georges mounin --pequeño apunte sobre linguistica

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  • R E S E A S

  • GEORGES MOUNIN, Claves para la lingstica. Traduccin deFelisa Marcos, Barcelona, Ed. Anagrama, 1970; 132 pp.

    La utilidad de esta clase de libros para el estudiante que seinicia en las tareas lingsticas es indiscutible. El autor se pro-pone entregarnos una visin rpida del extenso panorama quepresentan actualmente las investigaciones sobre la lengua. Qui-z el mrito principal del autor, en su delicada labor "de di-fusin", sea su acertada tcnica pedaggica y su aparente sim-plicidad para proponer los complejos problemas del lenguaje.El repudio a las frmulas solemnes y complicadas le ayuda aentablar un dilogo agradable con el lector.

    No duda Mounin en indicar pacientemente al no iniciadolos libros que no debe leer, porque a su juicio "se carece enton-ces de una buena formacin bsica para distinguir (en ellos)lo que desde ahora est ya periclitado, o es incluso errneo,de lo que sigue siendo un slido sustento terico para nuestrapoca" (p. 13). La enumeracin de estas obras "no aconseja*bles", segn el criterio del autor, resulta til, porque puedegenerar una rectificacin de opiniones o aportar un nuevo ele-mento de juicio para los asesores de los estudiantes que se in-clinan por las investigaciones lingsticas y que deben poseerun mnimo de lecturas bsicas.

    Habla tambin el autor del inters que tiene, para sacar pro-vecho de las lecturas que seala, hacerlas en forma ordenaday gradual. Adems insiste en la necesidad de que el estudianteasimile primero, en forma conveniente, el mtodo de anlisisque ms le convenza, para que pueda lanzarse despus a la ex-ploracin y conocimiento de otros. De esta manera tendr uncriterio y una informacin razonables, que le evitarn la po-sibilidad de naufragar bajo las olas de las mltiples teorascontemporneas, que por su diversidad pueden generar con-fusin cuando no se est convenientemente preparado parajuzgarlas.

    Habla, con mucha razn, de dos tareas previas que se debenrealizar antes de que se aborde el anlisis lingstico. La pri-mera, adquirir conocimientos fonticos, porque son los ele-mentos con los que bsicamente se va a trabajar. La segunda,obtener "una visin rpida pero coherente de la historia de

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    nuestra disciplina" (p. 15). Esta ltima, permitir descubrir elverdadero valor de la lingistica contempornea, que a partir"de 1968, al menos en apariencia, ha cambiado mucho" (p.16).

    La doctrina lingstica que expone el autor a lo largo dela obra es bsicamente la de Andr Martinet: afirma que "loque hemos tratado de proponer en las pginas que siguen es,en gran medida, una introduccin a la prctica de los l-ments". Esto nos permite reconocer, a cada paso, las teoraseuropeas al respecto.

    El problema de la naturaleza del lenguaje humano ocupaaproximadamente la primera mitad del libro; la segunda parteest dedicada al anlisis lingstico. En la primera, planteala necesidad de distinguir entre el lenguaje y la comunica-cin como primer paso para encontrar los diferentes elementosque confluyen en el acto del habla. As, precisa que lo esen-cial del fenmeno lingstico no es ni el origen arbitrariodel signo, ni la consideracin de ste dentro de un sistema;tampoco la realizacin lineal que tiene el mensaje o el carc-ter discreto del signo, sino que lo fundamental dice es launin de la primera y segunda articulaciones, que permitenuna gran economa de elementos. Esta doble articulacin secomplementa con los prosodemas o unidades suprasegmen-tales.

    Ciertamente afirma la funcin primordial del lenguajees la comunicacin, pero la lingstica actual ha llegado a se-alar otras ms: las funciones expresiva, apelativa, de elabo-racin del pensamiento, esttica o pvtica, metalingistica y f-tica.

    Despus de estas consideraciones preliminares sobre lings-tica general, dedica el autor la segunda parte al estudio delanlisis lingstico. Opone la descripcin tradicional a la es-tructural en cuanto que descarta los principios de materia yforma, que regan a la primera, como nicos elementos des-criptivos, por considerarlos "incapaces e insuficientes para pro-porcionar un anlisis y una clasificacin cientficas satisfacto-rias". La nueva lingstica introduce la nocin de pertinencia.Este concepto permite clasificar los elementos que se anali-zan bajo un solo punto de vista, evitando as la posible con-currencia de consideraciones ajenas a los intereses de la cienciaque los analiza. De acuerdo con ello, un rasgo descriptivo es

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    pertinente cuando est dentro del punto de vista que caracteri-za a la ciencia que lo estudia. Esto nos permite afirmar que,aunque el lenguaje puede estudiarse desde aspectos distintos,el anlisis propiamente lingstico consistir en descubrir yanalizar en l los rasgos comunicativos; stos son los elemen-tos pertinentes para el lingista.

