Upload
others
View
3
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
I p A 2 6 0 - 6 0 1
7 - O ' + U U 0 < í l { Z * )
, n s ^ L i k i ( > r ( 5 )
A itívUiifct^'í. Í A
H ( > j
I I C ' t í f M é ' i j ? ( % )
^ • 2 o > ^ U f o ’ ? < ì { - R )
X i o l U i a S O ( - ( 4 )
i n )
L A i l S S i
f a n , ' H h í ~ - t
C ifn ^ í^ itrnct í'á }ta % ô m ß ^ 'm P fû aàrt^ a ...........-f •
K ? / f í r ¡ m é r u m ^ O T r á ñ ? » * • ‘
I ■ ■ ■ '■
'' ‘kíhi'i7al i('¿f^c^ajn f 7 Srt r/mí IS(> í>L n ( n ñ p ^ , j - * *
7 ¡ > ' T O « j / " - r ' " ........................ - ß ' t f l í Á '
m i juVm 'tM “ !“ DtA ily-ir^ X '^ l Í I m .
i^ tfe h r íii(^ i* e r / n r ^ 0 K ^ y ç f^ fir i i J L ^ í í j ' i i i u ' s
0 7 iVí 'i’/ ' .........................................
cT>1 î/'/x7;ïiî í f n Q n ¿ :fl'^
/'J0T1 \ í / fru^ki A^'p//mrÚ7 ^ (0
Í $ 0 7
\ > / ¡ / á n ^ 0 ffr /ít^ j^ íf lv ¡ fr ii7 'T - - , < .
¿y fry < < r/h!aná úT^ú) eíf7jÍ4triá P, Cá -Q f m f / - V ‘ '
O ' h ' í % t ß fy ii^ T / m ^ 9 r d / / Í ^
ï^4 Ï ^ a n 'P Q [ ( % ¿ í n ^ f - - ; v " " / --------- - - ^
O ^ ' h f / > í { m a tV ? ' ^ g ^ h Y í / r p f / 7 7 ^ e ^ f í c
< n C p ^ fíe t f H % ( ^ l f d / W ^ ¿ Í ^ S % á ? - n n v - ^
i i í r ó H e í i a i ^ f i f r p m r á i i S , . . , ^
l )
- O .
( ( j
« I . ■ N ?
i^b''r.8Î î n o b i ’i ; ) i ' U n * ‘ "■
■ ^ - Î . Î 3 * C ' ' V ! ^ ó * î
ii '’ Ä .rr? > n '§ o l 'v ,< : u -|r n G /
i’.rioib- i i - î ' . ■ ! - ; ç v / ' r - - ' - , ' ! '
- i : ' : i l ù 7 V B r î 3-1 KÎ n o u s i.:û .< i
- r n g i b c : 'o i J ¿ á £J0 5 5 ! iT 5n i 9 U R & e î
-lo ñí.jftii fi'Ö'f)-h s o í n ^ : ' : . . , ^
-*‘n! ':-lí!-:.‘iur:.r9fíi si óüu-^q«io , 8 o r í o ic 'f ß i > b o 8 M )
: j . n '/ V T '^ iíÍ J _ 'i l
- í* n ' £ ü ^ í 'í . : í 3 }n '3 ín
ç i>itío1 ?-í)'j ß d a a
r ::: o 'i f u : : » h tlOÍ) < Ú ) h í W ^« . • • •
A / - í !;íi3 ni ßbo’j lo q £3S o i noid
PANEGIRICOD E L S A N T O N IÑ O
Y MARTIR ZARAGOZANO
D O M U m a O TO EQUE EN L A SOLEMNE FESTIVIDAD
€ELESRAX>A EL a,6 DE AGOSTO DEL ANO 1806
£ N E L SANTO TE M PL O M E TR O PO LITA N O
D E L S A L V A D O R
£>£ ZA R A G O ZA
PR E D IC Ó
E L P , CAM ILO D E S A N T A T H E R E S A
Retor del Colegio de las Escuelas Pías
de dicha Ciudad:
Y D A A L U Z E L IL U ST R ISÍM O C A B IL D O
D E LA SANTA IG L E S IA M E T B O P O L IT A N Ju
C O N ' P E R M I S O :
E N L A O F IC IN A D E M A R IA N O H IE D E S
IM P K E S O Il D E D IC H O ILU S T R ÍSIM O
C A B ILD O . AÑO l 8 c 6 .
{ ,
s.<V \
I-.’
■■. ' J
■t : V <"
.i ‘-i.
C/‘ .* '■ •'
- A .
k 'I
t / ‘.ÍÍÍAÍÍ c\a AV ■ ‘ "iO ' J
OKia-: -catKuT.JiOia v t r-r.'; .'T;r! 5î
. 0 o 8 ; (M A
I l l
Pater appellavit eum Benjam in , id est j f ilia s
dextrae. Su Padre lo llamó Benjamin , que
quiere decir , hijo de la diestra. Palabras del
Genesis al cap. 35 . v. i8.
e8 esto Dios mió! ¿Qué nuevo cúmulo
dé circunstancias plausibles veo reunidas e|i
este Templo? ¿Qué es lo que os lia congregado
en tanto número y y con tanta alegría de es
p ír itu , Ciudadanos? ¿Este dia desde los tiemr
-pos mas remotos ha sido mas que un dia co
mún (a ), y que nada de singular ha tenido eo
vuestro Calendario? ¿Pensáis acaso por alguna
.equivocación inocente celebrar en él la solem
nidad de V a le ro , de V icen te, ó de otro de
aquellos heroes de primer orden , que en los
(a) L a Fiesta de Santo Dominguito se ce- tebraba el de Agosto. Este año p or justos
.jnotivos se ha anticipado a l z f .
