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Evolución de la Guitarra Clásica desde el Renacimiento al Siglo XX En la obra de Maurice J. Summerfield (tercera edición 1992, Ashley Mark Publishing Company), se ofrece una interesante hipótesis sobre el origen de la guitarra española. Summerfield opina que debe descender de los instrumentos romanos tanbur o cithara, llevados a España por los romanos aproximadamente en el año 400 d.C. Esta teoría se opone frontalmente a la convencional, que dice que el antecesor directo de la guitarra es el ud, instrumento llevado a España por los moros después de la invasión de España durante el siglo VIII. En las siguientes líneas se establece una pequeña polémica basada en parte en la información publicada por el Museo de Prado de Madrid. Hay evidencias de que un instrumento de cuatro cual margen de sus extravagancias personales, Barrios compuso más de 300 obras para guitarra en las que con deliciosa creatividad combinaba la finura de las composiciones barrocas y románticas y clásicas con la música popular paraguaya y latinoamericana. Por último, entre los grandes guitarristas de la segunda mitad del siglo XX, debemos mencionar las innovadoras composiciones del cubano Leo Brouwer, que tanto han influido no sólo en guitarristas clásicos, sino también en artistas de jazz y de música latina, y el virtuosismo del guitarrista norteamericano Elliot Fisk , del cubano Manuel Barrueco, del japonés Kazuhito Yamashita o del español Pepe Romero. Notas: (1) - La música española también influyó desde el Romanticismo a muchos autores europeos del siglo XIX como Weber, Schumann, Mahler, Wagner, Liszt, Berlioz,

Evolución de La Guitarra Clásica Desde El Renacimiento Al Siglo XX

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Evolucin de la Guitarra Clsica desde el Renacimiento al Siglo XX

En la obra de Maurice J. Summerfield (tercera edicin 1992, Ashley MarkPublishing Company), se ofrece una interesante hiptesis sobre el origen dela guitarra espaola. Summerfield opina que debe descender de losinstrumentos romanos tanbur o cithara, llevados a Espaa por los romanosaproximadamente en el ao 400 d.C. Esta teora se opone frontalmente a laconvencional, que dice que el antecesor directo de la guitarra es el ud,instrumento llevado a Espaa por los moros despus de la invasin de Espaadurante el siglo VIII. En las siguientes lneas se establece una pequeapolmica basada en parte en la informacin publicada por el Museo de Pradode Madrid.Hay evidencias de que un instrumento de cuatro cualmargen de sus extravagancias personales, Barrios compuso ms de 300obras para guitarra en las que con deliciosa creatividad combinaba la finurade las composiciones barrocas y romnticas y clsicas con la msica popularparaguaya y latinoamericana.Por ltimo, entre los grandes guitarristas de la segunda mitad del siglo XX,debemos mencionar las innovadoras composiciones del cubano LeoBrouwer, que tanto han influido no slo en guitarristas clsicos, sino tambinen artistas de jazz y de msica latina, y el virtuosismo del guitarristanorteamericano Elliot Fisk , del cubano Manuel Barrueco, del japonsKazuhito Yamashita o del espaol Pepe Romero.Notas:(1) - La msica espaola tambin influy desde el Romanticismo a muchos autoreseuropeos del siglo XIX como Weber, Schumann, Mahler, Wagner, Liszt, Berlioz,Bizet, Debussy, Ravel, Verdi, Rossini, Chopin, Strawinsky o Rimsky Korsakov,quienes adems de componer obras sinfnicas inspiradas en la msica espaola,crearon obras para guitarra, instrumento que algunos de ellos sola tocar confrecuencia.(2) - Trrega introdujo el uso de una pequea banqueta para apoyar la pierna sobrela que reposa la guitarra, alcanzando la altura ideal para la ejecucin.(3) - Curiosamente, Segovia empez su carrera tocando guitarra flamenca, eincluso actu como invitado especial en el Festival de Cante Jondo organizado porFalla y Garca Lorca, pero enseguida se dedic por completo a la guitarra clsica ydesde entonces critic con frecuencia la vulgaridad del uso popular de la guitarra.(4) - Desde mediados de siglo, adems, se empezaron a generalizar las cuerdas denylon en vez de las tradicionales de tripa, lo cual concedi una mayor consistenciaal tono de las guitarras y mayor volumen sonoro.erdas parecido a laguitarra fue tocado por los Hititas (quienes ocuparon una regin ahoraconocida como Asia Menor y Siria) cerca del ao 1400 a.C. Este instrumentose caracterizaba por sus lados suaves y curvos - una de las primerascaractersticas bsicas de cualquier instrumento identificable comopredecesor de la guitarra. Los griegos tambin fabricaron un instrumentosimilar que fue luego modificado por los romanos. Ambas versiones parecencarecer de los lados curvos. Lo que es interesante aqu es que esa cithararomana apareci en Espaa siglos antes de la invasin morisca.A pesar de esto, se ha interpretado que el primer instrumento parecido a laguitarra que apareci en Espaa lo hizo slo despus de esta invasin con laintroduccin de ud arbico en el Sur. Pero con la introduccin de la cithararomana siglos antes, podemos decir que a pesar de la influencia del ud en eldesarrollo de la guitarra no es su verdadero antecesor. De acuerdo con estateora la guitarra espaola deriv del tanbur de los Hititas, a la kithara con"k" de los griegos y finalmente a la cithara con "c" de los romanos.Sin embargo, es posible que despus de la llegado de los moros a Espaa, lacithara romana y el ud arbico se hubieran mezclado e influenciadomutuamente durante varios siglos. Sin embargo no hay una documentacinespecfica acerca de esto, pudiera ser que los constructores de uds ycitharas hubieran visto el trabajo de los otros, extendido a travs de laspresentaciones de los trovadores viajeros. Por el ao 1200 d.C. la guitarrade cuatro cuerdas haba evolucionado en dos variedades: la guitarramorisca, que tena un fondo redondeado, un mstil ancho y varias incisionesen la tapa para la salida del sonido, y la guitarra latina, que se parece ms ala guitarra moderna con una sola boca y un mstil ms estrecho.A finales del siglo XV la vihuela naci aadiendo dobles cuerdas eincrementado su tamao. Era un instrumento de cuerda pulsada con unmstil ms largo (la longitud vibrante de las cuerdas era de 72 a 79 cm.)con diez u once trastes y seis rdenes. La vihuela se convirti en elinstrumento preferido de las cortes espaola y portuguesa y mantuvo supopularidad hasta finales del siglo XVII, cuando los instrumentos orquestalesy de teclado se volvieron ms populares.Aunque la guitarra existi simultneamente durante este periodo, la vihuelay el lad la ensombrecieron hasta finales del siglo XVII, cuando se aadierondemasiadas cuerdas al lad y era muy difcil de tocar y afinar. Por otra partetambin la vihuela fue reemplazada lentamente por la guitarra de cinco oseis cuerdas (las cuales tenan siete y nueve cuerdas respectivamente: unacuerda aguda simple y tres o cuatro rdenes - o pares - de cuerdas). Fueprobablemente la adicin del quinto orden a finales del siglo XVI lo que dio ala guitarra ms flexibilidad y mbito sonoro y as aprovech el potencial delrepertorio que le haban legado sus ascendentes.A finales del siglo XVIII y principios del XIX, algunas guitarras usaban seiscuerdas simples y emplearon unas barras de refuerzo debajo de la tapaarmnica. Estas barras fueron aadidas para reforzar la estructura ypermitieron adelgazar la tapa para obtener una mayor resonancia y unamejor distribucin del sonido a lo largo de la tapa armnica. Otrosdesarrollos contemporneos incluyen el uso de un mstil reforzado y elevadousando madera de bano o palisandro, y la aparicin de un mecanismo detornillo metlico en lugar de las clavijas de madera para afinar. (Esimportante destacar que el trastero elevado ha tenido un gran impacto en latcnica del instrumento porque las cuerdas estaban demasiado lejos de latapa armnica de forma que haba que apoyar uno de los dedos de la manoderecha para que sirviera de soporte a los dems). Estas guitarras seranreconocidas inconfundiblemente como las primeras guitarras clsicas.En los comienzos del siglo XIX, en los trabajos de los espaoles AgustnCaro, Manuel Gonzlez, Antonio de Lorca, Manuel Gutirrez y otrosconstructores europeos incluyendo a Ren Lacote y a Johann Stauferencontramos las caractersticas de los precursores ms directos de laguitarra clsica moderna. Johann Staufer, viens, tiene una reputacinlegendaria. En su tienda aprendi a construir guitarras C. F. Martin, queluego se trasladara a los Estados Unidos y cuya firma sigue construyendoguitarras hoy en da. Tambin desarroll el trastero elevado, a peticin deLuigi Legnani, el guitarrista y primer interprete de los conciertos de Paganini.Sus otros avances en la construccin de la guitarra incluyen un mstilajustable y reforzado con acero y las clavijas de tornillo sin fin que todavase usan en las guitarras modernas.Hacia 1850, la guitarra se prepar para el ms importante desarrollo quehubiera tenido desde sus comienzos: el trabajo de Antonio Torres Jurado.Con el apoyo de Julian Arcas y sus propias y brillantes intuiciones, Torresrefin los soportes estructurales de la guitarra incluyendo