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1 Democracia con estilo venezolano: la evaluación de la calidad de la democracia en el gobierno de Chávez Victor Carneiro Corrêa Vieira | [email protected] Democracia, Democratización y Calidad de las Democracia - Democracia y Calidad de la Democracia en América Latina Work prepared to be presented at the 2nd International Congress of the Mexican Association of Political Science (AMECIP), organized in collaboration with the Autonomous University of the State of Mexico, in the City of Toluca on September 11th, 12th and 13th, 2014.

Democracia Con Estilo Venezolano (AMECIP)

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El trabajo se tratará de analizar la calidad de la democracia en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez. Será utilizado el método histórico comparativo basado en la Teoría Crítica, ya que el concepto de la democracia no debe limitarse al sistema representativo, por ser una interpretación impregnada por una ideología liberal. Para una mejor comprensión del tema, la primera parte estará dedicada a la creación de un marco teórico capaz de identificar las características deseables de una democracia. La segunda parte será un corte histórico y geopolítico en Venezuela que permite entender el contexto que llevó a Chávez a la presidencia. La tercera parte estará dedicada al análisis de la democracia en Venezuela a partir de las variables establecidas en la primera parte. La conclusion es que no hay ninguna razón para dudar de la existencia de la democracia durante el período de análisis.

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    Democracia con estilo venezolano: la evaluacin de la calidad de la

    democracia en el gobierno de Chvez

    Victor Carneiro Corra Vieira | [email protected]

    Democracia, Democratizacin y Calidad de las Democracia - Democracia y Calidad de la Democracia en Amrica Latina

    Work prepared to be presented at the 2nd International Congress of the Mexican Association of Political Science (AMECIP), organized in collaboration with the

    Autonomous University of the State of Mexico, in the City of Toluca on September 11th, 12th and 13th, 2014.

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    RESUMEN El trabajo se tratar de analizar la calidad de la democracia en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chvez. Ser utilizado el mtodo histrico comparativo basado en la Teora Crtica, ya que el concepto de la democracia no debe limitarse al sistema representativo, por ser una interpretacin impregnada por una ideologa liberal. Para una mejor comprensin del tema, la primera parte estar dedicada a la creacin de un marco terico capaz de identificar las caractersticas deseables de una democracia. La segunda parte ser un corte histrico y geopoltico en Venezuela que permite entender el contexto que llev a Chvez a la presidencia. La tercera parte estar dedicada al anlisis de la democracia en Venezuela a partir de las variables establecidas en la primera parte. La conclusion es que no hay ninguna razn para dudar de la existencia de la democracia durante el perodo de anlisis. Palabras clave: democracia, Venezuela, Chvez, participacin poltica

    RESUMO Este artigo tem por objetivo analisar a qualidade da democracia na Venezuela durante o governo de Hugo Chvez. Utiliza-se o mtodo histrico comparativo fundado na Teoria Crtica, uma vez que o conceito de democracia no deve ser limitado ao sistema representativo, por possuir uma ideologia liberal imbuda. Para a melhor compreenso do tema, a primeira parte se dedica no estabelecimento de um marco terico capaz de identificar as caractersticas desejveis de uma democracia. Na segunda parte feito um recorte histrico e geopoltico na Venezuela que possibilite a compreenso do contexto que levou Chvez presidncia. A terceira parte dedica-se anlise da democracia na Venezuela a partir das variveis estabelecidas na primeira parte. Conclui, por fim, que no h razes para duvidar da existncia de democracia durante o perodo analisado. Palavras-chave: democracia, Venezuela, Chvez, participao, poltica

    ABSTRACT This paper has for objective to analyze the quality of democracy in Venezuela during Hugo Chvez government. It was chosen the comparative historical method founded on Critical Theory, since the concept of democracy should not be limited to the representative system, since it has a liberal ideology imbued. For a better understanding of the topic, its first part focuses on establishing a theoretical framework capable of identify the desirable characteristics of a democracy. In the second part is made a historical and geopolitical side view in Venezuela that made it possible to understand the context of Chvezs rise to presidency. The third part is dedicated to the analyses of democracy in Venezuela from the variables established in the first part. In conclusion, there is no reason to doubt the existence of democracy during the period analyzed. Key Words: democracy, Venezuela, Chvez, participation, politics

  • A DEMOCRACIA MODA VENEZUELANA:

    UMA ANLISE DA QUALIDADE DA DEMOCRACIA

    DURANTE O GOVERNO CHVEZ

    Extremadamente controvertido en la vida, la muerte del presidente venezolano Hugo

    Chvez ha consolidado su imagen como el ms grande lder de Amrica Latina de su tiempo.

    Chvez jams ha sido un poltico de quien se poda expresar indiferencia, a los que lo

    apoyaron lo vean como un salvador, el verdadero heredero de Simn Bolvar, mientras que la

    oposicin criticaba su autoritarismo y poca prisa para la estabilidad econmica.

    Entre las diferentes interpretaciones, el gobierno de Chvez fue clasificado de cuatro

    formas diferentes: alternando entre un caudillo latinoamericano en marcha para instalar una

    dictadura socialista, como predic la antigua direccin de George W. Bush y parte de la

    oposicin al gobierno; una remodelacin democrtica para el autoritarismo, defendido por

    Javier Corrales en la Foreign Policy; una versin de izquierda permitida", que restableci la

    democracia social despus de aos de neoliberalismo, evaluado por parte de la oposicin y

    algunos partidarios ms moderados; y una "izquierda radical", promotor de la Revolucin

    Bolivariana y fundador del "socialismo del siglo XXI" (Wilpert, 2013, p. 191).

    Desde su llegada al poder, el ex presidente venezolano prometi reformas democrticas,

    econmicas y sociales que beneficiasen a los sectores ms pobres, lo que gener fuerte

    reaccin de las clases medias y altas. Rechaz el acuerdo poltico existente que mantena los

    partidos vinculados a las lites en el poder durante ms de cuarenta aos a costa del

    empobrecimiento de la poblacin y la soberana nacional. Para apagarlo, promulg una nueva

    Constitucin, votada por el pueblo y le dio mayor poder en las decisiones polticas, sea a

    travs de referndum o de rganos consultivos, abandonando el viejo modelo de la

    democracia liberal representativa para abrazar la democracia participativa y protagnica,

    como definido por la propia Constitucin.

    Evaluar la calidad de la democracia es el objetivo de este artculo que se inicia con la

    discusin sobre el significado de este concepto y busca establecer las variables deseables

    comunes a cualquier sistema democrtico que pudiera ser identificado. Una vez determinadas

    las variables, es hecho un regreso histrico que permita la comprensin del sistema poltico

    venezolano anterior, las razones para el deseo de romper y la introduccin del personaje de

    Hugo Chvez en la vida poltica. Por ltimo, un anlisis de la gestin de este es realizada,

    utilizando los conceptos determinados en la primera parte para conectar con datos, hechos

    histricos e investigaciones, que permitan una conclusin fiable del sistema venezolano.

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    1. CALIFICANDO LA DEMOCRACIA

    Un facto indiscutible, en nuestros tiempos, se refiere a la longevidad de la actual onda,

    o ciclo, de la democracia. Algunos autores atribuyen la longevidad a las variables polticas,

    tales como el descrdito de los ltimos regmenes autoritarios, la calidad de los lderes y de

    los pactos firmados y un amplio apoyo social, otros a factores econmicos e institucionales.

    El concepto de democracia en s plantea muchas interpretaciones. Bobbio (2000, p.

