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Dr. Roberto Arturo Castillo Reyther Dr. Hermilo Ruíz Martínez Dra. Ariana Ehnis Da. Isabel Sada-Ovalle ECLAMPSIA. ACTUALIDADES EN LA PREVENCIÓN MANEJO TEMPRANO TERAPIA LOCAL PARA CÁNCER TEMPRANO DE MAMA DERMATOSIS DEL EMBARAZO DIAGNÓSTICO PRENATAL, NUEVAS TECNOLOGÍAS Y BIOÉTICA Año 1 Número 2 Publicación oficial del Colegio de Ginecología y Obsetricia de San Luis Potosí

Feme Diem, Vol. 2

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Boletín Oficial del Colegio de Ginecología y Obstetricia de San Luis Potosí, S.C.

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Page 1: Feme Diem, Vol. 2

Dr. Roberto Arturo Castillo Reyther

Dr. Hermilo Ruíz Martínez

Dra. Ariana Ehnis

Da. Isabel Sada-Ovalle

ECLAMPSIA. ACTUALIDADES EN LA PREVENCIÓN

MANEJO TEMPRANO

TERAPIA LOCAL PARA CÁNCERTEMPRANO DE MAMA

DERMATOSIS DEL EMBARAZO

DIAGNÓSTICO PRENATAL,NUEVAS TECNOLOGÍAS Y BIOÉTICA

Año 1Número 2

Publicación oficial del Colegiode Ginecología y Obsetricia de San Luis Potosí

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2

Mesa DirectivaColegio de Ginecología y Obstetricia

de San Luis Potosí

DR. JOSÉ MANUEL ZAMARRIPA LEYVAPRESIDENTE

DR. HERMILO RUIZ MARTÍNEZVICEPRESIDENTE

DR. MANUEL MENDOZA HUERTASECRETARIO

DR. VICTOR JERÓNIMO ALBA INFANTETESORERO

VOCALESDR. JAVIER CENTENO CÁRDENASDRA. ZULEMA MARTÍNEZ TREJO

COMITÉ EDITORIAL

DR. ALFREDO DÍAZ MARTÍNEZ

COMITÉ DE PERITOSDR. FRANCISCO MALDONADO CALDELAS

COMISIÓN DE HONOR Y JUSTICIADR. HECTOR JAVIER GÓMEZ ROSAS

DR. PAULO MEADE TREVIÑODR. ALEJANDRO VILLANUEVA NEUMANN

Feme Diem es una publicación digital trimestraldel Colegio de Ginecología y Obstetricia de San Luis Potosí S.C.

Editor en Jefe y Responsable de la Publicación: Dr. Alfredo Díaz MartínezDiseño Gráfico y Maquetación: Iván A. García López

Diseñado en: PocoRuido Agencia Creativa www.pocoruido.com

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Índice

Dr. Alfredo Díaz Martínez

Dr. Roberto A. Castillo Reyther

Dra. María Isabel Sada Ovalle

Dr. Hermilo Ruíz Martínez

Dra. Adriana Ehnis Pérez Duarte

1.- Management of Preterm Labor

2.- Medically Indicated Late-Preterm and Early-Term Deliveries

3.- Definition of Term Pregnancy

4.- WHO recommendations for the prevention and treatment ofpostpar-

tum haemorrhage

5.- Cesarean Delivery on Maternal Request

Editorial

Eclampsia. Actualidades en laPrevención y el Manejo Temprano

Diagnóstico Prenatal,Nuevas tecnologías y Bioética

Terapia Local para Cáncer Temprano de Mama

Dermatosis del Embarazo

Reporte del CongresoInternacional “De la Fecundación al Tercer Trimestre”

Guías de Manejo

04

10

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06

14

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4

Editorial

Dr. Alfredo Díaz Martínez

Editor en Jefe del BoletínFeme Diem

Estimados lectores,

Es para un servidor un honor el poder diri-girme a ustedes en este nuevo número de nuestro boletín del Colegio de Ginecología y Obstetricia de San Luis Potosí, S.C.

En esta ocasión el boletín presenta cua-tro artículos de gran interés, dos de ellos escritos por socios del colegio y dos de ellos escritos por médicos invitados no gi-necólogos, pero con amplia experiencia en el tema. Así mismo ofrecemos una crónica del Congreso Internacional “De la Fecun-dación al Primer Trimestre”.

El primero de los artículos escrito por el Dr. Hermilo Ruiz Martínez, describe la terapia local para lesiones tempranas de mama, apoyada en la RM cuyo impacto se da en el resultado quirúrgico. También comenta sobre la mastectomía contralateral profi-láctica en pacientes menores de 40 años y con lesiones tempranas asociado a factores biológicos del tumor y los relacionados con la paciente, así mismo establece como la disección axilar no demuestra diferencia en la sobrevida de pacientes con o sin la dis-ección axilar.

El segundo de los artículos está escrito por el Dr. Arturo Castillo Reyther quien habla de la “Crónica de una no tan dulce muerte anunciada” (muerte fetal en embarazos con diabetes descontrolada)”, donde toca el tema ampliamente y remarca el diag-nóstico oportuno de la diabetes mellitus 2 (DM2), aún antes del segundo trimestre, tan solo con el hacer una investigación de los antecedentes y los criterios diagnósticos de laboratorio para DM2, ya que la diabetes preexistente eleva importantemente el ries-go de mortalidad fetal (80%) y otras compli-caciones no menos graves. Así mismo nos da una explicación amplia de los cambios fisiopatológicos de la enfermedad a nivel feto placentario que conllevan a una muerte anunciada sin no hacemos el diagnóstico tempranamente en las diabéticas preex-istentes.

Por último los dos últimos artículos del bo-letín están elaborados por dos médicos in-vitados no ginecólogos, pero con amplia ex-periencia en el tema que desarrollan en su escrito. Estos temas son la Dermatosis del Embarazo, por la Dra. Adriana Ehnis Pérez, donde la autora reseña datos básicos para el diagnóstico de las dermatosis que com-plican en el embarazo, siendo fácilmente reconocibles para nosotros al momento de visualizarlas a la exploración y por tanto ini-ciar manejo indicado y su referencia.

El siguiente artículo y último, es el de la Dra.

Isabel Sada Ovalle, quien nos habla del di-agnóstico prenatal, nuevas tecnologías y bioética, estableciéndose puntos muy álgi-dos respecto a el derecho de la madre a una “autonomía reproductiva” que implica el tipo de hijo que desea tener, y el principio de la “beneficencia procreativa”, el cual establece que los padres tienen la obligación moral del uso de las técnicas de diagnóstico para crear hijos con mayor oportunidad, contra la posición de que los argumentos usados para el diagnóstico prenatal pudieran caer en el ámbito de la discriminación de los individuos con algún tipo de discapacidad o una pérdida del valor de aquellas que viven una discapacidad, pero sin demeritar el valor que tiene el diagnóstico prenatal en la actualidad en el manejo de la mujer em-barazada y el feto.

Para finalizar contamos con el apartado de algunas guías de manejo para hacer más fácil la practica profesional.

Me despido no sin antes agradecer el apoyo de los miembros del Colegio y nuestros in-vitados para la elaboración de este segundo número: sus palabras de aliento nos impul-san a seguir con este esfuerzo de difusión.

Quedamos a sus órdenes,

Dr. Alfredo Díaz Martínez

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5

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TERAPIA LOCAL PARA CÁNCER TEMPRANO DE MAMAUtilidad y beneficio Real de Estudios y Tratamiento.Por Dr. Hermilo Ruiz Martínez

Con el objetivo de mejorar la precisión

diagnóstica y los resultados del tratam-

iento en la paciente con cáncer de

mama, se cuenta con recursos como la

resonancia magnética (RM) y opciones

terapéuticas, que son aplicados actual-

mente. Pero con cierta controversia

acerca de su real utilidad y beneficio.

1. Tratando de ser más precisos ten-

emos la posibilidad de realizar RM para

la selección de la terapia local de la

paciente con cáncer de mama; 2. Ex-

iste una tendencia en aumento hacia

la mastectomía profiláctica contralat-

eral; 3. Ante la preocupación de recur-

rencia local se realiza reexcisión de

márgenes; 4. Habitualmente se realiza

Disección axilar (DA) cuando existen

1-2 Ganglios Centinela (GC) positivos

en la terapia conservadora de mama

(TCM); 5. Con frecuencia se utiliza Ra-

dioterapia (RT) después de cirugía con-

servadora de mama (CCM) en mujeres

mayores de 70 a.

