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Espora 370 Jan Gržinić

Espora 370, de Fernando J. Ghersini

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Poesía. Editado por "No hay vergüenza" y presentado en la novena F.L.I.A., Casa Brandon y Centro Cultural Pachamama (2008).

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  • Espora 370

    Jan Grini

  • Anotaciones de un primer lector

    En principio, este libro es de poesa slo porque as lo consider desde quecomenc a escribirlo, cuando el proyecto literario iba tomando forma, y su estiloes totalmente arbitrario y no est en discusin su pertenencia al gnero. Esporaes la calle donde vivo desde hace casi un ao. Antes, fue hogar de mis abuelospaternos. Restaurada y embellecida, devino en hogar para Yamila y yo. Espora370 son testimonios de los pequeos fenmenos que transcurren dentro de lacasa o a sus alrededores. Una mirada potica despojada de la solemnidad quecaracteriza a mi escritura- sobre las plantas; el jardn; los insectos; los gatos quecaen como nieve de 9 de Julio de las medianeras o bajan por la terraza; losobjetos que residen junto a nosotros y todo lo que alimenta nuestracotidianeidad. Espora es una visin relajada y ligera sobre este microcosmosdonde no importan las cosas trascendentales, sino las nimiedades que se podrandejar pasar con indiferencia cada da de nuestras vidas.

  • ndice

    Los escupitajos de Jos La ruta de hormigas Avispones de mal agero Al que madruga, una ONG lo ayuda Romeo (Chatran revival) Alfonso Barrio obrero Trash Terremoto bailable Cuando se extingan los duraznos Boccato di Cardinale Nunca nunca quisiera irme de casa Carnaval en el Viaducto Por mis venas corre clorofila Angustia oral celeste cual la divinidad Sobremesa cargada de espuma

    Ideado, escupido y escrito por Jan Grini durante 2007 y 2008.Contacto: [email protected]

  • Los escupitajos del hijo de Jos

    Digamos,son fuertes.Apenas comienza la maana,irrumpe en mi silencio un escupitajo propinado por Matas, el hijo de Jos.Dijeron que se haba mudado a Domnico junto a su pareja, Gonzalo que es el beb que tuvieron y Lautaro, hijo de ella, que para m es slo ella.

    En mi barrio, a eso se lo llama calumnia, porque siguen ac.

    Desde temprano, escupesonido gutural, onomatopeya incierta, lo cierto es que soy malo para adivinarla.

    Jos es carpintero; vive al lado con ellos y su esposa Normatambin con sus tres gatos -lleg a tener quince segn sus cuentas- y su perra Ana, y las otras dos enanas y feas; una tuerta, lo que no la hace ms fea, sino que le tenga cierta compasin.Tambin estn sus canarios.

    Jos vive inundado de trabajo, siempre entrega todo fuera de fecha,se atrasa, rezonga, lo encrespa la suba de los precios del material, las quejas de los clientes y sus deudas.Critica, chusmea, pero no escupe.S escupe su ayudante, no el paraguayo, sino Rodrigo, el que siempre usa gorra. Escupe ella, e intuyo que hasta el pequeo Lautaro,sacndose el chupete diminuto de su boca de morena hambrienta, y escupe.

    A la noche, cuando cae el sol, es un concierto de escupitajos propio del centro de experimentacin del Colny basta imaginar la flema, mezcla de nicotina y cervezayendo hacia el cordn, para quedar senza parole.

    Se juntan ms, amigos, vecinos, y todos recitan sus escupidas y para lo que algunos sera slo msica funcional hecha a base de fluidos, para m es el declamo de una particular liturgia verncula. Combaten y rien arriesgando cuerpo y alma para coronar al mejor freak artie; aquel ms sonoro y talentoso.

  • Desde los cuartos de adelante de mi casa se escuchan los escupitajos del hijo de Jos, el carpintero, de la pareja del citado hijo, de sus amigos y de sus allegados. El viernes a la noche, es fiesta. Estn todos en la puerta de su casa.Otra que la Berliner Philharmoniker.stos s que saben/escupen.

  • La ruta de hormigas

    La ruta de hormigas habla por s mismadescribe una siluetacurva femenina, silueta Sophia Lorenquijada de Yves Montand barbilla James Deanojos afinados Marlene Dietrichcorte capilar por los hombros Hedwig Lamarr y le pierdo el rastro.

