El güero (José Donoso) AVANZADO-PLUS

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  • 7/22/2019 El gero (Jos Donoso) AVANZADO-PLUS

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    El geroJos Donoso

    No bien baj del tren en la estacin de Veracruz, me descompuso aquel mundo bullicioso y caldeado, tandistinto a cuanto conoca !u"e el desagradable presentimiento de que todo iba a andar mal en ese desorden de gentes ycosas En e#ecto, as #ue, al principio, porque en el andn mismo e$tra"i parte de mi equipaje %uego, el c&o#er de ta$itard demasiado en localizar el &otel donde deba &ospedarme, y una "ez all me enoj con el encargado porque la duc&aque con ansias aguardara durante mi "iaje no #uncion &asta despus de la re"isin del plomero

    'a resueltos los problemas del primer momento, baj a la calle, y con el #in de beber algo #resco me sent auna mesita en el portal que se abre a la plaza principal de Veracruz (i desasosiego se des"aneci como por encanto,dej)ndome mara"illado con cuanto mis sentidos iban descubriendo Durante mi "iaje por las ciudades de la mesetame$icana me &aba impacientado por terminar con ellas de una "ez y bajar por #in al trpico Era lo que "ea desde mi

    mesa En una oleada "ol"i mi #e *la #e de los que son muy j"enes y slo conocen latitudes templadas* de que en estosparajes llenos de e$*ceso &allara, sin duda, e$periencias de#initi"as, muc&o m)s ricas que cuantas &asta a&oraconociera Estaban al alcance de mi mano, casi poda palparlas, como mis dedos palpaban el "aso alto y #resco

    El sol ya &aba dejado de re#lejarse en la c+pula de la inmensa parroquia color salmn de la acera de en#renteomo todas las tardes, las nubes estallaban sobre la rada en"iando desde el -ol#o un soplo que &umedeca y quemaba ala "ez . medida que iba oscureciendo, #ue llegando m)s gente a la plaza, que pronto estu"o colmada de tumulto yalgaraba reci la m+sica de las marimbas ambulantes %as muc&ac&as "estidas de colores estridentes paseaban sinprisa, respondiendo o no a los ojos de los &ombres "estidos de camisa y pantaln blancos que &olgazaneaban en grupos,&acindose lustrar los zapatos o discutiendo el precio de una rebanada de pi/a con el "endedor . una cuadra dedistancia, detr)s de los portales, las gr+as c&irriaban en los muelles, cargando barcos que partan o llegaban de Jamaica y0elice, (rida y !ampico, %a 1abana y 2uerto %imn

    .unque no est) situado #rente al sector m)s anima*do de la plaza, el a# de la 2arroquia es lo m)s criollo que&ay en Veracruz 2or las tardes acuden all los industriales y polticos de la ciudad, con sus #amilias o sin ellas, parac&arlar con cualquier conocido que est buenamente dispuesto a perder un rato mientras paladean alg+n re#resco 3uelen"erse tambin &acendados de tez amarillenta que, de paso para sus ingenios de quina o az+car, aguardan en el pueblo el

    a"in que los lle"ar) a !abasco, &iapas o 4uintana 5oo (uc&os turistas norteamericanos llegan a Veracruz, pero sonpocos los que acuden al a# de la 2arroquia, porque en general pre#ieren los portales de los &oteles m)s cosmopolitasdel lado opuesto de la plaza

    'o saba todo esto, y #ue lo que me &izo dirigirme a ese ca# en cuanto sal del &otel 3in embargo, pocodespus de instalarme, me sent de#raudado al or acentos nasales tpicamente yanquis en la mesa contigua Eran tresmujeres Nada en ellas llamaba la atencin a primera "ista, por ser entradas en a/os y carentes de belleza 2ero en elmomento en que me dispona a cambiar de mesa repar de pronto en una de ellas No iba "estida con ese seudoe$otismode #aldas #loreadas y joyas b)rbaras que tantas norteamericanas de cierta edad creen de rigor al "iajar por ($ico Era lam)s anciana de las tres y "esta #alda caqui 3u rostro era slo cutis tostado ad&erido a &uesos #inos coronado por unacorta mara/a de pelo gris En el momento en que nuestros ojos se cruzaron, &izo algo e$tra/o6 me sonri %uego, como sital cosa, se cal las ga#as y sacando lana y palillos de una bolsa comenz a tejer sin interrumpir su con"ersacin Nocambi de mesa y prest atencin

