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El Magallanes domingo 24 de agosto de 2014www.laprensaaustral.cl

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Claudio García Muñoz, Ciudadano Ilustre de Magallanes

Un ejemplo devida y superación

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2 • El Magallanes domingo 24 de agosto de 2014www.laprensaaustral.cl

Lissette Gómez [email protected]

Lleva más de 12 años trabajando como vendedor de huevos de puerta en puerta en Punta Arenas, pese a un cuadro de discapacidad muscular progresiva que hoy no le permite mo-

verse ni hablar con facilidad, pero que, aún así, no ha aplacado sus ganas de vivir y trabajar por los demás.

Durante toda su vida, Claudio García Muñoz demostró un tesón que lo llevó a ser dirigente de diversas organizaciones sociales y comunitarias encargadas de trabajar por mejorar las condicio-nes de los discapacitados, gracias a lo cual creó varias instituciones enfocadas en poner en relie-ve la integración. Méritos que hace una semana le valieron una merecida distinción como Ciuda-dano Ilustre de Magallanes.

Un logro que lo tomó absolutamente “por sor-presa”, según relata: “Yo estaba trabajando y en eso me llamó el intendente (Jorge Flies) dicién-dome que fuera rápido al centro, yo pensé que era por algún trabajo como dirigente y cuando me encuentro con toda esa gente esperándo-me, imagínate como quedé yo, quedé pa’ den-tro. Después de eso empezó a llamarme mucha

gente. Mi teléfono no ha parado de sonar. Me han llamado de Santiago, de Quilpué, de Valparaíso, familiares, amigos, gente que conozco”.

Si bien es un premio que no se esperaba, para él representa un nuevo impulso en su labor so-cial, asegurando que “le secará el jugo” en su incansable trabajo por la discapacidad. “Estoy feliz, muy feliz por eso. Esto fue un triunfo para la gente con discapacidad, reflejado en mí, por-que la gente con discapacidad está muy dejada de lado. Como dirigente, esto me ha dado mucha más fuerza, más ganas para seguir trabajando por ellos, por eso quiero sacarle el jugo a esto”, dice, agradeciendo especialmente al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) y la Agrupación de los Amigos de los Ciegos (Agaci) por sugerir su nombre a la intendencia de Magallanes.

Vida y labor social

Desde hace mucho tiempo, Claudio ha contri-buido al sustento de su familia y se ha encargado también de su madre, Nidia Muñoz, quien hoy tiene una invalidez que la mantiene semi pos-trada, razón por la que, además, debe continuar en su trabajo diario que a veces se complica, pro-ducto del riguroso clima que impera en Magalla-nes.

Claudio García Muñoz, Ciudadano Ilustre de Magallanes

“Esto fue un triunfo parala gente con discapacidad”- Fue elegido por casi la unanimidad de la mesa de ex Ciudadanos Ilustres de Magallanes, quienes vieron en él un ejemplo a seguir, no sólo por su historia de vida, sino más aún por su constante trabajo para visibilizar la discapacidad, labor que prometió intensificar, asegurando que “le sacará el jugo a este reconocimiento”

Vecinos de la ciudad –sus habituales compradores- salen alegres a recibir a Claudio cada vez que llega con un nuevo cargamento de huevos frescos.

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Así fue tras la última nevazón que lo dejó sin trabajo durante alrededor de 20 días, debido a la escarcha. Sin embargo, asegura que lo disfru-ta: “Me gusta trabajar en esto, porque conozco mucha gente, aunque no es un trabajo formal. Si tuviera un trabajo bueno, no tendría que estar trabajando en esto, pero es muy difícil, porque nadie le da trabajo a una persona con discapaci-dad”.

Si bien, su ocupación de vendedor es la que le ha dado el sustento, Claudio tiene un título de Técnico en Turismo que, lamentablemente, la vida no le ha permitido ejercer. No obstante aquello, ha logrado desempeñarse por más de 17 años en otra labor -la de dirigente social- apo-yando la configuración de iniciativas para mejo-rar la calidad de vida de los discapacitados.

Entre ellas, destacó su dirigencia en el Insti-tuto Nacional de la Juventud (Injuv), en 1992, desempeño que, al año siguiente, lo llevó a for-

mar la Asociación de Discapacitados de Maga-llanes (Adima), que inspiró el nacimiento de la Asociación de Discapacitados de Puerto Natales.

Sin embargo, uno de los proyectos que Claudio califica como parte de sus más grandes logros en este ámbito es la formación –hace cinco años- del Consejo Comunal de Discapacidad en Punta Arenas, entidad autónoma, en la que García ha participado durante años como parte de la direc-tiva a la cual este año pretende postularse como miembro de la directiva, luego de su reconoci-miento.

“Aquí viene un gran desafío por delante que es organizar el encuentro nacional de concejos de discapacidad. Punta Arenas va a ser sede el año 2016, vendrían entre 700 a 800 personas. Es sú-per importante para nosotros y ahí me gustaría estar como parte de la organización”, comenta ansioso esperando lanzar su nombre para ser de aquí al 30 de agosto cuando se escogerá la nueva

directiva.

Sueños a concretar

Sus ganas de, nuevamente, formar parte de esta organización viene aparejada a su sueño de construir una sociedad donde la inclusión no sea tema, sino algo cotidiano, de la mano de un gobierno y un mundo privado que otorgue ver-daderas oportunidades a las personas con disca-pacidad.

Esa es una de las grandes deudas, según Gar-cía, además de una infraestructura más eficiente: “Falta mucho en la parte arquitectónica que los edificios sean más accesibles y también que los empresarios de Magallanes llenen sus cupos de mano de obra con gente discapacitada”.

La creación de un comité laboral dentro del Consejo comunal, además de cumplir la misión de buscarle trabajo a personas con discapacidad, sirvió para corroborar esta premisa: “Hay muy pocos empresarios interesados en recibirlos y hay muchas personas en esta situación que quie-

ren trabajar. La gente discapacitada, a veces, tie-ne muchas más ganas y le pone más empeño al trabajo y eso no se valora”.