    Contina por los pastos largossobre la pared blanca contrastapequeas hormigas rojas.

    Me bajo el pantaln y las bao en un chorro de meolquido amarillento apagado- que se esparce sobre ellas.Insultan,ahora:hurfanasperdidasbuscan entre el olor a orina el rumbo,la vuelta al hogary el sol se hace diminuto frente a ellas.

    La ruta vuelve a colmarse, prolijamenteun solo andn del trazo de Brunelleschi.Me recuerda a cuando era chico. Las mataba sin piedaduna a unadiferenciando las jerarquas.Bastaba imaginarme llegar a la reinay convertirlas en hormigas anarquistas sufridasaptridas, inmoladas hormigas muertas asesinadas por mis manoshiperquinticas, psycho killers.

    La ruta vuelve a la normalidad.Ahora parecen una cadera de cubana Olga Guillot.Segn la perspectiva,una nariz prominente Ringo Starr,y se alejan por la medianera para irse a la casa de al lado,donde estn el nspero y sus frutos rancios amados por las cotorras.Hedonistas!

  • Avispones de mal agero

    Los avispones inundan el patiorevolotean sobre las flores, las plantasel agua de la fuente.

    Vuelan desorientados, drogadosbuscando su ejeOhmmmmmmmmTotalmente dopados-yo soy de los que prefieren psicofrmacos-Y llegarn al nirvanacapaz cuando me claven el aguijnque me lo debo tener merecido.

    El ms machote el que se la pas sudando abdominaleslagartijas y tomando esteroides.Ese, seguro que no atacaes pura imagen avispera.

    Para m algo se traen entre alas.Desconfo cuando pasan cerca de mson bichos de no fiar demasiadohasta son jettatore eso dicen por ah-Yo, slo les deseo una flor de da peronista.

  • Al que madruga, una ONG lo ayuda

    Me levanto tempranoy eso que no tengo mucho que hacer.Es por una carga de remordimiento que arrastro hace aosinculcada en parte por mi familia, la obligaciny todas esas patraas.

    Pero me levanto temprano

    ojotas al pie, short y en cuerovoy a la cocina y busco un cigarroel primero del daque fumo mientras contemplo el jardntanto verde, tanto cielotanto, me gusta.Medio zombie de G. Romero,miro mi panza en el reflejo de la ventana con aires de divo.Hoy comer liviano.

    Despus viene el caf, hacerme hikikomori una hora,o a veces comparto el desayuno con Chamitomamos algo fresco, se irrita por el humo del tabacocomemos alguna galletita o vamos a tomar unos matienzosy ah, no mucho despusya tengo ganas de dormirme una siesta.

  • Romeo (Chatran revival)

    Romeo es puto. O puta.Desconocemos su sexo (y no nos atrevemos a averiguarlo)pero por obra del destino, as lo llamamos.O bien, desde que una vecina lo reclam en su ventana con ese nombre.Es chistarle, y ese animal panzudo se acerca con su miau copiosoentra a la casa y se siente anfitrino se invita solo, maullando en nuestra puerta.Se frota con los pies de las sillas y si tuviera unos kilos de mslas tirara, pero como es slo un obeso felino, las empuja y las desorganiza todas.Nosotros lo queremos, le acariciamos ese pelaje gris aterciopeladoy lo llevamos por la casale mostramos nuestras riquezas y nuestros tesoros ms preciados.A l no le importaSe sienta donde quiere. Romeo es divino. O divina.Pero a la media hora de instalado en casa, lo sacamos engaadocon falsas promesas humanas para gatos.

  • Alfonso

    En un microclima especial, de cortinas rojas furiosasardientes y estridentes, vive Alfonso, recluido y casi aislado de la humanidad. Es en mi atelier, de aspecto despojadoque sirve tambin para alojar a los huspedes.

    All habita Alfonso, inmvilsostenido apenas por su estructura que alguna vez fue frreaahora devenida en un milagro anticuario de calidad dudosa.Alfonso es hermafrodita. Nada de queer, ni travesti. Es hermafrodita.Slo eso.

