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48 ABB Review 1/2002

Estudio de Pararrayos ABB

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48 ABB Review 1/2002

ABB Review 1/2002 49

Nuevos enfoquesde la proteccióncontrasobretensionesWalter Schmidt, Felix Greuter

Cuando hay tormenta, todos contamos con la luz y el calor, a

pesar de que una tormenta con aparato eléctrico puede crear

sobretensiones gigantescas en la red. Y la prensa no publica

en primera plana que un sistema de protección ha funcionado

perfectamente. ¿Qué hacen los sistemas de suministro para

soportar estas enormes sobretensiones y mantener el flujo de

electricidad hasta nuestros hogares?

Los pararrayos son fundamentales en este sentido. Otra

posibilidad es la ’coordinación del aislamiento’, que consiste

en configurar las propiedades aislantes de todos los equipos

del sistema eléctrico de forma que este no se vea afectado por

las sobretensiones. Estas se producen, utilizando un término

bastante literal, a la velocidad del rayo, y poder soportarlas

implica el uso de un aislamiento de enormes dimensiones, el

cual, además de ocupar un valioso espacio, conlleva costes

adicionales.

Las nuevas tecnologías de aislamiento ofrecen en la actuali-

dad la posibilidad de integrar directamente la limitación de

sobretensiones en los equipos protegidos. En última instancia,

el propio aislamiento puede tener las propiedades necesarias

para disipar las sobretensiones. Las nuevas tecnologías

reducirán de manera radical los requisitos de aislamiento,

disminuirán los costes y mejorarán la funcionalidad de los

sistemas del futuro.

Phot

o: K

EYST

ON

E

50 ABB Revista 1/2002

urante mucho tiempo, las distancias

disruptivas en los pararrayos de car-

buro de silicio han sido la mejor manera de

derivar todo tipo de sobretensiones en los

sistemas eléctricos. Durante las dos o tres

últimas décadas, sin embargo, estos disposi-

tivos, de comportamiento bastante imprede-

cible, han dado paso a los pararrayos basa-

dos en varistores de óxido de zinc (ZnO).

Estos pararrayos constituyen la protección

principal de los sistemas de aislamiento

actuales. Gracias al buen control de las pro-

piedades de sus resistencias de película de

óxido metálico (MO), la protección de estos

pararrayos es mucho mejor que la obtenida

con las tecnologías anteriores.

Los pararrayos basados en resistencias

tienen que enfrentarse con sobretensiones

que pueden ser considerables y que tienen

su origen en acontecimientos de gran

importancia, como las descargas del rayo o

las corrientes transitorias de maniobra. El

trabajo del pararrayos consiste en desviar a

tierra estos impulsos instantáneos de

corriente, de modo que los costosos equi-

pos no sufran daños.

También se ha de prestar atención a la

ubicación del pararrayos. Los puntos de

reflexión de la red son importantes, ya que

las sobretensiones de corriente pueden

reflejarse y con ello adquirir mayor poder

destructor. Otro factor crítico es la pendien-

te de la onda. Las ondas con pendiente pro-

nunciada se reflejan más fácilmente y, dado

que el pararrayos sólo puede controlarlas

cuando se producen en sus proximidades,

limitan la longitud efectivamente protegida

en las líneas.

Actualmente están surgiendo nuevos

enfoques para la coordinación del aisla-

miento, en los cuales el pararrayos se com-

bina con los diversos equipos para crear

nuevas configuraciones de diseño. Entre

estas soluciones están el aislamiento con

polímeros flexibles y modernas resistencias

de MO [1, 2]. Una aplicación típica, que pro-

porciona una protección eficaz de líneas,

combina un pararrayos y un aislador sus-

pendido, como es el caso de la familia de

productos PEXLINK de ABB [3]. Ya se

han propuesto aplicaciones similares para

otros equipos, por ejemplo, los seccionado-

res [4], los transformadores [5] y los interrup-

tores automáticos. Estos sistemas ofrecen

nuevas posibilidades económicas para los

sistemas de Media y Alta Tensión.

