Industrias tales como las cervecerías, licoreras, panificadoras y farmacéuticas, han utilizado reacciones microbiales durante muchos años, siempre a ventaja de la industria. A través de los años, han aprendido a discriminar aquellos micro-organismos de otros no tan beneficioso para acelerar sus procesos productivos. Esta práctica no ha sido efectiva cuando se ha intentado en la industria de manejo de desechos líquidos residenciales. Hasta ahora. Se ha encontrado la manera de utilizar tanques de tratamiento convencionales con la simple adición del sistema Pirana. Es un método flexible y económico a la vez. Ahora se pueden utilizar las bacterias y micro-organismos que siempre han existido en este planeta para degradar de manera segura las aguas negras. Ahora se logra remediar el problema desde adentro, desde el tanque. La unidad Pirana contiene más de 100 pies cuadrados de área de superficie, a través de la cual se logra circular, con el uso de una bomba de aire, de 20 a 30 veces por día los contenidos de un tanque séptico de 1,200 galones. Las bacterias Pirana crean una “comunidad” de micro-organismos sobre esta superficie, y se la pasan todo el día “comiendo” materia orgánica y degradando estas aguas negras. Los sólidos orgánicos que han sido depositados en el tanque séptico son eliminados casi completamente. Esto produce un efluente (agua gris) que no contiene olor y que es rico en bacterias facultativas. Estas bacterias se encargan de terminar de degradar la materia orgánica sobrante con ayuda de la tierra que se encuentra en el lecho de infiltración y también aquella materia que ha colmatado (taponado) los espacios de aire en este lecho. De esta manera se permite que la tierra sea el ultimo filtro, eliminando virus y patógenos que de otra manera contaminarían nuestra agua superficial y subterránea. Ahora hablemos de química: Un segundo beneficio de esta tecnología es que los amoníacos contenidos en el tanque ya no se convierte en nitratos estables, los cuales con responsables de contaminar fuentes de agua subterránea. Cuando el efluente llega a tierra aeróbica, bacterias nitrificadoras se encargan de oxidar los amoníacos convirtiéndolos en nitratos. Durante este proceso de nitrificación, las bacterias Pirana convierten el nitrógeno contenido en los amoníacos hacia nitrógeno gaseoso y dióxido de carbono (CO2), el cual luego escapa hacia la atmósfera. La Pirana es extremadamente flexible. Puede ser instalada en cualquier tanque séptico, ya sea un tanque de plástico o de concreto, en una planta de tratamiento o en un tanque hecho a mano. Se puede instalar individualmente o en serie, dependiendo de la cantidad de tratamiento que se desea llevar a cabo. Una vez instalada dentro del tanque, simplemente se conecta la bomba de aire en un toma corriente y se introducen las bacterias. Esta bomba utiliza 40 watts de energía (u 80 watts), lo cual se traduce en aproximadamente Lps.100/mes en la Isla de Roatán (ó Lps 200/mes). Luego de la instalación, una simple inspección una vez al año, es todo lo que se necesita en cuanto a mantenimiento. Durante esta inspección, se revisa el estado de la bomba de aire y el estado de las bacterias en el tanque. Si es necesario, se cambia el diafragma de la bomba de aire y se introduce otro paquete de bacterias Pirana. Todas estas características hacen de PIRANA la mejor solución para reducir pobreza, mejorar condiciones de vida, reducir contaminación de agua, aumentar índices de estado de salud y proteger la segunda barrera arrecifal más grande del mundo: el Arrecife Mesoamericano. Distribuidor Autorizado para Centro América: T 445-4123 M 3336-0406 EM planetazulroatan@yahoo.com