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CCU 2017 - EPISTOLAS DE LA PRISION 2

GUIA DE ESTUDIO Epístolas De La Prisión

INTRODUCCION: La Universidad Cristiana de California le da la más cordial bienvenida al curso “Epístolas De La Prisión” que forma parte de su programa de Teología. Recuerde leer detenidamente los objetivos del curso, las actividades propuestas y la manera en que será calificado. Hemos incluido varios documentos de lecturas seleccionadas, las cuales debe estudiar detenidamente y realizar las actividades académicas propuestas y en la última semana estará listo para presentar una evaluación del curso.

PROPOSITO DEL CURSO:

1. Mostrar que las epístolas de Efesios y Colosenses son eminentemente doctrinales. 2. Descubrir que la paternidad de estas epístolas tienen autoría paulina. 3. Reconocer que estas epístolas son cuatro: Efesios, Colosenses, Filipenses y Filemón. 4. Analizar que las epístolas de Filipenses y Filemón, son de carácter personal.

AL TÉRMINO DEL CURSO USTED COMO ALUMNO ESTARA CAPACITADO PARA:

1. Comprender y comparar que la doctrina entregada en estas epístolas está vigente para la iglesia contemporánea.

2. Podrá hacer un análisis crítico y valorar los principios y valores de estas epístolas y aplicarlas a su vida ministerial.

3. Podrá realizar una reflexión para comprender mejor el daño que producen en la iglesia las falsas doctrinas.

REQUISITOS PARA EL CURSO:

Responder a los cuestionarios del libro.

Realizar un trabajo de investigación sobre la unidad de la iglesia.

Responder al Examen del Curso.

Elaborar una breve exégesis de la Preminencia de Jesús según

Colosenses.

Sistema de calificación.

Investigacion 30 %

Cuestionarios 30 %

Examen Online 40 %


INTRODUCCIÓN

Saulo, que después de convertido se llamó Pablo esto es, «pequeño»-, nació en Tarso de Cilicia,

tal vez en el mismo año que Jesús, aunque no lo conoció mientras vivía el Señor. Sus padres,

judíos de la tribu de Benjamín (Rom. 11, 1; Filip. 3, 5), le educaron en la afición a la Ley,

entregándolo a uno de los más célebres doctores, Gamaliel, en cuya escuela el fervoroso

discípulo se compenetró de las doctrinas de los escribas y fariseos, cuyos ideales defendió con

sincera pasión mientras ignoraba el misterio de Cristo. No contento con su formación en las

disciplinas de la Ley, aprendió también el oficio de tejedor, para ganarse la vida con sus propias

manos. El Libro de los "Hechos" relata cómo, durante sus viajes apostólicos, trabajaba en eso

"de día y de noche", según él mismo lo proclama varias veces como ejemplo y constancia de

que no era una carga para las iglesias (Hech. 18, 3).

CARTAS COMO ESTILO LITERARIO

Entre los 27 «libros» del NT, 21 son cartas. Este hecho se explica por las costumbres literarias

de la antigüedad, en particular también del mundo del NT, en que cartas y colecciones de cartas

eran un medio al que se recurría frecuentemente para difundir ideas filosóficas, éticas, políticas

y artísticas. Así se nos han transmitido colecciones de cartas de Platón, Aristóteles, Cicerón,

Epicuro, Séneca, Horacio y Ovidio.

ESTRUCTURA DE LA CARTA

Desde el momento en que se escribieron cartas, se crearon formas convencionales. La carta

antigua pone primeramente el nombre del remitente, luego nombra y saluda al destinatario. La

carta concluye con deseos y saludos. De todo ello hay numerosos ejemplos en la literatura y en

los papiros. Pablo utilizó la forma corriente, pero la modificó a menudo de manera

considerable. Sin embargo, las cartas de Pablo no son tratados sistemáticos (como algunas

cartas de las colecciones mentadas), sino auténticas cartas inspiradas por el ministerio y la

necesidad del apóstol, que no podía estar en todas partes y hallarse siempre presente en sus

Iglesias, como hubiera deseado (2 Cor 1, 15; Gál 4, 20; 1 Tes 2, 12s 18). En su lugar manda un

colaborador (2 Cor 2, 13; 7, 6; 8, 6; 1 Tes 3, 1) o por lo menos una carta (Gál 6, 11). Las cartas

proceden de situaciones singulares de las comunidades y contienen un mensaje de cara a tales

situaciones. Estos presupuestos eran conocidos para los destinatarios originales, más para

nosotros a menudo son oscuros o desconocidos.


NO POSEEMOS TODAS LAS CARTAS DE PABLO

No sabemos cuántas cartas Pablo escribió, pero de seguro son muchas más, de las que hoy día

tenemos. Solo nos han llegado a nosotros una pequeña parte de las cartas escritas por Pablo.

Sólo se han conservado cartas a las comunidades; únicamente la de Filemón es una carta

personal. Las dos cartas canónicas a los corintios permiten reconocer que Pablo les escribió por

lo menos cuatro cartas. También se ha perdido una carta a los cristianos de Laodicea,

mencionada en Col 4, 16. En la medida de lo posible, las cartas de Pablo fueron reunidas

algunos decenios después de su muerte, tomándolas de los archivos de las Iglesias. Los editores

seguramente tuvieron la intención de no dejar perder nada de lo hallado. Así, por ej., unieron

partes y fragmentos. Posiblemente algunas cartas actuales (como 2 Cor, Flp y otras) recibieron

de los editores su unidad actual.

EPÍSTOLAS DE LA PRISIÓN

Pablo estuvo preso más o menos durante los años 60-62 D.C. en Roma. La historia que nos

cuenta cómo llegó allá se encuentra en Hechos 20-28. Hechos 28:16 nos dice que en vez de

llevarlo a la cárcel como los demás presos, "a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado

que le custodiase." Significa que tenía la libertad de recibir personas en su casa predicándoles el

reino de Dios y enseñándoles acerca del Señor Jesucristo (Hechos 28:30-31).

PRESOS POR CRISTO

En cuatro de sus cartas, Pablo se refiere a sí mismo como preso. Generalmente se acepta que

las escribió de Roma en este periodo de su vida. Estas son las epístolas a las iglesias de Éfeso,

Colosas y Filipos, y la epístola personal a Filemón que vivía en Colosas. La prisión le dio a Pablo

tiempo para pensar y reflexionar. Ya no podía andar viajando de pueblo en pueblo predicando,

enseñando y arreglando problemas.

CONSOLIDACIÓN DE LA IGLESIA

Resulta que encontramos un desarrollo de pensamiento de Pablo y reflexiones profundas en

estas epístolas que no encontramos en otras. Nadie puede leer las Epístolas de la cautividad sin

percatarse de que en ellas se halla un elemento que, en su mayor parte, falta en las anteriores.

Es el paso del periodo de creación por el de consolidación de la Iglesia.


CAPITULO 1

TEMA: PABLO Y SUS EPÍSTOLAS

Desde el punto de vista cronológico, la mayoría de los estudiosos bíblicos, reconocen que las

cartas o epístolas llamadas de la prisión, fueron escritas antes que los evangelios. Debemos de

tomar en cuenta de que tanto la obra como las enseñanzas de Jesús fueron la base para las

epístolas paulinas.

1. LAS CARTAS DE PABLO PARA LA IGLESIA

Estas cartas son conocidas como epístolas. Sin embargo ellas difieren de las antiguas cartas

griegas en el sentido de que no fueron diseñadas para una audiencia literaria. Al mismo

tiempo deben distinguirse de cartas privadas porque las epístolas de Pablo fueron escritas

con un propósito semipúblico.

Propósito de las cartas.

Ellas fueron escritas para enfrentarse con necesidades prácticas y doctrinales de las

comunidades cristianas antiguas. Ninguna de estas cartas fue escrita para un propósito

literario, ni siquiera la carta a los romanos, conocida como «la carta magna». Debido a su

propósito práctico esencial, estas cartas ofrecen luz acerca de las iglesias cristianas durante

los tiempos primitivos:

Primero: Ellas reflejan luchas intensas del cristianismo contra el medio ambiente pagano.

Segundo: Dichas epístolas nos muestra que el error de aquellos tiempos se mezclaba

fácilmente con la doctrina cristiana.

Tercero: No había uniformidad entre las iglesias respecto a todo asunto relacionado a

organización.

Características de las cartas de Pablo:

a. Todas ellas representan contenido y poco estilo.

b. Respuestas espontáneas a situaciones que demandaban una acción inmediata.

c. Consejos prácticos en determinados problemas.

d. Es por eso que las epístolas de la prisión incluyen algunas divagaciones.

e. Él escribió personalmente la mayor parte de sus cartas, otras las dictó.


Corazón misionero.

Cuando examinamos las cartas del apóstol Pablo, debemos comprender que fueron escritas

por una persona cristiana que tenía un corazón de un misionero que constantemente

estaba con una tremenda carga de

responsabilidad por el cuidado de las iglesias.

Pablo lo expresó cuando dijo, que a diario

llevaba la carga de su preocupación por toda

la iglesia (Ver 2ª. Corintios 11:28).

No había mucho tiempo para escribir.

También debemos de comprender que estas epístolas fueron escritas durante tiempos o

períodos de intensa actividad, muchas veces Pablo se vio obligado a escribir rápidamente o

cuando estaba encarcelado. No hay duda de que estas cartas no son el resultado de una

larga reflexión ni meditación. Al tomar esta realidad y colocarla paralelamente con la

profundidad de contenido que estas cartas poseen nos revela la presencia del Espíritu

Santo. Dios intervino en la construcción de estas cartas.

2. COLECCIÓN DE LAS CARTAS DE PABLO

Una vez escritas las cartas de Pablo él mismo recomendaba que sus epístolas fueran leídas

entre otras iglesias. Pablo recomendaba que una vez leída la carta se la pasarán a otras

iglesias. La costumbre de la iglesia primitiva era leer las cartas de Pablo en alta voz en la

iglesia de Laodicea. Esto sugiere que hubo una carta que Pablo dirigió originalmente a los de

Laodicea, que quizás fue una cuarta carta que Títico llevó a esa región que es hoy Turquía,

además de las de los Efesios, los Colosenses y a Filemón. Si fue así esa carta se perdió y no

pudo pasar a ser parte del N.T. (Ver Colosenses 4:16)

Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.

Reina Valera 60 N. V. Internacional

Y como si fuera poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias.

Co

rintio

s 1

1:2

8


Cuando esta carta

haya sido leída entre

vosotros, haced que

también se lea en la

iglesia de los

laodicenses, y que la

de Laodicea la leáis

también vosotros.

Una vez que se les haya

leído a ustedes esta

carta, que se lea

también en la iglesia de

Laodicea, y ustedes

lean la carta dirigida a

esa iglesia.

Co

lose

nse

s 4:

16


Asistentes de Pablo.

Leyendo otras epístolas nos percatamos que Pablo tenía a tres personas que estaban con él,

ellos eran quienes llevaban sus cartas a las distintas iglesias y le traían noticias sobre

asuntos relacionados a las iglesias. Ellos eran: Timoteo, Tito, y Títico.

Marción.

No fue hasta el segundo siglo que hubo necesidad de buscar por todas partes las cartas del

apóstol. Porque para el año 140 d. C. que Marción, formuló su propio canon del Nuevo

Testamento. Este documento contaba con todas las epístolas de Pablo, excepto las Epístolas

Pastorales (Timoteo y Tito); coleccionó algunos capítulos del evangelio de Lucas rechazó el

resto de los libros.

NOTA: El canon de Marción. Alrededor de la mitad del segundo siglo vivió en Roma un

hombre llamado Marción. Aparentemente había aceptado las enseñanzas de los gnósticos,

de que toda la materia es mala y todo espíritu es bueno. Esto lo llevó a rechazar el Antiguo

Testamento con su historia de la creación, y a postular que el Dios del Antiguo Testamento

no es el ser supremo verdadero. Lo que es más, de los escritos del Nuevo Testamento

aceptaba solo el evangelio de Lucas y diez epístolas de Pablo "excluyendo las pastorales".

Puesto que los dos primeros capítulos de Lucas describen el nacimiento humano de Jesús,

los eliminó del evangelio. Debido a que Marción era un hombre de gran influencia, la iglesia

se vio en la necesidad de confrontar el canon limitado de él con uno más completo y más

correcto.

3. AGRUPACIÓN DE LAS CARTAS DE PABLO

Existen trece epístolas en el Nuevo Testamento que se acepta que fueron escritas por el

apóstol Pablo. Esta redacción cubre un periodo de tiempo aproximado de 16 años (del año

52 al año 68 d. C.). Estas epístolas en orden cronológico a cuando fueron escritas, se dividen

en cuatro grupos principales

Grupo Uno1 y 2 Tesalonicenses

Grupo Dos1 y 2 CorintiosRomanosGálatas

Grupo TresEfesiosFilipensesColosensesFilemón

Grupo cuatro1 y 2 TimoteoTito

Epistolas de la Prisión

Las trece

epístolas

del Apostol

Pablo en el

Nuevo

Testamento


LOS CUATRO GRUPOS

Aquí tenemos las primeras cartas escritas a las iglesias,

comprende 1 y 2 a los Tesalonicenses. Epístolas escritas desde

Corinto dentro del periodo del segundo viaje misionero de

Pablo, entre los años 52 a 53 d. C.

Comprende las epístolas conocidas también como las grandes

epístolas evangélicas, integradas por 1 y 2 a los Corintios,

Romanos y Gálatas. Las primeras tres fueron escritas en su

tercer viaje misionero de Pablo. La última parece que fue escrita

muy al principio del ministerio del apóstol. Fueron escritas entre

los años 57 y 58 d. C.

Epístolas de la Prisión o de la «Cautividad». Se les llama así

porque el apóstol las escribió cuando Pablo estaba preso en

Roma. Estas son: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón.

Dichas cartas tienen el sabor de que Pablo estaba Preso.

Fueron escritas entre los años 62 y 63 d. C.

Desde la prisión.

El apóstol estuvo en contacto con hermanos en Cristo que no estaban presos y fueron

ellos quienes le comunicaban la situación de ciertas iglesias. De esta manera Pablo sabía

detalles de las congregaciones. Por ejemplo, conocía problemas que causaban la herejía, sobre

diferentes preguntas respecto a la comunión, respecto a filosofías paganas y comunicación

interpersonales. Estas cartas, con la posible excepción de los Efesios, fueron enviadas para

resolver ciertos problemas que se habían levantado en estas iglesias. Se cree que la carta a los

Filipenses fue escrita primero, luego Efesios, después Colosenses y finalmente Filemón.

Filipenses

Efesios

Colosenses

Filemón

Primer Grupo:1 y 2 Tesalonicenses

Segundo Grupo1 y 2 CorintiosRomanosGálatas

Tercer GrupoEfesiosFilipensesColosensesFilemón


Las cartas conocidas como las «Epístolas Pastorales». Las

integran: 1 y 2 Timoteo, y Tito. Estas tres cartas implican que el

apóstol fue dejado en libertad de su encarcelamiento registrado

en Hechos 28. Sin embargo, 2 Timoteo dice que él está otra vez

en corte por su vida, y ahora cree que su final está cercano.

Fueron escritas entre los años 67 y 68 d. C.

Nota: Entre cada uno de estos grupos de epístolas, media un espacio de tiempo de no menos

de cuatro años.

4. ENSEÑANZA DEL APÓSTOL

Existen varios énfasis que el apóstol hace en cada carta que escribió, y que claramente

fueron dominados por necesidades prácticas Inmediatas. Esto naturalmente que nos lleva a

ciertas dificultades en la estructura de su pensamiento. Por ello es importante familiarizarse

con el contenido de su teología. Para hacer esto es indispensable conocer bien el trasfondo de

su vida.

En estas cuatro epístolas de la prisión, podemos fácilmente discernir que las divide en

dos pares, en los que se notan ciertas diferencias:

Colosenses fue enviada ciertamente a la iglesia de Colosas. Trata

de un tema determinado, pone de relieve el Señorío de Cristo y

la unión de los creyentes con Cristo en la vida celestial del Señor

exaltado. La esencia: Cristo en todas las Cosas.

Efesios es prácticamente seguro que fue una carta circular y está redactada en términos mucho

más generales, poniendo el énfasis en la naturaleza y unidad de la Iglesia y la unidad de los

creyentes en el Espíritu Santo. La esencia: Todas las cosas en Cristo.

Colosenses y Efesios:

Ambas cartas mantienen la unidad, junto a la diversidad. Tratan de Cristo y de la Iglesia.

Su estructura es la misma: la mitad es doctrinal, y la otra mitad es práctica. Revelan la elevación

de pensamientos de Pablo.

Cuarto Grupo:1 y 2 TimoteoTito

Efesios y Colosenses,

doctrinal.


Filemón está dirigida a un individuo. Es privada. Tiene por objeto

hacer una petición. Está inspirada por la esperanza.

Filipenses, va dirigida a una Iglesia. Es pública. Tiene por objeto

agradecer un favor. Está inspirada por el gozo.

Las cuatro epístolas son preeminentemente cristológicas: La persona de Cristo predomina en la

temática.

5. EXPERIENCIAS DEL APÓSTOL PABLO

Analizando su experiencia Judía. Cuando

Pablo escribe sus cartas no deja lugar a

dudas sobre su antecedente judío. Él

establece que sus raíces judías eran

profundas al resaltar que fue circuncidado

cuando tenía ocho días de vida. Pablo se

identifica como ciudadano de Israel de pura

cepa y miembro de la tribu de Benjamín.

¡Un verdadero hebreo como no ha habido

otro! Fue miembro de los fariseos, quienes

exigen la obediencia más estricta a la ley judía (Ver Filipenses 3:5). Es imposible comprender

algunos de sus temas dominantes en su teología sin antes mencionar las tensiones que había en

la mente de Pablo antes de su conversión. El Judaísmo era esencialmente legalista en su forma

de ser. Como todo buen judío, Pablo era un verdadero creyente en Jehová Dios.

Analizando su experiencia helenista.