Coordinación del aislamiento

En un sentido amplio, la coordinación del

aislamiento comprende todas las medidas

tomadas para evitar los daños causados por

las sobretensiones que aparecen en un sis-

tema eléctrico. Así lo subraya la definición

1

D

Pararrayos de línea alrededor de una serie de aisladores de 400 kV. A la izquierda,

en el extremo de alta tensión, se encuentra un desconectador.

1

ABB Revista 1/2002 51

de coordinación de aislamiento dada por

CEI: ’la correlación entre el aislamiento de

los equipos y las características de los dis-

positivos protectores, de modo que el aisla-

miento quede protegido contra las sobreten-

siones’. En este contexto, los pararrayos

constituyen tradicionalmente la ’primera

línea de defensa’.

Los pararrayos de óxidos metálicos (MO)

poseen excelentes características de pro-

tección, como muestra el ejemplo de la

figura . La característica corriente-tensión,

altamente alineal, tiene su origen en diver-

sos fenómenos que tienen lugar en las

superficies intergranulares microscópicas del

semiconductor cerámico [6].

Para la aplicación de los pararrayos de

MO es necesario conocer determinados

parámetros fundamentales para las caracte-

rísticas de protección:

n Tensión operativa continua máxima Uc

(MCOV): Esta tensión se selecciona de

modo que permanezca suficientemente por

debajo del punto de cambio brusco de la

característica, punto en el cual las pérdidas

de potencia son bajas, la mayor parte de las

corrientes son puramente capacitivas y está

garantizada la continuidad funcional del ais-

lamiento. No obstante, el pararrayos puede

utilizarse durante un tiempo limitado

(segundos, horas) con elevadas sobretensio-

nes temporales. La tensión de corriente alter-

na Ur especificada por CEI para ≥10 s [7],

por ejemplo, es típicamente 25 % mayor

que Uc, siendo la cifra real dependiente del

diseño térmico del pararrayos.

n Tensión residual o nivel de protección Up

para impulsos de corriente normalizados en

el intervalo que va desde <100 A hasta

>100 kA. A menudo Up se normaliza según

el valor máximo Ûc de MCOV (en ocasiones

también según el valor eficaz) y se hace

referencia a éste como índice de protección

2 DC

8/20µs

2 .17UP

0

1.0

2.0

3.0

10-3 10-1 101 103

Û/Û

C

Û/U

C

2.0

1.5

1.0

0.5

0

50Hz

MCOV

3 .07

I [A]

Características de protección de un moderno pararrayos de tipo de distribución

Û/Uc Tensión residual Up (máximo), normalizada según el valor eficaz de tensión

operativa continua máxima Uc

Û/Ûc Tensión residual Ûc (máximo), normalizada según Uc (máximo)

I Intensidad

2

0

1

2

3

4

5

6

7

12 17.5 24 36 52 72.5 123145

170 245300

362420

525

Um [kV]

U[p

u]

Nivel de aislamiento básico (BIL) exigido por las normas para el ensayo de las

estructuras de aislamiento para diferentes tensiones de sistema. Los modernos

pararrayos ofrecen niveles mucho más bajos de protección contra impulsos (LIPL).

U Nivel de aislamiento básico (1 pu = √̄ ¯̄2xUm/√̄ ¯̄3)

Um Tensión efectiva entre fases

3

52 ABB Revista 1/2002

R del pararrayos. Estos impulsos simulan

sobretensiones críticas, tales como:

– Las descargas eléctricas más frecuentes

(impulso de tensión nominal de IN = 2,5–

30 kA, 8/20 µs, R ≈ 1,7–2,2).

– La infrecuente descarga eléctrica directa

en un pararrayos (impulso de alta tensión

de 65–100 kA, 4/10 µs, R ≈ 2,5–2,9).

– Las operaciones de maniobra en un cor-

tocircuito (corrientes de impulso de manio-

bra de ~125–3000 A, 30/60 µs, R ≈ 1,5–1,8).

Las tensiones residuales reales dependen

principalmente de las amplitudes de

corriente y, en menor medida, de la pen-

diente del impulso .