    371) distingue la democracia de los antiguos de la democracia moderna, la primera es una

    democracia directa, de las plazas y asambleas, en las que la poblacin actuaba activamente en

    la vida poltica, y la segunda es la representativa. Algunos autores limitan su anlisis de la

    democracia a una perspectiva puramente electoral, un sistema de gobierno en el que las

    personas pueden elegir a sus lderes a travs de elecciones libres, justas, frecuentes y

    significativos.

    De acuerdo con este punto de vista, para que un rgimen sea una democracia, no slo es

    justo que haya elecciones, con mltiplos partidos, deben ser tambin libres, la gente debe ser

    capaz de votar y ser votada sin mayores obstculos. Debe ser justa, con lmites establecidos y

    acceso a los principales medios para los candidatos. Debe celebrarse a intervalos regulares de

    conformidad con las disposiciones de la Constitucin Nacional. Debe tener sentido, por lo que

    las partes victoriosas o individuos deben tener el poder para gobernar sin un dominio de poder

    oculto o reservado, como los militares o cualquier autoridad oculta con poder real para tomar

    decisiones. En palabras de Dahl (1998, p. 95) significa que "todos los ciudadanos deben tener

    la oportunidad igual y efectiva a votar, y todos los votos deben contarse como iguales",

    adems, "si los ciudadanos quieren conservar el control sobre el programa, entonces las

    elecciones deben ser tambin frecuentes" (nuestra traduccin).

    Sin embargo, como dice el propio Bobbio, los conceptos de las elecciones y la

    democracia no pueden confundirse, ya que, segn l, puede haber proceso electoral mismo en

    la monarqua o en la aristocracia. Segn l, "se discuti si sera mejor durante siglos la

    monarqua hereditaria o la monarqua electiva: nadie pens que una monarqua, por que sea

    electiva dejara de ser monarqua" (2000, p 373 nuestra traduccin). Es desde esta

    perspectiva que autores como Guillermo O'Donnell (1999), ponen en duda la solidez y la

    inmutabilidad de la teora democrtica. Para l, no slo es posible analizar la democracia

    como un sistema, hay que tener en cuenta su influencia en el estado, la ley y la sociedad.

    Cierto es que muchos autores han cuestionado el sistema de la democracia

    representativa. Rousseau (2002, p. 46) llega a decir que en Roma no hubo representantes que

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    podran "usurpar las funciones del pueblo, y en medio de una multitud, nunca se intent

    aprobar un decreto que slo proviene de su propia cabeza" mientras que en Inglaterra, "el

    pueblo ingls cree ser libre, pero es completamente engaado; solamente lo son durante la

    eleccin de los miembros del Parlamento; tan pronto sean elegidos, es nuevamente esclavo,

    no es nada (nuestra traduccin). Hanna Pitkin corrobora este punto de vista al afirmar que la

    democracia representativa fue utilizada para controlar las clases bajas, en lugar de garantizar

    los derechos, el resultado predominante ha sido que la representacin ha suplantado a la

    democracia en lugar de servirla (2004, 339 nuestra traduccin).

    La asociacin del sistema representativo a la democracia se convierte en cuestionable a

    darse cuenta de que, en la mayora de los casos, los sistemas existentes se formaran a partir de

    las disputas entre las elites, que ignoraban las demandas de la poblacin. Slo ms tarde, ya

    fundados los pilares de su gobierno ya travs de mucha lucha por los grupos dominados que

    se abri para la participacin popular. O'Donnell suma a este debate que "la historia de los

    pases originarios fue marcada por predicciones apocalpticas, y a veces por la violenta

    resistencia de las clases privilegiadas que se opusieron a la extensin de los derechos polticos

    a los sectores sociales considerados no fiables o indignos de tenerlos "(1999 nuestra

    traduccin).

    Esta eliminacin de las clases bajas de los crculos de decisin y la baja perspectiva de

    que se cumplan sus demandas, culmin con una falta de fe en el sistema y sus representantes.

    Por lo tanto, la mayora se abstiene de la participacin poltica relegando las elites la disputa

    por el poder y el mantenimiento de este para la promocin de sus intereses. As, el sistema

    democrtico adquiere caractersticas especficas para cada contexto en el que se emplea, lo

    que dificulta el establecimiento de una etiqueta en lo que es democrtico o no. En este sentido,

    O'Donnell dice:

    Muy a menudo, estas descripciones se refieren a las nuevas democracias, lo que sugiere la vacilacin por parte de la literatura comparada y los estudios nacionales y regionales sobre los criterios que nos permitan calificar un caso como "democrtico". La razn principal de tal vacilacin es que muchos de estos nuevos regmenes, y algunos de los ms antiguos en el sur y el este, exhiben caractersticas inesperadas o divergentes de las que una democracia "debe tener", de acuerdo con la teora o las expectativas de cada observador. (1999) A partir de esta observacin, el autor, escribiendo poco tiempo despus de las

    transiciones democrticas en Amrica Latina, seala que el modelo aplicado en la regin

    difiere del modelo clsico de la democracia representativa. En su teora, llam esta nueva

    versin de democracia delegativa, por creer que al ser elegido, el gobernante adquiere poderes

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    para gobernar de la manera que desea, con su poder limitado solamente por las relaciones de

    poder existentes y por el trmino de su mandato, establecido constitucionalmente. En otras

    palabras, "es que, a travs de elecciones limpias, una mayora permite que una persona

    convertirse, durante un nmero de aos, en la encarnacin y el intrprete de los ms altos

    intereses de la nacin" (O'Donnell, 1994, p. 60 - nuestra traduccin).

    Un factor que contribuye con la creacin de este tipo de democracia es que las

    poblaciones de estos pases tuvieron de largos perodos de dictadura, durante los cuales no

    tenan ningn derecho de organizacin o de reclamacin, perdiendo el deseo de participar en

    la vida poltica. Sumado a esto, la falta de perspectiva de derrotar las lites por medio de

    elecciones crea una aversin por la va poltica, por los partidos y por los representantes, que,

    en ausencia de apoyo popular, pasan a orbitar alrededor del gran capital, nacional o

    internacional, dnde obtienen financiamiento para sus campaas a cambio de abandonar sus

    banderas polticas.

    Lo que se observa es que, contrariamente a lo que se esperaba, el sufragio universal no

    expandi la participacin del pblico en la poltica, centr en los grupos dominantes la

    capacidad de influir en la poblacin, orientando sus banderas y hacindola conformada con su

    realidad. Pitkin argumenta que la "expansin del sufragio y los muchos mejoramientos

    tcnicos en el sistema de representacin no trajo ni la redistribucin de la propiedad y el caos

    social que los conservadores teman, ni la democracia efectiva que los reformistas esperaban"

    (2004, p. 340 nuestra traduccin).

    En respuesta a este fracaso de la democracia representativa en satisfacer las aspiraciones

    de la poblacin, crece cada vez ms el nmero de partidarios de una democracia ms

    participativa, que se produzca por medio de plebiscitos, referendos, consejos, presupuestos

    participativos, consultivos y deliberativos, entre otros. Esta propuesta de ampliacin de la

    participacin popular en la toma de decisiones no es nueva. Rousseau, como se dijo

    anteriormente, trata de asociar la delegacin de la soberana a los representantes a la

    esclavitud, ya que representa la voluntad general, y por esto no puede ser delegada (2002, 45-

    46).

    La condicin de existencia del pueblo pasan por su capacidad de determinar el rumbo

    de la sociedad, dejando al gobierno la administracin basada en la voluntad general. "Si el

    pueblo promete simplemente obedecer, se disuelve como consecuencia de este acto, pierde su

    calidad de pueblo" (ibid, 14). Para evitar que esto suceda, Rousseau exalta la necesidad de

    asambleas o consejos populares con periodicidad fija establecida por la ley.