1. Potenciales beneficios de la RM en el

manejo local de cáncer de mama.

Se utiliza la RM pensando que a) Me-

jora la selección del paciente para la

TCM, disminuyendo la conversión a

mastectomía. b) Mejora la definición de

la extensión del tumor, disminuyendo

la tasa de reecxisión. c) Identifica cánc-

er de mama contralateral sincrónico. Y

d) Disminuye la recurrencia local.

El Impacto de la RM en el resultado

quirúrgico (Tab 1) se observa en este

estudio donde los resultados en 3112

pacientes con cáncer de mama com-

parando un grupo con resonancia

magnética inicial y otro sin resonancia

magnética, fueron los siguientes. Se

realizó mastectomía desde un principio

en 16.6% de pacientes con RM inicial y

en 8.1% de las pacientes que no tenían

RMI. Se realizó re-excisión después de

cirugía conservadora inicial en 11.6% de

los pacientes con RMI vs 11.4% de los

que no tenían RMI. En Resumen se

muestra que la RM incrementa signifi-

cativamente la cantidad de mastecto-

mías sugiriendo un riesgo beneficio

desfavorable para el uso rutinario de la

RM preoperatoria en cáncer de mama.

Tampoco disminuye la reexcición. (1)

La Resonancia Magnética preoperato-

ria no reduce el riesgo de Recurrencia

Local (RL) después del tratamiento

conservador para cáncer de mama.

(Fig 1) En esta publicación que incluye

4 estudios con 3,180 cánceres de

mama, se examina la asociación entre

RMI preoperatoria y RL. La curva mues-

tra, en base al acumulo de datos en un

periodo de 8 años, que la Sobrevida li-

bre de enfermedad para RMI es de 97%

contra 95% para los que no se les real-

izó RMI, siendo muy similar en ambos

casos. (2)

Page 7: Feme Diem, Vol. 2

Dr. Hermilo Ruiz Martínez

Vicepresidente del Colegio de Ginecología

y Obstetricia de San Luis Potosí, S.C.

7

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8

año (4). Los factores biológicos del tu-

mor están asociados a la MPC, pero se

observa incremento de la decisión de

MPC asociado a factores relacionados

al paciente.

3. Definición de márgenes en cirugía

conservadora. La selección de criterios

para cirugía conservadora de mama

se viene desarrollando desde 1980 y

su uso actualmente está relacionado

a la extensión de la carga tumoral en

la mama y la capacidad y seguridad

de aplicar radioterapia. Factores bi-

ológicos del tumor como receptores

de estrógeno, grado histológico y es-

tado de los ganglios linfáticos no son

un criterio de selección para la cirugía

conservadora. El factor más importante

es el estado del margen. Un margen

microscópicamente negativo definido

como que las células tumorales no

tocan la tinta se considera suficiente

(NSABP B06). Después de 20 años

de seguimiento, los pacientes que se

les realizo cirugía conservadora con RT

tienen una sobrevida equivalente a los

pacientes que se les realizó mastec-

tomía y solo 14% de los pacientes con

recurrencia local. Un margen negativo

La RM preoperatoria no mejora el diag-

nóstico de cáncer de mama contralat-

eral (en comparación con la evaluación

clínica y mamográfica). RM Detecta

cáncer contralateral en 1.7 a 6%, igual

que en los pacientes sin RM. (3)

2. Actualmente se observa un incre-

mento de Mastectomía Profiláctica

Contralateral (MPC) principalmente en

mujeres menores de 40 a. cuando la

incidencia de Cáncer de Mama Con-

tralateral (CMC) está declinando. La Fig

2 muestra de 1975 a 2006 una dismi-

nución anual de CMC de -1.7% por año.

De 1975 a 1985 hubo una incidencia es-

table de CMC, con un cambio anual de

0.27%, pero declinó después de 1985,

con un cambio estimado de -3.07% por

(tumor no toca la tinta) optimiza el con-

trol local. Margen más ancho no mejora

significativamente el control local. (5).

La tasa de reexcisón va del 19 al 23%,

siendo 48% de ellas margen negativo

desde un inicio.

4. En general se realiza Disección axilar

(DA) para 1 -2 Ganglios Centinela (GC)

positivos en el tratamiento conserva-

dor de mama (TCM). La tendencia actu-

al es no buscar ni tratar pacientes con

micrometástasis (no afectan la sobre-

vida global ni la sobrevida libre de en-

fermedad), así como a evitar la DA en

pacientes con 1-2 GC positivos. La con-

tribución de la DA en la cura del cáncer

de mama se ha puesto en duda desde

el estudio NSABP B04 en 2002 donde

no demuestra diferencia en la sobre-

vida en pacientes con o sin disección

axilar en la era prequimioterapia. En los

pacientes con cirugía conservadora de

mama la radioterapia con campo tan-

gencial cubre axila siendo el estándar

de tratamiento, y la terapia sistémica

también contribuye al control locore-

gional. Para la próxima reunión de The

American Joint Committee on Cancer

(AJCC) en 2016 se propondrá la modi-

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9

ficación o eliminación del estadio IB de

cáncer de mama, donde se incluyen

las micrometastasis e incluir factores

biológicos.(6,7,8)

5. El tratamiento solo con Tamoxifeno,

es una opción razonable para mujeres

mayores de 70 a. con RE positivos,

manejadas con cirugía conservadora

por cáncer de mama, sin agregar Radi-

oterapia (RT), ya que ésta no mejora a

10 a. la sobrevida global (67% con RT y

66% sin RT) ni la sobrevida libre de en-

fermedad (95% con RT y 95% sin RT) (9).

Referencias

1. Houssami N, Turner R, Morrow M. Ann Surg. 2013;257:249-255

2. An individual person data meta-analysis of preoperative magnetic resonance imag-ing and breast cancer recurrence. Houssami, N.; Turner, R.; Macaskill, P.; Turnbull, L.W.; Mc-Cready, D.R.; Tuttle, T.M.; Vapiwala, N.; Solin, L.J. J Clin Oncol 32:392-401

3. Lehman C.D, MRI evaluation of the contralateral breast in women with re-cently diagnosed breast cancer. NEJM 2007;356:1295-1303

4. Nichols B, J Clin Oncol 29:1564-1569

5. Moran M, Ann Surg Oncol 2014;21:704

6. Mittendorf E J Clin Oncol 33:1119-1127. Abril 1 2015

7. Giuliano JAMA 2011;305:589

8. Lucci A, J Clin Oncol 2017;25:3657

9. Hughes K, J Clin Oncol 31:2382-2387

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10

ECLAMPSIA. ACTUALIDADES EN LA PREVENCIÓN Y MANEJO TEMPRANO

La prevalencia de Pre eclampsia en

México es del 8-10%, las complica-

ciones como Síndrome de HEELP (10-

20% de los casos de Pre eclampsia)

tienen una alta morbilidad perinatal, y

la Eclampsia (5-8% de los casos de Pre

eclampsia) que se presenta hasta en el

1.75% de todos los partos, pero es aquí

donde se concentra la mayor mortali-

dad materna, ya que la causas directas

de mortalidad en Pre eclampsia son

principalmente la Hemorragia cerebral

y en segundo lugar hemorragia prin-

cipalmente debida a desprendimiento

placentario, ambas condiciones se

asocian hasta en un 95% con Eclamp-

sia. El observatorio ciudadano de mor-

talidad materna en su último informe

del 29 de Diciembre del 2014 cerró con

893 muertes maternas, de las cuales

el 19% eran secundarias a condiciones

asociadas a enfermedad hipertensiva

y proteinuria del embarazo, apenas por

abajo del 19.6% de la Hemorragia Ob-

stétrica. (1)

América latina tiene las mayores ta-

sas de mortalidad materna asociada a

complicaciones de preclamsia, incluso

por arriba de otras regiones en vías de

desarrollo, lo que pudiera implicar un

diagnóstico tardío o un mal manejo

inicial, conocimiento que la historia

natural lleva una secuencia detectable:

Hipertensión gestacional que progresa

hasta el 50-60% a pre eclampsia, la

cual progresa en un 10-20% a HELLP y

a Eclampsia en 5-8%, secundario a esto

un alto riesgo de daño cerebrovascular

como mecanismo directo de muerte en

hasta el 40%. (2)

La eclampsia se define a grandes ras-

gos como una condición convulsiva,

asociada a pre eclampsia y se ha es-

tablecido que algunos síntomas neu-

rológicos pueden preceder el inicio

de convulsiones, como lo son cefalea

persistente, visión borrosa, fotofobia

y estado mental alterado. (2, 3) Las

alteraciones visuales o cerebrales (4)

incluso se han considerado criterios

de severidad para pre eclampsia, junto

con las cifras hipertensivas mayores

de 160/110 y otras alteraciones bio-

químicas y edema agudo de pulmón,

que son consecuencias todas, del

daño sistémico secundarios desbal-

ance de factores angiogénicos (ej.

