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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28512661004 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Dionnys Peña Descarte documental en bibliotecas universitarias: la validación de una metodología Biblioteca Universitaria, vol. 12, núm. 2, julio-diciembre, 2009, pp. 120-130, Universidad Nacional Autónoma de México México ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Biblioteca Universitaria, ISSN (Versión impresa): 0187-750X [email protected] Universidad Nacional Autónoma de México México www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Dionnys PeñaDescarte documental en bibliotecas universitarias: la validación de una metodología

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    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Dionnys PeaDescarte documental en bibliotecas universitarias: la validacin de una metodologa

    Biblioteca Universitaria, vol. 12, nm. 2, julio-diciembre, 2009, pp. 120-130,Universidad Nacional Autnoma de Mxico

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    Dionnys Pea**

    la validacin de una metodologa*Descarte documental en bibliotecas universitarias:

    Abstract

    ResumenCon el objetivo de validar una metodologa para depurar las colecciones en las bibliotecas universitarias

    de la Universidad del Zulia (luz), Venezuela, se acudi a la investigacin-accin en el caso particular de la

    coleccin de la Biblioteca Ral Osorio Lazo de la Facultad de Humanidades y Educacin. Siguiendo los lineamientos tericos relacionados con el descarte documental, adems de las asesoras tcnicas, las opinio-

    nes de los biblioteclogos ejecutores del proceso y las consultas a expertos, logr observarse la discrepancia entre los criterios de estos ltimos y el resto de las fuentes consideradas. Se concluye que una metodologa

    de evaluacin de colecciones basada exclusivamente en el juicio de los expertos (docentes) no es conveniente para tomar la decisin definitiva de descartar materiales documentales de las bibliotecas universitarias.

    In order to validate a methodology to justify the collections in university libraries of the University of Zulia, Venezuela, it was resorted to action research in the particular case of the Ral Lazo Osorio Li-brarys collection at the School of Humanities and Education. Following the theoretical guidelines asso-ciated with document discarding, in addition to technical advice, opinions from the librarians involved in the process and consultations with experts, it was achieved to observe the discrepancy between the criteria of the latter and the rest of the sources considered. We conclude that an evaluation methodology of collection evaluation, based solely on the opinion of experts (professors), is not advisable in order to take the final decision to discard materials in university libraries.

    Palabras clave: Descarte documental, bibliotecas universitarias, metodologa de descarte, evaluacin de colecciones.

    Keywords: Document discarding, university libraries, discard methodology, collection evaluation

    * Este trabajo es producto de la integracin de resultados en las tutoras de las Prcticas Profesionales III de la Escuela

    de Bibliotecologa y Archivologa de la Universidad del Zulia (Luz), con la colaboracin de los bachilleres: Sarah Surez,

    Odessa Bolvar y John Cern.

    ** Licenciado en Bibliotecologa y Archivologa, magster en Ciencias de la Comunicacin. Profesor agregado de la Escuela

    de Bibliotecologa y Archivologa de Luz. Email: [email protected]

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    Este trabajo figura como un esfuerzo por trascender al pla-no de la prctica, en tanto plantea como objetivo central validar una metodologa para la aplicacin del proceso de descarte en bibliotecas universitarias, partiendo de las propuestas de Bolvar y Surez2, Cern3, ejecutadas en el marco de las Prcticas Profesionales iii de la Escuela de Bibliotecologa y Archivologa de luz, de donde emerge la idea de desarrollar soluciones prcticas en este sentido.

    Para lograr el fin previsto se acudi a la investigacin-accin en el caso particular de la coleccin de la Biblioteca Ral Osorio Lazo de la Facultad de Humanidades y Educacin, si-guiendo la aplicacin de lineamientos tericos relacionados con la evaluacin de colecciones, las asesoras tcnicas, las opiniones de los biblioteclogos ejecutores y las consultas a expertos. Se aspira a que la metodologa desarrollada permi-ta tomar decisiones definitivas en torno al destino de algunos materiales, considerando el criterio de los expertos como determinante y con ello aproximarnos a un modelo idneo para realizar el referido proceso en el resto de las bibliotecas acadmicas que integran el campus universitario.

