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La Oferta Laboral Juvenil DE LA REGIÓN CALLAO La Oferta Laboral Juvenil DE LA REGIÓN CALLAO CALLAO Observatorio Socio Económico Laboral

Estudio N1 Osel Callao

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Estudio Laboral

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  • La Oferta Laboral JuvenilDE LA REGIN CALLAOLa Oferta Laboral JuvenilDE LA REGIN CALLAO

    CALLAO

    ObservatorioSocio EconmicoLaboral

  • La oferta laboral juvenil

    DE LA REGIN CALLAO

  • MINISTERIO DE TRABAJO Y PROMOCIN DEL EMPLEO

    Dra. Manuela Garca CochagneMinistra de Trabajo y Promocin del Empleo

    Dr. Javier Alberto Barreda JaraViceministro de Promocin del Empleo y Capacitacin Laboral

    Dra. Elisabed Mercedes Zevallos LagunaViceministra de Trabajo

    Dr. Ivan Enrique Snchez GonzlesSecretario General

    Dr. Toms Flores NoriegaDirector General de Promocin del Empleo

    Dr. Carlos Alberto Cavaganaro PizarroDirector Regional de Trabajo y Promocin del Empleo de Lima y Callao

    Emperatrz Canchis AremburgoDirectora de Trabajo y Promocin del Empleo del Callao

    Tatiana Velazco PortocarreroCoordinadora del Programa de Estadsticas y Estudios Laborales (PEEL)*

    Liz Faviola Ruz GarcaJefe de Divisin de Empleo y Formacin Profesional del Callao

    EQUIPO TCNICO DEL OSEL CALLAO

    ngel Renato Meneses CrispnCoordinador regional

    David Amrico Huari LeasaskiAnalista regional

    Frank A. Figueroa OrtzAsistente

    Meybol Gmez ZegarraMonitora

    Natalia Cabrera AmaroJulio Bardales LayzaAsistencia tcnica

    Alan SaavedraDiseo y diagramacin

    * En la actualidad, las funciones del programa son parte de la Direccin de Investigacin Socio Econmico Laboral (DISEL).

    Primera edicin, julio 2010Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca

    Nacional del Per N 2009-08076Callao, julio 2010

  • INTRODUCCIN...........................................................................7

    CAPTULO I: Los jvenes y el mercado de trabajo.......................11 1.1 Demografa........................................................14 1.2 Participacin laboral..........................................17 1.3 Determinantes de la participacin laboral........21 1.4 Desempleo.......................................................24

    CAPTULO II: La PEA ocupada.....................................................29 2.1 Caractersticas del empleo.................................30 2.2 Ingreso laboral...................................................37 2.3 La calidad en el empleo.....................................39

    CAPTULO III: Condicin de actividad habitual..........................47

    CAPTULO IV: Los jvenes que no estudian ni trabajan............53

    CONCLUSIONES.........................................................................59

    BIBLIOGRAFA............................................................................65

    ANEXOS.....................................................................................69

    GLOSARIO DE TRMINOS..........................................................73

    NDICE

  • INTRODUCCIN

  • A travs del tiempo, se ha destacado la trascendencia que tiene la fuerza de trabajo en el crecimiento de una economa; tam-bin, ha sido importante la consideracin de ver a la juventud como una de las principales etapas en la vida de la persona. No solo por la culminacin de su desarrollo fsico y mental, sino que adems es donde empiezan a tomar decisiones que le permitan alcanzar su futuro desarrollo socioeconmico.

    La juventud es un proceso de transicin en el que las personas pasan de la completa dependencia, particularidad de la infancia, hacia la plena autonoma propia de la vida adulta. Esta transfor-macin, se desarrolla, a travs, de un conjunto de transiciones concretas, diferenciables entre s, que llevan al joven a desarro-llar su personalidad, a incorporarse a la vida activa, a tener inde-pendencia econmica, a construir un hogar propio y a establecer un emparejamiento estable.

    En la actualidad, ya no hay duda respecto de la relevancia de abordar la problemtica de la juventud con la especificidad y la importancia que para el desarrollo tiene este grupo poblacional. Segn los ltimos informes de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial, la fuerza de trabajo juvenil, con-formada por la suma de jvenes con empleo y desempleados, creci de 577 millones a 602 millones (un 4,4%) entre 1997 y 2007. En ese mismo periodo, el nmero de jvenes desemplea-dos paso de 63 a 71 millones. Asimismo, este grupo, que repre-senta el 24,7% de la poblacin en edad de trabajar (15 aos y ms), constituyen cerca del 40,2% del total de desempleados en el mundo. De otro lado, la proporcin de la fuerza de trabajo juvenil respecto de su poblacin total (tasa de participacin ju-venil) disminuy a escala mundial del 55,2% al 50,5% entre 1997 y 2007; ello equivale a decir, que en el 2007 slo uno de cada dos jvenes participaba activamente en los mercados laborales en todo el mundo.

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  • Por su parte, en Amrica Latina y el Caribe, el aumento del des-empleo registrado entre los primeros trimestres del 2008 y 2009 afect ms a los jvenes, y el impacto del deterioro del empleo fue ms acentuado para este mismo segmento de la poblacin. Adems, los jvenes de Amrica Latina y el Caribe fueron las principales vctimas de la crisis econmica global que azot a la zona el ao pasado, dejando una secuela de mayor desempleo entre personas de 15 a 24 aos, segn la OIT.

    Tambin, el impacto del deterioro de las condiciones de empleo fue ms acentuado entre los jvenes de 15 a 24 aos de edad (o 14 a 24, segn el pas). Este segmento de la poblacin confron-ta mayores dificultades de insercin laboral, sea por carencias y dficit de formacin, habilidades o experiencia laboral, o por prejuicios y prcticas discriminatorias del propio mercado. Esto se ve reflejado en una mayor vulnerabilidad, como lo refleja el aumento de la tasa de desempleo juvenil en mayor proporcin que la desocupacin adulta en la mayora de pases.

    Es de inters preocuparnos por los jvenes de hoy, ya que es-tn desarrollndose en escenarios de grandes cambios sociales, econmicos, tecnolgicos y polticos; que de hecho, los afectan profundamente. Al hacer esto estaramos pensando en nuestro capital humano indispensable para seguir avanzando en nuestro camino hacia una mejora en el bienestar de la sociedad.

    Entendiendo la importancia de los jvenes en cualquier parte del mundo y las enormes dificultades que presenta este grupo. Por eso, es de especial inters, la realizacin de la presente in-vestigacin en torno a las realidades del mercado de trabajo de la juventud de la regin Callao. El documento que presentamos aborda de manera sinttica, el estudio de la juventud de la re-gin Callao y su relacin con el mercado laboral, especficamente de la oferta de trabajo, resaltando algunos aspectos que hemos considerado fundamentales para orientar el diseo de las polti-cas para la juventud y enfocndose, en lo posible, en los ejes del

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  • plan sectorial de juventud de 2006-2011. Asimismo, tratamos de cubrir las necesidades de los consumidores de informacin en temas laborales de inters nacional y regional.

    Las fuente de informacin utilizada en este estudio proviene de la Encuesta Especializada en Niveles de Empleo, para el periodo 2004-2009; siendo esta una de las pocas fuentes oficiales con inferencia estadstica para la regin Callao. En el anlisis de la po-blacin se utiliza, el ltimo Censo Nacional de Poblacin del INEI.

    El presente documento comprende cuatro captulos: En primer lugar, se presenta un anlisis de los jvenes y el mercado laboral, revisando los aspectos demogrficos, la participacin laboral y presentando un modelo economtrico para evaluar los determi-nantes de la participacin laboral de los jvenes. En esta misma seccin tambin analizamos el tema del desempleo juvenil. En el segundo captulo, centramos nuestra atencin en los jvenes de la PEA ocupada, describiendo sus principales caractersticas y el tema de los ingresos laborales y la calidad del empleo en los jvenes, este ltimo mediante la construccin de un ndice com-puesto de calidad. En el tercer captulo, presentamos un anlisis dinmico intraaunal de la condicin de actividad de los jvenes a fin de complementar el anlisis esttico; en el capitulo cinco analizamos a los jvenes que no estudian ni trabajan para final-mente exponer las principales conclusiones de este trabajo.

    El presente trabajo forma parte de los esfuerzos que realiza con-juntamente, el Ministerio de Trabajo y Promocin del Empleo (MTPE) y la Universidad Nacional del Callao (UNAC), mediante el Observatorio Socio Econmico Laboral con el fin de fortalecer las polticas y estrategias que se impulsan en la regin Callao y el pas para el desarrollo de la juventud.

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  • CAPTULO ILos jvenes y

    el mercado de trabajoLos jvenes y

    el mercado de trabajo

  • Muchos son los esfuerzos por estudiar a la juventud y desde di-versas disciplinas cientficas, las ms reconocidas en el campo social han sido la sociologa, psicologa y economa. Esta ltima, pone un especial nfasis en los temas relacionados a su desarro-llo laboral; vale decir, al desenvolvimiento de los jvenes en el mundo del trabajo.

    Cuando se analiza el segmento juvenil, tanto desde una visin terica como emprica, observamos que estos no se pueden re-presentar en un grupo homogneo porque son muchas las con-dicionantes que los diferencian entre s. En el campo terico las diferencias estn marcadas por las distintas corrientes psicoso-ciolgicas que se preocupan del tema, en el campo emprico es posible advertir diferencias segn el lugar geogrfico donde viva, la poca histrica, la pertenencia a un determinado sector social, las caractersticas de la cultura imperante, etc. (Sandoval, 2007).

    Aunque existe un rango de edad usualmente utilizado que define a los jvenes como las personas entre 15 y 24 aos1, estas dife-rencias hacen que la delimitacin del grupo juvenil resulte uno de los grandes problemas con el que se encuentran los disea-dores de polticas a favor de la juventud. Por ejemplo, si la defini-cin parte desde el punto de vista de la sociologa resulta mucho ms complicado especificar un grupo de edad para los jvenes (Curtain, 2004). En trminos generales, la juventud se define como una fase de transicin entre la niez y la adultez, mientras que en trminos econmicos representa la etapa que toma el proceso de conseguir un sustento para vivir. Segn la OIT (2007), En el imaginario popular o en el inconsciente colectivo la espe-ranza est asociada a la juventud. sta evoca, espontneamente, ideas relacionadas con tiempo de oportunidades o con el futuro, usualmente concebido como mejor que el presente.

