Historia Y Vida - Mayo 2016

7/26/2019 Historia Y Vida - Mayo 2016

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PrismaPublicaciones

Andorra3,9

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Canarias4,1

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Portugal

(cont.)

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Italia6

DOSSIER

ENTREVISTACMO ESTUDIAR LA GUERRA CIVILA TRAVS DE LA ARQUEOLOGA

LA MS LARGA Y ESTRIL BATALLA DE LA GRAN GUERRA

VERDUNEl fiasco de

PRIMERAPLANA

LOS OTROS

TRUMPMillonariosseducidos

por la poltica

BORMANN

EN SABADELL?La inslitapistasobre el nazi queenga a la CIA

UN TIRANO CONBUENA IMAGENLasmaniobrasdeletope Haile Selassie

LA PRDIDADE GIBRALTARPor qu no pudo

recuperarse?


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H I S T O RI A Y V I D A 3

SUMARIO 05 /2016

68LA PISTA MS DISPARATADA

Por qu se ubic a Bormann en Catalua?

ARTCULOS

Haile SelassieIcono antifascista durante la in-

vasin italiana de su pas, el em-

perador etope fue, en realidad,

un tirano con buena prensa. I. Gi-

mnez Chueca, historiador y periodista.

GibraltarDespus de que los ingleses to-

maran la Roca en 1704, Espaa

intent enseguida la reconquis-

ta. Pero la relacin con sus alia-

dos franceses iba a marcar la mi-

sin.J. Calvo Poyato, doctor en Historia.

Y Bormann?La CIA ubic al desaparecido di-

rigente nazi en Catalua por to-

marse en serio a un dudoso

informante.J. Dale, periodista.

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Michael RockefellerBisnieto del fundador de la po-

derosa dinasta petrolera nortea-

mericana, Michael desapareci

en 1961 durante una expedicin

al sudoeste de Nueva Guinea,

entonces colonia holandesa. Sele perdi la pista en un territorio

salvaje, habitado por canbales.

E. Garrido,periodista y escritor.

ArteGEORGES DE LA TOUR

Desconocido hasta hace un si-

glo, protagoniza una muestra en

el Prado que rene buena parte

de su obra. Los especialistas

confundieron su estilo con el de

pintores sorprendentemente di-

ferentes.A. Echeverra,periodista.

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VERDNSe cumple el centenario de labatalla ms larga de la GranGuerra. Cuando el generalFalkenhayn quiso desangrar alejrcito francs, solo consiguiprovocar una matanza intil.Ptain dirigi la resistencia ga-la. J. Armada, historiador y periodista.

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4 H I S T O R I A Y V I D A

SUMARIO

Crditos fotogrficos: Aci Agencia de Fotografa: pp. 30-31, 49, 50, 65. Age Fotostock: p. 78. lbum Archivo Fotogrfico: pp. 40-41. Corbis Images / Cordon Press: p. 80. GettyImages: pp. 3, 23, 34-35, 38, 51, 59, 68, 70-71, 74-75, 76, 79, 81. Getty Images / Thinkstock: pp. 4, 11, 21, 26. PhotoAISA: portada y pp. 32-33, 36-37, 42-43, 44-45, 48-49. PhotoSCALA, Florence: pp. 27, 33, 52-53, 54-55, 56-57, 62-63, 66-67, 73. Prisma Archivo: p. 94. Shutterstock.com: pp. 27, 60-61. Edu Garca: p. 7. Cortesa de The Phillips Collection,Washington D. C.: p. 3. Library of Congress, Washington D. C.: pp. 3, 58, 92, 98. Cortesa de Entertainment One: pp. 3, 96. Wikimedia Commons / Michael Vadon (pp. 8-9) / Nee-lix (p. 9) / Robert D. Ward (p. 10) / Gobierno de Chile (p. 11) / Helene C. Stikkel (p. 11) / Escarlati (p. 20) / Antoine Coysevox (p. 20) / Hawky.diddiz (p. 21) / Bogomolov.PL (p. 26) / Tsuruya (p.27) / Franois GOGLINS (p. 37) / Lancastermerrin88 (p. 64) / Jbarta (p. 90) / Tdmthomas (p. 91) / DcoetzeeBot (p. 93). Cortesa de Sothebys London: p. 12. Cortesa de Secretara deEstado de Cultura, MECD: p. 13. Cortesa de Bonhams, Nueva York: p. 14. Cortesa de Heritage Auctions, Dallas: p. 14. Cortesa de lvaro Minguito: p. 16. Cortesa de Incipit-CSIC:pp. 17, 18, 19. Cortesa de Rafa Burgos: p. 21. Cortesa de The Patricia & Phillip Frost Art Museum-FIU, Miami / Fotografas: Israel Antiquities Authority: pp. 22, 24, 25. Cortesade Editorial Planeta: p. 26. Cortesa de Mmorial de Verdun: pp. 29, 39, 46-47. Archivo Histrico de la Ciudad de Barcelona: p. 72. Cortesa de Museo del Prado, Madrid: pp. 82-85.

Cortesa de Fundacin Mapfre, Biblioteca Nacional de Espaa, Crculo del Liceo, CaixaForum Barcelona, IVAM, Turismo de Austria, Museu dArqueologia de Catalunya, CaixaForumMadrid: pp. 86-89. Historia: p. 89. Cortesa de Edhasa, Crtica, La Esfera de los Libros, Ediciones del Subsuelo, Seix Barral, Edaf, Espasa, Malpaso Ediciones: pp. 90-96. Cortesade Caramel Films, Vrtice 360, A Contracorriente Films, Universal Pictures Spain: p. 97. Infografa y cartografa:Enric Sorribas / Geotec, pp. 34, 77.

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SECCIONES

Primera planaDONALD TRUMPEl candidato republicano a la Ca-sa Blanca no es el primer empre-sario metido a poltico. En quse parece y se diferencia de otrosmillonarios que ambicionaron elpoder? G. Toca Rey, periodista.

En breve

EntrevistaALFREDO GONZLEZ RUIBALLos hallazgos arqueolgicos nosdesvelan que la Guerra Civil es-paola fue un conflicto arcaico.

Ancdotas

ArqueologaUN SUELO DE LUJOLa ciudad israel de Lod asistien 1996 a un gran descubrimien-to: los exquisitos mosaicos en ex-

celente estado de conservacindel suelo de una villa romana.C. Joric, historiador y periodista.

CorreoAgenda

Libros y cine

Foto con historiaPRNCIPE, MILITAR Y CRONISTAEl conde de Pars particip juntoa su hermano, el duque de Char-tres, en la guerra de Secesin deEstados Unidos. Dej una histo-

ria clsica del conflicto.

05 /2016

22EL MOSAICO DE LOD

Un gran descubrimiento accidental

90

86Wassily Kandinsky (1866-1944), Otoo II, 1912. The Phillips Collec-

tion, Washington, D. C. Wassily Kandinsky, VEGAP, BCN 2016.


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Cien aos despus, un alemn dirigir la ceremonia de conmemoracin del cente-

nario de Verdn. Algo impensable medio siglo antes, cuando el recuerdo de esta

batalla continuaba siendo un smbolo de unidad nacional para los franceses. El

acto, organizado por Volker Schlndorff, director de El tambor de hojalata, se

celebrar el 29 de mayo en el lugar de los hechos y reunir al presidente Franois

Hollande y a la canciller Angela Merkel. Francia y Alemania se darn la mano, como hicieran

por vez primera Franois Mitterrand y Helmut Kohl en 1984 ante el Osario de Douaumont,

el monumento que recuerda en Verdn el cruento balance de aquella batalla.

Tras el rpido avance alemn en el frente occidental con el que arranc la Primera Guerra

Mundial, los franceses lograron parar la ofensiva en el Marne. La estrategia de movimiento

dio paso a la de trincheras, con escaso desplazamiento del frente. Pero, en 1916, el jefe del

Estado Mayor alemn, Erich von Falkenhayn, consider que, si bien un gran avance no era

posible, el ejrcito rival poda ser derrotado en el caso de sufrir una sangra humana. EligiVerdn, un emplazamiento lejos de la zona britnica, para que los franceses fueran vctimas

de la superioridad de la artillera germana. Llegaron a tomar el fuerte de Douaumont, pero

no consiguieron rematar su plan. En julio de aquel ao, los britnicos iniciaron una ofensiva

en el Somme, un poco ms al norte, con el objetivo de aliviar la presin sobre Verdn. Final-

mente, como afirma el profesor Paul Jankowski, autor de un reciente ensayo sobre la bata-

lla: Los franceses ganaron porque en una batalla de desgaste, el defensor vence si logra

frenar al enemigo. Pero, en cambio, es imposible afirmar que el resultado de esta batalla

debilit ms a una parte que a otra o cambi la guerra. No fue un Stalingrado o un Waterloo.

El infierno de Verdn cre mitos, como el del general Ptain, e

imgenes imperecederas del infierno de la guerra. Tambin cons-

truy en el imaginario colectivo la idea de una Francia resistente,

con la acumulacin de los significados que las sucesivas genera-ciones fueron depositando sobre la batalla. Aquella fue la ltima

gran victoria de los ejrcitos franceses, un triunfo de prestigio por

el que se pag un alto precio humano en ambos bandos.

EDITORIAL

Texto:Isabel Margarit, directora

PORTADA Fotograma deVerdun, visions dhistoire,filme francs de 1928.

HISTORIAYVIDAno se hace responsablede las opiniones expresadas

por los autores de los artculos.

Esta revista ha recibido una ayuda a la edicindel Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte.

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Revista controlada por

LOS MITOSDE VERDN


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PRIMERA PLANA

DE QUINAPRENDI

DONALDTRUMP?El provocador candidato a las primarias del PartidoRepublicano estadounidense no es el primerempresario metido a poltico. Qu compartecon sus antecesores? Y qu le diferencia?

GONZALO TOCA REY, PERIODISTA

La figura de Donald Trump, la del

riqusimo hombre de negocios

que intenta alcanzar el mximo

poder poltico, tiene muchos

precedentes en las ltimas d-

cadas. Es verdad que los rasgos de los

candidatos algunos de ellos tuvieron

xito y conquistaron el techo del gobier-

no de sus pases los hacen muy distintos

entre s. El motivo, en gran medida, es

que las sociedades que los encumbraron

eran diferentes, tanto como los momentos

que propulsaron sus carreras.

Trump es un caso asombroso. Su ful-

gurante ascenso no se explica sin la re-

verencia que inspiran los empresarios

millonarios en Estados Unidos. All, el

xito en los negocios, sobre todo si no

eres rico de cuna, fluye para muchos

inexorablemente unido al cumplimiento

del sueo americano, que no es otra co-

sa que un gigantesco premio al esfuerzo,

el talento y la dedicacin.