    Su cabeza la consegu en una poca remota, en el Mercado de San Telmodonde $1 me separaba de tener su rostro perfecto, tal como Ken, pero algo mutilado. Demacrado por el uso o desuso.Su torso es el de un mannequin patovica, segn me dijeron en el negocio de trastos viejos en Domnico, donde lo consegu. All fui con mi hermano Fran, paraque otro da consiguiera su cintura y piernas incompletas, terminadas en una base de metal oxidada.

    Alfonso fue Lord. Visti como un caballero, ocultando su parte femenina. Llev con prestancia bigotes de plastilina, gafas oscuras y una peluca castaa calcinada de mi madre. Me hubiera gustado leerle cuentos de Felisberto Hernndez. A pesar de mi amor, nunca advierte mi presencia.

    Con Chami, le dimos vida por las noches en casa de mis padres. Ahora, yace vestida nuevamente como una dama, con una pollera marrn larga de mi nona, una camisa y un sobretodo de la feria de los italianos de Pompeya. Luce encantadora, dan ganas de besarla. Su cuello est abrigado por una bufanda beige y tiene un sombrero arrabalero, un poco de rouge viejo en los labios y la mirada oculta tras los anteojos gigantes de mi nona. Es mi Barbie ahora, totalmente ida, extraviada en su nuevo hogar, con el calor aceitndole el cuerpo. Hasta le hice un relleno de tetas con trapos viejos.

  • Barrio obrero

    La calle donde habito es as:Espora, que a su vez,es por el Comandante Toms Esporaque naci a principios del siglo XIX.Fue el primer marino argentino en dar la vuelta al mundo.Adems, muri el mismo da que nac yo, Igualito que Audrey Hepburn!

    Esta calle antes de que viniesen mis nonos por ella, era campo, zanjas infinitas repletas de anguilas y ranascomo donde tenan las quintas cerca de la costa de Sarand.Ellos nacieron en Hum, la ciudad ms pequea del mundoque alberga unas pocas almas medievales.Mi nono se dispar un tiro en el pie en la segunda guerracuando estaba en una isla del mar Adritico, para que lo marginaran del ejrcito.Despus termin vendiendo vino patero ac, en su quintams tarde trabajando bajo las rdenes de una petroqumicay tocando, en su tiempo de ocio, el contrabajo con un conjuntoen el club de los yugoeslavos.

    Espora es talleres, galpones,casas bajas austeras, parrillas, pocos rboles, zanjas multicolores,las manzanas de casas clones obreras,ms all,la laguna Saladita rodeada por alambres maltrechosrefleja sobre su superficie la bandada de palomasque vuelan en sincronismo.Mucho olor a naftalinaentre abuelos que montan pymeso se dedican a vender artculos de limpieza.Un barrio que como otros, qued varado en el tiempo.De da, en verano, capaz pasa el de La Perla,helado de antao. O el afilador en cualquier estacin.Despus no pasa ni el cuco,

    conviene que ni te asomes despus de las 23.

    Hace aos est la plazoleta Oscar Smith, donde tiran basura y sobre los adoquines y las plantas, se erige su busto.

  • Se dice que ese fue el lugar exacto donde lo secuestraron a este ex secretario de Luz y Fuerza, para luego ejecutarlo en 1978.Osqui, peronista e hincha de independiente.Marc tendencia en Avellaneda.

  • Trash

    Trasto de coraznde relleno ecolgicomuerto en el garage.

  • Terremoto bailable

    Hay sismos,no como en Per ni como en Californiapero la casa tiembla hasta casi el atardecer.Son terremotos de magnitud 7 en la escala Richteroriginados por camiones gigantes e imponentes.Vienen de cargar gas o nafta en la YPF de la esquina.Nosotros temblamos cuando pasan,las paredes se agrietan, con su revoque y pintura nuevos.Todo tiembla y se mueve en la sensacin del agite.Es para bailar o llorar.La calle algn da va a ceder y se va a abrir directo al infierno.

  • Cuando se extingan los duraznos

    Hoy tuve un sueoen el que los blancos queran ser negrosy los negros, negros.

    Hoy, tuve una visin

    Soy un viejorondar con piedad los 73.No puedo creer haber llegado a esa edad.

    Me planto en la puerta de la cocina y salgomiro techos lejanos, huelo una tarde mansay vienen hormigas negras que pisocasi como en un juego arcadecamino de un lado al otro las pisoteo. Las muy guachas son rpidas y yo tan flojo.