siglos prim liivos estendieron hasta lo infinito
el catálogo de vuestros Mártires? Asi era pre
ciso que discurriese qualquier Zaragozano, que
iguorante del nuevo beneficio, que habéis re
cibido del Cielo , llegase repeminamente á es
te congreso. ¿ Pero qual sería su pasmo y la
alegría de su corazon , quando enterado de to
do lo acaecido , comprehendiese la grandeza
del nuevo obgeto que os reúne y los podero
sos motivos de tan justa como alegre y reli
giosa demostración? ¿Cómo era posible, que de-
xasen de enternecerse sus o jo s, de inflamarse
su espíritu , y desatarse su lengua en cánti
cos de alabanzas, y acciones de gracias al To
do-poderoso? Bendito sea D io s, exclamaría sin
duda: alguna;,- y- benditas las entrañas de su
misericordia infinita:: y bendito el cariño ma
ternal- de la Reyna- de los Cíelos para con el
pueblo Zaragozano. E sto , esto era cabalmente
por lo que suspiraron nuestros Mayores : esto
lo que desearon con ansia , y no pudieron lo
grar tantas almas justas, tantos varones pia
dosos á pesar de las humildes y fervorosas ora-
T
Clones , con que lo pidieron al Señor. Biena
venturados los ojos 5 que ven lo que vosotros
veis ; y los oídos que oyen lo que oís.
Es asi. Y por tanto Metropoli Ilustrísiina,
largando en el exceso de tu alegría las velas
de tu devocion, entona las palabras de Da
vid (a). Audivit Domimis > et misertiis est mct:
Oyó por fin el Señor mis deseos , y tuvo com
pasión de mi. Y volviendo en seguida tu dis
curso acia este Rey celestial : Convertisti , le
dirás (b) planctum meum in gaiidium mifd,
et circumdedisti me laetitia : T u , ó Señor,
has convertido en gozo mis gemidos, y me has
inundado de alegría. Ut cantei tibi gloria mea,
et non compungar : Domine Deus meus j in
ueternum conjitehor tibi. Haciendo que este
nuevo beneficio que acabas de concederme; es
ta gloria que de él me resulta ; esta felici
dad , en que por él me has colocado , sirva
á inflamar de nuevo en tu amor los corazo-
fo ) Ps. V. 1%.(6) Ib, V. i s , 14.
pes Zaragozanos, y excitarlos á cantar tus ala
banzas por los siglos de los siglos. Tales soa
los sentimientos , de que todos debemos, pe-r
netrarnos íntimamente en este dia , Ciudada
nos. Porque Domingo de Val (el divino Do4
minguit.o » por acomodarme á vuestro estilo fa
m iliar) uno de los mas brillantes Astros de
esta Metropoli , de los mas distiiiguidos ador
nos de esta C iu d ad ; pequeño en la estatur<
y en los años , pero máximo , heroico , incom->
parabJe en los méritos y virtudes 4 dignísimo
de ocupar los primeros ordenes sobre la tierra
en la devocion de los fieles , asi como los ocu
pa en el Empíreo en el amor de los Espírii-
£us celestiales ; y capaz por sí solo de elevar to*
davía á mas alto punto (cosa que quasi pa
recía ya im posible) la gloria de su Patria, ar
rebatando en pos de sí los corazones del mun
do e n te ro ; yacía en cierto modo desconoci
do , y (digámoslo así) sepultado en el corto
recinto de esa (a) Capilla : y este mismo re-
(a ) Llamóse en otro tiempo deL Espíritu
sucitando (seam e licito este modo de hablar)
resucitando hoy á la luz del m undo, toma tan
rápido Yuelo , que en b re ve , si vosotros sa
béis corresponder á sus favores , y á vuestras
obligaciones , ha de llenar con la gloria de su
Nom bre y benéficas influencias todos los án
gulos del Universo.
Porque es verdad , que desde el tiempo
mismo de su M artyrio comenzó á darsele cul
to religioso; erigiendose al momento en su ho
nor esa insigne Cofradía ( a ) , mucho mas digna
de los mayores elogios por su zelo en conser
varlo , que por toda la nobleza de sus Indivi
duos , y por contar entre sus primeros Her-
manos al mas glorioso de nuestros Reyes Ara
goneses Don Jayme el Conquistador : pero era
un culto limitado , ceñido , estrechado á cier
to sitio , á ciertos actos , á ciertas adoracio-
jies. Es verd ad , que todos los años al convi-
Sftntó y y hoy dia de Santo Dominguito : en ella se veneran sus Reliquias.
. (a) Jsistia en Cuerpo d la función con-- nidada p o r el Ilustrisimo Cabildo. ■
dar para su Fiesta Io3 Infantillos de esta Me
trópoli 5 como mas inraediatamente interesados
en la gloria de tan divino Com pañero, publi
caban por escrito (a) sus alabanzas : pero to
davía no era lícito celebrarlas del modo mas
solemne , y desde la Cáthedra del Espíritu San
to en los religiosos congresos de su pueblo.