    Algunos criterios tericos para el descarte documental

    Las diferentes concepciones sobre el descarte lo de-finen como un proceso evaluativo que conlleva a la decisin de retirar de las colecciones los materiales documentales que no renen las condiciones mnimas para ser utilizados por los usuarios.4 Algunos autores

    2 BoLvar, Odessa, Surez, Sarah. Propuesta metodolgica

    para el descarte bibliogrfico en las bibliotecas universita-

    rias: caso biblioteca Dr. Ral Osorio Lazo de la Facultad de

    Humanidades y Educacin de Luz. Maracaibo, Venezuela:

    Universidad del Zulia, 2005. 162 p. (Tesis de pregrado).3 Cern, John. Aplicacin del proceso de descarte en la co-

    leccin general de la biblioteca Dr. Ral Osorio Lazo: 1era.

    fase. Maracaibo, Venezuela: Universidad del Zulia, 2005. 102

    p. (Tesis de pregrado)4 CoLoma Santibez, David. El descarte en la biblioteca [en l-

    nea]: elaborando un reporte tcnico con sustento legal. 1999.

    [Consulta: 16 enero 2006].

    Introduccin

    C ada ao las universidades venezolanas invier-ten el 1.5% de su presupuesto en el sector bibliotecario, del cual el 80% se orienta a la adquisicin de materiales documentales para nutrir las in-mensas colecciones en todas las reas del conocimien-to asociadas a las carreras que imparten. Esta dinmica genera un incremento considerable de las colecciones, las cuales pocas veces reciben una evaluacin exhausti-va que permita distinguir aquellos documentos que real-mente merecen ser conservados y que efectivamente son aprovechados, ocasionando un sinnmero de problemas y costos que se traducen en saturacin, duplicidad, ob-solescencia, limitaciones de espacio fsico, deterioro de las colecciones, dificultades para el acceso inmediato y finalmente la insatisfaccin del usuario final.

    Dadas las condiciones anteriores, no queda lugar a dudas la importancia que adquiere el proceso de evaluacin de colecciones dentro de la planificacin de acciones priori-tarias en las bibliotecas acadmicas nacionales, en tanto se concibe como una estrategia clave para depurarlas mediante el retiro de aquellos materiales que ya no se ajustan a los fines de investigacin y docencia. De esta manera se prepara el terreno para nuevas adquisiciones o bien para dar paso a otras modalidades documentales tales como las colecciones digitales.

    En el caso de las bibliotecas de la Universidad del Zulia (luz), el problema de la evaluacin documental figura como un tema sensitivo y por tanto todos los intentos de ejecucin del mismo suelen estacionarse en la fase de evaluacin o a nivel terico, dada la responsabili-dad institucional y legal que amenaza con recaer sobre las personas que deciden aplicarlo. En consecuencia, las crisis en materia de servicios y ambientacin que atraviesan estas unidades de informacin obedecen, en gran medida, a la inercia en cuanto a la decisin de ejecutar tan importante proceso.1

    1 ortega, Egla y Pea, Dionnys. Redimensionamiento de la Bibliote-

    ca Ral Osorio Lazo. Informe presentado al Consejo de Facultad

    de Humanidades y Educacin. Universidad del Zulia, 2002. 35 p.

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    consideran el descarte, o tambin llamado expurgo, como la transferencia de los fondos dentro de la mis-ma biblioteca, a otras instituciones o a la destruccin material; lo cierto es que consiste en una eliminacin responsable y necesaria para la biblioteca basada en razones de eficacia y vigencia de la coleccin, en tanto espejo cultural de la poca.5

    Las ventajas que ofrece el descarte se traducen en mejores condiciones de conservacin, accesibilidad de los materiales y esttica, en tanto las colecciones tienden a ocupar un porcentaje importante del espacio total de las bibliotecas. De igual manera, el ahorro de dinero y recursos de todo tipo son razones de peso para practicar el descarte en las bibliotecas, pese a las posturas conservacionistas que abogan por la no con-veniencia de desincorporar parte de las colecciones.

    5 gmez, Jos. Gestin de bibliotecas. Murcia, Espaa: DM,

    2002. 342 p.