    1 Ver, por ejemplo ONU (1992) y los informes de la OIT sobre trabajo juvenil.

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  • Dada la subjetividad que supone una definicin de la juventud, su delimitacin vara dependiendo del contexto, donde la edad relevante puede empezar tan abajo como los 10 aos y llegar tan alta como las edades entre 30 y 40 aos2. La Organizacin de las Naciones Unidas (ONU) ha establecido un rango de edad, y ha determinado que se considera jvenes a todos los hombres y mujeres entre los 15 y 24 aos de edad; aunque reconoce una gran variedad al interior de este grupo que rebasa las considera-ciones biolgicas. En el presente estudio se ha tomado en cuenta la acepcin del Plan Nacional de la Juventud Peruana 2006-2011, que considera como poblacin joven aquella que tiene entre 15 y 29 aos de edad3. Somos conscientes que estamos eligiendo una apreciacin demogrfica establecida por la edad; pero, sin dejar de admitir a la juventud como una construccin social, donde segn Brito (1996): la edad sirve para delimitar un espacio geo-grfico con un fenmeno sociolgico: la juventud.

    Por otra parte, cuando se relaciona a la juventud con el campo laboral, desde el punto de vista de todos los agentes econmicos involucrados en el tema, se indaga por un espacio ms especfico pero an ms complejo, debido a que estamos hablando de una de las etapas ms importantes en la vida de las personas.

    El mercado de trabajo, al igual que cualquier otro mercado, est conformado por las fuerzas de la oferta y la demanda; lo que indica que el trabajo se comporta de forma parecida que los dems bienes. Sin embargo, este mercado tiene caractersticas diferenciadas, que requieren de un estudio aparte, siendo justa-mente el estudio de la economa laboral el que permite entender la organizacin, funcionamiento y los resultados del mercado de trabajo (Mc Connel, 1997).

    La oferta de trabajo, el tema a desarrollar en este estudio, est compuesta por individuos que poseen un empleo y por quienes

    2 Se cita el ejemplo de la poltica de juventud en la India, que define como su grupo objetivo a aquellas personas entre 15 y 35 aos de edad (Curtain, 2004). 3 Esta acepcin esta aprobado por D.S. 038-2006-PCM.

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  • quieren acceder a uno. Dicha estructura permite que sus modi-ficaciones dependan no solo del comportamiento del mercado sino del comportamiento individual (ofertantes), cuyas decisio-nes estn influenciadas por el salario que reciben, por los ingre-sos del hogar, el nivel educativo, la calidad de los puestos de tra-bajo, entre otras variables.

    De otro lado, de acuerdo con Samuelson (2004), la oferta de tra-bajo se compone por el producto entre la cantidad de personas que ofrecen su fuerza de trabajo y el nmero de horas prome-dio ofrecido por cada individuo4. Siendo necesario considerar y analizar dos factores primordiales que influyen directamente en el comportamiento de la oferta laboral: la demografa y la parti-cipacin laboral.

    La demografa es uno de los primeros componentes de la oferta laboral que suele analizarse, porque incide directamente sobre la oferta laboral mediante la estructura que puede optar la Po-blacin en Edad de Trabajar (PET); poblacin que representa al total de las personas de 14 aos y ms aptas para desarrollar ac-tividades productivas. Es decir, la demografa determina la can-tidad de personas que ofrecern sus capacidades al mercado de trabajo en un determinado tiempo; y, por ello, tanto la magnitud como el ritmo de crecimiento de la poblacin juvenil represen-tan una presin sobre el mercado de trabajo, especficamente de la oferta laboral.

    La dinmica poblacional de la regin Callao se ha caracterizado por presenciar dos procesos de transicin demogrfica: el enve-jecimiento de la estructura relativa de edades y el alto grado de urbanizacin. Luego del baby boom, registrado entre las d-

    4 Las horas trabajadas no se examinan en esta seccin debido a que se encuentran implcitas en el estudio sobre la calidad del empleo en una seccin posterior.

    1.1 Demografa

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  • cadas de los 60 y 805, se observa un proceso de envejecimiento de la poblacin. Como resultado, los jvenes en la regin Callao tienen una menor representacin en la poblacin total, lo que se puede apreciar al comparar los datos registrados entre los Censos Nacionales de Poblacin y Vivienda de 1993 y 2007 (ver cuadro N 1). Asimismo, en este periodo se concluy el proceso de urbanizacin, a tal punto que en la actualidad la regin Callao no tiene mbito rural.

    Segn el censo de 2007, los jvenes representan aproximada-mente un 27,6% del total de la poblacin en la regin Callao; cuando hace ms de una dcada la proporcin era casi la terce-ra parte de la poblacin total de la regin (31,3%). Pese a que la poblacin es menos joven en nmeros absolutos, los jvenes han crecido aproximadamente de 200 mil a 242 mil jvenes por inercia demogrfica. Por ello, el que una regin cuente con una persona joven por cada cuatro habitantes supone an un impor-tante potencial de desarrollo, sobre todo si consideramos que la economa actual necesita no solo de experiencia sino de la ener-ga y creatividad de los ms jvenes. Sin embargo, si las condicio-nes no son prometedoras en temas laborales, las nuevas genera-ciones de jvenes podran verse afectadas tan solo por el hecho de haber nacido en cohortes ms numerosas. As por ejemplo, se encuentra que los ingresos de las cohortes ms numerosas se ven afectadas negativamente hasta en un 20,0%, slo por pertenecer a dichos conjuntos; castigo que ser una constante durante toda su vida activa, porque el tamao de la cohorte los acompaar hasta el final de sus das (MTPE, 1997).

    Justamente, una de las razones que puede ocasionar un mayor nmero de desempleados es cuando la cantidad de empleos que se van generando en la economa resultan insuficientes ante el crecimiento de la poblacin; esto es simplemente el factor de-mogrfico. Por ejemplo, las altas tasas de natalidad hacen que

    5 Entre la dcada del 60 y comienzos de los 80, el Per experiment una suerte de baby boom (MTPE, 1997) asociado a una rpida reduccin de las tasas de mortalidad infantil que no fue seguida rpidamente por una reduccin similar en la tasa de natalidad.

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  • ao tras ao se incorporen ms jvenes a actividades produc-tivas, lo que supone una mayor presin por parte de la oferta laboral frente a la demanda del mercado.

    Un anlisis por tramos en la edad juvenil evidencia una concen-tracin casi uniforme para los grupos etarios, aunque se presen-t en el 2007 un leve aumento en el porcentaje de los jvenes de 20 a 24 aos (9,4%). Esta caracterstica no ha sufrido cam-bios drsticos si centramos nuestra mirada en la dcada anterior, donde los jvenes de 15 y 19 aos apenas superaban a los dems grupos juveniles. Esto significa que si bien se est dando un pro-ceso de envejecimiento, al interior del grupo total de jvenes los cambios no son tan notorios. Asimismo, esta identificacin de grupos similares de jvenes, en trminos de cantidad, advierte un panorama general para la focalizacin en las intervenciones de poltica laboral.

    Complementariamente, otro fenmeno que se observa y que afecta la composicin demogrfica es la emigracin internacio-nal. Pese a su menor tamao poblacional, entre 1994 y 2007, los datos de migracin de peruanos al exterior muestran que el 2,9% (alrededor de 156 mil personas) tuvieron como ltima residencia la regin Callao, ubicndose en el dcimo puesto en el ranking nacional (OIM, INEI, DIGEMIN, 2008).

    Cuadro N 1

    Absoluto Porcentaje Absoluto Porcentaje Absoluto Porcentaje

    Total 639 729 100,0 876 877 100,0 237 148 37,1Menores de 15 aos 192 730 30,1 235 281 26,8 42 551 22,1Jvenes 200 249 31,3 242 145 27,6 41 896 20,9

    15-19 72 279 11,3 80 521 9,2 8 242 11,420-24 69 093 10,8 81 990 9,4 12 897 18,725-29 58 877 9,2 79 634 9,1 20 757 35,3

    Adultos 246 750 38,6 399 451 45,6 152 701 61,930-44 134 412 21,0 196 374 22,4 61 962 46,145-64 82 985 13,0 147 045 16,8 64 060 77,265 a ms 29 353 4,6 56 032 6,4 26 679 90,9

    Regin Callao: distribucin de la poblacin censada segn grupos de edad, 1993 y 2007

    20071993 Incremento intercensalGrupos de edad

    Fuente: INEI - Censos Nacionales de Poblacin y Vivienda, 1993 y 2007.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

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  • El factor demogrfico, sin lugar a duda, importa a la hora de caracterizar la oferta de trabajo y su evolucin. El cambio re-gistrado en la estructura por edades que se manifiesta en una menor proporcin de jvenes, resulta en una menor presin en trminos de aquellos que ofrecen su trabajo. Esto puede ser un aspecto positivo porque aumenta las probabilidades para que un joven encuentre empleo, aunque ello no es su-ficiente si se trata de mejorar los objetivos a largo plazo para que los beneficios obtenidos persistan y se multipliquen en el tiempo.

    El trabajo se encuentra indudablemente vinculado a la condicin humana. Tarde o temprano, las personas tienen que enfrentarse al mundo del trabajo. Condicin que le permite a las personas integrarse a la sociedad y poder alcanzar sus objetivos en bien de su desarrollo personal y familiar. En ese sentido, los cambios en la oferta de trabajo estn muy vinculados a la participacin laboral.

    Existen diversas variables, como las condiciones econmi-cas, que propician o desalientan la bsqueda de empleo en los jvenes. En algunos pases, la desaceleracin del producto conlleva a que personas previamente inactivas se vuelquen al mercado laboral para restaurar los ingresos de los hogares (principalmente mujeres y jvenes, e inclusive en ocasiones tambin nios). Mientras que en otros pases, el movimiento es en sentido contrario, ya que la larga duracin del desem-pleo y las dificultades para la insercin laboral son tan gran-des que provocan desaliento y retraccin de la oferta laboral juvenil. Paralelamente, comienzan a operar ciertos costos de oportunidad de la insercin laboral en la decisin de partici-par o no en el mercado de trabajo. En el caso de las mujeres jvenes es el cuidado de los nios o las tareas domsticas y en

    1.2 Participacin Laboral

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  • el caso general de los jvenes es la participacin en el sistema educativo.

    En el 2009, tal como se muestra en el cuadro N 2, el nmero de jvenes en la regin Callao ascendi a 253 mil 148, con cantida-des no muy distantes entre varones y mujeres. De este total, 6 de cada 10 jvenes formaron parte de la Poblacin Econmica-mente Activa (PEA); vale decir, 5 jvenes estaban trabajando y 1 estaba en bsqueda de un empleo. Por otro lado, es de esperar encontrar un gran porcentaje de jvenes que no deciden partici-par en el mercado de trabajo. Casi el 40,0% de los jvenes en la regin Callao se mantuvieron en condicin de inactivos, siendo los estudios y los quehaceres del hogar las principales razones de dicha condicin. Esto responde, sobre todo en los grupos juveni-les de menor edad, al proceso de formacin de nivel tcnico y/o universitario, restringiendo su tiempo para optar por la bsque-da de un empleo.