Para seleccionar el pararrayos adecuado

es necesario conocer las corrientes de

impulsos previstas, la resistencia de aisla-

miento de los componentes eléctricos del

sistema y las condiciones de puesta a tierra

y de las sobretensiones temporales. Se defi-

ne una intensidad IN de coordinación de

impulsos para la actividad de impulsos pre-

vista; en la mayor parte de las redes ésta

tiene un valor típico de 10 kA, pero es posi-

ble elegir hasta 40 kA para los niveles de

tensión más elevados. En la figura se

resumen los niveles de aislamiento que las

normas actuales exigen para las diferentes

tensiones de sistemas. Esta cifra sólo ofrece

los valores mínimos especificados por CEI,

ya que los valores BIL, más elevados, para

una determinada tensión entre fases simple-

mente reflejan diferencias en los márgenes

de seguridad. Con fines comparativos se

proporcionan también los niveles de protec-

ción de impulsos que resultan típicos para

los modernos pararrayos MO con buenas

condiciones de puesta a tierra, que permi-

ten el valor Ûc = 1 pu (en las redes sin una

puesta a tierra sólida, el valor Uc puede

incrementarse hasta el valor de Um).

En la figura se ven claramente los

amplios márgenes de seguridad actuales

entre la resistencia del aislamiento exigida

para los equipos y la protección ofrecida

por los pararrayos modernos. Esta afirma-

ción es particularmente cierta para las ten-

siones más bajas del sistema (hasta 170 kV).

Hace muchos años que se dispone de

pararrayos acreditados, con niveles de pro-

tección bajos, y ya ha llegado el momento

de reconsiderar la práctica actual de la coor-

dinación del aislamiento. Los recientes pro-

gresos de la tecnología de materiales han

3

3

2

L

U (t)

L= V2S

UBIL-Up

Arriba: Interacción del pararrayos de sobretensiones con la onda entrante U(t)

Abajo: Cálculo de la longitud L de la protección con reflexión de onda total. La distan-

cia de protección aumenta al reducirse la tensión residual Up pero disminuye cuando

se hace mayor la pendiente S de la onda. Para descargas eléctricas a distancia es

típica una pendiente en torno a 1.200 kV/µs.

L Alcance de protección, en m

UBIL Nivel de aislamiento básico del equipo (por ejemplo un transformador), en kV

Up Nivel de protección del pararrayos, en kV

S Pendiente de la onda de sobretensión (aprox. 1.200 kV/µs)

V Velocidad de propagación de la onda

Línea aérea, aprox. 300 m/µs

Cable, aprox. 150 m/µs

4

Gama Relación

Up 8/20µs / Uc (máx.)

Uc POLIM-D MWK

kV clase 1 clase 2 clase 1 clase 2

3–24 2,48 2,7 a 3.3

4 – 36 2,17 2,5 to 3

Tabla 1: Comparativa de diversos pararrayos. Los bajísimos niveles de

protección de los pararrayos con carcasa de polímero (tipos MWK y POLIM-D)

dan como resultado mejores distancias de protección.

Otros sistemascomercializados

Otros sistemascomercializados

ABB Revista 1/2002 53

abierto las puertas a nuevas posibilidades,

no sólo para diseñar aislamientos menos

sobredimensionados sino también para ubi-

car los pararrayos en otros puntos de la red.

La distancia de protección

La protección de los pararrayos está dada

solo en una distancia L de protección limita-

da. Este parámetro depende estrechamente

del nivel de protección del pararrayos, o

tensión residual Up , y de la pendiente S de

la onda de sobretensión. Su valor, que se

calcula con la ecuación de la figura ,

corresponde al caso más desfavorable de

reflexión total en un extremo abierto.

Dado que no todos los pararrayos ofre-

cen el mismo nivel de protección, la distan-

cia de protección también varía. La Tabla 1

muestra las diferencias entre los pararrayos

disponibles actualmente. Se aprecia que los

valores de protección son particularmente

bajos en los pararrayos con carcasa de polí-

mero de los tipos MWK y POLIM-D. Sus

mejores distancias de protección los hacen

superiores a los demás productos disponi-

bles en el mercado.

Cuanto más cerca del equipo se encuen-

tra un pararrayos, mejor es la protección

que ofrece. La conclusión lógica es que la

mejor protección se conseguirá combinando

estrechamente el pararrayos y el equipo o

incluso integrando aquél en éste.