Su trabajo reciente con la Comisión de Disca-pacidad de la Sofofa en Santiago es parte de esta misión para lograr abrir las puertas al mundo la-boral a quienes lo necesiten, asegurando que “las personas con discapacidad quieren trabajar… y el empresariado tiene que atreverse a darles trabajo”.

Esta carencia, entre otras temáticas que aún no son abordadas por las autoridades, impulsa a García –a sus 48 años- a continuar en su labor social. No obstante, reconoce que también tiene un sueño personal.

“Creo que todavía se pueden hacer muchas cosas, pero lo que más me gustaría hacer ahora es poder instalar una pensión. Tengo la idea de lograrla de aquí a dos o tres años más, ojalá lo pueda hacer”, agrega que en ella espera emplear a personas con discapacidad como él y cumplir así sus dos metas, la de vivir tranquilo junto a su familia y de otorgar trabajo a quienes, histórica-mente, no lo han tenido.

“Las personas con discapacidad quieren trabajar y tienen muchas ganas de aportar, pero las empresas no quieren contratarlos. El empresariado tiene que atreverse a darles trabajo”, insiste Claudio García

Su reciente distinción como Ciudadano Ilustre de Magallanes lo llevó a tomar la decisión de postular próximamente a uno de los cargos directivos del Consejo Comunal de la Discapacidad.

Junto a su madre, Nidia Muñoz, quien actualmente padece una invalidez que la mantiene semi postrada.

Con el tiempo, Claudio ha ganado su clientela en la ciudad, comercializando huevos y algunas hortalizas.


Germán GamonalEspecial para El Magallanes

El mayor error del mundo político es no hablar con la verdad. Si algún personero de un determinado go-bierno anunciara que se aumentará en uno, el número de congresales,

y agrega que no costará un centavo al estado, usted está frente a una falsedad.

Y la falsedad es más grande, si en una ley se aumenta el número de congresales entre vein-te y treinta. La mentira, es mucho mayor y a esta altura de los tiempos, la gente no puede permitir que el mundo político mienta.

En un reciente proyecto en que se aumen-tan los distritos para elegir diputados y tam-bién crece el número de senadores tenga la absoluta seguridad que sube el presupuesto correspondiente, y así lo aclaró, el secretario de la Cámara. Crear cargos que posiblemente son necesarios, es positivo, pero agregar que no costará nada al erario es una gran falsedad.

Por estos días, llegará al Congreso el proyec-to de Ley del Presupuesto para el año próximo y se advierte un incremento de los egresos, derivados en primer término, porque suben los gastos normales del estado. Crece el núme-ro de funcionarios. Aumentan considerable-mente los empleados a contrata, que después-quizás luego de años-pasarán a la planta, pero mientras tanto suben los presupuestos como quedará comprobado cuando se desglose la iniciativa correspondiente, que es importante y que tiene que ser aprobada.

Por no despacharse oportunamente un pre-supuesto provocó el caos político y el Pre-sidente de la época al encontrarse sin esa ley dictó un decreto señalando que para el año siguiente regiría el mismo presupuesto del an-terior. Esa acción del Presidente Balmaceda, lo transformó en “dictador”, según la acusación del Congreso de la época, y fue en definitiva, la razón de la guerra civil que costó hijos a Chile en gran cantidad y dejó una herida sin cica-trizar, por lo menos por cuarenta o cincuenta años, sólo comparable al dolor que dejó en el alma nacional, un gobierno al margen del es-tado de derecho, y han pasado años y más años y esa herida se mantiene hasta nuestros días.

El Estado chileno requiere más recursos to-dos los años, porque siempre crecen las nece-sidades. En los últimos tiempos se advierte un gasto excesivo, pero necesario para construir vías de comunicación, que consisten, en oca-siones, en nuevos trenes aunque de recorridos

modestos o en líneas del Metro, porque en nuestro país se construye ese tipo de obras, sin una real perspectiva futurista. El tren subterrá-neo de París, aún no se termina, porque siem-pre hay obras de ampliación. Chile requiere algo parecido. Los servicios de trenes sea por subterráneos o no cuando empiezan a prestar servicio, casi de inmediato se hacen pocos.

Santiago que tenía un excelente servicio de un Metro, que era destacado por todos, se transformó cuando algún genio creó el llama-do Transantiago, que es un servicio de locomo-ción deficiente y de paso transformó el Metro en otro problema, por el exceso de pasajeros que debe atender al desaparecer los antiguos servicios de locomoción colectiva.

Lo mismo ocurre en las pocas regiones que tienen servicio de trenes, aunque algo se cons-

truye, pero con lentitud, y muchas veces sin tomar en cuenta al aumento de la población.

El político debe tener voz en esas grandes obras, que son hermosas, pero sin visión futu-rista. Como estamos a tres años y medio de las próximas elecciones presidenciales, el político o muchos de ellos están preocupados de quie-nes podrían ser postulantes a la presidencia y olvidan las cuestiones que preocupan hoy y que se deben resolver para poder vivir maña-na. Está el tema de la falta de energía, de lo cual se viene hablando, pero no hay solución real a corto plazo. Hace diez años se anuncian obras, pero no se han podido construir.

En ocasiones, faltan voces potentes y claras, porque paralizan los trabajadores de un gran centro hospitalario en la capital y quedan miles y miles de personas sin posibilidades de acudir

a un profesional como ha ocurrido recién.En todo caso, no todo es criticable, porque

seguramente las comisiones que ha desig-nado la Presidenta pronto darán sus frutos, y tendremos a vía de ejemplos, el resultado de quienes analizan la situación de los jubilados. Interesa conocer las conclusiones de dichas comisiones.

Además llega el tiempo en que se tendrá que decidir la suerte de los grandes proyectos del gobierno como son la reforma a la enseñanza que va pegadita a la reforma tributaria, que ojalá dé más recursos que los previstos por-que es necesario ahorrar para dar solución a los múltiples problemas de nuestra actual so-ciedad.