VEGF y PlGF) con aumento de los fac-

tores anti-angiogénicos (ej. sFlt1 y sEn-

doglina) que tiene lugar en la gestación

temprana por varias rutas, causas

genéticas, inmunológicas que generan

una falla en la adecuada placentación,

esto se expresa clínicamente en la seg-

unda mitad del embarazo produciendo

una sensibilidad exagerada a Angio-

tensina II y Norepinefrina y un daño

del endotelio-dependiente de vaso-

relajación que produce finalmente un

aumento de la Tensión arterial, pro-

teinuria, que además afectan distintos

órganos. (5)

Durante muchos años se consideró

el vaso espasmo como la causa de la

eclampsia, siguiendo la ruta de una va-

soconstricción sistémica (que incluía la

vasoconstricción cerebral), esto gen-

eraba una isquemia cerebral, edema

cerebral citotóxico e infartos, ante los

hallazgos de lesiones hipo densas en

estudios de imagen, se generaba un

Por Dr. Roberto Arturo Castillo Reyther

Hospital Central “Dr. Ignacio Morones

Prieto”

Page 11: Feme Diem, Vol. 2

11

foco irritativo y esto generaba la crisis de la eclampsia.

Actualmente esta teoría ha perdido fuerza en base a los

hallazgos comprobados por el doppler transcraneal y es

aquí donde cobra fuerza la teoría de la Encefalopatía hi-

pertensiva, que lleva el siguiente orden, frente a un aumen-

to en la presión de perfusión cerebral (que se relaciona con

la presión arterial media y la presión intracraneana) y el flu-

jo sanguíneo cerebral, el cerebro protegido inicialmente por

una vasoconstricción cerebral, pierde este mecanismo de

autorregulación cerebral, produciéndose una dilatación pa-

siva arteriolar, desde aquí se pueden producir los síntomas

característicos de la encefalopatía hipertensiva, esto gen-

era una extravasación pasiva de proteínas y líquido, este

edema vaso génico o edema intersticial es el causante de

la Eclampsia. (2,6)

Las curvas de autorregulación cerebral son diferentes de

acuerdo condiciones preexistentes de cada paciente, las

pacientes con hipertensión arterial crónica tienden a tener

una curva hacia la derecha, lo que les proporciona más tol-

erancia a los síntomas y a las crisis de eclampsia, se cree

que las pacientes adolescentes tienen menor capacidad

de autorregulación cerebral (curvas a la izquierda), que a

menores presiones pueden generar síntomas y eclampsia.

Se puede obtener el Flujo sanguíneo cerebral, con fórmu-

las que consideran la presión arterial media, el pico sistóli-

co y diastólico del doppler transcraneal, para considerar

cuales pacientes están en mayor riesgo de generar crisis

por eclampsia, incluso con presiones arteriales menores al

rango de 160/110. (7)

Y se ha corroborado que la clasificación de severidad en

base a las cifras tensionales (> 160/110), no correlaciona

para el Flujo Sanguíneo Cerebral y que pacientes consid-

eradas como pre eclampsia no severa tienen Índices de

Flujo cerebral normal en el 72% vs 75% de las severas, por

lo que 28% de aquellas que no fueron clasificadas como

severidad tendrán índices altos con un alto riesgo de ec-

lampsia de no iniciar tratamiento a los primeros síntomas

de encefalopatía hipertensiva. (6)

Los estudios de imagen como la IRM también ha mostrado

Síndrome de Encefalopatía posterior reversible (PRES) cuy-

os síntomas de encefalopatía son similares en pacientes

con PRES no embarazadas y aquellas que desarrollaron

PRES por Eclampsia y se desarrolla con cifras tensionales

menores durante el embarazo, algunas de las series de ca-

sos muestran presentación de eclampsia y PRES con cifras

discretamente menores a el límite de 160/110. (8)

La crisis de Eclampsia tiende a ser de corta duración con

salida a periodo postictal, las medidas que deben tomarse

ante una primera crisis, es evitar lesiones de la paciente y

el manejo en equipo para prevenir una nueva crisis, reali-

zando una adecuada canalización, midiendo la presión ar-

terial, evaluando que no exista riesgo de desprendimiento

de placenta (que sería la única indicación para resolución

inmediata, en todos los casos la prioridad es la adecuada

estabilización y posterior resolución del embarazo) e iniciar

de forma conjunta las dos piedras angulares del tratami-

ento:

a) Tratamiento de la Hipertensión Severa (9): los

antihipertensivos disminuirán la presión de perfusión cer-

ebral y el flujo sanguíneo cerebral, ante cifras tensionales

elevadas y datos de encefalopatía hipertensiva, se requiere

el uso de fármacos de rápida acción como Labetalol (de

difícil acceso en nuestro medio), Hidralazina y Nifedipino

de forma conjunta con fármacos vía oral de mantenimiento

como Metildopa, Nifedipino o Hidralazina via oral, en caso

de no haber respuesta y presentar emergencia hiperten-

siva, están indicados fármacos de segunda línea como Ni-

troprusiato, nicardipina y nitroglicerina intravenosa (ideal-

mente con el apoyo con servicios de Medicina Obstétrica

Critica, terapia intensiva), recordar que el tratamiento antihi-

pertensivo oral tiene más opciones durante el puerperio y

se debe continuar y vigilar, por el riesgo de eclampsia hasta

2 semanas posterior al nacimiento.

b) Profilaxis para el desarrollo de Eclampsia o Recur-

rencia (10): el uso de sulfato de magnesio, que ha mostra-

do distintos efectos como la vasodilatación por efecto de

Óxido nítrico y el efecto calcio antagonista, disminuyendo

el flujo sanguíneo cerebral, disminuyendo la disrupción de

la barrera hematoencefalica, limitando el edema cerebral,

disminuyendo la expresión de aquaporinas 4 que limita la

formación de edema y elevando el umbral de la convulsión

al inhibir receptores de NMDA y limitando el efecto de glu-

tamato).

El esquema actual de sulfato de magnesio por el Collabo-

rative Eclampsia Trial sugiere un régimen con dosis de Car-

ga de 4 gramos IV en 5 minutos, seguidos de una infusión

de un gramo por hora y en caso de crisis recurrentes se

puede agregar 2 a 4 gramos en 5 minutos. (11)

Se sugiere evitar benzodiacepinas, ya que con sulfato se

presentó menor muerte materna RR 0.59 (IC 0.34-0.57) y

menos convulsiones recurrentes RR 0.44 (IC 0.34-0.57),

además de menor morbilidad para el recién nacido.(12)

También se sugiere evitar la Fenitoina ya que con Sulfato

de Magnesio se presentó menor ingreso a cuidados inten-

sivos RR 0.67 (IC 0.5-0.89), menor apoyo ventilatorio RR

0.66 (IC 0.49-0.9) y menores sobre todo una disminución

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12

Conclusiones

Hacer un diagnóstico temprano de las enfermedades

hipertensivas del embarazo, conocer su progresión en

algunos casos rápida y severa, considerar el manejo pre-

ventivo en aquellos casos con presiones elevadas o con

sintomatología. Saber que la eclampsia es una verdadera

emergencia hipertensiva por lo tanto el manejo es rápido y

efectivo a base de antihipertensivo y profilaxis con sulfato

de magnesio. Recordar que la paciente embarazada tiene

mayor riesgo de hemorragia cerebral y esta es una de las

principales causas de mortalidad materna, prevenible si se

realiza un buen manejo de la pre eclampsia, con resolución

el embarazo en las mejores condiciones por equipo multi-

disciplinario y con vigilancia en el puerperio.