    Sin embargo, diferentemente de lo que pueda parecer en el anlisis de Rousseau, la

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    democracia representativa no excluye la existencia de una democracia participativa, ni

    viceversa. Hay, actualmente, democracias que combinan la eleccin de los representantes y la

    delegacin a ellos del poder de decisin con una participacin ms intensa de las personas, a

    travs de asambleas, consejos, referendos y plebiscitos. La propuesta de democracia

    participativa se presenta, especialmente en Amrica Latina, como una alternativa al modelo

    propuesto en el momento de redemocratizaciones de que el neoliberalismo sera el ideal

    democrtico a seguir, promoviendo la liberalizacin econmica mientras restringa a las lites

    la disputa poltico-electoral.

    Lejos de valorar modelos de democracia, este artculo se propone analizar la calidad de

    la democracia de un Estado, y este concepto incluye la capacidad de la poblacin para

    seleccionar, controlar e influir en el gobierno y sus polticas. Para realizar este anlisis,

    Levine y Molina (2011a, p. 5) establecen cuatro condiciones bsicas: "(1) La ciudadana

    inclusiva, (2) acceso libre y abierto a la arena poltica para todos los grupos y individuos

    sujetos a normas transparentes, (3 ) libertad de informacin y organizacin, y (4) medios

    formales, as como informales, para asegurar la rendicin de cuentas" (nuestra traduccin).

    Segn los autores, estas condiciones hacen que sea posible determinar cinco variables

    principales, cada uno con sus subdivisiones, capaces de identificar la calidad de la democracia

    en un estado. Tenga en cuenta que estas caractersticas estn sujetas a las caractersticas

    histricas de cada pas y por lo tanto no se puede esperar a expresarse de la misma manera en

    todas las democracias, o que la ausencia o debilidad de una de ellas pueda significar la

    ausencia de un sistema democrtico.

    La primera variable es la decisin electoral. En este caso, no se puede restringir la

    comprensin a elecciones libres, justas, frecuentes y competitivos, como se dijo anteriormente,

    es necesario superar esta limitacin conceptual y analizar los factores que permiten la

    eleccin consciente de un candidato por los votantes. Para llevar a cabo esta eleccin, Dahl

    indica la necesidad de que haga libertad de expresin, para que los ciudadanos puedan

    expresar su opinin dirigida a convencer al otro, pero al mismo tiempo, estar abiertos a

    escuchar opiniones diferentes y ser convencido por ellas. Sumado a esto, debe haber una

    variedad de fuentes de informacin, sin existir monopolio por parte del Estado, ni por un solo

    grupo empresarial, ni que sea defendido solamente un punto de vista (Dahl, 1998).

    Directamente vinculado a la decisin electoral, la participacin ciudadana es otro

    elemento importante a analizar, ya que cuanto mayor sea su presencia, mayor ser la respuesta

    del gobierno a las demandas de la sociedad. Esta participacin popular no puede limitarse a la

    votacin peridica para elegir a sus representantes, debe incluir su acceso a las oficinas de

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    gobierno y su organizacin a travs de asociaciones independientes, como los partidos

    polticos y los movimientos sociales (Levine y Molina, 2011a). Estas organizaciones son la

    nica manera de hacer que los intereses de la sociedad lleguen a los gobernantes, siendo no

    slo necesarias, como tambin deseables e inevitables, ya que, adems de permitir la

    expansin de la voz popular, ofrecen un ambiente para el debate y la mejora de las

    habilidades polticas (Dahl, 1998).

    La tercera variable es la responsabilidad (accountability), en un sentido de rendicin de

    cuentas para la sociedad. Levine y Molina (2011a) apuntan dos formas de responsabilidad,

    una oficial, ejercida a travs de las instituciones, sean leyes, normas administrativos o

    funcionarios pblicos, y otra informal, celebrada por la presin del pblico o de los medios de

    comunicacin. O'Donnell (1994) aade que no es suficiente que haya slo una rendicin de

    cuentas vertical, ejercida sobre los electos por las urnas, se requiere tambin una rendicin de

    cuentas horizontal a travs de poderes o instituciones relativamente autnomas que pueden

    cuestionar, juzgar y sancionar los actos indebidos de agentes oficiales. De este modo,

    mediante la separacin del poder en diferentes agencias, para que cada un fiscalice al otro, es

    posible evitar que haya corrupcin y abuso de poder.

    La capacidad de respuesta se mide por la capacidad del sistema democrtico para influir

    en las medidas adoptadas por las autoridades. Tenga en cuenta que el trmino se refiere a los

    actos polticos, no sus resultados, de manera que si un gobierno hace una poltica en respuesta

    a un anhelo popular y esta poltica no da fruto, la capacidad de respuesta no se ve afectada por

    su fracaso . Del mismo modo, los gobiernos pueden adoptar medidas de conformidad con la

    voluntad popular que conducen a malos resultados, que culminen en la cada de su

    popularidad, o polticas de largo plazo, que slo sean concluidas por sus sucesores (Levine y

    Molina, 2011a).

    Finalmente, la soberana parece ser la ms bsica y, sin embargo, la gran olvidada de las

    variables democrticas. Abarca tanto la soberana interna, como externa, por lo que el

    gobierno debe ser capaz de mantener sus polticas y decisiones sin la influencia de los

    rganos externos e internos, como militares y monarcas, o como instituciones econmicas

    transnacionales pblicas o privadas. As, es necesario analizar la autonoma econmica,

    teniendo en cuenta la historia de la deuda externa en los pases latinoamericanos y la

    vulnerabilidad de su soberana a los intereses de las agencias acreedores, y la autonoma civil

    ante los militares (Levine y Molina, 2011b).

    Establecidas las variables para el anlisis de la democracia en Venezuela, es necesario

    hacer una pequea retrospectiva para entender la llegada de Hugo Chvez al poder.

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    2. BREVE HISTORIA DE LA POLTICA DE VENEZUELA

    Antes de ingresar en la historia de Venezuela, es importante recordar que es

    histricamente un pas dependiente del petrleo, lo que impregna todos los debates polticos

    en este pas y polariza la poblacin en los debates sobre el uso de la renda de ello. Debido a

    sus grandes yacimientos de petrleo, la mayor parte de las inversiones en el pas fueron

    dirigidos a este sector, lo que representa una especializacin significativa de su economa, lo

    que llevara a la condicin conocida como "enfermedad holandesa"_. Entendido esto, hay que

    prestar atencin a otro punto, aunque raramente abordado, la origen del marco electoral

    binominal poltico imperante antes de la llegada del Movimiento V Repblica (MVR) al

    poder.

    El contexto histrico es el fin de la dictadura militar de Prez Jimnez. Fue en este

    perodo que Venezuela seal el exponente aumento de su capacidad petrolera, el aumento de

    los ingresos del gobierno, lo que le permiti llevar a cabo una modernizacin de Caracas, y

    las polticas nacionales-desarrollistas, que permitieran un crecimiento econmico anual del

    7% en promedio. Sin embargo, el aumento de la oferta de petrleo en el mercado

    internacional generara precios ms bajos, que amenazara el crecimiento de Venezuela y

    llevando a una crisis fiscal que afectara al sector privado, aumentando el descontento pblico

    con el rgimen, como recuerda Gilberto Maringoni (2009).

