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Sexta edición de Espiral, revista semestral que contiene reflexiones en torno a las actividades de conDiT. Los autores de Espiral 06 escriben sobre conDiTLAB. También incluye el programa del concierto del dúo Hellqvist|Amaral. Obras de Fabián Nonino y diseño de Lucas Giono.
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| 20
15
ISSN
231
4-16
54
chacon dorr |peláez | saá | nonino |hel lqvist · amaral .06
[ pensamiento musical y acciones alrededor de
conDIT cheLA ]
número seis | año cuatro | junio dos mil quince
revista semestral
imágen de portada: (volver a casa) capítulo VI: el eterno retorno
de todas las cosas de fabián nonino
ISSN 2314-1654
editor responsable: luciano azzigotti
editor: conDiT.cheLA , iguazú 451 [C1437ETE], CABA, argentina,
condit.org.ar
suscripción anual: [email protected]
editora: maría virginia chacon dorr
diseño: lucas giono
chacon dorr
peláezsaá saá
presentación conDiTlab, como proceso creativo... vacío y plenitud: el espacio del videoartevariaciones q u é n o h ac e r variaciones
poleas
242125 30
06
Los textos de esta edición de Espiral (la
primera del año, la sexta en su vida) se cen-
trarán en conDiTLAB, evento que significó la
fundación de una nueva manera interdisci-
plinaria de crear obras en el seno de nuestra
plataforma. Esta apertura, a forma de (qui-
zás) válvula de escape a la rigidez que guía
la exigencia curatorial de los conciertos de
nuestras temporadas, coincide con cambios
de diseño y edición de la revista (“A veces los
tiempos se condensan en formas drásticas”
- Eduardo Grûner).
En esta revista encontrarán escritos que se
desprendieron de los procesos creativos y
resultados de este paradigma interdiscipli-
nario de creación, dando inicio al progra-
ma conDiT Nueva Crítica. En este nuevo
proyecto conDiT propone un espacio de
revitalización de la reflexión crítica, en la que
estudiantes y graduados de carreras relacio-
nadas a la producción estética acompañen
la labor de compositor@s e intérpretes.
Durante la temporada conDiT 2015 seremos
parte, junto a ustedes, del nacimiento de
las nuevas músicas de los compositor@s
de nuestra generación. Para este fin es
necesario propiciar los medios materiales
de producción, por eso continuamos con la
tercera etapa de acustización de nuestro
auditorio Taller Performático Tecnológico, y
sumamos la adquisición de instrumentos y
nuevas tecnologías.
Sumado a los proyectos edilicios y de equi-
pamiento, hemos encarado la restauración
total del órgano Laukhuff de dos manuales
del Santuario Nuestra Señora de Padua, en
Parque Patricios, espacio en donde desarro-
llaremos un microciclo de música litúrgica
con encargos para órgano y ensamble.
Dentro de los proyectos a largo plazo conDIT
sigue con la producción y programación de
los compositores de la plataforma (Luciano
Azzigotti y Fernando Manassero), a los que
se suma el compositor Agustín Salzano
a cargo de Microafinaciones, el concierto
que abrió la temporada con un programa
cargado de piezas novedosas -tanto como
desafiantes para los intérpretes y la directo-
ra Natalia Salinas- en nuestras latitudes.
FIME (Festival Internacional de Música
Expandida) es otro de los grandes nuevos
desafíos de conDIT, en el que contaremos
con la presencia de la pianista Rei Nakamu-
ra, y ensamble Nadar junto con el composi-
tor Stefan Prins.
2
Estamos ansiosos de que nos acompañen en
estos nuevos descubrimientos, y que poda-
mos juntos transitar la aventura de crear los
sonidos que aún nadie ha escuchado.
Luciano Azzigotti
María Virginia Chacon Dorr
espina, zorraquín, carrizo | poleas
El pasado 17 de mayo en todo cheLA
ocurrió el conDiTLAB o, propiamente
dicho, la última etapa de un proceso
que comenzó en noviembre del 2014.
Fue un proyecto que tuvo como fin
crear espacios en los que se impul-
saron situaciones prácticas y reales
de intercambio de información entre
distintos campos: música escrita, li-
teratura, video, tecnología, arte sono-
ro, y crítica. Dio como resultado una
jornada de 6 horas en las que grupos
interdisciplinarios de artistas, selec-
cionados por curadores de cada área,
M A r í A V I r g I N I A C h A C o N D o r r
conDiTLAB,como proceso creativo
y de apropiación del espacio
4
mostraron sus propuestas estéticas:
se presenciaron obras en progreso,
obras terminadas, conferencias, y es-
pacios abiertos.
Desde el principio se planteó como
dinámica de trabajo no forzar el
cierre de las obras, la condición era
presentar al cierre del LAB los ma-
teriales trabajados en el estado que
estuviesen. Quizás podría haber un
una sección de un aria, una lectura,
un bosquejo de obra, una conferen-
cia… las posibilidades que partían de
los lenguajes y sus cruces hacían que
concibamos una cantidad abrumado-
ra de cristalizaciones artísticas. Esta
idea primaria fue mutando, así como
también las primeras propuestas de
obra. Las potencialidades tuvieron
que ajustarse a factores de los que
depende toda actividad humana: el
tiempo y la realidad material.
La sabiduría popular plasma me-
jor ciertas situaciones que las citas
académicas: “cuando la carreta anda
los melones se acomodan”. Y con este
programa llegamos al gran evento:
¿Por qué la voz real sólo puede
llegar a caballo?