siete varasextendidas bajo la tapa armnica. Aument tambin el tamao de la caja deresonancia y el ancho del mstil. Estas innovaciones influyeron en la mejoradel volumen del sonido y la respuesta en los bajos asi como eldescubrimiento de una tcnica para la mano izquierda para elenriquecimiento del repertorio. Ahora la guitarra estaba preparda tanto paralas demandas del solista como para las del conjunto instrumental.Aunque ha habido ms descubrimientos en la construccin de la guitarra,desde mediados del siglo XIX nuestra guitarra moderna conserva la mayorade lo que fue descubierto hace casi 150 aos. Nadie puede decir que hayallegado el fin de la evolucin de la guitarra, pero hasta ahora la mayora delas mejores guitarras desde el punto de vista del volumen, proyeccin,transparencia y belleza del tono han sido construidas por los grandesguitarreros Torres, Ramirez y Arias a partir de la segunda mitad del pasadosiglo.LOS ORIGENES DE LA GUITARRAEl origen y formacin de la guitarra espaola es un tema misterioso ycomplejo sobre el que han investigado numerosos expertos durante el ltimosiglo. No obstante, la escasez de pruebas documentales y de datos histricosconcretos ha impedido hasta el momento determinar con absoluta certezacundo o dnde se produce el nacimiento de la guitarra, de qu instrumentoproviene o quines fueron sus creadores.Como punto de partida en la historia de la guitarra es necesario remontarse alas antiguas civilizaciones de Oriente Medio. En la mayora de los pueblosque habitaron la zona desde siglos anteriores al nacimiento de Cristo(babilonios, sumerios, caldeos, asirios, hititas, hebreos, egipcios,...), el usode instrumentos musicales de cuerda era bastante habitual y aunque setrataba de modelos primitivos construidos con palos, cuerdas de tripay caparazones de animales, muchos de ellos pueden ser consideradoscomo antepasados de los que sern comunes en Europa durante la EdadMedia, una vez que romanos, griegos y rabes los asimilaran, transformarane introdujeran en el continente.Entre los instrumentos que surgieron en Europa en el periodo medieval seencuentra el instrumento conocido ya en varios pases como guitarra,aunque no con la forma que nosotros conocemos en la actualidad. El modelode guitarra actual, la guitarra clsica o espaola, naci segn la mayora delos investigadores en los reinos hispnicos hacia el siglo XIV. Ahorabien, las divergencias se encuentran a la hora de sealar por qu caminolleg la guitarra a la Pennsula Ibrica, cul fue su antecedente ms directocomo instrumento y sobre todo, a qu pueblos o culturas hay que atribuir sucreacin.Bsicamente, las teoras sobre la cuestin se pueden agrupar en dos lneas: laque mantiene que el instrumento proviene de las formas musicalesgrecolatinas y cristianas que llegaron a la Pennsula Ibrica por el sur deEuropa y la que afirma por el contrario que la guitarra procede de lasculturas rabes y musulmanas que entraron en la Pennsula por el nortede Africa:La primera hiptesis sostiene que la guitarra espaola desciendeoriginalmente de la kithara, instrumento habitual en los pueblos de OrienteMedio que fue importado en Europa por los griegos y que llevaron a laPennsula Ibrica los romanos con el nombre latino de ctara. A pesar de queel modelo primitivo de kitharah es ms parecido a la lira que a la guitarra (verilustracin), los defensores de esta teora aseguran que en la poca romanase difundi por Europa un nuevo modelo de ctara con caja de resonancia ymstil (1), que sera el que deriv en los reinos hispanos cristianos de la EdadMedia en otros instrumentos como la ctola, la guitarra latina o la vihuela(ver siguientes captulos), a los que se considera precedentes directos de laguitarra espaola.La segunda teora, por el contrario, defiende que el remoto antepasado de laguitarra espaola no es la citada kitharah, sino el lad, que lleg a laPennsula Ibrica por medio de los rabes. El lad era otro de losinstrumentos comunes en los pueblos de Oriente Medio que alcanz su mayordesarrollo en las culturas egipcia y persa, aunque fueron los rabes los queasimilaron el instrumento como propio, con el nombre de al-ud, y lointrodujeron en Europa en el siglo VIII d.C. al invadir la Pennsula Ibrica. Ysegn afirman los seguidores de esta teora, durante la larga presenciamusulmana en esta tierra, sobre todo en la mitad sur, surgieron nuevosinstrumentos semejantes al lad como la mandora o la guitarra morisca,que pueden ser calificados como antepasados cercanos de la guitarra. Entreellos, el precedente ms directo sera la guitarra morisca, a la que losmusulmanes hispanos denominaban qitar.Cualquiera de estas dos teoras podra ser aceptada como vlida, pero a fin decuentas, lo que nos va a dar la clave del surgimiento de la guitarra es elcontexto histrico y cultural en el que se produce. Es decir, si tenemos encuenta que a lo largo de la mayor parte del periodo medieval en el que seform la guitarra reinos cristianos y musulmanes se disputaron el territorio dela Pennsula Ibrica, y que esa larga y obligada convivencia provoc unaconstante mezcolanza de poblacin y culturas, parece lgico pensar que laguitarra, ms que un instrumento musical de races nicamenteeuropeas o rabes, debe ser considerado como un instrumento quenaci en la Edad Media como consecuencia del contacto, intercambioy mutua influencia de las culturas hispano-cristiana e hispano-musulmana, sin olvidar la influencia de la msica de la poblacin de origenjudo.Asignar por tanto la paternidad del instrumento a uno u otro pueblo o culturano sera justo ni exacto, porque si bien es cierto que el desarrollo fsico de laguitarra espaola parece apuntar hacia la guitarra latina y la vihuela, usadosprincipalmente en los reinos cristianos, como sus precedentes ms directos,no es menos cierto que la cultura hispano-musulmana ejerci un pesoimportante en la conformacin de la msica espaola y sus instrumentos.Notas:(1) - Efectivamente, de la ctara surgieron en Europa un tipo de pequeas guitarras de forma redondeada ycaja abombada, sobre todo en Inglaterra, Francia y Alemania (ghittern, guiterne, gittern), que no puedenconsiderarse como precursoras de la guitarra espaola, sino ms bien del cittern, de la guitarra inglesa y otrosinstrumentos similares a la mandolina. La guitarra espaola se desarrollar paralelamente en la PennsulaIbrica y enseguida se extender a la mayor parte de los pases europeos, destacando sobre el resto de instrumentos similaresLA MUSICA MEDIEVALComo se puede comprobar en las innumerables referencias que aparecen engrabados, cdices, pinturas y esculturas de la Espaa medieval, tanto lapoblacin cristiana como la musulmana y la juda del pas mostraron en lapoca una enorme aficin por la msica. Y gracias a la confluencia duranteocho siglos de las tres culturas hispanas, que vivieron entonces momentos deconsiderable esplendor, la actividad artstica ser constante en la PennsulaIbrica y se producirn obras y manifestaciones musicales de enorme intersy trascendencia para la cultura espaola y europea, en las que losinstrumentos de cuerda tendrn un protagonismo destacable.AL-ANDALUS (La Espaa musulmana)El auge musical comenz durante el Califato de Crdoba (s.IX d.C.), uno delos periodos ms brillantes de la civilizacin musulmana en Espaa, en el quetuvieron lugar grandes avances en ciencias como la medicina, la agricultura,la arquitectura y la astronoma y en el que se difundieron obras filosficas ypoticas que causaron asombro en Europa. A pesar de que la msica eraconsiderada por las leyes religiosas islmicas como un arte indigno que sloestaba permitido ejercer a esclavos y esclavas, los gobernantes del Califatocordobs, al igual que sucediera en otras metrpolis rabes como Bagdad,Medina o Damasco, no tuvieron reparos en rodearse de numerosos msicos,cantantes y bailarinas y en reclutar a los mejores artistas de Oriente para queanimaran la vida de sus palacios.De esta forma lleg a la Pennsula Ibrica un msico de origen persa conocidocomo Ziryab (de nombre Abul Hasn Al ibn Naf), que con el paso deltiempo se iba a convertir en la figura ms importante de la msica hispano-musulmana. Establecido en Crdoba al servicio del califa Abderramn II,Ziryab introdujo importantes innovaciones en el arte musical de la pocacomo la incorporacin de una quinta cuerda al lad, instrumento rabe porexcelencia del que era un virtuoso, o la enseanza del canto en tres fases(ritmo, meloda y ornamento). Pero la aportacin ms trascendente del genialartista a la cultura espaola ser sin duda la composicin de miles de nuevasmelodas inspiradas en la tradicin musical de la poblacin del sur de laPennsula que se convertirn en la base de la llamada msica andalus(arbigo-andaluza).Tras el brillante periodo cultural del Califato de Crdoba, la msica continudisfrutando en la Espaa musulmana (Al-Andalus) de una importanteactividad en ciudades como Sevilla, Toledo o Granada y como consecuenciade su larga presencia en la Pennsula Ibrica, los dulces y melodiosos sonidosorientales, las canciones de amor y los particulares melismas del canto rabequedarn integrados y profundamente arraigados en la msica espaola,sobre todo en la andaluza, pues