Es fcil rastrear el origen protestante de

esta confianza en los triunfadores, que

ocupan lugares de prominencia en sus

sociedades como anticipo de los que estn

destinados a ocupar en el reino de los

cielos. Aquellos que han perdido la fe en

Dios pueden participar tambin de esta


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TRUMP

creencia asumiendo, simplemente, que

su pas es meritocrtico y que, por tanto,

cada uno recibe lo que su sacrificio e in-

teligencia merecen. Basta con reemplazar

la gracia de Dios por la mano invisible

y benfica del mercado.

Los enemigos de Trump comprenden

perfectamente este mito fundacional de

Estados Unidos, que adora el xito de

quienes se hicieron a s mismos frente a

los vividores herederos de la aristocrti-

ca Europa de la que huyeron sus ances-

tros. Por eso, uno de sus contrincantes

en las primarias, Marco Rubio, espet a

Trump en un debate que no habra sido

nadie sin la fortuna de su familia. Si no

hubiera heredado 200 millones de dla-

res de su padre, estara vendiendo relojes

en las calles de Manhattan, dijo. Era un

ataque que poda hacerle ms dao que

las acusaciones de fascismo, populismo

o racismo a las que el tiburn de melena

rubia se ha acostumbrado.

Pero este curioso personaje tiene algo

ms que ese velo de leyenda que envuel-

ve y difumina sus defectos y errores. Ha

sido capaz de dirigirse a las clases medias

empobrecidas y a buena parte de los per-dedores de la globalizacin en su pas...

y les ha convencido de que es uno de ellos,

a pesar de exhibir y subrayar constante-

mente su inmensa prosperidad. Eso no

lo lograron predecesores suyos como Mitt

Romney o George H. W. Bush, dos hom-

bres de negocios extremadamente exito-

sos. Cmo ha conseguido Trump triun-

far donde ellos fracasaron?

La tele como aliadaEl primer motivo es que Trump conoce

todos los trucos de comunicacin necesa-rios para presentarse en la televisin, que

es la principal fuente de informacin de

estos colectivos, como alguien capaz de

velar por sus intereses. Como ese to rico

y urbano que sabe cuidar de sus sobrinos

pobres del pueblo, que no ha olvidado

sus orgenes y que habla en trminos

duros y agrestes igual que ellos cuando

discuten sobre poltica en un bar destar-

talado del Medio Oeste presidido por una

fabulosa pantalla de plasma.

La conexin entre los polticos millonarios

y la televisin no es novedosa: Sebastin

Piera, un lder chileno con una fortuna

de 2.400 millones de dlares, segn la

revista Forbes, posea un canal nacional

hasta que le nombraron presidente. Lo que

resulta ms chocante es que el candidatosea al mismo tiempo un empresario y un

hombre del espectculo. Se sabe del in-

menso sentido dramtico de Juan Pablo II

o de Ronald Reagan como viejos actores,

o del talento del expresidente de Checos-

lovaquia Vclav Havel como dramaturgo,

pero ninguno de ellos capitane un gigan-

tesco imperio corporativo.

Aqu Donald Trump se parece ms a Silvio

Berlusconi, que utiliz sus medios de co-

municacin y entretenimiento para con-

quistar el poder y mantenerlo durante aos.

De todos modos, no deben exagerarse lassemejanzas: Berlusconi entendi desde el

principio que controlar la prensa era una

forma de acumular cada vez ms influen-

cia poltica, mientras que Trump buscaba,

sobre todo en sus inicios, la fama por la

fama, la publicidad de sus negocios y la

multiplicacin de su fortuna. Otra diferen-

cia obvia es que el neoyorquino dominaba

la produccin de determinados programas,

y no los canales de televisin.

Fue su enorme presencia en la televisin

la que le permiti expandir sus negociosinmobiliarios a otras reas en las que la

marca de un seor del ladrillo nunca ha-

bra arrasado con fuerza de tsunami.

Figuran, entre ellas, desde las aguas de

colonia (una de ellas se llam, casi ine-

vitablemente, Success, xito) hasta los

restaurantes o el vodka. Tanto sus lneas

de negocio como sus productos van pre-

sididos por el apellido de su propietario,

lo que implica, indirectamente, que ven-

de, sobre todo, su estilo de vida. Y que

su estilo de vida goza de una considera-

ble aceptacin en el mercado.

CON LA TELEVISINEXPANDI SUS NEGOCIOSA OTRAS REAS, COMO

LAS AGUAS DE COLONIAO LOS RESTAURANTES

ESTRELLAde Trump (a la izqda.) en la categoratelevisiva del paseo de la Fama de Hollywood.


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PRIMERA PLANA

El mito, al que tanto debe Trump, del

hombre de negocios como el nico capazde propulsar un pas frente a la incompe-tencia de los polticos arroja dos perfilesinteresantes en el siglo XX: uno habla delfracaso y el otro del xito.

EL PRIMERO, el del fracaso, es el deHerbert Hoover, el ingeniero y empresariode la minera que los estadounidenses es-peraban que gestionase la economa co-mo una gran empresa, es decir, atajandolas ineficiencias, acabando con la burocra-cia sin sentido e imponiendo criteriosprcticos sobre los debates ideolgicos.Hoover no pudo mitigar el crac burstil de1929, y sus medidas fueron uno de losprincipales motivos, junto con algunas delas polticas de Franklin D. Roosevelt, porlos que la Gran Depresin se extendihasta el final de los aos treinta.

EL SEGUNDO PERFIL,el del xito,es el de Lee Kuan Yew (abajo), el polticoms admirado por las escuelas de nego-

cios, aunque nunca capitaneara una gran

empresa. Fund Singapur como estadoindependiente tras su expulsin como te-rritorio de Malasia en 1965. Su visin es-tratgica a largo plazo, sus polticasindustriales, su pasin por la meritocra-cia, su odio a la burocracia, su nfasis enla formacin y su accin contra el desor-den y la indisciplina recordaban a muchosexpertos en gestin el liderazgo del direc-tivo perfecto de una multinacional.

HACAN FALTA MSpolticos co-mo l, decan, aunque fuese un dirigenteautoritario. El xito de su modelo en Sin-gapur y en otros pases, como China,empez a cuestionar la capacidad de lasdemocracias para generar ms bienestary prosperidad que las dictaduras. Mien-tras China haba sacado en tres dcadasa millones de personas de la pobreza,muchos se preguntaban con sorna acuntos haba hundido en ella EstadosUnidos. Donald Trump tena una solu-cin para eso. l era la solucin.

Tengo ms dinero que tLa segunda diferencia que lo distancia de

Mitt Romney o George H. W. Bush es que

utiliza su inmensa riqueza como fuente

de legitimidad, en vez de disimularla.

Nunca se ha preocupado por comprome-

terse con causas sociales por temor a ser

visto como un privilegiado. Esto le sita

muy lejos tambin de otros empresarios

que conquistaron o intentaron conquistar

el poder, como el mencionado Piera.

Aunque es cierto que su compromiso con

las fundaciones para fomentar el lideraz-

go y la emancipacin de la mujer prece-

dieron en muchos aos a sus ambiciones

polticas, Sebastin Piera decidi mul-

tiplicar sus iniciativas sociales cuando

entr en poltica. As, su fundacin cre

el Grupo Tantauco, destinado a promover

el ecologismo, la explotacin de un enor-

me parque natural privado abierto al

pblico y la reconciliacin de los repre-

saliados durante la dictadura de Augusto

Pinochet con su pas. Piera tambin

enfatiz su compromiso con el humanis-

mo cristiano, frente al liberalismo que

sacralizaba el mercado y el socialismo

estatista y burocrtico que sangraba a

impuestos a las clases medias y castigaba

a los pequeos empresarios.

Esta conexin con el mundo rural y el pe-

queo empresario la comparte Piera con

Donald Trump, que, por supuesto, ha

construido su propia versin. El nortea-

mericano fascina a muchos de los miem-

bros del corazn agrcola estadounidense

y a esos emprendedores de pymes sin

glamur que, muy lejos de lostrending topics

de Silicon Valley, administran pequeos

comercios, como cadenas de tiendas dealimentacin, hotelitos o inmobiliarias

regionales mientras mascan tabaco.

Yo no os abandonarTrump ha sabido situar el campo y los

pequeos empresarios como dos de los

ejes del orgullo nacional herido, como dos

sectores que no han merecido la forma en

la que Washington los ha sacrificado en

el altar de la globalizacin (encarnada por

China), sometindolos, adems, a una

regulacin excesiva que ha estado a pun-

to de estrangularlos. El mandato del go-

bierno consista en protegerlos, y los ha-

ba abandonado a su suerte.El perfil del multimillonario y ex primer

ministro tailands (2001-06) Thaksin Shi-

nawatra se acerca mucho ms al del neo-

yorquino en este sentido. Fue l quien

ascendi al poder apelando a la daadsi-

ma autoestima y sensacin de desamparo

de los propietarios y trabajadores de pymes

locales frente a unas polticas pblicas que

haban favorecido la inversin extranjera.

Tambin tuvo la habilidad maquiavlica

de movilizar a su gran masa de seguidores

frente a una minora tnica (los musulma-

nes separatistas), y de prometer a los em-

El Estado como empresa

A DIFERENCIA DE BUSH

PADRE, TRUMP UTILIZASU RIQUEZA COMOFUENTE DE LEGITIMIDAD,EN VEZ DE DISIMULARLA


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pobrecidos funcionarios que disfrutaran

de la oportunidad de poner en marcha sus

propios negocios gracias a las ayudas p-

blicas si l ganaba las elecciones.

La leyes, segn el multimillonario, se pon-

dran al servicio del talento y el esfuerzode los emprendedores y de estos funciona-

rios, futuros hombres de negocios, hoy

lastrados por una miseria y un aburrimien-

to dignos de un burcrata de una novela

de Kafka. Los agricultores, machacados

por la competencia internacional y los cr-

ditos impagables, se beneficiaran de las

nuevas normas y de la generosidad de los

subsidios, que adoptaran la forma, sobre

todo, de condonaciones de deuda.

Tanto Thaksin que provena de las pode-

rosas lites urbanas, cosmopolitas y co-

merciales de etnia china como Trump un

millonario heredero de Nueva York, esa

ciudad del humo, la soberbia y el vicio que

flota como un fantasma en el imaginario

rural estadounidense escogieron una

forma novedosa de mitigar el impacto ne-

gativo de sus cunas de oro.Los dos adoptaron un lenguaje populista

y nacionalista que prometa defender los

derechos de los menos favorecidos mejor

que el gobierno que los haba traicionado

vendindose a los intereses extranjeros,

que haba coqueteado con la corrupcin y

demostrado ineficiencia y disfuncionalidad

incluso al tomar medidas acertadas. Al-

gunos se preguntaron cmo era posible

tanta agresividad contra las mismas insti-

tuciones que los haban ayudado a encum-

brarse. La fortuna de Thaksin naci al calor

de concesiones estatales de telecomunica-

ciones, y la de Trump no se entiende sin

las decisiones polticas que auspiciaron

inicialmente su imperio inmobiliario.