Integración de los pararrayos

en los equipos

La protección de sobretensión, basada

ahora en un pararrayos integrado y no en

un pararrayos a distancia, trae consigo

varias ventajas obvias. No sólo se hace

mejor y más eficaz la protección, sobre todo

para las corrientes transitorias súbitas, sino

que la combinación de equipos resulta más

económica por la menor necesidad de espa-

cio y por la reducción del trabajo logístico y

de montaje.

Este tipo de integración ya se ha imple-

mentado satisfactoriamente, por ejemplo en

los transformadores, en los cuales el para-

rrayos se encuentra en un depósito, sumer-

gido en aceite [8]. También son conocidas

las combinaciones con seccionadores de

Alta Tensión y desconectadores de fusible

de Media Tensión. En el desconectador de

fusible que aparece en , uno de los aisla-

dores de poste ha sido sustituido por un

pararrayos MWK de alto rendimiento. El

resultado es una protección más eficaz con-

tra las sobretensiones, una reducción de las

necesidades de espacio y mayor facilidad

del montaje. Otras posibilidades son la inte-

gración en aisladores de línea o en transfor-

madores de medición. La figura muestra

un pararrayos-aislador de línea del tipo

POLIM-S, suspendido, que en un mismo

dispositivo combina las funciones de sopor-

te mecánico y de protección contra las

sobretensiones. También se han creado

diversas combinaciones, en estrecha proxi-

midad, de pararrayos y pasantes de alta ten-

sión para obtener una protección del trans-

formador más eficaz [5] y para un pasante

de alta tensión con aislamiento de gas [9].

El pasante-pararrayos de media tensión,

plenamente integrado, que aparece en la

figura , combina un pararrayos normal

de clase 2 con un pasante de intemperie

para formar un único componente compac-

to. Estas soluciones son factibles gracias al

desarrollo de nuevos elementos tubulares

de MO que permiten una integración con-

céntrica extremadamente compacta sin afec-

tar a la funcionalidad del dispositivo de pro-

tección o del pasante.

Esta integración, que tiene efectos críti-

7

6

5

4

Seccionador-fusible. El aislador de

poste de la izquierda posee un pararrayos

MWK integrado; el aislador de la derecha

es de tipo convencional.

5

Pararrayos-aisladores de línea en

suspensión, combinando el soporte

mecánico y la protección contra sobre-

tensiones en un solo dispositivo

6

54 ABB Revista 1/2002

cos sobre las características del campo eléc-

trico de los equipos, ha de ser tenida en

cuenta en el diseño. Es necesario, por ejem-

plo, investigar a fondo la influencia mutua

de las partes adyacentes sobre la distribu-

ción del campo.

Los ensayos y cálculos de campo han

demostrado la posibilidad de obtener solu-

ciones optimizadas y altamente integradas.

En la figura se muestra, por ejemplo, el

trazado para una terminal de cable con

pararrayo integrado. Este ejemplo eviden-

cia la uniformidad de la distribución del

campo dada por los elementos MO, la cual

proporciona al mismo tiempo la función de

nivelación del campo eléctrico y la absor-

ción de sobretensiones en el dispositivo

integrado.

Una desventaja potencial de la integra-

ción es que una sobrecarga del pararrayos

podría afectar al funcionamiento del mate-

rial utilizado para el encapsulado. Sin

embargo, la probabilidad de que esto ocu-

rra se reduce al seleccionar una mayor

capacidad de absorción de energía, toman-

do por ejemplo CEI clase 2 en lugar de

clase 1. En el ejemplo , se han seleccio-

nado pararrayos CEI clase 3 para reducir de

manera importante las averías y proporcio-

nar la máxima disponibilidad posible inclu-

so cuando se producen descargas eléctricas

muy frecuentes. Los ensayos de resistencia

6

8

Posibilidades de integración:

el pararrayos de 24-kV (centro

izquierda) y el pasador de intem-

perie (izquierda) se pueden

combinar formando un pasante-

pararrayos compacto (centro-

derecha) que puede conectarse

a una terminación DIN estándar.