Andaluca fue la tierra que alberg por mstiempo la cultura musulmana. La riqueza del arte hispano-musulmnmedieval tendra adems en la poca una notable influencia en lamsica de los reinos cristianos en formacin y tambin en la msicaeuropea, especialmente en el arte de los trovadores franceses. (1) Y amedida que la poblacin musulmana se iba retirando al norte de Africa ante elavance cristiano su influjo se dejara notar tambin en los pases del Magreb.LOS REINOS CRISTIANOSPor otra parte, la primera invasin rabe en el siglo VIII haba ocupado laprctica totalidad de la Pennsula Ibrica sometiendo a la poblacin delanterior reino hispano-visigodo, pero casi inmediatamente, la poblacincristiana que se haba refugiado en las montaas de la cornisa cantbrica y delos Pirineos inici la lucha por reconquistar el territorio perdido. De estaforma, tras la creacin del primer reino cristiano medieval, Asturias, surgieronotros reinos y condados como Len, Castilla, Navarra, Portugal, Aragn yCatalua que en su empuje hacia el sur consiguieron expandirse hasta los rosEbro y Duero (ver mapa ilustracin). Y gracias a la liberacin de la franjasuperior de la Pennsula Ibrica comenzaron a introducirse en Espaa lasinfluencias musicales europeas, impulsadas sobre todo por lacreciente popularidad en el continente de la ruta peregrina conocidacomo Camino de Santiago. La llegada a partir del siglo X de centenares deperegrinos europeos que cruzaban cada ao los Pirineos para visitar elsepulcro del Apstol Santiago en la ciudad de Santiago de Compostela trajoconsigo una amplia variedad de canciones religiosas y profanas y un nmeroconsiderable de instrumentos que pronto se difundieron y fueron asimiladospor la poblacin hispano-cristiana.Como consecuencia del fervor religioso de la sociedad europea medieval, elmonopolio cultural de la iglesia fue casi absoluto en los reinos cristianos. Noobstante, a pesar del frreo control acadmico eclesistico y del misticismoque impregnaba la mayor parte de la produccin musical de la poca, elpueblo llano tambin pudo satisfacer su aficin artstica gracias a la actividadde los primeros msicos populares que surgieron en Espaa en el siglo IX, losjuglares, a los que se unieron ms tarde otros conocidos msicos: lostrovadores.JUGLARES Y TROVADORESLos juglares (y juglaresas, pues haba muchas mujeres en el oficio)comenzaron su actividad en los reinos de Len y Castilla, donde recorranpueblos y caminos entreteniendo a la poblacin con malabarismos yrecitando, al son de diversos instrumentos, las gestas de los grandescaballeros y las batallas y pasiones entre moros y cristianos. Pero supopularidad creci de forma tan vertiginosa en la Pennsula Ibrica que alpoco tiempo su presencia se extendi a otros reinos cristianos e incluso a losmusulmanes. Y a partir del siglo XII se introdujo en la Pennsula Ibrica,desde la Occitania francesa y a travs de los condados catalanes, la tradicintrovadoresca. De este modo, el repertorio se ampli con nuevascomposiciones ms lricas y amorosas.Durante gran parte de la Edad Media, juglares y trovadores gozaron de unextraordinario xito en los reinos hispanos, tanto cristianos comomusulmanes, y sto permiti el intercambio de conocimientos y el mestizajemusical al margen de los conflictos territoriales y los recelos religiosos queenfrentaban a unos y otros en la poca. Y como consecuencia de su incesanteactividad y los continuos viajes que realizaban por toda la Pennsula,juglares y trovadores contribuyeron de manera fundamental a ladifusin de las diferentes formas musicales y poticas de la Espaamedieval y a propagar las lenguas romances derivadas del latn queempezaban a tomar cuerpo entre el pueblo llano, especialmente el cataln, elcastellano y el galaico-portugus. Adems, la incorporacin de juglares judosy moriscos (musulmanes cristianizados) en la profesin ayud a que laslenguas rabe y hebrea se mantuvieran vivas en los reinos cristianos.Pero tras sus inicios bohemios recorriendo caminos y villas, la actividad dejuglares y trovadores se traslad a los salones y capillas de castillos ypalacios, donde se instalaron como msicos profesionales al servicio denobles y reyes. Y en ese marco tan aristocrtico la tcnica instrumentalalcanzar su mayor avance, ya que en su nueva funcin de msicoscortesanos, tambin llamados ministriles, los antiguos juglares y trovadorescumplirn dos cometidos fundamentales: por un lado, interpretar msicaculta, refinada e ntima en conciertos de cmara o capilla acompaando a loscantantes, y por otro, amenizar las veladas y fiestas con una msica msalegre y desenfadada.Notas:(1) - Los rabes recogieron la sabidura musical de los clsicos griegos a travs de las culturas persa ybizantina, y gracias a los msicos hispano-musulmanes, Europa recuper la base musical griega que seperdiera en la oscura Edad Media.LOS INSTRUMENTOS ANTECESORESDE LA GUITARRAEn los primeros siglos de la Edad Media los msicos hispanos utilizaron unaamplia y variada gama de instrumentos de cuerda en la msica profana, perocon la profesionalizacin de juglares y trovadores la mayora de ellos sernarrinconados por cuatro instrumentos de similares caractersticas (mstil ycaja de resonancia, rdenes dobles de cuerdas, punteados con plectro (1)),que ofrecan unas mayores posibilidades para la interpretacin musical. Nosreferimos en concreto al lad, la vihuela de mano, la guitarra morisca yla guitarra latina, cuyas formas ms primitivas podemos apreciar en estailustracin de las "Cantigas de Santa Mara" del Rey Alfonso X el Sabio, unade las obras cumbre de la msica hispana medieval.Desde el siglo XIII, aproximadamente, guitarras, lades y vihuelas seconvertirn en los instrumentos de cuerda predominantes en los escenarioscortesanos y sern utilizados indistintamente por los msicos de la pocadurante mucho tiempo. La progresiva independencia de la msicainstrumental respecto del canto en los ambientes cultos favorecer elabandono de la pa en favor del uso de los dedos, con objeto de permitir unmayor desarrollo del punteado. Esto motivar que los msicos se decanten apartir del siglo XV por las superiores posibilidades tcnicas del lad y lavihuela en detrimento de las guitarras, que sern relegadas al uso popular.Como ya conocemos, el lad fue introducido en Espaa por los rabes y seconvirti en el instrumento por excelencia de la cultura hispano-musulmana.Su cuerpo era abombado y contaba entonces con cinco cuerdas de metal,aunque con el transcurso de la Edad Media y su paso por manos cristianas sudiseo se adapt al estilo europeo y se le implantaron los tpicos rdenesdobles, que irn creciendo en nmero en siglos posteriores. Gracias almestizaje musical y el intercambio de instrumentos que tuvo lugar entre lasculturas hispanas medievales, el sonido suave y exquisito del lad triunftambin en los reinos cristianos, sobre todo durante el siglo XV. En esapoca, el lad fijar los primeros cimientos de la tcnica del punteado,aunque desgraciadamente, los crecientes prejuicios religiosos contra todo loque tuviera sabor oriental truncaron bruscamente su evolucin y redujeroncada vez ms su presencia en Espaa. Por fortuna, la llegada del lad rabe aEuropa le permiti continuar progresando artsticamente y convertirse desdeel Renacimiento en el instrumento de cuerda preferido por la aristocracia delcontinente para la msica de cmara.El que no tuvo tanta suerte fue el segundo de los instrumentos de cuerda deprocedencia rabe, la guitarra morisca, que podra considerarse como unmodelo hispano-musulmn del lad con un mstil ms alargado. Aunque supopularidad fue considerable en los reinos hispanos durante gran parte de laEdad Media, su limitado desarrollo tcnico, - contaba con slo tres cuerdasque se rasgueaban para acompaar canciones -, y su origen musulmn lecondenaron a una rpida desaparicin en el siglo XV sin el consuelo siquierade triunfar en Europa como el lad.Por su parte, la otra guitarra de la Espaa medieval, la guitarra latina,consigui salvarse de la "hoguera" gracias a su apelativo y a sus lneasoccidentalizadas, a pesar de que la influencia musulmana fue considerable ensu formacin y de que en sus inicios presentaba una apariencia tan cercana ala guitarra morisca como a la vihuela (ver ilustracin). Pero una vez que losprejuicios religiosos marginaron a los instrumentos de origen musulmn enlos reinos cristianos, la guitarra no necesit el apellido latina paradiferenciarse de la morisca y se le conoci a partir de entonces como guitarraa secas, aadindole si acaso "de cuatro rdenes", en referencia al nmerode pares de cuerdas con el que contaba. Con el paso del tiempo, adems, laguitarra fue redondeando su caja en forma de ocho y refinando suconstruccin hasta adquirir hacia el siglo XV el aspecto de la guitarramoderna, aunque todava con un tamao pequeo, la boca cubierta conmarquetera y las escotaduras poco pronunciadas. Y como la msica espaolaejerca en la poca una considerable influencia en Europa, la guitarra sedifundi en gran parte del continente desplazando a otros instrumentosparecidos que haban surgido en la Edad Media y dando paso a nuevosmodelos como la guitarre Rizzio francesa o la chitarra battente italiana,que tena el