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MONVMENTQ DE LOS
SANiOS MARTYRES
1 V s T O Y P A S.T O R, EN LA CIVDAD
DE
HVESCA, CON
las antiguedades que fe hallaron faori. cando una capilla para traíladar
fus santoS" cuerpos.
JUAN FRANCISCO ANDRÉS DE UZTARROZ
EDICIÓN FACSIMILAR
ESTUDIOS INTRODUCTORIOS
FERMÍN GIL ENCABO
• CLAUDE CHAUCHADIS
JUAN FRANCISCO ANDRÉS DE UZTARROZ
MONUMENTO DE LOS " SANTOS MARTIRES JUSTO y PASTOR,
en la ciudad de Huesca, con las antigüedades
que se hallaron fabricando una capilla
para tradadar sus santos cuerpos
Edición facsimilar
Estudios introductorios de Claude Chauchadis FermÍn Gil Encaho
INSTJ1'UTO DE ESTVDIOS AI~TOAllAGONESES
iWriiiF'IiiI!F'·'dMM
Fieha eatalográliea
A""DRf;s DE UZTAHHOZ, Juan Franeism (1606-1653)
Monumento de los santos mártires .1 usto y Pastor, en la eiudad de Huesea, con las an
tigiiedades que se hallaron fahrieando una eapilla para trasladar sus santos "u<,rpo, I .1 uan Francisco Andrés de lJztarroz ; estudio introdueetorio de Claude Chauchadis;
estudio introductorio de Fermín Gil Enea!.o. - Hues"a : Instituto de Estudios Altoa
ragoneses, 2005
LIX + 326 p. : il. ; 21 cm. - (Rcmemoranzas ; 8)
Reprod. faes. de la ed. de : Huesea: Juan Nogués, 1644
D. L. Z-21:~4-2005. - ISBN 84-8127-159-4
l. Justo y Pastor, Santos. 2. Monumentos-Huesea. T. Chauchadis, ClalHle. ll. Título.
Ill. Serie 248.159 (460.222 HU)
Con nuestro agradecimiento a la Hemeroteca Municipal de Zll ragoza, que amllblR
mente nos cedió los originales para realizar estn edición.
© De la presente edieiún: Instituto de Estudios Altoaragoneses (Diputaeiún de Huesea)
© De los estudios intrnduetorios: Claude Chauehadis y Fermín Gil Eneabo
Colcf:cibn « Re'nlt~nlOranZas)}, 8
Direetm' de la Coleeeiún: Francis .. o Asín Remírez de Esparza
Coordinaeiún editorial: Teresa Sas Hernad
Correeciím: Isidoro Graeia Cerdán
Cuhierta: Marta Pllyollbort
Rcprodllceiún facsímil del emjeplar conservado en la Hemeroteea Municipal de Zara
goza, signatura A-6:~4 (eortesÍa de I~uis Torres)
lmpresiún: INO Reproducciones, S.A. Zaragoza
ISBN: 84-8127-159-4
Depúsito legal: Z-2134-2005
Instituto de Estudios Altoaragonescs (Diputación de Hucsea)
Parque, 10. E-22()()2 Hllesca • Te!. 974294120 • Fax 974294122
www.iea.es·[email protected]
MONVMENTQ DEL () S
SANTOS MAR TYRES
1 V S 1 O, 1 P A S.T O R, ENLACIVDAD
DE
H/V ES CA_ CON
Las A ntiguedades, que fe hallaron, faori. undo una Capilla, para traíladar
fus Santos cuerpos. ESCRIBELO
IL DOCTOR 1P.A N FR.ANCISCO .,tNDRS$ ceJarvtuguflano,
1 LO DIiOICA
AL DOCTOR D. IV AN ORENero DE LAST AN()sA.
Canonigo de la Canta Iglelia de Huefca~
Con ¡icene;" , imprt/fo en Huifea,por IV.AN NOGY ES, A.¡¡~ 164-4-
Hagiografía profanada y sacralización de Lastanosa
en el Monumento de los santos mártires
Justo y Pastor, de J. F. Andrés de Uztarroz
FermÍn Gil Encabo
Como «muy eurlOso» ealifiea Graeián este libro en que Andrés
trata de hermanar dos ámhitos tan diversos eOlllO lo sagrado y lo profa
no y donde, a propósito de la devoeión oseense a los santos niños, ofreee,
además de la notieia y deseripeión de hallazgos arqueológieos romanos,
nada desdeñables informaeiones sobre Vineeneio Jnan de Lastanosa.'
De los dos foeos de interés manifiestos, resnlta obvio que el Monu
mento eobra sentido ya solo por el prineipal de ellos, la historia de Justo
y Pastor eon la de los avatares de sus restos y de la veneraeión reeibida.
Como tal hagiografía, el Monumento ha sido eonvenientemente estudiado
por el profesor Chauehadis! El otro, la ponderaeión eomo fuente de
datos sobre arqueología o su eonsideraeión eomo un precedente de las
memorias de excavación, escapa a la competencia de quien suseribe. 3
Con todo, eabría resaltar cómo la ensambladura de amhos núcleos,
que llega a exigir una justificación explícita por parte del autor, se rela
eiona eon un tereero no anunciado explíeitamente pero de no menor im
portaneia a juzgar por la extensión que se le reserva, sus modos de com
pareceneia y la evidencia de incluir el primer doeumento extenso
impreso sobre la estirpe del mecenas de Graeián.
1. El 21 de diciembre de 1644, desde Valencia, Gracián escrihe a Andrés sobre la difusión y
aceptación dcllibro, además de calificarlo: «El Monumento es muy curioso; dilo al Vicario del
Hospital, que lo ab'Tade\,io Y estimo grandemente ... ». COSTER, Aldolphe, "Baltasar Graeián
(1601-1658)>>, Revue Hi..panÜJue, XXIX, 76 (déc. 1913), pp. 347-752; p. 398 (no 363 como di""
Del Arco si se trata del ori@nal de Coster; ni de la traducción, cuyas páginas serían :l20-321),
donde remite a la carta XIII del Apéndice I (p. 709), carta que, a la vista d"l facsimil de la
misma entre pp. 698 y 699, Coster transcrihe con deficiencias (<<agrade~i» por «agrade..,io»).
Véase ARCO, Ricardo del, La erudición española en el siglo XVII y el cronista de Aragón Andrés
de Uztarroz, 2 tomos, Madrid, CSJC, 1950, p. 362.
2. CUAUCHADlS, Claude, «El Monumento de los santos mártires Justo y Pastor, de Juan
Francisco Andrés de Uztarroz: una ohra entre hagiografía y arqueología», en estos prelimi
nares.
3. Véase una memoria de una excavación en 1985 en TUR'I10 ARNAL, Antonio, «lglflsia de
San Pedro el Viejo. 1, Capilla de los Santos Justo y Pastor. Huesca», Arqueología aragone
sa 1985, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1987, pp. 197-198. Para el contexto del
edifieio. FONTANA CALVO, M." Celia, T.a iglesia de San Pedro el Viejo y SIL entorno. Historia
de las actlLaciones y propuestas del siglo XIX en el marco de la restallración monllmental,
Huesea, Instituto de Estudios Altoaragoneses, 2003.
xxxv
FermÍn Gil Encaho
FACETAS DE LO MONUMENTAL
El juego de elementos que concurren en el Monumento puede p(;rei
birse al eotejar las dos portadas: una anteportada grabada y la portada
propiamente dicha, impresa. El frontispicio, obra del grahador Lorenzo
Agiif~sea, anuncia lo psperable, la matf;ria rPligiosa:
MONUMENTO / De los Santos Martires / JUSTO 1 PASTOR / En la
Ciudad de I1uesea / Eserivelo / El D. "r luan Franco Andres / l/Lo dedica
/ Al D. "r D. luan Oreneio de Lastanosa/ canonigo de la Santa 19lpsia dp
Huesea
La materia profana con la alusión a las «antigiiedadps» aparece en
la impresa mediante un subtítulo que, como mínimo, preeisa las circuns
tandas qne vincularán ambas materias, sujeta la lógica aneestral e histó
riea del tratado a los condicionantes de la proximidad temporal e impide
olvidar el spntido físico n;eto original de «monumento». Queda plantea
da así la andadura en paralelo de lo espiritual y lo material, de lo divino
y lo hunIano, quP estruetura la ohra: la erección de un «monUlIlPnto»
mpdiante la pscritura en su acepción figurada y la «fabril~aeión» de una
«capilla» tangihle:
MONVMENTO / DE LOS / SANTOS MARTYRES / IVSTO, 1 PASTOR, / EN LA CIUDAD DE HVESCA. / CON / Las Antiguedades, que se hallaron, fahri- / cando una Capilla, / para trasladar / sus Santos euerpos. / ESCRIBELO / EL DOCTOR IVAN FRANCISCO ANDRES / CesarAugustano, / 1 / LO DEDICA / AL f)OCTOH IVAN ORENCIO / DE LASTANOSA, / Canouigo de la santa Iglesia de I1uesea./ Con licencia, impresso en Huesea, por! IVAN NOGVES, Año 1644.
Lo monumental tamhién se manifiesta en ambas portadas en su as
I)p(~to visual, más próximo a una irreal arquiteetura efímera en la graha
da: escudo de Lastanosa sujeto en el man~o del euadro a mpdio desvelar
(si no está flotante sohre una eUf;nla que tensa PI telón atada a las colum
nas), lienzo eon pliegues que no afectan al texto que eontiene, retablo
pietórico (o eseenario si el lienzo es telón) con un niño muerto y otnJ a
punto dp estarlo, (~olumnas ornamentales alusivas al martirio (espadas,
XXXVI
Estudio introductorio
palmas, olivos) para enmarcar el lienzo pero sin conexión aparente con
él, basamento (o frontal del ara) con la alegoría del río Isuela propia de
un bajorrelieve. En la portada impresa, el monumentalismo se expresa
menos aparatoso al sugerir una epigrafía clasicista, aunque solo sea por
el trueque de i en y y de u en v en los términos que van en versales.'
