALOGO

INTERRELIGIOSO Exortacion Apostolica «Evangelii Gaudium» el

papa Francisco (24 de noviembre 2013):

Para sostener el diálogo con el Islam es indispensable la

adecuada formación de los interlocutores, no sólo para

que estén sólida y gozosamente radicados en su propia

identidad, sino para que sean capaces de reconocer los

valores de los demás, de comprender las inquietudes que

subyacen a sus reclamos y de sacar a luz las convicciones

comunes

Los israelitas han sido y siguen siendo descubridores y

testigos privilegiados del monoteísmo, que ellos han

formulado y mantenido de un modo contrafáctico:

precisamente allí donde se había derrumbado su

seguridad política y donde habían perdido su esperanza

histórica, tras la derrota y exilio (586 d.C.). En contra

de todas las apariencias ellos han descubierto y

confesado que hay un solo Dios, que dirige la historia

de los hombres y que les ofrece, precisamente a ellos

(derrotados-exilados) su promesa

de futuro. Dios es garantía de

presencia de vida.

Desde su aparición en Antioquía, el termino cristiano se

ha convertido en el sello predominante de aquellos que

siguen a Jesús.

El surgimiento del CRISTIANISMO, tal como ahora lo

conocemos, empieza a finales del siglo II d.C. Hasta

entonces, las Iglesias cristianas constituían una exigua

minoría, casi insignificante y marginal, no solo dentro

del Imperio romano, sino dentro del judaísmo.

Hacia el año 100 d.C. – En general, a los

cristianos se les considera como un grupo

peculiar de judíos, que admiten en sus

comunidades a gentiles.

Hacia el año 150 d.C. – siguen vinculados

de manera intensa al judaísmo. En el

fondo tienen ya todos los elementos

doctrinales y sociales que definirán a la

Iglesia en los tiempos posteriores, pero

aún no los han desarrollado.

Para el año 200 d.C. han comenzado a

separarse totalmente del judaísmo

rabínico, poniendo de relieve los

elementos doctrinales y sociales

de lo que será la Iglesia.

Desde ese momento el judaísmo rabínico y el

cristianismo se separan y expresan de un modo

consciente sus opciones, iniciando caminos distintos

que van a mantenerse hasta el día de hoy. En ese

momento los cristianos comienzan a ser perseguidos

de una manera sistemática.

Hacia el año 250 d.C. – constituyen la minoría más

significativa del Imperio. Ya se estructura de un

modo estricto (obispos).

Hacia el año 300 d.C. – comienzan a formar el grupo

cultural y religiosamente más

significativo del Imperio.

Desde el siglo IV d.C. las Iglesias cristianas empiezan a ser

la entidad más significativa del Imperio romano.

313 d.C. Edicto de Milán (Libertad religiosa y fin de las

persecuciones, particularmente a los cristianos).

380 d.C. Edicto de Tesalónica (El Cristianismo se

convierte en religión oficial del Imperio Romano).

Después se ha extendido a todo el mundo: en su forma

oriental (Bizancio, ortodoxia) y occidental (Roma,

catolicismo latino, luego protestantismo). Su presencia ha

sido más escasa en India, China y Japón.

Por otra parte, las Iglesias cristianas han “perdido” en

manos del Islam amplias zonas

de influjo cristiano en el

Norte de África y en el

Medio Oriente.

El término ISLAM en árabe significa «sumisión»,

entendida como sumisión a Dios.

El muslim (musulmán) es quien se somete a Dios

incondicionalmente.

Los musulmanes sostienen que todos los profetas,

desde Adán hasta Muhammad (Mahoma), pasando

por Abrahán, Moisés, David, Salomón, Jonás, Juan

el Bautista o Jesús, fueron musulmanes y

predicaron el islam.

Todos fueron dóciles a la voluntad

de Dios y predicaron la

sumisión a Dios.

Pero desde el momento que Mahoma se considera el

último profeta, y la ley transmitida por él como la

definitiva para la humanidad, el islam es, por

antonomasia, la revelacion mahomadiana.

Las leyes de los profetas anteriores quedan confirmadas o

abrogadas, de modo que los que se dicen sus seguidores ya

no son plenamente musulmanes: no se han sometido

completamente a la voluntad divina al no reconocer al

ultimo de los enviados de Dios.

Desde Mahoma en adelante, el islam es de los que lo

reconocen como profeta.

