Gómez, J.G. Reconstrucción virtual como instrumento museográfico. 2003

8/7/2019 Gmez, J.G. Reconstruccin virtual como instrumento museogrfico. 2003

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Jose Gabriel Gmez Carrasco

LA RECONSTRUCCIN VIRTUAL COMO INSTRUMENTO MUSEOGRFICO DE LA NUEVA ARQUEOLOGA

EL EJEMPLO DE LAS TERMAS ROMANAS DE GUILAS. MEMORIA DE TRABAJOS Y MTODO

REVISTA ARQUEOMURCIA N1 NOVIEMBRE 2003 ISSN 1696-974X ArqueoMurcia 2003CARM. Consejera de Educacin y Cultura. Direccin General de Cultura. Servicio de Patrimonio Histrico

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LA RECONSTRUCCIN VIRTUAL COMOINSTRUMENTO MUSEOGRFICO DE LA NUEVA

ARQUEOLOGA

EL EJEMPLO DE LAS TERMAS ROMANAS DEGUILAS. MEMORIA DE TRABAJOS Y MTODO

Jose Gabr iel Gmez Carrasco


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LARECONSTRUCCINVIRTUALCOMOINSTRUMENTOMUSEOGRFICODELANUEVAARQUEOLOGA:ELEJEMPLODELASTERMASROMANASDEGUILAS.MEMORIADETRABAJOSYMTODO


A todos cuantos hicieron posible esta obra...

El proyec to de una maqueta informticade las Termas de guilas:

En el mes de abril de 2.001 me fue solicitada por los arquelogos D.

Juan de Dios Hernndez y D. Manuel Lechuga, ambos de los servicios tcnicosdel Ayuntamiento de guilas y de la Comunidad Autnoma de Murcia

respectivamente, la elaboracin del proyecto de una maqueta informtica

tridimensional del yacimiento de las Termas Romanas de guilas, denominadas

occidentales, emplazadas en la Calle Rey Carlos III esquina Calle Quintana y

descubiertas en 1.787 por D. Antonio Robles Vives, ahora puestas en valor

parcialmente por el Ayuntamiento, con cargo al Plan de Dinamizacin Turstica

financiado por el Ministerio de Economa y Hacienda.

Se contaba, como nica documentacin, con el registro grfico y

descriptivo de las dos intervenciones realizadas en el yacimiento, la de Robles

Vives anteriormente citada y la del catedrtico de la Universidad de Murcia D.


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Sebastin Ramallo, que bajo la direccin cientfica de la Dra. Ana M Muoz

sac a la luz en 1.981 los restos de uno de los pequeos alveus semicircularesde las termas, y que hoy puede contemplarse en la sala municipal

acondicionada al respecto.

Aunque los restos exhumados hace dos dcadas eran insuficientes desde

el punto de vista arquitectnico para su recreacin original (apenas un 6 % de

la planta), si es cierto que los registros totales en planta y alzado realizados por

Robles Vives eran bastante detallados, dada su formacin como arquitecto

ilustrado, a pesar de las consideraciones pertinentes sobre el carcter

metodolgico de la poca.

Tras hacer una valoracin tcnica, curricular y econmica del proyecto

fue adjudicado a nuestro equipo la realizacin del modelo digital. As nos

pusimos a trabajar estructurando nuestra labor en tres grandes fases:

documentacin, reconstruccin geomtrica digital del edificio y presentacin

audiovisual.


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Figura 1. Dibujo de la planta y alzado supuesto del edificio realizado por D. Antonio Robles Vives en 1.787 y que seconserva en el Archivo Histrico Nacional.

Desde el primer momento y bajo criterios interdisciplinares y de

especializacin del trabajo, form equipo con D. Juan Gallardo, arquelogo y

profesional muy experimentado en Historia Antigua, que asumira con granperspicacia las funciones de consultor cientfico durante todo el proceso de

documentacin, y con D. Jess Gmez, fotgrafo especialista en Arqueologa

desde 1.989, que aportara su labor artstica inestimable en la documentacin

fotogrfica necesaria y la maquetacin del audiovisual.


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A este equipo base habra que sumar todo un elenco de colaboradores

cientficos, que con su opinin aportaron en mayor o menor medida losconocimientos indispensables para forjar la hiptesis reconstructiva de la que

tomara forma el modelo digital. Cabe destacar entre ellos a D. Sebastin

Ramallo, catedrtico de Arqueologa de la Universidad de Murcia, a D. Jose

Miguel Noguera, tambien profesor universitario en este rea, a los arquitectos

D. Manuel Rdenas y D. Jose M Lpez, a los miembros del I.P.O.A., y a los

propios supervisores del proyecto por la Administracin D. Juan de Dios

Hernndez y D. Manuel Lechuga, que aportaron no slo su buen hacer como

tcnicos sino su gran ilusin y espritu creativo como arquelogos vocacionales.

