DIBUJO TÉCNICO

CURSOS: 1º

VISTAS DE SÓLIDOS ENTALLADOS

Partiendo de un prisma rectangular (Fig. 1), podemos efectuarle formas determinadas que adquieren caras y vistas que permiten originar pequeños problemas de análisis de vistas.

Fig. 1 (Sólido rectangular).

Suponiendo que el sólido esté construido de un material fácilmente moldeable, como puede ser la "plastilina", y si contamos con el auxilio de un cortaplumas, podemos efectuarle ciertos cortes, que darán nuevas formas al prisma rectangular. Fig. 2).

Fig. 2 (Sólido efectuándole entalladuras )

Las nuevas características que presenta el sólido deben ser llevadas por medio del lápiz, para lograr la representación en proyección ortogonal, o sea las vistas de planta, frente y perfil. Es muy común presentar a dicho sólido en perspectiva (Fig. 3), con lo cual la interpretación resulta más objetiva. No obstante, es imprescindible aportar, por medio de la mente, el razonamiento necesario y exacto que dará forma a la solución requerida, como lo demuestra el ejemplo que se detalla en la figura 4

Fig. 3. Sólido en perspectiva Fig. 4. Representación ortogonal del sólido

ARISTAS OCULTAS (LINEAS NO VISIBLES)

El sólido anteriormente observado ha podido ser dibujado sin tener la necesidad de utilizar líneas de trazos o auxiliares, pues la posición del sólido permitió que en la vista lateral o de perfil se viesen las dos superficies de dichas caras en forma directa, pues no se antepone otra a las dos dibujadas. Si el mencionado sólido (Fig. VI-20) lo cambiamos de posición, o sea, que la vista lateral izquierda pasa a ser la vista lateral derecha, y proce-demos a efectuar su proyección ortogonal, comprobaremos que en la vista de perfil una arista no la podemos dibujar con líneas continúas, pues no la vemos, pero sí tenemos conocimiento que existe, y es precisamente éste uno de los muchos casos en que se debe emplear la línea de trazos cortos para fijar la ubicación de las aristas no visibles (Fig. VI-2l).

Fig. VI-20. Perspectiva del sólido Fig. VI-2l. Proyección ortogonal del sólido.

Al sólido que e muestra en la figura VI-22, al cual se le han efectuado unos cortes o entalladuras con los cuales queda transformado con sus nuevas formas (Fig. VI-23), en un modelo entallado, que demostrará al ser dibujado en proyección ortogonal (Fig. VI-24) que existen aristas no visibles en las vistas de planta y lateral derecha e izquierda (Fig. VI25), caso contrario al modelo de la figura VI-20, estudiado anteriormente, que cambiando de posición resultaba visible o no una arista determinada.

Fig. VI·22 Sólido rectangular Fig. VI·23. Sólido efectuándole entalladuras.

Fig. VI·24. Perspectiva del sólido. Fig. VI·25. Proyección ortogonal del sólido.

Fig. VI-26. Perspectiva del sólido entallado.

PROYECCION ORTOGONAL CON SÓLIDOS

El sólido que utilizaremos para hallar- sus proyecciones es el que ilustra la perspectiva de la figura VI-26, cuyas caras resultarán paralelas a los planos de proyección, es decir, no están formadas por caras inclinadas.

El triedro fundamental está compuesto en primer lugar por los planos: A - anterior y B - superior; ellos serán los que consideramos para el presente caso. Se debe aclarar que el plano B puede denominarse "plano horizontal" y el A "plano vertical". La intersección de ambos planos determina la "línea de tierra" (LT). La ubicación dada a la perspectiva, resultará la más conveniente para plantear el problema que nos proponemos hallar (Fig. VI-27).

Fig. VI-27. Perspectiva de los planos de frente y planta.

A los dos planos descriptos anteriormente, se debe agregar el plano C - lateral izquierdo o plano de perfil del triedro fundamental (Fig. VI-14). Para ello a los dos planos de la figura VI-27, se le completa con el plano de perfil, limitado por las líneas L1 y L2 (Fig. VI-28).

Fig. V-28. Perspectiva de los planos de planta, frente y perfil.

La secuencia de los elementos descriptos, nos permite mostrar todos ellos, planos, y sólido, efectuando la proyección, de sus caras o aristas; del sólido ubicado en el espacio, por medio de las líneas de proyección, que incluyen las flechas

indicadoras de la dirección que corresponde a dichas proyecciones o vistas. Podemos observar también las proyecciones o vistas obtenidas en los tres planos A - vista anterior, B - vista superior y C -vista lateral izquierda (Fig. VI-29).

El siguiente paso corresponde al movimiento que los planos de proyección efectúan, que se indican con arcos de circunferencias y flechas, (Fig. VI-29,a) se debe destacar que el plano A de frente o vertical, permanece fijo. Con ello obtenemos el depurado, "es decir, se observan solamente las tres proyecciones o vistas obtenidas; no se indican las líneas de- proyección y el sólido del espacio. El plano B - de planta ha girado con un eje que resulta ser la línea de tierra (LT), colocándose en la parte inferior del plano A - de frente, el cual se mantiene en su posición; el plano C - de perfil gira a la derecha del plano A - de frente, tomando como eje a la línea (L1), y en cada uno de los planos queda fijada la cara del sólido, que es el resultado de mirar en posición vertical a cada plano y por lo cual queda contenida la cara del sólido expuesto; esto debe ejecutarse por cada plano; el sólido se mantiene fijo y el observador se sitúa perpendicularmente por cada una de las caras del sólido, que en este caso son paralelas a los planos de proyección. (Fig. VI-29,a). La figura VI-30 muestra el depurado anterior (en perspectiva) pero ubicado en el plano de dibujo que corresponde a la proyección ortogonal; los planos entre sí están limitados por la línea de tierra (LT) y L1 y L2. El mismo sólido se muestra en la figura VI-31, en una sucesión de posiciones que se denomina rebatimiento, que no es otra cosa que el mismo movimiento que realizan los planos para mostrar las tres caras del sólido que se ha proyectado.

Fig. VI· 29. Perspectiva de conjunto de: sólido, planos y proyecciones obtenidas.

Fig. VI· 29a. Perspectiva del depurado de los planos de proyección.

VI·30. Depurado de los planos de proyección.

VI·31. Rebatimiento del sólido entallado.

Generalmente los sólidos son representados en las tres vistas fundamentales, tal como lo muestra la figura VI-30; no obstante algunas veces resulta insuficiente poder determinar, las formas de las piezas mecánicas si nos valemos de las vistas: anterior A o frente, superior' B o planta y lateral izquierda C o perfil. La norma IRAM 4501 mediante el triedro fundamental que muestra, la figura VI-14, fija las distintas posiciones que, por medio de las proyecciones y rebatimiento s de los planos, nos permiten observar las distintas caras del sólido, como queda demostrado en la figura VI-32.

Para el mismo fin nos podemos valer de la perspectiva del sólido en cuestión, con la dirección de las distintas vistas y sus denominaciones (Fig. VI-33).

Fig. VI·33 Perspectiva del sólido y dirección de las vistas normales.