Los seguidores de religiones anteriores, además de ya no

ser musulmanes por no reconocer al último de los

profetas, ahora son también culpables o sospechosos de

haber alterado las revelaciones recibidas de sus

profetas.

Libros como la Torah, los Salmos o el Evangelio en su

redacción original serian tan islámicos como el propio

Corán, pero no la Torah o los Evangelios tal como nos

han llegado, pues los musulmanes suponen que han sido

falseados: más en la interpretación que en el texto, o en

su casi totalidad.

UN SOLO DIOS

¿EL MISMO DIOS?

La idea central común a estas tres grandes

religiones es la afirmación de que hay un

solo Dios, un solo Ser supremo, expresada

en la declaración solemne:

«No hay dios fuera de Dios»

«No hay otro Dios sino Alá»

En general las religiones afirman que el hombre,

en su origen, ha sido creado por Dios, y esta

llamado a una vida eternamente feliz.

Desde el punto de vista histórico, el judaísmo es

el descubridor de la visión monoteísta de Dios;

concibe a Dios de manera estrictamente personal

y trascendente, figura central que actúa en la

creación y en la vida de los hombres (salvación).

UN SOLO DIOS

¿EL MISMO DIOS?

UN SOLO DIOS

¿EL MISMO DIOS?

Tanto en el judaísmo como en el cristianismo, Dios

es conocido por sus actuaciones a lo largo de la

historia de la salvación que se describe en la Biblia.

Para el judaísmo Dios resulta de tal forma

trascendente, que la humanidad nunca podrá

conocerlo o comprenderlo del todo, hasta que

lleguen los tiempos mesiánicos.

Para el cristianismo ya Dios se ha revelado de un

modo entrañable en la persona e historia de Jesús,

el Cristo – Dios revelado como Padre, Hijo y Espiritu

Santo.

En el islam, Dios es únicamente conocido por el

Corán.

Judíos, cristianos y musulmanes se

consideran la descendencia de Abrahán.

Con él comienza, en efecto, una

descendencia mediante sus dos mujeres:

Sara, la libre y madre de Isaac, y Agar, la

esclava y madre de Ismael.

Los cristianos valoran , más que la

descendencia humana, la ascendencia

espiritual. Abrahán es para los cristianos

«nuestro padre en la fe»

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

Abrahán es, para las tres grandes religiones, el

modelo de la fe incondicional en Dios, es el

arquetipo de una existencia creyente, ya se

interprete esa existencia según las instrucciones

divinas de Moisés (la Tora), o bien según las

enseñanzas de Jesús (el Evangelio), o bien según

la sumisión a Dios predicada por el Islam (el Corán).

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

Vivió entre el siglo XVII y el XII a.C.

Rompió con el pasado pagano de su entorno, y su

figura está vinculada al principio de un camino

religioso que sigue definiendo y motivando a

todos sus seguidores.

Texto más importante para el judaísmo:

«Yahveh dijo a Abram: "Vete de tu tierra, y de tu patria,

y de la casa de tu padre, a la tierra que

yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te

bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una

bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré

a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos

los linajes de la tierra."» (Gen 12, 1-3)

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

Con la llamada a Abrahán, comienza para la Biblia

judía la “historia” propiamente dicha.

Dios aparece y habla ya como Dios personal de la

historia israelita.

Este es para los judíos el Dios verdadero, que se

revela en profundidad, entrando en dialogo de

elección y alianza con los hombres, a través de

Abrahán y sus descendientes, especialmente los

judíos.

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

«Dijo Dios a Moisés: Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así

dirás a los israelitas: “Yo soy” me ha enviado a

vosotros. Siguió Dios diciendo a Moisés: «Así dirás a los

israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de

Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha

enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre,

por él seré invocado de generación en generación.» (Ex 3, 14-15)

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

«Pero no se les ordenó sino que sirvieran a Dios,

rindiéndole culto sincero como hanifes, que

hicieran la azalá y dieran el azaque. Ésa es la

religión verdadera». (Corán 98, 5)

La palabra hanif y los que son hanifes, indican

que sirven a Dios rindiéndole culto sincero o

exclusivo – se trata de afirmar el monoteísmo.

Para un musulmán, Abrahán fue un hanif.

LA DESCENDENCIA DE

ABRAHÁN

PROFETAS

Los profetas son los hombres de Dios más

significativos de las religiones monoteístas.