    1ablaba con sencillez y autoridad sobre cosas me$icanas, sobre ciudades y plantas y gentes Era bot)nica depro#esin y &aba "i"ido largos a/os en e l pas 3us compa/eras eran turistas que el azar del "iaje reuniera con (rs1o7land, la mujer de pelo gris

    *!r)eme otra coca cola, gero *dijo al mozo

    *.&orita, gera *contest

    En ($ico la palabra 8gero8 signi#ica rubio, pero en son de amistad se les da a sangre india ni negra El mozo era cualquier cosa menos rubio, pero como su tez no era e$cesi"era natural (e &ubiera gustado conocer a (rs 1o7land Esa sonrisa y la tranquilidad queindicaron que "i"a y conoca como a m me &ubiera gustado "i"ir y conocer

    El muc&ac&o trajo la coca cola a (rs 1o7land, que despus de beberla dijo que ya a la ma/ana siguiente madrugara 3us amigas le preguntaron a dnde iba 5espondi que a !2apaloapan arriba, a cinco &oras en lanc&a desde .l"arado 1abl un instante acerca de ese pudel 85o de las (ariposas8, aislado en medio de la sel"a %o e"oc con tal #uerza, que las imsuscitaron en m &icieron que cuanto "ea desde mi mesa me pareciera repentinamente banal6las marimbas en los portales atest ados, las sonrisas lentas que blanqueaban bajo los sombrerosde un a#ic&e "ulgar para atraer a los turistas 'o era muy jo"en, y me a"ergonzaba de mi condllegar a ser de los elegidos que nunca saben serlo 4uiz)s en las palabras de (rs 1o7land &ub

    (e sonri de nue"o antes de quitarse las ga#as y guardar el tejido para partir 3e despla "i alejarse bajo la llu"ia que se desat sobre la ciudad, &aciendo que la plaza quedara ddespus de a"eriguar que .l"arado est) algunos 9ilmetros al sur de Veracruz, ped que me dma/ana siguiente para tomar el autob+s

    %o primero que "i al llegar a .l"arado, en el peque/o muelle junto a las "entas de #rua (rs 1o7land 3entada en su maletn, se di*"erta en obser"ar cmo descargaban gal)pagopareca reparar en ella , lo que no dejaba de ser curioso, porque en ($ico se mira muc&o a"estida de pantaln caqui y cucaln bien "ala una mirada 2or lo menos era m)s e$tra/a que yespectacular de aspecto y simple de indumentaria, muc&a gente del pueblo se daba "uelta, di8:.dis, gero;8 4uiz)s #uera porque yo miraba demasiado, deslumbrado por el color y el mpor la perspecti"a del ro abierto que e$tenda su lentitud &asta e l &orizonte

    %a lanc&a atrac, llen)ndose pronto de pasajeros, que tornaron asiento detr)s de lasque colgaban del tec&o a modo de proteccin contra el sol argaron jabas de re#rescos, y (rpersonas que lle"aban bultos y ni/os y canastos

    !rep al tec&o porque no quera que las cortinas me impidieran la "ista del paisajebello sombrero jaroc&o, de alas amplias y #le$ibles, era su#iciente de#ensa contra la brutalidad d

    %a lanc&a parti (e recost, apoyando la cabeza en mi moc&ila, y obser" cmo djalonaba los cerros con sus casas blancas y sus mec&ones de palmeras y mangos %uego nopesado, el calor &iriente en el aire &+medo y las )speras lneas oscuras de las riberas ."anz)buna estela de olor a gasolina al sortear los bancos de jacintos #lotantes