Es verdad , que la Reyna de las Ciudades Ame
ricanas , la opulenta M éxico, ya desde los prin
cipios del siglo precedente veneraba una ima
gen suya en el Coro de aquella Metrópoli (b),
cuyos Infantinos la adornaban con luces y guir
naldas olorosas en el dia de su fiesta, y te
nían dedicado á Dios en honra de este mis
mo ínclito Mártir el Oratorio de las Casas de
su habitación : es verdad , que no ha muchos
añ o s, que Don Miguel Estevan de V a l , qui
zás oriundo de Zaragoza y de la antiquísima
familia de los V a les, logró introducir su cul-
(<7) Con algunas Poesías impresas > llam'i* das Villancicos , cjue se cantaban en su Fiesta.
[b) Actas de los Bolandos en el día 31 de .Agosto.
to en Sevilla , erigiendole estatua pública , y
celebrandole fiesta solemnísima , sin perdonar
expensas ni trabajos por promover su devocion:
pero aquello primero ¿á qi.ìan estreclios límites
se hallaba reducido? Y esto último quantas
dificultades, -quantos -obstáculos no experimen
tó? La prudente economía de la Iglesia, y sus
«abias providencias para impedir que «e intro
duzca el menor abuso en ios obgetos de nues
tro culto , hacían indispensable este rigor. Quan
do he aqui en un momento allanadas todas las
dificultades ; rotos los diques ; disipada la con
tradicción. La misma Iglesia arrancando los lí
mites que habia p u e sto , nos exorta á la ex
tension (a) de su c u lto , y dá nuevo impulso
al fervor de «us devotos. Ya quiere que resue
nen los Templos de esta Ciudad Augusta con
sus alabanzas ; que se santifiquen las lenguas de
sus Eclesiásticos con el rezo de su Oficio ; que
humeen los Altares con los sacrificios ofrecidos
(a) Decrelo de la Sagrada Congregación de g i de Jgosto de i8oó.
á Dios en su Nombre ; y que se publique en
los Pulpito? el heroísmo de sus virtudes para
inflamar mas y mas en su imitación y amor
los pechos de sus Ciudadanos.
Pues bendito sea Dios (dexadm e exclamar
también á mi en alta v o z , y aun exclamad to
dos conmigo) bendito sea D io s ; y benditas las
entrañas de su misericordia infinita ; y bendi
to el cariño maternal de la Reyna de los Cie
los para con el Pueblo Zaragozano ; por el que
se nos concede ver un dia tan alegre , oír nue
vas tan venturosas , y desfrutar un suceso tan
deseado y tan amable. Pero pues os considero
ya á todos pendientes de mi voz , y que es
peráis con ansia el elogio de este vuestro He-
ro e , tan antiguo por una, y tan nuevo por otra
p a r te p r e s ta d m e atención , mientras os lo pro
pongo baxo nn aspecto que me ha parecido el
mas adequado á su carácter , el mas conforme
á vuestras ideas , y mas propio para explicar
el cúmulo inmenso de sus méritos. Tal es el
de Benjamin del Padre celestial habido en su
amada Raquel la Iglesia de Zaragoza. Para de-
scmpeñarlo dignamente necesito auxilios y fuer-
ras superiores , que vosotros me ayudareis á
conseguir por medio de la Santísima Virgen,
rezaudola con devocion una
A V E M A ] a . X A .
Patér appellam i eum Benjam in 3 id e s t jjí liu s
dextrae. Su Padre lo llamó B en ja m in , que
quiere decir , hijo de la diestra. Palabras del
Genesis al cap. 35 . v. 18.
glesia santa , Cabildo y Ayuntamiento Ilus-
frísimos , Confraternidad antiquísima y piado
sísima , Pueblo Zaragozano , si la presencia del
Heroe J-: cuyas glorias se celebran , es la cir
cunstancia mas propia para entusiasmar el es
píritu del: Orador , que pronuncia su panegí
rico 5 é inflamar á quantos lo escuchan en su
amor y en el.deseo de imitar sus. virtudes; di*
choso yo , que la logro : dichosos vosotros qUe
la desfrutáis. P orque Domingo de V a l , ese ob-
geto.'ditlcísimo dé nuestras adoraciones j esa azu
cena candidísima de la inocencia y de la v ir
ginidad , rosa fragrantísima de la caridad y del
M artirio 5 gloria de la Iglesia m ilitante, deli
cias dé la triunfante ; parece que no solo des
de el Cielo , en donde reyna ya coronado de
estrellas entre los Coros de los Serafines-su al-
ma purísima i sino que también desde esa Ca
pilla , en que yace su tierno C ucrpecito , y
principalm ente desde ese altar , en que vene
ramos su Cabeza (a) sagrada ; preside corpo
ralmente á este Congreso , concurre á este sa
crificio , bendice á este su Pueblo , y escucha’
mis palabras para convertirlas en mayor glo
ria de Dios y provecho nuestro , convidando--
nos á la imitación de sus virtudes inflaman--
donos con su. exemplo en el am o f‘ de laá co -'
saa celestiales. Pero pues tu conoces muy bien,
Serafín hümanadó , la desproporcioti inmensa’
de mis fuerzas, incapaces de elogiar dignamén*'
te tus prendas singulares y méritos divinos;
dígnate de suplir mi corted ad , imprimiendo
vigor á mis palabras , para que á pesar de la-
baxeza de mis ideas y expresiones , surtan et
deseado efecto en los corazones de estos mis
oyentes- y Coociudad^nos tuyos;
{a) Colocada en una Urna de p la ta se dá d adorar al Pueblo , y se hallaba, entonces sobre e l Altar Mayor.i ■