    Asimismo, como se puede observar en el cuadro N 3, durante los ltimos 6 aos, el porcentaje de jvenes que participan en el mercado laboral (tasa de actividad) ha sufrido leves varia-ciones sin mostrar indicios de ningn tipo de inclinacin hacia abajo o arriba. En el transcurso de este periodo la participacin de las jvenes ha estado por debajo de los varones, esto se

    1/ Cifra referencial para el caso de los hombres. Esta categora tambin incluye a otras razones como esperando el inicio de un trabajo independiente, enfermedad o incapacidad, entre otros; pero, que esta-dsticamente no son significativas.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Cuadro N 2

    Absoluto Porcentaje Absoluto Porcentaje Absoluto PorcentajePET 253 148 100,0 130 604 100,0 122 544 100,0

    PEA 155 039 61,2 95 305 73,0 59 734 48,7Ocupados 137 566 54,3 86 474 66,2 51 092 41,7Desocupados 17 473 6,9 8 831 6,8 8 642 7,0

    Inactivos 98 109 38,8 35 299 27,0 62 810 51,3Estudiantes 59 352 23,5 29 915 22,9 29 437 24,0Quehaceres del hogar 1/ 38 757 15,3 5 384 4,1 33 373 27,3

    VariablesTotal Mujer

    Regin Callao: caractersticas de la poblacin juvenil por sexo, segn condicin de actividad y razones de inactividad, 2009

    Hombre

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  • explica por el rol que an asumen las mujeres al interior de los hogares.

    La participacin laboral de los jvenes presenta un comporta-miento creciente con la edad. Dicha conducta se puede corro-borar en el grfico N 1, que presenta subgrupos de jvenes por edad, o en el grafico N 2, donde se analizan todos los grupos de edad a lo largo del ciclo de vida laboral de las personas.

    As, en el 2009, solo 3 de cada 10 jvenes de 15 a 19 aos participaron en el mercado laboral, mientras que los jvenes de mayor edad registraron una tasa de actividad que super el 70,0% (ver grfico N 1). Esta brecha se muestra persistente

    Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Cuadro N 3

    3 Sexo

    o

    2004

    4

    2005

    5

    2006

    6

    2007

    7

    2008

    8

    2009

    9 PET juvenil

    juvenil

    233 677

    677

    241 134

    134

    236 458

    458

    237 623

    623

    240 466

    466

    253 148

    148

    PEA juvenil

    juvenil

    139 482

    482

    136 651

    651

    143 530

    530

    141 124

    124

    146 228

    228

    155 039

    039 Tasas de actividad

    actividad

    59,7

    7

    56,7 60,7

    7

    59,4

    4

    60,8

    8

    61,2

    2

    Hombre

    e

    71,3

    3

    70,8

    8

    70,6

    6

    71,2

    2

    73,2

    2

    73,0

    0

    Mujer 49,0 43,6 51,2 48,3 49,3 48,7

    Regin Callao: tasa de actividad de los jvenes segn sexo, 2004-2009

    2009

    (Porcentaje)

    )

    38,2

    30,0 31,235,9 36,7 33,6

    62,8 61,5

    70,668,0

    72,4 70,677,2

    79,1 79,675,3 77,9

    80,7

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    90

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Tasa

    de

    part

    icip

    aci

    n

    15-19 20-24 25-29

    Grco N 1 Regin Callao: tasa de actividad de los jvenes por grupos de edad, 2004-2009

    (Porcentaje)

    Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

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  • durante los ltimos 6 aos, aunque con dbiles fluctuaciones dentro de dicho periodo. La baja participacin de los ms j-venes responde a una caracterstica estructural que tiene que ver con su permanencia en el sistema educativo, el 23,5% del total de jvenes en la regin Callao no participa en el mercado laboral porque se dedica al estudio (ver cuadro N 2). Los datos presentados por grupos de edad sugieren que a mayor edad en los jvenes, menor es la condicin de inactividad por motivos de estudio.

    Con respecto a la tasa de actividad en los subgrupos de menor edad (15 a 24 aos), tambin, podemos notar ligeros incremen-tos sucesivos, aunque en el ltimo ao se observ una cada. Una posible interpretacin, a este aumento, es que algunos ho-gares con el fin de no alterar su nivel de ingresos, ante la prdida del empleo de algunos de sus miembros, determinan algunas estrategias como la bsqueda de trabajo por parte de los jve-nes.

    El comportamiento que se surge al analizar la participacin labo-ral a lo largo del ciclo de vida es consistente con la teora econ-mica, es decir presenta una curva que tiene forma de U invertida (ver grfico N 2). En ese sentido, podemos afirmar que la par-ticipacin es baja en la edad juvenil, elevada entre los 30 y 45 aos y baja de nuevo a partir de los 64 aos de edad. Resultados similares para la regin se dieron en los aos 2005 y 2008, OSEL Callao (2010). Tal como se mencion anteriormente, la baja par-ticipacin de los jvenes se debe en parte al proceso de forma-cin en el cual todava estn inmersos; en cambio, para los ms adultos, la baja participacin se debe al proceso de transicin de la vida laboral hacia la jubilacin.

    Si bien el perfil de la actividad laboral a lo largo del ciclo de vida de los aos 2004 y 2009 son parecidas, hay que resaltar que en la edad adulta se comienza a presenciar una brecha que muestra mayores tasas de participacin laboral en el 2009.

    20

  • El propsito de esta seccin es estimar los determinantes en la incorporacin de los jvenes de la regin Callao al mercado labo-ral, en base a la informacin disponible en la Encuesta Especiali-zada en Niveles de Empleo, 2009.

    Cuando se quiere evaluar qu determina la participacin de un individuo o no en la oferta laboral, es pertinente utilizar un modelo economtrico con variable dependiente limitada, en nuestro caso un modelo logit6. En el campo de la microecono-metra son bien conocidas las excelentes sntesis sobre modela-cin discreta de Amemiya (1981), Mc Fadden (1983), y Maddala (1983).

    Para el modelo propuesto, la variable dependiente asume dos valores: 1, cuando el individuo est trabajando o est buscando trabajo, y 0, cuando no trabaja ni busca trabajo. Por su parte, el vector de variables explicativas est conformado por un con-junto de caractersticas propias de cada individuo como: el sexo, la edad, relacin de parentesco y nivel educativo alcanzado. Asi-

    6 Se testeo tanto un modelo logit como un modelo probit, el primero present menores valores AIC y BIC, por lo que al ser ambos modelos no anidados, se considero el logit como apropiado.

    Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004 y 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    1.3 Determinantes de la Participacin Laboral

    59,7

    80,5

    67,7

    15,7

    61,2

    82,376,6

    23,5

    12

    22

    32

    42

    52

    62

    72

    82

    92

    15-29 30-45 46-64 65 a ms

    Tasa

    de

    acti

    vida

    d

    Grupos de edad

    2004

    2009

    Grco N 2Regin Callao: tasa de actividad por grupos de edad, 2004 y 2009

    (Porcentaje)

    21

  • mismo, se considera dos variables a nivel de hogar: el ingreso laboral de los hogares y el nmero de miembros que conforman el hogar. En suma, las variables explicativas se establecieron de la siguiente forma:

    Sexo: asume el valor 1, si es hombre, y 0, si es mujer. Edad: abarca la edad definida en el caso de los jvenes, de 15 a 29 aos. Vnculo: toma el valor de 1, cuando el individuo es jefe de hogar y su estado civil es casado o conviviente; y toma el valor 0, en otros casos. Nivel educativo: son los aos de escolaridad que ha alcan-zado el joven. Ingreso mensual del hogar: es el ingreso total del hogar conformado por los ingresos laborales de cada uno de sus miembros, excluyendo los ingresos de los jvenes que per-tenecen a dicho hogar. Tamao del hogar: es el nmero de integrantes del hogar de cada joven.

    Los resultados obtenidos, a partir de las estimaciones, revelan que todas las variables explicativas consideradas son significa-tivas, con un nivel de confianza del 95,0%, a excepcin de las variables: vnculo7 y tamao del hogar. Para una interpretacin correcta del modelo se han calculado los efectos marginales (ver cuadro N 4) que brindan la probabilidad de participar ante un cambio en alguna de las variables explicativas, es decir, las elas-ticidades.

    Adems, tenemos que la probabilidad de participar en el mer-cado de trabajo responde positivamente con la pertenencia a la condicin masculina y con el incremento de la edad del joven, resultados que son coherentes con las estadsticas descriptivas sobre las tasas de actividad mostradas anteriormente. El primero afirma la mayor condicin de inactividad de las mujeres jvenes, 7 La no significancia de la variable vnculo se debe en parte a los pocos casos que muestra la categora que toma el valor 1.

    22

  • porque mayormente son las encargadas de los quehaceres del hogar, y el segundo es consistente con la teora del ciclo de vida de las personas.

    Otra variable que influye positivamente en la decisin de parti-cipacin de los jvenes es el nivel educativo. Tener ms aos de instruccin implica que los jvenes son ms propensos a ofertar su trabajo, debido a que para ellos la educacin es el principal componente del capital humano, pues no cuentan con la expe-riencia que tienen los adultos.

    Cuadro N 4

    Regin Callao: elasticidades de los determinantes de la participacin laboral de los jvenes, 2009

    Variables explicativas Efectos marginales

    A nivel de individuo

    Sexo 0.2054922*(0,04326)

    Edad 0.0550573*(0,00595)

    Vinculo 0.0278967(0,2836)

    Nivel educativo 0.0302478*(0,01307)

    A nivel de hogarIngreso mensual del hogar -0.0474205*

    (0,02639)Tamao del hogar -0.013933

    (0,01491)

    Model criteriaMcFadden's R2: 0,193McKelvey and Zavoina's R2: 0,312Count R2: 0,729Cragg & Uhler's R2: 0,311

    Nota: todas las variables resultaron signicativas menos la variable vinculo y tamao del hogar. El nivel de conanza fue del 95,0%.Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Nota: - Desviaciones Estndar Robustas entre parntesis.- Todas las variables resultaron significativas al nivel de 10,0% (nmeros con asterisco) menos las variables vnculo y tamao del hogar.Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    23

  • Esto sugiere que los jvenes internalizan que lograr un mayor grado de educacin los ayudar a enfrentar el mundo laboral.

    Finalmente, se encuentra una relacin inversa entre el ingreso mensual del hogar y la probabilidad de participacin laboral de los jvenes, es decir, jvenes provenientes de hogares con ma-yores ingresos laborales son menos propensos a participar en la bsqueda de un empleo.

    El desempleo juvenil no es un problema exclusivo del Per ni de Amrica Latina. Este fenmeno sucede en la mayora de las economas del mundo, siendo una de las explicaciones ms fre-cuentes el bajo stock del capital humano a causa de la falta de experiencia. De la misma forma, en cualquier economa, las al-tas tasas de desempleo en los jvenes y su persistencia estn muy por encima a la de los adultos. Sugiriendo la existencia de elementos comunes a la problemtica y algunos especficos a la realidad de cada regin.