Judaísmo: es históricamente la primera de las

religiones proféticas.

El profeta es un hombre comprometido, es el

hombre de la presencia histórica de Dios. Sabe

que Dios dialoga con el hombre y que ese diálogo

está abierto hacia un futuro, es decir, hacia la

manifestación total del sentido de la historia en

que Dios se manifiesta.

PROFETAS

En el judaísmo podemos distinguir tres tipos de

profetas:

Profetas carismáticos , no escritores

(anteriores) – hombres de Dios que

escucharon la Palabra y la proclamaron al

principio de la historia del pueblo, abriendo

así la Presencia de Dios y fijando su

voluntad. Los más conocidos son Natán y

Elías y Eliseo. (Siglo X hasta el VIII a.C.)

PROFETAS

Profetas de la Palabra, escritores

(posteriores) – Estos son los formadores de la

religión israelita. Son hombres de palabra,

que transmiten en forma de oráculos (¡así habla Yahvé…!), los que han sido fijados en los libros que llevan sus nombres. Esos profetas se extienden desde el siglo VIII a.C. con Amós y Oseas, y culmina tras el exilio – siglo V a.C. – con Zacarías y Malaquías. Entre ellos se destacaron de un modo especial los tres mayores: Isaías, Jeremías y Ezequiel).

PROFETAS

Profetas apocalípticos y tardíos. La profecía

en Israel no es un término cerrado. Por eso,

aunque los libros de los profetas,

estrictamente hablando terminan con

Zacarías y Malaquías, han seguido existiendo

profetas, sobre todo de tipo apocalíptico. El

más importante de todos fue Daniel (en la

Biblia hebrea pertenece a los «Escritos», en

la Biblia de lo LXX, a los profetas mayores).

Para el cristianismo, Jesús es EL PROFETA mesiánico

total, el Dios y Hombre que con su mensaje, su vida,

su muerte y su resurrección ha cumplido la

esperanza humana y ha revelado a Dios para

siempre.

Los cristianos han destacado una historia profética

que debe entenderse a partir de las categorías de

PROMESA Y CUMPLIMIENTO.

Moisés y los profetas se conciben pues como

precursores de Jesús: abren un camino que ha

venido a culminar y recibir sentido pleno en Cristo.

PROFETAS

Jesús es sobre todo el enviado mesiánico y el

Hijo de Dios. Así podemos entenderlo como

nueva creación, el hombre definitivo, ya

salvado, Hijo de Hombre universal que

desborda los limites del judaísmo y de su ley

particular para presentarse como signo pleno

de Dios (el Hijo) para todos los hombres.

De esa forma la profecía se vuelve

Encarnación; el portador de la Palabra aparece

como Palabra de Dios en persona.

PROFETAS

Los cristianos afirman que, a partir de Jesús, Hijo de

Dios encarnado, la profecía sigue viva, como expresión

y despliegue del mensaje del mismo Jesús.

Profetas en la Iglesia:

«En la Iglesia hay variedad de ministerios, pero unidad

de misión…pero también los laicos hechos participes

del ministerio sacerdotal, profético y real de Cristo,

cumplen su cometido en la misión de todo el pueblo

de Dios en la Iglesia y en el mundo…» (Vaticano II, Apostolicam Actuositaten 2)

PROFETAS

La renovación bíblica y pastoral querida por el Vat. II

insiste en el hecho de que todos los cristianos están

llamados a participar de la función y de la misión profética

de Cristo. "Cristo, el gran Profeta, que proclamó con el

testimonio de la vida y con el poder de la palabra el reino

del Padre, cumple su misión profética hasta la plena

manifestación de la gloria no sólo a través de la

jerarquía, que enseña su nombre y con su poder, sino

también por medio de los laicos, a quienes constituye en

testigos suyos y les dota del sentido de la fe y de la gracia

de la palabra (He 2,17-18; Ap 9,10), para que la virtud del

Evangelio brille en la vida diaria familiar y social" (LG 35)

PROFETAS

El Islam no admite gradación o progreso

salvador entre los profetas: «Decid:

creemos en Dios y en lo que se nos ha

revelado, en lo que se reveló a Abrahán,

Ismael, Isaac, Jacob y las tribus; en lo

que Moisés, Jesús y los profetas

recibieron de su Señor. No distinguimos a

ninguno de ellos y nos sometemos a Dios» (Corán 2,136).