Pablo creció bajo un ambiente helenístico (es un judío de la diáspora que adoptó el idioma, las

costumbres griegas). El apóstol nació en la ciudad de Tarso en Cilicia. Tarso era una ciudad con

mucha influencia griega y contaba con una universidad. El apóstol fue influenciado por la

filosofía estoica y por la cultura griega.

Analizando su experiencia en Cristo.

Aquí tenemos el aspecto más importante en la vida del apóstol Pablo. El efecto de su

conversión fue una profunda experiencia que siempre dominó toda su teología. Fue una

experiencia tan evidente originada por la revelación divina que produjo en el apóstol un

encuentro personal y un propósito para su vida.


Filip

ense

s 3:5

Circuncidado al

octavo día, del linaje

de Israel, de la tribu

de Benjamín, hebreo

de hebreos; en

cuanto a la ley,

fariseo.

Circuncidado al

octavo día, del pueblo

de Israel, de la tribu

de Benjamín, hebreo

de pura cepa; en

cuanto a la

interpretación de la

ley, fariseo;

Filipenses y

Filemón, personal.

Ambas cartas son familiares y

humanas. Revelan el corazón

de Pablo.


Analizando su experiencia en Cristo.

Aquí tenemos el aspecto más importante en la vida del apóstol Pablo. El efecto de su

conversión fue una profunda experiencia que siempre dominó toda su teología. Fue una

experiencia tan evidente originada por la revelación divina que produjo en el apóstol un

encuentro personal y un propósito para su vida.

En el camino a Damasco.

Muy cerca de su experiencia cristiana está la resurrección de Cristo. En el camino a Damasco,

Pablo se encontró cara a cara con el Mesías resucitado. No existe la menor duda de que su

experiencia no era producto de su imaginación. El apóstol se encontró con el Cristo resucitado.

No existe la menor duda de que Pablo aceptó el encuentro como un evento real. Fue aquí

donde él tuvo la revelación que venía de parte de Dios. Toda esta experiencia fue suficiente

para formar correctamente su teología. Pablo habla su experiencia personal respecto al Cristo

resucitado, lo encontró personalmente rumbo al camino a Damasco.

Pablo: Él es la personalidad más influyente en la historia del cristianismo. Desde su conversión

en el camino de Damasco, su vida estuvo siempre dominada por una ardiente devoción a Cristo.

Él ha marcado la dirección del cristianismo desde entonces.


CAPITULO 2

TEMA: EFESIOS

1. Trasfondo histórico de la ciudad de Éfeso

La ciudad de Éfeso era una de las tres grandes ciudades del mediterráneo. Ciudad de Lidia, en la

costa occidental de Asia Menor, a mitad de camino entre Mileto al

sur y Esmirna al norte. La ciudad estaba cerca del mar, sobre una

colina que se elevaba en la desembocadura del Cayster, entre los

ríos Hermos y Meandro. Estaba situada en lo que hoy es Turquía y

era una provincia romana. En los días de Pablo, tenía una

población de 345.000 habitantes.

La diosa Diana

Era famosa por el célebre templo de la diosa Diana (Artemisa para los griegos), que

representaba a una diosa madre con el torso totalmente cubierto de pechos, cuyo templo era

visitado por peregrinos de todas las partes del mundo conocido. Era uno de los edificios más

importantes del mundo. La magnificencia del cuarto templo se debió en gran parte a Creso. Se

dice que fue incendiado la noche del nacimiento de Alejandro Magno en 356 a. C. por

Herostrato. El templo fue reconstruido más imponente que antes, se llegó a considerar como

una de las siete maravillas del mundo.

Destacaba como emporio de la cultura griega.

Éfeso era la ciudad donde habían nacido los filósofos Tales y Heráclito. En el siglo II A.C. los

jonios de raza griega se apoderaron de la ciudad. Éfeso vino a ser una de las 12 ciudades de la

confederación jónica, y posteriormente la capital. Hacia el año 555 A.c., Creso, rey de Lidia,

cuya capital era Sardis, tomó Éfeso, pero poco después cayó bajo el yugo persa. Bajo Alejandro

Magno vino a formar parte del imperio greco-macedónico.

1200 A.C.

555 A.C.

133 A.C.

29 D.C.

Fundada por los

griegos e

n el sig

lo XII.

Fue conquis tad

a por C

reso,

rey de L

idia Los ro

manos se

apoderan de la ciu

dad.

Fue reconstr

uida despues

de un terre

moto.

Éfeso Nota: El templo

de Diana,

considerado como una las

siete maravillas del mundo,

estaba en Éfeso

Esta carta fue escrita

por Pablo en el año 62-

63 D.c., cuando estaba

en la cárcel de Roma.


Propiedad romana.

En el año 190 A.c. los romanos, al vencer a Antíoco el Grande en Magnesia, le arrebataron

Éfeso, dándola a Eumeno II, rey de Pérgamo. A la muerte de Atalo III, rey de Pérgamo, en el año

133 A.c., Éfeso volvió a manos romanas, que hicieron de ella la capital de la provincia romana

de Asia. Tiberio la reconstruyó después del terremoto sufrido en el año 29 D.C.

Un centro comercial importante.

Éfeso estaba situada en la encrucijada de caminos comerciales naturales, sobre la arteria

principal que iba de Roma a Oriente. Era el centro en la zona del comercio internacional y su

situación estratégica entre dos continentes (Europa y Asia) atraía multitud de viajeros y oficiales

del gobierno. En los días de Pablo, Éfeso era, con mucha ventaja, la ciudad más activa y popular

del Asia proconsular. Numerosos judíos que poseían el título de ciudadanos romanos residían

en Éfeso, manteniendo allí una sinagoga (Hechos 18:19; 19:17).

En la actualidad, el mar se ha retirado de la ciudad debido a depósitos aluviales del río Caístro,

que desembocaba junto a ella. Sólo quedan ruinas de lo que fuera una gran ciudad.

2. Fundación de la Iglesia de Éfeso

La iglesia de Éfeso. Fue establecida por Pablo en su tercer viaje

misionero. Ocupaba el tercer lugar de importancia en la iglesia

primitiva, después de Jerusalén y Antioquia. Los pormenores de

la fundación de la iglesia en esta ciudad los encontramos en

(Hechos18:18-20:1,17-28).

En proceso de formar la iglesia de Éfeso.

Pablo llega a Éfeso, pero tiene que regresar a Antioquia, y por

ello deja a Priscila y Aquila en la sinagoga. (18:18-19.1). Luego

viene Apolos a la sinagoga. Priscila y Aquila le exponen más

exactamente el camino de Dios. (18:24-28). Regresa Pablo a

Éfeso y está durante tres meses hablando sobre el Reino de Dios

(19:8).

Pablo encuentra a doce discípulos.

Ellos habían oído de Juan el Bautista pero no del bautismo del Espíritu Santo, (19:1-7-

10), ni del bautismo en el nombre de Jesús.

P ER F IL

Apolo: Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.

Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Ver Hechos 28:24-25.


El proceso que emplea Pablo con estos doce discípulos.

Los bautiza, Ora por ellos y reciben el bautismo en el Espíritu Santo. Los aparta de los que no

recibieron la palabra. Los discípula

enseñándoles en la escuela de Tiranno. Con

ellos comienza la evangelización del Asia

Menor, en un periodo de dos años, y mucha

gente que vivía en Asia, tanto judíos como

griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús

(Hechos 19:9-10).

Salida de Éfeso.

Dios hizo muchos milagros extraordinarios por

mano de Pablo (19:11) Después de un gran

alboroto en la ciudad instigado por Demetrio,

Pablo se ve obligado a salir de Éfeso a

Macedonia (Hechos 19:23-20.1). Más tarde en

su regreso de Grecia vía Macedonia, se

encuentra con los ancianos de la iglesia de

Éfeso en Mileto, donde les da una de las

encomiendas más conmovedoras (Hechos 20:17-38).

Timoteo y Onesíforo, ayudantes de Pablo.

Antes de partir para Macedonia, Pablo le ruega a Timoteo que se quedara en Éfeso para frenar

a esas personas cuya enseñanza son contrarias a la verdad. Así que en cierto tiempo, a

Onesíforo le tocó estar en Éfeso, «Concédale el

Señor que halle misericordia cerca del Señor en

aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo

sabes mejor» (2 Timoteo 1:18).


He

cho

s 1

9: 8-1

0

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.

Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno.

Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.

Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos, pero algunos se negaron obstinadamente a creer, y ante la congregación hablaban mal del Camino. Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los discípulos; y a diario debatía en la escuela de Tirano.

Esto continuó por espacio de dos años, de modo que todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar la palabra del Señor.


1 T

imo

teo 1

:3

Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina.

Al partir para Macedonia, te encargué que permanecieras en Éfeso y les ordenaras a algunos supuestos maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas.


Una de las iglesias más importantes

En total, Pablo estuvo tres años en Éfeso (20:31) y fundó allí una de las iglesias más importantes del

primer siglo. Para este tiempo Éfeso estaba compuesta de judíos y gentiles. Los gentiles predominaban

en la iglesia. A esta iglesia escribe ahora una de las cartas más profundas de todo el Nuevo Testamento y

que ahora estudiaremos en su contenido.

3. El propósito de la carta.

Pablo la escribió con el propósito de que sus lectores entendieran mejor la gracia de Dios y

la iglesia en el propósito divino. Pablo nos presenta una perspectiva cosmológica de la

iglesia. De hecho, por toda la epístola de los Efesios corre el tema de la iglesia.

Efesios proclama la Unidad de toda la gente y la universalidad de Jesús. Describe a la

iglesia como un cuerpo edificado sobre los apóstoles y profetas como el fundamento, y a

Jesucristo como la piedra principal del ángulo mismo. También la carta hace una

comparación sobre la relación de Cristo con la iglesia en forma de un modelo de relación

matrimonial. Y finalmente se incluye la importancia de que cada cristiano sea vestido de

toda la armadura de Dios.

ENSEÑANZAS Y TEMAS DE LA CARTA

Muchos autores han notado que la ausencia de saludos personales en la epístola. Es un

hecho significativo y más aún cuando se recuerda que sin duda Pablo debió haber ganado

muchos amigos durante sus tres años de fructífero ministerio en la ciudad de Éfeso. Además

la epístola presenta doctrinas aplicables a la iglesia universal. Hay tres soluciones que

comúnmente se han sugerido para resolver este aparente problema. La epístola...

a. En realidad fue dirigida a la iglesia de Laodicea (Véase Colosenses 4: 16).

b. Originalmente fue una carta circular dirigida a las iglesias de Asia.

c. Fue dirigida a los efesios.

Una carta circular o encíclica.

Una carta destinada no solamente a la iglesia de Éfeso sino a otras también. Diferente de

varias epístolas paulinas, ésta no enfrenta ningún error o herejía. Esta epístola puede

dividirse en dos partes. La primera parte (1-3) es más teológica y la segunda parte (4-6) es

más práctica. La teología de esta carta es profunda y rica.


1. Beneficios de la obra de Cristo. (1:3-14)

En esta epístola tenemos una exposición maravillosa de nuestra posición en Cristo y los

beneficios que la obra de Cristo nos trae. Me refiero a los que estamos en Cristo, los que

hemos reconocido a Jesús como Salvador y Señor y permanecemos en él y en su

palabra. (Romanos 10:8-10; Filipense 2:11; Juan 8:31; 15:7; 2 Juan 9).

NOTA: La tabla contiene algunos de los beneficios que hemos recibido de parte de Dios.

2. Oraciones de Pablo por los Efesios. (1:15-23) (3:14-21)

Pablo menciona en dos ocasiones oraciones concretas que él hacía por los creyentes en Éfeso.

De ellas podemos aprender cosas importantes, así como una forma de oración concreta.

Analicemos cada una de ellas por separado.

Dios nos ha colocado en Cristo. 1 Corintios 1:30.

Dios nos ha bendecido con toda

bendición espiritual en Cristo. Hechos 3:26.

1 Timoteo 1:9; 2 Tesalonicenses

2:13,14; 1 Pedro 1:14-16; 1 Corintios 1:30; 6:11.

Dios nos ha escogido en Cristo antes de

la fundación del mundo con el propósito de que seamos santos y sin mancha.

Gálatas 4:4-7;

Romanos 8:14,15.

Dios nos ha adoptado como hijos suyos

por amor y según su buena voluntad, mediante Jesucristo.

Dios nos ha hecho aceptos, hemos sido

aceptados en Cristo para tener comunión con el Padre.

Hechos 3:12.

Dios nos ha librado del poder del pecado

y de la muerte por la sangre de Jesús. Hebreos 2:14,15.

Dios ha perdonado nuestros pecados en

Cristo. 1 Juan 2:12.

Dios no sólo nos libra y salva en el

momento en que recibimos a Jesús como Salvador, sino que también perdona todo

lo que hemos hecho hasta el momento.

Miqueas 7:18,19.

Dios nos ha hecho herederos juntamente

con Cristo. Hechos 1:11,14,18; Romanos

8:17; Gálatas 4:5-7.

Hechos 1:13,14; 4:30; Hechos 1:4; 2:33; 2

Corintios 1:21,22.

Dios nos ha sellado con el Espíritu Santo.

Somos propiedad de Dios, de ahí que Él

nos anhele celosamente.Santiago 4:5.


Efesios 1:15-23.

Los creyentes en Éfeso son personas

amorosas. Desde que Pablo se enteró de su

profunda fe en el Señor Jesús y del amor que

ellos tienen por el pueblo de Dios en todas

partes, no dejó de dar gracias a Dios por ellos.

Pablo los recuerda constantemente en sus

oraciónes. Su petición es que Dios, el glorioso

Padre de nuestro Señor Jesucristo, les dé a los

creyentes de Éfeso sabiduría espiritual y

percepción, para que crezcan en el

conocimiento de Dios.

Entendimiento.

El deseo de Pablo es que Dios les inunde de

luz el corazón, para que puedan entender la

esperanza segura que él ha dado a los que

llamó (es decir, su pueblo santo), quienes son

su rica y gloriosa herencia. Esto lo estima

Pablo como una prioridad en su propia vida y

en las de los hijos de Dios. (Filipenses 3:7-10).

También el apóstol Pedro. (2 Pedro 1:2,3,5,8;

2:20; 3:18).

El poder de Dios no tiene límites.

Pablo está consciente del enorme poder de

Dios. Es importante entender la magnitud de

este enorme e ilimitado poder. Es por esta razón

que intercede en oración por los de Éfeso para

que puedan entender la increíble grandeza del

poder de Dios para nosotros, los que creemos

en él. ¡El poder de Dios no tiene límites! Es el

mismo gran poder que levantó a Cristo de los

muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la

derecha de Dios, en los lugares celestiales. La

Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos.

Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero.

Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.


Efe

sios

1: 18 - 2

3

Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,

la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo,

sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

1 Juan 3:1-3; 1 Pedro 1:3;

Efesios 4:13; Romanos

8:29); Filipenses 3:20,21; 2

Tesalonicenses 2:13,14).

Cuál es la esperanza a

que Dios nos ha llamado.

Cuáles son las riquezas

de la gloria de su herencia en los santos.

Hechos 2:6,7; Filipenses 4:19; Colosenses 1:27; Efesios 1:7.

Cuál es la

supereminente grandeza de su poder.

Este poder fue el mismo que obró en la resurrección y exaltación de Cris to . (1:20,21). Y es el mismo poder que actúa en nosotros . (3:20; Colosenses 1:29).

Luz en el entendimiento para comprender tres cosas:


meta de todo cristiano es llegar a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios (Hechos

4:13).

La plenitud de Jesucristo.

El enorme poder de Dios toma forma humana en Jesucristo. Él está muy por encima de todo,

sean gobernantes o autoridades o poderes o dominios o cualquier otra cosa, no sólo en este

mundo sino también en el mundo que vendrá. Dios ha puesto todo bajo la autoridad de Cristo,

a quien hizo cabeza de todas las cosas para beneficio de la iglesia. La iglesia (usted y yo) somos

el cuerpo de Cristo. Él la completa y la llena, y también es quien da plenitud a todas las cosas en

todas partes con su presencia.

Efesios 3:14-21.

Pablo se pone de rodillas en su cárcel de Roma para, nuevamente, orar por los efesios. (3:14).

Pide que sean fortalecidos con poder del Espíritu en su interior. (3:16). Pide que vivan en la fe

que permite habitar a Cristo en sus corazones. (3:17; Gálatas 2:20; Colosenses 1:27). Pide que

sean capaces de comprender y conocer (experimentar) el amor de Cristo en sus cuatro

dimensiones: Anchura, longitud, profundidad y

altura. Este amor sobrepasa cualquier

conocimiento y nos lleva a la plenitud de Dios.

(3:18,19). Pablo está seguro que Dios

responderá sus oraciones más allá de lo que

pide o entiende, porque sabe del poder que

actúa en nosotros. (3:20; Romanos 16:27).

De la muerte a la vida por Cristo (2:1-10).

En este pasaje encontramos lo que es realmente

la salvación. Sin duda hay dos términos que

destacan bien, son: muerte y vida. Veamos su

significado.

Muerte: Antes ustedes estaban muertos a causa

de su desobediencia y sus muchos pecados.

Obviamente no se trata de la muerte física, sino

de muerte espiritual. Es el estado del hombre

que no tiene comunión con Dios, que vive en

sus pecados y en la voluntad de sus propios

pensamientos. Es el hombre natural, no

renacido. Un modo de vivir pecaminoso. (2:1). Seguir la corriente de este mundo. (2:2).


Efe

sios

2: 1 - 3

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en

vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro

tiempo,

siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe

de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de

desobediencia,

entre los cuales también todos nosotros vivimos en

otro tiempo en los deseos de nuestra carne,

haciendo la voluntad

de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza

hijos de ira, lo mismo que los demás.

En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y

pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo.

Se conducían según el

que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora

ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.

En ese tiempo también

todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por

nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra

propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás,

éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.


Naturaleza pecaminosa.

Antes ustedes vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo (el líder de

los poderes del mundo invisible) Bajo la influencia del príncipe de este mundo. (2:2). En los

deseos de la carne. (2:3; Romanos 8:7,8). Viviendo en la voluntad de la carne, en los impulsos

naturales, sin freno, ni control. (2:3). La mente no tiene dominio, sino que se deja llevar por

cualquier pensamiento desordenado. (2:3). Vida bajo la ira de Dios, sin la protección de la

sangre de Cristo. (Juan 3:36; Romanos 1:18). Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los

deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra

propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.

