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Jaime Quezada, nacido en Los Angeles ena los pies de su becerra de plata Llorando por el triunfo de la resurrección ... en los archivos de la televisión Puro afiche publicitario

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Jaime Quezada, nacido en Los Angeles en1942. Estudió Derecho y Literatura en laUniversidad de Concepción entre 1960 y1968. A comienzos de los sesenta fundó larevista de poesía "Arúspice" en la que sepublican los primeros"Artefactos" de NicanorParra; en ella colaboraron autores como LezamaLima, Julio Cortázar, Gonzalo Rojas y otroslatinoamericanos ; esta revista se destacó comola expresión de la poesía joven de esos años.Becado en Quito en 1969, estudió arte quiteñoen la Universidad Central del Ecuador.

Es miembro de los talleres de escritores de laU. Católica de Chile dirigidos por Luis Domín­guez a partir de 1970. Viaja por México y Amé­rica Central entre 1971 y 1972. Integrante delTaller de escritura de la Universidad NacionalAutónoma de México durante 1972.

Permanece por algunos meses en la isla deSolentiname en el gran lago de Nicaragua tra­bajando con el poeta Ernesto Cardenal.

Organizador de las Jornadas Poéticas, duran­te los "Encuentros de Arte Joven", que se efec­tuaron entre 1979 y 1981 en el Instituto Cul­tural de las Condes con el patrocinio de la So­ciedad de Amigos del Arte .

Constante recorredor de Chile, en afanesgeográficos, naturalistas e históricos, los que 10llevan de la patagonia al extremo norte , inclu­yendo el archipiélago de Juan Fernández. Botá­nico de corazón y estudios.

Repitió en 1981 la ruta de los Pehuencheshasta el volcán Antuco , por las mismas sendasrecorridas por Gay, Pissis, Domeyko y otros .

Desde 1977 es crítico literario de la revista"Ercílla" y crítico de poesía en revista "Paula" .

"Huerfanías", que aparece en Pehuén Poe­sía, reúne sus trabajos poéticos de los últimosocho años.

Ha publicado :"Poemas de las cosas olvidadas" , 1965, Edi­

ciones Orfeo. " Las palabras del Fabulador" ,premio Alerce de la Sociedad de Escritores deChile, Edit . Universitaria 1968. 2 volúmenes de"Nosotros los chilenos" :"Leyendas chilenas" ,1973 Y"La frontera" , Quimantú . 1973. "Poesíaj oven de Chile" , Siglo XXI, México, 1973."Astrolabio" , Nascimento, 1976.

HUERFANIAS

pehllé,n Ipoesia

pehuén

C) Jaime Quezada, 1985Inscripción NO62113e Pehuen Editores. 1985Manuel Montt 2534, Santiigo

OtfKhos reserv¡dos pMa todoslos pa(~ de lengua ustell,¡ru

Diseño: M.gdillma Bmenect1eaFotoll'.lJía: Setustiin Barros

Impresc en 105 uJIeres deAbrillmpf«ar.l. NU.lniel1137S-\nu¡go

IM PRESO EN CHILE/PRINTEO INCHILE

JAli"IE QUEZADA

HUERFANIAS

y tomoba uno tejo poro rascarsecon ella, y estabasentado en medio de ceniza.

Job,2.8

SIN CORONA DE ESPINAS SIN CORONA DE ROSAS

E scribo para un futuro que fue AyerAño de 2033 ¿O treintait rés?Cuando mi voz ten ía el sonido de una sirena de alarma

ylo el lenguaje bursátily nadie se atrevra a levantar su ram.l de olivo

porque era una rama de olivoy un cristo co tidiano Iy no un Dios) era el hombreSin co rona de espinas sin corona de rosasCelebrando la derrota del becerro de oro

a los pies de su becerra de plataLlorand o por el triunfo de la resurrección

de su tátarahermanoy el carbo no 14 irradiando a kilómetros luz

§,u adjet ivo hueso muert oComo 1.11 pal¡br¡ Dios en una pelrcula muda(Aunque todo el universo era Dio§,).