    Desde entonces, los lderes de los partidos polticos ilegales, Accin Democrtica (AD),

    Comit de Organizacin Poltica Electoral Independiente (COPEI) y Unin Republicana

    Democrtica (URD) comenzaron a articularse en un movimiento anti-dictatorial que los

    llevara a Nueva York, en 1957, donde entraran en un acuerdo para firmar al ao siguiente, el

    Pacto de Punto Fijo, que culminara con una serie de manifestaciones por las elecciones

    presidenciales, lo que oblig a Prez Jimnez a refugiarse en la Repblica Dominicana. Segn

    Cervo (2004, p 52):

    (...) el Pacto de Punto Fijo de 1958 estableci la alternancia de las lites sociales en el poder, con la alternancia de partidos, Accin Democrtica (AD), un partido conservador al estilo tradicional de Amrica Latina, y el Comit de Organizacin Poltica Electoral Independiente (COPEI), partido de tendencia democrtico cristiana (nuestra traduccin).

    Maringoni (2009, p. 59) aade que "La exclusin de la corriente principal a la izquierda,

    el PCV (Partido Comunista de Venezuela) no fue casual: el deseo de ser una transicin sin

    sustos a un gobierno civil, con elecciones directas, que aislara el sectores ms radicalizados

    del movimiento popular" (nuestra traduccin). Aade, adems, que:

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    El Pacto de Punto Fijo, de salida, pretenda reducir las diferencias ideolgicas y programticas entre sus signatarios y sentar las bases para una convergencia de intereses que tena como apoyo el dominio del aparato del Estado. En la prctica, se convertira ms adelante en un acuerdo entre AD y COPEI, y un tercero, de acuerdo a su fuerza electoral en el momento. El Pacto representa una manera de acomodar el reparto del poder por las distintas facciones de la clase dominante, incluyendo all el capital financiero, las compaas petroleras, la cpula del movimiento sindical, la Iglesia y las Fuerzas Armadas. Adems, se esforz para definir la democracia liberal amistosa a los Estados Unidos. (nuestra traduccin - Ver VILLA, R. D. A poltica externa na administrao Hugo Chvez. In: Revista de Poltica Externa, v. 13, n.1, p. 99-119, jun./jul./ago. 2004.) La eleccin de Rmulo Betancourt, en diciembre de 1958, sumada a la reanudacin de

    las altas exportaciones de petrleo, reflexo de la creacin de la Organizacin de Pases

    Exportadores de Petrleo (OPEP), la frustracin de Venezuela en ejercer una posicin de

    liderazgo regional, y su aislamiento con el surgimiento de regmenes dictatoriales en la regin,

    estableci la doctrina Betancourt, que acondicionaa las relaciones de Venezuela con los pases

    vecinos a la existencia de un gobierno democrtico. Monteiro (2007), en la interpretacin de

    Silva y Arce (2011, p. 69) ofrece dos bases centrales de esta doctrina:

    (...) En primer lugar, una alianza poltica incondicional con los EE.UU. en relacin a la poltica hemisfrica, reduciendo la autonoma de su insercin internacional; en segundo lugar, el fortalecimiento de los lazos econmicos con la gran nacin del norte que, a partir de entonces, se convierte en el principal socio comercial, que representa ms del 90% de su comercio, lo que cre una inmensa dependencia (nuestra traduccin).

    La oposicin a los regmenes autoritarios o militares dej Venezuela lejos del resto de

    Amrica Latina y reduci las diferencias entre los dos grandes partidos, prevaleciendo el

    inters de las clases dominantes, que permanecieron en el poder a travs de un sistema

    electoral de placas cerradas en vez de votar por candidatos. Mediante el establecimiento del

    voto en placas, el sistema fortaleci las instituciones de los partidos y, a travs de ellos, sus

    directores, de las clases dominantes, que promovieron una persecucin implacable para

    eliminar cualquier oposicin presente en la sociedad venezolana. De este modo se cre en

    Venezuela de 1960, como se indica Maringoni (2009, p. 65) "la ms eficiente democracia

    fachada del continente sudamericano" (nuestra traduccin).

    El aislamiento regional debido a la frustracin en la bsqueda del ideal de liderazgo,

    ms el exceso de petrleo dirigi la Venezuela a la dependencia econmica del comercio de

    petrleo, se aproximando de su mayor consumidor, los Estados Unidos, en detrimento de los

    vecinos. La poltica extremista de la doctrina Betancourt sera abandonada por Rafael Caldera,

    elegido en 1968, desde la perspectiva de incrementar su mercado consumidor para Amrica

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    Latina y el Caribe y para tomar ventaja de los ingresos de su principal materia prima para el

    desarrollo del pas, saliendo de un el dficit comercial en sus exportaciones de 9 millones de

    dlares en 1970, para un supervit de 14,8 millones dlares en 1973 (CEPAL, 1976, p. 146).

    Las exportaciones de petrleo han jugado un factor extremadamente importante para el

    crecimiento econmico de Venezuela. Segn datos de la Comisin Econmica para Amrica

    Latina y el Caribe (CEPAL, 1976, p. 10), el producto interno bruto (PIB) de Venezuela fue de

    US$ 6.988 millones en 1960, de US$ 9,949 millones en 1965, y US$ 12.414 millones en 1970.

    El crecimiento econmico lleg en la dcada de 1960 a un promedio anual del 5,6%, llegando

    a 7,6% en 1970 (CEPAL, 1976, p.12), impulsado por las exportaciones que crecieron un

    promedio de 3,4% por ao. Destacase tambin que este crecimiento ha trado beneficios

    directos a la poblacin. Con respecto a la educacin, en 1960, el 36,7% de la poblacin

    venezolana con ms de 15 aos de edad era analfabeta, esa cifra se reducira a 14,8% en 1970;

    el 4.3% de la poblacin entre 20 y 24 aos estaba en la educacin superior en 1960,

    comparado con 10.1% en 1970 (CEPAL, 1976, p. 35, 38). Otro factor importante est

    relacionado con la salud, la mortalidad infantil por cada mil habitantes cay de 5,7 en 1960-

    1962 a 4,9 en 1970, el nmero de habitantes por mdico disminuy en ms del 30% en este

    perodo, el porcentaje de poblacin urbana con acceso a agua potable aument de 46% a 88%

    (CEPAL, 1976, p. 40, 41, 44).

    Carlos Andrs Prez asumi el gobierno en 1974, coincidiendo con su mandato, el

    mejor perodo de la economa del petrleo. Segn Maringoni (2009, p. 65), en los "buenos

    tiempos", "haba un sentimiento de que nadie necesitaba pagar los impuestos para que el pas

    de funcionase. El flujo de dinero del petrleo fue an mayor que la capacidad de la economa

    absorber el capital" (nuestra traduccin). Hellinger (2004, p 30) aade que:

    Ciertamente, los ricos ganaran ms, pero la corrupcin era prolfica, () era "democrtica" en un sentido. Puntofijismo asegur que algunas rentas se infiltrasen en todos los estratos sociales, y haba optimismo de que el pas est avanzando. Se vea en la vida diaria y en las oportunidades para los hijos de los migrantes urbanos y de los trabajadores (...). Despus de la devaluacin de 1983, sin embargo, la capacidad distributiva del sistema se redujo, y con ella la confianza de que esta democracia impulsara el desarrollo y las oportunidades. (nuestra traduccin)

    As, la dcada de 1980 azota a Venezuela en una grave crisis econmica, agravada por

    la cada de la demanda mundial de petrleo, lo que lleva a una reduccin de su precio y, por

    tanto, el empeoramiento de las condiciones de vida de la poblacin. En un intento por

    mantenerse en el poder, los partidos polticos crearon la Comisin para la Reforma del Estado

    (COPRE) en 1985, que, entre sus reformas, la principal fue la promocin de elecciones

  • 12

    directas para gobernadores y alcaldes en 1989, pero la asociacin del empobrecimiento de la

    poblacin a las lites polticas cercanas era inevitable.