Instalación performática + video,
lectura, música.
de Bárbara Wapnarsky, Juan Matías
Killian y Francisco García
Poleas
Instalación performática
de Damián Paul Espina, Rosario
Zorraquín y Carolina Carrizo
Mala Sangre
Corto
de Joaquín Aras, Jorge Espinal
y Ana Laura Caruso
Variaciones
QUÉ NO HACER
Variaciones
Pieza para ensamble, lectura,
y electrónica
de Aldo Giacometti, Tomás Cabado
y Santiago Villa
El SITIO
Instalación transitable
de Cecilia Castro y Alexander Boyman
5
espina, zorraquín, carrizo | poleas
En las obras subsistieron, por con-
cesión o insistencia, rasgos de las
propuestas originales que realizaron
los artistas en sus presentaciones
personales. Los hilos conductores
que proponían recorridos no fue-
ron provistos por ejes curatoriales
estrictos, más que los que podían
desprenderse de las disciplinas
que intervinieron en las obras y las
obras mismas. Por ejemplo: en base
al trabajo de los tecnólogos podía-
mos recorrer las obras Poleas, Varia-
ciones..., y El SITIO; o en base a la
propuesta formal que parte de las
instalaciones podíamos recorrer Por
qué la voz…, Poleas, El SITIO; y así
con cada eje que podía ser vislum-
brado por los visitantes.
La simultaneidad de las presen-
taciones obligó al visitante (que se
convirtió según la obra en espectador,
escucha, caminante, lector) a elegir
qué presenciar y qué perderse.
En el día estipulado las puertas
de cheLA se abrieron a las 15 hs. con
los espacios abiertos, en los que ar-
tistas (externos e internos del lab)
desarrollaron diversas propuestas
estéticas invitados por la producción
de conDiT. Bajo la curaduría de Gisela
Peláez (también parte del grupo de
críticos del LAB) se organizó una pro-
yección de cortos en colaboración con
FLaViA (Festival Latinoamericano de
Video-Arte) en la que se llevó a cabo
el estreno latinoamericano de Un ri-
torno, último corto de los hermanos
italianos De Serio.
Luego de las 17 comenzó el bai-
le bajo la batuta de (casi) todos los
estrenos juntos de las obras de los
grupos. Por un lado la performer de
Poleas comienza a pintar una parti-
tura invisible, e instantáneamente
el sistema de cuerdas, poleas, mi-
crófonos e instrumentos extendidos
comienza a traducir todo en sonido.
castro, boyman | el sit io
8
Seguiría escribiendo, pero Poleas, así
como Variaciones…, tiene su propio
texto en esta edición en la pluma
electrónica de Guido Saá (del grupo
de LABCríticos).
En Por qué la voz... la misión es-
pacial Curiosity comenzó a transitar
-antes de quedarse sin pilas- un te-
rreno a escala del planeta rojo, a la
vez que se sucedían imágenes de su
superficie con proyecciones (desde
la concepción psicológica de la pala-
bra) en las pantallas de lo que uno
como ser humano espera ver siem-
pre en la lejanía. El texto de Bárbara
Wapnarsky daba continuidad a los
componentes de la obra (pantallas,
proyecciones, robot, territorio, músi-
ca), a la vez que en sus descripciones
generaba verdadera empatía con la
máquina: ahí veo un corazón, fes-
tejemos el cumpleaños de un robot,
¿hacemos un flan?, me cansa estar
sola. La música de Francisco García,
grabada por el ensamble GEAM con
pocos ensayos previos (riesgos a los
que nos exponemos al participar en
proyectos donde las pautas tempo-
rales son algo acotadas), es mera-
mente funcional y refuerza la inmer-
sión en la obra. La obra pendula entre
componentes de dualidades lejos/
cerca, humano/máquina, íntimo/pú-
blico, proyección/realidad. ¿Cuántos
grados de separación hay entre la
fuente/el hecho y lo que recibimos?
¿Qué es la lejanía en términos de in-
formación?.
El SITIO es una instalación tran-
sitable que emula un taller textil
clandestino, y propone una reflexión
sobre las condiciones actuales de
producción de bienes. En su primera
propuesta para conDiTLAB, los crea-
dores de El SITIO escribieron: Más
de un siglo y medio después de la
Revolución Industrial a las empresas
se les ocurrió la fantástica idea que
wapnarsky, kil l ian y garcía | ¿por qué la voz...
9
quizás las marcas pudieran reem-
plazar completamente al producto.
En esta obra noise se adueña de un
sitio socialmente silenciado (aun-
que con completo conocimiento de
su existencia), como una forma de
resistencia a la gran máquina/sis-
tema… y también como una forma
de aseverar nuestra complicidad con
ella. Esta obra bordea los límites de
la denuncia social, lo que hizo que
fuera objeto de discusiones durante
las reuniones previas a su estreno.
¿Qué posibilidades hay de observar
(e incluso valorar positiva o negati-
vamente) un hecho de la realidad
social reproduciéndolo en un ám-
bito artístico? Sin duda, a colación
de esta pregunta, las luces fueron
un acierto ya que generaron cierto
efecto de extrañamiento en el asis-
tente y le permitió tomar distancia
emocional de la obra, y así facilitar
la reflexión.
1 0
Mala Sangre es un video experi-
mental que juega con los contrastes
del género de acción cinematográfi-
co y el arquetipo moderno del poeta.