Es interesante señalar la buena voluntad de los unos y los otros en unirse para sacar ade-lante los grandes proyectos que la gente es-pera, sin olvidar los temas sociales como son a vía de ejemplo el mejoramiento del sistema de salud pública, la situación de los pensionados incluyendo la creación de una AFP estatal que algo ayudará a futuros jubilados con la cola-boración del estado y siempre tener presente un tema que hemos recordado a menudo: la situación de las regiones lejos de la capital que habitualmente son olvidadas por el centralis-mo atroz en que vivimos.

El primer deber del político es hablar con la verdad

“Como estamos a tres años y medio de las próximas elecciones presidenciales, el político o muchos de ellos están preocupados de quienes podrían ser postulantes a la presidencia y olvidan las cuestiones que preocupan hoy y que se deben resolver para poder vivir mañana”


Nicolás Harambour Nieto, soció[email protected]

Twitter: @nharambour uncalcetindelana.com

André [email protected]

El morbo y la cosificaciónEl explicable fenómeno Coloane

A pocas semanas del inicio de la temporada alta del turis-mo magallánico, es válido explicarse el fenómeno re-gistrado en los últimos años

por la literatura de Francisco Coloane. Muchos de los visitantes inspiran su paso por esta región probablemente, al evocar a don Pancho.

El autor, que inspira el primer concurso binacional patagónico de cuentos renace como figura fuera de Chile a comienzos de la década de los 70, cuando era casi septuagenario. Mérito suyo y al lobby de Luis Sepúlveda y del colombiano Alvaro Mutis.

Fueron ellos quienes llevaron de la mano la obra de don Pancho a las edi-toriales francesas quienes rápidamente adivinaron un Melville o un Jack London actualizado en este hombre nacido en Quemchi y magallánico adoptivo. Aun-que la verdad de las cosas, es que ni fue tanto tiempo transcurrido por el escritor en Tierra del Fuego ni en la capital de la Patagonia.

En 1995, los hermanos Michel y Jean Le Bris, invitaron a un grupo de escritores chilenos a un acontecimiento literario que gira en torno a los autores de cuen-tos y novelas relacionadas con la aventu-ra marítima: “Los asombrosos viajeros” y que tiene como escenario el histórico puerto bretón de Saint Maló.

Al frente, unida por una playa, que cuando sube la marea la convierte en la isla Re, presente en todos los crucigra-mas, también conocida como la Grand Bé, yacen los restos del escritor y político Rene François de Chateaubriand.

Como funcionario de la Embajada de Chile en Francia me tocó coordinar el viaje y participaron, aparte del simbólico Coloane, Patricio Manns, Luis Sepúlveda y de una forma que no me explico pues jamás han sido aventureros literarios: Vo-lodia Teitelboim y Alejandro Jodorowsky.

Coloane fue amo y señor de las jornadas literarias. Mientras tratábamos de man-tener en pie a Pato Manns, el veterano escritor firmaba autógrafos y ofreció bre-ves charlas por doquier, haciendo gala de una energía envidiable.

Luis Sepúlveda que guardaba rencores hacia la izquierda tradicional, ignoraba alevosamente a Volodia sin dignarse a saludarle, lo cual nos hizo sentir bastan-te mal. Jodoroswky andaba en lo suyo y Teitelboim era más un observador que un participante.

Una noche hubo una cena en honor de Coloane en la cual dio un largo discurso cuyas palabras nadie comprendió pero sí, gracias a su elocuencia, en el contenido global. Lo que él predicara era la verdad absoluta sobre nuestra región. Si hubiese llevado una cabeza de escualo jibarizada, también se lo hubiesen creído.

Francisco Coloane era un hombre sen-cillo, que en Punta Arenas supo llegar a la casa indicada cuando buscaba trabajo: la de Sara Braun que le abrió personalmen-te la puerta. Lo había antecedido en esos menesteres, Gabriela Mistral para solici-tar financiamiento para sus actividades culturales. Tanto Mistral como Braun eran altas y gruesas, sólo el color de la piel marcaba la diferencia de origen.

Pocos meses antes, en una visita a su casa editorial gala, conocí a Coloane per-sonalmente cuando Víctor Hugo de la Fuente Marnich, hijo de magallánica, me llama una noche a casa: “Ven, estamos cenando en el restaurante (no recuerdo el nombre). Te tengo una sorpresa”. Y ahí estaba don Pancho con su esposa Ele-na y su hijo Francisco. Curiosamente el primogénito del escritor fue profesor de teatro del grupo Aleph cuando esta com-pañía daba sus primeros pasos y prepará-bamos “El muerto sin sepultura” de Jean Paul Sartre. Harto tiempo había transcu-rrido entre 1967 y los años noventa. La compañía continúa existiendo en la pe-riferia parisina bajo la dirección de Oscar Cuervo Castro; otros como Juan Domingo Marinello, fotógrafo, y el suscrito, deser-taron por falta de perseverancia.

Coloane ingresó por la puerta ancha al mundo literario francés con Phoebus y Le Seuil, grandes casas de prestigio por su catálogo de escritores. Y se mantiene post mortem, entre los grandes de la li-teratura universal, al lado de London y Melville en los principales escaparates de Europa.

Cómo no, se volvió “vi-ral” un video donde aparecen miembros del grupo yihadista Esta-do Islámico degollan-

do al periodista norteamericano James Foley, a fuerza de miles de internautas “compartiendo” las imágenes, y millares de medios de comunicación haciendo lo mismo. Con una efectividad mayor inclu-so a que si aquel grupo le hubiera pagado personalmente a cada uno de estos difusores. Las noticias son noticias, supongo, y hay una nece-sidad de informar…

No vi el video, pero como siempre hago –y luego lamento- leí muchí-simos comentarios al respecto, en distintas notas online y aparicio-nes en redes sociales. Allí, el tema principal de conversación se cen-traba en la dudosa veracidad de las imágenes. Al margen de que la Casa Blanca confirmó la autenticidad del video, y al margen de que no soy quién para afirmar que eso es sufi-ciente para dejar dormir tranquilos a estos escépticos observadores, y que todo esto hasta podría ser otra táctica comunicacional de profun-dización del conflicto (ya a estas alturas, hay tanto para pensar, que ya ni sé qué pensar) debo reconocer que me siento un poco aterrado.