    Estas reformas han dado al puntofijismo una supervivencia, pero se convirtieron en

    insuficientes y la poblacin venezolana comenz a exigir cambios radicales. La eleccin de

    Prez para un nuevo mandato en 1988, se debi a la memoria de su lema de campaa de

    1974: "Democracia con energa". Sin embargo, contrariamente a lo esperado, el gobierno

    devalu el bolvar, redujo el gasto pblico y el crdito, liber los precios, congel los salarios,

    aument los precios de los bienes de primera necesidad y reajust el precio de la gasolina en

    100%, lo que llev a un aumento igual en el precio del transporte, todo a cambio de un

    prstamo de 4,5 mil millones de dlares que se prometi hacer la economa ms productiva y

    competitiva (Maringoni, 2009, p. 69-70).

    En respuesta al fuerte aumento de los precios del transporte, el pueblo venezolano

    organiz una protesta el 27 de febrero de 1989, que se iniciara en terminales de transporte

    masivo en las ciudades satlites de Caracas y pronto se expandira por toda la ciudad con

    barricadas que impedan el trfico, saqueos a los camiones de alimentos y depredaciones.

    Cuando sucedi el incendio de un autobs la Polica Metropolitana comenz a disparar contra

    los civiles. La rebelin dur cinco das y gan proporciones nacionales, nombrada despus del

    Caracazo. Los datos ms significativos son los del nmero de muertos durante las

    manifestaciones. Aunque las cifras oficiales se limitan a 300 muertos, los centros mdicos

    estiman de mil a mil quinientas vctimas (idem, p. 70-72).

    La guerra en Irak aumentara el precio del petrleo, dando un respiro a la economa

    venezolana en los aos siguientes, sin embargo, no fue suficiente para calmar los temores de

    la poblacin venezolana. Una expresin de eso fueron las 130 protestas que se produjeron en

    el pas entre 1989 y 1992, que culmin con el intento de golpe de febrero de 1992, liderada

    por los militares y con apoyo de la poblacin civil. Neves indica los datos que muestran la

    gravedad de la situacin de Venezuela (2010, p 49-50):

    (...) El porcentaje de la poblacin bajo la lnea de pobreza en las zonas urbanas aument entre 1980 y 1990, del 18% al 33% cuando se aade el sector rural, la situacin es an peor: la poblacin por debajo de la lnea de pobreza aumento del 22% en 1981 al 34% en 1990, mientras que la poblacin bajo la lnea de indigencia aument del 7% al 12%; entre 1980 y 1990, el desempleo aument del 6% al 11%; el subempleo urbano, de 1989 a 1994, aument de 39% a 49%. Entre 1980 y 1990, el PIB cay un 6,8% y, por lo tanto, el ingreso promedio per cpita, que en 1980 segua siendo el cuarto ms grande de Amrica Latina (32% por encima del promedio) cay al sptimo lugar en 1990, slo 4% por encima del promedio de la regin; y la informalizacin del 35,4% al 41,8%; el salario real promedio en 1990 fue equivalente al 49,8% del de1978. La concentracin del ingreso tambin fue alta durante este

  • 13

    perodo: el 20% ms pobre de la poblacin urbana, que en 1981 recibi el 6,9% del ingreso total, pas a recibir el 5,7% en 1990, y el 20% ms rico aument su participacin en el ingreso total en el pas de 37,8% a 44,6%. La tasa de delitos por cada mil habitantes/ao aument 70% entre 1979 y 1990, pasando de poco ms de 7 mil a casi el 12 mil.

    En los indicadores econmicos, podemos ver fenmenos similares: el porcentaje del PIB destinado a la inversin se redujo a 0,6% en este periodo, la inflacin alcanz el 84,5% mensual y el aumento de las tasas priv a la mayora de la poblacin a consumir productos importados: las importaciones en 1989 fueron 45% inferiores a 1980, en especial la alimentacin, lo que resulta en un deterioro de la disponibilidad nutricional en el perodo, volviendo a su nivel de principios de 1970 (nuestra traduccin).

    El intento de golpe llev al escenario poltico venezolano el Teniente Coronel Hugo

    Rafael Chvez Fraz, que rendise a las fuerzas leales al gobierno, a condicin de que l

    pudiera pronunciarse en la televisin nacional. En su discurso de 1 minuto y 12 segundos,

    Chvez asumi la responsabilidad de lo que l llam "movimiento militar bolivariano" acto

    sin precedentes en la poltica venezolana, y dijo que el objetivo no se haba alcanzado "por

    ahora". Este acto hizo con que su nombre fuera el favorito en las encuestas de opinin que

    sugeran que sera la persona ms digna de confianza para gobernar el pas, aunque su destino

    despus de la rebelin haba sido la crcel. Chvez incluso recibi a los visitantes en su celda,

    donde levaban cartas e incluso hicieron una versin de la oracin del Padre Nuestro, que

    comenzaba con "Chvez nuestro que est en la crcel."

    Aunque victorioso contra los intentos de golpes, el gobierno Carlos Prez no

    completara su mandato, acusado de corrupcin, fue sometido a juicio poltico y condenado a

    arresto domiciliario. Rafael Caldera sale victorioso en las elecciones presidenciales con un

    discurso que habl sobre la necesidad de reformulacin de la democracia venezolana, a pesar

    de la reanudacin de la poltica econmica restrictiva durante su administracin. Como

    consecuencia, Hellinger presenta datos que muestran el creciente descontento de la poblacin

    cerca de las elecciones de 1998. Mientras que del tercer trimestre de 1995 al segundo de 1997,

    el porcentaje de la poblacin que quera cambios radicales variaron entre el 51% y el 55%,

    reformas parcial, 26 y y 25%, y no ms reformas, el 17% y el 13%, del ltimo para el tercer

    trimestre de 1998, las cifras cambiaron a 63%, 27% y 7%, respectivamente, mostrando una

    clara insatisfaccin con los partidos mayoritarios (2004).

    El puntofijismo ya mostraba sntomas de agotamiento y Hugo Chvez, que hasta

    entonces haba evitado el proceso electoral, acercase a los partidos de oposicin, como el

    Movimiento al Socialismo (MAS) y La Causa Radical (Causa R o LCR) y crea el

    Movimiento Quinta Repblica (MVR), organizando toda la oposicin de izquierda en un

  • 14

    frente llamado el Polo Patritico, que permiti su victoria en las elecciones de 1998, con el

    56,2% de los votos. Chvez toma el gobierno ya llamando a una Asamblea Constituyente, que

    marca el fin del Pacto de Punto Fijo y el comienzo de lo que iba a llamar de Revolucin

    Bolivariana.

    3. ANLISIS DE LA DEMOCRACIA BAJO EL GOBIERNO CHAVEZ

    Chvez se enfrent a lo largo de su gobierno, una fuerte resistencia por parte de las

    lites que haban gobernado hasta entonces Venezuela con bases en la rotacin de los partidos

    de Punto Fijo. La nueva Constitucin trajo nuevas elecciones para todos los cargos del poder

    ejecutivo y legislativo, reduciendo an ms la expresividad de Accin Democrtica y COPEI.

    Los planos de implementar una democracia social participativa comenzaron estableciendo

    algunas leyes que provocaron fuertes reacciones de la oposicin. Tres fueron los puntos

    principales de las leyes promulgadas: la Ley de Tierras y Desarrollo Agrcola, que define los

    trminos de una reforma agraria; la Ley de Pesca y Acuicultura, que protege la pesca artesanal

    y acusa la industrial de ser culpable de la extincin del camarn blanco y del catin en el

    Golfo de Venezuela; y la Ley de Hidrocarburos, que aumenta el control estatal de la actividad

    petrolera (Maringoni, 2009, p. 119-120).