Referencias

1. www.omm.org.mx

2. Cipolla MJ. Cerebrovascular functionin pregnancy and Eclampsia. Hypertension. 2007;50:14-24

3. Hypertension in pregnancy: The management of hypertensive disorders during pregnancy. Guidelines (CG107) August 2010

4. Task Force on Hypertension in Pregnancy ACOG 2013

importante de convulsiones recurrentes RR 0.31 (IC 0.2-

0.47) y menor mortalidad, estancia a UCIN en los recién

nacidos. (13)

Actualmente se lleva a cabo el Lampet Study que compara

Sulfato de Magnesio contra Labetalol y los resultados pre-

liminares no mostraban diferencia significativa entre ambos.

La paciente embarazada además presenta una adaptación

cerebrovascular al embarazo y a la hipertensión aguda. Se

ha demostrado con modelos murinos que la paciente em-

barazada hacia el final de la gestación presenta factores

angiogénicos a nivel cerebral (PPAR Gamma), este factor

aumenta la capilaridad cerebral, en caso de presentarse hi-

pertensión aguda al final del embarazo existe un aumento

como ya se ha comentado en el flujo sanguíneo cerebral y

en la presión de perfusión cerebral, esto aumenta la vasodil-

atación de arterias cerebrales y a nivel de arteriolas y las

zonas de mayor capilaridad generadas por PPAR Gamma la

presión puede romper estos capilares, haciendo más lábiles

a las embarazadas a eventos cerebrovasculares. (14)

Existe complicaciones propias de la Eclampsia como la

hemorragia parenquimatosa cerebral, traumatismo cra-

neoencefálico posterior a caídas, estado de coma inducidos

por fármacos o drogas y otras causas de diferente etiología

como Trombosis venosa o arterial cerebral y alteraciones

metabólicas que se deben considerar ante una paciente

que muestre un deterioro neurológico más allá de las crisis

convulsivas y del periodo postictal.

Page 13: Feme Diem, Vol. 2

13

5. Young BC, Levine RJ, Karumanchi SA. Pathogenesis of Preeclampsia. Annu Rev Pathol 2010; 5;173-92.

6. Belforth M. Cerebral hemodynamic in preeclampsia. Obstet Gynecol 2006;61(10) 655-65

7. Williams K and Galerneau F. Ultrasound and Obstet Ginecol 2003; 21:5007-513

8. Wagner SJ et al. Posterior Reversible Encephalopathy Syndrome and Eclampsia. Mayo Clin Proc. 2011;86(9):851-56

9. Emergent Therapy for Acute onset, Severe Hypertension During Pregnancy and the Postpartum Period. Committee Opinion 623 February 2015

10. Euser AG, Cipolla MJ. Magnesium sulfate treatment for the prevention of eclampsia: A brief review. Stroke. 2009; 40:1169-1175

11. Duley L. Which anticonvulsant for women with eclampsia? Evidence from the collaborative eclampsia trial. Lancet 1995;345:(8963) 1455-63

12. Duley L and Henderson-Smart D. Magnesium sulphate versus diazepam for Eclampsia. Cochrane Database of Systematic Review 2008

13. Duley L and Henderson-Smart D. Magnesium sulphate versus phenytoin for Eclampsia. Cochrane Database of Systematic Review 2008

14. Cipolla MJ. Journal of Cerebral Blood Flow & Metabolism (2013) 33, 465-478

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DERMATOSISDEL EMBARAZO

Durante el embarazo se presentan cambios inmunológicos, metabólicos, endocrinológicos y vasculares que hacen susceptible a la piel y sus anex-os a presentar alteraciones fisiológicas y patológicas. La clasificación de estas dermatosis ha sido controversial du-rante los años. Actualmente se dividen en tres grupos generales: (1) cambios fisiológicos durante el embarazo, (2) dermatosis y tumores cutáneos afec-tados por el embarazo, y (3) dermatosis exclusivas del embarazo.

Cambios Fisiológicos

Los cambios cutáneos asociados al embarazo se deben principalmente a factores hormonales. Se presentan como cambios de hiperpigmentación, cambios en los anexos cutáneos (pelo, uñas y glándulas), cambios vasculares y cambios del tejido conectivo (ver tab-la 1). Los dos más comunes que preo-cupan a las pacientes son la aparición de melasma y estrías distensas.

El melasma, referido a veces como cloasma o paño, es una dermatosis por hiperpigmentación que se asocia a los niveles elevados de hormona es-timulante de melanocitos, estrógenos y progesterona [1,2]. Se presenta como manchas cafés claras u oscuras en la frente, mejillas y/o barbilla, que son simétricas y asintomáticas (Figura 1). Cuando se asocia al embarazo, suele remitir durante el primer año posparto, pero puede ser recurrente en embara-zos subsecuentes y/o con el uso de hormonales [1,2]. Para su tratamiento es importante que la paciente use de forma correcta un bloqueador solar, y al término del embarazo sea referida con un dermatólogo para valoración.

Las estrías distensas (striae gravidar-um) se presentan en el último trimes-tre del embarazo, y su aparición de-pende de la carga genética, así como de factores hormonales (hormonas adrenocoricales, estrógenos y relaxina) y físicos (el incremento en el perímet-ro abdominal, peso del producto) [2]. Inician como bandas atróficas rosas o moradas en el abdomen, mamas, muslos y/o ingles, y pueden provocar prurito leve. Después del nacimiento, las estrías se adelgazan y se tornan blancas, haciéndose menos evidentes, aunque nunca desaparecen por com-pleto. No existe hasta el momento un tratamiento preventivo eficaz, pero el masaje frecuente con emolientes des-de el segundo trimestre puede reducir el tamaño o cantidad de estrías que se presenten. Después del embarazo se pueden aplicar varios tratamientos, como retinoides o laser, por lo que si la paciente lo desea puede ser referida con el dermatólogo. [2,3]

Cambios en Dermatosis y Tumores Pre-existentes[4]

Dra. Adriana Ehnis Pérez Duarte,

Dermatología, Hospital Lomas San Luis

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das estas dermatosis presentan prurito, por lo que su diag-nóstico diferencial se hace en base a otros datos clínicos (ver Figura 3).

Exantema atópico del embarazo (EAE)

Este es un grupo de enfermedades heterogéneo, que se manifiestan como lesiones papulares y/o eccematosas en mujeres con atopia [10]. Aunque no todos los autores coinciden en agruparlas, se pueden subdividir en tres en-fermedades: eccema del embarazo, prurigo del embarazo y foliculitis pruriginosa del embarazo.

El eccema del embarazo es la dermatosis pruriginosa más común (50%) en mujeres embarazadas [10]. Se presenta por lo general en los primeros dos trimestres y puede presentarse como lesiones papulares o eccematosas, muy pruriginosas, que afectan sitios típicos de dermatitis atópica: cara, cuello y pliegues de flexión (Figura 4). El diag-nóstico es clínico, los exámenes de laboratorio suelen ser normales o presentar ligera elevación de IgE, y la histología de piel es inespecífica [11].

El prurigo del embarazo se ha reportado 0.8% de las em-barazadas[10]. Se puede presentar en cualquier momento del embarazo, y se manifiesta como pápulas y nódulos en las superficies extensoras de las extremidades, y oca-sionalmente en el tronco, que son también muy prurigino-sos. Los auxiliares diagnósticos tampoco son de utilidad [11]. Finalmente, la foliculitis pruriginosa del embarazo, la presentación más rara de EAE (0.2%) [10], se presenta en el 2º trimestre como pápulas y pústulas pequeñas, de 3 a 5 mm, peri foliculares, en el tronco, que pueden llegar a gen-eralizarse. Aunque por lo general son pruriginosas, algunas pacientes las han referido asintomáticas. El diagnóstico también es clínico, y sólo en caso de que se sospeche una causa infecciosa puede realizarse cultivo de una lesión [11].

En general se desconoce la fisiopatogenia de estas en-fermedades, y dado que la presentación clínica y el tratami-ento es similar entre ellas, finalmente se agruparon todas dentro del espectro de eccema atópico del embarazo. Nin-guna de ellas presenta riesgo para la madre o el feto, por lo que el tratamiento es sintomático con emolientes y/o antihistamínicos. Sólo en casos diseminados o con prurito intenso se llegan a usar esteroides tópicos de baja poten-cia. Es importante prevenir en estas pacientes la sobre-infección de las lesiones, que pueden llevar a deterioro y agravamiento de los síntomas [10,11,12].

Erupción polimorfa del embarazo (EPE)

Esta dermatosis se presenta hasta en el 20% de las mu-jeres embarazadas [10]. Es más común en primigestas, y se manifiesta en el último mes de embarazo o en el puerperio inmediato.