Los rasgos epigráficos se generalizan hasta cubrir una página ente
ra (la que precede a la primera numerada con arábigos) donde la dispo
sición centrada, el léxico encomiástico, el tono solemne y las fórmulas ri
tuales transportan a la antigüedad romana. El conjunto es una inscripción
lapidaria trasunto del latín desde la apertura «<CONSAGRADOS A DIOS /
OMNIPOTENTE») hasta el cierre, donde el autor identifica la función del
conjunto con un término definitivo, una vez más del campo semántico de
lo monumental: «EN SEÑAL DE SV DEVOCION / OFRECE, I CONSAGRA /
ESTE OBELISCO». El texto, literalmente adecuado para una urna fune
raria, ahonda de nuevo en el doblete figurado-real al ensalzar a Huesca
como ciudad que ha conservado los restos de los santos «<VRNA NOBI
LlSSIMA / DE SVS SAGRADAS RELlQVIAS») y, enriqueeiendo el juego de
metonimias y sinécdoques, al presentar la obra (al modo de las «arqui
llas» en lo material) como salvaguardia de la memoria de Justo y Pastor
y reivindicación del oscensismo de la devoción hacia ellos. Y es precisa
mente esta religiosidad el rasgo que define a la inscripeión frente a lo
mundanal de las «antigüedades» o al protagonismo de Lastanosa, ele
mentos que aquí ni se atisban ni se puede sospechar lo que les está reser
vado.
Debió de ser el pórtico original o, al menos, podría haberlo sido y
no solo porque se suelde armoniosamente con el texto propiamente dicho
4. AHCO, Rieardo de!, La erudición española ... , cit., p. 361, escribe de la portada graba
da: "Tiene una referencia al sarcófago romano existente en la capilla de San Bartolomé, del
daustro de San Pedro el Viejo, donde está sepultado el rey Ramiro 11 e! Monje». Igualmente,
identifica como "femenil» la fi¡''llra del Isuela, quizá porque e! río también admite el artículo
femenino. Una síntesis de los datos que trae Del Arco sohre ellihro se pueden ve,' en BA~O
ANDHIlU, Antonio, "Comentarios bibliográfieos sohre el Monumento de los santos mártires
Justo y Pastor, del cronista de Aragím Andrés de Uztarroz», I'n Estado actual de los estu
dios sobre Aragón, vol. l. Actas de las Segundas Jornadas celebradas en Huesca del 19 al
21 de diciembre de 1979, Zaragoza, ICE, 1980, pp. 97-100.
XXXVII
Ft'rmÍn Gil Encabo
que le sigue Rino, sobre todo, por el contraste quP provoca entre la aeti
tud devota eon que se redaeta y la «profana» qlW emana de «Al que leyp
re», texto semejante al anterior en ajustarRe a una pá¡!:ina pero tan dil'ta~
do por las servidumbres de la pondición humana como espiritualizado el
otro.
Excusatio non petita ...
En la portada impresa, al igual que en la inscripción, And"és se
presenta ('omo «Cesar-Augustano», título que en el primer easo pan~I"~
pedido por el equilibrio con el cargo que se menciona de Orencio. En .. 1
segundo, ausente Oreneio, ya resalta como testi¡!:o de otra ciudad. con su
"ar¡!:a de ohjetivi.lad por el distanciamiento pspacial. Sea ('omo fuere, en
«Al que leyere», Andr~s despliega sus argumentos para fijar ('on pn~('j
sión los condieionantes que aumentan o disminuyen el mérito de la ohra.
La alusiílIl a los hallaz¡!:os que introdlw,~ el subtítulo imprime un
sesgo tan delieado a la hagiografía anuneiada qUt> obliga a dcfender la
rectitud de intención y a justificar la profanación del asunto religioso.
Frente a la lectura amigable de Orencio, el destinatario más explícito .1(' la ohra, Andr~s necesita ase¡!:urar una interprptación canímica por parte
del lector poteneial, innominado e incontrolahle. No l.> hasta el aval
como «Cesar-Augustano». A la objt~tividad que sugiere debe añadir' un
mareo de las circunstancias de tiempo y modo que explican el proceder
de las personas. Y el primer ar~umento que brinda al lector es, precisa
mente, el relativo a la razón del desplazamiento espadal que ya fusiona
el .~omjlonellte devoto con la curiosidad «<Traxome a la Ciudad de H lICR
ca un desseo fervoroso de ver los cuerpos de los Santos Martyres ... »).
Bastaría presdndir por un instante del término «fervoroso» para perci
bir un motivo más que sufieiente para el viaje. Cumplido el deseo expn'
sado en el doblete «vi i veneré sus Reliquias», dice sentirsl~ «obligado» a
d.~jar constancia de la «sa~rada vista» (otra vez el mismo dohlete), lo 'Illt·
hablaría d.~ su s('nsibilidad y agradecimiento. No ohstante, a ese múvi\
añadp otro, formulado en términos jurídieos que implican réplipa de
qUÍl~n ha sido demandado: «me hallé obligado, i aun reconvenido». Al
presentar PI asunto de la ohra resultante, esa hipolaridad se declara mús
paladinament.~ que en la portada impresa pues ddw alUtlir a la difí('iL
XXXVIII
Estudio introdur:torin
por no decir imposible, ar'JIlonÍa estruetlll·al. El eoncepto de «mezda» y
la oposieión explíeita entre «lo sagrado» y «lo profano» traslucen algo
más que un gusto barroco por las dualidades estilísticas: «descrihí el
martyrio, culto, i translaciones suyas, mezelando en lo sagrado desta
mat,~ria, lo profano de las Antigüedades».
Del mismo modo, la ohs,~sión de la época por las postrimerías y por
el eulto a las rPiiquias remite a una mezeolanza de lo más espiritual y lo
más material y a un trasiego entre lo más sublime y lo más repugnante
muy familiares para e11eetor coetáneo. Asuntos próximos ocupan a An
drés por estos años que fraguan en libros donde conviven algunos de
estos (:omponentes: la niñez de los santos, la defensa de tradieiones devo
tas oscenses, las antiguallas y el traslado de reliquias .. - P,~ro Pi carácter
5. Así. Tlistoria de Santo D(uuingo de VaL J1urlyr Cesar-A U{{llstano, TnJante [. .. ] ~ Zara
I!."0za, Pt'flro Lanaja y Lalnan'u. 16¿t;{~ sohrl' Santo Dorninf!uito y f"11 cuyo «:\ los que lf"ye
rf"ll» aludt-, solo al uso de dOClllnt'nta,;iún para trabajar ~ohrt" este asunto lllU'>'VO; [)pfl:'lIsa de
/(1 patria del invencible martyr san l~uurencio" Zar'agoza, Hospital dp ~llt:stra Señora de
Craeia~ 1638~ f'serito apologético enslpatlo por el COllt'('jO de Hue¡.;ca; LJiseiio de La insigne. i
('opios" bihlioteca de Francisco Filhol [. .. ], lIu",,..a, .Jllan Francisco Larum}w, lfí,11\" fruto,
('01110 el LWuseo., de tina misma f'~laneia en la ca:-;a tle Lastanosa~ Vida de SUI! Orencio ubispo
de AllX. translación de SIlS reliquias (l la ciud"d .1" Hlles('n, su patria i las de S"" Orencio i
Salita Paciencia, sus gloriosos padres al Mor"'.,t"rio de San Orencio de la ci"dad de A l/X,
Zaragoza, Pedro Lanaja y Lamarea, 1648, dontit· eoüH'ide lo ha~iográfi('o, lo oseen se y el
lrasiego (le restos de santos. A nlá¡.; ahulltlamit'nto, el 8 de mayo df' 1642 le aeonspja a Vin
('en('io (~tHUprar un IUanUS(Tito de Cabrj(~1 de Se:"lse sohre la historia tlp Barhastro t-~n ('u yo
título se 1 .. ,,: ,<'rratase tambit"n de las cosas nolal.lt"s <fue huho en la trash ... iún dt" la n>li,!uia
del señor San Ramon Guillem tld monasterio de Roda a la ,'i"dad de Harhastro» (AHCO, Ri~
cardo del, tu ilustración es¡",ñola ... , ciL, p. 252). No obstante, otras materias al"jadas d ..
pstas y~ ohvianlt'ntt~~ ti .. la historia -disciplina uhicua en Andl'és- reduluan su aten(~iún.
Al'iÍ, PI lHuseo de las tnedulllls desconucidas, de Lastanosa, lJuesea, Juan Nogu¡~s, 164;'). UIlO
de ('uyos trcfoi (1iscursoR que incluye es dp Andrés; así, el Certalnell. de A.paolaza~ cuyo ma
nuscrito no llegó a editarse y acabó en potlpr de Lastanosa según se advierte en f'I ex libris
qUf' (',o]uwrva~ lo tjlU', además~ put'd.(· servir de ejt"mplo particular de UI1 tra!-ii(~go" t-'ste dt-~ li
hroH, que ('OH t~ll)iseii() alcanza (jirnenSiOJJeH internacionales: Certanten po(>tico qU(~ la L',ú
venidad de Zaragoza consagró al arzobispo [), Pedro de ¡l/}(wlaza en 1642. Según el ma
nuscrito ¡;;.41~5.943 de la Biblioteca Rodríguez~M()ñilWíB,.e)'. Introducción pUl' Aurora
Egido. E~,tIHlio c()(fi('()lúf-r:i('o~ trans(Tipeiún e índi(:(~s por .Áng-el San Vict~nte, Zaragoza~ Insti
lucié", "Ff'rnarulo el Cat"lü:o», 19Hú, v"anse PI" XXXI~XXXIII; XXXIX~XLl para la identifi .. a~
ciún por San Vit~t~ntt~.
XXXIX
Fermín Gil Encabo
de esa «me7:(~la» que distingue al Monumento parece ser de otra clase.