Vida. Se trata de vida espiritual, el hombre renacido que tiene el Espíritu de Dios. Es comunión

con Dios. Es haber recibido la salvación y el perdón de los pecados. En Romanos 6:23

encontramos también el contraste y la

comprensión de estos términos: «La paga del

pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida

eterna en Cristo Jesús».

Dios es rico en misericordia y nos ama.

Nos amó tanto que, a pesar de que estábamos

muertos por causa de nuestros pecados, nos dio

vida cuando levantó a Cristo de los muertos.

Esta vida la produce y transmite el amor de

Dios. (2:4). Es comunión y relación con Cristo.

(2:5) (1 Juan 1:3). Dios nos levantó de los

muertos junto con Cristo y nos sentó con él en

los lugares celestiales, porque estamos unidos a

Cristo Jesús. Tenemos una posición de

autoridad en los lugares celestiales, por encima

del campo de acción del diablo, el príncipe de la

potestad del aire, juntamente con Cristo. (2:2,6; Colosenses 3:1-4). En lugar de vivir bajo la ira

de Dios, vivimos en el campo de su bondad. (2:7). Viviendo en la esfera de la gracia (Romanos

5:1), donde tenemos salvación y protección por la fe en Cristo. De modo que, en los tiempos

futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad

que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo

Jesús.


Efe

sios

2: 4 - 7

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados.

¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales,

para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.


Dios nos salvó por su gracia cuando creímos.

Ustedes no tienen ningún mérito en su salvación; la misma es un regalo de Dios. La salvación no

es un premio por las cosas buenas que haya hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse

de ser salvo. Algo que no hemos merecido ni conseguido por nosotros mismos, sino que Dios

nos ha dado.

Restaurados en Cristo.

Dios nos ha hecho creaciones nuevas, restaurados en Cristo. Hemos nacido de nuevo. (2:10; 1

Pedro1:3; Juan 3:3-5). Esta vida produce buenas obras como resultado natural, puesto que es la

simiente de la naturaleza divina de Dios. (2:10; 4:24; 1 Juan 3:9; 5:4,18). En resumen, podemos

decir, que ninguno de nosotros se ganó la salvación, sino que Dios nos la regaló. La salvación de

ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.

Nosotros somos creación de Dios.

Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya

había planeado desde antes. Efesios 3:14-21 nos permite ver los dos reinos que existen, los dos

príncipes y los dos diferentes resultados que operan en cada uno de ellos en la vida del hombre.

(Mateo 7:13,14; Mateo 12:30). De esta forma podemos entender claramente que la vida

cristiana, no es una serie de ceremonias y ritos, ni tampoco un cambio de religión; si no que es

vida, vida nueva en Cristo. Esta nueva experiencia no está fundamentada en «religiosidad» sino

de una relación personal con Jesucristo. ¡Ánimo! Somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de

nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros

tiempo atrás.

Todo comienza cuando invitamos a Jesucristo a reinar en nuestro corazón. De ahí la necesidad

vital de nacer de nuevo. (Juan 3:3-5; 1 Juan 5:11,12). ¿En qué reino vives? ¿Quién es tu Señor?

¿Has nacido realmente de nuevo?

3. La universalidad del evangelio. (2:11, 13)

La universalidad del evangelio. El evangelio de las buenas nuevas es para toda la

humanidad. En los tiempos bíblicos la

humanidad se dividía en judíos y gentiles.

Los judíos pensaban que tenían el

monopolio de Dios y Pablo les aclara, que

gracias a Jesucristo, los gentiles tienen

acceso a Dios.


Efe

sios

2: 11

Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.

Por lo tanto, recuerden ustedes los gentiles de nacimiento, los que son llamados «incircuncisos» por aquellos que se llaman «de la circuncisión», la cual se hace en el cuerpo por mano humana.


Los gentiles antes estaban excluidos.

Eran llamados «paganos incircuncisos» por los judíos, quienes estaban orgullosos de la

circuncisión, aun cuando esa práctica sólo afectaba su cuerpo, no su corazón. La

universalidad del mensaje de la «cruz» es

igual de válido para cada raza y pueblo. La

salvación es uno de los misterios gloriosos y

eternos que Dios tenía preparado para el

ser humano. Antes estaban muy lejos de

Dios, pero ahora hemos sido acercados por

medio de la sangre de Cristo. Este misterio

ha sido revelado a través de sus profetas y

apóstoles por el Espíritu, y cuyo eje y epicentro es la cruz de Cristo. (3:3-5). Todos tenemos

acceso a ser parte de esa familia en Cristo Jesús. (2:17-19).


Efe

sios

2: 13

Pero ahora en Cristo

Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Pero ahora en Cristo

Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo.


El plan de Dios.

Consiste en lo siguiente: tanto los judíos como los gentiles que creen la Buena Noticia

gozan por igual de las riquezas heredadas por los hijos de Dios. Ambos pueblos forman

parte del mismo cuerpo y ambos disfrutan de la promesa de las bendiciones porque

pertenecen a Cristo Jesús.

Resumen:

Un sólo pueblo, la iglesia. (3:17-22).

Los gentiles son miembros del mismo cuerpo. (3:6).

Los gentiles son participantes de la promesa en Cristo. (3:6).

Hay seguridad de poder acceder con confianza al Dios vivo. (3:12).

¡Un solo pueblo! No hay barreras nacionales ni de cualquier otro tipo (sociales, etc.), todos

somos uno en Cristo. (Gálatas 3:26-28). Las enemistades son derrotadas triunfando la

unidad en la cruz de Cristo. (2:14-16).

4. Un sólo cuerpo: La iglesia. (4:1-16) La iglesia es un sólo cuerpo, unida por el mismo Espíritu y llamada a guardar esa unidad.

Pablo expone siete puntos básicos que han de identificar a cada persona o miembro que

forme parte de este cuerpo.

Preso al servicio de dios

Pablo comienza en el capítulo cuatro identificándose como un prisionero. Él como

«prisionero del Señor», nos ruega a nosotros los creyentes a que vivamos (andemos) de

una manera digna de la vocación con

que han sido llamados. Él nos motiva a

vivir vidas dignas del Señor agradándole

en todo (Ver Colosenses 1:10). Nos

exhorta a que seamos siempre humildes

y amables. Nos invita a ser pacientes

unos con otros y tolérense las faltas por

amor. Hagan todo lo posible por

mantenerse unidos en el Espíritu y

enlazados mediante la paz. Apreciado

lector, Pablo nos invita a hacer todo lo

posible por vivir en paz, para que no

pierdan la unidad que el Espíritu nos ha

dado.


Efe

sios

4: 1-3

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,

con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,(A)

3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido,

siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.

Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz


Siete puntos básicos.

Un cuerpo; un espíritu, una esperanza,

un Señor, una fe, un bautismo y un Dios.

Pues hay un solo cuerpo y un solo

Espíritu. Hemos sido llamados a una

misma esperanza gloriosa para el futuro.

Hay un solo Señor, una sola fe, un solo

bautismo, y un solo Dios y Padre de

todos, quien está sobre todos y en

todos, y vive por medio de todos. Él

gobierna sobre todos, actúa por medio

de todos, y está en todos.

Una confesión de fe en el Dios vivo que se revela en Jesucristo y en su palabra. Puede tener que ver también con la doctrina de los apóstoles.

Un Dios y Padre

Cuatro:

Cinco:

Seis:

Reconocer a un sólo Señor, Jesucristo. (1 Corintios 8:6; Romanos 10:8-10). El nombre de Jesús es el que trae la salvación, el perdón de pecados, y nos coloca en el cuerpo. (Hechos 4:12; Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5; Filipenses 2:9-11).

Un Señor.

Una fe.

Un bautismo.

Todo el contexto nos hace ver que se trata del bautismo en el cuerpo por el Espíritu Santo. (1 Corintios 12:13). Hay tres bautismos en el Nuevo Testamento. El mencionado, bautizado en el cuerpo. El bautismo en agua. (Marcos 16:16; Mateo 28:19). Y el bautismo en el Espíritu Santo. (Hechos 1:5; Mateo 3:11). Y si queremos podemos contar también el bautismo en el sufrimiento. (Mateo 20:22,23). Entonces serian cuatro.

Siete:Hay un solo Dios revelado en tres Personas (Trinidad). Sin embargo, es un solo Dios. Le reconocemos como Padre, porque somos hijos suyos, los que formamos parte del cuerpo de Cristo. (1 Corintios 8:6; Mateo 6:6,8,9; Gálatas 4:6; Romanos 8:15).

Nota: Estos son los siete puntos básicos sobre los que debemos apoyar nuestra

seguridad y certidumbre de que somos parte del cuerpo de Cristo, la iglesia de Dios, y

nunca sobre otros fundamentos.

Un cuerpo.

Una sola iglesia universal, que está compuesta de muchas iglesias locales. Es necesario reconocer un sólo cuerpo de Cristo en la tierra y no entrar en sectarismos.

Un Espíritu.

Reconocer un sólo Espíritu Santo, el de Dios, que dirige, inspira, enseña, corrige y ayuda a la iglesia. Vive en cada persona que es parte del cuerpo. (Romanos 8:9; Efesios 4:4).

Una esperanza.

Ver cara a cara al Señor, y ser semejantes a él. Es la esperanza de gloria que tienen los que son del cuerpo de Cristo. (1 Juan 3:2,3; Romanos 8:29; Efesios 4:13; 2 Tesalonicenses 2:14; Filipenses 3:21).

Uno:

Dos:

Tres:


Cristo ha colocado ministerios en su cuerpo universal:

Jesucristo es quien les dio a unos la

capacidad de ser apóstoles; a otros, la

de ser evangelistas; y a otros, la de ser

pastores y maestros. Hizo esto para que

todos los que formamos la iglesia (Los

santos), que es su cuerpo, estemos

capacitados para servir y dar instrucción

a los creyentes.

La meta es llegar juntos a la unidad de la fe y el conocimiento de Cristo. Crecer en el

conocimiento de Jesucristo nos permite alcanzar la perfección. Esto implica llegar a la

madurez, para no ser arrastrados por

cualquier viento de doctrina, sino con

arraigo en Cristo Jesús. Todos tenemos

una actividad dentro del cuerpo: «Según

la actividad propia de cada miembro»

(4:16). Así seremos un grupo muy unido y

llegaremos a tener todo lo que nos falta;

seremos perfectos, como lo es Cristo,

porque conocemos al Hijo de Dios y

hemos confiado en él. Ya no seremos

como niños, que ahora piensan una cosa

y más tarde piensan otra, y que son

fácilmente engañados por las falsas

enseñanzas de gente astuta que recurre a toda clase de trampas.

Hablar la verdad con amor. No somos

como niños indecisos que no saben lo

que quiere. Nuestra meta debe ser,

parecernos más y más a Jesucristo. Para

lograrlo necesitamos hablar la verdad con

amor. El amor debe hacernos decir

siempre la verdad, para que en todo lo

que hagamos nos parezcamos cada vez más a Cristo, quien gobierna sobre la iglesia.


Efe

sios

4: 11 - 1

3

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,de la estatura de la plenitud de Cristo;

Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros,

a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.


Efe

sios

4: 15 - 1

6

Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente,

según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.

Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos,

según la actividad propia de cada miembro.

Un edificio. (2:19-22) Cristo como piedra principal.

Un cuerpo. (1:23; 4:12,16) Cristo como la Cabeza.

El matrimonio. (5:23-32) Cristo como el esposo.

Pablo usa tres tipos diferentes de metáforas para

enseñarnos lo que es la iglesia:


La Iglesia

La iglesia tiene una función trascendental en la tierra: Manifestar la realidad múltiple de

Dios al hombre que no le conoce. Ser la luz en medio de la incredulidad. (Filipense 2:15;

Romanos 8:19; Mateo 5:13-16). Tú y yo somos parte de un propósito sublime para este

mundo. Seamos consecuentes con ello. (Romanos 13:11-14; Efesios 5:14-16).

5. La nueva manera de vivir. (4:17-6:9)

Habiendo comprendido bien el propósito de la iglesia en el mundo, del que somos parte

cada uno de nosotros, nos será mucho más fácil entender el por qué debemos entregarnos

a crecer, caminar y vestirnos de la nueva vida en Cristo. Pablo nos pide, que ya no vivamos

como los que no conocen a Dios, pues ellos

viven de acuerdo con sus tontas ideas. La

vida cristiana es una nueva manera de

pensar, una nueva manera de hablar, una

nueva manera de vivir que abarca y alcanza a

cada faceta de la vida.

La vida cristiana es ir dejando más y más lejos la vieja vida con sus vicios y pecados, para

estar cada vez más cerca del carácter y la imagen de Cristo. Porque el cristianismo es la vida

de Cristo en nosotros, la vida de Cristo manifestándose a través de cada uno de nosotros

que formamos su cuerpo. (Gálatas 2:20; 1 Juan 5:11,12; 2 Corintios 3:18).

Renueva tu mente.

La nueva vida en Cristo tiene la simiente santa de Dios y la consecuencia natural será una

vida de santificación según la voluntad de Dios

en Su palabra. Lo primero tiene que ver con

nuestra manera de pensar. La renovación

hace acto de presencia en nuestras mentes

acoplando los pensamientos a los de Dios en

Su palabra. (4:17-23). El nuevo hombre es

creado según la naturaleza de Dios, que es

justa y santa. (4:24; 2 Pedro 1:3,4; 1 Juan 3:9).

Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,


Efe

sios

4: 17

Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos.


Efe

sios

4: 20 - 2

3

Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,

si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,

y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

No fue ésta la enseñanza que ustedes recibieron acerca de Cristo,

si de veras se les habló y enseñó de Jesús según la verdad que está en él.

Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos;

ser renovados en la actitud de su mente;


El nuevo hombre.

No habla mentira sino la verdad. Efesios 4:25

No da lugar al diablo en su mente. Efesios 4:27

Efesios 4:28No roba, sino trabaja con sus manos para suplir sus necesidades y también le alcanza para compartir con los necesitados.

La manera de hablar se transforma. No salen palabras corrompidas, sino las que traen edificación a los que escuchan.

Efesios 4:29, 5:4

No entristece al Espíritu Santo con pecado, o desobedeciendo.

Efesios 4:30

No vive en amargura, enojo, ira, gritos y malicia; sino en la misericordia, en la bondad, en el perdón, etc.

Efesios 4:31-32

Efesios 5:1; Mateo 5:48; 1 Pedro 1:14-16)Como buen hijo, imita a su Padre Celestial.

Vive y anda según la ley del amor. Efesios 5:2

Vive en la luz. No hay nada en su vida que tenga que permanecer escondido, puesto que todas sus obras son hechas en la luz y en una buena y limpia conciencia.

Efesios 5:8,9;

Juan 3:19-21; 1

Juan 1:6,7).

Vive en sabiduría aprovechando bien el tiempo en lo que sabe que es la voluntad del Señor.

Comprueba, sabe y hace lo que es agradable al Señor. Efesios 5:10, 17

Efesios 5:15-17; Colosenses 4:5).

Efesios 5:18-20; 1 Tesalonicenses 5:18.

Vive lleno del Espíritu Santo, hablando la Palabra de Dios, cantando y alabando al Señor en el corazón, y en la gratitud a Dios por todo.

Las mujeres casadas están sujetas a sus maridos como al Señor Jesucristo. Le respetan.

Efesios 5:22-24, 33

Los hombres casados aman a sus mujeres como Cristo amó a la iglesia y se entregó así mismo por ella; se preocupan de su bienestar físico, mental y espiritual. Ambos dejan a sus padres para formar una nueva familia.

Efesios 5:25-30, 31

Los hijos viven en obediencia a sus padres, y les honran. Efesios 6:12

Los padres no provocan ni maltratan a los hijos, enojándolos con tiranía; sino los educan con disciplina en amor y los guían por los caminos del Señor y Su palabra.

Efesios 6:4

Los trabajadores y empleados sirven de corazón a sus jefes; procuran el bienestar de la empresa no por apariencia, sino de corazón, como si lo hicieran para el Señor. (Corintios 3:17, 23, 24). Los jefes hacen lo mismo con los trabajadores. porque viven bajo la autoridad de Dios y su palabra.

Efesios 6:5-8, 9


Hombres y mujeres felices y de éxito.

Una vez más encontramos en la Palabra de Dios la clave para el bienestar social del hombre

en la tierra. Esa es la voluntad de Dios. Para ello es necesario haber nacido de nuevo y

entregarse a vivir según las demandas de la nueva vida en Cristo, que es según la naturaleza

y carácter de Dios. Si así lo hacemos, seremos hombres y mujeres felices y de éxito.

6. Sobre la lucha espiritual y la armadura de Dios. (6:10-20)

Lo ideal en la vida cristiana es ver florecer al «nuevo hombre» y sepultar al viejo.

Lamentablemente esto no es lo que vemos con frecuencia. Gracias a Jesucristo

alcanzamos la salvación pero el florecen como cristianos depende de nosotros y muchos

no lo logran. Creer en Jesucristo, nos da el potencial de vivir vidas dignas del Señor,

agradándole en todo (Colosenses 1:10-11). Lamentablemente muchos por culpa de

Satanás no logran experimentar este tipo de vida.

No te dejes engañar, Satanás es real.

Existe un gobierno de maldad en el campo espiritual que ejerce su influencia negativa y

devastadora, tratando de perjudicar lo que Dios ha creado. Por ello el apóstol Pablo nos

pone al corriente de esta verdad innegable, y además nos muestra la armadura que

tenemos de Dios para enfrentar la lucha y

triunfar. Para comenzar a luchar con

garantías de éxito lo primero será partir

de las fuerzas y fortaleza de nuestro Dios.

Si vivimos en comunión con Cristo

estaremos fortalecidos en él. (6:10). Esa

fuerza actuará en nosotros para poder

resistir al diablo. Luego habrá que vestirse

con toda la armadura de Dios, cubriendo

cada parte de nuestro ser contra las

asechanzas que el diablo mandará contra

nosotros. (6:11). Estas fuerzas de maldad

tienen su punto debil en Jesucristo.


