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Las Reflexiones de Sherab Tharching DONES Diciembre, 2012 D O N E S Temen a la muerte los que de alguna forma saben que renacerán a esta vida. No temen a la muerte los Santos, los que han visto y los “lerdos” a los cuales no les importa volver a esta vida. Muchos hablan de la no dualidad, pero solo aquellos que siendo luz han llorado de alegría podrían, si ello fuera posible, hablar de la infinita felicidad experimentada en un solo instante de Advaita. Se me regaló el Oráculo de Sherab Tharching y su saber sobre el cuerpo y el alma. Se me regaló el Libro de los Cambios y supe de la ley del karma, acciones y consecuencias. Se me regaló El Ajedrez Oracular y supe como equilibrar la forma y como salir de ella. Se me regalaron los movimientos del Octograma de Fushi y mi espíritu aprendió a subir y bajar siendo capaz de escapar a la influencia del cielo y de la tierra Como luz lloré de alegría. Hoy, subido al carro divino del que habló el profeta Ezequiel (Ez 1, 4-26), espero tranquilamente el momento de partir. Todo ha quedado escrito y documentado por manos amigas. ¡¡ Alabado sea el Señor !! Sherab Tharching

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Las Reflexiones de Sherab Tharching DONES Diciembre, 2012

D O N E S

Temen a la muerte los que de alguna forma saben que renacerán a esta vida.

No temen a la muerte los Santos, los que han visto y los “lerdos” a los cuales no les importa volver a esta vida.

Muchos hablan de la no dualidad, pero solo aquellos que siendo luz han llorado de alegría podrían, si ello fuera posible, hablar de la infinita felicidad experimentada en un solo instante de Advaita.

Se me regaló el Oráculo de Sherab Tharching y su saber sobre el cuerpo y

el alma. Se me regaló el Libro de los Cambios y supe de la ley del karma, acciones

y consecuencias. Se me regaló El Ajedrez Oracular y supe como equilibrar la forma y como

salir de ella. Se me regalaron los movimientos del Octograma de Fushi y mi espíritu

aprendió a subir y bajar siendo capaz de escapar a la influencia del cielo y de la tierra

Como luz lloré de alegría. Hoy, subido al carro divino del que habló el profeta Ezequiel (Ez 1, 4-26),

espero tranquilamente el momento de partir. Todo ha quedado escrito y documentado por manos amigas.

¡ ¡ Alabado sea el Señor !!

Sherab Tharching