    %a "oz de (rs 1o7land turb mi contemplacin6

    *3e/or, se/or, baje %e "a a dar insolacin

    (e inclin por el borde del tec&o y respond6

    *No tenga cuidado, se/ora, estoy acostumbrado al sol .dem)s, este sombrero

    *Jo"encito *interrumpi su "oz impaciente*, ni los que &an nacido en estos lugares s

    sea tonto, baje inmediatamente

    (e &izo sitio a sus pies entre los "iajeros acumulados en la lanc&a (rs 1o7land teno adi"in, teja con calma, como si nada sucediera

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    *%a cer"eza es lo mejor para el calor *dijo de pronto* Voy a pedir una

    2ed dos al encargado Empinamos nuestras botellas y, despus de li mpiarse la boca, (rs 1o7land dijo6

    *%o "i ayer en el a# de la 2arroquia

    *3, estu"e en la tarde *pregunt a costa de parecer intruso

    *(i marido muri &ace pocos meses y slo a&ora tengo libertad para "enir ?l odiaba !lacotlalpan Est) tanlleno de recuerdos dolorosos que jam)s me permiti "ol"er on la muerte de mi marido se termin todo para m.&ora "engo para "er si en el pueblo que presenci lo m)s importante de mi e$istencia logro encontrar algo deintensidad para los a/os que me que*dan por "i"ir (i marido, como yo, era bot)nico

    3e qued en silencio unos instantes, y "i que en su mente se estaban ordenando ideas y emociones di#erentes%as cortinas apenas se balanceaban junto a su rostro oscuro 5epentinamente, como si se &ubiera zambullido en supasado, se irgui sacando a #lote esta pregunta6

    * =onoce usted a esa clase de personas que "i"en seg+n teoras, teoras que estipulan el nombre preciso y el

    peso e$acto de cada cosa, desterrando con eso toda posibilidad de misterio>2areci agotarse con la #uerza de la pregunta, por*que &ubo un nue"o silencio 2ero la pregunta de (rs

    1o7land se repeta y se repeta en mis odos, como si la lanc&a arrastrara sus palabras No supe, ni cre necesario,responder El tono de su "oz #ue m)s tranquilo al continuar6

    *(i marido y yo ramos especmenes per#ectos de ese tipo &umano .mbos pertenecamos a #amilias ricas,"inculadas a los mejores crculos cient#icos e intelectuales de nuestro pas Nos conocimos como compa/eros deestudios en una uni"ersidad peque/a pero de gran prestigio .dmir a 0ob desde que lo conoc Era el estudiante m)sdistinguido de la #acultad, adem)s de ser alto y rubio, bellsimo &asta sus +ltimos das %os a/os que duraron nuestrosestudios trabajamos juntos y pensamos juntos en unin per#ecta Est)bamos con*"encidos de que no e$ista gente m)sclara, m)s sana y m)s inteligente que nosotros %os lazos de #amilia eran absurdos, los prejuicios de raza y clase unaimbecilidad, la ciencia lo +nico que importaba, y la gente en general, aburrida y "ulgar Nos casamos al recibir el tt ulo!enamos todo6 belleza @no se "aya a rer, jo"encito, yo #ui bella en otro tiempoA, cultura, inteligencia, salud, y por lotanto no caban sorpresas desagradables en nuestras "idas planeadas con tanta claridad Nos interesaba cierta ramaespecialsima de la bot)nica e$perimental Nuestros puntos de "ista eran no"edosos, a la "ez que acadmicos, y launi"ersidad nos contrat como ayudantes de c)tedra

    8=onoce la "ida en una uni"ersidad peque/a en los Estados 0ueno, sabr) entonces que es elambiente m)s propicio para gente como nosotros !rabaj)bamos apasionadamente durante el da, y por las tardessalamos a caminar bajo los )rboles "etustos, dando migas de pan a las ardillas de los prados y saludando a losmuc&ac&os conocidos, mientras "eamos iluminarse una a una las "entanas de los dormitorios De "ez en cuando

    asistamos a reuniones, "estidos siempre con nuestros mejores t7eeds 3e &ablaba de polticbien se comentaban los +ltimos c&ismes de ese uni"erso limitado