Con esta confianza voy á presentarosló des
de luego , como el Benjamín del Padre ce
lestial habido en su amada Raquel la Igle
sia de Zaragoza. Para demostrar la solidez de
éste mi pensamiento, ¿me valdré yo ahora de
la congruencia de haber nacido despues de tan
tos otros y tan ilustres Hermanos ? Haré uso de
las ideas , que el Nombre solo de Benjamin
presenta de un golpe á los ojos del espíritu,
de la m inoridad, de la tern u ra , y del cari-*
ñ o ; ideas que en nuestro Dominguito pare
cen características é inseparables ? H e ! Son mu
cho mas profundos y sólidos mis fundamento#
como apoyados sobre la piedra firmísima do
las sagradas Letras. Según estas, Benjamín quie*
re decir , Hijo de la d iestra: Pater appella^
vit eum B en ja m in , id e s t , f ilia s dextrae. ¿ E
Hijo de la d iestra, qué es sino Hijo del amor
y del poder de su Padre? ¿Hay cosa mas evi
dente en Jas Escrituras, que explicarse con el
nombre de diestra estos dos soberanos atribu
tos? ¿Qué quiso darnos á entender el sapientísi
mo Salomon al sentar á su madre Betsabee
sobre un trono á su derecha, shio que la pro
fesaba un amor intensísimo y que la conce
dia un poder inmenso ? (a) Y al describírsenos
en el Salmo 44 (b) bajo el velo de los desposo
rios de unos Reyes terrenos el divino epitalamio
de los Reyes celestiales, ¿de qué otra frase se
valió el Profeta para explicar el exceso de es
te amor y este poder , con que el Rey Soberano
condecoraba á su Esposa 9 sino de la de : Asti-
tit Regina á dextris tuis sentóse Ja Reyna
á tu diestra? En fin el mismo Eterno Padre
para darnos la idea mas sublime del amor in
finito, co n q u e ama á su V erbo, y del poder
absoluto, que le comunica con su esencia; pa'
rece que no supo encontrar otros términos mas
expresivos que el decir : Sede a dextvis tueis: (c)
siéntate á mi diestra. Con que es indudable que
Hijo de la diestra es ser Hijo del amor y dei
poder de su Padre: y si yo logro demostra
do) i- Reg. c. 2 . V . 2 .[b) V. 9.(c) Ps. 109. V . I r
ros, que Domingo fué por excelencia y con
la mayor propiedad Hijo dél amor y del po-
der d iv in o; quedará también demostrada mi
proposicion de haber sido el verdadero Ben
jamín del Padi*e celestial habido en su amada
Raquel la Iglesia de Zaragoza. Considerémos
lo pues ya succesivamente bajo estos dos as
pectos: Domingo de Val Hijo del amor; D o
mingo de Val Hijo del poder divino ; que se
rán las dos partes de mi discurso.
Hijo por eífcelencia del amor d iv in o : por
su niñez y por su inocencia: dos razones (d e
jan d o o,tras m il) á qual mas poderosa y mas
convincente. .Que en el año i a 43 lo vió na-
per esta Ciudad de una Familia antiquísima)
y qpe ,ocup^ Jugar muy distinguido en núes«
tras ^Historias,: que nació con señales prodigio
sísimas., ;es :á psaber , .sellado con una Cruz so
br.e la .espalda derecha j y Corona sobre su
cabeza , prendas indu/dables, aquella del amor,
ésta otra del poder d iv in o : que fueron sus
Padres Sancho de V a l , conocido por su cali
dad de Notario del N úm ero, y Secretario de
este Ilustrisimo Cabildo , é Isabel, sin duela d«
igual nobleza, pero de incierto apellido: que
á impulsos de su devocion fervorosísima, ape
nas lo permitió su ed ad , lo consagraron co
mo á otro Sam uel, al culto del Aldslmo en
tre los Seises , ó Infantillos de este Templo:
que pasaba los dias enteros el niño Domin
go embelesado en el servicio de Jos Altares,
y en cantar Jas alabanzas de Dios y de su
Madre : que no contento con esto , como no
sabiendo ni queriendo ocuparse en otra cosa,
Jas acostumbraba cantar aun por las calles,
hasta que en odio de su virtud , y del d ivi
no A u to r, que se la inspiraba , en la tierna
edad de siete años lo crucificaron los ludios;
8on quasi las únicas noticias que nos han que
dado de su vida. Pocas á la verdad , pero
autenticas, pero irrefragables; no conservadas
como quiera por alguna tradición v u lg a r , ó
Escritores adocenados y muy posteriores á los
sucesos; sino por códices (a) antiquísimos, por3
(o) Cartuaríos del Archivo Metropolitano:
X V III
Autores (a) ya propios , ya (b) estraños, gra
vísim os, sapientísimos; y sobre tocio por las
Actas de su M artyrio , obra coetanea , escri
ta (según todas Jas senas) por eJ grande Ar
naldo de Peralta (c) dignísimo Prelado de es
ta Santa Iglesia , que atestigua en ella lo mis
mo que vieron sus o jo s, lo que oyeron sus
oidos, lo que tocaron sus manos : y cuyo tes
timonio solo liaría por consiguiente, según las
reglas de la mas sana crítica , indudable toda
6u narración. Pocas noticias, vuelvo á d ecir, pe
ro enfáticas, misteriosas , sobradísimas para
mi intento*
Porque fué N iño , y muy N iñ o , y siem
pre N iñ o : y al mismo tiempo Santo, y muy
Santo, y siempre Santo ; ¿cómo podia dexar de
ser el objeto mas tierno de los cariños de
Ordinaciones y Escrituras de la Cofradía: Inscripciones 6-c.