Adems de la llamarada del nacionalismo

y el populismo contra esos polticos de-

cadentes, los dos magnates incendiaronel nimo de millones de personas dicin-

doles bsicamente algo tan simple como

esto: si queris ser como yo, vivir como

yo y triunfar como yo, debis elegirme

para que os d las mismas oportunidades

que yo tuve. Veis mi mansin? Sin m,

jams podris aspirar a tener una igual

y nunca prosperaris. Seguiris siendo

una clase media empobrecida para siem-

pre y os abandonarn y humillarn quie-

nes os gobiernan igual que hasta ahora.

Dirn que es lo mejor para vosotros. Qu

vais a hacer? Se lo vais a permitir?

ARRIBA, el poltico chileno Sebastin Piera.

ABAJO, el tailands Thaksin Shinawatra. A LADCHA., la torre Trump en Nueva York.


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EN BREVE

Subastados los objetos de la ltima de las Mitford

LA HERMANA TRANQUILA

Las chicas Mitford! Yo las amo por sus

pecados, escribi el poeta John Bet-

jeman, que estaba enamorado de

una ellas, Pamela. Y es que las seis hijas de

lord Redesdale primo, por cierto, de Cle-

mentine, la esposa de Churchill acostum-

braron a llevar vidas turbulentas. Siempre

en primera lnea de la vida social o la po-

ltica, personificaron como nadie la excen-

tricidad aristocrtica. Dos de ellas, Diana

y Unity, fueron fascistas. Jessica, comunis-

ta, luch contra Franco en la Guerra Civilespaola. Nancy, por su parte, opt por el

socialismo. La ms joven y la ltima en

morir, Deborah (1920-2014, a la izqda.),

llev, por el contrario, una existencia ms

calmada. Adems de calificarse como apo-

ltica, prefera vivir en el campo, donde se

dedicaba a montar a caballo y cazar, ade-

ms de promover las artes y dar de comer

a las gallinas. Con todo, fue la nica mujer

en el mundo de la que pudo decirse que

bail con John F. Kennedy hijo del emba-

jador estadounidense en Londres y tom

el t con Adolf Hitler, poco despus.

SOTHEBYS subast recientemente en

Londres cientos de sus objetos personales,

de cuadros a libros dedicados, como una

prepublicacin deRetorno a Brideshead,

que Evelyn Waugh reparti entre su crcu-

lo de ntimos para que le ayudaran a revi-

sar el texto. Se contaba tambin una es-

cultura japonesa del siglo xix, regalada

probablemente por el emperador al abue-

lo de la duquesa, que fue diplomtico en

el imperio del sol naciente. De entre lasjoyas, destac un broche de diamantes y

rubes en forma de mariposa (abajo).

La coleccin recibi una excelente acogi-

da, con cerca de mil potenciales compra-

dores. En total, la recaudacin ascendi a

2.200.000 euros, tres veces ms de lo es-

perado. Francisco Martnez Hoyos


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05 /2016

El cdice ms largoACUERDO PARA TRANSCRIBIR UN LIBRO MAYA

CONSERVADO EN el Museo de Amrica de

Madrid, el Cdice Trocortesiano, con una longitud

de 6,82 metros, es el ms extenso de los tres

cdices mayas prehispnicos que han llegado

hasta nuestros das (los otros dos son los de

Pars y Dresde). Para facilitar su estudio, el Mi-

nisterio de Educacin de nuestro pas ha firmado

un convenio con el Patronato de las Unidades de

Servicios Culturales y Tursticos del Estado de

Yucatn (Mxico) y con la Universidad Estatal

Rusa de Humanidades. Las tres instituciones

impulsarn una transcripcin lo ms exacta po-

sible del libro, destinada a su publicacin, con el

fin de difundir el patrimonio de la cultura maya.

EL TROCORTESIANO, tambin denominado

Cdice de Madrid, data del siglo XV, pero no apa-

reci hasta cuatro siglos despus, cuando el

Museo Arqueolgico adquiri los dos fragmentos

que lo componen, unidos en su origen: el Cdice

Troano(denominado as por su anterior propie-

tario, Juan Tro) y el Cortesiano(bautizado de

est manera porque se encontr en Extremadu-

ra, la tierra del conquistador Hernn Corts). Su

contenido hace referencia a temas rituales y

frmulas adivinatorias, por lo que se cree que

constitua un instrumento de poder en manos

de la clase sacerdotal. F. M. H.


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EN BREVE

Junto a estas lneas, laspginas del manuscritode El intrprete griego(1893), subastado porBonhams. Abajo, portadade uno de los ejemplares

de The Strand Magazineen los que aparecieron lashistorias de SherlockHolmes, vendidos porHeritage Auctions.

A la venta relatos manuscritos de Conan Doyle

EL SHERLOCK ORIGINAL

A

qu conocimos a Mycroft. Fue la

primera vez que nos asomamos al

Club Digenes. EnEl intrprete grie-

go, Arthur Conan Doyle, tal vez un poco

cansado ya de Sherlock haba publicado

en la revista The Stranduna veintena de

relatos sobre l, le define a travs de Wat-

son como un ser sin humanidad, un ce-

rebro sin corazn... Y, como si quisiera

restarle brillo, le contrapone a un herma-

no de mayor inteligencia an, que trabaja

para el servicio secreto britnico.

La sede neoyorquina de Bonhams ha su-

bastado el manuscrito original de esta

historia, escrita en 1893, adems del de

otro relato,El problema del puente de Thor

(1921), y una sola hoja deEl perro de los

Baskerville(1901-02), novela en la que el

detective retornaba de su supuesta muer-

te en las cataratas de Reichenbach.

CUANDOThe Strandnaci, en 1891, Hol-

mes haba protagonizado yaEstudio en

escarlatayEl signo de los cuatro. En el men-

sual londinense apareceran, entre aquel

ao y 1927, 79 entregas de relatos y nove-

las del detective. Una coleccin completa

de esos nmeros se ha vendido reciente-

mente a travs de la casa estadounidense

Heritage Auctions. Empar Revert


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ENTREVISTA

JOAQUN ARMADA, HISTORIADOR Y PERIODISTA

Es difcil acercarse a la Guerra Civil desde un enfoque original. Gonzlez Ruibal,reconocido especialista en arqueologa contempornea, lo ha logrado en Volvera las trincheras, la primera historia arqueolgica de la peor de nuestras guerras.

ALFREDOGONZLEZ RUIBALLA IMAGEN ARQUEOLGICA DE LA GUERRA CIVILES DE UNA GUERRA ARCAICA, NO DEL PRELUDIODE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

C

aminamos entre fantasmas. A

nuestro alrededor, soldados in-

visibles recargan sus fusiles,

corren en zigzag para sortear losdisparos enemigos o se pegan a

la pared de la trinchera esperando que

acabe el bombardeo. A simple vista, nada

delata su presencia esta maana azul,

casi primaveral, pero Alfredo Gonzlez

Ruibal lleva dcadas aprendiendo a ob-

servarlos. Aqu an se pueden encontrar

vidrios de la Guerra Civil, me dice mien-

tras nos acercamos a las trincheras que su

equipo excav en 2008 en la Ciudad Uni-

versitaria de Madrid. Entre la arena del

sendero veo un pequeo trozo verde.Como este?. No obtengo respuesta.

Con su mirada experta, Alfredo ha descu-

bierto una bala de 7 mm, cubierta de he-

rrumbre. Antes de que salga de mi asom-

bro recoge otra, un proyectil alemn de

7,92 mm que an conserva su punta afi-

lada. La disparaban tanto fusiles como

ametralladoras. En Volver a las trincheras

(Alianza, 2016), su relato de la Guerra

Civil desde el punto de vista arqueolgico,

he aprendido una obviedad falsa: no hay

bala buena. En su viaje veloz, muchos

proyectiles rotaban sobre s mismos y se-

guan girando en el interior de los de-safortunados que reciban su impacto,

atravesando rganos, rompiendo huesos,

cortando arterias. Estas dos balas olvida-

das durante casi ochenta aos no mataron

a nadie. Empezamos a conversar mientras

los fantasmas continan su batalla.

Muchas veces, cuando hablamos con afi-

cionados a la historia, con detectoristas,

se ren de nuestros hallazgos, porque en-

contramos unos casquillos o unas latas.

Para ellos, un gran hallazgo es encontrar-

se un proyectil del 15 y medio sin explotar,

una insignia, etc. Y yo siempre les digo que

a m eso no me aclara nada. Porque yo yas que en la Guerra Civil tiraban bombas

y que los soldados llevaban insignias. Pa-

ra m es ms interesante encontrarme con

un contexto, con quince latas donde s que

un grupo de soldados estaban huyendo

del frente y estaban haciendo una cena el

ltimo da de la batalla. A partir de un

puado de balas como estas, de fragmen-

tos de granadas, Gonzlez Ruibal y su

equipo de investigadores pueden recons-

truir un golpe de mano para intentar tomar

una trinchera, descubrir si los atacantes

sorprendieron a los defensores o si retro-

l

varoMinguito.


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cedieron derrotados. Lo importante para

que esta investigacin casi policial tenga

xito es lo que les falta a las dos balas que

acabamos de encontrar: el contexto.

Sin un relato comnGonzlez Ruibal es un cazador de historias.

En su bsqueda, ha estudiado tumbas y

fortificaciones de la Edad del Hierro, casas

abandonadas por los emigrantes gallegos

que partieron a Amrica, las huellas de las

masacres silenciadas durante la invasin

de Etiopa por los soldados de Mussolini.

Coeditor delJournal of Contemporary Ar-

chaeology, es uno de los expertos ms re-

conocidos de la arqueologa contempo-

rnea, una disciplina pobre, sin tesoros,

o no? El tesoro para cualquier arquelo-go es encontrar un contexto sellado y sin

ningn tipo de alteracin, encontrarse

todas las cosas tal y como quedaron en el

momento de su uso. Y, desde ese punto de

vista, no importa que sea algo muy valioso

o algo vulgar o cotidiano. La clave siempre

es el contexto, porque es lo que nos permi-

te contar microhistorias con muy alta re-

solucin. Podemos saber desde dnde

vena el tanque que atac una trinchera,

cuntos proyectiles dispar, cunta gente

estaba metida en un pozo de tirador. Siem-

pre hay un grado de error, por supuesto,pero podemos aproximarnos mucho a ese

tipo de cuestiones. Para descubrir cmovivieron y murieron los soldados enfren-

tados, Gonzlez Ruibal y su equipo de ocho

investigadores llevan aos recorriendo los

frentes de batalla, excavando en trincheras

de primera lnea y posiciones secundarias,

leyendo el paisaje de fortines y parideras,

rescatando del olvido decenas de historias

mnimas y, casi siempre, annimas.