Efe

sios

6: 10 - 1

2

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.

Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.

Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.


Conocer al enemigo.

Es un requisito, conocer contra quién, luchamos. Detectar al enemigo para no errar en

el lanzamiento de nuestra artillería. No tenemos lucha contra hombres, ni personas

físicas sino fuerzas espirituales.

Un peligroso enemigo.

No luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que

actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual.

¿Cóntra quién luchamos?

Tenemos lucha contra: Principados, Potestades, Gobernadores de las tinieblas, Huestes espirituales de maldad.

¿Dónde tienen su cuartel general? En el aire (2:2), en regiones celestes de

tinieblas (6:12).

¿Sobre quiénes operan, en primer lugar, estos espíritus malvados?:

Los hijos de desobediencia. (2:2).

Los que se oponen al evangelio. (2 Timoteo 2:23-26).

Sobre los débiles en la fe. (1 Tesalonicenses 5:14).

Sobre los niños. (Marcos 7:24-30; 9:21).

Sobre los matrimonios.

En la mente. (Apocalipsis 12:10).

Recursos para vencer a estos espiritud malvados.

La armadura de Dios. La Biblia nos dice: «Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes» (6:13).

La armadura es para protección.

Por lo tanto,

¡Manténganse alerta!

No se olviden de orar.

¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo. Y cuando hayan peleado hasta el fin, seguirán estando firmes.

Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan como una armadura. Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla! Que su confianza en Dios sea como un escudo que apague las flechas encendidas que arroja el diablo. Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo.

Y siempre que oren a Dios, háganlo dirigidos por el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. Oren siempre, pidiendo por todos los que forman parte del pueblo de Dios.


La clave de nuestra victoria

Es fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza. Nuestra victoria se complementa

cuando nos revestimos con toda la armadura de Dios. El colocarnos esta armadura

espiritual nos permite mantenernos firmes contra las insidias del diablo. Nuestra lucha

no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los

poderes (gobernantes) de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de

maldad en las regiones celestes. La armadura de Dios, nos capacita para resistir en el día

malo. La armadura se compone del cinturón de la verdad, la coraza de la justicia, el

calzado del evangelio (anunciar el evangelio de paz). Además la armadura de Dios

incluye el escudo de la fe, casco de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra

de Dios. El combinar la armadura de Dios con la oración hacemos temblar al infierno.

Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean

persistentes en sus

oraciónes por todos los

creyentes en todas partes.

Armas que dios ha puesto a nuestra disposición.

La verdad.

La justicia.

Anunciar el evangelio.

La fe.

La seguridad de la salvación.

La Palabra de Dios.

La oración.

La alabanza.

El nombre de Jesús.

La sangre de Jesús.

La confesión de nuestra boca.

(6:14; 4:25). El evangelio de Jesús es la verdad. Cristo mismo es la verdad.

(6:14) Justificados en Cristo. La seguridad de haber sido declarados justos y vivir en la justicia. Una conciencia limpia de pecado.

(6:15). Estar ocupados en la evangelización. (Isaías 54:10-13).

(6:16). Es la fe que vence al mundo. (1 Juan 5:4,5).

(6:17). Protegerá nuestras mentes de dudas.

(6:17). Que actuará como una espada de doble filo. (Hebreos 4:12; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:18-21).

(6:18).

(2 Crónicas 20:19-22; Hechos 16:25,26).

(Filipenses 2:9-11).

(1:7; 2:13; 1 Pedro 2:19; Apocalipsis 12:11).

(Romanos 10:8-10; Marcos 11:23).


Tenemos todo un arsenal de armas más potentes que las nucleares para vencer al

enemigo de nuestras almas. ¡Usémoslas!

CONCLUSIÓN

Esta epístola es una de las más profundas del Nuevo Testamento y donde encontramos

verdades eternas como:

Los beneficios de la obra de Cristo.

Oraciónes concretas por los creyentes.

El traslado de muerte a vida en Cristo.

La universalidad del evangelio.

Hay un sólo cuerpo de Cristo: La iglesia.

Una nueva manera de vivir.

La lucha contra huestes espirituales de maldad, y las armas que tenemos para

vencer.

Pablo termina esta epístola con un deseo grande de: "Paz sea a los hermanos, y amor

con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos lo que aman a

nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén." (6:23,24).


CUESTIONARIO

ACTIVIDAD ACADÉMICA: PREGUNTAS Y REPASO

1. ¿Actualmente dónde está situado Éfeso?

2. Anota los que para ti sean los aspectos principales de la fundación de la iglesia

en Éfeso por Pablo.

3. Qué beneficios destacarías de la obra de Cristo para con nosotros.

4. En 1:15-23 encontramos la primera oración de Pablo por los efesios, ¿qué

aspectos incluirías en tus propias oraciónes a partir de ahora?

5. Haz un resumen de los dos términos que aparecen en 2:1-10, muerte y vida. ¿En

cuál de ellos dos te ves a ti mismo?

6. ¿Cuáles son los siete puntos básicos que han de identificar a una persona que

pertenece a la Iglesia del Señor?

7. ¿Qué resultados de la nueva manera de vivir en Cristo te resultan más

importantes para los hermanos que te rodean? ¿Y los que te resultan más

necesarios para tu propia vida?

8. ¿En qué lugar de Efesios se habla de la lucha espiritual y las armas que tenemos?

9. ¿Contra quién tenemos realmente la lucha según la Biblia?

10. Haz una relación de las armas espirituales que se mencionan en el estudio.

11. Anota una experiencia personal de alguna ocasión en la que has usado alguna de

esas armas y has salido victorioso.


CAPITULO 3

TEMA:

FILIPENSES

A. HISTORIA DEL LIBRO

El autor, sin duda alguna, es Pablo. Al escribirla, el apóstol se encontraba en la

cárcel, y paradójicamente, a esta carta se le llama "la epístola del gozo." La epístola a

los Filipenses es una carta, en vez de un tratado. Está llena de tierno afecto y de

gozo genuino. Fue dirigida a la primera iglesia que Pablo fundó en Europa. Esta

iglesia fue la iglesia favorita del apóstol. ¿Por qué? Esto fue debido a que la iglesia se

identificó con él en sus necesidades y en sus sufrimientos. Aquí el apóstol les ofrece

palabras de encomio a los hermanos de esta iglesia y a sus amigos personales y les

escribe a todos ellos con mucho gozo. Vemos por tanto, que el gozo del Señor no

está condicionado a las circunstancias externas. No depende del entorno, sino que

procede del hombre interior, del corazón.

1. Trasfondo histórico de la ciudad de Filipos Ciudad de Tracia, en la Macedonia oriental. Anteriormente se llamaba Crenides,

que significa "pequeñas fuentes". Esta ciudad había recibido el nombre de Filipos

en honor de su reconstructor. Era primera ciudad de la provincia de Macedonia,

al norte de Grecia, conquistada, fortificada y reconstruida por Filipo (padre de

Alejando Magno) a mediado del siglo IV a. C. Aunque Anfípolis era la capital de

esa región, Filipos era un importante centro comercial, donde había un

destacamento militar romano por causa de las turbulentas tribus de Tracia.

Filipo era una ciudad importante.

Filipos se hallaba en el interior, a unos 16 Km. al noroeste de Nápoles. Una

cadena montañosa en la cual había minas de oro y de plata, separaba ambas

ciudades; para ir de una a otra se tenía que pasar por un puerto de montaña de

487 m. por encima del nivel del mar. Filipos fue convertida en colonia romana

después de que Bruto y Casio fueron derrotados por Octavio y Antonio en el año

42 a. C. Después de la batalla de Acción, en el 31 a. C. La colonia era un sector de

territorio conquistado que se asignaba a ciudadanos romanos, quienes con

frecuencia eran veteranos de guerra. Estos ex soldados eran enviados bajo la

autoridad de Roma, y marchaban hasta su destino como un ejército.

La colonia era una extensión de Roma.


Dondequiera que se establecían implantaban las características de la vida civil y

social romana. Estas colonias a menudo se establecían en las fronteras para

protegerlas, o tenían la función de vigilar a los magistrados locales de las

provincias. Los nombres de los colonizadores permanecían en las listas de las

tribus de Roma. Ellos llevaban consigo el latín y las monedas romanas. Muchas

veces sus principales magistrados eran designados desde Roma, y eran

independientes de los gobernadores de la provincia donde se encontraba la

colonia. De este modo, la colonia estaba estrechamente ligada con Roma.

Baluartes del imperio.

Algunas veces se describía a las colonias como «baluartes del imperio» o algo así

como miniaturas o, en cierto modo, copias de la ciudad de Roma. El espíritu de

una colonia era pues sumamente romano. De ese modo, en esta ciudad

macedonia, Pablo, que era ciudadano romano, se relacionó directamente con un

floreciente modelo de organización imperial romana.

Al principio...

Filipos ocupaba una pequeña eminencia en medio de la llanura. La ciudad se

llama hoy Kavalla, y todo lo que queda de la ciudad antigua es una gran cantidad

de ruinas. Actualmente es Yugoslavia.

2. Fundación de la Iglesia de Filipos

La iglesia de Filipos, fue fundada por el apóstol Pablo en su segundo viaje misionero. Los

detalles los tenemos en Hechos 16:6-40. Comenzó con una visión que Pablo que tuvo en Troas.

Vio a un varón macedonio suplicándole que pasaran a Macedonia para ayudarles, (Hechos 16:8-

10) partió con Silas, y Timoteo. Parece que no se reunieron en la sinagoga de la ciudad, pero el

día sábado él y sus acompañantes asistieron cerca del río a una reunión de oración. Allí se

convirtió Lidia y su familia de la ciudad de Tiatira, y fueron bautizados (Hechos 16:11-15).

Pablo expulsó un espíritu de adivinación de una joven esclava.

Esta buena obra provocó que los amos que ganaban buen dinero usando a la joven, se

disgustaran por lo milagro. La muchacha tenía un espíritu que le daba poder para anunciar lo

que iba a suceder en el futuro. De esa manera, los dueños de la muchacha ganaban mucho

dinero. Pablo reprendió al espíritu en el nombre de Jesús y al instante el espíritu salió de ella.


Los demonios pueden decir la verdad y seguir siendo demonios.

La muchacha poseída por el espíritu de adivinación seguía a Pablo y gritaba a la gente: «¡Estos

hombres trabajan para el Dios Altísimo, y han venido a decirles que Dios puede salvarlos!» La

muchacha hizo eso durante varios días, hasta que Pablo no aguantó más y, muy enojado, le dijo

al espíritu: «¡En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de esta muchacha!»

Se establece la iglesia de Filipo.

Como resultado llevaron a Pablo y Silas ante el magistrado y estos después de azotarlos, los

metieron en la cárcel (Hechos 16:16-24). Milagrosamente Dios intervino sacándolos de la

prisión, pero antes fueron usados como instrumentos para que también el carcelero se

convirtiera a Cristo juntamente con toda su familia, después de que Pablo y Silas estuvieran a

medianoche cantando himnos a Dios y hubiera un terremoto. (Hechos 16:25-34) Así fue

establecida la iglesia en Filipos y también fue la primera iglesia cristiana fundada en Europa.


¿Cuál fue el motivo de que Pablo escribiera esta carta? Se cree que hubo varias razones. Hacía

tres o cuatro años, al menos, que Pablo no había tenido noticias de Filipos. Entonces llegó

Epafrodito con una ofrenda de esta iglesia para el apóstol. El regreso de aquel fue aprovechado

para enviar a la iglesia esta carta, con algunas recomendaciones y mostrando también su

profunda gratitud hacia los filipenses por el regalo que habían dado al apóstol para la obra de

su ministerio (4.15), así como para informarles sobre su condición actual (1:12-19).

Evodia y Sintique

En esta epístola no se mencionan problemas fuertes, como en otras cartas de Pablo; tal vez lo

más significativo sea el consejo del apóstol a Evodia y Sintique para que vivan en armonía en el

Señor. (4:2), hay quienes piensan que el motivo de esta carta era para que dos mujeres se

unieran en pensamiento. Estas eran dos hermanas influyentes de la iglesia, que habían tenido

algunas discrepancias.


B. ENSEÑANZAS Y TEMAS DEL LIBRO

Como hemos dicho, Pablo se encontraba en la cárcel de Roma al escribirla, y en ella

aparecen 18 referencias al «gozo». Por ello, se le ha llamado "La epístola del gozo.

Hay muchos diferentes temas expuestos; hemos escogido los más significativos. Son

los siguientes:

1. El destino de la carta (1:1-2) Encontramos los destinatarios de la carta en los primeros versículos: «A todos los

«santos» en Cristo que están en Filipos, con los obispos y diáconos.» Aquí vemos

a "santos" vivos. El apóstol sabe que no hay que esperar a la muerte para

convertirse en «santos», sino que ya en vida, uno puede serlo. ¿Por qué? ¿Cómo

puede ser eso? «En Cristo Jesús.» En el momento en que una persona recibe a

Jesucristo como salvador, sus pecados son perdonados, es limpiado, y por lo

tanto «santificado.» (Ver 1 Corintios1:3 y 6:11). En Filipos ya había los que

habían creído en Cristo (Lidia, el carcelero y sus familiares y otros), eran «santos»

en El, y a ellos escribe Pablo la carta.

Pueblo santo de Dios.

Este término «santo» se ha mal usado y hemos tenido un concepto equivocado.

La Biblia nos habla de santos viviendo en una ciudad, en este caso, Filipos. Eran

todos aquellos que habían venido a Cristo para ser lavados. En nuestros días

también hay «santos» vivos. La sangre de Jesucristo sigue limpiando y

santificando hoy. Esto no quiere decir que ya nunca fallan, que son perfectos, no.

Quiere decir que su naturaleza nueva viene de Dios y es «santa», ya no quieren

pecar. (1 Juan 3:8,9). Pero si fallan (por accidente), «Abogado tenemos para con

el Padre, a Jesucristo» (1 Juan 2:1). La santificación es una posición legal que Dios

nos da «en Cristo» y a la vez es un desarrollo en nuestro caminar diario.

Los obispos.

Pablo también se dirige a ellos. Son los que supervisan y cuidan de la

congregación. Hoy se les suele llamar pastores.

Los diáconos.

Son los colaboradores del pastor. Normalmente se les asignan tareas sociales.

(Hechos 6:1-8). Ambos son dirigentes o responsables locales, en una iglesia local.


2. La oración de Pablo (1:3-11) Pablo oraba por los filipenses. Sabe que mucho del desarrollo cristiano depende

de la oración intercesora.

Empieza con acción de gracias

(1:3). Al orar por ellos lo hace

con gozo, se deleita en la oración

(1:4). ¡Que diferente se nos hace

la vida de oración cuando nos

gozamos en el orar! Pablo sabe

que "el que comenzó en

nosotros la buena obra, la

perfeccionará y la terminará..."

(1:6), y a pesar de ello, intercede

por los filipenses. Dios actúa

sobre la base de la oración.

Pablo está agradecido.

Los versículos (1:7-8) nos deja ver cuánto Pablo los quiere. Agradece su

generosidad para con Él. Pablo dice: «Está bien que yo piense así de todos

ustedes, porque los quiero mucho, y porque ustedes comparten conmigo el

trabajo de amor que Dios me ha encargado. En la cárcel o delante de los jueces,

ustedes siempre me apoyan para

afirmar la verdad de esta buena

noticia. Dios sabe que no miento

cuando digo que los extraño y los

quiero con el tierno amor que

Jesucristo me da.»

Una petición Especial.

Pablo le pide a Dios por los

Filipenses para que cada día se

amen más.


Filip

ense

s 1: 3-6

Cada vez que pienso en ustedes, le doy gracias a mi Dios. Siempre que oro, pido por todos ustedes con alegría, porque han colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la escucharon por primera vez hasta ahora.

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora.

Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.


Filip

ense

s 1: 9- 11

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,

10 para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,

11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora.

Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.


La abundancia del amor.

Fíjese en lo que el apóstol menciona como petición por los filipenses: (1:9-11)

Que el amor abunde en ellos. Que ese amor se traduzca en conocimiento

verdadero y discernimiento para escoger lo mejor en cada momento. Que seáis

puros e irreprensibles. Que estén llenos de frutos de justicia. Que vivan una vida

cristiana productiva, para la gloria de Dios. Así, cuando Cristo vuelva, estarán sin

pecado y nadie podrá acusarlos de nada.11 Porque con la ayuda de Jesucristo

ustedes harán lo bueno, para que la gente alabe y honre a Dios.

A continuación veamos varios ejemplos que se mencionan en la carta. Por

supuesto el ejemplo de Jesús es el más importante para nosotros; los demás

ejemplos son el resultado de la vida de Cristo en ellos. Veamos los ejemplos que

se nos presentan en esta epístola:

3. El ejemplo de Pablo (1:12-26) (3:1-21) Pablo estaba en la cárcel por el evangelio, y esto estimuló y dio valentía a otros

cristianos para dar testimonio del mensaje de salvación (1:13,14).

No sólo creer en él, sino también sufrir por él.

En algunos países ha habido muchos cristianos que han sufrido la cárcel, torturas

y la muerte por dar el testimonio de Jesucristo. Durante el siglo XVI, muchos de

nuestros hermanos en Cristo sufrieron los peores tormentos en las celdas de la

Inquisición. Cuando recordamos su ejemplo, cobramos valor para proclamar el

evangelio sin temor en nuestros días. Esto no debe producir en nosotros un

recelo histórico hacia ciertas instituciones o personas, al contrario, debe

llevarnos a un amor profundo por las almas perdidas y esclavas del pecado.

Entrega a Cristo.

Pablo estaba dispuesto a exaltar

a su Señor en su cuerpo, ya sea

por vida o por muerte (1:20,21).

Él dijo: "Para mí, el vivir es Cristo

y el morir es ganancia."

Lo más valioso lo es Cristo.


Filip

ense

s 1: 20 - 2

1 Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo.

Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.


Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.

Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.