    En el Per, casi todos los estudios sobre el desempleo han cen-trado su atencin en Lima Metropolitana, debido a que solo se contaba con informacin para esa ciudad hasta el ao 1995. Des-pus de dicho ao se inician las encuestas de hogares con cober-tura nacional; sin embargo, son escasos o nulos los documentos donde se encuentre informacin para el caso especfico de la regin Callao. Los resultados siempre han venido mostrando a Lima Metropolitana como un todo y no se daba una separacin entre Lima y Callao. Una excepcin a lo mencionado es el primer Diagnstico Socio Econmico Laboral de la regin Callao, que ca-racteriza a grandes rasgos el tema del desempleo.

    De acuerdo con la Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo del ao 2009, la tasa de desempleo, que indica la pro-

    1.4 Desempleo

    24

  • porcin de jvenes que buscan empleo en el total de jvenes ac-tivos, es considerablemente mayor al registrado por los adultos. Mientras que los adultos presentaron una tasa de desempleo de 6,4%, en los jvenes alcanz un 11,3%, lo que representa una diferencia de 4,9 puntos porcentuales. En el grfico N 3, se ob-serva que esta brecha entre jvenes y adultos se ha mantenido en los ltimos aos; aunque se ha visto reducida respecto a la del ao 2004 donde la diferencia porcentual llegaba a 11,4 puntos.

    Lo que s es un hecho innegable es que la tendencia de la tasa de desempleo, tanto para jvenes y adultos, se orienta hacia una cada, sobre todo en los jvenes cuya cada es mucho ms pro-nunciada; aunque, como se ve en el grfico, la tasa juvenil ha venido oscilando en mayor medida que la tasa de los adultos. La dinmica decreciente del desempleo, no solo a nivel regional, se explica porque las empresas han adquirido mano de obra adi-cional para incrementar su nivel de produccin, debido al creci-miento sostenido que ha tenido la economa nacional.

    Algunas de las explicaciones sobre por qu las tasas de desem-pleo son ms altas en los jvenes que en los adultos, estn aso-ciadas a la falta de experiencia laboral, la falta de informacin sobre el mercado y la falta de experiencia al buscar puestos de

    20,7 21,3

    17,215,1 14,6

    11,39,3 8,7

    7,1 7,25,8 6,4

    57911131517192123

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Jvenes Adultos

    Grco N 3Regin Callao: tasa de desempleo de jvenes y adultos, 2004-2009

    (Porcentaje)

    Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    25

  • trabajo. Adems, el umbral de la bsqueda de trabajo est limi-tado por recursos financieros, el aumento de la inactividad en los jvenes producto de una mayor incorporacin al mundo educati-vo y a un aumento de jvenes desalentados. (OIT, 2006)

    Una de las crticas, que saltan al anterior anlisis, es que la tasa de desempleo agregada esconde informacin sobre la composi-cin de la poblacin joven desempleada y, por tanto, deja de lado las diferencias que pueden existir al considerar el nivel educativo, origen tnico, experiencia laboral, entre otros. (Godfrey, 2003).

    As, el grfico N 4 muestra que la tasa de desempleo juvenil en las mujeres asciende a 14,5%, y en los varones a 9,3%; reflejando an la cierta parcialidad en la preferencia por parte de los emplea-dores hacia la contratacin de mano de obra masculina. Esto sig-nifica que, entre los jvenes, son las mujeres quienes tienen ms probabilidad de estar desempleadas; lo que resulta consistente con otros estudios sobre el desempleo en el Per (INEI, 2000). Adems, si bien en los aos 2006 y 2008 la tasa de las mujeres parece haberse acercado a la de los varones, esta desventaja com-parativa se ha mantenido en los ltimos 6 aos (ver anexo N 1).

    Por otro lado, la apreciacin acerca de que un mayor nivel de educacin conlleva a una mejora en las cifras de desempleo no parece comprobarse con la informacin mostrada. Algunas expli-caciones de esto pueden ser: el exceso de la oferta de egresados de educacin superior en comparacin con la estructura produc-tiva de determinada regin o una mala adecuacin de las meto-dologas y contenidos frente a lo que efectivamente requiere la demanda de trabajo. Tambin, puede ser el hecho que los ms educados tienen un salario de reserva ms alto, porque cuentan entre otras cosas con ahorros y apoyo familiar, y el pago mnimo que estn dispuesto a recibir por su fuerza de trabajo es menor a lo que le ofrece el mercado. Por esta razn, no podemos dejar de lado la promocin del empleo y la insercin laboral de los j-venes de todos los niveles de educacin.

    26

  • Otra caracterstica de inters en el anlisis del desempleo est relacionada con su duracin, que representa el principal costo de este problema. La informacin obtenida en la Encuesta Es-pecializada en Niveles de Empleo permite indagar sobre el tiem-po promedio que la persona se encuentra buscando un empleo pero que an no logra conseguirlo (duracin incompleta del des-empleo). En ese sentido, la duracin incompleta promedio en los jvenes de la regin Callao asciende a 4 semanas. Adems, el tiempo que las mujeres jvenes pasan buscando un empleo parece haberse reducido en los aos analizados, llegando incluso a ser menor que el de los hombres en el 2007 y 2008. Esta ten-dencia tambin se refleja cuando se analiza al total de jvenes (ver Grfico N 5).

    La duracin del desempleo en los jvenes es crucial, porque se ha demostrado que el estar desempleado a temprana edad tiene un impacto negativo y directo sobre los futuros flujos de ingreso. Por ejemplo, un joven cuya primera experiencia en el mercado laboral es la del desempleo a largo plazo, seguramente, pasar a estar empleado en un trabajo mal remunerado por el resto de su vida laboral8.

    8 Vase, por ejemplo, Gregg y Tomeney, 2004.

    1/ Cifra referencial.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    9,314,5

    Hombre Mujer

    Sexo

    11,3 11,2

    Hasta secundaria

    Superior 1/

    Nivel educativo

    Grco N 4Regin Callao: tasa de desempleo juvenil segn sexo y nivel educativo,

    2009(Porcentaje)

    27

  • Los datos muestran que el desempleo juvenil an sigue siendo un gran reto para la sociedad, y por ello es relevante promover su disminucin paulatina. La premisa sobre la inversin en los jvenes parece no ponerse en prctica lo suficiente. Por lo tanto, esa es una de las tareas pendientes que tienen los gobiernos, las organizaciones de empleadores, los sindicatos, los agentes de desarrollo internacional y la sociedad civil para aprovechar mejor el potencial productivo de los jvenes. De hecho, las ganancias que se pueden obtener insertando ms jvenes desempleados al mercado laboral son considerables. La OIT estim que una dis-minucin de 50,0% en la tasa de desempleo juvenil podra haber adicionado entre 2,2 a 3,5 mil millones de dlares a la economa mundial en el ao 2003, esto significa entre 4,4% y 7% del PBI mundial de ese ao9.

    9 OIT, 2004a. Tendencias mundiales del empleo juvenil

    Cuadro N 5

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Total 8 7 8 6 5 4

    Hombre 6 6 7 7 6 4

    Mujer 10 8 8 4 3 5

    Regin Callao: duracin incompleta del desempleo en los jvenes, 2004-2009

    (En semanas)

    Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    28

  • CAPTULO IILa PEA OcupadaLa PEA Ocupada

  • El empleo es, sin lugar a duda, una de las variables de mayor in-ters para cualquier economa. A travs del trabajo las personas consiguen generalmente su principal fuente de ingresos. Para los jvenes, el asunto es ms relevante debido a la escasa insercin laboral que suelen presentar frente a la de los adultos. Asimismo, la PEA ocupada que forma parte de la oferta laboral, efectiva-mente, ha sido absorbida por la demanda de trabajo. En tal senti-do, la definicin de esta variable, realizada por el MTPE, involucra tanto a remunerados como a no remunerados.

    De acuerdo a los datos del 2009, en la regin Callao la poblacin juvenil ocupada ascendi a 137 mil 566 (88,7% de la PEA juvenil) y la poblacin juvenil en condicin de desocupados lleg a 17 mil 473; sumando una fuerza laboral de 155 mil 39 jvenes. El total de ocupados est conformado principalmente por varones (62,9%); y por aquellos jvenes cuyas edades estn entre 25 a 29 aos (48,9%).

    Uno de los indicadores ms utilizados es la tasa de ocupacin -ratio entre el empleo y la Poblacin en Edad de Trabajar (PET) porque su aumento refleja la creacin de nuevos puestos de tra-bajo y, simultneamente, muestra las oportunidades de empleo generadas en un determinado periodo. En los ltimos aos, po-demos observar que la tasa de ocupacin de los jvenes pare-ce haber mejorado, pasando de 47,3% en el 2004 a 54,3% en el 2009, a causa de que la poblacin juvenil creci ms lentamente que el empleo. Esta tendencia se presenta con mayor nfasis en los varones, quienes exhiben mayores tasas de ocupacin que las mujeres (ver cuadro N6). Por lo visto, la problemtica laboral de gnero aparece desde edades tempranas.

    2.1 Caractersticas del empleo

    30

  • Las oportunidades laborales se acentan mejor en aquellos j-venes que estn en el lmite de la edad adulta; en ellos se obser-van tasas de ocupacin cercanas al 70,0% y cuyo valor mximo (54,3%) se alcanz en el 2009, superando a cualquier otro grupo de jvenes en particular.

    Para muchos jvenes, la falta de posibilidades para acceder a un trabajo aumenta su vulnerabilidad durante su camino a la adultez. Las inversiones en educacin y capacitacin, que ha-cen los gobiernos, servirn de poco si los jvenes no tienen oportunidades de acceder a un trabajo que les permita man-tenerse, contribuir a los ingresos familiares y cumplir con sus deberes pblicos.

    La categora ocupacional es una de las primeras caractersticas que se analizan en el empleo porque permite explicar la relacin del trabajador con la empresa. En el 2009, de los 137 mil 566 jvenes que tenan un empleo, el 72,1% trabaj de forma depen-diente en condicin de asalariado y slo el 2,4% fueron jvenes empleadores o patronos con trabajadores remunerados a su car-go. Adems, cerca del 10,0% pertenece a otras categoras que se agrupan en la modalidad de trabajo domstico y trabajadores familiares no remunerados, entre otros.

    Cuadro N 6

    Sexo y grupos de edad 2004 2005 2006 2007 2008 2009

    PET juvenil 233 677 241 134 236 458 237 623 240 466 253 148PEA ocupada juvenil 110 593 107 561 118 904 119 883 124 883 137 566

    Total 47,3 44,6 50,3 50,5 51,9 54,3

    SexoHombre 60,1 57,6 58,8 62,9 63,1 66,2Mujer 35,5 32,6 42,1 38,9 41,5 41,7Grupos de edad15-19 22,2 19,1 22,0 26,3 28,8 28,520-24 50,4 47,9 59,7 58,2 61,6 60,825-29 68,4 67,4 68,4 67,9 69,9 74,4

    Regin Callao: tasa de ocupacin de los jvenes segn sexo y grupos de edad, 2004-2009(Porcentaje)

    Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    31

  • Otra categora, que agrupa al 16,6% de jvenes, la constituyen aquellos que optaron o se vieron en la necesidad de autoem-plearse (trabajador independiente), siendo la mayora jvenes con baja formacin educativa.