Hace unos meses estaba hablando con un

colega arquelogo de un sitio tan lejano

como Nueva Caledonia [un archipilago

de Oceana]. Conversbamos con otros

colegas sobre la Guerra Civil y l exclam:

Y esto fue hace ms de ochenta aos, co-

mo diciendo, es increble que estis ha-

blando de esto como si hubiese sido ayer,

como si hubieseis sido vosotros los que

participasteis en la guerra! Y esto, eviden-

temente, tiene que ver con que no se ha

creado una narrativa comn, un mnimo

comn denominador que sea aceptado,

sobre el cual podamos discutir. Es un tema

sobre el que insiste en su libro. Si ni siquie-ra nos ponemos de acuerdo en la fecha de

inicio..., comento, recordando que para

los historiadores revisionistas la guerra

comenz con la insurreccin socialista de

1934. Efectivamente. Nadie duda de que

la Segunda Guerra Mundial comenz el 1

de septiembre de 1939. Mientras no supe-

remos ese estado de confrontacin con una

narrativa comnmente aceptada, los de-

bates van a ser en buena medida estriles

y no vamos a escucharnos unos a otros. Yo

en el registro arqueolgico veo que en el

ao 36 aparecen fortificaciones, centros

de represin, fosas comunes, y aparecen

en el 36, no en el 35 o el 32, y continan

en los cuarenta y principios de los cincuen-

ta. Arqueolgicamente est claro que hay

una fase de conflicto en Espaa que va

desde el 36 hasta el 50, 51, 52.

Una guerra cercana, porque todava tiene

centenares de heridas abiertas, fosas co-

munes en cementerios y cunetas, donde

an estn los restos de miles de vctimas.Son la mejor prueba de que seguimos sin

tener ese relato comn. Desde un punto

de vista social, es evidente que no podemos

competir con una exhumacin. Es infi-

nitamente ms importante exhumar a

alguien para que sus familiares puedan

recuperar el cuerpo que hacer una inves-

tigacin de un campo de batalla. En Vol-

ver a las trincheras, Gonzlez Ruibal cuen-

ta cmo el gran estallido de violencia se

extiende desde el verano de 1936 a prin-

cipios de 1937. A este perodo pertenecen

las fosas ms grandes, donde los cuerpos

PODEMOS SABER DESDEDNDE VENA ELTANQUE QUE ATAC UNATRINCHERA, CUNTOSPROYECTILES DISPAR...

RESTOS de una de las fosas exhumadas por Gonzlez Ruibal y su equipo en el monte de Estpar (Burgos).

Incipit-CSIC.


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ENTREVISTA

se arrojan como si fueran animales o se

colocan boca abajo para que coman tie-

rra. Se asesinan familias enteras, mujeres

embarazadas, padres ancianos con hijos

jvenes; sindicalistas y curas; terratenien-

tes y jornaleros. Pero ni siquiera el odio escapaz de vencer por s solo el miedo a ma-

tar. A veces aparecen los vidrios rotos de

las botellas que beben los justicieros antes

de apretar el gatillo. Las vctimas del 36

escribe Gonzlez Ruibal no reciben un

solo disparo limpio en la cabeza. Las razo-

nes para esto pueden ser mltiples: em-

briaguez, falta de prctica, horror ante lo

que se estaba haciendo, sadismo....

Una guerra preindustrialVolver a las trincherases un libro nico,

mrito ms que notable en la bibliografa

inabarcable de nuestra Guerra Civil. Muy

cerca de la trinchera que su equipo exca-

var este verano, no le pregunto a Gonz-

lez Ruibal si tiene sentido su trabajo tras

leer su libro no tengo dudas de que tiene

mucho sentido, sino si las microhistoriasque descubren cambiarn el gran relato

del conflicto. Creo que a la larga s, lo que

pasa es que no en los aspectos que uno

pudiera pensar. El gran relato de la Guerra

Civil no lo va a cambiar la arqueologa, el

relato poltico-militar-econmico, pero s

podemos cambiar la historia cultural de

la guerra. Yo creo que la historia cultural

de la Guerra Civil se puede hacer a travs

de las trincheras, de las cosas que queda-

ron abandonadas en las trincheras. Y lo

que nosotros estamos encontrando en

muchas ocasiones es contraintuitivo, es

muy distinto de lo que se ha dicho hasta

ahora de la Guerra Civil. Cuando muchos

historiadores dicen que fue el preludio de

la Segunda Guerra Mundial, bueno, esa

es la conclusin a la que uno llega cuando

se fija en los Stuka, los T-26 y la maquina-ria blica de ltimo modelo. Pero es un

1 de la Guerra Civil. Frente a eso, lo que

tenemos es una guerra muy preindustrial

en muchos sentidos, hecha por campesinos

con medios preindustriales. Y tenemos

formas de hacer la guerra que tienen ms

que ver con las guerras carlistas o con la

Gran Guerra que con la Segunda Guerra

Mundial. La imagen arqueolgica de la

Guerra Civil es la de una guerra arcaica,

no la de una guerra supermoderna.

Una guerra esttica en muchos frentes,

todava con batallas olvidadas. Como la de

Todaslasimgenes:I

ncipit-CSIC.

APARECIen la misma trinchera en laque falleci el 15 de noviembre de 1938, el

ltimo da de la batalla del Ebro, en la sie-

rra de la Fatarella (Tarragona). Cercado por

los franquistas, este soldado republicano

muri cuando intentaba sacar de su trin-

chera una granada enemiga. La bomba

explot antes de que pudiera alejarla y le

pulveriz la mano derecha. La metralla

La muerte del soldado Charlie

traspas sus pulmones, se incrust en su co-

lumna vertebral y parti uno de sus fmures en

dos. Los arquelogos le bautizaron Charlie

porque pensaban que poda ser un soldado de

la estadounidense Brigada Lincoln, pero para

entonces ya haban sido retirados del frente.

Llevaba una bolsa con municinan col-

gada del hombro izquierdo cuando muri.

Cay de espaldas. Bajo su cuerpo, los ar-

quelogos encontraron 12 casquillos: los dis-

paros que realiz antes de morir.

Rondaba los 40 aosy meda 1,75 m.

Charlie cuidaba sus dientes: tena un cepi-

llo de la marca Foramen y un tubo de dentfri-

co de la marca Myrurgia.


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A. GONZLEZ RUIBAL

las trincheras republicanas suelen apare-

cer vainas variopintas. Cuanto mayor es

su calibre, ms obsoleto es el fusil que

dispar la bala. Cartuchos de 11,4 mm de

fusiles Remington de 1866 o de 10,4 mm

de fusiles Vetterli de 1871 aparecen a veces

junto a vainas de fusiles franceses de 8 mm

o de 7,62 mm del fusil sovitico Mosin-

Nagant, el mejor de los republicanos. Son

el testimonio de la bsqueda desesperada

de armas por parte de las autoridades re-

publicanas: en armeras olvidadas, en el

mercado negro internacional y, por fin, en

los arsenales soviticos.

Volver a las trincherases un altavoz de de-

cenas de trabajos universitarios que pocas

veces llegaron a los medios. La historia de

una desercin, que cuentan los uniformesdescubiertos en el techo derruido de una

paridera. El miedo de un miliciano repu-

blicano, que intenta evitar que le rodeen,

fosilizado en una cincuentena de cartuchos

dispersos en el crter de un obs. Relatos,

en fin, que no aparecen en los documentos.

Una de las cosas que intenta demostrar

el libro es que la arqueologa puede servir

para hablar del presente. No hace falta

irse muchos siglos atrs para que tenga un

papel. Simplemente los objetos cuentan

otra historia, y la cuentan hace 4.000 aos

y ahora mismo. Es una leccin que debe-

mos aprender los medios espaoles, y, ms

importante an, las universidades. Unode los problemas que nos vamos a encon-

trar es la rigidez acadmica que hay en

Espaa. En otros pases, la arqueologa se

entiende como una disciplina muy amplia,

que va desde el Paleoltico hasta el presen-

te. En Espaa, la arqueologa est muy

enfocada tanto a la prehistoria como al

mundo clsico; como mucho, al mundo

medieval. Ms all no se considera que sea

arqueologa. Eso va a dificultar el desarro-

llo de este tipo de estudios. Trabas incom-

prensibles para una aventura fascinante

que solo acaba de empezar.

Sotodosos, en Guadalajara, donde las di-

visiones 5, 6 y 14 del IV Cuerpo de Ejrcito,

mandadas por el anarquista Cipriano Me-

ra, lanzaron una ofensiva el 31 de marzo

de 1938 para distraer el avance franquista

hacia el Mediterrneo. El ataque fracas,pero sus huellas an aparecen en los restos

de algunas fortificaciones, donde Gonzlez

Ruibal y su equipo hallaron los cadveres

de varios soldados franquistas. Qu nos

dice la forma de morir de un hombre? Hay

una parte importante, que es el trabajo

antropolgico. Examinar las huellas de los

huesos para saber si hay traumasperimor-

temoantemortem. Ver si una persona mu-

ri de un tiro en la nuca, de metralla, etc.

Pero, adems de eso, contamos como ar-

quelogos con la cultura material. A travs

de los objetos podemos recuperar tambin

UN FRASCO DE CLAVITAM

DELATA LA CARENCIA DEVERDURAS Y FRUTAS;RESTOS DE ALPARGATAS,LA FALTA DE BOTAS

EN LA PG. OPUESTA,exhumacin de Charlie.ARRIBA, reconstruccin de su muerte. ABAJO,planimetra del esqueleto y objetos asociados.

parte del contexto de muerte y para m

ms importante parte de los ltimos mo-

mentos de vida de esas personas. Cmo

iban vestidas, qu se llevaron a la muerte,

fuera el lugar donde cayeron asesinadas

o donde las mat una bomba en una ba-talla. Los objetos realmente nos dicen

mucho sobre estas cuestiones.

Los frascos de vitaminas de la marca bar-

celonesa Clavitam delatan la carencia de

frutas y verduras frescas en buena parte

de los frentes republicanos; la suela de una

alpargata hecha con restos de un neum-

tico Firestone, la falta de botas. En las

trincheras franquistas son frecuentes las

latas de sardinas de Augusto Sacco & Co,

los restos de vidrio de botellas de jerez de

Pedro Domecq, la pasta de dientes La To-

ja... Al contrario que en las franquistas, en


20/10020

H I S T O R I A Y V I D A

ANCDOTAS

GLORIA DAGANZO, HISTORIADORA

LA HISTORIA MS INSLITA

EL REY SOL SE ENFADALUIS XIV (1638-1715)no era, precisamente, un hombrehumilde. El clebre Voltaire, uno de los grandes filsofos dela Ilustracin, aseguraba que cuando, en 1706, el monarcafrancs tuvo noticias de la derrota de sus ejrcitos frente alas tropas britnicas del duque de Malborough (batalla deRamillies), exclam: Cmo es posible que Dios no recuer-de lo mucho que yo he hecho por l?.