    De acuerdo con Gmez6, la biblioteca es una colec-cin viva que debe adaptarse a las necesidades de los usuarios para servirles y no solo para conservar, de modo que conseguir una coleccin relevante y con la mayor accesibilidad pasa por eliminar la mezcla de obras de inters con las ya obsoletas, entendiendo que esto se matiza segn el tipo de biblioteca, sus fi-nalidades y su campo de conocimiento.

    En el caso de las bibliotecas especializadas y acad-micas, los documentos alcanzan una vida media, pues el crecimiento de la ciencia priva de su valor informa-tivo a buena parte de los fondos y fuentes generales de informacin, representando una distorsin para el usuario que debe usarlas para aprender y mantenerse actualizado, es decir hay una continua prdida de sig-nificado cientfico y prctico de algunos documentos que debe ser paliada con el descarte.

    Entendida como una labor de gestin de colecciones, la aplicacin del proceso de descarte en las bibliote-cas requiere de unos criterios o polticas bien definidas de modo que no se cometan arbitrariedades o errores que signifiquen prdidas irreparables y desperdicio de recursos. Entre las posturas respecto al tema se en-cuentran la de Velasco7, quien considera criterios ob-jetivos y subjetivos para la aplicacin del descarte, los primeros tienen que ver con caractersticas presentes en las obras que pueden ser verificables mediante un anlisis externo de la misma y se refieren a:

    1. Antigedad: la cual puede constatarse mediante indicadores como las fechas de depsito legal y de edicin de la obra que determinan en primera instancia el tiempo que tiene el texto en el mercado.

    2. Duplicidad de ejemplares de una misma obra: esto requiere un estudio para definir qu cantidad de ejemplares merecen la pena conservar segn el uso de los mismos.

    6 Idem.7 veLaSCo, Merino. El expurgo una tarea ms en la biblioteca

    [en lnea]. 2000.

    [Consulta: 10 diciembre 2004].

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    manidades, pues stas slo alcanzan la obsolescencia cuando un conocimiento nuevo viene a invalidar uno anterior. Tambin se plantea como criterio que en la depuracin inicial no se puede hacer un descarte ma-yor al 5% de la coleccin y que deber conservarse un ejemplar de cada libro o material en buen estado, ya que stos pueden llegar a ser tiles para precisar el marco histrico de las investigaciones.

    En el caso de la Universidad de Puerto Rico9, donde hay avances significativos en cuanto a la ejecucin del proceso de descarte, se considera la fecha de cir-culacin pero ningn recurso se descarta basndose nicamente en la falta de uso. Adems se agrega un criterio, el referido a la relacin de la coleccin con los programas acadmicos, lo cual es bsico en contextos universitarios pero amerita una investigacin minucio-sa que vincule la biblioteca con los departamentos y/o ctedras de cada unidad acadmica.

    Otras posturas, como las de Negrete,10 son menos exhaustivas al plantear que el descarte es aplicable a materiales con informacin obsoleta, totalmente dete-riorados, duplicados o en idiomas que no manejan los usuarios. Obviamente al hablar de informacin obso-leta, se asume la necesidad de hacer un anlisis de contenido que as lo determine o corrobore.

    Sobre la metodologa propuesta

    Partiendo de los fundamentos tericos anteriores y tomando como referencia las propuestas de Bolvar y Surez11, Cern12, se construy una metodologa in-tegral que permite servir de gua para la ejecucin del

    9 Universidad de Puerto Rico Poltica de desarrollo de coleccio-

    nes [en lnea].

    [Consulta: 2 febrero 2005].10 negrete, Mara del Carmen. El mantenimiento de las colec-

    ciones en las Bibliotecas Universitarias. Hemera: revista de

    ciencias bibliotecolgicas y de la informacin, 2004, Ao 2,

    vol. 2, no. 3, p. 6-16.11 BoLvar, Odessa, Surez, Sarah, op. cit.12 Cern, John, op. cit.

    3. Estado fsico o estado de conservacin: se refiere a reconocer cun deterioradas se encuentran las obras para plantearse su restauracin, sustitucin o simple eli-minacin. Este criterio puede basarse en indicadores como la calidad del papel, del empaste, la presentacin, presencia de microorganismos, entre otros.