11

Y o era un niño sentado en una sillita de paja. en medio del jardín

Se reían de mi babaMe t iraban piedras y manzanasDevolvfa yo las piedrasy me com ía las manzanas

Después fui un muchach o lleno de sueñosprofét icos

Ahora me siento diariamente a la cabecera ce la mesaEn una silla eléctr icaPidiendo a grit os que me tiren

piedras y manzanas.

'.' "• •-: # :1 :'. , ._

, ..15

ANDA PAJARD DElATE VER

J UlOjulo canta el pájaroComo si dijera Libre libreSe va por un rato y vuelve a las ramas de l nogalS610 lo escucho no lo puedo verCanta

anuncia lo que yo no puedo anunciar

Siento su presencia aquf como la de Dios:Un aleteo de hojas en las ramasy un movimiento de pájaro hacia el cielo .

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CULTIVA LA IDEA DE QUE EL MUNDO SE APAGA

T odos los animales han fenecido en este valleEl últ imo aliento fue el mugido de un bueyTambién las aves Jos insectos los árboles las plantasNi una espora de hongo en este valle .

a no ser la espora de hongo del esmogNi una drupa-melocotónNi un aq uenio capaz de dar origen a una hoja de lechuga

Cultivo lo ideo de que el mundo se apagoy que los otanetasSon fierosdomesticados en lo selva de los ojos:

La araña del leño seco recién fecunda e insaciabledevorando al macho entre sus patas

El canto de motosierra del pájaro del montellamand o al pájaro hembra a su lecho de ramas nup ciales

La ranita de Darwin saliend o del vientre de su rana madrey en trando a la boca marsupial de su padre

hasta el mes de saltar por sí misma al charcoYen los nidos de cañas y tot oras huevos color cielo

de verano de los patos palustres

Pura natu raleza ficción sin embargoPuro recuerdo e imagen a lo Notional geogrophic

en los arc hivos de la televisiónPuro afich e publ icitario de jornadas agronóm icas

Cultiva la idea de que el mund o se apaga:Las flores del peral eran en corimbo

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Las del avellano amentcsasUmbeHferas In del hinojo al igual que la cicutaCuán verde era mi valle

mirad los lirios que fuero n!y yo hombre morUllloro en este monte sin sombra de olivos

como simple mortal(Salid de mi con duelo lágrimas co rriendo)Aunque de nada sirven mis lágrimas en esta tierra secaSi hasta el cielo se cae ahora a pedazos

Todos los animales han fene cido en este valleEl último aliento fue el mugido de un bueyTambién las aves los insectos los árboles las plantasEl no huevo el no zigoto la no semilla

Veo pasar el cadáver de mi herm anoSin una flor.

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C omo un caballo de patas blancasPastand o en un potrero de cardos secosEs mi d ta de veranoBañado por mangueras de jard (nEn medio de la ciudad muerta .

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SALTA LIE BRE O QUEOATE EN TUCUEVA

U n hombre con su escopeta y su perroAtraviesa ufanamente un campoMueve la cola el perroy COrTe en una nube de pólvora tras b. liebreLa maltrata a ras de tierraGolpe a gota de sangre en la garganta :Salta liebre el matorral

O quédate en tu cueva

Un hombre con su escopeta y su perroEn un paisaje que no es verde.

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EL SILBO DE lOS AIRES

Seme confunde Haendel un afetvorcso d(aCon el sonido supersónico de un avi6n

Hawker Hunter más arriba de las nubes

y no sé si es trompeta apocal (ptica. el sonido que del cielo viene

O barroco aire de 6rgano el que sube.