    La movilizacin de la oposicin por Fedecmaras y la prensa, junto con el boicot de los

    gerentes y directores de PDVSA llev al presidente a demitir siete altos directivos de la

    empresa en su programa dominical Al Presidente, de 07 de abril 2002 con la justificacin de

    que grupos de la lite controlan el Estado en defensa de sus intereses privados. La respuesta

    sera un intento de golpe de Estado que lleva al poder el presidente de Fedecmaras, Pedro

    Carmona, mientras manipula la poblacin a travs de los medios de comunicacin. El golpe

    dura dos das, hasta que se intensifica la presin popular y la institucionalidad del Estado es

    restaurada con el regreso de Chvez_.

    Los intentos de desacreditar al gobierno no cesa con el fracaso de la intentona golpista.

    En diciembre del mismo ao se planific una paralizacin durante 63 das, conocida como el

    paro, que afect a la estructura productiva y la credibilidad de la autoridad gubernamental.

    La produccin de petrleo se redujo de 3 millones de barriles por da a menos de 150 mil, lo

    que reflej en el funcionamiento global de la sociedad venezolana, afectando el suministro de

    los supermercados, la provisin de medios de transporte y el funcionamiento de las escuelas,

    mientras que los medios de comunicacin culpaban al gobierno por el caos. El paro fue

    responsable por una reduccin del 17% del PIB para 2003, una devaluacin del 25% del valor

    del bolvar frente al dlar y por polticas gubernamentales de control de precios y de cambio

  • 15

    para reestructurar la economa (Maringoni, 2009, p. 139 -145).

    La disputa interna entre el gobierno y la oposicin or la opinin pblica exigi al

    gobierno una actuacin que lo acerc a las clases de bajos ingresos, ya que la prensa y las

    paralizaciones de la oposicin socavaban la credibilidad de Chvez junto a la clase media.

    Para eso, el gobierno estableci un programa de misiones populares, que, en opinin de

    Maringoni generan " estructuras paralelas a los servicios pblicos existentes. Resuelven el

    problema inmediato de la poblacin, pero no atacan a los engranajes ms profundos de la

    administracin pblica" (idem, p. 155). Vale la pena sealar algunas misiones, como la

    Misin Barrio Adentro, que llevaba mdicos y puestos de primeros auxilios para el interior y

    barrios populares de la capital, la Misin Robinson, que elimin el analfabetismo en el pas en

    2005, la Misin Mercal, que llevaba cestas bsicas y alimentos a precios menores que los de

    mercado y la Misin Vuelvan Caras, de fomento de la economa popular.

    La oposicin volvera a intentar derrocar al gobierno, proponiendo al Consejo Electoral

    los referendos populares con poder para revocar el mandato del presidente. Despus de dos

    intentos denegados, el referndum fue aprobado para el 15 de agosto de 2004, cuando 60% de

    los votantes en un total de 10 mil, mantuvo Chvez en el poder. Luego, en las elecciones

    parlamentarias de 2005, la oposicin hizo boicot de las elecciones no eligiendo candidatos, y

    dando al gobierno todos los asientos. El presidente conquist su reeleccin en 2006 y, desde

    entonces, puede profundizar las transformaciones socioeconmicas planeadas.

    Al evaluar los datos de su gobierno, es indiscutible la mejora en la calidad de vida del

    porcentaje ms pobre de la poblacin a expensas del porcentaje ms rico. El ndice de Gini,

    que mide la desigualdad en la distribucin del ingreso, donde cero es la igualdad completa y

    uno la desigualdad completa, muestra una mejora significativa: en el ao 1997, Venezuela fue

    valorada en 0,4874 y cambia su evaluacin para 0,3902 en 2011. El Instituto Nacional de

    Estadstica de Venezuela (INE) divide la poblacin venezolana en quintiles para medir la

    distribucin del ingreso entre las clases en este perodo. Comparando 1997 con 2011, el

    porcentaje de los ingresos asignados a cada clase vara de 1997 a 2011 de la siguiente manera:

    el 20% ms pobre subi del 4,1% al 5,7%, el segundo quinto del 8,2% al 10, 6%, el quinto

    intermedio del 13,2% al 15,9%, el cuarto del 20,9% al 23%, mientras que el 20% ms rico ha

    reducido su riqueza del 53,6% al 44,8%.

    Otro dato a favor del gobierno de Chvez es el ndice de Desarrollo Humano (IDH) del

    Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que mide el desarrollo de un pas

    teniendo como bases de la esperanza de vida, el acceso a la educacin y el PIB per cpita.

    Considerando que el ndice vara de cero a uno y divide los pases en grupos de acuerdo a su

  • 16

    desarrollo humano, Venezuela cambi su grupo entre 2000 y 2012, considerado un pas

    mediano en 2000, con IDH de 0,662, alcanz el desarrollo humano alto en 2010, llegando a

    0,748 en 2012. Lo que contribuy a la significativa mejora del IDH, como se mencion

    anteriormente, fue la mejora del acceso a la educacin y la erradicacin del analfabetismo_.

    La calidad de vida y su nivel de educacin son factores que contribuyen a una decisin

    electoral ms consciente, pero no son suficientes, ya que la informacin debe llegar a los

    ciudadanos para que puedan formar su opinin. Previamente se ha expresado que la oposicin

    se aprovech de su acercamiento a los medios de comunicacin para utilizarlos contra el

    gobierno, que se tradujo en una pulseada entre ellos y el gobierno. Entre sus acciones, el

    gobierno cre dos nuevos canales de televisin, Vive TV y Telesur, el primero con

    documentales y programas educativos, y el segundo es una iniciativa multiestatal con noticias

    y programacin cultural. Otro acto de gobierno, comnmente exaltado fue que no se renov,

    en mayo de 2007, la concesin de la seal de RCTV, emisora directamente involucrada en el

    intento de golpe de Estado contra Chvez en 2002 (Maringoni, 2009, p. 155-156).

    Sin embargo, el golpe principal de Chvez contra el monopolio de los medios de

    comunicacin fue la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisin, de 2004, de

    acuerdo Maringoni, "tiene como objetivo establecer cuotas de los programas locales en todas

    las estaciones, la transmisin de anuncios y regular la defensa de aquellos que han sido

    injustamente retratado por los medios de comunicacin" (idem,. p 156). Aunque es difcil

    medir la calidad de la libertad de expresin en Venezuela, los datos electorales muestran que

    la poblacin se divide en los procesos electorales, sin haber una concentracin, como sera de

    esperar en un estado en el que todos los canales de informacin fueron controlados por un

    solo grupo, o que tenga sus transmisiones limitadas.

    En consecuencia, en las elecciones de 2006, Chvez alcanz el 62,84% del electorado,

    en comparacin con 36,9% para Manuel Rosales, ya en la eleccin de 2012, Chvez gan de

    Henrique Capriles por 54.84% a 44.55%, por ltimo, aunque no sea parte del anlisis de este

    artculo, en las elecciones 2013, Nicols Maduro fue elegido por slo 50.62 %, contra 49,12%

    de Capriles, lo que demuestra la diferencia cada vez menor de los votos entre los candidatos

    del gobierno y los de la oposicin. En la investigacin realizada por el rgano

    Latinobarmetro, en 2008, se midi la escala de la libertad de elegir, que va desde 1 (nada) a

    10 (mucho), el 27,7% atribuy el grado 10 y slo el 3,2 % el grado 1. Entre otras notas, entre

    2 y 5, se totaliz 17,6%, ya de 6 a 9 alcanz a 51,4% (Tabla 1).