fondo de la caja ligeramente abombado. En consecuencia, sepuede decir que la forma bsica de la guitarra espaola, tal y como laconocemos en nuestros das, surgi en el siglo XV en Espaa comoevolucin de la guitarra latina, a pesar de que no ser conocida de formageneralizada con el nombre de guitarra espaola hasta el siglo XVII, en quese produjo su explosin artstica en toda Europa.Pero antes de que esto sucediera, es importante hablar del cuarto de losinstrumentos de cuerda ms utilizados en los ltimos siglos de la Edad Media,la vihuela, cuyas aportaciones musicales durante el Renacimiento sernfundamentales para el progreso artstico de la guitarra.Notas:(1) - En la poca, y hasta prcticamente el siglo XVIII, los instrumentos de cuerda con mstil llevaban doscuerdas juntas por cada lnea (excepto normalmente la cuerda ms grave, conocida como prima) que sepulsaban a la vez. Por otro lado, las cuerdas se punteaban con el extremo de plumas de aves, llamados plectros,del mismo modo que se utiliza la pa en la actualidad.LA VIHUELA DE MANOEn sus primeros aos, la vihuela era un instrumento pequeo que se frotabacon arco para acompaar canciones, pero por causa de los avances en latcnica instrumental su tamao aument posteriormente al pasar a sertocada por los msicos medievales primero con plectro y despus con losdedos. En el siglo XV haba adquirido una forma muy parecida a la guitarra dela poca, con la diferencia de que contaba con seis rdenes de cuerdas en vezde cuatro, lo que le otorgaba unas posibilidades musicales mucho mayores.Los msicos cortesanos desarrollaron la vihuela con el objetivo de contar conun instrumento de cuerda con condiciones para la msica polifnica, al sermarginado en la poca el lad, figura musical hasta entonces, por suprocedencia rabe. Por esa razn, durante el periodo renacentista lavihuela fue considerada como una "guitarra culta" y se convirti en elinstrumento de cuerda preferido por los msicos cortesanos, mientrasla guitarra de cuatro rdenes quedaba relegada al uso popular. En cualquiercaso, la similitud de guitarras y vihuelas en la poca provoc que en muchaszonas de Espaa se confundieran ambos instrumentos e incluso que enPortugal (1) y en las colonias espaolas en Amrica, donde fueron llevadaspor los colonizadores, se siguiera llamando vihuela a la guitarra durantevarios siglos, a pesar de que la primera desapareci en Espaa en el sigloXVII.En el siglo XVI, mientras en el resto de Europa el lad se impona en lossalones aristcratas como instrumento solista, en Espaa, Portugal y el surde Italia (en manos por entonces de la Corona espaola) el protagonismode la vihuela ser absoluto en la msica cortesana. A finales del siglo XVel mestizaje cultural de los reinos hispanos medievales qued definitivamentecerrado con la derrota del ltimo reino musulmn y la expulsin de lapoblacin juda por los Reyes Catlicos, pero afortunadamente la tcnicainstrumental enriquecida durante siglos por juglares, trovadores yministriles alcanzar su apogeo artstico en el recin nacido Estadoespaol con las obras para vihuela. Desde que la vihuela se impuso en elpas al lad y las guitarras como instrumento cortesano por excelencia, supresencia ser habitual en casas y palacios de nobles y burgueses y su uso yaprendizaje ser considerado como un signo de distinguida educacin. Losinstrumentos se ornamentaron con lujo e incluso los propios reyes seconvertirn en promotores del arte vihuelstico y recibirn en la Corte a losintrpretes ms conocidos con honores reservados a las grandespersonalidades.No debe extraar por ello que la primera gran obra para vihuela, publicadapor el msico espaol Luys de Miln en 1535 bajo el ttulo de "El Maestro",estuviera dedicada al rey portugus Juan III o que uno de los mejoresvihuelistas de la poca, Luys de Narvez, ejerciera su arte al servicioexclusivo del rey espaol Felipe II. Pero adems de Miln y Narvez, duranteel siglo XVI sobresalieron en Espaa otros extraordinarios vihuelistas comoAlonso Mudarra, Enrique de Valderrbano, Diego Pisador, AntonioCabezn, Esteban Daza o Miguel de Fuenllana, que tambin publicaronobras de una calidad artstica muy elevada, por encima incluso de lascomposiciones para lad que triunfaban en Europa. Por otra parte, lacomplejidad tcnica de la vihuela hizo necesario el uso de un sistema denotacin musical para los msicos profesionales, que fue el mtodo de"tablatura por cifra", utilizado por los laudistas e inventado segn loshistoriadores a principios del siglo XVI por msicos italianos. En este sistemase trazaban en las partituras las seis cuerdas de la vihuela y sobre ellas lasnotas sealadas por el nmero de traste que corresponda pulsar.Desgraciadamente, el apogeo de la vihuela en la msica instrumentalespaola fue tan intenso como fugaz. Desde finales del siglo XVI, cuando lacultura renacentista daba paso al Barroco, el repentino y desbordante xitode la guitarra como acompaante de bailes y canciones y las modasmusicales llegadas desde Italia, con el clave y los violines a la cabeza,desplazaron rpidamente a la vihuela de los escenarios cortesanos. En apenasdos dcadas, la selecta vihuela fue dejada de lado por la aristocracia ysustituida en los salones por la popular guitarra que, paradjicamente,haba sido considerada hasta entonces como un instrumento de la plebe. Encualquier caso, se podra decir que la fulminante desaparicin de la vihuela delos mbitos artsticos no fue en vano, sino que sacrific su existencia en favorde la guitarra, pues aunque sta comenz triunfando gracias al uso de unatcnica limitada como el rasgueado, no tardara en aprovechar la sabiduramusical de su pariente para enriquecer su tcnica y elevar la categora de suscomposiciones.NOTAS:1 - En la actualidad, en Portugal y Brasil se sigue llamando violao a la guitarra espaola, por derivacin de lavihuela renacentista, mientras que la llamada guitarra portuguesa es un instrumento surgido a partir de lactara segn muchos tericos, aunque la mayor influencia en su construccin fue la de la guitarra inglesa delsiglo XVIII. Tanto la viola como la guitarra portuguesa se utilizan para acompaar el famoso fado portugus.Por otra parte, los conquistadores espaoles y portugueses llevaron guitarras y vihuelas a Amrica desde elsiglo XVI, que pronto se extendieron entre la poblacin.EL NACIMIENTO DE LA GUITARRA ESPAOLAEn principio, el hecho fundamental para que la guitarra progresaramusicalmente fue la incorporacin al instrumento de una quinta cuerdaen el siglo XVI, lo que le otorg unas mayores posibilidades artsticas. Setrataba de una quinta cuerda aguda, situada por debajo de las cuatro rdenesdobles anteriores. Durante mucho tiempo se atribuy su implantacin alescritor espaol Vicente Espinel, amigo ntimo de Miguel de Cervantes ygran aficionado al instrumento, pero posteriormente se desech esta teora, sibien es cierto que su labor en pro de la guitarra fue bastante importante en lapoca. Lo que s est comprobado es que las guitarras de cuatro y cincordenes convivieron durante gran parte del siglo XVI y prueba de ello es quelos vihuelistas Mudarra y Fuenllana y algunos guitarristas franceses comoAdrian Leroy y Robert Ballard incluyeron composiciones para ambasguitarras en algunas de sus obras.De cualquier forma, cuando surgieron las primeras formas modernas de laguitarra en el siglo XV, el instrumento era utilizado en Espaa sobre todo porel pueblo llano para acompaar canciones y bailes con acordes rasgueados,pero a partir de mediados del siglo XVI, cuando la guitarra de cinco rdenescomenzaba a despuntar sobre la de cuatro, el popular uso se extendi entrela aristocracia espaola, y como vimos anteriormente, acabara por desplazara la vihuela de los salones cortesanos. Al poco tiempo, la moda espaola delrasgueado atrajo tambin la atencin de la aristocracia europea, y desdeprincipios del siglo XVII la nueva guitarra de cinco rdenes conocer un xitoextraordinario en pases como Francia, Italia o Inglaterra, donde se convertiren la estrella principal de fiestas y reuniones sociales. Y aunque la guitarra yaera conocida y utilizada en algunos de estos pases, ser a partir de entoncescuando el instrumento comience a ser conocido por los msicos de todo elcontinente con el nombre de guitarra espaola. La guitarra de cincordenes estaba afinada como actualmente (LA, RE, SOL, SI, MI), a falta de laincorporacin del bordn grave superior, afinado en MI, que se aadira afinales del siglo XVIII.Finalmente, la guitarra de cinco rdenes se impuso como modelo estndaren toda Europa y las guitarras de cuatro rdenes desaparecieron porcompleto del panorama musical. Pero como es difcil sealar el momento enque la guitarra de cinco rdenes se convirti oficialmente en la recin nacidaguitarra espaola, se suele dar como referencia histrica ms aproximada lapublicacin en 1596, por el mdico y msico cataln Joan Carles i Amat(Monistrol de Monserrat 1572-1642), del primer tratado sobre el instrumento:"Guitarra espaola de cinco rdenes, la qual ensea de templar ytaer rasgado,...". La obra de Amat, un texto prctico y sencillo en el que seexplicaban las posiciones de los acordes bsicos para el rasgueo, fue laprimera en divulgar la tcnica