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    inglesas> =3e estar) meciendo a+n en su alc)ntara junto al la"adero del peque/o muelle particular en la parte de atr)s dela casa, abierta al ro>

    8En el momento mismo en que saltamos al embarcadero, los que acudieron a presenciar la llegada de la lanc&ase acercaron a nosotros y "iendo a (i9e e$clamaban mara"illados6 :El gero, el gero;F

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    nuestra patrona con malos ojos, por considerar que ella &aba llenado la cabeza de (i9e con las patra/as que des&acanel equilibrio que yo deseaba para l

    8El tiempo a"anzaba y 0ob no &aca otra cosa que escribir El libro creca 2ero el trabajo que yo desarrollpara la obra #ue t an ine#icaz que no pude dejar de con"encerme de que me &aba incapacitado de#initi"amente para estaclase de labor (e dola con#esar que la ciencia ya no tena inters para m 0ob me interesaba menos Decidimossepararnos a la "uelta, y yo no &aca m)s que suspirar por que llegara el momento de poner punto #inal al libro %o +nicoque me daba algo de placer era contemplar a (i9e 3e adapt admirablemente al ambiente y a sus compa/eros deestudio, &acindose de muc&os amigos entre ellos .l principio, (i9e #ue t mido en la escuela, y eligi amigos tmidosDespus la timidez se troc en audacia, y eligi amigos tambin audaces 3e entretenan en juegos tan intensos y seriosque no pude menos de percibir una nota de peligro en ellos

    8ierta tarde recib "isita de la se/orita 1idalgo %e cost concretarse, pero despus de muc&os circunloquios

    me con#es que ya no poda con (i9e !ena suble"ado a un grupo de muc&ac&os 3i el geroF les propona no asistir aclase, todos lo seguan en sus andanzas por las plantaciones, los bosques y el ro 3i (i9e re&usaba &acer sus tareas, losdem)s &acan lo mismo Gtras "eces, mediante lo que la solterona denomin regalos soberbios, obligaba a losestudiantes m)s aplicados a &acerle sus trabajos ?sta, y no la que yo supusiera, era la causa de la desaparicin de tantosobjetos de su cuarto (e doli recordar las "eces que lo &aba interrogado al respecto, cuando a#ectaba una inocencia tanper#ecta que yo le cre sin dudar %a se/orita 1idalgo se qued toda la tarde cont)ndome muc&as cosas sobre (i9e 2orejemplo, le pareca que el geroF relataba ciertas &istorias a sus compa/eros, &istorias que todos guardaban en el mayorsecreto . menudo lo "ea encuclillado en un rincn del patio con un grupo de muc&ac&os alrededor Eran un grupo deelegidos, que andaban con la cabeza en alto, y los que no pertenecan se es#orzaban por agradar al geroF para ingresar

    8re que eran e$ageraciones de solterona De todos modos increp a (i9e por no &aber dic&o la "erdad apropsito de la desaparicin de sus juguetes, pero me pidi que no me enojara Dijo que era natural que deseararegalarlos, porque eran cosas e$traordinarias para sus amigos, mientras que a l no le interesaban

    8

    8En ese momento lleg .mada (i9e se #ue con ella y no me atre" a impedrselo

    84uise e$plicar mis temores a 0ob, pero nada comprendi porque estaba pensandterminara Dijo que era in+til preocuparse, puesto que partiramos dentro de un mes 2ocomprenda las cosas con e$actitud 2ero mientras 0ob trabajaba, yo tena tiempo de sobra paEl ni/o tena dos estados6 junto a 0ob y a m era cabizbajo y solapado pareca estar siempre pecambio, cuando .mada o los 3antelmo lo acompa/aban, su estado era de ebullicin y audaciaeran bastante #recuentes, y a "eces deca en ellas que lejos, en la #uente del ro, "i"an los pode

    quien llegara &asta su morada sera su igual 1ablaba de un p)jaro que alumbraba el bosqu&ablaba de .mada y de embarcaciones que en la noc&e remontaban el ro