El cuadro clínico se caracteriza por pápulas y placas er-itematosas, edematosas, muy pruriginosas, de inicio súbi-

Diversas patologías cutáneas pueden empeorar, y en oca-siones mejorar, durante el embarazo (ver Tabla 2). Requiere mención especial la variante conocida como psoriasis pustular del embarazo, o impétigo herpetiforme, debido a la morbilidad materno-fetal que conlleva. Es una variedad rara de psoriasis pustular que se manifiesta más común-mente en el tercer trimestre [5]. Se presenta con placas er-itematosas simétricas, y sobre ellas pústulas estériles; por lo general inicia en áreas de flexión y conforme se disemi-na las lesiones iniciales se secan y se descaman, dejando collaretes de escama o costras (Figura 2). En la madre es común encontrar hipocalcemia, lo que produce síntomas sistémicos como náusea, vómito, tetania o crisis convulsi-vas. En el producto puede haber insuficiencia placentaria y muerte fetal [6]. Por lo tanto, es importante su identificación y tratamiento oportuno. Actualmente se prefiere el uso de ciclosporina o prednisona en estas pacientes durante el embarazo, y posteriormente tratamiento convencional para psoriasis [7].

El pénfigo, una enfermedad autoinmune de la piel que se manifiesta con ampollas frágiles y erosiones, puede pre-sentarse o empeorar durante el embarazo, especialmente durante el primer y segundo trimestres. En caso de pre-sentarse, es importante considerar que puede haber trans-misión transplacentaria de los anticuerpos IgG y provocar pénfigo neonatal, o en casos graves muerte del producto [8].

De los tumores cutáneos, benignos o malignos, por lo gen-eral presentan crecimiento durante el embarazo. Uno de los más comunes son los épulis del embarazo, o granu-loma piógeno del embarazo. Estas lesiones son nódulos rojo-violáceos en la mucosa gingival, que se presentan entre el 2º y 5º mes del embarazo. En el posparto se ob-serva remisión espontánea, por lo que no suelen requerir tratamiento [8].

También durante el embarazo se puede observar aparición de nevos melanocíticos (“lunares”), o crecimiento y oscu-recimiento de los ya existentes. Aunque pueden desarrol-lar características atípicas, no hay suficiente evidencia para determinar que haya mayor riesgo de malignización de es-tas lesiones durante el embarazo. Así mismo, el melanoma maligno puede presentar crecimiento acelerado durante el embarazo, aumentando también el riesgo de metásta-sis. En caso de que se tenga duda sobre la benignidad o malignidad de una lesión pigmentada, se debe referir a la paciente con el dermatólogo [8].

Dermatosis Específicas del Embarazo [9]

Como su nombre lo indica, estas patologías cutáneas se presentan sólo durante el embarazo. En las últimas déca-das se les ha cambiado la nomenclatura, y actualmente se dividen en 4 entidades: (1) erupción polimorfa del em-barazo (EPE, antes conocida como pápulas y placas urti-cariales del embarazo o PUPPP), exantema atópico del embarazo (EAE), penfigoide gestacional (PG) y colestasis intrahepática el embarazo (CIE). De forma característica, to-

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de puerperio. Esta dermatosis, a difer-encia de la EPE, sí es recurrente en em-barazos subsecuentes o con el uso de hormonales.

La dermatosis se presenta de forma aguda con pápulas, placas y vesícu-las, edematosas y eritematosas, muy pruriginosas. Inicia en el abdomen y se disemina a las extremidades. Las lesiones sí se presentan en la cicatriz umbilical, lo cual facilita el diagnóstico diferencial con EPE (Figura 6). En las etapas tardías predominan las vesícu-las y bulas en tronco y extremidades, dejando sin afección la cara, mucosas, palmas y plantas. En la mayoría de los casos hay mejoría significativa al final del embarazo, pero en el puerperio pre-sentan recidiva [11,12].

En esta enfermedad, el diagnóstico inicialmente es clínico, pero puede confirmarse mediante biopsia e inmu-nofluorescencia, donde se observan depósitos lineales de complemento C3 e IgG [12].

El PG remite espontáneamente después del embarazo, aunque puede tardar meses en desaparecer. Para la madre no representa ningún riesgo durante el embarazo, pero posterior-mente se han reportado incrementos en el riesgo de enfermedades autoin-

to, principalmente en abdomen y ex-tremidades. Sin embargo, la paciente puede presentar otro tipo de lesiones, haciendo difícil el diagnóstico para mé-dicos que no están familiarizados con la enfermedad. De forma característica, las lesiones no afectan la cicatriz um-bilical ni mucosas, y sí pueden presen-tarse dentro de las estrías distensas (Figura 5) [2,11,12].

El diagnóstico de esta enfermedad es clínico. Ningún examen de laboratorio es de utilidad para confirmarlo, y la his-topatología es inespecífica por lo que tampoco se requiere de biopsia. Estos estudios son de utilidad sólo si se de-sea descartar otras patologías.

La duración media de las lesiones es de 4 semanas, llegando a durar hasta 2 meses. Es raro que se vuelva a pre-sentar en embarazos posteriores. El pronóstico materno y fetal de estas pa-cientes es comparable con el de mu-jeres sin EPE, por lo que el tratamiento es sólo sintomático [2,11,12].

Penfigoide gestacional (PG)

Aunque esta es una patología rara (4.2%), es la que más se ha estudiado [10]. Por lo general se presenta en el se-gundo o tercer trimestre del embarazo, y rara vez en el primero o en el periodo

munes, como enfermedad de Graves. Para el feto existe riesgo de parto pre término y bajo peso al nacer. Sin em-bargo, no hay tratamientos específicos para la enfermedad, y el objetivo es el control del prurito y evitar el desarrollo de ampollas o bulas. Puede utilizarse prednisona vía oral, o en casos severos otros inmunosupresores que sean seguros durante el embarazo, como inmunoglobulina intravenosa. En el puerperio pueden emplearse otros in-munomoduladores, considerando ries-go/beneficio para la lactancia [12].

Colestasis intrahepática el embarazo (CIE)

La colestasis intrahepática del em-barazo es una enfermedad rara (3%)[10], muy pruriginosa, que se ve con más frecuencia en América del Sur. Su causa se considera principalmente genética, ya que existe tendencia fa-miliar y se han identificado mutaciones asociadas a su desarrollo [11,12].

Se presenta con inicio súbito de pru-rito a finales del 2º o 3er trimestres, y por lo general también afecta palmas y plantas. No se observan lesiones en la piel excepto aquellas que la misma paciente provoca con el rascado, que pueden ser excoriaciones lineales o hasta nódulos violáceos. Estas le-

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17

siones se localizan en extremidades y abdomen, y es característico no encon-trarlas en la línea media de la espalda y otras localizaciones donde la paciente no alcanza a rascarse. Aproximada-mente 2 a 4 semanas de que se pre-senta el prurito, la paciente puede pre-sentar también ictericia [11,12].

El diagnóstico se confirma con la medición de ácidos biliares en sangre. Otras pruebas de función hepática pueden encontrarse normales o altera-das. En estos casos, no es de utilidad la toma de biopsia de piel o de hígado. Es importante considerar como diagnósti-cos diferenciales colelitiasis y hepatitis C [11,12].

El pronóstico para la madre es favora-ble, ya que el prurito desaparece en el puerperio. En embarazos subse-cuentes es alto el riesgo de recurren-cia de esta enfermedad. Sin embargo, sí tiene repercusiones en el feto, ya que puede provocar prematurez, su-frimiento fetal y óbitos. Por lo tanto, su diagnóstico temprano y tratami-ento son importantes. Actualmente el único tratamiento efectivo para esta patología es el ácido ursodesoxicólico [11,12].

Conclusiones

Durante el embarazo, todas las mu-jeres experimentan cambios en su piel, pelo y uñas. Aunque la mayoría de es-tos cambios son fisiológicos y no rep-resentan ningún riesgo para la madre o el producto, a la paciente pueden re-sultarle alarmantes. La mayoría de las enfermedades aquí comentadas sólo requieren tratamientos tópicos, sin-tomáticos, y asegurarle a la paciente que no hay riesgo para ella. Sin embar-go, otras enfermedades como pénfigo gestacional, impétigo herpetiforme y colestasis intrahepática sí pueden ten-er repercusiones en la madre y el bebé. Por lo tanto, en la consulta ginecológi-ca es importante reconocer qué afecci-ones de la piel es importante que sean también valoradas por el dermatólogo para poder reducir los riesgos y aliviar los síntomas de las pacientes.