Gisela Peláez (en su lugar de crítico)
siguió el desarrollo de la obra desde
el principio, así que le cedo la palabra:
“Mala sangre comenzó como un
experimento semántico de asociación
libre, a partir de algunas imágenes:
los momentos más icónicos del gé-
nero de acción, representados en la
figura de Rambo. Allí tuvo lugar el
hallazgo fonético Rambo-Rimbaud y
el descubrimiento de las coinciden-
cias entre la biografía del poeta y la
historia del personaje. En la obra ter-
minada, Rimbaud le da voz a la ima-
gen vacía, estereotipada de Rambo,
cuestionando la supuesta distancia
entre arte (poesía) y géneros popu-
lares masivos. Rambo es Rimbaud y
Rimbaud es Rambo.”
conDiT lab
1 1
En el habitar el espacio estuvo el
eje que volatilizaba todas las pro-
puestas estéticas. El LAB podría ha-
berse interpretado como un coletazo
mal entendido del tren posmoderno,
término amplio y ampliamente con-
fundido con “interdisciplinario”, por
su afán de cuestionar los rígidos lí-
mites de las disciplinas modernistas.
Pero el valor del proyecto pasa por
ser no sólo una instancia de presen-
tación de obras en las que se cruzan
diversos lenguajes, sino la apertura
de posibilidades de intercambio y
convivencia entre artistas y discipli-
nas dentro de un espacio creativo,
enmarcado por una exhaustiva pro-
puesta estética reflexiva. A través de
estas experiencias (tanto intelectua-
les como prácticas) cheLA actualizó
en la práctica su definición originaria:
cheLA (Centro Hipermediático Expe-
rimental Latinoamericano) es un es-
pacio físico y cultural independiente
dedicado a procesos de investigación,
experimentación y producción que
conjuguen creatividad, comunidad y
tecnología.
1 2
[ c o N c I e r t o S
d e l d I S t r I t o t e c N o l ó g I c o
d e b u e N o S a I r e S ]
20I5
.03
C o n D i T :
María Virginia Chacon Dorr
Juan Marco Litrica
Fernando Manassero,
Luciano Azzigotti
v I D e o :
Ramiro Iturrioz
Tatiana Cuoco
f u n D A C I ó n e x A C T a :
Dara Gelof
Fabian Wagmister
Santiago Nuñez
estreno argentino
estreno mundial
encargo de condit
ea
em
c
with the friendly support of
e i v i n d B u e n e n o
Untitled (2012) para violín y piano
J o h a n n e s K r e i d l e r D e
Pianostudy (2011) para piano, video y electrónica
J o h a n s v e n s s o n s e
Down (2012) para violín y electrónica
a r i e l G o n z a l e s l o s a d a A r
El abismal silencio de la cosa (2015) para violín y piano
[ intervalo ]
s a n t i a G o d i e z - F i s c h e r A r
El drágon pinta paisajes (2015) para violín y piano preparado
m a u r i c i o P a u l y C r
Patrulla Reliquia (2015) para piano
m a l i n B å n G s e
...när korpen vitnar (2003) para violín solo
i a n n i s X e n a K i s g r
Dikhtas for violin and piano (1979) para violín y piano
K a r i n H e l l q v i s t / H e l o i s a A m a r a l
2 0 · 6 · 2 0 1 5 | 7 p m | @ T A p e T e
20I5 . 03
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em
em
c
Untitled
(2005-2013)
Eivind Buene
Es una especie de collage de
pequeñas piezas. El violín y
el piano no tocan juntos de-
masiado, excepto en las ar-
ticulaciones entre las piezas.
La música se desarrolla sobre
un material que evoluciona
lentamente, en el que ven-
go trabajando desde hace un
tiempo.
La música para violín per-
tenece a City Silence, un set
de tres piezas para violín
solista que desarrolle en va-
rias etapas en colaboración
con varios violinistas. Es
también un trabajo en pro-
ceso, que espero que con-
duzca a una obra para violín
y ensamble. Las piezas en
Untitled investigan diferen-
tes técnicas e ideas musica-
les, y creo que su yuxtapo-
sición producirá una fricción
entre sonoridades, modos
gestuales, y paisajes armó-
nicos que yo, por lo menos,
encuentro interesante.
Down
Johann Svensson
Es una pieza que explora un
inusual registro grave del vio-
lín. La cuarta cuerda se afina
una octava más grave, y es
la cuerda más usada en esta
pieza. Con su scordatura ex-
trema, la afinación no es cla-
ra ni estable; la entonación
fluctuará dependiendo de la
dinámica, la posición del arco,
la técnica, etc.
Un sonido de un ventila-
dor sintetizado es utilizado
como único material para
crear la electrónica, este so-
nido es, en su apariencia es-
tática y sintética, contraria a
la comparación con el sonido
del violín, pero tiene algunas
similitudes (por ejemplo, la
fundamental es el sol). En
la primera mitad de la pieza
el sonido electronico se re-
pite de la misma manera, la
única diferencia es la exten-
sión temporal de los sonidos.
Está vinculado al violín de
modo que es un comienzo
y un final a consecuencia de
sus propios sonidos. En la
segunda mitad el ventilador
sintetizado está dividido en
elementos separados. El vio-
lín y la electrónica están más
íntimamente conectados, el
primero no es más el líder.
Pianostudy
Johannes Kreidler
En esta pieza el composi-
tor, a través de los distintos
medios (ya sea performer,
electrónica, o video), puede
imaginar y proyectar la po-
sibilidad del sonido de dos
o sesenta y cuatro pianos:
la intérprete fue grabada en
video previamente, y ese ma-
terial es proyectado como un
video multitrack durante la
performance en vivo.
Es una pieza que materia-
liza un nuevo concepto unido
a los vestigios del minimalis-
mo. El material, ya sea meló-
dico o rítmico, aparece varias
veces y de forma distintiva
en la pieza, sin acceder a la
recurrencia constante de la
corriente estética originaria.
El dúo formado por la pianista brasileña
Heloisa Amaral y la violinista sueca Karin
Hellqvist interpreta obras de compositores
americanos y europeos contemporáneos.
En su primera visita a Argentina estrena
piezas de Santiago Diez Fischer y Ariel
Gonzalez Losada, encargada por conDiT.