Atendit'rHlo a lo que Amlrí's se ve ohligado a ar'gumentar, tal mezcla de
materias resulta eensurahll' por priJ1(~ipio y solo serían las circunstancias
particulares .Id caso lo '1Uf' permitiría no hahlar de profanación «<i aun
que pudiera se" esto n'prehen6ible en otra oeasiílIl ... »). Es más: Andrps
invierte los té"minos dd planteamiento y, más allá de la prolepsis, no
solo reehaza la posible acusación sino que reivindica el agradeeimiento
«<en este lugar merecerá alahanza d restaurar estos v¡~nerables monu
mentos de la Antigüedad ... »). Por fin, esgrinw la únil~a razón, tan ohvia
(~omo relativa y vulnerable: «por aVI,r'se hallado f~n las zanjas de su Capi
lla; cuya eireunstanáa desvanece su profanidad y le da título de conti
nuaeión del mismo assunto».
En el contexto de los márgenes de aetuación de la époea, un argu
melito eir("[Instancial ¡Iehe ser aceptado como eserwial. Es solo la proxi
midad físiea d¡~ los restos de los santos y de los ohjetos romanos lo que
fa(~ulta a Andrés para tratar en un mismo libro dos asuntos dispares. La
parte lógiea de formación filosófica de Andrés no hubiese tolerado lo que
eomo jurista es (~apaz de defender: que la eontigüidad natural advertida
en d plano físico es transferihle a la dimensión rdigiosa y a la intelee
tual. De hecho, los tópieos prologales (Iue cierran el texto quizá dd,an
leerse en su sentido literal para que puedan arropar o hacer olvidar las
fallas de la argumentación: «De tu devoeión, i venevolencia puedo tener
alguna (~onfianza, que gustarás deste volumen». La aceptaeÍón del libro
presupone, además de la auserH~ia de duda respecto a la religiosidad, la
to[eran(~ia eon esas fallas en funt'iún del prestigio del autor, aval más sus
taneioso que su exhibida condición de zaragozano: «pues honraste eon
aplausos, los que hasta agora di a la Prensa».
El preliminar «Al que leyere» viene, por lo tanto, a J!lant¡~ar una
l¡~gitima(~iún ¡[el contacto ¡~ntrt" «devociones»: devOl~ión por lo sagrado
fl'ente a devoción por lo profano; religiún manifestada I~n d culto a los
santos frente a ciencia en sus alhores mediante la curiosidad por la Anti
güedad y la afióón a su estudio a través del eoleccionismo. Ahora bien,
en el conjunto del libro, la devoción por lo sagrado queda en segundo
plano no solo por la novl~¡Iad de los hallazgos, sino también porque la
materia religiosa es transformada en asunto dt~ expertos, de historiado-
XL
Estudio introdlwtorio
res e incluso en arma arrojadiza para defender el oseensismo de la devo
ción. Es. pues, en definitiva, este uso instrumental de lo sagrado lo que
podría ser tachado de profanaeión y no la admiración hacia los objetos
hallados. De igual modo pero I~nf()cado el asunto desde el lado de la ,<Ió
giea» profunda de la devoción religiosa, la coexisteneia experimentada
como lícita por Andrés podría pareeer nefanda eobabitaeión de lo el"Ís
tiano y lo pagano, justamente debido su enfrentamiento «necesario»
corno origen del martirio que elevó a la santidad aJusto y Pastor. En
esta enerudjada. el i!101l.ul1wnto aún no plH~de plantear la autonomía del
inteledo pI'ro ddil~nde lo qUl~ de hecho es un paso hacia el racionalismo:
la afición flor lo profano es lícita y compatible I~on la relihriosidad; un
mismo fenónwno puede ser vivillo desde el punto de vista df' la creencia
religiosa y d(~sll(~ PI intell~l"tuallai('o. Pero. a la hOl'a de la justificación.
las «ein:UIlstaneias» llevan a Andrés a proponer. frente a la relal~i{)J1 ló
giea de la oposición. la vineuh\l:ión prelúgil~a de la contigüidad.
HELH)UIAS y ANTIGÜEDADES
La materia «profana» anunciada en la portada impresa y justificada
en "Al que leyl>re» dl~staca por la extensión que ocupa en la hagiografía.
por la autonomía temática y estructural que pn>sl'nta n~speeto a esta,
por la actitud df' Andrí:s hacia los n~stos y por PI papel I{lW S!, atrihuye a
Lastanosa en su salva¡.!;uanlia.
Ya Riear'do del Arco plmdl'raba la importancia de los capítulos
donde se ahorda esa materia: «Los más intf'resantes, y que realmente
dan valor al libro, son los dos últimos ... »." Pero las antigüedades y los
asuntos anexos no se limitan a los capítulos XI y ),,1. Definitivamente, es
tlna lección de indagación arqueológica y de lógiea apliearla al oficio de
historiador lo que earaeteriza al eapítulo IX. Andrés lo inicia COII una
6. AH!:O. Ricardo del. La er"dición espa,/olo .. ., cit.. pp. :\60-361. Tal tt'Htimonio dI' la
"pa:-;j{Hl por la~ antigiipdatles» si~llP r'esHhándos~ hasta nue:·ilros días: Río NO(;l,EKAS~ AI
.wrto ({pI, ,<J.1101lUf1WIlI,O (ü~ los santos martyres [listo i Pa,,"itorJ', Signos. Arte .Y cultura en
J-luescil. De FOrTnent II Lastll1l0,'Hl. Si/4los 'VI-_YH1~ Hw'sca, (;ohicrno ti.> A.ra¡.!;ún; Dipllta
.. ¡úu d .. Hu .. ,..". 1994, p. :{6:l.
XLI
F.'rmÍn Gil Encaho
prodama de los móviles religiosos de su aetuaciún (<<La dl~voeiún I~athúli{'a
de los Fieles, se aumenta venerando las Reliquias [ ... ] esta avivú mis
des seos , para que solieitasse el consentimiento ... ») pero su desarrollo lo
desmentirá inmediatamente: sale al primer plano S11 eondieión de histOl'ia
dor como clave para la obteneión de los permisos para ver las reliquias 1',
imTll~diatamente, redacta lo que no puede ser entendido más que eomo ada
notarial de la vista y estudio de los restos: «Día de Santa Engraeia, a dil~;t" i
SI,is de Abrü vi sus sa¡""Tados euerpos, hallálldose presentes Don ... » (l'.
1S0). Entre los testigos. el que, a la larga, será el protagonista de la ohnl
más allá de los asuntos explícitamente tratados: «D. Vineeneio fuan de Las
tanosa, señor de Fi¡..,.-uaruelas» (p. UU). A propósito de la eientífica disquisi
eión sobre el ealzado romano, el mí~dil'o forense que parece Andrés recala
eon igual soltura en Virgüio que I,n Dun,ro y entre estos y otros nombres
egregios ineluye de nuevo el de Lastanosa, ahora como autoridad: «!)on
Vineeneio luan de Lastanosa, que ha visto en mw,has ocasiones estos San
tos, antes que se adornaran sus Arcas con los cri¡.;tales, que oí tienen
refiere, que pOI' el degüello S" desf:ubre 10 interior del euerpo ('on el n~da
ño, encrespado como una madeja de estamhre» (p. 190). Cuando André~
aborda la euestión de la talla y la edad de los niños, el apellido La~tmlOHa
vuelve a ser evoeado: Oreneio tiene en su hihlioteca el manuscrito de! !Ú'ZC1-
do de San Salvador de Leire, donde se documenta la denominaeióll «uiüas»
para las santas Nunüo y Alodia aunque la primera fuera ya adolescente (p.
193). Y euando Andrés vuelve a visitar (7 de septiembl'e de 1644) los restos
para comprobar la medida de las «canillas», Vüweneio Juan figura entre
los tpstigos (p. 201). En estl~ eapítulo IX, I:n definitiva, ('8 donde se declara
por la vía práetiea lo ÍJwvitable de la coexisteneia de las materias.
Salvado el pntreacto del (~apítulo X dedicado a illv(>lItariar y ('arto
grafiar los testimonios del eulto que reeiben los santos J U8tO y Pastor y Ijl1\'
I~onduye con la celebración de la festividad en Huesca,' el resto dd lihro
se allenlra definitivamente en d terreno de las exeavaeioneH y la memoria
de los hallazgos profanos. El título del capitulo XI ya lo anuncia paladina-
7. /l1ollllfnen(o de los santos /l1ártire:; .lusto.Y p(J$t(Jr ... ~ pp. 224--22;). Puedpn vt':rsp una d.·s
(Til''';Ón de la pnwes¡Íln~· foto¡.!;rafías de la, «an¡uiUas» (pp. HG Y 1(0) <en DI'H.írl (~I,llIOI. •• '-n
('mio. ~l!;le"i{Js .Y procesiones. 11,,(,8("(1. ÚKl.os \//-.\1111. Zara~"za. lIwrcaja. 1994. PI" 112-1 n.
XLII
Estudio introductorio
mente: «Antigüedades que se hallaron, fabricando una Capilla, para tras
ladar los cuerpos de los Santos Martyres, Iusto, i Pastor». Reservadas dos
lucernas a las que se dedica el último capítulo, el XI se consagra al resto de
los hallazgos: «fragmentos de vasos de tierra colorada, ladrillos sellados,
urnas con cenizas, huesos, mosaicos, ampollas de vidrio ... » (pp. 233-234).
De nuevo Lastanosa sale a colación próximo a las autoridades -una de
ellas, Marcial- sobre los vasos: « ••• como se infiere, i prueva por una me
dalla del Emperador Tiberio, que tiene Don Vincencio ... » (p. 231). Y, de
manera destacada, aparece, más que como poseedor de todos los hallazgos
ennmerados a raíz de las obras de septiembre de 1643, como sn salvador,
custodio, estudioso y revalorizador: «cuyas anti~,'üedades burtó al olvido
la diligencia de Don Vincencio luan de Lastanosa, para ilnstrar con ellas,
no solo a su patria HVESCA, sino a nuestro Reino» (pp. 232-233). Lo qne
para gloria del oscensismo de la devoción a Justo y Pastor ha realizado
Andrés mediante la escritura, Lastanosa lo habría conseguido mediante la
afición a la Antigüedad a través del coleccionismo de tales objetos.
