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28 Martes 24 de enero de 2017 www.pulso.cl ACTUALIDAD&POLITICA @pulso_tw facebook.com/pulsochile Un reportaje de MARCELA VÉLEZ-PLICKERT C UATRO años de estar en el Gobierno le han pasado la cuenta al Partido Socialista en Francia. Dividido entre un ala de izquierda radical y un ala “mode- rada”, el que fuera uno de los par- tidos más prominentes del esce- nario político parece relegado al quinto puesto en las encuestas. Ese es el retrato del Partido Socialista francés, que el domingo pasado ce- lebró sus primarias presidencia- les, en unos comicios que solo de- jaron en claro las dificultades que tiene el partido del presidente François Hollande para hallar una línea en común. Benoit Hamon, ex ministro de Educación de Hollan- de, outsider que lidera el ala más iz- quierda del partido, ganó la elec- ción, sobre el ex primer ministro Manuel Valls, y su programa libe- ral pro mercado. Hamon se medi- rá con Valls nuevamente el próxi- mo domingo, y las encuestas lo fa- vorecen. Con apenas 1,5 millones de vo- tantes (la primaria de la derecha convocó casi el triple), las primarias socialistas son poco relevantes para sus candidatos o el propio partido. Sin embargo, pueden alterar con- siderablemente el escenario pre- sidencial de la segunda economía más grande de la Unión Europea. Las últimas encuestas apuntan a que la definición presidencial será en mayo, en segunda vuelta, entre Marine Le Pen, del partido de extre- ma derecha Frente Nacional; y el conservador Francois Fillon. Am- bos lideran los sondeos con 26% y 25% de la intención de voto, respec- tivamente. Pero recientemente el surgimiento de Emmanuel Macron amenaza con cambiar el panorama. Macron, de 39 años, ex ministro de Economía de Hollande, fundó su propio partido, el progresista En Marche! en abril pasado, y ha sali- do a conquistar al electorado libe- ral de centro. Este ex banquero es comparado con el popular primer ministro canadiense, Justin Tru- deau, por su discurso moderniza- dor, con fuerte énfasis en una “re- volución democrática” y combate a la desigualdad. Europeísta, Ma- cron sacudió al establishment al hablar en inglés en una conferen- cia en Bruselas. Ha desafiado públi- camente a los partidos tradiciona- les y convocado a todo el electora- do que se sienta defraudado por ellos. Mientras, promete reformas radicales para flexibilizar el merca- do laboral, como la libertad para que empresas y trabajadores ne- gocien directamente las jornadas y salarios. En la última encuesta, publicada el jueves pasado, el apoyo a Macron había saltado cuatro puntos, en ape- nas una semana, a 21%. Aún lejos de Le Pen y Fillon, pero lo suficiente- mente cerca como para dar un im- pulso a su campaña hasta abril. Es más, Oxford Economics y algunos sondeos coinciden en que, de pasar a segunda vuelta, Macron podría vencer tanto a Fillon como a Le Pen. Aquí es donde la división y la pri- maria socialista es clave. De ganar Hamon el domingo, será fácil para Macron atraer a los electores de Valls, debido al parecido de sus agendas. No solo eso, también po- dría atraer el apoyo de pesos pesa- dos del Partido Socialista, que no comparten la agenda de Hamon, que incluye un salario básico uni- versal e impuestos a los robots que usen las empresas, y que finalmen- te prefieren apoyar a un candida- to que pueda vencer en segunda vuelta, aunque no sea el elegido en las primarias. Escenarios para Europa La pregunta que, al final del día preocupa a Europa, es qué candida- to será capaz de vencer a Le Pen. La líder nacionalista se prepara para lanzar su campaña el próximo 4 y 5 de febrero en Lyon, solo entonces develará su actual programa. Pero ya son conocidas sus propuestas de reintroducir el franco, creando un sistema paralelo al euro; recu- perar la relevancia y autonomía del Banco de Francia frente al Ban- co Central Europeo; cortar los apor- tes al presupuesto de la UE, rein- dustrializar la economía, y, princi- palmente, impulsar un referéndum para que los franceses decidan, continuar o no en el bloque. Una sa- lida de Francia sería el golpe de gracia, que sellaría el fin de la UE. Por el contrario, Macron aboga por una mayor coordinación a ni- vel europeo en materia de migra- ción y seguridad, para enfrentar la amenaza terrorista; y mayor inte- gración monetaria y fiscal, para “completar el proyecto del euro”. El conservador Fillon parece en el punto medio, con una propuesta de una “UE fuerte que sirva de contra- peso real a EEUU, China y Rusia”, como aseguró al diario alemán FAZ. Eso sí, con un liderazgo centrado en los estados y sus gobiernos, y no en una Bruselas distante. Fillon bus- ca darle nueva vida al pacto euro- peo, con reformas a nivel del blo- que, como un sistema tributario generalizado para empresas de la región, así como el impulso del euro como una moneda de reserva internacional, “para liberarnos de la tutela del dólar”. Respecto a Francia, Fillon advierte que bajo su gobierno el país no aceptará más refugiados e implementará refor- mas económicas para reducir su deuda y su déficit, hasta lograr un balance fiscal estructural. Para Oxford Economics, las pro- puestas de Fillon están de acuerdo al ánimo que impera en Francia, y podrían impulsar del crecimiento del país en 0,7% del PIB. Nada des- preciable para una economía que ha crecido un promedio de 0,8% anual desde 2012. Por el contrario, las ideas de Le Pen podrían restar- le unos 30 puntos base al creci- miento francés. Sobre Macron, ase- gura que su candidatura aún nece- sita de un “fuerte impulso” para lograr pasar a la segunda vuelta. En Berenberg dan por sentado que Le Pen no llegará al Eliseo. “Si Macron llega a la segunda ronda, le ganaría a Fillon y a Le Pen. Si Fillon es el que pasa, también ganaría a Le Pen. Pero ya sea Fillon o Macron, quien gane la presidencia impulsa- rá serias reformas pro crecimiento. Esto abre un positivo escenario para nuevas reformas en Europa”. En tiempos de Donald Trump, los analistas favorecen a los candida- tos que ofrezcan la idea de una Unión Europea más fuerte, que pueda salir en defensa de la OTAN y sea un contrapeso geopolítico, aunque como dice Holger Sandte, de Nordea Markets, hoy todas las condiciones están dadas para un triunfo de Le Pen: alto desempleo (9,7% y 26% entre los jóvenes), sen- timiento anti globalización, la idea de ser dominados por Bruselas y Alemania y problemas de integra- ción de la masa migratoria.P Francia camina hacia el centro y la derecha El sorpresivo resultado de la primaria socialista podría modificar el escenario presidencial y europeo, de cara a los comicios de abril y mayo. Macron es comparado con Justin Trudeau, por su discurso con énfasis en una “revolución democrática”. La pregunta que, al final del día preocupa a Europa, es qué candidato será capaz de vencer a Le Pen. En tiempos de Trump, los analistas favorecen a candidatos que ofrezcan la idea de una UE más fuerte. FOTO: AFP