    Pensaba tirarme en la fuente.Darme un bao clavndome en la aspereza del fondo de cementoY contemplar renovado el paisajeel patio lleno de caca de gatos perdidos, annimosY verCmo se extinguen los duraznos por el mundosin excederme en mi tiempo permitido para estar bajo el sol.

    Me acaricio la calvicie y la grasitud de la cabeza.La barriga choca contra las rocas erosionadas de la fuentey salgo a la superficie medio ahogadomedio estpido.

    Chami se asoma por la puerta y me llamaNo escucho nada, me duele la espalda y slo veo que hace seasQu revolucin le toc el culo? Por qu tan agitada?Un fruto de nspero transgnico me golpea la cabeza.Es enorme, como un meln.Necesito atencin mdica.

    Theres no future

  • Boccato di Cardinale

    Y por supuesto, cmo olvidar este momentoel ritual ms importante para un hombre como yoque hered la sabidura y refinamiento de mi abuelo Norberto,sibarita como pocos han existido (y perdurado) en barrios del conurbano.

    Antes que nada, la maestra Chami, que con sus manos esculpe las comidas ms sabrosas,apoyndose en su fortuna de exitosa cocinera cuando incursionaen platos nuevosnunca deja de sorprenderme.Nuestra mesa pop sostiene riquezas culinariasde las que las paredes de la cocina en compos con la totalidad de objetosson nicos testigos junto a m, y las pocas bocas de los comensalesque tuvieron el sabor de conocer a mi convivente.

    La ceremonia comienza con el extractor sonando,mi exhaustiva colaboracin picando vegetales y condimentando.Incluso hemos pasado por manjares de todo tipoyendo por el sendero asctico de la mano de ScarsdalecruzandoLas tartas mantecosas de atn o zapallitosLas tortas de mandarina, los flanesLas ensaladas, mmmmmse me cae un hilito de saliva en el tecladoComo ex vegetariano y dudoso omnvoro que soy,creo que la licenciada Chami supera a Narday no tiene que presumir en mercados y restaurantes cools de Grecia, Inglaterra, Marruecos o animando el esfago a infantes en fiestas al aire libre.S, para vos Narda. Te queremos pero sos tan desabrida

  • Nunca nunca quisiera irme de casa

    Mi mam me mimaMi mam me hechizaMi mam me odiaMi mam me amaMi pap me ignoraya no juega conmigo a la pelota.Mam y Pap me echaron de casade modo eleganteporque me consideraron lo suficiente grande.Arreglaron esta casala dejaron demasiado hermosa para alguien tan feo como yo.

    Y heme aqu, ambivalente como soy.Siempre siempre quise irme de casapero era tanto el miedo, a tener responsabilidades de adulto.Lejos de casa.De mi vieja casa.No tan lejos de mi vieja casa.Nunca tan lejos.

  • Carnaval en el Viaducto

    Frente al islote donde emerge la iglesia mutantesobre la avenida Roca, sobre la grela de los camionescortan el trnsito algunos das en febrero.Se arman jornadas de carnaval con rey momo,chicos y chicas salpicndose alegra y gritosbombitas de diversos colores dispuestas sobre la pasarela avenida.

    La apertura corre por cuenta de la comparsa del barrio, los Prisioneros del delirio,que se abre paso entre la multitud de gordosfamilias aventureras, desprevenidos, camioneros de parada, los chicos de la Saladita, del Viaducto, vecinos saturados de ocio, Chami y yo. El vocero del evento grita por el portavozy anuncia despus de la anfitriona, las murgas y comparsas invitadas.

    Se llena de colorinche y pasos estrambticospetardos salvajes huyendo por la nocheparafernalia del conurbano con holln y mugre del Docke percusin febril incansable con delayque se escabulle dentro de la fosa oscura de Debenedetti.Algunos imitan la coreografa, otros aplaudenlos que estn sentados se sienten en el palco de la final del 78.Nosotros miramos un rato,pensamos en el candombe uruguayo,en el carnaval del noroeste argentino y el de Venecia.En la cama, acurrucados, concluimos:estamos bastante lejos de eso.

