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4 DE ENERO DE 2005 OLA DEPORTIVA 12 TOROS POR DR. ENRIQUE VÁZQUEZ LEGARRETA Santiago Martín Sánchez nació en el pue- blecillo de Vitigudino, provincia de Sala- manca, España el 18 de julio de 1938. Es- te torero tuvo una categoría probada y re- presentó durante muchos años la serie- dad y la tradición en la tauromaquia. “El Viti” fue un torero castellano de gran sobriedad. Su concepto en la lidia es- taba basado en todas las reglas y ejecuta- ba las suertes de acuerdo con lo bien he- cho, para ello templaba y mandaba al uti- lizar el capote. Con la muleta sabía mar- car los tiempos de cada pase, rematándo- los con una perfección absoluta. Su estilo seco carecía de adornos y solamente en al- gunas faenas concedía algún afarolado, pero aún éste trazo era realizado con tal seriedad que hacía pensar en un pase so- lemne en lugar de una suerte alegre. Además de todo esto, “El Viti” ha sido uno e los mejores estoqueadores de todos los tiempos. Para sus grandes estocadas buscaba primero que el toro cuadrara, es decir, que colocara manos y patas en la misma altura, logrando la separación ade- cuada de las escápulas. Una vez consegui- do esto, se situaba a la distancia indicada, ni muy en corto, ni demasiado lejos. Ar- queaba la pierna izquierda y con la mule- ta plegada hacía un movimiento de ascen- so y descenso asegurándose que el burel quedara fijo en el trapo. Santiago pasaba a continuación de la posición de frente a una intermedia con el costado y avanzaba lentamente hacia el toro, adelantando la franela hasta el hocico del cornúpeta. Lo mandaba al mismo tiempo que producía el cruce de los brazos e introducía la espada en el momento preciso. Por último salía limpia y pausadamente por los costillares. Esta serie de movimientos eran ejecuta- das con una absoluta perfección y puede afirmarse que “El Viti” mataba en una forma depurada. El 13 de mayo de 1961 toma la alterna- tiva en Madrid de manos del toledano Gregorio Sánchez con el testimonio de Diego Puerta. Se lidió un encierro de Don Alipio Pérez. “El Viti” sumó 60 corridas aquel año. Se mantiene en los dos siguien- tes con 71 corridas, ocupando excelente posición en el escalafón y viene a México en invierno. El 30 de diciembre de 1962 ocurrió la presentación de Santiago Martín en la Plaza México. La entrada fue un lleno, pe- ro la expectación de los aficionados se es- trelló frente a un encierro de La Punta, sin fuerza y de feo estilo. Completaban el cartel Jorge Aguilar “El Ranchero” y An- tonio del Olivar. La tarde más memorable de “El Viti” en México menciona Don Enrique Guar- ner en su Libro Historia del Toreo en Mé- xico, fue la tarde del 4 de enero de 1970 en que alternó con Alfredo Leal y Chucho Solórzano, fecha en que inmortalizó a “Aventurero” de Tequisquiapan. En el diario deportivo “Esto” en los años 70 el cronista taurino era el prestigiado perio- dista Juan Pellicer que se firmaba “Juan de Marchena” acerca de esa faena ésto publicó en su diario rotográfico: “Una fae- na modelo de la más pura belleza y de la más pura verdad fue la que Santiago Mar- tín “El Viti” realizó en el quinto toro y que le valió las dos orejas más bien ganadas que imaginarse pueda”. “Faena cumbre que se recordará por muchos años”. FIESTA BRAVA | SANTIAGO MARTÍN SÁNCHEZ Su Majestad S. M. “El Viti” Originario de Salamanca, España, por muchos años demostró en los ruedos, ser un torero toda seriedad de tradición tauromaquia Santiago Martín “El Viti”, fue un diestro de gran calidad y de un corte casi perfecto. Esta misma perfección le restaba mérito a su misma dimensión en el arte taurino. En aquello que se aproxima a la norma existe cier- ta frialdad. Sin embargo el tore- ro salmantino, más que nadie, poseyó el secreto de la distancia con los astados y por todas sus grandes faenas le resultaron muy bien hechas. Aquí en ruedos aztecas dejó, después de nume- rosos intentos, un trasteo impe- recedero. Debe alabarse, que “S. M. El Viti” jamás utilizara en sus faenas la espada de madera o aluminio, sino la de acero (tole- dana) y que con ella ejecutó magníficas estocadas. Por todo ello y a pesar de haber sido cor- to, “El Viti” mantuvo el estilo seco propio de los toreros viejos y siguió por encima de las modas imponiendo su mando en cuantos cosos taurinos pisó. Diestro de calidad En la suerte suprema “El Viti” era un digno representante del “Volapié” uno de los más grandes estoqueadores de toda la historia taurina mundial. Con el capote, especialmente a la Verónica, toreaba con una perfección y sobre todo pureza difíciles de igualar.