La enllllleración se acompaña del testimonio documental de los dibu
jos grabados por Lorenzo Agüesca," la escala y la transcripción de las ins
cripciones y la alusión a algunos motivos particnlares «<se ve un Cupidillo
escribiendo en la corteza de un Árbol», p. 234), que llegan a relacionarse
con todas las fuentes posibles. Así, el túmulo de Ramiro II el Monje que
conserva nnos motivos pictóricos que podrían evocar la alegoría del río
Isuela y coincidir con nno de los búcaros descritos." La minuciosidad en el
8. El bibliófilo Francisco AsÍn RemÍrez de Espar'za, que propuso la reedición facsímil de
esta obra, conserva dibujos originales que sirvieron para confeccionar las plancbas de los
grabados del Monumento. A la conveniencia de realizarlos ya se refería Andrés en carta a
Vincencio del 13 de octuhre de 1643, al mes de aparecer los restos (ARCO, Ricardo del, La
erudición española ... , cit., 1'.312).
9. « ••• dehaxo ai reclinadas dos figuras, la una es de hombre rústico desmelenado el cabe
llo, i rehuxada, i mal compuesta la barba, descubre la mitad del cuerpo desnudo, i lo demás
abrigado con un manto, en la mano derecha tiene una Espadaña, cuyas señas, según la pin
tura dI' otros ríos, dan a entl'nder representa a Isuela [ ... ] La otra figura es de muger, vesti
da decorosamente, con túnica ... » (pp. 237-238). Los motivos aludidos podrían haber servi
do de inspiración parcial a Lorenzo Agüesca para la figura de la portada grabada del
Monumento 'Iue Al, ha mencionado más arriba. De igual manera, aunque con "ambio de
XLIII
FermÍn Gil Encaho
análisis de todos los componentes y as pedos puedt; flt;rmitir dar más ejem
plos de la mixtura de mundos: «No es la primera vez, que los sepuleros
profanos, por lo precioso de la materia, i por lo raro de la eseultura sirvie
ron para usos sagrados ... » (p. 238). Y, tras reealar, entre otros, en el pin
tor Jusepe Martínez, el conde de Guimerá, «restaurador diligente de las
Antigüedades Romanas», la hihlioteca del cronista de Aragón, Francisco
Ximénez de Urn;a y Antonio Agustín, «el Príncipe de los Antiquarios»
(pp. 239-241),'" Lastanosa fib'1lra como poseedor de dos fragmentos dt~ ct>rá
mica con inseripciones, algo esperable, pero, sobre todo, eomo protagonista
en el mismo tiempo de la redaeción del Monumento de la reeepeión de un
envío de tres fragmentos que ha efectuado Graeián, situación que no solo
retrata el infieri de la composición del libro y recuerda la red de relaciones
en torno a Lastanosa, sino que nos traslada la instantánea del amhiente en
su casa con su artífice, Andrés, dentro y fuera de ella al mismo tiempo,
como parte de la eseena y testigo de ella y, aunque no explícita, con una in
tensidad equiparahle al momento de contemplar las arquetas de los santos."
homllr" a muj"r Jlor reservarse la tip;ura dI' varóu al río Ehro. podría '''guír prpst'nt" en la
lámina de portada del mismo autor para ellihro ti" Lastanosa Pllhlíeado al año síp;uíenlt'.
164;;: el Mnseo d" los medallas desconocidas "sparlolas. Véa,,' mi descripción y prop""sta
de id,·ntifica .. iím de la es .. ena héli .. a con la defensa de los vados del Cinca en Monzún en
«La."itanosa y (;raciún: t~n torno a S(tlastnlUJ>'~ en E(;ll)(), Aurora~ GIL ENCAKO~ Fernlln y LA
PLANA GIL, Jos{~ Enrique (ed¡.;.), Congreso Internacional «Baltasar Gracián: pensflrniento y
erudición>' (/lllesca, 23-26 d" mayo del 2(01), Hut·,ea-Zara¡(oza, Instituto de Estudios Al
Loaragones~s; fnstÜul'iún «Ft'rnando el Catúli(~o»; Cohit',ono de Ara~ún~ 200.~, PI" 19-60;
JI. ;'4, nota 6:1.
10. Los nonlhn~¡.; son una y otra vez los misnlOS cuando les convoca una afición eomparti
da. VeáH(~ ECIDO, Aurora. «NumisJnúti(~a y litt~ratnra. De los })iálogos de Antonio A~ustín al
Mnseo de las medallas de Lastanosa», en 110mennje II F. Y1Illuráin. K<tudios sobr" el Siglo
de Oro, Madrid. Editora Naeional. 1984, pp. 2(J9-228.
11. DEL AHCO St' sirve de t'Htt" pasaje sohrp f~f'rámi('a (Jin~('fanlt'nte como documento trasli
tpt'ado t~n La erudición llra!.jUTwsa en el siglo .Xl/U en torno lL L(lst(lnos(1~ Madrid, Cuerpo
Facultativo de Archivero" BiblioltTario, y Art(llt'úlo¡?;os. 19;{4, PI" IIl4-111B. En pp. B6-92
hacf' lo rnismo ('on f'l pasajf' de los tres fl~agmcntos tlt' Gracián y recopila y anota diversas
fupntes sohrp el envío de antigüedatles a Lastanosa por par·te del jesuita. PaTa inforrnnóún
n'('it~ntp sohn~ la ('orn~spondpncia tle f'stt~~ ver GAHC~:S MANAlJ, Carlos y IAPL,'\N,'\ GIL, .José
Enrit¡lLt:, "Baltasar Graeián: eartas y noticias .lest:onoótlas», Voz y Letra, XIII, 2 (2002),
pp.ÜJ-79.
XLIV
Estudio inlrodudorio
Al recalar en uno de los fragmentos de cerámiea, comparece otro
de los focos de antigüedades, este de 1639 y en el colegio de los jesuitas:
« ... un Toro pequeño, i un Ratoneillo de bronce, una Testa de mármol
blanco pequeña, fragmentos de sudos [ ... ], algunos cara(~oles, i náca
res [ ... ], un caño de pIorno [ ... ], muchos vasos de barro ... »; y, una vez
más, Andrés remite a su fuente de información: «Cuyas Antigüedades
vi en la Bihlioteea de Don Vineeneio ... » (pp. 247-248)." Esto sUl~ede ya
cerea del final del eapítulo y confirma definitivamente y tras tanta com
parecencia dd mismo personaje su protagonismo como salvaguardia de
un patrimonio del que debe enorgullecerse Huesea y aun Aragún, plan
teamiento de nuevo parangonahle con la labor de Andrés respecto a lo
sagrado gracias al Monumento. A Lastanosa, asegura Andrés, «deven
los beneméritos de las buenas letras el gozarlas: porque a no conser
varlas su estudiosa diligencia, quedaran ohscureeidas en las tinieblas
12. La fun(~-¡{¡n de los jt~suita~ en esta ol,ra no !;e li"lita a resaltar el inlt~r¡~s de Iluesca
para la arc¡ueolo¡;ía, al ",msolidar, duplieándolo, ,·1 foeo de los hallaz¡!;os .)e San Pedro el
Viejo, put>, hay '1"e eonsid .. rar que se extiende destl" los prdiminares (Aprobaeiím, Cen
sura, Lieeneia)~ totalmente confiados a nliembros de la Compañía de Jt'sÍls~ hasta la p()si~
hilidad de plantpar eiertas equivalencias entre el reeunw a las «ein~unstan(:ias» qUt~ utili
za Andrps en «Al que l~yf'rp» y pI ('asuismo jesuítico~ pasando, nhvia,nente, por la
pn~seneia d(~ Graeián (;omn suministrador de hallazgos. El mjsmo Gra(~ián~ no s(~ olvid(~,
en la Agudeza y arte de in¡.renio (disf'unm LVlI, «D.· otras especif's df~ agudeza fing¡da)~),
evoca los antepa1-icHJus de Vin("eru'¡o mf~neionando al más resaltado en la dedicatoria del
,W-ollumpnto: « •.• de¡.;eientle del lllUy ilustre don Gurnhal (le Lastanosa, (Tiaffo nluy favore
('ido dt·l rpy don JaiIne el Conquistat)or, y flt-'! don Pedro dt" Lastanosa~ (:aman~ro del rey
don Pedro el Cuarto, por su f~minente in~(;nio, adornado .1(-, todas las huenas letra!-'}), e(L
y notas tle P¡';IlAI;rA, Ceferirw; AHL\, .Jor~t' M. y ANIlHElI, .José M.", rruesea-Zaragoza,
Instituto de Estudios A1toaragonese:.;~ Prensa:.; LJnivt~rsitaria:.; dt' Zaragoza~ Gohierno de
Aragbn, 2 vols. 1I~ p. :i89 (Clásit·os Larunl}w, 31). Gracián loa así a Andrés: « ••• eronista
dpl r~ino de Arag:ón~ por aplauso .Ie sus Cnrtf·s genf'ral'~R y autoridut.f de Su Magf'slud, nt)
t¡f~i()~o anti(~uar¡o, df~~antf' huruanistu, ('ulto popta, gravt" jurisf~onsulto, ,juieioso historia
dor ... », tamhi!'n en la Agudeza (diseurso XIV, pp. 161-16;') a propósito de 1,," Retratos de
los reyes de A ragón , V':ast" E(;II)O, Aurora, «Retratos de los reyes de Aragón» de Andrés
Uztarroz y otros poeluas (le .4cadentia, Zarago?a~ Jnstitueiún «Fernando d Calúli(~o»,
1979. rcf'(l, corregida t'll De la milno de llrterllin. l.iteratura, emblenuíti('u, Innemotecniil
y arte en el Siglo de Oro, Han·dona . .Jo,,: J. d .. Olañeta, Editor y Universitat ti.· ¡"S lII"s
Balears, 2004, pp. 127-14B.
XLV
FermÍn Gil Encabo
del olvido, como ha sucedido en otras Ciudades, por falta de personas
curiosas ... » (p. 248).'1
El título del último capítulo, dedicado a las dos !Ílmparas, anuncia
mÍls hien un tratarlo (<<Vso de las Lucernas encendidas en los sepuleros
de los Gentiles, j Cathólicos, deducido de Memorias antiguas, i de graves
Historiadores») para pi que es convocado un amplio número de autori
dades, del jesuita Hortigas al tolosano Fill1ol; dd doetor de la Iglesia san
Agustín a Francisco Fllser, maestro de Vinceneio, a quien también se re
serva aquí un lugar entre las referencias irwxeusables al comparecer un
fragmento de lucerna hallado en una propiedad suya: « ... tiénela entre
sus Antigüedades Don Vincendo Juan de Lastanosa, Señor de Figuarue
las,) (p. 258); porque, ('omo n~sumía Del Arco, «l~os objetos romanos que
en Huesca se encontraban, a su Museo ihan a parar»."
