Ensayo Sobre Evaluacion Educativa en Mexico

7/28/2019 Ensayo Sobre Evaluacion Educativa en Mexico

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Moreles Vzquez, Jaime

LA EVALUACIN EDUCATIVA. ARGUMENTOS Y POSTURAS DEL DEBATE EN LA

REVISTA DE EDUCACIN SUPERIORTiempo de Educar, vol. 11, nm. 22, julio-diciembre, 2010, pp. 274-300

Universidad Autnoma del Estado de Mxico

Toluca, Mxico

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LA EVALUACIN EDUCATIVA. ARGUMENTOS Y POSTURAS DEL DEBATE EN LAREVISTA DE EDUCACIN SUPERIOR

, ao 11, segunda poca, nmero 22, julio-diciembre de 2010

1 Doctor en Educacin por la Universidad de Guadalajara. Profesor por asignatura en laFacultad de Pedagoga de la Universidad de Colima

Jaime Moreles Vzquez1

RESUMEN

Las revistas educativas nacionalesconstituyen uno de los medios parala discusin de tpicos controvertidosacadmica y polticamente; esetipo de publicaciones dan foro a losargumentos en debate, as comoa las diversas posturas que vanconformndose con respecto a lostemas de inters pblico.

En Mxico, en los aos recientes unade esas temticas representativa esla de la evaluacin de la educacinsuperior. Por tanto, el presentetrabajo expone una aproximacin aldebate correspondiente, destacandolas ideas en disputa y las posturas conrespecto a algunos temas e iniciativasen la materia. El ejercicio se realiza partir del anlisis de 134 nmeros

de la Revista de la Educacin Superior(RESU, 1972-2005), y corresponde a lafase documental de una investigacinms extensa sobre la relacin entre lainvestigacin educativa y la poltica.

Palabras clave: evaluacin educativa,polticas de evaluacin, posturas deldebate, uso de la investigacin.

ABSTRACT

Journals are ideal arena for academicand politic subjects debate. Thosepublications give forum to ideas in

dispute, as well as to different positions,about relevant social subjects.

In Mexico, in recent years, educationalevaluation it represents one of those


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subjects; so, this paper presents anapproach to the corresponding debate:

ideas and positions about somesubjects and policies. The exercise wasdone from Higher Education Journal(1972-2005), and corresponds to more

extensive studys documentary phaseabout research and policy relation.

Key words: educational evaluation,evaluation policies, debate positions,research use.

INTRODUCCIN

El estudio de temas relevantes para las agendas polticas y acadmicas,

permite comprender la naturaleza de las disputas, las ideas discutidas,adems de que de alguna manera se explica la forma en que stas sehan ido constituyendo. Aunque no se puede hablar en sentido estrictode uso de la investigacin, s puede augurarse algn tipo de influenciadel conocimiento publicado en diversos medios en el debate sobretpicos de inters poltico; a la inversa tambin es posible apreciarcmo iniciativas y programas del gobierno sobre temas socialmenterelevantes, afectan agendas, debates acadmicos y hasta los programasde los investigadores.

Es importante sealar que la nocin de uso de la investigacin social tienemarcadas diferencias respecto a otro tipo de disciplinas, principalmentepor la naturaleza de los hallazgos y porque sus resultados van gradualmentefiltrndose en el debate pblico, a la vez que van induciendo a algunossectores a considerarlos en sus prcticas (Biao y Shen, 2005, Penninx,2005, Carden, 2004, Daoshun y Tuan, 2004, de Gier et al., 2004). Porende, el tipo de uso suele ser de naturaleza conceptual, y se deriva tantode la investigacin publicada en medios especializados, como de la

participacin de investigadores en mbitos donde se toman las decisionespolticas: insercin de nuevos argumentos en el debate, reorientacin dela agenda, apertura de alternativas, e incluso la investigacin ha mostrado,caracterizado y hasta desmitificado problemas sociales, entre otros.

En el estudio del uso de la investigacin existe una vertiente desde laque se analiza la investigacin generada sobre tpicos sociales; estetipo de ejercicios se concretan a partir de la revisin de publicaciones


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Estudio sobre las percepciones y la

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nacionales, bases de datos y sistemas de informacin, bajo el propsitode establecer los hallazgos principales, las posiciones en el debate, e

incluso para valorar la utilidad potencial de este tipo de conocimiento.En lo que concierne al contexto mexicano, la evaluacin ha sido untpico relevante en el debate educativo, como lo muestra la cantidad depublicaciones (revistas, libros, captulos de libros), incluidos documentosestratgicos (SEP, 2007 y 2001, ANUIES, 1999), desde donde se planteala fiscalizacin y rendicin de cuentas de las instituciones que operancon fondos pblicos, as como la formulacin e implementacin deiniciativas en la materia.