«el dragón pinta
paisajes» (2015)
Santiago Tomás
Díez Fischer
dedicado a Karin Hellqvist
y a Heloisa Amaral
“Según la canción infantil: el
dragón pinta paisajes. Sus
estilos multiformes son los
modos de la vida, y los colores
inigualables que emplea son
las ideas con que los hombres
pintan su mundo hasta aislar-
lo del mundo mismo: entonces
comienzan los sueños. El dra-
gón se levanta sobre los hom-
bres, abre sus alas poderosas
y alza vuelo como lo hace una
idea, un deseo, el anhelo que
abandona la humanidad en
busca de más transparencia,
de más simplicidad. Inmedia-
tamente lo humano se recom-
pone, vuelve a tender sus en-
laces con plantas y animales,
con los sucesos del clima y las
alternancias de los días. El dra-
gón se ha marchado, y es como
si no hubiera sucedido nada.”
Una novela china,
Cesar Aira
...när korpen vitnar
Malin Bång
Hardingfele es un violín
folklórico tradicional no-
ruego, que todavía tiene un
importante lugar en la vida
cultural del país. Tiene cua-
tro cuerdas, como el violín
clásico, pero también una
cuerda por debajo que vibra
por simpatía, y que crea una
resonancia especial y una
calidad de sonido caracte-
rístico del instrumento. ”…
när korpen vitnar” fue estre-
nada para este instrumento
en 2003, luego fue también
realizada con éxito para violín
clásico. El título (que se pue-
de traducir como “... cuando
el cuervo se vuelva blanco”)
es un fragmento de una ba-
lada medieval sueca, que
usé como punto de partida
de la pieza. La balada, como
mi pieza, sugiere un diálogo
entre ”Sven i Rosengård” y
su madre. Sven ha asesina-
do a su hermano y tiene que
fugarse del país. Se despide
de su madre… “¿Cuándo vol-
verás? - Cuando los cuervos se
vuelvan blancos.- ¿Cuándo los
cuervos se vuelven blancos? -
Los cuervos nunca se volverán
blancos.”
Patrulla Reliquia (2015)
Mauricio Pauly
piano amplificado, electronics
en vivo y grabaciones de hojas
secas arrastradas y trituradas
sobre baldosas de cerámica
Una piel seca y quebradiza
falla en ofuscar las contorsio-
nes estremecidas de la acu-
mulación muscular ocurrien-
do adentro.
Dikhthas
Iannis Xenakis
La pieza es como un per-
sonaje de dos naturalezas,
como si fuera una entidad
dual [dikhthas significa ‘do-
ble’]. En efecto, estas dos
naturalezas se contradicen
mutuamente aunque a veces
se funden en ritmo y armo-
nía. Esta confrontación se
desarrolla dentro de un flu-
jo dinámico que explota los
rasgos específicos de ambos
instrumentos.
fabián nonino | (volver a casa) capítulo I: meteoron
En uno de los espacios del Condit-LAB se pro-
yectó un grupo de videos que incluía Un ritor-
no de los hermanos De Serio, una selección
de cortos del Festival Latinoamericano de
Videoarte 2014 y Mala sangre, obra audiovi-
sual realizada durante el laboratorio. De esta
muestra heterogénea de trabajos tomaré
dos ejemplos para desarrollar algunas ideas
en torno a la conformación/percepción del
videoarte.
El videoarte sería un espacio vacío, sin
códigos ni reglas, donde todo es posible. Sin
embargo, esta definición por la negativa lo
contrapone (y lo vincula) necesariamente al
cine, en tanto cultura audiovisual dominante.
El videoarte ensaya nuevos modos de forma-
lización, modelos de composición/percepción
de los estímulos, por oposición a los modelos
instaurados. Se construye a partir de un otro
difuso pero poderoso.
Los teóricos del guión cinematográfico di-
ferencian historia de relato, siendo la histo-
ria una correlación de hechos que según una
lógica causal sólo pueden darse en un orden
específico, mientras que el relato es la forma
en que se presentan los hechos. Muchas pe-
lículas juegan con esta distinción y hacen de
la elipsis, del punto de vista de la narración o
del desorden cronológico, su mayor apuesta
formal. Cuando hablamos de introducción-de-
sarrollo-conclusión o nacimiento-crecimien-
to-muerte lo hacemos a nivel de la historia,
no del relato. Así es posible afirmar que una
película “empieza por el final”, porque el relato
es el que da las cartas pero nosotros conoce-
mos la lógica que compone la baraja.
Vacío y plenitud:el espacio
del videoarte
g I S E L A P E L á E z
2 1
El videoarte estalla esta distinción. En pri-
mer lugar, lo que acordamos por historia sue-
le ser apenas una idea, o la representación
de un estado, o algún tipo de juego formal
abstracto, etc. Si avanzáramos un poco más,
nos encontraríamos con la argumentación,
quizás con una historia; pero ya en ese terre-
no el videoarte retrocede ante la ficción o el
documental.
Cuando la lógica que organiza las imáge-
nes no es deducible a partir de la obra (mu-
chas veces el nudo conceptual se expresa en
el paratexto -programa de mano, título-); o
cuando se utiliza la repetición literal o, como
se dice de la música de Stravinsky, de copia
inexacta o desviación mínima; o cuando la
lógica es puramente formal, no es posi-
ble distinguir historia y relato. Al renunciar
a una lógica causal, se renuncia también
a este doble juego. Y no es poco lo que se
pierde puesto que esta forma de vinculación
obliga al espectador a reconstruir la lógica
internamente.