de la guitarra espaola de cinco rdenes yobtuvo un xito tan extraordinario en Europa entre los aficionados alinstrumento, que el autor se vio obligado a publicar varias ediciones en aosposteriores.LA GUITARRA BARROCADurante el siglo XVII, aprovechando su arrollador auge como acompaante decanciones y danzas cortesanas, la nueva guitarra espaola se convertiren un instrumento habitual en los crculos musicales de toda Europa yser a partir de entonces cuando comience a progresar realmente. Apesar de que la moda del rasgueado era un uso tcnicamente limitado queprovoc el rechazo de los msicos cultos, su popularidad en la pocacontribuy a despertar el inters por el estudio y aprendizaje de la guitarra ya que poco a poco se fueran explorando nuevas posibilidades artsticas. Deesta forma, tras el pionero tratado de Amat, se publicarn desde principiosdel siglo XVII un gran nmero de tratados sobre guitarra en los que, ademsdel rasgueado, se ir definiendo la tcnica de otros estilos como el punteadoo el estilo mixto, en el que se combinaba rasgueado y punteado. Las obrasms importantes en este sentido sern las de los espaoles Luis de Brizeo,Lucas Ruiz de Ribayaz y Francisco Guerau (su "Poema harmnico" es deuna gran belleza), la del portugus Doizi de Velasco y las de los italianosGirolamo Montesardo (primero en utilizar la tablatura en sus publicaciones)y Paolo Foscarini.En principio, las composiciones para guitarra espaola estaban ancondicionadas por su vinculacin a las danzas y el uso rtmico delinstrumento, pero poco a poco, los conocimientos heredados de la vihuela,especialmente en el uso del punteado, favorecern la aparicin de obras conmayor complejidad artstica. No en vano, con objeto de responder a lascrecientes exigencias musicales de la guitarra, los compositores espaoles eitalianos adoptaron el sistema de tablatura por cifra utilizado por losvihuelistas para la notacin musical, aadiendo letras para sealar losacordes rasgueados, si bien en otros pases como Francia e Inglaterra elmismo sistema presentaba algunas diferencias: se utilizaban letras en vez decifras para las notas y las cuerdas se dibujaban en orden inverso al casoespaol e italiano. La obra para guitarra ms brillante del periodo musicalbarroco fue sin duda la "Instruccin de msica sobre guitarra espaola"(1674), del guitarrista espaol formado en Italia GASPAR SANZ(Calanda,Teruel 1640-Madrid 1710), una obra que contena una granvariedad de danzas populares y que signific el primer empujn serio para laconsideracin de la guitarra en los ambientes cultos.Pero aunque en Espaa existan en la poca grandes artistas y estudiosos delinstrumento, la mayor actividad guitarrstica en el siglo XVII tuvo lugar enotros pases como Francia y sobre todo Italia, que se haba convertido en elcentro musical europeo desde el Renacimiento. No en vano, los msimportantes guitarristas espaoles de la poca se formaron en Italia. Adiferencia de Espaa, donde la guitarra fue relegada en principio al usopopular y oscurecida por la tcnica de la vihuela, en Francia e Italia elinstrumento ya fue utilizado por msicos cortesanos desde principios del sigloXVI, y se publicaron en estos pases las primeras obras para guitarra decuatro y cinco rdenes con cierta presencia del punteado. Y con el auge de laguitarra en el siglo XVII, los msicos franceses e italianos siguieroncontribuyendo al progreso artstico del instrumento, aunque en la mayora delos casos con la referencia de las innovaciones y los conocimientos quellegaban desde Espaa, y aplicando al desarrollo del estilo punteado la obrade los vihuelistas. Es de sobra conocido, por ejemplo, que la guitarra fue elinstrumento favorito del rey francs Luis XIV y que intrpretes como Jean-Baptiste Lully y Robert de Vise (1650-1725) alcanzaron una enormereputacin social en la msica del pas. Y en Italia, donde la guitarra espaolaconviva con la chitarra battente, el nmero de guitarristas y aficionados alinstrumento fue extraordinario en la poca, con figuras de la talla deGiovanni Granatta, Ludovico Roncalli y sobre todo FRANCESCOCORBETTA (1615-1685), maestro del citado Robert de Vise y consideradopor el propio Gaspar Sanz como "el mejor de todos los guitarristas".Por otra parte, la enorme popularidad de la guitarra en las Cortes y salonesaristcratas de muchos pases europeos durante el Barroco motiv que losinstrumentos de la poca fueran decorados de maneraconsiderablemente recargada, a imitacin de la vihuela renacentista o lasguitarras Rizzio y battente. Aunque se seguan fabricando modelos msmodestos para los aficionados del pueblo llano, en las guitarras cortesanasera corriente la decoracin con filigranas de oro y adornos de ncar y marfilpor todo el instrumento y que la boca se cubriera con un rosetnminuciosamente labrado. Por todo ello, muchos violeros, encargados porentonces de la construccin de las guitarras (1), consiguieron una notablefama en Europa, y entre ellos despuntaron artesanos como el francsAlexander Voboam o los alemanes Joachim Tielke y Jacobus Stadler, loque demuestra que, aunque en Alemania la influencia italiana hizo que lamayora de las guitarras se construyeran con el fondo curvo al estilo de laguitarra battente, la guitarra dejaba de ser un instrumento nicamente latinoy comenzaba a ser habitual en otras latitudes del continente.De cualquier forma, a pesar de su creciente difusin en los ambientesaristocrticos europeos, la guitarra no ser aceptada de momento en lamsica de cmara y concierto, y mucho menos en la religiosa, porconsiderarla los msicos acadmicos de la poca como un mero acompaantede danzas cortesanas sin categora para la msica polifnica. La invasinmusical italiana impona cada vez con mayor fuerza sus formas orquestalesentre la aristocracia europea, con el predominio instrumental del clave(precedente del piano) y los violines, y la guitarra qued relegada a suintrascendente papel en fiestas y veladas cortesanas y burguesas, oen el caso espaol, a su participacin en obras teatrales como la zarzuela, elsainete, la tonadilla y algunas obras religiosas abiertas al pueblo como eranlos autos sacramentales.Notas:(1) - El propio Antonio Stradivarius, el clebre constructor de violines italianodedic parte de su trabajo a construir guitarras.EL SIGLO XVIIIEl siglo XVIII fue para la guitarra una poca de escaso progreso musical en lamayor parte de Europa. Tras los ltimos tratados brillantes del periodoBarroco a principios de siglo (Santiago Murcia: "Resumen de acompaar laparte con la guitarra" (1714) o Franois Campion: "Nouvelles decouvertessur la guitare" (1705), en general no hubo grandes avances tcnicos niartsticos que otorgaran al instrumento un mayor reconocimiento. Tan slo enCentroeuropa (Blgica y Holanda), pero sobre todo en Alemania, la actividadguitarrstica tuvo cierto inters, debido a que los msicos centroeuropeosdejaron de lado el lad, que en la poca haba alcanzado los trece rdenes decuerda, y recurrieron a la guitarra, mucho ms accesible tcnicamente, paracomponer obras en las que la combinaban con otros instrumentos como laviola, el piano, el cello o la flauta. Por otra parte, el xito de la guitarra enAlemania contribuy a que el instrumento siguiera expandindose en lospases del este y el norte de Europa.No obstante, a pesar de que musicalmente el siglo XVIII no tuvo excesivatrascendencia para la evolucin de la guitarra, s se producirn entonces unaserie de transformaciones fsicas en el instrumento que van a mejorarnotablemente sus condiciones tcnicas y la limpieza y calidad del sonido,cualidades imprescindibles para su aceptacin como instrumento de concierto.La creciente aficin a la guitarra entre la poblacin europea desde el sigloXVII haba favorecido el establecimiento de una industria artesana al margende los violeros, y fruto de la constante experimentacin del nuevo gremio delos guitarreros durante el siglo XVIII, el instrumento ir adquiriendo muchasde las caractersticas bsicas de la guitarra de nuestros das.CAMBIOS EN LA FISONOMA DE LA GUITARRALos cambios ms trascendentes afectaron sobre todo a las cuerdas: por un lado se aadi finalmente una sexta cuerda al instrumento, eldefinitivo bordn grave, y por otro se sustituyeron los rdenes dobles por rdenes simples(con una sola cuerda) (1), con lo que la guitarra de seis cuerdascomenzar a generalizarse como modelo estndar entre los guitarristas.Adems se utiliz a partir de entonces el hilo de seda entorchado demetal para las cuerdas graves.Pero adems de los cambios en las cuerdas, durante el siglo XVIII tuvieronlugar otras importantes innovaciones en la construccin de la guitarracomo fueron: el aumento del tamao del instrumento, el estrechamiento de las escotaduras de la caja, la eliminacin de los elementos decorativos innecesarios como elrosetn en la boca y otros adornos, la implantacin del clavijero mecnico y del diapasn con trastesfijos, la extensin de los trastes hasta la boca de la guitarra (hasta entonceseran mviles y se ataban al mstil con cuerdas), la utilizacin de maderas de primera calidad y por ltimo, la introduccin de varas de refuerzo en el interior de lacaja de la guitarra para una mejor distribucin del sonido.