Como se apunt antes, uno de los foros para estas disputas argumentativaslo constituyen las revistas especializadas, debido a que representan elmedio de comunicacin acadmica por excelencia (Schriewer, 2006:378). Ese papel ha jugado la RESU divulgando los argumentos quecritican y/o promueven temas e iniciativas asociadas a la educacinsuperior. Se trata de una publicacin editada por la ANUIES (AsociacinNacional de Universidades e Instituciones de Educacin Superior)desde 1972, cuyo objetivo radica en la difusin del conocimiento dela educacin superior nacional y latinoamericana. La revista se editatrimestralmente y comprende apartados de investigacin, ensayos,reseas, entre otros.

Adems, la ANUIES es considerada como un organismo deamortiguamiento entre las universidades y el Estado, y precisamente poreso su lnea editorial busca favorecer y enriquecer, con los materialesque publica, la discusin general sobre los temas de la educacinsuperior (en este caso, la evaluacin) y, por lo tanto, al tematizarlos ycolocarlos en la mesa de discusin, los hace visibles y con ello puedellegar a contribuir en la definicin de la agenda gubernamental e,indirectamente, hacer que la investigacin incida en el diseo de laspolticas pblicas (Hernndez, 2007).

En razn de lo anterior, la influencia de los textos de la RESU en latoma de decisiones polticas y en la formulacin de las iniciativascorrespondientes se habra traducido en la reorientacin de la agendade la educacin del nivel, as como en la incorporacin de nuevosargumentos al debate. En la tradicin de la investigacin del fenmeno,


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este tipo de influencia ha constituido un hallazgo recurrente, comolo muestran algunos estudios (Biao y Shen, 2005, Penninx, 2005,

Maldonado-Maldonado, 2005, de Gier et al., 2004, Gabriel et al., 2004,Klobuck y Strapcov, 2004, entre otros).

El presente trabajo delinea el panorama del debate por argumentos yposturas en torno a la evaluacin de la educacin superior; el ejerciciorealizado se enmarca en la tradicin de los estudios sobre el uso dela investigacin social, en el sentido de que se aborda un temade inters para la agenda poltica en materia educativa, y se construyeuna aproximacin a la base de conocimiento publicado sobre la

temtica mencionada.En lo que sigue, en primera instancia se expone una panormica ennmeros, para despus establecer los principales argumentos, ascomo las posturas en el debate. Tambin se resean los criteriosmediante los que se organizaron y revisaron los documentos. Al final seplantean algunas conjeturas a modo de conclusiones y se sintetizan losplanteamientos principales.

PANORAMA DEL DEBATE SOBRE LA EVALUACIN EDUCATIVA

En primera instancia, en los 134 nmeros de la RESU se identificaron52 artculos sobre el tema de la evaluacin y se clasificaron por tpicos(evaluacin de estudiantes, de acadmicos, de programas, evaluacininstitucional y evaluacin en general), y por tipo de documentos(investigaciones, ensayos, experiencias institucionales, entre otros);tambin se identific a los autores y su filiacin institucional.

Posteriormente se ubicaron los principales argumentos yposturas endebate a partir de tres polos: ms institucional, menos institucional eintermedio. Se asumi que los argumentos yposturas desplegadas msinstitucionales enuncian o resean temas e iniciativas asociadas a laevaluacin, mientras que los argumentos yposturas menos institucionaleslas denuncian o critican. Tal contraposicin equivale a las posicionesaccomodation ydisruption (Gewirtz, 2003), que describen la forma comola investigacin se planta respecto al discurso oficial o gubernamental.


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Se propuso un punto intermedio para atenuar la clasificacin por extremos;ste actu como balance entre lasposicionesms ymenos institucionales; en

el primer caso, entre las que impulsan las iniciativas en la materia y las quematizan sus planteamientos en cuanto a promoverlas tal y como estn;en el segundo caso, entre las posiciones netamente crticas y aqullasque se muestran propositivas.

La representacin grfica del marco propuesto equivale a una media luna,en donde se contraponen lasposturas ms ymenos institucionales, mientrasque el intermedio se mantiene equidistante a ellos, balancendolos;entre stos se ubicaron cincoposturas en el debate sobre la evaluacin:

ms institucional, ms institucional-intermedia, intermedia-ms institucional,intermedia-menos institucional, menos institucional-intermedia y menosinstitucional. El esquema muestra estas posiciones, as como el nmerode documentos que desde stas se despliegan.

Figura 1Posturas en el debate de la evaluacin educativa

Fuente: elaboracin propia.

En nmeros, hay una distribucin ms o menos uniforme entre los textosque se ubican desde elpuntointermedio (22) y desde el menos institucional(21), a diferencia de los cercanos al ms institucional (9). Adems, cabe


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sealar que el tpico sobre el que ms se escribi fue evaluacininstitucional (32 textos), seguido por evaluacin de acadmicos (13),

despus evaluacin en general y de programas (3 cada uno), y, por ltimo,el tema de evaluacin de estudiantes (1 documento); en lo que respectaal tipo de documento los ensayos son mayora (31), seguidos de lasinvestigaciones (14) y despus estn los documentos institucionales (7).

