Imagen y memoria Pablo Choque

7/24/2019 Imagen y memoria Pablo Choque

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Habeas corpusMemoria, imagen, archivo.

En mi trabajo de tesis pretendo abordar la memoria colectiva que seconstruye en torno a lo que se conoce como la “masacre de palomitas”,acontecida la noche del 6 de julio de 19 6 durante la !ltima dictadura militarargentina que se auto"denomin# “$roceso de %eorgani&aci#n 'acional”. (omolas memorias no se tratan del pasado, sino del presente, no pretendo haceruna reconstrucci#n hist#rica de los acontecimientos. )ino que pretendoanali&ar las memorias entendidas como las maneras en que la gente construyeun sentido del pasado, y como relacionan ese pasado con el presente en elacto de rememorar o recordar, las ceremonias conmemorativas que a mientender se con*guran como rituales y las marcas territoriales o huellas quequedan plasmadas en los sitios que se buscan institucionali&ar como lugares dela memoria+ huellas que aunque est n presentes - sicamente no se constituyen

memorias por s mismas a menos que sean evocadas y ubicadas en un marcoque les d sentido.

/a posibilidad de anali&ar las im0genes que se presentan en lasceremonias conmemorativas, tratando de seguir a by 2arburg, permite veren las memorias que se construyen desde el presente alg!n orden del pasadoque quiebra ese presente. En los militantes de los 3344 esto parece seresencial para no olvidad. Es necesario que esos recortes del pasado irrumpanen el presente, incluso para su utili&aci#n en el -uturo.

)i pienso en las im0genes presentes en los actos conmemorativos, lasprimeras que invaden son las -otogra- as de los “detenidos"desaparecidos”.Estas im0genes son necesarias en los paisajes de las ceremonias derememoraci#n. 5 cnicamente podr a describirlas como -otogra- as en blanco ynegro, la mayor a son rostros. Estas son colgadas a modo de tendales entre los0rboles o columnas de los lugares en donde se desarrolla el homenaje. 5ambi nson colgadas de los cuellos de sus -amiliares, o mejor dicho, los -amiliares delos desaparecidos se cuelgan del cuello las -otogra- as del rostro de los que yono est0n.

$uede pensarse que esas im0genes son la representaci#n deldesaparecido, estas im0genes podr an estar representando objetivamente el

re ejo o la presencia de las victimas en los actos y en las vidas de quienes losrecuerdan. 5ambi n podr amos verlas como proyecciones subjetivas de losobservadores, como si los participantes de estas ceremonias ritualesplasmaran en ellas el estado de sus almas, sus mentes o incluso susconciencias+ como si buscaran e7teriori&arse a trav s de ellas. $ero, en estasim0genes -otogr0*cas la -orma del tiempo parase ser anacr#nico, al igual quelas memorias+ pues irrumpen all de una manera que no es predecible ni



causal. 5rae a la presencia un orden del pasado que quiebra el signo delpresente.

$ienso que tanto las memorias y las im0genes como las piensa 2arburgson un veh culo de construcci#n social que llegan intempestivamente, ambasva en contra del orden propio del tiempo hist#rico porque no somos nosotroslos que vamos hacia el pasado para encontrarlas, sino que ellas se presentanante nosotros en el presente y modulan un tiempo que no es el tiempo de laescritura.

2arburg tambi n piensa que el sentido de las im0genes siempre va avariar, no tiene un sentido intr nseco. 5ratando de pensar las im0genes de losdesaparecidos en estos t rminos, se8alo que las im0genes que ahorapresentan algo en las conmemoraciones, en otro momento representaban laidentidad de esas personas en sus documentos de identidad. /as mismasim0genes que en el pasado se utili&aban para presentarlos como ciudadanos

en los 3' :documento nacional de identidad; ahora se presentan con otrosentido. <emos como su sentido ha variado y tiene la potencialidad,seguramente, de seguir variando una y otra ve&. )obre esto 2arburg dice queen las im0genes nunca est0n los mismos signi*cados, sino que se vancargando de nuevos sentidos, la energ a de una imagen se trans-orma en otra.)obre todo cuando se en-renta a otra imagen.