Por supuesto, todas estas innovaciones no se extendieron al mismotiempo en toda Europa, ni siquiera entre los propios guitarreros de unmismo pas, sino que fueron difundindose a medida que transcurra elsiglo XVIII, e incluso en algunos casos, hasta bien entrado el siglo XIX.En Espaa, por ejemplo, aunque los grandes guitarristas adoptaron enseguidala guitarra de seis cuerdas simples, siguieron existiendo entre la poblacinguitarras de seis rdenes dobles hasta mediados del siglo XIX. No obstante, apesar de este retraso y de que la construccin de guitarras alcanzar a finalesde siglo gran prestigio en el continente, con figuras de la talla del francsRen Lacte o el ingls Louis Panormo, los productos fabricados porartesanos espaoles marcaron la pauta del mercado en muchos aspectos yconstructores como los hermanos Pags, Francisco Sanguino, JuanMatabosch y Jos Benedid gozaron de un considerable prestigio en todaEuropa. Tradicionalmente, existan en Espaa tres escuelas deconstruccin de guitarra: la castellana, la catalana y la andaluza, perocon el paso del tiempo los criterios de construccin se irn unificando en todoel pas hasta alcanzar los cnones clsicos de la guitarra de concierto en lasegunda mitad del siglo XIX.(2)LOS GUITARRISTAS DEL SIGLO XVIIIA finales del siglo XVIII, en definitiva, la guitarra dispuso de unas condicionestcnicas ms propicias para la ejecucin instrumental y unas facultadesartsticas mucho mayores que finalmente captaron la atencin de los crculosmusicales acadmicos. El ostracismo sufrido desde finales del siglo XVIIcomenzaba a ser superado y no tardaron en publicarse nuevas composicionespara guitarra con un nivel artstico equiparable al de otros instrumentos demoda en la poca en las que se comenz a generalizar adems el uso de lanotacin musical moderna en lugar del tradicional mtodo de tablatura.Adems, la creciente consideracin de la guitarra de seis cuerdas motiv quelos intrpretes ms conocidos de la poca fueran reclamados para actuar enla msica de cmara, por entonces reservada a las orquestas y laomnipresencia del piano y otros instrumentos de cuerda como el violn, elcello o la viola. De esta forma, guitarristas como el francs Charles Doisy, elbelga Francois Lecocq o el espaol Fernando Ferandire alcanzaron unconsiderable prestigio en Europa.Junto a estos virtuosos de la guitarra, destacan tambin en las postrimerasdel siglo XVIII la obra de dos compositores italianos afincados en la Corteespaola: Luigi Boccherini, que aunque fue un extraordinario violoncelista,transcribi para guitarra muchas de sus composiciones, y Federico Moretti,autor de un prestigioso mtodo para guitarra titulado "Principios para tocar laguitarra de seis rdenes" (1799) (3), que obtuvo una importante repercusinen la poca y sent las bases musicales del instrumento para el siglosiguiente. Curiosamente, el mismo ao de 1799 se publicaron en Espaaotros dos importantes tratados para guitarra, a cargo del citado FernandoFerandire ("Arte de tocar la guitarra por msica") y del msico portugusAntonio Abreu ("Escuela para tocar con perfeccin la guitarra de cinco a seisrdenes"), lo que prueba que la iniciativa musical en el campo de la guitarra,tras su paso por Francia, Italia y Centroeuropa, regresaba de nuevo a su pasde origen.En este sentido, algunos autores conceden tambin mucha importancia en laaceptacin de la guitarra como instrumento de concierto a la labor del msicoespaol Fray Miguel Garca, ms conocido como Padre Basilio. Se dice quefue el pionero en utilizar la guitarra de seis cuerdas y la notacin musicalmoderna en las obras para guitarra, y aunque estas afirmaciones no han sidocomprobadas totalmente hasta el momento, lo cierto es que su magisteriomusical influy en muchos de los grandes guitarristas espaoles de finales delsiglo XVIII y principios del XIX.Notas:(1) - La introduccin de la sexta cuerda en la guitarra se atribuye a diferentesconstructores europeos, sobre todo italianos y alemanes, pero una vez ms resultacomplicado determinar la paternidad del invento, teniendo en cuenta que laexperimentacin de los guitarreros haba propiciado la aparicin de instrumentoscon seis, siete y hasta doce cuerdas.(2) - En las regiones ms septentrionales (Galicia, Asturias, Cantabria, Pas Vasco,norte de Castilla y Len), aunque la guitarra tambin era popular, el clima atlnticoy las races celtas concedieron un mayor protagonismo a otros instrumentos comola flauta, el tamboril o la gaita.(3) - Este mismo tratado haba sido publicado por Moretti en Italia seis aos antespara guitarra de seis cuerdas.LA EDAD DE ORO (SIGLO XIX)Durante la primera mitad del siglo XIX, la guitarra conseguir al fin suaceptacin generalizada como instrumento de concierto en los crculosmusicales ms selectos de toda Europa, gracias sobre todo a la actividad delos extraordinarios intrpretes que surgieron en muchos pases delcontinente, pero especialmente en Espaa e Italia. En lo que se refiere aItalia, el guitarrista ms prestigioso de la poca pre-romntica fue, ademsde Giovanni Carulli, MAURO GIULIANI (Boscegli 1781-Npoles 1829),figura indiscutible de los auditorios de Viena, aunque ms tarde tambinalcanzaron bastante fama otros msicos italianos como Mateo Carcassi(autor del famoso mtodo "Complete method for the guitar"), Luigi Legnani,Giulio Regondi y Zanni de Ferranti. Y no debemos olvidarnos, adems, dela enorme aficin al instrumento del violinista Nicola Paganini, que compusoun nmero considerable de obras para guitarra.En Espaa, por su parte, hubo dos guitarristas que destacaron sobre todos losdems en la primera mitad del siglo XIX: Fernando Sor y Dionisio Aguado.FERNANDO SOR (Barcelona 1778- Pars 1839) es considerado el ms grandecompositor de guitarra del siglo XIX. Desde muy joven destac en Espaa porsu prodigiosa maestra como guitarrista, aunque pronto tuvo que abandonarel pas por causa de su presunta colaboracin con las tropas francesas deNapolen que invadieron la Pennsula Ibrica a principios del siglo XIX.Instalado a partir de entonces en Pars, altern sus conciertos en la capitalfrancesa con giras por Francia, Inglaterra y Rusia en las que obtuvo un xitotan excepcional que incluso se le lleg a recibir en alguna ocasin como "elBeethoven de la guitarra". En trminos globales, su labor interpretativa,compositora e incluso didctica -famoso es su tratado "Mtode pour laguitare"(1830)- contribuy de forma destacada al reconocimiento y prestigiode la guitarra en gran parte de Europa.Por su parte, DIONISIO AGUADO (Madrid 1784-1849) fragu su reputacincomo guitarrista en Espaa despus de formarse bajo la tutela del PadreBasilio. Sin embargo, Aguado tambin se estableci durante varios aos enPars, uno de los grandes centros artsticos de la poca, y en la ciudadfrancesa entabl amistad con su colega Sor, con quien comparti residenciauna larga temporada. Ambos artistas profesaban una enorme admiracinmutua y prueba de ello es que Sor compuso una obra, "Los dos amigos", enla que homenajeaba su sincero entendimiento a pesar de que uno y otrodefendan posturas contrarias en la gran polmica guitarrstica del siglo XIXsobre la conveniencia de atacar las cuerdas de la guitarra con las uas (Sor) ocon las yemas de los dedos (Aguado). En cualquier caso, aunque Aguado fueal igual que Sor un excelente guitarrista, su trascendencia musical fueespecialmente importante en el campo didctico con la publicacin de variosestudios sobre guitarra ,"Coleccin de estudios para guitarra"(1820),"Escuela de guitarra"(1825) y "Nuevo mtodo de guitarra"(1843)), quese convertirn en su conjunto en el tratado ms completo sobre elinstrumento del siglo XIX y en punto de partida de cualquier aficionado a laguitarra clsica de nuestro tiempo.En definitiva, la labor de Sor y Aguado y de todos los grandes intrpreteseuropeos que desarrollaron su actividad durante la primera mitad del sigloXIX ayud a elevar la categora musical de la guitarra y a eliminarmuchos prejuicios sobre su capacidad como instrumento de concierto.Ciudades de reconocido prestigio artstico como Pars, Viena, Londres oSan Petersburgo acabaron disputndose la presencia en sus auditorios delos mejores guitarristas, mientras en los crculos acadmicos europeos elestudio de la guitarra comenz a tener una mayor consideracin. Viena fueposiblemente la ciudad con mayor actividad guitarrstica de la poca, puesadems de contar con la presencia del maestro Giuliani, del famosoconstructor Johan Stauffer y la enorme aficin al instrumento delcompositor Franz Schubert, surgieron de su escuela excelentes guitarristascomo Molitor, Schulz, Legnani, Von Call, Kaspar Mertz o Matiegka. Parstambin disfrut por entonces de un brillante plantel de intrpretes queactuaron en sus salones: Sor, Aguado, Carcassi, Carulli y una de lasltimas figuras de la guitarra del siglo XIX: Napolen Coste. En el resto deEuropa la popularidad de la guitarra en los ambientes nobles y burgueses fueigualmente importante, con la curiosidad de que en Rusia el modelo de seiscuerdas convivi con otro modelo original del pas, que contaba con siete. Losms famosos guitarristas rusos del siglo XIX fueron Makarov, Sichra,Aksenov y Swinzov. Y fuera de Europa, la guitarra de concierto continuabaasentndose en los pases latinoamericanos e incluso comenzaba aintroducirse en Norteamrica.