    Por lo tanto, el autoempleo en los jvenes se torna una opcin frente a la escasez del empleo asalariado. Sin embargo, las posi-bilidades de xito son escasas debido a la carencia de experien-cia en el mundo de los negocios, y por la dificultad de conseguir recursos de inversin en las entidades de crdito que tradicional-mente ubican a la juventud como un grupo de alto riesgo para el crdito.

    Los adultos, en comparacin con los jvenes concentran una mayor proporcin de ocupados en la categora de empleador e independiente. Probablemente, se debe a que con la edad y la mayor experiencia se cuenta con mayores posibilidades de em-prendimiento, tanto por la necesidad de conseguir un empleo as como por las oportunidades que se pueden presentar para constituir un negocio propio.

    Nota: se considera jvenes a las personas entre 15 a 29 aos de edad; y adultos a las personas que tienen entre 30 y 64 aos de edad.1/ Cifra referencial en el caso de los jvenes.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    32

    0 20 40 60 80

    TFNR, trabajadores del hogar, practicantes y otro

    Independiente

    Asalariados

    Empleador 1/

    5,9

    32,6

    55,5

    6,1

    8,9

    16,6

    72,1

    2,4Jvenes

    Adultos

    Grco N 5 Regin Callao: ditribucin de la PEA ocupada de jvenes y adultos,

    segn categora ocupacional, 2009(Porcentaje)

  • El empleo independiente est muy asociado al tema del empren-dimiento o con la accin de emprender. Es decir, perseguir la oportunidad ms all de los recursos que se controla en la ac-tualidad (Stevenson, 2000) o una salida para aquellos que por necesidad afrontan el desempleo o la mala calidad del empleo. En el caso puntual de los jvenes, White y Kenyon (2004) fueron los primeros en hablar sobre el tema; aunque, en la actualidad, el tema del emprendimiento juvenil es uno de los menos estu-diados en el pas. Esto puede ser una motivacin para la genera-cin de estudios posteriores que analicen en mayor detalle este fenmeno10.

    El cuadro N 7 muestra un previsible cambio en la composicin de la categora ocupacional en los ltimos 6 aos. La participa-cin del empleo independiente en el empleo total juvenil ha disminuido, de 29,5% en el 2004 a 16,6% en el 2009, mostrn-dose mayores porcentajes de asalariados durante este periodo. Esto sugiere que las empresas han estado optando por captar mayor mano de obra juvenil, ya que por lo general resulta me-nos costosa y es un recurso fcilmente reemplazable en el corto plazo.

    10 En el tema del emprendimiento juvenil se puede revisar el libro de Jaramillo y Parodi (2003). Jvenes emprendedores Instituto Apoyo, primera edicin. Lima.

    1/ Cifras referenciales.2/ Incluye empleados y obreros, tanto pblicos como privados.3/ Incluye a los Trabajadores Familiares No Remunerados (TFNR), trabajadores domsticos, practicantes y otros. Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Cuadro N 7

    Cetegora ocupacional 2004 2005 2006 2007 2008 2009Total absoluto 110 593 107 561 118 904 119 883 124 883 137 566Total relativo 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0Empleador 1/ 0,8 1,3 3,3 3,6 2,0 2,4Asalariados 2/ 59,1 68,8 63,8 71,4 74,5 72,1Independiente 29,5 20,6 20,1 16,3 13,1 16,6Resto 3/ 10,5 9,3 12,8 8,7 10,3 8,9

    Regin Callao: distribucin de la PEA ocupada juvenil segn categora ocupacional, 2004-2009(Porcentaje)

    33

  • Sin embargo, la cada paulatina de la participacin de los jve-nes independientes entre 2004 y 2008 se fren en el ao 2009, momento en que se aprecia un incremento de 3,5 puntos por-centuales. En contraparte, se muestra una disminucin de los asalariados, evidenciando el efecto que la crisis financiera inter-nacional, registrada en ese periodo, tuvo sobre el cambio en la composicin por categora ocupacional.

    Otra variable en el anlisis de los ocupados, que distingue a los establecimientos, empresas, instituciones o actividades segn la clase de bienes o servicios que produzcan, es la rama de activi-dad econmica.

    En el cuadro N 8, podemos notar que las principales ramas de actividad econmica en la generacin de empleo juvenil son: ser-vicios, comercio e industria. Las tres ramas mencionadas acogen al 88,5% de la PEA ocupada juvenil en la regin Callao. Adems, la importancia relativa de estos sectores parece no haber sufrido cambios importantes en los ltimos 6 aos, manteniendo el lide-razgo que la actividad de servicios tiene frente a las dems ramas.

    Con respecto al sexo se puede identificar una clara diferencia; mientras en la actividad de comercio se concentra el 29,6% de las mujeres y solo el 16,9% de los varones, en la industria se agrupa solo el 18,0% de las mujeres y la cifra de los varones lleg a 20,3% (ver anexo N 2).

    Un anlisis ms detallado nos permite observar que son las su-bramas de comercio al por menor, transporte almacenamiento y comunicaciones, y la industria de bienes de consumo las ms importantes en la generacin de trabajo (ver anexo N 3).

    En otras palabras, las principales ramas de actividad econmica, que agrupan a la mayora de los jvenes pertenecen al denomi-nado sector terciario (servicios y comercio). Muchas de las activi-dades terciarias tienen un potencial favorable para el desarrollo

    34

  • sociolaboral, porque generan trabajos que suelen requerir in-versiones con menor uso relativo de capital fsico y tecnolgico; valorando en buena medida el capital humano, permitiendo que pequeas y medianas empresas se desenvuelvan en ambientes competitivos (Weller, 2004). Caractersticas que son un punto a favor para los jvenes.

    Otra particularidad del sector terciario, y que no es tan alentado-ra, es que concentra ocupaciones de escasa productividad, con malas remuneraciones y precariedad laboral. Por ejemplo, entre los jvenes se observa que los grupos ocupacionales ms rele-vantes, con algunas diferencias por sexo, son los trabajadores de los servicios, empleados de oficina, artesanos y operarios, ven-dedores, etc.

    Cuadro N 8

    Rama de actividad econmica

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Total absoltuo 110 593 107 561 118 904 119 883 124 883 137 566Total relativo 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0Servicios 44,0 42,9 41,5 41,4 43,7 47,5Comercio 25,0 25,6 26,9 27,4 26,2 21,6Industria 21,2 19,1 20,5 19,5 20,2 19,4Resto 1/ 9,8 12,4 11,1 11,8 10,0 11,5

    Regin Callao: distribucin de la PEA ocupada juvenil segn rama de actividad econmica, 2004-2009

    (Porcentaje)

    Cuadro N 9

    Grupo ocupacional 2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Total absoltuo 110 593 107 561 118 904 119 883 124 883 137 566Total relativo 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0Profesionales, tcnicos y ocupaciones anes 14,0 13,7 12,2 10,4 11,0 10,6Empleados de ocina 11,8 10,0 16,4 11,3 15,3 16,8Vendedores 26,5 20,5 21,2 20,3 18,8 16,8Artesanos y operarios 21,6 20,4 20,2 20,6 21,2 22,1Trabajadores de los servicios 12,9 18,5 16,2 18,4 18,3 18,6Resto 1/ 13,2 16,9 13,8 19,0 15,4 15,1

    Regin Callao: distribucin de la PEA ocupada juvenil segn grupo ocupacional, 2004-2009

    (Porcentaje)

    1/ Incluye agricultura, ganadera, silvicultura y pesca; minera, construccin y hogares. Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    1/ Incluye a gerentes, administrativos y funcionarios; agricultores, ganaderos y pescadores, mineros y canteros, conductores, trabajadores del hogar, obreros, jornaleros y otros. Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    35

  • El rasgo predominante del mercado laboral de las mujeres es la segmentacin por gnero, es decir, la concentracin del empleo en un nmero reducido y determinado de sectores y ocupacio-nes consideradas tpicamente femeninas.

    A esta segregacin horizontal, se suma una segregacin vertical, dada por la concentracin de las mujeres en los niveles ms ba-jos de cada ocupacin, que implica puestos peor remunerados y ms inestables. Este rasgo se comprueba, por ejemplo, en la sobrerrepresentacin que existe de las mujeres en ocupaciones de vendedoras, mientras los varones destacan como artesanos y operarios (ver grfico N 6).

    De igual forma, la incorporacin creciente de las mujeres al mer-cado de trabajo no ha significado equidad con los hombres en las tareas domsticas y las actividades laborales que se relacionan con ellas. El trabajo domstico, aun cuando sea remunerado, tiene poco prestigio ocupacional, bajo salario y contina siendo una de las realidades que tienen que soportar las mujeres, inde-pendientemente de que trabajen o no.

    1/ Cifras referenciales.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    0 5 10 15 20 25 30

    Vendedores

    Trabajadores de los servicios

    Empleados de ocina 1/

    Artesanos y operarios 1/

    27,6

    19,5

    15,8

    12,5

    Grco N 6Regin Callao: distribucin de la PEA ocupada juvenil por principales grupos ocupacionles, segn

    sexo, 2009(Porcentaje)

    Hombres Mujeres

    0 5 10 15 20 25 30

    Artesanos y operarios

    Trabajadores de los servicios

    Empleados de ocina

    Vendedores

    27,8

    18,0

    17,4

    10,4

    36

  • Una vez colocado el joven en un empleo, su nivel de ingreso per-cibido nos indica que tan exitosa ha sido dicha insercin. A partir de los resultados de la encuesta en el 2009, se puede afirmar que el ingreso laboral promedio de los jvenes asciende a S/. 906, siendo mucho menor para quienes estn entre los 15 a 19 aos de edad (S/. 543). Esta situacin es de esperarse, ya que las remuneraciones se van incrementando a lo largo de la trayecto-ria de trabajo de los jvenes, y ello sucede de manera inevitable, principalmente, por la adquisicin de competencias que se logra a travs de la experiencia laboral.

    El escenario es ms desalentador en el caso de las mujeres cuyos ingresos ascienden a S/. 702, frente a los S/. 1 024 de los hom-bres; siendo la diferencia mucho mayor en el grupo de 20 a 24 aos11. Este panorama de bajos ingresos que sufren las mujeres ms jvenes impacta muchas veces en sus proyectos de vida e incide en su propio bienestar, ya que se ven altamente vulnera-das, por la precaria obtencin de ingresos para la satisfaccin de sus necesidades.

    11 Para una mayor solides, de la diferencia de ingresos apreciada, se aplicaron test de medias de los ingresos entre jvenes por edad, as como entre los ingresos promedio entre hombres y mujeres. En ambos casos se rechaz la hiptesis de igualdad de medias, por lo que se encontr evidencia de diferenciacin por ingresos.