Francia camina hacia el centro y la derechas1.pulso.cl/wp-content/uploads/2017/01/2346521.pdf · surgimiento de Emmanuel Macron amenaza con cambiar el panorama. Macron, de 39 años,

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Page 1: Francia camina hacia el centro y la derechas1.pulso.cl/wp-content/uploads/2017/01/2346521.pdf · surgimiento de Emmanuel Macron amenaza con cambiar el panorama. Macron, de 39 años,

28 Martes 24 de enero de 2017 • www.pulso.clACTUALIDAD&POLITICA @pulso_tw facebook.com/pulsochile

Un reportaje de MARCELA VÉLEZ-PLICKERT

CUATRO años de estar en el Gobierno le han pasado la cuenta al Partido Socialista

en Francia. Dividido entre un ala de izquierda radical y un ala “mode-rada”, el que fuera uno de los par-tidos más prominentes del esce-nario político parece relegado al quinto puesto en las encuestas. Ese es el retrato del Partido Socialista francés, que el domingo pasado ce-lebró sus primarias presidencia-les, en unos comicios que solo de-jaron en claro las dificultades que tiene el partido del presidente François Hollande para hallar una línea en común. Benoit Hamon, ex ministro de Educación de Hollan-de, outsider que lidera el ala más iz-quierda del partido, ganó la elec-ción, sobre el ex primer ministro Manuel Valls, y su programa libe-ral pro mercado. Hamon se medi-rá con Valls nuevamente el próxi-mo domingo, y las encuestas lo fa-vorecen.

Con apenas 1,5 millones de vo-tantes (la primaria de la derecha convocó casi el triple), las primarias socialistas son poco relevantes para sus candidatos o el propio partido. Sin embargo, pueden alterar con-siderablemente el escenario pre-

sidencial de la segunda economía más grande de la Unión Europea.

Las últimas encuestas apuntan a que la definición presidencial será en mayo, en segunda vuelta, entre Marine Le Pen, del partido de extre-ma derecha Frente Nacional; y el conservador Francois Fillon. Am-bos lideran los sondeos con 26% y 25% de la intención de voto, respec-tivamente. Pero recientemente el surgimiento de Emmanuel Macron amenaza con cambiar el panorama.