Obras que no poseen una relación de ne-
cesidad en su encadenamiento no comienzan
ni terminan sino que cesan. Como el ascensor
que se detiene en un piso donde ya no hay
nadie para subir y durante unos segundos
nos deja ver algún fragmento de “vida”. En la
música occidental, las estéticas de la estasis
surgen como una crítica a la razón instrumen-
tal, al mandato del proceso deductivo; y fi-
nalmente, en su búsqueda de nuevas formas
de estructuración temporal, devienen en un
desplazamiento del sujeto del acto creativo.
Estrategias como la repetición, la yuxtaposi-
2 2
ción dieron lugar a la aleatoriedad, la forma
abierta, las estructuras rítmicas, etc.
La dificultad que enfrenta este tipo de
trabajos es vencer la inercia del espectador,
lograr instalarse superando las expectativas
de progresión, deteniendo el tiempo. Esto no
significa que las imágenes deban ser necesa-
riamente estáticas sino que, en su sucesión,
deben suspender la lógica causal y la ilusión
de progresión.
Outra dimensão de Silvana Rezende, es un
buen ejemplo. La autora pone un límite a su
obra pero no es un límite necesario. En este
video vemos a unos niños de un barrio brasi-
leño tratar de alcanzar la imagen de unas ca-
nicas proyectadas en la pared. La imagen está
levemente ralentizada y la acompaña una
música disonante, recursos que provocan ex-
trañamiento. La duración no está dada por el
tiempo necesario para alcanzar el concepto (el
deseo inalcanzable, quizás) sino por el tiempo
para instalarse en el otro, para superar una
lectura inicial. La obra nos desafía a seguir
buscando. ¿Qué ofrece la imagen a la mirada?
Las buenas imágenes son las que guardan un
secreto, las que inquietan, las que provocan
más preguntas y menos respuestas.
La estructura narrativa clásica sigue siendo
dominante porque se basa en nuestra expe-
riencia vital más básica: necesidad-acción/
transformación-saciedad (provisoria agrego).
Porque da cuenta de los infinitos procesos
en que nos vemos envueltos solo por estar
vivos. Es por eso que podemos identificarnos
y sentir profundamente con una simple (!)
danza de luces y sombras. La representación
audiovisual es opaca en la medida que cautiva
nuestros sentidos, pero a la vez es (o debiera
ser) lo suficientemente translúcida como para
dejarnos habitarla.
Pero esta estructura de acción tripartita
no solo está presente en la narrativa, tam-
bién lo está en la ciencia, en la música, etc.
La gran forma/narración musical llega a su
máximo con la sonata (o formas de sonata
según Ch. Rosen). A pesar de su gran varia-
bilidad habría un principio básico sustentado
en la oposición, en el contraste, en el conflic-
to. Ese conflicto irresoluble es el deseo, des-
de su base más elemental a su construcción
más elaborada. Vida es conflicto que movi-
liza. A pesar de su miniaturismo, Outra di-
mensão también lo tiene.
Gianluca y Massimiliano De Serio son her-
manos gemelos, artistas, directores de cine.
En 2013 tienen una crisis creativa que los
obliga a detenerse y volver la mirada. De allí
surge Un ritorno, donde enfrentan sus fantas-
mas, por primera vez frente a cámara. Juntos
se someten a una sesión de hipnosis y reco-
rren su pasado a través de recuerdos cada vez
más profundos, incluso pre-natales.
Un ritorno parece estar más cerca de la
narrativa convencional, sin embargo solo en
apariencia.
La obra presenta una estructura tripartita
pero en dos partes. Primero se establece un
conflicto, la crisis creativa y personal. Luego
2 3
se desarrolla un proceso de indagación cada
vez más profundo a través de recuerdos, re-
flexiones y, finalmente, de la hipnosis simul-
tánea. Para clausurar la obra utilizan la voz
del hipnotizador, su conclusión conciliadora
“Una danza coordinada” funciona como cie-
rre del relato, pero no resuelve el conflicto (lo
que daría paso a la tercera parte de la histo-
ria). La crisis creativa se supera a través de
la obra, el “tercer acto” es la obra misma.
Rompe con la linealidad replegándose sobre
sí misma. El final que “deberíamos” ver luego
de la hipnosis, tenemos que recapitularlo en
nuestra imaginación. La puesta en abismo (el
registro del registro) refuerza la idea -aunque
se podrían arriesgar otras interpretaciones,
por supuesto-.
Lo más interesante de Un ritorno es justa-
mente cómo se balancea entre formas con-
vencionales y nuevas propuestas o combina-
ciones. Si bien hay un proceso que avanza a
través de los recuerdos, la lógica que los en-
cadena permanece oculta, ¿cuál sería el nexo
entre unos y otros? A pesar de estructurarse
alrededor de un conflicto, la sucesión de rac-
conti no avanza, es más bien como una se-
cuencia de variaciones sobre un mismo tema,
la separación.
Otra obra, como las que suele verse en el
ámbito del videoarte, hubiese representado
los recuerdos, las imágenes en su confusión,
en su evasión. Lo que se pone de manifiesto
en la propuesta dialógica de los De Serio es
el poder de la narración, el liberar la palabra
del peso de la imagen. De alguna manera
recuperan lo que el cine siempre envidió de
la literatura, el gran espacio que otorga a la
imaginación del espectador. La imagen no es
subsidiaria de la palabra, la imagen concreta
de la obra está ahí como mediadora de otras
imágenes y para mostrar el estado afectivo
de los protagonistas, el sentimiento trágico
de ser uno en dos.
El videoarte es un espacio vacío y lleno.
Toda forma de arte dialoga con alguna cul-
tura. Las obras más movilizantes o signifi-
cativas son las que logran un cierto equilibrio
entre lo que se da y lo que se esconde, entre
lo que podemos codificar y lo que no. En esa
intersección, en ese espacio fronterizo, el ar-
tista trabaja para expandir viejas formas, para
cuestionarlas, invertirlas, violentarlas.