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AS! DE COSAS DE ARRIBA COMO DE ABAJO

P arece que suena un teléfono en med io del campoO un eco de montaña en la ciudad muerta :Escucho c1arito que alguien me llama por mi nomb reSubo al techo de una casa antiguay só lo qu iebro te jasA un árbol fruta l de un pat io vecinoy tres veces un cen tinela pregunta quién viveAl último peldaño de una escala telescópicay hay llamas como de incendioA la te rraza de un edificio de veinticinco pisosy una paloma está muerta si de esmog si de pólvoraAl punto más atto de la cord illera de Nahuelbutay veo nube s pura s nubes

No encuentro huella algunaTengo hambreTen go sedQuiero por fin subir a un madero en un camino ruraly el madero es tá ocupado po r un hom bre moribundoNo vuela un pájaro

Me siento más solo que nun caNo sé de veras qué hacer:¿No me llamaba alguien hace un rato por mi nombre?Formo cometa con mis manosSaco pañuelosGrito a todo pulmón mi santo y seña

mi esta tura mis brazos abiertosy me voy sin esperanza a un establo cercano

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H.igo fueg oOrdeño una vacaM~ siento ~ rn de suelo a beber un poco de lecheDe mi barba cae un pelo ( igu~ 1

como cae de un ciruelo un~ hoj~ l ~ I~ larra calientey el pelo es en la leche un ravc de sol.

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F lorecen las acacias en las calles de Santiago de ChileTambién los ceibosFlores co lor fuego-üama de los ceibcs(Los [acarandas sin embargo son azules y aún no florecen)

Las blancas flores de las acacias aroman el airey nada pareciera en esta tierra decirLo que dicen las flores de los ceibos hacia el cielo.

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B oLtnico fue el primero que a puro nadocruz ó de mañana el 8iob ío

y durmió en el lecho de una abuela mfa lejanaQue era toda avemarfa toda pan : arrimare

mi almo o la olla que tiene peumoy harina de Dios hay en mi sangre

rama de árbo l de peumo en mi escudo:Quezada con zeta Quesada co n eseRuis con ese Ruiz con zetaQué sé yo mi abolengo mi lat ín mi araucariaMi que zada gregoriano de conquistaMi ruiz ruiseñor en tierra australisSi indio de cordillera soy indio del pehuénInd io de España en mapuche indio blancoEchado co mo un puma flojo sobre doscientos años

de herbarios y liturgias.

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YO JUAN LLAMADO DE LA CRUZ

E n los campos de 1.1 prisión de ToledoYo [uan llamado de 1.1 CruzMe pasé los M.l5 dando de comer hierbas a los asnos(Si los asnos rech azaban las hierbas

er.lseñal de hierbas venenosas]No me daban siquiera un plato de lente jasTan flaco estaba que camina ba por el aireTocaba a Dios con los pies y con las manesCom(a sólo las hierbas que los asnos ccmrany no era ningún asnoAunque me encerra ban co mo un asno en una celdaA lat igazo limpio echand o afuera mis demon ios:Nodo y nodo hasta dar un pellejo y otro por mi AmadoRebelde desobed iente contumaz me gritaba n

mis guardianes únicos demon ios

No pud ieron aplicarme la ley de la fuga(Que muchas ganas al parecer ten(an)Yo mismo me fugué por mis propios medios de la cárcelSin tra je de soldado sin traie de travestistaCon mi pobre sayal de arpillera de Almod óvar del Campoy como caminaba por et aire no dejé huell.l algun.lA no ser mi amor de Dios flotand o en ese aire.

S I

P ara qué el cieloSI el buey qu~ vi en mi niñez

echando vaho un dioPuta mansamente en la tierra de este muerteQue ayer no m1s familiar mio eray l.as flores y las hierbasCrecen de sol crecen de lluvia

Oh qué buen Dios hermana tengo .

ss

TABLA DE ASTRONOMIA

E n el verano de 1910 el cometa Halleyapa reció en los cielos de Chile

Ese mismo año mur ió el presidente Pedro MonttEn 1758 hubo una lluvia de aerolitosy piedras de fuego quemaron los muchos bosques

del verde territor ioTambién una sequía en 1834y una plaga de ratas y ratones asoló campos y graneros

al igual que en el verano de 1986Sólo que ahora incluyendo cárceles secretas

cuar teles estad ios de fú tbol conventos y ciudades(Y la muerte del presidente)En el año de 2062 el cometa Halley

aparecerá otra vez en los cielos de ChilePara entonces yo Jaime Quezada

sobreviviente chozno de tanta historiaEstaré a la sombra de una nube atómicaRascándome con una teja en medio de la cenizaO muy sentado en una mecedora silla de neutronesA la sombra de un nuevo manzano en florRecordando la infancia de mi padreCuando se hacía retratar bajando de un caballo en 1910.