Antes de exponer el panorama del debate en argumentos y posturases importante recalcar que ste se compone de fragmentos que hansido seleccionados siguiendo el objetivo de este ejercicio; stos sepresentan entrecomillados y se les cita mediante un cdigo; al final se

muestra la lista de referencias de donde se tomaron los extractos.

De igual manera, se asume que como tales documentos surgieronbajo los intereses y propsitos de sus autores, la interpretacin queaqu se les da es necesariamente indirecta. Como podr apreciarse, encadapostura el panorama se presenta primero por tipo de temas y dedocumentos, para luego exponer los argumentos en disputa.

Posturas y argumentos ms institucionales

La distribucin de los documentos ubicados en las posiciones msinstitucionales puede tipificarse de la siguiente manera: una vertienteque impulsa las iniciativas y, la otra, que seala algunos de sus efectosnocivos; en ese sentido, una legitima las iniciativas y la otra se muestrams prudente e incluso muestra sus omisiones.

Estas posiciones se distinguen del modo siguiente: documentos

cercanos al punto intermedio (ms institucional-intermedia) o prximosal ms institucional; la representacin visual equivale a la cuarta partede una circunferencia.


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Figura 2Posturas y argumentos ms institucionales


Lasposturas que de alguna forma impulsan o promueven las iniciativasse situaran del centro de ese ngulo hacia el extremo horizontal,mientras que las ms mesuradas se ubicaran de la mitad del ngulohacia el sentido opuesto.

Aun con sus distingos, estasposiciones promueven las iniciativas comogua de la prctica institucional de las universidades; asimismo, la crticaa temas y polticas de evaluacin es evidente slo en los textos que seubican en direccin alpuntointermedio; los cercanos al ms institucionalasumen que el seguimiento de esas lneas de accin coadyuvara aldesarrollo y consolidacin de la educacin superior.

La filiacin institucional de los autores de estos documentos esvariada, hay casos en que pertenecen a organizaciones de alguna forma

vinculadas a la formulacin de iniciativas (CENEVAL, ANUIES), otrosen que estn afiliados slo a sus instituciones, e incluso autores quepertenecen a organismos internacionales como el Consejo SuperiorUniversitario Centroamericano (CSUCA).

Como argumento para la promocin de las iniciativas, los documentossituados en esas posiciones arguyen que la Educacin Superior est encrisis, por lo que proponen la racionalizacin de recursos y la rendicinde cuentas, llevar a cabo un control de la calidad de la educacin


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superior (4MI, 10IMI), as como su modernizacin para hacer frentea las nuevas realidades socioeconmicas y reorientar su crecimiento y

desarrollo (3MI).

Asimismo, se apela a la relacin evaluacin-competitividad comoargumento central, y se arguye que con las iniciativas la EducacinSuperior mexicana tiene la oportunidad de incorporar un enfoque decalidad total (8MI), o bien, las polticas se presentan como la nica vapara que la Educacin Superior sea capaz de competir en un mundoglobalizado y cambiante que presenta numerosos desafos (8MI).

Otro de los aspectos relevantes consiste en la nocin sobre laevaluacin. De esta forma, en los documentos situados en esas

posiciones la evaluacin es un proceso cuya consecuencia natural es lacalidad educativa. De igual modo, en la enunciacin de los aspectosa evaluar se hace nfasis principalmente en insumos y resultados, ascomo en sus implicaciones estadsticas; por tanto, el cdigo utilizadoalude a hiptesis, indicadores numricos y estimativos, la comparaciny generalizacin de indicadores, etctera.

Adems, estas posiciones frecuentemente atribuyen las limitacionesde los ejercicios de evaluacin a quienes evalan y son evaluados, yno a las iniciativas o a quienes las han formulado y promovido. Estacuestin representa un aspecto en comn entre las posiciones ms ymenos institucionales, en el entendido de que la oposicin se sustentaa partir de la desestimacin de los argumentos del otro: mientras queen un caso se culpa a las instituciones y a sus actores, en el otro seresponsabiliza a quienes promovieron las iniciativas.

En los textos situados hacia la postura ms institucional se reconocenalgunas de las complicaciones asociadas a los procesos evaluativos, porejemplo, los riesgos inherentes a la ausencia de convencimiento plenode los involucrados en la evaluacin. Entre esos argumentos tambin seseala que la tendencia ha sido errnea por atomista, y que ha seguidouna dinmica de arriba-abajo; situacin que obstaculiza la consecucin delos propsitos de la evaluacin. En algunos de esos documentos tambinresalta la connotacin de mejoramiento que subyace a la nocin de


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evaluacin: debe entenderse como un proceso permanente de reflexiny anlisis que haga posible identificar y explicar las caractersticas y

condiciones de los procesos y las acciones institucionales (7MI).