2 4
La obra es el resultado del trabajo de
tres artistas que aportaron capacida-
des derivadas del lenguaje que les es
más afín, logrando un objetivo homo-
géneo pero estratificado. Trabajando
sobre las fortalezas del texto como
base y cita constante, los tres aportes
se articulan a modo de acoples/im-
presiones mutuas/sociedad sonora.-
Cada sección (variación) contiene
un orgánico, un texto, y una elabora-
ción tímbrica específicos y funciona
como sinécdoque del resultado final.
Hay un denominador común, que es
el torrente continuo de las palabras
habladas de Aldo; tras él aparecen y
se desvanecen las intervenciones so-
noras de Tomás y Santiago.
Los diferentes complejos tímbri-
cos (voz -amplificada, sin amplificar
y grabada-, quinteto de cámara, gui-
variaciones Qué no HAcer
variaciones
g u I D o S A A tarra preparada, bases electrónicas,
procesamiento electrónico) fueron
seleccionados para lograr secciones
independientes entre sí. Además,
cada parte implicó un tratamiento y
una serie de principios compositivos
distintos.
Cuando fueron consultados por la
naturaleza de sus decisiones, habla-
ron de la importancia del vivo y del
“work in progress” a la hora de pensar
cada parte y los materiales adecua-
dos para gestarlas: cada sección su-
giere su propio tratamiento, y así -a
través del descarte y decisiones glo-
bales-* se fue creando la unidad de
cada variación. También se mencionó
que el seccionamiento se relacionaba
con la búsqueda de priorizar un len-
guaje o complejo tímbrico a modo
de “marca” seccional. Respecto a la
utilidad de la improvisación no había
acuerdos, cada uno tenía su propia
idea de si había sido útil o no.
La gran utilidad de ser parte del
conDiTLAB fue la posibilidad de
asistir al proceso creativo desde el
germen mismo de la obra y su direc-
cionamiento. Presencié en el trans-
curso de tres meses dos borradores:
El primero se basó solo en los dos pri-
meros textos y contó con la guitarra
de Tomás y el procesamiento en vivo
de Santiago. Allí se pudo vislumbrar
2 5
el tratamiento: solapamiento, frag-
mentación, glosa distorsionada…
todo en crudo, por supuesto, ya que
no había proyección todavía a las sie-
te secciones y no había ensamble; las
ideas orbitaban sobre la voz hablada y
sugerían una la madurez elaborativa
que demostraron en la presentación
final en vivo.
En la versión final los conjuntos
sonoros irradiaban del texto, ya no se
le superponían o adherían. Los miem-
bros no lectores establecían sus pro-
pios materiales e intentaban forzar y
fomentar las fortalezas ficcionales y
fonéticas de lo literario, mostrando
una concepción orgánica de la obra en
su todo y en sus partes.
Aldo
Aldo proveyó el germen de la obra: el
texto y su emisión. Sus textos operan
con diversos recursos que se entre-
cruzan, acumulan y combinan mután-
dose. Son muy enérgicos y elaboran
diversas situaciones cotidianas teñi-
das de irrealidad, o de una realidad
saturada por la soledad o la pereza. Y
muchas veces de irrealidad atacando
esa pereza.
Algunos pasajes plantean una
gravitación entre dos palabras (sin-
tagmática): “Adentro afuera adentro
afuera afuera afuera adentro aden-
tro adentro afuera adentro afuera”,
a modo de polaridad pendular de
opuestos que con cada ciclo se hacen
más afines, como superponiéndose
sus significantes.
La mayoría de los textos trabajan
sobre una lógica cíclica y de com-
pleción sintáctica progresiva, como
cuando uno arroja una pelota hacia
una pared y se va alejando cada vez
más de la misma, observando la be-
lleza del arco en su retorno:
“Aldo ahora está sentado en el
escritorio a oscuras. Aldo ahora está
sentado en el escritorio a oscuras y
ahora también tiene miedo porque
está a oscuras. Aldo ahora está sen-
tado en el escritorio a oscuras y tiene
un poco de miedo porque está muy
inestable porque piensa que le está
por agarrar un ataque de pánico por-
que están por aparecer los elementos
surrealistas y porque está a oscuras”.
Este pasaje es interesante porque
expone los recursos fundamentales
de la pieza musical final. A pesar de
que el recurso principal es el loop, la
recurrencia de una aseveración, la
ramificación de la última oración ex-
pande el texto y sirve de punto de
partida para el resto del fragmento.
Esta técnica se puede ver en casi to-
dos los textos del compendio.
2 6
En cuanto a la emisión de Aldo, él
sostuvo en la conferencia posterior
a la ejecución que prestaba aten-
ción sobre todo a la cuestión rítmica
del texto, la cadencia del habla y los
descansos; aclaró que numerosas ve-
ces se quedaba fijo en una oración,
repitiéndola, al considerar que tenía
cierta intensidad o importancia. Ello
da pauta de una gran capacidad de
improvisación: su acto fortalecía y
daba estatismo a la obra en los mo-
mentos en que prevalecían los loops
fonéticos de Santiago (que veremos
más adelante).
Lo que domina al texto, su pega-
mento creativo, es el leitmotiv de
Aldo en su escritorio siendo, no sien-
do, esperando, con pereza, con mie-
do, frustración o nostalgia. Son esos
Aldos, seres indefensos víctimas de
una serie de fenómenos violentos
gestados por su propia inmovilidad,
los que se busca evocar y hacer so-
nido en cada variación. Iguales pero
singularmente distintos sus siluetas
se van delineando con las salpicadu-
ras de la música.