(1)Sin embargo, a pesar del significativo progreso y reconocimiento que vivi enla primera mitad del siglo XIX, la guitarra sufrir aun un pequeo bacheartstico en toda Europa antes de alcanzar su definitiva maduracincomo instrumento de concierto. A pesar de que los avances introducidosen el siglo XVIII generalizaron la guitarra de seis cuerdas como modeloestndar y ampliaron sus posibilidades musicales, la guitarra no habaalcanzado an la perfeccin tcnica en su construccin y sobre todonecesitaba mejorar e incrementar el tono y el volumen de su sonido,una de las carencias que todava se le atribuan como instrumento deconcierto. Pero gracias a la fundamental labor del guitarrero andaluz Antoniode Torres Jurado en la segunda mitad del siglo XIX, la guitarra espaola deseis cuerdas superar gran parte de sus limitaciones musicales y sobre todoobtendr los cnones clsicos de la guitarra de nuestros das en lo que serefiere a la construccin, estructura, diseo y materiales utilizados.Notas:(1) - En esa poca (1833) fue cuando lleg a los Estados Unidos un emigrante deorigen austriaco, Christian Frederick Martin, que extender la industria y lapopularidad del instrumentos entre la multicultural poblacin del pas y seconvertir en el gran pionero de las guitarras norteamericanas. Las particularidadesde la msica del pas y de estilos como el country-wenstern o el bluegrass hizo quela construccin tradicional de las guitarras se modificara y que se le aadieran alinstrumento cuerdas de acero, con lo que se di lugar a las nuevas guitarrasacsticas (Martin, Gibson).ANTONIO DE TORRES JURADOLa aportacin decisiva de Torres Jurado (Almera 1817-1892) para laevolucin musical de la guitarra de concierto fue el perfeccionamiento delsistema de refuerzo con varas de madera en abanico que se adosaban ala parte interior de la tapa armnica para una mejor proyeccin del sonido.Con el avance considerable de este sistema, introducido a finales del sigloXVIII, el constructor andaluz consigui incrementar de forma significativa elvolumen y profundidad del sonido de la guitarra al tiempo que aumentaba eltamao de las guitarras y reduca el grosor de las tapas de la caja deresonancia, hacindolas ms ligeras y flexibles.Pero adems de este esencial progreso inspirado por los consejos de su amigoel guitarrista Julin Arcas, Torres Jurado introdujo otros cambiosfundamentales para que la guitarra de concierto adquiriera las cualidades y eldiseo del modelo clsico actual: aument la anchura del mstil, mejor lasprestaciones del puente, estableci la longitud adecuada del trastero y el tirode las cuerdas, dise las lneas sobrias y estilizadas del instrumento y utilizen la fabricacin maderas y barnices de primera calidad. Con todo ello, laguitarra obtuvo una imagen impecable y un sonido potente, profundo yaterciopelado que hasta entonces no se haba alcanzado y que despert laadmiracin de los grandes guitarristas de la poca. La perfeccin de susinstrumentos no tard adems en influir al resto de guitarreros espaoles yeuropeos, que adoptaron de manera unnime las reglas bsicas de su tcnicay diseo, convirtiendo el modelo de Torres Jurado a partir de entonces en elcanon de guitarra clsica contempornea. (1)Pero Torres Jurado no slo dise las lneas maestras de la guitarra clsica,sino tambin los rasgos bsicos de la guitarra flamenca, modelo quecomenzaba a tener un auge importante en la segunda mitad del siglo XIX. Eldespertar de la conciencia nacionalista tras la invasin napolenica de Espaahaba impulsado y favorecido el florecimiento de las formas musicales del pasfrente a las "modas extranjeras", y entre aquellas, el flamenco despuntabasobre las dems por su desbordante vitalidad. Hasta entonces, las diferenciasde la guitarra popular con respecto a la guitarra clsica se deban a unasimple cuestin econmica: mientras en la construccin de guitarras deconcierto se utilizaban maderas nobles importadas de Amrica, Asia o Africa(arce, palosanto, bano..) y se incorporaba el clavijero mecnico paratensar las cuerdas, en la fabricacin de las guitarras para los aficionados conmenos recursos se recurra a maderas ms asequibles como el ciprs paralos aros y fondo y se mantena la tradicional cabeza del mstil plana conclavijas de madera.Con el auge del flamenco en el siglo XIX, sin embargo, los guitarrerosempezaron a prestar atencin a las especiales necesidades de la virtuosatcnica de la guitarra flamenca y al sonido que los artistas buscaban extraerde sus instrumentos para acompaar el cante y el baile, y poco a poco sefueron definiendo las peculiares caractersticas de la construccin de laguitarra flamenca, basada en el uso de maderas ligeras, un mstil y cuerpoms estrechos, tapas ms delgadas, cuerdas tensadas ms cerca deldiapasn y finalmente la colocacin de placas en la tapa superior paraprotegerla de los rtmicos golpes tpicos del toque flamenco. Con estoselementos, los tocaores flamencos podan desarrollar un mayorvirtuosismo y agilidad en la ejecucin y obtener un sonido msbrillante y metlico de las guitarras.Torres Jurado dise las lneas bsicas de la construccin de la guitarraflamenca en el ltimo tercio del siglo XIX, sealando el camino a guitarrerosposteriores que se sern los responsables de definirlas de una manera msespecfica. El constructor ms importante en este sentido fue SantosHernndez, propietario de una guitarrera en Madrid muy frecuentada porlos artistas flamencos de principios de siglo XX. Tambin tuvo considerableprestigio en la construccin de guitarras Manuel Ramrez, patriarca de unasaga de famosos artesanos. No obstante, aunque la original guitarra flamencafue utilizada durante mucho tiempo, su enorme progreso artstico comoinstrumento de concierto en el siglo XX provocar muchos cambios en lasguitarras. En las ltimas dcadas del siglo XX, adems de la implantacin casigeneral del clavijero mecnico en las guitarras flamencas, muchos tocaorescomenzarn a decantarse por la utilizacin de guitarras clsicas o un hbridode ambas en sus actuaciones para no perder tono y profundidad de sonido.En cualquier caso, lo realmente importante es que la difusin de la guitarraflamenca desde finales del siglo XIX abra una nueva va de expresinartstica para la guitarra espaola popular, al margen de su presencia enel folclore de otras regiones espaolas y de su participacin al otro lado delAtlntico en el desarrollo del folclore de los pases latinoamericanos. (2)Notas:(1) - Con la llegada del siglo XX, la guitarra fue depurando sus ltimos detalles enlo que se refiere a la construccin hasta alcanzar la perfeccin de formas actual y elvolumen de sonido ptimo para su actuacin en grandes auditorios. Y entre losartesanos que contribuyeron a dar los ltimos retoques a la guitarra clsicadestacan la familia Ramrez en Espaa y los constructores Stauffer, Hauser yBouchet en Europa.(2) - Los pueblos indgenas de Latinoamrica adoptaron las guitarras y vihuelasllegadas desde Espaa y Portugal, que influyeron en la construccin de otrosinstrumentos autctonos como el charango, el tiple, el tres o el cuatro.LA CONSAGRACIN DE LA GUITARRA CLSICA(SIGLO XX)Volviendo a la evolucin de la guitarra de concierto, a finales del siglo XIX lamsica culta espaola consigui superar su particular "crisis de identidad" ylos largos siglos de influencia extranjera y renaci con unos rasgos personalesmarcados y una creatividad desbordante. El reencuentro con las racesnacionales, alentado por el nacionalismo romntico, se convirti en fuente deinspiracin de los nuevos compositores sinfnicos espaoles como IsaacAlbniz o Enrique Granados, los cuales se sumergieron sin prejuicios en lamsica de la tierra, sobre todo en la andaluza que disfrutaba de unextraordinario auge en la poca.(1) Y en ese periodo de florecimiento de lamsica popular espaola que se viva en el ltimo tercio del siglo XIX tuvolugar el renacimiento de la guitarra de concierto, si bien es cierto que losgrandes maestros contemporneos mantuvieron siempre una cierta distanciacon respecto a la msica popular de guitarra, mas que nada por conservar losavances tcnicos y la consideracin musical acadmica que tanto esfuerzohaba costado alcanzar para el instrumento. En cualquier caso, con lasaportaciones tcnicas de Torres Jurado, la guitarra dispuso al fin en esa pocade toda la capacidad musical necesaria para afrontar su regreso a la escenaartstica y consagrarse definitivamente como instrumento de concierto.El personaje que se encargar de recuperar y ampliar las cualidades tcnicasy artsticas de la guitarra, tras el pequeo bache sufrido a mediados del sigloXIX, ser el guitarrista espaol FRANCISCO TRREGA (Villareal Castelln1852-Barcelona 1909), considerado el padre de la guitarra clsicacontempornea. Trrega se form musicalmente en distintas ciudadesespaolas como Castelln, Valencia, Barcelona y Madrid, y desde quecomenz a ofrecer sus primeros recitales en los salones de la burguesaespaola de la poca se dio cuenta de que para demostrar las posibilidadesartsticas de la guitarra en el mbito de la msica clsica era necesario, antesde nada, enriquecer y ampliar el limitado repertorio de guitarra. Parasubsanar esa carencia, Trrega se dedic a componer obras para guitarra deextraordinaria belleza y categora artstica ("Capricho rabe", "Recuerdosde la Alhambra") y a adaptar para el instrumento composiciones de autorescentroeuropeos como Bach, Haendel, Haydn, Mozart o Beethoven yalguno espaol como Albniz. Con ello consigui un brillante repertorio que lepermiti realizar giras por Europa y despertar de nuevo la admiracin de loscrculos musicales cultos por la guitarra, oscurecida tras la muerte de lasgrandes figuras del romanticismo como Sor, Aguado y Giuliani.Pero su obsesiva dedicacin al