Diestro de calidad - El Siglo de Torreón€¦ · Debe alabarse, que “S. M. El Viti” jamás utilizara en sus faenas la espada de madera o aluminio, sino la de acero (tole-dana)

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Page 1: Diestro de calidad - El Siglo de Torreón€¦ · Debe alabarse, que “S. M. El Viti” jamás utilizara en sus faenas la espada de madera o aluminio, sino la de acero (tole-dana)

4 DE ENERO DE 2005O L A D E P O R T I V A12

TOROS

POR DR. ENRIQUE VÁZQUEZ LEGARRETA

Santiago Martín Sánchez nació en el pue-blecillo de Vitigudino, provincia de Sala-manca, España el 18 de julio de 1938. Es-te torero tuvo una categoría probada y re-presentó durante muchos años la serie-dad y la tradición en la tauromaquia.

“El Viti” fue un torero castellano degran sobriedad. Su concepto en la lidia es-taba basado en todas las reglas y ejecuta-ba las suertes de acuerdo con lo bien he-cho, para ello templaba y mandaba al uti-lizar el capote. Con la muleta sabía mar-car los tiempos de cada pase, rematándo-los con una perfección absoluta. Su estiloseco carecía de adornos y solamente en al-gunas faenas concedía algún afarolado,pero aún éste trazo era realizado con talseriedad que hacía pensar en un pase so-lemne en lugar de una suerte alegre.

Además de todo esto, “El Viti” ha sidouno e los mejores estoqueadores de todos

los tiempos. Para sus grandes estocadasbuscaba primero que el toro cuadrara, esdecir, que colocara manos y patas en lamisma altura, logrando la separación ade-cuada de las escápulas. Una vez consegui-do esto, se situaba a la distancia indicada,ni muy en corto, ni demasiado lejos. Ar-queaba la pierna izquierda y con la mule-ta plegada hacía un movimiento de ascen-so y descenso asegurándose que el burelquedara fijo en el trapo. Santiago pasabaa continuación de la posición de frente auna intermedia con el costado y avanzabalentamente hacia el toro, adelantando lafranela hasta el hocico del cornúpeta. Lomandaba al mismo tiempo que producía elcruce de los brazos e introducía la espadaen el momento preciso. Por último salíalimpia y pausadamente por los costillares.Esta serie de movimientos eran ejecuta-das con una absoluta perfección y puedeafirmarse que “El Viti” mataba en unaforma depurada.

El 13 de mayo de 1961 toma la alterna-tiva en Madrid de manos del toledanoGregorio Sánchez con el testimonio deDiego Puerta. Se lidió un encierro de DonAlipio Pérez. “El Viti” sumó 60 corridasaquel año. Se mantiene en los dos siguien-

tes con 71 corridas, ocupando excelenteposición en el escalafón y viene a Méxicoen invierno.

El 30 de diciembre de 1962 ocurrió lapresentación de Santiago Martín en laPlaza México. La entrada fue un lleno, pe-ro la expectación de los aficionados se es-trelló frente a un encierro de La Punta,sin fuerza y de feo estilo. Completaban elcartel Jorge Aguilar “El Ranchero” y An-tonio del Olivar.

La tarde más memorable de “El Viti”en México menciona Don Enrique Guar-ner en su Libro Historia del Toreo en Mé-xico, fue la tarde del 4 de enero de 1970 enque alternó con Alfredo Leal y ChuchoSolórzano, fecha en que inmortalizó a“Aventurero” de Tequisquiapan. En eldiario deportivo “Esto” en los años 70 elcronista taurino era el prestigiado perio-dista Juan Pellicer que se firmaba “Juande Marchena” acerca de esa faena éstopublicó en su diario rotográfico: “Una fae-na modelo de la más pura belleza y de lamás pura verdad fue la que Santiago Mar-tín “El Viti” realizó en el quinto toro y quele valió las dos orejas más bien ganadasque imaginarse pueda”. “Faena cumbreque se recordará por muchos años”.

FIESTA BRAVA | SANTIAGO MARTÍN SÁNCHEZ

Su Majestad S. M. “El Viti”Originario de Salamanca, España,por muchos años demostró en los ruedos, ser un torero toda seriedad de tradición tauromaquia

Santiago Martín “El Viti”, fue un

diestro de gran calidad y de un

corte casi perfecto. Esta misma

perfección le restaba mérito a su

misma dimensión en el arte

taurino. En aquello que se

aproxima a la norma existe cier-

ta frialdad. Sin embargo el tore-

ro salmantino, más que nadie,

poseyó el secreto de la distancia

con los astados y por todas sus

grandes faenas le resultaron

muy bien hechas. Aquí en ruedos

aztecas dejó, después de nume-

rosos intentos, un trasteo impe-

recedero. Debe alabarse, que “S.

M. El Viti” jamás utilizara en sus

faenas la espada de madera o

aluminio, sino la de acero (tole-

dana) y que con ella ejecutó

magníficas estocadas. Por todo

ello y a pesar de haber sido cor-

to, “El Viti” mantuvo el estilo

seco propio de los toreros viejos

y siguió por encima de las modas

imponiendo su mando en

cuantos cosos taurinos pisó.

Diestro de calidad

En la suerte suprema “El Viti” era un digno representante del “Volapié” uno de los más grandes

estoqueadores de toda la historia taurina mundial.

Con el capote, especialmente a la Verónica, toreaba con una

perfección y sobre todo pureza difíciles de igualar.