    4. Redundancia en la informacin: tiene que ver con los diversos formatos donde pue-da encontrarse la misma informacin (en-ciclopedias, bases de datos, artculos de publicaciones peridicas, entre otros).

    5. Frecuencia de uso: el indicador clave que se emplea en este criterio es la ficha de registro de consultas y prstamo, al igual que las estadsticas consolidadas que se lleven en el servicio de circulacin.

    Los criterios subjetivos se refieren al anlisis interno y profundo del contenido de las obras que componen la coleccin y por lo general se fundamentan en el grado de pertinencia u obsolescencia de los documentos. Los indicadores para medir esta variable dependen en gran medida de la persona que realice este anlisis, para lo cual sera ideal contar con la ayuda de especia-listas en cada rea del conocimiento.

    En el contexto latinoamericano algunos centros de informacin han definido criterios que sirven de re-ferentes o como experiencias exitosas en materia de descarte, tal es el caso del Centro de Informacin Campus Laguna8 en Mxico, el cual considera criterios relativos a los plazos de vigencia segn algunas reas del conocimiento que sirven como apoyo al anlisis de pertinencia de las obras. De modo que se establecen tres aos para el rea de computacin (salvo por lo que se refiere a principios generales), 15 aos para el rea de negocios e indefinido para colecciones de hu-

    8 Centro de Informacin Campus Laguna. Definicin del Acervo y

    polticas aplicables al desarrollo y mantenimiento de la coleccin

    de la biblioteca del campus laguna del Itesm [en lnea]. 2002.

    [Con-

    sulta: 5 enero 2005].

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    proceso en bibliotecas acadmicas, tal metodologa comprende las siguientes fases:

    1. Diagnstico preliminar de la coleccin: con este primer acercamiento a la colec-cin se busca conocer aspectos como la organizacin tcnica, estructuracin o dis-posicin en el espacio fsico, tipos de so-portes que incluye y lo ms importante la cantidad total de ejemplares que se mane-jan. Esto permite contar con un perfil gene-ral y el volumen inicial de las colecciones por intervenir con el proceso de descarte.

    2. Muestreo de la coleccin: dadas las dimensiones que suelen alcanzar las co-lecciones de bibliotecas universitarias, resulta necesario definir una muestra para aplicarle la tcnica de descarte se-leccionada y comprobar la efectividad de la misma en el contexto particular. Cabe destacar que la muestra de la coleccin puede ser calculada de manera aleatoria simple o de manera intencional, segn las reas del sistema de clasificacin que tie-nen ms urgencia de ser evaluadas.

    3. Establecimiento de la tcnica de des-carte: en este momento se sugiere to-mar la decisin acerca de la tcnica de descarte ms recomendable, definiendo si ste se realizar de manera ejecutiva (decisin tomada slo por el director de la biblioteca), por equipos de trabajo in-ternos (procesos tcnicos y circulacin y prstamo), de acuerdo con la opinin de expertos en materia de contenido, por comparacin con programas acadmicos, segn estudios de usuarios o mediante combinacin de varias de estas opciones. Cualquiera que sea la tcnica selecciona-da debe sustentarse en las caractersticas de la biblioteca particular.

    4. Definicin de criterios de evaluacin: esta fase comprende la decisin respecto a las variables consideradas como las ms idneas y confiables para realizar la evalua-cin de las obras que componen la colec-cin, tomando en cuenta la naturaleza de la misma y las polticas o experiencias previas en la realizacin del proceso por cada bi-blioteca en particular. Esta fase tiene como producto el diseo de un instrumento o for-mulario que sirva de soporte para registrar las observaciones en el proceso de evalua-cin de las obras, el orden de las mismas durante el proceso y los responsables de su realizacin, constituyndose como cam-pos esenciales para la fase siguiente.