Referencias

1. Bolanca I, Bolanca Z, Kuna K, Vukovic A, Tuckar N, Herman R et al. Chloasma-The mask of pregnancy. Coll Antropol 2008;32(Suppl2):139-41.

2. Tunzi M, Gray GR. Common skin conditions during pregnancy. Am Fam Phys ician 2007; 75:211-8.

3. Sarnoff DS. Therapeutic up-date on the treatment of striae disten-sae. J Drugs Dermatol 2015;14(1):11-2.

4. Vaughan Jones S. Forum F004: Pregnancy dermatoses: moving towards a better understanding. 72 An-nual Meeting of the American Acade-my of Dermatology, March 21-25, 2014, Denver, Colorado.

5. Lotem M, Katzenelson V, Rotem A, Hod M, Sandbank M. Impe-tigo herpetiformis: a variant of pustular psoriasis or a separate entity? J Am Acad Dermatol 2989;20:338-41.

6. Kondo RN, Araujo FM, Pereira AM, Lopes VC, Martins LM. Pustular psoriasis of pregnancy (impétigo her-petiformis)—case report. An Bras Der-matol 2013;88(6 Suppl 1):186-9.

7. Weatherhead S, Robson SC, Reynolds NJ. Management of psoriasis in pregnancy. BMJ 2007;334:1218-20.

8. Kroumpouzos G, Cohen LM. Dermatoses of pregnancy. J Am Acad Dermatol 2001;45:1-19.

9. Ambros-Rudolph CM, Forum F004: Pregnancy dermatoses: moving towards a better understanding. 72 An-nual Meeting of the American Acade-my of Dermatology, March 21-25, 2014, Denver, Colorado.

10. Ambros-Rudolph CM, Mül-legger RR, Vaughan-Jones SA, Kerl H, Black MM. The specific dermatoses of pregnancy revisited and reclassified: Results of a retrospective two-center study on 5050 pregnant patients. J Am Acad Dermatol 2006;54:395-404.

11. Lehrhoff S, Keltz Pomeranz M. Specific dermatoses of pregnancy and their treatment. Dermatol Therapy

2013;26:274-84.

12. Kroumpouzos G. Specific der-matoses of pregnancy: advances and controversies. Expert Rev Dermatol 2010;5(6):633-48.

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FIGURA 1. Melasma centrofacial: máculas cafés, simétricas, en mejillas y nariz. Volver al Artículo.

FIGURA 4. Eccema atópico del embarazo: pápulas eritematosas, huellas de rascado. Volver al Artículo.

FIGURA 5. Erupción polimorfa del embarazo: pápulas y ronchas urticariales, eritematosas dentro de las estrías y en muslos. Volver al Artículo.

FIGURA 2. Impétigo herpetiforme: placas eritematosas con pústulas estériles en su superficie. Volver al Artículo.

TABLA 2. Algunas dermatosis y tumores cutáneos afectados por el embarazo. Volver al Artículo.

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FIGURA 3. Algoritmo para diagnóstico diferencial de dermatosis pruriginosas del embarazo. CIE: colestasis intrahepática del embarazo; EAE: Exantema atópico del embarazo; EPE: erupción polimorfa del embarazo; PG: penfigoide gestacional (Modificado de Ambrose-Rudolph CM et al, 2006). Volver al Artículo.

FIGURA 6. Penfigoide gestacional: placas redondas eritematosas con vesículas tensas en su superficie. Volver al Artículo.

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“… it may be claimed that prenatal diagnosis discriminates against disabled children and adults, because it sends the message that it would have been better if they, too, had not been born. The argument is often called ‘the expressivist objection’, because it suggests that genetic diagnosis and selective abortion ‘expresses’ discriminatory or negative views towards disabled people”1

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DIAGNÓSTICO PRENATAL,NUEVAS TECNOLOGÍAS Y BIOÉTICAPor Dra. María Isabel Sada Ovalle.

La sociedad actual se caracteriza por

vivir en un estado de cambios rápidos

y continuos en donde la innovación

tecnológica tiene un papel funda-

mental. En este contexto, una de las

preguntas más importantes desde el

punto de vista de la bioética es ¿como

empatar el pensamiento y la actividad

bioética con las nuevas herramien-

tas tecnológicas? En este documento

abordamos algunos aspectos médico-

filosóficos que podrían ayudar a re-

sponder esta pregunta en el campo de

la medicina clínica, específicamente en

relación al diagnóstico prenatal.

Se entiende por diagnóstico prenatal

al conjunto de exámenes realizados

sobre el embrión humano mismo, que

nos sirven para identificar si se en-

cuentra afectado por enfermedades,

predisposición hereditaria o factores

de riesgo que incrementen el riesgo de

patologías. 2

Actualmente contamos con diversas

técnicas o procedimientos que pueden

ordenarse según su invasividad. Los

procedimientos más relevantes in-

cluyen:

1. Ecografía: técnica que no

identifica defectos genéticos, sino al-

gunas malformaciones físicas.

2. Resonancia magnética nu-

clear: técnica que genera imágenes

nítidas y de alta resolución sobre el

contenido uterino.

3. Amniocentesis: técnica que

consiste en extraer líquido amniótico

sin afectar al embrión. El examen de

las células presentes en el líquido am-

niótico permite identificar numerosas

alteraciones genéticas.

4. Cordocentesis: técnica que

consiste en extraer sangre fetal con la

finalidad de identificar enfermedades

complejas del sistema inmune o he-

mofilia.

5. Fetoscopía, placentocentesis

y obtención de vellosidades coriales

son otras técnicas invasivas en las

cuales se incrementa el riesgo de abor-

to.

Durante los últimos años se han desar-

rollado nuevas herramientas diagnós-

ticas, en especial aquellas que se utili-

zan en los “estudios genéticos” (ADN,

ARN o de algunas proteínas) generan

dilemas éticos o morales que deben

o deberían ser discutidos en la socie-

dad actual. Los dilemas morales son

situaciones en las cuales una persona

siente la obligación moral de elegir el

curso de acción de un fenómeno en-

tre dos opciones. La sola existencia

del diagnóstico prenatal (DPN) es una

situación que expone a la mujer y a su

pareja a una serie de dilemas morales

tales como: deber o no hacer uso de

estos procedimientos diagnósticos si

existe el riesgo de dañar al feto o quizá

el posible enfrentamiento a la situación

en donde halla que decidir interrumpir

o no el embarazo. Una vez que se ha

sometido a alguna prueba de DPN, la

mujer recibirá información concerni-

ente a diversas patologías que a su vez

generaran otros dilemas morales para

los cuales no siempre se tienen op-

ciones terapéuticas factibles.

En la medicina clínica, los estudios

genéticos se solicitan por diversos mo-

tivos, la identificación de la causa gené-

tica de una enfermedad, confirmar una

sospecha diagnóstica, como marcador

predictor, etc. En particular, en el diag-

nóstico prenatal estas pruebas son

frecuentemente utilizadas para identifi-

car variantes genéticas que hayan sido

Page 21: Feme Diem, Vol. 2

Por Dra. María Isabel Sada-Ovalle,

Jefe del laboratorio de Inmunología Inte-grativa del Instituto Nacional de Enferme-

dades Respiratorias (INER)

21

Page 22: Feme Diem, Vol. 2

22

grupo sanguíneo ya que el tratamiento

de estas patologías tiene un impacto

directo en el estado de salud de la

madre y del feto; sin embargo, el diag-

nóstico de patologías genéticas como

el síndrome de Down o la enfermedad

de Hungtinton no ofrecen este tipo de

opciones terapéuticas, sino la posibili-

dad de elegir entre terminar o continuar

con el embarazo.

Varios filósofos y bioeticistas han ar-

gumentado sobre las posibles pos-

turas que la mujer puede o debe tener

con respecto a su embarazo cuando

se ha sometido a una prueba de DPN.