    Una vez concluido que la capacidad de decisin electoral no fue amenazada por el

    gobierno de Chvez, el anlisis se dirige a la participacin civil. Excluyendo la participacin a

  • 17

    travs de votacin peridica, fueron muchas las iniciativas de inclusin de la sociedad en la

    toma de decisiones. Las misiones sociales, mencionadas anteriormente, son un ejemplo,

    reduciendo la burocracia para proporcionar servicios a la poblacin, la movilizacin popular

    hizo sus demandas recibiren respuestas mucho ms rpido. Thomas Legler (2012, p. 157)

    destaca la promocin de formas de participacin popular por el gobierno, incluyendo los

    Crculos Bolivarianos, las mesas tcnicas de agua, de salud y de la tierra urbana de combate

    electoral, Consejos Locales de Planeacin Pblica, las asambleas ciudadanas y consejos

    comunales, adems del propio Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

    Sin embargo, se necesita un enfoque en los instrumentos de participacin de la sociedad

    civil en la gestin pblica. Se destacan los Consejos Locales de Planeacin Pblica (CLPP) y

    los consejos comunales (CC) como los principales facilitadores de la participacin. En el

    primer caso, el gobierno dirige la decisin del presupuesto del fondo de descentralizacin a la

    sociedad civil. Estos consejos surgen de la Constitucin de 1999 y son reglamentados en 2006,

    por la Ley de los Consejos Comunales. Los CC fomentan la

    participacin, articulacin e integracin entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestin de las polticas pblicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construccin de una sociedad de equidad y justicia social (LCC, 2006, p. 1).

    Aunque puedan parecer similares, los CC son mejor estructurados que los CLPP, tienen

    una Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, un rgano Ejecutivo, Comits de Trabajo, una

    Unidad de Gestin Financiera y una Unidad Contralora Social. El sistema de los CC fue tan

    eficaz que pronto comenzaron a articular comunas ms amplias, lo que requerira una ley

    especial, la Ley Orgnica de las Comunas, de 2010, que establece que ellas sern

    protagonistas en la formacin de un Estado Comunal,

    en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo, a travs de los autogobierno comunales, con un modelo econmico de propiedad social y de desarrollo endgeno y sustentable, que permita alcanzar la suprema felicidad social de los venezolanos y venezolanas en la sociedad socialista (LOC, 2010, p. 3).

    Una vez ms, no hay duda de la capacidad de participacin ciudadana en el gobierno de

    Venezuela y junto con ella, su capacidad de responder a las demandas sociales, una vez que

    las misiones sociales, las mesas tcnicas de agua, tierra urbana y salud, las unidades de

    combate electoral y las comunas partieron de iniciativas populares, hasta que fueron acogidos

    por el gobierno, ganando leyes reglamentarias. Queda por evaluar la responsabilidad del

    gobierno en la rendicin de cuentas y su soberana interna y externa.

  • 18

    Como se present anteriormente, O'Donnell (1994, p. 61) divide la responsabilidad

    (accoutability) en vertical y horizontal. En el caso de la vertical, la Constitucin venezolana

    establece en su artculo 72 que "todos los cargos y magistraturas de eleccin popular son

    revocables" (CRBV, 1999), siempre que el veinte por ciento de los votantes registrados

    solicitar un referndum revocatorio. Con esto, la oposicin logr promover un referndum en

    agosto de 2004, algo sin precedentes en la regin, as como otras consultas populares para

    reformar la Constitucin, una en 2007 y otra en 2009. La primera deseaba una reforma en

    profundidad y fue derrotada, mientras que la segunda propona el fin del lmite de

    reelecciones para el Ejecutivo, aprobada por el 54% de los votantes (Legler, 2012, p. 158).

    En el caso de la responsabilidad horizontal, Legler grifa el riesgo de que el liderazgo

    carismtico puede representar, ya que la gente transfiere su autoridad al lder, en la creencia

    de que l puede resolver todos sus males. El riesgo, sin embargo, no es la transferencia, que es

    "voluntaria y democrtica" por parte de la gente, son las tendencias autocrticas del lder. Para

    l, el lder es esencial para disear una accin colectiva y construir una identidad colectiva

    que distingue a el pueblo de la lite. En su empoderamiento, "Chvez debilit severamente la

    rendicin de cuentas horizontal (horizontal accountability)" (Legler, 2012, p. 160). Sacrific

    la responsabilidad horizontal por cuenta de una expansin de la responsabilidad vertical,

    enflaqueci las instituciones que pudieran limitar el poder del gobernante y ampli la

    capacidad de las personas para hacerlo.

    Sobre la soberana, aunque el primer gobierno estuvo marcado por los intentos de golpe

    de Estado y la desestabilizacin de la economa hechos por parte de la oposicin que an

    controlaba PDVSA, los medios de comunicacin y la Fedecmaras, despus de 2006 a la

    soberana interna se consolida. Con respecto a la soberana externa, a pesar de sufrir presiones

    constantes de los Estados Unidos, especialmente durante la administracin Bush, las

    amenazas nunca se han convertido en realizade, ya que la potencia hegemnica depende, en

    gran parte, del petrleo venezolano.

    La soberana econmica tambin parece estar fuera de riesgo, ya que los datos del

    Instituto Nacional de Estadsticas muestran que la deuda pblica externa sigue siendo menor

    que las reservas internacionales del estado. En 2012, mientras que las reservas internacionales

    estaban alrededor de US$ 30 mil millones, la deuda externa se limitaba a poco ms de

    US$ 3,8 mil millones. La menor diferencia durante el gobierno de Chvez se produjo en 2002,

    ao muy turbulento en el que las cuentas del Estado venezolano fueron extremadamente

    afectadas, las reservas internacionales fueran de US$ 14,86 mil millones, en comparacin con

    poco menos de US$ 4 mil millones (INE , 2013).

  • 19

    Sumado a esto, Legler seala que Chvez ligaba la participacin y el protagonismo

    popular a la soberana popular, que "no es transferible, ya que no puede ser delegada al estado

    o representada en la democracia representativa", concepto directamente relacionado con la

    Constitucin de Venezuela, cuando dice que "los ciudadanos no sean sujetos pasivos, pero los

    protagonistas de su propio destino", en palabras de Legler, "el protagonismo sugiere una

    ciudadana activa a travs del cual el pueblo ejerce su propio liderazgo y su propia

    autodeterminacin" (2012, p. 156).

    Despus del examen de las cinco variables, aclara la comprensin de una investigacin

    Latinobarmetro de 2007 que pidi la poblacin venezolana una nota a su democracia, donde

    10 sea totalmente adecuada y uno completamente inadecuada. Entre los entrevistados, el

    37,7% considera la democracia completamente adecuada, que la suma de las calificaciones

    asignadas entre 6 y 9 totaliz a 45,6%, entre 2 y 5 totaliz a 15,8%, y los que considera

    completamente inadecuada ha limitado a 0,9% (Tabla 2). En 2009, la misma agencia les

    pregunt sobre la libertad de participar en la poltica y, de nuevo, los que creen que est

    completamente cubierta eran la mayora de 35,5%, mientras que los que crean que no haba

    libertad poltica se limit a 12,9 % (Tabla 3).