El morbo no se inventó con Inter-net. Y tampoco con los videojuegos violentos. Estos son, en todo caso, dos medios en los cuales es posi-ble transmitir crudas imágenes de extrema violencia, para un interés aparentemente urgente e inagota-ble que precede cualquier tecno-logía. Después de todo, los seres humanos que viven en un ambiente exento de distintos tipos de violen-cia, en algunos casos extremada-mente explícita, son escasos si es que existen.

Pero esos cómodos comentarios de sofá respecto a la muerte “en vivo” de alguien, esas risas res-pecto al sonido que aparentemen-

te provocó el cuerpo de quien se quitó la vida –finalmente, frente a una cámara- saltando desde altura en un mall santiaguino, esos ato-chamientos vehiculares producidos por cientos de curiosos tratando de ver algo en un accidente de au-topista, esa necesidad de ver y de mostrar violencia, sangre, horribles accidentes, me aterran un poco.

No por la presencia de sangre, cosa que he visto quizá demasiado en mi propio cuerpo; ya he mencionado antes que casi todos mis dientes son obras de hábiles odontólogos… Sino porque lo que ocurre con el morbo es una cosificación de las personas: transformamos al periodista muer-to, con una familia y comunidad que lo espera, que lo necesita, que lo extraña y valora su recuerdo, en un objeto. Una mera imagen. Un símbolo de alguna cosa. Un pasajero tema de conversación. Es una ope-ración tremendamente parecida a lo que ocurre con la pornografía, en realidad, donde las personas pasan a perder su calidad de personas, para convertirse en instrumentos, en ese caso, en objetos de la fantasía sexual del observador.

En realidad, para aplicar estos conceptos de forma más adecuada, vale ampliar el foco: hoy en día esta operación tiene lugar con toda “vi-ralización”, se trate de cosificación sexual, con el morbo por imágenes violentas o sangrientas, o con un video gracioso. Lo que permite In-ternet es una masificación del pro-ceso de cosificación, ya que me-diante este intermedio virtual, aun cuando lo que veamos tenga lugar relativamente “cerca” (en nues-tro barrio, ciudad o país), se per-cibe como lejano y desapegado del tiempo. Finalmente, la pesadilla de volverse infame protagonista de un ridículo “meme” no es simplemen-te el “qué dirán”, sino el hecho de que cada quien se sentirá libre de decir de uno, lo que diría de cual-quier cosa.


Nuestros barrios

Al crisol de razas del barrio Croa-ta se agregan los vecinos de ascen-dencia alemana,

con uno de cuyos representantes conversé para conocer la historia de su familia y de su vida en la época antigua de este sector.

En calle Maipú, entre Magalla-nes y Lautaro Navarro encuentro la información: aproximadamen-te en el año 1890 llegó a Punta Arenas, Emilio Dollenz Mosse, con su mujer y dos hijos (uno de ellos fue el segundo Emilio de cuatro). El tercero nació de este último y el cuarto, me entrega la información que preciso, di-ciendo que su bisabuelo recibió

del gobierno una hijuela en este barrio, o sea toda una manzana, terrenos que el germano comenzó a distribuir a sus hijos y amista-des. Se instaló con un taller donde fabricaba carretas para bueyes y caballos.

“Mi abuelo –dice Emilio IV- era capitán de naves y desapare-cía por algunos meses y, al volver, traía bastante dinero y cigarrillos producto del pago que le hacían por guiar barcos en la navega-ción por el estrecho y los canales magallánicos. Mi padre ingresó como junior al hospital de Punta Arenas, donde trabajó durante 45 años, llegando a ser farmacéutico de dicho centro asistencial.

“Los niños del barrio concurría-

mos a la Escuela 6, ubicada en la ex calle Progreso (hoy Croacia) y, al Instituto Don Bosco. Nos entre-teníamos en nuestros ratos libres con el volantín en la época de ve-rano. En invierno, preparábamos las calles como pistas para trineos regando en la noche con una man-guera y la escarcha se encargaba de preparar una hermosa pista que iba desde la avenida Bulnes hasta calle Lautaro Navarro”.

En esa época, los artículos de primera necesidad se adquirían en los negocios de Pedro Karnicic y de Laura, una joven viuda que fiaba con libreta. Camino a las compras, los vecinos divisaban a los personajes populares como Pedro Petrovic (que era conoci-

do como Martillo), el cual nació en calle Carrera frente al estadio. También se observaba a Rulito, Natalio y la Cañamito.

“Nuestro pasatiempo más pe-ligroso era las apuesta de quién se atrevía a cruzar el cementerio de noche. Y los mayores su pasión era las carreras del Club Hípico. Cuan-do se producían llegadas estrechas, había discusiones apasionadas, tanto que muchas veces se dieron de trompadas Emilio Dollenz, San-tiago Marinovic, Pedro Zuvic, Kiko Martic y Pedro Cvitanic”.

Los “extranjeros” del barrio

Llego donde José Valdebe-nito, un “extranjero” del ba-rrio. El nació en el año 1926 en una vivienda ubicada en calle Maipú entre Lautaro Navarro y O´Higgins. Nieto de chilotes, cuenta que en el sector había gente de muchas nacionalida-des: la croata, la española, la griega, la italiana y…la chilota.

“Recuerdo que, cuando ni-ños, muchos íbamos a estudiar a la Escuela 1 y después de cla-ses jugábamos, frente a nuestras casas, a las bolitas, al trompo, al escondido y las niñas a saltar

Barrio Croata (Parte 2)

Carlos Omar Kelly Petersen, el mítico “Ciruelo”, con su pelo cortado.

La familia Dollenz en una reunión al aire libre en su casa de calle Maipú.

Emilio Dollenz IV a caballo, en el otrora barrio Yugoslavo, actualmente Croata.

“En la década de los sesenta conocí a el “Ciruelo”, quien fue, creo yo, el primer hippie de la región. Vivía en calle Yugoslavia esquina Quillota. Acompañado de una cohorte de seguidores se iba caminando desde el barrio y se paseaba por la calle Bories luciendo sus espectaculares tenidas. ¡Cuántas veces fue detenido y llevado para cortar su hermosa cabellera! ¡Abusos de la época por considerar como transgresión su forma de ser!”