PROFETAS

Mahoma ha nivelado de esta forma a los profetas,

presentándolos como representantes y testigos de

una misma actitud de fe monoteísta y de

sometimiento a Dios. A su juicio, todos han dicho lo

mismo, aunque esa doctrina ha podido ser

desfigurada por sus seguidores (judíos o cristianos).

Sólo él, Mahoma, heredero de todos los profetas,

recogiendo de forma clara y total lo que han dicho

los viejos profetas (especialmente Abrahán, Moisés

y Jesús) puede presentarse y se presenta como

sello de la profecía, revelador del Corán eterno

para los hombres.

PROFETAS

Esta es la fe profética: creer en Dios y en su juicio.

En ella se incluyen las Escrituras (todas las

antiguas se contienen en el único Corán), los

profetas (enviados de Dios, que culminan en

Mahoma) y los ángeles que son signo del misterio

de Dios. Ella se expresa en la oración (como

sumisión al único Dios) y la limosna (como

expresión concreta de justicia y solidaridad

humana). A juicio de Mahoma, la profecía se ha

cumplido y se incluye en el Corán.

PROFETAS

SER SANTOS

El fin último del hombre es alcanzar la

bienaventuranza, llegar a Dios.

El medio por el cual alcanzamos a Dios varia de

unas religiones a otras:

o Judaísmo, a través del cumplimiento de la Ley

(significa ser «justo» ante Dios).

o Cristianismo, a través de la caridad como forma

suprema de vida (significa llegar a la «eterna

comunión con Dios»).

o Islam, con tan solo profesar la fe coránica

(significa entrar en el «paraíso»).

SER SANTOS

La forma más excelsa de la santidad es el martirio.

o Judaísmo – un ejemplo de vida heroica es la de

los macabeos, que prefirieron la muerte antes

que quebrantar la ley.

o Cristianismo – el prototipo del martirio es Jesús,

que dio su vida por amor, para la salvación del

hombre.

o Islam – los musulmanes consideran como martirio

el quitarse la vida o la de otros, como forma de

conseguir un fin.

DEBERES RELIGIOSOS

La fe se expresa en la vida, de palabra y de obra –

coherencia entre los que se cree y se vive.

Los deberes religiosos no son imposiciones de una

determinada religión, sino manifestaciones de la

misma; son practicas religiosas.

o Judaísmo – lo esencial es el cumplimiento de la

Ley: los diez mandamientos mayores, y 613

prescripciones menores (248 mandatos, como las

partes del cuerpo, y 365 prohibiciones, como los

días del año solar)

DEBERES RELIGIOSOS

o Cristianismo – lo esencial es la fidelidad a Dios, a

ejemplo de Jesucristo:

«OS DOY UN MANDAMIENTO NUEVO: AMAOS LOS UNOS A LOS

OTROS COMO YO OS HE AMADO» (Jn 13, 34)

Para Jesucristo el mandamiento más importante de

la Ley es el amor a Dios y el amor al prójimo.

o Islam – las practicas musulmanas son cinco,

llamadas los pilares del Islam.

1. La profesión de la fe musulmana (shahādah). Es

el testimonio que se da de palabra al Dios único y

al Profeta. Es la piedra angular del Islam, puesto

que el musulmán proclama que: «No hay mas Dios

que Alá y Mahoma es su Profeta».

DEBERES RELIGIOSOS

2. La oración es la expresión de la fe

monoteísta en el hombre creada por Alá

para adorarlo. (Corán 109, 110)

La oración ritual que se realiza cinco veces

al día, es la liturgia, el oficio divino

precedido de una llamada, las abluciones y

una preparación. Si es posible se hace en

la mezquita.

DEBERES RELIGIOSOS

Los momentos de oración:

1. Poco antes del amanecer. 2. Al mediodía.

3. A media tarde.

4. Inmediatamente después de la

puesta del sol.

5. Antes de la medianoche.

DEBERES RELIGIOSOS

3. La limosna legal purifica tanto al creyente como

sus riquezas y bienes:

- El Zakat: impuesto obligatorio que se pagaba en

Medina desde los orígenes, es una institución social

a favor de los necesitados, de los pobres y los

viajeros. El Islam dice que un porciento del

beneficio del trabajo del musulmán, no le

pertenece. Ese porciento ya esta fijado en el

Derecho Islámico y quien debiendo pagarlo no lo

hace, esta robando.