OTRO MITOSOBRE LACATLICA?SE ASEGURA QUEIsa-bel la Catlica (1451-1504)prometi no cambiarsede camisa hasta ver ex-pulsados a los rabes dela ciudad de Granada. Estotalmente falso. Sin em-

bargo, es cierto en el casode su tataranieta, IsabelClara Eugenia (1566-1633,en la imagen), hija de Fe-lipe II y gobernadora delos Pases Bajos, quienjur no cambiarse de ca-misa hasta que la ciudadde Ostende, alzada contrael gobierno de los espa-oles, aceptara de nuevosu soberana. El sitio de laciudad dur nada menosque cuatro meses!

Hazlo o no lo hagasCUANDO UN JOVENmsico pregunt a Mozart (1756-91)

cmo proceder para componer una sinfona, el maestro le con-

test que, dada su juventud, comenzara por escribir una cancin.

El ambicioso aprendiz de msico aleg que el maestro de Salz-

burgo ya compona sinfonas con solo 10 aos, a lo que Mozart

contest: As es, pero nunca pregunt a nadie cmo hacerlo.

31LA CIFRA

aos, 7 meses y 23das hacen del ponti-ficado de Po IX(16 de junio de 1846-7 de febrero de

1878) el ms largo de la historia.


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LA CITANUESTRAS VIRTUDES Y NUES-TROS DEFECTOS SON INSEPARA-BLES, COMO LA FUERZA Y LAMATERIA. CUANDO SE SEPARAN,EL HOMBRE DEJA DE EXISTIR.Nikola Tesla (1856-1943), inventor de origen serbio

Cmo hacer la guerraFEDERICO I BARBARROJA(1122-90, abajo), emperador del

Sacro Imperio Romano Germnico, alcanz la gloria como gue-rrero, aunque saba combinar las victorias con una vida regalada.

Prueba de ello es que en sus desplazamientos al campo de bata-

lla llevaba buena parte de su biblioteca, un parque de fieras e

incluso un grupo de amables damas que le hacan la vida agra-

dable a l y a los miembros destacados de su ejrcito.

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22/100


ARQUEOLOGA

UN SUELODE LUJOEl que debi de ser el exquisito suelo de una villaromana, descubierto por casualidad en Israel en 1996,destaca por su esplndido estado de conservacin.CARLOS JORIC,HISTORIADOR Y PERIODISTA


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MOSAICO DE LOD

La ciudad de Lod se encuentra en

el centro de Israel, a 17 km al su-

deste de Tel Aviv. Con ms de

setenta mil habitantes, de mayo-

ra hebrea pero con una impor-

tante presencia de poblacin musulmana,

destaca por ser uno de los municipios ms

conflictivos y empobrecidos del pas. Es

un ejemplo del fracaso de la gestin de las

llamadas ciudades mixtas, donde las

desigualdades econmicas y sociales entre

judos y rabes dificultan enormemente

su convivencia y provocan su segregacin.

En este entorno degradado, al lado de una

carretera y rodeado de bloques de infra-

viviendas, se encontr en 1996 uno de los

mosaicos romanos ms hermosos y mejor

conservados de cuantos se conocen.El origen de Lod se remonta al perodo

cananeo, en el siglo xva. C. La ciudad,

que aparece varias veces mencionada en

la Biblia, era conocida por su dinamismo

comercial y por ser un importante centro

de estudios talmdicos. En el ao 66, du-

rante la primera guerra judeo-romana,

fue conquistada por Roma y bautizada

como Lida. En el ao 200, el emperador

Septimio Severo la elev a la categora de

ciudad con el nombre de Colonia Lucia

Septimia Severa Diospolis. La ciudad for-

m parte del Imperio romano y despusbizantino hasta 636, cuando fue conquis-

tada por los rabes. El mosaico se ha fe-

chado alrededor del ao 300. La datacin

ha sido posible gracias a que entre los

escombros que lo cubran se hallaron mo-

nedas y restos de cermica de finales del

sigloiii

y principios deliv

.Se dio con el mosaico de Lod de forma

accidental. Ocurri durante las obras de

ampliacin de una carretera en la zona

oriental de la ciudad. La arqueloga Mi-

riam Avissar, perteneciente a la Autoridad

de Antigedades de Israel, fue la encarga-

da de examinar el hallazgo. En un prin-

cipio pareca que iba a ser una labor de

rutina. No era la primera vez que se en-

contraban restos de mosaicos romanos en

esa zona (en la Antigedad era un barrio

acomodado). La arqueloga esperaba con-

templar el escenario habitual: fragmentos

en muy mal estado de conservacin o ubi-

cados en zonas de difcil acceso (debajo

de edificios, por ejemplo). Su sorpresa fue

mayscula cuando lo que descubri fue

un fragmento increblemente intacto querepresentaba la figura de un tigre. Dos

meses de trabajo despus, la obra entera

quedaba a la vista: un imponente mosaico

de diecisiete metros de largo por nueve

de ancho, perfectamente conservado y de

una calidad excepcional. Por el lugar don-

de se hall y la falta de inscripciones,habituales en los edificios pblicos, se

cree que podra formar parte del pavi-

mento de una rica villa romana.

Despus de limpiarlo y realizar algunos

pequeos trabajos de restauracin (colo-

cacin de teselas sueltas, sellado de jun-

tas...), el mosaico fue expuesto al pblico

durante un fin de semana. Luego se volvi

a cubrir cuidadosamente, a la espera de

encontrar financiacin que permitiera

reanudar los trabajos de conservacin.

Hubo que esperar trece aos, hasta 2009,

para desenterrarlo. Gracias a las donacio-

nes recibidas y al inters que despert en

la administracin local, que lo vio como

una oportunidad de atraer visitantes y

regenerar la zona, se decidi crear un mu-

seo en el lugar del yacimiento, el Lod Mo-saic Center. Para facilitar su construccin

y contribuir a su financiacin, se opt por

levantar el mosaico de su ubicacin y ex-

hibirlo en los principales museos del mun-

do. Desde 2010, el espectacular panel

central y los dos paneles rectangulares

adyacentes se han podido ver en el Me-

tropolitan de Nueva York, el Louvre de

Pars, el Hermitage de San Petersburgo o

el Altes de Berln. Hasta el 15 de mayo

permanecer expuesto en el Patricia &

Phillip Frost Art Museum de Miami.

Artistas diferentes?El mosaico de Lod est elaborado con te-

selas de mrmol y piedra caliza. Lo com-

ponen varios paneles. El mejor conservado

y ms exquisitamente trabajado es el cen-

tral, que probablemente decoraba el pavi-

mento de una sala de audiencias. Se trata

de un mosaico dividido en varios tringu-

los y cuadrados por medio de bandas de

trenzado hasta formar un octgono en el

medio. Cada uno de los compartimentos

que rodean ese espacio central lo ocupan

LA SORPRESA FUE MAYSCULA AL DESCUBRIR UNFRAGMENTO INCREBLEMENTE INTACTODE UN TIGRE

EL FRAGMENTO del mosaico presentado por la Autoridad de Antigedades de Israel en noviembre de 2015.


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ARQUEOLOGA

representaciones naturalistas de animales,sobre todo de aves y peces. De entre todas,destaca la que se puede observar en el cua-drado situado en la base de la composicin.Se trata de dos panteras aferradas a unagran crtera de oro, como las que se utili-zaban en las casas pudientes para beber

vino. En la iconografa grecorromana, lapantera se asocia al dios Dionisos, por lo

que se ha especulado con que su colocacin

respondiera a un inters del propietariopor denotar abundancia y bienestar.Dentro del gran octgono central se repre-sentan varios animales salvajes. Un elefan-te, una jirafa, un tigre, un rinoceronte ydos leones encaramados cada uno en loalto de una montaa. Tambin aparecenun toro y un Ceto, criatura mitolgica ma-rina. La singularidad y el exotismo de estebestiario, tan alejado de otros ejemplos delmismo gnero y del contexto geogrficoen que se ubica el mosaico, resultan muydesconcertantes para los expertos. Algunos

lo han interpretado como un indicio de que

los artistas musivarios que lo elaboraronno eran locales, sino tal vez del norte defrica. Otros han explicado que, salvo lajirafa y el rinoceronte, cuya representacines muy rara en la poca, estos animaleseran habituales en los espectculos circen-ses. Por ello, se ha sugerido que la eleccindel tema pudiera tener que ver con la iden-tidad del propietario de la villa. Quiz unrico mercader dedicado al comercio defauna salvaje para su uso en los juegos deanfiteatro? Esto explicara tambin la au-sencia de figuras humanas o dioses en la

composicin, algo muy poco frecuente en

PANEL CENTRAL del mosaico de Lod, situadoseguramente en una gran sala de audiencias.


25/100


MOSAICO DE LOD

los mosaicos romanos. Tambin se ha es-

peculado con la posibilidad de que el pro-

pietario no fuera pagano o cristiano, sino

judo, y que, por tanto, tuviera prohibida

la representacin de la figura humana.

Flanqueando este panel central se encuen-

tran dos ms pequeos de forma rectan-

gular. El del lado norte est decorado conescenas de animales cuyo diseo remite

claramente al del mosaico principal. El del

lado sur, sin embargo, difiere casi total-

mente. Se trata de un gran espacio difano,

sin compartimentar, en el que se muestra

una animada escena marina decorada con

una amplia variedad de peces y moluscos.

En este caso, las especies representadas s

eran habituales en el Mediterrneo, y mu-

chas formaban parte de la dieta cotidiana

de la zona (Lod se encuentra a 14 km de la

costa). En la misma escena aparecen tam-

bin dos barcos navegando en direccin

opuesta. A pesar de que uno de ellos est

en muy mal estado, se han podido identi-

ficar como buques mercantes romanos.

Los paneles restantes, ubicados en la par-

te sur del mosaico, estn peor conservados.No son tan armoniosos ni estn tan bien

ejecutados como los anteriores. La tcnica

parece distinta, por lo que se cree que pu-

dieron realizarlos maestros diferentes.

Algo parecido ocurre con el panel que

divide las dos partes del mosaico. Se trata

de un rectngulo largo y estrecho decora-

do con una gran crtera central, a la que

flanquean dos pavos reales y de la cual

surgen varias ramas de vid, cuyos frutos

picotean diferentes aves. Tambin parece

realizado por un artesano distinto.

Guios a las visitasEl yacimiento de Lod no se agot en 1996.