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la cuerda y al tejo. Frente a mi casa había una familia que po-seía un terreno donde sembra-ban avena. Algunos chilotes que vinieron a la faena de esquila también construyeron aquí sus casas pero, con el tiempo, las vendieron a gente con plata y se fueron a otro sector de la ciu-dad.

“Yo fui uno de los buenos sas-tres de esta ciudad. Mi clientela iba desde los más “pudientes” hasta los más humildes que po-dían pagar un traje. La llegada de las grandes tiendas me dejó cesante y cambié mi trabajo por el de garzón”.

Las evocaciones de José Val-debenito se remontan a la época de su desempeño en los negocios de fiestas y comidas. Recuerda que se hacían gran-des veladas bailables en el Club de la Unión, el Club Suizo y otros. Hermosas fiestas con or-questas que hacían bailar a los

concurrentes y, en más de una ocasión –me confidencia José- “yo canté con esas orquestas”. Agrega que participó en con-juntos folclóricos y cantaban en la calle y a veces visitaban otros barrios llevándoles la música tradicional chilena.

No pude “estrujar” más la mente frágil de José Valdebeni-to. Trató de recordar más cosas pero no pudo viajar al pasado. Quizás le traían malos recuer-dos la memoria de la gente que hoy no se encuentra en el barrio porque se fueron a descansar en el camposanto vecino. Lo dejo tranquilo, agradecido de su contribución a estas historias de barrios, armadas con la vida de la gente antigua, sana, tra-bajadora y gentil.

El “Ciruelo”

Voy a copiar al periodista santiaguino Tito Mund, dicien-

do como él titulaba su progra-ma “Yo lo Conocí”.

Yo conocí en la década de los sesenta a este gran personaje magallánico el “Ciruelo” cuan-do viví en la ex calle Yugoslavia cerca de la playa, arrendándo-le una casa de su propiedad al gran mueblista Rufino Concha. Iba yo a vender mi primer libro “Raíces Magallánicas” en un negocito de un ciudadano es-pañol de apellido Argüelles ubi-cado en Ignacio Carrera Pinto entre O´Higgins y Jorge Montt y me encontraba con este joven y conversábamos de su gusto por la música de moda en aquella época y aprovechaba de quejar-se de los malos tratos que reci-bía de parte de la Policía de In-vestigaciones y de Carabineros, discriminado por su hermosa y rubia cabellera. El sabía que yo era escribiente de la institución e incluso uno de sus seguidores que siempre lo acompañaba,

era hijo de un suboficial de Ca-rabineros de apellido Jara.

Nunca supe el origen de su apodo, debe haber sido porque era alto y delgado, como los ci-ruelos. Se llamaba Carlos Omar Kelly Petersen y fue, creo yo, el primer hippie de la región.

Vivía en calle Yugoslavia es-quina Quillota. Acompañado de una cohorte de seguidores se iba caminando desde el ba-rrio y se paseaba por la calle Bories luciendo sus espectacu-lares tenidas: botas, pantalo-nes ajustados pata de elefante con adornos metálicos, camisa floreada y collares. ¡Cuántas veces fue detenido y llevado para cortar su hermosa cabe-llera! ¡Abusos de la época por considerar como transgresión su forma de ser!

Un día se ausentó de Pun-ta Arenas y nunca más regresó. Se transformó en un mito. To-dos preguntaban por él y nadie

sabía qué había pasado con su vida. “Que está en el extranjero” “Que es ahora un gran profesio-nal” “Que se casó y ahora vive tranquilo en el norte”. ¡Tantos comentarios!

Pero, lo cierto es que Carlos

Omar Kelly Petersen, El Cirue-lo, falleció en el Hospital del Salvador, de la capital, el día 5 de julio del año 2005, dejando de recuerdo su apodo para la memoria colectiva de este Sur del Mundo.

Casas del barrio Croata (de color verde el inmueble de la familia Dollenz, en calle Maipú, a metros de Lautaro Navarro).

Contraste de antigua casa del barrio (O’Higgins y Sarmiento) y nuevo edificio (Sarmiento y Lautaro Navarro). Al fondo el templo María Auxiliadora Don Bosco.

En esa época, los artículos de primera necesidad se adquirían en los negocios de Pedro Karnicic y de Laura, una joven viuda que fiaba con libreta. Camino a las compras, los vecinos divisaban a los personajes populares como Pedro Petrovic (“Martillo”), el cual nació en calle Carrera frente al estadio. También se observaba a “Rulito”, “Natalio” y la “Cañamito”

“Los niños del barrio concurríamos a la Escuela 6, ubicada en la ex calle Progreso (hoy Croacia) y, al Instituto Don Bosco. En invierno, preparábamos las calles como pistas para trineos regando en la noche con una manguera y la escarcha se encargaba de preparar una hermosa pista desde la avenida Bulnes hasta Lautaro Navarro”


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CONVIERTETE CON SAN JORGE EN EL LIDER DE LA CARRETERA

Hijo de Casimiro Biguá, Papón fue un gran jefe tehuelche chileno, suce-sor de su padre y hermano del ca-cique Mulato. Alcanzó gran fama y nombradía en la colonia de Maga-

llanes desde 1870 hasta 1890. Supo ganarse la sim-patía del gobernador de la colonia de Magallanes, don Diego Dublé Almeyda, quien para destacarlo en 1873 le dio el título de “Subdelegado de la Pa-tagonia”.

El cacique Papón fue jefe de una tribu tehuelche que generalmente acampaba en las llanuras del cerro Palique. En su oportunidad, Papón viajó has-ta los territorios de Ultima Esperanza junto con el explorador Ramón Lista.