    8%a se/orita 1idalgo se quej de nue"o de que ya no poda con (i9e6 nadie iba a andanzas 'o tampoco poda con l (uda, obser"aba el cambio que se oper en l a lo !lacotlalpan, en contacto con tanta #uerza primiti"a, cerca de .mada y de esos ni/os cuyos ojoanciano de la sel"a y del ro (i9e mismo era como un ro que se &ubiera desbordado con las parecan &aberse derramado dentro de mi &ijo, y como yo estaba ciega, no me di cuenta de quesoportar el peso Digo ciega, porque mi #e era que el contacto con (i9e ser"ira de elemento cque no slo para m, sino tambin para ellos, era un ser superior No supe que ellos y cuanto lo"ida de (i9e &asta el punto en que todo lo misterioso y todo lo que "ibra con #uerza ocultnatural

    8!oda una tarde sopl ese "iento negro que desordena la tersura del cielo, y en laestallaron en rel)mpagos y llu"ia, encerrando el pueblo y el ro rugiente y la inmensa se&abitacin de calor irrespirable Era una de las tantas borrascas ardientes que en !lacotlalpdirigimos sin mayor preocupacin a casa del padre 1ilario, donde est)bamos in"itados a cenarnotamos que, debido a la tempestad, todos los botes menos uno &aban sido retirados El q

    lanzado por las olas, y como no sabamos de quin era no pudimos a"isar a su due/o seguramente era su +nica #ortuna

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    8%a cocinera del padre 1ilario, que nos quera muc&o, &aba preparado nuestros guisos pre#eridos !om)bamosla sopa, cuando el buen sacerdote dijo6

    8*Esto parece el #in de "uestra #amosa ci"ilizacin

    80ob y yo no dejamos de "er que se apro$imaba la discusin que tantas "eces repitiramos, pero que a don1ilario pareca incansablemente interesante despus de "i"ir diez a/os en el trpico, una tormenta m)s no podaparecerle e$traordinaria

    8uando nos disponamos a partir tras muc&a comida y muc&a c&arla, escuc&amos los gritos de un ni/o en lapuerta 2)lida, me puse de pie y corr a abrir El "iento entr en la casa y, en el umbral, "i al peque/o 5amrez que memiraba, temblando, empapado por la llu"ia y sin decir palabra omprend instant)neamente que por #in se &abadesencadenado lo que durante toda nuestra permanencia en !lacotlalpan se preparaba Despus de eso, mis recuerdos de

    aquella noc&e son con#usos 2ero m)s tarde, por boca del mismo ni/o que gritara en la puerta del padre 1ilario, y que&aba #ormado parte del j uego &asta el +ltimo momento, supe cmo sucedi

    82arece que esa noc&e, en cuanto partimos y .mada se retir a su &abitacin, (i9e se "isti para salir Nuncasabr, y pre#iero no saberlo, si sucedi con el consentimiento de .mada 2re#iero pensar lo contrario

    81oy cierro los ojos y lo "eo todo con la imaginacin (i9e corre por el pasto empapado de la calle, y la llu"iac&orrea de su cabeza dorada de peque/o dios a quien los elementos no incomodan En la esquina de la plaza se re+necon sus compa/eros y se dirigen al muelle .l "er que el cielo oscuro se triza de rayos "i"os, al sentir el "iento calienteque encabrita las aguas y la sel"a, 5amrez, que a pesar de todo era de la partida, comienza a #allar 2arece que nosoport la idea de que 2edro 3antelmo, y no l, #uese el lugarteniente de (i9e, y eso, o el terror, lo &icieron reconsiderarsu decisin Este ni/o me cont que (i9e sola relatar las &istorias de .mada a sus compa/eros, sobre todo aquella&istoria de los dioses rubios que "i"an en la #uente del ro, y que era necesario llegar &asta all en una noc&e detormenta para ser igual a ellos (i9e los con"enci de que as llegaran a poseer todo su poder, todas sus riquezas y todasu sabidura 5amrez dijo que la e$pedicin se "ena tramando desde tiempo atr)s y que el je#e eligi slo diezcompa/eros (e imagino las promesas que mi &ijo &ara, si esos ni/os, &ijos de gente temerosa del ro por conocerlotanto, se embarcaron sin titubear en aquella lanc&a msera =.caso les prometera oro, o ser, como l, distintos> =G les