Por ltimo, otro argumento sobresaliente consiste en el dilemaevaluacin-financiamiento versus evaluacin-mejoramiento: untema que vale la pena destacar es el sentido que le hemos dado a laevaluacin. Preguntarnos si la evaluacin ha sido un verdadero motorpara el cambio estratgico, si a partir de los resultados hemos instaladoproceso de mejora continua de la calidad, o si hemos convertido a laevaluacin en mero trmite administrativo, requisito para acceder a

determinados mecanismos de financiamiento (7MI).Como puede observarse, los planteamientos de lasposturas desplegadasdesde elpolo ms institucional radican en la promocin de las iniciativas,arguyendo que hay crisis en la educacin superior, as como problemasy desafos que antes no se haban enfrentado. No obstante, tambinreconocen algunas complicaciones respecto a la dinmica de losprocesos evaluativos y plantean el dilema de si la evaluacin ha sidoun trmite administrativo para obtener financiamiento, o bien, se haconstituido como insumo para el desarrollo institucional. Asimismo,estas posturas sealan como uno de los principales desafos la falta deconvencimiento de los participantes en la evaluacin.

Posturas y argumentos intermedios

En las posiciones ubicadas en el punto intermedio hay documentos quealuden a las iniciativas de modo explcito, mientras que otros solamentediscuten temas relacionados a la evaluacin; el aspecto en comn esretroalimentar las polticas o las prcticas en cuestin. Los documentosque aluden a las iniciativas se sitan del centro hacia la posicin msinstitucional, mientras que los que no refieren las polticas se ubicanen la direccin opuesta, o hacia laposicin menos institucional, como lomuestra la figura 3.


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Figura 3Posturas y argumentos intermedios


Como se observa, la distribucin temtica y por tipo de documento esdiversa, y la mayor parte de los textos se sita en laposicinintermedia-ms institucional. En general, los documentos que se ubican en esta

postura tienen las siguientes caractersticas: alusin explcita a unainiciativa o programa, ya sea en su formulacin o en su implementacin;posicin evidente respecto a lo que se debe hacer en materia deevaluacin; reconocimiento de aciertos de los programas y polticasimplementados, aunque el mayor nfasis lo sitan en omisionesy en aspectos mejorables; autora a cargo de acadmicos que hanexpandido sus roles (principalmente a funcionarios y a asesores dela ANUIES); traduccin y/o referencia a documentos y situaciones deotros contextos, as como a trabajos de investigacin y a experienciasinstitucionales que evalan la implementacin de iniciativas.

Adems de algunas de las caractersticas mencionadas, en la posicin

intermedia-menos institucional, que no hace referencia a las iniciativas,los documentos son seis y abordan cada uno de los temas de laevaluacin (acadmicos, estudiantes, programas e instituciones); lamayor parte son ensayos y hay un reporte de investigacin. En lo queconcierne a los autores, excepto uno que participaba como funcionarioen un organismo nacional, todos se encontraban adscritos nicamentea sus universidades.


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Las diferencias entre esas posturas se atenan en los argumentos queplantean. Por ejemplo, las dosposiciones asumen que la evaluacin ha

surgido no slo de la intencin de elevar la calidad de las universidades,e incluso denuncian la influencia de la administracin de empresas enlas iniciativas.

En ese sentido, en los textos se manifiesta el desacuerdo de la comunidaduniversitaria respecto a esas polticas, entre otras razones porque hayprivilegio de la medicin y los procesos centralizados antes que losparticipativos. En Mxico se han seguido enfoques cuantitativos queslo proporcionan descripciones, datos estadsticos o estndares, perono explican qu ocurre realmente dentro de las instituciones en relacincon el proceso educativo (29IMEI). Las experiencias de evaluacinhan privilegiado la medicin en relacin a la emisin de juicios de valor;han enfatizado la organizacin centralizada a la amplia participacin;y han impactado a sectores muy reducidos en el mbito de EducacinSuperior (18IMI).

Al seguir el modelo de indicadores en la evaluacin de las universidadesse automatiza el proceso institucional; adems, bajo ese modeloslo se cumple el aspecto autoevaluativo mediante la participacin de

los sujetos como operarios y fuentes de la informacin los criterios,parmetros y elementos a evaluar no son propuestos por ellos, msbien se imponen desde fuera (14IMI).

De manera especfica, cuando se habla de programas de evaluacininstitucional se denuncia que la generalizacin de juicios sobrelas condiciones del funcionamiento global del subsistema esmetodolgicamente imprecisa, dadas las limitaciones inherentesal anlisis de casos que, entre otras caractersticas, presentan gran

heterogeneidad en la organizacin de la informacin vertida en susinformes, gran diversidad de elementos de juicio y diferentes nivelesde profundidad en el anlisis presentado (15IMI).