De esta forma, bajo la conviccin de que slo la recopilacin laboriosa y

discusin continua de los elementos arqueolgicos entre especialistas, nos

permitiran alcanzar una gran probabilidad de reconstruccin en nuestra

hiptesis final, desde los puntos de vista arquitectnico, topogrfico e histrico,

iniciamos el diseo virtual del edificio en todos sus detalles.

Pero no slo fue el criterio cientfico lo que presidi nuestra tarea. Hubo

tambin un afn por hacer comprensible al pblico que visitara los restos el

significado de los mismos, sin perder este rigor. Se trataba de trazar un camino

en la arqueologa divulgativa, que mediante las tcnicas informticas y

audiovisuales supusiera un pequeo aporte museogrfico. As combinamos el

fro modelo digital con un paseo virtual por sus espacios y una presentacin

audiovisual narrada sobre fondo musical, que introdujera al espectador en el


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mundo romano de las termas y la arqueologa de su ciudad. El resultado fue

una maqueta de video de trece minutos y medio que en la actualidad sereproduce en la sala de exposicin del yacimento.

La fase de doc umentac in:

La ms importante y primordial a mi parecer, que exige toda la

dedicacin y tiempo necesarios, ya que alcanzar un consenso en la hiptesis

final slo es posible con la perfecta combinacin y discusin de las distintas

perspectivas cientficas. Aunque de todas maneras siempre queda abierta la

posibilidad de modificar o aadir en un futuro otras interpretaciones, a la vista

de nuevos datos materiales aportados por las excavaciones. En nuestro caso,

sera la intervencin en los solares y vas contiguas al yacimiento lo que

permitira un conocimiento total del mismo, pero esto no parece posible en esta

dcada, a la vista de la moderna edificacin que all se levanta actualmente.

Quizs un proyecto de excavacin y acondicionamiento urbanstico en la Calle

de Canalejas, como bien ide D. Juan de Dios Hernndez, permitiera la

exhumacin parcial del apodyterium y porticus de acceso de los baos (fig.2).

Como he dicho anteriormente la documentacin principal del trabajo

constaba de los registros grficos y memorias de excavacin realizadas en

1.787 y 1.981. Ambas fueron revisadas y reinterpretadas con D. Sebastin

Ramallo y D. Juan de Dios Hernndez, incorporando datos recientes de la


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limpieza del alveus conservado y otras excavaciones cercanas (como las termas

orientales de la Pza. de Espaa) realizadas por los servicios municipales.

Figura 2. Superposicin del plano arqueolgico de las termas en el plano urbano tras la excavacion de S. Ramallo en1.981. Rotulada en negro se muestra la porcin excavada

Desde el punto de vista topogrfico la descripcin en planta y alzado

realizada por Robles Vives result especialmente detallada. El autor

manifestaba en su dibujo un gran inters por la representacin grfica de todos

los elementos arquitectnicos, como se puede ver en la figura 1. Asientos,

desages, burletes, pilares, etc..., acompaaban el trazado de los distintos

espacios que permitan su correcto escalado mtrico. Adems una leyenda de


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signos anunciaba un intento de interpretacin arqueolgica de los restos, fruto

quiz de cierto conocimiento emprico de otros monumentos romanos de laPennsula Ibrica o de Italia.

Por otro lado, la documentacin planimtrica y fotogrfica de la

excavacin de 1.981 confirmaba el redescubrimiento de las termas y aada

nuevas interpretaciones sobre las funciones tardas de las mismas como parte

de una factora de salazones.

Ya en un artculo publicado por D. Sebastin Ramallo en Termas

Romanas de Cartagonova y alrededores (pp. 165-168), se hacan algunos

apuntes reconstructivos del edificio y se pona en paralelo con otros

establecimientos termales como los de Baelo, Badalona, Munigua y Azaila,

fechndose hacia el siglo I d.C.

Respecto a la decoracin, slo disponamos de un capitel corintio en

mrmol blanco hallado a escasos metros de las termas (actualmente se

conserva expuesto en el Museo Arqueolgico de guilas) y fragmentos de

decoracin parietal de la poca procedentes de otras excavaciones urbanas.