    Nota: el clculo de los ingresos excluye a los Trabajadores Familiares No Remunerados (TFNR) y a los que no perciben ingresos por sus servicios.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Cuadro N 10

    Total 906 1 024 70215-19 543 615 45220-24 996 1 135 73425-29 972 1 073 790

    Regin Callao: ingreso laboral de la PEA ocupada juvenil por sexo, segn grupos de edad, 2009

    (Nuevos soles)

    Grupos de edad Total Hombre Mujer

    2.2 Ingreso Laboral

    37

  • Por otro lado, el comportamiento de las remuneraciones al inte-rior de los trabajadores jvenes muestra importantes diferencias en funcin, entre otros aspectos, a los niveles de escolaridad. Es decir, los ingresos percibidos mensualmente aumentan confor-me se alcanza mayores niveles de educacin. Asimismo, dicha relacin se acenta ms en la educacin superior universitaria, donde los ingresos presentan un gran salto y pasan de S/. 784, en el nivel secundaria, a S/. 1 589, en aquellos que cursan o han terminado una carrera universitaria.

    La situacin salarial de los jvenes ha mejorado con el tiempo. En trminos reales, sin considerar la cada registrada el 2009, el ingreso de los varones se haba incrementado en S/. 229 en los varones y S/. 280 en las mujeres, entre el 2004 y 2008. La mala noticia, es que an persisten las diferencias salariales por gnero entre los jvenes, aunque este problema se acenta ms en el grupo de los adultos (ver grfico N 8). En trminos generales, este saldo desfavorable para las mujeres, tanto jvenes como adultas, representa una seal clara de discriminacin salarial por sexo.

    3,6

    64,6

    20,211,6

    535

    784981

    1 589

    0.0

    10.0

    20.0

    30.0

    40.0

    50.0

    60.0

    70.0

    0

    200

    400

    600

    800

    1000

    1200

    1400

    1600

    1800

    Primaria Secundaria Superior no universitaria Superior universitaria

    Nivel educativo (%) 1/ Ingresos laborales (S/.) 2/

    Grco N 7Regin Callao: nivel educativo e ingresos laborales de la PEA ocupada juvenil, 2009

    1/ Se considera los niveles completos e incompletos de educacin a excepcin del nivel primaria donde adems se incluyo a los que no tienen nivel educativo por ser un grupo estadsticamente no significativo. 2/ El clculo de los ingresos excluye a los Trabajadores Familiares No Remunerados (TFNR) y a los que no perciben ingresos por sus servicios.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    38

  • Uno de los conceptos errneos que se manejan en el campo del mercado laboral juvenil es el siguiente: el desempleo es el reto clave del mercado laboral para los jvenes. Hay otros grupos, aunque ms difciles de cuantificar, que concentran una cantidad mayor a la de los jvenes desempleados, por ejemplo, los jve-nes desalentados y los jvenes pobres. Muchas veces, concentrar las polticas laborales para suprimir el desempleo de los jvenes tiene un costo de oportunidad muy alto, porque se puede excluir del anlisis a la poblacin joven menos privilegiada que simple-mente no puede darse el lujo de pertenecer al desempleo12. Por lo tanto, el problema de los pases en vas de desarrollo no es tanto el desempleo, sino ms bien la calidad del empleo de quie-nes estn trabajando (OIT, 2006).

    Segn Farn (2003), la calidad del empleo es un conjunto de fac-tores vinculados al trabajo que son expresin de caractersticas objetivas, dictadas por la institucionalidad laboral y por normas

    12 Tambin, en varios pases en vas de desarrollo, los jvenes de clases socio-econmicas ms altas estn sobre-representados en los nmeros de desempleo porque son los nicos que pueden permitirse el lujo de pasar el tiempo buscando trabajo, sin recibir ingreso.

    2.3 La Calidad en el Empleo

    956 974 1 0121 038

    1 1851 024

    644790

    688827

    924

    702

    1 2771 353

    1 433 1 4931 673

    1 444

    955 936 860917

    1 024809

    300

    500

    700

    900

    1,100

    1,300

    1,500

    1,700

    1,900

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Hombre joven Mujer joven Hombre adulto Mujer adulto

    Grco N 8Regin Callao: ingreso laboral segn sexo y grupos de edad, 2004-2009

    (Nuevos soles del 2009)

    Nota: el clculo de los ingresos excluye a los Trabajadores Familiares No Remunerados (TFNR) y a los que no perciben ingresos por sus servicios.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    39

  • de aceptacin laboral, que influyen en el bienestar econmico, social, psquico y de salud de los trabajadores.

    Por tanto, adems de investigar la escasez de puestos de trabajo que se refleja en las tasas de desempleo, es an ms importante analizar los dficits de la calidad del empleo. Para este propsito, hemos utilizado el ndice de Calidad del Empleo (ICE) propuesto por la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT). Este ndice adems de involucrar el salario dentro del anlisis de la calidad del empleo, toma en cuenta otras dimensiones que se relacionan con el bienestar de los trabajadores. La construccin del ndice involucra las siguientes variables: el ingreso laboral mensual, la modalidad contractual, la seguridad social y el horario de trabajo.

    La base de dicha medicin es el porcentaje de ocupados que cumple con las caractersticas de cada componente, de acuerdo con los siguientes factores: a) Niveles de ingreso, corresponde al ingreso laboral mensual del asalariado. De acuerdo con la me-todologa de la OIT, este componente est estratificado segn el nmero de veces que dicho ingreso contiene a la Remunera-cin Mnima Vital (RMV), y se define en tres estratos o rangos de ingresos (menos de 1,5 RMV, entre 1,5 y 3 RMV, y ms de 3 RMV). El valor de la RMV utilizado para el ao 2009 fue de S/. 550; b) Modalidad contractual, es un indicador de la existencia de un contrato de trabajo, ya sea este indefinido/plazo fijo, sin contrato, y otras modalidades; c) Proteccin social, incluye aque-llos que cuentan con seguro de salud y pensiones, quienes tie-nen solo alguno de estos beneficios, y quienes no tienen ningn beneficio; y d) Jornada laboral, en la cual se considera a los que laboran hasta 48 horas semanales, y a quienes sobrepasan este lmite.

    Para el estudio de la calidad del empleo es de particular inters centrar el anlisis en aquellos jvenes de la regin Callao que son asalariados, principalmente del sector privado de la economa. No solo por el hecho de que ellos representan casi el 75,0% del

    40

  • empleo juvenil, sino que adems son precisamente ellos quienes no deben adolecer de problemas como la desproteccin social y/o la falta de contrato, ya que tienen un vnculo laboral norma-do con la empresa.

    La construccin del ICE se define de forma tal que se mueva en-tre 0 y 100 puntos; siendo 100 puntos la mxima calificacin de la calidad del empleo13. Farn (2003) argumenta que un nivel aceptable del ICE, en un estudio hecho para Colombia, es de 60 puntos, que sera como sacar 3 sobre 5. Desde esta perspectiva, la regin Callao muestra bajos ndices de calidad de empleo por-que, en el 2009, el valor alcanzado fue de 38 puntos; revelando la existencia de una alta precariedad en el empleo de las perso-nas jvenes en la regin Callao.

    Estudiando el ICE de los jvenes por sexo y grupos de edad, se destaca que son los varones y los jvenes de 25 a 29 aos quie-nes presentan mejores puntajes; aunque estas cifras an son in-suficientes para que sus empleos sean catalogados con niveles aceptables de calidad.

    La calidad del empleo, a pesar de ubicarse muy por debajo de los 50 puntos, ha venido mejorando paulatinamente; as, en el 2004 el ICE era de 29 puntos, cifra que subi a 38 para el 2009. Este avance se refleja tambin en las mujeres y los jvenes de 20 a 24 aos, quienes han presentado una tendencia creciente hacia una mejora en las condiciones de trabajo. Asimismo, se estable-ce una clara relacin entre el tamao de la empresa y la calidad del empleo; donde las pequeas empresas presentan una ma-yor precariedad en el trabajo, porque ni siquiera alcanzan los 20 puntos.

    Para un anlisis ms detallado, se han agrupado a los jvenes asalariados en 4 niveles: El nivel 1 est conformado por todos los ocupados que han obtenido ms de 75 puntos, considera-

    13 Para mayor detalle de la construccin del ICE y sus componentes puede revisar el anexo N 4.

    41

  • do como el grupo con muy buena calidad del empleo; el nivel 2 est formado por aquellos que tienen entre 50 y 75 puntos, y reflejan buena calidad; en el nivel 3 se ubican los ocupados entre 25 y 50 puntos, quienes tienen empleos de mala calidad; y por ltimo, el nivel 4 corresponde para los empleos de muy mala calidad.

    A partir de esta segmentacin, podemos notar claramente que 6 de cada 10 jvenes de la regin Callao no tienen buenos em-pleos en trminos de calidad, donde 5 de estos ejercen trabajos

    Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Muy mala51,5

    Mala9,0

    Buena15,3

    Muy buena24,2

    Grco N 9 Regin Callao: jvenes asalariados del sector privado, segn niveles de calidad del

    empleo, 2009(Porcentaje)

    Cuadro N 11

    Variables 2004 2005 2006 2007 2008 2009Total 29 31 33 33 37 38SexoHombre 32 35 35 34 38 41Mujer 21 24 29 33 37 34Grupo de edad15-19 18 16 9 20 17 1720-24 24 25 30 35 39 4225-29 35 39 45 36 46 43Tamao de empresaCon menos de 10 trabajadores 14 13 9 12 15 12Con 10 a 49 trabajadores 32 35 29 30 29 31Con 50 y ms trabajadores 43 46 58 55 62 66

    Regin Callao: Indice de Calidad del Empleo segun diversas variables, 2004-2009

    Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    42

  • de muy mala calidad. Este contexto y lo mostrado anteriormen-te muestran la necesidad de mejorar no solo en su insercin al mercado laboral sino, tambin en la calidad de los puestos de trabajo donde estn siendo colocados. Asimismo, en trminos de los componentes del ndice, esta situacin evidencia la vulne-rabilidad de ciertos grupos de jvenes no solo por percibir muy bajos ingresos, sino porque tambin tienen que trabajar ms ho-ras, y estn expuestos a situaciones de inestabilidad laboral y de peligro contra su bienestar personal.

    El deterioro del empleo parece mostrarse ms acentuado entre los jvenes de 15 y 19 aos, pues en este segmento el porcentaje de empleos con muy mala calidad alcanza una cifra preocupante de 82,0%, a diferencia de los otros grupos de edad que muestran cifras por debajo del 50,0%. Esta situacin est relacionada con el hecho de que este conjunto etario enfrenta mayores dificulta-des de insercin, sea por carencias y dficit de formacin, habili-dades o experiencia laboral, o por perjuicios y prcticas discrimi-natorias del propio mercado.

    En cuanto al sexo, se observa que 5 de cada 10 varones jvenes asalariados del sector privado poseen un trabajo cuyas condicio-nes son psimas, situacin que aumenta desfavorablemente en las mujeres jvenes cuya relacin es 6 de cada 10.