Pablo estaba dispuesto a estimar todas las cosas como basura por la excelencia

del conocimiento de Cristo Jesús su Señor (3:7,8). Toda su reputación antigua,

sus antecedentes, sus títulos, su propia justicia, etc., lo desechaba por algo

mejor: CONOCER A CRISTO.

Vivir vidas dignas del Señor debe ser la meta de todo cristiano.

Pablo está consciente que es un proceso que toma tiempo, esfuerzo, paciencia y

determinación. Él dice: «Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer

todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir

que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó

Jesucristo. Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero

he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro

en lo que me falta por recorrer. Así que sigo adelante, hacia la meta, para

llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.

Alcanzar la meta.

Pablo tiene un deseo ferviente de alcanzar la meta, y para ello se olvida de lo

pasado y mira hacia adelante, «al premio del supremo llamamiento de Dios en

Cristo.» (3:12,14). Al ver el ejemplo del apóstol podemos entender por qué se

atreve a decir: «Sed imitadores míos, y observar a los que andan según el

ejemplo que tenéis en nosotros.» (3:17).

Somos ciudadanos del cielo.

Pablo le señala, a los filipenses, que hay muchos que viven como si la muerte de

Cristo en la cruz no sirviera de nada. Los que menosprecian el sacrificio de la cruz

va a terminar en el infierno. Ellos viven sólo para comer, y están orgullosos de lo

que hacen, cuando en realidad deberían sentir vergüenza. Sólo piensa en las

cosas malas de este mundo. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo y

esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. Nuestros

débiles cuerpos serán destruidos, pero él los transformará en cuerpos grandiosos

como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo

(Véase Filipenses 3:18-21).


4. El ejemplo de Jesús (2:1-11)

Nuestro primer ejemplo es JESÚS MISMO. «Puestos los ojos en Jesús, el autor y

consumador de nuestra fe.» (Hebreos 12:2). La invitación es poner toda nuestra

atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza.

El ejemplo de Jesús es único.

Llegar a la estatura de la plenitud de Cristo es la meta del cristiano (Efesios 4:13);

y por ello, el mismo Señor ha dado a la iglesia los ministerios (Efesios 4:11), para

ser el puente a la plenitud de Cristo. De ahí, que Pablo se pusiera como ejemplo

de los filipenses. Veamos el ejemplo de Jesús en el pasaje que nos ocupa (2:1-

11). Su manera de pensar, su sentir (2:5).

¡Él es Dios!

Aunque Cristo siempre fue igual

a Dios, no insistió en esa

igualdad. Al contrario renuncio

a esa igualdad, y se hizo igual a

nosotros, haciéndose esclavo de

todos. No lo olvides, Jesús era

Dios, pero no se aferró a ello y

se hizo hombre (2:6). Se despojó

a sí mismo, se vació de sí

mismo, renunció

temporalmente a sus privilegios

(2:7). Tomó forma de siervo

(2:7; Marcos 10:45; Juan 13:1-

11). Se hizo semejante a

nosotros, sufrió como hombre,

se identificó plenamente con el ser humano (2:7; Hebreos 2:18; 4:15). Se humilló

a si mismo (2:8). Fue obediente hasta la muerte (2:8), y muerte de cruz; donde

morían los malditos, la escoria del mundo (Gálatas 3:13,14). Dios le exaltó hasta

lo sumo (2:9). La exaltación viene por el camino de la humillación (Santiago 4:10;

1 Pedro 5:6; Mateo 23:12; Lucas 18:14; 14:11). Dios le dio el Nombre que es

sobre todo nombre (2:9; Mateo 28:18; Hechos 4:12; Efesios 1:21).

Reina Valera 60 N. V. Internacional F

ilip

ense

s 2: 5-8

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,

quien, siendo por naturaleza[a] Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.

Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.

Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!


Muerte en la cruz.

Como hombre, Jesucristo se humilló a sí mismo y obedeció a Dios hasta la

muerte: ¡murió clavado en una cruz! La cruz era, en tiempos de Jesús, el

tormento, la humillación y la vergüenza que sufrían los esclavos, los delincuentes

más peligrosos. Él murió en la cruz por amor a ti y a mí.

La cruz es el símbolo de nuestra victoria.

Al morir Jesucristo, en la cruz, cambio el destino de la humanidad. Su muerte es

la llave de nuestra victoria. Dios le otorgó a Jesús el más alto privilegio, y le dio el

más importante de todos los

nombres. Ante este nombre se

doblará toda rodilla y toda

lengua confesará que Jesucristo

es el Señor (2:10,11). De esta

manera se obtiene la salvación,

confesando a Jesús como el

Señor (Romanos 10:9, 10, 13).

Esta confesión (en el sentido de

"declarar lo que uno cree y

sabe"), implica toda la obra

redentora y su propósito. Esta

confesión es la culminación de

todo el plan de Dios de salvación,

llevado a cabo por Cristo. Así pues, cuando proclamo a Jesús como mi Señor,

estoy confesando la realidad de Su obra, toda completa, desde que se hizo

hombre, hasta que fue exaltado hasta lo sumo.

RESUMEN: Jesús, siendo Dios, se despojó a sí mismo, tomó forma de siervo, se

hizo semejante a nosotros, se humilló a sí mismo, fue obediente hasta la muerte

y muerte indigna, en la cruz, donde morían los malditos; y luego fue exaltado

hasta lo más alto; se le dio un Nombre Supremo y todo aquel que proclama o

confiesa libremente ese Nombre y se dobla ante él, reconociéndole como el

Señor, obtiene la salvación, es declarado hoy mismo por Dios, justo e inocente.

Este es el mensaje del evangelio. Este evangelio es el que debemos predicar para

que otros obtengan también la salvación eterna en Cristo Jesús.


Filip

ense

s 2: 9-1

1

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre,

para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra,

y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.


5. El ejemplo de Timoteo (2:19-24) Pablo mismo habla de Timoteo como un ejemplo en diferentes aspectos.

Veamos algunos de ellos. "A ninguno tengo del mismo ánimo" (2:20). Timoteo

tenía buen ánimo para servir al Señor. Estaba dispuesto en todo momento para

colaborar a Pablo en lo que fuera necesario.

Timoteo tenía buen ánimo para servir al Señor.

La versión de las Américas dice en este versículo: "A nadie más tengo del mismo

sentir mío..." Timoteo estaba sujeto al ministerio de Pablo y fue uno de los que

mejor captaron la visión del apóstol. Esta es una de las claves para crecer y

desarrollarse en la vida

cristiana.

Crecimiento y madurez.

Jesús ha dado ministerios a la

iglesia para edificarla (Efesios

4:11-16), y al sujetarnos a

ellos, recibimos el crecimiento

y la madurez; tanto en nuestra

vida cristiana, como en el

ministerio que Dios nos haya

dado. Leer estos pasajes sobre

este tema: (Efesios 5:21;

Hebreos 13:7; 1 Tesalonicenses

5:12,13; Gálatas 6:6; 1

Corintios 9:9-18). Timoteo es

un ejemplo para nosotros en

este sentido (1 Corintios 16:10;

2 Timoteo 3:10).

Ocuparnos en las cosas que agradan a Dios.

No todos los que trabajan para Jesucristo están comprometidos con Él.

Hablándole a los filipenses Pablo resalta la falta de compromiso para con

Jesucristo. Él usa de ejemplo a Timoteo para resaltar el compromiso de agradar a

Dios en TODO. (Colosenses 1:9-11). Pablo dice: «Timoteo es el único que se

preocupa por ustedes, y que los quiere tanto como yo. Los demás solo se ocupan

de sus propias cosas y no de lo que agrada a Jesucristo. (2:20-21) Timoteo se


Filip

ense

s 2: 19-2

4Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo

también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a

ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se

interese por vosotros.

Porque todos buscan lo

suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos

de él, que como hijo a padre ha servido

conmigo en el evangelio.

Así que a éste espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis

asuntos; y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.

Espero en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, para que también yo cobre ánimo al recibir noticias de ustedes. No tengo a nadie más que, como él, se preocupe de veras por el bienestar de ustedes,

pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo. Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio,

como un hijo junto a su padre.

Así que espero enviárselo tan pronto como se aclaren mis

asuntos.24 Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto.


preocupaba sinceramente por el bienestar de los hermanos en Filipos. No sólo

pensaba en sí mismo, sino que anhelaba poder hacer algo en favor de ellos.

Agradar a Dios.

Pablo había podido ver en Timoteo que no era un hombre egoísta. El apóstol

también conoció a otros que sólo pensaban en si mismos y no se preocupaban

de nadie más. La triste realidad es que todos los demás sólo se ocupan de sí

mismos y no de lo que es importante para Jesucristo. Por eso, Pablo se goza de

ver la actitud de su consiervo. Timoteo buscaba hacer la voluntad de Dios. Había

entendido lo que significa decir: «Jesucristo es mi Señor.»

La conducta de Timoteo da testimonio de su integridad.

«Pero ustedes ya conocen la buena conducta de Timoteo, y saben que él me ha

ayudado como si fuera mi hijo. Juntos hemos anunciado la buena noticia».

(2:22). La actitud de Timoteo se veía. Su fe actuaba en obras, y los demás podían

ver en él que realmente había una relación entre lo que creía y lo que hacía.

RESUMEN: Lea estas citas: (Gálatas 5:6; Santiago 2:14-26). No confundirlo con el

obtener la salvación, que es por la fe y no por las obras (Efesios 2:8-10). Timoteo

ya era salvo (2 Timoteo 1:8-10), y por ello, como resultado, se entregó a hacer la

voluntad de Dios; a manifestar las obras de Dios. Timoteo había ganado la

confianza de Pablo por su ejemplo.

6. El ejemplo de Epafrodito (2:25-30)

La vida de Epafrodito es otro ejemplo para nosotros hoy. Tenía una misión especial de llevar a Pablo la

ayuda económica que la iglesia de Filipos le enviaba.

Por cumplir con su misión estuvo a punto de perder la

vida (2:29,30). Sin embargo, fue fiel a lo que se le

había encomendado y recibió la aprobación del

apóstol y los hermanos. ¡Que gran ejemplo de

fidelidad! La fidelidad es una de las cualidades que

más valora Dios. Lea los pasajes: (Mateo 24:45,46;

25:21,23; Lucas 16:10; 1 Timoteo 2:2).

Epafrodito colaborador de Pablo.

Pablo considera a este hombre un verdadero hermano

y compañero de lucha. Él fue un mensajero que los

hermanos de Filipo enviaron para ayudar a Pablo en sus necesidades. Durante su estadía con Pablo


Filip

ense

s 2: 25 - 2

6

Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;

porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado.

Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, a quien ustedes han enviado para atenderme en mis necesidades.

Él los extraña mucho a todos y está afligido porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo


enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. Epafrodito se afligió mucho cuando supo que su

enfermedad era conocida por sus hermanos de la fe en Filipo. La misericordia de Dios intervino y sanó a

este fiel colaborador de Pablo.

La misericordia de Dios es grande.

Pablo nos dice: «Es cierto que estuvo enfermo e incluso a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia

de él, como también la tuvo de mí, para que yo no tuviera una tristeza tras otra.» (27). ¡Gloria a Dios! El

milagro ocurrió y ahora Epafrodito está sano. Ahora Pablo planifica enviarlo de regreso a los creyentes

de Filipo. Él sabe que los filipenses se pondrán contentos al ver a Epafrodito. Este fiel colaborador de

Pablo ayudará a los creyentes a fortalecerse en la fe de Jesucristo. Es por eso que Pablo dice «Ya no

estaré tan preocupado por ustedes».

Dar honor al que honor merece.

Pablo aconseja a la iglesia de Filipo que reciban a Epafrodito con amor cristiano y mucha alegría. Invita a

la comunidad de hermanos a darle el honor que una persona como Epafrodito merece. Pues arriesgó su

vida por la obra de Cristo y estuvo al borde de la muerte mientras hacía por Pablo lo que la iglesia de

Filipo no podía desde tan lejos.

La fidelidad

En nuestra vida diaria tenemos un montón de ocasiones en las que podemos demostrar esta fidelidad al

Señor y a los hombres. A veces son cosas pequeñas, pero recuerda: «un gran ejemplo de fidelidad está

construido sobre un gran número de detalles en los que actuamos fielmente.» Estos dos hombres.

Timoteo y Epafrodito, son ejemplos para todos nosotros. (2:29).

7. El ejemplo de la Iglesia de Filipos (4:10-20) La iglesia de Filipos sigue siendo un ejemplo de cómo se puede colaborar con un ministerio en el

ámbito económico. La iglesia primitiva había aprendido este privilegio y responsabilidad. Pablo

se siente agradecido por las ofrendas de los hermanos en Filipos. El no predicaba el evangelio

por dinero (1 Corintios 9:9-15), sin embargo enseña a los filipenses que han hecho bien en

compartir con él lo necesario para sus necesidades económicas.

Invertir en el reino da buenos dividendos.

Esta verdad no se contradice con las demás verdades de la Palabra de Dios. En la vida cristiana

no están separados los valores eternos y espirituales, de los temporales y físicos. Dios quiere

suplir todas las necesidades del ser humano (espíritu, alma y cuerpo) (3 Juan 2). Y para ello, en

muchas ocasiones usa su iglesia, Su cuerpo que está en la tierra. La iglesia de Filipo ayudó

económicamente a Pablo.


Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Pablo mostró su alegría al recibir la ofrenda

de los filipenses. No fue la cantidad sino el

gesto de ellos, al no olvidarle, lo que llenó de

alegría a Pablo. El reconoce que los de Filipo

tenían el interés de ayudar a Pablo pero no

habían tenido la oportunidad de hacerlo.

Pablo no les recrimina, la falta de ayuda sino

por el contrario, les alaba por sus buenas

intenciones. Pablo valoriza el apoyo

financiero pero aclara que su alegría no

proviene «del dinero» sino del «gesto» de

ellos en ayudar en la obra. El «dinero» es lo

menos importante para Pablo. ¡Lo más

importante es Cristo! Pablo está satisfecho

en cualquier situación en que me encuentre.

Él sabe lo que es vivir en pobreza y lo que es

vivir en abundancia. Él aprendió a vivir en

todas y cada una de las circunstancias, tanto

a quedar saciado como a pasar hambre, a

tener de sobra como a sufrir escasez. Pablo está consciente de que no es el dinero lo que nos da

la victoria sino Jesucristo. Es por esta razón que Pablo podía exclamar: «Todo lo puedo en Cristo

que me fortalece».

Los ministerios dependen de Dios pero también tiene necesidades físicas.

Dios salva por la predicación de Su Palabra por medio de hombres. (Romanos 10:14,15). Dios sana por

medio de la imposición de las manos de los que creen. (Marcos 16:17,18). Dios atiende las necesidades

económicas y materiales a través de los que tiene un corazón alegre para dar. (2 Corintios 9:7). Dios usó

a los hermanos de Filipos para suplir las necesidades de Pablo.


Filip

ense

s 4: 10 - 1

3

En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.

No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Me alegro muchísimo en el Señor de que al fin hayan vuelto a interesarse en mí. Claro está que tenían interés, sólo que no habían tenido la oportunidad de demostrarlo.

No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.

Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


Invertir en el reino de Dios es provechoso.

Al hacerlo nos asociamos con la obra que se realiza y

en cierta manera sus logros son también nuestros

logros. La iglesia de Filipo tiene a su favor de ser la

única que ayudó financieramente al apóstol Pablo en

el inicio de su ministerio. ¡Ninguna otra iglesia

colaboró con el apóstol! Estando en Tesalónica,

necesito ayuda, la iglesia local no ayudó. Fue la iglesia

de Filipo la que vino al rescate de Pablo. Más de una

vez, ellos les enviaron, lo que necesitaban. Pablo no

dice esto para adular a los filipenses y conseguir más

ofrenda sino concientizarlos de una poderosa verdad

bíblica. Sembrar en buena tierra siempre produce

buen fruto. «Fruto que aumente en vuestra cuenta.»

(2:17). Cuando invertimos en el Reino de Dios,

abrimos una cuenta corriente a nuestro nombre.

Jesús dice: «Haceos tesoros en el cielo...» (Mateo

6:19-21) De esta inversión recibimos el saldo en la

eternidad (Lucas 16:9), y también aquí y ahora. Lea

estos pasajes: (Proverbios 3:9,10; Malaquías 3:10;

Marcos 10:28-31; Lucas 6:38; Gálatas 6:7).


Filip

ense

s 4: 14 - 1

7

Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.

Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;

pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.

No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.

Sin embargo, han hecho bien en participar conmigo en mi angustia.

Y ustedes mismos, filipenses, saben que en el principio de la obra del *evangelio, cuando salí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en mis ingresos y gastos, excepto ustedes.

Incluso a Tesalónica me enviaron ayuda una y otra vez para suplir mis necesidades.

No digo esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, sino que trato de aumentar el crédito a su cuenta.


Dios provee para todas nuestras necesidades.

Pablo reconoce la bendición de dar. Cuando usted da (finanzas, tiempo, oración etc.) para que el reino

de Dios sea expandido, el Señor se compromete a suplir lo que a usted le haga falta. Pablo establece;

que de sus riquezas maravillosas nuestro Dios nos dará, por medio de Jesucristo, todo lo que nos haga

falta. Esta promesa está incluida en un contexto

donde antes se ha invertido en el Reino de Dios.

«Dad y se os dará.» Dios responde a nuestro dar.

Todo lo que siembras, cosechas. Es una ley

espiritual, igual que la ley de la gravedad y otras. Si

siembras tiempo, amor, sinceridad, dinero, etc.,

recogerás lo mismo. Cada semilla produce según su

especie. (Génesis 1:11,12; 1 Corintios 15:38). Es una

ley espiritual. (Génesis 8:22).

RESUMEN: La iglesia de Filipos sembró en el ministerio de Pablo y recogió para todas sus necesidades.

(4:19). Esta verdad sigue vigente hoy. Si no lo has hecho hasta ahora comienza a practicarla, y verás en

tu propia vida los resultados de ello.