Ese modelo de evaluacin tiene como intencin atender la naturalezadinmica de las instituciones y no hay nada ms anquilosante que aplicarindicadores preestablecidos de manera generalizada e indiscriminada,que lleva a la acumulacin de datos con escasa utilidad. El modeloestablece la intencionalidad de comparar una situacin real con una


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deseada implcita o explcita la situacin implcita puede ser cualquieraque se le ocurra al tcnico o al poltico encargados de interpretar los

datos; de modo contrario, el mismo proceso de evaluacin deberaestablecer mecanismos de explicitacin del proyecto institucionaldeseado (14IMI).

Se arguye adems que la evaluacin no puede operarse por decreto,que los planes derivados de algunos ejercicios se realizaron ms paracumplir con trmites administrativos, que con el propsito de establecerprocesos reales de desarrollo institucional (20IMI); han sido ejerciciosdescriptivos realizados con premura y sin un propsito consensuado

(22IMI); estas evaluaciones se han propuesto hacer todo y as no se hanpriorizado los problemas (14IMI);y, por tanto, han sido evaluacionesque rutinizan los procesos institucionales, haciendo la evaluacin msadministrativa que acadmica. En estos documentos tambin se critica laracionalidad econmica que subyace a las iniciativas de evaluacin.

Al asumir que la evaluacin propuesta es homognea y que no respeta laheterogeneidad institucional, estasposturas alertan sobre la necesidadde observar la evaluacin como un proceso complejo en donde separticularicen sus procesos y resultados; asimismo, que se tengapresente quin evala, con qu propsitos y bajo qu perspectiva,puesto que todos los indicadores usados para medir la calidad influyenen ella (29IMEI).

Este tipo de documentos advierten acerca de la frecuencia con que enlos procesos de evaluacin se confunde lo relevante con lo redituablea corto plazo (31IMEI); adems, hay una idea reiterada sobre lanecesidad de comprender la evaluacin como una propuesta educativay de universidad, ms que un simple proceso tcnico que siempre haingresado a las universidades sin el amparo de una teora cuidadosa(31IMEI). Por eso proponen evaluar la evaluacin misma, debido a quesu valor es principalmente pedaggico (31IMEI).

En el mismo sentido, que las posiciones ms institucionales, estasposturas propugnan por una evaluacin que involucre a losevaluados, en el entendido de que la superacin de las deficienciasslo es posible a partir del reconocimiento de quienes tengan que


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superarlas (30IMEI). Los esfuerzos de evaluacin deben tenercomo motivacin esencial el inters genuino de que sus resultados

sern de ayuda para mejorar el funcionamiento e impacto delprograma, aun cuando puedan existir otros incentivos externos parallevarla a cabo siempre deber existir el convencimiento de quelos beneficios que se esperan de la informacin resultante sernsignificativamente mayores que el costo involucrado; para queestos estudios puedan efectuarse adecuadamente, se requiere unaconviccin generalizada entre los miembros de las comunidadesinstitucionales de su necesidad y beneficio potencial (10IMI).

Igualmente, algunas de las propuestas estriban en analizar los elementosque se consideran en los procesos de evaluacin de otros pases, eincluso hay textos que sugieren traducir crticamente experienciasinternacionales (28IMEI), con el objeto de retroalimentar y fortalecerlas prcticas evaluativas en el pas. Esto porque falta trabajo sistemticosobre esas prcticas y por la escasa experiencia institucional, existenpocos estudios en Mxico acerca de la calidad de la educacin (27IMEI),falta experiencia a nivel nacional sobre el tema (28IMEI).

Este tipo de planteamientos lleva al reconocimiento de otra cualidadde los textos ubicados en estas posturas, que consiste en su carcterreferencial de estudios y situaciones institucionales en torno a laevaluacin (evaluacin cualitativa, modelos de evaluacin institucionalde universidades extranjeras), desde donde establecen posibilidades ypropuestas para las iniciativas y prcticas correspondientes. De acuerdocon Schriewer (2006), la traduccin representa un aspecto recurrenteen la tradicin de las revistas acadmicas, y a menudo se realiza paraimpulsar o desestimar reformas.