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SOYel no liberto hombreQue escribe lo que el mismo hombreEscribió en el siglo quinto antes del HombrePensando que en futuros siglosOtro no liberto hombreEscribir! lo mismo que escribe este homb reEn pleno siglo veinte después del Hombre.

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VI ERNES SANTO

T ocaron trompetas y p ífanosy aulla ron largamente los lobosy oscurecieron los cielos y las mon tañas temblarony los valles los desiertos los abismosy de las pied ras po lvoy el polvo de las piedras co rona mi cabezay mi cue llo se curva como rama de manzanoCuyas flo res son sólo una visión del paraísoy oí una vozPor sob re las voces de los temerosos y hom icidasDe los fornicarios y hechicerosy era la voz de mi padre muerto en o tros siglosSin trompetas ni pífanos

Desde la ventanilla de un avión en pleno vueloAlguien me miray co mpadece mi aba ndono: y el primer cieloy lo primero tierra se fuerony el mor yo no es

y un á ngel caye ndo de una to rre en llamasEs mi último recuerdo. •

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EL AMOR SE BURLA DEL FIN DEL MUNDO

A hora que la joven Edith Piaf cantauna vieja canción de amor

Pienso en un viajeque realizaré en un siglo venide ro

Cuando toda la t ie rra sea de seguro esa cancióny nadie ya me recu erde ni siqu iera me busque

El d ía de ese siglolos claustros a la par que los burdeleslas met rópol is al igual que las aldeas

Serán co nsumidas por esa ca nción de amory yo and aré a la manera del pecado originalBurlándome del fin del mu ndoPorque s610 el a mor (en una canción de Edith Piaf)

puede burlarse del fin del mundo.

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Mibuey araMi caballo fuerzaMi Cordero sangra

Veo mis animales como máqu inas(Y máquinas como f in de mundo)¡Po bre de mI' Descartes mi orfandad!

\

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HISTORIA BLANCA

Qué voy a .hacerle es cosa que me sacuday caen de m í daguerrotipos olores flo res perennesArboles f rutale s cintas de primera co muniónViejas fotografías co n jóvenes mujeresAntepasados costumbres inviernosLáminas sagradas cartas amores viajes t renesHistoria blanca no escr ita en historia algunaA no ser en esta página que será mañana historiaLeída por el últ imo habitante de l planeta

O de la aldeaQue no resistirá la tentación de quema rla

en m i recu erd o

Qué voy a hacerl eEs cosa que me sacuday cae de mí tierra:Una nube de polvo me envuelveComo si fuera verdaderamente el juicio final.

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SUBIDA DEL MONTE

M ás alt o Que los Ojos del Saladoy más Que esotro Aconc.aguay su altura no echa sombraNi de nube ni de solNo divide ningún terr itorioTampoc o aparece en los mapasNi en los radares del servicio aéreo de rescateNi en los fo lletos de las oficinas de turismoSin refug ios de temporadaSin aguas termales a 40 grados celsiusy estoy en su alturay ningún medio de comunicación da la noti ciaYen el Monte nada

y por las laderas de este MonteDesdende una mirada de ira de Dios co mo lava de volcány las bestias pastan

S610 en la cumbreEsa misma mirada - mirada de Dios- es un rayo láserY/o una bomba de coba ltoQ ue cura mi cos tadoROfO de un lanzazo tod os los d"as como hace miles de años.