8. Clases para una vida mental sana (4:1-9)

La salud mental es una gran necesidad en el mundo en que vivimos. Pablo nos da algunas claves

liberadoras, que obrarán a nuestro favor. La voluntad de Dios es que no nos afanemos, que no estemos

preocupados o con ansiedad. Que nuestra mente no nos perturbe, sino que sea una gran bendición para

nosotros. (Mateo 6:25,31.34; 11:28-30; 1 Pedro 5:7.


Filip

ense

s 4

: 18 -

20

Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.

Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.

A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


El remedio contra la ansiedad es la confianza en Dios.

Es por esta razón que Pablo constantemente nos ánima a no dejar de confiar en el señor. Eviten los

desacuerdos en la obra de Dios. Ayudemos a anunciar la buena noticia. Dios se da cuenta de nuestro

trabajo en la obra del señor aunque lo hagamos en secreto. Es por esta razón que Pablo resalta que los

nombres de todos ellos están anotados en el libro de la vida eterna. Dios desea que a pesar de las

pruebas el cristiano sea feliz. Es por eta razón que pablo nos anima diciendo; «¡Vivan con alegría su vida

cristiana!». Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor viene

pronto. Veamos algunas de las claves que la Palabra de Dios nos da en este pasaje de Filipenses, 4:1-9:

Regocijaos en el Señor siempre (4:4).

Como hijos de Dios, nos apoyamos en Sus recursos y

posibilidades ilimitadas, por tanto, el regocijo está en

nuestro corazón siempre. Eso nos libera de

preocupaciones.

Sean dadas a conocer vuestras peticiones delante del Señor (4:6).

Los cristianos estamos llamados vivir vidas dignas del Señor agradándole en TODO. Es importante vivir

con alegría nuestra vida cristiana. Es importante que todo el mundo se dé cuenta de somos buenos y

amables. Que nuestra convicción de que el Señor viene pronto sea fuente de alegría en nosotros. No

permita que la angustia te robe el gozo. No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo

lo que necesiten, y sean agradecidos. Venimos a Dios en oración con nuestras preocupaciones o

necesidades y creemos que El las toma. La oración de fe nos libera de la preocupación.


Filip

ense

s 4

: 1 -

4

Por lo tanto, queridos hermanos míos, a quienes amo y extraño mucho, ustedes que son mi alegría y mi corona, manténganse así firmes en el Señor.

Ruego a Evodia y también a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor.

Y a ti, mi fiel compañero,[a] te pido que ayudes a estas mujeres que han luchado a mi lado en la obra del *evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!

Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.

Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!


La paz de Dios (4:7).

Cuando hemos llevado y dejado a Dios nuestros problemas, preocupaciones o necesidades, Su paz toma

el lugar en nuestras mentes y corazones. Nosotros le damos los problemas a Dios, El sabe que hacer con

ellos, y Dios nos da Su paz. ¡Gloria a Su Nombre! (Isaías 26:3). Cuando aprendemos a confiar en Dios, Él

nos da Su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el

corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo (4:7).

"En esto pensad" o "en esto meditad" (4:8).

Pongamos nuestros pensamientos en esta dirección: "Todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo

justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo de buena reputación, si hay virtud alguna, en lo que merece

elogio.”

Estará con nosotros siempre (4:9).

Y Dios, que nos da su paz, estará con nosotros, siempre. Lo único que tenemos que hacer, es poner en

práctica, todas las enseñanzas que Pablo nos ha dado. Debemos imitarlo en todo. La Biblia nos dice:

«Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de

paz estará con ustedes» (4:9).

9. Apuntes especiales de esta carta

Promesas especiales en las que puedes meditar. (1:6; 1:21; 2:13; 3:20,21; 4:4;

4:6,7; 4:13; 4:19).

Referencias sobre el gozo, leerlas y meditarlas. (1:4; 1:18; 2:2; 2:17,18; 3:1; 4:1;

4:4; 4:10).

Sobre el día de Jesucristo. (1:6; 1:10; 2:16; 3:20,21; 4:5).

Referencias al evangelio. (1:5); 1:7; 1:12; 1:17; 2:22; 4:3: 4:15).


CUESTIONARIO


1. Anota algunas características de cómo fue fundada la iglesia en Filipos.

2. ¿Dónde se encontraba Pablo al escribir esta carta?

3. ¿Cuál es el destino de la carta? ¿A quiénes va dirigida en primer lugar?

4. Haz una explicación propia de lo que significa el término "santo" según las enseñanzas

del apóstol Pablo.

5. ¿Qué destacarías de la oración en 1:3-11?

6. ¿Qué significa confesar a Jesús como Señor?

7. ¿Qué destacarías tú del ejemplo de Timoteo.

8. ¿Qué conclusión sacas del ejemplo de la iglesia en Filipos?

9. ¿Cuáles son las claves para una vida mental sana? Explícalas tú mismo.


CAPITULO 4

TEMA:

COLOSENSES

A. HISTORIA DE LA CARTA

Su autor es Pablo, la escribió cuando estaba en la cárcel de Roma. Su destino es la iglesia que estaba

en la ciudad de Colosas.

1. Trasfondo histórico de la ciudad de Colosas.

Colosas era una ciudad de Frigia, en la provincia romana de Asia Menor (parte de la moderna

Turquía), a unos 160 kilómetros al Este de Éfeso en la región donde se encuentran las 7 iglesias de

Apocalipsis (1–3). La ciudad yacía próxima al Río Lico. En el Valle Lico había tres ciudades con iglesias

cristianas, a saber, Colosas, Hierápolis y Laodicea.

Una ciudad próspera.

Colosas era una ciudad próspera en el siglo V A.c. cuando el Rey Asuero (Ester 1:1) conocido en la

historia como Jerjes, marchó a través de la región de Asia. Había productos importantes como Lana

negra y tintes, los cuales obtenían de los depósitos de cal de las cercanías.

Un cambio de ruta, la llevó a dejar de ser, una ciudad importante.

Además, la ciudad estaba situada en la conjunción de las rutas principales de Norte a Sur y de Este a

Oeste. En los días de Pablo, sin embargo, la vía principal había sido re-ubicada pasando por Laodicea,

ladeando así a Colosas, lo cual llevó a esta ciudad a cierto declive, siendo de poca importancia, creciendo

en su lugar las ciudades de Hierápolis y Laodicea.

Mezcla de judíos y gentiles.

Aunque la población de Colosas era principalmente gentil, había un gran establecimiento judío desde los

días de Antíoco el Grande (223-187 A.c.). La población mezclada de judíos y gentiles se veía manifestada

tanto en la composición de la iglesia como en la herejía que circuló, la cual contenía elementos tanto de

legalismo judío como de misticismo pagano. El día de Pentecostés había personas de esta región en

Jerusalén. (Hechos 2:10).

2. Fundación de la Iglesia de Colosas


La iglesia de Colosas comenzó durante los 3 años en los que Pablo estuvo ministrando en Éfeso (Hechos

19). Pero en este caso, Pablo no fue el fundador de las Iglesias del Valle de Lico (Colosas, Hierápolis y

Laodicea).

La iglesia de Colosas

No se sabe con exactitud quién la fundó; aunque todo parece indicar que fue evangelizada desde Éfeso,

cuando Pablo estuvo allí, en la Escuela de Tiranno. (Hechos 19:9,10). Seguramente fueran Timoteo y

Epafras (1:5-7), colaboradores de Pablo, que hacían trabajo itinerante mientras Pablo predicaba en

Éfeso. Evidentemente Epafras, era uno de los que estaban en Colosas, «Os saluda Epafras, el cual es uno

de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciónes, para

que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere» (4:12). Hay quienes piensan que

Epafras fue el fundador de la iglesia en este lugar.

Pablo no conocía personalmente a los hermanos Colosenses.

Pablo había pasado por allí, pero no se quedó y tampoco conocía a los hermanos. ((Hechos 16:6).Como

leemos en Colosenses 2:1 Pablo nunca antes había estado en Colosas puesto que dice que ellos «no

habían visto su rostro en la carne» (2:1).


Tal parece que fue escrita debido a los problemas internos que había en la iglesia. Varios años después

que la iglesia fue fundada, una peligrosa herejía se introdujo. Habían surgido falsas doctrinas. Epafras

estaba tan preocupado por esta herejía que hizo un largo viaje desde Colosas hasta Roma (4:12,13),

donde Pablo estaba prisionero. En base a sus argumentos podemos suponer que dicha filosofía debía

ser una mezcla de ciertos aspectos del legalismo judío mezclado de filosofía griega y una estricta

negación de todo lo que pudiera causar placer.

Era un movimiento conocido como el gnosticismo.

Mezclaban el evangelio con otras enseñanzas anti bíblicas. Surgió un culto al «alto pensamiento». Se

negaba la dignidad suprema de Cristo, y enseñaba que era un dios menor. Requerían algo adicional

además de Cristo para recibir la salvación. Atribuyendo a los ángeles la obra de la creación y la

mediación redentora entre Dios y los seres humanos, se había introducido en la iglesia el culto de los

ángeles (2:18).

Infectados con doctrina falsa.

Este movimiento esotérico, contrario al Evangelio de Cristo, también insistían en la necesidad de haber

tenido experiencias místicas y conocimiento secreto a través de ellas. Además requerían la abstinencia

de ciertos alimentos y bebidas, y la observancia de fiestas y días ceremoniales (2:16).


La persona de Jesucristo es exaltada.

Pablo sale al paso, en esta carta, sobre tales enseñanzas. Él centra el mensaje del evangelio en la

Persona de Jesucristo y Su obra, en quién están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del

conocimiento y en quién estamos completos. (2:2, 2, 3, 9, 10). Veamos, entonces, las enseñanzas que

aparecen en esta nueva epístola de San Pablo.

B. ENSEÑANZAS Y TEMAS DE LA CARTA

Colosenses es, junto con Efesios, una de las cartas más profundas del apóstol Pablo. En ambas aparece

la Persona de Jesucristo como tema principal. Podemos decir que la carta a los Colosenses tiene dos

grandes divisiones. Primero, trata sobre la vida del creyente (1:1-2:23). Aquí se ofrecen varias doctrinas

vitales. Segundo, trata sobre la vida práctica del creyente (3.1-4.18). En esta sección Pablo menciona, la

santidad del creyente, el hacer a un lado la vida pecaminosa, las relaciones familiares, y sobre la

influencia espiritual del creyente. Hemos escogido varios puntos que pueden servirnos de bosquejo de

esta epístola.

1. La oración de Pablo (1:3-12) (4:2-4)

El apóstol Pablo le da importancia a la oración. Por un lado, ora por los colosenses, y por otro pide ayuda

a ellos en oración, a favor de su ministerio.


Co

lose

nses

1:

1 - 3

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Que Dios nuestro Padre les conceda gracia y paz.

Siempre que oramos por ustedes, damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo,


Plenitud de conocimiento de Dios.

Pablo reafirma que los colosenses son personas que aman y confían en Jesucristo. Son personas

comprometidas con la Palabra. Desde que oyeron el mensaje verdadero de la buena noticia, saben bien

lo que Dios les tiene guardado en el cielo. Esta buena noticia se está anunciando por todo el Imperio

romano, y está produciendo resultados. Desde el día en que los hermanos de Colosa supieron de verdad

cuánto los ama Dios, abrieron su corazón para Jesucristo. Eso lo aprendieron de labios de Epafras, el

querido compañero de trabajo de Pablo.

Así se expresa Pablo en su oración por los colosenses:

Pide que sean llenos del conocimiento de Su voluntad y de toda sabiduría y comprensión espiritual.

(1:9). Pide que anden como es digno del Señor: (1:10-12). Agradándole en todo. Dando fruto en buenas

obras. Creciendo en el conocimiento de Dios. Fortalecidos en todo poder. Que vivan en perseverancia,

paciencia y gozo. Dando gracias al Padre. Los que asi lo hagan podrán vivir de acuerdo con lo que el

Reina Valera 60 N. V. Internacional C

olo

sens

es

1:

4 - 8

Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los

santos, a causa de la esperanza que os

está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera

del evangelio,

que ha llegado hasta vosotros, así como

a todo el mundo, y lleva fruto y crece

también en vosotros, desde el día que

oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

como lo habéis aprendido de

Epafras,(A) nuestro consiervo amado,

que es un fiel ministro de Cristo para

vosotros, quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.

Pues hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por

todos los santos a causa de la esperanza

reservada para ustedes en el cielo.

De esta esperanza ya han sabido por la

palabra de verdad, que es el evangelio6 que ha llegado hasta ustedes. Este

evangelio está dando fruto y creciendo

en todo el mundo, como también ha

sucedido entre ustedes desde el día en que supieron de la gracia de Dios y la

comprendieron plenamente.

Así lo aprendieron de Epafras, nuestro

querido colaborador[a] y fiel servidor de

Cristo para el bien de ustedes.[b]8 Fue él quien nos contó del amor que tienen en

el Espíritu.


Co

lose

nses

1:

9 - 1

0 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,

para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Por eso, desde el día en que lo supimos

no hemos dejado de orar por ustedes.

Pedimos que Dios les haga conocer

plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual,

para que vivan de manera digna del

Señor, agradándole en todo. Esto

implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios


Señor quiere, y él estará contento con todos aquellos dispuestos a hacer toda clase de cosas buenas.

Esto se logra en el proceso de crecer en el conocimiento de Dios (4:9-10).

Pablo establece el Señorío de Jesucristo.

El movimiento gnóstico que invadió la iglesia de Colosas, sugería algo adicional además de Jesucristo,

para recibir la salvación. Pablo ataca dicho concepto, al establecer que es el poder de Dios, el que

renueva nuestras fuerzas. Ese poder nos permite soportar con paciencia todas las dificultades. Pablo

amplia, el panorama sobre las dificultades, pues muchos entendían que era necesario soportarlas con

resignación. Ahora Pablo introduce el concepto de la «alegría» como parte del proceso de perseverar

con paciencia. Es el gran poder de Dios el que nos

renueva nuevas fuerzas para soportar con paciencia

toda dificultad. Saber que el poder de Dios no tiene

límite y que Él es Bueno produce en nosotros alegría.

Podemos dar gracias a Dios con alegría al Padre.

Jesucristo es más que suficiente para que nosotros

recibamos, en su reino de luz, la herencia que él ha

prometido a su pueblo especial. Dios nos rescató de la

oscuridad en que vivíamos, y nos llevó al reino de su

amado Hijo.

La oración abre puertas.

A diferencia de como Pablo percibe la oración hoy día vemos la oración como algo secundario. Hoy día

muchos creyentes ven la oración como algo importante que se usa cuando estamos en problema. Pablo

nos aclara que la oración es para usarse en todo tiempo. ¡Es poder de Dios!

Un poderoso recurso a nuestra disposición.

La oración no es parte de un ritual sino la llave para

activar el poder de Dios. Pablo nos invita a

dedicarnos a la oración con una mente alerta y un

corazón agradecido. Así podremos orar siempre

dando gracias a Dios. Por su parte, Pablo pedía

oración de los hermanos en Colosas en estos

términos: (4:2-4). Que Dios nos abra puertas para la

Palabra. Dar a conocer el misterio de Cristo

correctamente. Pablo los motiva a orar a Dios por

él, para que a pesar de encontrarse preso, pueda

continuar con su misión. La de anunciar libremente

el mensaje de salvación y dar a conocer el plan

secreto de Cristo. Pablo está consciente de la importancia de la oración en el proceso de compartir el


Co

lose

nse

s 1: 11 -

12

fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;

con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación,

dando gracias con alegría al Padre. Él los[a] ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz.


Co

lose

nse

s 4: 2 -

4

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;

orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,

para que lo manifieste como debo hablar.

Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento

y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra las puertas para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso.

Oren para que yo lo anuncie con claridad, como debo hacerlo.


evangelio. Es por esta razón que les pide a los hermanos de Colosas que intercedan por él en oración

para que Dios le conceda explicar el mensaje con la claridad debida.

Rogando los unos por los otros.

Una vida espiritual saludable, se nutre de la

oración, entre los hermanos de la fe. En la carta

Pablo extiende, el saludo de Epafras, el cual es

un miembro de la misma comunidad de fe de

los colosenses. Resalta que Epafras siempre

está orando con fervor por ellos. Su petición es

que Dios los fortalezca y perfecciones. La meta

es que ellos aprendan a confiar fielmente en

Cristo. Este nivel de «fidelidad» nos permite

mantenernos firmes en nuestro compromiso

de cumplir con la voluntad de Dios.

Todos necesitamos de la oración.

En todos estos ejemplos vemos la importancia y trascendencia que tiene la oración en la vida y

crecimiento de una iglesia, así como en la de un ministerio. El «gran apóstol Pablo» estaba necesitado

de las oraciones de sus hermanos en favor del éxito de su ministerio.

2. La Persona de Jesucristo (1:13-23) (2:1-15)

La sección más importante es la posición Cristológica del apóstol. La nota controversial de Colosenses

lleva al apóstol a insistir sobre la naturaleza de Cristo y de lo que Él es para la iglesia. En vez de atacar

cada creencia particular punto por punto, Pablo responde formulando una teología positiva. «Cristo es

suficiente», declara Pablo. El es Dios (1:15), es la plenitud de Dios (1:19), el que creó el mundo, la razón

por la cual todo existe (1:16). Todo el misterio y tesoro y sabiduría que puedas anhelar pueden hallarse

en la persona de Jesucristo. En cuanto a la salvación, necesitamos a Cristo sólo. Esto es lo que

encontramos desarrollado en los primeros

dos capítulos de la carta.

La obra de Cristo.

Dios nos rescató de la oscuridad en que

vivíamos, y nos llevó al reino de su amado

Hijo. Pablo reafirma con autoridad que

Jesucristo es el Hijo de Dios. Él existe desde

antes de la creación del mundo; Jesucristo es


Co

lose

nse

s 4: 12 Les manda saludos

Epafras, que es uno de ustedes. Este siervo de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por ustedes, para que, plenamente convencidos,[a] se mantengan firmes, cumpliendo en todo la voluntad de Dios.

Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere.


Co

lose

nse

s 1: 13 -

15 Él (Dios) nos libró del

dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados.

Él (Jesucristo) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación,

(Dios) el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

(Jesucristo) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

El


la imagen del Dios que no podemos ver. Su muerte en la cruz fue para nuestro beneficio. Quien por su

muerte nos salvó y perdonó nuestros pecados.