    5. Diseo de la base de datos: se conside-ra fundamental la automatizacin de la in-formacin concerniente a los documentos en proceso de evaluacin, de tal manera que es conveniente disear una base de datos y un manejador de bases de datos, asumiendo los campos definidos en la fase anterior y las opciones de salida que ms convengan a objeto de la consulta o anlisis para la toma de decisin definitiva sobre las obras. Esta base de datos debe ofrecer un registro ordenado de la infor-macin recopilada, adems de facilitar el intercambio de informacin en lnea para las instancias que participan en el proce-so o, en su defecto, la generacin de re-portes impresos que incluyan los criterios requeridos. Cabe resaltar las ventajas del almacenamiento y conservacin de hist-ricos sobre la realizacin del proceso que puede ofrecer este recurso.

    6. Recoleccin de datos sobre las obras: cual sea la tcnica seleccionada para la aplicacin del descarte, debe pasar por la trascripcin de los datos sobre las obras en la base de datos o en el formulario dise-ado para tal fin. En esta fase se realiza el

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    Todas estas fases en su conjunto constituyen una metodologa en tanto que contempla tcnicas, pro-cedimientos, instrumentos y recursos que orientan el descarte en bibliotecas universitarias. Adems de constituirse en una herramienta de planificacin y re-flexin sobre cmo realizar el proceso, debido a que se conciben aspectos que aun no se han contemplado en la teora y que responden a la creatividad de los inves-tigadores ante una realidad particular dada.

    Validacin de la metodologa con la coleccin brol

    Para la validacin de la metodologa se acudi a la aplicacin de la misma a la coleccin general de la Biblioteca Dr. Ral Osorio Lazo (brol), la cual se en-cuentra ubicada en la sede de la Facultad de Huma-nidades y Educacin de la Universidad del Zulia. Las

    anlisis objetivo de la obra bajo la respon-sabilidad de algn biblioteclogo o asis-tente de biblioteca, teniendo una gua a la mano que explicite los casos que pueden presentarse al momento de aplicar cada criterio. Con ello se evitan las disyuntivas o dudas que puedan presentarse en los casos especiales por analizar.

    7. Anlisis de las obras: comprende el pro-cedimiento para procesar los datos en su conjunto e interpretarlos a la luz de los aspectos tericos, lo cual permitir tomar la decisin definitiva sobre su pertinencia y necesidad de conservacin o descarte. Esto puede representarse en cuadros re-sumen, grficos o simplemente mediante decisiones argumentadas.

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    razones que privaron para la seleccin de esta unidad como prueba piloto es que se encuentra en un proce-so de reestructuracin luego de haber sido declarada en crisis por el Consejo de la Facultad en el ao 2002 dada la diversidad de problemas que se encontraba confrontando, siendo unos de los ms graves los rela-cionados con el espacio fsico y la ambientacin.

    Por otra parte la brol es una biblioteca inserta en una de las facultades ms grandes de la universidad, con un contingente de aproximadamente 5,000 usuarios reales que gozan de sus servicios y aproximadamente 10,000 usuarios potenciales entre alumnos de pregrado, posgra-do, estudiantes provenientes de otras instituciones edu-cativas de carcter pblico o privado, personal docente, personal de investigacin, administrativo y obrero. De modo que esta unidad se constituye en un contexto inte-resante para la aplicacin de la metodologa previamente descrita, lo cual gener los siguientes resultados:

    En lo que respecta al diagnstico preliminar de la co-leccin, se encontr que para cumplir su misin de informacin la brol cuenta con una gran coleccin ge-neral especializada en el rea humanstica, constituida por 22,000 ttulos y aproximadamente 98,000 ejem-plares, clasificados conforme al sistema de clasifica-cin Dewey. Este gran universo de obras se encuentra almacenado en estanteras de metal, de cinco entrepa-os, alineadas por hileras de ocho y seis estanteras. Con el transcurso del tiempo el volumen de dicha co-leccin se ha ido incrementando, lo cual ha implica-do sacrificar el espacio fsico del rea de consulta y lectura para ampliar la coleccin puesto que nunca se han realizado procesos de descarte de manera formal. Este diagnstico general permite concluir en la nece-sidad inminente de ejecutar este proceso en la brol.