A partir de 2010, las excavaciones conti-

nuaron. Pasados cinco aos, en noviem-

bre de 2015, se present un nuevo hallaz-

go: un mosaico de grandes dimensiones

(11 x 13 m) que decoraba el pavimento

del patio central de la villa. Su diseo sigue

el mismo patrn que el del primer mosai-

co. Se trata de una composicin dividida

en varios segmentos geomtricos, deco-

rados en su interior con una amplia varie-

dad de animales. Aunque su estado de

conservacin no es tan bueno como el del

anterior, se pueden distinguir varias esce-

nas protagonizadas por aves, peces, vena-

dos y animales salvajes. Por su contenidosimblico, destaca la imagen de un nfo-

ra de oro llena de vino de la que beben dos

palomas. Era una manera de dar la bien-

venida al visitante y transmitir el mensaje

de que el anfitrin era una persona pu-

diente. Las grandes dimensiones de los

mosaicos y de las estancias donde se ubi-

can ponen de manifiesto la opulencia de

la hacienda y permiten aventurar la posi-

bilidad de encontrar ms sorpresas.

ENSAYO

DUNBABIN,Katherine M. D. Mosaics of

the Greek and Roman World. Cambridge:

Cambridge University Press, 2001. En ingls.

VV. AA.The Lod Mosaic: A Spectacular

Roman Mosaic Floor.Nueva York: Scala

Arts Publishers, 2015. En ingls.

INTERNET

Patricia & Phillip Frost Art Museum.

En ingls.

https://thefrost.fiu.edu

The Lod Mosaic.En ingls.

lodmosaic.org

PARA SABER MS

CMO SE EXTRAJO?

COMO UNA ALFOMBRA

El levantamiento o extraccin de un mosaico es una de las operacio-

nes ms delicadas dentro de la arqueologa. En el caso del de Lod, se

procedi de la siguiente manera. Primero se limpi cuidadosamente,

tesela a tesela, con agua y cido clorhdrico (dcha.). Una vez seco, se

dividi en los mnimos fragmentos posibles, teniendo cuidado de no

alterar la composicin pictrica (no cortar figuras, por ejemplo). Lue-

go se procedi a encolarlo y cubrirlo con tela de algodn. Cuando se

hubo secado, comenz el proceso de extraccin. Con la ayuda de he-

rramientas como cortafros, mazas y palas se fueron separando las

distintas partes del mosaico por la capa de arena y cal que lo une a la

argamasa. Finalmente se enrollaron los fragmentos extrados para

luego desenrollarlos sobre varias plataformas de madera.

EL RASTRO DE LOS CREADORES

Durante este proceso se hizo un descubrimiento sorprendente. Bajo

el mosaico, en la capa de masilla sobre la que estaban pegados los

fragmentos, se encontraron huellas de sandalias y pies descalzos. Las

pisadas, posiblemente pertenecientes a los artesanos que lo coloca-

ron hace 1.700 aos, se protegieron cubrindolas con un capa de yeso

y se extrajeron para su anlisis en un laboratorio de Jerusaln.

El complejo procedimiento para levantar el mosaico

ERA EL DUEO UN RICOMERCADER DEDICADO

AL COMERCIO DE FAUNASALVAJE PARA LOSJUEGOS DE ANFITEATRO?


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CARTAS

Aim Bonpland (1773-1858)quiso en 1821 profundizar sus

estudios en Paraguay, dondefue a dar con la poltica mono-polstica que Gaspar Rodrguezde Francia (1766-1840), dic-

tador, proyectaba para el cul-tivo y la comercializacin dela yerba mate [en la imagen

inferior]. Su presencia se con-sider espionaje industrial, porlo que fue encarcelado. Los

RODRGUEZ DE FRANCIA CONTRA BOLVAR

contactos francmasones delcientfico solicitaron la inter-

cesin del venezolano SimnBolvar, quien dirigi una car-ta a las provincias del Para-guay. Francia, al leer la misiva,

exclam que quien no sabadirigirse al Paraguay comonacin independiente no tena

nada que venir a pedir en ella,alargando la detencin hasta1831. Antonio Delgado Garca

CORREODEL LECTOR

PUEDES ESCRIBIRNOSal e-mail [email protected] a la siguiente direccin:HISTORIA Y VIDA, av. Diagonal,

662-664, 2.aplanta. 08034 Barcelona (Espaa). HISTORIAYVIDAse reserva el derecho a editar las cartas recibidas.

ESCRBENOSYGANAESTEENSAYO!HISTORIAYVIDApremiarlaprxi-macartadelmesconLamadredelcordero,deJuanEslavaGaln,publicadoporPlaneta.Enlacarta,dehastadiezlneas,debenconstarelnombrecompleto,ladireccinyuntelfonodecontacto.

LA ESTILOSA CIUDADANA TALLIENAlgunos aos antes de su muerte, en 1835, Teresa Cabarrs

(hyv577) asisti en Pars a una obra de teatro tituladaRobes-

pierre, acerca de la poca del Terror. En una escena, un criadoanunciaba: La ciudadana Tallien!. Parece que Teresa (la

verdadera) se desmay. Ms tarde comentara a su hijo: Tehas fijado en lo horriblemente vestida que iba la actriz que merepresentaba?. No en vano, haba sido un icono de la moda...[En la imagen, Teresa Cabarrs cuando era princesa de Chimay.

Lienzo de Franois Grard, siglo xix]. Juana Prez Hernndez

OPININ

FE DE ERRORES

En la seccinLa historia ms inslita del nmero 577 de HIS-TORIAYVIDAse afirma que el violinista Jascha Heifetz naci en

1987 y muri en 1901, cuando fue justo al revs.


27/100H I S T O R I A Y V I D A 27

05 /2016

Para ahuyentar a las ratas. El

museo tiene como sede el pa-

lacio de Invierno, antigua re-

sidencia de los zares en San

Petersburgo. Fue aqu donde

Isabel I, preocupada por la

POR QU HAY GATOS EN EL MUSEO DEL HERMITAGE?M. Eva Fbregas Bertran

existencia de roedores, pens

en combatirlos con gatos. Hoy,

el Hermitage cuenta con varias

decenas de felinos (arriba, uno

de ellos) que forman parte de

su leyenda. Carlos Mara Collado

CARTA DEL MES

EL ESOTERISMO siempre ha acompaado la historia delTemple (hyv576) y los caballeros templarios. Incluso se ha-

bla de una maldicin que lanz Jacques de Molay, cuando

fue ajusticiado el 18 de marzo de 1314. Se cuenta que el lti-

mo gran maestre auguraba al rey Felipe el Hermoso, al papa

Clemente y a Guillermo de Nogaret instructor del proceso

contra la orden que antes de un ao compareceran ante

Dios. Sea causalidad o no, el pontfice muri en abril de ese

ao debido a unas fiebres. Al mes siguiente le toc el turno

a Nogaret. El monarca francs, en noviembre, sera vctima

de un accidente de caza. [En la imagen, castillo templario

en Alcal de Xivert, Castelln]. Gemma Prez Martnez

CONSULTAS

ERAN NAZIS LOS PADRES DE ROMY SCHNEIDER?Fabin Caldern Remacha

S. Su padre, el actor Wolf Albach-Retty (1906-67), fue miem-bro de las SS desde 1933 y se uni al partido nazi tiempo des-

pus, seguramente para favorecer su carrera. Su esposa, la

actriz Magda Schneider (1909-96, arriba a la derecha, detrs

de Romy), fue amiga de Martin Bormann, el jerarca nazi. Ello

le permiti conocer en persona a Hitler, que afirm en cierta

ocasin que era su actriz favorita. Alberto Berruguete

QUIN ERA FAJARDO EL BRAVO? Luisa MarnAlcaide del castillo de Lorca, Alfonso Fajardo el Bravo fue un

caracterstico caudillo de frontera de la Espaa medieval. Luch,

por un lado, contra los musulmanes del reino nazar de Grana-

da, a los que derrot en la batalla de los Alporchones el 17 de

marzo de 1452. El xito cristiano puso fin a las incursionesenemigas en Murcia. Por otra parte, Fajardo intervino activa-

mente en las luchas civiles de la poca. Disput a su primo

el ttulo de adelantado (representante real), pero el rey Enri-

que IV envi tropas en su contra y fue derrotado. Joaqun Orenes


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29/100

DOSSIEREL CHOQUE DE LOS 300 DAS

42

LA BATALLA MS LARGA

SOBREVIVIR EN EL INFIERNO

PorJOAQUN ARMADA

30

Guerra en Verdn

C

ollectionMmorialdeVerdun.


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LA BATALLA

MS LARGALa batalla ms famosa de la Gran Guerra cumple cien aos rodeada an deleyendas. Verdn fue una guerra completa dentro de la Gran Guerra, dijoel poeta Paul Valry. Convertida por la propaganda en el combate ms

sangriento y decisivo, la batalla ms larga de la Primera Guerra Mundialaparece hoy como una matanza tan cruel como absurda.

JOAQUN ARMADA, HISTORIADOR Y PERIODISTA


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INFANTERAalemana ataca con lanzallamas ygranadas de mano en Verdn, 15 de marzo de 1916.


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32


El primer golpe lo asesta uno de

los gemelos gigantes. Los dos

Langer Max han sido construidos

por los ingenieros de Krupp pa-

ra armar los acorazados alema-

nes. Sus proyectiles, de hasta 750 kilos y

380 mm de calibre, deben atravesar lascubiertas acorazadas de los nuevos Dread-

nought, los buques britnicos ms pode-

rosos. Pero este 21 de febrero de 1916, los

gemelos estn rodeados de un mar de

rboles. A las 8 y 12 minutos se da la orden

de fuego. En su parbola, el proyectil so-

brevuela los bosques que rodean el Mosa

hasta impactar en una de las esquinas de

la catedral de Verdn. Es el primero del

milln de obuses que los 1.200 caones

alemanes disparan en las siguientes diez

horas sobre el cinturn de trincheras,

bnkeres y fuertes que rodea la ciudad

fortaleza. UnaTrommelfeuer, tormenta de

fuego, que, presumen, permitir la con-

quista de Verdn en unos pocos das. Se-

ores asegura un oficial de artillera a

un capitn de infantera y sus subordina-

dos, no habr ninguna ofensiva, ser

solamente un paseo!. Ignoran que labatalla durar otros 299 das.

Por qu Verdn?Puedo odiar, y a este hombre le odio,

anota el general Erich Ludendorff en su

diario. El destinatario de su aversin con-

fesa no es un enemigo, sino su superior,

el general en jefe alemn Erich von Fal-

kenhayn, el hombre que ha decidido ata-

car Verdn. En este 1915 que est a pun-

to de acabar, los ejrcitos que Ludendorff

y Paul von Hindenburg mandan en eleste han derrotado dos veces a Rusia, pe-

ro el zar sigue luchando. As que Falken-

hayn no puede concentrar sus tropas en

el frente occidental, donde el solitario

general prusiano sabe que se decidir la

GUERRADESDEEL FOSO

21DE FEBRERO DE 1916.Comienza la ofensiva ale-

mana. Cuatro das despus, lascompaas 6. y 7. del 24 Regi-miento de Brandeburgo conquis-tan el fuerte de Douaumont.