La obra de Jesús vs. Su Persona.

Existe una relación profunda entre la obra que Jesús realizó y su Persona. Ambas son inseparables.

Ambas son necesarias. La obra de Cristo no tendría mucho valor si él no fuere lo que es: la misma

esencia de Dios, Dios mismo. La Persona de Jesucristo no nos diría mucho a nosotros si no hubiera

realizado la obra de reconciliación.

La obra y la persona van íntimamente ligadas.

Todo ello tiene una repercusión vital en la historia del ser humano. Hay consecuencias y resultados

eternos y gloriosos para nosotros, y todo ello tiene su base en la obra que Cristo realizó y la

personalidad de su Autor. Como hemos dicho, no se puede separar la obra, de la Persona de Jesucristo,

pero para entenderlo mejor, las veremos por separado a continuación.

Es la imagen del Dios invisible. (1:15)

Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es

supremo sobre toda la creación. Él es Dios mismo. A Dios nadie le vio jamás, pero el Unigénito Hijo le ha

dado a conocer. (Juan 1:18; Colosenses 1:19; 2:9; Hebreos 1:3). Nadie que no fuera Dios, podría ser la

imagen misma de la Deidad. Jesús es la expresión de la Voluntad de Dios. Su ministerio, lo que él llevó a

cabo en la tierra es la Voluntad exacta de Dios. Cuando queremos saber cómo es Dios, miremos a Jesús

en los evangelios, así es Dios.

Todo ha sido creado por medio de Él y para Él.

Jesucristo estaba con Dios durante el proceso de

la creación. Por medio de Él, Dios creó todo lo que

existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo

las cosas que podemos ver y las que no podemos

ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y

autoridades del mundo invisible. Todo fue creado

por medio de él y para él. Juan.1:3 nos dice que

todo fue creado por medio de él. Jesús es el Verbo

(Juan 1:1,14), la Palabra de Dios, y por medio de la

Palabra creó todas las cosas. (Génesis 1:3, 6, 9, 11,

14; Hebreos 11:3).


Co

lose

nse

s 1: 16

Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.


¿Qué mantiene unido a los átomos?

Pablo da respuesta a esta pregunta, que hoy día, inquieta a muchos científicos. Ellos se cuestionan;

«¿quién o qué?, es esa misteriosa fuerza que restringe, que los átomos salgan disparados fuera de

control. En teoría, esta misteriosa fuerza, es la que mantiene todo, en orden y en armonía.

A esta misteriosa fuerza algunos científicos la llaman «electrostática».

Gracias a esta fuerza, la silla sigue siendo silla y la bola continua siendo bola. Sin esta «fuerza», los

átomos de la silla o de la bola, saldrían disparados sin ningún control. Si esto ocurriera, no existiría la

silla ni la bola. Algunos científicos llaman a esta fuerza «electrostática». Se debe a los electrones y la

diferencia de cargas (positiva y negativa). Según esta teoría, las cargas opuestas se atraen, dos

elementos se atraen, puede ser que

uno le falte un electrón y al otro le

sobre un electrón entonces al que le

sobra le dona el electrón y quedan

los dos con los subniveles de energía

llenos, es todo un tema que se llama

unión química. La silla sigue siendo

silla y la bola sigue siendo bola

porque sus átomos son atraídos por

campos magnéticos que los

mantienen unido. Otros científicos rechazan la «electrostática» por otras fuerzas tales como la nuclear y

la de la gravedad. Hoy día los científicos, no saben con exactitud, que es lo que mantiene unido al átomo

para que no se disperse. Pablo nos da la respuesta; «Jesucristo». «Por medio del Él todo se mantiene en

orden». ¡Él es el que mantiene unida toda la creación! Además nuestro Jesucristo es eterno. (1:17). «Él

es antes de todas las cosas....» Otro atributo de Su Deidad lo vemos en su naturaleza eterna, es decir,

que no tiene principio ni fin. (Juan 8:58; 1:2; Miqueas 5:2; Hebreos 13:8: Apocalipsis 1:8).

Jesucristo es la cabeza de la iglesia.

Pablo identifica a Jesucristo como la cabeza de la

iglesia la cual es su cuerpo. Usted y yo, al creer en

Jesucristo, formamos parte del cuerpo. El cuerpo

ejecuta las instrucciones de salen de la cabeza.

Muchos han distorsionado este principio al

empeñarse como «cuerpo» a darle instrucciones a

la cabeza. Pablo reafirma que Jesucristo es la

cabeza, Él ordena y nosotros obedecemos.


Colo

sens

es

1: 1

7

Y él es antes de todas

las cosas, y todas las

cosas en él subsisten;

Él es anterior a todas

las cosas, que por

medio de él forman un

todo coherente.


Co

lose

nse

s 1: 18

Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los

muertos, para que en todo tenga la preeminencia;

Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la

resurrección, para ser en todo el primero.


Jesucristo es «Primogénito».

Él es el principio, es supremo sobre todos los que se levantas de los muertos. ¡Así que Él es el primero en

TODO! Es el que da las órdenes, el que dirige, el que protege a los suyos. Él lleva a cabo ahora su obra

por medio de su cuerpo, que es la iglesia. (Efesios 1:22,23; Juan 14:12; 1 Pedro 2:9,10). Es importante

notar la raíz de la palabra «Primogénito.»

Viene del griego «Prototokos», quiere

decir: «el más importante,» «el que tiene

supremacía.» Y no el «primero» como lo

enseñan los Testigos de Jehová, para

insistir en que fue un ser creado.

Poder divino.

Por medio de Cristo, Dios hizo que todo

el universo volviera a estar en paz con él.

Y esto lo hizo posible por medio de la

muerte de su Hijo en la cruz. Pablo

reafirma que no es por nuestras fuerzas,

sino la misericordia de Dios, que el

hombre tiene acceso a Su presencia.

Antes, estábamos lejos de Dios y éramos

sus enemigos, pues pensábamos y

hacíamos lo malo. El pecado que reinaba

en nosotros no nos daba otra opción,

pero ahora gracias a Jesucristo, tenemos

la opción de hacer lo bueno. La Biblia nos

dice: Querido hermano, no imites lo

malo sino lo bueno. El que hace lo bueno

es de Dios; el que hace lo malo no ha

visto a Dios (3 Juan 1:11 RVR).


Co

lose

nse

s 1: 19 -

23

Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;

si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.

En otro tiempo ustedes, por su actitud y sus malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos. Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprochables delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte,

con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor.


Gracias a Jesucristo somos amigos de Dios.

Dios nos ha hecho sus amigos por medio de la muerte de Jesucristo (su Hijo, quien se hizo hombre). Dios

lo hizo así para que ustedes pudieran presentarse ante él sin pecado y libres de culpa.

Conocer el misterio de Dios.

En Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. (2:3). Jesús es la

sabiduría de Dios y el conocimiento de Dios. De ahí, que pretender conocer a Dios, sin Cristo, es una

utopía. No podemos separar el conocimiento de Dios de la Persona de Jesucristo. (Juan1:18; 14:6)

"Nadie viene al Padre sino por mí." (Mateo 11:27).

El máximo consejo para todo creyente

Todo creyente debe someterse a Dios. Esto implica hacer de Jesucristo nuestro dueño y Señor, si en

verdad deseamos vivir como a él le agrada. Esto implica, confiar en él, cada vez más y vivir obedeciendo

sus enseñanzas. Hacer esto, nos permite, superarnos como creyente. Es asunto de estar dispuesto a

hacer lo que agrada a Dios y dispuesto a dar siempre gracias a Él.


Co

lose

nses

2:

1- 5

Quiero que sepan qué gran lucha sostengo por el bien de ustedes y de los que están en Laodicea, y de tantos que no me conocen personalmente.

Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento.

Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Les digo esto para que nadie los engañe con argumentos capciosos.

Aunque estoy físicamente ausente, los acompaño en espíritu, y me alegro al ver su buen orden y la firmeza de su fe en Cristo.

Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro;

para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,

en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.


Mantente alerta a las artimañas del diablo.

Agradar a Dios en todo requiere mantenernos alertas a las artimañas del diablo que desesperadamente

busca la forma de confundirnos. Tengan cuidado. No presten atención a los que quieren engañarlos con

ideas y razonamientos que parecen sabios, pero que sólo son enseñanzas humanas. Esa gente obedece

a los espíritus poderosos de este mundo y no a Cristo.

No dudes de la divinidad de Jesucristo.

Él es completamente igual a Dios. Él

reina sobre todos los espíritus que

tienen poder y autoridad. A ustedes no

les falta nada, pues están unidos a

Cristo. Antes, ustedes estaban muertos,

pues eran pecadores y no formaban

parte del pueblo de Dios. ¡Ahora somos

pueblo de Dios!


Co

lose

nses

2:

6- 12

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud.

Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo.

Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.

Además, en él fueron circuncidados, no por mano humana sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo pecaminoso. Esta circuncisión la efectuó Cristo.Ustedes la recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él también fueron resucitados mediante la fe en el poder de Dios, quien lo resucitó de entre los muertos.

Reina Valera 60

Co

lose

nse

s 2: 13

Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos[a] dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados

Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

N. V. Internacional


El desfile triunfal.

Dios nos ha dado vida junto con Cristo, y nos ha perdonado todos nuestros pecados. La ley escrita

estaba en contra de nosotros, pero Dios le puso fin por medio de la muerte de Cristo en la cruz.

Jesucristo anuló el acta que había contra nosotros al

clavarla en la cruz. Al hacer esto, Dios les quitó, el

poder a los espíritus que tienen autoridad, y por

medio de Cristo los humilló delante de todos, al

pasearlos como prisioneros en su desfile victorioso.

Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios (1

Corintios 1:24). Por eso el apóstol Pablo estima

todas las cosas como pérdida, por la excelencia del

conocimiento de Cristo Jesús (Filipenses 3:7,8). En

resumen podemos afirmar que Jesucristo avergonzó

públicamente a los gobernantes y autoridades

espirituales, con su victoria sobre ellos en la cruz.

3. La Obra de Jesucristo (1:13-23) (2:1-15)

Fue hecha en sustitución nuestra; Jesús es nuestro Sustituto, y este hecho tiene repercusiones

trascendentales para nosotros. Nos libra del dominio de las tinieblas y nos traslada al reino de su Hijo

amado. (1:13). Antes de este traslado estábamos bajo la naturaleza de Satanás, muertos en delitos y

pecados (Juan 8:44; Efesios 2:1 ss.; 1 Juan 3:8-10); pero ahora hemos recibido la vida de Dios (ZOE, en

griego), la naturaleza divina (Efesios 2:4-6; 2 Pedro 1:3,4), y hemos sido colocados en Cristo, en el reino

de Su Amado Hijo.

Tenemos perdón de pecados.

Por la obra de Jesús en nuestro lugar, Dios ha perdonado todos nuestros pecados. (Efesios 1:7). Hay

reconciliación. (1:20,22). La obra de Cristo, su muerte, nos ha reconciliado con Dios. Estábamos alejados

de él por el pecado, pero ahora hemos sido acercados, puesto que la cruz nos ha reconciliado. (Efesios

2:11-19; 2 Corintios 5:18-21). Jesús nos ha devuelto la comunión de vida con Dios que perdimos en

Adán. (Romanos 5:12-21).


Co

lose

nse

s 2: 14 -

15

Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,

y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Y anular la deuda[a] que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.

Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.


La comunión con Dios ha sido restaurada.

Su obra nos ha hecho completos. (2:10). El hombre está compuesto de espíritu, alma y cuerpo (1

Tesalonicenses 5:23). Cuando el hombre pecó, su espíritu murió (Génesis 2:16,17), por lo tanto quedó

incompleto. La comunicación con Dios se había roto. Cristo nos ha devuelto lo que nos faltaba. En él,

ahora estamos completos, nuestro espíritu ha renacido, ha nacido de nuevo (Juan 3:3-5). La comunión

con Dios ha sido restaurada, el Espíritu Santo ha venido a nosotros y nos ha traído de nuevo la vida de

Dios. (Hechos 2:38; Efesios 1:13,14). Ahora, en Cristo, estamos completos. La vida espiritual ha sido

restaurada, el vacío se ha ido y empezamos a experimentar y tener lo que habíamos perdido por el

pecado, en Adán.

Su obra ha cancelado nuestra deuda.

El documento de deuda que había contra nosotros era la Ley. Al no poder cumplir los requisitos de la Ley

de Moisés, ésta nos acusaba delante de Dios; pero Cristo la ha cumplido por nosotros, por lo tanto, ya

no puede acusarnos. Hemos sido liberados de la maldición de la ley que caía sobre nosotros por no

cumplirla. (Gálatas 3:10-14; 4:4,5).

La obra de Cristo nos ha dado la victoria sobre Satanás.

El otro acusador que había contra nosotros, aparte de la ley, era Satanás. (Apocalipsis 12:10,11; Zacarías

3:1). Jesucristo, nuestro Sustituto, le ha dejado sin argumentos para poder formalizar su acusación.

Satanás usaba la ley para acusarnos y condenarnos "legalmente", pero ahora, Cristo le ha desarmado

(Colosenses 2:15 = despojado, desarmado), habiendo cumplido la ley en nuestro lugar. De esta forma,

Jesús ha llegado a ser nuestra justicia. (Romanos 3:19-22-26; 2 Corintios 5:21; 1 Corintios 1:30).

Más que vencedores.

Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Romanos 8:37). Ahora estamos por

encima del enemigo, y no debajo de él, porque estamos "EN CRISTO" (Efesios 1:20-23; 2:6; Colosenses

3:3).

4. Nuestra nueva identidad en Cristo (1:27) (2:12,13) (3:1-4)

Dios nos ha colocado "EN CRISTO" (1 Corintios 1:30), por lo tanto tenemos una nueva identidad: Cristo

en nosotros (1:27; Gálatas 2:20), nosotros en Cristo (3:3). La vida cristiana es una identificación plena

con Cristo; en su muerte y en su resurrección. (2:12). Ahora nuestra vida es Cristo. "Ya no vivo yo, más

vive Cristo en mi" (Gálatas 2:20).


Muertos para el mundo.

La Biblia nos dice «Porque ya habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.»

(3:3).Apreciado lector, si Jesucristo vive en tu

corazón, tú has muerto para el mundo. Ahora por

medio de Cristo, Dios te ha dado la verdadera vida.

Cuando Jesucristo venga (el reloj del tiempo está

dando sus últimos tic-tac) también ustedes estarán

con Él y compartirán su gloriosa presencia. Hemos

nacido de nuevo (Juan 3:3-5; Gálatas 6:15). Somos

una nueva creación (2 Corintios 5:17). Tenemos una

nueva vida (Efesios 2:4,5).

Una nueva manera de vivir.

Esta nueva vida se manifiesta en una nueva manera de vivir. Esta nueva vida necesita el alimento de la

Palabra para poder crecer (1 Pedro 2:2), necesita padres espirituales (1 Tesalonicenses 2:10-12),

necesita un hogar (la iglesia) donde recibir cuidado y protección, hasta que pueda empezar a ayudar a

otros (Efesios 2:19-22). Esto no quiere decir que ya no necesitará a la familia (la iglesia), sino que pasará

a ser una bendición para otros y de gran provecho en los planes de Dios para este mundo.

5. Resultados de la nueva vida en Cristo (3:5-4:6)

En los capítulos 3 y 4, Pablo se dedica a las implicaciones prácticas de lo que ha dicho en la primera

parte. La sección práctica de la carta se desarrolla de acuerdo con el anterior precepto y se conectan con

la palabra "pues" (3:1). Las demandas éticas de la vida cristiana están estrechamente ligadas con sus

normas intelectuales: "Poned vuestro corazón en las cosas de arriba, no en las de la tierra" (3:2). Uno de

los problemas con la herejía de Colosas fue que era vacía (2:8) y le faltaba el poder de restringir la

naturaleza pecaminosa, "los apetitos de la carne" (2:23). Como ya hemos dicho, el resultado es una

nueva manera de vivir que abarca todas las esferas de la vida: Familiares, laborales, sociales, etc., Esta

nueva manera de vivir se manifiesta a través de nuestro cuerpo, en nuestros hábitos, nuestras obras,

nuestras actitudes.

Nueva naturaleza.

La simiente de Dios está en nosotros y lo normal es producir según ella. La nueva naturaleza ha sido

implantada en nosotros, por lo tanto, actuamos según esa naturaleza. Veamos, entonces, lo que Pablo

menciona aquí que ha de ser nuestra nueva manera de vivir: "Se va renovando." La vida cristiana es un

proceso de renovación constante, encaminado hacia la imagen de aquel que lo creo. (3:10,11) Vamos

siendo transformados de gloria en gloria. (2 Corintios 3:18).

Reina Valera 60

Co

lose

nse

s 3: 3 -

4

N. V. Internacional

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria.


Vestíos como escogidos de Dios.

Aquí vemos la naturaleza de Dios a la que nosotros vamos siendo transformados: Compasión, Bondad,

Humildad, Mansedumbre, Paciencia, Soportándoos unos a otros, Perdonándoos unos a otros, Vestíos de

amor, La paz de Cristo reinando en nuestros corazones, Siendo agradecidos, La Palabra de Dios habita en

abundancia en nosotros, Viviendo una vida de adoración. Y todo lo que hacemos, lo hacemos para el

Señor.

Mujeres: Sujetas a vuestros maridos, no siendo inferiores, sino ocupando el lugar que conviene en el

Señor.

Maridos: Entregando sus vidas en amor por su mujer, como Cristo dio su vida por la iglesia.

Hijos: Respetando y obedeciendo a sus padres. Haciéndolo desde la perspectiva de la nueva vida en

Cristo, agradando al Señor en todo lo que hacemos.

Padres: No ejerciendo dominio desenfrenado que les lleve a la rebeldía, sino en el amor del Señor.

Siervos (Trabajadores): Haciendo vuestro trabajo no para los hombres, sino sirviendo al Señor que nos

compró y al que pertenecemos.

«Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del

Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quién servís.» (3:17, 23, 24). Este es

el resumen de lo que a de ser nuestra nueva manera de vivir en Cristo.