    Es importante mencionar que los jvenes cuya condicin es muy precaria se encuentran agrupados en mayor medida en las em-presas de menor tamao (con 2 a 9 trabajadores), quiere decir que un mayor tamao en la empresa significara un menor por-centaje de jvenes con empleos de muy mala calidad. Esto se debe a que las empresas pequeas son ms propensas a perte-necer al sector informal, el cual suele mostrar condiciones muy precarias en el trabajo. Mientras que en las empresas de mayor tamao, que estn en mayor medida desarrollando actividades relacionadas a la industria, podemos encontrar mejores salarios y trabajadores que gozan de beneficios sociales.

    43

  • Los jvenes, que por lo general tienen mayores dificultades que los adultos para obtener un empleo, tambin se ven adversa-mente afectados cuando no se crean puestos decentes en el mercado de trabajo en su conjunto14. Tal como se indica en el documento Tendencias Mundiales del Empleo 2008 (OIT, 2008), Amrica Latina es la nica regin del mundo donde no disminu-ye el empleo vulnerable. Afirmacin que implica la necesidad de implantar estrategias para desarrollar el empleo, centradas en la calidad de ste y no simplemente para reducir la magnitud del desempleo, siendo una la elevacin del nivel de calificacin de los jvenes.

    El anlisis de la calidad del empleo y sus componentes, segn el nivel educativo de los jvenes asalariados del sector privado, re-vela la anterior enseanza. Esto se hace notorio cuando observa-mos los 4 componentes del ndice de calidad por nivel educativo, donde se muestran solamente los porcentajes de la peor situa-cin que podra registrar un asalariado: trabajar sin contrato y/o trabajar sin proteccin social. Al respecto, slo con excepcin a la jornada de trabajo, en el nivel bsico de educacin se reflejan

    14 Para mayor detalle vase el anlisis del empleo juvenil en OIT, Trabajo decente y juventud Amrica Latina (Lima, 2007).

    Cuadro N 12

    Variables Total de asalariadios (a)Asalariados con muy

    mala calidad en el empleo (b)

    Porcentaje (b/a)

    Total 96 265 49 530 51,5Sexo

    Hombre 64 328 31 117 48,4Mujer 31 937 18 413 57,7

    Grupos de edad15-19 16 428 13 469 82,020-24 32 025 14 270 44,625-29 47 812 21 791 45,6

    Tamao de empresaCon 2 a 9 trabajadores 36 386 31 661 87,0Con 10 a 49 trabajadores 20 131 12 214 60,7Con 50 y ms trabajadores 1/ 39 748 5 655 14,2

    Regin Callao: caractersticas de los jvenes asalariados del sector privado con muy mala calidad en el empleo, 2009

    1/ Cifra referencial en el caso de los asalariados con muy mala calidad en el empleo.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009. Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    44

  • porcentajes por encima del 50,0%, indicando que en el universo de esos grupos existen condiciones de trabajo precarias; mien-tras aquellos jvenes que cuentan con educacin superior pre-sentan menores porcentajes de asalariados en dicha condicin.

    Todo lo expuesto demuestra que existe otro grupo de jvenes que tambin son motivo de preocupacin junto al segmento de jvenes desempleados, los jvenes con bajos niveles de calidad del empleo. Mediante el ICE se ha podido abarcar 4 variables im-portantes que se relacionan con el bienestar de los trabajadores. Si bien es cierto se observan mejoras en los ltimos aos, esto no ha sido suficiente, lo cual es un motivo para la generacin de ms y/o mejores polticas destinadas a mejorar las condiciones de trabajo de los jvenes.

    Nota: las cifras son los porcentajes de asalariados privados en cada categora del nivel educativo. As por ejemplo, en el nivel superior, el 38,5% de los que poseen dicho nivel tiene bajos ingresos.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    0

    50

    100

    Bajos ingresos

    Sincontrato

    Sin saludni pensin

    Intensajornada

    58,2 60,8 62,145,138,5 42,0

    49,4 42,4

    Hasta secundaria Superior

    Grac N 10Regin Callao: proporcin de jvenes asalariados del sector privado por

    componentes de la calidad del empleo, segn nivel educativo, 2009(Porcentaje)

    45

  • CAPTULO IIICondicin de

    Actividad HabitualCondicin de

    Actividad Habitual

  • Gran parte de los estudios sobre la situacin de los jvenes en el mercado laboral se hace de forma esttica, o bien realizando comparaciones entre periodos que no necesariamente involu-cran al mismo grupo de estudio. Por ello, en este apartado se busca enriquecer al anlisis referente a los jvenes de la regin Callao, explorando bsicamente la naturaleza dinmica de la condicin de actividad de los jvenes, y que ello complemente el anlisis esttico del mercado de trabajo.

    Los resultados de esta seccin son relevantes ya que agregan nuevos aportes para la mejor comprensin de la situacin de los jvenes, y as mejorar las propuestas y diseos de polticas de empleo y desempleo para la regin Callao.

    Para ello, se analizar la situacin de los jvenes y los cambios en su condicin de actividad (empleo, desempleo e inactividad) en el transcurso de un ao. Esta tarea es posible de realizar gracias a que la Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo contiene un mdulo denominado matriz de empleo habitual, el cual examina de forma continua la condicin de actividad de la persona durante doce meses. De esa manera, se averiguar cuntos jvenes permanecen en una determinada condicin de actividad en los doce meses y qu proporcin de jvenes cambia de un estado a otro15.

    Las transiciones en la condicin de actividad se encuentran den-tro del marco del anlisis del mercado de trabajo dinmico. Al respecto, algunos estudios que han usado datos de tipo panel intraanual, como los del MTPE (1998b); Chacaltana (2000); Daz

    15 Para fines prcticos se ha omitido el desarrollo conceptual, la metodologa de medicin y algunas experiencias de otros pases en cuanto al manejo de bases intraanuales; todo ello se puede encontrar en detalle en el documento: MTPE (2001). Boletn de Economa Laboral N 20. Programa de Estadsticas y Estudios Laborales (PEEL), MTPE. Lima, Per.

    48

  • y Maruyama (1999), encontraron que la fuerza de trabajo del Per es bastante mvil, y que adems una de las movilidades ms importantes ocurre entre el empleo y la inactividad.

    En el cuadro N 13, se ofrecen los resultados obtenidos a partir de la matriz de empleo habitual, donde la Poblacin en Edad de Trabajar (PET) juvenil se organiza de acuerdo a su condicin pre-valeciente o predominante durante un ao; pudiendo clasificar-se en dos grandes grupos: los que estn habitualmente activos y los que estn habitualmente inactivos. El primero de ellos se subdivide en habitualmente activos con empleo y habitualmen-te activos con desempleo. Entonces, por ejemplo la categora siempre empleados significa que la persona estuvo en dicha condicin los doce meses del periodo de anlisis; mientras que la categora empleo y desempleo significa que la persona es-tuvo en esos dos estados pero que la mayor parte de los doce meses estuvo empleada. El mismo razonamiento se utiliza para las dems categoras, entonces nuestro inters recae en aquellos jvenes que mostraron ms de un estado.

    En el caso de la regin Callao, para el periodo que comprende agosto 2008 a julio 2009, encontramos que cerca de la tercera parte de los jvenes (36,4%) se han movilizado de un estado a otro; siendo la principal transicin la que ocurre entre la inactivi-dad y el empleo o el empleo y la inactividad (20,2%). Este hecho va en contra del supuesto que las personas se movilizan frecuen-temente entre el empleo y el desempleo, es decir, un segmento importante de jvenes no ha transitado (en el periodo de anli-sis) por la experiencia del desempleo a pesar de que participan en el mercado de trabajo. Dicha situacin, plantea un gran reto para la medicin de este fenmeno, as como tambin para las polticas que busquen luchar contra la desocupacin entre los jvenes.

    Tambin podemos notar, que quienes siempre se mantuvieron en condicin de ocupados representan el 40,7% del total de j-

    49

  • venes; es decir, 13,6 puntos porcentuales por debajo de lo mos-trado por la tasa de ocupacin que se analiz en la seccin de la PEA ocupada. Al parecer, el estudio esttico del empleo est sobreestimando el indicador de oportunidades de empleo en los jvenes de la regin Callao. Porque tan solo un mil 568 jvenes estuvieron siempre en el desempleo, que representa al 0,6% de la PET juvenil.

    Haciendo el anlisis por sexo mes a mes, durante un ao, en-contramos que las mujeres jvenes presentan una mayor mo-vilidad que los varones, pues, el 40,9% de ellas ha cambiado de condicin durante el ao, mientras que los hombres llegaron slo a registrar el 32,2%. Hay que resaltar que estos cambios que frecuenta la mujer se dan en mayor medida entre el empleo y desempleo, ya que el 30,9% de ellas se catalogan como siempre inactivas; condicin dada por ser ms propensa a encargarse de las tareas domsticas, a diferencia de los varones.

    Cuadro N 13

    Categora de actividad habitual Absoluto Porcentaje

    Total 253 148 100,0Habitualmente activo 157 907 62,4

    Habitualmente activo con empleo 150 257 59,4Siempre empleado 102 933 40,7Empleo y desempleo 15 465 6,1Empleo e inactividad 24 690 9,8Empleo, desempleo e inactividad 7 169 2,8

    Habitualmente activo con desempleo 1/ 7 650 3,0Siempre desempleo 1 568 0,6Desempleo y empleo 3 762 1,5Desempleo e inactividad 805 0,3Desempleo, empleo e inactividad 1 515 0,6

    Habitualmente inactivo 95 241 37,6Siempre inactivo 56 429 22,3Inactividad y empleo 26 537 10,5Inactividad y desempleo 2 330 0,9Inactividad, empleo y desempleo 9 945 3,9

    Regin Callao: PET juvenil segn condicin de actividad habitual, agosto 2008 - julio 2009

    Nota: la poblacin Juvenil est conformada por todas aquellas personas de 15 a 29 aos.1/ Cifras referenciales. Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.50

  • Por otro lado, un resultado interesante lo obtenemos a partir del examen de la movilidad, al cambiar entre dos o tres estados de actividad, a lo largo del ciclo de vida laboral. Esto se observa cla-ramente en el grafico N 11, donde a medida que transcurre la edad, la movilidad tiene una clara tendencia hacia su reduccin total. En otros trminos, a medida que las personas alcancen ms aos de edad, se observa una menor incidencia de la transicin entre el empleo, desempleo y/o inactividad (no necesariamente en ese orden), siendo este un patrn que se presenta al evaluar la condicin habitual en los aos 2004 y 2009. En general, pode-mos decir que los jvenes presentan mayor movilidad que los adultos16.