Macron, de 39 años, ex ministro de Economía de Hollande, fundó su propio partido, el progresista En Marche! en abril pasado, y ha sali-do a conquistar al electorado libe-ral de centro. Este ex banquero es comparado con el popular primer ministro canadiense, Justin Tru-deau, por su discurso moderniza-dor, con fuerte énfasis en una “re-volución democrática” y combate a la desigualdad. Europeísta, Ma-cron sacudió al establishment al hablar en inglés en una conferen-cia en Bruselas. Ha desafiado públi-camente a los partidos tradiciona-les y convocado a todo el electora-do que se sienta defraudado por ellos. Mientras, promete reformas radicales para flexibilizar el merca-do laboral, como la libertad para que empresas y trabajadores ne-gocien directamente las jornadas y

salarios. En la última encuesta, publicada

el jueves pasado, el apoyo a Macron había saltado cuatro puntos, en ape-nas una semana, a 21%. Aún lejos de Le Pen y Fillon, pero lo suficiente-mente cerca como para dar un im-pulso a su campaña hasta abril. Es más, Oxford Economics y algunos sondeos coinciden en que, de pasar a segunda vuelta, Macron podría vencer tanto a Fillon como a Le Pen.

Aquí es donde la división y la pri-maria socialista es clave. De ganar Hamon el domingo, será fácil para Macron atraer a los electores de Valls, debido al parecido de sus agendas. No solo eso, también po-dría atraer el apoyo de pesos pesa-dos del Partido Socialista, que no comparten la agenda de Hamon, que incluye un salario básico uni-versal e impuestos a los robots que usen las empresas, y que finalmen-te prefieren apoyar a un candida-to que pueda vencer en segunda vuelta, aunque no sea el elegido en las primarias.

Escenarios para Europa La pregunta que, al final del día preocupa a Europa, es qué candida-to será capaz de vencer a Le Pen. La líder nacionalista se prepara para lanzar su campaña el próximo 4 y 5 de febrero en Lyon, solo entonces develará su actual programa. Pero ya son conocidas sus propuestas de reintroducir el franco, creando un sistema paralelo al euro; recu-perar la relevancia y autonomía del Banco de Francia frente al Ban-co Central Europeo; cortar los apor-tes al presupuesto de la UE, rein-dustrializar la economía, y, princi-palmente, impulsar un referéndum para que los franceses decidan, continuar o no en el bloque. Una sa-lida de Francia sería el golpe de gracia, que sellaría el fin de la UE.

Por el contrario, Macron aboga por una mayor coordinación a ni-vel europeo en materia de migra-ción y seguridad, para enfrentar la amenaza terrorista; y mayor inte-gración monetaria y fiscal, para “completar el proyecto del euro”.

El conservador Fillon parece en el punto medio, con una propuesta de

una “UE fuerte que sirva de contra-peso real a EEUU, China y Rusia”, como aseguró al diario alemán FAZ. Eso sí, con un liderazgo centrado en los estados y sus gobiernos, y no en una Bruselas distante. Fillon bus-ca darle nueva vida al pacto euro-peo, con reformas a nivel del blo-que, como un sistema tributario generalizado para empresas de la región, así como el impulso del euro como una moneda de reserva internacional, “para liberarnos de la tutela del dólar”. Respecto a Francia, Fillon advierte que bajo su gobierno el país no aceptará más refugiados e implementará refor-mas económicas para reducir su deuda y su déficit, hasta lograr un balance fiscal estructural.

Para Oxford Economics, las pro-puestas de Fillon están de acuerdo al ánimo que impera en Francia, y podrían impulsar del crecimiento del país en 0,7% del PIB. Nada des-preciable para una economía que ha crecido un promedio de 0,8% anual desde 2012. Por el contrario, las ideas de Le Pen podrían restar-le unos 30 puntos base al creci-miento francés. Sobre Macron, ase-gura que su candidatura aún nece-sita de un “fuerte impulso” para lograr pasar a la segunda vuelta.

En Berenberg dan por sentado que Le Pen no llegará al Eliseo. “Si Macron llega a la segunda ronda, le ganaría a Fillon y a Le Pen. Si Fillon es el que pasa, también ganaría a Le Pen. Pero ya sea Fillon o Macron, quien gane la presidencia impulsa-rá serias reformas pro crecimiento. Esto abre un positivo escenario para nuevas reformas en Europa”.

En tiempos de Donald Trump, los analistas favorecen a los candida-tos que ofrezcan la idea de una Unión Europea más fuerte, que pueda salir en defensa de la OTAN y sea un contrapeso geopolítico, aunque como dice Holger Sandte, de Nordea Markets, hoy todas las condiciones están dadas para un triunfo de Le Pen: alto desempleo (9,7% y 26% entre los jóvenes), sen-timiento anti globalización, la idea de ser dominados por Bruselas y Alemania y problemas de integra-ción de la masa migratoria.P

Francia camina hacia el centro y la derecha

El sorpresivo resultado de la primaria socialista podría modificar el escenario presidencial y europeo, de cara a los comicios de abril y mayo.

Macron es comparado con Justin Trudeau, por su discurso con énfasis en una “revolución democrática”.

La pregunta que, al final del día preocupa a Europa, es qué candidato será capaz de vencer a Le Pen.

En tiempos de Trump, los analistas favorecen a candidatos que ofrezcan la idea de una UE más fuerte.

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