John Robertson en el año de 1996 ar-

gumentó que la mujer debería de tener

acceso a todas las pruebas de DPN tec-

nológicamente disponibles como parte

de su derecho a la autonomía repro-

ductiva. En este sentido, el derecho a la

autonomía reproductiva no solo hace

referencia al cuando y como una mujer

se reproduce, sino a que “tipo” de hijo

desea tener y la mayor disponibilidad

de estas pruebas de DPN incremen-

taran la autonomía reproductiva de la

mujer. Por otra parte Julian Savulescu

propuso el principio de la “beneficencia

procreativa” el cual establece que los

padres tienen la obligación moral de

asociadas con enfermedades específi-

cas, además de que otorgan a los pa-

dres cierta forma de control sobre sus

vidas reproductivas. La mayor parte de

los países desarrollados cuentan con

algún panel de marcadores genéticos

que son propuestos a las pacientes con

la finalidad de identificar la presencia o

ausencia de anomalías fetales. Todas

estas técnicas analíticas son novedo-

sas y cuentan con gran precisión y ex-

actitud para identificar variantes gené-

ticas en el genoma completo, de modo

que nos permiten conocer más acerca

de la estructura y función del genoma

humano y por consecuencia de los an-

tecedentes genéticos ante un número

cada vez mayor de enfermedades.

Uno de los principales objetivos que

se tiene a nivel social al realizar estos

estudios de búsqueda de marcadores

genéticos es el de obtener un beneficio

o ganancia a nivel de salud poblacional

a través de la detección temprana de

ciertas patologías y así poder ofrecerle

a la futura madre prevención o algún

tipo de tratamiento oportuno. Es fun-

damental que como parte de los es-

tudios de escrutinio que se realizan

durante el embarazo se identifiquen de

manera oportuna aquellos procesos

infecciosos o de incompatibilidad de

utilizar las técnicas de manipulación

genética y de reproducción humana

asistida disponibles para crear niños

que tengan la mejor oportunidad de

disfrutar de la mejor vida posible 3. La

mayor parte de las mujeres aceptan

voluntariamente la ecografía y las prue-

bas de escrutinio generales para iden-

tificar anomalías cromosómicas como

la trisomía 21 como pruebas de rutina

durante el embarazo; sin embargo, al-

gunos eticistas y filósofos de la me-

dicina reproductiva demostraron que

el incremento en la disponibilidad de

nuevas pruebas de diagnóstico gené-

tico también incrementaba el nivel de

estrés en las mujeres debido a que per-

ciben una mayor responsabilidad de

procrear un hijo que sea socialmente

aceptable y con un futuro productivo4.

No menos importante son los dilemas

éticos que han surgido al analizar el im-

pacto que tendrían las pruebas de DPN

en el futuro hijo. Se ha argumentado si

el DPN podría favorecer el desarrollo

de una interpretación errónea sobre el

concepto de ser padres, es posible que

los padres solamente deseen tener

hijos adecuadamente diseñados, de

acuerdo a sus especificaciones, y esto

pueda traducirse en una expectativa

idealizada de como los hijos deben

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23

ser 5.En la práctica clínica el DPN es

presentado como una estrategia cuyo

objetivo es el bienestar de los hijos.

Uno de los argumentos más sólidos a

este respecto es el que plantea Derek

Parfit en el “problema de la no identi-

dad” que adaptado al contexto de la

ética reproductiva dice que es predec-

ible que una vida con discapacidad es

peor que la no-existencia de la misma 6. La suposición central detrás de este

argumento es que la vida humana que

presente algún tipo de discapacidad

no vale la pena y es en consecuencia

una fuente de sufrimiento. Tomando

en cuenta la visión de los derechos

humanos de los discapacitados, el

DPN que busca anomalías fetales da

un mensaje de que buscamos eliminar

a todas aquellas personas que ten-

gan algún tipo de discapacidad. Es no

reconoce el valor social de las futuras

personas que puedan nacer con dis-

capacidades y al mismo tiempo una

desvalorización de aquellas que ahora

viven con una discapacidad. Al enfo-

car tantos recursos tecnológicos en la

eliminación de personas discapacita-

das, estamos modificando el propósito

primero de la medicina que es la cura.

Es así que podemos crear fácilmente

una sociedad que estigmatiza cada

vez más a las personas con discapaci-

dades.

Para poder evaluar de manera crítica

estos aspectos del DPN, es fundamen-

tal pensar en dos preguntas que están

relacionadas. Primero, ¿qué tan impor-

tante es, para los padres, darles a sus

futuros hijos el mejor comienzo posi-

ble en la vida? y segundo,

¿qué tan seria y fundamentada debe

ser la razón que una mujer necesita

para estar justificada para interrumpir

un embarazo?

La respuesta a la primera pregunta

podría ser que, para la muchos padres,

darle a sus hijos el mejor comienzo en

la vida sea extraordinariamente impor-

tante. Un ejemplo muy claro lo vemos

en aquellas mujeres embarazadas que

luchan fuertemente contra la adicción

al tabaco o al alcohol; o las parejas se

cambian de ciudad en busca de un am-

biente socialmente mas sano para que

sus hijos crezcan. La respuesta a la se-

gunda pregunta es mucho más com-

pleja, por ejemplo, en los Estados Uni-

dos, una mujer puede interrumpir su

embarazo prácticamente por cualquier

razón, durante el primer y segundo

trimestre. Lo cual evidentemente no

significa que se tenga una razón justifi-

cada éticamente. Gran parte del dilema

radica en el argumento de si el feto es

o no la clase de ser que tiene dere-

cho a la vida. Para aquellos que el feto

adquiere su carácter de persona hu-

mana a lo largo del embarazo no será

difícil justificar la interrupción de un

embarazo. Mientras que para quienes

le persona humana es y existe desde el

momento de la fecundación, no es fácil

justificar la interrupción del embarazo.

La utilidad del diagnóstico prenatal

no es cuestionable en la actualidad,

ya que se trata de un procedimiento

beneficioso para la madre y el feto. En

aquellos casos en que se identifica la

presencia de alguna patología en el

feto, el médico podrá recomendar a los

padres el apoyo psicológico durante el

resto del embarazo. En algunos casos

el DPN permitirá modificar la conducta

obstétrica incluyendo la remisión de la

madre a instituciones altamente espe-

cializadas donde se puede ofrecer una

mejor atención al recién nacido.

Finalmente podemos decir que el de-

sarrollo del DPN y el de las nuevas

herramientas tecnológicas prenatales

han llevado a la aparición de nuevos

dilemas éticos. Los cuatro principios

éticos: autonomía, beneficencia, no

maleficencia y justicia son el funda-

mento que permite la valoración de las

acciones médicas en relación al DPN

diagnóstico prenatal.

Referencias

1 Shakespeare T. London: Routledge;

2006. Disability Rights and Wrongs;

p. 35. See also:Edwards S. Disability,

identity and the ‘expressivist objection’.

J Med Ethics. 2004;30:418–420.

2 En este documento no incluiremos

los análisis que se realizan específica-

mente sobre los embriones obtenidos

por medio de fecundación in vitro.

3 Savulescu, Julian, 2001, “Procreative

Beneficence: Why We Should Select

the Best Children”, Bioethics, 15(5): 413–

426.

4 Kukla, Rebecca, 2008, “Measuring

Mothering”, International Journal of

Feminist Approaches to Bioethics, 1(1):

67–90.

5 Rothschild, Joan, 2005, The Dream of

the Perfect Child, Bloomington IN: Indi-

ana University Press.

6 Parfit, D., 1976. “On Doing the Best

for Our Children,” in Bayles (ed.), pp.

100–115.

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CONGRESO INTERNACIONAL DE LA FECUNDACIÓN AL TERCER TRIMESTREPor Redacción

Con gran éxito se llevó a cabo el Congreso Internacional “De la Fecundación al Tercer Trimestre” los días 31 de julio y 1ero de

agosto de 2015. El evento contó con el Dr. Antonio Briseño como Profesor Titular y el Dr. Juan Carlos Toro, como Profesor Ad-

junto, quienes junto a su equipo de trabajo desarrollaron una interesante y completa exposición de temas como el uso y abuso

de la fertilidad asistida, manejo del embarazo ectópico, terapia fetal y la atención perinatal en el Siglo XXI.

Agradecemos a todos aquellos que participaron activamente en la organización del Congreso, así como a quienes asistieron

a las diferentes sesiones y conferencias.

24

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25

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GUÍAS DE MANEJOManagement of Preterm Labor

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22617615

Preterm birth is the leading cause of neonatal mortality and the most common reason for antenatal hospitaliza-tion (1–4). In the United States, approximately 12% of all live births occur before term, and preterm labor preceded ap-proximately 50% of these preterm births (5, 6). Although the causes of preterm labor are not well understood, the burden of preterm births is clear—preterm births account for approximately 70% of neonatal deaths and 36% of infant deaths as well as 25–50% of cases of long-term neurologic impairment in children (7–9). A 2006 report from the Institute of Medicine estimated the annual cost of preterm birth in the United States to be $26.2 billion or more than $51,000 per premature infant (10). However, identifying women who will give birth preterm is an inex-act process.