Por eso llama la atencin la reflexin surgida de un ejercicio de esanaturaleza en un documento de estas posturas. Stufflebeam clasificalos mtodos en pseudo, cuasi y verdaderamente evaluativos: Lospseudoevaluativos son aqullos que aun al recoger la informacin, norevelan las verdaderas conclusiones, las falsifican o las transmiten demodo selectivo; hay de dos tipos, las investigaciones encubiertas y lasfundamentadas en las relaciones pblicas. Las cuasievaluaciones buscan


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resolver un problema mediante una metodologa sin juzgar o enjuiciar elvalor y mrito de lo analizado (estudios basados en objetivos y algunos

proyectos de investigacin educativa). Las verdaderas evaluaciones evitandar resultados tendenciosos, pues no se enfocan sobre un seguimientode la realidad, sino que realizan investigaciones de conjunto que llevana determinar el valor y el mrito de algo. En el medio educativomexicano del nivel superior, las evaluaciones que sobre instituciones,programas, proyectos o que sobre situaciones se han practicado, hantenido claro predominio de las pseudo y cuasievaluaciones. Tambinse advierten serias resistencias para adoptar mtodos de las reales overdaderas evaluaciones (18IMI).

En sntesis, lasposturas desplegadas desde elpunto intermedio sostienenque la evaluacin no surgi como estrategia para mejora de la calidadde la educacin superior; adems, establecen varias crticas al modelode indicadores seguido, as como a sus efectos nocivos, la escasaparticipacin de los evaluados y la dudosa utilidad de los resultados.Del igual modo, estas posturas refieren situaciones y estrategiasde otros contextos, con el propsito de retroalimentar las prcticasevaluativas, e incluso a las iniciativas correspondientes, arguyendo lafalta de documentacin y de experiencia en el entorno nacional.

Posturas y argumentos menos institucionales

La representacin de lasposiciones menos institucionales correspondera alsegmento que complementa una media luna con las ms institucionales,y que configura el marco de referencia del debate sobre la evaluacinen la RESU. La ubicacin de los textos menos institucionalesvariara deacuerdo con su posicin respecto a las iniciativas; documentos queson predominantemente crticos se ubican en el extremo horizontal,mientras que los que alternan crticas y propuestas se sitan hacia ellado vertical de la figura.


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Figura 4Posturas y argumentos menos institucionales


Hay solamente tres documentos situados en laposicin menos institucionalque son particularmente crticos con las iniciativas de evaluacin, lamayora se ubica hacia el punto intermedio. Los rasgos principales deesos textos son los que siguen: mientras que en la posicin menosinstitucional-intermedia de alguna forma hay coincidencia con lasposturas

que sealan la crisis de la educacin superior, en la postura menosinstitucional hay un claro rompimiento respecto a esa idea; adems,en ambas posiciones existe alusin explcita a una o varias iniciativaso programas, sealando y lamentando sus principales huecos, vicios yefectos nocivos; asimismo, los autores dan algunas recomendacionessobre los procesos evaluativos, esto ocurre incluso en lapostura que semuestra ms radical.

Los documentos ubicados en la posicin menos institucional-intermedia

centran su argumentacin en la forma en que podran modificarseiniciativas y programas de evaluacin, y algunos de sus planteamientosson afines a lasposturas desplegadas desde elpunto intermedio, e inclusoa las prximas al ms institucional. Por ejemplo, en algn texto sealaque la evaluacin es una preocupacin cada vez ms entendida en lassociedades que se esfuerzan por avanzar en la modernidad, la eficaciay la competitividad, y por contrarrestar los efectos del funcionamientoburocrtico y el excesivo centralismo estatal (42MEII).


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Asimismo, se plantea la oportunidad que representan las iniciativaspara el desarrollo de la educacin superior, si es que se involucra a las

comunidades acadmicas. De la misma forma, uno de los argumentosrecurrentes es el que denuncia la homogeneizacin que las iniciativashacen de las universidades, a la vez que propone alternativaspara respetar la diversidad institucional. Por ltimo, otro aspectorelevante estriba en el reconocimiento de la participacin de algunosinvestigadores en las polticas, ya sea orientando el debate nacionaldesde la referencia a situaciones internacionales, o bien, en el diseoy la formulacin de las mismas.

En lo concerniente a los documentos situados en la posicin menosinstitucional, debe sealarse que stos establecen a la evaluacin comouna herramienta para el control de la vida universitaria; se asume,por ejemplo, que sta se ha gestado en el contexto del pensamientoneoliberal, por lo que su fisonoma es poltica y administrativa, situacinque implica incluso su distanciamiento del sector acadmico al serlas Direcciones Generales de Planeacin las instancias que la operan(50ME). Tal argumento representa una extensin de lo planteado en las

posturas del polo intermedio, que critican el cariz administrativo de unproceso que tendra que ser pedaggico.

La evaluacin est cargada de componentes polticos y pensadadesde el paradigma empresarial, se sustenta en un anlisis econmicode la problemtica de la educacin superior y demuestra ausenciade un enfoque acadmico y social en la construccin de la misma;asimismo, tiene una visin cortoplacista modernizante, con ausenciade reflexin sobre la funcin de las universidades ms all de laprofesionalizacin (50ME).