CUESTIONARIO


1. Anota lo que sepas de la iglesia de Colosas.

2. Explica el propósito de la carta.

3. Que conclusiones sacas de las oraciones que Pablo menciona en ésta epístola.

4. Haz un resumen de la Persona de Jesucristo según la enseñanza de Colosenses.

5. Que aspectos destacarías de la obra de Jesucristo.

6. ¿Qué importancia crees que puede tener nuestra nueva identidad en Cristo, el que Dios

nos haya colocado en él?

7. ¿Cómo explicarías tú los resultados de la nueva naturaleza en Cristo?

8. ¿Cómo puede ser que ahora la persona que ha nacido de nuevo no quiera hacer lo que

hacia antes viviendo lejos de Dios?


CAPITULO 5

TEMA: FILEMÓN

A. HISTORIA DE LA CARTA

Esta carta es un escrito de Pablo a Filemón en favor de Onésimo, un esclavo escapado de la casa de

Filemón, y que Pablo le convirtió al cristianismo en la cárcel de Roma. Filemón era un amo que tenía un

esclavo cuyo nombre era Onésimo. En esos días el esclavo absolutamente estaba a la misericordia de su

amo. Por la menor ofensa este podía ser mutilado, crucificado, o dado a las bestias salvajes. La epístola

no trata acerca de la emancipación de la esclavitud, pero sí ejemplifica la enseñanza del tacto en toda su

magnitud. Pablo trata con este problema. En este tiempo era más problemático el problema de

Onésimo que la esclavitud misma.

La esclavitud.

La epístola a Filemón nos ofrece la oportunidad de penetrar en la vida social y doméstica de los tiempos

de Pablo. La esclavitud era uno de las maldiciones del mundo antiguo. Sin embargo, tanto griegos como

romanos no veían absolutamente nada de malo el tener esclavos o siervos domésticos. Durante este

tiempo era costumbre que muchos cristianos tuvieran esclavos. Esto se hace evidente por las

recomendaciones que el apóstol da (1 Corintios 7.20-24; Colosenses 3.22-4.1; Efesios 6.5-9). En la

revista "Te environment of early Christianity", página 38, dice, se piensa que había 60 millones de

esclavos en todo el Imperio Romano. Había más esclavos que ciudadanos libres.


La razón principal por la que Pablo escribió esta epístola, fue para que hubiera una reconciliación entre

Filemón y Onésimo. ¿Cuál fue el resultado de esta apelación? Lo desconocemos.

Onésimo.

La carta no lo dice, cual fue el resultado de la apelación, pero podemos asumir resultados positivo. Es

razonable suponer que Filemón no rechazaría las esperanzas del apóstol. Que él recibiría al esclavo

como a hermano y emanciparía al penitente. La tradición afirma que Onésimo llegó a convertirse en

obispo.

3. Antecedentes y Destino de la Epístola

Tal parece que Filemón era un hombre muy rico y amo de esclavos, parece que fue convertido bajo el

ministerio de Pablo porque el versículo 19 dice, "Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no


decirte que aun tú mismo te me debes también". Es posible que Filemón se convirtió cuando Pablo

estuvo en Éfeso por algunos años.

¿Cuál era el Problema de Onésimo?

La epístola no lo dice. Solamente asumimos que tenía por lo menos dos problemas. Primero, fue que

huyo de su amo. Segundo, parece que Onésimo se robo algún dinero o joyas valiosas de su amo. Esto

era obvio porque Pablo dice, "Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta" v. 18). ¿Por qué se

cree que Onésimo se fue para Roma? Huyó a Roma porque era el lugar estratégico, ciudad grande y

había cantidad de esclavos por todas partes.

4. Ocasión y fecha

Una vez en la ciudad de Roma, desconocemos como vino a encontrarse con el apóstol Pablo. Creemos

que Onésimo fue convertido en la prisión, Pablo dice, «te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré

en mis prisiones» (v. 10). Si nos fijamos bien, dice, «mi hijo Onésimo.» ¿Por qué dice «mi hijo

Onésimo?» Obviamente que Pablo no era su padre carnal. Sino que más bien Pablo hablaba en el

sentido espiritual.

Pablo quería que Onésimo se quedara con él.

El apóstol creyó que Onésimo debería regresar a su amo. El apóstol, conociendo la gravedad del

problema, lo quiere enviar y al hacerlo lo ponía a la misericordia de Filemón. El asunto es que cuando

Tíquico fue enviado para Asia con las epístolas de Efesios y Colosenses, Onésimo fue enviado con él.

Tíquico iba a interceder por el esclavo cuando viera a Filemón.

Escrita el año 62 d. C.

Debido a que esta carta está conectada con la epístola a los colosenses y debido a que ambas fueron

enviadas al mismo tiempo, la fecha en que se escribió la ponemos al mismo tiempo que la de Colosas.


5. Personajes relevantes

Veamos una relación de los personajes más relevantes de esta epístola y así obtendremos una

percepción más clara del contenido y la historia de esta nueva carta de Pablo que ahora estudiamos.

Pablo, se encontraba en la cárcel, de Roma.

Aunque estaba preso tenía plena libertad para recibir a sus amigos y enseñarles la palabra del Señor.

(Hechos 28:16, 30, 31) Fue allí donde se encontró con Onésimo, siervo de Filemón, y donde éste se

convirtió al evangelio. Luego el apóstol le envió a su amo con esta carta de recomendación, pidiendo su

recibimiento sin represalias.

Filemón.

Era un cristiano rico y bien acomodado de la ciudad de Colosas. (Colosenses 4:9) Había una iglesia que se

reunía en su casa. (v. 2). Era un hombre lleno de amor y de fe (v.5), y muchos hermanos habían recibido

fortalecimiento y ayuda de parte suya (v.7). Su vida cristiana era un ejemplo para muchos. Tal vez él

mismo se había convertido al evangelio por el ministerio de Pablo (v.19). Filemón era el amo de

Onésimo. Este le había robado y luego se escapó. Pablo le escribe ahora para que lo reciba, no ya como

esclavo, sino como hermano (v.15, 16). La Biblia no nos dice cuál fue el resultado de esta historia, pero

hay una tradición que cuenta que Filemón le recibió de nuevo, y más tarde le dio la libertad.

Onésimo.

Es el personaje central de esta carta. Su historia debe ser así, más o menos. Las circunstancias negativas

de un sistema político totalitario le llevan a la esclavitud. Luego se revela por su «mala suerte» y se

convierte en un ladrón. El robo le obliga a escaparse de la casa donde trabajaba y se convierte en un

desertor. Se va a Roma, la gran ciudad, en busca de alternativas para salir adelante. Vive solitario y

vagabundo por un tiempo, hasta que da «con sus huesos» en la cárcel.

El pecado es como una cadena fuerte.

Detrás de un eslabón viene otro, y luego otro, hasta que uno se encuentra atado y bien atado. Onésimo

terminó en la cárcel. Parecía que todo llegaba a su fin. Todo había ido de mal en peor; la depresión

empezaba a dominarle y si hubiera habido heroína a mano se hubiera enganchado para tratar de

liberarse un poco, para caer luego en un estado peor. Toda su vida era un pozo.


Libertad a los cautivos.

Así estaban las cosas para Onésimo, hasta que un día oyó hablar de un tal Pablo que predicaba a Cristo.

Cristo rompe las cadenas decía el apóstol, El vino a poner en libertad a los cautivos, a desatar a todos los

oprimidos por Satanás. (Lucas 4:18 ss.; Hechos10:38). Onésimo oyó el mensaje y entregó su vida al

Señor. La luz vino a su corazón y todo su ser empezó a sentir el impacto de un nuevo amanecer. Una

nueva vida empezaba a crecer en su interior. El grano de mostaza había sido plantado en buena tierra, y

comenzaba a crecer, hasta convertirse en lo más grande en su vida. (Mateo 13:31-32). Onésimo había

nacido de nuevo por la palabra de verdad (Juan 3:3-5; Santiago 1:18; 1 Pedro 1:23).

De esclavo a hermano en Cristo.

Esta es la necesidad que cada ser humano tiene para encontrar la libertad del pecado. Pues bien, luego

Onésimo quedó libre de la cárcel y volvió a casa de su amo Filemón. Ahora no llegaba como esclavo, sino

como hermano en Cristo. Las barreras sociales habían caído para dar paso a la realidad del Cuerpo de

Cristo. "... Todos sois uno en Cristo" (Gálatas 3:28). Más tarde recibió de Filemón la libertad y se cree

que llegó a ser el pastor de la iglesia en Berea.

Los planes de Dios siempre son mejores que los nuestros.

Esta historia, basada en la carta de Pablo, bien podía ser llamada la historia de una reinserción. Dios

quiere reinsertar a cada uno que viene a Él a través de la fe en Jesús. Dios quiere abrir ante nosotros el

plan glorioso que ha trazado para que andemos por el. (Efesios 2:10). Tenemos lo mejor de nuestras

vidas por delante; afirmémonos en El.

Arquipo. Casi con toda seguridad era el pastor que se encargaba de la congregación que se reunía en

casa de Filemón (v. 2). Pablo dice de él que es «nuestro compañero de milicia», lo que da a entender

claramente que servía en el ministerio de la palabra. Otros han dicho que podía ser el hijo de Filemón y

Apia, no se sabe, aunque ambas cosas pueden ser compatibles.

Apia.

Se cree que era la mujer de Filemón (v. 2). Estos son los personajes que componen el contenido de esta

nueva carta del apóstol Pablo. Veamos a continuación algunas de las enseñanzas que también

encontramos aquí.


B. ENSEÑANZAS Y TEMAS DE LA CARTA

1. «La iglesia que está en tu casa» (Filemón 2)

Notemos nuevamente, que la iglesia primitiva no tenía templos de reunión, se congregaban en casas

particulares que se dedicaban a la edificación de los creyentes. Parece ser que en diferentes lugares, la

iglesia alquilaba o tomaba prestado algún edificio público para, de vez en cuando, reunir a toda la

congregación de una ciudad. Lea además estas citas sobre el tema: (Marcos 5:38; 6:10; Lucas 4:38; 19:5;

Juan12:3; Hechos 2:46; 5:43; 28:30; Romanos 16:3-5; 1 Corintios 16:19; Colosenses 4:15; Filemón 2).

Lugar de reuniones.

Hay que recordar, sobre este asunto, que la iglesia de Jerusalén también se reunía en el templo judío

por algún tiempo, durante los primeros años de cristianismo. (Hechos 5:42). Pablo, al llegar a una ciudad

donde había sinagoga, iba allí primero, y normalmente tenía que escoger otro sitio de reunión por la

incompatibilidad y la oposición de los judíos. (Ejemplo Hechos 19:8-12).

Filemón un creyente que amas al Señor Jesús y confías en él.

Pablo le recuerda a Filemón, que él siempre, lo mantiene en sus oraciones. «Doy gracias a mi Dios en

mis oraciones, al acordarme de ti (4). La carta tiene el propósito de apelar por misericordia a favor de

Onésimo. Ante este objetivo Pablo le

recuerda a Filemón de su reputación de

ser un creyente que amas al Señor

Jesús y confías en él, y que sientes el

mismo amor por todos los que forman

parte del pueblo de Dios. Establecido

este punto Pablo se prepara para

presentar a Onésimo como hermano en

Cristo.

Nuestros hechos hablan más fuertes que nuestras palabras.

Pablo está consciente de lo delicado de su petición ante Filemón en favor de Onésimo. El anhelo de

Pablo es que Filemón pongas en práctica la generosidad que proviene de su fe a medida que

comprendes y vives todo lo bueno que tenemos en Cristo. No es asunto de decir que amamos a Dios con

nuestra boca sino demostrarlo con nuestros hechos. La bondad de este hombre era conocida por la

iglesia y Pablo se aferra de ella para clamar clemencia. Pablo dice: «Hermano Filemón, estoy muy

contento y animado de saber que amas mucho a los demás, pues tú has consolado y animado a todos

los que pertenecen al pueblo de Dios». (Traducción en lenguaje actual).


File

món 4

-5 Doy gracias a mi Dios,

haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones,

porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos;

Siempre doy gracias a

mi Dios al recordarte en mis oraciones,

porque tengo noticias de tu amor y tu fidelidad hacia el Señor Jesús y hacia todos los creyentes.


La eficacia de la fe.

La fe se hace eficaz en nuestras vidas al saber todo

lo que tenemos en Cristo. La fe que tenemos

necesita saber para poseer. La vida cristiana es

descubrir, por la palabra, los beneficios que

tenemos en Cristo; y apropiárnoslos por la fe.

Nuestra fe puede ser estéril si no sabemos lo que

tenemos en Cristo. El conocimiento de Su palabra

puede ser infructuoso si no tomamos por la fe lo

que nos pertenece.

Ejemplo uno: Los israelitas en el desierto sabían que Dios les había dado la tierra prometida,

pero les faltó la fe para tomarla. (Números 13; Hebreos 3:12,19; 4:2). Sin embargo, Caleb y

Josué, añadieron al conocimiento la fe en el poder y la fidelidad de Dios, y ellos entraron y

tomaron la tierra prometida. (Números 14:24,30; Josué 14:9-13).

Ejemplo dos: También tenemos otro ejemplo en aquellos discípulos de Éfeso, creyentes. Tenían

fe, pero nunca habían oído del Espíritu Santo. Les faltaba el conocimiento de lo que era suyo por

la fe. Cuando lo supieron lo recibieron. La fe que tenían, llegó a ser eficaz en sus vidas.

Recibieron lo que creyeron y sabían: La plenitud del Espíritu Santo, la llenura y bautismo del

Espíritu. (Hechos 19:1-7). La fe viene por el oír la palabra... (Romanos 10:17). El recibir vino por

el saber lo que es nuestro al verlo en las

Escrituras y tomarlo por la fe al creerlo.

Pablo intercede por Onésimo.

Pablo usa su edad y circunstancia para apelar

clemencia por Onésimo. Él le recuerda a Filemón,

que a pesar de que ya está viejo y estar preso por

servir a Jesucristo, se somete a Dios por amor. Pablo

está consciente de su autoridad en Cristo. Él no hace

uso de su autoridad, para imponer su deseo, sino que

se lo pide como un favor especial. Pablo le suplica a

Filemón que muestre bondad por Onésimo, a quien

considera su hijo espiritual. Pablo dice: «Me convertí

en su padre en la fe mientras yo estaba aquí, en la

cárcel. Onésimo no fue de mucha ayuda para ti en el


File

mó

n 6

- 7

Para que la participación de tu fe

sea eficaz en el conocimiento de todo

el bien que está en vosotros por Cristo

Jesús.

Pues tenemos gran

gozo y consolación en tu amor, porque por ti,

oh hermano, han sido confortados los

corazones de los

santos.

Pido a Dios que el compañerismo que brota

de tu fe sea eficaz para la causa de Cristo

mediante el reconocimiento de todo

lo bueno que

compartimos.

Hermano, tu amor me ha alegrado y animado

mucho porque has reconfortado el corazón

de los santos.


File

món 8

- 1

1

Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene,

más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo;

te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones,

el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil,

Por eso, aunque en Cristo tengo la franqueza suficiente para ordenarte lo que debes hacer,

prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero de Cristo

Jesús,

te suplico por mi hijo Onésimo, quien llegó a ser hijo mío mientras yo estaba preso.11 En otro tiempo te era inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí.


pasado, pero ahora nos es muy útil a los dos (10-11 Traducción en lenguaje actual).

Pablo reconoce que Onésimo debe reconciliarse con su amo (Filemón).

Es por eso que lo envía de vuelta, y tiene la esperanza que Filemón lo reciba con los brazos abiertos. El

espera que lo reciba como si estuviese recibiendo al mismo Pablo.

En lo personal, Pablo hubiese deseado que Onésimo se quedara con él ayudándole. No era correcto que

Onésimo se quedara sin la aprobación de su amo. Es por esta razón que Pablo le dice a Filemón que no

hará sin su aprobación. Pablo entiende que las cosas ocurren con un propósito definido en el plan de

Dios. Tal vez Onésimo se separó de Filemón por algún tiempo, para que ahora sea suyo para siempre.

Sólo que ahora ya no lo tendrás como a un esclavo, sino como a un hermano muy querido, lo cual es

mucho mejor. Dios tiene buenos planes para con nosotros.

Colo

sen

ses

1:

12

- 1

6

Reina Valera 60

N. V. Internacional

El cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.

Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio;

pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.

Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre;

no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.

Te lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón.

Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio.1

Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no sea por obligación sino espontáneo.

Tal vez por eso Onésimo se alejó de ti por algún tiempo, para que ahora lo recibas para siempre,

ya no como a esclavo, sino como algo mejor: como a un hermano querido, muy especial para mí, pero mucho más para ti, como persona y como hermano en el Señor.

RESUMEN: En la breve carta a Filemón, Pablo intercede por Onésimo, esclavo fugitivo, discípulo ahora

del apóstol. No sabemos qué ocurrió con Onésimo pero asumimos que en el amor de Cristo Filemón lo

perdono. El fugitivo puede esperar grave castigo según la ley. Pablo reconoce el orden legal existente,

pero lo supera a la vez, pues llama al esclavo «hermano querido en lo humano y en el Señor» (16). La

carta es como un manifiesto en favor de la abolición de la esclavitud, aunque no por la violencia, sino

por la caridad cristiana.

La Biblia no nos dice cuál fue el resultado de esta historia, pero hay una tradición que cuenta que

Filemón le recibió de nuevo, y más tarde le dio la libertad. Se cree que llegó a ser el pastor de la iglesia

en Berea.


CUESTIONARIO

ACTIVIDAD académica: PREGUNTAS Y REPASO

1. Anota lo que sepas sobre Filemón.

2. ¿Quién era Onésimo?

3. ¿Qué te llama más la atención en el desarrollo de las circunstancias que vivió Onésimo?

4. Que enseñanza puedes sacar al saber que la iglesia primitiva tenía las casas como eje

principal de sus reuniones.

5. Explica cómo llega a ser eficaz nuestra fe, según Filemón

6. Qué proceso debe seguir hasta que recibimos los beneficios de ella, o sea de la fe.


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