(fií) Andres historia de Santo Domingo de V a l : Dormer y Disertación sobre su Marty rio : B lancas: Espés: Blasco de Lanuza &c.
(6) Bzovio : M athenesio: Bolandos &c.(c ) Andres en la citada historia cap. 8.
D ios? La Niñez sola arrebata todo su corazon;
¿qué será quando se juntan á sus atractivos la
inocencia mas pura , la santidad mas eminente?
N i necesitamos ahora de buscar congruencias:
el mismo Verbo encarnado nos hará patente
esta verdad. D ecidm e, Dios ralo , ¿c¡ué edad,
qué estado , qué condicion de las humana«
arrebataba quando vivíais sobre la tie rra , con
decidida preferencia vuestro divino corazon, y
excitaba en él mayores y mas cariñosos in
cendios de amor ? Los N iñ o s, los N iños, los
Niños , me parece que le oigo responder ane
gado de ternura primera , y segunda, y ter
cera vez. En efecto ¿quereis verío irritado ( co-
sa rarísima en é l j contra sus mismos Apos
teles? Que se guarden estos de impedir á
los N iñ o s , quantas veces quieran , llegarse á
su presencia; porque infaliblemente otras tan
tas se irritara. Indigne tulit dice San Mar
cos. fa) Y en tono de indignación; Sinite párvu
los 3 les dirá , venire ad m e , et né prohí
ba) Cap. 10. V. 14.
bueritis eos . Sabedlo para siempre. Dejad á
los Niños entera libertad para IJegarse á mí,
y jamás se lo impidáis ; ésta es mi voluntad
eterna é irrevocable. Y o quiero que se me
acerquen , qu e oigan mi voz. Gusto de ver
los , y que me vean ; de bendecirlos , de po
ner mis manos sobre sus cabezas, y aun apre
tarlos dulcísiraamente entre mis brazos pater
nales. F t complexans eos , et imponens ma-
mis super illas, beneáicebat eos (a)'. Id ahora;
escudriñad los Evangelios: mostradme, si podéis,
otra ed ad , que le haya merecido estas de
mostraciones de ternura , estos abrazos tan
dulces é inestimables. Y si tales eran á sus
ojos todos los Niños ; si tanta brecha abrian
en su corazón ; vos solo podréis explicar,, Dios
mió 5, la ternura inefable, con que os arreba
taría éste nuevo y mejor Benjamin , siempre
Niño ,, siempre i»ocentísimo, é indeciblemen
te Santo.
Porque á la verdad ¿si quisiéramos figu-
(q) íbid. V. 16..
x x r
ram os, que el candor virginal , la sencillez
de corazon, la humildad, la m odestia, la man
sedumbre , la limpieza de cuerpo , la pure
za de espíritu , y todas las demás virtudes
que forman una inocencia GonsurBada, desam
parados los Cielos 5 venian á habitar sobre la
tierra ; no me d iré is, ¿qué otra figu ra , qué
otro cu erp o , qué otra alma pudieran haber
elegido mas á «u gusto que la de este Se--
rafin en carne ? ¿Qué ojos pudieran desear ma#
modestos ? ¿Qué oidos mas castos? ¿Qué manos
mas limpias? ¿Qué carne mas angelical? ¿Qué
alma mas pura ? ¿Puede darse mayor inocen
cia , que la que reconcentra en sí excelentí-
simamente todo lo b u e n o ; y excluye de sí
perfectísimamente todo lo malo? ¿Puede haber
mayor inocencia que la de a q u e l q u e no so-*
lo no. siente los estím ulos, sino que ignora has
ta el nombre , hasta la existencia del peca
do? Pues esta es la inocencia de nuestro Domin
go : inocencia podemos d e c ir , superior á la
humana , propia solo de los Espíritus celes
tiales. N i me digáis que en las batallas con
tra el vicio se aumenta el m érito , se per
fecciona la virtud. Lo sé muy b ie n : os lo
concedo. Este es el curso ordinario de la gra
cia en la santificación de ios Predestinados
para la gloria. Pero guardaos de sacar por
conseqüeucia, que esta virtud es siempre la
mas excelente, la mas hermosa, la mas ama
ble. Porque os pondré por delante el exem-
plo de nuestros primeros Padres en el Pa
raíso ; y sobre todo el de la Reyna de los
Cielos 5 siempre libre de las batallas de la con
cupiscencia 5 é indeciblemente superior en vir
tud , amabilidad y hermosura á todos los hom
bres y los A n geles; y quedareis confundidos,
y habréis de enmudecer.