En ese marco ideolgico, la evaluacin educativa se ha constituido en unexcelente instrumento para establecer una serie de prcticas de controlsobre la actividad acadmica (50ME, 51ME). Sin desconocer que esteProyecto de evaluacin es gestado en una forma vertical, tampoco sepuede desconocer que con este proyecto se manifiesta una tensin entreuna concepcin de evaluacin que privilegia los procesos internos, frentea las prcticas de evaluacin externa ms vinculadas a la perspectiva delcontrol y de la asignacin presupuestaria (50ME, 51ME).


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Asimismo, desde esta posicin se lamenta que este proyecto deevaluacin se haya implantado mediante estrategias poco responsables:

establecer una prctica global de desprestigio de las universidadespblicas, denunciar sus vicios, sealar y magnificar sus errores; cooptarun grupo de intelectuales prestigiados, intelectuales que participan dela crtica hacia los vicios universitarios, aunque no analizan sus causasy paradjicamente promueven la necesidad de la evaluacin; utilizarla crisis financiera de las instituciones para abrir una pequea puertaa subsidios extraordinarios a quienes realicen prcticas de evaluacinque satisfagan las reglas que establece la autoridad educativa; utilizarel bajo poder adquisitivo de los profesores para invitarlos a que se

sometan y acepten participar en programas especiales de evaluacinde su trabajo acadmico con el fin de obtener un aumento temporal ensu salario (50ME).

De igual forma, en estaposicin se asume que se pretende fomentar laproductividad de los acadmicos bajo el supuesto de que existe una flojerageneralizada. En trminos simples este mecanismo opera a partir dedejar caer los salarios a un nivel nfimo, y posteriormente crear unapoltica de estmulos compensatorios para quienes realicen actividadesque se ajusten criterios emitidos desde la administracin. Es una especiede lgica de ajedrez, en la que una vez que se acepta participar en eljuego se aceptan el conjunto de reglas del mismo (50ME).

Por eso se ubica a la evaluacin como un proceso problemtico para lasuniversidades, criticando que para las iniciativas es slo un instrumentode control; esta situacin de alguna forma justificara la resistenciadocente, debido a la escasa participacin de la comunidad acadmica,ya sea en el diseo o en el manejo de la informacin obtenida. Este tipode prcticas son situadas como un mecanismo de control, antes quecomo incentivo a la formacin acadmica, adems de que se denunciala falta de espacios para la crtica y mejora de los procesos evaluativosinstituidos. Como se dijo antes, lasposiciones menos institucionales ponenlos puntos sobre las es y puntualizan las crticas mencionadas por las

posturas intermedias.

Otra de las ideas sostiene que no hay referencias que fundamentenla relacin evaluacin-asignacin de recursos; adems, se puntualiza


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que las iniciativas se han constituido como polticas fachadistas, esdecir, polticas que cambian los nombres pero que en el fondo sirven

para mantener por detrs los contenidos. La evaluacin, por tanto, hacumplido una funcin legitimadora pero no transformadora (52ME)delas instituciones de educacin superior.

Finalmente, es preciso mencionar que la autora de los documentossituados en las posturas menos institucionales es principalmente deinvestigadores afiliados a universidades, aunque tambin hay algunossujetos que han expandido sus roles hacia la asesora de funcionarios ocomo funcionarios en organizaciones nacionales como la ANUIES.

En suma, y en el mismo sentido que lasposturas que se despliegan desdeel punto intermedio, las posiciones menos institucionales particularizanlas crticas a iniciativas, programas y procesos de evaluacin,empleando adems planteamientos precisos sobre lo que se suponeson los propsitos reales de esas polticas, el control institucional y ladistribucin de recursos.

A MANERA DE CONCLUSIONES

En el anlisis se observ que hay ideas o argumentos que se proponencon mayor frecuencia. Entre esos planteamientos se encuentran losdilemas en torno a la evaluacin para el mejoramiento institucionaly la evaluacin para la distribucin de recursos; la asociacin de laevaluacin con la calidad educativa; la naturaleza de la participacin deimplicados en los procesos evaluativos; y las dinmicas, lgicas y tipode criterios utilizados en esas prcticas.

Del debate entre las posturas en torno a esos planteamientos se pueden

establecer algunas conjeturas: la evaluacin no est cumpliendo conlos objetivos para los que fue promovida; ha estado operando bajopropsitos no declarados; ha sido ms administrativa que acadmica;y, la forma para abatir esas complicaciones consiste en la implicaciny participacin de los evaluados, as como en la revaloracin de esosprocesos. Las diferencias respecto a planteamientos comunes estribanen que mientras en las posturas ms institucionales se resean demodo general o apenas se reconocen, en las menos institucionales separticularizan y se analizan ms a fondo.