    prometera ese saber sobre&umano que ellos le atribuan> No s8Desde el muelle, 5amrez los "io embarcarse No puedo imaginarme cmo nue"e ni/os, de diez a doce a/os,

    lograron &acerlo en una noc&e tan borrascosa =De dnde sacaron #uerzas> =De dnde sacaron "alor> No s, no s5amrez presenci sus es#uerzos por controlar la lanc&a, enceguecidos por la llu"ia que azotaba, mientras ellos loinsultaban por no embarcarse 0ajo los gritos de mando de (i9e desataron la lanc&a, se apoderaron de los remos y, conl al timn, se adentraron en el ro re"uelto

    8%le"aban una peque/a linterna en la embarcacin (e imagino sus rostros inclinados cerca de ella en lallu"ia, y junto a esa pobre luz "eo el rostro de mi &ijo, serio e intenso, manejando el timn (e imagino el es#uerzosal"aje pintado en el rostro de cada uno de esos ni/os (e imagino la impotencia, la ira de su impotencia (e imagino laembarcacin e$igua con su luz msera saltando las olas negras del ro #urioso, y cmo se "era desde all el pu/ado deluces que se/alaban el pueblo en una ribera, y en la otra, la espesura de la "egetacin ciega y caliente, iluminada por losrayos 4uiero imaginarme, y esto me produce siquiera algo de contentamiento, que el entusiasmo de su juego dur por lomenos algunos instantes 4ue alcanz grandeza la #e en su a"entura en esos pocos momentos antes de que el terror seapoderara de ellos al "er que la lanc&a cruja y se desarmaba, antes que el trueno del "iento y del agua a&ogara sus gritosde alarma, antes que la la nc&a zozobrara, y que las aguas del ro, en#urecido por el desacato de diez ni/os que osarondesa#iarlo, se cerraran sobre sus cabezas8

    1acia el #inal del relato, la "oz de (rs 1o7land tom el brillo y la precisin de una joya en ese aire calienteque pareca capaz de disol"erlo todo, todo menos su timbre y sus palabras (ir sus manos que a+n tej an y cre adi"inar

    la #orma y el objeto de ese tejido Gbser" su cabeza contra la cortinilla sucia era eterna, sabide .mada V)squez

    *El sal"amento *prosigui casi sin e$presin en su "oz* dur toda la noc&e Junto copueblo al muelle, con #aroles y linternas que eran ine#icaces en medio de la "asta oscuridad 0la noc&e recorriendo el ro en una de las lanc&as No s cmo #ue que l tambin no pereciembarcarse !odo #ue in+til No se encontr el menor indicio de los ni/os G decir queaparecieron dos cad)"eres cerca de la desembocadura del ro 2ero ninguno era el de (i9e

    8.bandonamos el pueblo tan pronto como pudimos 'o odiaba ese pueblo ne#astolentamente el tiempo #ue reintegrando el orden dentro de m, y &all un nue"o amor al trabajo, tiempo para pensar muc&o y para trazar, por decirlo as, una lnea alrededor de lo sucedido separara de mi "ida y del resto de las e$periencias &umanas8

    3u "oz qued suspendida en el silencio, largo rato Dije que subira al tec&o de la lpero creo que mi compa/era no me oy, tan concentrada estaba en su tejido (e par en elcaliente ba/ara mi rostro err los ojos, y luego los abr6 era como si por primera "ez estu"iera

    Nos acercamos a la lnea "erde de la ribera, matizada a&ora de "erdes y de )rboles dDe cuando en cuando aparecan peque/os muelles, casas sostenidas en pilotes sobre el agua, &osombrero blanco pasando de la sombra al sol