26DEFEBRERO.Philippe Ptain,

futuro vencedor de Ver-dn, llega para asumirel mando del SegundoEjrcito francs.


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VERDN

guerra. Los alemanes conservan buenaparte del territorio conquistado en lasprimeras semanas de la guerra en Blgicay Francia, pero estn a la defensiva. Hanrechazado con xito las sucesivas ofensi-

vas de Champagne, Artois, Ypres..., pero

Falkenhayn sabe que los aliados preparannuevos ataques. Es cuestin de tiempoque mejoren su coordinacin y aprovechensu superioridad en hombres. Antes de quelos aliados ataquen de nuevo, Falkenhaynquiere obligarles a combatir donde l de-

cida. Su eleccin es un pequeo puntocasi en el centro del frente occidental, unacua que los franceses conservan a ambasorillas del Mosa dominada por una viejaciudad fortaleza: Verdn.La ciudad est a 320 kilmetros de Pars.Por qu entonces atacar aqu y no en lameseta de Soissons, donde solo cien kil-metros separan a los alemanes de la capi-tal francesa? Antes de que el mito se apo-dere de la batalla, antes de que Falkenhayn

justifique su derrota, es una pregunta quela prensa de ambos bandos no sabe res-ponder. Y, sin embargo, un vistazo al ma-pa del frente permita descubrir la clavede la eleccin: Verdn est lejos de lazona britnica. Hay muchos indicios que

sugieren que lo que Falkenhayn querarefiere el historiador americano PaulJankowski era que los franceses defen-dieran la plaza, tal y como afirm despus,y fueran vctimas del superior alcance desus caones pesados. Despus de la gue-rra, Falkenhayn afirmar que su objetivoera crear una Saugpumpe, una sangrientabomba de succin que desangrase al ejr-cito francs. Y, sin embargo, sus oficialesde Estado Mayor recordarn que el findeclarado de Falkenhayn era obligar a losbritnicos a improvisar ofensivas y derro-

tarlos en una guerra de movimientos.Tiene la esperanza inform el generalHermann von Khul a su comandante en

jefe, el prncipe Ruperto de que la guerravolver a ponerse en movimiento comoresultado de la operacin de Verdn.La tctica no es nueva. El general sir Hen-ry Rawlinson, jefe del Cuarto Ejrcito bri-tnico, tambin defiende morder y aguan-tar: conquistar una pequea franja deterreno con el menor coste posible, atrin-cherarse y derrotar la contraofensiva ale-

mana. Pero su idea no es popular. MientrasFalkenhayn planea su ataque a Verdn, losgenerales en jefe francs, britnico y rusose renen en la localidad francesa de Chan-tilly. Deciden aumentar la coordinacin ylanzar grandes ofensivas en todos los fren-

tes. En 1915 han perdido decenas de milesde hombres en ataques intiles. El generalJoseph Joffre calcula que para romper laslneas alemanas necesita cinco millones deproyectiles. Francia solo produce 400.000al mes. Pero no es su principal carencia.Como sufrirn los soldados del Segundo

Ejrcito francs atrincherados en Verdn,la superioridad germana en artillera pe-sada es abrumadora.Solo el mal tiempo impide que la Opera-cin Gericht (juicio) comience el 12 defebrero. Nueve divisiones del Quinto Ejr-cito alemn esperan la orden de ataque,al mando del prncipe heredero, el Kron-prinz Guillermo. El retraso es providencialpara los franceses. Desde hace meses, elcoronel mile Driant, que manda unabrigada de Chasseurs Alpins (cazadores

de montaa) en el bosque de Caures, enla primera lnea del frente, denuncia ladebilidad del sector. Y tiene razn. Desdeagosto de 1915, los fuertes estn casi

vacos. Sus caones y hombres se hanrepartido por todo el frente occidental.

2DEMARZO.El capitn Char-les de Gaulle es hecho prisio-

nero por los alemanes en las ruinasdel pueblo de Douaumont. El da 6,los germanos atacan la orilla iz-quierda del ro Mosa.

1DEMAYO.Philippe Ptainse pone al frente del Grupo

de Ejrcitos Centrales. El tam-bin general Robert Nivelle serquien le sustituya al frente delSegundo Ejrcito.

8DEMAYO.El estallido de unpolvorn en el fuerte de Douau-

mont acaba con la vida de ms deseiscientos soldados alemanes. Elda 22 fracasa el intento francs dereconquistar Douaumont.

7DEJUNIO.Las fuer-zas germanas consi-

guen conquistar el fuertede Vaux. El da 23 terminasin xito el ltimo granataque alemn.

EL KRONPRINZ Guillermo con su Estado Mayor enVerdn en algn momento de la batalla, 1916.

ERICH VON FALKENHAYN, general en jefealemn los dos primeros aos de la guerra.


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DOSSIER

Como sus superiores ignoran sus quejas,Driant, que tambin es diputado, acudeal Parlamento. Su ardid funciona, y Joffredebe enviar a su lugarteniente. La con-clusin de douard de Castelnau coinci-de con la de Driant. Aunque la primeralnea no est en malas condiciones, si cae,nada detendr a los alemanes: apenashay defensas detrs. En vsperas del ata-que envan cuatro divisiones, se refuerzala segunda lnea y, cuando ya no hay du-da de la inminencia del asalto, se organi-

za una ruta para abastecer Verdn. Pero,aun as, cuando el gigantesco Langer Maxdispara su obs de 750 kilos, los francesessolo tienen 130.000 hombres frente a los250.000 alemanes. Amigos mos diceel prncipe Guillermo a sus oficiales,debemos tomar Verdn. Y durante unosdas creern que la ciudad ser suya.

Una lluvia asesina...... empapa la oscura arboleda / el veintiu-no de febrero / de mil novecientos dieci-sis, cantar Theodore Botrel, artista

contratado por el gobierno francs para

animar a lospoilus, los peludos, comose conoce popularmente a los soldadosgalos por su aspecto desaliado.Les chas-seurs de Driantes una de las canciones quecelebran al primer hroe de la batalla.Decenas de miles de proyectiles destruyenel 21 de febrero el bosque de Caures. Entresus rboles reducidos a estacas estn atrin-cherados el coronel Driant y sus 1.200hombres. Parece imposible que hayansobrevivido y, sin embargo, los alemanesse llevaron una desagradable sorpresa,

recordar aos ms tarde uno de los chas-

seurssupervivientes. Antes de que las tro-pas de asalto alemanas lleguen, los hom-bres de Driant apuntan las ametralladorasy los caones intactos para frenar a losatacantes. Es una resistencia tan inespe-rada como desigual. Cuando la noche si-guiente los supervivientes se retiran, Driant

no est entre ellos. Su divisin, la 72., ha

sido prcticamente eliminada, tras perdercasi diez mil hombres. La 51., que defien-de los cercanos bosques de Ville y Herbe-bois, pierde otros 6.300 hombres, un tercio

de sus efectivos. Son ndices de bajas tan

altos que no volvern a repetirse en la ba-talla. Para el 24 de febrero, el XXX Cuerpode Ejrcito francs ha perdido el 60% desus hombres, muertos, heridos o captura-dos. El camino a Verdn est despejado!,escribe el prncipe Guillermo.Su optimismo oculta el alto coste pagado

para avanzar hacia el Mosa, pese a inten-

EL CAMINO A VERDN EST DESPEJADO!,ESCRIBE EL PRNCIPE GUILLERMO CON OPTIMISMO

8agosto

8agosto

Ct

duPoivre

Bosquede Lempire

BosquedeGremilly

Bosquede Hermville

Le MortHomme

Cota 304

Fort deSouville

Fort de Belrupt

Fort

de Haudainville

Fort DouaumontFort deThiaumont

Fort de Vaux

Fort deDugny

Fort du Regret

Fort deLandrecourt

Fort de Bois

Fort des Sartelles

Fort de Morre

Fortdu Rozellier

Fort de ChoiselVerdn

Va

Sagra

da

a

Bar-

l

e-

Duc

21 de febrero24 de febrero9 de abril8 de agosto15 de diciembreFuertes francesesArtillera y avancealemn

Lneas francesas en 1916

Bosquede Caures

Ro

Mosa

R

oMosa

Les parges

Brabant

Eix

Rupt0 4 km

LUCHA DE POSICIONES

ENTRE el 21 de febrero y el 19 de di-ciembre de 1916, en el nordeste deFrancia, tuvo lugar la batalla ms largay la segunda ms sangrienta de la GranGuerra, solo por detrs de la del Som-

me, con ms de un milln de bajas, en-tre muertos y heridos. Verdn se haraclebre por la expresin No pasa-rn!, dicha tal vez por Ptain o Nive-lle aludiendo a los alemanes.


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35

VERDN

tar reducir al mximo las bajas. Falken-

hayn concentra 70 piezas por kilmetro

de frente, incluidos 26 caones gigantes,

monstruos de hasta 420 mm de calibre.

Los alemanes no solo tienen ms caonespesados 276 de 150 mm, frente a los 36

franceses, sino que su calidad es muy

superior. Una sola batera de obuses ale-

manes modernos de 150 mm indica el

historiador estadounidense Bruce Ivar

Gudmundsson poda infligir tanto dao

como cinco, seis o incluso siete francesas

de caones pesados. En lugar de enviar

compactas oleadas de hombres, usan pe-

queas tropas de asalto. Estrenan el cas-

co de acero que luego llevarn todos los

infantes y una Karabiner 98, que les deja

las manos libres para cortar las alambra-

das enemigas y asaltar las trincheras

enemigas a golpe de granadas. No es la

nica innovacin en estos primeros das

de lucha. Los soldados franceses descu-

bren aterrados que intentan quemarlosen sus trincheras. Los lanzallamas lige-

ros alemanes pesan 30 kilos, y, aunque

sus 15 litros de combustible no les dan

mucha autonoma, su llama llega a 18

metros de distancia. Con la combinacin

de todas estas tcticas, la tarde del 25 de

febrero, los alemanes llegan hasta los

muros del fuerte de Douaumont, la mayor

fortaleza de Francia. Su conquista ser

su mayor xito en toda la batalla.