- La Sadaqah: una limosna voluntaria.

DEBERES RELIGIOSOS

4. El ayuno del Ramadán (Corán 2). Influido por

los judíos y, sobre todo, por los cristianos,

Mahoma introdujo el ayuno diurno en el mes

en que descendió la Revelación, que

corresponde al noveno mes del calendario

lunar islámico. El ayuno tiene que ser

completo desde el amanecer hasta el

atardecer y afecta a toda la comunidad, ya

que la vida social se vuelve más lenta. La

noche entre el día vigésimo sexto y séptimo,

es la noche del Destino, que se pasa en la

mezquita para celebrar el Corán.

DEBERES RELIGIOSOS

DEBERES RELIGIOSOS

4. El otro ayuno, “ayuno del corazón” – el

musulmán no solo debe ayunar de comida,

bebida y sexo, sino también de sus defectos:

ayunar de falsedades, agresividad,

injusticias…

«Ala no tiene necesidad de que abandone su

comida y su bebida quien no deja de

calumniar y actuar según las calumnias».

Solo el ayuno del corazón es perfecto y

aceptable para Dios.

5. El peregrinaje hasta la Meca una vez en la

vida. El peregrinaje esta inmerso de principio

a fin en la oración. Antes de comenzar, el

peregrino ordena su vida ante Dios, los

hombres y su familia. Al entrar en tierra

sagrada se prepara poniéndose una vestimenta

especial y accede a la mezquita. Rodea siete

veces el Santuario sagrado y cumple el

recorrido de la esclava Agar en busca de agua

para su hijo Ismael, el primogénito de

Abraham. El peregrinaje exalta la solidaridad

de todos los creyentes.

DEBERES RELIGIOSOS

CULTO

Lugares

Toda comunidad religiosa tiene como referencia un

lugar sagrado, cuya función normal está orientada

hacia el culto, aunque no exclusivamente.

Los templos, como lugares de culto, gozan del

respeto de todo creyente y son inviolables. Estos

quedan profanados cuando se destinan a usos

políticos, populares, sociales, que desdicen de su

condición sagrada.

CULTO

Cada una de las tres religiones desarrolla el culto en sus

lugares sagrados, exclusivos, que no se pueden

intercambiar o compartir.

Judaísmo - El Templo

Durante los primeros siglos de la existencia de Israel, el

templo de Jerusalén tuvo su importancia, pero el

judaísmo se encontraba fundado también en otras

instituciones, como la federación de las tribus o la

monarquía.

CULTO

Tras acabar la monarquía (587 a.C.), después del

exilio, los judíos debieron mantener y recrear su

identidad sin rey ni instituciones estatales. A lo largo de casi seiscientos años (515 a.C. al 70

d.C.), así lo hicieron, identificándose como

comunidad de culto centrada en torno al Templo.

Tras su destrucción, para los judíos el templo es la

Ley y el pueblo que la cumple.

CULTO

Judaísmo – La Sinagoga

Las sinagogas o asambleas de oración y estudio,

separadas del Templo de Jerusalén, pueden haber

nacido ya en Babilonia, en el primer exilio judío (587-

539 a.C.), pero en sentido estricto parecen haberse

generalizado para el 104-103 a.C.

Tras la destrucción del Templo (70 d.C.), por necesidad

y por opción, la sinagoga se convierte en la casa central

del judaísmo: lugar de reunión y dialogo humano, casas

en las que se recuerda la vieja historia de Israel y se

establecen de un modo voluntario los vínculos entre los

judíos. Cada una es autónoma, pero todas se relacionan

entre sí, formando un

tipo de “federación”.

CULTO

Cristianismo – iglesias

El lugar de culto cristiano es eclesial, y por

eso se llama “iglesia”. Allí la comunidad de fe

se reúne para proclamar y escuchar la palabra

de Dios, celebrar la Eucaristía y otros

sacramentos, y anunciar el Evangelio

mediante el testimonio y el servicio.

Islam - Mezquita

La mezquita no es un templo, ni se concibe como

morada de la divinidad. Es solo un lugar adecuado

para hacer la oración de manera colectiva y

desarrollar otras actividades comunitarias, tales

como la enseñanza y la predicación. Dispone de un

hueco que orienta hacia la Meca. (Corán 2, 114.150)

Más q ue la “casa de Dios” es la “casa del hombre”:

allí duerme la siesta, acuerda en ella tratos

comerciales, la comunidad discute sus problemas, o

los problemas políticos del mundo, los niños juegan.