Optamos de este modo por extraer texturas fotogrficas reales de los

materiales en piedra y mortero que por su proximidad en el tiempo y en el

espacio hubieran podido ser utilizados en la fbrica del edificio. As se

fotografiaron enlucidos, fustes de travertino, morteros hidrulicos como el opus


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signinum y distintos tipos de materiales calizos que posteriormente se utilizaran

en el mapeado del modelo almbrico digital (figs. 3 y 4).

Otra documentacin interesante fue la obtenida de la visita a las ruinas

de Lucentum y al Museo Arqueolgico de Alicante (MARQ). Recientemente

inaugurado y reconstruido de modo parcial el yacimiento con sus termas de la

misma poca, result bastante sugerente respecto a las avanzadas tcnicas

arquitectnicas y museogrficas all empleadas.

Sin embargo, toda interperetacin arqueolgica debe ir acompaada del

clculo fsico de las estructuras realizado por profesionales competentes de la

ingeniera y la arquitectura, ya que la visin fsica y geomtrica aportada por

ellos es lo que permite sustentar toda hiptesis de trabajo. De este modo, a

medida que nuestra investigacin documental iba progresando sometimos al

examen de distintos arquitectos y aparejadores la recreacin virtual del edificio.

Pudimos entonces contrastar las soluciones en altura de las termas tanto en las

potencias murales como en sistemas de cubricin, puesto que en general los

restos arqueolgicos adolecen de escasa informacin respecto a los alzados y

cubiertas, pues stos aparecen casi siempre en derrumbe.


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Figura 3. Fotografa de una textura de opus signinumempleada en la reconstruccin virtual de piscina y alvei (fot. JessGmez)

Huelga decir que se compar minuciosamente la documentacin de la

que disponamos con una amplia bibliografa de yacimientos termales romanos

de Espaa, Francia e Italia, clasificando los mismos por tipologas provinciales y

metropolitanas en la decisin de las hiptesis ms convenientes.

Finalmente hicimos un pequeo estudio de los instrumentos y mobiliario

ms probable con el que contaran los baos. As reconstruimos tambin

bancos, taquillas, estrigilos, cacillos, y otros enseres propios de los baos que

daran ms realismo a la recreacin (fig. 5).


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Figura 4. Fotografa de una textura de travertino utilizada en la reconstruccin de columnas (fot. Jess Gmez)

Figura 5. Reconstruccin virtual de un juego de cacillo, estrigilos y ungentario hallados en Italia (dis. Jose G. Gmez)

La fase de reconstrucc in virtual:

Una vez completada la primera fase y establecida la hiptesis

reconstructiva en todo detalle, para la cual nos ayudamos de planos, bocetos y

esquemas debatidos con varias modificaciones por los especialistas, se procede


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al diseo informtico del edificio en la aplicacin de CAD correspondiente

(Autocad14 bajo entorno W2K).

El primer objetivo es la produccin de un modelo geomtrico vectorial

perfectamente escalado en sus elementos. Ms exactamente se denomina en el

argot del diseo grfico como modelo almbrico, debido a la presentacin de

los cuerpos geomtricos en aristas y vrtices (fig. 6).

Queda de esta forma definido el edificio por una multitud de vectores

tridimensionales que permiten su edicin particular por descomposicin o en

bloque slido o de regin.

La consecucin de las formas naturales y complejas de los cuerpos

(muros, vigas, arcos, tejas, antefijas, puertas, ...) se produce por distintasoperaciones booleanas a partir de primitivas simples o regiones extruidas de

diseo particular.

Partiendo de la vectorizacin de la planta realizada por Robles Vives se

fueron diseando los espacios termales (apodyterium, caldarium, praefurnium,

tepidarium, frigidarium, alvei, natatio, palestra,...) elemento por elemento,

introduciendo en el programa los valores mtricos aconsejados por el clculo

estructural y las soluciones topogrficas y arquitectnicas discutidas de

antemano. El proceso es muy semejante al de la construccin fsica del edificio,

pues se hace de manera vertical, extruyendo desde la base los muros maestros

hasta completar las cubiertas, y llevando a su cota cada cuerpo modulado.


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Figura 6. Diseo en modelo almbrico de un capitel corintio (dis. Jose G. Gmez)

Pero la creacin del modelo almbrico no es ms que el armazn

geomtrico sobre el que a continuacin se crea la verdadera y laboriosa

reconstruccin virtual.

El fichero producido por la aplicacin anterior se importa en otra

aplicacin de renderizado fotorrealista, ajustando los valores correctos en los

filtros. El objetivo ahora, desde el software de 3D Studio, es la

representacin cuasi-fotogrfica del edificio, pudiendo obtener la visin del

observador en toda perspectiva y lugar.