La materia sagrada ocupa los ocho primeros capítulos y el décimo;
la profana (o no plenamente sagrada) es pn,dominante en los tl'es restan
tes, es decir, una cuarta parte. Computando las páginas, doscientas tres
son para el primer caso y setenta y una para el segundo. El tanto por
ciento de lo profano respecto al total es un 26 pero erece ha~ta el 35 si lo
referimos a la parte sagrada, es deeÍr que lo profano equivale a más df,
una tereera parte de lo sagrado. Y, considerando las partes signifieativas
de los prdiminares, el poreentaje dedieado a lo no sagrado es muy supe
rior, ya que la dedieatoria oeupa unas treinta páginas.
Semejantes eantidades y proporciones permiten una consulta del
Monumento notoriamente al margen de lo esperahle en una hagiografía y
facultan al leetor ('urioso de entonees y de ahora para ser testigo in situ
1:3. Para pe,!ueñas huellas literarias de estos y otros restos. junto con algunos ohjetos de
las t'oleíTiones tlt~ Lastanosa y los prodllcto¡.¡ de su entorno~ véanse ahora los foIs. 126r-162r
de Lastanosa y Gastón [Miscelánea), manuscrito B2424 dt· la Hispanic Soeiety of America
(microfilm del TEA) t{lU' .lescribían Cartlen,ra y Lata"a S"!(Úll translitera IJEL ARCO. La
erudición aragonesa ... , cit., pp. 192-197. Igualmente, ALv,\IL Manuel. Edición y eslIldio
del «EntretefliTniento de lns nl,usas» de Don Francisco de la Torre y Sevil, Valeneia~ Univer
sitlatl, 1987, y CAMPO GUlIL\L. M." Ángeles. "T"es poemas inéditos .. n torno a El Discreto tie
Granán». /llazet. Revista de Filología, 3 (1991). pp. ltl7-11S.
14. ARCO. Ricardo tld. l"" erudición ar"p;mwsa ... , .. it., p. 183.
XLVI
Estudio introductorio
y, se podría añadir, in tempore de unas excavaciones y sus consiguien
tes memorias. Existe una notable diferencia temporal y vivencial entre
la remota historia de los santos niños y las apasionantes sesiones de
contemplación de reliquias y restos romanos por discretos que sean. El
primero es asunto de fuentes librescas y está sujeto a la cuestión políti
ca de las reivindicaciones de la tradición oscense de la devoción. El se
gundo es ante todo una experiencia personal y, junto a la lógica argu
mentativa del Andrés que contrasta documentos con objetos, pertenece
a la órbita de los sentidos y, claro está, a la de los sentimientos.
El Monumento no se inscribe en un punto neutro o indiferente en
la larga tradición de la devoción hacia Justo y Pastor, sino que se debe
a una «circunstancia», las obras con ocasión de un traslado de las reli
quias; sobreviene el hallazgo de los restos romanos y ambas razones
justifican la escritura del libro, que, no sujeto a esa «circunstancia», se
atendría a los cánoncs del género y carecería del atractivo que encierra
en su mezcla de elementos y en su desajuste estructural.
Al reclamo de la noticia particular atestiguada y de la sobresa
liente crónica de actualidad -no en vano Andrés es jurista y será cro
nista-, el hecho y el texto dictados por la circunstancia inmediata,
ahora y entonces podrían pesar tanto o más que la historia de los san
tos vivos y muertos. De ahí su anuncio en la portada impresa y su
justificación en «Al que leyere».
EL MECENAS Y SU ESTIRPE
El protagonismo de Vincencio Juan de Lastanosa no se anunCIa
pero se manifiesta lo suficiente como para constituir un foco de interés
específico. Larvada y cadenciosamente testimonia, rescata, salvaguarda,
promueve, edita como prohombre oscense. Es desde esta perspectiva de
un tercer núcleo de interés que se añade a los santos y a las antigüedades
como se explica, a posteriori, la extensión y el contenido de la dedicato
ria «Al Doctor Don Iván Oreneio de Lastanosa, canónigo de ]a santa
Iglesia cathedral de la Ciudad de Hvesca». En los capítulos «profanos»
Vincencio da muestras de su perfil de mecenas y coleccionista a título
individual. Son muestras persistentes pero intermitentes; relevantes
XLVII
Fermín Gil Encabo
pero sujetas a lo (Iue diete el asunto. Por el contrario, en la dedicatoria
es el apellido -recuérdest~ que el destinatario honorífico es su herma
no-, la estirpe lo que se exhibe de manera sistemática, explícita y pre
meditada.
Si la historia devota y las circunstancias que mezclan lo sagrado
y lo profano acaban por formar en torno a los santos un todo temáti
camente coherente, aunque con discrepante punto de vista, el prota
gonismo emergente de Vincencio a propÍlsito de las antigüedades se
complementa con la dimensión histórica que SUpOllt~ d resumen de su
genealogía. La simetría estructural directa e inversa dd diseño es pa
tente: aspecto histórico complementado y aetualizado por un aconteci
miento coetáneo frente a perfil socio-cultural de Vincencio como perso
na enriquecido con la dimensión histórica que le otorga la lista y hechos
de los de su apellido. En este contexto, aun a conciencia de lo inexacto
del término y de lo forzado de su comparecencia, d juego de reacciones
estructurales permitiría hablar de la «sacralizaeión» de Lastanosa
como expresivo correlato de la «profanaeiún» de la historia de Justo y
Pastor.
El juego de relaciones y reaCCIOnes internas que genera una obra
tan sugerente pide que se insista en estos aspedos. Si la inmediatez noti
ciera perturbaba un previsible y t~stahle relato de la tradición de los san
tos niños, el surgimiento y la prominencia de la materia lastanosina aca
ban por presentar los asuntos anunciados en la portada impresa como
una ocasión propicia para que la imagen de Viru:eneio se (~Omiagre por la
sangre heredada, los actos propios y la pluma de Andrés como noble, (~O
leccionista, mecenas, ciudadano de pro ... y católico devoto, aunque los
términos de su comparecencia sean netamente mundanos y desplacen d
centro de interés más hien hacia lo social y político.
A raíz de la aparición de focos nu(wos, el desplazamiento de prota
gonismos arrastra consigo la sustitución de ámbitos: lo religioso cede
ante lo laico y, así, la función de salvaguardia de los vestigios de la Anti
gü(~dad que (~umple la faceta coleccionista de Lastanosa es la más notoria
en el cuerpo del lihro. Esto resulta obvio a los ojos desacralizados del
leelor moderno pero la presencia exelusiva de materia lastanosina en la
dedicatoria lo convierte en rasgo ohjetivo del Monumento.
XLVIII
Estudio introduetorio
Las treinta páginas -sin numerar- de la dedicatoria, tanto relacio
nadas con las consagradas a asuntos profanos t~omo tomadas aislatlas, re
sultan excesivas para el fin dedarado. Aunque sería sufieiente como trihu
to de amistad, Andrés dirigt~ la obra a Orencio Lastanosa para que Ja
proteja su nombre «<v. m. le ha de admitir debaxo de su amparo, para que
pueda saJir ennohlet~ido con su nombre»). Lo que en principio no deja dI'
ser un lugar común de los exordios, en esta ocasión destaca porqu(~ aquÍ
tamhién se produce un inesperado dt~splazamiento. Andrés se dirige a la
persona pero solo pareee interesarle su apellido -nada sohresale durante
estos años t~n los afanes y logros del canónigo que lo justifique- y, lejos de
ofrecer la vida y milagros de Orencio, relata la de sus antepasados, lo
cual t~onvierk aJ t'anónigo en dohle eireunstaneia -es relibr:Íoso y es her
mano- para una información que eualquier lector de entone(~s y de
ahora refirÍa naturalmenh~ a Vinceneio.
Resulta palmario que la extensión de la dedicatoria se ddw a la vo
luntad de ine/uir en ella todo lo que se ha decidido ofrecer pues, ante la
posibilidad de sintetizar los datos, se llega a optar por transcrihir literal
mente fuentes de informaci{m. Así ocurre con las siete páginas y media
que ocupa la carta de 1348 de Pedro IV el Ceremonioso a su tío el infan
te Pedro, de quien fue (~amarero Pedro de Lastanosa. El procedimiento
de presentar los documentos originales es frecuente f~n Andrés, como de
muestra en el eapítulo VI, donde se transeriben las cartas de 1567 en que
Felipe II y el príneipe don Carlos (pp. 72-76) piden que se trasladen al
gunas reliquias de los santos niños a Alcalá de Henares. Con más ahun
daIl(~ia, en el capítulo VIII, lleno de copias (easi sesenta páginas) sohre el
traslado al Escorial tie las "e1iquias de los niños y las de san Oreneio y
santa Paeieneia (pp. 124 ss.). Tal práetiea también se ha dado en el eapí
tulo VII, en eu yas páginas 104- J J9 se transerihe un largo documento
sohre la entrega de las reliquias a Alealá. Y es aquí donde Andrí~s se
muestra no solo conseientt: sino incluso teorizador cuando eonduye a
modo de aviso sobre lo que ofrece en el VIII: "Para mayor prlll~va, i
ealiüeaeión de la materia que se trata, es preeiso eopiar algunas vezes los
testimonios auténtieos; porque los Escritores mi ren, i descuhran (m
ellos, conJO en eristalinos espejos los resplandores daros, que rdlexan
las imágen(~s verídicas tle la Historia» (p. 120).