    En cuanto a la seleccin de la muestra de la colec-cin, se acudi a un muestreo de tipo intencional por rea del conocimiento, comenzando por las secciones de Obras Generales (000-099), Psicologa y Filosofa (100-199), las cuales representan las primeras reas del sistema. Se seleccionaron estas reas atendiendo a que el trabajo ser abordado por fases y se necesita llevar una secuencia ordenada de las secciones que

    han sido evaluadas con respecto a las faltantes. La to-talidad de esta muestra abarca 1,583 ejemplares.

    La tcnica de descarte seleccionada result en una com-binacin entre la evaluacin de biblioteclogos (analistas) y el juicio de expertos o consulta con los especialistas (do-centes clave) correspondientes a cada una de las reas del conocimiento consideradas en la muestra, siendo los segundos quienes daran la ltima palabra sobre el mate-rial por ser descartado y la opinin de los primeros funga como una referencia para los referidos especialistas.

    De los criterios establecidos para la evaluacin de las obras, se tomaron en cuenta como criterios del biblio-teclogo o analista los relacionados con: el nmero de registro de la obra, autor, ttulo, ao de publicacin, edicin, nmero de ejemplar, estado de conservacin, ltima fecha de circulacin y el idioma de la obra; sien-do los cinco ltimos determinantes para tener un pri-mer juicio sobre la posibilidad del descarte atendiendo a criterios objetivos, tal como lo refiere Velasco13. Para el caso de los criterios subjetivos, stos se dejaron a discrecin de los especialistas en razn al prestigio de la obra o del autor, vigencia de la teora, pertinencia para los pensum de estudio que administra, y otros aspectos que considere relevantes de la obra.

    Con base en los criterios establecidos se dise un formulario de entrada de datos que contempla los indi-cadores a ser considerados en el caso del bibliotec-logo/analista y un juicio preliminar de ste respecto a la decisin de descartar; seguidamente se presenta el campo referido a la decisin del especialista en torno a volver a adquirir, restaurar o descartar y finalmente algunas observaciones generales por parte del direc-tivo de la biblioteca. Cabe destacar la no presencia explcita de los criterios del experto de contenido, pues se asumi que dada su experiencia ste poda acudir a los procedimientos e indicadores que considerara pertinentes para emitir su veredicto.

    Para el diseo de la base de datos se acudi al ma-nejador de bases de datos Access 2003 de Microsoft Office y se asumieron como insumo los campos esta-

    13 veLaSCo, Merino, op. cit.

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    Para el rea de computacin: resultaron descartables 59 ejemplares y no descar-tables 472. Basndose en estos resulta-dos se puede inferir que los indicadores que pudieron privar en la decisin de des-carte fueron la antigedad de las obras seleccionadas (aos comprendidos entre 1968 y 2001) y el estado de conserva-cin: malo, que representa una obra en condiciones no favorables en cuanto a la circulacin y prstamo de la misma. Sobre este grupo de obras, los especia-listas opinan que es pertinente tratar de actualizar la coleccin ya que es un rea en donde en todo momento se est gene-rando conocimiento, por lo cual se debe-rn tomar medidas con prontitud para que puedan aumentar los niveles de competi-tividad de esta rea de la coleccin. Esta opinin concuerda con el criterio del Cen-tro de Informacin Campus Laguna para el rea de computacin, que plantean los ltimos tres aos como lo vigente. Sin em-bargo, llama la atencin que siendo este criterio el que prevalece, la cantidad des-cartable sea tan poca.

    Para el rea de filosofa: fueron marcados como descartables 193 ejemplares y 86 no descartables. Segn los expertos, esta decisin se apoya en criterios como la an-tigedad del material (aos comprendidos entre 1944 y 1998) y el estado de conser-vacin (entre regular y malo). Se recomen-d adquirir nuevos ejemplares, as como restaurar algunos de los ttulos que sirven como clsicos para la coleccin. Esta deci-sin contradice criterios tericos como los que advierten que las colecciones de huma-nidades rara vez alcanzan obsolescencia y si as ocurriera debe conservarse al menos un ejemplar en buen estado para precisar el marco histrico de las investigaciones.14

    14 Centro de Informacin Campus Laguna, op. cit.

    blecidos en el formulario de registro de datos. De tal modo que la base de datos qued constituida por los siguientes mdulos: verificacin de informacin (vistas previas de las obras y registros adicionales), consultas (registros detallados por campos deseados), vistas de informes (resumen de informacin integrada para decisin definitiva), control de descarte (histrico de material descartado); la base de datos representa un producto sencillo de fcil manejo, que permite mltiples vas para la recuperacin de la informacin y es una fase especialmente til para agregarle agilidad al proceso.

