2 la GaCETa Sábado, 28 de abril de 2012

María L. Nalda y Pierre Boulat.Partidos políticos y agentes sociales coinciden a la hora de afirmar que la educación es una vía de solución indiscutible para garantizar la sali-da de la crisis a largo plazo. En otras palabras, supone un aval de futuro en términos socioeconómicos teniendo en cuenta los costes que acarrea el fracaso y el abandono escolar en España. Esta correlación se manifiesta en las últimas estadísticas del Ministe-rio de Educación (curso 2010-2011) que, en líneas generales, reflejan que la probabilidad de estar en paro es inversamente proporcional al nivel de cualificación. De los más de cua-tro millones de personas sin empleo en España, el 21,3% tienen Educa-ción Primaria; el 37,1%, primera etapa de Educación Secundaria; el 22,4% han llegado al Bachillerato y sólo el 10% son universitarios. Sobre estos pilares pivotan las grandes líneas de la Estrategia Euro-pea que en 2020 espera mantener por debajo del 10% el abandono escolar, objetivo que ya han cumplido Austria o Lituania pero no España, que aban-dera los porcentajes menos halagüe-ños con una tasa cercana al 30%, según datos de la Comisión Europea. El segundo gran eje de actuación inci-de en el fomento de la educación uni-

versitaria en, al menos, el 40% de la población entre 30 y 34 años. El funcionamiento de estas políti-cas se fundamenta así sobre dos ejes: la calidad y la inversión pública en el sistema de enseñanza. En la actuali-dad, estudios internacionales como el informe PISA de la OCDE (que evalúa trianualmente el rendimien-to estudiantil mediante exámenes a nivel global) reflejan la discreta posi-ción española. En la última oleada, ocupaba la posición 33, lejos del ter-cer puesto finlandés y a distancia de Noruega (12) o Francia (22). En cuanto a la evolución de las partidas económicas, en el caso espa-ñol se han reducido substancialmen-te desde el comienzo de la crisis y el debate acerca de la repercusión que ello pueda tener en los resultados estudiantiles está servido.

son, en realidad, un tema novedoso en la agenda educativa y sí, en cam-bio, un lastre de larga tradición que con frecuencia se ha ligado a los bajos niveles de productividad. La cuestión es que, en un escenario marcado por la reducción del gasto público, Espa-ña tiene que mejorar los datos contra reloj y bajo la lupa de Bruselas. Ahora bien, con la reforma educa-tiva, el Gobierno espera recortar 3.000 millones y ha comenzado a avanzar cómo se ejecutará la tijera. Por su parte, los sindicatos advierten de que se destruirán más de 100.000 empleos; anuncian un intenso calen-dario de movilizaciones y ya han lla-mado a la puerta del Defensor del Pueblo. Y es que la nueva reforma educativa propone un cambio del actual sistema de arriba abajo. La próxima reformaEl borrador que está en el aire plan-tea mejoras de aplicación inmediata en el sistema escolar y universitario. En cuanto al primero, se baraja la lla-mada “estrategia 3+3” que supondría tres años académicos de educación Secundaria y otros tres de Bachille-rato. Con esta medida se pretende reducir la tasa de abandono escolar (de las más altas de Europa) y facili-tar la especialización antes de la uni-versidad, imitando a Alemania, Francia o Canadá. El texto también contempla un sistema de selección de personal educativo más exigente similar al MIR para el personal sani-tario, dado que en algo más de una década, España relevará a más de 200.000 docentes. En los últimos días, el Ministerio de Educación ha propuesto a las comunidades la posibilidad de aumentar el número de alumnos por clase o reducir itinerarios de Bachi-

La mejora del sistema educativo, un reto para el futuro de EspañaEn un escenario de recorte del gasto público, representantes del sector de la enseñanza advierten de que la reducción de las inversiones será perjudicial

La calidad es importante para lograr un sistema mejor.

ESPEcial/educacióN

A comienzos de año, la OCDE, tras una exhaustiva evaluación de las inversiones en los sistemas de ense-ñanza, encendió las alarmas en todos los países miembros. En el estudio Equidad y calidad de la educación, esta institución ha detectado una importante reducción en las inversio-nes y advierte que un sistema educa-tivo justo puede corregir desigualda-des socioeconómicas y reducir el des-empleo juvenil. En 2009, según estos datos, el 84% de las personas con educación superior trabajaban fren-te al 56% que no habían finalizado la secundaria. Sin embargo, la calidad de la ense-ñanza y la inversión en la misma no

llerato en los centros educativos. Desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), su presidente, Jesús María Sánchez, advierte que tener más alumnos en clase “no va a ayudar teniendo dada la diversidad de las aulas, ni tampoco el incremen-to de horas lectivas” que considera “una nueva complicación que se tra-ducirá en menos tiempo para las tutorías, la preparación de las clases o la revisión de los exámenes”. En el plano universitario, la hoja de ruta legislativa prevé, entre otras medidas, recortes en el personal docente, reducción de titulaciones y centros y el aumento del precio de las matrículas, medidas que, según han explicado responsables ministeria-les, pretenden poner freno al aban-dono de estudios universitarios que actualmente ronda el 30%, es decir, el doble de la media europea (16%). La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha expresado su preocupación ante las recientes declaraciones desde el ministerio de José Ignacio Wert sobre la reforma y recuerdan que los últimos datos de calidad superan la media internacional. “En una situa-ción de mercado mejor que la actual, el nivel de formación de los univer-sitarios españoles ha demostrado claramente su adecuación. No pare-ce correcto relacionar la preparación de los estudiantes y la eficacia de la universidad con la falta de empleo, especialmente entre los jóvenes”, consensuan en un comunicado de contestación los rectores españoles. Así las cosas, el Gobierno que pre-side Mariano Rajoy ya ha manifes-tado la urgencia de la reforma. Según la previsión del Ejecutivo, una vez listos los trámites de la modificación en abril se podrá acelerar la ronda de reuniones con las comunidades autónomas en mayo.

las estadísticas demuestran que la formación es una barrera ante el paro

El debate sobre la calidad de la educación en nuestro país es un viejo caballo de batalla en la agen-da educativa y, dicho sea de paso, ha gozado de escaso consenso. Desde 1970 se han aprobado 12 leyes orgánicas de educación, (incluida la LGE de 1970 que re-guló todo el sistema educativo y se aplicó hasta comienzos de los ochenta). De estas, siete han le-gislado la enseñanza obligatoria y cinco de ellas se hicieron para reformarla; cuatro han regulado los estudios universitarios, y una, la Formación Profesional. Hasta el momento sólo se ha planteado un Pacto de Estado en materia educativa durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, pero también fracasó por la falta de acuerdo con los agentes polí-ticos y sociales.

El consenso que no llega

Una de las propuestas plantea aumentar el número de alumnos por clase.