5al ve& se pueda pensar “/a imagen de desaparecido” es la relaci#n entreel mundo y hombre. 'o es ni la cosa :objeto;, ni es la proyecci#n :de uno;, esotra cosa que se nos da a ver. Esa cosa que presenta esta dada por lossentidos y las energ as en con icto entre algo sin -orma :tal ve& cuerpos

ausentes; y un ser :o seres; con-ormados para apropiarse a trav s de esaimagen de lo que no les pertenece o no tienen. = lo hace mediante la imagenporque en cierta manera en la imagen esta el objeto como ausencia y permitepensar de una -orma no ling> stica, de una -orma no te7tual la ausencia. Eneste sentido entiendo que “/a imagen de los desparecidos” es la relaci#n, el“entre”, la “mediaci#n”. 3esde el punto de vista del objeto, la imagen es elobjeto. 'o representa algo distinto de si, sino que presenta algo.

5ambi n veo una relaci#n con los cuerpos humanos, la lucha de losorganismos de 3344 se ha caracteri&ado desde un primer momento en lab!squeda de los detenidos durante la dictadura, lo primero que se hac a erapresentar un recurso denominado 4 ?E ) (@%$A) que signi*ca que apare&cael cuerpo. (on el paso del tiempo, ya no se habla de detenidos, sino dedesparecidos durante la dictadura o incluso de “detenidos"desaparecidos”. Esoimplica que los presos no han aparecido, a sus cuerpos no se los consideran nivivos ni muertos sino desaparecidos. Entonces hay tambi n en esta idea laposibilidad de e7istencia de -uer&as que se contraponen, para apropiarse de laimagen de los cuerpos que no est0n. $ara muchos de los participantes esta



idea podr a estar orientando o incluso decidiendo sobre sus vidas. )e presentacomo encuentro de dos -uer&as contrapuestas, aquellas que llegan del mundo:del cuerpo del desaparecido; y las del cuerpo de quienes necesitan tenerlospresente de alguna manera. Esto !ltimo tal ve& este con*gurando valoriconol#gico.

En “la imagen superviviente” de 3idi 4ubermas, se hace re-erencia altrabajo de 2arburg en relaci#n a los archivos :entendidos como el vestigiomaterial del rumbo de los muertos;. Esta se relaciona de cerca con la idea dememoria y la idea de imagen. En las tres :archivo, memoria, imagen; el tiempoes inmemorial y adquieren un sentido iconol#gico. En )alta, tenemos losarchivos de la memoria de )alta, que contiene documentos relacionados a la

poca dictatorial. Estos archivos se con-orman como cuerpos :cuerpos dee7pedientes, de prontuarios, etc.; cada e7pediente es un cuerpo, tienen unnombre personal e in-ormaci#n. Entonces pienso que tal ve& ante la ausenciadel cuerpo del detenidos"desaparecido no es este rempla&ado, en ciertamanera, por el cuerpo legal del e7pediente que lo presenta ante la justicia y losmuestran en el archivo, en donde permanecer0n en resguardo.

4ay aqu una migraci#n de los s mbolos, en t rminos iconogr0*cos eiconol#gicos en relaci#n a los cuerpos. 'o hay una identi*caci#n de la imagen atrav s del te7to, sino de los que presentan las im0genes. /a iconolog a querepresenta el cuerpo del desaparecido lo hace a trav s de s mbolos migrantes,contiene supervivencias que permiten pensar en los elementos actuales perotambi n observar en ellos elementos del pasado.

Me restar a anali&ar, a -uturo, si hay en la imagen del cuerpo desaparecido

una homolog a *gural, aunque creo que s :en los cuerpos;. 5ambi n anali&ar la“tenci#n entre magia y t cnica” que se puede presentar en cada una de ellas./o que sobrevive es una e7periencia de la vida, supervivencia *gural en elmodo de representaci#n. = los s mbolos con elementos mediadores de esae7periencia de la cultura. /os que puedo ver ahora es que permite la dualidad,una tenci#n permanente que garanti&a un espacio de pensar. $ara 2arburg uns mbolo no es una unidad sint tica de sentidos. Es lo que permite la dispersi#nen la medida en que hace posible la cultura. El s mbolo es visto como el lugardonde se dramati&an las tenciones. 4ay cultura cuando hay dispersi#n, lacultura no es unidad, es con icto.





(hoque, $ablo Marcelo

BC.D61

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