Las tentaciones, dice mi Angélico Maes
tro , dáii ocasion á los Justos para santificar
se mas y mas : pero no son e lla s, sino la
abundancia de la gracia la que obra esta san
tificación. ¿Y quién será el temerario , que
quiera precisar á Dios á conceder la abun
dancia de sus gracias por este , ó por aquel
medio? Esto es hablando de las tentaciones en
X X III
g en era l: porque si nos limitamos á las de la
carne , son de tan infame ralea ; es tan di
fícil que sucedan sin tiznar algún tanto; que
parece , que sin temor puede tenerse por mas
privilegiado é inocente el que menos las ex
perimenta 5 no dudando decir el grande Agus
tino, (a) q u e : JVbn nullum est peccatum , quan^
do caro concupiscit adversas spíritum : c[uan-
do la carne se rebela contra el espíritu , siem
pre hay algún resabio de pecado. F t ideo
Chrístus tentari volait ab hoste, sed non á
carne i concluye mi Angélico Maestro (b): y por
eso Jesu-Christo permitió ser tentado por el
D em onio, pero no quiso permitir ser tenta
do por la carne. Ahora bien. Y o no me atre
veré á deciros , que Dominguito estubo ab
solutamente libre de todo combate de la con
cupiscencia : no os aseguraré, que jamás ex
perimentó el menor movimiento de ira > de
soberbia, ti otra pasión semejante: pero to-
(ít) Zib. ip . B e Civ. D el cap. 4.
( ^ ) 3 ' P - ?• 4^* 3-
X X IV
das ías circunstancias de su nacimiento , de
su vida 5 de su muerte me autorizan para ase
guraros , que entre quantos han llegado al
uso de la ra zó n , es uno de los Predestina
dos de primer o rd en , de los mas privilegia
dos por la plenitud de la gracia santificante:
dignísimo por tanto de entonar eternamen
te con sus labios virginales é inmaculado«
las alabanzas del Cordero en la Sion celes
tial 5 al frente de aquellos escuadrones ino
centísimos 5 que le siguen á do quiera que v£
Y á vista de esto ¿podrá ya dudarse de que
es por excelencia el Hijo de la d iestra , es
to es , del amor divino : y el verdadero y
mejor Benjamín del Padre celestial habido ea
su amada Raquel la Iglesia de Zaragoza?
¿Qué os parece? ¿Con esto mismo no queda
ba también abundantemente ^emosti'ado haber
sido igualmente el Hijo de su Poder? ¿Todas
estas maravillas no llevan consigo el caracter
mas expresivo de la Omnipotencia? Sin embar
go , vedlo todavía mas claro en su Martirio
prodigiosísíoio. O sea que el Cielo ( permita-
X X V
seme hablar asi) se hallaba ímpacientepor abra
zar quanto antes entre sus Coros á este me
jor Benjamin ; ó que la tierra era indigna de
poseerlo por mas tiempo ; ó que la rabia del
infierno no podia ya sufrir tanta virtud : todo
■e conjura en un momento para sacar del mun
do á Dominguito, El amor del Padre celes
tial empeña todo su poder infinito para hacer
de este tierno N iño una imágen suya perfec-
tísima , fortaleciéndolo de tal manera con su
gracia 5 que aquellos miembros de leche, ápe^
sar de su delicadeza , sufriesen con ánimo in
vencible toda la amargura del cáliz de su Pa-
•ion. Y a los succesores de aquellos que cru
cificaron á Jesu-Christo, y que abundaban de
masiado en Zaragoza por entonces, se arman
para su ruina. Y a celebran sus nocturnos con
ciliábulos en su Juderia, es d e cir , en Jos bar
rios destinados para su habitación » que ocu
paban esa parte de C iud ad , en que aJ pre
sente se hallan los Seminarios Conciliar y de
San C arlo s, Graneros deJ Público y sus ime-
diaciones. Y a se resuelve, que qualquiera que4
X X V I
presente- un Niño Christiano para crucificar
lo en odio de Jesu-Christo, qaede libre de
pechas y tributos.
jPobre Dóm inguito! T ú vives tranquilo: tú
descansas en el seno de tu inocencia , igno
rante de la tempestad 5 que se forma sobre tu ca
beza , y de que esa misma inocencia- te hace
el blanco de las iras infernales. Solo falta un
nuevo Judas que te venda : pero no faltará
mucho tiempo. Ya- se presenta. jA y ! jay de
t í ! Aun tu Padre celestial parece que te aban
dona ya en manos dé tus enemigos. jAy' Que
me parece que oigo ya resonar en mis oidos
su misma v o z , y que les repite aquellas pa
labras: Haec est hora vestraj et potestas Ze-
nebrarum. (a) Y o os lo permito : haced de él
quanto queráis:' azotad, descoyuntad, cruci
ficad;, alancead:, bebed; su sangre ; saciad en
él vuestra cólera : que yo también por estos
mismos medios á despecho vuestro saciaré mi
a m o r, y gibriíjcaré en él hasta lo sumo mi
[a) Luc. V . á j.
X X V II
poder infinito. Con que ya está todo preveni
do para el sacrificio. Calle de VüJalobos, tú
eres la destinada , ¿d iré, para renovar Ja pa
sión de Jesu-Cbristo, 6 para representar otra
mas cruel? Pero sigamos uno por uno los ú l
timos pasos de Dominguito. Después de ha
ber cantado , qual divino Cisne próximo á su
m uerte, las alabanzas de su M adre, asistien:-.
do al anochecer á la Salve en este Sto. Tem
plo ; se retiraba prosiguiendo en ellas acia su
casa paterna, que según se discurre (a ), es
taba en la Calle de la Cadena , no lejos del
Arco de Lanao. Quando he aqui que de re
pente lo asalta el Judio Albayuceto , que
acechaba el lance: lo prende: lo ata: lo pre
senta á la Asamblea de su pérfida Nación.