Desde el aire, la fortaleza decimonnica

parece un pentgono imperfecto. Situada

sobre una pequea colina, los caones de

155 mm de sus torretas dominan gran

parte del frente. Tras sus muros de hor-

mign de hasta 2,5 metros de espesor,

Douaumont puede acoger hasta 650 hom-

bres. Pero a los soldados alemanes del24. Regimiento de Infantera les parece

extraamente silenciosa. El sargento Kun-

ze teme que los defensores los ametrallen

en el foso..., pero nadie dispara. Con una

decena de sus hombres, accede al interior

a travs de una puerta abierta. Todo pa-

rece demasiado fcil. Kunze recorre los

solitarios y oscuros pasadizos del fuerte

y se dirige hacia una de las torretas que

todava dispara. Para su propia sorpresa,

Kunze y sus hombres toman la fortaleza

ms poderosa de Francia sin disparar un

tiro. En el interior de Douaumont, solo

El cielosobre Verdn

SI NOS EXPULSANdel cielo, habremos

perdido Verdn, sentencia Ptain. Rose, b-

rreme el cielo! Estoy ciego!. Tricornot de Rose,

comandante de Les Cigognes (Las Cige-

as), una de las mejores escuadrillas france-

sas, est encantado con la orden. Como en

tierra, los alemanes gozan de una superioridad

abrumadora. Inician la batalla con 168 aviones,

14 globos y 4 zepelines, que dirigen los dispa-ros de su artillera. Debamos esconder todo

lo que pudiese denunciar nuestra ubicacin:

utensilios, armas, sacos... escribe Louis Bar-

thas, en caso contrario recibiramos ipso facto

una avalancha de municiones.

VEINTIUNO DE LOSaviones alemanes

son cazas Fokker E.III. Con su ametralladora

sincronizada con la hlice, no tienen rival al ini-

cio de la batalla. Por eso, Oswald Boelcke, uno

de los mejores pilotos alemanes, afirma satis-

fecho que Verdn es su charca para disparar.

Mientras dominan el cielo, los alemanes bom-

bardean la Va Sagrada y las estaciones de fe-rrocarril, pero sus bajas son demasiadas. Poco

a poco, pilotos como Ren Fonck, Jean Nava-

rre (en la imagen, en 1916), Charles Nungesser,

Georges Guynemer... conquistan el cielo de

Verdn y se convierten en los primeros ases

reconocidos de la aviacin francesa.

EL PULSO DE LA AVIACINGALA A LA ALEMANA


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DOSSIER

encuentran a 65 reservistas, armados con

viejos fusiles de 1874 y mandados por un

suboficial retirado. La lgica militar invi-

ta a abandonar la orilla derecha del Mo-

sa. Pero se impone la poltica. El primer

ministro, Aristide Briand, acude esa mis-

ma noche al cuartel general francs, des-

pierta a Joffre y le insta a defender Ver-

dn, convencido de que lo que estaba en

juego relata el especialista britnico

David Stevenson era la moral del pas y

la supervivencia del gobierno. A la ma-

ana siguiente, el general Philippe Ptain

llega a la ciudad bombardeada.

No pasarn!Bueno! Ptain, ya sabes, las cosas en

realidad no estn ni mucho menos tanmal!, dice Joffre. A sus sesenta aos,

Ptain es solo cuatro aos ms joven que

Joffre y, como este, no tiene aspecto de

hroe. Difcil elogiarle en ese sentido sin

hacer el ridculo, pese al patriotismo que

impera. Por eso, los diarios pronto em-

pezaron a exaltar su serenidad por enci-

ma de su bro apunta Jankowski. [...]

Alababan su realismo y sencillez, su sen-

tido comn: alababan alpoiluque haba

en l. Pocos periodistas y polticos lo

conocen. Ignoran que Ptain acaba de

redactar un documento que actualiza la

doctrina de guerra francesa. En l estn

las claves de su defensa de Verdn. Aun-que ordene frustrar el ataque enemigo

a cualquier precio, Ptain basa la defen-

sa en los obstculos del terreno. Su prio-

ridad es conservar las colinas. Si los ale-

manes hacen un pequeo avance, el

contraataque debe ser inmediato. Ptain

debe hacer lo mximo con lo mnimo, por-

que Joffre cree que el ataque alemn es

secundario, como la importancia militar

de la plaza. Aun as, acepta las rotaciones

que Ptain pone en marcha. La noria,

como se las denomina pronto, provocar

que 2,4 millones de franceses luchen en

COMO PTAIN NO TENAASPECTO DE HROE, LOS

DIARIOS EMPEZARON AEXALTAR SU SERENIDADPOR ENCIMA DE SU BRO


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VERDN

Verdn. De los 330 regimientos franceses,

259 se turnarn en la batalla. Conocido

rpidamente por los soldados afirma el

historiador francs Antoine Prost, el sis-

tema de noria hizo que para ellos Verdn

comenzara antes de Verdn.

Ms de ochocientos trenes se movilizan

las primeras semanas para reforzar la ciu-

dad. Solo hay un pequeo problema: no

llegan a Verdn. La penltima etapa del

camino que lleva a lospoilusdesde todos

los rincones del frente a Verdn es Bar-le-

Duc. La tarde del 19 de febrero, dos das

antes del inicio de la ofensiva, el capitn

Doumec, del servicio automovilstico,

llega a este cruce de caminos para orga-

nizar la ruta que salvar Verdn. Es aqu

donde se gesta la victoria francesa. Almedioda del da 22 ya funciona. Los casi

sesenta kilmetros de carretera se con-

vierten en la ruta ms transitada del mun-

do. Las estadsticas parecen inverosmiles:

6.000 vehculos al da, 50.000 toneladas

de material y 90.000 hombres a la sema-

na. Ocho mil soldados reparan los baches

en una batalla infinita, mientras un cuer-

po de gendarmes vigila que los conducto-

res cumplan los estrictos lmites de velo-

cidad: 25 km/h para las camionetas, 15

para los camiones y solo 4! para los pe-

sados tractores de artillera. Para reducir

al mximo los accidentes, los pesados

Berliet CBA, estrellas en la variopinta flo-ta de vehculos, llevan dos conductores.

El periodista y poltico nacionalista Mau-

rice Barrs bautiza la ruta como la Va

Sagrada. Su ocurrencia triunfa en una

prensa que ya ha convertido Verdn en

una batalla heroica y decisiva.

Las razones francesas para defender Ver-

dn expone Jankowski, para compro-

meter todo un ejrcito [...] resultan casi

tan desconcertantes como los motivos

alemanes para atacarlo. El 25 de febrero,

cuando la mayora de la prensa an resta

importancia a Verdn, el diario parisino

LEchoafirma que las colinas que rodean

la ciudad son las Termpilas de Francia.

Pronto otros peridicos copian la idea.

Quin acua el lema No pasarn!?

Ptain, el primer salvador de Verdn?

Robert Nivelle, su sucesor? No importa.

Es una frase hipntica como descubrirn

los republicanos espaoles en el Madrid

cercado de 1936 que pronto titula una

cancin que suena en los cabarets parisi-

nos. Los franceses han aceptado el retoplanteado por Falkenhayn, pero quin ha

atrapado a quin? En la primera semana

de la batalla, el avance alemn se agota.

No dudo de que Verdn caer escribe el

pintor Franz Marc el 2 de marzo. Si esto

tiene xito, entonces daremos un golpe

mortal en el corazn de los pobres france-

ses! Durante das no veo nada ms que el

horror, confiesa a su madre el creador de

la feliz e inolvidable Vaca amarilla. Marc

muere dos das despus. Es uno de los

25.000 hombres que el Quinto Ejrcitoalemn pierde en los primeros das de la

batalla. Falkenhayn presume de que los

franceses han sufrido el doble. Pero est

muy equivocado. Sus bajas son prctica-

mente las mismas. Verdn no va a caer.

El fin de la ofensiva alemanaDesde la orilla derecha del Mosa, Falken-

hayn observa los ataques simultneos

sobre las crestas de Le Mort Homme y la

cota 304, a apenas 10 kilmetros al no-

roeste de Verdn. Los aliados lo ignoran,

claro, pero el general en jefe alemn est

LOS CASI 60 KM DE LALLAMADA VA SAGRADA

SE CONVIERTEN MUYPRONTO EN LA RUTA MSTRANSITADA DEL MUNDO

CONVOY del ejrcito francs a lo largo de la VaSagrada, 1916. A la dcha., Philippe Ptain.


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DOSSIER

a solo 5 kilmetros de estas dos colinasque frenan su ataque desde hace casi unmes. El saliente de Verdn est rodeadopor tres lados por las tropas alemanas,pero, inexplicablemente, Falkenhayn tar-da dos semanas en atacar por los flancos.Para entonces, el prncipe Guillermo haolvidado su optimismo. Perdido el factorsorpresa, ya no cree posible tomar Verdn.

Y, sin embargo, el 1 de abril, ocho dasantes de este ataque que contempla Fal-kenhayn, su padre, el kiser, sentencia: Elfinal de la guerra de 1870 se decidi enPars; el de esta guerra se decidir en Ver-dn. No ser hoy. Pese a la intensidad delataque alemn, los franceses mantienenbuena parte del terreno, incluida la cota

304. Pierden ms de dos mil trescientoshombres. Al da siguiente, Ptain calificade gloriosa la jornada, y agradece el es-fuerzo de sus hombres con una frase con-

vertida enseguida en titular de prensa:nimo! Les venceremos!.Pero an deben morir decenas de milesde hombres antes de alcanzar la victoria.Entonces, por qu seguir? Falkenhayn y

Joffre coinciden en la respuesta: el ene-migo sufre ms. El 10 de marzo, Joffrecomunica a su homlogo britnico, unescptico sir William Robertson, que losalemanes han perdido ya 60.000 hombres,el doble que los franceses. A principios de

abril, es Falkenhayn quien afirma que losfranceses han perdido ya 200.000 hom-bres. Se engaan tambin a s mismos?Imposible saberlo. El 1 de mayo, el gene-ral Nivelle asume el mando del SegundoEjrcito. Joffre pone a Ptain al frente delGrupo de Ejrcitos Centrales. Dos das mstarde, el propio Joffre condecora en Verdna Ptain con la Gran Cruz de la Legin deHonor. Louis Barthas est entre los solda-dos que le r inden honores. Joffre notransmita ninguna clase de ardor guerre-ro anota en su diario [...]. Pareca no

vernos. Pero en su rostro haba, al menos,

POR QU SEGUIR LALUCHA EN VERDN? LARESPUESTA PARA JOFFREY FALKENHAYN: PORQUEEL ENEMIGO SUFRE MS

UN PRISIONERO EN PARTICULAR

EL HROE HERIDOEl presidente nunca dej de ser general.

Hoy, 29 de mayo de 1966, es muy eviden-

te. De Gaulle (abajo a la izqda., en 1919)

viste de uniforme. Los veteranos, con sus

pechos cubiertos de medallas, de civil. Le

escuchan entregados. Saben que luch en

Verdn, hasta que, gravemente herido por

un b

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Historia Y Vida - Mayo 2016