    Los resultados mostrados en esta seccin revelan la importancia de abordar la dinmica del mercado laboral de los jvenes, espe-cficamente sobre los cambios en su estado de actividad. Por un lado, la visin sobre las cifras del desempleo juvenil que comn-mente se muestran ya no son las mismas. Incluso, si se considera la caracterstica persistente de este fenmeno, para el caso de los jvenes de la regin Callao son una minora. Por otro lado, ser una persona joven, ms aun del sexo femenino, es sinnimo de mayor movilidad entre los estados por los que transitan las per-

    16 Un anlisis similar reciente se puede encontrar en el documento: MTPE (2008). Documento anual del empleo 2008, Lima. Per.

    1/ Cifras referenciales.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    Cuadro N 14

    Hombre MujerTotal Absoluto 253 148 130 604 122 544Total relativo 100,0 100,0 100,0Siempre empleado 40,7 53,4 27,1Siempre desempleado 1/ 0,6 0,2 1,1Siempre inactivo 22,3 14,2 30,9Dos o tres estados 36,4 32,2 40,9

    Regin Callao: PET juvenil por sexo, segn condicin de actividad habitual, agosto 2008 - julio 2009

    (Porcentaje)

    SexoTotalCondicin de actividad habitual

    51

  • sonas en el mundo laboral; considerando sobre todo que ellas tienen que distribuir su tiempo entre el estudio, el trabajo, y las labores en el hogar.

    0,0

    5,0

    10,0

    15,0

    20,0

    25,0

    30,0

    14-19 20-24 25-29 30-44 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65 a ms

    Dos

    o tr

    es e

    stad

    os d

    e ac

    tivi

    dad

    Grupos de edad

    2009 2004

    Grco N 11Regin Callao: distribucin de la PET con episodios de dos o tres estados de

    actividad segn grupos de edad, 2004-2009(Porcentaje)

    Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    52

  • CAPTULO IVLos Jvenes que

    no estudian ni trabajanLos Jvenes que

    no estudian ni trabajan

  • Los jvenes, en relacin con su disposicin, estn o deberan es-tar asociados principalmente con dos actividades: el estudio y/o el trabajo. Sin embargo, existe un segmento de la poblacin juve-nil que ha perdido las proyecciones de formacin educativa e in-sercin laboral, y que est conformado por aquellos jvenes que no estudian ni trabajan, denominados tambin jvenes NENT. Este grupo de jvenes representa un problema de supremo in-ters, pues esta situacin es una preocupacin para cualquier sociedad; ya que son estos jvenes quienes quedan ms expues-tos a los riesgos sociales y econmicos como la drogadiccin, cri-minalidad, etc. (Saavedra y Chacaltana, 2001). De igual forma, este problema es un asunto que involucra a todas las economas, incluyendo a las desarrolladas.

    Los datos que se encuentran disponibles en los informes de la OIT, muestran que este problema se registra en todas las regio-nes del mundo. La cifra ms alta se encuentra en la regin de Europa Central y Oriental, donde el 33,6% de los jvenes no es-tudian ni trabajan. Otras regiones estn por debajo de este por-centaje: 27,0% en frica Subsahariana, 21,0% en Amrica Cen-tral y del Sur y 13,4% en las economas desarrolladas y la Unin Europea (OIT, 2006).

    En el ao 2009, se observa que el 46,7% de los jvenes de la re-gin Callao dedican exclusivamente su tiempo al trabajo y 21,6% solo estudia. Slo 1 de cada 10 jvenes comparte el tiempo entre el estudio y el trabajo; combinacin poco deseable si se trata de obtener rendimientos ptimos en el estudio, sobre todo en los ms jvenes (15 y 19 aos). Todos estos jvenes menciona-dos desarrollan alguna actividad, mientras que el 24,1% restante est desligado tanto del estudio como del trabajo. Este grupo suma en total una cifra alarmante de 61 mil 25 jvenes porque se encuentran en una situacin de vulnerabilidad.

    54

  • Algo positivo para destacar es la tendencia decreciente de la parti-cipacin de los jvenes que no estudian ni trabajan en la poblacin juvenil total de la regin Callao (cuadro N 15). Entre el 2004 y 2009, las cifras pasaron de ser 31,1% a 24,1%, respectivamente, mostran-do una cada de 7 puntos porcentuales. En el resto de categoras se muestra una dinmica irregular, donde el segmento de jvenes que slo trabaja sigue manteniendo los ms altos porcentajes. Es primordial mencionar que los jvenes NENT, estn confor-mados por desempleados que no estudian y jvenes que estn inactivos por otras razones distintas a la inscripcin en alguna institucin educativa17. Si aislamos cada subconjunto de estos jvenes, encontramos que la mayor parte del potencial laboral no utilizado est conformado por jvenes inactivos (76,2%), lo que suma aproximadamente 46 mil jvenes; mientras que los desempleados que no estudian ni trabajan llegan a ser el 23,8%. Esto significa, que la mayora de estos jvenes no estn motiva-dos a participar en el mercado laboral, o no tienen opciones de estudiar, o estn sustituyendo su condicin de inactivo por otra que no sea el estudio. De otro lado, la situacin de no estudiar ni trabajar es mayoritariamente de las mujeres, siendo una propor-cin de casi el triple en comparacin con los varones.

    17 Este ltimo grupo incluye a los desalentados, es decir personas que no trabajan y tienen dis-posicin a hacerlo, pero no buscaron empleo por considerar que eran malas las posibilidades ofrecidas por el mercado y, por lo tanto, saban que no lo encontraran, pero que s lo buscaran si tuviesen una mejor percepcin de las posibilidades laborales.

    Cuadro N 15

    Condicin de estudio o trabajo

    2004 2005 2006 2007 2008 2009

    Total absoluto 233 677 241 134 236 458 237 623 240 466 253 148

    Total relativo 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

    Slo trabajan 42,0 38,0 44,2 44,8 43,1 46,7Estudian y trabajan 5,3 6,6 6,1 5,6 8,8 7,6Slo estudian 21,6 26,7 21,9 21,6 23,2 21,6No estudian ni trabajan 31,1 28,7 27,8 27,9 24,8 24,1

    Regin Callao: poblacin juvenil segn condicion de estudio o trabajo, 2004-2009(Porcentaje)

    Fuente: MTPE - Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2004-2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

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  • Por grupos de edad juvenil, se muestra una distribucin equili-brada, destacando ligeramente aquellos que tienen entre 25 y 29 aos de edad, pues el 35,0% de ellos no estudian ni trabajan. Por otro lado, el mayor porcentaje de mujeres jvenes NENT se ex-plica, principalmente, porque muchas veces tienen que atender las responsabilidades del hogar. De otro lado, cerca del 80,0% de los jvenes NENT tienen educacin secundaria (completa e incompleta), y 1 de cada 10 posee nivel primaria, reflejando una necesidad porque se reinserten a los centros de estudios supe-riores en el caso de aquellos que han terminado el nivel bsico e ingresen o terminen la secundaria en aquellos que no han alcan-zado dicho nivel.

    Una cuestin a resolver es si estos jvenes NENT conforman real-mente un grupo en riesgo social. Los datos muestran que, de los casi 60 mil jvenes NENT, hay un segmento que esta al menos

    Cuadro N 16

    Caractersticas Absoluto PorcentajeTotal 61 025 100,0Condicin de actividad

    Inactivos 46 480 76,2Desempleados 14 545 23,8

    SexoHombre 17 060 28,0Mujer 43 965 72,0

    Grupo de edad15-19 19 532 32,020-24 20 164 33,025-29 21 329 35,0

    Nivel educativo 1/Primaria 2/ 4 645 7,6Secundaria 47 492 77,8Superior 8 888 14,6

    Regin Callao: caractersticas de la poblacin juvenil que no estudia ni trabaja, 2009

    1/ En todos los niveles se considera la educacin completa e incompleta. En el caso de primaria incluye a los que no tienen nivel educativo; asimismo, superior incluye los niveles universitario y no universitario.2/ Cifras referenciales.Fuente: Encuesta de Hogares Especializada en Niveles de Empleo, 2009.Elaboracin: DTPEC - Observatorio Socio Econmico Laboral (OSEL) Callao.

    56

  • buscando empleo (desempleados); y otro que pertenece a los inactivos, compuesta en su mayora por mujeres que probable-mente realizan los quehaceres del hogar. Entonces, si excluimos a los desempleados y a los inactivos, que no estudian pero que estn realizando algunas actividades en el hogar, nuestro seg-mento vulnerable se reduce a un 5,4% de la PET juvenil, 13 mil 744 jvenes.

    Indistintamente de ser ms restrictivos o no en la delimitacin de los jvenes en riesgo social, la situacin de no estudiar ni tra-bajar significa que un sector fundamental de la poblacin no for-ma parte del proceso productivo de la regin Callao y, por ende, queda aislado o en la periferia del desarrollo social y econmico. Asimismo, representa un desperdicio de energa potencial y de capital humano, especialmente si se trata de un grupo que est en pleno desarrollo fsico y mental. Por ello, debemos focalizar, en el corto y mediano plazo, las polticas de insercin educati-va y laboral de este grupo de jvenes de la regin Callao, a fin de garantizar un futuro con posibilidades para la sociedad en su conjunto.

    57

  • CONCLUSIONES

  • En los ltimos 14 aos, la estructura poblacional de la regin Ca-llao se ha modificado de tal manera que se observa un proceso de envejecimiento poblacional; si en 1993 los jvenes represen-taban cerca de la tercera parte de la poblacin, ahora represen-tan la cuarta parte.

    Entre el 2004 y 2009, la tasa de participacin laboral juvenil es de alrededor del 60,0%; ello significa que solo 6 de cada 10 jve-nes opt por ofertar sus capacidades en el mercado de trabajo, mientras que el resto se mantuvo en la inactividad, desarrollan-do principalmente los quehaceres del hogar y los estudios. Esta ltima actividad es ms preponderante en los varones, mientras que en las mujeres lo que ms predomina es la actividad relacio-nada con las tareas del hogar. La tasa de actividad de las mujeres se mantiene siempre por debajo a la de los varones.

    Respecto a los determinantes de la participacin laboral de los jvenes, tenemos que a mayor edad y nivel educativo alcanzado aumenta la probabilidad de ofertar la mano de obra. Asimismo, la condicin de ser hombre y los mayores ingresos de los hoga-res, tambin afectan la decisin de participar en la oferta de tra-bajo juvenil, el primero aumenta la probabilidad de participacin y el segundo la disminuye.

    Un problema ya conocido en los jvenes a escala mundial es la falta de empleo o la difcil insercin. En la regin Callao, la tasa de desempleo alcanz su mayor valor (21,3%) en el 2005. Sin embargo, este indicador mostr una tendencia hacia la baja, al-canzando su menor incidencia en el 2009 (11,3%).La tasa de des-empleo, en ese ao, afect con mayor intensidad a las mujeres. Un dato que llama la atencin, es que la tasa de desempleo de los jvenes con educacin superior no difiere significativamente de aquellos que tienen educacin bsica.

    60

  • En el anlisis de la PEA ocupada, el leve aumento en las oportu-nidades de empleo se reflej en un incremento en las tasas d