XLIX
FermÍn Gil Encabo
Monu.mento y Genealogía
Como es sabido desde la comprobación de Latassa ,livulgada por
Dd Arco, la dedieatoria es un compendio de datos sobre los antepasa
dos de Vinct'neio que este recogería, al menos, eon ocasión de su Privi
legio de infanzonÍa (2:) de marzo de 1(28) () que adeeuarÍa con ese fin
si ya los tenía. Tales datos ddJÍeron de formar parte d,~ la ohra Nobi
liario o Árbol de la noble descendencia de la antigua rasa de Lllstano
sa, que tenía preparada en 1631, para la que utilizó materiales n'uni
dos por P"dro de Lastanosa y Calasanz (testó en 1371, como recoge
Latassa) y por Baltasar dI, Lastanosa y Rivas de la Mengrana (Rela
eion de la de[s]cendencia de los Lastanosas de Calavera, 1573)."
Ahora bien, este Nobiliario corresponde a un estadio p"evio de la Ge
nealogía de la noble casa de Lastanosa de 1651 (ms. 22.609 de la
BNM) no tnl'Ilcionada por Del Areo, ya que no llegó al "onoeimiento
15. En la voz P,·.!¡-o de Lastanosa y Calasanz, entre otros detalles, anota GÓMEZ UHIE!.
que eS(Tibiú: «Una b,.el~e re1aeion de Sil casa y ascpndientes~ dc la (llW se val(~ y (~ita el eaba
IIcro D. Vine"n .. io Juan de Lastan .. ,a pn S1l Nobiliario ó arbol de la noble desc""dencia tle
la antigua casa de Lastanosa, año 16:H, y ,'n d.1c 157:1 Baltas"r de Lastanosa, en su Re/a
";on de la misma '",sa, y á .'ste se dehiú la noticia puntual y compulsa de la referida Re~
lnrio11. en tUlud año~ su(~ándola (~on otras llwluorias del mismo D. Pedro~ del archivo de
Fal,,,, .. , y de a'ludla Y estas hay una buena copia despnes del escrito mencionado .1,. Bal~
taHur ("11 el citado Nobiliario de D. Vineeneio Juan (le Lastanosa~ <'Oll10 tarnhien dt~ la ins
cripeion que se- ha eopiado, ('on la advertencia qU(~ cuando (~ntrt~ aquellos (·.'oj(;rÜos ('mf'it~-
7:a la dicha Relat'jon de D. Pf~dro, pn~vipnp D. Vin(~(~nci() de su rnallO en el már~en así:
~(,Rda('ion dc la familia dc Lastano~;a heeha por don Pedro de La~tanosa~" y ('nlpjt~za: "~En
nom .It- a'l"eU pt'l" lo '1nal to!.t's 1<., n"es son prospt'rad,," en lo aHny .1" la NatiYitat de
Nre. Sr. de mil tres eents queranta y Y11)'t, ~te.~' y aeaha ""lt~s quals ('om hav('nl dit nos ah
(nuJta diligenda havell1 serat'". Ocupa siete hojas y IlH-"dia. Totlus ('¡-¡los et-'(Titos juntos con
t'1 Nohiliat'io ~t' const'Tvahan t"n easa (k LaslanoHH d(~ HlwHca, *Ios cuales viú Pl1 t>lla el
st'ilor Latassa». Vf~as(-" GÓ:\lEZ UIUEL, Mi¡.;ud~ Bibliutecas a.ntigua y llu.eva de escritores
araf.foneses de tatassll llltmentadas y rf'jiuHlidas en fOrlllU dp diccionario bibliográfico
h;of!ráfico, Edición d"etrr.ni"" a ear!!o dI' PEIJHAZA GHAClA, Manllel Josr·: SANCIIEZ
IIlA~EZ, Jn,,;: ,\ngel y JUL\E LAHRAZ, Luis, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Facultad
ti" Filosofía y L<'Ira,;, 1'J'J'J. R"prod", ... ión electrónica de la edición de: Zaragoza: Calislo
:\riño. lma·U:S/¡, '\ vols. < httl':/íl55.210.60. !S/lalassa/LlL"ulS>'a_L1551.hlml>. Para el
Arbol de la !lobll: de:'jcendellcia . .• df" 1631, \~ase ABeo, Hí~'ardo di-·l. r,o prndición flrago·
nesa ... _ .·il., PI'. 7, 'i Y 291·:292.
L
Estudio introductorio
de Latassa."' El cotejo de la dedicatoria COB la Genealogía, además de
resaltar algunos rasgos de la versión de 1631 y del procedimiento de
amplificación con que se construye la de 1651, permite observar porme
nores dd perfil de Andrés actuando como historiador o evocado como
autoridad.
De los documentos que nutrieron la versi(m de 16:31 y se copiaron
en la de 1651 queda (:onstaneia, por ejemplo, en los folios 14Sr-154v de
esta, que eoineiden en comienzo, fin y extensión con lo consignado por
Latassa )' se distinguen, lógicamente, por no tener al margen el eomenta
río de Vincencio que anunda el pl"incipio de la Relación de Pedro. Entre
los documentos de la Genealogía que Vineencio redacta sintetizando unos
datos)' añadiendo otros, en la Nobleza de la casa de Lastanosa. Expli
cación del árbol de SIL genealogía (que comienza cn el fol.13r y explica
el árbol genealógico dibujado a partir del fol. SOr) se plantea cómo situar
16. Así informa d titulo t'n la portada .1,. 1651 (fol. Ir, aunque el Índice dt' fol. 7r pstá f,,
"bado el 2 de febrl'ro de 1652 y la Aprohadún de Andrí's, fol. :Jr, el 9 de agosto de 1(53):
Genealogía de la nobl" caw de Lastanosa. Epítome sacado de las 'IV" escrivieron D.
Pedro, [y] Baltha.mr de Lastarwsa; exhibidas en el Proe"sso que hizo Balthasar de Lasta"
nos a en la Villa de Falseto el Año 1573. yen ln prOlLllnZll hecha por ])on Vineencio lLUln de
Lastano.", en la Real Audiencia de Aragón. A'Io 16211. Al cont",wr gent'alogías y árholes d ..
otros apellidos, en realidad. el título más adecuado ",ría la denominación de AllIlri's I'n su
Aprohación: «Estos Discursos genealógieoR de- la CasloJa de Lastanosa y de otras que tif"lll'n
vínculo de sangre- con ella ... r>. Tal denonünación es la qu~ Del Areo, siguiendo a Latassa~ da
(:omo título tamhién para la versión de 16:11 (La erudición aragonesa ... , eit., p. 2')]).
Sobre la relación con la prohanza d .. la infanzonía, ver fol. 5r. Fue gracias a los trahajos de
Nicolás Garda Tapia sobre Pedro Juan de Lastanosa corno SI' difundió que el manuscrito
bahía sido adquirido por la Biblioteca NatÍonal de Madrid y, así, pudo exbibirse en Huesea
en 1994. Sohre dIo y las distintas fcebas e ingredientes, véase mi trabajo" La ficción "tela
moniana" de l'dlicer en torno a Lastanosa», t'll STllOSETZKI, ehristoph ( .. d.), Actas del V
Congreso de l" Asociación Internacional Siglo de Oro, Miillster, 1999, Ma,lrid, lheroameri
cana Vervuert, 200 1, pp. 623-6:14. La consulta de la pa¡wlt'la ,Id manusaito permite com
probar algunos deta[J~s para fijar el momento a '1UO sale a la luz públiea HU existtmeia: "Ad
<¡uirido por compra a n: Isahel SOHa Rodríguez de Madrid. Enviado el 14 de enero de
199:h. Sohn: d afloramiento previo a traví" d .. la prensa (Heraldo de Aragón, I-Il-19(2)
gradas a Eulo¡!io Yarda lIt'r"ías, Kirón, \'¡"a~w fui ficha «Las tn~s (~o:-;aR más singulan'¡'; quP
tiene la ca:-;a .le Lu.stanosa t~n {"8tt" año de 1639», en Signos. Arte y cultura en Hnpsca ... ,
cit.,p.362.
LI
F'ermín Gil Eneabo
el punto de partida de la estirpe. Según Vinl'eneio, establecida la Hecon
quista eomo el origen de las familias nobles, el apellido Lastanosa, «aun
que ay quien le da su origen de uno de los Reyes Codos» (fol. 4:h) por
haher usado en sus armas «varras, o faxas, y (,oronas» y por el mismo
nombre de Combal de uno de sus antepasados, podría exhibir con fiabi
lidad ese origen godo si estuviese respaldado por documentos. El argu
mento definitivo sería «una escritura auténtica» vista en los Archivos de
Cataluña pero no comprohable dehido al «riesgo dI' auerse perdido» por
los estragos realizados por los franceses en la guerra de Cataluña. Por
ello, la dt~mostra('ión documental SI' atendrá a los «instrurrwntos y escri
turas» conservados, comenzando por una escritura «auténtica» del Ar
chivo dt' San Vi(,entt' de Roda qut' Antonio Agustín mandó copiar a su se
(Tetario y hibliotecario, el Dr. Martín Bailo, capellán de Felipe 11 y
canónigo dt' la S(~o de Zaragoza. Este doeumt,nto tan prel'ioso, con res
paldado triple (Agustín, Roda, Railo), adquiere la categoría dI' ineues1io
nahlt' al precisarse el aetual poseedor de la (,opia, Juan Francisco An
drés de Uztarroz, y el lugar y momento en que se podrá leer, el propio
manuscr·ito de la Genealogía, y «hablando del conde Uhifret!o» (fol.
43v). La escritura, añade Vincencio, confirmada por el propio ('ondt~
Uhifredo, juuto al conde Honifredo, el obispo Ato y Pedro de Lastanosa,
se otorgó en 1062, fecha para cuyo eáleulo Vinct,neio sigue a Zurita y
preeisa que euenta con la conformidad del autor del Monumento: « ... y el
Dr. Andrés, diligentíssimo investigador de estas dudas es del mismo sen
tir» (fols. 43v-44r).
Respecto a esa escritura de 1062, en la entrada «lJhifredus» (fol.