Papón fue conocido y tratado por casi todos los exploradores de su tiempo y como todos los indí-genas de entonces se aficionó a la bebida y acabó atrapado por las garras del alcoholismo. Una anti-gua crónica de El Magallanes, publicada el viernes 22 de febrero de 1929, consigna que Papón fue uno de los últimos sobrevivientes de una raza de abo-rígenes diezmada por el alcohol. Una agonía de la

raza que habría durado varias décadas, mantenida por medio del vicio que los hombres blancos in-centivaban sin ningún tipo de moral a cambio de cualquier artículo de valor de los aborígenes, como plumas de ñandú, pieles de guanaco y otras. Fue esta adicción la que diezmó en pocos años a la et-nia, los redujo a la miseria y, finalmente, a su ex-terminio total.

El ocaso de Papón

Papón, uno de los más puebleros de todos sus congéneres, conocía y era conocido de todos los vecinos de la incipiente colonia de Punta Are-nas. Al perder sus bienes y hasta su familia por el guachacay (una mala mezcla de aguardiente y anís), buscó como último recurso albergue en la colonia. Sus caballos, sus perros y sus haberes, consistentes en quillangos de guanaco, mantas de chingue, pieles de zorro, de puma y mano-jos de plumas de ñandúes, habían pasado poco a poco a manos de desalmados mercaderes blancos que acechaban día a día y de la mañana a la no-

El cacique Papón y la leyenda de la Ciudad de los Césares- El jefe tehuelche alcanzó gran fama y nombradía en la colonia de Magallanes desde 1870 hasta 1890. Supo ganarse la simpatía del gobernador Diego Dublé almeyda, quien para destacarlo en 1873 le dio el título de “Subdelegado de la Patagonia”.

El cacique Papón.


che todo lo que los aborígenes pudieran tener de riqueza. Fue así como el otrora grave y altivo ca-cique Papón, señor de las pampas infinitas de la Patagonia y respetado de los suyos, sin recursos de ningún tipo, sin los conocimientos del hom-bre blanco y, por tanto, incapaz de generar dine-ro, se dedicó a la mendicidad. Pidiendo limosna de casa en casa o a cualquier transeúnte, como un vagabundo cualquiera, pasó largo tiempo vi-viendo de la caridad pública.

Se dice que su última prenda, una boleadora para cazar ñandúes, le sirvió para generarle una pasajera opulencia por un tiempo. Esta boleado-ra, cuyo valor oscilaba entre los dos y tres pesos de la época, fue vendida por el cacique Papón en tres pesos fuertes. Los aborígenes en general eran aficionados a los pesos fuertes, como ellos llama-ban a los antiguos pesos de plata que ya llevaban el lema “Por la razón o la fuerza”. Vendida la bo-leadora, el afortunado comprador descubrió que la bola, en lugar de ser de bronce, como habitual-mente lo eran, resultó ser completamente de oro y de muy buena ley.

La ciudad del oro

De inmediato se le despertó la codicia y pensó en averiguar a como de lugar el origen y proce-

dencia de esta valiosa bola. Fue así como volvió el comprador donde Papón, quien además era fabricante de sus propios arreos de caza. Para in-teresar al cacique, le ofreció muchos pesos fuer-tes, caballos y provisiones si le decía dónde había obtenido ese oro. El cacique Papón, nostálgico de mejores tiempos y deseoso de volver a sus anti-guos territorios, acordó contarle al mercader con lujo de detalles la existencia de una ciudad donde había mucho oro e incluso acompañarlo al lugar. Fue así como en los primeros meses del invierno de 1887 se habría visto a Papón con unas buenas botas alemanas, aproximadamente número 46, que reemplazaron a sus viejas y destrozadas bo-tas de cuero de potro, arrebujado y embozado en una gruesa frazada de lana que reemplazó a su capa de guanaco y un sombrero “a lo bardo”,

una costumbre que incluso hasta bien entrado el siglo XX, fue señal de identidad de la clase alta y elemento que distinguía al caballero del obrero. A eso sumó un pañuelo de color atado a la fren-te, según la costumbre aónikenk. De la noche a la mañana, pues, cambió la indumentaria de Papón, supuestamente por los pagos adelantados del mercader que esperaba con ansias conocer la his-toria de la Ciudad de los Césares o Ciudad Encan-tada donde había mucho oro. Papón, por su lado, decía que ahora vivía en una casa de pensión, comía bien y bebía mejor y que pasada la prima-vera llevaría al mercader amigo a ese misterioso lugar donde había mucho, mucho oro. Papón ha-bría contado con lujo detalles la existencia de esa misteriosa ciudad que había sido aplastada por las lavas volcánicas de viejas erupciones, de ahí que

no se vieran vestigios a simple vista. En ese sitio, poblado de gualichos, brujos y duendes, el caci-que Papón habría recogido el pedazo de oro usado para fabricar su boleadora. ¿Mito o realidad?

La de Papón es una de las versiones de la leyen-da de la Ciudad de los Césares, relato del imaginario aónikenk que durante muchos años fue tenido por verdadero. Incluso en tiempos lejanos habría caído una fina lluvia de cenizas sobre Punta Arenas du-rante algunos días, proveniente del sector de Morro Chico.

Muere a la intemperie

Pasaron los meses y el duro invierno de esos años, con mucho hielo y nieve, hacía que en el Punta Arenas de entonces dormir a la intemperie fuese un verdadero suicidio. Y quienes por efectos del alco-hol se quedaban afuera amanecían convertidos en un cuerpo sólido. Esto fue lo que le sucedió al ca-cique Papón, en una de esas gélidas noches. Fue encontrado tirado en una zanja en la Avenida de la Libertad (actual Avenida España). Con su muerte, la prometida expedición que haría con el mercader en busca de la Ciudad de los Césares nunca se pudo concretar. Así, no pudo escapar al triste final de sus paisanos, muriendo pobre y abandonado. Su falle-cimiento se produjo en el crudo invierno de 1887.

Nelson Toledo

Papón fue conocido y tratado por casi todos los exploradores de su tiempo y como todos los indígenas de entonces se aficionó a la bebida y acabó atrapado por las garras del alcoholismo. Sin recursos de ningún tipo, sin los conocimientos del hombre blanco y, por tanto, incapaz de generar dinero, se dedicó a la mendicidad

Antigua fotografía donde se observa la Avenida de la Libertad, hoy Avenida España.