Las mltiples caras del modelo sirven como soporte al mapeado con

ficheros digitales raster de texturas reales, obtenidos durante la fase de

documentacin. Muestras autnticas de cermica, enlucidos, pavimentos,


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morteros, mrmoles, travertinos, madera antigua, etc... se van pegando

paulatinamente a todas las caras.

Finalmente la definicin de deformaciones y relieves (bumpeado)

convierten las superficies matemticas en una buena aproximacin a las

superficies naturales.

Slo quedan entonces dos elementos de insercin en las escenas del

edificio virtual: la luz y el movimiento. La luz, ambiental o focal, servir para

definir las sombras y los matices de color del entorno, evocando el ambiente

de penumbra y vapor de los baos, con haces de luz solar penetrando por

las ventanas (fig. 7). Por otro lado, el movimiento se definir para materiales

como el agua de la piscina, la llama de una lucerna, el fuego de los hornos,

el vapor desprendido, la puerta de acceso,... y para las trayectorias de las

cmaras, que situadas en diversos espacios de la escena recrearn la

animacin virtual, como si de un observador que paseara por su interior se

tratase.


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Figura 7. Fotograma extrado de la animacin virtual sobre una escena de la natatio

La p resentac in audiovisual:

El valor musestico de la reconstruccin virtual carecera de sentido si

sta no se representara de modo cinematogrfico, introduciendo todas las

explicaciones y vistas necesarias para su comprensin por el pblico.

Paralelamente a las fases anteriores fuimos confeccionando un

audiovisual explicativo, a partir de imgenes fijas procedentes de la

documentacin grfica manejada por nosotros durante el trabajo.

Para comenzar era necesario revelar al espectador el carcter de los

espacios termales en el mundo romano de los primeros siglos de nuestra era.

Planteamos entonces como exordio un recorrido por los principales

establecimientos imperiales, tales como las Termas de Trajano, Caracalla o Villa


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Adriana. De su observacin se poda deducir ya la importante funcin social de

los baos como lugar de reunin y descanso. Pero las nuestras eran unastermas provinciales, menos suntuosas que las de las grandes metrpolis

romanas. De esta forma insertamos imgenes de las termas de la cercana

Lucentum y pasamos a narrar la historia de los hallazgos y excavacin de los

baos de guilas.

Tras esta primera parte, que culmina con la presentacin del pequeo

alveus calefactado descubierto en 1.981, y acondicionado por el Ayuntamiento

de guilas para su visita junto a una sala en la que se exponen paneles

explicativos y maquetas, se pasa al recorrido virtual por el modelo informtico.

ste parte del plano de 1.787 para levantar el modelo almbrico y surge a

continuacin la reconstruccin texturizada. Una cmara area rota a 45 sobre

el edificio rodendolo, al tiempo que mantiene fijo su objetivo en l. La

trayectoria decae segundos despus frente al prtico de acceso y se ingresa en

el apodyterium.

Seguidamente, como si de un observador se tratara, la cmara explora

lentamente los distintos espacios y cuerpos del edificio desde el interior:

apodyterium, piscina, primera y segunda naves de caldarium, y praefurnium. En

medio de este paseo se presentan tambin un par de reconstrucciones virtuales

de objetos empleados en los baos. La descripcin visual finaliza frente a la

gran caldera de agua que abasteca todas las estancias.


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La tercera y ltima parte de la presentacin constituye una muestra de

las posibilidades arqueolgicas de la ciudad de guilas. Diversos fotogramas delos yacimientos urbanos se funden ininterrumpidamente, incidiendo en cada

detalle y reclamando la atencin del espectador sobre la encomiable labor del

arquelogo, al tiempo que se reflexiona sobre la funcin social de su ciencia.

Toda la presentacin se narra sugestivamente por la extraordinaria voz

de Isabel Gmez Carrasco, que contribuye con su gran sensibilidad a mantener

la atencin en las imgenes, mientras que un fondo musical en adagio

acompasa la cadencia cinemtica.

Convencidos de que una perfecta armona entre ciencia, arte y

tecnologa es siempre la mejor frmula para comunicar sentimientos y

conocimientos, volvindolos comprensibles a cualquier espritu, esperamos que

esta obra sea una pequea contribucin a la divulgacin del saber histrico.

Sirva pues como homenaje a todos aqullos cuya ilusin y esfuerzo nos ha

proporcionado conocernos un poco ms a nosotros mismos.

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