The purpose of this document is to present the various methods proposed to manage preterm labor and to re-view the evidence for the roles of these methods in clini-cal practice. Identification and management of risk fac-tors for preterm labor are not addressed in this document.

Medically Indicated Late-Preterm and Early-Term Deliv-eries

http://www.acog.org/Resources-And-Publications/Committee-Opinions/Committee-on-Obstetric-Prac-tice/Medically-Indicated-Late-Preterm-and-Early-Term-Deliveries

The neonatal risks of late preterm (34 0/7–36 6/7 weeks of gestation) and early-term (37 0/7–38 6/7 weeks of gestation) births are well established. However, there are a number of maternal, fetal, and placental complica-tions in which either a late-preterm or early-term delivery is warranted. The timing of delivery in such cases must balance the maternal and newborn risks of late-preterm and early-term delivery with the risks of further continua-tion of pregnancy. Decisions regarding timing of delivery must be individualized. Amniocentesis for the determina-tion of fetal lung maturity in well-dated pregnancies gen-erally should not be used to guide the timing of delivery.

Definition of Term Pregnancy

http://www.acog.org/Resources-And-Publications/Committee-Opinions/Committee-on-Obstetric-Prac-tice/Definition-of-Term-Pregnancy

In the past, the period from 3 weeks before until 2 weeks after the estimated date of delivery was considered “term,” with the expectation that neonatal outcomes from deliveries in this interval were uniform and good. Increas-ingly, however, research has shown that neonatal out-comes, especially respiratory morbidity, vary depending on the timing of delivery within this 5-week gestational

age range. To address this lack of uniformity, a work group was convened in late 2012, which recommended that the label “term” be replaced with the designations early term (37 0/7 weeks of gestation through 38 6/7 weeks of gestation), full term (39 0/7 weeks of gesta-tion through 40 6/7 weeks of gestation), late term (41 0/7 weeks of gestation through 41 6/7 weeks of gestation), and postterm (42 0/7 weeks of gestation and beyond) to more accurately describe deliveries occurring at or beyond 37 0/7 weeks of gestation. The American Col-lege of Obstetricians and Gynecologists and the Soci-ety for Maternal- Fetal Medicine endorse and encourage the uniform use of the work group’s recommended new gestational age designations by all clinicians, research-ers, and public health officials to facilitate data reporting, delivery of quality health care, and clinical research.

WHO recommendations for the prevention and treat-ment of postpartum haemorrhage

h t t p : / / a p p s . w h o . i n t / i r i s / b i t s t r eam/10665/75411/1/9789241548502_eng.pdf

Postpartum Haemorrhage (PPH) is commonly defined as a blood loss of 500 ml or more within 24 hours after birth. PPH is the leading cause of maternal mortality in low-income countries and the primary cause of nearly one quarter of all maternal deaths globally. Most deaths resulting from PPH occur during the first 24 hours after birth: the majority of these could be avoided through the use of prophylactic utero- tonics during the third stage of labour and by timely and appropriate management.Im-proving health care for women during childbirth in order to prevent and treat PPH is an essential step towards the achievement of the Millennium Development Goals.

The primary objective of this guideline therefore is to pro-vide a foundation for the strategic policy and programme development needed to ensure the sustainable imple-mentation of effective interventions for reducing the global burden of PPH.

Cesarean Delivery on Maternal Request

http://www.acog.org/Resources-And-Publications/Committee-Opinions/Committee-on-Obstetric-Prac-tice/Cesarean-Delivery-on-Maternal-Request

Cesarean delivery on maternal request is defined as a pri-mary prelabor cesarean delivery on maternal request in the absence of any maternal or fetal indications. Potential risks of cesarean delivery on maternal request include a longer maternal hospital stay, an increased risk of respir-atory problems for the infant, and greater complications in subsequent pregnancies, including uterine rupture, placental implantation problems, and the need for hys-terectomy. Potential short-term benefits of planned ce-sarean delivery compared with a planned vaginal delivery (including women who give birth vaginally and those who require cesarean delivery in labor) include a decreased risk of hemorrhage and transfusion, fewer surgical com-

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GUIDELINES PARA LOS AUTORES

plications, and a decrease in urinary incontinence during the first year after delivery. Given the balance of risks and benefits, the Committee on Obstetric Practice believes that in the absence of maternal or fetal indications for cesarean delivery, a plan for vaginal delivery is safe and appropriate and should be recommended to patients. In cases in which cesarean delivery on maternal request is planned, delivery should not be performed before a ges-tational age of 39 weeks.

El Boletín del Colegio de Ginecología y Obstetricia de San Luis Potosí A.C. “Feme Diem” órgano oficial de di-fusión del Colegio, es una publicación cuatrimestral, en línea dirigido a todos los médicos de la Región IV de la FEMECOG y la república mexicana. Se pretende que el boletín contenga temas referentes a los siguientes ru-bros: Investigación, Casos clínicos y avances tecnológi-cos en la ginecología y obstetricia.

La responsabilidad de los artículos recaen exclusiva-mente en el autor de los mismos. La distribución en línea del Boletín es gratuita.

REQUISITOS DEL ARTÍCULO.

El texto podrá ser escrito al gusto del autor (espacio sen-cillo o doble), cuyo tamaño deberá de ser de 20.3 x 26.7 cm. con margen de 1.5 cm. El autor deberá entregar el manuscrito por correo electrónico al correo [email protected] . El texto del artículo a publicar cumplirá con los siguientes apartados:

1.- CARTA AL EDITOR

Es la carta del autor responsable de la publicación, con la firma de los coautores, en la que se afirme que el texto ha sido aprobado por ellos, y que señale que se obtuvo permiso de todos los participantes en la investigación, a quienes se les ofrezca gratitud, mencionando su nombre.

2.- TITULO

Título del trabajo. (Deberá de ser corto con no más de 40 caracteres.)

Nombre completo de cada autor (como se desee aparec-er en el artículo).

Nombre de los servicios, departamentos e instituciones a que pertenece, incluyendo ciudad, estado y país.

Nombre, dirección, teléfono o correo electrónico del autor responsable.

3.- TEXTO

No deberá ser mayor de cinco cuartillas a espacio sen-cillo o a doble espacio (según el criterio del autor), con tipografía no menor de Arial 11 y no menor de 12 puntos. Se sugieren intrducción, métodos, resultados y discusión, para los trabajos de investigación, para los monográficos

Cesarean delivery on maternal request should not be motivated by the unavailability of effective pain management. Cesarean delivery on maternal request particularly is not recommended for women desiring several children, given that the risks of placenta pre-via, placenta accreta, and gravid hysterectomy increase with each cesarean delivery.

es a criterio del redactor. En cuanto a los casos clínic-os, el reporte deberá incluir: introducción, reporte del caso y discusión. La extensión no deberá ser mayor a 4 cuartillas.

Si el artículo incluye fotografías, estas deberán de ser en color o blanco y negro, con un mínimo de 300 DPI de resolución, especificando los pies de cada foto-grafía, dibujo o gráfico.

4.- REFERENCIAS

Deberán de ser enumeradas en orden progresivo, de acuerdo a como aparecen por primera vez en el texto, tablas y figuras; deben de estar escritas en números arábigos.

La redacción de la bibliografía deberá ajustarse a las indicaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas.

Deberán mencionarse a todos los autores, cuando sean cuatro o menos; En caso de ser más de cinco seincluirán los primeros tres y se agregará la palabra colaboradores (col. o et al.).

5.- CUADROS

Cada uno de ellos tendrá número progresivo e incluir un título breve para cada uno, señalándose donde se desea que aparezca cada cuadro.

6.- GRAFICAS, DIBUJOS E ILUSTRACIONES

Las fotografías clínicas, radiografías, piezas quirúr-gicas, podrán digitalizarse en color , no se podrán man-dar dibujos originales ni radiografías. Deberán especifi-car el lugar donde se desea que aparezca la gráfica o figura.

Los trabajos deberán ser enviados al Editor del boletín:

Dr. Alfredo Díaz Martínez

[email protected]

Atentamente

El Comité Editorial del Boletín Feme Diem

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Feme Diem es una publicación digital trimestraldel Colegio de Ginecología y Obstetricia de San Luis Potosí S.C.