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RETROTIEMPO

Reo de delitoDel un to oficio de la u nta inquisiciónMe hago esta mañana piadosa del siglo diecisieteQue leo a solas en mi cuarto una utópica Historia

d~1 añ o de dos mil cuatroctem os cuarentaPero el repent ino ruido de aviones de combate F5EBajo el cielo de la ciudad azuladaHace cierta esta página del siglo diecisieteQue me condena a hábito y a cárcelYa dest ierro perpetuo de las indias.

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ME PINCHE UN DEDO CON UN TENEDOR

Mepinché un dedo con un tened orUn dedo de mi mano se suponeInvoluntariamente pinché la carne viva: la míaTod o pulgar como dedal rojo mi dedoSobre este plato limpio de lentejas

blanco de lozaS610 una mancha : agua mi sangre en este plato

Me pinch é un dedo de mi mano con un tenedoriDónde diablos soledad está mi servilleta !

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E l patio huele a flores - a polen de flores-del ¡ rOOI del damasco. Mi casa, yo, todo huelea esas flores. Respiro hondo, y ese polenme excita hondamente espíri tu y sentido : motivami silencio, mi soledad, Me regocijaen contempla tiva serenidad de .inimo y de alma,limpia no sé qué males corpora les. Reencuentrami deseo de amarte en este estado de santabelleza, de plena y sensitiva paz de coraz ón:Mi cuerpo puede ser esta desnudezde cielo, mi alma e;u copa que huele a Dios.

Yo vuelco esta copa en este cuerpoy ya es una sola fragancia a po len derramado.y todo como el aire, vuela,

>k

,95

D espués de un día angustiado por mis erroresy mis desvelos y mis vacilaciones, leoun libro de un autor anónimo del siglo quinceque se pasó la vida entre jaculato rias y jeremías.Salgo luego a ver la puesta de sol en un campocubierto de hierba quemada por el verano. Nohago otra cosa que estar casi inmóvilapoyado en un poste que sirve de arco de fútbo l.Miro fijamente cómo fas altas cumbres de la cordilleravan tomando los ma~ profundos colores como si todoel resplandor del sol se quedara por siempreen esas altas cumbres.

Siento que algo - algo como una bondad- me vienedel cielo, de las mo ntañas, del pasto secode esta t ierra seca de verano . También del cantode unos quelte hues que acusan mi presenciaen el pot rero. Y aun del ruido de una moto Hondaque pasa a toda velocidad por la carretera.

Con ese algo - algo como una bondad- regresoa mi convento, yo autor anónimodel siglo veinte, guiado por las estrellas, amadopor las inefables cosas de la naturaleza,contento de tener errores y desvelos y vac ilaciones.

99

S i yo camino yo Te busco 'Si me siento en esta roca Te esperoNi roca ni cami no sin embargo son ahoraNo voy a ninguna parteNo vengo tampoco de ninguna parteSi Tú me amas Tú me buscasSi me deseas me esperasy aunque yo quiero VerteNo moveré ni siquiera un dedo : sólo es en mí

esta soledad míay s!'yo dijera que una paz profunda me rodea

estaría mintiendo : sólo es míoeste tormento de no Verte

y si Tú eres Tú debes venir a hacerte cargo de míApiádateYo no valgo nada a pesar de todoHace tiempo fui borrado de los registro s ciudadanosNo ex lstoMe perd í en el caminoMe tiré de la roca al mar

Pero he aqu í que el sol aparece por la tardey mi alma vuela como esp íritu san toSobre las o las de este mar piad osoy mi cuerpo desnudo en la arena

al fin en cópula con Dios.