Tehuelches frente a su toldo o kau. Los tehuelches, aónikenk o patagones, habitaron en el sur de la Patagonia, entre el río Santa Cruz, Argentina y el estrecho de Magallanes.

Tehuelches de cacería, en un dibujo de Theodor Ohlsen.

La novela La Ciudad de los Césares, de Manuel Rojas.


Carlos Olave Solar Investigador Cequa

Después de más de 10 años de creado el Cequa en la Región de Magallanes y Antártica Chilena, me he sumergido en la siguiente pregunta ¿un

centro de investigación científica regional nace o se hace?

En el año 2000 la visión del gobier-no estatal de la época y de entidades tan importantes como la Comisión Nacional De Investigación Científica Y Tecnológica (Conicyt) y los gobiernos regionales, era asumir la tarea de crear entidades a nivel nacional que complementaran el trabajo local y proveyeran de capital humano de-dicado a la investigación presente perma-nentemente en cada región. Es así como nace Fundación Cequa, uno de los prime-ros centros dependientes del Programa Regional de descentralización de Conicyt. Hoy en día existen trece centros regiona-les de investigación de este programa a lo largo del país. Una de sus líneas de acción hace mención a lo siguiente: “Generar capacidades de Ciencia, Tecnología e In-novación en las regiones de Chile, a tra-vés de la implementación y seguimiento de proyectos orientados a la creación y fortalecimiento de Centros Regionales de Desarrollo Científico y Tecnológico, fi-nanciados conjuntamente entre Conicyt y el Gobierno Regional respectivo”, lo cual responde a uno de los compromisos que el país asume con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), de la cual Chile forma parte desde el año 2010 producto de un largo trabajo realizado durante años anteriores, el cual manifiesta de manera literal lo siguiente: “En el terreno científico y técnico, pro-mover el desarrollo de sus recursos, fo-mentar la investigación y favorecer la for-mación profesional”.

La experiencia habla de que en gran parte de los países latinoamericanos se hizo una apuesta por crear institucionali-dad de estas entidades, pero ¿qué sucedía en Chile? Al ser un programa cuya prime-ra etapa finalizó a los 5 años de creación, aún no era posible. Sin embargo, en una nueva instancia con una distinta admi-

nistración y en los mismos lineamientos de políticas públicas, se otorga una nueva etapa, la de “continuidad”, en la cual esta vez quisimos, con afanoso ahínco, dar una mirada y llegada mucho más territorial, aterrizando la investigación a un víncu-lo más estrecho con la sociedad, fortale-ciendo nuestro modelo de gestión y parti-cipación con la ciudadanía y producción. Como algunos dicen “se debe aprender a caminar antes de comenzar a correr”, esto

no quiere decir que estemos corriendo, ya que el ser humano siempre está en conti-nuo aprendizaje, es parte de la vida y del conocimiento.

En su caminar el centro científico re-gional Cequa ha realizado distintas ini-ciativas, como por ejemplo en el Parque Nacional con más territorio en Chile “Ber-nardo O’Higgins”, ilustrando con un set de libros su belleza natural y cultural, una serie de proyectos vinculados a la edu-

cación con más de 13 libros orientados al conocimiento regional, las respuestas rá-pidas a problemas contingentes, como la educación e información para evitar que la propagación del alga didymo invada nuestros preciados ríos, la colaboración para afrontar el último desastre ocasio-nado en nuestro Parque Nacional Torres del Paine, el uso de la tecnología genéti-ca pensando en el beneficio hacia el sec-tor pesca artesanal, y como último hito de trabajo y alegría para la comunidad, la participación con la Escuela 18 de Sep-tiembre en el Carnaval de Invierno 2014, sólo por mencionar algunas.

Hoy cuando ya hemos recorrido gran par-te de la región, conocido y compartido con muchas personas que habitan esta enorme porción de tierra, con más ganas que recur-sos, puedo decir que un centro científico regional “nace” pero bajo un incansable es-fuerzo y ayuda de muchos... ¡Se hace!

En el año 2000 la visión del gobierno estatal de la época y de entidades tan importantes como la Conicyt y los gobiernos regionales, era asumir la tarea de crear entidades a nivel nacional que complementaran el trabajo local y proveyeran de capital humano dedicado a la investigación presente permanentemente en cada región

¿Un centro regional nace o se hace?


La Selección de Fútbol de Punta Arenas que el año 1950 viajó en gira a Arica; primera fila, adelante: Galindo, Ojeda, Andrade, Díaz, Ríspoli, Santana, Creps, Velásquez y Olegario Gómez; fila del medio, entre otros se aprecian a Pesutic, “Cometocino” Santana, Karelovic (Alejandro), Bórquez, Mijalic, Sandoval, Urbina y Obando; tercera fila, arriba, entre otros, Toledo, Fernández, Mansilla, Waber, Torrejón, Barrientos, Dobronic, Sánchez, Bórquez, Mulatti, Cárdenas, Valenzuela y Aguilar.

Allá por los años

Selección de Fútbol de Punta Arenas en su gira a Arica (1950)

A comienzos de la década de los sesenta, presta solemne juramento a la Bandera, en la Plaza de Armas, el entonces subteniente Ricardo Sepúlveda, quien integraba el equipo

de básquetbol del Club Deportivo Pudeto, que ganó el campeonato local en la temporada 1965-1966.

Juramento en la Plaza de Armas


PUZZLE HISTORICO

Sopa de letras Encuentre los nombres de las 10 figuras que se muestran. Estos nombres pueden estar en cualquier dirección, considerando que una letra puede formar parte de más de una palabra.


Ojo Alerta

Siete diferencias

En este recuadro debes encontrar las 2 figuras que no están repetidas ¡Vamos a buscar!

LaberintoEncuentra el camino correcto para superar este laberinto

Cruciclavestrata de ubicar los vocablos que están dados en los recuadros laterales y que están divididos de acuerdo al número que lo componen. Coloca primero las palabras que son únicas te servirán como orientación.