    El registro de los datos particulares de las obras se llev a cabo por parte del biblioteclogo/analista me-diante una descripcin de cada una de las obras aten-diendo a los campos establecidos en la base de datos, hasta emitir la opinin sobre las mismas. Para esta la-bor fue necesario disponer de una terminal exclusiva en un rea cercana a las colecciones y elaborar una gua explicativa de los posibles casos o variantes por considerar sobre todo en lo que respecta al campo del estado de conservacin, donde es necesario aclarar lo que ser designado como bueno, regular, malo.

    Luego de cumplir con esta primera fase de acopio de los datos esenciales de las obras, se procedi a contactar a los diversos especialistas de las reas del conocimiento objeto de anlisis, para lo cual se procedi a la realizacin de entrevistas con stos para solicitarles su colaboracin y explicarles los fines del trabajo, obteniendo gran recep-tividad por parte de los distintos coordinadores de las menciones. Se dejaron los paquetes de registros impre-sos y con el seguimiento realizado se logr obtener el juicio de los expertos en cuanto a las obras.

    Para generar los resultados del anlisis de los reportes se llev a cabo una serie de actividades tales como las de comparar, integrar e interpretar los registros y da-tos aportados por los especialistas, como decisin final para la aprobacin del proceso. De igual modo, estos resultados se relacionaron con algunos indicadores provenientes de la opinin de los biblioteclogos ana-listas, como: el ao de publicacin, estado de conser-vacin y edicin, a fin de justificar algunas decisiones sobre los grupos de materiales evaluados. As:

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    En el rea de psicologa: fueron sealados como descartables 145 ejemplares y no descartables 324. La indicacin de descar-te se apoya en criterios como la antigedad de los textos, los cuales comprenden desde 1955 a 1998, en virtud de que segn los expertos en esta rea han surgido nuevos enfoques; adems, el estado de conserva-cin se adjudica como malo haciendo los materiales poco aptos para la consulta. En este caso el descarte es viable, segn el planteamiento de Negrete15, para los mate-riales totalmente deteriorados y con infor-macin obsoleta al igual que el criterio del Centro de Informacin Campus Laguna16, de que un conocimiento nuevo invalida uno anterior, lo cual es muy frecuente en la cien-cia del comportamiento humano.

    En el rea de metodologa: se considera-ron como descartables 58 ejemplares y no descartables 177. Los textos por des-cartar se encuentran enmarcados desde 1959 a 2001 y la gran mayora cuentan con un buen estado de conservacin, pero se acotan los altos ndices de obsolescen-cia ya que existen nuevas ediciones de los ejemplares analizados. No obstante, es im-portante resaltar que la obsolescencia en esta rea debe examinarse con cuidado, pues los cambios en el mtodo cientfico no son considerables en el tiempo.

    Conclusiones

    En aras de dar respuesta al objetivo central planteado en este trabajo es necesario considerar todos los de-talles (a favor y en contra) de la metodologa propues-ta, a fin de aportar algunas reflexiones finales sobre su efectividad y servir como modelo de aplicacin a otras bibliotecas universitarias:

    15 negrete, Mara del Carmen, op. cit.16 Centro de Informacin Campus Laguna, op. cit.

    La fase correspondiente al diagnstico pre-liminar de la coleccin se consider muy til para los fines de conocer la naturaleza del trabajo por parte de los biblioteclogos analistas que la emprendieron. Esto permi-ti determinar, a simple vista, si realmente es necesario iniciar un proceso de descar-te y adquirir conciencia de la magnitud del problema, de tal manera que se conside-ra una fase absolutamente necesaria an cuando el proceso sea emprendido por el personal de circulacin y prstamo, que dice conocer las colecciones pero que es incapaz de argumentar objetivamente el ini-cio de este tipo de proyectos.