103

M i corazón golpea la puerta de mi claustroCerrada bajo siete sellosBajo siete plagas bajo siete tentaciones:

libro o m I d'esta prisión do yogoy palidez de ayuno tengo en cuerpo enteroy sobre rnf fijaré mis ojosy yo soy mi pecado mi pantera mi bestia fieray no pued o dorm irmeAunque repita de memoria salmos pasados de modaQue mañana sin embargo serán cantados con música de jazz

en arame o y mayaqutch éy ant iguo versoCon música electr ónica de 120 dectbelesy en toda lengua: canción rcck canel ón quechuay ho ja por hoja y labio por labioSerán cantados sin engañe en los retretesEn los ur inarios públicosEn el gr.1n baño turco de la ciudad en tinieblasy mi corazón y mi c laustro pas,¡rány el cielo y la tierra y mi caballo de infanciay alabado será mi nombreQue tuvo culpa de amor y no de guerraPecado de par. íso terrenal y no de mal ladrón

Tengo miedo tengo miedo Padrey sobreviviré a las ruinas del temploTan sólo para ser aqu el alguienQue escribe en sus muros la palabra Desamparo.

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Desete siglos construyo mi propia TorreQue conclu iré en o tro siglo de seguro ya antlguoCuando D ios se hay¡ ido con su ciudad a OUO cieloy mi ciel o un hongo rojo derr ibado por un rayoEntonces de nada vald rá mi nombre y mi (amaSi esta misma To rre se vendrá tamb ién abajoAl golpe de otro rayo salido de un ignorado cielo

y sin mi Ta rre y sin mi cieloMuerto de lengua entre lenguas muertasSeré mi s610 desierto aqu f en la tierra :Una criatura pobre y sola .

1 I I •

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IND'CE

Sin corona de espinas sin corona de rosas 11Tempranía 15Anda pájaro déjate ver 19Cultiva la idea de que el mundo se apaga 23Verano 27Salta liebre o quédate en tu cueva 31El silbo de los aires 35Así de cosas de arriba como de abajo 39Alamedas 43Genealogía ., 47Yo Juan llamado de la Cruz 51Gertrud is 55Tabla de astronomía 59Esopo 63Viernes Santo 67El amor se burla del fin del mundo 71Método 75Historia blanca 79Subida del Monte 83Retrotiempo 87Me pinché un dedo con un tenedo r 91Adamita I 95Admita 1I 99Adamita III 103Desamparo 107La torre 111

HUER FA NIAS

Cuarto libro de poemas deJaime Quezada

se publica en la ciudad de Santiago de Otileo vein ticuotro del mes de agosto

de mil novecientos ochenta y cincoal cumplirse

los cuatrocien tos se ten ta años del nacimientode Teresa de A rifo.

Se imprimieronquinientos ejemplares numerados

y firmados por el autor.

La edición ejfUVO

al cuidado deLuis R occa.

Algunas titulas del catálogo dePEHUEN

ISR AEL. NOTAS DE VWEAlfonso Calderón

MEMORIAS, TES TIMONIODE UN SOLDADO

CarlosPrau

LA ULTIMA CONDENAJuan Mihcmkmch

POESIA Y PROSAGabriel . Mistnl

Seleccibn de Florid or Ptret

TESTIMONIO DE U NCAOQUE MAPUCHE

Ediciónbilingüe mapuche-castellanoPascual Con.

VISION DE AMERlCA LATINA1974-1984

Felipe Herre ra

NO PASO NADA Y OTROS RELATOSADtODX, Skinneta

en prep....cib n :

ANTOLOGIA DE PABLO DE ROm ASelección de Gonzalo Rojas

ESCE NAS INEDITAS DEALICIA EN EL PAlS DE

LAS MARAVILLASJorge Millu

MAlANDO LA INOCENCIAAriel Dorfman

jJehuéJ! ~poesia ,

~= ' - - m--~'- Dí-- - O'.1 _ . . ... •

. "" . , . I J

También mañana las voces más importantes serán las delos artistas que hagan sentir, a t ravés de su voz aislada ,un eco del fatal aislamiento de cada uno de nosotros. Eneste sen tido, s610 los aislados hablan, sólo los aisladoscomunican; los demás - los ho mbres de lascomunicacio nes de masas- repite n, hacen eco ,vulgarizan las palabras de los poetas, que hoy no sonpalabras de fe pero quizás algún d ía pod rán volver aserlo.

Eugenio Montale