Santiago
Al ser el eje la palabra hablada, San-
tiago destacó la idea de hacer eviden-
te lo intrínseco de la voz a través de
la fonética descompuesta, transfor-
mando cada parte del texto hecho so-
nido en un material nuevo. Pequeños
loops de inflexiones de consonantes,
distorsiones inmediatas y recurren-
cias de fragmentos anteriores, for-
maron el armazón de su “Microscopio
sonoro” (sic), que diseccionó la velo-
cidad del texto y los recursos retóri-
co-tímbricos de la voz haciéndolos
material musical.
El texto como material se vuelve
ente tripartito (vocalización, lectura
rapsódica y fonética), y ello se enri-
quece más con el tipo de escritura
que aportó Aldo. Yendo “de lo micro
a lo macro”, como consignó Santia-
go, todo lo que suena se convierte en
potencial pincel con el cual irradiar el
espacio sonoro: Se asienta en lo pre-
decible, lo constante y lo conocido del
texto para trabajar.
Tomás
Tomás, por su parte, trabajó con dos
conjuntos tímbricos diferentes: Las
diversas posibilidades de una guita-
rra eléctrica preparada y el ensamble
GEAM (Flauta, Saxo soprano, Pia-
no, Violín y Cello). Su paleta es más
específica (no utiliza la grabación y
superposición de capas ni la distor-
sión, se basa en un conjunto tímbrico
acotado) y ello es una ventaja: busca
distintos niveles de materialidad con
2 7
un discurso que se aplica a duraciones
mayores que la palabra inmediata:
muchas veces es él el que tiene el po-
der de delimitar partes dentro de una
sección, sobre todo con el ensamble.
No se ata a lo mimético/derivativo
de lo verbal en tanto no bucea entre
sus elementos sonoros: en cambio,
trabaja con principios sintácticos y
semánticos extraídos de él, transfor-
mándose en comentarista del mismo
y llevando sus principios a la cons-
trucción global de la obra.
Para contextualizar las dos piezas
escritas ad hoc para este evento, hay
que indicar que ocurren en los textos
3 y 6, y en el segundo fue sobre una
pista de la voz grabada. Haré una des-
cripción somera de las características
salientes y cómo se integran dichas
composiciones con las ideas subya-
centes de Qué no hacer.
La primera aprovecha enorme-
mente las propiedades acústicas de
los instrumentos así como la diferen-
cia tímbrica inter e intra instrumental
(utilizando en diversos momentos
distintos registros y modos de eje-
cución). La resonancia y la simulta-
neidad son los elementos primales
de esta composición, que alterna
acordes disonantes plaquets y arpe-
giados, casi todos de gran duración,
intercalados por sonidos cortísimos,
de los cuales se encarga el piano. Al
torrente motívico de irisamientos
disonantes de los instrumentos mo-
nofónicos y las puntuaciones del pia-
no se intercala una sección central de
una polifonía de ostinatos que luego
se integran con los motivos iniciales,
que cierran la obra.
La segunda se basa específica-
mente en la elaboración pulsiva: un
ritmo “madre” que atraviesa toda la
obra es hipostasiado alternadamen-
te por todas las fuentes sonoras de
manera casi siempre sucesiva. El
principio “hoquetus” que se aplica –la
ejecución fragmentada de un motivo,
evitando la simultaneidad- genera
una suerte de arpegio tímbrico cons-
tante (el piano está separado en tres
registros extremos). La parte más cu-
riosa de la obra es cuando llega a su
proporción áurea (compás 25 de 42),
pues comienza un solo de piano, que
se encarga de completar el ritmo ma-
dre, con grandes sutilezas de dinámi-
ca, que se alternan constantemente:
esto significa que el arpegio tímbrico
es reemplazado por un arpegio diná-
mico –Y recuerda al Nº II de las Varia-
ciones Op. 27 de Anton Webern-.
Los tres miembros elaboran ideas
del tiempo en las cuales la continui-
dad y el flujo están o bien suspendi-
dos o cuestionados, ya que Santiago
2 8
se enfoca en lo microscópico de la
emisión, Aldo retrata dimensiones
subjetivas del tiempo y escribe ma-
nipulándolo y Tomás, en la segunda
obra, plasma un tiempo continuo,
esclavo de un ostinato que –paradó-
jicamente- varía constantemente.
Sus ideas del tiempo se superponen
creando un verdadero debate so-
noro acerca de la superposición de
temporalidades, de ciclos eternos
y de recuperación de instantes casi
imperceptibles (la fonética en este
caso, desligada de su esencia relacio-
nal pensada para dar significado). La
cuestión del tiempo y sus significa-
dos es la materia prima de esta obra,
y es un debate estético necesario y
harto interesante, prefigurado en su
esencia por John Berger:
El pensamiento moderno ha extraído
al tiempo de esta unidad y lo ha
transformado en una fuerza única,
poderosa y activa. Ha transferido ese
carácter espectral de la Muerte a la
noción misma del tiempo. El Tiempo
se ha convertido en la Muerte triun-
fante por sobre todas las cosas.
2 9
g u I D o S A A
Poleas
Es una obra en la cual tres discipli-
nas disímiles crearon un mecanismo/
obra/performance de enorme poder
conceptual. La heterogeneidad de sus
miembros fue condición necesaria:
cada uno con su visión específica fue
encauzando su idea individual germi-
nal hacia la síntesis de una idea más
concreta y satisfactoria.
La obra se compone de un sistema
de poleas biaxial invadido de micró-
fonos de contacto. A un extremo del
sistema yacen un pincel y un balde de
pintura blanca frente a un lienzo y a
los extremos opuestos ambos ejes
sostienen dos chapas flexibles sus-
pendidas, también microfoneadas.