estudio de la guitarra le llev adems aperfeccionar hasta en sus ms mnimos detalles la tcnica de laguitarra de concierto y a descubrir nuevos sonidos, efectos y posibilidadestmbricas hasta entonces desconocidas en la interpretacin. De esta forma,Trrega estableci la postura ideal del guitarrista y la forma de sujetar elinstrumento (2) , sealando cmo se deban colocar las manos para unacorrecta ejecucin y cmo se deban pulsar las cuerdas para conseguir unsonido ms puro y limpio, recomendaciones que fueron adoptadas por todoslos grandes intrpretes de principios del siglo XX.Pero adems de establecer las reglas acadmicas de la guitarra clsica,Trrega se preocup de transmitir sus profundos conocimientos a los jvenesguitarristas de la poca, y durante su estancia en la ciudad de Barcelona, enla ltima etapa de su vida, se cre a su alrededor una autntica escuela deguitarristas de la que saldran figuras de enorme categora como DanielFortea, Miquel Llobet o Emili Pujol, primeros divulgadores de la guitarraclsica contempornea por todo el mundo. Entre ellos el intrprete msdestacado sera MIGUEL LLOBET (Barcelona 1878-1937), guitarrista deextraordinario virtuosismo que realiz aclamadas giras por Europa y Amricahasta su trgica muerte durante la Guerra Civil espaola y a quien elcompositor Manuel de Falla dedic su obra para guitarra "Homenaje aDbussy". Pero Emilio Pujol merece tambin especial mencin por suapasionado estudio de la guitarra y por su gran esfuerzo por recuperar ytranscribir para guitarra las obras de vihuela renacentista que haban quedadoolvidadas por el paso del tiempo. Los discpulos de Trrega, por otra parte,reavivaron la polmica sobre el uso de las uas o las yemas de los dedos enla pulsacin de las cuerdas, alinendose a favor de sta ltima, si bien larplica llegara de parte de Andrs Segovia, guitarrista de formacinautodidacta que estuvo a punto de convertirse en un alumno ms del maestrovalenciano cuando ste falleci en 1909, y que defendera la validez tanto delas uas como de las yemas para la interpretacin.ANDRS SEGOVIA (Linares, Jan 1893-Madrid 1987) es sin duda elguitarrista ms conocido del siglo XX y el hombre que con su prodigiosatcnica demostr, siguiendo la lnea de Trrega, que la guitarra poseaposibilidades tmbricas y polifnicas que la convertan, -como l deca-, en"una orquesta en miniatura". Pero a diferencia del maestro Trrega, artistahumilde y tmido que prefera tocar ante un pblico reducido, Segovia quisoampliar el crculo de actuacin de la guitarra de concierto, hasta entonceslimitado a los pequeos auditorios de la lite musical, y que su msica fueraadmirada por un pblico ms numeroso y diverso en los grandes teatros yescenarios del mundo.(3) Consciente de sus limitaciones como compositor,Segovia se di cuenta de que para conseguir elevar la guitarra a su mximacategora y reconocimiento musical como instrumento de concierto, debacontinuar la labor de Trrega, Llobet y Pujol para ampliar y enriquecer surepertorio y as igualarlo al de otros instrumentos clsicos. Trabajadorincansable y tremendamente exigente, Segovia dio un paso ms all que suspredecesores en este aspecto, pues adems de transcribir obras de grandescompositoressinfnicos (Mendhelsson, Albniz, Granados,..) ycomposiciones para lad, vihuela o clave de los siglos XVI y XVII ( Bach,Miln, Purcell, Narvez, Couperin, Rameau..), consigui convencer anumerosos compositores europeos, espaoles y latinoamericanos de la pocapara que dedicaran parte de su talento a la creacin de obras para guitarra.De esta forma, autores espaoles como Manuel de Falla, Joaqun Turina,Federico Moreno-Torroba y Joaqun Rodrigo, italianos como MarioCastelnuovo-Tedesco, polacoscomo Alexander Tansman olatinoamericanos como el mejicano Manuel Ponce -al que Segoviaconsideraba el mejor compositor para guitarra de todos los tiempos- y elbrasileo Heitor Villalobos compusieron numerosas obras sinfnicas o paraguitarra solista que consagraron definitivamente la categora musical delinstrumento. Y con este magnfico repertorio y sus brillantes cualidades comointrprete, el genio andaluz alcanz una reputacin extraordinaria en todo elmundo gracias a la interminable gira que realiz durante ms de setenta aosy que lleg en su periodo de mxima actividad a una media de cien conciertosanuales. Con su enorme esfuerzo en beneficio del progreso musical de laguitarra, Segovia se convirti en el mximo responsable de su prestigio yaceptacin definitiva como instrumento de concierto y la implantacinde su estudio y aprendizaje acadmico en pases tan dispares como EstadosUnidos, Japn, Argentina o Australia.Bajo el influjo de la labor musical y didctica de Segovia surgirn adems enla segunda mitad del siglo XX nuevos intrpretes que contribuirn a mantenalmargen de sus extravagancias personales, Barrios compuso ms de 300obras para guitarra en las que con deliciosa creatividad combinaba la finurade las composiciones barrocas y romnticas y clsicas con la msica popularparaguaya y latinoamericana.Por ltimo, entre los grandes guitarristas de la segunda mitad del siglo XX,debemos mencionar las innovadoras composiciones del cubano LeoBrouwer, que tanto han influido no slo en guitarristas clsicos, sino tambinen artistas de jazz y de msica latina, y el virtuosismo del guitarristanorteamericano Elliot Fisk , del cubano Manuel Barrueco, del japonsKazuhito Yamashita o del espaol Pepe Romero.Notas:(1) - La msica espaola tambin influy desde el Romanticismo a muchos autoreseuropeos del siglo XIX como Weber, Schumann, Mahler, Wagner, Liszt, Berlioz,Bizet, Debussy, Ravel, Verdi, Rossini, Chopin, Strawinsky o Rimsky Korsakov,quienes adems de componer obras sinfnicas inspiradas en la msica espaola,crearon obras para guitarra, instrumento que algunos de ellos sola tocar confrecuencia.(2) - Trrega introdujo el uso de una pequea banqueta para apoyar la pierna sobrela que reposa la guitarra, alcanzando la altura ideal para la ejecucin.(3) - Curiosamente, Segovia empez su carrera tocando guitarra flamenca, eincluso actu como invitado especial en el Festival de Cante Jondo organizado porFalla y Garca Lorca, pero enseguida se dedic por completo a la guitarra clsica ydesde entonces critic con frecuencia la vulgaridad del uso popular de la guitarra.(4) - Desde mediados de siglo, adems, se empezaron a generalizar las cuerdas denylon en vez de las tradicionales de tripa, lo cual concedi una mayor consistenciaal tono de las guitarras y mayor volumen sonoro.erla difusin y popularidad de la guitarra clsica en los cinco continentes.(4)Entre ellos destacan artistas como el venezolano Alirio Daz, los argentinosMara Luisa Anido y Ernesto Bitteti, el britnico Juliam Bream, elaustraliano John Williams (nacido en Australia pero que contribuy aextender una enorme aficin por la guitarra clsica en Gran Bretaa) o elespaol Narciso Yepes (sola tocar una guitarra de diez cuerdas). Ycontemporneo de Segovia no debemos olvidar tampoco la calidad y enormecategora del guitarrista espaol Regino Sainz de la Maza, a quien elMaestro Rodrigo dedic su obra "Concierto de Aranjuez", quizs lacomposicin sinfnica para guitarra ms conocida en el mundo. Mencinaparte merece el incomparable guitarrista paraguayo Agustn BarriosMangor (San Juan de las Misiones 1885- El Salvador 1944), consideradopor muchos msicos como el mejor compositor de guitarra de la primeramitad del siglo XX y de cuyo virtuosismo se dice que lleg a despertar laenvidia del propio Andrs Segovia. Barrios era adems todo un personaje:cultivado en idiomas, letras y filosofa, mstico y poeta, se atrevi a cambiarsu nombre cristiano por uno indgena (Cacique Nitsuga Mangor), ypresentarse ataviado con vestimenta guaran bajo el seudnimo de "elmensajero de la raza guaran y el Paganini de la selva paraguaya". Pero almargen de sus extravagancias personales, Barrios compuso ms de 300obras para guitarra en las que con deliciosa creatividad combinaba la finurade las composiciones barrocas y romnticas y clsicas con la msica popularparaguaya y latinoamericana.Por ltimo, entre los grandes guitarristas de la segunda mitad del siglo XX,debemos mencionar las innovadoras composiciones del cubano LeoBrouwer, que tanto han influido no slo en guitarristas clsicos, sino tambinen artistas de jazz y de msica latina, y el virtuosismo del guitarristanorteamericano Elliot Fisk , del cubano Manuel Barrueco, del japonsKazuhito Yamashita o del espaol Pepe Romero.Notas:(1) - La msica espaola tambin influy desde el Romanticismo a muchos autoreseuropeos del siglo XIX como Weber, Schumann, Mahler, Wagner, Liszt, Berlioz,Bizet, Debussy, Ravel, Verdi, Rossini, Chopin, Strawinsky o Rimsky Korsakov,quienes adems de componer obras sinfnicas inspiradas en la msica espaola,crearon obras para guitarra, instrumento que algunos de ellos sola tocar confrecuencia.(2) - Trrega introdujo el uso de una pequea banqueta para apoyar la pierna sobrela que reposa la guitarra, alcanzando la altura ideal para la ejecucin.(3) - Curiosamente, Segovia empez su carrera tocando guitarra flamenca, eincluso actu como invitado especial en el Festival de Cante Jondo organizado porFalla y Garca Lorca, pero enseguida se dedic por completo a la guitarra clsica ydesde entonces critic con frecuencia la vulgaridad del uso popular de la guitarra.(4) - Desde mediados de siglo, adems, se empezaron a generalizar las cuerdas denylon en vez de las tradicionales de tripa, lo cual concedi una mayor consistenciaal tono de las guitarras y mayor volumen sonoro.