Vierais allí reunida la quinta esencia del odio
de A n ás, y de Cayfás, y de H erodes, y de
los Escribas y Fariseos j y de quantos abor
recieron á Christo 5 en aquellos sus infames
herederos , roas obstinados en Ja pasión, mas
(a ) Andrés cap. J.
X X Y III
énvegecidós en la eruelclad. A l panto se le
sentencia á muerte cruelísima : al punto se co
mienza la horrible execucion. Pero y a siento
entorpecerse mi len g u a; tnrbarse mi imagina
ción ; comoTei'se mis entrañas ; enternecerse
mis ojos ; y desfallecer mi espíritu , á sola
la lejana representación de espectáculo tan
inhumano , y tan extraordinariamente cruel.
N iño amabilísimo , ó dame otro corazon me
nos sensible para proseguir la historia de tu
M artyrio ; ó corrobora con tu fortaleza in
vencible este mismo corazon.
Figuraos un tierno corderillo , separado
del pastor , y del rebaño , envestido de una
tropa de lobos carniceros ; y habréis forma
do la idea de I>ominguito en medio de aque
llos verdugos sanguinarios. Todos parece que
quieren devorarlo á porfía-. jQué turbión tan
desecho de injurias , de maldiciones , de pu
ñadas, de empellones 5 de puntapiés, de gol
pes 5 de bofetadas, de azotes, veo descargar
tumultuariamente sobre su tierno cuerpecito!
No consta, es verd a d , de sus Actas ; pero lo
X X IX
refieren Autores (a) graves, y las circunstan
cias conspiran todas á hacerlo muy verosimii.
Lo que consta con evidencia es , que bar
renando la pared , para que sirviese de Cruz,
lo íixaron en ella , taladrando sus manos de
licadas y pies inocentísimos , y dexandolo
allí pendiente de tres clavos. Qué marty
rio! iQué tormentos tan superiores á su edad!
£ t qui non hahuit , quo ferrum reciperet,
habuit 3 quo ferrum vincerei. Antes de tener
por decirlo a s i , miembros proporcionados pa
ra sufrir 5 los tubo para triunfar. Entretanto
miradlo levantar al Cielo sus ojuelos purísi
mos ; sus ojuelos y su corazon inflamado en
el amor d iv in o , y penetrar con esto de ter
nura las entrañas del Padre Soberano. A su
voz se desprenden millones de Serafines pa
ra acompañar el alma der su H ijito , que á
impulsos de una lanza sacrilega, que atravie-'
sa su costado derecho , vuela á las regiones
inmortales. Todo el Empireo se alboroza con
(a ) D orm er, Andrés
X X X
su llegad a: unos aplauden su victoria : otros
le visten la rozagante estola debida á su ino
cencia : otros presentan palmas y laureles á
su m artyrio: otros ciííen sus sienes con azu
cenas fragrantísimas y jazmines candidísimos.
La Reyna lo acaricia : el Rey mismo arreba
ta entre sus brazos á este su amado Benja
min 5 á este Hijo de su diestra , de su amor,
y de su poder ; y : T ú serás , le dice , mis
delicias, y yo las tayas eternamente. Zarago
za , tú has dado seguramente al Cielo muchos
dias gloriosísim os; pero jamás consentiré, que
dexes de contar éste entre los mas gloriosos.
Y 5 si el tiempo no me apremiase demasia
do ; si no temiese abusar de vuestra pacien
cia ; ¿4ué no os pudiera yo decir de la glo
ria de sus Reliquias? En vano para ocultar sa
maldad , truncan los Judios las manos y ca
beza , y arrojandolas en un pozo (pozo que
existe todavía ( a ) , y cuyas aguas son la mas
[a) E n la Casa que actualmente sirve de Oficina y depòsito de Utensilios.
X X X I
saludable piscina para sus devotos) entierran
furtivamente l o . restante en esas riberas del
Ebro. Celestiales resplandores descubren uno y
o tro : descubierto,5 se deposita en San G i l , á
donde concurren para trasladarlo á esta Ma
triz en Procesion solemnísima Clero y Pueblo;
que quedan fuera de sí , al ver fa) que tan
tos dias despues de martirizado , y descuarti
zado se levanta y sale el d ivin a N iño por sí
mismo á recibir á su Prelado. Conmuévese la
Ciudad entera con tamañas maravillas : A lba-
yuceto convertido por ellas á nuestra Fé se ha
ce Panegirista de quien habia sido tirano : co
mienza el culto jamás interrumpido ; y se eri
ge esa Cofradía nobilísima que tanto ha con
tribuido á conservarlo. Es así : y que para no
haber hecho mas teneis alguna escusa, Igle
sia y Ciudad Augustas,-en la abundancia mis
ma de vuestros heroes. Sin embargo , no acier
to á escusar del todo esa especie de frialdad,
con que hasta aqui han mirado muchos las co*
(a) Actas de su Martyrio.