    El tipo de muestreo asumido para la colec-cin con base al criterio intencional (des-de las primeras reas temticas) tambin result fluido para el caso brol, en virtud de la necesidad de acometer el anlisis to-tal de fondo en esta unidad. No obstante, para otras realidades tal vez sea necesario estudiar estrategias como el rea crtica o el azar simple, segn las caractersticas particulares o alcance esperado.

    En lo que se refiere a la tcnica de des-carte seleccionada, pudo constatarse que aunque sta fue concebida como una triangulacin entre las opiniones del biblioteclogo-analista, los expertos de contenido y la del director de la biblioteca, termin asignndose exagerado nfasis a los segundos, dado que se pens en el trabajo del biblioteclogo como una labor descriptiva para guiar una decisin defi-nitiva que estara en manos del experto y avalada por el director. En este particular hace falta aclarar la estrategia de interven-cin de los diferentes actores y precisar la responsabilidad equitativa de cada uno de ellos, al igual que su perfil de competen-cias para participar en el proceso.

    Descarte documental en bibliotecas universitarias: la validacin de una metodologa

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    En el anlisis de las obras evaluadas se pudieron corroborar las discrepancias en-tre los criterios tericos establecidos, las recomendaciones del biblioteclogo eva-luador y el juicio definitivo realizado por los expertos de cada rea del conocimiento, en virtud de que, en muchos casos, estos ltimos asumieron las recomendaciones del biblioteclogo y no hicieron un anlisis exhaustivo del contenido de las obras para determinar su valor histrico, arriesgando importantes colecciones como fue el caso de filosofa, psicologa y metodologa.

    De acuerdo con lo descrito, puede concluirse que una metodologa basada exclusivamente en el juicio de los expertos (docentes) no es vlida para tomar la deci-sin definitiva de descartar materiales documentales de las bibliotecas universitarias, es necesario acudir a otras estrategias que vinculen al personal de circu-lacin y procesos tcnicos en la realizacin de pro-cesos de investigacin centrados en la pertinencia de las obras respecto a los programas acadmicos y su correlacin con los criterios objetivos. De esta manera las consultas con los expertos podran ser opcionales y puntales en relacin a casos que no pueda resolver el biblioteclogo, evitando involucrar en menor medi-da a docentes e investigadores, quienes usualmente manifiestan disponer de poco tiempo para una activi-dad de esta naturaleza. a

    La fase correspondiente a la definicin de los criterios present el inconveniente de que los aspectos subjetivos relacionados con el contenido de los textos no cuen-tan con indicadores tan claros como los establecidos para los criterios objetivos, en tanto estos ltimos aparecen en los aspectos tericos o recomendaciones expuestas por diferentes autores. De tal manera que se dej a discrecin de los expertos la manera cmo se seleccionara el material a ser descartado, presentando poca profundidad en el proceso.

    La base de datos reproduce los criterios es-tablecidos para el formulario impreso y ade-ms adiciona mdulos de consultas, repor-tes y estadsticas que fungen como un medio eficaz para garantizar mayor organizacin y celeridad en el proceso. Este recurso no re-cibi crticas negativas en su presentacin preliminar a algunos directivos de bibliotecas de luz y docentes del rea de desarrollo de colecciones, lo cual implica su validez.

    La recoleccin de los datos sobre las obras por parte del biblioteclogo demos-tr lo minucioso de este anlisis para ser efectuado en la totalidad de la coleccin, por lo cual es conveniente la conformacin de un equipo dedicado a tal actividad con metas de tiempo establecidas. En lo que respecta a la recoleccin de datos por par-te de los expertos de contenido, se consi-der poco factible la impresin de formu-larios para ser entregados a los expertos para que evalen al detalle las obras; en este sentido, es necesario concebir una estrategia que permita la celeridad y con-fiabilidad del proceso con acciones tales como envo de informacin en lnea, entre-vistas o consultas breves, entre otras.

    Dionnys Pea

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    BIBL. UNIV., JULIO-DICIEMBRE 2009, VOL. 12, No. 2

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    Obras Consultadas

    Descarte documental en bibliotecas universitarias: la validacin de una metodologa