7

Um Tensión Sistema de protección

de Aislamiento Pararrayos interactivos Aislamientoservicio

CEI actual Puesto a tierra No puesto Nuevo ‘BIL’1 pu BIL firmemente a tierra propuesto

kV (máx.) Up firmemente

kV kV kV kV kV

12 9,8 60 /75 20 ≤ 34 < 50

24 19,6 95 /125 40 ≤ 66 < 80

36 29,4 145 /170 65 ≤ 105 <120

Tabla 2: Propuestas para una nueva coordinación de aislamiento:

aislamiento dinámico con función de pararrayos integrada

ABB Revista 1/2002 55

del aislamiento se ven afectados, natural-

mente, por el pararrayos integrado y, en

consecuencia, se precisan nuevos criterios

de ensayo. Este punto se analiza, por ejem-

plo, en CEI 60694.

Hacia dónde va la protección

contra sobretensiones

La tendencia que se percibe actualmente,

más integración de las funciones de aisla-

miento de los equipos y pararrayos, se

intensificará en los próximos años. La

reducción de costes y el aumento de rendi-

miento y disponibilidad de los equipos

serán decisivos para los operadores, tanto

más si consideramos el clima actual de libe-

ralización y privatización. Cuando se des-

arrollen programas de protección que

superen la práctica actual de proteger úni-

camente los puntos críticos del sistema y

estén orientados a conseguir una red con

protección ampliamente distribuida será

posible revisar la coordinación del aisla-

miento y corregir a la baja las normas. La

Tabla 2 propone una forma de reducir el

aislamiento de los sistemas dirigiéndose

hacia un ‘new BIL’ o nivel básico de aisla-

miento, buscando una nueva configuración

de aislamiento dinámica o interactiva. Cla-

ramente se podría conseguir una simplifica-

ción radical de las redes con una buena

puesta a tierra o de los sistemas de corte

rápido por fallos de puesta a tierra. La ten-

sión nunca será superior a la tensión resi-

dual del aislamiento interactivo y la distan-

cia de protección dejará de tener importan-

cia. A medida que avance la integración

desaparecerán los límites entre el aislamien-

to y la protección e, inevitablemente, el

material aislante se encargará de disipar las

sobretensiones.

Estos desarrollos, realistas, están en fase

de investigación. Por ejemplo, con los nue-

vos compuestos de polímeros basados en

microresistencias variables [10], que pueden

ser moldeados con la forma que se desee,

es posible adaptar los microcontactos y la

estructura para obtener características alta-

mente alineales que cubren el campo de

altas tensiones necesarias para controlar las

corrientes de impulsos. Así se daría un pri-

mer paso hacia un aislamiento dinámico y

autoprotector, capaz de cambiar drástica-

mente nuestro enfoque de la coordinación

del aislamiento.

Distribución del campo eléctrico

para una terminación de pararrayos

integrado de 24-kV

8

Autores

Walter Schmidt ABB Switzerland LtdHigh Voltage TechnologiesCH-5430 [email protected]

Dr. Felix Greuter ABB Switzerland LtdCorporate ResearchCH-5405 Baden-Dä[email protected]

Bibliografía[1] W. Schmidt: Los nuevos POLIM®, pararrayos con aislamiento de silicona para redes de tensión media. Revista ABB 2/96, 32–38.

[2] T. Skytt, H.E.G. Gleimar: Cambio de guardia: Los polímeros sustituyen a la porcelana en los pararrayos. Revista ABB 1/02, 43–47.

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[4] V. Hinrichsen, et al: CIGRE 2000, paper 33–104.

[5] W. Schmidt: Metal-oxide: An almost ideal surge arrester. Bull SEV/VSE 7/1998, p 13.

[6] F. Greuter, et al: La resistencia de óxido metálico: elemento clave de los modernos descargadores de sobretensiones. Revista ABB 1/89, 35–42.

[7] IEC 60071 part 1 (1993) and 2. Insulation coordination.

[8] M. Kobayashi, et al: Built–in type ZnO arresters for distribution pole transformers. CIGRE SC 33-95 and CIGRE Working Group 33.11TF 03.

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[9] Siemens Infosheet 3ED2, 03/2000: Combined arrester-bushing for gas-insulated switchgear.

[10] R. Strümper, P. Kluge-Weiss, F. Greuter: Smart varistor composites. Advances in Science and Technology, Intelligent materials and systems,

1995, vol 10, 15–22.