    En la encuesta de 2009, tomada por Latinobarmetro se le pregunt en qu medida las

    libertades, los derechos, las oportunidades y la seguridad estaban garantizadas en el pas

    (Tablas 4 a 8). Aunque las opiniones sobre la proteccin de la propiedad privada sean muy

    bien divididas (Tabla 4) y que haga insatisfaccin con la distribucin del ingreso, mismo con

    el progresado de los ltimos aos (Tabla 5), los datos sobre la igualdad de gnero y de origen

    son satisfactorios (Tablas 6 y 7) y la libertad de expresin indica que el 30,8% cree que est

    completamente garantizada, el 27% de que algo est garantizado, el 23,5% que est poco

    garantizada y el 18,8% que no est garantizada (Tabla 8).

    CONCLUSIN

    Para analizar una situacin, no es suficiente se observe nicamente la realidad, se debe

    hacer una vuelta a la historia que llev a aqul momento. En el caso venezolano, se requiere

    el mismo cuidado con el fin de entender las razones detrs de las acciones de Chvez, desde la

    promulgacin de la nueva Constitucin de 1999 hasta el cierre de la estacin de televisin de

    la oposicin a su gobierno, RCTV, en 2007. Como entender los despidos masivos de

    empleados asociados con la oposicin de la petrolera estatal PDVSA en 2002, sin evaluar las

    razones detrs de este acto?

    Despus de ser elegido, Chvez propuso poner fin al Pacto de Punto Fijo, que orden el

  • 20

    sistema poltico venezolano por cuarenta aos, en una alternancia de poder entre las lites que

    llevaron la economa venezolana del auge a la quiebra. Reform el Estado venezolano, a

    partir de la Constitucin, y el estableci un nuevo paradigma de democracia participativa y

    protagnica. Sin embargo, no sera exacto evaluar la calidad de la democracia en Venezuela a

    partir de este concepto creado por sus gobernantes.

    La solucin a este impasse sera establecer variables deseables a todas las democracias,

    interconectadas y flexibles, de modo que no sean capaces de endurecer el concepto, pero al

    mismo tiempo no lo convierta en vaco. Se estableci cinco variables: decisin electoral,

    participacin civil, responsabilidad (accountability), capacidad de respuesta a las demandas

    populares y soberana. Cada uno con sus subdivisiones y, a partir de entonces, se analiz el

    gobierno de Chvez en su totalidad. La conclusin corrobora lo que se ha presentado en

    varios estudios, que a pesar tener defectos, el sistema de gobierno en la Venezuela de Chvez

    es democrtico.

    La principal crtica al modelo venezolano de democracia reside en su falta de rendicin

    de cuentas vertical (vertical accountability). Pero es comprensible que un gobierno que desea

    llevar a cabo profundas reformas en el estado sospeche la participacin de otros con su

    proyecto. Sobre todo, cuando ese mismo gobierno sufri intentos de golpe de Estado y

    resistencia de gerentes ligados a las viejas lites. En contraste, el gobierno ampli el acceso de

    la sociedad civil al poder a travs de las misiones sociales, los Crculos Bolivarianos, las

    mesas tcnicas de agua, de tierra urbana y de salud, las unidades de combate electoral, las

    asambleas de ciudadanos, los Consejos Locales de Planeacin Pblica y los consejos

    comunales, lo que mejora la rendicin de cuentas horizontal (horizontal accountability).

    Su muerte, sin embargo, pone en duda la capacidad de su sucesor de mantener la

    cohesin de la "Revolucin Bolivariana" sin poner en peligro la democracia. El futuro de

    Venezuela no es cierto, como no es lo de toda la regin en un perodo de crisis mundial y de

    revoluciones democratizadoras que piden una mayor participacin popular en todo el mundo,

    observar los gobiernos que acercan la sociedad del poder no slo puede responder preguntas

    sobre la direccin a elegir, as como los caminos a no seguir.

  • 21

    GRFICOS Y TABLAS Grfico 1 - Inscripcin estudiantil por nivel educativo

    Instituto Nacional de Estadstica, INE - Ministerio del Poder Popular para la Educacin, 2012 Tabla 1 - Escala de libertad de elegir

    Latinobarmetro, 2008

  • 22

    Tabla 2 - Escala de democracia adecuada inadecuada

    Latinobarmetro, 2007 Tabla 3 - Libertad para participar de la poltica

    Latinobarmetro, 2009 Tabla 4 - Proteccin de la propiedad privada

    Latinobarmetro, 2009

  • 23

    Tabla 5 - Justa distribucin de la riqueza

    Latinobarmetro, 2009 Tabla 6 - Igualdad entre hombres e mujeres

    Latinobarmetro, 2009 Tabla 7 - Igualdad de oportunidades sin tener en cuenta el origen de cada

    Latinobarmetro, 2009

  • 24

    Tabla 8 - Libertad de expresin siempre y en toda parte

    Latinobarmetro, 2009 Tabla 9 - Democracia como solucin a los problemas

    Latinobarmetro, 2009

  • 25

    REFERENCIAS BOBBIO, Norberto (2000). Teoria geral da poltica: a filosofia poltica e as lies dos clssicos. Rio de Janeiro: Elsevier. BRESSER-PEREIRA, Luiz Carlos (2010). Doena holandesa e sua neutralizao: uma abordagem ricardiana. http://www.bresserpereira.org.br/papers/2010/2010.Doenca_holandesa_neutralizacao_abordagem_ricardiana.pdf [20/06/2013]. CEPAL (1976). Indicadores del desarrollo economico y social en Amrica Latina. Santiago do Chile. http://archivo.cepal.org/pdfs/cuadernosEstadisticos/S1976002.pdf [27/06/2013]. CERVO, Amado Luiz (2004). A poltica exterior da Venezuela, in: ARAUJO, Heloisa V. (org). Os Pases da Comunidade Andina. Braslia. Fundao Alexandre Gusmo: Instituto de Pesquisa de Relaes Internacionais, v. 1. DAHL, Robert Alan. On democracy. New Haven: Yale University, 1998. HELLINGER, Daniel (2004). Political overview: The breakdwon of Puntofijismo and the rise of Chavismo, in ELLER, Steve e HELLINGER, Daniel (eds). Venezuelan politics in the Chvez Era: class, polarization, and conflict. Boulder: Lynne Rienner Publishers. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADSTICA DA VENEZUELA. http://www.ine.gov.ve LATINOBARMETRO. http://www.latinobarometro.org LCC (2006). Ley de los Consejos Comunales. Venezuela: Gaceta Oficial. Disponvel em: http://www.oas.org/juridico/spanish/mesicic2_ven_anexo_23_sp.pdf. [15/07/2013]. LEGLER, Thomas (2012). El populismo contra la democracia participativa y protagnica en la Venezuela Revolucionaria, in TAGLE, Silvia G. e SONNLEITNER, Willibald (eds). Mutaciones de la democracia: tres dcadas de cambio poltico en Amrica Latina (1980-2010). Mxico: El Colegio de Mxico. LEVINE, Daniel H. e MOLINA, Jos E (2011a). Evaluating the quality of democracy in Latin America, in LEVINE, Daniel H. e MOLINA, Jos E. (eds). The quality of democracy in Latin America. Boulder: Lynne Rienner Publishers. __________ (2011b). Measuring the quality of democracy, in LEVINE, Daniel H. e MOLINA, Jos E. (eds). The quality of democracy in Latin America. Boulder: Lynne Rienner Publishers. LOC (2010). Ley Orgnica de las Comunas. Venezuela: Asamblea Nacional. Disponvel em: http://www.me.gob.ve/media/contenidos/2012/d_26525_323.pdf. [15/07/2013]. MARINGONI, Gilberto (2009). A Revoluo Venezuelana. So Paulo: Editora UNESP. NEVES, Rmulo Figueira (2010). Cultura poltica e elementos de anlise da poltica venezuelana. Braslia: Funag.

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