X X X II
cas d é este Benjamin , tan digno de levantar
la cabeza entre todos ios Coicos de lós -Iódeen*^
tes y de los M ártires. Gracias al C ie ló , que'
nos dexa v e r este dia , en que tomandb rínie-
vo aspecto sus negocios , nos dá esperanzas fir
mísimas d e su mas cum plida ■ gloriátíácldñ. Sus*
beneficios serán sin duda á medida del íérv<>r''
de sus devotos. H able por mi en este punto
el corazon , Ja-;lengua:' y la plum a del mas ar-’
diente de todos ellos D on M iguel Estevan de
V al. Existen en ese A rch ivo inum erables Car
tas suyas , que rebosan devocion al Santo N i
ñ o , y agradecim iento á ■ los inefables favo
res recibidos d e su mano. H e visto con es
tos • oj0s • las.» informaciones jurídicas hechas en
S evilla j por Jas que consta qu e hallándose el
año de 179 6 oleada ya y desauciada su Esposai
p or una pulm onía qu e le sobrevino despue»
de un parto , apenas se le aplicó una R eliquia
del Santo N iñ o , quando comenzó á m ejorar,
y en breve recobró perfecta salud. C on sta, que
en la terrible peste , que padeció Sevilla el
año de 1800 , sin mas d iligen cia qu e enco-
X X X III
menclarse tocios los clias fervorosamente á su
patrocinio, sirvió dicho Don M iguel por sí
mismo (pues no pudo hallar quien les asistic-
-$e) á nueve apestados de su Familia , que to
dos cobraron salud , y él mismo se libró del
contagio. Pero sería nunca acabar. Probadlo y
k) vereis. Sedie de cada dia mas devotos ; pro
curad imitar su inocencia ; amadlo tiernamente;
y será vuestro Protector , y el Angel tutelar
de vuestros hijos , y vuestras delicias en esta
vida 5 y mucho mas cumplidamente en la glo
ria. Quam mihi 6 ’c.
T-» i
j, 'r- •,ríifi»oirí ’’i'Wi- '*/u_n ol' «n írfi.4-rí»
k -/orj ! ■ .- 't ' ' >RíU'fíif'-iíi or.'T ; ojpTwivU'
-fiiíft’iífc ?Tí{ C!‘jííí{ 'jcu.'íi f>í» j<7 Ofí i-';•:?• .
- > H •• j
- ' I t*rq> . n
fjm
iri ‘jÍ' fioT iib'.'Jí'tf; v*‘1í..í. ;;, . . WV,:,'! ! V •■> ', •. . ,. ;>■ V ■> r ' ',>-;!> - .h J .* )f; tX i! .■•.n L f '- l-X: lU .iUO . ■-s.ú
f cíÜ.íWo ■’■[ JKíD¿ffi T:n i ^7»'! oi^Mpí-' J
; <Í V?'o307Uí'-=íf-.'';í KÎlï 'fehfi^'-'b‘ -'jU'' Ï oíV>1*- ' -• !•'■. ,'i- tili iiít3U 'íJÍC í.-iíl’lí''. iN ■ ■*/■.■.'» V Un T rt4íllU .-.•jl'yij;)
'¡(¿■ilfj'í -'■ r ' u n j j o ' í ^ ' í ’
’ttìbiiìr; i/iíiaí.írr áóüíaftt/ oÍjV.,r ;■ •■• A- v . . •:■ r V :, ;
-■oljí f"< . " 5íí: . scai oiij», n / - j :ihr/
• U'V'i- ■• .->i
.in(■-V '
W -ü 'v¿-^r
fee
l"í}V
- i.
rVfiao
tun».Y
A .-lit -iV'i'.y.«'*'.-'''-’ vMíí«, t-rv-i
i iiírí'ií.ÍT /- ' ( ./l,: •.
■■
•:^tm''^ ^ ■ ùm m vi:o m i■ ■■; i'UÎ^;!'::i-v;ip‘ -r; ,.:
.-•.í.íU‘ .-,’,;'¿ . - • .'-• ' ' <r,''V.-*|■ : V M.V ■ ..•; i ,-- ,
V ■ ■■ . . '
'4W ' - t l ’ V
(ï^. k«i--í'lav4 j:r*íK '.'Iw. »iícUí-’í la í ■iî.- . îiiU'.'i '- 'v >-.niÿrf «{>. - ,
” i.*'- r- o ï' t! - w i tt ..u<.\'‘ iiiir- i'.;. it: îst . ’>! K’•.i-j' 'íl
ift
■■'Í' t l
■
.i\
’ ‘ Í. • v* nv' , ' n.-.;
'■ :■ .p ’\i.:iXïïËi: ?£0 X î K n D .• i- >î' '. {Uf ‘ s . ‘ ,
>0 . :./t.f'ià. :->'u
- ^
: /
W•'5rV
\ '
1 '*-
;\' Iw'
4 '
f '
c¿-• '
.A ;.-?:, ,: - - , .
1-V. \
■"r'.."'','!>tí- iV?C; 'Ôï '*'-•<•í. i 2*7/rí--'>i
-■ *
■-,•7\;:.'
k\ f «î’:'f ' !•<■'i i ;•'
■'% ; ■ :; 1
',: ■' ->,'f
. 1
.• .<■;. .'v-..'-. ',
%
Ú
\liV
■■•.'•'.-''I I '■■'■V
■>«.• J*
tiMHiÉl lÉÉUd
•«V
r"' .>*
I:
.“-i-
>'v-vi ; ‘ ;
I-
tíá
' Lvv^i. w
DE PP.:
RAPFIJi^K>
ios i
-J? .-Tí :
f ' l '-> ¡ ;,o*