Entre cada extremo hay una polea.
Un/a performer (en este caso Fer-
nanda) acciona el pincel sobre el lien-
zo y utiliza cuando necesita el balde,
y con su movimiento tira de la soga
generando una fuerza que se comu-
nica a lo largo de todo el sistema. Su
influencia sobre las chapas y los aros
de las poleas es amplificada hábil-
mente (los micrófonos, a través de
un extenso camino de prueba y error,
encontraron lugares estratégicos). El
performer se guía con una serie de
trazos secuenciados (“partitura ciné-
tica”, según los creadores) verticales,
diagonales y horizontales a realizar
sobre el lienzo.
3 0
Desde una consola Damián y Carolina
controlan la amplificación del sonido
buscando privilegiar ciertas frecuen-
cias, amplificar o reducir algunas
fuentes, etc. Titiritero sonoro, quien
domina la consola domina la totali-
dad sonora de la obra.
La obra, como se ha dicho, es
la contribución de tres artistas de
disciplinas diversas. La ventaja de
dicha situación se tradujo en que
sus discusiones se llevaron hacia lo
más abstracto, siendo que no había
lenguajes comunes: Carolina tenía
pensado trabajar con sonidos casi
imperceptibles, Rosario había usado
una polea para lograr trazos rectos,
y Damián había construido máqui-
nas sonoras estupendas. Con esta
divergencia, la obra fue absorbien-
do distintas ideas: las poleas como
sistema, la acción como material, el
sonido como resultado.
Esas ideas se combinaron y die-
ron lugar a una obra drásticamente
conceptual, cuyo concepto basal es la
traducción del movimiento en sonido,
o mejor aún, de la fuerza hecha so-
nido. Al mezclar ello con lo pictórico,
se arma una cadena de tres elemen-
tos heterogéneos que había que unir
con presteza. La idea de cómo lograr
esa unión era la fuerza genética de
la obra, y sobre ese esqueleto con-
ceptual diversos errores y aportes se
sucedieron y solaparon.
La obra es un boceto perpetuo (o
una “Obra infinita”, como dijo Damián
Espina), es una obra abierta que en-
cuentra cerrazón solo ante las deci-
siones concretas de los artistas que
quieran llevarla a cabo. Es un sistema
maleable, susceptible de recibir nue-
vos agregados y combinaciones.
Por ser altamente coherente y
transparente en su lógica funcional
(en tanto mecanismo que conecta
fuerza y sonido) y por ser expansible
(o aún, reducible) a piacere, es un pro-
totipo. Los artistas eran plenamente
conscientes de ello, tal como lo mani-
festaron en la conferencia.
Poleas se contornea forzosamen-
te con el ambiente que la acoge, tal
como señaló Espina en la conferen-
cia posterior a la obra. El entorno
dicta la hipóstasis de la idea: es el
tamaño y la textura del lienzo que
se va a trabajar (siendo las poleas,
la consola y el performer el mate-
rial pictórico o punzante). Ello es
así porque la obra termina siendo
material en movimiento, movimien-
to hecho sonido y ese material, ese
movimiento y ese sonido tienen un
techo, una consola, una soga y una
sala específicos. La Virgen María,
es esencialmente un concepto, pero
3 1
hay tantas vírgenes-figura como re-
giones hay en el mundo, y todas si-
guen siendo María.
Esta hipóstasis de Poleas, según
el testimonio de los tres artistas, su-
gería su uso y maniobras: movimien-
tos y pausas eran dominados por la
muda estructura. Si ella determina
cinética y silencios, establece limita-
ciones derivadas del material, sono-
ridades relativamente controlables e
implica un uso específico del cuerpo,
entonces dicha estructura es un ins-
trumento musical, en el sentido más
clásico del término. Y como todo ins-
trumento, su futuro está destinado a
adaptaciones geográficas, históricas
e individuales pero su estructura, su
espíritu será siempre el mismo, como
las hachas de los diferentes conti-
nentes de la Tierra.
El material sonoro que resulta es
una señal del material en movimiento
(pincel, tacho, soga, chapa): lo intere-
sante es que los artistas no intervi-
nieron el sonido mas aumentaron su
amplitud en diversos grados. La elec-
ción estuvo en los lugares a ampli-
ficar, los modos y los métodos, pero
una vez establecido el sistema, éste
pedía y exigía ciertos movimientos,
pausas, recurrencias y variaciones.
La partitura, así, se adaptó al instru-
mento (como siempre ha sido).
La separación de la obra en sec-
ciones respondió a la búsqueda de
ejecutar grupúsculos de partituras
por separado, formando ambientes u
objetos sonoros homogéneos. El sec-
cionamiento es señal de una manipu-
lación consciente de la gama de resul-
tantes sonoras, de un triunfo parcial
sobre el instrumento en la lucha por
el control del material musical.
Sabia conjunción entre lo prede-
cible (controlado, sugerido, seleccio-
nado) y lo inesperado (respiración del
material, combinaciones de armóni-
cos parciales, acoples), este nuevo
instrumento (¿kinetófono? ¿troca-
liófono? ¿dinamófono?) evoca la re-
flexión de Morton Feldman al hablar
de Varèse y el ruido:
El sonido encarna todos los sueños
que tenemos respecto de la música.
El ruido encarna los sueños que la
música tiene de nosotros. Y aquellos
momentos en los que uno pierde el
control, en los que el sonido, al igual
que el cristal, forma sus propios pla-
nos, y de golpe no hay más sonido,
no hay más tonos, no hay más senti-
mientos, ya nada queda más allá del
significado de nuestro primer aliento.
3 2
[ c o N c I e r t o S
d e l d I S t r I t o t e c N o l ó g I c o
d e b u e N o S a I r e S ]