36) del Índice y resumen de lo contenido en el tratado de la Nobleza de
la casa de 1.astanosa por orden de alfabeto (1652), se añaden, entre
otros datos, los referentes a Andrés, de quien se dice ahora: «<~~ronista
de Sil Magestad y del Reyno de Aragón» (lo mismo, en otros lugares; ef.
fol. 13v), eargo al que aeeediú en 1646. Y, vuelto el folio, s(~ transerihl~ la
escritura. Sin embargo, ese texto de 1062, con ser tan importante para la
historia de la estirpe según Vinceneio, además de no ubicarse en el ('uer
po del tratado sino en un índice, no I~S transel"Íto por Andrps en la (kdi
catoria del Monumento, donde en su lugar la carta de 1:~48 adquiere la
categoría de documento fidedigno más antiguo. Si el Índice y resumen es
LJI
Estudio introductorio
de 1652, la Nobleza de la casa de Lastanosa, no fechada, debería ser an
terior, aunque aquel resulta ser más «resumen» que «Índice» y, según en
qué entradas, parece funcionar como esquema previo. Sea como fuere,
resulta lógico pensar que la Nobleza es posterior al Monumento, publica
do en 1644, momento en el que Andrés no tendría todavía la escritura de
1062."
En la Nobleza, Vincencio atraviesa de 1062 a 1200 con escasez de
datos específicos de la familia y recurriendo a resumir cómo se ganó
Huesca o a hablar de los conflictos con los dominios de los templarios, en
parte como marco que realza las relaciones de los Lastanosa con los
reyes. Con Gombal de Lastanosa, que custodia de 1214 a 1216 en Mon
zón al futuro Don Jaime el Conquistador, la historia se va precisando y
es ahora cuando aparece el pasaje que coincide, aunque no literalmente
17. Y, de tenerla, dudaría de su autenticidad. "Uztarroz dio crédito a los falsos cronico
nes [ ... ] hasta que Nicolás Antonio (con d valioso precedente de Antonio Agustín) dio la voz
de alerta y las echó por tierra [a las supercherías]»; pero « ••• estuvo muy lejos d .. inventar
patrañas, como lo hizo su conterráneo y amigo José Pellicer ... » (ARCO, Ricardo del, La
erudición española ... , cit., 1'1'. 846 y 851, y ver 1'. 134). Pura hipótesis en el caso de la
carta pero no descahellada a la vista de la cantidad y calidad de materiales falsificados
relativos a Lastanosa que han ido conociéndose. Considérese ahora la discrepancia entre
las f .. chas de la Aprohaeión firmada por Andrés en Huesca: la Genealogía trae 9 de agos
to de 1653; Del Arco da, de acarreo. 7 de agosto de 1652 (La erudición aragonesa ...• cit..
p. 291). Compárese con la situación de Andrés como para estar en Huesea ese 9 de agosto: a
propósito de lo que escrihe Pellieer el2 de agosto sobre la mala salud del cronista, Del Arco
(pp. 823 y 824) dice: "Uztarroz enfermó, y de muerte, por estos días»; da el 3 de agosto
como fecba de la última carta que conoce de Andrés: está .. scrita en Zaragoza y murió el 18.
Véanse mis trahajos «La fieción ~"lelamoniana" ... » y «Lastanosa y Graeián: en torno a Sa
lastano». En las fuentes documentales, un ejemplo paradigmático de coexistencia de textos
auténticos y fraudulentos se apreeia en la Genealagía. Entre los estudiosos de Lastanosa, la
fijaci{m por la crítica de equivalencia de valor a documentos de fiahilidad dispar pnede r .. -
pr .. sentarse .. n Del Arco, quien. transcrita la dedicatoria (l"a erudición aragonesa ...• cit.,
pp. 12-21), añade (p. 22) una ('arta proc .. dente del texto editado como aut¡;nti('f) por Costero
Del Arco cita directamente el ms. 18.727-55 de la BNM (Las tres cosas más singulares que
tiene la casa de Lastanosa en este mio de 1639) pero no debió de verlo porq ue en realidad
toma lo" datos de Coster, cuya edióún se molesta en modificar de manera leve e ineonsisten
te sin advertir el fraude. Véase COSTER, Adolphe, "Une deseription inédite de la demeure
de Don Vinceneio Juan de I"astanosa», Revue Hispanique, XXVI (1912), pp. 566-610.
UII
Fermín Gil Encabo
con el prineipio de la dedic~atoria (fol. 50v). En el fol. 56,' se produee una
interrupeión, que no se per'eibe en la dedieatoria, para induir los escu
dos de J aim!" IJ a Juan 1, eartas eopiadas postel'iormente y los n~inados
de los reyes como contexto de la aeluación de los Lastanosa. Al hablar'
del infante don Pedro, poeta en la coronación de su hermano Alfonso IV en 1328, los parecidos textuall~s si~uen dada la villl~ula("iún de PI·IIt·O Lastanosa con d infante, allJue sirve y f~uyas poesías se guardan junto a
las suyas en Falset (fol. 64r). Llegado el momento en que Pedro Lastano-
8a es elegido emhajador por el infante para mediar ante su sohrino
Pedro IV el Ceremonioso eon ocasión dl~ la guerra a los de la Uniún, y SI'
va a transcrihir la carta del 2 de julio de 1348 eon la respuesta del rey, 1·1 texto de amhas fuentes pasa de parecerse a ser idéntico -pero la Nobl(,
za no induye la carta- y, tras leves diferencias, divergen en fUlll~iúll dI' la andadura de eada texto. '3
La earta misiva del rey de Aragón al infante don Pedro que !\nllr-í's
inserta en la dedicatoria figura muy alejada de este punto (fols. I S()I'-
160v), entre los muehos doeumentos en que se ha basado Vineenl~io qul'
se transcrihen a partir del folio 116. Al tratarse no de un resumen sino
de un texto íntegro, el cotejo entre la dedicatoria y la Nobleza lleva a
pensar que ambos hehen en un tereero, trátese de la earta original o dI'
una eopia en esa versiún de 16:31 de la Genealogía no loealizada. Salvo
erratas imputables al impresor, se aprecia por eneima de la media tlO('I'""
na de leeturas levementp distintas pntre el manuscrito y el impr'eso'" y,
18. Coinciden haHta «Franeü.;co Prohunl~ su seerptario»; son casi igualt~s t'll «pI ({uallt'nía
en su poder lo~ sellos reales» (fledieatoria) y '<que tenía en su podt'r lo . ., st~llos n~alt's»~ divCI'
gen tras esa frase uotorianlente; en la dedicatoria se lee: <:<:j da fin a HU carta dÜ'i"lltlo t]lU" ell
aquella lnaleria inforrnarÍa luás largamente de su parte el honrao i nuhJe Don Pedro dc La~
tano"., su Emhaxador, i por "'l' tan nota!>l" la epístola se pone en ,,,te lugar. 11 Al Ah Inranl
en Pe .. e, Comt" .1 .. Hiba¡;orsa, & lit' les montanyes de Prades, avonde noslre mol! eha,·. I Lo
Rei de Arag;on»; en la Cenealogía: «Ha~·t:r Sf: ha lnas caual jlli(~io tlp Lo ref(Tido~ lt"jPIIdo la
herencia df:" t"sta enhaxada~ ({Uf:" se aliara f"t1 este tratado en ("artas~ dareJTIos lin a los :-;(1("'":-;0:-'
<id InfanlP D. Pedro ('on lo que ello dio a los del mundo ... » (1'01. 64v).
19. eL nohk e honra! en Pere I nohlt' e honrat en Pere ,1 .. Lastanosa "ami", .. \ost,",,: 1,",,nlt's laguesHcm / lram~:s a nos lagues~em; lo dit Cone(-:lI í 10 (lit Ho¡.;lre Coneell: tiroar (0 ti,Oi.lt° /
tirar e tornar; don Blas"o I ,'n Blas.,o: en Pedro ,1 .. Luna I en PPI'e de Luna:. pe .. dar I 1""":
que lt'"nen / e al:-; que tenf:"ll.
LIV
Estudio introductorio
junto a otras diferencias menores, en más de sesenta ocasiones las grafías
son dispares e inconsistentes. 2I1
Tras la carta, Andrés resalta la importancia del documento y lo que
significa como prueba de que el momento de más gloria entre los antepa
sados de Orencio y Vincencio fue el de este Pedro, camarero del infante
don Pedro, que testa en Calavera el 25 de enero de 1371 y manda dejar
sus documentos en Falsct. La dedicatoria sigue enumerando Lastanosas
hasta llegar a Vincencio, en quien se explaya casi dos páginas. Por su
parte, la Nobleza emplea los fols. 65r-77v para tratar la misma cadena,
lo que confirma que estamos ante una versión más desarrollada que,
adf'más de ampliarse en tratados particulares sobre apellidos vincula
dos, eontinúa eon la inelusión al final del manuscrito de lo referente a la
I~sp()sa de VineeneÍo y aún sigue con este y sus actividades en 1651, año
en que se interrumpe definitivamente (fols. 2651'-270)."
Efectuado el despliegue de informaciones sobre los Lastanosa,
Andrés conduye dirigiéndose a Orendo, lo eual no deja de sorprender
al lector, que ha llegado a olvidarse del destinatario de la dedicatoria
debido a la extensión de esta con un lugar tan secundario desempeña
do por aquel. El eierre sobreviene con eÍerta preeipitaciím y un inne
gable convencionalismo que refuerzan la convieción de un uso instrumen··
tal del apellido de Orencio en este preliminar y de un aprovechamiento en
todo el lihro de la dohle materia sagrada y profana para mayor gloria
de Vincencio. Sin que haya que excluir la auténtica amistad en un caso
ni la incuestionable religiosidad en el otro, en amhos se trataría de
«eircunstancias» que permiten compaginar intereses variados. Se
anunciaba paladinamente desde el escudo que preside la anteportada
20. Cf. pi et ¡I,,-ro y le; y I i); asso I a.,.o (pero a~ol azo); aydant I aidant; any lani; .candoll
,,,,,andol (pero pstat I stat); segelll <ag(·II; seguns I s"goJls; g<'JlS I gent8; domnatge / damnat
~t'; podelll / pUb'llenl; acornanat / acomodat.