Cru

ciclavesSop

a para n

iños

Laberinto

Sopa de letras domin

icalLas siete D

iferencias

SOLUCIONESO

jo Alerta

SudokuPoner los números comprendidos entre el 1 y 9, ambos números incluidos, en cada casilla vacía pero sin repetir ningún número en una misma columna ni fila, ni en la misma sección de 3 x 3 casilleros

Sudoku se publica en los suplementos

La Lleva, y El Sofá

Sopa de LetrasBusca los seis términos que están relacionados con el tema de la imagen y que se identifican en la parte de abajo del dibujo.

HOROSCOPOARIES21 marzo a 20 abril

AMOR: No se haga falsas ilusiones, puede sufrir mucho. Mejor confórmese con lo que tiene, y será mucho más feliz. SALUD: Apague la tele y descanse, es lo que le hace falta. DINERO: Esfuércese un poco más y tendrá estabilidad por mucho tiempo. COLOR: Verde. NUMERO: 7.

TAURO21 abril a 20 mayo

AMOR: Tiene muy buena suerte, pero eso no significa que tiene que jugar con los sentimientos de otras personas. SALUD: No se exponga a cambios de temperatura tan bruscamente, su salud no está al máximo. DINERO: Todo puede cambiar si usted se esfuerza un poco más. COLOR: Azul.

NUMERO: 36.

GEMINIS21 mayo a 21 junio

AMOR: Disfrute lo que tiene por ahora, no viva pendiente de las cosas que ven-drán ya que nadie las conoce a ciencia cierta. SALUD: Antes de ayudar a otros deberá partir por usted. DINERO: Vendrá un poco de dinero extra que le caerá muy bien a su bolsillo. COLOR: Café. NUMERO: 8.

CANCER22 junio a 22 julio

AMOR: El cuidado del afecto en la pareja debe ser mutuo. No piense que su pareja aceptará siempre su falta de afecto. SALUD: Es malo sugestionarse con enfermedades. Precaución. DINERO: Usted es una persona prudente, pero puede caer en la avaricia. COLOR: Celeste. NUMERO: 21.

LEO23 julio a 22 agosto

AMOR: No crea tanto en las promesas que le harán, en especial cuando no ha cumplido las anteriores. SALUD: Es necesario que vea a su médico por esas molestias que tiene. DINERO: Con esfuerzo cumplirá los sueños que ha tenido siempre. COLOR: Gris. NUMERO: 30.

VIRGO23 agosto a 22 septiembre

AMOR: No actúe con tanta inmadurez cuando se trata de relaciones de pareja o solo conseguirá quedarse más solo/a de lo que estaba. SALUD: No se arries-gue a contraer un cáncer. No fume más. DINERO: Viva la realidad de estos tiem-pos, administre bien dinero y también su trabajo. COLOR: Blanco. NUMERO: 11.

LIBRA23 septiembre a 22 octubre

AMOR: Analice bien si las discusiones son producto de algo que está oculto entre los dos. SALUD: Trate de respirar profundo en los momentos de cólera. No se deje llevar por la rabia. DINERO: Piense dos veces las cosas antes de hacerlas, no sea tan apresurado/a. COLOR: Amarillo. NUMERO: 6.

ESCORPION23 octubre a 21 noviembre

AMOR: Todo saldrá mejor de lo que pensaba en el amor. No sea tan impa-ciente. SALUD: Si algunas molestias persisten debe consultar a su médico. Apresúrese. DINERO: No desaproveches las capacidades que Dios te dio, úsalas para mejorar en lo laboral. COLOR: Negro. NUMERO: 11.

SAGITARIO22 noviembre a 20 diciembre

AMOR: El verdadero amor no se debilita con una simple discusión. Toda saldrá bien si las cosas se conversan y si usted es sincero/a con sus sentimientos. SALUD: Cálmese un poco. DINERO: Un trabajo mejor, es lo que usted espera, pero deberá salir a buscarlo. COLOR: Fucsia. NUMERO: 21.

CAPRICORNIO21 diciembre a 19 enero

AMOR: Valore más a su pareja y no la fastidie tanto. Si sigue con esa actitud se quedará solo/a. SALUD: Las tensio-nes le afectan demasiado. Es momento de buscar ayuda. DINERO: La suerte les sonríe a las personas esforzadoras y muy empeñosas, como usted. COLOR: Púrpura. NUMERO: 37.

ACUARIO20 enero a 18 febrero

AMOR: Aproveche para tomar buenas decisiones, ya es tiempo de asumir las cosas con más seriedad. SALUD: Coma menos y haga más ejercicios. Disfrute más la vida. DINERO: De pronto ha sabido salir de esas deudas, pero man-tenga siempre la cordura. COLOR: Ana-ranjado. NUMERO: 24.

PISCIS19 febrero a 20 marzo

AMOR: Los problemas que pasan en la pareja deben quedarse entre los dos. No haga partícipe a los demás cada vez que se le ocurre. SALUD: Disminuya de su dieta las comidas rápidas. DINERO: Las cosas buenas no llegan solas. Tra-baje por lograrlas. COLOR: Morado. NUMERO: 5.


Vida Social

Cumpleaños- arantza Lagos Ruiz celebró sus tres años de edad con una fiesta realizada en su domicilio, acompañada de amigos y familiares.

De pie: Camila Lagos y la festejada Arantza Lagos. Sentados: Felipe Sotomayor, Claudia Araya y Jerka Trevizan.

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Encuentro Nacional de Emprendimiento e Innovación- En los salones del Hotel Dreams se realizó el Encuentro nacional de Emprendimiento e Innovación 2014, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa.

Nicolás Paulsen, Juan Ramón Cárdenas, Cristóbal Philippi y Mauricio Kusanovic.

Christian Vidal y Sonia Ibáñez.

Doris Martínez, Mery Ruiz, Ignacio Quijada; seremi de Economía, Paul Gnadt y Nicolás Paulsen.

Víctor Gacitúa y Anita Rivera.

Roberto Vargas, Juan Rozas, Cristián Montegu, Patricio Díaz y Wladimir Gil.

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domingo El Magallanes domingo 24 de ... · ellos, por eso quiero sacarle el jugo a esto”, dice, agradeciendo especialmente al Servicio Nacional de la Discapacidad ... Los servicios