    La ciencia que trabaja con los elementos mnimos comuni-cativos es la fonologa. Su objeto es aislar los fonemas quecomponen el discurso; identificarlos y clasificarlos. Tambinse ocupa de la descripcin de los prosodemas. En el estudio dela frase nos dice Mounin la sintaxis tradicional careca tam-bin de la nocin de pertinencia; haba aglomerado multitudde fenmenos ciertos, pero imposibles de clasificar de ma-nera satisfactoria, porque mezclaba diferentes principios deanlisis: (formal, semntico, acumulativo). "Meillet (le) repro-chaba perderse en una polvareda de explicaciones" (p. 96).

    Como respuesta a la sintaxis atomista tradicional, el estruc-turalismo ha presentado diferentes soluciones. Entre las msimportantes estn la sintaxis distribucional, la transformado-nal, la generativa y la funcional. Cada una intenta nuevos m-todos para explicar globalmente el fenmeno ordenatorio quese realiza en el lenguaje humano.

    Habla despus de la ciencia de las significaciones lingsti-cas: la semntica. En ella, los principios estructuralistas hanencontrado serias dificultades a su aplicacin, quiz porque losparentescos estructurales en el nivel del significado no llevan,necesariamente, una marca formal: "hormiga, mariposa, ciga-rra, grillo, etc." (p. 117). La superacin de este problema hahecho surgir diferentes teoras: el anlisis componendal} lateora contexta^ enunciada por Meillet, y la teora situado-nal, propuesta por Bloomfield.

    Por ltimo, nos dice Mounin que la estilstica es la ramadel lenguaje que est menos desarrollada. Si el problema delsignificado ha puesto serios obstculos al anlisis estructural,el problema del estilo parece agudizar ms estas dificultades.Sin embargo, teoras tan felices como las de Jakobson y Marti-net parecen ir venciendo paulatinamente el misterio que re-presenta, en la actualidad, el hecho de qiie determinados men-sajes, que llamamos poticos, produzcan en nosotros efectossorprendentes y distintos a los miles de mensajes que recibi-mos ordinariamente.

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    Un libro, pues, pedaggicamente til, lingsticamente firme,adems de ordenado y puesto al da, dentro de las limitacio-nes propias de su concepcin.

    ANTONIO ALCAL ALBACentro de Lingstica Hispnica.

    JEAN B. FACES, Para comprender el estructuralismo. BuenosAires, Ed. Galerna, 1970; 172 pp.

    Este volumen se propone informar sobre los principios querigen el anlisis estructural como mtodo de investigacin. Loanaliza bajo tres puntos de vista: los modelos, las reglas y losdiversos campos de aplicacin. "Surgi el libro dice el autorde un proyecto restringido, deliberadamente limitado: com-prender y traducir en trminos claros, accesibles a los no-ini-ciados, las principales reglas del anlisis estructural y sus prin-cipales campos de aplicacin" (p. 7).

    El punto de partida es el concepto de estructura, entendidocomo la designacin de solidaridades, de ordenamientos y de-pendencia recproca entre dos o varios rasgos de una lenguaque guardan relacin de oposicin. Como consecuencia, hacesuya la definicin de estructuralismo que proporciona el PetitLarousse: "Teora lingstica que considera la lengua como unconjunto estructurado en el que las relaciones definen lostrminos" (p. 11).

    En la primera parte, los modelos, analiza Fages los elemen-tos y los principios de funcionamiento que rigen la semiologay la semntica. El estudio de la semiologa lo ordena, siguiendoa Roland Barthes en sus lments de Smiologie, de la siguien-te manera: 1) Lengua y habla; 2) Significante y Significado;3} Sistema y Sintagma; 4) Denotacin y connotacin; 5) Len-guaje-objeto y metalenguaje. Habla despus de la influenciadecisiva de Ferdiiiand de Saussure como precursor y ordenadorde los fundamentos estructuralistas. Aade, adems, las apor-taciones posteriores, sin mencionar el autor o la procedenciaque han tenido, lo que impide aclarar algunos conceptos deimportancia.

    Al tratar la semntica, menciona el momentneo abandonoque sufri esta ciencia debido, entre otras razones, a la aten-