21. Esta disloeaeióJI del final del tratado, d .. bida a las vieisitudes de la eneuadernaeiím
y a la inelnsión diseoJltinna el" textos, y (·1 dar cuenta de la vida, caráct"r, ,·nf .. rmedad y
mo",·t .. de la e,;p .... " de Vine",,,,i,, ban IIt'vado al en'or d .. presentar el pasaj" "omo ohra au
tónoma, COlno ocurre con Latassa (ARCO. IUcanlo del, Lu erudición aragonesa ... , (~it.,
1'. :!'!2), qne la titula R",",wrdo históri{"o de doñ" C"wlina GlL.,tón y Guzmán.
LV
FermÍn Gil Eneaho
grabada y solo sorprendería a quien no reeuerde que ine1uso la eXIS
teneia material dd Monumento SI~ ddw a él I~omo meeenas, oscense,
noble, devoto y eulto.'"
La viIll~ulaeión e ine1uso la mezda de ámbitos diferentes han logra
do que el apellido Lastanosa se asocie a reyes cuando se hahla de antepa
sados y a santos al tratar de coetáneos. AlgUlllls detalles de I~Stos met:a
nismos de creación de la imagen del poderoso mediante la eseritura han
salido a colación al resaltar la aetuaeión de Andrés. Este, como historia
dor y notario, eomo testigo y protagonista, además de ofre(~er el docu
mento no panegíri(~o más amplio impreso disponible sobre los Lastanosa
que fija el inieio de la información documentada sohre la estiqw, consi
gue (lile la soldadura (le los dos mundos dispares en que Vineene10 I~mer
ge con ubicuo protagonismo se realü~e mediante un h'reero. precisamente
el de la materia lastanosina. A salvo de una p()sibll~ velada alusión a dl'méritos vinculahles (~on la materia profana, la calificación de «muy eu
rioso» por parte de Gracián puede tomar'se, pues, como reconoeimiento
del empeiio."l Y es que, júzguese acertada o no, la labor de ensamhlaje
acometida por Andrés le permite demostrar su propia valía y, (~orrelati-
22. La iInagell -afi('inn~H htnnanístieas, orígenes prestigioHuH- de Lw..¡fanosa (tU(: se .te~
prentlt~ del Monu,tnento PS parte de un lndo donde figura lam],ién el ciudaJano entregado
("on ocaHiún dt~ la pt~stc, ~I nlantpnt'dor de fiestas púhli(~as t'uan(lo rHH~f' un pl~íncipe~ el nIili
tar qlH~ rt'prc!-lt'nta al nUIlIicipio (anntJ1H~ sea t~n la nonata a(Tiún de Salsi~s), el colf'f'cionista
y exp .... rto t'n monedas, el i~tt'rnizad() por la literatura tlp Graeián y -ya para .... 1 lector rno
dprnn- pI df" antepasados godos fabulosos y t'l v¡!-ljtado y ohst'([uiado por !-;randt's y rt'yt~~.
V(~ase nü «La!-ltanosa y Graeián: en lornn a Salas lluto» , al"t. dt., pp. ~1-33, 41-42.
23. Ud AlTO, '1"" r"utiliza ,,"u adj,·tivad{,n -y añade la "dativa a la rart'za--- (l~{f f'rtuli
ción esp{Jiiu'a ... ~ cit., p. :{12), n~(·ut~rda la indinaciúll dt-' Andrps por estas nHlteria~: vDt'st'O
dar fin a al~lHlas obrillas que Jlt~bo t~ntre lllanos para holver a lnis antit-,'l.Hlllas, porque todo
lo dprllás fue emhara~a,)' no (~onsigo ulilirlad alguna,.,») (carta a Lustano!-la dcl6-1--164:1, t'll
lAl erudición aragon().'''L", ciL., 1'.26-1 Y ver p. 8S;~). H.j~f'lIf'r·do que hay <fW' asociar" a lo ('X
puesto por Graeián ('n la (Ti~j (letlj(:ada a «El nlllseo del Di!-lCTf"tO)/ de El Criticón (II~ IV)
sohn~ modo!-l tlt' hj~t()riar, tlond(~ ealifiea a la ninfa Antit'lwria ~<de más curiosidad ((W' .-;uli
leza». Vh-trlSf', d(' ECIDO, A,~ «1,;[ Criticón y "'la gut'itosa hi¡.;toria~\)" t~n Lll.'í caras de la pru
d"ncia y Ha/tasar Graciáll. Madrid. Castalia. 2000. 1'1'. 207 Y ';'i. para la historia «antin¡¡¡
ria) tIc Lar-:tanosa~ y pp. 197-202 para las distaneia~ resl'erto a Andr('s; y ¡I,unanidacles l
dignidad del hombre efl Raltasar (;raciiÍn, Salamanca, lJnivf'n .. idad. 2001, pn p. IO(), 1'1'1'
ci!-liorH's sohre la ('onsidcl"at'iún ti ... La.'-ilanosa como anlic'nario.
LVI
Estudio introduetorio
vamenk, d(~ja ver la necesidad que de sus serVlelOS tient' Vin(~en('io."
Como símbolo dt~ semt'jante reeiproeidad, est(~ le llama --además de
«meritÍsimo»- «diligentísimo» en la Nobleza (foI8. 4:~v-44r), fkvolvi¡~n
dol" en superlativo la adjetivaeiún que ha recibido de él en el Monwnen
fo (pp. 23:3, 243). y todo ello por añadidura en lo profano, pues sus mé
ritos t'n lo sagr"ado ya le han granjeado la fama, eomo diee el P. Marín en
la Aprohación: "Con este Monumento assigura, o por rllt~jor de:úr, etl'r
niza eon la memoria de los Santos la suya». '"
21. VAa~w tui ~(LasLanosa y Gracián: en tor'lIo a S(Ll(fSlanO~7~ art. ciL, pp. 50-SI" para esa
nIi~nla (lependerH'ia entrf" el jt'1':'uita y HU nl~ef~nas.
2;;. Las página:-; sol,re Jos Lastanosa que difuluJe Andr¡'s t'n el 1l1onlLfTwnto o('upan un lugar
piollcro entre IOH textos rdativos al mec{"na:o; y ohligan a consignar cúmo !ow .. ierra hoy por hoy
el cielo para" rt'lrospe(·tivanu-~ntt·, I~vo(;ar los hito¡.¡ de la fortuna erltica y~ en prospe('tiva~ dilHi
jar los paHOH irlInt,(liato~. De rnaner'a apretada para evitar .~l rit-~sg() d~ eontaJuina .. iún que indu
I"t~ a usar pi lWoflunlcnto como <~t'ircunHtan('ia», bmitarií n"mitir al n~eiente trahajo ,11-" Gú:vu:z
ZormAQtIl:'\o. Jo,(' I~na"in. 1"du empezó bien. T~a jiunilu, del prócer Vinc"n";,, jlUW de /-usla
flOsa (sip;los ni-XVII). Zaragoza. Di¡lIltaciún .1" Zaragoza, 2004 (pero distrihuid .. en el 200:;).
dond .. St' estudia lo que anuneia ('1 subtítulo a partir, hásicamente, .-Ie docllnl(~ntos .1(' an~hivo notar'ial y et'lesiástico. Ellihro cOlllinna con DIUltitud de tlt'talJes líneas de invt'stigaeiún f" inter
pn't<u~i(m lanzadaH y probarlas hace lnás .lf' di ... z años en que desde varias diHeipJinas ,s{' cornen
Zfl a indap;ar no Holo eon protocoloH «profanos" y .loeurnt'ntaei(Hl «sagrada»~ sino ,'on tocio tipo
de flwllte~ -informativas~ panf'pri('as~ ficticiaH y fahulosas- que exi~t~n un enfoque hoJísti('o
t'n f'uneÍ(ul de las lnúltiples fat't'tas dc Lastanosa, !-iU red de .. ontacto~ humanísticos y la Hoeie
(tul en qLH~ vi"iú. No I'roct~dt~ dar aquÍ una lista exhaustiva de quiene,s, att~nlos a hu'ntes deHco
noeida~ para D ... l Arco y abi ... rto,s a la eonsidtT,-u:iún dt, todaH las hipútesi!-i, han Jwcho avanzar
los t~"itndios Hohn~ Lastano.sa }' HU t'ntorno .fe forma no !:;olo cuantitativa y tleslH-'gada tId fcti-
ehisOJo documentaL sino talnhi¡~n arriesgadanwntt~ creativa '1lW, paradújicamente, f~ntre olras
consecllencias ha Ilevatlo a desvdar, desde planteamientos filoU.gi.·os, notahles ('asos de fraluk
histúrif'(). Me exime (le ello~ por ser fácilnwnle acct-~siblc, el pod(~r rf'nutir a la información y la~
interpretat'iont's propias y ajenas, puhJieadas e in¡'ditas, cuntenidas en nlÍ ponencia «Lastano
!-ia y Graeián: eH torno a Salas/afiO» eXIHlf"sta en el congrt"so intt"rnaeional d., ntayo del 200 1,
trahajo que, inexplicahlemenh', no t'S Illcneionado por Gúmt'7" quien deja para fas.~s posterio
res la posibilj(fad de ahordar (,llestiont~s tan nlt~dulares como todo lo n~f('renh~ a los ingresos
l~enn¡Hni('o:-; de Vin('t~ncio, el papel dt~St~nlppñado en la ~lJt'rra de Catalllña~ las hipútesiH d ... su
,-wtum·.iún {'OInO asentista ---véanse los gf'IWS: (;onlhal f~n pi sitio dp Hurnana ya ('nvía vívt~res al
n"y (Genealogía, fol. Slv)-- y dp sus lahort,s ~w("retas al st~rvicio de la monarquía y el f'"sclart-~ei
lIucnto tle las faJsiíi .. aciorlf~s que llegan al siglH \. VIII, Y dt~ momt'ntu aporta {·ODIO novedad nove
lest'o~ ponnenores sohre faldas I(~vantadas y húhitos (~olgad()s. Es ello la cuota tlf': servidnnlhn~
inhprenk a la grandeza dc haber comenzado a trazar, aunque dt~ Inonwnto restringitla a su
método, <:t ~lI:-; fuentes y a dos :-;iglo~~ la (;{>lwa[ogía 'rw' pedía estt~ XXJ de una t'stirpe ([He decía
n'nlOntarHC al \.J.
LVII