CULTO

Dirigentes del Culto

Todas las religiones disponen de

algunas personas e instituciones que

se encargan de asegurar y dirigir el

culto, pero no todas tienen jerarquia

(consagradas por un rito especial).

CULTO

Sacerdotes de Israel: al principio no habia

sacerdotes separados, pues su funcion se hallaba

unida a la de los patriarcas y reyes; no habia

division estricta de funciones.

Luego comenzaron a surgir sacerdotes con

autoridad propia, como funcionarios reales,

actuando como mediadores entre el hombre y

Dios, como creadores de santidad ritual,

especialistas en sacrificios.

CULTO

Esto cambió con la restauración, tras la vuelta del

exilio (539 a.C.), cuando Judea se constituyó como

nación sagrada, gobernada por Dios, bajo la

autoridad máxima del Sumo Sacerdote,

representante de Dios y delegado del poder

(Imperio) reinante.

CULTO

La Ley sacerdotal (Lv 16) y la tradición presentan al

Sacerdote como autoridad social, ceremonial,

sacral – sobresalen también por sus vestiduras.

Sacerdocio de Jesús: los sacerdotes del templo judío

accedían al sacerdocio en virtud de un nacimiento

humano (de origen levítico) y de un ritual. Jesús es

Sacerdote en virtud de su vida entregada en favor de

los otros. Es Sacerdote al hacerse servidor de los

demás. Su sacerdocio es su mismo servicio de amor

hasta la muerte. No es un sacerdocio de lucha de poder,

sino todo lo contrario, de manera que solo puede ser

sacerdote el que renuncia al poder sacerdotal antiguo y

da su vida, entrega su vida al servicio de los demás.

CULTO

Judaísmo (posterior a la destrucción del templo) e Islam:

no tienen jerarquía;

son designados por sus respectivas comunidades si

reúnen los requisitos requeridos para el oficio;

dependen de sus Federaciones centrales o

nacionales;

No tienen una autoridad central y suprema en

materia religiosa o doctrinal;

Culto judío es dirigido por el rabino, predicador y

experto en la Ley;

La oración musulmana es dirigida por el imán.

CULTO

Cristianismo: los cristianos consideran que la jerarquía

a sido instituida por Jesucristo al elegir a los apóstoles,

y estos a sus sucesores.

El culto es muy variado y participativo, con la

intervención de varias personas, todas ellas bajo la

presidencia de un ministro ordenado.

Todos los dirigentes del culto tienen en común su

servicio a la comunidad.

CULTO

ORACIÓN

Judaísmo y Cristianismo: ambos confiesan a Dios

como Padre y muchas oraciones judías son

compartidas por los cristianos. Ambos rezan

dialogando con Dios.

La oración principal judía es el “Shema Yisrael”; la

del cristianismo es el “Padrenuestro”

Islam: los musulmanes no aceptan a Dios como Padre,

ni como ser personal al que nos podemos dirigir. Su

oración no es un dialogo, sino una aceptación del

poder de Dios al cual se someten. La oración principal

la “La Fatija” – el primero de los capítulos en que

está dividido el Corán.

1. ¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el

Misericordioso!

2. Alabado sea Alá, Señor del universo,

3. el Compasivo, el Misericordioso,

4. Dueño del día del Juicio,

5. A Ti solo servimos y a Ti solo imploramos ayuda.

6. Dirígenos por la vía recta,

7. la vía de los que Tú has agraciado, no de los que

han incurrido en la ira, ni de los extraviados (Corán 1)

ORACIÓN

Judaísmo y cristianismo: estrictamente hablando,

el judaísmo es la religión de la creación, pues ha

puesto de relieve la trascendencia de Dios y la

afirmación de que el ha creado todas las cosas: «en

el principio Dios creo los cielos y la tierra».

El cristianismo comparte con el judaísmo los

mismos textos sagrados sobre la creación del

mundo y del hombre por Dios.

CREACIÓN

El cristianismo se mantiene en la línea del

judaísmo, pero pone de relieve el carácter

cristológico de la creación, que ha recibido su

sentido en la pascua de Jesús.

La dignidad de la persona se origina por haber sido

creada a imagen y semejanza de Dios, y en la

dignidad de la persona se fundan los derechos y

deberes humanos – derechos que brotan de la

dignidad y no son concesión de nadie.