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En ese sentido, las posturas ms institucionales asocian la evaluacina la calidad educativa, y justifican su emergencia como mecanismo

regulatorio de las universidades a partir de la crisis de la EducacinSuperior, as como de la aparicin de retos y problemas a los que lasinstituciones no se haban enfrentado. Por eso refieren nociones comocompetitividad, eficacia, eficiencia y otros trminos, que directamentesuscriben tales discursos a una racionalidad econmica en donde losconceptos encuentran sentido. Adems, atribuyen los problemas de laevaluacin a quienes ejecutan los procesos.

En contraste, lasposturas situadas desde elpunto intermedio y desde el

menos institucional, aunque comparten algunos argumentos con aquellapostura, denuncian que la evaluacin no busca elevar la calidad de lasuniversidades, sino ms bien justificar la distribucin de los recursos, oincluso establecerse como un mecanismo de control institucional. Poreso se enfatiza que la evaluacin surge de la administracin y no deintereses educativos, y su relacin con la calidad slo es una fachadade las intenciones reales. Asimismo, aluden a la evaluacin como unproceso complejo y con matices polticos y atribuyen los problemasde la evaluacin a quienes promueven iniciativas y programas. Desdeestasposturas tambin se seala que la evaluacin se ha operado sin elamparo de una teora cuidadosa, y que incluso no hay fundamentos nievidencias empricas que justifiquen su asociacin con la asignacin derecursos y estmulos.

En cuanto al debate conceptual que se advierte en torno a la nocin deevaluacin, puede augurarse que mientras lasposturas ms institucionaleshacen nfasis en bondades y resultados del proceso evaluativo, lasmenos institucionales se enfocan en particularizar sus rasgos e incluso enexaltar sus riesgos y efectos nocivos. Mientras que unos la promuevencomo un proceso tcnico, los otros alertan que se trata de un procesode orden pedaggico.

Asimismo, entre lasposturas tambin difiere la referencia a tendencias yexperiencias internacionales, mientras las que promueven las iniciativaseste tipo de traducciones se tornan en argumentos para exaltar la urgenciae indispensabilidad de esas estrategias, las que critican o denuncian susefectos nocivos emplean la traduccin para presentar alternativas.


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De acuerdo con Zymek (1975, citado en Schriewer, 2006: 368-369), lasestrategias de traduccin han servido tanto para apoyar el compromiso

de individuos que piensan de forma similar y que comparten las posturasen cuestin, como para ofrecer justificacin contra la oposicin,demostrar la internacionalidad de las propias demandas ha significadodefenderlas contra el reproche de ser sesgadas y parciales, calificndolas,de hecho, como universales e indispensables. Aunadas a la exaltacinde las situaciones de crisis, la indispensabilidad e internacionalidad deiniciativas y lneas de accin, estas estrategias tambin representanun rasgo comn cuando se trata de importar modas o tendencias delmbito comercial al acadmico (Birnbaum, 2000).

Aun as, hay planteamientos comunes entre las posturasms ymenosinstitucionales, por ejemplo, las crticas a la lgica de los procesosevaluativos, arriba-abajo y desde fuera de las instituciones, ascomo a la falta de convencimiento de los involucrados y a su escasaparticipacin; o bien, a su implicacin slo como fuentes y operariosde la informacin.

Incluso se promueven reflexiones y soluciones afines de los dilemasrespecto a si la evaluacin es administrativa o acadmica, o si ha sidopara el mejoramiento o slo para la obtencin de recursos, esto enel primer caso; en el segundo caso se proponen como alternativas elinvolucramiento de los evaluados y con ello la modificacin de lgicasy prcticas impuestas desde fuera u operadas de arriba-abajo.

Quizs la postura respecto a las iniciativas se modifica de acuerdo almomento en que aparecen los documentos; por ejemplo, en trabajossobre su diseo o formulacin, lasposiciones se muestran prximas al poloms institucional, mientras que los que refieren las iniciativas cuando hansido implementadas se sitan delpolo intermedio al menos institucional.Adems, parece que stas no estn determinadas por la filiacininstitucional de los autores, las principales crticas son compartidas porsujetos adscritos a universidades y por quienes desempeaban cargosdirectivos en organizaciones asociadas al gobierno.

Por ltimo, puede augurarse que el panorama construido a partir dela RESU permite valorar las principales ideas en disputa, as como las


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vertientes o posturas. Tambin es posible apreciar cmo iniciativas ytemas de la agenda han promovido el debate acadmico y la ampliacin

e interaccin de las reas que conforman el campo educativo, entreotros efectos que derivaron en ms investigacin sobre estos tpicos, ypor supuesto en mayor debate. En sentido inverso, lo que ha sido mslento o menos perceptible es la modificacin de iniciativas, programaso prcticas de evaluacin, a raz de esas disquisiciones acadmicas.

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Fecha de recepcin: 23/04/2009Fecha de aprobacin: 30/07/2010

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Ensayo Sobre Evaluacion Educativa en Mexico