    Mientras, el ruido el bullicio de la gente y los redoblantesnos convocan de vueltanos obligan a dormir rezongando con el sueo festivo de otroscon la alegra ajena que avanza en procesin.

  • Por mis venas corre clorofila

    Ella es divinaRisueaA veces se deprimePuede ser bipolar, no la quiero diagnosticar, ni domesticar como planta de interiorLa am cuando la vi en el puesto de flores MarianoY no par.

    La fui a buscar una vezDije que volvera a la noche despus de trabajary estaba cerrado.En mi tercer intento, tuve mi sangunea.Y fui muy feliz.

    Trepadora. Mi Duquesa sangrienta.Reposa en nuestro dormitorio, cerca de la ventanamira de reojo la televisiny nos quejamos los tres de la programacin.Porque miramos basura, pero tenemos nuestra toleranciay repudiamos cierto contenido que abusa en lo vomitivo.Somos detractores de los programas intensamente estpidos.

    Ella comenz a brotar un daY jams ces.Ahora alcanza el techo del cuarto y parece que nada va a detenerla.Jams pens que los hermanos Grimm estuviesen en lo cierto,capaz trataron de engaar a nios y grandes con habichuelas mgicasy la verdad radicara en una planta hermosa,de hojas reverdecientes, corteza rojiza.Ser el afortunado Juan?Sabr la sangunea que tengo vrtigo y jams podr treparme surcando el cielo entre sus ramas?

  • Angustia oral celeste cual la divinidad

    Quizs en los rincones de Espora puedas encontrar todo.Absolutamente todo.Desde hebillas, araas gigantes al estilo del sci-fi clase B,postales, gnomos, Marosas Di Giorgio, Buddhas, un gur oriental proscrito en algn pas por pederasta,manzanas verdes y apuestas, una volturno en erupcin, una coleccin Jack incompletaun refugiado africano, una cigarrera de 1910pero escasea Dios. El manto, viejo manto sucio donde recostaba mis rodillasdescansa solo, exceptuando al didjeridoo que reposa sobre su espalda.All sola meditar y rezar como musulmn.La superficialidad y materialismo reciente me han vuelto XYZun hombre sin credo que comulga sin acierto.Extrao Su Presencia.

  • Sobremesa cargada de espuma

    A modo de vergher, la cosa est ms o menos igual.Antes poda sentirse la presencia de la nonaen los cuadros cristianos, en los platos colgadosen la pintura colosal de Hum en el garage.De a poco fue esfumndose por completo su figura.Poco menos queda del nono; la biblioteca, arreglos y partes Frankenweenie sueltas de la casa que l mismo construy.

    Por fuera, entrando en contacto con el mundo exteriortodo sigue como antes:el olor a podrido en la calle, el cansancio del sol,el gallego al lado, Ana y Victorio del otro, el viejo Camacho, sentado afuera de su taller en un troncocontando sus an ms viejas ancdotas de cuando jugaba en Independiente y su conjunto de discpulos o pares lo arengan con la sobriedad que inspira el maestro.Los cantos de la cancha de Arsenalque vienen cuando corre viento del sury chocan contra el frente de mi casaluego sern un eco apagado en el patio.La horda de trotadores sin pausaque avanzan en ropas apretadas hasta la laringepor la rambla de avenida Rocaenjuagando su sudor durante el veranocon el olor de las flores del mandiy-r.

    Somos jvenes y rebeldesel fiasco de las generaciones de ancianos idealistas y visionarios. Vivimos en un sueo de ms de cuatro paredescon colores modernos por doquiervariedad de adornos de toda etnia y gracia.Nos acicalamos poco pero biencontribuimos con el Estado, a nuestro pesar,y despertamos despaturrados y en cualquier nguloen una cama Luis XV, parte del legado de mi abuelo Norbertodonde celebraremos la continuidad de nuestras dinastas.Somos eso, y muchos sueos.Artistas suburbanos, marginales y desterradosque no quieren ni deben llamarse artistas.

    Todo sigue como antes, o eso pensamos.

  • Desnaturalizados, como somosconfiamos nuestro porvenir a una causa por el desorden. Y Espora ser eso, nuestro Cabaret VoltaireNuestro Caf Sarand, nuestro Man San,Nuestro Parque Lezama, nuestro Ital Park.Nuestro mar de deseos, nuestro orgasmo de cine continuado.