CREACIÓN

Islam: Alá es el creador y fundador de todas las

cosas, pero la mayoría de los musulmanes no

entienden que el mundo sea ya autónomo, sino que

la creación es una acción constante, de modo que

si Dios dejara de crear en cada instante, el universo

desaparecería.

La dignidad de la persona se desarrolla en la

comunidad musulmana, como depositaria de todos

los derechos y deberes humanos.

CREACIÓN

Jesús en el Islam

JESÚS (ISA)

Es en el Islam Palabra de Dios, del mismo modo que

lo es el Corán. Los musulmanes tienen por

costumbre acompañar un saludo de respeto después

de nombrarlo (Paz sobre el). Esa es la cortesía

básica en el trato dado por los musulmanes a los

profetas.

Jesús en el Islam

El Islam enseña que Dios ha otorgado a Jesús el

conocimiento profundo de la Torá y en él se ha

inspirado el Evangelio:

«E hicimos que tras de ellos, siguiendo sus huellas,

viniera Isa, hijo de Maryam, confirmando aquello

que ya estaba en la Torá» (5, 46)

«Y le enseñará el Libro y la Sabiduría, la Torá y el

Evangelio» (3, 48)

Jesús en el Islam

Respeto y cortesía con que los musulmanes hablan

de Jesús:

«A algunos de esos enviados les hemos favorecido

más que a otros: entre ellos hubo algunos a los

que Alá les ha hablado y otros los ha elevado en

grados. A Isa, hijo de Maryam, le dimos pruebas evidentes y lo reforzamos con el Espíritu que

viene de lo Insondable»

Jesús en el Islam

El Corán da a Jesús el nombre de “Isa, hijo de

Maryam”. El Corán rechaza contundentemente la

naturaleza divina de Jesús.

Para los musulmanes Jesús no murió en la cruz; según

el Corán fue un simulacro. La lógica del Islam: si Jesús

no ha muerto en la cruz, no ha redimido nuestra

naturaleza caída, porque no había ninguna naturaleza

caída que redimir, y no carga sobre si con nuestros

pecados, con lo que no tenemos porque sentirnos

culpables de que Dios haya muerto por nosotros ni

imitar en esta vida los sufrimientos de nadie.

Este no es un valle de lagrimas, sino un lugar para

gozar y adorar a Dios.

Jesús en el Islam

El Islam acepta el hecho de la concepción virginal de

Jesús; no tuvo padre humano, pero esto no lo

convierte ni en el Hijo de Dios, ni en Dios.

El Islam comparte con el cristianismo la creencia en la

capacidad de Jesús de realizar milagros

extraordinarios. (3, 49) El primer milagro de Jesús es

haber librado a su madre de la lapidación. Para ello el

Corán hace hablar a Jesús recién nacido. (19)

Jesús en el Islam

La tradición islámica tiene numerosos relatos sobre la

venida de Jesús, como aviso de la llegada del Fin del

Mundo.

Jesús descenderá sobre la tierra y matará al Anticristo

o falso Mesías. Todas las Gentes del Libro seguirán y

habrá una sola comunidad. La paz será completa y se

extenderá a los animales y a la relacion del ser

humano con ellos. Y habrá justicia.

Jesús permanecerá en el mundo durante cuarenta años, y luego morirá.

María en el Islam

María es el único nombre propio de mujer que aparece

en el Corán. Son muchos los versículos que se refieren

a ella, y existe una sura (capitulo), la numero 19, que

se titula Maryam.

María es considerada una de las cuatro mujeres

perfectas del Islam, las otras tres son: la madre

adoptiva de Moisés, la primera mujer de Mahoma, y

una de sus hijas, Fátima.

María en el Islam

María tuvo la gracia de tener un hijo sobrenaturalmente,

sin concurso de varón.

Al igual que su hijo Jesús y todos los profetas, gozo del

don de la impecabilidad, esto es: impecable. Esta es una

de las razones por las cuales muchos teólogos

musulmanes defienden que María es considerada profeta

por la tradición islámica. Dice el Corán: «Y diz que dijo el

Ángel: ¡Ya Maryam! En verdad Ala te eligió y te purifico,

y te escogió entre las mujeres de los mundos» (3, 42)

La expresión de “los mundos” da un sentido mas universal

a la misión de María.